Centros de barrio | Llenando el vacío by Vicino, Diseño participativo de proyectos comunitarios

CENTROS

DE BARRIO Llenando el vacĂo

Gustavo Madrid Vazquez / Elisa De Simone

CENT NTR ROS

DE BARRIO Llenando el vacĂo

Gustavo Madrid Vazquez / Elisa De Simone

Alfredo Harp Helú Presidente Honorario Vitalicio de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca María Isabel Grañén Porrúa Presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca Álvaro Hegewisch Díaz Infante Vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca Gabriela Torresarpi Martí Directora de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca

Gustavo Madrid Vazquez / Elisa De Simone

Primera edición, 2015 Madrid Vazquez, Gustavo; De Simone, Elisa Centros de Barrio: Llenando el vacío / Gustavo Madrid Vazquez, Elisa De Simone; trad. Ivette Buere Cantú - Oaxaca, Oaxaca. 2015 114 p.: mapas, planos, fotografía; 22.5 x 17 cm 1. Valle de Oaxaca – Geografía histórica. 2. Oaxaca de Juárez, Oax. – Historia.* I. Buere Cantú, Ivette, tr.

2015 Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca Hidalgo 907, Antiguo Callejón de San Pablo Centro Histórico 68000 Oaxaca de Juárez, Oaxaca

Ivette Buere Cantú Revisión de textos Itzel Palmira Gómez Baltazar Diseño ISBN: 978-607-8357-08-6 Hecho en México

DE BARRIO Llenando el vacío

Gustavo Madrid Vazquez Director de Casa de la Ciudad

LC: F1219.1 O11 M183

CENTROS

Dewey: 972.74

Indice Introducción 7 Descripción del problema 15 La urbe 21 El factor humano 31 Los componentes del sistema de colonias 35 Equipando 45 Las consecuencias en el espacio urbano colectivo 51 La acción ciudadana 59 Interviniendo 64 Analizando Los elementos del programa 66 Sostenibilidad 69 Integración al contexto preexistente 72 Durabilidad y conservación 76 Servicio 78 Movilidad y conectividad 81 Epílogo 85 Referencias 87

Introducción Atacar los problemas que enfrenta la ciudad desde las estrategias y herramientas que aporta el diseño de espacios públicos ha sido una actividad que se ha repetido a lo largo de las últimas décadas de forma cotidiana y consciente por todo el planeta. La experiencia y los trabajos que se han hecho al respecto desde mediados del siglo XX son muy claros. La mejora en las condiciones ambientales del espacio urbano representa una mejora directa en la calidad de la convivencia y forma de vida de los habitantes de un lugar. Del mismo modo, el cómo es que los habitantes de un determinado espacio asumen este fenómeno y se anteponen a la transformación del espacio es también una de las interrogantes que hemos intentado resolver y comprender desde hace algún tiempo. Afrontar los cambios y retos que implica esta vinculación entre el entorno que construyen las personas y ellas mismas, es entonces uno de los aspectos más urgentes que debemos asumir con vistas a un futuro más prospero en nuestras ciudades.

Zona Metropolitana de la ciudad de Oaxaca --ZMO-- 2014

Por lo tanto, adecuar espacios urbanos ya consolidados a las necesidades que surgen desde la propia sociedad, debería ser una acción más que emergente, constante, en el interior de todas las urbes. En particular las

inmediatas, cientos de ciudades en México y en el estado de Oaxaca, que van acumulando personas con apenas conciencia de lo que implica generar esas concentraciones, sin producir a su vez espacios públicos adecuados que ayuden a suavizar el tensado tejido urbano contemporáneo. Ante tal reto, se explica la dinámica de trabajo que la Casa de la Ciudad ha desarrollado en los últimos tiempos, con el objetivo de intentar enfrentar y proponer soluciones a dichas necesidades espaciales y sociales en el entorno de la ciudad de Oaxaca. Esperamos que este aporte contribuya en algo, en la medida de lo amplio que puede resultar el reto que enfrentamos todos como sociedad activa y organizada, acompañados por gobiernos interesados y responsables.

Gustavo Madrid Vazquez Coordinador de la Casa de la Ciudad

OBJETIVOS

PARQUE INFANTIL

5 SEÑORES

PROGRAMA

. Hacer comunidad equipando la ciudad. . Crear un “centro” en el barrio. . Participación y apropiación de espacios públicos. .Equipamientos infantiles. . Conectar los proyectos urbanos entre ellos.

PLAZA: 204 m2 GIMNASIO AL AIRE LIBRE: 131.5 m2 PARQUE INFANTIL: 211,15 m2 2 áreas infantiles de juegos ÁREA DEPORTIVA: la cancha multiuso de 126.5 m2 BICI ESTACIONAMIENTO HUERTA URBANA Y ÁREA DE RECICLAJE: 12 m2

CONSTRUCCIÓN: Orientación favorable, pisos de tierras locales, especies endémicas, capas filtrantes y pozos de absorción. SOSTENIBILIDAD ENERGÍAS: Autonomía en energía eléctrica con sistema solar y luminarias de lED. RECICLAJE: Integración a la obra de pisos existentes.

BENEFICIOS INDIRECTOS

. Participación de escuelas y empresas en el desarrollo de espacios públicos. .Reducción de desplazamientos hacia centros lúdicos y formativos. . Generación de empleo en la colonia y en la zona metropolitana

POBLACIÓN

ÁREA ÁREA DE INFLUENCIA

BENEFICIOS DIRECTOS

BENEFICIADA: Directamente 2 350 habitantes Indirectamente 5 300 habitantes TIEMPOS DE OBRA: proyecto en desarrollo

DIRECTA: colonia 5 Señores INDIRECTA: colonias Arenal, Satélite, Cieneguita, Surco Largos, Fernando Gómez Sandoval, Ciudad Universitaria CONECTADAS: Agencia 5 Señores PROYECTOS CONECTADOS: Ciclovía Arco SUR ESTE y Parque 5 Señores

.Actividades lúdicas y formativas infantiles y juveniles accesibles a todos. . Más seguridad por el alumbrado del parque. .Cohesión social entre las distintas colonias de la misma agencia y participación de los habitantes en los procesos constructivos.

Parque Infantil 5 SeĂąores

La regiรณn de los Valles Centrales y la ciudad de Oaxaca desde Monte Albรกn

Descripción del problema En muchos países latinoamericanos, el crecimiento espontáneo de las ciudades y su falta de planeación ha dado como resultado espacios urbanos fragmentados, carentes de equipamiento, donde las personas muchas veces se encuentran literalmente atrapadas ante la falta de conectividad con otros sectores de los entramados urbanos contemporáneos, los cuales son altamente complejos.

La ciudad debería ser, ante todo un espacio de desarrollo armónico, un ambiente social de encuentros. En su interior tendrían que existir los espacios y elementos que permitan el desarrollo de actividades colectivas que simplifiquen una intensa convivencia entre sus habitantes. Sin embargo, esta condición está cada vez más lejos de cumplirse.

Este fenómeno trae dos consecuencias fundamentales que nos interesa destacar en este caso. Por un lado, cientos de miles de personas enfrentan aislamiento geográfico y económico derivado de la falta de un sistema de transporte público eficiente. Por otro, los espacios donde habitan y son relegados, apenas cuentan con servicios e infraestructuras básicas.

Ocupación progresiva de la zona del Crestón 2006

Es decir, ante el modelo de urbe centralizada económica y funcionalmente, aunque disgregada en el territorio. La estructura operativa de la ciudad, la economía y una parte de la sociedad niega a otra parte de la población el acceso a una gran diversidad de servicios como: centros culturales, museos, bibliotecas, mediatecas, dispensarios médicos, casas de ancianos, jardines de niños, etc.

Para lograr este objetivo, el plan de trabajo que se ha elaborado para dar lugar a las intervenciones incluye distintas escalas de trabajo. Así como programas arquitectónicos variados para hacer frente a las particulares necesidades de cada lugar, entendiendo lo complejo de la estructura urbana actual y la diversidad social que integra el entramado contemporáneo de la ciudad. Resulta indispensable entender las particularidades de la estructura social, económica y fisiográfica de esta mancha urbana para poder evaluar el compendio de soluciones que se ha pretendido articular en cada circunstancia.

Propuesta de Centros de Barrio para el municipio de Oaxaca de Juárez

Las urbes han entrado en un proceso de construcción de modelos de espacios urbanos que privilegian modos de movilidad individuales por encima del transporte público de calidad, que a su vez requiere de infraestructuras de gran impacto económico y social. Estas infraestructuras, convertidas sobre todo en vialidades, han seccionado las ciudades en partes, separando cada vez más a sus habitantes.

Intentando palear esta problemática en la ciudad de Oaxaca una de las tantas que padece este problema hemos desarrollado un proyecto de carácter urbano-arquitectónico, cuya principal finalidad es crear espacios de referencia dentro de las colonias o barrios más marginados de la ciudad, que permitan regenerar la vida de estos lugares mediante el estrechamiento de las relaciones sociales, minimiza, en la medida de lo posible, las necesidades de desplazamiento de quienes allí habitan.

Fases de implantación del sistema de Centros de Barrio en el Municipio de Oaxaca de Juárez

La urbe La ciudad de Oaxaca se puede entender como una ciudad de escala media si la vemos desde el punto de vista de las personas que la habitan y que dependiendo del concepto con el que se le observe, cuenta con una población metropolitana cercana a las 640 000 personas (CONAPO 2013)y una población funcional de aproximadamente 800 000. Su estructura política en esas mismas circunstancias puede incluir desde 20 hasta 50 municipios, algunos completamente conurbados, otros integrados mediante conceptos funcionales, como el de la movilidad interurbana. Un elemento importante a destacar es que dentro del marco de personas que habita esta urbe encontraremos una diversidad multiétnica que la define como una de las más cosmopolitas del país. En el estado de Oaxaca existen 16 grupos indígenas –si bien algunos muy mermados en el número de sus componentes—con más de 60 variaciones lingüísticas distribuidos sobre el total de su territorio.

1. La colonia es una forma de organización geográfica dentro de la ciudad, más adelante haremos una descripción a fondo de este concepto.

Estos grupos, mediante una gran diversidad de procesos históricos migratorios, han encontrado desde siempre acomodo en la ciudad de Oaxaca. El centro del sistema urbano y económico de la entidad, incluso

antes de la llegada de los europeos al inicio del proceso colonial, desde ese lejano momento y hasta la actualidad ésta es una ciudad compleja y diversa. En la actualidad, es posible detectar dicha diversidad étnica en las colonias1 emergentes de la urbe, donde se ha asentado una población de bajos ingresos arrastrada por las corrientes migratorias, pero en constante crecimiento una vez que se establece y consolida en el lugar. En dichas urbanizaciones los suelos son más fáciles de adquirir y la regulación para edificar es menor. Como ha sucedido en la mayor parte de nuestras urbes de mediano tamaño que son la mayoría de las del Sistema Urbano Nacional-los últimos treinta años han transformado por completo la estructura compacta histórica que las caracterizó, incluso al inicio de la etapa industrial moderna. Este proceso las llevó a la producción de una nueva forma de espacio distendido, donde habita una población altamente dinámica, inmersa en iguales procesos de transformación y movilidad.

Vista aérea del municipio Ánimas Trujano en la ZMO

Por desgracia, el crecimiento intempestivo de las manchas urbanas y la adquisición de esta nueva estructura 76 han traído consigo una serie de problemáticas antes desconocidas, a las que urge dar solución. La construcción de un territorio urbano tan poco compacto como el que caracteriza actualmente a la ciudad de Oaxaca, genera cada día un enorme número de viajes. Muchos de estos movimientos son resultado de la falta de planeación a todas escalas, la carencia de equipamiento, o la ausencia de servicios bien repartidos en los distintos sectores que componen la ciudad. Debido a esto, las personas tienen que realizar grandes recorridos no sólo para ir a trabajar, sino para asistir a la escuela, realizar compras, trámites bancarios, o simplemente desarrollar alguna actividad de ocio. Sin embargo, esta movilidad representa una serie de consecuencias negativas que han hecho cada día más compleja la relación entre la ciudad y sus componentes.

Las urbes del tipo de Oaxaca se han hecho adictas al uso de vehículos mono motores –sobre todo privados- para resolver sus necesidades de movilidad. Como consecuencia, el padrón vehicular de los distintos municipios que integran nuestra mancha urbana se ha incrementado exponencialmente. Al mismo tiempo, la falta de planeación y las dificultades técnicas que presenta el territorio han impedido un incremento racional del sistema vial. Nos enfrentamos cada día a continuos atascos, altas emisiones contaminantes y un elevado gasto en la movilidad que impacta sobre todo a las familias más pobres, debido a que estas se ubican normalmente en los sectores más distantes de la ciudad y sus centros de actividad. Esta porción de la población es quien paga más y mayores costes de transporte para satisfacer sus necesidades de acceso a la ciudad misma.

Avenida Periférico, Oaxaca de Juárez, 2010

Dar solución a esta problemática requiere de una serie de estrategias diversas que van desde la materia social y de conciencias, pasando por lo político para finalmente entrar en el campo de la normativa y la planeación a largo plazo. Hasta el momento no ha habido muestras de una estrategia que permita pensar que entraremos en un proceso de transformación que nos dirija en ese sentido en un tiempo razonable. En resumen, la mancha urbana de la ciudad de Oaxaca se caracteriza hoy día por ser un espacio amplio y fragmentado en todas sus escalas, donde una población en continua expansión encuentra acomodo impulsado por cualquier tipo de fuerzas, pero rara vez por el orden y la planeación. Partiendo de esta realidad, deberíamos plantear soluciones que ayuden a disminuir las consecuencias negativas de esta estructura. Estrategias como el equipamiento de los barrios, la creación de soluciones locales que persigan la sostenibilidad del medio ambiente y la generación de condiciones para que disminuya el número de viajes que un habitante realiza cada día.

