La vejez como etapa de la vida

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UNIDAD 2 LA VEJEZ COMO ETAPA DE LA VIDA

Demografía del envejecimiento

El análisis demográfico se ocupa de medir y explicar la dinámica de las poblaciones observando los factores de cambio y sus consecuencias sobre el número y las características de los individuos que habitan un territorio en un momento determinado.

Las variables demográficas que expresan el envejecimiento de la población no es más que el aumento de la proporción de los individuos considerados viejos con respecto a la población total.

Situación demográfica y social de la población de edad avanzada en México

Como resultado de los grandes cambios demográficos durante el siglo pasado, la estructura por edad y sexo de la población está experimentando cambios significativos, entre los que destaca el inicio del proceso de envejecimiento demográfico que se expresa como un incremento relativo y absoluto de la población en edades avanzadas.

Entre 1990 y 2010, la población de adultos mayores se ha incrementado, es decir la proporción de esta población pasa de 6.1% a 9.9% en ese lapso. Cabe destacar que en el último periodo su incremento fue del doble con respecto a años anteriores.


Las entidades federativas que tienen el mayor porcentaje de adultos mayores en su estructura por edad son el Distrito Federal (12%), Chihuahua (11.8%) Yucatán, Veracruz y Nayarit (11.4% cada uno); en tanto que Quintana Roo presenta la proporción más baja (5.7%), seguido de Chiapas y Tabasco (con 7.5 y 8.1 por ciento, respectivamente.

La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2009 (ENADID 2009) identifica que 9.3% de la población de 60 años y más corresponde a hombres y 10.5% a mujeres, esto hace que la relación de hombres y mujeres sea de 84.2 varones por cada 100 mujeres.

Distribución geográfica de la población adulta mayor

La población adulta mayor se encuentra

Porcentaje de población de 60 años y más por entidad federativa, 2009

presente en todos los ámbitos territoriales del país, aunque con diferente peso relativo, situación que refleja la importancia y las Porcentaje de la población de 60 años y más 1990-2009 12 9.9

10 8.1 8

7.1 6.1

6 4 2 0 1990

2000

2005

Fuente: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990 XII Censo General de Población y Vivienda, 2000 II Conteo de Población y Vivienda, 2005

2009

12.0 11.8 11.4 11.4 11.4 11.3 11.2 10.9 10.7 10.5 10.5 10.4 10.4 10.1 10.1 10.1 10.0 9.7 9.5 9.3 9.3 9.3 9.1 9.0 8.9 8.8 8.7 8.6 8.5 8.1 7.5

Distrito Federal Chihuahua Nayarit Yucatán Veracruz de Ignacio de la… San Luis Potosí Sinaloa Morelos Tamaulipas Zacatecas Oaxaca Hidalgo Guerrero Colima Nuevo León Durango Michoacán de Ocampo Guanajuato Sonora Puebla Baja California Sur Jalisco Coahuila de Zaragoza Querétaro Campeche Baja California Aguascalientes Tlaxcala México Tabasco Chiapas Quintana Roo

5.7

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2009. Tabulados Básicos.

diferencias

espaciales

del

envejecimiento demográfico en el

Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, 2009

país.

En lo que se refiere al porcentaje de adultos mayores respecto al total de la población en cada entidad, las variaciones son amplias y van desde un mínimo de 5.7% en Quintana Roo, hasta 12% en el Distrito Federal.


El menor peso relativo de personas de 60 años y más en la primera entidad se debe principalmente a la fuerte inmigración que ha experimentado en décadas recientes, ya que generalmente se trata de población en edades jóvenes.

En el caso del Distritito Federal, su estructura por edad más envejecida es el resultado de ser la entidad federativa con nivel de fecundidad más bajo del país y con una alta esperanza de vida.

Mortalidad

Aunque

en

términos absolutos el

número

de

defunciones en la población

de

60

años y más ha aumentado en los últimos años (entre 1998 y 2008 pasó de

245

331mil tasa

mil

a

500),

la de

defunciones de la población adulta mayor se ha mantenido prácticamente sin cambios en el mismo lapso (alrededor de 37.8 muertes de personas de 60 años y más por cada mil residentes de ese grupo de edad en los dos años). Para 2008 la mitad de las defunciones son de hombres y la otra de mujeres.

Entre las causas de fallecimiento de la población de 60 años y más destaca la diabetes mellitus, las enfermedades isquémicas del corazón, los tumores malignos, las cerebrovasculares y las crónico de las vías respiratorias inferiores; en conjunto, estas enfermedades son causa del 54.6 y 58.3% de las defunciones en 1998 y 2008. Destaca el hecho de que en este último año, los


adultos mayores que fallecieron por diabetes mellitus y por enfermedades isquémicas del corazón tienen mayor proporción respecto a aquellos que fallecieron en 1998 por estas mismas causas.

Afiliación a servicios de salud

Con

respecto

a

la

población total del país, la información de la ENADID 2009 indica que hay un incremento importante de personas servicios

afiliadas de

salud

a en

diversas instituciones al

Porcentaje de población de 60 años y más afiliada a servicios de salud por grupos de edad y sexo según institución 2009 Grupos quinquenales de edad y sexo

Total

IMSS

ISSSTEa

PEMEX, SEDENA, SEMAR

Seguro Popular b

Seguro privadoc

Otra instituciónd

Hom bres

70.3

57.4

15.8

2.1

23.2

3.7

1.6

60-64

67.4

56.7

17.1

2.1

21.8

5.1

1.5

65-69

70.2

58.8

15.1

2.2

21.5

4.0

1.6

70-74

73.1

56.7

15.3

2.3

25.0

2.4

2.1

75 y más

71.8

57.5

15.2

1.8

25.1

2.7

1.5

Mujeres

72.0

56.0

17.5

2.5

23.7

3.3

2.0

60-64

72.4

56.8

18.4

2.7

21.6

3.9

1.7

65-69

73.4

57.2

15.1

2.7

24.9

2.8

1.7

70-74

74.0

55.5

17.6

2.1

24.5

2.7

2.5

75 y más

69.0

54.3

18.5

2.5

24.5

3.4

2.2

a

Incluye los servicios de ISSSTE e ISSSTE estatal (ISSEMYM, ISSSTEZAC, etc).

b

El Seguro Popular de Salud se creó en 2001, derivado del Plan Nacional de Salud 2001-2006.

c

Comprende a la población que cuenta con un seguro para acceder a los servicios médicos de instituciones privadas ya sea pagado por

pasar de 40.1 a 62.3 por

parte de un empleador o por su cuenta.

ciento, entre 2000 y 2009.

médicos para los niños nacidos a partir de diciembre de 2006, y sus familias, que no estén afiliados a ninguna institución de seguridad social.

d

Incluye a los que están afiliados al Seguro Médico para una Nueva Generación que se creó en 2007 y es un seguro voluntario de gastos

Fuente: INEGI. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, 2009.

