2012 Año 13
Precio: S/. 20.00
Nº 47
R E V I S T A
C U L T U R A L
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L I M A
Teodoro Núñez Ureta Centenario de su nacimiento Exposiciones: Bienal de Fotografía | Literatura: Ricardo Silva Santisteban | Ecología: Tambopata Historia: Lima y su historia | Educación: Raúl Porras Barrenechea | Danza: 25 años Integro
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MUSEOS Museo Metropolitano de Lima
FOTOGRAFÍA 60 Frank Gaudlitz
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EXPOSICIONES Enrique Galdos Rivas Teodoro Núñez Ureta Pablo Picasso Luis Montero Bienal de Fotografía
ESPECIAL 62 Barranco
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LITERATURA Ricardo Silva Satisteban Clorinda Matto de Turner Celebración de Huantille Manuel González Prada Rosina Valcárcel Francia: Charras-Roux Publicaciones
HISTORIA 38 Lima y su historia 42 Luis E. Valcárcel EDUCACIÓN 46 Maestro Raúl Porras Barrenechea 50 María Jesús Alvarado Rivera ECOLOGÍA 52 Tambopata
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TEATRO Rojo Aurora Colina La Cocina Criadero Daniela Lanzara
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CINE María Félix Cineastas de estos tiempos Ginger Rogers Micaela Cajahuaringa
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MÚSICA 79 La columna de Florencia Ruiz Rosas 80 José Carreras DANZA 82 Grupo Integro 86 EVENTOS
ROSTROS 57 Alejandro Rivera Ramírez
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DIRECTORA Amalia Cornejo Cavero EDITORA DE FOTOGRAFÍA Talía Vargas Cornejo DIAGRAMACIÓN & EDICIÓN DIGITAL Francisco Borjas Manco COLABORADORES: Hilde Aguirre, Israel Aguirre, Miguel Ángel Albornoz, Jorge Bernuy, Gonzalo Bulnes, Marco Cabrera, César Coloma, Luis del Río, Carlos Fernández-Sessarego, Leslie Córdova, Carmen Guizado, Gabriel Herrera, Rosana López, Atala Matellini, Antonio Maurial, Carina Moreno, Pilar Olivares, Elvira Ordoñez, Leonardo Piscoya, Bruno Portuguéz, Lady Rojas, Daniel Roca, Florencia Ruiz Rosas, Alicia Saco, Yoli Saif, Nora Shoof, Carlos Sotomayor, Alessandra Tenorio, Servais Thissen, Claudia Velasco, Yolanda Westphalen, Walter Wust, Jorge Zavaleta, Omar Zevallos, Carlos Zúñiga Segura. ASESORÍA LEGAL Ana María Vidal
EDITA Solsticios & La Tymele Producciones Calle Salvador Dalí 456, Dpt. 401 San Borja Teléfonos: 346-0329 - 999341069 Fax: 346-0606 E-mail: vocesdelima@yahoo.com Pág. Web: www.vocesperu.com Blog: vocesdelima.wordpress.com PORTADA: Autorretrato de Teodoro Núñez Ureta Foto: Talía Vargas Cornejo FOTOLITOS: ColorFilm IMPRESIÓN: Litho&Arte SAC Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2008-10475
“Hoy me gusta la vida mucho menos, pero siempre me gusta vivir: ya lo decía…” César Vallejo. Poemas Humanos En el mes de las letras, recordamos los 120 años del nacimiento de César Vallejo. (Santiago de Chuco, marzo 1892, en la casa 96 de la calle Colón) El autor piurano Edmundo Cornejo U. escribió la ANTOLOGÍA de César Vallejo (ediciones Hora del Hombre, 1948) selección y prólogo y nos acerca a su vida y a su obra, al poeta que canta a su tierra, que es el testimonio de la resistencia genial. Nos cuenta del “Shulca” que era así como lo llamaban cariñosamente por ser el último de los doce hijos de la familia Vallejo Mendoza. De abuelos españoles, paterno y materno, y de abuelas “de pura estirpe india, hace que se repita en Vallejo aquella fusión de razas que ya antes se produjera en Garcilaso y ha de explicar la recia y auténtica nota peruana de su poesía, la misma que se robustece con el impulso telúrico de un ambiente andino a veces tremendamente hosco, suave y acogedor otras… en un mensaje poético saturado de emoción y ternura, pero macerado siempre en la soledad y el dolor humanos…”. Cuando en 1918, Vallejo viaja a Lima publica su primer libro de poemas: “Los Heraldos Negros”. Su obra a pesar de contener el nuevo mensaje lírico de la poesía peruana, es recibido con frialdad e indiferencia… Está, llena de emoción social, en la que late violentamente un profundo contenido humano, una ternura que en ningún momento es búsqueda o forcejeo intelectual y un tremendo grito de tristeza y dolor… por dar las dimensiones exactas para aquella tragedia de indio… Aparece “Trilce” en su condición metafísica, con una poesía atormentada y desgarrada. Es el inventor de lo inédito y el arquitecto de la palabra intraducible. Al caer este libro nuevamente en el silencio, queda profundamente herido y da un testimonio de su creación “el libro ha nacido en el mayor vacío. Soy responsable de él. Asumo toda la responsabilidad de su estética, la del hombre y artista. ¡La de ser libre!” (C.V.) En 1923 sale del Perú. “París será la ciudad de su residencia. El Barrio Latino, el perímetro de su intimidad…”. Viaja, escribe, trabaja, lucha “y en ningún momento se sentirá ausente de su tierra, de su Ande, de su Perú, de su indio. Es siempre el poeta de “su raza, de su estirpe”. Se enferma… largos pasajes sin recursos, escribe incesantemente y nos deja a los peruanos su obra universal. Le duele la tragedia del pueblo español. Cae finalmente un viernes santo, 15 de abril de 1938, en París, rodeado de pocos amigos, “con la misma dignidad con que había vivido, fue alejándose poco a poco por la hondura de sí mismo, hasta desaparecer por completo y para siempre. Eran las 9 y 20 minutos de la mañana…”. E. C. U.
LOS ARTÍCULOS QUE SE PUBLICAN EXPRESAN LA OPINIÓN DE SUS AUTORES.
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“César Vallejo ha muerto, le pegaban Todos, sin que él les haga nada”
TOTAL O PARCIALMENTE SIN AUTORIZACIÓN DE SUS EDITORES.
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Amalia Cornejo Cavero
MUSEOS
EL ESCENARIO NO PUDO SER MEJOR. EL RECONSTRUIDO TEATRO MUNICIPAL NOS DIO ACCESO DESDE LA RENOVADA ENTRADA DE LA CALLE HUANCAVELICA. LOS CAMBIOS EN LA GESTIÓN MUNICIPAL DE LA CULTURA EN LA CIUDAD, CADA DÍA SON MÁS NOTORIOS. ACABAMOS DE CONCLUIR LA TEMPORADA DE LA PRIMERA PRODUCCIÓN DEL TEATRO “MURU” Y ESTAMOS “AD PORTAS” DEL INICIO DE LA BIENAL DE FOTOGRAFÍA QUE LITERALMENTE TOMARÁ EL CENTRO POR 4 DÍAS. CONVERSAMOS CON PEDRO PABLO ALAYZA, SUBGERENTE DE CULTURA DE LA MUNICIPALIDAD DE LIMA. TEXTO: CARINA MORENO / FOTOS: TALÍA VARGAS C.
Cultura para sentirse ciudadano “ Lo que estamos haciendo es recuperar el espacio público. La Bienal de Lima tuvo su momento, lo mismo que los festivales de arte que se realizaron durante la gestión de Alberto Andrade. Ambos hicieron que el ciudadano se sintiera más cerca de su ciudad. Luego le apagaron las luces a estas dos iniciativas y fue un retroceso. Desgraciadamente Lima ha tenido cosas, pero las ha perdido. Han desaparecido espacios como la Concha Acústica del Campo de Marte o la del Parque Salazar. La gente a diario sale a trabajar, a comer, a comprar y la ciudad, debe ser entendida también como un ámbito de esparcimiento y en los parques y plazas públicas hay que ofrecerle cultura al ciudadano. Así como ofrecemos seguridad y limpieza pública, la cultura debe ser parte de los servicios que se brindan”. Lo que nos demuestra que ésta no es una iniciativa individual sino una política de la gestión que se inició aún antes de su llegada al cargo. Por ejemplo, el programa Lima Camina que tomó las calles Ica 6 / VOCES 47
y Ucayali durante los últimos 6 meses del año pasado, los domingos por la tarde, llevó a esos espacios a agrupaciones que si bien ya desarrollaban una labor de difusión cultural en sus respectivas zonas, recién se visibilizaron para otros públicos con el programa. Llegaron agrupaciones como Arena y Esteras de Villa El Salvador, La Gran Marcha de Comas, además de la Nueva Semilla de Villa María del Triunfo, que en algunos casos contaban por primera vez con el respaldo del municipio metropolitano. El Centro Histórico fue sólo uno de los espacios del programa Cultura Viva que realizó 14 festivales en los distritos de Miraflores, Villa El Salvador y el Agustino. “Hemos identificado a los grupos de la periferia de Lima y hemos buscado hacerlos visibles para quien no vive en
de la desaparecida Bienal de Lima, entre otros. Asimismo se ha remodelado íntegramente la emblemática galería Pancho Fierro gracias al apoyo de Megaplaza y la Fundación Wiese. Pero la gestión municipal no sólo ha buscado recuperar la ciudad como la conocemos ahora sino también mirar hacia el pasado al reconocer su dimensión histórica. Nace así el programa Lima Milenaria, ciudad de culturas, que buscará integrar buena parte del complejo arqueológico del Parque de las Leyendas como espacios que han sido poco estudiados, como la Huaca Palomino, la Huaca Corpus 1 y uno de los sectores que aún no han sido excavados de la Huaca Mateo Salado. Sobre el concepto de Lima Milenaria y la defensa del patrimonio arqueológico en la capital, PPA reconoce el innegable aporte de la
Pedro Pablo Alayza.
las zonas en las que desarrollan su trabajo. La idea fue articular todo el movimiento y este año no estamos haciendo un festival mensual sino 4 de manera simultánea en los parques zonales de San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, Comas y el Cercado”. Nos explica PPA “Lima es una ciudad multicultural y multirracial y todos necesitan ser reconocidos como ciudadanos y generar una identificación con la ciudad. La cultura es una forma de lograrlo”. En lo que se refiere a Artes Escénicas se iniciaron hace algunos meses un ciclo de presentaciones en la Plazuela aledaña al Teatro Municipal que inicialmente fue pensada como estacionamiento, pero luego se comenzó a utilizar como espacio escénico al aire libre, con múltiples posibilidades. Del 19 al 23 de marzo se realizó la Bienal de Fotografía de Lima que incluyó no sólo la recuperación de varios espacios del centro como la Casa Rímac, que no era utilizada desde la época
arqueóloga Inés del Águila. Aún se encuentran en conversaciones con el Ministerio de Cultura para definir las tareas que el municipio podría asumir y financiar. Adicionalmente la subgerencia de Cultura del municipio asumirá a su cargo la colección Ignacio Merino, la Biblioteca y el Museo Metropolitano, además de la Casa Bodega y Cuadra, que planean convertir a un pequeño museo.
Entre las actividades para este año están programadas las visitas de dos importantes compañías al Teatro Municipal, hacer conciertos con la Orquesta Sinfonía por el Perú, un Festival de Video Digital, un Festival Internacional de Poesía que estará a cargo del poeta Renato Sandoval. En ese contexto publicarán una antología de Emilio Adolfo Westphalen. También van a retomar las ferias de producción independiente. UN MUSEO PARA LIMA Llegamos con el tiempo justo. Un grupo iniciaba la visita. Nos recibía María del Pilar Riofrío, directora encargada del Museo Metropolitano de Lima que acaba de pasar su administración a la subgerencia de cultura del municipio luego del proceso de construcción e implementación. Nos recibe la voz de Juan Diego Florez y él mismo (en holograma). Somos poco más de 25 personas (nosotras de infiltradas). María del
María del Pilar Riofrío.
Pilar nos comenta que la visita dura poco más de 2 horas y media y que se reciben grupos de 25 personas cada 20 minutos. “Ya estamos saturados, sobre todo los fines de semanas. Estamos recibiendo un total de 600 personas por día. Trabajamos de martes a domingo porque necesitamos (como todo museo) un día para el mantenimiento de los equipos y la limpieza”. El Museo Metropolitano se ubica en el antiguo edificio del Ministerio de Transportes, son un total de 5 pisos dedicados a la exposición que incluye vídeos, hologramas e instalaciones, además de una serie de efectos que permiten que la experiencia sea absolutamente inolvidable y sumamente sensitiva y emocional. El museo
abre de 9 a 6 pero el primer guiado se inicia alrededor de las 10 am. El museo hace un recorrido desde las primeras ocupaciones por culturas de la costa y sierra, pasando por la época colonial, la declaración de la independencia para finalmente, terminar en la Lima del 2000 con una pieza que muestra la densidad poblacional por distrito y que nos deja boquiabiertos. María del Pilar Riofrío asumió el cargo hace apenas unas semanas, pero conoce perfectamente el laberíntico espacio que cada grupo recorre con un guía y que tiene una participación mínima, ya que todo está en los audios y vídeos. (Esta es una de las razones por las que de momento sólo se puede hacer el guiado en español). Una de las salas que genera mayor expectativa es la que reproduce en 3D el terremoto del año 1700 en la que incluso las butacas se mueven. Hay un enorme corredor que presenta las reproducciones de las iglesias del Centro en las que destacan los diferentes estilos que imperaron en la época. La sala dedicada a la declaración de la Independencia tiene un vídeo que es más que emocionante y como conversábamos en la visita con la directora, éste no es sólo un museo para los limeños sino también para los peruanos por el manejo del tema de la identidad y del patriotismo, considerando que en Lima se encuentran personas nacidas en todo el territorio nacional.
Sobre Muru Muru es la primera gran producción del Teatro Municipal y se presentó del 1 al 3 de marzo de este año, con absoluto éxito a sala llena los tres días. En este ambicioso proyecto multidisciplinario no sólo participaron artistas peruanos sino también extranjeros. Estuvieron presentes: • Pauchi Sasaki • Colectivo OIE (Nomi Sasaki, Harry Chávez, Omar Lavalle y Juan Carlos Yanaura) • Dohee Lee (bailarina coreana) 8 / VOCES 47
• Jennifer Curtis (violinista norteamericana) • Dancemonks Dance Company (Compañía de danza norteamericana) • Kinya “Zulu” Tsuruyama (actor japonés especializado en danza butoh)
A mitad del recorrido encontramos una sala de lectura que nos cuenta siempre tiene público en los horarios más insólitos. En nuestro caso era un miércoles alrededor de las 3 de la tarde y contamos a más de 20 personas. La modernidad y su llegada a Lima están representadas en una sala que llamaremos “los años locos” para luego terminar con una variedad de personajes representativos de nuestra televisión. El mensaje al final esabsolutamente esperanzador. La parte educativa no podía ser dejada de lado, encontramos una sala en la que los niños y jóvenes visitantes dibujan a los personajes que más les han impresionado en este recorrido. Al lado se encuentra la tienda del museo. María del Pilar nos confiesa que muchas veces se sienta en esa sala para ver lo que los chicos piensan. “La idea es convertirnos en un centro cultural”, nos dice y no le falta espacio ni propuestas. Lo que faltan son manos y tiempo...
FOTO: LUCHO GAMERO
EXPOSICIONES
racias al maestro Teodoro Nuñez Ureta, a quien admiro y siempre recuerdo, ingresé a dictar a la Escuela Nacional de Bellas Artes; había partido el pintor Sabino Springett y Nuñez Ureta me pidió que lo reemplazara en las clases de pintura, eran tres meses hasta terminar el año. Pasado ese tiempo pedí retirarme, pero el maestro que resaltaba mi técnica de color, me dijo en esa oportunidad: “Pero hombre ¿Cómo te vas a ir?, ¡Vas a perder el pago de las vacaciones!”, me relató. Así Enrique Galdos se fue quedando en la escuela por tres décadas como docente. Me comenta que tenía gran llegada con sus alumnos porque trabajaba en base a dos cosas fundamentales: la sinceridad y la libertad. Siempre
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MEDALLA DE ORO PRIMER PREMIO ESCUELA DE BELLAS ARTES (1959); PREMIO NACIONAL DE PINTURA (1960); PRIMER PREMIO SESQUICENTENARIO DE LIMA (1971). FOTOS: SERVAIS THISSEN
VOCES CON ENRIQUE GALDOS RIVAS
Quería verlo, celebrarlo, darle algunas apreciaciones y sobretodo saber de él. El año pasado estuvo muy enfermo le realizaron dos operaciones serias. Pregunto al respecto y como su alegría lo define, todo lo responde cantando: los médicos me preguntaban, yo respondía: “Me duele el corazón con tal violencia/ me duele que no puedo respirar…”; antes de la segunda operación sus amigos más cercanos lo visitaban, él les canta: “Adiós muchachos compañeros de mi vida”; cuando sale de cuidados intensivos una gran amiga pasa a verlo , él saca voz no sabe cómo y le canta: “Dónde estás corazón/ no oigo tu palpitar”. Por fin le dan de alta y lo celebra a todo pulmón “Tengo el corazón contento, el corazón contento, lleno de alegría”... Su actitud positiva y las bromas, siempre ganan al amigo viajero, más reconocido en el extranjero. Actualmente es el Presidente de la Asociación Peruana de Artístas Plásticos ASPAP afiliada a la UNESCO y por ello asiste a los congresos. Vive feliz entre Lima y Cajamarca y se define como bailarín, cantor y creador de chistes. “Me impresiona la composición, me divierte cruzar los objetos; el color es como la vida, es parte de nuestra forma de ser, a veces pinto un poco esfumado, escondido y amarro el color. Soy un estudioso del color. Por ejemplo, tengo veinte rojos, me fascinan los amarillos y blancos complemento y contrasto con el negro. ¡Mi vida es un contraste!”
El mago del color les decía “Ustedes deben pensar que son los mejores”. Tuve un récord de actividades. ¿Y tus maestros Enrique? Tuve excelentes. El gran Sabino Springett y Suárez Vértiz en el dibujo. Uno siempre respeta a los maestros. Teodoro me dio una gran confianza. Al preguntarle sobre pintores, señala que es difícil responder, pero recuerda que en una exposición en PETROPERÚ, Cajahuaringa nombró a Ugarte Eléspuru, Aquiles, Alaín y a Enrique Galdos Rivas. La obra de nuestro artista no es comercial; es muy versátil, pero siempre se le reco-
noce, “cada autor tiene su locura, la mía es la variación completa; si vendo en una exposición, mejor”. Se ha nutrido de lo peruano, de sus raíces ancestrales “riqueza nos sobra” dice; es reacio a las influencias pero admira y agradece a sus maestros de quienes aprendió mucho. Cree haber tenido éxito en la vida y cree que existen “cosas mágicas” como el color del que obtiene la máxima posibilidad expresiva, sus pinturas son resplandecientes. Esta conversación la tuvimos en “El Haití” después de haber visitado su última muestra que está en el museo de la Casona de UNMSM. La curadora es la crítica de arte Elida Román.
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ILUSTRACIÓN: ALONSO NÚÑEZ REBAZA (HIJO DEL ARTISTA)
TEXTO: AMALIA CORNEJO C. FOTOS: TALÍA VARGAS C.
ombre de excepcional talento: pintor autodidacta, poeta, escritor, catedrático, muralista, pero sobre todo, un consagrado acuarelista e irónico caricaturista. Teodoro era un amante de la naturaleza, de sus campos y sus cerros, de sus gentes y su historia, de los caminos anteriores y eternos, “de la tierra sin mentiras”. Un enamorado de la vida, pues en todos sus personajes entregaba el alma de la expresión humana. En el homenaje al 408 Aniversario de la fundación española de Arequipa, agosto de 1948, fue el encargado de dar el discurso de orden designado por los catedráticos, autoridades y por el Rector de la Universidad Nacional de San Agustín, porque era un distinguido catedrático de esa casa de estudios. En dicha oportunidad, desarrolló el tema “Arequipa y su paisaje”, con una pluma suelta, natural, aguerrida y poética, pidió permiso para salir de lo académico y hacer el elogio merecido; casi al inicio de su alocución señala: “Sí, hay muchos caminos para admirar a Arequipa, pero para amarla, para sentirse atado a ella, sólo hay un camino: el humilde sendero de tierra que nos lleva de la ciudad al límite del desierto, entre albos muros de calicanto y en la mansa vecindad de la chacra, del sauce, y del borrico... por ese humilde camino chacarero a buscar el paisaje arequipeño, el mismo que vieron los indios y ganaron los españoles; el que llevamos todos en la sangre y en el gesto... el mejor homenaje al pueblo en que se nace es el entendimiento cabal de sus fuerzas naturales, del sentido de su paisaje, de la poderosa influencia de la tierra sobre su gente y su historia. Qué lástima tan sólo, que la voz del campo no sea más inteligente y más discreta y se halle tan lejos de lo que los hombres han consagrado en la ciudad…”. Estas citas textuales nos expresan la dimensión del profundo espíritu rebelde de Teodoro Núñez Ureta; hombre de trabajo permanente, luchador social coherente en su línea ética, artista comprometido con su entorno y proyectado en toda la riqueza de su obra.
En palabras del escritor y crítico Luis E. Tord “su rica versatilidad ha puesto lo mejor y más agudo de su filuda ironía” cuando caricaturiza a los personajes de la vida política; pero también es Núñez Ureta cuando en sus murales vuelca “las cruentas luchas históricas de los próceres, los héroes y el pueblo forjando la patria... Es aquel artífice de acuarelas y carbones en donde atrapa amorosamente al pueblo en sus mil oficios...” Sus magníficos murales cumplen un ideal, llegar con el arte al pueblo para ser apreciado por multitudes. Esta técnica es para enormes espacios y Núñez Ureta careció de las ocasiones que en México sí gozaron los notables muralistas contemporáneos como Diego Rivera, José C. Orozco y Daniel A. Siqueiros, quienes además coincidieron “históricamente con la construcción del México moderno”, y pudieron “cantar su origen en la revolución de 1914 y gozar de los espacios facilitados por el Estado que colaboró decisivamente con esos grandes lienzos sólidos que lucieron soporte y medio de una didáctica en el que el pueblo apreciaba con transparencia los más profundos conflictos ideológicos”. Explica Luis E. Tord. De un México transformado de la primera mitad del siglo XX.
POEMA
H
Los murales de mayor amplitud, Teodoro Núñez Ureta los realiza en la década del Cincuenta. En esos años, el Estado Peruano construyó edificios públicos de grandes dimensiones en relación a la escala de Lima. Su obra la encontramos en el actual Ministerio Público, antes Ministerio de Educación en Lima (1955-1963); en el Hotel de Turistas en Arequipa (19481950) y en el de Tarma (1954); en el Comedor de cadetes de la Escuela Militar, Coronel Francisco Bolognesi (Arequipa, 1953). También en Lima, en la Municipalidad de Miraflores, rotonda de ingreso (1960) y en el Panteón de los Próceres, encargado por la Comisión Nacional del Sesquicentenario de la Independencia del Perú (1971). Sus pinturas y acuarelas se encuentran en colecciones privadas y con la familia.
El artista que pinta cuando escribe y hace poesía cuando pinta. (ACC)
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NOTA BIOGRÁFICA
Es así como evidencia su prolífico universo plástico Teodoro Núñez Ureta el Maestro, que ha trabajado todas las técnicas y sobre todas las superficies utilizables. Fue muy querido y reconocido en el ambiente intelectual nacional e internacional, entre artistas y amigos. Su calidad humana se manifiesta en todo su quehacer social, político y cultural; en un estilo muy propio y natural, desbordó pasión por la vida. TEODORO POR TEODORO NÚNEZ URETA En el prólogo del libro “La vida de la gente” edición del Banco de la Nación 1982, el artista aclara algunas ideas sobre las que descansa su trabajo, afirma: “Pintar es un acto de alegría, de fe, de fervor. De respeto también por todo lo que vive y rodea a la vida... he pasado del rápido apunte de un movimiento o de una expresión, a la meditada composición de un mural, con toda su carga poética y heroica... levantada sobre una estructura matemática, intransigente y sólida”.
Explica puntualmente: Hay dos cosas que pueden constituir una característica constante en mi trabajo: a) Nunca he tratado de fabricarme un estilo, espectacular y único, que me distinguiera fácil... el verdadero estilo es un resultado involuntario del esfuerzo honesto y continuamente ejercitado en la creación artística. No es un adorno o una etiqueta que se compra en la esquina ” b) “Siempre pinté el país, sin patrioterías, sin declaraciones, sin anteojos de turista: al país con su gente, su paisaje, su vida cotidiana. Con su miseria su esperanza, su grandeza. Porque no he creido jamás en el arte aislado de la realidad que rodea y determina, ni en una pintura que pretenda ignorar al ser humano, que ha sido siempre en todas las épocas y en todos los lugares, el impulso, el medio y el fin de todo arte universal.” El pintor peruano se indignaba por la injusticia en el Perú, pero también estaba cargado de esperanza por el país en que vivía
• Nace en Arequipa el 1 de abril en 1912. • Fue destrerrado a Chile (1932-1933) • Bachiller en Ciencias Naturales con la tesis “La Herencia” • Doctor en Filosofía y Letras, con la tesis “El Compañero Juárez” y “Lo Grotesco y lo Cómico en el Arte” • Docente 1936-1950 • Colaboró en el diario El Sur (1936) con el Seudónimo “Zontarín” • Ganó el Premio Nacional de Periodismo (1943) con el artículo costumbrista “La Abuela” • La Fundación Guggenheim auspicia su viaje a Estados Unidos (1943-1944) • Escribe un libro “Academismo y Arte Moderno” (1945) • Creador del Departamento de Extensión Cultural, Universidad del Aire, que a través de la radio, transmitió el quehacer cultural arequipeño (1946-1956). • Se estableció en Lima desde el año 1950 • Gana el Premio Nacional de Cultura Ignacio Merino en 1954 • Director de la Escuela Bellas Artes (19731976) • Presidente de la ANEA Asociación Cultural de Escritores y Artistas (1978-1980) • Ha publicado: “Siqueiros” (1976), “La Waytacha”(1980), “La Vida de la Gente” (1982) Premios: • En 1980 la UNESCO y el Gobierno de Sofía lo condecoran por el Círculo de Escritores y Artistas Plásticos. • Declarado por su tierra natal “Hijo Predilecto”, donde le entregaron la Medalla de Oro de la Ciudad de Arequipa y en la capital le concedieron la Medalla Cívica de la Ciudad de Lima (1985) • Los más altos galardones del Estado Peruano: Orden “El Sol del Perú” en el Grado de Gran Cruz (1982); Medalla del Congreso en Grado de Comendador (1988) y las Palmas Magisteriales en el Grado de Amauta (1988). • Fallece en Lima en 1988.
os días templados de otoño son los mejores para sentarse en el mítico café “Les Quatre Gats” de Barcelona y tomarse un absante (ajenjo), cerrar los ojos y dejarse acariciar por el tibio sol mediterráneo. Imaginar las reuniones de los grandes maestros de fines del siglo XIX : Picasso, Torres García, Ramón Casas, Rusiñol, Nonel polemizando sobre los últimos acontecimientos estéticos de la vanguardia que se cocinaban en París y que Barcelona no era ajena. La arquitectura del medioevo que se concentra en el casco antiguo de Barcelona se conoce popularmente como “barrio gótico”, lo que no es del todo correcto dada la mezcla de estilos arquitectónicos y artísticos pero tuvo éxito cuando en los años veinte se restauró y catalogó el patrimonio turístico de esta área. El centro neurálgico lo constituye la catedral de Barcelona cuya construcción finalizó en el siglo XV. Otra vista se consigue desde el mirador de Martí L’Humá, una torre renacentista que se caracteriza por sus siete pisos y junto a ella el Palacio Real Mayor del siglo XIII. Vale la pena acercarse también a la Academia de Buenas Letras, el mayor palacio privado de la época medieval edificado sobre una muralla romana en el siglo XIII. Igualmente interesante resulta un paseo por el Cal, el antiguo barrio judío cuyo único vestigio es una lápida hebrea. En 1391 Barcelona fue escenario de una trágica revuelta popular en la que murieron más de mil judíos, poco después en 1401 fueron expulsados definitivamente de la ciudad. A finales del siglo XIX, Barcelona vivió un periodo de intensa actividad comercial. La industria y el comercio con las colonias de ultramar permitieron que se amasaran verdaderas fortunas, los estilos de vida experimentaron un cambio radical acorde con las nuevas condiciones económicas. En este contexto nace el modernismo catalán, un movimiento artístico paralelo a lo que en otros países europeos se conoce como Art nouveau. En Barcelona esta corriente artística se une al sentimiento nacionalista catalán y surgen figuras geniales como Antoni Gaudí cuya vitalidad y originalidad pueden considerarse como únicas y se manifiestan en sus obras: La pedrera Gaudí, el Parque Guell, Casa Batlló y la
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TEXTO: JORGE BERNUY FOTOS: CORTESÍA
El museo Picasso Sagrada Familia, entre otras. Su interpretación personal de la construcción alcanzó un nivel de desarrollo jamás igualado por ningún arquitecto. El Museo Picasso de Barcelona constituye un claro testimonio de los vínculos que unieron a Pablo Picasso con la ciudad de Barcelona, lugar donde el pintor malagueño consolidó su formación académica y donde vivió la efervescencia artística que le abrió el camino a la modernidad. Este artista que nació en Málaga el 25 de octubre de 1881, hijo de José Ruiz Blasco y de María Picasso López, a partir de 1901 había de firmar sus obras con el apellido de su madre omitiendo el apellido paterno.