Colonia Azucenas Oaxaca de Juárez 2013

Estas medidas pueden, en una medida variable, disminuir el impacto social y ambiental que este planteamiento de ciudad dislocada ha generado. Al tiempo que se realiza una reconstrucción del tejido urbano y social de la ciudad desde su interior.

OBJETIVOS

INVERSIÓN

INCUANTIFICABLE

CENTRO DE BARRIO

UN JARDÍN PARA LAS AZUCENAS

PROGRAMA

SOSTENIBILIDAD

.Hacer comunidad equipando la ciudad. .Crear un “centro” en el barrio. .Participación y apropiación de espacios públicos. .Equipamientos infantiles. DONACIONES: Materiales de piso, eléctricos, mobiliario urbano, ecoladrillos, cisterna, otros materiales de construcción, mano de obra, sistema solar. EMPRESAS DONANTES: TM, NEKO, Proveedora Escolar INSTITUCIONES INVOLUCRADAS: Colegio Carlos Gracida, La Salle, kinder de Luz Cordero de Galindo de San Jerónimo Yahuiche, BS. JARDÍN DE NIÑOS : 150 m2+ 210 m2 espacio de juego 3 salones, baños infantiles, sala multi función, patio de juego, patio de servicio PARQUE INFANTIL: 385 m2 3 áreas infantiles de juegos, 1 área de descanso CONSTRUCCIÓN: Estructura de madera local Certificada, relleno de ecoladrillos, acabados de mezclas de tierra, fibra y cal, orientación favorable, ventilación natural ENERGÍAS: Autonomía en energía eléctrica con sistema solar, luminarias de lED, captación de aguas de lluvia, tratamiento de aguas jabonosas. RECICLAJE: 5 000 botellas de PET de 1l y 1, 5l rellenas de desechos plásticos no reciclables, 1 000 llantas, varios m3 de escombro.

*El tequio (del náhuatl tequitl, tributo, trabajo) es una forma organizada de trabajo desarrollado para concretar obras de beneficio o interés colectivo. Se presenta de dos maneras distintas: ya sea aportando materiales o insumos, o bien, aportando fuerza de trabajo para la realización de la obra comunitaria (construcciones, fiestas, etc)

BENEFICIADA: Directamente 3 124 habitantes

POBLACIÓN

INVERSIÓN CUANTIFICABLE

ÁREA ÁREA DE INFLUENCIA

ÁREA BENEFICIOS DIRECTOS

ÁREA BENEFICIOS INDIRECTOS

Indirectamente 4 500 habitantes EMPzLEADA: 5 personas OCUPADA: 14 personas en media por tequio*/82 tequios por un total de 1 148 personas TIEMPOS DE OBRA: 15 meses PÚBLICA municipal: $ 97 000 PRIVADA Fahho: $547 630

DIRECTA: Colonia Azucenas y Alamos IVO INDIRECTA: Colonia Itandehui, Hidalgo, Fracc. IVO Montoya, La Joya, Ejidal, Lazaro Cardenas CONECTADAS: Agencia Municipal San Martín Mexicapam y Montoya .Aumento de inscripción a preescolar del 60%. .Accesibilidad entre colonias (Col. Azucenas y Alamos Ivo). .Más seguridad por el alumbrado del parque. .Cohesión social y participación de los habitantes.

.Participación de escuelas y empresas en el desarrollo de espacios públicos. .Reducción de desplazamientos hacia centros lúdicos y formativos. .Generación de empleo en la colonia y en la zona metropolitana. .Formación de técnicas de autoconstrucción.

Centro de Barrio Un jardĂn para las Azucenas

El factor humano La ciudad de Oaxaca, como pocas en el país y el planeta, contiene una estructura social difícil de comparar y que a su vez representa un potencial en el momento de buscar soluciones a los conflictos y dificultades que padecen sus habitantes. Paradójicamente, este potencial emerge de su propia estructura y construcción histórica, aquella que pretendemos intervenir y mejorar. Durante el mayor periodo de expansión de la ciudad moderna, que abarca los últimos 30 años y que tuvo su impacto más contundente entre las décadas de los 80 y 90, la ciudad abandonó un modelo de expansión que se había caracterizado por un crecimiento apoyado en las partes improductivas del territorio. Zonas de topografía compleja, inclinadas, y hasta pedregosas, habían sido ocupadas en la primera etapa de crecimiento acelerado de la mancha urbana, una vez que se hizo presente el fenómeno metropolitano como tendencia.

Establecimiento de huerto urbano Colonia Azucenas, Oaxaca de Juárez, 2012

aunque de baja densidad. Al tiempo, otros municipios iniciaban sus propios y particulares procesos de metropolización. Pero una vez que se tuvo acceso al suelo urbanizable a bajo coste, el crecimiento de la ciudad y la velocidad con que éste sucedió fueron posibles gracias a la organización de los miles de colonos que llegaban a la urbe. Éstos construían de a poco las colonias y barrios que finalmente ensamblarían la ciudad actual. Los colonos son, en mucho, responsables de los cambios y formas que adopta su espacio inmediato durante el proceso de consolidación de los nuevos asentamientos. Este modelo de participación ciudadana, si bien un tanto obligado por la falta de acompañamiento del Estado, es sin duda el principal responsable de las transformaciones que el espacio construido de la ciudad ha padecido hasta la actualidad.

Sin embargo, una caída de la economía dependiente del agro, cambios en la legislación al respecto de la propiedad del suelo y la presión demográfica transformaron esta tendencia. Así, la ciudad se expandió por toda la superficie de los valles, antes agrícolas, generando un fenómeno metropolitano más compacto

El entramado urbano de la ciudad de Oaxaca es un compendio de formatos autogestivos de edificación con tipologías y procesos diversos que han trazado un tapiz muy rico en cuanto a sus expresiones; pero muy poco eficiente en cuánto a su operación y mejoramiento, la ciudad es el conjunto de lugares inconexos que muchas veces se relacionan por un solo punto de contacto. Por lo tanto, resulta de vital importancia entender esta visión de auto gestión y aproximarnos al modelo de transformación del espacio urbano que ha imperado en la ciudad. De tal manera que apoyados en él se inicie un nuevo proceso de urbanización y cambio, coordinado entre los habitantes del lugar y las personas interesadas en gestionar estas transformaciones.

Trabajo en téquio colonia Azucenas Oaxaca de Juárez 2012

Los componentes del sistema de colonias La colonia es estrictamente una unidad territorial que agrupa un número variable de familias y que está más relacionada con su condición emergente que cualquier otro medidor. Se trata de una construcción cultural, que, para el caso de las ciudades en México, caracteriza una forma de edificar el entorno acotado a un límite geográfico. Trazar en el tiempo el origen de este término seguramente nos llevará a mediados del siglo XIX principios del siglo XX. Entonces se iniciaba tímidamente una primera etapa de expansión de la Ciudad de México, el primer exponente de la urbanización acelerada en el país, por lo que hubo que asignar algún término para aquellos nuevos asentamientos que no hiciera referencia a uno u otro de los pueblos históricos que se encontraban en la zona del Valle de México, que comenzaban a conformarse en la enorme metrópoli que llegaría a ser en el futuro.

Esta etimología terminó por ser exportada hacia cada ciudad del país que iniciaba un proceso de crecimiento más allá de sus relaciones históricas. Hoy día, la colonia es un denominativo político con el cual se reconoce una zona de la ciudad que ha aparecido en el entorno urbano después del siglo XIX. Es tan importante esta acotación para las ciudades actuales que compone un elemento más en el registro postal. Finalmente, ha englobado al paso del tiempo los núcleos históricos –de los cuales al inició se distinguió– con el denominativo indistinto de Colonia Centro, aunque estrictamente no se trate de una colonia.

Estos nuevos polos urbanos se ubicaban en lo que era entonces el periurbano de la ciudad y servirían como interludio para permitir el posterior proceso de conurbación, que terminará por absorber y conglomerar las poblaciones ubicadas en el Valle de México.

En el caso de la ciudad de Oaxaca, esta denominación ha acompañado la expansión del municipio de Oaxaca de Juárez, entidad central del sistema urbano que denominamos la Zona Metropolitana del Oaxaca. Actualmente sólo en el municipio de Oaxaca de Juárez existen 257 asentamientos, entre barrios, fraccionamientos, colonias, etc. Con una densidad media cercana a los mil habitantes por colonia, aunque este dato varía considerablemente, además existen territorios urbanizados que aún no han sido definidos y clasificados. En lo que respecta al nivel de ingreso de sus habitantes, Oaxaca es una ciudad pobre, el índice de marginación urbana es muy elevado en la gran mayoría de su territorio. Con excepción de algunas colonias bien identificadas, la mayor parte del territorio de la ciudad se llena de manchas oscuras que nos indican un alto grado de pobreza que alcanza a más de la mitad sus habitantes2. No es difícil entender este fenómeno cuando damos cuenta de que Oaxaca es el segundo estado más pobre del país, sólo superado por Chiapas y a poca distancia de Guerrero. Estas tres entidades a su vez componen la región suroeste del territorio de México y representan la franja de pobreza más radical del país. En sus límites se ubican siete de los diez municipios más pobres de México, tres de ellos en Oaxaca. 2. CONAPO 2012

Trama urbana de la zona de la colonia Monte Albán Oaxaca de Juárez 2012

Por ello, en la actualidad muchas veces cuando nos referimos al concepto de colonia en la ciudad de Oaxaca, la mayor parte de las veces, el término está asociado a una condición de pobreza3. Ésta se traduce muchas veces en la carencia de servicios, a veces los más básicos, como el acceso al agua potable, la electricidad y el drenaje. La misma situación se repite a la hora de intentar identificar algún equipamiento en los límites de estas unidades territoriales.

En la práctica, estas agencias no terminan por influenciar del todo el interior de las colonias, que muchas veces funcionan de manera autónoma y con vínculos directos a la administración municipal. Pero vale la pena señalar el orden de organización al que éstas se ven sometidas por lo menos teóricamente. La colonia, pese a ser una entidad geopolítica de menor rango en toda escala posible es, a su vez, el lugar donde más directamente se pueden solucionar los problemas que atañen a la población de la ciudad. Por este motivo, concentrar las acciones a nivel de colonia tiene un impacto casi inmediato en la vida de los personas, eso es lo que este proyecto intenta detonar.

El caso de las colonias de la ciudad de Oaxaca de Juárez, es de entre todo el conglomerado urbano quizás el municipio donde más se han atacado estas carencias4. No podemos decir lo mismo de otros grandes sectores, sobre todo aquellos que más se alejan de la parte central de la ciudad, tanto en distancia como en altitud, donde la carencia de servicios es muy evidente. Por otra parte, para el estado de Oaxaca la colonia como entidad geopolítica se suscribe dentro de otro nivel de organización intermedio al municipio al que se denomina agencia. Las agencias son demarcaciones administrativas que operan como delegaciones del orden municipal mediante las cuales es posible articular las acciones sobre el territorio en unidades más pequeñas. 3. En contraparte el concepto de: fraccionamiento, denota un nivel socioeconómico más alto. 4. Se han atacado más en parte por el municipio central del estado y en parte por lo consolidado de la estructura urbana de esta parte de la ciudad.

Traza urbana en la zona de las riberas del Río Atoyac, San Jacinto Amilpas 2010

Traza urbana de la zona de Santa Rosa, Oaxaca de Juárez, 2010

Municipio Oaxaca de Juárez Índice de marginación urbana por AGEB, CONAPO, 2013

Municipio Oaxaca de Juárez Zonas de alta vulnerabilidad por AGEB, Sistema Nacional de Seguridad Pública, 2012

Municipio Oaxaca de Juárez, Población infantil menor de 14 años, INEGI, 2010

Municipio Oaxaca de Juárez, Población total, INEGI 2010

Equipando La expansión urbana y la llegada de los nuevos habitantes de la urbe en los tiempos modernos5 produjeron en un inicio una enorme cantidad de espacios precariamente urbanizados que no contaban con los servicios e infraestructuras mínimas de habitabilidad. Para que esto llegará, y los barrios adquirieran un valor operativo, diversas asociaciones, –primero de colonos y luego de vecinos–, lo mismo realizaron gestiones ante los distintos niveles de gobierno, como participaron directamente en la construcción de estos elementos indispensables para habitar un lugar. Así basados en los lazos sociales construidos desde la vida rural, se echó a andar un modelo de trabajo colectivo responsables de muchas de las trasformaciones urbanas. El téquio, forma tradicional de trabajo colectivo, permitió la organización de las familias y aportó la mano de obra que facilitaría la introducción de drenajes y agua potable o la construcción de equipamientos como iglesias, escuelas, centros comunitarios y hasta dispensarios médicos.

Como es de esperar, en esta historia no todo funcionó sobre ruedas, los asentamientos humanos que aparecieron poco a poco si bien resolvían de manera básica la necesidad de tener un lugar para vivir, las condiciones de vida permanecíeron complicadas. Así lo recogen los planes de desarrollo urbano que se publicaron desde finales de la década de los 70 y quedó confirmado con los datos que emanaron de los censos y conteos de población realizados desde entonces. Esta problemática se ha trasladado al presente, existen muchas estadísticas y números a revisar pero algunos nos deben alertar por su contundencia. Por ejemplo, según el INEGI en su censo del 2010, en todo el estado de Oaxaca sólo existen 50 parques infantiles. Es decir, la población infantil que equivale a casi 1.2 millones de personas –según los números oficiales– debe conformarse con la operación de 50 espacios destinados para el recreo de los infantes.

