Juventud en Cifras Indice Ant. Sig.
2.8. CONDICIONES DE VIDA En este apartado, las condiciones de vida de la juventud están enfocadas desde las necesidades básicas insatisfechas, la línea de probreza y las percepciones sobre su medio ambiente.
2.8.1. Necesidades humanas Las necesidades básicas son el conjunto de requerimientos de índole físico, psíquico o cultural, cuya satisfacción es condición necesaria para el funcionamiento de los seres humanos en una sociedad determinada. Entre las necesidades elementales que se deben tener en cuenta están: La alimentación, la salud, la vivienda, la educación, hábitat saludable, etc. que deben ser satisfechos por lo menos en un nivel mínimo. Para la estimación de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) se tienen en cuenta los siguientes indicadores: a. Calidad de vivienda: Hacinamiento de sus ocupantes. b. Infraestructura sanitaria: Verifica la disponibilidad de servicios de provisión de agua y eliminación de excretas. c. Acceso a la educación: Medido por la existencia de niños de 7 a 12 años que no asisten a establecimientos educativos y de analfabetos en relación de parentesco con el jefe de hogar. d. Capacidad de subsistencia: Se refiere a la probabilidad de insuficiencia de ingreso en el hogar, relacionada con la existencia o no de perceptor/a, el nivel educativo del jefe/a de hogar y el número de dependientes por perceptor/a de ingresos. Si el hogar de un joven no supera uno de estos indicadores son considerados como hogares que no satisfacen los requerimientos mínimos de la necesidad respectiva. Se observa que la mitad de la juventud vive en hogares donde no existen Necesidades Básicas Insatisfechas, mientras que en la otra mitad del grupo de análisis, casi una tercera parte (30,4%) reside en hogares con una NBI. El 19,1% de la población joven del país habita en hogares con dos o más NBI (Anexo Cuadro A16). Desde el punto de vista de las áreas de residencia, se evidencia marcadamente que en el área rural la proporción de jóvenes que residen en hogares que tienen todas las necesidades elementales satisfechas (38%) es menor a la que se observa en las urbanas (60%). Asimismo, la proporción de jóvenes que residen en hogares del área rural con una o más NBI es mayor, y en algunos casos, duplica a la registrada en el área urbana (Gráfico 54).