Luna de miel
SEYCHELLES
Un paraíso de agua cristalina y playas de arena blanca Constance Ephélia Mahé Seychelles
T
ras la alegría pero también el cansancio que supone organizar la boda, nada más merecido que disfrutar de una relajante luna de miel. Te proponemos un destino paradisíaco y tranquilo que, si aún les quedan fuerzas, también puedes enlazar con una prolongación a los maravillosos países vecinos como por ejemplo Kenia. Seychelles es un archipiélago del océano Índico formado por 115 islas. Su capital, Victoria, una de las más pequeñas del mundo, es la isla más poblada y su centro administrativo y comercial. Acercarse hasta Market Street donde se encuentra el Mercado Sir Selwyn Selwyn-Clarke hará que se sientan unos auténticos Seychelenses. Como
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en todos los mercados del mundo, a éste es preferible venir a primera hora de la mañana, cuando las señoras ataviadas con sus pintorescos sombreros de paja negocian el precio de los pescados que aún se mueven en los mostradores. Además de frutas tropicales, hortalizas y otros productos frescos, en Sir Selwyn Selwyn, que por cierto se construyó en 1840, se venden las especias más usadas en la cocina criolla, como el chile, la canela o el jengibre. Seychelles es conocida como una de las mecas mundiales del buceo, en sus aguas habitan más de 900 especies de peces, 100 tipos de moluscos y hasta 50 variedades de coral, además de otros animales residentes como los
delfines o las tortugas marinas. De hecho, el primer lugar del país inscrito en el Patrimonio Mundial de la UNESCO fue en 1982 el atolón de Aldabra y su inigualable barrera de coral. Los fondos marinos más aclamados cerca de Mahé son los de Ilot, bendecidos con la mayor cantidad de peces del archipiélago y muy popular para las inmersiones nocturnas, Brissare Rocks con abundante presencia de coral; y Shark Bank que como su nombre indica es hogar de numerosos tiburones de arrecife y lugar de paso – entre febrero y noviembre- de los colosales tiburones-ballena.