Para las personas adultas mayores se incrementó de 48.1 a 71.2 por ciento; por sexo se observa una diferencia de dos puntos porcentuales a favor de las mujeres para el mismo periodo.

Con respecto a la institución de servicios de salud a la que están afiliadas las personas adultas mayores, el IMSS sigue prevaleciendo en la atención médica, seguido por los que están afiliados a los servicios médicos otorgados a través del Seguro Popular, este comportamiento se preserva para ambos sexos y todos los grupos de edad.

Educación


La

educación

formal

brinda los conocimientos y

destrezas

fomentan

que la

competitividad,

dándole

al individuo una mejor perspectiva de vida y una mayor desarrollo

visión

de

profesional.

Durante el siglo XX hubo avances sustanciales en materia educativa que llevó a reducir la tasa de analfabetismo y aumentar el promedio de escolaridad de la población en general; no obstante, la población de 60 años y más enfrenta rezagos educativos que tienen que ver con el momento histórico en el que transcurrieron sus primeros años de vida.

En 1990, 38.9% de la población de 60 años y más no tenía instrucción y casi una tercera parte (32.2%) no había terminado la primaria; solo 2.7% tenía al menos un grado de estudios superiores. Para 2009 el rezago educativo en este grupo disminuyó, pero sigue siendo alto ya que casi seis de cada diez adultos mayores no tienen instrucción o no han terminado la primaria; el porcentaje de aquellos con estudios de medio superior y superior ha aumentado a más del doble, no obstante, ninguna de éstas rebasan 8% de esta población.

Por sexo, el rezago es mayor en la población femenina, en 2009, 60.8% de éstas no tenía instrucción o no había terminado la primaría, para los varones este porcentaje disminuye en cinco puntos porcentuales (55%); por otra parte, el porcentaje de hombres que tienen un nivel de instrucción superior es de 10.7%, el doble de aquellas mujeres con este mismo nivel. De hecho, el promedio de escolaridad en 2009, es un año más en los varones (5.3) que en las mujeres (4.4).


Empleo

Conforme a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), para el segundo trimestre de 2009, uno de cada tres adultos mayores está insertado en el mercado laboral o busca trabajo; esta proporción es la más baja en los últimos cinco años. 2009,

de

la

Para

población

económicamente activa

de 60

años y más, 97.7% está ocupada y de ésta 70.5% son hombres y 29.5% mujeres. La tasa de desempleo abierto es de 2.3% y por sexo es mayor en los varones (2.8%) que en las mujeres (1.2%).

Pensiones

Los sistemas de pensiones tienen como propósito que los trabajadores tengan, al momento del retiro, recursos que les permitan alcanzar cierto nivel de consumo. El retiro puede darse por invalidez, vejez o cesantía en edad avanzada. Los planes, generalmente, también protegen a los dependientes económicos del trabajador en caso de que éste muera.


Conforme a la Encuesta Nacional de Empleo y Seguridad Social levantada en 2009, una cuarta parte de los adultos mayores se encuentra pensionado (25.5%). Por sexo, este porcentaje es casi dos veces mayor en los varones (34.6%) que en las mujeres (17.6%). En los primeros, más de la mitad de los pensionados (55.4%) son por jubilación, poco más de la tercera parte (33.6%) es por retiro o vejez y sólo 5.7% es pensionado por accidente o enfermedad de trabajo. En las mujeres esta configuración cambia radicalmente, 47.9% está pensionada por viudez, 31% por jubilación y 14.1% por retiro o vejez.

Uso del tiempo

La Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo 2009 (ENUT 2009) registra que las personas de 60 años y más destinan más de la mitad de su tiempo semanal a cubrir sus necesidades y cuidados personales (56.2%), 14.5% a trabajo doméstico, 13% a esparcimiento, cultura y convivencia y 8.8% a trabajo para el mercado.


Los adultos mayores muestran diferencias en la distribución de su tiempo según sexo: los varones destinan 15.2% de su tiempo a alguna actividad económica y 6.5% a las actividades domésticas, en cambio las mujeres le dedican tres veces más tiempo al trabajo para hogar (21%) y cuatro veces menos al trabajo laboral 3.5 por ciento. De cada 100 mujeres de 60 años y más de edad, 91.4 realizan trabajo doméstico para su hogar, 91.3 participan en actividades de convivencia y esparcimiento, 60.8 cuidan principalmente a niños de su hogar, 16.1 trabajan para el mercado y 9.7 apoyan a otros hogares o a su comunidad de manera gratuita.

Violencia intrafamiliar


La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares

2006

(ENDIREH

2006)

reporta que 36.9% de las mujeres de 60 años y más casadas o unidas han vivido al menos un incidente de violencia por

parte

de

su

cónyuge, durante su relación de pareja; y que 26.8% la ha padecido durante el último año. Asimismo, durante los últimos 12 meses 22.1% de estas mujeres han sufrido violencia emocional, 12.5% económica, 7.4% registró violencia física y 4.6%, sexual.

Esta encuesta también muestra que la violencia familiar proveniente de miembros de la familia o personas que habitan en el hogar, como hijo(a), nieto(a), entre otros, fue padecida por 12 de cada 100 mujeres adultas mayores casadas o unidas durante el último año. Entre los incidentes de violencia familiar más frecuentemente reportados por las mujeres de 60 años y más casadas o unidas, sobresalen los siguientes: la han insultado u ofendido (7.7%); humillado o menospreciado (6%), o la ignoraron (no tomaron en cuenta o la dejaron sin atención) 5.4 por ciento.

