Una segunda oportunidad para la madera, las personas y el planeta.

Sus revestimientos sostenibles de madera recuperada de la construcción y fabricados en reinserción laboral; cuentan una historia, conectando el origen del material con la forma en la que este fue fabricado, resultando en muros con emoción, estilo único y sustentabilidad.

La iniciativa por aprovechar los desechos que resultan de remodelaciones y construcciones, de Joaquín Cuevas, ingeniero en diseño de productos y Joaquín Acevedo, diseñador industrial, fue premiados por Corfo en su concurso “Desarrolla Inversión Productiva, Proyectos de Economía Circular” en 2021. Su empresa, “Reviste, una segunda oportunidad para la madera y las personas y el planeta”; tiene un lema activo, pues también trabajan con personal que forma parte del programa de reinserción social de los Centros de Educación y Trabajo (CET) de Valparaíso, en la fabricación de sus productos, con miras a replicar este éxito en todo el país.

Joaquín Cuevas explica a Visión Ferretera sus orígenes: “Todo comenzó al ver las grandes cantidades de residuos que genera la construcción. Yo trabajaba de oficina técnica en una constructora donde hacíamos edificio en altura y me impresionaba mucho todo el desperdicio que se generaba, era literalmente arrojado a una quebrada en los patios traseros de nuestras ciudades. Ahí fue donde me reencontré con un amigo de la infancia, Joaquín Acevedo, quien aportó su visión de diseño, y logramos proponer una solución concreta a esa gran cantidad de residuos recursos que se estaba desperdiciando. Así fue como poco a poco fuimos investigando, midiendo y comunicando la problemática actual que se genera en torno a los residuos, no solo de la construcción, si no que, en muchas otras industrias, y que pareciera que nadie se hace responsable o que todos esperan que alguien más solucione el problema; pero no, nosotros decidimos responsabilizarnos y proponer soluciones agregando valor a los materiales que otros consideran desechos, todo esto con innovación, diseño y responsabilidad social. Al final, todos vivimos en un mismo planeta y debemos ser capaces de construir ciudades generosas”

Su oferta aporta personalidad, valor agregado y originalidad que valora el cliente: “Queremos ser una alternativa saludable en el menú de los arquitectos. El 95 % de los revestimientos que se comercializan en Chile viene de afuera… y la oferta es la misma de siempre; hay poco espacio para diferenciarse y proponer espacios más creativos y con sentido al momento de revestir un hall de acceso, un bar, una terraza o quincho. Lo que nosotros proponemos es un revestimiento único que cuenta una historia, evocando una emocionalidad con el origen del material y la forma en la que este fue fabricado. Es así como en todos nuestros muros instalados, agregamos un código QR que comunica el impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente que estas generando al consumir de forma consciente nuestros productos.

La verdad es que hemos tenido una muy buena acogida por parte de diferentes actores en el mercado, las marcas, empresas, inmobiliarias, constructoras y en general la historia cautiva mucho, pero donde topamos, es en la venta del producto, por muy bonita que sea la historia, no nos van a comprar si no tenemos un precio competitivo por lo que hemos decidido apostar a una estrategia de venta por volumen a bajo precio, para que podamos recuperar mucha madera y dar mucho trabajo a los internos que fabrican el producto, para lograr un impacto real en el medio ambiente”.

Despertar la conciencia del ferretero y su cliente con la herramienta universal: “La educación es el arma más poderosa que podemos usar a nuestro favor, para lograr un cambio en las personas. Para esto, debemos ser disruptivos en la forma en la que comunicamos y mostramos lo que hacemos, demostrando de esa forma, que si es posible generar negocios con impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Que las empresas y las personas vean que ser responsable con el medio ambiente si trae beneficios económicos. Al fin y al cabo, es una cuestión de economía, debemos cambiar la economía lineal por una circular, y eso implica transformar nuestros negocios para que sean rentables, basados en una nueva forma de consumir.

Creemos que las empresas deben ser transparentes, por ejemplo, con sus procesos, con los materiales que usan y eso también depende del consumidor, un consumidor informado puede elegir mejor los productos que le convienen no solo al bolsillo, sino que también al planeta y la sociedad, productos con triple impacto. Cuando todas las personas entiendan que el dinero tiene un poder transformador en la sociedad a través del consumo responsable de productos, creo que comenzaremos a avanzar de manera más acelerada hacia una sociedad más sostenible y responsable con el planeta que habitamos”. Concluye afirmando y acertadamente Joaquín Cuevas.