5. La etapa de mayor expansión de la mancha urbana, así como su crecimiento demográfico, inicia en la década de los setenta y se prolonga hasta actualidad con algunas variaciones de intensidad en los distintos periodos de esta etapa.

Vista del proceso de urbanizaciรณn de la zona Atoyac-Atzompa ZMO, 2010

Supongamos que los números oficiales fallan y que omiten algunos espacios autogestionados o que no forman parte del padrón oficial de los municipios del estado. Aun así, sería complicado suponer que existieran más de unos pocos cientos de estas infraestructuras en todo el estado. Y a la espera de un mejor análisis no debería extrañarnos que las citadas infraestructuras infantiles se ubiquen en las zonas mejor equipadas de las ciudades del estado, lo que hace aún más agudas las diferencias entre los distintos sectores de la ciudad y su población. Este ejemplo sirve para resumir el déficit que han dejado a su paso los procesos de urbanización emergente que el estado, y nuestra ciudad en particular, han enfrentado en su etapa más reciente de crecimiento. Caso similar pasa con otros equipamientos de los cuales carecen diversos sectores de la ciudad como: bibliotecas, centros comunitarios, ambulatorios, escuelas, espacios para ancianos, centros de medios, por nombrar algunos. Son lugares que muchas veces no se encuentran o están concentrados en determinados sectores de la ciudad, por lo que obligan al desplazamiento de la población para acceder a estos servicios.

De igual manera, esta falta de elementos reguladores del espacio urbano ha impedido que se genere una estructura económica interna importante, que ayude al establecimiento de sectores de consumo que a su vez impulsen la economía local. Estas transformaciones en la vida interna de los barrios pueden representar sustanciales mejores de vida en sus pobladores. Los efectos de dichos cambios en la vida de las comunidades han sido probados desde la década de los sesenta en Estados Unidos y han generado transformaciones urbanas y sociales de amplios sectores de muchas ciudades. Casos como San Francisco o Nueva Jersey en Estados Unidos son apenas un par de experiencias ampliamente documentadas, pero que se han repetido por todo el planeta. Áreas urbanas de todo el mundo han implementado estrategias de equipamiento en los barrios que han restaurado o impulsado la vida de las ciudades. Particular reconocimiento merecen ciudades como Medellín o Bogotá en Colombia que han invertido recursos humanos y financieros para equipar sus barrios. Aunque, debido al monto de las inversiones realizadas, la cobertura final ha sido limitada.

Parque infantil Un Jardín para las Azucenas Oaxaca de Juárez, 2014

Las consecuencias en el espacio urbano colectivo Los efectos que deja la falta de equipamiento a escala de barrio en la ciudad se trasladan a la población de manera casi inmediata, con consecuencias casi siempre negativas. Éstas se dividen en distintos sectores de la economía local, así como en las relaciones sociales que se desarrollan dentro de los límites de barrios y colonias. En un sentido general se trata sobre todo de la fragmentación del tejido social ante la falta de estímulos que promuevan el fenómeno contrario. La carencia de lugares bien adaptados y equipados donde la sociedad se identifique y reúna genera un desprendimiento de la sociedad con su entorno. Es decir, si no se abren los espacios para que quienes componen la sociedad local se encuentren y mezclen, no se generan las interacciones humanas que facilitan la construcción de un medio social estable y de sana convivencia. Sabemos que mientras más estrecha sea la convivencia de las personas, mejor ambiente social se construye, sobre todo, cuando estas relaciones inician en etapas tempranas de la vida. Por lo que es precisamente este sector, el infantil y el juvenil, el eje de nuestras estrategias de intervención urbana. Aunque esto no debe significar de ninguna manera que otros espectros

de la sociedad sean desatendidos o queden fuera de planes y proyectos que la ciudad y sus habitantes demanden. Los efectos del mal equipamiento no sólo afectan la convivencia y las relaciones sociales; otra consecuencia inmediata se refleja en la calidad del medio ambiente urbano. Ante la carencia de equipamientos que faciliten la vida de los habitantes de un sector de la ciudad, éstos se ven obligados a desplazarse a otras direcciones donde sí existan estos elementos. Debido a la estructura distendida que la ciudad mantiene, esto significa el uso de un tipo de transporte impulsado por algún derivado del petróleo, lo que implica emisión de contaminantes a la atmósfera, congestión y ruido. La estructura, o mejor dicho, las estructuras familiares actuales son tan diversas y complejas como la sociedad que las compone. Nos ha tocado vivir en un momento histórico que se define, entre otras cosas, por ser la época en que las personas se movilizan más sobre el territorio.

El crecimiento de las expectativas de vida, la entrada de la mujer al mercado de trabajo, la ampliación de la escolaridad, mejoras en los medios de transporte y la ampliación de redes de movilidad, son apenas algunos de los factores que han alterado nuestro comportamiento, devolviéndonos a una etapa de nomadismo intra-urbano que transforma nuestro entorno rápidamente.

Finalmente, solemos ignorar el costo en tiempo que implica un desplazamiento. En países donde existe más control, y en algunas ciudades muy estudiadas, se han hecho aproximaciones del valor que tiene por ejemplo, la congestión vial y la relación horashombre y la pérdida de tiempo en movilidad. Los datos varían enormemente, pero en todos los casos, la pérdida de tiempo en transporte significa igualmente una pérdida económica y de tiempo vital para las urbes y sus habitantes.

En la Ciudad de México, por ejemplo, sólo el sistema Metro genera 5 millones de viajes al día. Si analizamos que su población ronda los 21 millones de habitantes, esto quiere decir que proporcionalmente casi una cuarta parte de la población de la ciudad realiza un viaje diario en Metro. Si sumamos la proporción de personas que se movilizan en otros medios de transporte público, o autos privados, el número de viajes se multiplica varias veces. Los efectos de tal dinámica arrojan igualmente un gran número de conflictos y elevan los gastos de operación de la ciudad. De nuevo el caso del Metro de la ciudad significa una inversión anual para la ciudad de 7 200 millones de pesos, de los cuales cerca del 60% está subsidiado. Así, la movilidad de las personas significa un gasto para las ciudades que habitan, aunque también es una inversión6.

El cómo una ciudad consume recursos y tiempo debería ser una preocupación para quienes participan en su administración y gestión. Por lo que generar estrategias que disminuyan estos consumos tendría que ser igualmente un acto prioritario. La estrategia que aquí se describe tiene la intención de disminuir, desde la escala de lo local, las necesidades de movilidad de un sector de la población por medio de la construcción de infraestructuras que permitan ampliar el número de actividades en sus barrios y colonias, y que los habitantes puedan desarrollar dentro de los límites de su entorno inmediato. Dichas infraestructuras, por consiguiente, deberían disminuir la necesidad de moverse fuera de sus barrios y colonias. Parque infantil de la colonia Azucenas Oaxaca de Juárez 2014

6. El caso del Distrito Federal es extremo, pero en mayor o menor medida este fenómeno se repite en muchas de nuestras urbes.

OBJETIVOS

INVERSIÓN

DONACIONES: Instalación eléctrica y sistema solar, eco-ladrillos, mano de obra, material de obra.

PROGRAMA

BIBLIOTECA: 56,2 m2 edificados y 40 m2 techados para consulta TALLERES: 42,5 m2 edificados y 34,2 m2 techados 3 áreas infantiles de juegos, 1 área de descanso PATIO CENTRAL: 154 m2 PARQUE INFANTIL: 425 m2 3 áreas infantiles de juegos AREA DEPORTIVA: Rehabilitación de la cancha y realización de un sket parc

INCUANTIFICABLE

CENTRO DE BARRIO:

UN JARDÍN PARA LAS BUGAMBILIAS

. Hacer comunidad equipando la ciudad. . Crear un “centro” en el barrio. . Participación y apropiación de espacios públicos. . Equipamientos infantiles.

SOSTENIBILIDAD

CONSTRUCCIÓN: Estructura de madera local Certificada, relleno de eco-ladrillos, acabados de mezclas de tierra, fibra y cal, orientación favorable, ventilación natural ENERGÍAS: Autonomía en energía eléctrica con sistema solar, luminarias de lED. y captación de aguas de lluvia RECICLAJE: Integración a la obra de dos cuartos existentes, 5000 botellas de PET de 1l y 1,5l rellenas de desechos plásticos no reciclables, varios m3 de escombro.

POBLACIÓN

INVERSIÓN CUANTIFICABLE

ÁREA ÁREA DE INFLUENCIA

ÁREA BENEFICIOS DIRECTOS

ÁREA BENEFICIOS INDIRECTOS

BENEFICIADA: Directamente 3 500 habitantes Indirectamente 4 065 habitantes EMPLEADA: 8 personas OCUPADA: esperando la obra para organizar los tequios* TIEMPOS DE OBRA: 16 meses PÚBLICA estatal: $ 500.000 PRIVADA Fahho: $962.500 ELÉCTRICA MEXICANA: $ 114.500

DIRECTA: Colonia Bugambilias INDIRECTA: Colonias Lomas de Santa Rosa, San Jacinto Sector 1, 2 y 3, Neza Cubi, Heladio, 10 de abril. CONECTADAS: Agencia Municipal Santa Rosa Panzacola .Biblioteca pública infantil y juvenil. .Actividades lúdicas y formativas infantiles y juveniles accesibles a todos. .Más seguridad por el alumbrado del parque. .Cohesión social entre las dos partes de la colonia y participación de los habitantes. .Participación de escuelas y empresas en desarrollo de espacios públicos. .Reducción de desplazamientos hacia centros lúdicos y formativos. .Generación de empleo en la colonia y en la zona metropolitana. .Formación de técnicas de autoconstrucción.

Centro de Barrio Un jardĂn para las Bugambilias

La acción ciudadana Las colonias periféricas por asignar alguna denominación del municipio de Oaxaca de Juárez, debido a su estado inconcluso y de tradición inmigrante, suelen tener fuertes bases sociales que son, ante todo, un activo en la búsqueda de solución de conflictos. Al interior de estos lugares existen tanto formas de organización formales como informales, que en algunos casos compiten, pero que en otros conviven estrechamente cuándo existe un objetivo común. Esta tradición ha sido, y está siendo, puesta a prueba en una ciudad donde la gran mayoría del espacio urbanizado corresponde a procesos autogestionados de crecimiento. Allí, donde al parecer ningún orden ha sido impuesto, la verdad es que existen una serie de sistemas activos que han permitido que la ciudad se expanda bajo una serie de principios básicos. Éstos se centran, sobre todo, en alcanzar un estado de bienestar elemental para los pobladores del pequeño espacio de la ciudad que los colonos intentan transformar en su hogar.

espacio construido por medio de la voluntad de hombres y mujeres deforma lo que antes era un páramo, una colina, un borde. La organización de la sociedad como actor de transformación inicia prácticamente desde el primer día mediante un sin fin de expresiones que sientan las bases de lo que será una continua lucha por todo. Actualmente a el espacio urbano de la ciudad de Oaxaca esta conformado por muchas estructuras sociales y físicas diversas que conforman formas urbanas hemergentes muy diversas. Porque lo que suele suceder es que hace falta todo. Continuamente estos asentamientos se encuentran de inicio en partes alejadas del tejido urbano, por lo que carece de tuberías de agua potable, drenaje o alcantarillado. Tampoco hay alumbrado público, ni calles con pavimento o banquetas. Parques públicos, escuelas, dispensarios, mercados, serán logros que pueden llegar o no, pero que siempre serán una obsesión para los colonos.

Si bien el proceso de organización de la colonia corresponde a la lógica simple de generar el mayor número de lotes en el orden más simple, este arranque es apenas el inicio de un proceso que durará años y décadas. Hasta que un

Ante tales carencias, la población organizada inicia un proceso de auto sustentación, que dará como primer resultado el establecimiento de un comité vecinal que funcionará como una organización de base. Este comité, que puede tener muchos nombres iniciará el proceso de asignación de tareas, recaudación de fondos y administración de bienes comunes. Y así, sin apenas notarlo, aparecerán las primeras tuberías, alguna calle con pavimento y hasta una luminaria. Habrá grandes enfrentamientos para hacerse de un solar lo suficientemente amplio donde poner una escuela primaria. Y luego gestiones, trámites y hasta alguna manifestación, para que se consolide el espacio urbano que se definirá como colonia. Así, podemos concluir que resulta de vital importancia entender el papel que juega la acción de las personas que habitan la ciudad, en su propia construcción y consolidación. Una proporción que puede llegar a ser el equivalente al 75% de la mancha urbana de la ciudad contemporánea pudo ser construida bajo estos procesos.

Asamblea de colonia en Azucenas Oaxaca de Juárez, 2011

Estas acciones son el resultado de la combinación de la necesidad de las personas por conseguir un espacio donde vivir, falta de atención por parte del estado y una capacidad de organización social que apenas conoce límites. Y que finalmente se traduce en una de las acciones de construcción del entorno construido más potentes que las sociedades han presenciado. En el caso de la ciudad de Oaxaca podemos ver de forma física rasgos muy evidentes de estas formas de organización importadas de los ambientes rurales por sus inmigrados y como han sido fundamentales para la trasformación del medio. Porque al final, la ciudad de Oaxaca, todavía hoy, sigue siendo “propiedad” de aquellos que no han nacido aquí, pero la han hecho suya, construyéndola, transformándola, terminándola.