Este niño se sintió atraído precozmente por el arte, lo cual fue apoyado por el padre que era profesor de dibujo y autor de algunas pinturas, casi siempre, naturalezas muertas. Al parecer no vaciló en marginar su propia pintura para entregarse de lleno en la formación de su hijo. Los resultados no se hicieron esperar, se conocen dibujos del niño cuando solo tenía nueve años en los que ya destaca una poco frecuente seguridad del trazo. Meticuloso observador pero al mismo tiempo dueño de una gran capacidad de abstracción, la famosa escena taurina en la que están dando el quite al matador ha sido trazada
con gran precisión ya que incluso ha dibujado las manchas que rematan los pantalones del diestro y han sido numerados los tendidos. En cambio solo se han dibujado a tres acalorados espectadores mientras que el resto es simplemente insinuado con unos ágiles garabatos. A las palomas de la parte superior tampoco les falta el detalle. En el reverso de la hoja de papel hay otro dibujo, cosa frecuente en la mayoría de obras del Museo. Titulada y firmada la obra con cuidada letra ha escrito “El último toro” y en la parte inferior, P. Ruiz, lo que denota que es conciente de su quehacer pues imita a su padre. De esta labor infantil en la que ya tenía a su padre como único maestro se conservan dibujos. Sus temas predilectos, que curiosamente tendrán continuidad a lo largo de su producción, serán las palomas pichones y las escenas taurinas. Aquel mismo niño, habiéndose trasladado la familia a La Coruña, fue inscrito en la escuela de Artes y Oficios “La Guardia” donde el padre impartía enseñanza. Por exigencias inherentes a la carrera de su padre pasaron en 1895 a Barcelona donde le asignaron una cátedra en la escuela de arte de la Lonja. Ya en la capital catalana, Pablo empieza a asistir a dicha escuela en setiembre después de haber pasado brillan-
temente el examen de admisión ya que ejecutó en un solo día la prueba para la cual se había concedido un mes de plazo. Muy fuerte debió ser la impresión ejercida sobre Picasso, habituado al ambiente provinciano de La Coruña, el abierto clima intelectual barcelonés agudamente sensible a las instancias modernistas y a la problemática social que estaban modificando radicalmente la cultura europea de “fin de siglo” y donde la tradición pictórica española se combina con impulsos recabados de las tendencias más vivas del arte moderno. “La primera comunión”, 1896, es el primer lienzo tratado a la manera académica. En él aparece, en primer término, una niña vestida de primera comunión arrodillada en un reclinatorio leyendo un misal, a su izquierda hay un caballero y detrás una mujer; a la derecha, un monaguillo colocando algo sobre el altar. Se trata de una composición a partir de líneas diagonales cuyo punto de intersección es el misal que sostiene la niña. Ésta es su hermana Lola que en esos días había hecho la primera comunión; el hombre que aparece a su lado es Vílchez, un amigo de su padre. Lo cierto es que Picasso puso to-
en Barcelona dos sus conocimientos e interés en esta obra. En 1896 se inauguró en Barcelona una importante exposición de Bellas Artes con la concurrencia de Brull, Rusiñol, Casas, Granen, Nonel. Picasso presentó “La primera comunión” que fue valorada en 1500 pesetas y recibió muchos elogios de la Crítica. Miguel y Badía escribió: “hay sensibilidad en los personajes y firmeza en el trazo”. La temática religiosa de este cuadro es poco usual en la trayectoria artística de Picasso y responde más a los deseos de su padre que a los propios. En 1897, Picasso fue a Madrid para matri-
cularse en los cursos superiores de la Real Academia de San Fernando. En el examen de admisión reiteró la excepcional proeza de Barcelona. Sin embargo, el carácter tradicionalista de los cursos no tardó en cansar al joven que estaba mas bien interesado por el trabajo independiente y la frecuente visita al Museo del Prado con las obras de los maestros antiguos. Abandona la Academia decepcionado sin culminar el año y regresa a Barcelona donde empezaría a frecuentar a los pintores que se reunían en los “Quatre Gats”. El museo Picasso de Barcelona se inauguró el día 9 de marzo de 1963. Formado por la colección de obras de Picasso, de los museos de arte de Barcelona y por las donaciones de Jeume Sabartés, amigo íntimo y secretario del artista. En 1919 Picasso dona el “Arlequín” 1917, a la ciudad de Barcelona. En 1932 el ayuntamiento de Barcelona adquiere la colección Planduira que cuenta con 22 obras y “Arlequín” y dedica una sala a Picasso en el Museo de Arte de Cataluña. En 1957 gracias al interés y a las aportaciones de Sabartés se empieza a considerar la posibilidad de crear un museo Picasso en Barcelona. Picasso dona el retrato en azul de su amigo pintado en París en 1901, toda la serie de las Meninas (1957) que son una interpretación de la obra de Velásquez conformada por 58 óleos, 44 interpretaciones libres de la obra barroca y 9 óleos dedicados a los pichones. Es la única serie interpretativa realizada por Picasso, reunida por entero en un museo. En 1970 Picasso efectúa una donación capital que convierte al museo en el centro picasiano más importante de mundo en cuanto al periodo de formación del artista. Es la obra que durante tres generaciones había guardado su familia. Toda ella está constituida por un conjunto de 82 óleos sobre tela, 110 óleos sobre tabla y 21 sobre otros soportes, 681 dibujos, pasteles y acuarelas sobre papel, 17 álbumes, 4 libros con dibujos. Es éste uno de los museos más ricos e importantes de la obra del gran maestro malagueño considerado en el año 2.000 el mejor pintor del mundo
TEXTO: MARCO IVÁN CABRERA HERNÁNDEZ
Luis Montero en Cuba L LA RECIENTE APARICIÓN DE UN DESCONOCIDO
1857 MUESTRA, POR PRIMERA VEZ, LA FORMA EN QUE LUIS MONTERO PINTÓ DURANTE SU ÉPOCA DORADA1 ÓLEO DE
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a primera cuestión inadvertida hasta el momento, en la historia del pintor piurano Luis Montero es, por qué fue a Cuba. Corría el año 1855 y luego del derrocamiento del presidente Rufino Echenique, que le había otorgado en 1853 su segunda beca a Florencia2, Montero se vio forzado a truncar nuevamente su preparación. Sin el amparo gubernamental prepara su regreso al Perú. En la travesía debe detenerse en Cádiz donde hace “el retrato del hijo de Pezuela, retrato muy bien acogido por el público de esa ciudad”.3 Este encargo, testimoniado por Montero a su biógrafo Vicente Quesada en 1867; es el único dato disponible que se conoce para tratar de entender cómo es que el pintor desvía su
destino al Perú y se instala en Cuba. Alcanzando un notorio éxito, que llega al punto de abrir un taller particular y tener una importante clientela aristocrática, además de recibir encargos institucionales y obtener una distinción del Liceo artístico de la Habana. Sin mellar el reconocido talento del pintor, del cual había dado muestras inclusive antes de su estancia en el Caribe, es válido objetar: ¿Cuál fue la fórmula del inesperado éxito artístico que por única vez lo acercó a la fortuna económica, que antes y luego siempre le fue esquiva? La respuesta está en el encargo gaditano y la identidad del retratado4: Juan Gonzales de la Pezuela y Cevallos, Conde de Cheste. Hijo del ex virrey Pezuela5, limeño y para el momento del
contacto con Montero, ex gobernador de Puerto Rico y gobernador de Cuba, militar y, a la vez, literato que llegó a presidir la Academia Española hasta su muerte en 1907, a los 98 años. Montero no solo lo retrató sino que, seguramente, logró alguna amistad y recomendación que llevó consigo hasta la Habana y con la que tuvo los recursos necesarios para asentarse sin inconvenientes en el improvisado paradero centroamericano. Pero Montero no llegaba “solo”, portaba una pintura que había sido bien criticada en Florencia La limeña en la hamaca que, según el texto de Quesada, vendió al conde de Fernandina. De las imágenes que Montero produjo en Cuba solo existe la relación que publicó Vicente Quesada. Pero en 1939 Evaristo San Cristóbal contó que en Cuba Montero pintó “un cuadro de Micaela Villegas, la celebrada Perricholi”6. En 1990, Alejandro Yori relataría su experiencia con esta pintura enviando un reporte, diligentemente publicado por El Comercio, titulado Luis Montero y la Perricholi en la Habana7. El 26 de enero de 2007 Olga López Núñez, curadora del Museo de Bellas Artes de Cuba, me envió un correo electrónico adjuntando la imagen a colores de esta pintura que luego fue publicada, por primera vez, en todo su esplendor, el 14 de febrero de 2007 por El Comercio. López mencionó que el cuadro estaba identificado como La Perricholi, nombre que objeté indicando que se trataba de La limeña en la hamaca y que había sido realizado en Florencia en 1855, como contaba Quesada. El 27 de diciembre de 2011 un coleccionista privado se contacta conmigo y me muestra su “joya” familiar: una pintura de Montero de 1857, sin título y denominada por la iconografía: Semidesnudo. Publicada nueva y gratamente por El Comercio el 14 de febrero de 20128 y por este número de la revista VOCES. La aparición de esta obra establece algunos hitos, quiebra varios supuestos aceptados y plantea nuevas hipótesis. LOS HITOS: La firma de Montero en el reverso de la pintura es trascendental. Si el pintor rubricó este óleo. ¿Por qué no hizo lo mismo con los demás?
Solo en su alegoría El Perú libre que se encuentra en el Palacio del Congreso de la República se aprecia una leyenda escrita, que coincidentemente indica su nombre de la siguiente forma “L. Montero”9. Esta imagen es, hasta el momento, la única muestra segura de las pinturas que Montero hizo en Cuba. Todavía no se conoce otro ejemplo. La limeña en la hamaca es una pintura florentina que se vendió en La Habana. El desarrollo pictórico del semidesnudo revela que se trata de una obra “de alcoba”, lo que implica una predilección por el desnudo femenino del pintor piurano, género que comenzó a trabajar desde La Venus dormida. LOS SUPUESTOS: Por el relato de Quesada, se creía que Montero solo hizo retratos o temas religiosos en La Habana. La sociedad colonial cubana del momento dificultaba pensar que también haría temas y géneros menos convencionales. Este encargo tan especial debió ser para algún acaudalado solicitante. La ausencia de la firma del pintor, en las obras que se poseen en Lima, tendrá que ser reanalizada para descartar la posibilidad de algún rastro, de su textual autoría. La condición de que Luis Montero fue un autor de “poca obra” se ha desbaratado. Por el contrario, (como sostengo desde 2004) esta tercera evidencia10 apoyaría la sustentación que Montero fue uno de los pintores más prolíficos y de mayor trascendencia que sus contemporáneos y que las obras de Montero (mayor ejemplo, Los funerales de Atahualpa) se “vendían” inmediatamente. LAS NUEVAS HIPÓTESIS: Es evidente que la modelo del Semidesnudo es la misma de La limeña en la hamaca. La posición del rostro es concluyente. Pero, si hay una sola modelo para ambos cuadros y si, además, sabemos que Montero las pintó a partir de modelos de carne y hueso... ¿Cómo es que Montero tuvo a la misma modelo primero en Florencia y luego en La Habana? Solo una teoría será posible: o el Semidesnudo lo pinta con el recuerdo de la modelo Florenti-
na o, mejor, la que conocemos como “La limeña en la hamaca” no sería el cuadro que Montero regaló al conde de Fernandina sino que, siguiendo la tradición cubana, Olga López tendría razón11, y no sería La Limeña en la hamaca (como yo, entonces, aseveré12), sino efectivamente, se trataría de La Perricholi y entonces también habría sido pintado en La Habana. Montero estuvo en Cuba hasta algún momento entre 1858 o 1859. En 1860, El Comercio lo tiene en Lima presente en el Primer Salón de Pinturas13 que es conocido como “La Exposición de Barbieri” en la que presentó diecinueve cuadros. Más tarde volvería a Florencia, en su tercer viaje, para encumbrarse como el pintor académico más importante de América. Título hasta ahora no reconocido por desconocimiento en su rastro artístico y a pesar de ser el autor de la primera pintura de género histórico de América, Los funerales de Atahualpa. Luego de su estancia en el Caribe, Montero jamás volvió a tener juntos, reconocimiento y opulencia, como en su Época dorada 1
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El periodo en que Montero estuvo en Cuba entre 1855/56 a 1858/59 lo he denominado “La época dorada de Montero”. Academicismo y retrato en la obra pictórica de Luis Montero. Portal (1939). El primero en beneficiarlo fue Ramón Castilla en 1847. Quesada (1867). Voces No 38. De haberse tratado de algún otro Pezuela, distinto al conocido virrey, seguramente Montero lo hubiese indicado. San Cristóbal en La Crónica (1939). Alejandro Yori en El Comercio (1990). Trivelli, Carlo. Un nuevo Montero que sale a la Luz en El Comercio 14/02/2012. Wuffarden. El Palacio Legislativo (2008). En esta publicación hay referencias a la carta de 1860 escrita por Luis Montero y que existe en el archivo del Congreso de la República. En 2007 di a conocer La limeña en la hamaca, en 2009 presentamos gracias a Voces, Pizarro y Atahualpa en Cajamarca y ahora este Semidesnudo. Las tres difusiones son parte de una investigación dedicada al artista que lleva ocho años ininterrumpidos. Idem. 6 Antecedida por San Cristóbal. No persigo defender mis deducciones sino encontrar la verdad. En 2007, la evidencia de la imagen enviada por López me llevó por un camino que fue aceptado, pero ante la nueva evidencia, esa teoría entra en duda. El Comercio, 7 de agosto de 1860.
Daniel Pajuelo.
Pablo Pro.
I BIENAL DE FOTOGRAFÍA DE LIMA Daniel Pajuelo.
La vuelta a Perú en decenas de imágenes 18 / VOCES 47
Víctor Humareda. Hotel Lima 1983 / H. Schwarz
Jorge Luis Borges. Maipú 1981 / H. Schwarz
Herman Schwarz, enero 2010 / H. Schwarz
LA BIENAL DE FOTOGRAFÍA ESTÁ DE VUELTA. TRAS VARIOS AÑOS ALEJADA DE LAS GALERÍAS, RENACE CON IMÁGENES QUE DIERON QUE HABLAR. TEXTO: CARINA MORENO / FOTOS: CORTESÍA a noche se convirtió en una fiesta. La celebración fue una vuelta a la vida después de un largo periodo de espera. Nos albergaba una recientemente remodelada Galería Pancho Fierro en la inauguración de la I Bienal de Fotografía de Lima producto de un esfuerzo conjunto del Centro de la Fotografía y la Municipalidad Metropolitana de Lima. Los ciudadanos y las fotos habíamos tomado el centro, un centro pulcro y reluciente que se había engalanado para recibirnos. La intención fue dar el primer paso para recuperar un espacio como el Centro para la actividad cultural y volver a poner a Lima en el panorama mundial de las artes. Es por eso que del 19 al 22 de marzo se inauguraron exposiciones en toda la ciudad, las que permanecerán abiertas hasta junio. Bajo la curaduría general del crítico Gustavo Buntinx, la bienal “busca una marca de origen que la distinga; un sello reflexivo, histórico, pero también abierto a la contemporaneidad y a sus experimentaciones… Desde las múltiples sugerencias del juego de palabras que sirve de título y lema a la bienal: fotografía otra/otras fotografías”, según palabras del propio curador. Son un total de 32 muestras oficiales y más de 20 muestras en el llamado circuito paralelo.
L
Blanca Varela. Barraanco 1982 / H. Schwarz Leyenda Foto Bienal de Fotografía. De izq a der: Pedro Pablo Alayza, subgerente de Cultura de la Municipalidad Metropolitana de Lima, Ticio Escobar, Ministro de Cultura de Paraguay, Luis Peirano, Ministro de Cultura del Perú, Juan Mulder, Presidente del Centro de la Imagen, Marco Aveggio, Fundación Wiesse, Susana Villarán de la Puente, alcaldesa de Lima, Gustavo Buntinx, Curador General de la Bienal de Foto, Juan Sánchez, Embajador de España en el Perú.
Incidentes / Curaduría Daniel Contreras
Sombras, Chorrillos / Mariella Agois
S/T I, 2do. Premio ICPNA
Adicionalmente del 19 al 22 de marzo se realizó el coloquio Internacional “Más allá del documento” que contó con una conferencia inaugural a cargo del catalán Joan Fontcuberta y la conferencia de cierre del norteamericano Blake Stimson. Todo esto será reunido en la publicación de las actas del coloquio, en el catálogo general y catálogos específicos de las principales exposiciones. La fiesta se inició en Pancho Fierro con la inauguración de la exposición “Lima alterna: ciudad y barriada en fotografías del pintor Bill Caro” en las que descubrimos el material sobre el que trabajó el artista para desarrollar sus acuarelas. Una visión de la Lima marginal y “reciclada” que data de más de 30 años. Fue todo un descubri20 / VOCES 47
miento ver comparadas fotografías y acuarelas. La inauguración estuvo a cargo de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán y de Juan Mulder, director del Centro de la Fotografía, además del embajador de España, Juan Carlos Sánchez, país invitado de honor en esta oportunidad. Los tres destacaron el valor de la fotografía y destacaron la importancia de esta iniciativa como una forma de recuperación del Centro. Y es que literalmente lo invadimos. En cada esquina y en los alrededores de cada una de las casas que albergaban exposiciones, nos encontrábamos con un rostro conocido, un amigo que no veíamos hace muchos años o alguien cercano en un contexto completamente nuevo.
De Pancho Fierro nos fuimos a la Casa O’Higgins de la PUCP donde pasamos directamente al segundo piso, para luego retornar al primero. El segundo piso estaba ocupado por la exposición “La calle es el cielo: fotografía de Daniel Pajuelo”, que recorrimos descubriendo datos e imágenes del desaparecido fotógrafo de prensa que tuvo el buen ojo de recorrer la calle y mostrarla en toda su crudeza e hilaridad, para revelarnos a sus personajes y sus escenarios. La Lima del El Agustino, de los ambulantes, de los micros. También se exponían los objetos personales de Daniel y su característica casaca. Nos invadió la nostalgia. En el primer piso está la muestra “El incidente: fotografía peatonal. Lima 1940 – 1960” y viendo las imágenes de seres anónimos retratados en su diario andar colocadas en las paredes y en una mesa espectacular no pude sino recordar las fotos que en mi niñez pude ver de mis padres y mis abuelos. Como nos cuenta Daniel Contreras, curador de esta exposición “Las fotograf’ías de El Incidente son parte de un archivo formado a lo largo de dos años de búsquedas y caminatas. Pertenecen a fotógrafos
que laboraron en las calles del centro de Lima entre las décadas de 1940 y 1960”. Luego pasamos a la Casa Rimac, que simbólicamente es retomada para la bienal, luego de 10 años de la otra Bienal. Alberga varias exposiciones realizadas por fotógrafos del diario El Comercio, además de muestras individuales. Una de las que llamó especialmente la atención es “En nombre de los ausentes: memorias de guerra” en la que encontramos retratos de personas que fueron secuestradas, aniquiladas o mutiladas durante la guerra civil que significó la lucha contra el terrorismo. Tuvimos la suerte de poder ver un día después la muestra “Al ras del suelo. La imagen documental. Herman Schwarz (1979 - 2011)” y nos encontramos con retratos imperdibles de Blanca Varela, David Herskovitz, Emilio Adolfo Westphalen y una serie completa dedicada a Victor Humareda. Realmente imperdible. Fueron días intensos de la sensación de estar recuperando algo perdido. Pero aún quedan varias muestras por disfrutar y meses por delante para hacerlo. Que su recorrido sea fructífero
Historia Natural, Primer Premio Bienal
Indicios, Milagros La Torre, MALI.
DALÍ-GOYA
PREMIO CONSTABLE
MIGUEL COQUIS
CÓDIGO POSTAL
El Centro Cultural de la Pontificia Univer-
Alexander Sucasaire obtuvo el primer
En el marco de la I Bienal de Fotografía
El sentido común suele decirnos que la
sidad Católica, BBVA Banco Continental,
puesto en la edición 24 del Concurso
de Lima, el fotógrafo peruano Miguel
fotografía es más real y fiel que una pin-
PetroBras y la Fundación Universitaria
de Acuarela “Paisaje Peruano” y reci-
Coquis presenta la exposición “Del
tura o un dibujo, pero no necesariamente
Iberoamericana presentan hasta el 27 de
bió el premio John Constable. El jurado
autismo a la contemplación, espacio &
es así. Este debate no es nuevo, pero aún
mayo la exposición “Del capricho al dis-
determinó que el segundo lugar fuera
tiempo transicionales”. El experimenta-
está vigente, más aún hoy en día, con los
parate”, colección de Salvador Dalí basa-
para John Chauca Laurente y el tercero
do explorador de las profundidades, nos
nuevos avances tecnológicos. Así nace
da en los grabados de Francisco de Goya.
para Shigeru Yamamoto. Sus trabajos
muestra con fotografías en gran formato
“Código Postal”, la muestra que organiza
Es una colección surrealista compuesta
son expuestos en la Galería John Harri-
su versión del origen de la vida, de sus
Vértice Galería de Arte en la Escuela de Di-
de 80 grabados a color producidos por
man hasta el 30 de abril
vicisitudes, su sentido y trascendencia.
seño Corriente Alterna. La exposición for-
Podrá visitarla hasta el 22 de abril.
ma parte del circuito paralelo a la bienal.
Dalí entre 1973 y 1977. Galería CCPUCP
Galería John Harriman
CC Inca Garcilaso
Galería Corriente Alterna Diseño
Av. Camino Real 1075, San Isidro
Jr. Bellavista 531, Miraflores
Jr. Ucayali 391, Lima
Calle Atahualpa 390, Miraflores
LITERATURA Ricardo Silva-Santisteban no sólo se le agradece por los versos que habitan Terra incognita, libro que reúne su obra poética. La gratitud también apunta hacia su encomiable labor de editor. A través de la colección El manantial oculto (publicada por la PUCP), Silva-Santisteban ha facilitado que muchos diligentes lectores puedan acceder a autores importantes pero poco difundidos o libros de autores consagrados inubicables en cualquier librería limeña. Ahora, un nuevo reto asoma en el horizonte: el nacimiento de una nueva colección denominada El Bosque Sagrado, esta vez bajo la iniciativa y el auspicio del Rectorado de la Universidad Ricardo Palma. Así, el primer volumen en aparecer ha sido Génesis, traducido del hebreo por Casiodoro de Reina e ilustrado con las xilografías de Paul Nash, cuenta, además, con un interesante e ilustrativo prólogo de Salomón Lerner Febres. A este título se añaden los dos tomos de Tragedias de Esquilo, traducido por Leopoldo López Alvarez y Juan R. Salas, también acompañados de hermosas ilustraciones. El estudio preliminar en este caso ha sido realizado por Enrique François.
A
Los libros y los días TEXTO: CARLOS M. SOTOMAYOR / FOTOS: TALÍA VARGAS C. 22 / VOCES 47
-La nueva colección, El Bosque Sagrado, se inaugura con el libro Génesis. No se trata de mera casualidad, ¿verdad? El Génesis es una de las grandes historias de la humanidad y es una de las más famosas historias de la creación. Como se trataba de comenzar una nueva colección, a mí se me ocurrió que su título también podía ser simbólico del nacimiento de la nueva colección. Por otro lado, estaban los grabados hermosísimos de Paul Nash, que acompañan a esta historia. Esta fue la forma como se me ocurrió comenzar con esta nueva colección: una historia poética y religiosa muy famosa. No hay quien no conozca el relato de la creación del universo en seis días. -Tu labor de editor ha llenado un vacío dejado por las editoriales comerciales. Lo que ha ocurrido con la mayor parte de las editoriales es que lo que les interesa es poder vender libros para ganar dinero. Por eso buscan títulos que sean vendibles. ¿Cuál es el género literario que más se vende? Sin lugar a dudas, la novela; entonces, las editoriales publican sobre todo novelas. Yo, como creo que todos los géneros deben coexistir, esta colección, El Bosque Sagrado, va a publicar principalmente poesía, pero no va a estar cerrada a los otros géneros. No sólo publicará poesía, sino también narrativa y teatro. -Además, sueles publicar ediciones bilingües… Es cierto, cuando la longitud del texto lo permite. Cuando es muy extenso, sólo publicamos el texto en castellano. Cuando el texto original no es tan extenso podemos publicarlo en edición bilingüe. Ese va a ser el caso de dos de los libros por aparecer como La leyenda de San Juan el hospitalario de Gustave Flaubert y Una temporada en el infierno de Arthur Rimbaud, que no son obras extensas. En el caso del libro de Rimbaud tiene el atractivo de venir con el facsimilar de la primera edición. El lector va a tener la primera edición en sus manos acompañado de su traducción castellana. -Una de tus virtudes es ser muy cuidadoso con las traducciones. ¿Qué criterios básicos manejas al respecto? En primer lugar, la fidelidad y el estilo en el que está traducido. Como a veces existen muchas traducciones de ciertas obras, tratamos de
escoger las mejores. Por ejemplo, para Esquilo había muchas traducciones, mayormente en prosa. Nosotros hemos utilizado, para el primer tomo de sus tragedias completas, las que realizó un escritor colombiano, Leopoldo López Alvarez. Ya nadie se acuerda de él, pero que realizó muchas traducciones, por ejemplo a Homero y a Virgilio completos. En el caso del segundo tomo, hemos usado la versión de otro traductor chileno, Juan R. Salas, que realizó, creo yo, las mejores traducciones que hay de las tragedias. Yo prefiero, como lector de poesía, estas traducciones antiguas estupendas pero olvidadas, a muchas de las modernas. -Sin embargo, otro aporte de la colección es la apuesta por traductores contemporáneos… Sí, no sólo buscamos traducciones antiguas o clásicas, sino que alentamos a muchas personas que posean la mística literaria, poética y de traducción a verter obras fundamentales de la poesía universal. Por ejemplo, este libro de Rimbaud que te comentaba, Una temporada en el infierno, ha sido traducido por Miluska Benavides, una ex alumna de la carrera de Traducción de la Universidad Ricardo Palma. Trato, en la medida de lo posible, de alentar tanto a jóvenes como a poetas de cualquier edad a traducir de distintas lenguas. -En el caso de la poesía debe ser importante en una traducción respetar aspectos como la métrica, por ejemplo.
Claro, eso de respetar el verso en la traducción es algo que con el tiempo se ha ido perdiendo. No sólo se trata de métrica sino sobre todo de ritmo, que es lo que le añade encanto a la poesía. Últimamente, y no sólo en el Perú sino en el mundo, se está optando por esas traducciones que se llaman interlineales: un verso de la lengua original, por una línea en castellano. Así, nos enteramos del sentido pero sin ese atractivo musical que debe tener el poema. Esto es algo que siempre me ha preocupado y he tratado de que los textos escogidos tengan esta virtud: conservar la métrica y el ritmo. Es algo que se puede hacer, lo que pasa es que es más trabajoso y no todos los traductores están dispuestos a realizarlo. -Quienes te conocemos sabemos de tu afición por las librerías de viejo en donde sueles dar con hallazgos importantes. ¿Cómo nació esta afición? Desde siempre. Cuando era colegial me paseaba por el centro Lima visitando librerías de nuevo y de viejo. En el jirón Azángaro, por el lado de la Universidad de San Marcos, había cientos de librerías de viejo. Pasaba mi tiempo buscando ediciones antiguas que ya no podían encontrarse. Cada paseo buscando libros era una verdadera aventura. Discurría largas horas con esa emoción inefable que te produce el descubrimiento de un libro apetecido que finalmente encuentras como si fuera un nuevo amigo que ganaste para siempre
Celebrando en marzo CLORINDA MATTO DE TURNER
¿ Ave sin nido? Niña andina de Coscomanta, a, cuna del Inca ca Garcila Garcilaso de la Vega ¿Cuándo te das cuenta que laa llengua quechua Herencia e Índole de nuestros anc ancestros se pierde en el olvido si no la valoramos colectivamente, cultivamos y enseñamos en los colegios? e, cu ¿Qué te aguijonea a testimoniar sobre ell aba abandono, la ignorancia, la miseria, los abusos y la explotación ación de las Aves sin nido de un país independientemente dientemente encadenad encadenado al co colonialismo? ¿Cómo inventas unaa nación vario variopinta donde los criollos den la mano a los pueblos os desposeídos esp seídos que cultivan la papa y el maíz? ¿Si los desplazas de su nido serrano con IInti nti ccada alba, lba, a, sabrán quiénes fueron y quiénes son cuando lleguen a la Lima pálida racista? álidaa y rac ista? sta? ta? Distinguida da literata literataa y obrera ob del pensamiento p doctos intelectuales capital y Arequipa, ¿Qué Quéé hacen ha en llos docto ales dde la capita cuando el gobierno y sus lacayos te acosan, desmantelan y arremeten contra tu imprenta “La Equitativa”? ¿Cómo reacciona la multitud cuando la Iglesia decimonónica de un país muy católico te excomulga y te tacha de ser pecadora atea, mujer rebelde e inconformista escritora que te atreves a publicar en El Perú No muy Ilustrado el cuento anticlerical “Magdala” de Coelho Neto? ¿Con qué propósito se queman públicamente ejemplares del semanario que diriges desde octubre 1889 hasta 1895 bajo la cresta volcánica del Misti? ¿Por qué huyes del tirano Piérola y te exilas en Argentina 14 años y cierras los ojos en 1909 fuera del Cusco que alumbró tu niñez y juventud?
Lady Rojas Benavente Concordia University, Canadá 24 / VOCES 47
la poesía en el mundo Celebración de Huantille
Para Vivir
El hombre que sueña no puede envejecer
A Christine d¨Hérouville
René Char LA HUACA, herida, se levanta y camina. Es su cuerpo piedra de sal, gacela amamantada en la Luna, fruta descolgada del paraíso, collar líquido de lluvia, nido del colibrí que se mira en el espejo. LA HUACA, herida, se levanta y camina. Son sus ojos luz que destella, espiga de trigos evocativos, fuego en los cuerpos ebrios de lujuria, flor de magia y a la vez encantada, presagio de iluminaciones. LA HUACA, herida, se levanta y camina. Son sus extremidades ríos de vida, árboles como lecho de calandrias, cabellera de arco iris, pulsaciones de euforia y lozanía, apetecibles verduras en el mercado, estambres de amorosa experiencia. LA HUACA, herida, se levanta y camina. Es su corazón insignia de sentimientos compartidos, consagración de promesas y juramentos, barro cósmico de energía trascendente, albergue donde reposan Sol y Luna, monumento inacabable de estirpe humana. LA HUACA, herida, se levanta y camina. Es su voz filiación en el esplendor del linaje, juramento de noctámbulos amantes, congoja del exilio, farola de nostalgia lejana, ala de tribulaciones, refugio en los caminos por andar.
LA HUACA, herida, se levanta y camina Es su sangre exaltación de violines, antorcha que fertiliza los campos, agua que corre por el mismo cauce del tiempo, abrazo que perdona los agravios, saludo fugaz en alocados vuelos, llanto en velatorios, cáliz de concordia matrimonial. LA HUACA, herida, se levanta y camina, Es su cerebro dimensión absoluta de iluminada heredad, cauce de tu sangre en mi sangre, fatiga de mi cuerpo en tu cuerpo, nostalgia que anuda tu llanto en mi canto, despertar de tu espíritu y el mío, fragua que nuestro corazón alimenta, iluminación de la liturgia desde el mar. LA HUACA, herida, se levanta y camina. Pasea por las calles, recoge los rastros de la espuma, contiene la respiración, avanza, se ilumina, renace en el tiempo vislumbrado, se engasta en la piel del Mundo, sueña aborrece odia canta y perdona y vuelve a querer. Nosotros somos LA HUACA.
Bajo el crepúsculo de los pueblos negros una voz se apaga alumbrando la eternidad Hay que alcanzar el umbral de los asombros para reencontrar su palabra: los tambores han cesado sus mensajes ancestrales No nos queda sino el verbo de recuerdos Y la realidad de los náufragos en los huesos ¡Oh mi Dios! ¿Porqué creaste la realidad? Todo dolor, dolor de dolores cambia nuestra percepción del universo Sus ojos se cerraron pero los girasoles giran buscando el sol La vida continúa más allá de la muerte ¿Renaceremos del polvo? Para darle un sentido a mis ruinas observo la esperanza con mis ojos de ciego Bajo el crepúsculo de los pueblos negros una voz se apaga alumbrando la eternidad Nace su palabra en la memoria de siglos: ¡PARA VIVIR!
