Bienestar Bovino - Capítulo 01

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Salud del hato Jorge Ávila García

La principal justificación para implementar un nuevo programa de salud y manejo integral de la producción en un hato lechero, es la de combatir la baja productividad, hacer crecer y optimizar el uso de los espacios físicos y mejorar la calidad del producto final.


1. INTRODUCCIÓN En la actualidad existen diferentes programas de manejo del hato de acuerdo con las distintas necesidades de estas unidades de producción. Su estructura depende de las metas, los valores y la motivación del productor, quien junto con el médico veterinario determinarán los planes ha implementar en lo relacionado con la medicina preventiva, el mejoramiento genético, el mejoramiento reproductivo y el manejo animal. El éxito de la implementación y continuidad de un programa de salud y manejo integral de la vaca lechera, requiere del interés tanto del productor como del ganadero y el médico veterinario, así como del reconocimiento de que la combinación entre el control de enfermedades y el mejor aprovechamiento de la empresa lechera, constituye la mejor relación costo-beneficio que puede existir en la actualidad. Sin embargo, no hay que olvidar que el incremento de la producción ha creado un complejo manejo de la salud animal (en especial de las enfermedades ligadas al estrés), la cual necesita ir acompañada de una excelente nutrición y un control estricto de vacunación, con la finalidad de mantener el sistema inmune en su más alto nivel. El Complejo Respiratorio Bovino (crb) y la neosporosis son ejemplos clásicos de enfermedades con etiología multifactorial y epidemiología compleja, de difícil control y que aparecen cuando las producciones son intensivas (animales con mayor estrés de producción). La aparición de la encefalopatía espongiforme bovina en Inglaterra y en algunos países europeos, causada por la ingestión de harina de carne y huesos procedentes de borregos con scrapie, así como la restricción de importación de fluidos por enfermedades emergentes como el virus de Schmallenberg, son excelentes ejemplos de la moderna epidemiología veterinaria. Esto significa que en los próximos años, la industria lechera en México demandará los mejores servicios de manejo sanitario disponibles, por ello, los médicos veterinarios deberán convertirse en parte integral del equipo de manejo, en contraste con los conceptos del pasado, en donde sólo atendían casos de emergencia. Una elevada productividad y tener un hato sano serán en el futuro próximo, los factores determinantes para que la industria lechera goce de una saludable situación financiera, en donde se comprenda que los servicios veterinarios deben ser utilizados para aumentar las ganancias y no para evitar pérdidas.

2 . HACIA UN MODELO DE MANEJO INTEGRAL DEL HATO 2.1 Diagnóstico inicial Antes de implementar un nuevo programa de salud y manejo del hato, es importante analizar primero las necesidades específicas de cada unidad de producción, con especial énfasis en la cantidad y calidad de la información que debe obtenerse y analizarse. Los datos recopilados deberán ser simples y concretos —éste es un elemento fundamental para el éxito de cualquier programa de salud— por ejemplo: células somáticas, grasa, proteína, contaminación bacteriana del tanque de leche, control de calostro, etcétera. Enseguida deberá cumplirse con el siguiente requisito, antes de dar inicio a un nuevo programa de manejo del hato: integrar al equipo a un médico veterinario competente y a un ganadero o encargado responsable del programa para que juntos definan metas alcanzables a corto y mediano plazo. Muchos y variados sistemas pueden ser implementados con éxito, el reto para los médicos veterinarios será determinar qué servicios son necesarios para cada hato y cuáles son redituables. Un programa ideal de prevención de enfermedades debe considerar al menos los siguientes aspectos: 28

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a) Programa de reemplazos. b) Manejo de la vaca seca (enfermedades metabólicas). c) Manejo de la vaca recién parida. d) Reproducción. e) Nutrición. f) Salud de la ubre y control de calidad de leche. g) Salud general del hato (cuidado de vacas enfermas). h) Capacitación del personal con énfasis en habilidades administrativas. Cada uno de estos aspectos debe ser evaluado de acuerdo con sus efectos en la producción de leche. En una primera evaluación deberán detectarse las áreas que están afectando la producción, con el propósito de seleccionar el método que permita mejorar en poco tiempo, el rendimiento del rancho. Es importante resaltar que todas las prácticas de manejo en la producción lechera deben estar encaminadas a satisfacer tres metas básicas: el cuidado del animal, la seguridad del consumidor y los resultados económicos. La administración y gestión de estas tres metas permitirá un buen funcionamiento del hato en el siglo xxi.