Primeros téquios en la colonia Azucenas, Oaxaca de Juárez, 2012

La participación de la sociedad es, y será determinante para el futuro de cualquier expectativa que de ella se tenga. Debido a esta realidad y fenómeno es que debemos aprender a aprovechar esta capacidad de transformación del lugar para que se generen proyectos como el que aquí describiremos. Por estas razones es que la metodología aplicada en la consolidación del Centro de barrio incluye desde su origen la participación de los habitantes de la colonia en el proceso de creación e instrumentación del proyecto. No podemos obviar la larga tradición de construcción y transformación urbana que los habitantes de esta ciudad han profesado así, como sus consecuencias en el entorno inmediato.

Biblioteca León de Greiff, Medellin

Interviniendo Analizando

Basados en los criterios y estados antes descritos, con el fin de poder plantear una solución que incidiera sobre los temas que preocupan con respecto a la falta de equipamiento en barrios y colonias que afecta el desarrollo local y obliga a la movilidad de su población, la primera pregunta qué habría que responder sería: ¿Cuál es? el ámbito de actuación de esta iniciativa. Para determinarlo tendríamos que analizar el espacio urbano en sus distintas escalas y ámbitos políticos. Un parámetro inicial fué el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, pues ya había realizado un censo sobre la disponibilidad de predios susceptibles a ser intervenidos dentro del ámbito del equipamiento cultural. Bajo esta pauta se procedió a ubicar físicamente estos predios y a clasificar el ámbito y premura de la intervención de acuerdo con un análisis estadístico y territorial. La primera herramienta que se utilizó fue el análisis de información mediante un sistema de Información Geográfica –SIG– donde previamente fueron cargadas bases de datos divididas por AGEBS –Áreas Geográficas Básicas–. Así se obtuvo un perfil general de cada colonia en su contexto geográfico.

Con este compilado de información se determinó cuál era el estado general de las distintas colonias que componen el municipio de Oaxaca de Juárez, que suman 36. Cada una de estas unidades geográficas presenta condiciones sociales y económicas particulares, así como características fisiográficas únicas y variadas de un extremo del territorio a otro. Se valoraron distintos parámetros de carácter socio-económico, desde la población general, pasando por los distintos grupos de población, servicios etc. Pero el valor determinante para definir cuál sería el plan de acción a implementar, derivó de los datos arrojados por el Índice de Marginación Urbana, emitido por CONAPO en el 2012. De tal forma fue posible la realización de un programa de intervenciones puntuales que avanzó desde las zonas con mayor marginación urbana, formando un conjunto prioritario que sería intervenido de inicio. Cada paquete de acciones pretende resolver en un tiempo distinto las necesidades particulares de cada barrio o colonia.

Así, la primera intervención a realizar sería de manera forzada, la colonia más necesitada del municipio de Oaxaca de Juárez, y una de las más presionadas de todo el Valle. Se generó un plan de trabajo de menor a mayor necesidad, bajo el se establecieron las intervenciones más urgentes en algunos espacios de nuestra ciudad . También es cierto que cada espacio de la ciudad representa cualidades y calidades diversas, por lo que la metodología de análisis y sobre todo de aplicación de los procesos que incluye el proyecto debería estar adaptada a estas variables; lo mismo fisiográficas que sociales o económicas. Cada sector intervenido representa un lienzo parecido pero distinto a la hora de actuar. Esta precisión resulta fundamental para poder adentrarnos de forma eficiente en cada proyecto.

Propuesta de Centro de Barrio, Cinco Señores Oaxaca de Juárez, 2104

Los elementos del programa Transformar la dinámica interior de un barrio es quizás uno de los retos más ambiciosos y a la vez más apasionantes que puede enfrentar un especialista en planeación urbana. Estas pequeñas unidades territoriales son en los tiempos de la urbanización global que vivimos los sujetos de transformación y cambio que se pueden y deben alterar para el bien en la vida de nuestras sociedades. Ante tal reto, no queda más que echar a andar la larga trayectoria de experimentos sociales y urbanos que los humanos hemos construido en más de doscientos años de vida metropolitana7. De entre todas las prácticas, sin duda la que más destaca, y la que mejores resultados ha arrojado, es aquella donde quienes habitan estos espacios en transformación participan en su cambio. De allí que las intervenciones que este plan establece tienen dos ejes fundamentales, de los cuales luego se derivan otras acciones que complementan el programa de revitalización del barrio. La primera es dotar de áreas verdes y equipamiento infantil a estos lugares. La segunda, incluir una serie de servicios variados que complementen y aporten a la construcción de un espacio central en el tejido urbano de la colonia.

Estas acciones implican la planeación y construcción de una diversidad de espacios, abiertos y cerrados, que terminan por dar lugar a una unidad inserta dentro del contexto de una colonia. Genera un nodo al interior del entramado donde antes no era posible ubicar un lugar predominante. Ya dejamos claro que el pivote desde el cual se organiza este espacio de equipamiento es el parque infantil, espacio abierto y acondicionado para que infantes de distintas edades puedan desarrollar actividades recreativas. Pero tenemos que definir un poco mejor cual es sentido del resto de los equipamientos que complementan la estructura del lugar.

Parque biblioteca José Luis Arroyave Restrepo

Estos componentes pueden ser cualquier tipo de espacio público que la sociedad demande y son resultado de un sondeo y la recopilación de información de los habitantes del lugar, aplicando diversas estrategias como talleres en el sitio o la realización de asambleas. De estas prácticas se obtiene la información que complementa el programa arquitectónico del lugar y que puede incluir desde un comedor infantil hasta una sala de lectura o una casa de día para ancianos.

Primero hay que definir que el Centro de Barrio es precisamente un lugar que intenta retomar la tradición latina y americana de los lugares amplios con diversidad de usos que representaban las plazas públicas, todo dentro del contexto de una sociedad variable de la que formamos parte actualmente. Como en el caso de estos lugares, nuestro centro entonces requiere de por lo menos otros dos ingredientes que acentúen la importancia estratégica del sitio.

El cómo estos elementos pasan a ser edificados es lo que ha representado un verdadero reto. Cuando se trata de que el proceso constructivo retome e incluya la acción directa de los ciudadanos y futuros usuarios del espacio, es importante que los procedimientos sean simples y fáciles de coordinar. Y en cuanto al costo de la edificación, se busca que se encuentre a una escala que permita que las obras se ejecuten de inicio sin la participación de fondos públicos, lo que hace la tarea más complicada.

7. Nos referimos a la constitución de las primeras manchas urbanas compuestas, provenientes de la segunda revolución industrial en el siglo XIX

Sostenibilidad Existen definiciones que por ser tan repetitivas en la retórica actual pareciera que pierden sentido paulatinamente. Sobre todo cuando estos conceptos son sometidos al ambiente político y de discurso sin fondo verdadero.

sirven para que las personas aprendan durante el proceso de construcción participativo del nuevo espacio urbano otras formas de construir más equilibradas con su medio ambiente inmediato.

Sin embargo, más allá de la definición, estas ideas deberían formar parte integral de cualquier iniciativa, incluso sin la necesidad de describirlas como un valor agregado del propio proyecto.

La integración de estas prácticas a la vida del barrio es, entonces una, de las misiones que este proyecto lleva consigo. Cuáles y de qué manera, es una discusión aparte, que se desarrolla sobre el proceso y con la participación de diversos actores. Aunque existe un consenso en que debemos acudir a estos métodos, también es cierto que la elección de qué técnicas aplicar no es una cosa que pueda simplemente repetirse y obviar.

Las prácticas que mejoren la relación de los elementos construidos con el medio ambiente debe ser un factor simplemente inseparable en la creación de nuevos proyectos en cualquiera de sus variantes.

Mazzanti Medellin

Por estas causas es que los elementos que se plantean obedecen a geometrías sencillas y simples al edificar, a formas que sean fácilmente reconocibles como parte del contexto del lugar donde se implantan y a técnicas que la sociedad pueda no sólo entender sino incluso reproducir para mejorar su calidad de vida.

Pero sobre todo, los elementos construidos deben dejar bien clara la idea del conjunto urbano que se pretende generar mediante estas acciones. Es importante y fundamental que el lenguaje que se ocupe para la conformación del nuevo ambiente construido transmita la sensación de colectividad e integración social que le ha dado origen mediante el esfuerzo de sus usuarios y constructores.

En este caso, la introducción de técnicas y prácticas sostenibles tiene un componente extra, que es la de pasar este conocimiento a los vecinos del barrio o colonia, mediante la participación en los procesos. De manera tal que en un futuro puedan hacer uso de estas herramientas en su propio entorno, es decir en sus viviendas y otros espacios habitables como parte de su vida cotidiana.

Es importante que el uso de formas sustentables de construcción y mejora del medio ambiente sea acorde con las condiciones propias del lugar. Por desgracia y como mencionamos al principio de este texto, el término sostenible ha sido demasiado expuesto, muchas veces sin un análisis de fondo que valore las condiciones de cada contexto.

De forma que la colecta de agua pluvial para uso no alimenticio, el establecimiento de huertas urbanas o el reciclado de materiales que generarían contaminación como el PET terminan siendo practicas estándar. Así estas técnicas se convierten en instrumentos que

Aplicar un determinado sistema no debe comprometer a los usuarios del mismo más allá de su uso cotidiano. Es decir, debemos evitar hacer dependientes de tecnologías de alto coste a nuestros beneficiarios, lo cual podría afectar de manera negativa sus ya de por sí mermadas economías. Por el contrario, deberíamos encontrar la manera de que, mediante una adecuada selección de modelos, las propuestas que se integren no sólo sean sustentables, sino que también generen buenas prácticas económicas, bajo impacto social y un adecuado manejo de los recursos disponibles, ahora y en un futuro.

Sistema constructivo sostenible a base de PET, basura plástica y madera producida bajo control comunitario en la Sierra Norte de Oaxaca Colonia Azucenas Oaxaca de Juárez 2012

Integración al contexto preexistente Uno de los puntos a entender y desarrollar a lo largo del proceso de diseño e intervención de estos proyectos tiene que ver con cómo se integran y asumen dentro de lugares ya construidos y con estructuras sociales internas muy consolidadas. Aquí la discusión se centra en cual debería ser la estrategia que debemos aplicar en cada contexto a la hora de introducir nuevos elementos en los barrios y colonias. Pese a que en algunos de los entornos de las ciudades, y en particular en la ciudad de Oaxaca, pudiera parecer que no hay una imagen urbana unificada, en la realidad es posible identificar una serie de valores compartidos que terminan por producir una estructura particular. Son estos valores los que resultan definitivos cuando intentamos posicionarnos en el lugar. La consolidación de colonias, como ya hemos explicado anteriormente, es el resultado de una serie de procesos sociales que se ven reflejados en las formas que adopta el territorio y su entorno construido. Estos procesos y sus manifestaciones a su vez expresan los conceptos fundamentales y básicos a los que podemos aludir como funcionalidad, ahorro, organización y, recientemente, sostenibilidad y ecología. Estos conceptos han formado parte en el origen y vida de estos lugares, en ocasiones de

forma casi obligada e intencionada, pero otras tantas de manera, intuitiva y prácticamente sin intentarlo. Pero si nos centramos en el aspecto que manifiestan de forma cognitiva estos asentamientos, es decir en el paisaje que han compuesto, descubriremos que obedece a principios muy esenciales y a geometrías extremadamente básicas, que de entrada generan, pese a todo, un sentido de orden. Por otra parte, en un nivel más estético también generan uno de desolación. Pese a esto, la ciudad emergente, auto construida o espontánea, que los habitantes de la ciudad van generando, tiene un lenguaje formal propio. Quizás lejano de las tradiciones estéticas dominantes, tal vez también ajeno o ignorante de las expresiones estéticas contemporáneas, pero propio, particular, y consolidado a fuerza de construir literalmente decenas de kilómetros cuadrados de ciudad.

Así como hoy día valoramos la arquitectura de las antiguas casas de tierra, piedra y barro cocido, quizás sea hora de empezar a buscarle un lugar dentro de nuestra lectura de la realidad a esta ciudad que domina el paisaje de concreto sobre todo lo demás. Y llevar este lenguaje largamente soslayado a una revaloración y reinterpretación del espacio público. Es por este motivo que la estrategia de integración que se plantea para estos ejercicios obedece al respeto por la preexistencia, la comprensión del espacio social que ha construido la sociedad allí asentada y los sistemas geométricos simples. Esto no quiere decir que renunciemos a introducir nuevos elementos dentro del tejido urbano o la composición arquitectónica. Simplemente sobreponemos el valor de lo ya construido por encima de cualquier otro valor que pudiéramos promover.

Centro de Barrio de la Colonia Azucenas Oaxaca de Juárez terminado 2014

Las intervenciones que surgen de este plan no proponen el uso de materiales de nueva tecnología, de alto costo, tampoco de elementos excesivamente transparentes o que requieran gran mantenimiento. Se aplica el principio de la sencillez y el ahorro como parte fundamental del concepto de lugar que pretendemos definir. De la misma manera que los constructores de la ciudad marginal han hecho por generaciones. Se mezclan tiempos y tecnologías, impulsamos los principios de la sostenibilidad y el reciclado, son instalados sistemas captadores de aguas pluviales. Se edifican cubiertas y muros ligeros y se arovecha todo aquello que el lugar proporcione: tierras, roca, materiales reutilizables. Al tiempo se transmite, de manera directa, la forma de aplicar estos principios en la vida de las personas que participan activamente en la edificación.