Características y necesidades de los ancianos  El envejecimiento o senescencia es el conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos, que supone una disminución de la capacidad de adaptación en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas, así como de la capacidad de respuesta a los agentes lesivos (noxas) que inciden en el individuo. El envejecimiento de los organismos


y particularmente el nuestro como especie humana, ha sido motivo de preocupación desde hace años.  Según la OMS, las personas de 60 a 74 años son consideradas de edad avanzada; de 75 a 90 viejas o ancianas, y las que sobrepasan los 90 se les denomina grandes viejos o grandes longevos. A todo individuo mayor de 60 años se les llamará de forma indistinta persona de la tercera edad.  La vejez es una etapa de la vida como cualquier otra. Hay definiciones científicas biológicas, médicas, geriátricas, psicológicas, etc. de la vejez.  Se denomina noxa a cualquier elemento del medio ambiente que actúa sobre el organismo afectando su salud. Es cualquier agente etiológico o biológico que un organismo no reconoce como propio.  Ejemplos de noxas en el organismo humano son los virus y ciertos parásitos y bacterias.  La Vejez es la última etapa de la vida de los seres vivos antes que se produzca el fallecimiento y es una inevitable consecuencia del paso del tiempo.  Desde que llegamos al mundo, cada día que pasa, de alguna manera podría decirse que envejecemos, el tema es que en esos momentos se habla de crecimiento, maduración, en tanto, llegará un momento en ese desarrollo y crecimiento que la curva comenzará a inclinarse hacia abajo y seguirá un estadio de declinación y de desgaste psicofísico natural, que no solamente dejará sus huellas en lo físico sino también en lo psíquico, esta situación variará de acuerdo a las experiencias de vida y a las formas de ser de cada uno. Evolución psicológica normal de la vejez.  Las causas del envejecimiento mental normal se deben a la intervención de cuatro factores:  El deterioro progresivo de las propias funciones físicas.


 El declinar progresivo de las facultades y de las funciones mentales.  La transformación del medio familiar y de la vida profesional.  Las reacciones del sujeto ante estos diversos factores.  Los tres primeros factores ejercen sobre el psiquismo humano efectos directos procedentes del deterioro o de las transformaciones sufridas, y efectos indirectos sobre el comportamiento (así la presbicia comporta la disminución de la agudeza visual de cerca, pero también crea la costumbre de mirar las cosas de lejos). El último factor provoca diversas reacciones tanto en el plano de las actitudes expresadas como en el de la vida interior. Evolución psicológica normal de la vejez.  Las causas del envejecimiento mental normal se deben a la intervención de cuatro factores:  El deterioro progresivo de las propias funciones físicas.  El declinar progresivo de las facultades y de las funciones mentales.  La transformación del medio familiar y de la vida profesional.  Las reacciones del sujeto ante estos diversos factores.  Los tres primeros factores ejercen sobre el psiquismo humano efectos directos procedentes del deterioro o de las transformaciones sufridas, y efectos indirectos sobre el comportamiento (así la presbicia comporta la disminución de la agudeza visual de cerca, pero también crea la costumbre de mirar las cosas de lejos). El último factor provoca diversas reacciones tanto en el plano de las actitudes expresadas como en el de la vida interior. Características generales del envejecimiento normal  Pérdida progresiva de la capacidad visual: Síntomas que conducen a la presbicia, miopía, cataratas, etc.


 Pérdida de la elasticidad muscular.  Pérdida de la agilidad y capacidad de reacción refleja.  Degeneramiento de estructuras óseas: aparición de deformaciones debido a acromegalias, osteoporosis, artritis reumatoides.  Aparición de demencias seniles: enfermedad de Alzheimer. Pérdida de la capacidad de asociación de ideas.  Distensión creciente de los tejidos de sostén muscular por efecto de la gravedad terrestre (caída de los senos en la mujer, pérdida de la tonicidad muscular).  Pérdida progresiva de la fuerza muscular y de la vitalidad.  Aumento de la hipertensión arterial.  Pérdida de la capacidad inmunitaria frente a agentes contagiosos.  Disminución del colágeno de la piel y de la absorción de proteínas, aparición de arrugas.  Pérdida progresiva de los sentidos del gusto y de la audición.  Pérdida progresiva de la libido, disminución de la espermatogénesis en el hombre, menopausia en la mujer. Relaciones afectivas  La vida de la mayoría de los individuos de edad avanzada se enriquece por la presencia de personas que cuidan de ellos y a quienes éstos sienten cercanos. Medio familiar  Todo ser humano encuentra en las familias posibilidades de crecer, realizarse y ser feliz dependiendo esto de que tan dispuesto esté cada quien a ser una fuerza positiva en la consecuencia del bienestar de quiénes están comprometidos en la diaria convivencia, en donde no basta con soportarse mutuamente sino que es necesario desempeñar el


papel que a cada uno corresponde, aceptando que nadie es más importante otro.  Cuando dos o mas personas están unidas por lazos consanguíneos o por vínculos legales, como el matrimonio o la adopción, interactúan y cada una cumple su papel, forman parte de una familia: la nuclear, constituida por padres e hijos, y la ampliada, que además de los elementos de la nuclear incluyen a los abuelos y a un número variado de elementos de parientes. Relaciones sociales  El proceso del envejecimiento tiene lugar en el contexto social. Sí bien las limitaciones sociales y personales de los últimos años podrían limitar o modificar el comportamiento social también presentan nuevas oportunidades y experiencias sociales, gratificantes para las personas de edad. Temor a la enfermedad o a enfermarse  La salud y la enfermedad no son acontecimientos que ocupan exclusivamente el espacio de la vida personal. La calidad de vida, el cuidado y promoción de la salud y la mente misma acontecen en el denso tejido social y ecológico en el que transcurre la historia personal. El envejecimiento afecta a las funciones perceptivas, sensoriales, y la memoria. Las funciones sensorio-perceptivas disminuyen con la edad: en el plano sensorial ante todo, se manifiestan en alteraciones de la agudeza visual y de la agudeza auditiva, pero también en una disminución de la adaptación a la oscuridad, lenta desde los 30 a los 60 años, y luego acelerada a partir de los 60 años. El olfato se debilita. El gusto, en lugar de disminuir con la edad, aumenta y concretamente se hace más sensible a los alimentos azucarados.  Especialistas

en

medicina

geriátrica,

consideran

los

siguientes

problemas médicos más comunes en las personas de edad avanzada:


