ARTE
la cultura teatral
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en la udlap Por:
José Raúl Cruz Menéndez
Una de las primeras interrogantes que se hace en torno al teatro es si éste tiene o no repercusión, impacto o simplemente despierta curiosidad en su entono. El sabio Peter Brook dice en su libro más famoso (2015) que si no hay alguien que observa, no existe el teatro; puede que algo o alguien accione en un espacio, pero si no hay quien lo comparta -para los estudios neurocientíficos son en realidad quienes lo co-constituyen-, no existe el hecho teatral. Por lo tanto, uno de los retos es contaminar a la audiencia presente o posible para que acuda a las convocatorias de espectáculos teatrales y formen parte de ellos. En los tiempos que corren, son prácticamente estériles los debates sobre si la escena debe ser entretenimiento o una opción de discusión y anclaje del pensamiento más profundo sobre la vida y la sociedad. Por lo que el hecho de reunirnos, provocados por un texto de Shakespeare o una creación colectiva, nos lleva por caminos que de otra manera no transitaríamos. Acompañados por extraños que, sean cómplices o distractores, están lo suficientemente cerca, asistimos a una co-creación que en el mejor de los casos nos lleva a compartir un hecho único e irrepetible que se produce cada vez que entramos al espacio teatral. Evocar el proceso de desarrollo de un grupo artístico, que a lo largo de estos quince años de
trabajo en la Compañía de Teatro udlap ha logrado presencia y prestigio no sólo en nuestra comunidad, sino en el entorno teatral mexicano. Nos trae a la mente sus inicios en el Auditorio, principal foro de la institución, con el estreno en 2002 de Encuentro en el parque peligroso de Rodolfo Santana, que acaparó la atención masiva por aquellos días del público en el campus al pie de los volcanes. El propósito urgente de crear un público sensible al repertorio que desde un inicio se propuso estrenar la Compañía de Teatro udlap, marcaba el paso y el estilo de trabajo de una agrupación que involucra a estudiantes de la Licenciatura en Teatro y se vale de su crecimiento, guiados por maestros de las artes escénicas con diferentes proyectos dentro de los cursos de puesta en escena que ofrece el programa de estudios. La relación docente del maestro dilata su contribución para permitir, en consecuencia, resultados más enriquecedores dentro del enfoque pedagógico que se ofrece a los estudiantes de teatro en la udlap . Sin el público –ya lo hemos dejado claroel teatro no tiene sentido y la transformación del mismo no es cuestión de un día ni dos. Alejadas de las comunidades escénicas importantes de México, los miles de estudiantes que habitan una universidad consumen una línea específica de espectáculos que do-
Cruz, J.R. (2017). «La cultura teatral en la UDLAP». Entorno UDLAP, 2. Recibido: 10 de Agosto de 2016. Aprobado: 9 de Enero de 2017.
www.udlap.mx
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Cruz, J.R. Entorno UDLAP, Núm. 2, 58-61, Mayo 2017
Sin el público –ya lo hemos dejado claro- el teatro no tiene sentido y la transformación del mismo no es cuestión de un día ni dos.
minan en su totalidad los medios de comunicación y cuyos fines comerciales no esconden sus exponentes. ¿Cómo lograr que estos miles de estudiantes, profesores y trabajadores disfruten un Shakespeare, un Jean Marie Koltés, -entre los 31 autores estrenados- una Elena Garro, un Luis Mario Moncada o un Edgar Chías? Pues convenciendo con resultados que, además, no abandonen una línea de continuidad, es decir, ofreciendo en cada estreno un nuevo estímulo para que la audiencia no sólo nos acompañe en las funciones, sino que despierte su interés en volver y nos pida más. ¿Cómo familiarizar a públicos que no frecuentan, por falta de tradición y desconocimiento, el contacto con los nuevos lenguajes y discursos de la escena contemporánea y con todo tipo de teatro? Recuerdo la visita a nuestra compañía del maestro Nathan Kumar Scott, un gran conocedor e investigador del mundo cultural de Oaxaca -esa zona imantada de expresiones artísticas- que realizó dos puestas con dos grupos artísticos de la udlap . Una de ellas, de marione-
SI NO HAY ALGUIEN QUE OBSERVA, NO EXISTE EL TEATRO; PUEDE QUE ALGO O ALGUIEN ACCIONE EN UN ESPACIO, PERO SI NO HAY QUIEN LO COMPARTA, NO EXISTE EL HECHO TEATRAL».
Peter Brook