Zúñiga Segura, Carlos (poeta)
Luis Del Río Donoso París - Francia
EL 5 DE ENERO DE 2012 SE CONMEMORÓ EL 168 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL MAESTRO DON MANUEL GONZÁLEZ PRADA ULLOA, ILUSTRE PERSONAJE LIMEÑO DE FULGURANTE, BIZARRA Y LACERANTE PROSA; FINA, BELLA E INNOVADORA POESÍA; RESTAURADOR DE LA ESPERANZA NACIONAL ANTE LAS DEBACLES ACONTECIDAS; DEFENSOR Y DIVULGADOR DE LA REIVINDICACIÓN DEL INDIO; MORDAZ CRÍTICO DE LOS MALES SOCIALES E INJUSTICIAS, LO HICIERON AVIZORAR UN PERÚ JUSTO, HONESTO Y PROGRESISTA. TEXTO: M. GONZALO BULNES MALLEA
demás de sus célebres conferencias de los teatros Politeama y Olimpo, quién no recuerda las demoledoras y realistas sentencias de don Manuel, que aún tienen PLENA VIGENCIA y que permanentemente debemos tener muy en cuenta. Aquí algunas: “Hoy Perú es organismo enfermo, donde se aplica el dedo sale pus”; “¿De qué nos vale ser hombres, si el daño de ayer no nos abre los ojos para evitar el de mañana?”; “Rompamos el pacto infame de hablar a media voz”; “Necesitamos cerebros que piensen, no autómatas que hablen y gesticulen”; y la última, entre muchísimas más: “El drama del pueblo peruano, era el no saber amar ni odiar, solo olvidar”. Por supuesto, lo afirmado nos conduce hacia profundas observaciones y reflexiones.
A
El Amauta José Carlos Mariátegui lo consideró como “…el gran Maestro”; Valdelomar lo catalogó como “…insigne Príncipe de las Letras”; Haya de la Torre, afirmó: “…alumbró en mí la fe de una nueva vida”; mientras el gran Vallejo enfervorizado exclamó: “…yo le miro sobrecogido, el corazón me late más a prisa”. Entre las innumerables apreciaciones sobre la vida y obra de don Manuel, su tocayo don Manuel Beltroy Vera -otro valor de las letras nacionales y gran barranquino- en 1946 enfatizó: “La Universidad de San Marcos que en 1931 rindiera ya homenaje al Maestro que honró sus claustros como estudiante, y prestigió la docencia superior como auténtico profesor de Cultura, de Arte y Civismo, fuera de ellos y al margen de todo grado académico y de toda disciplina
MANUEL GONZÁLEZ PRADA:
Plena vigencia EL AUTOR DE “PÁGINAS LIBRES” Y “HORAS DE LUCHA” Y SU PREDILECCIÓN POR BARRANCO facultativa, tiene a orgullo hoy día, en este nuevo aniversario de su tránsito al templo de los inmortales colocar en mi mano otro gajo de laurel, al borde de su efigie, en nombre de los profesores y alumnos sanmarquinos, y en testimonio de que somos alumnos suyos en la tarea de entronizar la Ciencia, la Belleza y la Justicia Social en nuestro pueblo”. Bellas y justas palabras del profesor Beltroy que está catalogado como uno de los más grandes promotores culturales que ha tenido nuestro país. El notable escritor huancavelicano, Federico Bolaños, es26 / VOCES 47
cribió: “Levantar una estatua a González Prada es hacernos un honor a nosotros mismos, es reconocer que podemos crear hombres puros, es enaltecernos en la persona de uno de nosotros, en la persona que nos ejemplariza y del que nos representa con la antorcha viva del renovador y del revolucionario ante la posteridad y ante la historia”. Francisco Mostajo, personaje arequipeño, apuntó: “Don Manuel González Prada es el más alto culmen, como que es una de las glorias legítimas de la nacionalidad y uno de los varones más destacados del Continente”. Por lo expuesto, se plantea que debe estar representado no solo en la memoria de todos los peruanos y en monumentos, sino también en el billete, en la moneda y en la estampilla de correos; pues MGP, constituye un genuino ejemplo a seguir, por su indesmayable amor a la Patria, demostrado a través de su valiente pluma y vibrante palabra. Pero ¿qué razones existen para este sorpresivo e imperdonable olvido del ilustre ideólogo, ensayista, prosista y poeta como lo fue MGP? A nuestro entender, es por temor a dar a conocer y divulgar el contenido de sus históricas conferencias y causticas sentencias, donde resalta y denuncia la falta de civismo, la ausencia de auténtico patriotismo y sobre todo la falta de honestidad y de probidad, a través del tiempo. La corrupción corroe las entrañas del país, entonces y ahora. Este es el principal motivo del por qué la palabra mordaz del Maestro, no se
difunde con la intensidad y amplitud necesarias; pues como se dice en el argot criollo “como agarra carne, no conviene”, que es el decir de los interesados en mantener el status actual. Por eso, el florilegio de mi autoría: “Barranco, la Ciudad de los Molinos” tomo 8, lo he dedicado al Maestro MGP, enfatizando su relación con el tradicional balneario limeño, además de otros tantos artículos y notas de su vida e importante obra. En su mocedad don Manuel solía pasar muchos veranos en el balneario, hospedándose en casa de un gran amigo: Eduardo Lavergne. Su acendrado barranquinismo se manifiesta, cuando en 1887 escoge Barranco para vivir, alquilando un rancho de la avenida Olavide, ahora Bolognesi, esquina con la calle Manuel Segura. Ahí, don Manuel y su hermosa joven esposa doña Adriana de Verneuil, pasaron su luna de miel. Por fortuna este simpático ranchito existe hasta ahora; al parecer sus nuevos propietarios han sabido restaurarlo, sin embargo es menester cuidarlo de los vándalos y gratuitos grafiteros, con la finalidad de conservar su apariencia y armoniosas líneas arquitectónicas, ya que está considerado como “monumento histórico” desde 1986. Este inmueble, en esa época, perteneció a la familia Másperi. Sin embargo, luego de tres meses de haberse instalado en el ranchito, mediante gestión ocasional ante el clérigo Manuel de la Fuente Chávez, MGP para cumplir con una vieja y ansiada aspiración de vivir frente al mar, logró que el reverendo padre le alquilara un rancho, justo a la espalda de la famosa Ermita, que aún mostraba los estragos ocasionados por el ejército invasor en enero de 1881. Visitaba con cierta frecuencia al Maestro, el célebre escritor y periodista huamachuquino Abelardo Gamarra, “El Tunante”. Don Manuel y esposa viajaron por Europa durante siete años (1891-1898); él, para alternar con personalidades del mundo intelectual europeo, y ella para visitar la tierra de sus ancestros, pues era parisina. Al regresar ya con su hijo Alfredo, vuelven a instalarse en Barranco. Carlos Camino Calderón, en artículo publicado en el diario “La Crónica” de Lima el 29.10.1950 escribió: “Ahora bien, en uno de esos días en que Barranco era la Atenas del Perú, donde se
reunía un grupo de intelectuales, fue a establecerse en este pueblecito Don Manuel González Prada. Toda la gente de pluma rodeó la figura del egregio escritor; y su casa –situada en la Bajada de los Baños- se convirtió en palenque de las buenas letras y de los más finos modales. El patriarca de las letras peruanas recibía afablemente a sus visitantes, y auspiciaba actuaciones en las que se leían versos y prosas, y se charlaba sobre arte, ciencias y política”. “Un día el Tunante con su apariencia humilde, pero en tremendo contraste, el Maestro González Prada al presentarlo al resto de sus amigos exclamó jubilosamente ante sorpresa de todos: ‘Tengo el honor de presentar al Señor Don Abelardo M. Gamarra, honra y prez de las letras peruanas’. Así era don Manuel, la cortesía con sinceridad y rigidez siempre predominante”. Barranco a comienzos del siglo XX ya contaba con el funicular hidráulico, con tranvía a sangre (jalado por caballos o mulas) que recorría de Barranco a Chorrillos y viceversa. En cierta ocasión don Manuel publica su artículo “El Barranco” en el periódico “Los Parias” en enero de 1907, el que comienza así: “Cada vez que atravesamos las calles de esta risueña población, nos vienen a la memoria los versos de Salvador Díaz Mirón: La flor donde se posan los insectos/ es rica en matiz y de perfume. Siendo el Barranco la flor de los balnearios limeños, no podían dejar de acudir a él sacerdotes, monjas, beatos y beatas”. Como se ha podido apreciar, el apego de González Prada por Barranco fue innegable. Los historiadores barranquinos, si bien lo han mencionado en sus escritos, no lo han hecho con la amplitud y relevancia merecidas. Por eso, al descubrir el significado de su vida y obra para los intereses del Perú, y que Barranco haya sido su refugio voluntario en varias ocasiones, donde su atmósfera positiva hizo posible pergeñar muchas de sus grandes y admirables poesías, prosas y candentes discursos, lo hace merecedor a todas nuestras más firmes reverencias y atenciones. Un apartado parque que lleva su nombre en el distrito no es suficiente, un monumento a su memoria urge. Pues un hombre de su talla hace imprescindible su presencia en un lugar notable del balneario que tanto prefirió y amó
ROSINA VALCÁRCEL:
En Naturaleza Viva, el amor y el desgarramiento van de la mano TEXTO: ROSANA LÓPEZ-CUBAS FOTO: TALÍA VARGAS CORNEJO
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ntropóloga, periodista, escritora y un unaa de las voces más representativas de la generación del 70, Rosina Valcárcel nos hace entrega de su interesante libro “Naturaleza Viva”, poemario escrito en cuatro tiempos que recogen etapas trtrascendentales ascendentales de su vida y como escribe Sandro San dro Chiri: “Una vez más, su canto nos devuelve a la poeta que ha caminado siempre al lado nnuestro, uestro, como una dulce melodía que nos embriaga y redime”. redime”. Cabe destacar que Valcárcel goza de una vasta vasta obra poética y entre sus poemarios se cuentan: Sen Sendas das del
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bosque (Premio Poesía Cátedra Literatura, UNMSM, 1965), Navíos, 1975 (Premio Poesía José María Arguedas 1974), Una mujer canta en medio del caos, 1991, Loca como las aves, 1995, Paseo de sonámbula, 2001, Naturaleza viva, 2011 (Premio Poesía breve 2010. Hipocampo Editores). Su poesía ha sido traducida al inglés, italiano, y francés, y musicalizada por Chalena Vásquez y José Ramos. Ha publicado, además, Universitarios y prejuicio étnico. Estudio del prejuicio hacia el negro en los universitarios de Lima, 1974; Mitos, dominación y resistencia andina, 1988.
¿Cómo se gesta Naturaleza Viva, su último libro de poesía? Mi lenguaje natural es la poesía. Creo que mis seis poemarios lo atestiguan. Mi universo poético a veces es desolado y triste, pero lleno de ternura hacia la gente. Desde mis primeros poemas la soledad, la angustia, la rebeldía son la materia que circula por entre el lenguaje despojado de artificios. Con arrojo tejo una voz propia, distinguible. Naturaleza viva se va gestando entre el invierno del año 2001 y el otoño del año 2010, resume de algún modo ciertas experiencias existenciales, las recrea, recicla. Estamos ante un bello canto cuya poética es un homenaje a los seres admirados y queridos, ¿Por qué? No me lo propuse deliberadamente, se fue “cocinando” y me alegro de que en alguna medida así sea. Para mí los seres humanos y los afectos son el punto clave con el que puedo o no mover mi mundo. El primer poema le rinde honores a la maravillosa Frida Khalo, ¿Qué recuerdos guarda de ella? El dictador Odría desterró a Gustavo Valcárcel, mi padre y nuestra familia; fuimos a México el verano del año 1951, ahí permanecimos hasta diciembre de 1956. El pueblo mexicano siente el dolor de sus hermanos guatemaltecos, en su lucha contra la intervención de E.E U.U. en el derrocamiento del demócrata Jacobo Arbenz. El viernes 2 de julio de 1954, día que se realizó una gran manifestación, mi hermano Gustavo y yo acompañábamos a papá. Ahí, entre la muchedumbre, cual un espejo magnético se nos reveló Frida, hermosa, lucía cual una diosa azteca y su estoico cuerpo lacerado. Antes, en casa nuestro padre nos había contado episodios de la vida de Frida, de su defensa de la cultura popular y de su amor con Diego Rivera. Su muerte acaeció once días después, la noche del 13 de julio de 1954. ¿Frida Khalo es para Rosina una imagen influyente? ¿Por qué? A fines de los años 80 mis amigas Diana Miloslavich y Yolanda Velásquez me hablan de Frida y me enseñan reproducciones de su obra. Luego Ma-
ritza Villavicencio también me dio referencias. Sentí algo raro y familiar. Desde entonces han llegado a mi vida, libros, postales, fotos, detalles diversos de Frida. Creo que sí ha sido una imagen que ha influido en mi vida y obra. Cuando presenté Una mujer canta en medio del caos (1991) enviamos tarjetas de invitación con estas palabras suyas: Pies para que los quiero si tengo alas para volar. ¿Con qué aspectos de la vida de Frida se identifica más? Su biografía es impactante. En mi caso he sufrido un accidente que me llevó a varias hospitalizaciones en Lima, Chorrillos, Chosica y La Habana. He usado corsé, he padecido dolores insoportables, todavía hoy arrastro ese “karma”. Este punto me une a Frida. Su simpatía y amor por los pueblos, su arte y cultura, aún más. Sus ideales y valores. Su amor por el amor. Su libertad. Su fabulosa creatividad. ¿Qué papel juega Violeta, su madre, en Naturaleza Viva? Aparece un poema titulado “Violeta”. Hubo simpatía y admiración entre ambas. Pero como la mayoría de las relaciones madre-hija, la nuestra no fue fácil. Los tres años últimos pudimos acercarnos y manifestar nuestro amor de modo menos contradictorio. Su energía me acompaña. Sus hijas están presentes en esta entrega poética, ¿esta deferencia a los seres amados ha sido doliente? Es un punto delicado. Mis hijas están presentes en mi poesía. En la vida real las amo inmensamente, las valoro, aprecio, aunque no tengamos una vida familiar constante, fluida. Yo las extraño, como toda madre. Pero trato de aprender a considerar sus espacios, su idiosincrasia, sus necesidades existenciales. Según Sandro Chiri usted “lleva el fuego de la poesía en su sangre”, ¿escribe poesía desde niña? De niña leía diversos cuentos, inventaba y les narraba a mis hermanos. Mi padre me enseñaba a participar de la corrección de las llamadas pruebas de galera. Yo leía en voz alta y él enmendaba. Leía a Lope de Vega. Amaba el cine y la música
clásica. Los paseos inesperados. Adolescente participé en concursos estudiantiles y logré pinches premios en la G.U.E. Teresa Gonzales de Fanning. Luego al ingresar a la Universidad de San Marcos obtuve un premio que me llevó hasta Buenos Aires. Mi vida es el fuego de la poesía. ¿Hasta qué punto su padre influyó en su formación como escritora? Él leía desde las cinco de la mañana. Tenía muchos libros. Yo hojeaba los de poesía. El clima cultural de nuestro hogar marcó mi formación. Las presencias de Juan Gonzalo Rose, Manuel Scorza, Jacobo Hurwitz, por ejemplo. En Lima cuando le conté de mi inclinación por la poesía me advirtió: “Aléjate de la poesía y de los poetas, te traerán pobreza y problemas”, yo sonreí… El ambiente de las distintas casitas influyó, indudablemente. Blanca Varela es la imagen vital en su poética, ¿por qué? Blanca Varela fue una persona muy reservada. En realidad, siempre la leí con sumo interés, pero pocas veces pudimos platicar, salvo cuando le hice la entrevista para la revista La Casa de Cartón. Ella es para mí la imagen de la poesía viva. Es una de las poesías que más admiro. Es una de las mejores poetas de nuestro continente. Lentamente va filtrándose en mi existencia. Escribí un artículo, donde se da un diálogo imaginario entre una estudiante de la PUCP y yo. Yo le dedico el poema “Blanca”. El significado de la amistad es un tema contundente en este texto, ¿Qué implica la palabra amistad para usted? El amor y el dolor la doblegan en este texto pero al mismo tiempo la redimen motivando un bello canto poético a toda una vida de relaciones familiares, de amistad, de pareja y con la sociedad… ¿Naturaleza Viva es un canto liberador? El amor y el desgarramiento van de la mano. En mi relación con la historia de nuestra patria. En mi vínculo con el amor real o sublime. Existen amores llamados platónicos que invadieron mi espacio, y que me impulsaron a componer poemas. En ese sentido Naturaleza vida es un libro catártico, liberador. Pero va más allá
EN PARÍS, LOS DÍAS AMANECEN SOBRE HUELLAS DE SIGLOS Y LOS DESTINOS SE CRUZAN Y ENTRECRUZAN POR CALLES ABRAZADAS DE HISTORIA. ENCUENTROS QUE SE DISEÑAN COMO LAS RAÍCES DE UN ÁRBOL EMBRIAGADO DE VIDA. SOBRE SUS RAMAS SE CONSTRUYEN NIDOS HUMANOS: LO INFINITO ES UNA VOZ ARDIENTE. EL CENTRO DEL ORÍGEN ESTÁ EN EL VERBO, NACIENDO, RENACIENDO, DE ALGUIEN EN ALGUIEN, DE LUNA A SOL. TEXTO: LUIS DEL RÍO DONOSO* (DESDE PARIS) / FOTOS: CORTESÍA 30 / VOCES 47
UNA FAMILIA DE ARTISTAS FRANCESES:
Los Charras-Roux
n esta siembra de frases he conocido una familia de artistas franceses: los Charras-Roux. Pierre, Annick y Anaïs, quienes realizan un arte meritorio y lo expresan con talento, sentido profesional y humildad. Sus voces abren una ventana hacia el asombro y crean los caminos de comprensión entre personas e ideas. ¿Y no es ésta la verdadera razón de ser y quehacer del artista: construir
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un puente de significados que acerquen las orillas de todo ser humano? PIERRE CHARRAS es escritor. Es decir, tiene la capacidad de imaginar y transformar su visión del mundo. Además, de comunicarlo, por lo tanto, de describirlo y escribirlo con símbolos, significados, inteligencia linguística y memoria, al crear su ergon (obra). La novedad en los libros
de Pierre (1), reside en hacer de lo conocido un asombro inédito. Sus personajes exploran mundos diversos, zonas que, siendo en su geografía o espíritu humano conocidas, el autor los desliza entre universos antagónicos, de rupturas, a veces surrealistas, pero latentes y conmovedores en su desarraigo. Con más de quince libros impresos por las principales editoras francesas, reconocimiento de su talento, traducido a varios idiomas y admirado por su estilo intimista, sutil y sensible, Pierre Charras conserva su humildad. Y la hace sentir cuando conversa sobre poésía destacando a Flaubert, inspirador de ciertas reflexiones. Realista y observador constante de la naturaleza humana, paciente y escéptico, investigador de caracteres contradictorios pero verídicos, Pierre posee un imaginario fecundo, ágil en el ir y venir de imágenes del ayer al hoy. Sus personajes se disfrazan, adquieren formas diferentes entre lo real y la irealidad: todo en la nada o la nada plena de un todo habitado de palabras, emociones, estilo, sicología y sentido, hasta los límites de lo impensable. Trabajo mucho, explica. Observo a las personas, aprendo todos sus detalles de memoria, enseguida las reparto en mis escritos, integrando mis problemas en cada una de ellas –conversa Pierre sonriendo–. Mi Padre está en todos mis libros, especialmente en «Buenas noches, dulce príncipe». Es un hecho que la realidad sobrepasa la ficción. Pierre lo sabe por experiencia : antes de ser escritor fué actor. Y cancela facturas con su trabajo de profesor y traductor de Inglés. Encontramos algunos testimonios en su libro Actor (Comédien). Su personaje principal es Vi-
dal, quien dice no temer a la muerte: Porque los actores mueren todas las noches al volver a su camerino y a penas sobreviven cuando no tienen trabajo. La mirada del autor es mordaz frente al modernismo presente, el cual margina a creadores, artistas, universo cultural y educacional. Pierre Charras recrea experiencias para iluminar a sus lectores sobre estas tristezas poco elegantes del actual quehacer humano. Pero entre esas sombras cotidianas perviven otros sentimientos. El amor abre sus pupilas para reencantar lo que parece gris o vacío. Los seres vuelven a soñar y construir puentes que acercan orillas de esperanza y nuevas utopías. Por este puente imaginario reconocemos la belleza, el arte, las penas y alegrías que van tejiendo nuestras vidas. Y de sílaba en sílaba con-
Los Charras-Roux irradian el sentido de un compromiso subjetivo pero lo representan en el espacio colectivo. Dos generaciones conscientes de una labor común: la interrogación de la conciencia. tinuamos aprendiendo el idioma mágico que nos permite comunicar y ser comunicado. La lectura es un viaje sin horizonte. El cielo está en la tierra y de la Tierra-Madre vamos hacia las estrellas. Todo es símbolo, palabra. Leer es escuchar, volar en silencio hacia los cuatro puntos cardinales. Nuestra noche brilla gracias al Sol de la noche. La imaginación es fértil, su eco es una biblioteca de memorias. Sí, Pierre tiene razón: sólo el amor ayuda a renacer y a transfigurar toda realidad no deseada. El placer de escribir de Pierre Charras no es evasión. Concretiza ideas y pensamientos con un sentimiento amoroso que ennoblece. Es el medio encontrado para soportar lo insoportable. Una enfermedad desconocida lentamente va minando su organismo. Pero ahi está frente a sus libros, a su labor intelectual, silencioso frente a su creación y al misterio. Reconoce que todo es efímero, pero persiste en la interrogación, en tratar de comprender la filosofía de lo cotidiano, el clamor de vida, la pedagogía del despertar, buscando respuestas que produzcan un nuevo vértigo al sentido de nuestro SER. Y su conclusión es herencia: a toda verdad su evidencia, a 32 / VOCES 47
toda tristeza su fecundidad. Trabajando en lo oscuro, encontramos la luz, la nada se llena de vida… y el amor, sólo el amor ennoblece toda existencia. Pierre escribe por amor, asi lo deja sentir cuando observa con ternura a su esposa Annick Roux (2). Al conocerse, hace más de 35 años, ella le regaló un lápiz y le dijo: Tu tienes talento para escribir… Y desde ese instante no ha cesado de imaginar y escribir libros, obras de teatro y otros textos que hoy son parte importante de su patrimonio creativo, en su mayoría dedicados a quien lo acompaña en todas las circunstancias de su vida. ANNICK ROUX Cada ser vive con su memoria de experiencias. Y debe asumir lo vivido como testigo y testimonio de una historia personal y colectiva. La conciencia diseña lo efímero, y a la vez, proporciona una dimensión de eternidad a los instantes de hoy que ya son pasado. En este panorama de luces, voces y silencios, se perfilan los artistas. Reconcilian lo existente, crean y recrean lo no existente, hablan con su imagi-
nación desbordante y nos permiten escuchar lo que otros ya no escuchan o no desean escuchar. Pero toda expresión subjetiva continua tejiendo pensamientos. Cada ser abriga la llave de sus ecos o, como en el caso de actrices y actores, poseen cualidades de interiorización que les permite recrear personajes y representarlos para el estímulo latente de los espectadores. Annick Roux es actriz por convicción. Parece frágil pero posee un temperamento lúcido, perspicaz, emotivo y perseverante. Su ideal desde la edad de once años era de actuar en escenarios teatrales. Lo ha conseguido con talento y motivación profesional. Su carismática labor le ha permitido no sólo representar una diversidad de personajes en obras de teatro, sino incursionar con éxito en el cine, televisión, radio y lecturas literarias, junto a conocidos directores escénicos, actores y actrices del medio artístico francés y de otros países. Dotada de una capacidad intuitiva natural, se desliza en escena con la propiedad de quien posee el don de la ubicuidad, o sea, el arte de estar presente en todo instante en las retinas del público. Annick cultiva sensaciones y las repre-
senta con el magnetismo de su voz, sonrisas, gestos expresivos y cambios de expresiones que manifiestan tristezas, miedos, alegrías o lágrimas. Lo existente, o sueños representados de esta manera, adquieren una nueva dimensión. Permite a la vez, reconstruir un camino de palabras que acerca nuestro espíritu y abre senderos de comprensión entre personas e ideas, pensamientos y belleza. La imaginación invita a redescubrir otras realidades. Los Griegos fueron los maestros. El primer actor del cual se tiene conocimiento escrito fué Tespis, quien actuó en el Teatro Dionisio en el año 534 a.C. Por primera vez un actor hablaba en primera persona, interpretando a un personaje. Los siglos se han sucedido, la memoria no invita olvidar, su patrimonio está vigente: el ayer es reflejo del presente.
En los últimos años Annick Roux ha incursionado con singular éxito en la canción. Su espectáculo Ça ne tourne pas rond (Esto no gira en correctamente), donde mezcla canciones, aforismos y poemas de Francis Blanche (2), ha sido reconocido por su originalidad y calidad de interpretación. Annick ratifica su elección al comentar: Francis Blanche ha sido clasificado como un autor menor, pero no es cierto. Sus palabras y su música (muchas de ellas prestadas del repertorio clásico y folklórico), sirven de pretexto para una reflexión seria, más profunda de lo que dejan traslucir sus bromas. El nos invitaba a la vigilancia constante contra la estupidez. Y a resguardar nuestro espíritu crítico. De esta manera nos demostraba que todo lo absurdo del mundo viene del simple hecho que los hombres no saben escucharse.
Aprender a escuchar es sabiduría. Quizás el verdadero milagro se encuentre en una palabra cargada de ternura. En comprender que toda unidad es en sí misma diversidad. Aceptar nuestras dudas e indagar respuestas, porque lo que es noche, sombra, incógnita o miedo, puede renacer como aurora, fé, valor o verdad. Así sembramos en el lado oscuro de lo existente para iluminar y rescatar al hombre del olvido. Los Charras-Roux lo han comprendido: su expresión artística es profundamente libre, su fuente es lo humano. ANAÏS CHARRAS Comenzó diseñando espacios en internet. La práctica la motiva rapidamente a profundizar sus estudios de pintura y diseño con destacados
maestros: Ives Tanguy, Otto Dix, Jerome Bosch y el diseñador Hans Bellmer. Arduo trabajo, perseverancia, unidos a un imaginario original, nos permiten visualizar en las telas de Anaïs Charras, una obra precursora cuyos enunciados escapan a los cánones habituales. La artista se inicia explorando personajes inexistentes. Les proporciona vida, ritmo, melodías, concepto, en torno a la otra realidad, cuyo ojo nos lleva a descubrir otra forma de expresión. Su arte se manifiesta a la sombra de
lo real, en la intimidad de emociones espontáneas, para redescubrir al borde de la luz, ese hálito de existencia que no vemos pero sentimos a través de mitos o leyendas, educación y culturas, nuestra cosmovisión subjetiva. La técnica de Anaïs, trabajada con lápiz a carbón, aceite o acrílico, casi siempre en papel, despliega silencios, asombro, perplejidad, sensibilidad y poesía. Su arte es investigación de lo que parece oscuro, del reino de lo desconocido, para meditar sobre la filosofía del ver sin ver, o sea, del sentir estético por la sensación de un lenguaje fuera de las normas establecidas. Como ilustradora ha realizado afiches para variados organismos. Su talento se revela en la creación del póster que conmemora los veinticinco años de actividades de la Asociación Internacional La Puerta de los Poetas, celebrado en un teatro parisino en Junio de 2011.(3). En tanto diseñadora y pintora, Anaïs Charras participa en variadas exposiciones, colectivas y personales, las cuales han ampliado su universo creativo. Por sus méritos plásticos recibió el premio Albin Eschbach, en el Salón de la Sociedad de Artistas Franceses, organizado en el Grand Palais, en Diciembre de 2011. Para Anaïs, el arte no sólo es creación o revelación, es principalmente destino. Por lo señalado, ha decidido consagrar su vida a construir la expresión de su sentir pictórico, que avanza de la mano con su compromiso ético, de vivencia personal y social. 34 / VOCES 47
Lo que más nos acerca como seres humanos no son las identidades sino las diferencias. Presentar en estas páginas el sentir del arte y la vida cotidiana de una familia francesa, es ofrecer un espejo donde nos retratamos en lo universal. De aquí la importancia del artista, de todo creador. Su labor invita a tejer lo destejido, y ello, con el verbo de la unidad en la diversidad. Los Charras-Roux irradian el sentido de un compromiso subjetivo pero lo representan en el espacio colectivo. Dos generaciones conscientes de una labor común: la interrogación de la conciencia. Sea por sus escritos, en el caso de Pierre el autor, sea por la representación de textos e ideas, que realiza Annick, actriz. Y por un lenguaje plástico novedoso que sustrae lo anodino, como lo diseña Anaïs. Para habitar lo deshabitado se creó la palabra. Nombrar es dar existencia. Los ecos aproximan lejanías e invitan a recordar voces ausentes. En todos los casos, la metáfora transforma el paso del tiempo y nos ayuda a superar imposibles. Cada artista es un murmullo señalando la fuente de la sabiduría, donde bebemos el verbo vivir, donde comprendemos el idioma de lo humano y en cada gota encontramos la voz ardiente de nuestra alma. En París, los días amanecen entre huellas de siglos… *
Doctor de la Universidad de la Sorbonne Corresponsal de VOCES en Francia
NOTAS (1) Libros editados, Ediciones Mercurio de Francia Chez Louise, París 1984. On était heureux les dimanches - 1987 Mémoires d’un ange – 1991. Marthe jusqu’au soir - 1993 Monsieur Henri – 1994. Juste avant la nuit 1998 Comédien – 2000. Dix-neuf secondes - 2003 Bonne nuit, doux prince - 2006 Otros editores: Deux ou trois rendez-vous, Slarkine, 1982 Francis Bacon, le ring de la douleur, Ramsay Archimbaud, 1996 Réédition: Le dilettante, 2004 Dimanche prochain (théâtre) L’avant-scène, 1997 La crise de foi(e) (conte) , Arléa, 1999 Rameau le fou (théâtre), Séguier Archimbaud, 2001 Figure (théâtre) L’avant-scène, 2003 L’oiseau (essai), Stoc, 2004 (En proceso de traducción al español). (2) http://www.annickroux.blogspot.com (3) Es necesario señalar el aporte al evento de nuestra amiga poeta Atala Matellini, quien se refirió a la presencia constante de escritores, poetas y artistas peruanos en el quehacer cultural de su país. Destaca la importancia de revistas gráficas, entre ellas, la eficiente labor de VOCES, como ejemplo a seguir y apoyar, por la calidad de edición y el profesional sentido de periodismo cultural.