2.2 Sistema de registros y monitoreo Para que un rancho tenga éxito con un nuevo programa de manejo integral, debe mantener la salud animal y la producción, en el nivel más eficiente para que ofrezca rentabilidad económica. En suma, el productor nunca debe olvidar la importancia del costo-beneficio. La mejor manera de identificar pérdidas en una producción es a través de la evaluación de registros, no importa el sistema seleccionado: los registros son la columna vertebral para manejar la salud de hato. La clave para un buen manejo del hato es la identificación permanente y correcta de cada animal. Por ello, no solamente se deben eliminar las enfermedades, también es necesario mantener una saludable situación financiera y esto se lleva a cabo con un excelente sistema de registros. Por ejemplo: los costos de ciertas enfermedades como la mastitis y los problemas de reproducción se pueden calcular y prever retornos netos en el rango de 100 a 200 por ciento. De ahí la importancia de la medicina de producción, ya que constituye una herramienta fundamental para identificar los puntos débiles en la unidad de producción. Por medio de objetivos claros y específicos, la medicina de producción permite comparar los niveles reales de eficiencia con los objetivos previamente planteados; la diferencia que resulta corresponde a las deficiencias en la productividad, y a partir de ese dato, es posible establecer e implementar los correctivos necesarios por medio de programas individuales de pequeña escala, los cuales deben ser adecuadamente monitoreados. Es importante resaltar que un programa de salud y manejo integral no es infalible y puede fracasar por diferentes causas, las más importantes pueden ser las siguientes: a) Falla del médico veterinario por no reportar mensualmente las principales problemáticas. b) Falla del programa al no brindar progresos en salud y producción. c) Falla del productor, por no acatar las recomendaciones. d) Establecimiento de metas inalcanzables a mediano y corto plazo. b

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Por tal motivo, un programa de salud y manejo integral ideal, debe estar orientado hacia el logro de una mayor eficiencia productiva e incluir al menos los siguientes programas de monitoreo individual: reproducción, control de mastitis, cría de terneras, nutrición, instalaciones, control de parásitos, prevención de enfermedades, manejo de la vaca seca y manejo del hato. Debe recordarse que el programa integral trabajará mejor, siempre y cuando todos los programas individuales sean interdependientes uno del otro y exista un contexto de trabajo multidisciplinario que incluya al médico veterinario, al personal de administración y al productor. Finalmente, para obtener el éxito financiero, todos los programas individuales necesitan tener un impacto positivo en el rancho.

2.3 Protocolo para un programa integral de salud y manejo Otro componente indispensable en un programa de manejo integral de salud, es la visita regular al hato, la cual permite analizar la salud animal y recabar datos de producción. La frecuencia de las visitas dependerá del tamaño del hato, de la prevalencia o aparición de determinadas enfermedades, así como del mantenimiento de diversos factores que influyen en la sanidad, como pueden ser las instalaciones y/o la nutrición. Finalmente, un objetivo fundamental de la visita al hato es la organización, la planeación y la ejecución de todos los procedimientos y métodos que sean necesarios para mantener un sistema saludable (detección y prevención oportuna de enfermedades).

3. Manejo de la reproducción Una unidad de producción redituable está directamente relacionada con la eficiencia reproductiva de su población animal. Un mal programa reproductivo puede generar serios problemas económicos. Los principales factores que influyen en la eficiencia reproductiva son los siguientes: 30

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a) Intervalo entre partos. Para hablar de una óptima producción de leche, tiene que existir un intervalo entre partos de 12 a 13.5 meses. Mientras más cortos son los intervalos entre partos, mayor es el promedio de producción de leche, lo que trae como consecuencia más terneros y un incremento de la vida productiva de la vaca. Mientras que un intervalo entre partos muy largo tiene un impacto negativo, ante la dismunición considerable de la producción. b) Día abierto. Depende de cuatro factores: período de espera voluntario, estros no detectados, días previos al primer celo y días previos a la preñez (ésta última depende de la adecuada detección de celos). c) Porcentaje de preñez. Depende de dos factores: porcentaje de estros detectados y porcentaje de concepción. Un porcentaje de preñez del 35% genera beneficios económicos muy redituables, siempre y cuando se tenga una detección de celos del 70 por ciento. En la gran mayoría de los ranchos lecheros en México, 50% de detección de celos se considera como una baja detección, la cual generará graves problemas económicos.