 Movilidad: La mayoría utiliza bastón, caminadora o silla de ruedas para su movilidad  Mental: Presentan problemas para pensar  Infartos: Aproximadamente dos tercios de las personas que sufren de algún infarto se espera que tengan una completa o parcial recuperación  Corazón: La mayoría padecen algún problema serio del corazón  Próstata: Es operable y no afecta el funcionamiento sexual  Intestinos: Se presenta el estreñimiento y la irregularidad  Huesos: Se debilitan y se rompen fácilmente.  Pecho: El cáncer de mama es de gran preocupación de las mujeres pero es más común que surja en los 30´s y 40´s que en la 3ª edad  Ojos: Las cataratas son muy comunes. Glaucoma es controlable: El único cambio en la vista normal es la disminución de la vista de lejos Artritis: Problema más común y no hay cura

Jubilación  La idea estéril de que realmente no hay vida que valga la pena cuando se ha dejado el trabajo ha sido refutada muchas veces. Cada vez más, los estudios acerca de los años de jubilación revelan una diversidad de vidas futuras. No todos los jubilados permanecen retirados muchos continúan activos en campos relacionados con inclinaciones que han tenido toda su vida, otros cultivan nuevas aficiones o vuelven a algunas que antes no pudieron realizar.  Cuando el ser humano envejece, ve con recelo que se acerca el momento de retirarse de los centros laborales, de las actividades atribuidos con dinero y de las satisfacciones que a través de este y del


desempeña de trabajo mismo a podido obtener beneficios en el transcurso del mismo.  También es posible que para otras personas la jubilación represente el miedo de liberarse en las actividades que a sido un objeto, una parte más, y muy importante por cierto de gran maquinaria, lo que ha minado su alegría por realizar una actividad útil para la humanidad.  En el trabajo el hombre encuentra, uno de los lazos de unión más frecuentes entre él y un grupo social. Gracias al trabajo cumple papeles de status considerados valiosos: es una persona sana, fuerte y capaz para el desempeño de sus labores, por algo lo admitieron.  Forma parte del grupo de población productiva, es importante por que participa en la económica nacional, por el trabajo, obtiene los medios de proporcionar bienestar a su familia. Temor a la muerte La muerte misma puede ser desconocida, pero la separación y la pérdida son una áspera realidad tanto para quienes deben irse como para quienes se queda. Se deja atrás toda una vida de pensamientos, sentimientos y relaciones cuando finalmente nos despedimos. En las últimas etapas de la vida salen a la superficie los sentimientos mutuos y la experiencia originada por la separación

Las Necesidades Humanas Básicas en el Anciano  Necesidad de Oxigenación Esta necesidad está condicionada por las limitaciones orgánicas propias del proceso de envejecimiento y por la disminución del gasto físico. Manifestaciones de independencia: - El ritmo respiratorio regular con una frecuencia respiratoria de 15 a 20 respiraciones por minuto. - Una frecuencia cardíaca de 70 a 80 latidos por minuto. - La capacidad para expectorar y mantener libres las vías respiratorias. - Intercambio gaseoso adecuado para los requerimientos vitales. Manifestaciones de dependencia:


- Problemas por déficit o insuficiencia orgánica por falta de expectoración, debilidad muscular, y alteraciones cardiocirculatorias. - Problemas asociados a inmovilidad, hipertensión, afecciones crónicas y situaciones de estrés.  Necesidad de alimentación: Necesidad vital para el mantenimiento de la vida y para permitir el correcto funcionamiento orgánico. Manifestaciones de independencia: - Capacidad para elegir alimentos y bebidas. - Posibilidad de adquirir, manipular e ingerir los alimentos. - Mantenimiento del apetito. - Capacidad para compartir las comidas con otros. Manifestaciones de dependencia: - Problemas originados por déficit de nutrientes: malnutrición, anemias, incapacidades físicas, depresiones y hábitos tóxicos. - Problemas derivados de la sobrecarga del organismo: obesidad, hipertensión, problemas hepáticos, dolor y ansiedad.  Necesidad de Eliminación: La eliminación de las sustancias de deshecho del metabolismo es vital para el funcionamiento del organismo. Para deshacernos de ésta, es necesaria la conjunción de diversos sistemas del individuo sano. Manifestaciones de independencia: - Capacidad suficiente orgánica de eliminación urinaria, fecal y de transpiración. - Los hábitos eliminatorios e higiénicos se mantendrán para evitar infecciones. - Coordinación suficiente psicomotriz que permita al anciano actuar frente al estímulo – respuesta. Manifestaciones de dependencia: - Problemas que aparecen a consecuencia de los déficits: incontinencia fecal o urinaria, dolor y trastornos psíquicos. - Problemas a consecuencia de la sobrecarga: limitaciones en la eliminación por inmovilización, enfermedades degenerativas, situaciones postquirúrgicas, infecciones, hemorroides, fístulas, tumoraciones, desorientación.


 Necesidad de mantener la temperatura corporal Durante el envejecimiento el centro termorregulador se vuelve menos eficaz. En el anciano por tanto hay descensos de temperatura en situaciones normales, sintiendo frío o calor en diferente grado que el adulto. Manifestaciones de Independencia: - Mantiene su temperatura corporal entre 35 – 36º C. - Piel y mucosas tienen un color rosado y mantienen un mínimo de transpiración. - Reaccionará equilibradamente en las diferentes temperaturas ambientales. - Dependiendo de la estación del año utilizará unos u otros vestidos, y cuando hace frío se guardará el calor interno. Manifestaciones de la dependencia: Los problemas que con mayor frecuencia causan esta incapacidad: -

Problemas

originados

hiperfuncionamiento

por

hormonal,

déficits: problemas

hipotermias, circulatorios,

problemas

de

tumoraciones,

insuficiente calor ambiental, cambios bruscos de temperatura, ingestión en hidratación insuficiente, depresiones. -

Problemas

originados

por

sobrecarga:

hipertermias

asociadas

a

hiperfunciomaniento hormonal, excesivo calor ambiental, utilización de vestidos inadecuados, ingestión e hidratación excesiva, exagerada exposición al frío o al calor  Necesidad de moverse y mantener buena postura Manifestaciones de independencia: - Posibilidad de desplazamiento autónomo y mantenimiento de una postura alineada. - Agilidad de movimientos y mantenimientos de éstos para poder realizar actividades de la vida diaria. - Ser capaz de realizar actividades recreativas adecuadas a sus requerimientos y limitaciones. - Estabilidad y motivación emocional. Manifestaciones de dependencia:


Para conseguir una movilización independiente será necesaria la coordinación entre las actividades muscular, nerviosa y ósea. Los problemas más frecuentes son: - Problemas originados por déficits de inmovilidad. - Problemas originados por sobrecarga.  Necesidad de reposo y sueño Manifestaciones de independencia: - El anciano dormirá de forma regular y con sueño reparador. - Se mantendrá activo durante el día para facilitar el descanso nocturno. - Ingerir alimentos suficientes para mantener su energía y sueño continuado. Manifestaciones de dependencia: - Problemas originados por el déficit: insomnio, disnea, incontinencia, pérdida afectiva y déficit alimentario. - Problemas originados por sobrecarga: ansiedad, estrés, problemas cerebrales y circulatorios.  Necesidad de higiene y arreglo personal Manifestaciones de independencia: - Será capaz de realizar su aseo personal. - Tendrá interés en el cuidado de su piel, cabello y uñas. - Elegirá vestido y calzado adecuados a su aspecto físico. -

Ingerirá una dieta equilibrada para mantener un aporte de líquidos y favorecer la hidratación.