CARTAS
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ste pasado marzo, en la sala de la biblioteca del ICPNA de Miraflores, se realizó la presentación del poemario “Cartas” de la poeta Catalina Bustamante, quien ha sido considerada en la obra “Poetas Peruanas de Antología”, del crítico literario Ricardo González Vigil (Mascapaycha editores, primera edición 2009, Lima, Perú). Este reconocido autor participó en la mesa con la doctora en Literatura Peruana y Latinoamericana Sonia Luz Carrillo y con la escritora francesa, también doctora en Literatura Hispanoamericana, Christiane Félip Vidal. Se celebró así el género epistolar, uniéndonos al 21 de marzo, fecha dedicada a la poesía en el mundo. La carátula trabajada con amor, es limpia, elegante, creativa, lúdica, soñadora y ¡viajera! Ha estado a cargo del artista Octavio Santa Cruz, quien realizó el diseño y la composición de esta edición, cuyo trabajo en equipo con Juana Iglesias, la presentan impecable. Catalina en sus obras anteriores aflora lo más profundo de su sentido poético: su raíz telúrica. En esta publicación, la poeta nos ofrece el movimiento familiar que nos acerca o aleja de los seres que amamos, le da un carácter de retorno a nuestras emociones, como es la nostalgia producida por “la partida” o la inmensa alegría del “regreso” yo los encuentros. Este se vuelve un juego espacial en Cartas con versos de cadencia musical y honda ternura. AMALIA CORNEJO C.
CARINA MORENO
AYAYMAMA Selección que da cuenta de ganadores y de seleccionados de la XVI Bienal de Cuento “Premio Copé Internacional 2010” que no sólo nos demuestra la buena salud del concurso por la calidad de las obras, sino también por la continuidad del concurso. El cuento que da título al libro pertenece a Daniel Amayo Magallanes, sanmarquino editor de la revista de crítica literaria de la escuela. En la selección encontramos una enorme diversidad de temáticas y estilos y la sorpresa de encontrar a noveles escritores junto a los de reconocida trayectoria. Editada por PETROPERÚ.
QHAPAQ ÑAN: EL CAMINO INCA Publicación del Ministerio de Cultura en el que se muestra toda la belleza del Camino Inca en los países que integra Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú a propósito de la postulación del Qhapaq Ñan como Patrimonio Mundial de la Humanidad. El libro busca destacar la arquitectura y la condición multilingüe y pluricultural del camino, es el resultado del trabajo de varios años de investigación de especialistas de diversas disciplinas.
JUEGO DE TRONOS Canción de Hielo y Fuego I Magistral publicación de George R.R. Martin que constituye el inicio de una saga de 3 libros en los que se desarrolla una historia de traiciones, guerras y juegos políticos. La historia es apasionante y la brillantez de la narración atrapa al lector desde el primer momento. La narración se va articulando de acuerdo a las diferentes situaciones que viven los personajes y que se alternan una a otra. Imperdible. Primera edición de Plaza Janés. 2011, Colombia.
La fecundidad con que Rosamarina García continúa expresando su visión cósmico-erótica, a través de su poesía, se pone ahora de manifiesto dentro de la observación métrica que exige el soneto y que la autora domina con rigurosa pulcritud. Es así como evidencia, una vez más, su vasto universo lírico. En el presente poemario, sorprende la abundancia de giros metafóricos que se renuevan de modo constante, como un inagotable venero de expresiones. Todo ello dentro del estilo clásico y en el cual resaltan los aspectos pasionales del ser humano tan tejidos con lo cósmico y lo espiritual. Elvira Ordóñez
CEFEIDAS ROSAMARINA GARCÍA MUNIVE Premio “José Vasconcelos”, 2010
Ha sido incluída en la Antología Segundo Premio Internacional de Poesía Amorosa Círculo de Bellas Artes de Palma de Mallorca y en varias antologías de poesía hispanoamericana.
En la poesía de Rosamarina García Munive, el lenguaje es el detonante mayor de su órbita creadora, donde no sabemos qué apreciar más: si su mágico poder de síntesis expresiva: “Sanguinaria y hermosa en la impoluta / serpiente de la llama abrasadora”; o, su alero abierto a todos los símbolos freudianos desde donde fluyen los inequívocos rasgos del subconsciente cósmico, erótico o metafísico; “Mas el amor es luz en todo aquello/ que erotiza la piel, en acto bello/ ¡un cisne que se bebe las estrellas!”. Expresividad que no adviene tan sólo de los rítmicos endecasílabos copados de armonía y luz, sino de las connotaciones que enjambran poderosos juegos tropológicos donde la imagen o la metáfora aprisionan el verbo poético inefable. Rodrigo Pesántez Rodas / Guayaquil-Ecuador, julio 2011
Rosamarina García Munive tiene ya un lugar preeminente en el orbe de las letras hispanoamericanas. Fredo Arias de la Canal / Frente de Afirmación Hispanista A.C. México 36 / VOCES 47
MERENGUE DOMINICAL
BAJO ESTA CÚPULA DE AZUL INDIGO
Andrés Vanderghem, médico de profesión, incursiona en la literatura con esta novela, editada por PEISA, en la que nos narra las peripecias de un estudiante de último año de medicina. Las historias se suceden una a otra y son narradas como si el lector fuera parte de la tertulia dominical que el estudiante comparte con su abuelo, único sobreviviente de su familia y Queta, una amiga de éste y bailarina jubilada. Historias entrañables y confidencias médicas de un primerizo que se nos hace un veterano.
Ida Luz Solis Madrid, trabajadora social nacida en Jauja, fue la ganadora del Tercer Concurso de Poesía de Mujeres Scriptura con el poemario “Bajo esta cúpula de azul índigo” que sale a la luz gracias a Carpe Diem Editora y el Centro Cultural de España. “Bailo, huapeo mi grito hasta el infinito y sus ondas se extienden hasta las grutas más oscuras de mi vida, a las lagunas más antiguas que hoy abren las puertas, se sacuden y dejan pasar el sol”.
CRÓNICAS DE MAGDALENA DEL MAR Editada por la Municipalidad de Magdalena del Mar, aparece esta publicación de Carlos Zúñiga Segura quien hurga en archivos y bibliotecas pare reunir los documentos legales y fundacionales de Marbella. Se incluyen testimonios, artículos periodísticos, referencias y fotos. Destacan importantes notas de Manuel Jesús Orbegoso y Federico More, además de artículos de la recordada revista Variedades.
UNA MIRADA A LA VANGUARDIA PERUANA Manuel Pantigoso nos vuelve a sorprender con un singular estudio de la vanguardia peruana que aparece con el título “Prismas y poliedros” dedicando especial atención a los autores menos difundidos de esta corriente que se desarrolló en las primeras décadas del siglo XX. Aparece bajo el sello Intihuatana ediciones. Pantigoso se ocupa, entre otros, de la obra de Chocano, César Atahualpa Rodríguez, Alberto Guillén, Alberto Hidalgo, Juan Parra del Riego, César Miró y Magda Portal. Imperdible.
PAISAJES DE LA MEMORIA Fotografías y recuerdos se unen en Paisajes de la memoria de Arlette Gabai de Varón, en la que ésta hace un emotivo recuento de su vida y su entorno familiar. Es un legado para su familia y amigos, pero también para todo aquel que quiera conocer la historia de esta mujer nacida en París, de donde debió emigrar por la invasión alemana,su destino partir a América Latina,para crecer y formar una familia en Perú. Entrañable. Publicación de VARÓN Editor. (La donación al recibir este libro se destinará a la campaña “Cambiando vidas para siempre” del Rotary Club El Rimac. Operaciones gratuitas del labio leporino.)
LA BIBLIOTECA PÚBLICA EN EL PERÚ Extraordinario esfuerzo de un grupo de bibliotecólogos liderados por Beatriz Prieto Celi, quienes dedicados al estudio y análisis de las bibliotecas públicas buscan ofrecer un diagnóstico de estos centros y los diferentes servicios que ofrecen. Editorial Universitaria Ricardo Palma.Lima Perú. dic 2010
EL RIO Y EL VIAJE Dos libros angulares de Javier Heraud son editados por PEISA con la edición, prólogo y notas de Edgar O´Hara y el imperdible dossier fotográfico de Herman Schwarz. Ambos forman parte de la serie Alma Matinal. “No derrumben mi vieja casa/ había dicho,/dejen al menos / mis granadas / y mis moras / mis manzanas y mis /rejas”.
HISTORIA
HAN PASADO CUATROCIENTOS SETENTA Y SIETE AÑOS DESDE QUE FRANCISCO PIZARRO FUNDARA LA CIUDAD DE LIMA, HOY UNA INMENSA Y CAÓTICA METRÓPOLI, PLAGADA DE CONSTRUCCIONES DEL PEOR GUSTO, SIN ÁREAS VERDES NI ÁRBOLES EN SUS CALLES Y CON EL PELIGRO LATENTE DE QUEDARSE SIN AGUA. l valle de Lima era un pequeño reino dependiente de los emperadores Incas. El Cacique Principal del valle, es decir, el rey, a la llegada de los españoles, era Taulichusco. Don Raúl Porras Barrenechea recuerda que “Al fundarse la ciudad española, el cacique de Lima era Taulichusco, ‘señor principal del valle en tiempo de Guayna Cápac y cuando entraron los españoles’” (“Pequeña antología de Lima”, Lima, Instituto Raúl Porras Barrenechea, 1965, páginas 362-364). El rey Taulichusco ya no gobernaba en ese entonces, por su avanzada edad, y en su nombre lo hacía su hijo el príncipe Guachinamo. Dominando los españoles fue sucedido por su hermano el príncipe Don Gonzalo.
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Lima y su historia TEXTO: CÉSAR COLOMA PORCARI* ILUSTRACIONES: MANUEL ATANASIO FUENTES
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Porras menciona un documento referente al diálogo que sostuvo Taulichusco con el marqués don Francisco Pizarro. El cacique le reclamó al conquistador por el despojo de sus tierras (para levantar la nueva ciudad de los Reyes), diciéndole que “si se le tomaba las tierras se le irían los indios y el marqués le respondía que no había donde poblar la ciudad’” (sic). Hace muchas décadas fueron transcritos algunos documentos del siglo XVI referentes a los primeros años de la ciudad española de Lima (“Revista del Archivo Nacional del Perú”, tomo VI, Lima, 1928, páginas 13-14). Lamentablemente la transcripción está plagada de errores y llena de modificaciones inaceptables que cambian el propio sentido del texto. Por ejemplo, allí figura impreso que Don Gonzalo era un ínfimo “Cacique de la Magdalena”, en lugar de respetar lo que los documentos indican, “Caçique Prinçipal deste Valle de Lima” (sic).
Es inconcebible que este error (voluntario o no, no lo sabemos), haya hecho que algunas personas construyan historias fantásticas y absolutamente falsas sobre el poder político en el valle limeño antes de la conquista española. Es penoso que quienes lanzan teorías novedosas no se tomen el trabajo de verificar sus fuentes, seguramente porque no conocen nada de archivística y menos de paleografía. Nosotros nos dimos el trabajo de buscar el original del famoso documento mal transcrito, de la donación de las tierras de la Magdalena que hiciera el Cacique Principal Don Gonzalo, a favor de la orden franciscana, con el fin de verificar su contenido. Fue una sorpresa no encontrarlo en el Archivo General de la Nación. Pero tuvimos una suerte inmensa al hallarlo en el archivo del Convento de San Francisco (Registro 14; Sección 3; fojas 95-96 vta.). Mayor sorpresa fue descubrir que la transcripción publicada era absolutamente errónea, y por ello lo publicamos en facsímil
y correctamente transcrito, en “Historia y Cultura”, Revista del Museo Nacional de Historia (N° 18, Lima, 1989, páginas 8, 15, 16). Es indispensable tener presente que el príncipe Don Gonzalo, el 14 de agosto de 1557, con el título de “Caçique Prinçipal deste Valle de Lima”, había donado a los frailes franciscanos el “sitio y guerta que la cassa de la Magdalena […] tiene hecha en aquel repartimiento” (sic). Aún en ese momento se le reconocían a Don Gonzalo los derechos hereditarios del antiguo reino de Lima, cuyos monarcas habían sido antepasados suyos. Por ello los demás caciques del valle dependían directamente de él, como subalternos. Se debe tener presente que aún en el siglo XVII, los indígenas hablaban quechua (o “lengua general”, como se le llamaba entonces). Nosotros descubrimos y publicamos (en la revista mencionada, página 18), un documento suscrito en el pueblo de la Magdalena (jurisdicción de la ciudad de Lima), el 26 de mayo de 1647. Allí se señala que el Cura predicaba a sus feligreses “en la lengua general”. Con el correr del tiempo la lengua quechua desapareció de la ciudad, ya que los indígenas y mestizos hablaron únicamente castellano, como los españoles pobladores de la misma. Lima, como cabeza del reino del Perú, era sede del gobierno virreinal. El representante 40 / VOCES 47
del monarca español era virrey de estos reinos “del Perú, Tierra Firme y Chile”. Debido a ello el poder político y económico se concentró en la capital, lo que dio lugar, ya en tiempos más recientes, a un poderoso centralismo que afectó y afecta hasta la actualidad, el desarrollo de las demás regiones del país. A fines del siglo XVIII, al crearse los nuevos virreinatos de Nueva Granada y de Buenos Aires, desmembrados del antiguo virreinato del Perú, la ciudad de Lima perdió algo del poder que tuvo más de dos siglos. Un hecho importante en la historia de la ciudad es el haber sido afectada por fuertes sismos. Pero, a pesar de ello, Lima pudo ser reconstruida luego de cada devastador terremoto, manteniéndose siempre los elementos que no habían colapsado (por razones prácticas o de economía). Debido a ello, en la ciudad se conservan, afortunadamente, hasta la fecha, construcciones de principios del siglo XVII incorporadas en otras de siglos posteriores, como las capillas laterales de la Catedral. El Dr. Porras, en su obra mencionada (pági-
nas 9-10), con motivo del cuarto centenario de la fundación de la urbe (1935), decía que Lima era “la ciudad del chupe y de la mazamorra, de las tapadas y de las calesas, del puente, del río y de la alameda”. Este autor afirmaba además que “Las ciudades existen, no solo en la geografía, sino en el espíritu. Para conocer Lima no basta visitar la Catedral o el Country Club, ver las momias del Museo Arqueológico o la momia de Pizarro”. Agregaba que “Precísase también de un itinerario espiritual que lleve al viajero a darse con el alma misma de la ciudad, sin ubicación material. Hay que encontrarse con la huachafa en la Procesión del Señor de los Milagros, asistir a una jarana con guitarra y cajón abajo del Puente, saborear los dulces de las monjas de la Encarnación, las nueces de nogal del monasterio del Prado y el turrón de doña Pepa […]. En otro orden de cosas, hay que haber presenciado bailar una marinera, haber recorrido con la vista las estampas de la Lima de [Manuel Atanasio] Fuentes o haber leído alguna de las Tradiciones Peruanas”. Lima tuvo una importancia enorme por su ubicación geográfica, en la costa occidental de América del Sur, con un puerto propio y colindante a ella, el Callao. Por esta razón recibió muchos viajeros e inmigrantes. Tal vez el vecino extranjero más ilustre de Lima fue Giuseppe Garibaldi, gran héroe de la unificación de Italia, la cual fuera lograda por la Casa Real de Saboya, a quien recordaremos especialmente ahora que se celebra el ciento cincuenta aniversario de la Unidad de Italia (que tuvo lugar el 17 de marzo de 1861). Se debe tener presente que don Ricardo Palma, en su tradición “Entre Garibaldi y yo”, recuerda que este personaje, residente en nuestra ciudad en 1851, por “el renombre de que vino rodeado, hizo que en Lima se le contemplase con admiración y se le saludase con respetuosa simpatía al encontrarlo por las calles centrales de la ciudad” (“Tradiciones peruanas completas”, Madrid, Aguilar, 1968, páginas 1121-1124).
Inclusive Giuseppe Garibaldi, en sus memorias (traducción nuestra), registra: “Yo habitaba desde el principio de mi estadía en Lima, en la casa de Malagrida” (“Memorie. Edizione diplomatica dall’autografo definitivo a cura di Ernesto Nathan”, Turín, Società Tipografico-Editrice Nazionale, 1907, páginas 244-245). Este documento lo publicamos en “El Comercio”, suplemento “El Dominical”, de Lima, 15 de enero de 2012, página 15. Nuestro tradicionista agrega que “La casa de Malagrida fue la que forma el ángulo de las calles de Palacio y Polvos Azules, con grandes almacenes en la parte baja”. Esta casa es la que está ubicada en el Jr. de la Unión (calle Palacio) N° 200-206, esquina calle Polvos Azules N° 101-113, y fue declarada Monumento Nacional el 12 de enero de 1989 (“Relación de Monu-
en ese entonces, cada vez que arribaba al puerto del Callao se dirigía a Lima por medio del ferrocarril, llegando a la estación de Desamparados, ubicada donde se encuentra el actual edificio de la estación ferroviaria, el cual estaba a solamente una cuadra de su casa. En su tradición mencionada, don Ricardo Palma recuerda que siendo muy joven fue cronista del diario “Correo de Lima”, cuya sede se hallaba en una casa de la calle de Aumente (Jr. Conde de Superunda cuadra 4), y que el 6 de diciembre de 1851, “se presentó un caballero que, sin avanzar del dintel de la puerta, con voz un tanto sobreexitada”. Este personaje era Giuseppe Garibaldi. El héroe había ido a buscar a don Carlos Ledos, ciudadano francés, que escribía en ese periódico, informándole Palma que éste se en-
mentos Históricos del Perú”, Lima, Centro Nacional de Información Cultural, 1999, página 73). Por su parte, el Dr. Porras agrega que “Los solares en que vivió Garibaldi en Lima, en la esquina de Palacio y Polvos Azules, y en el Callao, en el ‘Jardín Schiantarelli’, jalonan el recuerdo peruano del héroe y prestigian nuestra tradición civil” (“Los viajeros italianos en el Perú” (Lima, Editorial Ecos S. A., 1957, páginas 80-84). Es muy grato recordar que Garibaldi, el tiempo en que residió en Lima, recorrió sus calles, la Plaza Mayor, las plazuelas y otros ambientes de la ciudad. Siendo marino mercante
contraba “En la calle de las Mantas, en su escritorio” (Jr. Callao, cuadra 1). Agrega don Ricardo Palma que “No trascurrió un cuarto de hora sin que llegase a la imprenta la noticia de que, a inmediaciones de la Plaza Mayor, ocurría algo muy grave, y el cronista, cumpliendo con su obligación, corrió desaladado (sic) a la calle de las Mantas”, al establecimiento comercial de monsieur Ledos, donde se había reunido una gran cantidad de curiosos. “– ¿Es usted – le dijo Garibaldi en correcto francés – el canalla que ha escrito estas infamias
contra Carlos Alberto y contra Italia? – El canalla, no; el que ha escrito, sí – contestó con arrogancia don Carlos”. Entonces Garibaldi “descargó dos bastonazos sobre el polemista francés”. Agrega Palma que luego “Llegó don Antonio Malagrida, acaudalado comerciante italiano de esa época y en cuya casa, de reciente construcción, tenía por huésped a Garibaldi los días en que éste venía al Callao, y se llevó del brazo a su exaltado compatriota”. Ledos publicó ese artículo en “Correo de Lima”, del 4 de diciembre de 1851, con el título de “Héroes de pacotilla”. Está reproducido facsimilarmente, en parte, en la obra de don Emilio Sequi, titulada “La vita italiana nella Repubblica del Perú”, (Lima, Tipografía de “La Voce d’Italia”, 1911, página 146). Garibaldi no podía tolerar el ofensivo comentario escrito por Ledos Esta nota era inaceptable para él, ya que en realidad en ella se hacía mofa de su rey Carlos Alberto (que ya había fallecido) y de la valiente lucha por la Unidad de Italia. El héroe, buen tiempo después, regresó a su patria para continuar su lucha por la unificación, la cual demandó largos años de enormes sacrificios. Si bien el reino de Italia fue establecido el 17 de marzo de 1861, ascendiendo al trono su primer rey, Su Majestad Víctor Manuel II, la lucha por la Unidad continuó, incorporándose al reino uno a uno los antiguos estados de la península itálica. La Unidad fue lograda final y definitivamente el glorioso 20 de setiembre de 1870, al incorporarse Roma al reino y constituirse en la capital del país. La casa de Garibaldi, en Lima, afortunadamente, se mantiene en pie hasta la actualidad. Es lamentable que su segunda planta se encuentre algo afectada ya que allí está establecida una fonda. Dicha casa, que trae tantos recuerdos de este héroe de la Unidad de Italia, debería ser restaurada, con el fin de establecer allí un centro cultural donde se perpetúe su memoria *
Presidente del Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo
AMAUTA EJEMPLAR
Luis Eduardo Valcárcel Vizcarra EL AÑO PASADO, EL MINISTERIO DE CULTURA EN EL MUSEO DE LA NACIÓN, REALIZÓ UNA EXPOSICIÓN EN HOMENAJE AL 120 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL NOTABLE PENSADOR LUIS E. VALCARCEL (NACIÓ EN MOQUEGUA 8 DE FEBRERO DE 1891). RECORDAMOS ESTA FECHA, EN ESTA OPORTUNIDAD, A UNO DE LOS MÁS NOTABLES PENSADORES Y LUCHADORES DE LA CULTURA PERUANA. 42 / VOCES 47
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os llamó su nieto Fernando Brugué Valcárcel para obsequiarnos gentilmente la segunda edición de Machu Picchu y agradecernos así el haberle dado un espacio a su abuelo (VOCES número 44, año 2011). Nos permitió fotografiar sus objetos personales, libros, fotos, premios y cartas. Generosamente nos dio su tiempo para charlar y contarnos sus anécdotas con su admirable “Papapa”. Nos entregó una carta que él le escribe y extraemos de ésta un párrafo “Siempre te vi al lado de mi abuela tratándola con respeto y amor, saborendo sus exquisitos platos, esa deliciosa papa a la huancaína o sopa pía montesa sin igual que todos tanto disfrutábamos, pero también vi en ti un hombre bueno que reunía siempre a su familia. Se me viene a la memoria esos grandes almuerzos y reuniones especialmente en alguna festividad, donde toda la familia se reunía entorno a mi abuela Martha, por ejemplo cuando cumplieron sus Bodas de Oro... toda una vida juntos... Siempre te veía leyendo a pesar que ya tenías una avanzada edad... Leías a toda hora... Te acostabas temprano y te levantabas temprano... Solo cuando fui mayor me interesé por
ARCHIVO LUIS E. VALCÁRCEL El Fondo Bibliográfico de la Cultura Peruana del Ministerio de Cultura custodia el Archivo Luis E. Valcárcel: fichas bibliográficas; libretas de apuntes; correspondencia; diario de viajes; documentos acopiados durante su vida académica y administrativa; impresos y manuscritos, siglos XVII-XX; colección fotográfica. Suman 36,087 documentos que se hallan a disposición de los investigadores.
OBRA Fue director y fundador de importantes instituciones culturales: - Instituto Indigenista Peruano - Instituto Cultural Peruano Norte Americano - Instituto de Estudios Peruanos - Asociación Nacional de Escritores y Artistas - Fundó el Museo de la Cultura Peruana (1946) El mismo año fue elegido Director Emérito de los Museos Nacionales y creó el Instituto de Etnología en la UNMSM. - Fue miembro de la Academia Nacional de Historia y de la Sociedad Geográfica de Lima. - En 1962 se desempeñó como profesor en las Universidades de Columbia, Cornell y Harvard. Luis E. Valcárcel en Machu Picchu.
conocer mejor tu extensa obra, pero es cuando leí tus Memorias que pude acrecentar ese interés... Tus hijos, Ada, Frank y Margot, siempre te quisieron y apoyaron mucho, pero fue especialmente mi madre Margot, tu fiel secretaria durante muchos años, quien se encargó de difundir tu imagen y tu obra... Querido abuelo no solo eres ejemplo y orgullo para la familia sino para el Perú, tu vida y obra han servido más que para reinvidicar al indígena, para revalorar nuestra gran cultura andina, factor primordial en la composición de nuestra nacionalidad”. F.B.V. (extrato de la carta de su nieto). El Fondo de Cultura Económica publicó la segunda edición (2009) de la obra Machu 44 / VOCES 47
Picchu del doctor Luis E. Valcárcel (primera 1964). Es trascendente este aporte y poder así rescatar la visión de este investigador que dedicó gran parte de su vida, al estudio del Centro Arqueológico más famoso del Perú; se proyecta a la interpretación social, económica y religiosa. L.E.V. habla de la región Tampu, casi nadie hace referencia a ella, donde se asientan las tribus del Antisuyo (tierra del sol naciente), el arqueólogo se interesó en averigüar quiénes fueron los hombres responsables de este conjunto urbano y sus dependencias y cómo su intensión fue ubicarla en un terreno tan abrupto, construcción realizada en un proceso de muchos años. Después de la caída del Imperio se convirtió en refugio de la
última dinastía inca lo que permitió a los monarcas cuzqueños conservar su título hasta cuarenta años después de la muerte de Atahualpa. Este notable peruano contribuye con sus estudios a saber sobre el espíritu creativo del arquitecto cuzqueño en el contexto histórico y lo lleva el último siglo, al reconocimiento deMachu Picchu y del mundo pre-hispánico a formar parte del espíritu universal. Después de la llegada y valoración de Hiram Bingham a esta ciudadela, L.E.V. fue uno de los más celosos conservadores de estos monumentos y creó el Instituto Arqueológico, que se inauguró el 30 de agosto de 1934. Nuestro autor pasó su infancia y juventud en la ciudad del Cuzco “a la que honró con decisiones propias de su espíritu científico”. Después del terremoto del Cuzco el 21 de mayo de 1950, presidió la comisión que nombra el gobierno cen-
tral para evaluar los daños y proponer la reconstrucción. “Enfrentó en esta ocasión problemas surgidos por propuestas de equivocado modernismo, por parte arte de urbanistas, arquitectos y profesionales, ofesionales, que proponían edificar un Cuzco nuevo de grandes avenidas, parques es públicos, calles anchas, sin antigüedades, edades, para lo que requería destruirir todo lo antiguo. Valcárcel escribió bió una carta pública condenando ndo severamente estás pretensionsiones, proponiendo la recuperación eración de la ciudad y la conservaciónn de lo que fue destruido. El respeto que se le tenía y su voz autorizada impidieron que la acción humana causara más daño que el terremoto”. Son palabras de Jorge A. Flores Ochoa quien escribe el prólogo de este libro. ¿Se imaginan ustedes habernos quedado sin el Cuzco hoy? Durante el primer gabinete del Doctor José Luis Bustamante y Rivero, fue Ministro de Educación Pública (1945-1947) en este periodo hace importantes aportes como la creación de los Núcleos Escolares Campesinos (escuelas bilingües); impulsó de forma decisiva la Educación Técnica en el Perú, reorganizó el Politécnico Nacional e inició los cursos de capacitación para maestros. Se fundó el Conservatorio Nacional de Música y se estableció el “Teatro Nacional” con las Escuelas de Arte Dramático, Escenografía y Folklore
HONORES -
1977 Premio Nacional de Cultura 1981 Medalla del Congreso y Palmas Magisteriales en el grado de Amauta. Este mismo año al cumplir 90 años el IEP publica sus Memorias y en México recibe el premio “Rafael Heleodoro Valle”. - 1982 Fue propuesto al Premio Nobel de La Paz Fallece en Lima el 26 de diciembre de 1987 (96 años)
PUBLICACIONES Solo algunas (su obra es muy vasta) -
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“Del Ayllu al Imperio” y “De la Vida Incaica” (1924) “Tempestad en los Andes” (1927) “Mirador Indio”, serie 1 y 2 (1937 y 1941) “Ruta Cultural del Perú” (1945) “Machu Picchu” (1964) Destaca “Historia de la Cultura Antigua del Perú” (dos tomos 1943-1948) “Etnohistoria del Perú Antiguo” (1959) Su obra cumbre “Historia del Perú Antiguo” (1964) “Memorias” (1981)
EDUCACIÓN ucho se ha escrito, y se seguirá escribiendo, sobre la calidad humana e intelectual, así como sobre la obra de Raúl Porras Barrenechea. Se le ha mostrado en sus diversas facetas, como un ser humano dotado de exquisita sensibilidad, como humanista, profesor, polígrafo, historiador, erudito, conocedor de la literatura universal, diplomático y un fino escritor. Su tersa y elegante prosa es una de las más notables del siglo XX. Pero, además, y a pesar de que él se afanara en negarlo, fue un innato filósofo, un pensador que inquiría por los supuestos de los asuntos que trataba, así como también fue un cristiano sin parroquia.
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Raúl Porras, un maestro Dentro de dichas facetas, existe una que, con fulgor, me atrajo y me sigue atrayendo. Es la de Maestro, atributo de escasos y generosos seres humanos que, con sabiduría, conocimientos y ejemplo de vida, se dedican a la formación integral, al estímulo y al constante apoyo a la juventud. Son aquellos profesores que dejan una huella señera a través de discípulos, profesores, pensadores, así como de una obra que perdura en el decurso del tiempo. Continúa, a través de ellos, en un eco sin fin, las voces del maestro, sus iluminadas lecciones, sus gestos de altivez, su honestidad, su entrega, su desasimiento y coraje. Porras fue y actuó siempre como un auténtico e incomparable maestro en todas las distintas e importantes actividades que emprendió en su brillante y fructífera existencia. Numerosos y notables intelectuales, que fueron sus alumnos en el colegio o en la universidad –y por qué no en la vida–, así lo consideran y recuerdan. En este mismo año 2011, nuestro Mario Vargas Llosa, en el homenaje que recientemente le rindiera su Alma Mater, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, dijo que en las Facultades de Letras y Derecho tuvo profesores extraordinarios, pero 46 / VOCES 47
AL INICIAR ESTAS BREVES CUARTILLAS SON MUCHAS Y VARIADAS, SIN ORDEN NI CONCIERTO, LAS IMÁGENES, RECUERDOS, DIÁLOGOS Y ANÉCDOTAS QUE SE HACEN PRESENTES EN MI MEMORIA SOBRE LO QUE FUE EL EJEMPLAR TRÁNSITO EXISTENCIAL DE
RAÚL PORRAS BARRENECHEA, ASÍ COMO SOBRE LOS GRATOS MOMENTOS CON ÉL COMPARTIDOS EN DIVERSOS ESCENARIOS DE NUESTRA CIUDAD Y DE VARIAS OTRAS DEL PAÍS, LAS QUE CONOCIMOS DE ESTUDIANTES GUIADOS POR EL SABIO MAESTRO SANMARQUINO.