3.1 Apoyos adicionales en el manejo reproductivo El éxito reproductivo depende de muchos factores, sin embargo no existe ningún indicador que presente una imagen general del desempeño reproductivo del hato. Diferentes programas pueden auxiliar en esta evaluación reproductiva del hato, entre ellos se destacan los siguientes: a) Programa de inseminación controlada. La inseminación controlada con prostaglandinas, es un programa que tiene gran impacto en las ganancias del rancho. Los programas de inseminación controlada ayudarán al productor a enfocarse en la reproducción, reduciendo los días abiertos y mejorando la tasa de concepción. Las vacas responden a la prostaglandina en ciertos días del ciclo estral (7 al 17). Una vaca del día 7 al 17 posterior al celo, posee por lo general un cuerpo lúteo maduro que puede responder a las prostaglandinas con una probabilidad de 70%, manifestando su celo entre los días 1 al 6, posteriores a la inyección. Bajo este esquema, la vaca que no responde a la primera inyección, es reinyectada por segunda vez entre los días 10 y 14, posteriores a la primera inyección. b) Programa de ovsynch. Es otro método de sincronización del celo en vacas lecheras utilizando una combinación de gnrh y prostaglandinas. Este método es utilizado sin detectar celos y con él se obtiene un porcentaje de preñez comparable a un celo manifiesto. Debe tomarse en cuenta que este protocolo no funciona muy bien en novillas. En hatos donde la eficiencia de detección de celos es muy baja, este protocolo es redituable: GRÁFICO 1: programa de ovsynch (gonavet-reprodín) Gonavet Veyx® 50mg (gnrh)

Reprodín® Frasco multidosis 20 ml (Prostaglandina)

Gonavet Veyx® 50mg (gnrh)

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7 días

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Detección de calor e IA

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Fuente: Adaptación a partir de información de Bayer Animal Health.

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c) Diagnóstico de preñez temprana. Se realiza por medio de dos evaluaciones: progesterona en leche (21 días después de la inseminación) y ultrasonido entre los días 28 al 35. El objetivo principal será reducir el número de días abiertos. d) Visitas regulares del médico veterinario. Este tipo de visitas se realizarán semanalmente o cada 15 días, dependiendo del tamaño del hato, con la finalidad de incrementar la eficiencia reproductiva a través de la manipulación del ciclo estral; reexaminación consistente de vacas problemáticas; diagnóstico precoz de preñez (32-42 días de gestación); manejo y revisión de vacas recién paridas (a 10, 15 o 30 días posparto); evaluación de la condición corporal así como inmunización para disminuir la incidencia de enfermedades reproductivas. e) Calificación de la condición corporal. La calificación de la condición corporal es uno de los más importantes aspectos de un programa de reproducción. Los programas de nutrición y reproducción están totalmente ligados y se ha visto que las vacas que pierden más de un punto de condición corporal durante el período seco, tienden a tener problemas reproductivos como anestro o infertilidad. El médico veterinario debe entonces monitorear la condición corporal, la cual es una manera muy eficaz de detectar deficiencias en la nutrición. La variación de la pérdida de peso corporal es menor, si la vaca es capaz de consumir mayores cantidades de Materia Seca (ms). Si la vaca no consume sus requerimientos, tendrá un balance negativo de energía, debido a que invertirá más energía para la producción de leche, de la que ingiere en su ración diaria. Este déficit originará que se metabolice la grasa corporal y como consecuencia causará una pérdida de peso y de condición corporal. Asimismo, las deficiencias en la alimentación son más frecuentes en los períodos anterior y posterior al parto. La curva de la glucemia, constituye un índice muy valioso para detectar la deficiencia de energía. Esta prueba es muy sencilla y se hace directamente con la ayuda de tiras de prueba de glucosa en sangre (Glucometer Elite-Bayer). Una lectura menor a 40 mg indica hipoglucemia. Finalmente, es necesario evaluar y corregir la falta de energía en vacas con dos y tres meses posparto, antes de iniciar una nueva inseminación artificial, ya que esto puede ser causa de posteriores promedios bajos de gestación.