Manifestaciones de dependencia: - Problemas originados por déficit: alteraciones motrices, dolor, limitaciones psíquicas, depresión y falta de fuerza. - Problemas originados por sobrecarga: asociados a ulceras infecciones falta de

motivación,

encarnadas.

prurito,

traumatismos,

dermatitis,

callosidades

y

uñas


 Necesidad de evitar peligros Manifestaciones de independencia: - Tomar medidas de autoprotección. - Controlar emociones poniendo en marcha mecanismos de defensa. - Moverse de forma segura en el entorno. Manifestaciones de dependencia: - Problemas originados por déficit: fragilidad por desequilibrios físicos o psíquicos, agresiones ambientales, pobreza y polución. -

Problemas originados por sobrecarga: infecciones, dolor, incoordinación motriz, hiperactividad y estrés.

 Necesidad de comunicarse Manifestaciones de independencia: - Comunicarse y relacionarse con el entorno de forma verbal y no verbal. - Expresar deseos y opiniones y tener pertenencia a un grupo. - Mantener una movilidad suficiente que permita las relaciones sociales. - Tener una imagen de si mismo que corresponda a la realidad. -

Expresar sin temores su sexualidad.

Manifestaciones de dependencia: - Déficit: incomunicación por perdidas sensoriales, problemas del sistema nervioso, depresión y soledad. -

Sobrecarga: accidentes cerebrovasculares, cataratas, inmovilización, traumatismos, tumores, uso de fármacos hipnóticos y antidepresivos, ansiedad, estrés y sentimiento de culpa.

 Necesidad de expresar la sexualidad Manifestaciones de independencia: - Será capaz de exteriorizar y satisfacer libremente sus deseos sexuales y siente necesidad de ello. - Responde a los estímulos y es capaz de mantener el impulso sexual dentro de los hábitos que ha desarrollado durante toda la vida.


-

Capaz de expresarla a través de caricias , gestos , abrazos u otras demostraciones

Manifestaciones de dependencia: - Déficits: En el hombre: Impotencia, falta de erección y fallos en la eyaculación. En la Mujer: Falta de lubricación y falta de apetito sexual. En ambos: Cambios de autoimagen - Sobrecarga: Problemas ginecológicos en la mujer: prolapsos, carcinomas, etc. En el hombre: carcinomas y tumoraciones. En ambos: problemas articulares, diabetes, cardiopatías, bronquitis, espasmos, dolor, etc.

Mitos y prejuicios sobre la vejez

Los mitos y prejuicios trasmitidos por generaciones inciden en la calidad de atención de este grupo. Por ello, uno de los retos a enfrentar, para lograr la equidad y la felicidad de las y los adultas/os mayores es eliminar los aspectos subjetivos que como parte del imaginario colectivo que conforman una gran cantidad de ideas erróneas acerca del envejecer y la vejez, los cuales, como mitos o solo como prejuicios perjudican el buen envejecer y dificultan su inserción adecuada a la sociedad. Dichos prejuicios, sembrados en la mentalidad de la población hacen surgir actitudes negativas ante el proceso de envejecer. En este sentido, el papel de los profesionales de la salud en general y de médicos debe convertirse en esencial.

Algunas imágenes distorsionadas de la vejez son:  Que la vejez es una enfermedad.  Que

los

viejos

no

son

adultos,

es

decir,

no

productores.

Que de la vejez no se sale. Es crónica.  Que los viejos se llevan mal con los jóvenes. Mito del conflicto intergeneracional. Que ser viejo es ser dependiente.


 Que los viejos no poseen saberes útiles. No pueden aportar nada.  Que los viejos son una carga y molestos.  Que el viejo es feo, es decir, su cuerpo y su rostro no son bellos.  Que los viejos son avaros.  Que los viejos son gruñones y malos. Mito del viejo brujo.  Que los viejos son degenerados sexuales. Mito del "viejo verde".  Que los viejos no deben sufrir ni enterarse de cosas negativas. Se los tiene al margen de la realidad, se les miente, se les oculta informaciones.  Que los viejos no pueden decidir por sí mismos. No saben ni siquiera administrar sus bienes...entonces se lo administramos nosotros.  Que no tienen interés ni preocupaciones. Sus opiniones no valen.  Que les gusta estar solos.  Que no tienen vida sexual ni sexualidad.  Que no se enamoran. Está mal visto que se casen o que formen una nueva pareja.

Estos estereotipos refuerzan la imagen negativa que se tiene de la vejez y colaboran para que los viejos sean marginados y construyan un sentimiento importante de ausencia de poder. De esta manera, estas ideas contribuirán a que se recluya a las personas viejas en geriátricos o en "ghettos de incomprensión". Algunos de los más difundidos o conocidos son:

1. ¿Es el envejecimiento una enfermedad? El envejecer es una parte del ciclo vital y se empieza a envejecer en el momento de nacer pero el envejecer es un proceso cronológico, psicológico y social. Como no todas las personas ni todas las partes del cuerpo envejecen

igual

se

debe

hablar

de

un

envejecimiento individual. Son diferentes las formas de vivir de cada cual y así será para


cada individuo esta etapa de su vida, por motivaciones externas y causas internas. No se es enfermo porque se tiene más o menos canas, o necesite usar lentes para leer, o no pueda correr o nadar como antes o no pueda hacer el amor todos los días o no pueda procrear, o se jubiló del trabajo (que no significa retirarse de la vida). Es necesario incorporar el concepto de diferente, distinto, es útil para comprender mejor este proceso y entonces poder visualizar las potencialidades que tiene. Lo importante es ejercitar las funciones tanto intelectuales como físicas. En este sentido muchas veces se atribuye al envejecimiento, dificultades que están dadas por la falta de hábito o de entrenamiento.