TEXTO : CARLOS FERNÁNDEZ SESSAREGO FOTO : CORTESÍA DE LA CASA MUSEO PORRAS BARRENECHEA
que “el más importante de todos ellos es para mí, por supuesto, el doctor Raúl Porras Barrenechea”. Como reafirmación de lo dicho, declaró que había “tenido la suerte de escuchar por el mundo a muchos intelectuales de primera línea y de haber aprendido mucho oyéndolos conferenciar, pero nunca escuché a ninguno hablar con la elegancia, con la sabiduría, la brillantez con la que lo hacía Raúl Porras Barrenechea”. Hace algún tiempo, no recuerdo si lo leí o lo escuché en la radio, César Hildebrant, el
lúcido y valiente escritor y periodista dijo, con convicción, que Raúl Porras fue el más brillante intelectual peruano del siglo XX. Son muchos sus discípulos que, al referirse al maestro, desde distintas canteras ideológicas y diversas ocupaciones piensan como Vargas Llosa y Hildebrant. Aprendí a admirar el talento y la calidad humana e intelectual de Raúl Porras en 1943, año en el que ingresé a la que fuera Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue al escuchar su excelente lección inaugural. Muchos años más tarde, con ocasión de su temprana y dolida partida, se le rindió un emotivo homenaje. Cuando generosamente se me solicitó que escribiera sobre el desaparecido maestro no dudé en rememorar el impacto, la enorme impresión, que me causara su inolvidable clase magistral. La contribución se publicó, un tiempo después, en febrero de 1961, en un número especial de la revista “Mercurio Peruano”. Los alumnos, en aquella clara mañana del abril limeño de 1943, fuimos testigos de su impar magisterio. En la clase inaugural “un silencio reverente enlazaba el susurro monocorde del surtidor de la pila del patio de letras con la armoniosa disertación de Raúl Porras”. Rememoré que “en un amplio y vetusto salón del histórico Patio de Letras de la Vieja Casa del Parque Universitario, un profesor de mediana edad, más bajo que alto, brindó una cálida bienvenida a los alumnos que ingresábamos a las aulas sanmarquinas. Un abigarrado grupo de inquietos jóvenes, plenos de ilusiones –entre los que recuerdo a Carlos García Bedoya, a Juan José Calle, a Félix Alvarez Brún–, fuimos silentes y asombrados testigos de la más extraordinaria exposición sobre el Perú que hemos escuchado en toda nuestra vida. Los asistentes vibramos de emoción después de tan magistral lección, la que culminara con el estallido de un impensable sonoro y sostenido aplauso. A partir de ese memorable día comprendimos mejor a nuestro pluricultural país”. La lección inaugural de Don Raúl resumió, en una volátil hora, “la teoría del Perú que jamás habíamos escuchado”. Recuerdo, como los cachimbos “conmovidos, estremecidos de emo-
cionante entusiasmo y, a la vez, anonadados por la presencia del talento” nos arremolinamos en torno a él, a la salida de clase, para expresarle nuestra admiración y satisfacción por haber descubierto un maestro excepcional. Cabe remarcar que aquel gesto juvenil “no fue un tributo a la grandilocuencia, al aspaviento intrascendente, al afán retórico”. Sostenía, por el contrario, que aquella representaba la actitud de una juventud sin prejuicios, apetente de verdad. Y afirmaba que esa muchachada reconocía, “con el espontáneo arrebato de su honestidad moceril, el extraño equilibrio de forma y fondo que había aprehendido en esa optimista mañana de 1943”. Su lección primigenia, como alguna vez lo expresé, “fue solemne y admonitoria como un himno. Estuvo preñada de verdades, de erudición, dicha con inspirada elocuencia”. Dije también, y hoy lo ratifico, que escuché asombrado una lección expuesta “sin asomo de jactancia, sin afán proselitista, con espontánea y fresca naturalidad”. En el mencionado artículo señalaba que “con la intuición que es propia de los jóvenes se hizo patente que nos hallábamos ante un extraordinario intelectual, un profundo conocedor de la historia y la literatura patrias, un experto en los problemas de fronteras del Perú. El tiempo convalidó y perfiló esta primigenia impresión. No nos equivocamos. Raúl Porras fue un lúcido y excepcional profesor, digno de ser seguido y admirado. Pero también, y sobre todo, fue un ser que amó al Perú, que avivó en varias promociones de estudiantes un hondo sentimiento de peruanidad, que supo transmitir el mensaje que emergía del pasado, lo que significaba nuestra historia, nuestra rica y multifacética tradición, en proyección al futuro”. En un reverente ambiente escuchábamos sus palabras con el aliento casi suspendido. De ellas emanaba un hálito creador, una cautivante sonoridad. Los alumnos no sabíamos si admirar más la hondura de su pensamiento, que se asentaba en una rigurosa y severa investigación, “o la belleza de sus frases, producto de su sensibilidad de artista”. No obstante los años transcurridos desde aquella mañana de abril de 1943 permanece,
como cincelada en piedra incorruptible, el recuerdo de la clase inaugural. La impresión que me causó el maestro, a pesar del tiempo transcurrido, casi no ha variado. Ella se mantiene, enriquecida, luego de los diálogos sostenidos en la casa de la calle Colina, en las tertulias en los cafés bohemios de Miraflores durante mis años de estudiante universitario, en los encuentros académicos, en sabias y motivadoras lecciones que recibimos en un viaje emprendido por un grupo de universitarios recorriendo el interior del país, de Huancayo al Cuzco en un distante 1944. Lo evoco, con afecto y gratitud, tal como lo conocí en su clase inaugural de 1943. Es la misma imagen que perdura. La de un maestro sin par, donde “sus manos expresivas y su mentón en ristre enmarcaban una casi permanente cordial sonrisa que delataba la amplia generosidad de su espíritu combativo”. Su andar pausado parecía acentuar la reciedumbre de su personalidad la que resplandecía en su mirada transparente, bondadosa y aguerrida a la vez. En mi memoria se registra la imagen de un ser superior que, cuando hablaba o polemizaba, “adelantaba el mentón y empinaba el cuerpo para dejar discurrir mejor la pujanza quijotesca de su espíritu”. No puedo olvidar su figura, su vestir, y otros detalles que no abandonan mi memoria. Mostraba en aquella mañana de abril una cabellera en desorden, vestía un terno azul, llevaba puesta una corbata plateada, un sombrero gris cubría su privilegiada cabeza. Su apariencia era la de una descuidada sobriedad en contraste con la límpida tersura de su discurso académico y la luminosidad de sus ideas. La verdadera pasión de Raúl Porras, aparte de la aguerrida y permanente defensa de la peruanidad, fue la enseñanza. Lo recuerdo como “un docente por vocación, abierto siempre al diálogo con sus discípulos, a los que supo orientar y alentar”. Dedicó, por ello, sus mejores años a la docencia en diversos colegios así como, con continuidad y brillo, en su querida Universidad de San Marcos. Lo hizo “con la generosa disponibilidad del maestro que enseñaba, con su ejemplo, la terca e infatigable defensa de la verdad”.
Existe un hecho en la vida de Porras que siempre me llamó la atención y fue su capacidad para congregar en torno suyo, en su histórica casa de la calle Colina, en Miraflores, a gentes de diversas tendencias, edades y generaciones, todas de gran calidad intelectual y humana. En los amplios espacios de su vivienda, que fuera también su taller de trabajo, “cubiertos de libros por doquier, encontrábamos al lado de encumbrados personajes, de reputación consolidada, a principiantes, las más de las veces a sencillos, pero valiosos, estudiantes provincianos. Porras daba así connatural muestra de una rara amplitud de espíritu, de un verdadero sentido democrático”. Porras reconoció que su recóndita vocación era la de ser profesor. En 1957, con ocasión del homenaje que le rindiera el Senado de la República confesó que no había tenido en su “vida satisfacción ni honor más alto que éste –que es el único título que algo pueda valerme y que nadie podrá discutir– de haber sido por veinte años profesor de segunda enseñanza de Historia del Perú”. Expresó que sentía en ese momento que la clase se había ensanchado, que se había vuelto aula universitaria y tribuna parlamentaria, que se ha “extendido y difundido por el libro y el periódico y se ha hecho muchedumbre y masa, la que aún, ganada acaso por la emoción de lo actual y de lo técnico, ha de guardar de aquellas horas de clase algo que pueda elevarla espiritualmente para la foja de la nación, alimentando su experiencia y su fantasía y sus coherencias misteriosas con el pasado y con el mundo inseguro del presente; y ese algo serán las horas de clase en que aprendieron la historia del Perú”. Y sostenía que en la historia de nuestro país se encuentra “la mayor riqueza de nuestro pueblo, henchido de grandes recuerdos, ya que, según Ranke, la pureza y riqueza de sus conocimientos históricos, indican antes que nada el valor de una cultura”. El maestro Porras, como lo manifestara en aquella oportunidad sería, donde se encontrase, como ahora en el Senado, un profesor de historia del Perú. Consideró que las lecciones de un docente de esta materia, que se originaban en 48 / VOCES 47
el aula colegial o universitaria, se proyectaban por todos los ámbitos del país, valiéndose para ello de cualquier tribuna, libro o periódico para llegar a la muchedumbre. Él se sentía, donde se hallase, como un profesor de historia. Por ello, en su quehacer cotidiano, desde cualquier lugar, impartía lecciones de peruanidad. El maestro nos transmitió varios mensajes en su clase inaugural, todos ellos preñados de verdades, de proyectos de vida guiados por la ética y el amor al Perú. Su honestidad intelectual la he tenido siempre presente desde que me considero uno sus discípulos. La lección que recibiéramos en el pórtico de nuestro aprendizaje se confirmó a través de todas las actitudes asumidas por el maestro durante su vida. No son pocos los que pueden dar fe de lo que he expresado. Muchos fueron y son sus discípulos, los que lo rodearon y recibieron su decidido apoyo, su permanente estímulo. Tuvo a su lado jóvenes inquietos y valiosos que han ocupado u ocupan lugares destacados en nuestra sociedad. Supo alentar a quienes consideraba que eran capaces de tender a su perfección para, así, poder prestar un mejor servicio a la cultura, al país. Porras ayudó intelectual y materialmente a muchos prometedores estudiantes, consiguiéndoles ya sea becas a quienes la merecían o un trabajo que les permitiera continuar sus estudios. Personalmente, a él le debo haber ingresado, siendo estudiante, al Ministerio de Relaciones Exteriores donde laboré por cerca de un quinquenio, casi hasta el final de mis estudios de Derecho. Soy uno de los deudores de Raúl Porras Barrenechea. Él me enseñó con su ejemplo, convirtiéndose en uno de mis paradigmas. De él aprendí que para ser un buen profesor era necesario investigar para nutrirse de un bagaje propio y actual. Me dijo, en alguna oportunidad que no escapa a mi memoria, que debería esforzarme para estar en la vanguardia cualquiera fuera la ruta intelectual que emprendiera, que debería superarme buscando siempre la perfección. Porras me enseñó a investigar, a profundizar en el asunto de mi interés, intentando no dejar ningún cabo suelto y, dentro de lo posible, tratar de agotar la materia, así como buscar las
razones y motivaciones del asunto o problema que abordara. Sin necesidad de recibir tales consejos era suficiente para aprender observarlo trabajar como un intelectual “asaz escrupuloso en la búsqueda del dato, paciente en la investigación, preciso en las citas, respetuoso del hallazgo en otras heredades”. El resultado de esta actitud fue que su documentación fuera siempre veraz y exhaustiva. No obstante, su inquietud, su afán de perfeccionamiento, nunca estuvo del todo satisfecho con los resultados obtenidos, por lo que continuaría indagando por nuevas precisiones, por información complementaria. Ahora, recién ahora, comprendo la influencia que sobre mí, en un asunto específico, tuvo Porras. Ello lo han descubierto, sin conocerla, dos buenos amigos los que han destacado mi subjetiva, y tal vez inconciente, preferencia por el ensayo que sobre el libro, ello, dicen, no obstante que haya producido algunos abultados volúmenes. Y éstos, sin duda, tuvieron su antecedente en un ensayo que, mediante su desarrollo y con el tiempo, se convirtió en un libro. Porras no sólo me enseñó a investigar y a que debería ser honesto y constante en el trabajo. Su lección fue de vida. Traté de imitarlo a fin de ser combativo en defensa de mis ideales, a tener coraje, a no ser cobarde, a proclamar, con humildad, mi verdad, a amar la libertad, a saber renunciar cuando se comprometían mis principios éticos, a ser consecuente y tratar de vivir de acuerdo con mis ideas, a ser tolerante. No he realizado aún, pese a los años que llevo a cuestas, el balance de mi vida. Por ello, no sé si he sido fiel, al menos en parte, a sus consejos, si no fueron muchas mis debilidades y flaquezas que me desviaron de la ruta escogida o impidieron que cumpliera con mi proyecto de vida que, coincidentemente con el de Porras fue –lo descubrí no hace mucho– el de ser profesor. Ello ocurrió en el momento que comprendí lo que ante la mirada de mis amigos y clientes aparecía como una absurda decisión de mi parte. Ella fue la de haber, frisando los cincuenta años, cerrado en su apogeo profesional el Estudio de Abogados para viajar a Europa, por más de un quinquenio, en búsqueda de nuevos
horizontes y a saciar pendientes apetencias culturales y artísticas. Al retornar no se me ocurrió reabrir el Estudio sino, también absurdamente para muchos, dedicarme íntegramente a la investigación y a la docencia. La juzgaron como una clara suicida renuncia a continuar siendo, como antes, un próspero profesional. De Porras aprendí, como tónica de vida coexistencial, a ser tolerante a la manera de Erasmo de Rotterdam. De él también escuché la importancia de la soberanía de la inteligencia, el predominio de los ideales sobre el descomunal poder del dinero o el embate de la fuerza. Conservo en mi memoria su prédica platónica de un principado intelectual de las letras, en el que los cargos públicos estuvieran encomendados a los más honestos y capaces. Nos mostró, a través de su comportamiento durante su existencia, el significado de la dignidad de una vida dedicada al cultivo de los cimeros valores culturales, “alejada de los halagos que proporcionan las riquezas y de las delectaciones que ofrecía el poder político y la vanagloria y honores efímeros de ocupar destacadas posiciones públicas”. Porras Barrenechea fue –lo he expresado en las diversas ocasiones en que me ha tocado hablar o escribir sobre su vida y su obra– “auténtico, honesto, combativo, a veces fiero pero siempre razonable y tolerante, cargado de irrebatibles tuvo argumentos, por lo que su conducta nunca tuv uo raíz visceral. Fue un hombre de honor,
estructuralmente digno, altivo, indoblegable. Supo defender sus ideales con inusitado coraje, enfrentándose, sin temor ni cálculo, a los poderosos cuando devenían prepotentes, a los corruptos que atentaban contra los intereses de la comunidad, a los falsos valores que con su improvisación e ineficiencia desarticulaban al país”. Por todo ello fue temido. Como lo recordara en cierta ocasión, “su sola presencia incomodaba a los que ilícitamente usufructuaban del poder, a los oportunistas que se encaramaban, sin título alguno, en posiciones que ofrecían relumbre y vanos halagos. A los que se valían de cargos para sentirse seguros, para considerarse “importantes”, para satisfacer su “ego” ansioso de poder y, tal vez, de riquezas mal habidas. Pero, no sólo fue temido sino que, por su congénita rectitud, durante muchos años, fue aislado, marginado de situaciones de gravitación política o cultural. Ello explica el que nunca fuera Decano o Rector de San Marcos, teniendo títulos más que suficientes para ello, así como el que hubiera accedido, tardía y circunstancialmente, a la actividad política, ya sea como Senador o Ministro de Relaciones Exteriores. Tal vez, me pregunto a estas alturas de mi vida, si la prédica del maestro de centrar mi interés en servir a los demás, de acuerdo a mi vocación y posibilidades, se ha cumplido, al menos en parte. La inquietud social que me transmitiera Porras me llevaron a fundar hasta dos partidos políticos y actuar activa y militantemente en la política por más de dos décadas. Luego de ocupar el cargo de Ministro de Estado, abandoné
prontamente la participación activa para dedicarme a cumplir enteramente con mi vocación de profesor. Ello no significó, por cierto, que me desentendiera de la problemática del país y que no coadyuvara, en ciertas especiales ocasiones, a la defensa de la libertad, la justicia y la democracia. Llevo sesenta y dos años como profesor, dos en colegios y los demás en la universidad. Al menos, he sido constante en el ejercicio de mi vocación. Ello me tranquiliza y, al mismo tiempo, me alegra pues, al menos, no he pecado por inconstancia. El maestrazgo de Porras le hace falta al país en los días de crisis moral en que estamos sumidos. La corrupción la codicia, la violencia, la incipiente descomposición de la familia, son algunas de sus más notorias expresiones. La crisis moral se anticipa, así, a las crisis económicas que tanto alarman al mundo. Sentimos, por todo ello, la ausencia de un maestro valeroso, que no había suscrito el pacto de hablar a media voz, con sordina. De un ser que supo expresar su pensamiento, sin reticencias ni claroscuros. Fue honesto, sabio y cordial. Generoso y leal en la amistad. Se opuso, derrochando coraje, a la mediocridad, la improvisación y al abuso. El país está en deuda con el insigne maestro. Ni una avenida, ni un parque de Miraflores o de Lima, como ocurre con otros héroes militares, políticos o intelectuales, nos recuerda la imagen de Raúl Porras Barrenechea, nuestro héroe civil. Es hora de movilizarnos para saldar este compromiso que tenemos con las futuras generaciones que no lo conocieron. Es nuestro deber Vista de la actual Casa Museo y C. Cultural Raúl Porras Barrenechea dirigida por el Dr. Jorge Puccinelli.
MARÍA JESÚS ALVARADO RIVERA
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TEXTO: LADY ROJAS BENAVENTE* FOTOS: CASA MUSEO JOSÉ CARLOS MARIÁTEGUI
...María Jesús Alvarado Rivera habló a las mujeres peruanas y llamó a la sociedad culta de Lima a liberarse de sus cadenas mentales y prácticas nocivas en cuanto a la dependencia y marginalización, en un contexto nada favorable a reformas igualitarias y libertadoras....
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a escritora y pedagoga, María Jesús Alvarado Rivera (mayo 1878 - mayo 1971), a la edad de 33 años, presentó ante un auditorio pleno y entusiasta, El Feminismo, en la “Sociedad Geográfica” que funcionaba en la Biblioteca Nacional del Perú, el 28 de octubre de 1911. Un siglo más tarde, El Feminismo sigue siendo el documento histórico fundador de proposiciones revolucionarias y democráticas en lo que concierne a los derechos de las mujeres, que no se conoce todavía en su totalidad porque no se editó ni difundió como se debió hacer. Es hora de integrar a su autora como sujeto del desarrollo pleno de un Perú igualitario.
En homenaje al centenario de su existencia creemos que podemos, primero, releer El Feminismo y concederle el sitial que le corresponde en la cultura moderna y en los movimientos de avanzada que se adjudican la ideología feminista en el Perú. Un segundo paso sería difundir ampliamente las ideas de igualdad, los derechos y las aspiraciones legítimas de las mujeres, en los centros estudiantiles, universitarios y educativos para que las nuevas generaciones sepan quién fue la investigadora y socióloga, cómo dedicó su vida a transformar la realidad de la mitad de la población peruana, qué precio pagó por su atrevimiento y para que comprendan su papel dinámico en la gesta de una historia oficial que relegó a las mujeres a funciones puramente reproductoras y domésticas. Una tercera opción sería incluir partes de su ensayo en los libros de lengua castellana, historia y ciencias sociales, literaturas peruanas e hispanoamericanas y estudios de género. Los especialistas en cuestiones de género, deberíamos demostrar sus razonamientos lógicos, históricos, biológicos y psicológicos que cuestionan en serie la larga tradición de política sexual patriarcal, los prejuicios deterministas, las afirmaciones peyorativas y sexistas sobre las representaciones falaces de las mujeres, la ignorancia y los tabúes milenarios que han acompasado la marcha del segundo sexo. Sigamos su conducta ejemplar. Que el homenaje sea un punto de partida también histórico para compartir la lucidez intelectual y la audacia ensayística de María
Jesús Alvarado Rivera con el fin de plantear reivindicaciones justas y dignas que honren al Perú, libre e independiente de taras machistas, complejos de superioridad, hostilidad verbal y virulencia agresiva contra las valientes pensadoras y las feministas de principios de siglo XX que osaron abrir nuevas sendas a las mujeres de nuestra patria. Nos toca tomar conciencia de su valor. María Jesús Alvarado Rivera habló a las mujeres peruanas y llamó a la sociedad culta de Lima a liberarse de sus cadenas mentales y prácticas nocivas en cuanto a la dependencia y marginalización, en un contexto nada favorable a reformas igualitarias y libertadoras. Su misión socio-política y educativo-legal se inicia con El Feminismo y sus propuestas preceden la creación de “Evolución Femenina”, el 21 de febrero de 1914, institución en pro de la cultura y derechos de la Mujer, y también preceden las luchas legales y civiles y las movilizaciones colectivas que Alvarado pondrá en acción frente a los organismos gubernamentales. Alvarado se dio cuenta que el avance de las mujeres era un combate específico y ella puso todos sus esfuerzos en conseguir la aprobación de leyes que favorecieran el reconocimiento de las libertades y sus derechos. Las investigaciones científicas y literarias de María Jesús Alvarado Rivera sobre su labor feminista, libertaria y democrática se acompañaron de la acción inmediata y de una ética humanista *
Concordia University, Canadá
ECOLOGÍA
TAMBOPATA
Un retrato de la amazonía peruana LA VIDA QUE DEBEMOS CONSERVAR, NO DESTRUIR. TEXTO Y FOTOS: WALTER H. WUST / www.walterwust.com 52 / VOCES 47
000 especies de plantas vasculares, 1000 variedades de aves, más de 100 tipos diferentes de mamíferos y números aún desconocidos de reptiles, anfibios peces e insectos. No, no se trata del sueño de un naturalista sino de apenas algunas de las increíbles marcas mundiales que ostenta la región del río Tambopata. La Amazonia suroriental del Perú es uno de los pocos lugares del planeta donde la selva tropical lluviosa permanece en equilibrio inalterado desde hace milenios. Sus bosques, exuberantes y diversos, albergan a más especies de plantas y animales que ningún otro lugar sobre la Tierra.
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Estos bosques fueron también alguna vez el territorio ancestral del grupo étnico ese’eja. Un pueblo de pescadores y recolectores que vivió en armonía con la naturaleza durante miles de años, tomando de la selva lo necesario para sobrevivir y viendo en el río no sólo un medio de sustento y transporte, sino una fuente de vida y un vínculo con los Dioses. Y lo llamaron Bahuaja. El río Tambopata nace en las cumbres nevadas del departamento de Puno, a casi cinco mil metros de altura sobre el nivel del mar. Es allí, entre los glaciares y hielos eternos de la Cordillera de Apolobamba, que el sol andino arranca gota a gota las primeras aguas que formarán su cauce. Va recibiendo decenas de afluentes que brotan aún gélidos de las pequeñas quebradas y baña cristalino los pajonales de ichu donde pastan llamas y alpacas. De pronto, el terreno se hace abrupto y las aguas se precipitan en picada hacia el oriente. Las laderas se tornan húmedas y densos bosques acompañan al río que se ha convertido en un furioso torrente blanco que pule las rocas y lanza espuma al aire. El Tambopata se convierte ahora en una barrera inexpugnable que impide el ingreso a los bosques montanos. Este es el reino de las orquídeas y los helechos gigantes, del oso andino y los picaflores. Una lluvia persistente cae al interior del bosque. La humedad es tal que cada rama se encuentra envuelta por un manto de musgo, mientras la neblina da a las montañas circundantes un toque mágico y misterioso. Criaturas extrañas y casi desconocidas para la ciencia se mueven entre la espesura y miles de sonidos se mezclan 54 / VOCES 47
con el estrépito del río que continúa su descenso rumbo a las tierras bajas. Finalmente y luego de semanas de violenta caída, el río se hace lento y los sedimentos arrastrados desde los Andes forman amplias playas de arena fina. La naturaleza parece darse un respiro y la selva luce impasible, dando la apariencia de estar dormida desde siempre. La realidad, sin embargo, es muy diferente. En medio de esta aparente quietud se desarrolla una de las más feroces luchas por la vida que el hombre pueda imaginar. Cada organismo compite por un lugar, por alimento y, a la vez, debe evitar ser presa de algún depredador. Las plantas han desarrollado defensas químicas y duras corazas para disuadir y repeler a posibles comensales, mientras que los animales han evolucionado antídotos y poderosas herramientas para doblegar a las primeras. Formas y colores alucinantes tornan invisibles a seres siempre alerta y llamativos rojos y amarillos funcionan como letreros luminosos advirtiendo al bosque de su toxicidad. Este aparente caos funciona de manera tal que deriva finalmente en un equilibrio sin precedentes. Cada criatura ocupa un lugar en la cadena de la vida y es indispensable para la supervivencia de la otra. Así, de la misma forma en que los peces son vitales para dispersar las semillas de los gigantes del bosque; los murciélagos polinizan las flores que luego producirán frutos y alimentarán a legiones de monos y aves, y los microorganismos incorporan cada hoja caída al ciclo de nutrientes. La selva se renueva cada día.
Los ese’eja, al igual que otros nativos amazónicos, han sabido observar a la naturaleza y comprender sus procesos, integrándose a ellos en vez de intentar dominarlos. Su nivel de adaptación llegó a tal extremo que vivieron durante milenios sin agotar sus recursos, desarrollando métodos de agricultura integrada al bosque y empleando centenares de especies de plantas y animales para los más diversos fines: construcción, vestido, alimentación, medicina y hasta rituales mágicos. Conocieron plantas que curaban las picaduras de víboras, que aliviaban el dolor, que servían como repelentes, eficaces contraceptivos o poderosos cicatrizantes. Todo ese aprendizaje no hubiera sido posible sin un férreo respeto por la vida en todas sus formas. Las selvas del Tambopata nos ofrecen hoy la oportunidad de conocer el bosque tropical como fue hace millones de años, de adentrarnos en sus procesos y de aprender –con la humildad de quienes ansían descifrar las leyes de la naturaleza–cada uno de los secretos del maravilloso bosque tropical, el hogar de los ese’eja y un tesoro que los peruanos y el mundo entero debemos conservar
Hace veinte años la minería informal está desapareciendo estas imágenes, convirtiendo en desierto la selva y arrasando la vida. ¡Basta!
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ROSTROS
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Riverita “A mi esposa y mis hijos, porque me devolvieron la fe en la humanidad.” Alejandro Rivera. Tesis para optar el título de abogado. UNMSM. 1955.
TEXTO: LEONARDO PISCOYA RIVERA / FOTOS: ARCHIVO FAMILIAR Y TALÍA VARGAS C.
a primera vez que leí a Eric Hobsbawm fue en 1995 gracias a un profesor de la Universidad que nos consiguió unas traducciones libres del que era su más reciente libro en ese momento: “Era de Extremos: El corto siglo XX”. Más allá de que el curso me dio una mirada impresionantemente clara sobre los procesos socioeconómicos del mundo contemporáneo, me quedé impactado para siempre con lo que Hobsbawm decía sobre la relación entre su vida y la historia. No tengo a mano las citas textuales, pero contaba que para él algunas fechas no eran solo recordatorios de cosas importantes que le pasaron al mundo, sino recuerdos sobre días de verano en casa o mañanas de invierno en que caminaba rumbo a la escuela. Alejandro Rivera Ramírez nació poco más de un año después que Hobsbawm, un 31 de enero de 1918. Y era curioso que cuando uno lo escuchaba narrar –con esa capacidad de detalle que muchos hemos envidiado– situaciones que habían vivido el Perú y el Mundo, lo hiciera también al estilo del historiador británico. Para él, setiembre de 1939 no era solamente el mes en que Alemania nazi invadió Polonia era cuando en compañía de Germina Villar, Olivia Ojeda y Amalia Cavero estudiaba en el Patio de Letras de la UNMSM mientras discutían de política y
actualidad. Era el tiempo en el cual no sabían qué iba a pasar con el mundo conforme veían que cada vez más países se veían implicados en la guerra y era también un momento en el que había que estudiar y prepararse para los exámenes. Por eso siempre contaba muerto de risa que, conforme pasaba el tiempo y la guerra se complicaba, sus amigas estaban cada vez más ‘enredadas’ con los datos del conflicto hasta que Germina le dijo “Mire Riverita, como Ud. siempre anda bien enterado, cuando acabe la guerra nos hace un resumen y listo”. Riverita. Así le decían sus amigas cercanas, entre las que faltan mencionar a la imposible de olvidar Elisa Flores-Chinarro y Ada Chipoco de Castillo. Y Riverita seguramente hizo el resumen para las amigas, porque si algo era imposible para él era eso de dejar a las personas cercanas con expectativas incumplidas. Riverita era mi abuelo materno. Ese mismo que por cosas del (escaso) avance médico de principios de siglo quedó huérfano de padre y madre antes de llegar a la Universidad. El que gracias a una vecina de la calle del Aromito (hoy Jirón Yutay en el Rímac) logró comer casi todos los días. El que fuera rescatado de la posibilidad de ser un “palomilla” rimense y animado a estudiar Educación por un profesor suyo de la escuela de varones del Rímac. Ese mismo que le dijo “Ud. va a ser profesor y se acabó. Y va a estudiar en San Marcos. Ya luego verá si quiere hacer otra cosa en la vida”. Hay muchos datos que no recuerdo porque eran demasiadas historias que contaba y que siempre se conectaban y le permitían hacer saltos en el tiempo para llegar siempre a la misma historia: que es importante mantener la condi-
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ción física, que es necesario leer todos los días, que no se puede comprender el mundo si no se va al cine, a tomar café con las amigas, a leer poesía al parque, a caminar por toda la Avenida Larco entrando a cuanta galería de Arte hubiese en el camino, que para vivir bien hay que estar abierto a las experiencias de la meditación y el yoga, que una copita de vino tinto al día permite vivir mucho (bueno, llegar lúcido y activo a los casi 94 años parece corroborarlo), que no hay nada como haberse dedicado a enseñar en un país en el que no todas las personas valían lo mismo para luego reencontrar a tus ex alumnos y ver que llevan vidas plenas. No recuerdo haber leído muchos escritos suyos. Tal vez alguna carta publicada en El Comercio, alguna cosa en una revista de educación de adultos unos cuantos manuscritos que luego empezó a mecanografiar en su máquina de escribir y luego a la computadora. Pero sí me acuerdo de una vez en que, por casualidad, en-
contré su tesis para ser abogado. La dedicatoria decía “A mi esposa y mis hijos, porque me devolvieron la fe en la humanidad”. El texto debe ser de 1955, año en que le entregaron su título. Nunca le pregunté qué quiso decir con esa dedicatoria, pero puedo sospechar que por haber nacido cuando terminaba la Gran Guerra, haber visto al mundo sumido en una guerra con un saldo aún más monstruoso de muertos, presenciar convulsiones sociales y revueltas fallidas en un país como el nuestro, tenía la tentación de pensar que estaba todo perdido. La última vez que conversé con él estaba echado en una cama, lúcido como siempre. Yo iba a partir a Cusco y él lo recordaba perfectamente antes de que yo siquiera lo mencionara. Cuando me vio entrar levantó la cabeza y me hizo una seña con la mano siempre juntaba los dedos índice y medio, estiraba el pulgar y hacía un gesto como de “ven”. Conversamos por un buen rato mientras
discretamente me hacía publicidad con unas amigas suyas que habían ido a visitarlo. Y mientras se dedicaba a contarles sobre las cosas en las que trabajo me iba diciendo lo que se necesitaba para vivir bien. No sé si era un nuevo intento de ‘transmitirme’ lo que había aprendido a lo largo de una vida larga y llena de experiencias múltiples… pero conforme él hablaba yo me iba preguntando cómo sería haber cruzado la Cordillera Blanca a lomo de caballo para ir a trabajar como profesor en Huari (Ancash), qué se sentiría haberse enamorado de ‘la mujer más bonita del pueblo’ (Rosa María Márquez Salas) y que ella pensara que él era el cocinero del grupo por ser ‘negro’ y andar vestido de blanco, haber logrado robarse a esa misma mujer y casarse con ella a escondidas, tener tres hijos, once nietos y ya no sé cuántos bisnietos… tener que pasar por la experiencia de la persecución y la cárcel por ser aprista e insistir en serlo a pesar de las dictaduras y de los errores que tuvo que ver al interior de su Partido de toda la vida… haber tenido que viajar por tantos países por su trabajo en la UNESCO y vivir en ese casi mítico Paraguay del que siempre hablaba con nostalgia, porque creo que allí confirmó que ese profesor que lo conminó a ser educador no se había equivocado. Cuando supe que había muerto no tenía opción de volver de inmediato a Lima, a esa ciudad que me enseñó a querer apasionadamente con cada recorrido que hice con él y mi abuela, por las calles del Centro Histórico mientras me decía “esta calle se llama tal por tal razón”, “aquí funcionaba el consultorio del doctor tal y más allá la tienda del señor tal” o cada vez que tuvimos que escondernos en algún restaurantito mientras esperábamos que pasara el ‘rochabús’ y se disipara el olor a gas lacrimógeno en los alrededores del Congreso, mientras comíamos esas copas de gelatina casera que creo que ya nadie prepara. Me quedé en Cusco. Caminé por esa plaza en la que Riverita se tomó fotos con mi abuela hace tantos años. La misma plaza en que mi mamá se tomó fotos de luna de miel con mi papá en 1970. Y me acordé de Hobsbawm, porque esa tarde del 30 de diciembre de 2011 seguramente estaban pasando cosas serias en el mundo, pero para mí tenía otra connotación.