Podríamos suponer que por tratarse de un lugar e historia reciente y valores muy elementales, es válido imponer cualquier concepto espacial y arquitectónico, pero consideramos que por respeto al lugar y a su tradición colectivista, la parte de espacio urbano que nos corresponde conformar, debe ser parte integral del mundo que estas personas han edificado, en el cual habitan y que modifican poco a poco según sus circunstancias. Ése es el rol que pretendemos adjudicar a nuestras intervenciones, el del elemento que liga e integra la realidad contemporánea de estos sitios, sin rechazar su origen y aportando a la construcción de un mejor futuro.

Propuesta de Centro de Barrio, Colonia Bugambilias Oaxaca de Juárez, 2104

Durabilidad y conservación Un aspecto resulta básico para el éxito de los proyectos que se pretenden desarrollar. Éstos deben requerir un mínimo de mantenimiento; su manejo y conservación debe ser posible con la colaboración de vecinos y residentes, lo que implica que los procesos y técnicas constructivas deben ser muy esenciales. Al mismo tiempo, se deben preservar al máximo los recursos fundamentales como el agua, elemento que siempre falta en estos lugares y en la ciudad entera. Este aspecto representa un eje fundamental para la planeación y diseño de las intervenciones a realizar, debido a la escasez de recursos hídricos y a la urgente necesidad de concienciar a la población en cuanto su buena gestión. Así que desde el inicio de la planeación de cada espacio nos hacemos una pregunta indispensable: ¿Cómo crear espacios que perduren en el tiempo, con apenas un cuidado mínimo, y sin que se comprometa la ya precaria economía del grupo de habitantes que pueblan estos sectores de la ciudad? De nuevo, la respuesta la encontramos en el propio lugar; en un espacio donde es importante invertir una vez y hacer que cada recurso dure al máximo. Por todas partes se encuentran sugerencias sobre los materiales y procesos que mejor se adaptan a las circunstancias

del lugar, estos han sido puestos a prueba por generaciones y son parte del proceso de creación emergente de la urbe. A estos descubrimientos se suman nuevas ideas y técnicas que se mezclan, dando como resultado elementos durables y que pueden subsistir, prescindiendo de la participación oficial y solamente con el esfuerzo de los habitantes del lugar. Materiales crudos y estabilizados que no demanden capas extra de pintura, o conservación excesiva a un alto costo. El uso de tierras en suelos exteriores con colores propios o integrados que eviten la instalación de pastos que demanden grandes cantidades de agua. Una mínima cantidad de superficies vidriadas. Maderas extraídas de formas sostenibles y tratadas con componentes orgánicos o el uso de metales que perdurarán por muchos años antes de que el tiempo los corroa, son la base del diseño constructivo de estos lugares.

Igualmente se buscan y localizan en las inmediaciones del lugar especies locales vegetales que cumplan con la tarea de incrementar la masa vegetal de los lugares mejorando la calidad ambiental de los mismos. Así nos aseguramos de que aquella vegetación que entre en el lugar sea lo menos demandante y lo más adaptada al sitio, reduciendo de nuevo el costo de mantenimiento, al tiempo que recuperamos y conservamos especies autóctonas. En suma, se pretende crear un espacio de mínimos, desde su presupuesto hasta su mantenimiento, pero con grandes expectativas en cuanto al servicio e impacto que puede llegar a representar en la colonia. Sin que estos lugares se vuelvan un peso muerto para una sociedad que ya enfrenta de por sí grandes retos y complicaciones cotidianas.

Aunque también se permite el uso de materiales industrializado al estilo de la construcción usada en estas partes de la ciudad, persiguiendo la mayor durabilidad y estandarización de los espacios.

Biblioteca Joan Oliver Barcelona, España .

Servicio El sentido de estas intervenciones apunta a que sean parte de la vida cotidiana de las personas y sus entornos. Que cada habitante de la ciudad se convierta, de una u otra manera, en un usuario directo o indirecto de las nuevas infraestructuras que se generan para la colonia en cuestión, así como gestor de las mismas mediante su involucramiento directo en su puesta en marcha y administración. Para lograr este cometido en el proceso de planeación de cada unidad debemos considerar que éstas sean capaces de brindar el máximo servicio posible para el mayor número de personas. Es decir, tenemos que intentar que nuestros Centros de Barrio sean capaces de brindar un amplio número de opciones, que faciliten el contacto entre la población. Para lograr esta meta, deberíamos acudir a la búsqueda de espacios flexibles y multifuncionales que permitan su uso cotidiano y constante, para el mayor número posible de personas, evitando a toda media la discriminación por cualquier aspecto. Es decir, potencializar la capacidad de uso y, por lo tanto, de servicio de cada espacio que se habilite. De lograrse este cometido desde la práctica del diseño urbano y arquitectónico,

habremos realizado un aporte al éxito del proyecto, debido a que mediante estas acciones no sólo abriremos un espacio público, sino que permitiremos que los habitantes del lugar le asignen el uso que mejor convenga según sus propias necesidades y acuerdos. Otro nivel de servicio está implícito en esta forma de atacar los problemas de la ciudad y sus barrios marginales. Y es que de resultar favorable este proceso, se pretende que surjan por sí solas otras actividades y lugares que complementen el nivel de servicio de este punto en particular del barrio o colonia. La aparición de negocios y actividades productivas en las inmediaciones del Centro de Barrio complementaría el nivel del servicio del lugar, al tiempo que se genera una dinámica interna al barrio, muy positiva y que podría aportar en mucho a la solución de conflictos cotidianos producto del incremento de las actividades económicas y el surgimiento de pequeñas empresas. De hecho, en un sentido estrictamente teórico, ése sería un objetivo esencial de este tipo de equipamientos, ya que el surgimiento de las actividades periféricas significaría que el programa inicial se ha cumplido de buena manera. Biblioteca Joan Oliver Barcelona, España .

Movilidad y conectividad Un factor central en la vida de las colonias de la ciudad y sus habitantes actualmente es, sin lugar a dudas, la movilidad. De hecho es uno de los grandes retos y lastres que acarrea la ciudad de Oaxaca en su escala metropolitana y local. Los barrios y colonias permanecen muchas veces aislados y desconectados entre sí, produciendo una estructura urbana fragmentada. La ciudad de Oaxaca, como hemos descrito antes, se ha conformado en su mayoría bajo un esquema de crecimiento emergente y progresivo, casi exento de cualquier regulación oficial. El desarrollo urbano ha seguido otras rutas y canales, ha estado fuertemente apegado a las características fisiográficas del territorio y a las trazas históricas que sobre éste existen, como caminos, topografía, o trazados agrícolas. De manera que la construcción del tejido urbano da forma a estructuras muy cerradas y negadas entre sí, donde no existen ejes claros que faciliten la movilidad entre los distintos sectores del sistema. Lo que implícitamente significa la falta de integración para muchos de los habitantes de la ciudad, acentuando la sensación de aislamiento y abandono que se respira en buena parte sus barrios o colonias.

Se trata muchas veces de sectores que no tienen acceso a la red de Internet global, lo que acentúa aún más la sensación de alejamiento de estos espacios con el resto de la sociedad. La cobertura en cuanto telefonía e Internet suele ser muy limitada, ya sea por el bajo poder adquisitivo de las familias o por la falta de red o puntos de acceso. Por este motivo es que los proyectos de Centro de Barrio deberían adquirir un sentido de nodo de conexión entre los habitantes de la colonia, al convertirse en usuarios del espacio público que se genera. A fin de conectarlos digitalmente con el resto de la ciudad y hasta el planeta. Para integrar el Centro de Barrio y sus usuarios deberían considerarse ambas variables, la accesibilidad a medios de movilidad motorizados y no motorizados, que permitan la aproximación hacia y desde el lugar con el resto del conjunto urbano.

Así como la posible existencia de un punto de conexión entre el Centro de Barrio y la red global. De forma que, incluso en situaciones de aislamiento físico, el proyecto se convierta en un eje de colectividad entre lo local y el exterior. Mediante esta estrategia se pretende romper en parte el aislamiento al que se ven sometidos estos lugares y sus habitantes. El Internet es sin duda el medio de comunicación más potente que jamás hemos conocido. Que las comunidades pobres tengan acceso a esta plataforma puede lograr un notable incremento en el índice de desarrollo humano de las personas que allí habitan.

El que las poblaciones estén comunicadas vía la red global en estos tiempos ya no es un capricho o una necesidad menor.El tema se ha elevado al ámbito de los derechos universales. Porque se debería entenderse como un acto de equilibrio social el que las poblaciones menos favorecidas puedan acceder en cuando menos un punto de su barrio o colonia a este servicio hoy día indispensable

En un sentido más técnico, partiendo del hecho de que el Centro de Barrio inicia con un área verde, adaptada para distintos tipos de actividades, nuestra intención sería ubicar “spots” o puertas de acceso al Internet en las zonas verdes que se generen. Así reforzaríamos el papel como punto de encuentro y eje de organización del espacio urbano que pretendemos construir en estos lugares.

Epílogo La generación de nuevas centralidades a escala de barrio en las ciudades ha sido una labor que se a desarrollado en distintas ciudades y bajo diversas estrategias por largo tiempo. Su implementación en el contexto de la ciudad de Oaxaca tiene en esencia el mismo sentido que se le ha querido asignar en otros lugares. Con la particularidad de que aquí se involucra un exhaustivo trabajo participativo.

Es por este motivo que se emprende esta labor, siendo conscientes de los retos y problemáticas que seguramente aparecerán a lo largo del camino que toca transitar. Sin embargo, creemos que esta forma de actuar puede abrirnos camino ante una nueva forma de enfrentar las necesidades de espacios públicos que de a poco se acumulan en los tejidos urbanos fragmentados que construimos en la actualidad.

Dotar de un lugar de encuentro cotidiano e incluso aportar a la construcción de una identidad local es una tarea que requiere un buen número de análisis y discusiones que deben involucrar, sobre todo, a los propios vecinos del lugar. Es desde su vivencia diaria y el análisis de su realidad que los especialistas pueden arrancar el proceso de planeación del lugar común que deben ser estos espacios. Esta iniciativa debe entenderse bajo el contexto económico y social que existe actualmente en la ciudad de Oaxaca y su zona metropolitana. Se trata de intentar resolver desde la actuación directa en las zonas de conflicto algunos de los problemas más cotidianos a los que se ven enfrentados miles de familias.

Referencias Aguilar Medina José Iñigo, La ciudad que construyen los pobres, Plaza y Valdés, México 1996

Madrid Vazquez Gustavo, La metrópoli de los Valles Centrales, FAHHO, Municipio de Oaxaca de Juárez, Oaxaca 2013

Centro de estudios sociales y de opinión pública, Oaxaca monografías socioeconómicas, Cámara de diputados, México. 2004

Morris David, El poder del vecindario el nuevo localismo, Gustavo Gili, Barcelona 1978

Consejo Nacional de Población, Índice de marginación urbana 2010, México, Primera edición: junio del 2012 Instituto nacional de geografía e informática, Censos y conteos de población y vivienda, (1990 a 2010) México Instituto nacional de geografía e informática, Síntesis de información geográfica del estado de Oaxaca, México, 2004

Rapoport Amos, Cultura, arquitectura y diseño, Primera edición, Barcelona febrero del 2003 Ministério das Cidades, Secretaria Nacional de Habitação, Urbanização de favelas: a experiência do pac. Brasília, 2010. Varios autores, Revista ciudades 98, del riesgo a la incertidumbre, Rniu, Puebla 2013

Lupano Jorge A. Sánches, Políticas de movilidad urbana e infraestructura urbana de transporte, Cepal, Santiago de Chile, 2009 Madrid Vazquez Gustavo, Oaxaca, de “ciudad intermedia” a metrópoli de los Valles Centrales, emergencia de una ciudad territorio en el sur de México, Tesis doctoral UPC Barcelona, Barcelona 2011

Neighborhood Centers

Introduction In recent decades, the strategies and tools provided by public space design have been used as a common and informed approach to counteract the problems that confront cities throughout the planet. Since the middle of the 20th century, there has been a great deal of experience and benefits gained through these types of projects. Undoubtedly, improvements in environmental conditions in urban spaces have directly impacted the quality of coexistence and lifestyle of urban inhabitants. A lingering question in the field is how members of each community can direct these processes and be protagonists in the transformation of their space. We have tried to resolve and understand this dilemma for many years. Confronting the changes and challenges that are implied in creating a relationship between an environment that is constructed by people and the people themselves is, therefore, one of the most urgent issues that we must address when looking to a more prosperous future for our cities.

be a constant activity in all urban areas. In particular, immediate steps should be taken in the hundreds of cities in Mexico, including the state of Oaxaca, which are accumulating people without awareness of the implications of such large concentrations and without simultaneously producing adequate public spaces that help to soften the taut contemporary urban fabric. In light of this challenge, the Casa de la Ciudad offers the description of a work dynamic developed in recent years with the objective of confronting and resolving these types of spatial and social needs in the context of Oaxaca City. We hope that this contributes to the vast challenge that we all face as active and organized societies accompanied by interested and responsible governments. Gustavo Madrid Vazquez Coordinator, Casa de la Ciudad

Accommodating consolidated urban spaces to the needs of society should be more than merely an emerging action; it should

Description of the problem In many Latin American countries, the spontaneous growth of cities together with inadequate planning has resulted in fragmented urban spaces. Without necessary public facilities, many people literally find themselves trapped by a lack of connectivity with other sectors of contemporary urban frameworks, which are highly complex. This phenomena has major consequences. On the one hand, hundreds of thousands of people are faced with geographic and economic isolation rooted in the lack of an efficient public transportation system. On the other hand, the spaces they inhabit are without basic services and infrastructure. We are faced with a model of economically and functionally centralized urban centers that are dispersed in the territory. Access to a large range of services –including cultural centers, museums, libraries, multimedia centers, clinics, elderly care centers, kindergartens, etc.—is denied to certain sectors of the population by the operational structure of the city, the economy and parts of society. Above all, the city should be a space of harmonious development, a social environment of encounters; and as such, there must

The urban center

exist spaces and elements that permit the development of collective activities to improve an intense coexistence. However, this is an increasingly distant reality.

each place and take into account the complex current urban structure and the social diversity that is encompassed in the contemporary framework of the city.