2. ¿Están anclados en el pasado? Existe una correlación positiva entre reminiscencia y la adaptación positiva a la vejez gracias a la conservación de la auto-estima y a la consolidación del sentido de “identidad". Se recuerda a través de la memoria y a su vez es una forma de ejercitarla. Si se logra que el recordar no se transforme en una huída del presente -- y esto es lo que se configura como patológico-- además de mantener la memoria colectiva al transmitir los hechos del pasado a las nuevas generaciones refuerza la auto-estima y la integridad permitiendo una mejor adaptación. A menudo actúa como revisión de vida permitiendo resignificar situaciones vividas conflictivamente y darles así un significado menos doloroso y también ayuda a mejorar la auto-estima al traer a la memoria experiencias vitales y placenteras.

3. ¿Son improductivos? (La supuesta pasividad) Esta concepción nacida de los ejes de la producción, necesitaba alguna teoría que la respalde y surgen teorías del envejecimiento que hacen de éste un período de descenso, de imposibilidad en el aprender, de desapego de los vínculos, y de auto-exclusión. Durante varias

décadas

circuló

una

teoría

que

adjudicaba al grupo etario en edad de retiro


como portadores de una conducta "adaptativa", "universal", "necesaria".

Es oportuno recordar la teoría que surgió en 1961 elaborada por dos investigadores norteamericanos Cumming y Henry, teoría que no compartimos, muy criticada, y que sustentaba que había una necesidad del sujeto envejescente a desvincularse, a desapegarse de los afectos y a su vez a la sociedad a ir aislándolos Es la llamada Teoría de la desvinculación y para ella los y las adultos/as mayores buscaban el reposo, la inactividad, la soledad, la espera pasiva del final. Esta teoría se opusieron las del apego y la actividad, o sea distintas acciones, tareas, intercambios, de aprendizaje, de recreación, de enseñanza, de uso del tiempo libre en favor de si mismo y/o solidario con otros, dentro de las que ubicamos la educación para el envejecimiento, actividad que tiene como meta la búsqueda de satisfacciones y un mejor estilo de vida.

4. ¿Son indiferentes a los nuevos conocimientos y a la cultura? Los estudios de la Gerontología moderna dieron lugar al desarrollo de un movimiento educativo nuevo en todo el mundo, un verdadero desafío para todos nosotros el de la Educación Permanente que se basa en que se puede aprender y educar a lo largo de toda la vida y no tiene que estar solo al servicio de la producción. De manera que el proceso de aprendizaje es viable, solo que a otro ritmo que el del joven y con una metodología diferente. Diríamos que disminuye la agilidad, es decir el tiempo o rapidez pero no las habilidades y en muchos casos las dificultades relacionadas con otras funciones, --atención, concentración, memoria, escritura, cálculo-- son atribuibles a la falta de hábito ya que están sin ejercitarse durante mucho tiempo.

5. ¿Se transforman en asexuados? Desde el "viejo verde" o la "vieja dama indigna" hasta la falta de respeto hacia la sexualidad de nuestros mayores o la molestia de los hijos para con los padres porque forman nuevas parejas: son algunas de las manifestaciones de este prejuicio. Son visualizados como si carecieran


de deseo sexual y en caso de manifestarlo se lo toma como no normal. Por un problema de época., lo sexual, tema tabú en su infancia y juventud, tuvo repercusiones diferenciales en hombres y mujeres. Pero aún, los más jóvenes de entre nuestros mayores, que vivieron los años sesenta, año de grandes cambios sociales y de las costumbres, al ir ahora arribando a la tercera edad, son presas de las redes que datan de épocas anteriores más restrictivas en el orden sexual.

6. ¿Son una carga social? Es cierto que los adultos y adultas mayores, al dejar de estar vinculados laboralmente reciben, en mayor o menos cuantía una jubilación. Sin analizar a profundidad que esto no es más que la devolución por la sociedad de su contribución a la riqueza del país por largas décadas, muchos y mucha s de ellas, o bien no se jubilan hasta avanzadas edades por ejemplo un numerosos grupo de profesionales y técnicos, artistas, escritores y escritoras, artesanos, promotores del trabajo en la comunidad, etc. —u otros grupos ya jubilados, necesitan complementar sus ingresos y continúan años desarrollando tareas de la producción o los servicios.

7. La personalidad del anciano: ¿gruñones o cascarrabias? Se ha descrito un perfil de personalidad en el que se adjudican al anciano diverso rasgos negativos y otros positivos. Entre los primeros, destacan el egoísmo, la machaconería, la sensiblería, el autoritarismo, el rechazo social, la tendencia al aislamiento y a la pasividad. Entre los segundos, los más relevantes

son

la

prudencia,

la

reflexión

y

la

serenidad.

La conclusión más válida y general que puede extraerse de las últimas investigaciones al respecto es que en las personas sanas y adaptadas la personalidad tiende a permanecer estable durante toda la vida.

8. Los viejos son todos enfermos o discapacitados. Establece una sinonimia viejo= enfermo.


La relación entre edad cronológica y enfermedad es bien conocida pero al tratar de trasladar dicha relación a nuestros pacientes o a nuestros viejos conocidos, muchas tenemos la impresión de que no concuerdan. Las estadísticas pasan a ser una mera abstracción, números sin sujetos, deformaciones de la realidad.

CONCEPCIÓN HOLÍSTICA DE LA VEJEZ.