4. Manejo y control de la mastitis La mastitis causa grandes pérdidas económicas en la industria lechera más que cualquier otra enfermedad infecciosa. Por ello, su control es otro aspecto importante para mantener la rentabilidad en un rancho. En la actualidad es posible reducir la mastitis a niveles aceptables por medio de medicina preventiva; buenas prácticas de manejo e higiene, así como un buen funcionamiento y servicio de la máquina de ordeño. La industria lechera exige cada vez mejor calidad de leche, lo que significa: bajo conteo celular, sin residuos de antibióticos,y baja contaminación bacteriana del tanque de leche. Producir leche de la mejor calidad es más redituable y brinda al consumidor confianza para comprar el producto. La causa de mastitis es multifactorial, pero en general, puede afirmarse que las malas prácticas durante el ordeño, causan alrededor del 70% de mastitis dentro de un hato.

4.1 Impacto económico de la mastitis La mastitis subclínica es la causa más importante de pérdidas económicas en un hato lechero y a menudo es “invisible”. Causa disminución en la producción lechera y provoca la pérdida de incentivos económicos, 32

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ya que aumenta el conteo de células somáticas, disminuyendo el valor comercial para la producción de queso, principalmente por su acidez. Esta enfermedad incrementa de forma considerable el desecho anual de vacas en un hato. La mastitis clínica disminuye la ganancia económica y la rentabilidad, ya que es necesaria la eliminación de leche afectada o que contiene antibióticos; aumenta el desecho de vacas en el hato e incrementa el porcentaje de abortos debido a la gran cantidad de metabolitos inflamatorios (histamina, prostaglandina) que puede llegar a producir.

4.2 Tratamiento de la mastitis Aunque la prevención de la mastitis es de mayor importancia que su tratamiento, todos los casos de mastitis clínica que se presenten en un hato deben ser tratados con prontitud debido a su gran peligrosidad. Por tal motivo, el médico veterinario debe seguir las siguientes recomendaciones generales para el control y tratamiento de esta enfermedad: a) Dar tratamiento a todas las vacas durante el período seco con antibióticos de larga duración. b) Ofrecer a las vacas un lugar limpio, seco y confortable, y efectuar el sellado de pezones. c) Controlar las poblaciones de insectos que puedan actuar como vectores mecánicos para la transmisión de los microorganismos que causan la mastitis. d) Aislar vacas infectadas y ordeñar al final. e) Desecho de vacas con mastitis crónica, especialmente aquellas con resultados positivos a Mycoplasma o Staphylococcus. f) Vacunación contra coliformes, recordando que la vacunación no reemplaza las buenas prácticas de higiene. g) La vacunación contra Staphylococcus no protege en la mayoría de los casos, sin embargo puede ayudar a disminuir el número de casos nuevos dentro de un hato. h) Usar productos específicos para el tratamiento intramamario (no inyectar ningún tipo de sustancia o introducir ningún tipo de material que no esté diseñado para éste efecto). i) Mantener una excelente nutrición con dietas balanceadas, para aumentar la inmunidad contra infecciones de la ubre y garantizar una rápida recuperación posparto, disminuyendo los intervalos entre partos. Asimismo, para que el control y tratamiento de la mastitis sean efectivos, deben implementarse medidas higiénicas y de manejo, como es el caso específico del procedimiento de ordeño y el monitoreo, los cuales si se efectúan correctamente, pueden reducir la necesidad de recurrir a tratamientos agresivos y costosos para combatir la enfermedad. El procedimiento de ordeño debe realizarse bajo las siguientes recomendaciones: a) Uso efectivo de presello (mantenimiento de limpieza de la ubre y adecuado uso del sellador) antes, durante y después del ordeño. b) Utilizar toallas desechables e individuales para limpiar y secar muy bien las tetas. c) Uso de guantes desechables para los ordeñadores. d) Cambio de mamilas (cada 1,500 o 2,000 vacas ordeñadas, de acuerdo a instrucciones de manufactura). b

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e) No sobreordeñar, ya que esto puede causar irritación en pezones y prolapso de esfínteres. Ambos factores predisponen la mastitis. f) Mantenimiento óptimo de la máquina de ordeño, según las especificaciones del fabricante. Finalmente es importante efectuar un monitoreo riguroso de la enfermedad a través de tres acciones específicas: cultivar muestras de cualquier caso agudo, así como de vacas con alto conteo de células somáticas; cultivar muestras de todas las vacas nuevas del hato, principalmente en busca de Mycoplasma o Staphylococcus; así como llevar una estricta bitácora de las incidencias y los diferentes tipos de mastitis que afectan o han afectado el hato.