Urban centers have started a process of constructing models of urban space that privilege individual modes of mobility above quality public transportation, which requires high impact economic and social infrastructure. This type of infrastructure, converted above all in roadways, has partitioned cities and increasingly separated inhabitants.

Before tackling the subject at hand, and in order to better describe our approach, we begin with a brief description of Oaxaca City, the focus of our intervention. It is indispensable to understand the particularities of the social, economic and physiographic structure of the urban area in order to evaluate the compendium of solutions that have been articulated for each situation.

In an attempt to overcome these issues in Oaxaca City –one of the many that suffer from this problem—we have developed a type of urban architectural project that aims to create benchmark spaces in the most marginalized neighborhoods in the city. These spaces regenerate local vitality through a strengthening of social relations, thereby reducing the population’s dependence on mobility and commutes to other parts of the city. To achieve this objective, a work plan has been developed to focus on specific interventions described here, including distinct levels of work. This includes varied architectural programs that deal with the particular needs of

According to local perspective and population size, Oaxaca is a medium-sized city. It has a metropolitan population close to 600,000 people and a functional population of approximately 800,000. The political structure includes 20 to 50 municipalities; some are areas of conurbation while others are integrated through functional concepts such as interurban mobility. It is important to highlight that within the spectrum of people that live in the urban center we find a multiethnic diversity that makes it one of the most cosmopolitan cities in the country. In the state of Oaxaca there are 16 indigenous groups –though some very depleted in numbers— with more than 60 linguistic varieties spoken throughout the territory. These groups, through a great diversity of historical migratory practices, have accommodated themselves in Oaxaca City. As the center of the urban and economic system since before the arrival of the Europeans at the start of the colonial process, this has always been a complex and diverse city. Currently, it is possible to observe this ethnic diversity in the emerging colonias1 in the urban area, where a low-income population pulled

by migratory currents has settled. These settlements are in a process of constant growth from the moment they are established and consolidated. In these residential outgrowths, land is easier to acquire and building regulations are less stringent. The past thirty years have completely transformed the compact structure that historically characterized medium-sized urban centers –which are the majority of cities in the Sistema Urbano Nacional (National Urban System)— through the initial part of the modern industrial stage. This gave way to the production of a new type of distended space, where a highly dynamic population lives immersed in similar processes of transformation and mobility. Unfortunately, the inopportune growth of the urban areas and the ensuing structure of the city has led to a series of new issues that urgently need solutions. The construction of an urban territory as sprawling as that which currently characterizes Oaxaca City generates an enormous t form a part of the urban area have grown exponentially. At the same time, the lack of planning and technical difficulties that the

territory presents have impeded the rational growth of a roadway system. Thus, we find ourselves stuck with high emissions contaminants and elevated spending on mobility, which most gravely impacts the poorest families since they are normally located in the sectors furthest from the city and its centers of activity. Distant from everything, this portion of the population pays more and greater transport costs to access what they need. Finding a solution to these issues requires a series of diverse strategies that begin in the social sphere, pass to the political, and finally enter the normative field with a focus on longterm planning. Despite this, there are no signs that a strategy is being generated that would signal the start of a process of transformation in a reasonable timeframe. In summary, the urban area of Oaxaca can be characterized today as ample and fragmented at all possible levels, with a population in continuous expansion that builds space for itself through its own force, rarely with order or planning.

The human factor The solutions we pose must respond to the needs created by the current reality of this unplanned urban structure. This includes strategies such as equipping neighborhoods with basic facilities, the creation of local solutions that pursue the sustainability of the environment, and the generation of conditions to decrease the need for high levels of mobility. These measures can, to varying degree, decrease the social and environmental impact that a dislocated city has generated. They incite a reconstruction of the urban and social framework starting from inside the city.

Oaxaca City, like few others in the country and planet, has a unique social structure with potential to bolster solutions to the conflicts and difficulties that plague its inhabitants. Paradoxically, this potential emerges from the cityâ&#x20AC;&#x2122;s own structure and historical construction, which is the focus of our intervention and improvement efforts.

As soon as there was access to urbanizable land at low cost, the growth of the city and the velocity at which this happened was only possible thanks to the organization of thousands of settlers that arrived to the metropolitan area. They gradually constructed the colonias and neighborhoods that make up the current city.

During the period of greatest city expansion in the modern city, which reached its height in the 1980s and 1990s but includes the last 30 years, the city abandoned a model of expansion that supported growth in the unproductive parts of the territory. Complex topographical zones in the urban area, sloping and even rocky, had previously been occupied in the first stage of accelerated development as soon as the metropolitan phenomena became an established trend.

These settlers are largely responsible for the changes to their immediate surroundings during the process of consolidation in the new settlements. This model of citizen participation, though perhaps forced due to lack of state support, is without a doubt the primary factor responsible for the transformations in the constructed city space to the present day. The urban framework of Oaxaca City is a compilation of self-managed construction with diverse typologies and processes that have created a tapestry of varied expressions. Inefficient in terms of operation and improvement, the city is the grouping of disconnected places that many times are related by only a single point of contact.

However, the fall of an economy dependent on agricultural activities, changes in the legislation concerning land ownership and demographic pressure transformed this trend. In this way, the city expanded to cover the whole surface area of the surrounding valleys, previously agricultural, generating a more compacted and lower density metropolitan area. At the same time, other municipalities initiated their own particular processes of metropolization.

of urbanization and change coordinated between local residents and those interested in managing the transformation of urban spaces.

Thus, it is vitally important to understand this vision of self-management that is the basis for a model of urban transformation that has long prevailed in the city. By moving closer to this model, we can initiate a new process

Components of the system of colonias Strictly speaking, a colonia is a territorial entity that groups a variable number of families and is more related to its emergent condition than any other measurement. In other words, it is a cultural construction that in the case of Mexican cities characterizes a type of construction in surroundings with tight geographical limits. Charting the origin of this term takes us to the beginning of the 20th century. The expansion of Mexico City, the first example of accelerated urbanization in the country, had a slow start. As new settlements began to establish the enormous metropolis of today, it was necessary to assign a term to the newly settled areas that did not reference the historic communities in the zone of the Valley of Mexico. The new urban poles are located in what was at the time the peri-urban area of the city. They served as an interlude to allow for the later process of conurbation, which eventually absorbed and conglomerated the populations located in the Valley of Mexico. The resulting etymology was exported to every city in the country that began a process of growth outside its historical base. Today, the colonia is a political denomination used to recognize a zone in the city that has

appeared in the urban landscape after the 19th century. This delimitation is so significant for current cities that it is recognized in the postal register. Also, it has encompassed the passage of time in the historical nuclei –which were originally separate—with the indistinct term Colonia Centro; although strictly speaking these are not technically colonias.

It is not difficult to understand this phenomena when we realize that Oaxaca is the second poorest state in the country, exceeded only by Chiapas and slightly ahead of Guerrero. These three entities compose the southeast region of Mexico and represent the most radically poor strip of territory in the country. Within this region are located seven of the ten poorest municipalities in Mexico, three of them in Oaxaca.

In the case of Oaxaca City, this denomination has accompanied the expansion of the municipality of Oaxaca de Juarez, the central entity in the urban system that we call the Metropolitan Zone of Oaxaca. Currently, this is composed of 36 colonias inhabited by almost 270 thousand people. In other words, there is an average density –though not actual—of close to 7,500 people per colonia, though there are urbanized territories that still have not been defined and classified. In terms of the income levels of inhabitants, Oaxaca is a poor city; the index of marginalization is high in the great majority of the territory. With the exception of a handful of colonias, the large part of the city territory is full of dark patches that indicate a high level of poverty affecting more than half of inhabitants2.

Currently, when we refer to the concept of colonia in Oaxaca City, the term is often associated with a condition of poverty3. This is translated into a lack of services, sometimes the most basic including access to potable water, electricity and drainage. This scarcity is paralleled in any type of facility within the limits of these territorial units.

2. Conversely the concept of fraccionamiento (housing development) denotes a higher socioeconomic level. 3. This is due both to its role as the central municipality in the state and the consolidated urban structure in this part of the city. 4. This is due both to its role as the central municipality in the state and the consolidated urban structure in this part of the city.

However, within the entire urban area, the colonias in the municipality of Oaxaca de Juarez perhaps suffer most from deficits4. The same cannot be said of other large sectors, above all those that are farther from the central part of the city both in distance and altitude, where the lack of services is also very evident.

On the other hand, in Oaxaca state the colonia as a geopolitical entity falls within another level of organization intermediary to the municipality, which is called an agency. The agencies are administrative demarcations that operate like delegations at the municipal level, through which it is possible to articulate actions in smaller units throughout the territory. In practice, these agencies do not have influence over all matters in the colonias, which many times function in an autonomous fashion and with direct connections to the municipal administration. However, it is worthwhile to point out the organizational order that they fall into, at least in theory. The colonia, despite being a smaller geopolitical entity, is the place where the problems that concern the population of the city can most directly be solved. This project attempts to capitalize on the fact that concentrating actions at the level of the colonia has an almost immediate impact on the lives of urban inhabitants.

Strengthening Local Facilities Urban expansion and migration to the city in modern times5 immediately produced an enormous quantity of precariously urbanized spaces that did not have basic services or necessary infrastructure. In order to push for the arrival of services and to increase the operative value of neighborhoods, diverse associations –first of settlers and later of neighbors—carried out actions directed at different levels of government and participated directly in the construction of necessary facilities. By drawing on social networks built previously in a rural context, people living in the colonias engaged in a model of collective work that has facilitated countless urban transformations. Tequio, the traditional form of collective work, permitted the organization of families and labor that was necessary to introduce drainage and potable water as well as construct facilities such as churches, schools, community centers and even clinics. As to be expected, not everything functioned smoothly in the history of the colonias. While the people living in new settlements were slowly able to fulfil their basic needs, living conditions remained complicated. This is described in

the urban development plans published at the end of the 1970s and has remained evident in the data released in the census and population counts completed since then.

This example serves to summarize the deficits left by emerging processes of urbanization that the state, and this city in particular, has faced in the most recent phase of growth.

Poor living conditions are still the reality in the present-day colonias, as evidenced in many current data and statistics, some particularly cogent. For example, according to the 2010 census conducted by the INEGI (The National Institute of Statistics and Geography), only 50 playgrounds exist in the entire state of Oaxaca. In other words, a population of almost 1.2 million children –according to official numbers—makes do with only 50 spaces dedicated to child recreation.

The situation is similar with other types of facilities that are also lacking in diverse sectors of the city, including libraries, community centers, clinics, schools, elderly care, and media centers, to name a few. These facilities are rarely found or are concentrated in certain parts of the city, forcing sectors of the population to travel in order to access services.

We could assume that official numbers are incorrect and do not take into account some self-managed spaces for children that are not part of the official state municipal plan. Even so, it is unlikely that more than a couple hundred exist in the whole state. Though in-depth analysis is lacking, it would not be surprising if the unofficial infrastructure for children was located in the better-equipped zones of the cities in the state, making the differences between the distinct sectors of the city and its population more acute.

Urban areas all over the world have implemented strategies to provide facilities at the neighborhood level to restore and revitalize city life. Cities such as Medellin and Bogota in Columbia deserve special recognition for investing human and financial resources to equip neighborhoods with services; though owing to the total sum of investments, the final coverage has been limited.

At the same time, the lack of regulatory elements in the urban space has impeded the generation of important internal economic structure, which facilitates the establishment of consumer sectors that serve to promote local economy. Such transformations in the internal life of neighborhoods can represent substantial improvement in the daily life of these places.

5. The greatest stage of urban expansion and demographic growth began in the 1970s and has continued until the current day, with varying intensity in different periods.

The effects of these types of transformations on community life have been demonstrated since the 1960s in the United States, and they have generated urban and social renewal of different sectors in many cities. Cases such as San Francisco or New Jersey in the United States are merely two of the widely documented experiences that have been repeated all over the globe.

Consequences in the urban collective space The effects of lack of facilities at the neighborhood level in a city is transferred rapidly to the population, with almost always negative consequences. These are felt in different sectors of the local economy as well as the social relations in the neighborhoods and colonias. In a general sense, the result is a fragmentation of the social fabric due to a lack of stimuli that would promote the opposite phenomena. The scarcity of well-adapted and serviced areas where people can establish community identity and come together leads to the detachment of a population from its surroundings. In other words, if spaces are not available for city dwellers to meet and share experiences, the human interactions necessary for the construction of a stable social medium and healthy coexistence do not take place. We know that stronger networks between people lead to the construction of improved social contexts, above all when these relationships begin in early stages of life. For precisely this reason, children and youth are the central focus of our urban intervention strategies. This does not mean, however, that other sectors of society should be unattended or excluded from plans and projects that the city and its inhabitants demand.

100

In Mexico City, for example, the metro system alone accommodates 5 million trips per day. If the entire population is around 21 million, almost one-fourth of people who live in the city make a daily trip on the metro. If we add the proportion of people that travel in other modes of public transport or private vehicles, the number of trips per day is multiplied several times over.