La formación holística significa abordar el conocimiento y práctica en todos los planos de manifestación al mismo tiempo. Por ejemplo, físico, afectivo, mental y espiritual. El ser humano es un organismo unificado. Hay una estrecha relación entre lo físico, afectivo, mental y espiritual. La ciencia, psicología incluida, ha hecho un estudio analítico del ser humano muy acabado, pero se ha dejado de lado el enfoque integral y holístico que permite una mejor comprensión de nuestra naturaleza. Para conocer a una persona no sólo hay que estar atento a lo que dice o piensa, sino también a lo que hace. Sin embargo, vamos a rescatar lo que se ha estudiado acerca del proceso y envejecimiento y de la vejez. La vejez es un estado en la vida y el envejecimiento un proceso que sucede a lo largo del ciclo vital. Tanto la vejez como el envejecimiento humano son objetos de conocimiento multidisciplinares en el sentido en el que el individuo humano es un ente bio-psico-social. Por esta razón, el individuo envejeciente o viejo es un sujeto de conocimiento psicológico y por eso para abordar su estudio se necesitan de muchas ciencias que apoyen a la gerontología y a la psicología. Como en otras ciencias sociales y biológicas, los expertos han convenido en establecer distintas etapas evolutivas que ocurren a lo largo de la vida. Éstas varían de unos autores a otros pero, en síntesis, los expertos son coincidentes en que la evolución del comportamiento humano cuenta con cuatro esenciales periodos: la infancia, la adolescencia, la edad adulta y la vejez. Como en otras ciencias sociales y biológicas, los expertos han convenido en establecer distintas etapas evolutivas que ocurren a lo largo de la vida. Éstas varían de unos autores a otros pero, en síntesis, los expertos son coincidentes


en que la evolución del comportamiento humano cuenta con cuatro esenciales periodos: la infancia, la adolescencia, la edad adulta y la vejez. Si tratamos de establecer que esenciales diferencias se producen en estas cuatro etapas podríamos decir que, desde el nacimiento hasta la edad adulta (incluyendo la infancia y la adolescencia) se produce un fortísimo crecimiento en prácticamente todos los sistemas comportamentales y, por tanto, los psicólogos evolutivos la han denominado periodo del desarrollo. Estas primeras dos etapas de la vida es perfectamente coincidentes con lo que ocurre a niveles biológico: en ellas se produce la maduración del individuo que en estrecha interacción con el medio ambiente familiar y social es responsable de esos complejos repertorios comportamentales referidos anteriormente. ¿Y en la vejez qué sucede? Ello, está todavía más claro, la común creencia es que a partir de una determinada edad empieza “la vejez”. La idea más común es que existe un comienzo de esa vejez, generalmente establecido en la edad de jubilación, y, lo que es peor, que ello conlleva pérdida, declive y deterioro. Y es que la psicología -o mejor aún, algunos psicólogos- han asumido un modelo biomédico por el que sabemos que, a lo largo de la vida, pasados un periodo de fuerte crecimiento, todos nuestros sistemas biológicos pierden eficiencia. Es este comportamiento de los sistemas biofísicos a lo que, desde la biología, se llama envejecimiento y se expresa como una involución que tiene el signo contrario a lo que llamamos desarrollo. Pero, ¿ocurre realmente eso mismo en los sistemas comportamentales? Antes de contestar a esta pregunta deberemos recordar cuál es el objeto de la psicología (el comportamiento a los niveles de complejidad necesarios) y cómo se conforma. Hemos dicho que en cualquier comportamiento humano existe una base biológica pero que el comportamiento se construye a través de una compleja transacción entre el individuo y el contexto socio-cultural. Así, todos aquellos comportamientos que tengan un mayor componente biológico se verán afectados en forma paralela a lo que ocurra con el sistema del que dependen. Así, por ejemplo, la habilidad motora depende del sistema locomotor y si este es dañado impedirá esa habilidad. Sin embargo, también sabemos que en esa transacción entre los elementos biológicos y los comportamentales, lo psicológico influye extraordinariamente (a todo lo largo de la vida) en lo biológico por lo que una fuerte motivación determinará la re-instauración de una


habilidad comportamental en ausencia del sustrato que la hizo posible en un primer momento. En otras palabras, aunque el sustrato natural en la plasmación de la creación pictórica sea la mano diestra que guía el pincel, ésta puede ser sustituida fácilmente por cualquier otro sustrato comportamental en la expresión artística, de ello tenemos miles de ejemplos. En este, como en otros muchos casos, el comportamiento (en este caso la motivación como motor de la conducta) explica mucho más el desarrollo o la involución del individuo que ningún otro factor biológico o, incluso social. Es cierto que se produce una cierta meseta de estabilidad comportamental en la edad adulta (que llega a los 70 años) y que se experimentan amplios declives a partir de los 70 años, los autores concluyen que existen ganancias o mejoras, en distinta medida y proporción a todo lo largo del ciclo de la vida, aún a los 90 años. Así, por ejemplo, sabemos que mientras existen funciones cognitivas (en las que el tiempo de reacción o ejecución es importante) declinan muy tempranamente (a partir de los 20 años) otras aptitudes cognitivas, como la amplitud de vocabulario o los conocimiento, no lo hacen hasta muy avanzada edad (a partir de los 70 años) o, incluso, que otras funciones socioafectivas (como el balance entre el afecto positivo y negativo) se articulan mucho mejor en la vejez. En definitiva, existe crecimiento y declive a todo lo largo de la vida. También es verdad que existen determinadas características psicológicas, como por ejemplo, el neuroticismo, la sociabilidad, o las actitudes y los intereses que, una vez instauradas en la edad adulta, se modifican muy poco a todo lo largo de la vida. En definitiva, la teoría de la continuidad establece que existe un escasísimo cambio por lo que se refiere a las preferencias, actitudes y actividades que las personas realizan a lo largo de su vida. Dado que la psicología agrupa múltiples manifestaciones, no resulta aquí posible tratar con la necesaria extensión los cambios que en el conjunto de la actividad psíquica ocurren en la vejez. Tan solo va a ser posible realizar un breve resumen de aquello que sucede en las más importantes funciones psicológicas. Sin embargo, conviene comenzar resaltando que estamos considerando a la vejez como una etapa de la vida. Los individuos llegan a esa (no bien determinada) etapa con muy distintos bagajes y experiencias debido no solo al