5. Crianza de vaquillas La crianza de vaquillas representa entre 15% y 20% de los costos de operación de un rancho. Por esta razón, es necesario criar animales genéticamente superiores, ya que tiene el mismo costo la crianza de animales con pobre o buena genética. La crianza debe enfocarse a maximizar el potencial genético de cada vaquilla, esperando su primer parto entre los 22 y 24 meses, con un peso de 600 a 650 kg y con una altura a la cruz de 140 centímetros. Una mala crianza de vaquillas representa grandes pérdidas en la mayoría de los hatos lecheros. Las vaquillas son el futuro de los hatos, por ello, no se deben escatimar esfuerzos ni recursos, pues la finalidad es que su crecimiento y desarrollo sean óptimos.

6. Morbilidad y mortalidad de becerras En los hatos lecheros existen dos enfermedades que merman la producción de las terneras y son: el Síndrome Diarréico Neonatal (sdn) y las neumonías multifactoriales. Los programas de prevención contra la aparición de estas enfermedades, pueden ser muy valiosos y disminuir drásticamente la mortalidad de becerras durante 34

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el período del nacimiento hasta el destete, obteniendo resultados efectivos, con una mortalidad anual que no exceda el cinco por ciento. Estas enfermedades tienden a desarrollarse durante los primeros tres meses de edad, por ello los cuidados perinatales (primer mes de vida) deben acentuarse durante ese período.

7. Manejo y medicina preventiva de becerras La salud de la becerra desde el nacimiento hasta el destete (dos a tres meses), dependerá de las buenas prácticas sanitarias y la medicina preventiva que reciba la vaca desde el momento del parto, entre las que se destacan: a) Vacunación de la vaca antes del parto. b) Parto sin dificultad. c) Área limpia del parto. d) Temprana ingesta de calostro de alta calidad y cantidad. e) Instalaciones confortables. f) Nutrición adecuada después del calostro. g) Higiene en todo el material utilizado para la alimentación (mamilas, cubetas, instalaciones). h) Personal calificado, educado y estimulado. La inmunidad pasiva contra diarreas y neumonías a través de la vacunación de las madres próximas al parto, es de excelente ayuda ya que la mastitis se trasmite por medio del calostro. El consumo de calostro debe ser aproximadamente del 10% del peso del ternero (en las primeras ocho horas de vida) y debe ser de buena calidad, esto puede constatarse con un calostrómetro (lactodensímetro), el cual indica una mayor densidad cuando el calostro es de mejor calidad y una baja densidad cuando es de calidad deficiente o pobre. En caso de ser de mala calidad, es necesario suplirlo por calostro congelado de alta calidad inmunológica o bien, con la preparación de calostro liofilizado de óptima calidad.

8. Manejo de la vaca seca El manejo de la vaca seca es uno de los programas más importantes para mantener un hato sano, pues reduce problemas como: hipocalcemia, cetosis, hígado graso, retención placentaria, metritis, desplazamiento del abomaso, edema de la ubre, mastitis, baja de producción e infertilidad. El período de transición abarca tres semanas antes y tres semanas después del parto. Durante ese período, la nutrición de la vaca lechera es primordial, ya que ésta sufre el gran cambio de vaca seca a vaca altamente productora, lo que conlleva grandes necesidades metabólicas que ponen en riesgo su salud, producción y reproducción. Las enfermedades posparto se pueden dar en forma primaria o secundaria, pero generalmente están relacionadas una con otra y están asociadas con la nutrición preparto y posparto. Por tal motivo, la vaca debe: parir sin complicaciones; mantenerse libre de cualquier enfermedad metabólica o infecciosa; consumir alimento lo más rápido posible después del parto; alcanzar su pico de producción tempranamente; perder poca condición corporal después del parto y ciclar lo más pronto posible. El manejo integral del período de transición, así como la implementación oportuna de los programas adecuados de alimentación, reducen la incidencia de diversas enfermedades y generan mayor eficacia en la producción y la reproducción. b