The impacts of poor facilities do not only affect the level of coexistence and social relations. Another immediate consequence is reflected in the quality of the urban environment. Due to a lack of facilities that support the life of inhabitants in one sector of the city, certain populations must travel to other areas to use needed services. Owing to the distended structure of the city, this requires the use of some type of transport fuelled by a petroleum derivative, which inevitably leads to the emission of contaminants into the atmosphere, congestion and noise.

The impacts of this dynamic generate a large number of conflicts and elevate the operational costs of the city. Returning to the previous example, the metro requires an annual investment of 7,200 million pesos, of which close to 60% is subsidized. Therefore, urban mobility increases spending for cities, although it is also an investment6.

Family structures are as diverse and complicated as the society that creates them. We are living in a historic moment that is defined, among other characteristics, by being the era in which people highly mobile in the territory.

How a city consumes resources and time should be a concern for those who participate in its administration and management. Likewise, generating strategies that decrease these types of consumption should be a priority. The strategy described here is intended to decrease, starting from the local scale, the necessity of one sector of the population to commute by constructing infrastructure that allows a greater number of activities to be realized in the neighborhoods and colonias, while providing opportunities for inhabitants to develop within their own immediate surroundings. This infrastructure, therefore, should diminish the need to commute outside of the neighborhoods and colonias.

Finally, we tend to ignore the cost in time implied by commutes. In countries with more control, and in some cities which have been studied, there has been a value placed, for example, on roadway congestion and manhours lost to travel time. The data varies enormously, but in each case the loss of time in transport also implies an equivalent economic loss vital to the cities and their inhabitants.

Increases in life expectancy, the entrance of women in the labor market, the rise in schooling, improvements in transportation and the growth in mobility networks are merely some of the factors that have altered our behavior and catalyzed a stage of intra-urban nomadism that is rapidly transforming our surroundings. 6. The case of Mexico City is extreme, though to a greater or lesser degree this phenomena is repeated in many cities.

101

Citizen action The peripheral colonias –to assign them a name—of the municipality of Oaxaca de Juarez, owing to their unfinished state and migratory tradition, tend to have strong social bases that are above all assets in the search for solutions. Formal and informal types of organization exist within these areas –in some cases there is competition while in others there are close linkages around a common objective. This tradition has been and continues to be put to the test in a city where the majority of the urbanized space is subject to self-managed processes of growth. Here, where no apparent order has been imposed, there exist a series of active systems that have allowed the city to expand according to a set of basic principles. These are based above all on the achievement of a rudimentary state of wellbeing for all members of a small urban space that settlers are trying to transform into their home. If the organizational process of the colonia follows the simple logic of generating the greatest number of lots in the most straightforward fashion, the start of this process is only be the beginning of one that will last years and even decades. This continues

102

until, through the will of men and women, a constructed space exists on what was previously a wasteland, a hill, the outskirts. The organization of society as an actor of transformation begins practically from the first day of this process and progresses through countless actions that are the foundation of a continuous struggle. There tend to be many missing links. These settlements are normally at the borders of spaces far removed from the urban fabric, so they lack pipes for potable, drainage and sewer. There is no public lighting, paved streets or sidewalks. Public parks, schools, clinics, and markets may or may not arrive, though they will continually be the obsession of the inhabitants. In the face of such shortages, the organized population commences a process of selfsustenance, which results in the establishment of a neighborhood committee that functions like a grassroots organization. This committee, which has different names, begins to assign tasks, fundraise and administer communal assets.

Later, without fanfare, the first pipes will appear, along with a paved street and even public lighting. There may be major confrontations in order to assign a space large enough to put a primary school. Subsequent procedures, paperwork and even a demonstration will lead to the consolidation the urban space and its definition as a colonia. It is of vital importance to understand the role of actions undertaken by the people that live in the city in its construction and consolidation. Up to an equivalent of 75% of the urban area of the contemporary city has been constructed through these processes. These actions are the result of a combination of the necessity to have a space to live, lack of attention on the part of the state and a capacity for social organization that knows no limits. In the end, this translates into the most potent acts of constructing an environment that societies have witnessed.

In the end, Oaxaca City is still the “property” of those that were not born here but have made it theirs, constructing it, transforming it and completing it. The participation of the society is and will be a determining factor for whatever is expected of the city. Owing to this reality, we must learn to take advantage of this capacity to transform place in order to generate projects similar to the one we will describe here. For these reasons, the methodology applied in the consolidation of the Centro de barrio, or Neighborhood Center, includes from the beginning the participation of the inhabitants of the colonia in the process of project creation and implementation. It would be impossible to avoid the long tradition of construction and urban transformation that those living in this city have intentionally contributed to the local environment.

In the case of Oaxaca City, we can see very evident physical traces of these forms of organization imported from rural areas by those who have immigrated; there are clear examples of how these have been fundamental in the transformation of the city surroundings.

103

Intervening Analyzing The first task is to define the scope of the project based on the criteria described above and with the goal of posing a solution to issues surrounding the lack of facilities in neighborhoods and colonias, with impacts for local development and obligatory commuting for much of the population. To determine this we need to analyze the urban space and its different scales and political spheres. An initial parameter for our project was based on a census, completed by the city council of Oaxaca de Juarez, which examined availability of properties susceptible to intervention in the area of cultural facilities. Using this as a guideline, we proceeded to physically locate the properties and classify the areas and urgency of intervention using a statistical and territorial analysis. The first step entailed Geographic Information Systems–GIS—analyses using existing databases divided by AGEBS (Basic Geographic Areas), which defines sectors using geostatistical methods. A general profile of each colonia and its geographical context was obtained using this method. Based on this information, we determined the general state of the 36 different colonias that

104

Program elements make up the municipality Oaxaca de Juarez. Each of these geographic units in the range of the territory presents distinct social and economic conditions as well as unique and varied physiographic characteristics. We took into account different socioeconomic parameters, including the general population, moving on to different groups within the population, services, etc. The most important factor in defining the action plans for program implementation came from the data produced by the Índice de Marginación Urbana (Index of Urban Marginalization), presented by the CONAPO (National Council on Population) in 2012. These resources made possible a program of timely interventions that began in the most marginalized urban zones, forming a priority package that received the first interventions. Each action package has been developed to resolve in different timeframes the particular needs of each neighborhood or colonia. Thus, the first intervention was in the neediest colonia in the municipality of Oaxaca de Juarez and one of the most pressured in the Central Valleys. Using this approach we have developed a work plan based on the urgency

and need for intervention in some of the most marginalized urban spaces in the city. It is also true that each space in the city represents diverse qualities; therefore, the methodology of analysis and the overall application of interventions included in the project must be adapted to these variables. Each sector included in the intervention represents a seemingly similar canvass, though the different physiographic, social and economic characteristics become apparent through each course of action. This type of precision is fundamental in order to enter efficiently into each project.

Transforming the interior dynamic of a neighborhood is perhaps one of the most ambitious and thrilling challenges that an urban planner can be confronted with. In an era of globalization, these small territorial units are the subjects of transformation and change that can and should be altered for the wellbeing of our societies. In light of this this challenge, the only option is to make use of the long trajectory of social and urban experiments that we have constructed in more than 200 years of metropolitan life7. Among these practices, without a doubt the one that stands out most and that has had the best results is citizen participation in the transformation of spaces. From there, the interventions established by this plan have two fundamental axes, from which are born other actions that complement the program of neighborhood revitalization. The first is to provide for green spaces and facilities for children. The second is to include a series of varied services that complement and support the construction of a central space in the urban fabric of the colonia. These actions imply the planning and construction of a diverse range of open and closed spaces that lead to a spatial unity inside

the context of the colonia. This generates a node inside the urban framework where it previously was not possible to locate a predominant space. The pivotal space around which this area is organized is a playground, a space open and conditioned so that children of different ages can be involved in recreational activities. However, we must better define the rest of the facilities that complement the structure of the place. First, the Neighborhood Center is a place that intends to reinvigorate the pre-Hispanic tradition of public plazas as large multi-use spaces, within the context of the varied society which we are currently a part of. Following the traditional structure of these spaces, our center requires at least two other elements that accentuate the strategic importance of the site. These components can be whatever type of public space demanded by the society as the result of a general survey and compilation of information about the inhabitants, applying diverse strategies such as workshops or general assemblies. From these practices we gather the information to complement the architectural program, which can include elements ranging from a children’s cafeteria to a reading room or daycare center for the elderly.

The greatest challenge has arisen in the process of actually constructing these spaces. When the goal is that the construction process be owned by citizens and include the direct action of the future beneficiaries of the space, it is important that the procedures be simple and easy to coordinate. In terms of the cost of construction, we seek a scale that allows the projects to be implemented at the start without public funds, which makes the task more difficult. For these reasons, the projects that we pose follow simple geometric patterns and are easy to build, following forms that are easily recognizable as part of the context of the place where they are introduced and with technical alternatives that people can understand as well as reproduce to improve their quality of life. But above all, the constructed elements should make clear the idea of the urban ensemble that we aim to create. It is fundamental that the language used to develop the new constructed environment transmit the sense of collectivity and social integration created by the users and builders.

105

Sustainability There are definitions that are repeated so frequently in the current rhetoric that they lose meaning. This happens above all when concepts are subjected to the political sphere and ungrounded discourse. However, beyond definition, these ideas should form an integral part of whatever initiative, without the need to describe them as an additional merit of the project. The practices that improve the relationship among constructed elements in the environment should be an inseparable factor in the creation of new projects of whatever type. In this case, the introduction of sustainable practices and techniques has an added component: to pass this knowledge to the people in the neighborhood or colonia through their participation in the processes. The idea is that in the future the inhabitants can make use of these tools in their own context â&#x20AC;&#x201C;in their houses and other habitable spaces that are part of their daily lives. The goal is to make strategies such as rainwater collection for non-consumption purposes, the establishment of urban gardens and the recycling of materials that would generate contaminants such as PET standard practices. These techniques are thus converted into useful

106

Integration in the pre-existing context instruments so that people, through the process of participatory construction of the new urban space, learn construction methods that are more balanced with the local environment. The integration of these practices in the life of the neighborhood is therefore one of the goals of the project. The choice of techniques is a separate discussion that goes hand in hand with the development of the process as a whole and the participation of diverse actors. Although there is consensus about the use of these methods, it is also true that the choice of technique is not simply a matter than can be repeated without analysis. The use of sustainable methods of construction and environmental improvement must be in accordance with the local conditions. Unfortunately, as we mentioned at the start of this section, the term sustainable has been overused, many times without a deeper analysis that takes into account the conditions of different contexts. Each system included in the project should not obligate users to engage in anything more than regular use. In other words, we should avoid making beneficiaries dependent on high cost technologies that could negatively affect their already diminished economies.

On the contrary, we should seek proposals that are not only sustainable but also generate good economic practices, with low social impact and an adequate management of available resources, now and in the future.

An important point to understand and develop throughout the process of design and intervention of these projects has to do with how to integrate them in areas that already have consolidated internal social structures. Here the discussion is focused on which strategy should be applied in each context when introducing new elements into neighborhoods and colonias. Despite the fact that in many city environments, and in particular in Oaxaca City, it may seem that there is not a united urban image, in reality it is possible to identify a series of shared values that compose a particular structure. These values end up being crucial when we aim to position ourselves in a place. The consolidation of colonias, as we have explained previously, is the result of a series of social processes that are reflected in forms adopted by the territory and its constructed environment. These processes and their manifestations express the most fundamental and basic concepts that we can allude to as functionality, savings, organization and, recently, sustainability and ecology. These concepts have formed part of the origin and life of these places, at times in an obligatory and intentioned manner, at other times in an intuitive and almost spontaneous fashion.

But if we focus on the aspect that is cognitively manifested in these settlements â&#x20AC;&#x201C;on the landscape that they have composed-- we discover that they obey essential and extremely basic geometric principles that from the start generate, despite everything, a sense of order. They simultaneously also generate a sense of aesthetic desolation. Despite this, the emergent city, self-constructed, spontaneous and built by the inhabitants, has its own formal language. Though this language may be distant from dominant aesthetic traditions and ignorant of contemporary expressions, it is particular, enmeshed in the local context, and established by necessity to construct literally tens of square kilometers of the city. Today we value the architecture of older homes of earth, stone and fired clay; perhaps it is time to find a place for this in our interpretation of a city in which the landscape of cement dominates all else. And to bring this largely excluded language to a revelation and reinterpretation of public space.

the architectural composition of the urban fabric. We simply put more value on existing constructions than newer structures that we could promote. The interventions that emerge from this plan do not include the use of materials that are highcost or pertain to new technologies, excessively transparent elements, or those that require high maintenance. Guiding principles are simplicity and savings as a fundamental part of the concept of place that we try to define, in the same way that builders from the marginal city space have done for generations. Epochs and technologies are mixed as we promote principles of sustainability and recycling as well as systems of rainwater catchment, which are integral parts of the installations. Sidings and light walls are built taking advantage of available local materials: earth, rock and reusable items. Throughout the process, a key goal is to demonstrate how these techniques can be directly applied to the lives of the people participating actively in the construction.

