Victoria Ocampo conoció al grupo liderado por André Breton a comienzos de la década de 1930, en París. Juntos planearon un número “surrealista”de Sur que nunca llegó a publicarse. Un singular conjunto de libros y revistas surrealistas permiten reconstruir un capítulo secreto en la historia de Sur y de la difusión del surrealismo en la Argentina.