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Motor
from Vintage 62
VESPA PX
LA ‘AVISPA’ MÁS GLAMUROSA QUE AÚN RECORRE LAS CALLES DE EL EJIDO
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os amantes de las dos ruedas no en-
Ltenderían la vida de la misma forma si Piaggio no hubiese inventado la Vespa PX, la scooter de renovado diseño que en los 80 impregnó de estilo las carreteras y caminos de nuestro municipio. Con la incorporación de intermitentes y una amplia guantera en el contraescudo, esta nueva línea mejoró la suspensión delantera de su predecesora y revisó su eje trasero para dotarla de una mayor estabilidad sin renunciar al espíritu y a la fórmula de la ‘avispa’ (vespa, en italiano) más clásica: fabricada en chapa, con rueda de carretilla, motor de dos tiempos y manteniendo su singular rudo y tosco sonido que, para los que han vibrado a su compás, ya es música para sus oídos. Su fiabilidad y robustez han contribuido a que la Vespa PX sea sinónimo de garantía y siga más viva que nunca en la comarca del Poniente, donde aún podemos disfrutar de este clásico, cuyo mantenimiento es, cuando menos, sencillo y asequible.
LA HISTORIA INTERMINABLE
Solo un mito eterno como la Vespa PX puede presumir de su longevidad. Fue presentada en el Salón de Milán en 1977 con una maqueta enorme del vehículo, de más de cuatro metros de altura, y, en España, su fabricación corrió a cargo de la legendaria factoría situada en la madrileña calle Julián Camarillo. Después de treinta años en producción y tras más de tres millones de unidades vendidas en todo el mundo, la PX, en todas sus versiones (125, 150, 200, 80 y T5), se posicionó entre las vespas más populares de la marca. Aunque en 2007 se detuvo su fabricación tras el lanzamiento de la edición limitada Última Serie, con parabrisas incluidos, portaequipajes y llantas cromadas, en 2011, la Vespa PX regresó con un convertidor catalítico para cumplir con los estándares de emisiones de Europa. A pesar de su éxito, una de las motocicletas más atemporales y carismáticas de la prestigiosa compañía italiana se despidió del mercado, definitivamente, a principios de 2017.
LA PX 200 E GS, LA GRAN FAVORITA
Producida entre 1987 y 1998, la Vespa PX 200 E GS fue, sin duda, la preferida de los ejidenses para recorrer nuestro campo y trasladarnos de un municipio a otro. Ágil y ligera, sus 12 CV le daban la potencia necesaria para alcanzar una aceleración digna de hasta 100 kilómetros por hora, convirtiéndola en un vehículo de culto que no ha caído en el olvido.