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Puerto Lirquén
Lo que el incendio se llevó
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Desde finales del mes de enero, un incendio forestal voraz como no se había visto en años, arrasó gran parte de los bosques de pinos y eucaliptos de Biobío, ricos en aceites vegetales muy combustibles, causando pérdidas multimillonarias en tierras cultivadas, viviendas y lo más terrible, en vidas humanas, unas 25 personas en todo el país. A principios de marzo se daba cuenta que había unas 209.646,67 hectáreas afectadas por el fuego y 1.641 viviendas destruidas de las provincias de Arauco, Concepción y del Biobío. Se ha dado cobertura mundial a la contingencia, y organismos internacionales como la ONU, la CAF, entre otros, manifestaron su apoyo, tanto para la reconstrucción como para la extinción, que aún en marzo, estaba en curso. Con recursos contratados por el estado como el Jet 10 Tanker, cuya estadía se extendió hasta el 5 de marzo, es un avión DC-10 modificado para volcar en tan solo 4 segundos 35 mil litros de retardante de las llamas y capaz de recargarse en apenas 10 minutos, además de un C-130 del ejército brasileño, con 10 mil litros, 79 aeronaves, entre aviones y helicópteros, entre el sector público y privado, guiados por la Armada y el Conaf, se desplegaron para apoyar a los brigadistas y bomberos en el combate de estos incendios forestales que azotan al país, con un arrojo y entrega que se vio minuto a minuto.
Costo de reconstrucción regional
El trabajo a seguir, luego de sofocar los incendios, es aún hoy cuantificar los daños e iniciar la reconstrucción, que, como siempre en cada catástrofe, contará con la valiosa participación directa e indirecta, en Biobío y en todo el país, del sector ferretero. Apuntó Sebastián Rivera, Seremi de Hacienda, basado en los mismos cálculos realizados por el Ministerio en Santiago, que precisamente se destinarán recursos a un “costo aproximado de la reconstrucción en la región del Biobío que llega a los 140 millones de dólares”. Esto es, casi la mitad de lo proyectado para el país.
El pasado 7 de marzo, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, anunció la inyección de 1.000 millones de pesos a la Delegación Presidencial del Biobío, con el fin de contratar mano de obra calificada y certificada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). El objetivo es acelerar la construcción de viviendas de emergencia, publicó el portal de Pauta. Esta construcción de viviendas de emergencia impactará la economía local, son oportunidades de negocio que con seguridad llegarán al sector ferretero, para el suministro de cuanto sea necesario para dichos trabajos. Monsalve agregó que existe apertura para que “toda aquella empresa que tenga las capacidades para construir, transportar e instalar viviendas de emergencia con los estándares que el Estado está garantizando a las personas, se puede incorporar al proceso”. Por su parte Bernardo Suazo, de la Cámara Chilena de Construcción aseveró que suministrarán registro de empresas contratistas certificadas y afiliadas en la zona con trabajadores disponibles.