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Sin embargo, la mayor incidencia de enfermedades metabólicas ocurre antes del parto y se extiende hasta el pico de la lactación. Y es precisamente en ese período, a partir de la tercera semana antes del parto, que la vaca comienza a dismunir su consumo de Materia Seca (12.5 kg por día es una cifra óptima), y esta situación se acentúa en la última semana del parto y las primeras semanas del posparto. Es recomendable entonces, la adición de uno o dos kilogramos de cascarilla de algodón en la ración de alimento diario de las vacas secas, ya que esto permitirá una actividad ruminal adecuada, dando un mayor aporte energético por medio de una ración más concentrada, disminuyendo así los casos de cetosis, pérdida de condición corporal e hipocalcemia.

9. Control de enfermedades La clave para establecer programas de vacunación, consiste en detectar las enfermedades que con mayor frecuencia afectan a la región en donde se encuentra localizada la producción. Las enfermedades en bovinos con mayor incidencia en México en las unidades de producción de leche y que deben prevenirse mediante la vacunación en forma rutinaria (sobre todo en vacas vacías y en terneras) son las siguientes: Complejo Respiratorio Bovino (crb), complejo abortivo, Diarrea Viral Bovina (dvb), Rinotraqueitis Infecciosa Bovina (ibr) y Virus Respiratorio Sincitial Bovino (vrsb). 36

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Por lo que se refiere a las enfermedades abortivas como la brucelosis y la leptospirosis, es importante mencionar que la vacunación contra brucelosis es obligatoria en todos los hatos, y en cuanto a la bacterinización contra leptospirosis, es necesario utilizar los serotipos que afectan a la región o al hato, y realizar una aplicación dos o tres veces por año. Sólo hay que recordar que la inmunidad de la bacteria Leptospira es muy corta. Finalmente, es necesario establecer programas de vacunación para que las terneras estén superinmunizadas, teniendo siempre en mente que son el futuro de la producción lechera en el hato y a nivel nacional.

10. Control de parásitos En la implementación de un programa de control de parásitos, es necesario detectar y establecer las necesidades de cada hato. El control de parásitos empieza con las becerras, cada becerra en crecimiento deberá tener un control de coccidias rutinario y ésa información deberá incluirse en el registro inicial de cada animal. Las coccidias afectan mucho el crecimiento de las becerras y deterioran su sistema inmune, por tal motivo, es necesario establecer un programa para el control de parásitos internos y externos, durante los períodos clave de la producción: al destete, al diagnóstico de preñez y al momento del parto. Con esta acción será posible tener un adecuado control anual. Cuando existe la probabilidad de presencia de Neospora, se recomienda la vacunación e hiperinmunización, así como evitar problemas de estrés, presencia de perros en las instalaciones y el uso de ionóforos en la ración integral de alimento.

11. Conclusiones El manejo de salud del hato es el factor más importante para que una producción de leche tenga éxito. El médico veterinario moderno tiene entonces una gran responsabilidad y un gran reto: debe detectar hábilmente cuál es la combinación de requerimientos y necesidades para cada hato, con la finalidad de crear y desarrollar un sólo sistema de producción con un enfoque integral, el cual prevenga las enfermedades clínicas y subclínicas. La principal meta será eliminar toda ineficiencia y toda práctica sanitaria inapropiada, que pueda afectar la salud y la producción. Un programa de manejo integral de salud del hato debe garantizar la obtención de productos de alta calidad en un sistema ganadero sostenible en el tiempo, en donde prevalezcan la ética y el trato digno a los animales, procurando productividad, incremento de utilidades y prosperidad para los clientes, el personal y el ganadero productor. •

Conceptos Clave • El médico veterinario debe crear y desarrollar sistemas de producción con un enfoque integral, los cuales prevengan enfermedades clínicas y subclínicas. • La primera razón y la más importante para prestar atención al desempeño reproductivo del hato es evitar perderlo. • El cambio de vaca seca a vaca altamente productora, conlleva necesidades metabólicas que ponen en riesgo la salud animal, la producción y la reproducción.

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