El DR. Alejandro Rivera con sus hijos y nietos (celebración de sus noventa años).
Creo que tristeza no es la palabra que mejor define lo que sentí. Fue lo que mi abuelo siempre trataba de explicar que aprendió al visitar Brasil: saudade. Esa palabra misteriosa e intraducible porque transporta consigo un significado ligado a la cultura que la acuñó. Del mismo modo que nacer y morir son misterios que él siempre me dijo que no podía explicar y que lo habían llevado a declararse en rebeldía contra las formas institucionalizadas de ‘creer en algo’. Y entonces, en lugar de buscar explicaciones volví a una historia que aprendí gracias a él
en uno de los libros que solía recomendarme. La historia de la tradición Sufí dice que iba un niño con una vela encendida cuando se cruzó con un hombre que le preguntó “¿de dónde viene esa luz?”, el niño apagó la vela y le dijo “dime adónde se ha ido y te diré de dónde vino”. Nunca dejaba a nadie con expectativas sin cumplir y siempre esperaba que aprendieras algo luego de conversar con él. Vidas como la de mi abuelo, Riverita, no dejan rastro de misterio alguno respecto a que hay modos de vivir que realmente valen la pena y nos devuelven a todos la fe en la humanidad
FOTO: FRANK GAUDLITZ
FOTOGRAFÍA
FRANK GAUDLITZ
En la ruta de Humboldt
ROSTROS Y PAISAJES DE TRES PAÍSES DIFERENTES FUERON RECOGIDOS POR ESTE FOTÓGRAFO EN EL VIAJE QUE REALIZÓ SIGUIENDO LA RUTA DEL ESTUDIOSO ALEMÁN. TEXTO: CARINA MORENO / FOTO: TALÍA VARGAS C. 60 / VOCES 47
rank Gaudlitz se define a sí mismo como un fotógrafo, que se limita sólo a retratar lo que ve. Pero yo creo que más allá de la captura de la imagen hay una serie decisiones que marcan el sentido de la foto y su intencionalidad. Esta afirmación es evidente cuando apreciamos las fotografías que se presentaron como parte de la exposición “La ruta del Sol – Fotografías a lo largo de un camino histórico. Tras las huellas de Alexander von Humboldt” que se presentó en la Galería Pancho Fierro gracias a una iniciativa conjunta del Goethe Institut Lima y la Municipalidad de Lima. Gaudlitz se pasó varios meses recorriendo la ruta que, desde el Rio Mayo en Colombia hasta la ciudad de Trujillo en Perú, realizara el investigador alemán Alexander von Humboldt en 1801. Son fotografías de ciudades y pobladores de tres países: Colombia, Ecuador y Perú. El viaje implicó una serie de coordinaciones logísticas para poder llegar a determinadas comunidades que no son tan abiertas con los viajeros. Gaudlitz contactó a coordinadores locales, uno por cada país, para que pudieran hacer los primeros encuentros con la comunidad y las autoridades de manera que el trabajo del fotógrafo fluyera. Aunque no siempre fue así: en una de las jornadas, nos comenta el fotógrafo, hizo una serie de registros y cometió el error (se había prometido no hacerlo) de hacerle un retrato a una persona desde el autobús. Ese día todos los paisajes salieron perfectos, pero los rostros fueron subexpuestos. Gaudlitz no se explicaba qué había sucedido y pensó que se trataba de un problema en la máquina por lo que la mandó a reparar a Alemania. Le informaron que la máquina estaba en perfectas condiciones. No pudo pensar otra cosa que la máquina estaba “embrujada” por la persona a la que retrató. Esto sucedió en el norte del Perú, pero no recuerda específicamente en qué ciudad. Su viaje unificó tres momentos de la historia: el pasado prehispánico (la ruta pasaba por el camino inca), el pasado colonial (en las postrimerías durante el viaje de Humboldt) y la actualidad. Gaudlitz buscó confrontar lo ac-
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tual con las imágenes del viaje de 1801 y para ello utilizó la fotografía en blanco y negro y el color. El lado social lo puso en su énfasis por retratar la marcada diferencia cultural entre unos y otros en los tres países. Mismos rostros, diferente entorno; mismos rostros, diferente indumentaria. Gaudlitz se educó como fotógrafo en la Escuela Superior de Gráfica y Arte del Libro en Léipzig con Arno Fischer. Ha realizado proyectos gracias a becas de diferentes instituciones.
Ha expuesto en diferentes ciudades de Europa como Berlín, Bruselas, Cracovia, Salzburgo y Postdam y en América Latina, en La Paz y Bogotá. Actualmente prepara un nuevo proyecto en Bolivia y le gustaría formar una escuela de fotografía en la ciudad del Cusco en Perú. Siente que sería una buena oportunidad para compartir sus conocimientos no sólo con los cusqueños sino con las personas de todo el mundo que viven y visitan la ciudad milenaria
ESPECIAL
HACE YA CASI DOCE AÑOS, CONCRETAMENTE EL 26 DE OCTUBRE DE 1974 -CONMEMORANDO EL CENTENARIO DEL DISTRITO, EDITÉ EL PRIMER NÚMERO DE LA ANTOLOGÍA “BARRANCO, LA CIUDAD DE LOS MOLINOS”; EN ELLA INSERTÉ UN ARTÍCULO QUE LLEVABA COMO SUBTÍTULO “CAVILACIONES DE UN ILUSO” Y COMO TÍTULO “UN PASEO POR EL GRAN COMPLEJO TURÍSTICO DE BARRANCO”, FIRMADO CON MI SEUDÓNIMO “AMARUMAYO”. TEXTO: GONZALO BULNES MALLEA FOTOS: ARCHIVO
a mencionada nota resultó a la postre casi profética, pues pasada casi una década, el balneario predilecto de poetas, escritores, artistas e “incomprendidos”, se ha convertido en el barrio bohemio por excelencia de la ciudad capital de la república. Nos complace haber participado en este
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Cavilaciones de un iluso despertar, sumándonos al esfuerzo de muchas instituciones, autoridades, medios informativos, y el aporte valioso de muchos ciudadanos barranquinos que con su inconfundible amor “a la camiseta” no han escatimado esfuerzo alguno en brindar no sólo sus ideas, sino su aporte material. Aquí la nota en referencia: Hace algunos años cuando viajé al Brasil dentro de mi extenso recorrido por su territorio, encontré una apacible y hermosa ciudad que me impactó gratamente. Al contemplarla embelesado, apareció en mi mente como una exhalación, una vista imaginaria de lo que podría ser Barranco comparándola con la semejanza de Olinda, que así se llama ese rinconcito que está pegado junto a esa gran metrópoli que es Recife en el nordeste brasilero, conocida también como la “ciudad de los puentes”. Precisamente Olinda es una antigua ciudad llena de linaje y tradición y que con buen criterio sus autoridades y gente han sabido mantener a través del tiempo. Su estilo señorial y añejo sabor invitan al descanso, a la meditación, 62 / VOCES 47
a la poesía, al arte, en fin, un sin número de manifestaciones espirituales y materiales, todas ellas dentro de un marco de belleza y mensaje. Decir Olinda es decir Barranco o viceversa, por su similitud topográfica, ubicación y condiciones generales para el turismo, que son excepcionales. Estas mismas características o semejanzas también las encontré posteriormente en Sausalito, que aunque mucho más moderno, no pierde el encanto de ser un acogedor lugar situado a un costado del no menos bello San Francisco, en California, EE.UU. ¿Qué turista que, al pasar por estos lugares, no regresa impresionado por ese trocito de paraíso, al pasear por sus callejas zigzagueantes y empinadas, variadas tiendas, restaurantes juntos al mar apacible, ver el vaivén de los botes y veleros, gente luciendo vistosos atavíos multicolores, y otros tantos detalles que forman parte de ese conglomerado de atractivos que lo hace muy peculiar? De nuevo automáticamente se me presenta la figura de “la ciudad de los molinos”; pienso otra vez en lo que sería si aprovecháramos sus innegables condiciones, sacándola de su obligado ostracismo o quizás de su apatía, olvido o indolencia burocrática, o tal vez de una postración
ocasionada por la carencia de los medios económicos necesarios para cristalizar viejos “sueños”, “proyectos” o “ideas” simplemente. Como reza el dicho: “soñar no cuesta nada”, yo doy rienda suelta a mi imaginación y me traslado en alas de mis sueños. De pronto veo que me deslizo por el serpentín mágico de la “Bajada a los Baños”. Mi mirada se entrecruza sin saber dónde posarse, me impresiona sobremanera ver las bien montadas vitrinas de las “boutiques”, tiendas de artesanía bellísima; observo también una, dos, tres, hasta cinco pequeñas escuelas y talleres de artesanía, artes manuales, pintura, tallado; ¡ah! y una de música, un chiquillo toca maravillosamente un violín, ante la gente que se arremolina; él, impasible, hace caso omiso a los prolongados aplausos. De pronto, un practicante de mimo sale a mi encuentro y ante mi asombro se retira con una sonrisa algo sarcástica. Volteo y me encuentro con un teatrín de títeres repleto de niños que ríen y aplauden frenéticamente. Me siento feliz al ver esta escena, como satisfecho de algo que quizás algún día quise compartir. Siento algo de sed, me acerco a un diminuto puesto de venta de refrescos y veo que puedo escoger entre
varios sabores, prefiero uno de maracuyá. Luego al proseguir tengo que volver a detenerme frente a una tiendecita de souvenirs; cojo una pequeña réplica de la “Danaide”, idéntica a la que adorna a nuestro parque; sin pensarlo dos veces la adquiero sólo por S/. 200.00 ¡una bicoca!; pero mi entusiasmo dura muy poco pues al avanzar mi mirada, veo unos “molinitos de viento” en miniatura, recuerdo haber leído sobre la época de cuando Barranco estaba lleno de estos románticos artefactos. Más allá está la copia fiel de la histórica “Ermita” -partida de nacimiento de la ciudad- y junto a ella lucen majestuosas varias estatuillas de los “3 amorcillos” o los “Putti” que sostienen un artístico farol, también hay algunas réplicas del “Candelabro Barberini”, semejantes todas ellas a la que existe en el Parque Municipal. Continúo, y mis manos se posan sobre el umbral de la entrada de un restaurante típico muy bien decorado con motivos regionales; un delicioso olor a comida se mezcla con el del ambiente flo-
rido, mi boca se hace agua, pero la mirada pícara de una mesera me hace ver la realidad de mi bolsillo; tengo que proseguir muy a mi pesar... Se me ocurre mirar hacia arriba y veo con beneplácito que unos rayitos de oro iluminan mi rostro, es el sol que filtra su luz a través de las ramas y hojas de los ficus y jacarandás. Cuando menos pienso, llego al recodo florido, final de la bajada y casi sin darme cuenta oigo algunas delicadas voces que me llaman, miro rápida y sorpresivamente y observo que desde la amplia terraza del moderno hotel “Los Molinos” -pero de líneas tradicionales a la usanza de los antiguos “ranchos” barranquinos de comienzo de siglo- dos manos femeninas agitan sendos pañuelos en señal de saludo e invitación. Subo por la empinada escalera de mármol nacional y al llegar a la primera de sus tres plataformas, abrazo a mis amigas que me acogen con gran cariño y simpatía, invitándome a hacer un “brindis” y a contemplar el maravilloso espectáculo que ofrece el hotel desde ese estratégico tégi lugar; quedé sublimado cuando cua aprecié el crepúsculo con sus marcados cambios de rojos intensos y amarillos, es decir... in Ellas me cuentan que desde E hace h dos días están alojadas en e el hotel, al llegar desde Chiclayo, y que no les provoca ni salir hacia la población por lo bien que están en el hotel, o de lo contrario, bajan por el funicular hacia la playa. Sus rostros rebosantes de alegría rubrican sus su expresiones. Me dicen que han visitado la “Ermita” la del Padre Abregú... la del Padre Fuente Chávez;
yo no salgo de mi asombro, pero compruebo con satisfacción que han leído un pulcro folleto descriptivo con los lugares más pintorescos del distrito. Les gustó también haberse tomado fotografías junto al imponente “molino de viento” que se ha instalado en la plazuela “Villarreal”, y que es como un verdadero monumento recordatorio a lo que fue en su época símbolo de progreso en el antiguo Barranco. Les agradó contemplar desde e idílico “Puente de los Suspiros”, el ir y venir de las gentes y el dominar un amplio paisaje de este encantador ambiente. Ayer por la noche una invitadora luna llena las llevó hacia una elegante “Peña-criolla”, donde se “jaranearon” de lo lindo hasta las primeras horas de la madrugada. Estaban radiantes de felicidad. ¡Ah! caramba... exclamé mirando mi reloj: son las 8 de la noche y estoy aquí desde las 2 de la tarde; me voy, dije algo apesadumbrado por la partida. Me despedí con la promesa de regresar, no sin antes desearles que sigan divirtiéndose y guarden un recuerdo inolvidable de estos fabulosos días del verano “barranquino”. Al llegar a la avenida Grau para irme con dirección a Lima, una nostalgia muy grande embarga todo mi ser... pienso, evoco lo que acabo de disfrutar, pero una mano que me golpea el hombro me saca de mi ensimismamiento. Es un amigo que muy entusiasmado me dice: acabo de visitar este hermosísimo complejo turístico de Barranco; me he quedado perplejo con tanta belleza... nunca pensé que podría ser realidad... la expropiación de toda esa zona para hacer esta maravilla ha dado resultados positivos realmente sorprendentes...; ya se comenta que van a reconstruir los antiguos Baños Municipales, que volverán los famosos bailes de carnaval... oye ya me estoy acordando de las bellas reinas, de los disfraces, de los chisguetes de éter y agua de colonia, de las serpentinas, de los corsos, de la quema de Ño Carnavalón... Pero la llegada intempestiva de mi “micro” interrumpe nuestra conversación, lo que sentí mucho, teniendo que despedirme casi al “vuelo” de mi amigo. Ya en lontananza... veo que Barranco, “La ciudad de los molinos”, vuelve a hacer girar sus ruedas, pero ya no de los molinos sino las del progreso que retorna triunfal para tocar nuevamente sus puertas...
TEATRO
¡Al rojo vivo! ÚLTIMAS FUNCIONES EN LA PLAZA ISIL
UN ALBERTO ÍSOLA APASIONADO SE TRANSFORMA EN EL PROVOCADOR PINTOR
MARK
ROTHKO, JUNTO A UN APRENDIZ, INTERPRETADO POR RÓMULO ASSERETO. LOS DOS DAN VIDA A “ROJO”, LA NUEVA APUESTA DEL TALENTOSO
JUAN CARLOS FISHER. TEXTO: MIGUEL ÁNGEL ALBORNOZ FOTOS: TALÍA VARGAS C. 64 / VOCES 47
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uenta el propio Alberto Ísola que cuando recibió la invitación para interpretar a Mark Rothko prácticamente saltó de la emoción. Se trataba de uno de sus artistas favoritos, un personaje intenso, que lo obligaría a sacar lo mejor de su multifacética y muy aplaudida capacidad teatral. Incluso, aunque al principio lo dudó, tuvo que dejar de lado sus propias costumbres y debió aprender a fumar “para poder darle un carácter más fuerte al personaje, pues así lo ameritaba”. Quizá ese detalle, simple o común, puede significar cuán compenetrado está el artista con la obra y lo involucrado que está con un tema cuando tiene, a su vez, todos los elementos necesarios para que sea una obra buena, que entretiene pero que, a su vez, tenga la fuerza para motivar una reflexión en los espectadores.
Ambos objetivos se alcanzan en “Rojo”, que dirige Juan Carlos Fisher, una obra dura, difícil, pero que resuelve muy bien, con la fuerza de Ísola y la juventud y casi inocencia de un Rómulo Assereto, que hace las veces de un asistente imaginario del pintor, al que habían encargado un trabajo especial para un restaurante de Nueva York. “El personaje de Mark Rothko es muy intenso, totalmente diferente a mí: es egocéntrico, un poco malhumorado. Para interpretar a un personaje, uno tiene que involucrarse”, explicó Ísola. “Rojo” es una discusión de arte entre dos personajes. Uno, un celebrado pintor abstracto en la cúspide del éxito, y el otro un jovencito que se encarga de asistirlo, mientras pinta las paredes de un restaurante de lujo, una comisión que le dará muchísimo dinero y fama. El título de la obra viene de la predilección del artista por el color rojo y por lo acalorada que se va poniendo la discusión entre el viejo y su discípulo, en una relación de padre e hijo, maestro y alumno, amo y esclavo. “La primera vez que vi la obra fue hace unos tres años en Londres. Yo quedé fascinado. Desde entonces hemos buscado el momento para poder ponerla en escena. La Plaza aceptó el reto, lo demás ha sido una extraordinaria ex-
periencia, en la que hemos recibido la colaboración de profesionales de la pintura, como Ramiro Llona, quien nos abrió las puertas de su taller para aprender ciertas técnicas y darle un mayor dramatismo a la obra”, explicó Fisher. La obra sigue presentándose en La Plaza iSIL de Larcomar. No se la pierda. Quedan pocas funciones
JUAN CARLOS FISHER Director “Hacía mucho tiempo que quería trabajar con (Alberto) Ísola y ésta ha sido la ocasión perfecta. Trabajar con él ha sido placentero, porque no solo tiene la carga de un gran actor, sino que escucha y aporta mucho”.
ALBERTO ÍSOLA Actor “Rothko era particularmente duro consigo mismo. Está envuelto en una obsesión por encontrar el color exacto y eso lo mantiene aislado. Este ha sido uno de los papeles que más me ha gustado hacer”.
RÓMULO ASSERETO Actor “Ha sido un gran reto, no solo poder interpretar a un personaje así, sino estar cerca a Alberto, quien emana una enorme personalidad. La obra transmite eso, mucha fuerza, pero también mucho tema para la reflexión”.
TEXTO: CARINA MORENO FOTOS: TALÍA VARGAS C.
amás logramos que el cocker posara porque por alguna extraña razón, le tenía miedo a la cámara. El gato se resignó. A ambos lo conocimos en la casa que, durante sus permanencias en Lima, acoge a Aurora Colina, actriz y educadora que a mediados de los 90 decidió buscar futuro en otras latitudes y recaló en Londres. Fue fundadora del recordado grupo Los Grillos y promotora en su Teatro Cocolido (hoy La Tarumba) de cuanto grupo joven y no tan joven, tocara a sus puertas. Esta vez visita Lima para poner en escena su unipersonal “Los sueños de América “, basado en los cuentos de Eduardo Gonzales Viaña. Dedicada desde siempre a la enseñanza del inglés, compartió las tablas con las aulas. “Me apasionaban ambas cosas. Trabajaba en un colegio nacional y en la Universidad Ricardo Palma. El Cocolido me permitía darles un espacio a la gente nueva. En realidad, el porcentaje por taquilla era simbólico. Pero se daban cosas interesantes. En un tiempo Alberto Montalba y Pipo Ormeño me pidieron la sala para ensayar “El beso de la mujer araña”. Ensayaban de 12 a 3 p.m. Se iban cuando llegaba de trabajar. Estaban tan concentrados que se les pasaban las horas, pero cuando me veían, sabían que eran las 3 y salían corriendo. Un día me pidieron ver lo que estaban haciendo para que les diera mi opinión. Era una puesta maravillosa y les dije
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LA ACTRIZ ESTÁ FELIZ DE PODER DEDICARSE AL TEATRO Y A LA ENSEÑANZA
Las pasiones de 66 / VOCES 47
que la temporada iba a tener mucho público y realmente así fue. Estuvimos varios meses en temporada y con el porcentaje pude comprar luces y otros equipos para el teatro. Es la mejor versión que he visto hasta ahora”. Y así pudo ser parte de cosas interesantes, como el grupo La Tarumba, a quienes les dejó el espacio porque no podría encargarse de los gastos de mantenimiento desde el extranjero. Ya en Inglaterra le fue difícil acomodarse, pero finalmente lo hizo. Dictaba clases de español para ingleses y español para migrantes, actividad que aún hoy realiza. También estudió para ser intérprete. Nos comenta que incluso se encuentra inscrita en el registro de intérpretes oficiales para trámites legales. “Hice un curso y luego fui a la universidad. Es una actividad que me permite llenarme de historias y ayudar a la gente que llega al país sin conocer el idioma”. También la nutrió de historias para asumir la obra que actualmente presenta en Lima y que está basada en las historias de los migrantes que llegan a los Estados Unidos. El escritor peruano, autor del cuento original, aceptó gustoso el pedido de la actriz para llevar su obra a escena, e incluso le envió la publicación completa por internet. Pero su labor no quedará allí, ya que complementando las presentaciones del unipersonal que se realizarán en Francia e Inglaterra, el autor ofrecerá charlas abiertas sobre el tema. La actriz también ha recibido la invitación para participar en el Festival UCSUR. Es importante destacar que desde que llegó a Londres no se desligó del teatro. Primero trabajó con un grupo de aficionados, participó en un documental y en el doblaje de un reportaje sobre las esterilizaciones forzadas realizadas en Perú. Fue un reportaje de la BBC. Luego llevó a escena “Camino de rosas” de José Enrique
Dedicada desde siempre a la enseñanza del inglés, compartió las tablas con las aulas. “Me apasionaban ambas cosas. Trabajaba en un colegio nacional y en la Universidad Ricardo Palma. Mavila y también realizó una versión de “Los Cachorros” de Mario Vargas Llosa. Regresa al Perú cada dos años y ha notado cómo el teatro peruano y sus propuestas se han ido adaptando a los cambios de la ciudad. “Encuentro propuestas teatrales muy buenas, pero otras no tanto. Ahora no se apuesta por la calidad de los actores, sino por su notoriedad en los medios y en la televisión. Los montajes se hacen pensando en el público y no en llevar adelante propuestas arriesgadas. Las cosas han cambiado mucho”. También nos cuenta que a los 57 años (hoy confiesa 73) se casó en Londres con un ciudadano uruguayo. “Yo había decidido no casarme, pero sucedió. Mi esposo era viudo cuando lo conocí y ya era abuelo. Para mi suerte, la familia ya estaba hecha”. Han viajado juntos por diversos países y recorrido aquellos destinos a los que quisieron llegar. En esta conversación, que se prolongó por más de una hora, en la que los comentarios agudos y divertidos de la actriz no se hicieron esperar, descubrimos que Aurora Colina dejó Lima para seguir dedicándose a sus dos pasiones en otras latitudes. ¿O son tres pasiones?
Aurora Colina
DIRIGE S A N E CÁRD GISELA INA LA COC TRO BRITÁNICO EA EN EL T
a n i c o c a n U el escenario e r b o s L OR SOTOMAY . M S O L R A .Y TEXTO: C RGAS C LÍA VA A T : S FOTO BRITÁNICO ERUANO
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a cocina de un restaurante resulta siempre un territorio inexpugnable para cualquier comensal curioso. Sus paredes encierran allí diversos y misteriosos secretos que se ocultan de los extraños como antiguas y preciadas recetas. ¿Qué sucede en realidad en aquellos espacios vedados a nuestros ojos? La obra de teatro La cocina, del dramaturgo británico Arnold Wesker, nos permite, precisamente, adentrarnos en aquel universo plagado de olores y sabores, de ollas y sartenes, pero, sobre todo, de personajes que poseen, cada uno de ellos, sus propias particularidades. Gracias a la Asociación Cultural Peruano Británica, el público limeño puede apreciar esta obra a través de una puesta en escena dirigida por la peruana Gisela Cárdenas. Para lo cual se ha valido de un nutrido e interesante reparto de actores integrado por Leonardo Torres Vilar, Jimena Lindo, Grapa
Paola, Christian Ysla, Franklin Dávalos, Alberick García, entre otros. Importantes nombres que dan seguridad respecto al trabajo actoral. En una informal y breve charla –acaecida el día de la conferencia de prensa–, Gisela Cárdenas me cuenta que conocía de aquel texto de Wesker desde hacía mucho tiempo. “Lo encontré en la biblioteca del TUC hace 25 años –recuerda la directora–. Yo siempre he sido medio ratón de biblioteca. Entonces, cojo, leo y ya. Y, bueno, lo empecé a leer y me encantó. Me dio mucho qué pensar: toda esta gente viniendo de muchos lados, de distintas partes de Europa para esa versión. Y la incapacidad de conectarse como seres humanos, la discriminación, los daños que traen de la guerra. La diversidad de personajes. Todos tienen que crear un conjunto, pero dentro es un infierno. Y al mismo tiempo se ríen y trabajan juntos. Me tocó mucho”. La idea de montar esta obra acompañó a Cárdenas por mucho tiempo, hasta que finalmente pudo concretarse. “Tú puedes tener miles de ideas –me dice Gisela–, pero si no tienes un
productor que te respalde… Yo tengo miles de ideas; que venga el productor y yo las hago: así de simple. Yo siempre tengo cuatro o cinco obras que quiero hacer. Y nada más aparece el productor y se hace. Y si hubiera aparecido en otro país, la hacía allá. Y se dio la coincidencia de que ocurriera acá y, maravilloso, yo feliz de hacerla en Perú”. Cárdenas recuerda, además, que al principio todo proceso de montaje “es muy oscuro”. Y aña-
de: “A mí me gusta el texto y lo comparto con el diseñador que trabaja conmigo, Arnulfo Maldonado. Los diseñadores normalmente para mí son hiladores, tejedores de sentidos. Entonces, nos reunimos muchas veces, intercambiamos imágenes, y a partir de allí empieza a armarse”. Cómo fue el proceso, le pregunto a la directora. “En un mes, la parte actoral de la obra estaba lista –me responde–. Sucede que aquí (en el teatro) sí había que tener mucho cuidado en temas de seguridad. Para el 9 de febrero ya estábamos pasando la obra completa. Pero había que incorporar primero la comida. Ellos (los actores) estaban por su parte picando en el restaurante Pescados capitales. Y con lo que habían aprendido allí, había que meterles el gas, luego el fuego, y después armarlo. Eso nos ha demorado casi un mes”. Aquí conviene señalar que los actores tuvieron, gracias a Nguyen Chávez, que realizar una investigación de campo en la cocina del estupendo restaurante Pescados capitales. Allí se familiarizaron, por ejemplo, con los movimientos precisos de los cocineros en acción.
Vayamos, sin embargo, al texto de la obra. En el original de Wesker, los personajes que habitan aquella cocina –entre cocineros, chefs, asistentes, porteros o meseras– provienen, como lo ha mencionado Cárdenas, de distintas partes de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, ella ha creído conveniente adaptar la obra a nuestra idiosincrasia. “Yo sentía que la obra podía hablarnos a no-
sotros –me dice la directora–. La metáfora es cómo hacemos para cocinar todos juntos, siendo de distintos sabores”. Así, la trama transcurre en la cocina de un restaurante peruano llamado Tivoli y los personajes que conviven en aquel espacio son peruanos de varias partes de nuestra geografía –salvo una argentina de la provincia de Tucumán–. Y es así que aparecen en escena conflictos raciales y culturales, en un espacio reducido que, en horas determinadas, se torna caótico. La obra intenta, de esta manera, ser un espejo de nuestra realidad multicultural, a través de un tema tan en boga como muestra gastronomía. La obra ya se estrenó, es cuestión de ir a verla y que cada uno saque sus propias conclusiones. La mesa está servida
“Una mirada guasona a las mujeres del siglo XXI en una sociedad aún “machista” TEXTO: ROSANA LÓPEZ C. / FOTO: CORTESÍA
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ara beneplácito de muchas/os y desagrado de poca/os, CRIADERO, instrucciones para (NO) crecer, puesta en escena original de Mariana de Althaus argumentada en los testimonios de las actrices, Alejandra Guerra, Lita Baluarte y la cantante de rock Sandra Requena sobre su rol de hijas que se volvieron madres y vuelven a ser niñas de vez en cuando, fue una de las piezas de teatro más interesantes y divertidas del pasado 2011 y cuya tercera reposición en febrero último –hecho que corrobora su popularidad- nos permite observar lo “complicado” que es recrear en escena el universo femenino desde una óptica diferente a las grandes “mayorías”. Desde mi modesto rol de espectadora, considero que en Criadero una vez más la autora y directora Mariana de Althaus hace gala de de su abierta ironía dramatúrgica al generar historias sobre mujeres modernas, consideradas “súper70 / VOCES 47
mujeres” y mal definidas por algunos “machistas” como prototipos de “mujer maravilla” ya que nosotras las mujeres del siglo XXI –pienso- vamos mas allá de la plástica, acartonada e invencible “Wonder woman”, aun cuando la emblemática superheroína del comic del mismo nombre goza de una masiva legión de fans y que en los setentas se convirtiera en serie de televisión protagonizada por Lynda Carter. En definitiva, Criadero no es un “clásico” drama autobiográfico sino una tragicomedia ojo, TRAGICOMEDIA teatral, lo que argumentalmente la hace hilarante y divertida cumpliendo así el rol de ser una obra de distracción y de reflexión sobre el universo femenino moderno, actual, mas no una pieza sobre nuestra actual coyuntura política social, punto que algunos espectadoras/ es prejuiciosamente, buscaron en ella. En materia teatral, casi todos los dramas tienen sus momentos hilarantes y precisamen-
te sobre este tema la autora nos comenta: “en Criadero, el material que me dieron las actrices estaba plagado de humor. Sólo intenté resaltar esas partes, porque es así como trato de vivir mi propia vida. Es parte de la valentía de las actrices, ser capaces de reírse de sus propios dramas y dejar que el público se ría de lo que más de una vez las hizo llorar”, a buen entendedor o comentarista “mala leche”, pocas palabras ¿no? La puesta en escena como tal se sostiene además con una escenografía en donde la música en vivo, la imagen y el video, constituyen también el plato de fondo de la historia. Tres hijas, tres madres. Tres mujeres nos cuentan sus historias, testimonios que llegan manchados de leche materna, cocinas, escobas, lavanderías y toda esa parafernalia con la que toda trabajadora del hogar concilia día a día. Tres historias reales interrumpidas por llantos y pelotas de fútbol. Aquí se ve la vida como ficción, aquí no hay teatro. “Se supone que la complejidad de la mujer es mayor que la del hombre, ¿no? Eso las convierte en un material dramatúrgico más interesante, al menos para mí. Y, además, como a lo largo de la Historia la mayoría de dramaturgos han sido hombres, la mujer ha sido representada desde el punto de vista de ellos. Es en las últimas décadas, que la mujer empieza a verse representada en escena en toda su complejidad, desde la mirada de una mujer, que no es mejor ni peor, sino simplemente diferente. Eso atrae a un público no solo femenino; los hombres contemporáneos cada vez se sienten más fascinados e interesados por abandonar los clichés y descubrir y comprender el complejo universo en el que viven las mujeres”, explica la autora. Finalmente, creo –sin temor a equivocarme– que Criadero es una de las pocas obras de TEATRO, por no decir la única, que aborda el maravilloso tema sobre la crianza, justamente al respecto De Althaus dice: “Criadero toca todos los temas relacionados con la crianza. Temas que usualmente no han sido considerados “temas” en la literatura ni el teatro, pero que ahora aparecen en escena porque en la sociedad actual, todas esas cosas están siendo replanteadas y trastocadas a nivel privado por nuevas exigencias culturales. Creo que recién empieza a haber un correlato escénico de estas batallas privadas”
TEXTO: CARINA MORENO/ FOTO: TALÍA VARGAS C.