estado de su organismo en su sentido biológico sino, sobre todo, de la historia de aprendizaje y de las circunstancias que les ha tocado vivir. De hecho, una de las características más notables del proceso de envejecimiento es la enorme variabilidad que existe. En otras palabras, en la medida en que se incrementa la edad aumenta las diferencias existentes entre los individuos envejecientes debido, lógicamente, a la diversidad de circunstancias y de contextos históricos vividos de forma tal que aunque aquí vamos a presentar unos determinados patrones de cambio en la vejez, la variabilidad entre los distintos procesos, funciones psicológicas así como entre los comportamientos divergen extraordinariamente entre los distintos individuos. El ser humano, puede ser entendido como un procesador activo de información. A través de sus sentidos la información es captada, almacenada, analizada y elaborada y, finalmente, el ser humano responde a esa información. En ese sentido, el individuo debe atender y percibir esa información, procesarla y retenerla. En realidad, cualquier comportamiento humano está dependiendo tanto de los estímulos y circunstancia externas como de esas funciones psicológicas aprendidos a su vez a lo largo del proceso de aprendizaje. En definitiva, cabe preguntarse, ¿qué funciones cognitivas cambian con el paso del tiempo y cuáles permanecen estables? Teniendo en cuenta que la recepción de información depende de los sentidos y que el procesamiento de la información tiene como soporte el Sistema Nervioso Central, una primera conclusión es que durante el proceso de envejecimiento se produce un enlentecimiento y una menor eficiencia del funcionamiento cognitivo. En definitiva, el ser humano mayor tarda más en responder a la información que recibe en comparación con el más joven, sobre todo cuando las tareas que se le demandan requieren muchos recursos atencionales. No obstante, conviene también resaltar que esos cambios o declives en las primeras fases del procesamiento ocurren desde muy temprano en la vida. Sin embargo, no cabe duda de que el procesamiento de información lleva consigo el aprendizaje, la retención o la memoria de esa información. Tras el examen de los distintos tipos de aprendizaje, los autores ponen de relieve que, amén de requerir un mayor número de ensayos de aprendizaje y mayores tiempos de ejecución, las personas mayores (en comparación con las más jóvenes) tienen una amplia capacidad de aprendizaje.


Un alto porcentaje de personas mayores afirman tener fallos en el recuerdo de nombres, números de teléfono, cosas que tiene que hacer, si han apagado el gas y otros muchos eventos de la vida cotidiana. Las funciones cognitivas o intelectuales se expresan en un producto o estructura psicológica: la inteligencia. Esta puede ser entendida como la capacidad de adaptación al medio o como el conjunto de competencias que permiten resolver problemas contextualmente relevantes. Por supuesto, la inteligencia es también el producto interactivo entre factores biológicos y ambientales. ¿Qué cambios se producen en el funcionamiento intelectual? Así, por lo que se refiere a la inteligencia biológica (también llamada fluida), que aglutina aptitudes como la velocidad perceptiva, la fluidez verbal, el razonamiento o la aptitud espacial, ésta se desarrolla exponencialmente en las primeras etapas de la vida para declinar muy tempranamente, a partir de los 30 años. Sin embargo, la inteligencia cultural (también llamada inteligencia cristalizada), que abarca aptitudes de información, comprensión, vocabulario, etc., una vez alcanzada una cierta meseta, se mantiene constante o, incluso, puede ser incrementada hasta edades avanzadas de la vida. En resumen, existen funciones intelectuales que declinan en función de la edad y, también, existen otras que se mantienen a lo largo de la vida e, incluso, existen ciertas formas de juicio y comprensión que se incrementan en la vejez. Pero, este procesador de información como así puede ser conceptualizado el ser humano no parece atender, percibir, aprender o memorizar como si fuera una máquina (por muy inteligente que la máquina fuese). El ser humano es un organismo emocional en el que la inteligencia se entremezcla con el sentimiento y la pasión a la hora de comportarse inteligentemente. Los sentimientos y las emociones conforman la afectividad como importante ámbito psicológico. Así pues, a continuación va a presentarse una síntesis de los esenciales cambios que ocurren en la vejez en el ámbito de la afectividad y el mundo emocional. La vejez conlleva una serie de situaciones conflictivas: la jubilación, la pérdida de seres queridos, la marcha de los hijos, con frecuencia la enfermedad crónica y lo que es peor, un conjunto de polipatologias, en ocasiones discapacidad y dependencia y, desde luego, mayor proximidad a la muerte, y todo ello junto a otros más eventos negativos que ocurren casi inevitablemente. Es lógico


pensar que todos esos eventos producirán en los individuos que los sufren reacciones afectivas negativas: depresión, soledad, malestar, en definitiva, sufrimiento. En los últimos años han proliferado los estudios en los que se compara la afectividad a distintas edades (desde la juventud hasta la vejez) así como, dentro de la vejez, a los jóvenes-viejos y los viejos-viejos y ello tanto en estudios transversales (en los que se comparan la experiencia afectiva de personas de entre 18 y más de 90 años, en un momento concreto) como estudios longitudinales (en los que se comparan a las mismas personas en el proceso de envejecer y se va siguiendo su experiencia afectiva, por ejemplo, cada 5 años (a los 50, 55, 60, 65, 70, etc.). Tanto unos como otros estudios llegan a los tres siguientes hallazgos: 1. Cuando se es mayor, se experimentan emociones con la misma intensidad que cuando se es joven y los mayores sienten emociones positivas con igual frecuencia que la gente más joven. 2. Existe una fuerte evidencia de que la experiencia emocional negativa se da en mucha menor frecuencia a partir de los 60 años. Así, a esas edades, existe más expresión de “felicidad”, “gratitud”, “contento” que de “frustración”, “tristeza” o “rabia”. 3. La conclusión de la mayor parte de autores que investigan el mundo afectivo de los mayores es que en la vejez existe una mayor complejidad y riqueza emocional. En otras palabras, que en la vejez se incrementa el manejo adecuado de los afectos y que, por tanto, existe una mayor “madurez” afectiva.

En conclusión, podemos decir que la vejez es una etapa de la vida y el envejecimiento es un proceso que ocurre a lo largo de la vida. Ambos objetos de conocimiento son multidisciplinares puesto que el ser humano es una realidad bio-psico-social. La psicología como disciplina científica que se ocupa del comportamiento humano a los niveles de complejidad necesarios es una disciplina básica de los cambios psicológicos que se producen en el transcurso de la vida. El proceso de envejecimiento psicológico no ocurre isomórficamente al envejecimiento biofísico. Existen funciones psicológicas que declinan muy


tempranamente, una vez llegado a su mรกximo desarrollo y existen otras que se mantienen e, incluso que desarrollan a todo lo largo de la vida.


REFERENCIAS. Buendía, J. (1994); Gerontología y Salud. Biblioteca Nueva. España. Fernández Ballesteros (1999); Que es la Psicología de la Vejez. Biblioteca Nueva. España. Fernández Ballesteros, R. (2000); Gerontología Social. Psicología Pirámide. España. Salvarezza, L. (2005); Psicogeriatria Teorica y Clínica. Paidós. Argentina. Beaver, M.L., Millar, D.P. “La práctica clínica del trabajo social con las personas mayores” Ed. Paidós. Barcelona,

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