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vida al placer
EL INCOMPARABLE
Y MÁGICO BOSQUE
DEdeBAMBÚ Arashiyama
Por Ignacio de Miguel Martin
S
orprendentemente cerca del centro de la ciudad de Kioto, se encuentra uno de los bosques más especiales en los que uno puede sumergirse. Un interminable ejército de árboles de bambú parece competir por ver la luz del sol. El suave rumor del viento produce una melodía natural incluida en la lista de los 100 sonidos que preservar en Japón. Un paseo por sus senderos te provoca una sensación de serenidad involuntaria, como si cualquier preocupación hubiera quedado atrás por momentos. Hoy nos gustaría presentaros el bosque de bambú de Arashiyama. A escasos 25 minutos al oeste del centro urbano de Kioto y en la base de las conocidas como Montañas de la Tormenta, hallaremos este santuario vegetal. La red de sendas nos conduce entre rascacielos de bambú hasta el Templo Tenryu-ji, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. Construido en el siglo XIV, es especialmente célebre por la delicadeza de su jardín zen proyectado por el famoso Muso Soseki. Si eres muy
afortunado podrás disfrutar de esta experiencia en relativa soledad, o quizás estés rodeado de locales que visten “yukata” y “geta”, lo cual harán de este momento aún más increíble. Dependiendo del tiempo del que dispongáis, en sus alrededores existen multitud de templos o puntos de interés quizás menos populares pero también de gran belleza. Nos gustaría resaltar algunos de ellos: • El Parque Kameyama, un respiro de paz y tranquilidad • La antigua residencia del actor de cine mudo Okochi Denjiro • El templo Jojakko-ji, realmente recomendable en otoño cuando los arces cambian los colores de sus hojas • El templo budista Giouji, conocido por su pintoresco jardín de musgo y árboles de bambú y arce • Bastante más al norte pero merecidamente reseñable, encontraremos el santuario Atago-Jinja o Toriimoto, que está de camino al Monte Atago y fue dedicado a la deidad que nos protege del dios fuego • El parque de los monos de Iwatayama, con unas impresionantes vistas y donde macacos de rostro rojo campan a sus anchas y corretean por nuestros alrededores • Y el templo budista Saiho-ji, también llamado Koke-dera, localizado en dirección sur y el cual es afamado por su jardín de musgo de película Quizás las mejores estaciones para la visita sean primavera y otoño, dados los colores que vestirán el bosque, pero cada estación tiene su encanto especial. Afortunadamente para el viajero existen muchos festivales, todos muy respetuosos con el medio ambiente y el entorno así como con las tradiciones pasadas. Aquí os resaltamos el más