SALIENDO DE LA CAJA
daron a buscar por dónde podría ir la historia y nos sentamos a escribir” El proceso se fue dando en paralelo a la producción. “Empezamos a llamar a las actrices y escribíamos en proceso. La historia se centra en qué pasa si se muere el chihuahua de la peluquera y nadie puede salir. Todos son sospechosos. Cada uno de los personajes tiene algo
Una comedia de peluquería inco mujeres juntas en una peluquería con sus respectivos mundos confrontándose puede ser peligroso y absolutamente motivador, por lo menos así lo entendió Daniela Lanzara, jefe del proyecto que llevó a escena “La extrañísima muerte del Chihuahua de la peluquera Gladys Cornejo”, una de obras que se presentó en el XI Festival de Teatro Saliendo de la Caja del Centro Cultural PUCP, que nos hizo reir a carcajadas de principio a fin, pero también nos hizo pensar. Consideradas como obras iniciales o primeras experiencias, todos los proyectos se presentan en la Caja Negra, escena de la Facultad de Ciencias y Artes y sólo algunas, las seleccionadas, pasan a mostrarse al CCPUCP. Esta obra pasó ese primer proceso . Daniela Lanzara, directora de la puesta nos cuenta “Escribí hace un año una obra cortita que se desarrollaba en una peluquería y me quedé con la sensación de lo divertido que podría ser este espacio en el sentido creativo. En una peluquería podrían surgir demasiadas cosas porque es un lugar donde las mujeres ponen demasiadas cosas en juego. Tuve que cambiar la historia y llamé a dos amigos que me ayu-
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que esconder. Hay una historia detrás de cada personaje y la idea era ver cómo se enfrentan estas mujeres a sus locuras y sus miedos en un espacio como una peluquería, donde nos damos algunas libertades”. La directora y dramaturga nos explica que buscaron jugar con la idea que tienes que verte bien, pero para eso tienes que amarrarte el cabello, ponerte moños, usar mascarillas y remas, hacer una ‘dolorosa’ depilación. “Primero tienes
que verte muy mal, dudar muchísimo, para finalmente verte bien” Cada una ingresó al espacio con sus propias preocupaciones y habló de superficialidades hasta que aparece el perro muerto y todas asumen que la otra es culpable. Lo que da pie a que cada una cuente su historia para defenderse de la acusación. Una puede tener una cita con un hombre mucho menor, la otra puede tener un “supuesto” matrimonio, otra acaba de ser cambiada por una mujer más joven. “De hecho salieron un montón de cosas, anécdotas, cosas histéricas. Para hacer la obra hemos ido a muchas peluquerías, hemos visto y observado cosas. Hemos recordado otras. Es un proceso muy rico que se dio de julio a diciembre. En diciembre estrenamos en la Caja Negra y hubo un proceso de selección para el festival y allí nos eligieron” Si bien es la primera vez que Daniela dirige, logró darle a las actrices la seguridad para creer en el proyecto. Además contó con la asistencia de dirección de Maricarmen Gutiérrez. “El equipo se integró mucho durante el proceso”. Lo que viene dependerá de lo que el grupo decida. Daniela pensaba que la puesta llegaría a su final al terminar el fin de semana en el CCPUCP, pero ahora no está tan segura. Esperemos que decida llevarla a otros escenarios
Daniela Lanzara es la jefe de proyecto que llevó a escena “La extrañísima muerte del Chihuahua de la peluquera Gladys Cornejo”.
CINE
EL PRÓXIMO 8 DE ABRIL SE CUMPLEN DIEZ AÑOS DE LA DESAPARICIÓN DE UNO DE LOS MITOS MÁS GRANDES DEL ESPECTÁCULO HISPANOAMERICANO: MARÍA FÉLIX.
Una leyenda llamada María Félix T TEXTO: DANIEL ROCA ALCÁZAR / FOTOS: ARCHIVO PERSONAL
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ratar de analizar un personaje tan controversial como el de “la Doña” resulta una tarea difícil. Pero qué tenía esta mujer para haber obtenido durante largas décadas la atención de todos? Podríamos comenzar señalando que una belleza fuera de lo común y una personalidad arrolladora que le permitió construirse una leyenda que aún sigue dando que hablar. Cientos de publicaciones, litros interminables de tinta han corrido tratando de describir a esta mitológica estrella mexicana que alguna vez fue definida como un huracán, como una verdadera fuerza de la naturaleza. María Félix ha sido musa inspiradora de artistas plásticos como Diego de Rivera, músicos como Agustín Lara y José Alfredo Jiménez, escritores como Octavio Paz y Carlos Fuentes y por sobretodo se convirtió en el sueño prohibido de millones de hombres que desearon tenerla, a costa de cualquier precio, entre sus brazos.
No podemos decir que fuera una gran actriz pues en sus casi cincuenta películas no hizo más que interpretarse a ella misma, sin embargo en su filmografía se encuentran algunos títulos que son parte del patrimonio cinematográfico de México como “Doña Bárbara” (1944), “Enamorada”(1947), “La diosa arrodillada”, “Río Escondido”(1949), “Maclovia”,“Tizoc”(1956) o “La cucaracha”(1959). María de los Angeles Guereña había nacido en Alamos, Sonora, el 8 de abril de 1914 y su biografía registra hechos poco claros y aún no esclarecidos como el suicidio de su hermano quien no pudo soportar que lo alejaran de María. Ella jamás se detuvo a hablar sobre este tema y otros, su vida privada se convirtió en pública porque sabía que el morbo de la gente rendía estupendos dividendos. A los ventiocho años divorciada, y con un hijo a cuestas, llegó a la Ciudad de México para forjar su leyenda. Cada minuto de su existencia fue dedicado a construir su mito, un mito trabajado con perseverancia, calculo, audacia, tenacidad, insolencia y seguramente mucho de dolor. Su irrupción en el mundo cinematográfico con “El peñón de las ánimas” (1942), donde deslumbró por su belleza y pretensión, decretó el lento ocaso de quien era hasta ese momento la estrella favorita del cine azteca, Gloria Marin. Inicialmente compartió a regañadientes su reinado con la señorial Dolores del Río que llegaba de Hollywood donde había desarrollado una carrera más que digna. Pero María era mucho más o al menos se sentía mucho más, estaba dispuesta a ser la número uno por encima de cualquier otra consideración sin permitir que nadie se le cruzara en el camino, arrasando a su paso cualquier escollo que le pudiera incomodar. Debió mantener una dura competencia con la diva argentina Libertad Lamarque cuya enorme popularidad la desbordaba por momentos, recordemos que Libertad era además una cantante de primerísimo orden y sus films eran
más taquilleros que los de María. Doña Alamos y Doña Libertad se respetaban pero no bajaban la guardia en ningún momento, sus estilos eran naturalmente opuestos, personificaban a cabalidad la altanería y la dulzura. Libertad era la más popular pero María fue la más famosa. Famosa por sus escándalos, famosa por sus múltiples matrimonios, sus alhajas, sus descarnadas declaraciones y sobretodo por su belleza. Decían por eso que sus roles en la pantalla, de devoradora de hombres, la pintaban de cuerpo entero. Era el ideal de la belleza inalcanzable, la mujer fatal por excelencia a cuyos pies se rendían todos, absolutamente todos, no importaba el precio que había que pagar. Para ello basta recordarla insuperable en uno de los roles emblemáticos de su carrera, en el film “Doña Diabla” (1948), de Tito Davison. Despreció las muchas ofertas de Hollywood porque no estaba dispuesta a representar papeles de india o mestiza como lo hacían Dolores del Río, Lupe Velez, Katy Jurado o Sara Montiel. Su soberbia no se lo permitía por eso prefirió filmar, de igual a igual, como estrella de primera magnitud en Francia, España e Italia al lado de nombres míticos como Jean Renoir, Yves Montand, Juan Antonio Bardem, Gerard Philippe, Rossano Brazzi, Luis Buñuel, Curd Jurgens, Fernando Rey, Jean Gabin o Vittorio Gassman. Fue la única estrella cinematográfica de habla hispana sólidamente reconocida en todo el mundo, sin lugar a dudas el mejor producto de exportación que tuvo México en el siglo XX y al lado de ella las canciones del genial compositor Agustín Lara, uno de sus maridos, que la inmortalizó con “María Bonita”, “Humo en los ojos” y “Palabras de mujer”. María Félix fue uno de los pilares fundamentales de la época de oro del cine mexicano, sólida como un roble inmortalizó su nombre al lado de Emilio Fernández, Pedro Armendáriz, Gabriel Figueroa y el inolvidable Jorge Negrete, otro de sus maridos. En su colección de maridos tuvo también a
...María Félix ha sido musa inspiradora de artistas plásticos como Diego de Rivera, músicos como Agustín Lara y José Alfredo Jiménez, escritores como Octavio Paz y Carlos Fuentes y por sobretodo se convirtió en el sueño prohibido de millones de hombres que desearon tenerla, a costa de cualquier precio, entre sus brazos...
Alex Bergere, millonario banquero francés que la refinó y la hizo codearse con el jet set internacional. Se la podía ver, deslumbrante, en las lujosas fiestas de Montecarlo, en las corridas de toros en Madrid o en las carreras de caballos en Deauville. Extravagante, de carácter irascible y temperamental, con una enorme y aguda inteligencia, directa y de un irresistible sentido del humor se dirigía a todos por igual: autoridades políticas y religiosas, personalidades internacionales. Era parte de su fascinación, de su encanto y por ello concitaba siempre la atención del público y la prensa. Se le perdonó todo y se la recuerda como una de las grandes divas de su época. Recibió múltiples premios y reconocimientos a lo largo de su vida. Su presencia en el mundo del espectáculo continental ha sido fundamental y hoy a diez años de su desaparición podemos decir que esta magnífica artista fue una mujer símbolo del siglo XX, una de las personalidades más controversiales del país azteca e indudablemente una de las bellezas más extraordinarias que haya dado el cine hispanoamericano en todos los tiempos. Finalizamos este homenaje con dos de sus célebres frases que pasaron a la historia : “Sólo he sido una mujer con corazón de hombre” y “Yo no me creo la Divina Garza…Yo soy la Divina Garza”. Indudablemente fue una en un millón
COINCIDEN EN ESTADOS UNIDOS POR ESTAS SEMANAS LAS MÁS RECIENTES OBRAS DE CLINT EASTWOOD, LARS VON TRIER Y PEDRO ALMODÓVAR, CINEASTAS GLOBALES, QUE PAULATINAMENTE HAN SABIDO CONSTRUIR UNA CARRERA MARCADA POR UN SELLO QUE LA HACE RECONOCIBLE, EN LA QUE SE ADVIERTEN FILIAS E INFLUENCIAS Y QUE GENERAN, CASI POR IGUAL, ADMIRACIÓN O RECHAZO. NO HAY TÉRMINO MEDIO, O UNO SE DESLUMBRA ANTE CADA NUEVO TRABAJO DE ESTOS TRES DIRECTORES O CONSTANTEMENTE MARCA DISTANCIA. TEXTO: JORGE ZAVALETA BALAREZO* FOTOS: CORTESÍA
EASTWOOD, VON TRIER, ALMODÓVAR
Cineastas de estos n “J. Edgar”, con Leonardo Di Caprio en el rol protagónico, Eastwood se acerca, con una lentitud y parsimonia que evoca los momentos de “Bird”, otra de sus obras claves, a la vida del jefe del FBI, un hombre todopoderoso, encargado de resolver crímenes, tapar agujeros morales ominosos, combatir al comunismo o guardar para la posteridad sus propios secretos y, por supuesto, los de otros. Construida con ese estilo visual que Eastwood ha hecho tan patente en los últimos años y que se distingue, por ejemplo, en “Cartas de Iwo Jima” o “Changeling”, “J. Edgar” constituye una mirada cuidadosa y delicada sobre un personaje que fue más que un burócrata y un político, un hombre que se enfrentó al crimen
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organizado o quien halló al asesino del hijo de Charles Lindbergh, el aviador que en la primera mitad del siglo se convirtió en un referente para Norteamérica. Di Caprio está muy en caja en su rol, sabe desenvolverse como el hombre anciano, cubierto por una capa de maquillaje y evidenciando un modo de caminar y de hablar que sirven, con efectividad, para mostrarnos a Edgar Hoover, quien no puede ocultar suficientemente su homosexualidad como tampoco alejarse demasiado de su madre, encarnada por la muy versátil Judy Dench. Eastwood, a través de idas y venidas en el tiempo, flashbacks que son disolvencias instantáneas en la pantalla, observa con privilegio medio siglo de un sistema de espionaje y orga-
nización, un método que en apariencia funciona, pero que siempre se lleva a más de un inocente de por medio. Y es que, al tiempo que se desvela la vida privada de Hoover, sus afectos y sensibilidades, se va construyendo la propia historia de sus actos oficiales. Pero esta vez Eastwood no está preocupado por el efectismo casi comercial que mostró en “Hereafter” o en “Invictus”, más bien vuelve al “biopic” retórico, no necesariamente estimulante, y prefiere la manera más morosa y descansada para ir avanzando, como si se abriera una caja de sorpresas en la vida del protagonista. Al final, lo terminamos sabiendo casi todo y se siente que una época completa de la historia de Estados Unidos ha desfilado ante nosotros, pues están presentes, directa o indirectamente,
Franklin Roosvelt, los Kennedy, Martin Luther King y Richard Nixon. Esa morosidad, ese tono laxo de narrar, es el modo más apropiado que encuentra Eastwood para entregarnos su obra. Porque ésta, que con seguridad unos llamarán menor o fallida, es una apuesta personal, al estilo de “Los imperdonables” o “Río místico”. Para decirlo de una vez, el Eastwood director y artista se mueve en las riesgosas y movedizas aguas de la política del estado más poderoso de la tierra y sale a la superficie con los resultados de ese sumergimiento. A destacar esa faceta inédita de Di Caprio, sin duda exigido por el propio Clint. “J. Edgar” es una película donde las acciones no están destinadas a crear asombro ni sorpresa, sino que se constituyen en elementos de una narración envolvente que opaca y rechaza cualquier espectacularidad. Bien visto, el resultado nos lleva a una toma de posición moral, a discutir el rol central de un jerarca todopoderoso, el que maquina detrás del trono, pero a la vez se incide, con fuerza, en su lado desgarradoramente humano, invadido de temores y sorpresas.
tiempos
En “Melancolía”, la cual presentó en el último festival de Cannes al tiempo que hacía escandalosas declaraciones sobre Hitler, que le valieron la expulsión del certamen, Lars Von Trier vuelve a sus obsesiones marcadas, por ejemplo, en “Breaking the Waves”, “Dancer in the Dark” o “Dogville”. Como recuperando los postulados iniciales de Dogma 95, el colectivo que lideró junto a otros connacionales, el danés Von Trier se encuentra ante un material que le permite reflexionar sobre la condición humana, esta vez en el retrato de una chica, Justine, encarnada por Kirsten Dunst, que desiste de su propia boda. Al tiempo que la cámara hace transiciones de planos generales o medios a inquisitivos planos de detalle, los cuales registran los gestos y tics de los personajes, como en los discursos de la boda o la celebración que sigue a ésta, Von Trier suma la presencia de un planeta que se acerca a la tierra, marcando un nuevo amanecer. Así, la propuesta se vuelve filosófica y metafísica y exige del personaje de Dunst una toma de posición que, sin embargo, se va diluyendo en la depresión y el desengaño, sentimientos que influyen a su propia hermana, Claire, y a su cuñado, interpretado con soltura y seriedad por Kiefer Sutherland. Es destacable, asimismo, la actuación de John Hurt y Charlotte Rampling, otrora musa de películas que nos mostraban su erotismo desenfadado, como “Portero de noche” o “Bajo la arena”. Ambos destacados artistas hacen de padres de Justine y se enfrentan no sólo al conflicto que ella evidencia sino que manifiestan su propia inconformidad y la inestabilidad de su relación. En la espera de la aproximación del planeta, y los hechos que ocurren a lo largo de la trama,
“Melancolía”, dividida en dos partes, las que corresponden a los nombres de Justine y Claire, alegoriza sobre la terrible ansiedad de vivir en estos tiempos, cuando parece que es imposible hallar nuevas esperanzas, aun en el mundo industrial y desarrollado. A veces, como cuando la cámara registra el hermoso cuerpo desnudo de Kirsten Dunst, estamos como viviendo una inobjetable epifanía. Pero ese es sólo un instante, en medio del maremágnum colmado de desaciertos y accidentes en que se convierte la condición posmoderna de enfrentar la vida cada día. Sobre Almodóvar, habría que mencionar la notoria influencia de un clásico como “La novia de Frankenstein” en esta conflictuada trama que opone a Antonio Banderas y Elena Anaya. La película ha sido exhibida en Estados Unidos sin despertar mayor interés aunque ya se anunció su competencia en los Globos de Oro. Almodóvar se muestra experimental, intentando con un género que quizá no merezca llamarse tal y que, sí, representa un giro en la carrera de su autor. El problema, tal vez, sea que este cambio radical no es lo suficientemente novedoso o no impresiona lo suficiente como para seguir alabando a un Almodóvar que desde “Volver” no nos ha mostrado en realidad una película que concite verdadera atención y que nos lleve a seguir con interés su producción, tan bien realizada en el caso, por ejemplo, de “La flor de mi secreto” o “Tacones lejanos”. Habrá que seguir esperando al Almodóvar que más y mejor atrae, sea desde el melodrama o la provocadora comedia de situaciones a cuyo ritmo tan bien se adapta el cineasta manchego *
Desde Pittsburgh, Estados Unidos Especial para VOCES DE LIMA
l año pasado Ginger Rogers, una de las más rutilantes estrellas de los films musicales de Hollywood, cumplió cien años. Y aunque fue una muy buena actriz y de enorme popularidad, no llegó a alcanzar el estatus de alguna de sus célebres contemporáneas como Katherine Hepburn o Barbara Stanwyck. Pero será siempre recordada como la compañera inolvidable de Fred Astaire con quien conformaba la pareja perfecta de baile de los románticos y divertidos musicales de la RKO Radio Pictures. El ponía su talento, elegancia y sofisticación, mientras Ginger le daba el toque de picardía y sex appeal. Había nacido en Independence, Estado de Missouri, y su madre Lela McMath fue una escritora de cierto renombre pero que tuvo mucho más éxito como manager y empresaria de su hija Virginia Katherine, tal el verdadero nombre de Ginger Rogers. Desde los cinco años Ginger fue llevada a los escenarios de la mano de Lela y hacia 1924 comenzó su carrera de cantante y bailarina. Sus primeros aplausos profesionales los obtuvo en los vaudevilles y en el music hall, hasta que logra finalmente obtener un papel en la comedia musical “Top Speed” en Broadway. En 1931 llega a Hollywood a probar suerte contratada por una modesta empresa llamada Pathé donde hizo algunos films de clase B y luego volvió a Broadway donde obtuvo un resonante suceso con la comedia musical “Girl Crazy” que dio como resultado que la contratara la RKO Radio Pictures. Allí, como ya mencioné, debutó como pareja de Fred Astaire, primero en el film “Volando a Río de Janeiro” (1933), donde, bailando el tema “Carioca”, lograron opacar a los protagonistas Dolores del Rio y Gene Raymond, y luego ya fueron lanzados estelarmente en “La alegre divorciada”. A partir de ese momento Ginger Rogers no pararía de bailar con Astaire, aquí van algunos títulos que marcaron historia en el séptimo arte: “Top Hat”, “Roberta”, “In person” (1935), “Swing time”, “Follow the fleet” (1936), “Shall we dance” (1937), “Carefree” (1938) y “The story of Vernon and Irene Castle”(1939).
Otros de sus films de éxito fueron “Tales of Manhattan” (1942), “Lady in the dark” (1944), donde personificaba a Gertrude Lawrence, “I’ll be seeing you”(1945), “Magnificent Doll”(1947), “Perfect strangers”(1950), “Monkey Business”(1952) y “Beautiful stranger” (1954). Hacia fines de los años cincuenta se produce lentamente su declive artístico y se refugia en la televisión y el teatro pero no logra reavivar los éxitos de antaño. Recién en 1965 vuelve a las primeras planas mundiales cuando acepta protagonizar la espléndida comedia musical de Jerry Hermann, “Hello, Dolly¡” que se constituye uno de los más grandes triunfos que se recuerden en los escenarios de Broadway.
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El centenario de TEXTO: DANIEL ROCA ALCÁZAR
Ginger representaba siempre a la rubia divertida y desenfadada pero paralelamente trataba de obtener roles de mayor substancia en cintas como “Stage Door” (1937), “Bachelor mother” (1939) y “El Mayor y la menor” (1942). Para sorpresa de todos en 1940 interpretó un rol dramático en “Kitty Foyle” de Sam Wood y obtuvo el Oscar a la mejor actriz del año. Desde ese momento no cesó su empeño en conseguir cada vez mejores papeles pero indudablemente el público la prefería en comedias ligeras y bailando al lado de Fred Astaire con quien filma en 1949 su última película, la única en Technicolor, titulada “Los Barkleys de Broadway”. A esta altura de su carrera ya no era más la rubia alocada y superficial sino que se había convertido en una estrella glamorosa y sofisticada con varios matrimonios a cuesta que la mantenían en el primer plano de popularidad.
Este enorme éxito le devuelve a Ginger Rogers un lugar preponderante entre las estrellas de teatro y realiza otras comedias musicales de éxito como “La tía Mame” (1969), “Coco Chanel” (1970) y “Our town” (1972), alguna de las cuales lleva a escenarios de Londres. Además hace exitosas giras por Asia y Europa protagonizando un nostálgico espectáculo recordando sus tiempos de bailarina al lado de Fred Astaire. En marzo de 1980 llega por primera vez para actuar en América Latina. Se presenta en Brasil y en Argentina logrando un éxito singular en el Teatro Opera de Buenos Aires en un show que mezclaba canto, baile y conversación. Lucía bastante bien conservada para su edad y aún no había perdido la elasticidad de sus buenos tiempos. Graba discos y escribe su autobiografía, “Ginger my story”, que se convierte en un best
Ginger Rogers seller y viaja por diversas capitales de Europa para presentarla personalmente. En 1992, ya convertida en una leyenda viviente, recibió un Oscar honorífico por toda su trayectoria artística. Poco tiempo después enferma y poco a poco se va apagando, muriendo en su rancho de California el 25 de abril de 1995. Ginger Rogers, que hoy conmemora su centenario, queda en el recuerdo como la rubia alegre de las comedias ligeras, perfecta compañera de baile de Fred Astaire al lado de quien alcanzó la gloria y el estrellato, y un lugar importante entre los inmortales del cine de oro de Hollywood. Sin lugar a dudas no podríamos concebir un musical de los años treinta sin la presencia de este binomio que con sus elegantes y ágiles movimientos, enmarcados en vistosas coreografías, revolucionaron las pantallas del cine. Para Ginger Rogers y Fred Astaire la danza era, más allá de cualquier otra consideración estética, un mundo aparte, pura y absoluta emoción
TEXTO Y FOTO: ROSANA LÓPEZ C.
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Micaela, después de cuánto tiempo nos visita? -Después de dos años aproximadamente. Es que ahora vivo en Brasil, con mi esposo, que es cineasta. El dirige documentales y mi aporte es en el manejo de cámaras. Ahora, trabajamos en tres proyectos, uno a punto de culminar, otro en plena filmación y ya contamos con el financiamiento del tercero. En el último documental me encargo de la dirección y empiezo hacia mediados del año después de mi regreso de Venezuela, a donde viajaré en las próximas semanas a asumir la dirección de fotografía de la última película de Mariana Rondón con la producción de Marité Ugás. -¿Cómo se llama la película? -Pelo Malo
-¿Qué tal la experiencia haciendo la fotografía de “El chico que miente”? -Todas películas que trabajo con Sudaca Films son experiencias gratificantes además, con las chicas trabajamos desde hace mucho tiempo. -Se conocen desde que empezaron a estudiar cinematografía en la Escuela San Antonio de los Baños de Cuba y con todo lo que ello implica… -Hicimos nuestros primeros trabajos de la Escuela juntas, los primeros cortos juntas y desde que egresamos dimos continuidad a nuestra labor cinematográfica creciendo, madurando, y sinceramente a Marité Ugás y Mariana Rondón, como directoras y productoras les va muy bien. -¿Existe la posibilidad de hacer un largo metraje? - Precisamente el documental que estamos a punto de culminar es un largo metraje-documental y laboramos en este concepto.