For this reason the strategy of integration proposed for these exercises respects the pre-existence and understanding of social space that has been created by the society that inhabits it based on simple geometric systems. This is not to say that we reject the idea of introducing new elements in

107

Durability and conservation Because we are dealing with places with short histories and simple values, we could assume that it would be valid to impose spatial and architectural concepts. However, we believe that we must have respect for each place and its collectivist traditions; the slice of urban space that we have the chance to shape should be an integral part of the world that inhabitants have already constructed â&#x20AC;&#x201C; the space where they live and continue to modify, little by little, depending on the local circumstances. This is the role that we attempt to establish through our interventions. We hope to connect and integrate the contemporary reality of these sites, without negating their origin, and contribute to the construction of a better future.

There is a basic element necessary for the success of the projects that we develop. Projects should require minimum maintenance, and their management and conservation should be possible through the collaboration of neighbors and residents. This means that the processes and construction techniques are essential. At the same time, we must preserve as much as possible the fundamental resources such as water, an element that is always lacking in these places and in the city in general. This is an essential aspect pf the planning and design of interventions, owing to the great lack of hydric resources and the urgent need to educate the population about appropriate management. From the beginning of the planning process, we ask ourselves an indispensable question: How can we create enduring spaces with minimal upkeep? We work to ensure that the projects will not compromise the already precarious economic realities of the people who live in these sectors of the city. Yet again, we find direction at the local level, where it is crucial to invest only once and with certainty that every resource will last as long as possible. Each place offers guidance about materials and processes best adapted to the

108

local circumstances, which have been tested for generations and are part of the process of the emerging creation of the city. To these discoveries are added new ideas and techniques, resulting in durable elements that can survive in the local context, without official participation and using the manpower of the inhabitants. These are raw and established materials that do not require extra layers of paint or excessive, high-cost conservation techniques.

maintenance while recuperating and conserving native species. In summary, our goal is to create a space with minimum requirements, from the overall budget to the maintenance, but with high yields in terms of service and impact in the colonia. We ensure that these places do not end up being added weights for a community already facing long-term challenges and daily battles.

The use of earth on exterior surfaces with the natural or integrated colors avoid installations of grass requiring large quantities of water. We also work to reduce the quantity of glazed surfaces. The base of the construction design is either sustainably harvested wood treated with organic components or metals that withstand the elements. The use of industrial materials is also permitted, following the style of constructions in the local area, with an emphasis on durability and standardization of the constructed spaces. We also look for local plant species that will increase the plant biomass and improve the environmental quality of the area. We ensure that the vegetation is as well-adapted to the site as possible, reducing again the cost of

109

Service The point of these interventions is that they become part of the daily lives of the inhabitants and their surroundings. Our goal is that each person in the city becomes, in one way or another, a direct or indirect user of the new infrastructure that is generated in the colonia as well as a manager of these spaces through direct involvement in their implementation and administration. To achieve this, the planning process for each project revolves around providing maximum service to the greatest number of people. In other words, we try to develop Neighborhood Centers capable of providing a broad number of options to facilitate contact among users. We seek to help create flexible and multifunctional spaces that allow for daily and constant use for the greatest possible number of people, avoiding at all costs any type of discrimination towards potential users. The basic goal is to optimize the serviceability and, therefore, the utility of each space using the principles of urban design and architecture. Beyond opening a public space, we allow the local population to assign the most appropriate uses for the space, according to their needs and agreements.

110

Mobility and connectivity An additional level of service is implicit in this strategy for attacking urban problems faced by marginalized neighborhoods. If the process has favorable results, other activities and spaces that complement the project will emerge on their own. The appearance of businesses and productive activities in the vicinity of the Neighborhood Center has the potential to complement the level of services while generating positive internal dynamics that support daily solutions to conflicts that are a product of the increase in economic activities and the emergence of small businesses. In fact, in a strictly theoretical sense, this would be an essential objective of these types of facilities, as the emergence of peripheral activities would mean that the initial program had been successful.

A central factor in the life of the colonias and their current inhabitants is mobility. In fact, this is one of the greatest challenges and handicaps that plagues Oaxaca City on the metropolitan and local scales. The neighborhoods and colonias often remain isolated and disconnected, producing a fragmented urban structure. Oaxaca City, as we have described previously, has largely been shaped under a scheme of emergent and progressive growth practically exempt from official regulation. Urban development has followed other routes, strongly attached to the physiographic characteristics of the territory and the historical outlines that exist, including roads, topography, and agricultural tracks. The construction of the urban fabric gives form to closed structures where there are no clear axes to facilitate mobility between distinct sectors of the system. This implicitly signifies the lack of integration for many inhabitants of the city, accentuating the sensation of isolation and abandonment that is palpable in a large number of the neighborhoods and colonias. At the same time, there are sectors that donâ&#x20AC;&#x2122;t have access to the global internet network, which underscores the feeling of isolation from spaces shared by the rest of society. Telephone and

internet coverage tend to be very limited, whether due to the lack of resources on the level of the family or scarcity of network access points. For this reason, the Neighborhood Centers should become nodes of connection for the inhabitants of the colonia, becoming users of the public space that is generated in order to digitally connect them with the rest of the city and even the planet. The Neighborhood Center and its users should consider the variables of accessibility to modes of transport, both motorized and non-motorized, that allow inhabitants to bridge the gap between themselves and the rest of the urban area. The existence of a point of connection between the Neighborhood Center and the global network should also be considered. Even in situations of physical isolation the project becomes an axis of collectivity linking the neighborhood with exterior spaces.

At a more technical level, departing from the fact that the Neighborhood Center begins with a green space and is adapted to different types of activities, our intention would be to have local â&#x20AC;&#x153;spotsâ&#x20AC;? or access portals to the internet in the green zones that are generated. This would create points of encounter and an organizational axis of the urban space that we are trying to construct. Connecting populations to the internet is not a whim or a minor necessity; the theme has been elevated to the level of universal rights. This must be understood as an act of social equilibrium. Today, this service is indispensable, and less favored populations must have access at least through a point in their neighborhood or colonia.

Through this strategy we are trying to diminish the sense of isolation that plagues these places and their inhabitants. The internet is without a doubt the most potent communication medium that we have ever known, and access to this platform by poor communities could lead to notable growth in the index of human development in these areas.

111

GOALS

“5 SEÑORES” PLAYGROUND

PROGRAM

. SQUARE: 204 m2 . OUTDOOR GYM: 131.5 m2 . PLAYGROUND: 211,15 m2 2 different playground areas . SPORTS AREA: multipurpose sports field 126.5 m2 . Bike Parking Racks . URBAN ORCHARD AND RECYCLING AREA: 12 m2

.CONSTRUCTION: favorable orientation, local earth floors, endemic species, filter layers and soakaways. .ENERGIES: electric energy autonomy with solar SUSTAINABILITY system and LED lighting. .RECYCLING: integration of existent floor materials.

INDIRECT BENEFITS

112

. Make community equipping the city. . Create a neighborhood center. . Participation and appropriation of public spaces. . Childreń s equipment. . Link urban projects between them.

POPULATION

ÁREA AREA OF INFLUENCE

DIRECT BENEFITS

BENEFIT: 2.350 inhabitants directly 5.300 inhabitants indirectly CONSTRUCTION DURATION: project in progress

DIRECT: 5 Señores colony INDIRECT: Arenal, Satélite, Cieneguita, Surco Largos, Fernando Gómez Sandoval, Ciudad Universitaria colonies. LINKED: Municipal Agency 5 Señores LINKED PROJECTS: Arco SUR ESTE cycling path and 5 Señores playground.

. Recreational and educational activities for children and youth accessible to all. . More safety thanks to the lighting of the park. . Social cohesion between different colonies of the same agency and participation of the community in the construction processes.

.Participation of schools and companies to develop public spaces. .Reduced commuting to recreational and training centers. .Employment creation in the colony and the metropolitan area.

113

GOALS

UNQUANTIFIABLE INVESTMENT

NEIGHBORHOOD CENTER

UN JARDÍN PARA LAS AZUCENAS

. Make community equipping the city. . Create a neighborhood center. . Participation and appropriation of public spaces. . Childreń s equipment. DONATIONS:floor materials, electric material, urban furniture, eco-bricks, cistern, other construction materials, labor, solar system DONOR COMPANIES: TM, NEKO, Proveedora Escolar. INVOLVED INSTITUTIONS: School Carlos Gracida, La Salle, Kindergarten Luz Cordero de Galindo of San Jerónimo Yahuiche, BS.

PROGRAM

. KINDERGARTEN : 150 m2+ 210 m2 playground 3 classrooms, childreń s toilets, multipurpose classroom, playground, service yard. . PLAYGROUND: 385 m2 3 different playgrounds, 1 rest area

SUSTAINABILITY

.CONSTRUCTION: local certified wood structure, eco-bricks fill, earth mixture finishes, fiber and lime, favorable orientation, natural ventilation. .ENERGIES: electric energy autonomy with solar system and LED lighting, rain water harvesting, soapy water treatment. .RECYCLING: 5000 PET bottles of 1l and 1,5l filled with non-recyclable plastic waste, 1000 tires, several m3 of debris.

* Tequio (from the nahuatl tequitl, tribute, work) is an organized way of working developed for concrete works of benefit or collective interest. It comes in two different ways: either by providing materials or supplies, or providing workforce to perform community work (constructions, celebrations,…).

114

BENEFIT: 3.124 inhabitants directly 4.500 inhabitants indirectly

POPULATION EMPLOYEE: 5 people

OCCUPIED: 14 people in half per tequio*/82 tequios total 1.148 people CONSTRUCTION DURATION: 15 months

INVESTMENT

PUBLIC municipal: $97.000 PRIVATE Fahho: $547.630

ÁREA INFLUENCE AREA

DIRECT: Azucenas and Alamos Ivo colonies. INDIRECT: Itandehui, Hidalgo, Fracc. Ivo Montoya, La Joya, Ejidal, Lázaro Cárdenas colonies LINKED: Municipal agency San Martín Mexicapam and Montoya

DIRECT BENEFITS

. 60% Kindergarten enrollment. .Accessibility between colonies (Col. Azucenas and Álamos Ivo). . More safety thanks to the lighting of the park. . Social cohesion and community participation.

INDIRECT BENEFITS

. Participation of schools and companies to develop public spaces. . Reduced commuting to recreational and training centers. . Employment creation in the colony and the metropolitan area. . Training in auto-construction techniques.

115

GOALS

UNQUANTIFIABLE INVESTMENT

Neighborhood center

UN JARDÍN PARA LAS BUGAMBILIAS

PROGRAM

SUSTAINABILITY

. Make community equipping the city. . Create a neighborhood center. . Participation and appropriation of public spaces. . Childreń s equipment.

DONATIONS: floor materials, electric material, urban furniture, eco-bricks, cistern, other construction materials, labor, solar energy system. . LIBRARY: 56.2 m2 built and 40 m2 covered for consultation. . WORKSHOPS: 42.5 m2 built and 34.2 m2 covered. . CENTRAL PATIO: 154 m2 . PLAYGROUND: 425 m2 3 different playground areas. . SPORTS AREA: sports field rehabilitation and new skate park. . CONSTRUCTION: local certified wood structure, eco-bricks fill, earth mixture finishes, fiber and lime, favorable orientation, natural ventilation. . ENERGIES: electric energy autonomy with solar system and LED lighting, rain water harvesting, soapy water treatment. . RECYCLING: integration of two existing rooms, 5000 PET bottles of 1l and 1,5l filled with non-recyclable plastic waste, several m3 of debris.

116

POPULATION

QUANTIFIABLE INVESTMENT

INFLUENCE AREA

DIRECT BENEFITS

INDIRECT BENEFITS

BENEFIT: 3.500 inhabitants directly 4.065 inhabitants indirectly EMPLOYEE: 8 people OCCUPIED: waiting the construction to organize the tequios* CONSTRUCTION DURATION: 16 months

PUBLIC state: $500.000 PRIVATE Fahho: $962.500 ELÉCTRICA MEXICANA: $114.500

DIRECT: Bugambilias colony INDIRECT: Lomas de Santa Rosa, San Jacinto Sector 1, 2 y 3, Neza Cubi, Heladio, 10 de abril colonies. LINKED: Municipal agency Santa Rosa Panzacola

. Public library for children and youth. .Recreational and educational activities for children and youth accessible to all. .More safety thanks to the lighting of the park. .Social cohesion between the two colonies and participation of the community. .Participation of schools and companies to develop public spaces. .Reduced commuting to recreational and training centers. .Employment creation in the colony and the metropolitan area. .Training in auto-construction techniques.

117

Epilogue The generation of new centers at the neighborhood level in urban areas has been in development in different cities and with different strategies for a long time. Implementation in the context of Oaxaca City is part of a similar process. The difference here is that it involves exhaustive participatory work. Equipping a neighborhood with spaces that facilitate daily encounters and even the construction of local ide ntity is a job that requires a good amount of analysis and discussion that must involve above all the local population. It is from their daily experiences and analysis of their reality that specialists can begin the process of planning a common space. This initiative should be understand in the economic and social context that currently exists in Oaxaca City and its metropolitan zone. Our goal is to resolve through direct action some of the most common problems that are faced by thousands of families. This motivates our work, undertaken with full awareness of the challenges and issues that emerge in the process. We believe that these types of interventions can lead to innovative strategies to address the need for public spaces in the fragmented, contemporary urban framework.

118

References Aguilar Medina José Iñigo, La ciudad que construyen los pobres, Plaza y Valdés, México 1996

Madrid Vazquez Gustavo, La metrópoli de los Valles Centrales, FAHHO, Municipio de Oaxaca de Juárez, Oaxaca 2013

Centro de estudios sociales y de opinión pública, Oaxaca monografías socioeconómicas, Cámara de diputados, México. 2004

Morris David, El poder del vecindario el nuevo localismo, Gustavo Gili, Barcelona 1978

119