3 minute read
Restaurants with history Restaurantes con historia
La historia de la restauración en Menorca, y la del puerto de Mahón, no se puede explicar sin hablar del restaurante Rocamar. De la mano de la familia Borrás, que había regentado el popular Hotel Sevilla de Mahón, el Rocamar fue durante muchos años un referente, un sitio al que acudían familias de Mahón y de toda Menorca para celebraciones importantes, empresarios en comidas de negocios, veraneantes habituales de la isla, grupos de amigos, viajantes de paso por Menorca por motivos de trabajo, etc, porque era garantía de calidad, de comer bien y de ser bien atendidos.
Con José Borrás en la cocina y su hermano Antonio en la sala, junto con buena parte de su familia y el resto del equipo, este restaurante situado en la popular zona del Fonduco del puerto de Mahón marcó una época. Desde 1954, y durante más de 40 años, ofreció una cocina internacional pero siempre arraigada a Menorca, una cocina en la que los pescados y mariscos eran los protagonistas principales, como no puede ser de otra manera en una isla, y en un puerto como el de Mahón.
Advertisement
The story of the restoration in Menorca and that of the port of Mahón cannot be explained without mentioning the Rocamar restaurant. With the Borrás family at the helm, who had previously managed the popular Hotel Sevilla in Mahón, Rocamar was a reference point for many years. It was a place where families from Mahón and all of Menorca would come for important celebrations, business lunches, regular holiday-goers to the island, groups of friends, travelers passing through Menorca for work, etc., because it guaranteed quality, good food, and excellent service.
With José Borrás in the kitchen and his brother Antonio in the dining room, along with a large part of their family and the rest of the team, this restaurant located in the popular Fonduco area of the port of Mahón marked an era. From 1954, and for over 40 years, it offered international cuisine but always rooted in Menorca, a cuisine in which fish and seafood were the main protagonists, as is only natural on an island and in a port like that of Mahón.
Antonio y José Borrás, habían empezado ayudando en el Hotel Xuroy, de la familia Parpal, en Cala Alcaufar y cuando hubieron aprendido el oficio, se hicieron cargo del Rocamar, que su padre había comprado a unos vecinos de Es Castell que tenían un pequeño bar con unas pocas habitaciones, donde había existido el popular Merendero del Fonduco. Con el paso del tiempo fueron adquiriendo solares adyacentes y ampliando el establecimiento, hasta convertirlo en el magnífico restaurante Rocamar. En 1995 José se jubiló, aunque su hermano Antonio continuó un par de años más, y en 1997 cerró definitivamente este buque insignia de la restauración y la cocina de Menorca.
Muchos años después, en 2017, en Sa Pedrera des Pujol, la asociación Fra Roger organizó un magnífico homenaje al restaurante Rocamar y al que fue su chef durante 40 años, en el que un grupo de 25 cocineros elaboró un menú degustación con 10 de los platos más emblemáticos del restaurante.
Las Berenjenas rellenas de mero, la Caldera de dátiles, el Souflée de gambas y espinacas, el Perol de pescado al horno, los Calamares a la menorquina, el Steak al wisky, el Chateaubriand Maps, la Panadera de cordero con peras, la Tortilla al ron con frutos rojos y los Buñuelos de almendra, volvieron a la mesa de un restaurante 30 años después, versionados por excelentes cocineros que, junto con amigos y familiares de José Borrás, rindieron un emotivo homenaje al restaurante Rocamar y a la familia Borrás.
Antonio and José Borrás had started by helping out at the Hotel Xuroy, owned by the Parpal family, in Cala Alcaufar. Once they had learned the trade, they took over Rocamar, which their father had bought from neighbors in Es Castell who had a small bar with a few rooms, where the popular Merendero del Fonduco had once stood. Over time, they acquired adjacent plots and expanded the establishment, turning it into the magnificent Rocamar restaurant. José retired in 1995, although his brother Antonio continued for a couple more years, and in 1997, this flagship of Menorca's cuisine and restoration industry closed its doors for good.
Many years later, in 2017, at Sa Pedrera des Pujol, the Fra Roger association organized a magnificent tribute to the Rocamar restaurant and its chef of 40 years. A group of 25 chefs prepared a tasting menu featuring 10 of the restaurant's most emblematic dishes, including stuffed aubergines with grouper, date stew, prawn and spinach soufflé, baked fish stew, Menorcan-style squid, whiskey steak, Chateaubriand Maps, lamb and pear stew, rum omelette with red fruits, and almond fritters. The dishes returned to a restaurant table 30 years later, recreated by excellent chefs who, together with friends and family of José Borrás, paid an emotional tribute to the Rocamar restaurant and the Borrás family.
MONDO MENORCA @Mondomenorca