dican a buscar huellas de los antepasados a través de una serie de elementos como hojas, caminos, árboles, palos. Ellos pueden reconocer su historia a través de estudios a la tierra, el cemento… -Un equivalente a los investigadores… -Eran personas muy talentosas las gente los contrataba para descubrir muertes, asesinatos, estos rastreadores que sí existen, pero que ya están en extinción tienen aproximadamente 100 años y acaban de fallecer dos e increíblemente los hijos van heredando -¿”Los Rastreadores”, es un documental valioso en cuanto a rescate de su cultura? -La historia de “Los Rastreadores” es increíble. Al final de la historia sale una niña a quien le preguntan ¿si se pierden tus cabritas como las encuentras? Y ella responde: “por el rastro”. Las historias de estos poblados sobre todo fantásticas…nos hablan de enormes sirenas, pescados…
ENTREVISTA A MICAELA CAJAHUARINGA
La presencia de Micaela -¿Qué temática urden sus documentales? -Son fundamentalmente localistas, historias de la región, del nordeste de Brasil. El desierto y el clima de esa zona han generado una serie de manifestaciones culturales de suma trascendencia. -En otras palabras estudian los vestigios históricos del pueblo y lo divulgan -¡Exacto! Nosotros visitamos los poblados y empezamos a recoger información de su vida cotidiana, tradiciones, que de pronto se puede ir perdiendo y vamos al rescate y la divulgación. -¿En estos documentales quiénes son los protagonistas? -Usualmente las personas mayores quienes nos dan testimonio de su pasado. Por ejemplo, tenemos una historia que se llama “Los rastreadores”. Una tradición sobre las personas que se de78 / VOCES 47
-¿El documental que dirigirás qué tema aborda? -Sobre Serigrafía. Hay una nativa que está involucrada en la elaboración de este tipo de arte popular que se mantiene hasta el momento. Manejamos este documental con el tema de la extinción de la madera, la materia prima de esta práctica. -Usted fue la directora de fotografía de la celebrada cinta nacional “El Inca, la Boba y el Hijo del ladrón”, dirigida por Ronnie Temoche… -Me gustó mucho trabajar con Ronnie Temoche, es una persona a quien le guardo mucho cariño. El amor que le pone a su trabajo es admirable. Sé que le costó mucho llevar adelante este cinta y definitivamente es un director a quien tenemos que apoyar
MÚSICA COLUMNA DE: FLORENCIA RUIZ ROSAS SAMOHOD
La orquesta escuela, otra forma de aprender música onozco a Wilfredo Tarazona desde que ambos éramos alumnos en el Conservatorio, a pesar de que él estudiaba Dirección coral y yo flauta, llevamos algunas clases en común, formamos parte de la dirigencia del Centro de estudiantes e hicimos mucha música juntos. En el mes de febrero de este año tuve, por segunda vez, la oportunidad de compartir el trabajo que realiza al frente de la Orquesta Sinfónica Juvenil del Perú y es de esa experiencia de aprendizaje para niños y jóvenes que quisiera comentar en este artículo. En 1999 Wilfredo fue al prestigioso Festival de Campos de Jordao en Brasil, donde escuchó una orquesta de más de 100 niños, lo que era relativamente poco usual en la época e inexistente en
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el Perú, a su regreso decidió hacer lo mismo aquí y comenzó con 4 jóvenes los cuales se convirtieron en unos 100 al final de ese año, todos con ganas de tocar y de aprender la música por medio del trabajo grupal. Al año siguiente se puso en contacto con el maestro José Antonio Abreu, creador del Sistema Nacional de Orquestas en Venezuela, que siendo un proyecto social tanto como musical, revolucionó no solamente la vida cultural sino a la sociedad de su país, obteniendo de él apoyo, ideas y experiencias que le permitieron enriquecer su trabajo. Actualmente Wilfredo Tarazona cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación y es responsable de las orquestas Infantil, Juvenil y la Edgard Valcarcel Arce; la pre Orquesta para pequeños de 4 a 6 años; los coros Infantil y Juvenil; la Opera Joven y la Orquesta Inclusiva que trabaja con niños y niñas con habilidades diferentes, pero esto que menciono, aunque parezca mucho, es solo en Lima. Hay,además, 13 sedes repartidas en todo el Perú, agrupando a aproximadamente 2800 niños y jóvenes que pueden desarrollar no solamente su potencial musical si no también el humano. En la Orquesta juvenil con la cual trabajé en estos días se mezclan alumnos del Conservatorio, con otros que reciben clases privadas y con el producto de los talleres propios de la Red, todos ellos con entusiasmo, alegría y muchísimas ganas de aprender, contagiados por la energía de su Director que corre de aquí para allá solucionando los infaltables problemas que surgen diariamente, problemas que idealmente deberían ser resueltos por otros, pero que terminan siempre en sus manos, lo que no le quita ni la sonrisa ni el tiempo para conversar con una mamá interesada en los progresos de su hija o con un instructor que pregunta por el lugar de ensayo. La formación musical puede darse de diferentes maneras, en los conservatorios, en los colegios, en las orquestas, lo importante es que esa formación venga acompañada de calidad humana, de una pedagogía sólida y de mucho amor, honestidad y respeto por el trabajo y, felizmente, los casi 3000 alumnos de Wilfredo tienen la oportunidad de recibir todo esto
oco tiempo después debutó en Radio Barcelona interpretando romanzas de zarzuelas, canciones populares latinoamericanas y norteamericanas muchas de las cuales había aprendido escuchando cantar a uno de los grandes ídolos de la época, el astro de Hollywood Mario Lanza. En 1957 hizo su debút en el Gran Teatro Liceu de su ciudad natal interpretando el rol de Trujamán (niño soprano) en “El retablo de maese Pedro” de Manuel de Falla, dirigido por José Iturbi. Al finalizar sus estudios escolares comenzó a estudiar en la Facultad de Química pero duró apenas un semestre y tomó la decisión más importante de su vida: dedicarse profesionalmente al canto para lo que debió trabajar y estudiar simultáneamente. Hacia fines de los años sesenta logra interesar a Juan Antonio Pamias, empresario del Gran Teatro Liceu, quien le dio la oportunidad de cantar un pequeño rol en una edición de “Nor-
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El arte y la voz de José Carreras EL PASADO 5 DE DICIEMBRE EL GRAN TENOR CATALÁN JOSÉ CARRERAS CUMPLIÓ SESENTA Y CINCO AÑOS. EL POPULAR JOSEP NACIÓ EN BARCELONA EN 1946, EN EL SENO DE UNA HUMILDE FAMILIA QUE HIZO GRANDES ESFUERZOS PARA QUE PUDIERA INGRESAR A LOS SIETE AÑOS AL
CONSERVATORIO SUPERIOR
MUNICIPAL DONDE DIO INICIO A SUS ESTUDIOS DE CANTO. TEXTO:DANIEL ROCA ALCÁZAR FOTOS: ARCHIVO 80 / VOCES 47
ma” de Vincenzo Bellini, que protagonizaba la ya famosa Montserrat Caballé. Luego cantó en “Nabucco” de Verdi y en la “Messa da Requiem” de Verdi. Es precisamente Montserrat Caballé quien en 1970 le ofreció cantar a su lado un papel protagónico en la opera “Lucrezia Borgia” de Donizetti. A partir de ese “madrinazgo” de la Caballé la carrera de José va a tomar un rumbo ascendente. Luego de ganar un concurso de voces verdianas se presentó en escenarios prestigiosos como el Teatro Regio de Parma con “La boheme” de Puccini y en el Royal Festival Hall de Londres con “María Stuardo” de Donizetti, siempre en binomio con su descubridora Montserrat Caballé. En 1972 tuvo un éxito clamoroso en el Metropolitan Opera de New York con “Madame Butterfly” de Puccini y “Adriana Lecouvreur” de
Cilea. Su voz singular y su prestancia escénica lo convirtieron en uno de los “benjamines” del público, triunfando en los principales teatros europeos, desde el Covent Garden de Londres y la Opera de Paris hasta la Scala de Milano y el Staatsoper de Viena. Sus roles más aplaudidos fueron los de Don José de “Carmen” de Bizet, “Andrea Chenier” de Giordano, Nemorino de “L’elisir de amore” y Edgardo de “Lucía di Lammermoor” de Donizetti. En esta época se produce su encuentro artístico con Herbert von Karajan quien lo toma bajo su protección y lo hace cantar en varias temporadas en el Festival de Salzburgo. Otro encuentro, esta vez sentimental, va a cambiar su vida en este mismo período cuando conoce a la bella soprano italiana Katia Ricciarelli con quien vivió un muy publicitado romance que llenaba las páginas de las revistas del corazón. La bella Katia y el “bel” José establecieron igualmente un importante sodalicio artístico que dio como resultado muchas grabaciones discográficas e innumerables presentaciones en óperas y conciertos a lo largo del continente europeo. En el cine, José Carreras logró un gran éxito con el film “Romanza final” sobre la vida de Julián Gayarre y en 1987 cuando se encontraba rodando una versión cinematográfica de “La boheme” de Puccini comenzó a sentir fuertes malestares y trastornos. Fue inmediatamente hospitalizado en Paris y lo que parecía inicialmente una leve leucemia arrojó ser una homeopatía aguda. Evacuado a Barcelona debió ser sometido a múltiples tratamientos y finalmente a un riesgoso transplante de médula ósea que fue efectuado en Seattle, Estados Unidos. Tuvo una larga convalecencia pero nunca desmayó en su empeño de sanarse y volver a los escenarios. Ello finalmente se produjo en el Arco del Triunfo de Barcelona el 21 de julio de 1988 en una emocionante velada donde el tenor catalán fue aclamado por miles de personas como un reconocimiento no sólo a su talento sino a su carácter, entereza y su extraordinario ánimo para volver a cantar luego de esta terrible enfermedad. Al año siguiente reapareció con la ópera “Cristobal Colón” de Leonardo Balada y a partir de 1990 junto a Luciano Pavarotti y Plácido Domingo protagonizaron los famosos conciertos
de “Los tres tenores” llevando arias de opera, romanzas de zarzuelas, canciones napolitanas y latinoamericanas, a cientos de miles de personas en el mundo entero. El primero y el más famoso de estos megaeventos se efectuó en las Termas de Caracalla en Roma al que siguieron otras citas en Paris y Los Angeles. Estos multitudinarios conciertos fueron la prueba de que la ópera sí se puede masificar, pese a los incrédulos y a los puristas que sostienen que este género corresponde sólo a un segmento de la población, la culta e intelectual. La voz de José Carreras, de cierta similitud con la de su modelo el tenor siciliano Giuseppe di Stefano, poseía una extraordinaria belleza en el esmalte, un fraseo musical espontáneo y una dulzura poco común en el timbre, pero la pasión con que solía cantar le hizo olvidar que tenía una técnica limitada ocasionando el deterioro prematuro del órgano vocal de modo que, a diferencia de Alfredo Kraus o Plácido Domingo, sus años dorados se circunscribieron a solo quin-
El gran José Carreras y la diva Raina Kabaivanska en una triunfal presentación de “La Boheme” de Puccini en Maceratta, Italia. (1976)
...al finalizar sus estudios escolares comenzó a estudiar en la Facultad de Química pero duró apenas un semestre y tomó la decisión más importante de su vida: dedicarse profesionalmente al canto... ce años de brillantes interpretaciones. Carreras cuenta con una de las más extensas discografías de los últimos cuarenta años y también es de los que ha vendido mayor cantidad de discos. En el 2000 reapareció exitosamente en el Gran Teatro Liceu de Barcelona con la ópera “Sly” de Wolf Ferrari, luego interpretó “Stifelio” de Verdi y “Samson et Delilah” de Saint Saens. El tenor catalán sigue en carrera y no hace mucho tuvo una multitudinaria presentación en el Luna Park de Buenos Aires. Su voz presenta hoy diversos problemas, se le escucha fatigado, con notas abiertas y limitaciones en la emisión de notas de pasaje que no le permite cantar el repertorio lírico con el que marcó toda una época, pero a la gente parece no importarle pues lo aplauden con fidelidad y entusiasmo. Personalmente prefiero recordarlo en sus mejores momentos que corresponden al período de 1971 a 1986 en los
que felizmente realizó muchas registraciones discográficas que hoy son punto de referencia para los estudiosos y los jóvenes cantantes. Ha recibido innumerables reconocimientos, uno de los más importantes fue el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1991. Este notable artista catalán ha publicado dos libros autobiográficos, el primero se titula “Desde el alma” (1990) y recientemente presentó un nuevo testimonio titulado “Cantar a viva voz” donde cuenta su lucha por sobrevivir a la tragedia de la leucemia. En ese sentido es importante señalar que realiza una gran labor humanitaria y hace más de veinte años creó la “Fundación Internacional José Carreras para la lucha contra la leucemia”. José Carreras, con su bella voz y cautivante simpatía para interpretar, ha dejado su nombre y el de Cataluña grabado con letras de oro en el “olimpo de los dioses” del bel canto
DANZA
Haciendo camino al danzar ¿ QUÉ HA SOSTENIDO LA
ENTREGA Y LA APUESTA DEL
GRUPO INTEGRO A LO LARGO
25 AÑOS? OSCAR NATERS (DIRECTOR) Y ANA ZAVALA,
DE
NOS CUENTAN SOBRE ESTE RECORRIDO.
TEXTO: CLAUDIA VELASCO MOSTO FOTOS: INTEGRO
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Por qué cosas seguirá apostando Integro luego de cumplir sus 25 años? Vamos a seguir apostando por captar lo que nuestra naturaleza capta. Lo que el don que hemos recibido nos permite percibir para dirigirnos a otros y entregarles lo que sentimos y eso puede ser energía negativa o positivo. Es que la posición contemporánea del arte es ser completamente sincero en ese sentido. Lo que sientes hay que manejarlo pero no evitarlo ni esconderlo. Van pasando los años y se va perdiendo la capacidad de sorprenderse, de apostar por el don y no perder la esencia. ¿Qué los sostiene? He entendido de que soy un intermediario de
lo que hacemos. Esta posición de bajarte un poco, de recuperar tu humildad, de mantener un perfil bajo, tiene que ver al mismo tiempo con una suerte de poder continuar encontrando la manera de crear. Es al revés de lo que se pretende y de lo que se cree que es una línea hacia el éxito en la que se va ascendiendo, y en la que se tiene que ir ganando y haciendo lo que ya te va dando éxito. La manera en que pensamos es que una vez terminada una creación uno tiene que olvidarla, dejarla, abandonarla. Lo que sucede es que ella vuelve nuevamente. Ese conocimiento permanece en tu memoria y reaparece no necesariamente de manera inmediata, sino a lo mejor, años más adelante. Entendemos que la vida es como un río circular. Sólo que para lle-
gar a este entendimiento hemos hecho algunas prácticas que he realizado personalmente para poder reubicarme en una posición humilde. Creo que esto es básico para poder estar cercano a la naturaleza, a ciertos espíritus que nos acompañan siempre, y para no regresar al espiral de una vida dentro de un sistema que está cada vez más loco. Me sorprendo del tiempo que hemos podido continuar creando, de tantas producciones
que hemos podido hacer dentro de las dificultades que ya conocemos en el Perú para producciones que ya no son experimentales. El arte contemporáneo en general no tiene un valor como el que tiene ya la comida peruana, por ejemplo. Por eso, a pesar de que eso aún no existe, es sorprendente de que hayamos sostenido un nivel que nos permita salir fuera y seguir creando. Eso es algo que sorprende, verdaderamente.
¿Qué cosas no volverían a hacer? No quisiéramos seguir trabajando sin productor (risas). Quisiera decirte que no lo volvería a hacer, pero a veces eso puede sonar a una utopía. Este montaje por los 25 años al final lo terminamos produciendo entre Ana y yo, aunque al inicio contratamos a un productor que no funcionó. Era importante para nosotros esta celebración, así que no podíamos tirarnos para atrás y ya estábamos ensayando con todos. Ha sido pesado. Pero, bueno, la idea no es lamentarse. Actualmente estamos recuperando una presencia en el escenario de la cartelera cultural que por propia decisión habíamos mantenido en perfil bajo por algunas presentaciones en el extranjero también. Sentimos ahora que es momento de recuperar una presencia. Nos hemos dado cuenta de que algunas obras nuestras recién pueden ser leídas al cien por ciento, y esto lo digo sin pretensiones de ofender. Lo que quiero decir es que nos habríamos adelantado en el discurso o en el concepto. ¿En cuáles montajes? Creo que en “Y si después de tantas palabras”, por ejemplo. Verlo con la vigencia que
puede tener 25 años después es una cosa intensa aunque en su momento también lo fue y con mucha asistencia de público. Los “Amores difíciles” fue una obra muy intensa, pero que no permaneció en cartelera mucho tiempo. Creo que esta obra podría tener una temporada de seis meses como una obra de teatro danza. Es muy limpia, de alto nivel expresivo en todo sentido, y con un plus de algo nuevo. Sólo que en el momento en que se presentó, no lo era. “Hestia”, también. Tenemos tantas obras que se han presentado en tan pocas funciones. ¿Qué ha sido lo mejor en estos 25 años? La libertad creativa. Integro como idea abierta que puede trabajar con herramientas de disciplinas diversas que puedan ingresar y que puedan salir. Paulatinamente, haber trabajado tanto como con bailarines, actores, como con no actores, no bailarines, o con plásticos. Ha sido muy satisfactorio y ha ido nutriendo lo que es Integro a lo largo de los años, además de mantenerlo aún vigente y libre todavía. No estamos encasillados a pesar de las dificultades que tiene alguna prensa o gente de ubicarnos en algún rubro. Y la gente de los rubros nos dice “esto no es danza”, la gente de teatro nos dice “esto no es teatro”. Nosotros 84 / VOCES 47
somos “los no algo” y bueno, así es. Manejamos esos intersticios, esas fronteras, por ahí nos movemos y, es así, es lo que nos permite mantenernos. Otro punto es que hemos aportado un arte contemporáneo nacional en 25 países, en 40 festivales internacionales. Eso ha sido bueno porque lo hemos hecho con dignidad y con un buen nivel. Eso también está bien aunque no sea muy conocido. Ahí está, es un servicio. Parte de lo mejor es encontrar y tener la suerte de haber tenido esta posibilidad de expresarnos de la manera en que lo hemos hecho. Es una suerte a pesar de que tampoco tiene mucho reconocimiento material. Siempre ha sido difícil y siempre será difícil este tema. Haber compartido todo este tiempo con Ana, es parte de lo mejor que ha sucedido, así como la posibilidad de seguir encontrando gente que pueda creer en lo que hacemos. Otro punto, poder sentir a las personas que se acercan a saludarnos luego de los espectáculos, completamente conmovidos, transformados, agradeciendo con todo su corazón. También hemos comprobado que mucha gente que hoy se está dedicando al arte escénico decidió seguir el camino del arte a partir de haber visto Integro.
Ha quedado como referente en la memoria colectiva… Es algo importante y lindo para nosotros haber sembrado en algunos. Las estructuras que hemos estado manejando en Ios montajes de Integro permiten que la parte de lo no verbal se exprese con un factor emocional directo e ingrese sutilmente en el espectador. Hay una atmósfera afectiva muy fuerte Sí, esas intensidades emotivas hacen que el espectador se vaya metiendo en el montaje. Entonces el factor racional se ejerce posteriormente. Primero va directo al corazón y de ahí viene al cerebro. Y todo eso se ha hecho a partir de una intuición. Uno se va dando cuenta que la cosa es así, y que así funciona uno también. Hay que estar alerta, receptivo, a las señales que aparecen y tomarlas. ¿Qué ha sido lo peor? Ha sido esta otra realidad. El hecho de no haber podido tener -hablemos de cuestiones materiales-, y de cómo estas dificultades involucran inevitablemente a nuestros familiares. Esto ha creado situaciones de indefensión, de tristezas familiares. En fin, cosas que uno hubiera querido retribuir materialmente de otra forma si es que el trabajo, como en cualquier actividad a la que uno se dedica enteramen-
te, trae retribuciones económicas. Eso es duro hasta ahora. Sigue siendo una situación que hay que cubrir para necesidades de todo tipo. Solo que no hay nada fijo económicamente a menos que busques otras alternativas que en algún momento se puede y otro momento no se puede. Sin embargo, al mismo tiempo y por alguna extraña y rara razón, seguimos vivos y creando lo que iniciamos. Estamos aquí haciendo las cosas. Gana la creación, la creatividad… Sí, en todo caso, es algo que no podemos evitar. Es algo para lo que estás acá y eso es lo que tienes que hacer cada vez mejor. Y lo hacemos bien, con dificultades, sin dinero, pero lo hacemos. Y eso sorprende. Tienes que abrirte para que eso suceda. Creo que saber para qué has venido al mundo es una pregunta importante. Hay que sentirlo, aunque no esté claro aún. Y a partir de eso, poco a poco, uno va encontrando lo que debe hacer. Además, si uno descubre que tiene ciertos recursos internos que empiezan a funcionar entonces es maravilloso. Allí uno encuentra el sentido de la vida. ¿Cómo ven el futuro inmediato? Estamos muy satisfechos con las presentaciones en el Teatro Municipal. Estamos muy contentos con la gente que vino a vernos, con la intensidad que se vivió allí. Estamos contentos también por la gente joven que se ha juntado para hacer este montaje. Nosotros, como antes, quisiéramos hacer un grupo otra vez, sólo que como antes, hoy no podemos ofrecerles nada que no sea lo que podamos conseguir de presentaciones o viajes. No somos un grupo que tenga una financiación y que pueda pagarles sueldos. Creo que no hay que acumular conocimientos creativos. Una vez que aparecen hay que dejarlos, porque primero, no son tuyos, en realidad nada es tuyo y eso se va y luego viene. Uno tiene además que preocuparse de otras cosas que están por allí rondando. Uno no se da el tiempo para crear y ese tiempo puede ser más largo del que uno cree. Uno se apresura a tener que hacer algo porque te lo están pidiendo. Existe un llamado, un momento, y a veces no existe, no aparece. Vaya
uno a saber por qué causas uno tiene esto, no hay que hacerlo forzado. En el arte no se puede engañar a nadie aunque también se hace. Es un factor esencial del que se dedica al arte y de esa manera vuelve la sorpresa, vuelves a conmover- no me refiero a cómo deslumbrar- sino a cómo conmueves, cómo creas una reacción que no tiene un explicación. Es un misterio, también. También, el futuro puede pasar por no ser tan radicales. No darnos tan duro. Ver una manera de crear una participación mayor en otros rubros pero sin perder nuestra esencia, sin que nos digan qué es lo que debemos hacer. Ver dónde presentar y qué, sin perder la esencia. Ir convenciendo de que eso también pueda ser presentado en un hotel. No sólo se tiene que presentar circo o malabares. Puedes presentar un momento de silencio y que todo el mundo se quede en silencio. En esto está ya cómo es que convences a un grupo de gente para que entienda que ese silencio puede tener un valor mayor al de la presentación del payaso y que eso cuesta. Eso es un poco lo que quisiéramos hacer. Queremos conseguir un productor, estamos organizándonos, para que sea un factor que nos dé tranquilidad por ese lado. Es cuestión de organizarlo y andar por allí, sabiendo diferenciar qué cosa es una investigación, que cosa es una sorpresa que te viene a ti también. ¿Y cómo llega la sorpresa? Viene a partir de algo que escuchas, de algo
que lees, algo que ves, de un viaje, y de pronto en medio de lo cotidiano. Siempre sucede. ¿A qué le haces caso? A esas intuiciones que se manifiestan como antes dije. Por eso tenemos un montaje que se llama “Intuiciones” (1987), después estuve investigando a partir de conocimientos chamánicos, tengo un maestro, y con él he hecho iniciaciones que se llaman “búsqueda de visión”. Todo eso tiene que ver con tu búsqueda o tu encuentro con la humildad, con la pérdida del ego, con toda una mirada que te hace ver el mundo al revés y con la expansión de la conciencia. Las experiencias son extremas y allí hay una explosión de sorpresas que te contactan con el universo. Entonces las señales comienzan a tener sentido. ¿Qué perspectiva de la vida se ha forjado a partir de ser integro? Es de lo que estábamos hablando antes: es la búsqueda de la integridad en uno mismo, a partir del reconocimiento de una dualidad, de que tiene cosas interiores que curar, y de que en eso hay una reciprocidad. Al hacer esto, uno recibe, uno no sabe bien cómo está haciéndolo y termina dando algo que alivia a otros, que transforma, inicia a otros, mientras que al mismo tiempo, es eso lo que uno recibe. Tu pago es la respuesta que uno recibe del público. A los jóvenes les cuesta entender esto. Por eso hay algo que tienes que encontrar y equilibrar en ti para sentirte agradecido y colmado con ese pago. Sólo así puedes sacrificar otras cosas
EVENTOS
William Burns y el Ministro de Cultura Lucho Peirano.
DISTINGUEN A INVESTIGADOR WILLIAM BURNS GLYN El investigador William Burns Glyn recibió del Ministerio de Cultura la distinción de “Personalidad Meritoria de la Cultura” en reconocimiento por sus aportes en el estudio de la cultura peruana y difusor internacional del arte precolombino. El estudioso, nacido en Inglaterra y radicado en nuestro país hace muchos años, es uno de los pocos investigadores especializados en textiles precolombinos. Ha publicado numerosas investigaciones como la “Yapana, ábaco peruano”, “El Kipu”, “El tiempo en el antiguo Perú”, entre otros. El acto se cumplió en el Museo de la Nación y fue presidido por el Ministro del sector, Luis Peirano Falconí, quien le impuso la medalla y condecoración.
ENCUENTROS Y MATICES IBEROAMERICANOS EN “GRUPO TALLERES” La biodiversidad ha facilitado la exploración de nuevas manifestaciones artísticas en base a los olores de plantas y flores que adornan las modernas ciudades. Ello llevó a once artistas a pintar en lienzo, madera, acrílico, trupán, vitrofusión y joyería y participar en “Encuentros y Matices”, una muestra del “Grupo Talleres”. Esta colectiva evoca el magisterio de Teresa Mestres, pintora catalana, conocida como “La Niña de la Guerra Civil” que recorrió América Latina, junto con sus padres, buscando el espacio ideal para su vocación artística. “Talleres”, con el aporte de sus docentes como Sergio Cajahuaringa, Francisco Guerra García y sus cursos de pintura abstracta; Gustavo Eme con pintura decorativa; y Miguel Nieri con su formación francesa, han logrado diversas distinciones y premios de la Embajada de EE.UU., Club de Regatas, ICPNA, Acuarela Harrimann, Damas Colombianas y del Patronato de Plata del Perú .
FOTOGRAFÍAS El Encargado de negocios a.i. de la Embajada de Polonia, Robert Krzyzanowski, y la Alcaldesa de la Municipalidad de San Isidro, Magdalena de Monzarz, presentaron la Exposición Fotográfica “Cracovia, Ciudad Mágica. Patrimonio cultural, Tradición y Contemporaneidad”. La muestra nos llevó a diversos paisajes de la segunda ciudad más grande e importante de Polonia. Las instantáneas fueron realizadas por el renombrado fotógrafo polaco Wieslaw Majka, quien desde el año 1993 se dedica a registrar en fotos los eventos y actividades que se llevan a cabo en la ciudad de Cracovia. Autor de numerosas exposiciones sobre la ciudad, sus personajes, habitantes y costumbres es ganador de varios premios nacionales. 86 / VOCES 47
UNIFÉ DISTINGUIÓ A VARGAS LLOSA CON EL GRADO DE DOCTOR HONORIS CAUSA Con un discurso magistral, lúcido y, por momentos, muy cálido, el gran escritor peruano Mario Vargas Llosa fue reconocido y distinguido con el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad Femenina del Sagrado Corazón (UNIFÉ) en un emotivo acto, desarrollado en el auditorio principal de esa legendaria casa de estudios. “Estoy profundamente agradecido a la UNIFÉ, que me incorpora en forma simbólica al claustro de esta prestigiosa institución”, comenzó diciendo el ganador del Premio Nobel de Literatura 2010, ante la atenta mirada del auditorio.Vargas Llosa, fiel a su estilo, agradeció a la Rectora, Dra. Elga García Aste, quien le recordó que su esposa
Patricia, había estudiado en el Colegio Sagrado Corazón y que ella le había enseñado matemáticas y religión. “Cuando le pregunté si había sido una buena alumna, ella, de muto propio, me dijo que sí”, lo que motivó que el auditorio rompiera en carcajadas. Agradeció, con gran sentido de humor, que hayan leído un poema suyo escrito cuando apenas tenía 11 años. “Ni porque tenía 11 años se salvó ese poema. Ahora entienden por qué tomé el camino de la novela”, anotó. Entre las autoridades que estuvieron presentes figuran el Decano de la Facultad de Derecho, Dr. Ronald Cárdenas Krenz quien tuvo a su cargo el discurso.
EVENTOS
PETRO-PERÚ Y EL MINISTERIO DE CULTURA RELANZAN PREMIOS NACIONALES En una ceremonia calificada como “el triunfo y gran fiesta sta de la cultura”, el presidente del Directorio de PETROPERÚ, RÚ, Humberto Campodónico Sánchez y la ex ministra de Cultura ultura Susana Baca, suscribieron el memorable de entendimiento nto con el que se da el primer paso para reactivar los Premios os Nacionales de Fomento a la Cultura, rompiendo así un ostracismo de más de tres décadas. El acuerdo entre dos entidades públicas que marca un hito histórico, el presidente de PETROPERÚ, Humberto Campodónico, señaló que el acuerdo es histórico porque reafirma el deseo que anima rescatar un galardón con el que se reconoció el talento y la creatividad de una época a virtuosos peruanos que dedicaron gran parte de su vida intelectual a la investigación.
VARGAS LLOSA EN SEMINARIO INTERNACIONAL CON EX PRESIDENTES El escritor Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, inauguró y clausuró el Seminario Internacional América Latina: Oportunidades y Desafíos organizado por la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), el que se desarrolló en la Universidad de Lima. Al seminario asistieron los ex presidentes Álvaro Uribe (Colombia 2002-2010), Jorge Quiroga (Bolivia 2001-2002), Luis Alberto Lacalle (Uruguay 1990-1995) y Alejandro Toledo (Perú 2001-2006). Escritores, historiadores, periodistas y economistas de Argentina, Cuba, Chile, México y Perú participaron en cinco paneles, con notables ponencias y reflexiones.
COLOCAN PRIMERA PIEDRA DEL TEATRO RICARDO BLUME En marzo se llevó a cabo la colocación de la primera piedra de lo que será la Sala de Teatro “Ricardo Blume”, de Aranwa Teatro, la entidad que dirigen Jorge Chiarella, Celeste Viale y Mateo Chiarella. Diseñado por el arquitecto Eduardo Palacios Ubilluz, el recinto contará con una platea y mezzanine para 150 asistentes y albergará principalmente espectáculos de teatro, así como de danza y música de cámara de la más alta calidad. ¿Dónde estará ubicada? En el Jirón Huiracocha 2160, en Jesús María. Eso le dará al distrito un segundo escenario grande y céntrico, que se suma al Peruano Japonés. ¡Felicitaciones! 88 / VOCES 47
Sobre las tablas
Revoltijo de colores
Montaje de teatro-danza para niñas y niños donde, a través del juego y el movimiento, se nos invita a disfrutar de las diferencias celebrando la oportunidad que significa conocer al “otro”. Bermeja, Marilú y Zacarías son vecinos y cada quién tiene una hermosa, aunque rutinaria, vida. Un día todo este orden se altera; así conocen nuevos amigos y se dan cuenta de que los objetos a su alrededor han adquirido colores diferentes, lo cual los lleva a disfrutar de su vida con mucha más alegría. Sofía Rebata dirige la obra en la que actúan Amelia Uzátegui, Analía Laos, Juan Salas, Mario Ballón, Verity Vélez de Villa y Augusto Montero. LUGAR: Auditorio del Centro Cultural El Olivar. Calle La República 455 – San Isidro Entrada general: S/. 25.00 nuevos soles / Estudiantes y jubilados: S/. 15.00 nuevos soles De venta en Tu Entrada de Plaza Vea y Vivanda Temporada: sábados y domingo (hasta el 6 de mayo)
Doña Desastre Bajo la dirección de Nishme Súmar, Wendy Ramos llega al Teatro La Plaza para dar vida a un entrañable personaje para niños: Doña Desastre, una mujer muy distraída. Un día, en el pequeño pueblo donde vive, se desata una terrible tormenta. El pueblo se pone de cabeza y nadie sabe qué hacer. Para sorpresa de todos, es Doña Desastre quien se convierte en la heroína del pueblo. Con su imaginación, talento y disparatadas habilidades no sólo nos hará reír, sino también descubrir que muchas veces lo que nos diferencia puede convertirse en nuestra principal fortaleza. Lugar: Plaza iSIL, Larcomar Miraflores. Actúa. Wendy Ramos, Ricardo Velásquez, Franco Cabrera, Moyra Silva, Franklin Chávez. Temporada. Sábados y domingo, 4 p.m.
Puertas comunicantes
La Asociación Cultural Plan 9, BBVA Fundación Continental y AFP Horizonte presentan la obra de teatro “PUERTAS COMUNICANTES” de Alan Ayckbourn, dirigida por David Carrillo, una obra que lo tendrá al filo del asiento, entre el suspenso y la risa. En el renovado Teatro Larco actúan Anneliese Fiedler, Melissa Giorgio, Óscar López Arias, Haysen Percovich, Marijú Nuñez y el propio David Carrillo. LUGAR: Teatro Larco, Av. Larco 1036, Miraflores Entrada general: S/. 40.00 nuevos soles / Estudiantes S/. 20.00. Lunes populares: S/. 30 S/. 15.00 nuevos soles
“CÓMO TE VACA”. Música y canciones para niños. Los entretenidos personajes de las canciones de “Cómo te Vaca”: la corvina que baila, el chancho que vuela, el mono Machín, el burro sabio y la niña que hace adivinanzas nos traen historias de nuestra tradición cultural. Participan: Helga Bazán (voz y cajón), Karen Prado (voz y percusión), Carlos Saldarriaga (voz y guitarra), Juan Luis Dammert (voz, charango, flauta, armónica, quena, flauta de Supe. Sábado 14*: Auditorio Británico de San Juan de Lurigancho (Av. Próceres de la Independencia 1531) Sábado 21*: Auditorio Británico de San Borja (Av. Javier Prado Este 2726) Sábado 21**: Auditorio Británico de Surco (Av. Caminos del Inca 3551) Sábado 28*: Auditorio Británico de San Miguel (Av. La Marina 2554) Sábado 28**: Auditorio Británico de Pueblo Libre (Av. Bolívar 598) (*)Hora: 11:30 a.m. Ingreso libre. Capacidad limitada (**) Hora: 4:30 p.m. Ingreso libre. Capacidad limitada
La ciudad y los perros
El Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú y PetroBras llevan por primera vez al teatro en Lima, la monumental novela del Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa: La Ciudad y los Perros. Esta producción, con una versión revisada por su autor y bajo la dirección del reconocido director Edgar Saba, fue presentada con éxito hace treinta años en el renombrado teatro Olimpia en Madrid, España. Lugar: Teatro del Centro Cultural PUCP, Av. Camino Real 1075, San Isidro. Estreno: sábado 31 de marzo / Funciones: De jueves a lunes, 8 p.m. Entrada general: S/. 50.00 / Puntos de venta: Teleticket y Taquilla CCPUCP