2 minute read

José Alberto Castro

“Renuncié a ser actor, porque no me gustaba mi voz”

“Soy productor de televisión y cine, hijo de Socorro Castro Alba. Mi nombre completo es José Alberto Castro Alba, y me apodan “El güero”; nací en la CDMX el 30 de mayo de 1965, y me crié con los tres hijos que mi mamá procreó con el oficinista de Altos Hornos de México Fausto Sáinz Astol. Ella fue el motor de todos nosotros”.

Advertisement

“La belleza y talento de mi hermana brillaron en cine y televisión. Una vez me llevó a Televicentro (hoy Televisa Chapultepec), donde quedé atrapado por la magia del medio. Me contrataron para otra película: Lo que más queremos (1972), al lado de Olga Breeskin. Después, ya no hubo quien me llevara, y mi mamá me pidió seguir en la escuela. Fui mal estudiante, además de relajiento; tener más de seis de calificación era vanidad (risas)”.

“Mis hermanos son Verónica, Beatriz (en la foto con ambas) y Fausto Gerardo. Ante la separación de su esposo, mi mamá se empleó como secretaria, y Verónica se encargó de cuidarnos. Ella fue quien más me procuró, fuí como su primera prueba de bebé; me llevaba al cine, a andar en bicicleta… y a sus castings. En uno de ellos me contrataron para interpretar al niño Dios en la película Jesús, María y José (1969)”.

“A fines de los 70 formé parte de la primera generación del CEA; en los 80 hice teatro y fotonovelas. Acompañé a mi hermana a Argentina (1983-1985); mientras ella protagonizó tres telenovelas, yo estudié Economía y Administración. También estuve con ella en Italia (1985). De regreso en México, estudié Ciencias y Técnicas de la Información, y actué en las telenovelas Quinceañera y La casa al final de la calle; no me gustó cómo se escuchaba mi voz y me percaté estar en el lugar equivocado”.

1990

“Ingresé a Televisa como gerente de producción y encargado de diseño de imagen en el programa ¡Aquí está!, conducido por mi hermana. Eso me dio oportunidad de asistirla después en la producción de las telenovelas Mi pequeña Soledad (1990), Valentina (1993), donde conocí a Angélica Rivera; y Pueblo chico, infierno grande (1997). Mi hermano Fausto se convirtió en mi brazo derecho, y trabajamos también con mi sobrino Cristian”.

“Luego de vivir 11 años juntos, el 2 de diciembre de 2004 me casé con Angélica Rivera. Durante nuestra relación procreamos tres hijas: Sofía (1996), Fernanda (1999) y Regina (2005), lo más hermoso que la vida me ha dado. Nos divorciamos en 2008; vivimos 16 años juntos, 15 maravillosos y uno malo, el último. Guardo dulces recuerdos. Después de eso he tenido varias relaciones sentimentales; algunas me llegaron, pero no terminaron de cuajar”.

2014

“Mi familia ha sido muy unida cada vez que hay oportunidad. En diciembre de ese año celebramos la maestría en cine de Michelle, el segundo hijo de Verónica. Ella ha sido mi maestra, mi guía… La culpable de que me dedique a la producción, me enseña mucho todavía”.

2020

“El 24 de abril fue el día mas triste de mi vida: murió mi madre, mi más grande amor, el pilar de mi vida, a quien debo todo lo que soy, igual que a mi hermana Verónica. Desde joven he sido muy inquieto, algo que me inculcó mi mamá: tratar siempre de crear y desarrollar. Me desespero cuando no hago nada, y en mis espacios libres procuro estar tramando cosas, como la línea de champús que lancé en 2021.

2023

“Mantengo cordial relación con Angélica Rivera; tenemos tres hijas en común y seguiremos siendo sus papás hasta que la muerte lo decida. Vemos sus escuelas, su vida cotidiana, dónde están, a dónde van, a dónde se mueven… Coincidimos en determinados lugares y habrá vacaciones en las que eso ocurra también, o en un espacio de familia. Ella merece mi respeto, la voy a amar toda la vida como la mamá de mis hijas, pero hasta ahí”.

This article is from: