Epístolas Generales MTh. Wendy Elisa Tojín León Tomado de Everett Harrison
SANTIAGO
Fecha y lugar de Redacción de Santiago Se reconoce como escritor a Santiago, el hermano de nuestro Señor, mencionado primeramente en Marcos 6:3 como uno de sus cuatro hermanos. Visto que él encabeza la lista, lo probable es que fuese mayor que los demás. Como los otros hermanos, él no reconoció el estatus mesiánico de Jesús durante su ministerio, pero fue convencido por la resurrección. El análisis de la epístola revela ciertos rasgos que favorecen el punto de vista de que el escritor haya sido alguien como Santiago. Por un lado, la sintaxis es más semítica que griega, el escritor busca con naturalidad sus ilustraciones en el Antiguo Testamento, utilizando las figuras de Abraham, Isaac, Rahab, Job y Elías.
Fecha y lugar de Redacción de Santiago Se refiere una y otra vez a la ley, sin identificarla como mosaica o de Cristo. En cuanto al lugar de redacción es posible que haya tenido cierta familiaridad con el mar y con los barcos, sus referencias a la agricultura, la higuera, la viña y los olivos, hacen pensar que todos estos rasgos son combinables con la residencia de Santiago en Palestina. Siendo considerado una de las "columnas" de esa iglesia, junto con Pedro y Juan. También conocido como Santiago el justo por su devoción a la justicia, Santiago sufrió martirio en el 62 d.C., de acuerdo al historiador judío del primer siglo Josefo. Comparando el vocabulario de Santiago en la carta escrita, registrada en Hechos 15 con el que se encuentra en la epístola de Santiago corrobora el hecho de que fue el autor de esta epístola. Por lo que la carta fue escrita en fechas anteriores al 62 D.C.
Características de Santiago
El libro de Santiago tiene un tono de autoridad, en cada versículo de por medio contiene un imperativo y normalmente el escritor se dirige a sus lectores como hermanos.
No se encuentra en el libro mucha doctrina cristiana, tampoco se encuentran enseñanzas respecto a la redención sobre la muerte y resurrección de Cristo.
El principal elemento unificador es la insistencia en que se debe ser hacedor de la Palabra, y el hecho mismo de que la Palabra tenga una prominencia tal, indica que la obra dista de carecer de presupuestos teológicos. Debido a lo cortante de la predicación del escritor en contra de la injusticia social y de la falta de igualdad, éste ha sido llamado muchas veces el Amós del Nuevo Testamento.
La enseñanza del libro de Santiago tiene una similitud con la enseñanza de Cristo en especial en la que se encuentra en el sermón del monte.
Se ha considerado que el griego de la Epístola de Santiago, es de alta calidad y que es comparable con el griego de Hebreos y I Pedro.
La epístola es impersonal. No hay ninguna relación personal en particular entre el escritor y aquellos a quienes se dirige.
Autenticidad de Santiago Desde el inicio vemos alusiones al libro de Santiago por parte de los padres Apostólicos. Orígenes es uno de los primeros en citar a Santiago como Escritura. Eusebio hizo mención del libro como la primera de las Epístolas Universales. En la iglesia siria la epístola no logró una posición establecida hasta que apareció en la Peshitta. En el occidente no fue incluida en el Canon de Muratori y fue generalmente ignorada hasta que Jerónimo y Agustín le dieron su apoyo a la carta. En cuanto al libro y su posición en el canon pareció quedar asegurada por parte del tercer concilio de Cartago, en el año 397. Más adelante, fue una vez más cuestionada por Erasmo y otros. Lutero la encontraba en desacuerdo con la enseñanza paulina respecto a la justificación por la fe, visto desde la perspectiva que ella no cumplía su requisito de presentar a Cristo como lo hacían las otras epístolas.
I PEDRO
Fecha y lugar de Redacción de I Pedro Dentro de las epístolas llamadas generales ninguna ha sido más utilizada y ha tenido la autoridad como las escritas por Pedro. Esta epístola no fue dirigida específicamente a una iglesia sino que fue dirigida a un grupo más amplio. Eusebio coloca esta epístola entre los libros no cuestionados. Poco después Ireneo, Clemente de Alejandría y Tertuliano testifican que el libro es de Pedro.
Fecha y lugar de Redacción de I Pedro Tomando como base el punto de vista tradicional con respecto al escritor, podemos decir que la epístola debe haber sido escrita en la última parte de la vida del apóstol Pedro, probablemente poco antes de la persecución bajo Nerón en el 64 d.C. El lugar de redacción, es desconocido pero algunos están a favor de La Babilonia Mesopotámica, aunque tal aseveración es débil. El problema principal es que el lugar estaba en gran medida desierto durante este período. No hay tradición alguna, que coloque a Pedro en este lugar. Se ha considerado que el motivo de Pedro al utilizar el nombre de Babilonia, en este sentido misterioso es algo incierto. Hay quienes han pensado que se debe a razones de seguridad debido a que los cristianos en Roma quizá ya estaban bajo sospecha.
Características de I Pedro
Pedro utiliza varias figuras que eran muy especiales para él, porque Jesús las había usada cuando le reveló ciertas verdades a Pedro.
El nombre de Pedro que significa "piedra" se lo dio Jesús.
La concepción de Pedro de la Iglesia, una casa espiritual compuesta de piedra vivas, edificadas sobre Cristo como fundamento, vino de Cristo.
Jesús animó a Pedro a cuidar de la Iglesia, así como lo hace el pastor con las ovejas. Por eso no es extraño ver a Pedro usar la descripción de piedras vivas, pastores y ovejas para describir a la Iglesia.
Autenticidad de I Pedro • Eusebio la colocó entre los libros no cuestionados. No hubo, aparentemente, quien la rechazara. Tampoco se conoce tradición alguna que haya competido con la opinión de que emanó del apóstol Pedro. Se ha sugerido de que hay rastros del uso de I Pedro en la epístola de Clemente de Roma a los corintios. • Marción no incluyó a I Pedro en su canon, dado que se limitó a la sección epistolar paulina, lo que es difícil de comprender es que el Fragmento de Muratori no la mencione. Mas adelante Ireneo, Clemente de Alejandría y Tertuliano testifican que el libro es de Pedro.
II PEDRO
Fecha y lugar de Redacción de II Pedro El autor de II Pedro es el apóstol Pedro. En II de Pedro 1:1, él hace esa afirmación; en II de Pedro 3:1, Pedro se refiere a su primera carta. Los críticos han generado más controversia por el autor y lugar correcto de II de Pedro en el canon de las Escrituras que por cualquier otro libro del Nuevo Testamento. Los padres de la iglesia tardaron en aceptarlo. Ningún padre de la iglesia se refiere a II Pedro por nombre, sino hasta Orígenes cerca del principio del tercer siglo. Eusebio, únicamente incluyó II Pedro en su lista de libros disputados, junto con Santiago, Judas y II Juan. El cuestionamiento acerca de las diferencias en estilo griego entre las dos cartas ha sido satisfactoriamente respondida. Pedro escribió su uso de un amanuense, Silvano, en I Pedro. En II Pedro, utilizó a un amanuense diferente o escribió la carta por sí mismo.
Fecha y lugar de Redacción de II Pedro Las diferencias en vocabulario entre las dos cartas pueden ser explicadas por las diferencias en temas. I Pedro fue escrita para ayudar a cristianos que estaban sufriendo, mientras que II Pedro fue escrita para exhibir a falsos maestros. Algunos eruditos han señalado que hay tantas semejanzas en el vocabulario entre I y II Pedro, como lo hay entre I Timoteo y Tito, dos cartas que casi universalmente se cree que fueron escritas por Pablo. I Pedro, ministrando especialmente a cristianos que están sufriendo, se enfoca en la inmanencia de Cristo como un medio de alentar a los cristianos. II Pedro, lidiando con burladores, enfatiza las razones por las que ese regreso inminente de Cristo aún no ha ocurrido. No tendría sentido lógico que un falso maestro falsificara una carta en contra de falsos maestros. Ninguna doctrina no usual, nueva o falsa aparece en II Pedro. Entonces, si II Pedro fuera una farsa, sería una farsa escrita por un necio sin ninguna razón en absoluto. Así mismo, Nerón murió en el 68 d.C., y la tradición dice que Pedro murió en la persecución de Nerón. La epístola pudo haber sido escrita entonces, poco antes de su muerte.
Características de II Pedro
II de Pedro tiene el deseo de establecer a los lectores su propia fe y vida piadosa, mientras les advierte de los falsos maestros y su estilo de vida. .
II Pedro fue el último libro admitido como parte del canon de las Escrituras del Nuevo Testamento.
Además, hay similitud entre II Pedro y Judas, el saludo mismo en II Pedro llama la atención a su tema recurrente, el conocimiento, que a su vez se basa en la fe.
Es probable que el conocimiento incluya las cosas del futuro, con las cuales tiene que ver una parte tan grande de la epístola. Este tema inicial mantiene su prominencia en una sección que enfatiza la necesidad de cultivar este conocimiento
Pedro está en posición de impartir la verdad de Dios a sus lectores debido a su presencia durante la transfiguración, ocasión en que el Padre aprobó a su Hijo. Este evento sirvió para asegurar el cumplimiento de la promesa del regreso de Cristo.
En cuanto a los falsos maestros son descritos en términos de su inmundicia, arrogancia, dureza, avaricia, esclavitud desesperada al pecado y ruina final. Se hacen advertencias contra aquellos que negarán y ridiculizarán la verdad del regreso de Cristo.
Autenticidad de II Pedro Un punto de partida a tomar en cuenta es Orígenes cerca del año 240 d.C., es el primero, según las fuentes conocidas, en atribuir la obra a Pedro. El describe lo siguiente: "Pedro ha dejado una epístola reconocida, y quizás una segunda” Hay varias referencias más, que aparecen en la traducción latina de sus escritos hecha por Rufino. En cuanto a este cuestionamiento Orígenes nada dice respecto a las bases de la disputa, pero aparentemente no las consideró lo suficientemente serias como para rechazar el libro. Es de importancia conocer que en cuanto a la crítica, Orígenes ocupa uno de los primeros lugares entre los antiguos.
Autenticidad de II Pedro En el occidente Agustín y Jerónimo aceptaron II de Pedro. Jerónimo dice: "La segunda de las epístolas de Pedro es rechazada por muchos que niegan que sea suya en base a la disonancia de su estilo para con la primera". A partir de este comentario se puede llegar a la conclusión que la base del rechazo no era la falta de conocimiento del libro sino factores internos. En lo que tiene que ver con la diferencia de estilo, hoy en día hay menor disposición a cuestionar a II Pedro de lo que había en los primeros siglos.
I Juan
Fecha y lugar de redacción de I Juan El testimonio de la iglesia antigua apunta claramente a Juan el Apóstol. I Juan comienza con una sección (1:1-4) en la que el escritor se identifica a sí mismo como alguien que ha tenido un íntimo contacto personal con el Señor durante los días de su carne. Esta descripción elimina alguna posibilidad de pensar en un discípulo de Juan. Algunos críticos dicen que el escritor es Juan el anciano; esta opción se apoya en la doble base de que el escritor de la segunda y tercera epístola, tienen gran afinidad con la primera y que demás se refiere a sí mismo como el anciano. Si el anciano que se dice como escritor de I de Juan de las otras dos epístolas es una persona diferente de Juan el apóstol, y si él escribió la primera epístola también, es extraño que no se presentase a sí mismo del mismo modo que en las otras dos epístolas. La epístola y el Evangelio de Juan reflejan un vocabulario y una manera de expresión similar. Tal similitud causa que muchos fechen la escritura de las epístolas de Juan ocurriendo poco después de la composición de su Evangelio.
Fecha y lugar de redacción de I Juan Muchos fechan el Evangelio durante la última parte del primer siglo, también prefieren una fecha similar para las epístola. Además, es muy probable que la herejía que Juan combate refleja los principios del gnosticismo, el cual estaba en su primera etapa durante la última parte del último tercio del primer siglo cuando Juan estaba escribiendo activamente. No se tiene ninguna mención de la persecución bajo Domiciano, la cual comenzó alrededor del 95 a.C., pudo haber sido escrita antes de dicha persecución. A la luz de dichos factores, una fecha razonable para I Juan es 90-95 d.C. Es muy probable que fuera escrita desde Éfeso a las iglesias de Asia Menor sobre las cuales Juan desempeñaba un liderazgo apostólico.
Características de I Juan
En I Juan podemos encontrar la repetición, el escritor vuelve una y otra vez a ciertas ideas y términos principales, tales como luz, verdad, creer, amor y justicia.
Existe una simplicidad, en su mayor parte las oraciones no son complicadas, fuera de la primera que es algo complicada. Hay abundancia de oraciones condicionales, pero no son intrincadas.
Utiliza el tipo de expresión paralela que es frecuente en la literatura sapiencial hebrea.
Juan el escritor, formula sus propuestas de un modo marcadamente antitético. Pare ser muy claro entre lo intermedio entre la luz y la oscuridad, entre la justicia y el pecado.
El mensaje de Juan está basado en el testimonio apostólico antes que en la revelación del Antiguo Testamento. Se hace sólo una alusión a la historia del Antiguo Testamento.
Se centra en la cristología, enfatizada en la encarnación y en la redención por la sangre. No se hace referencia a la resurrección. .
Autenticidad de I Juan Existen alusiones a la epístola en la Didaché, en Hermas y en la Epístola a Diogneto. Ireneo, al citar a Juan 2:18-22 afirma que éste es el testimonio de Juan en su epístola. Clemente de Alejandría cita "la gran epístola de Juan" varias veces. En el Canon de Muratori, luego de una aclaración respecto a las circunstancias que rodearon el origen del Evangelio según Juan y de algunas observaciones respecto a las diferencias entre los Evangelios, se hace alusión a que Juan escribió respecto al Señor en sus epístolas, por lo cual, se cita parte de I Juan 1:1, concluyéndose con parte del versículo 4. Eusebio describe que la epístola anterior o I de Juan, había sido aceptada sin disputa tanto por aquellos de su tiempo como por los antiguos. De esta forma I Juan tuvo su lugar entre los escritos reconocidos desde sus inicios, según la patrística.
II y III Juan
Fecha y lugar de redacción de II y III Juan Aunque el escritor de las dos epístolas se identifica a sí mismo de un modo en que no lo hace el escritor de la primera, llamándose "el anciano", parecería demostrar ser la misma persona en las tres cartas, a través de datos tales como el uso de la palabra andar, permanecer, verdad y la verdad, un nuevo mandamiento y gozo cumplido. En cuanto a la fecha, es más fácil proponer una fecha posterior a la de I Juan que viceversa. Ambas cartas pudieran muy bien pertenecer a la parte final de la última década del primer siglo 90-95 d.C., durante su ministerio en Éfeso.
Características de II y III Juan
Es muy probable que ambas cartas fuesen enviadas a iglesias bajo el cuidado pastoral de Juan en la provincia de Asia. No hay nada que demande la conclusión de que las mismas estuviesen dirigidas a la misma congregación.
La situación que se refleja en II Juan es bastante clara. Los engañadores que niegan la verdadera humanidad del Señor Jesús están buscando ser oídos en las iglesias, por las cuales el escritor es responsable.
Juan advierte de la posible llegada de tales hombres y de las ideas que éstos proponen por lo que Juan aconseja que la "señora elegida" les niegue su hospitalidad.
La redacción de III Juan es más simple, el escritor está tratando de obtener la ayuda de Gayo, quien le es leal, en el manejo de una situación delicada.
Diótrefes se ha otorgado autoridad y se ha negado a recibir a los misioneros que el escritor ha enviado a la zona, para ministrar allí. Hasta ha llegado a expulsar de la iglesia a aquellos que han extendido hospitalidad a dichos misioneros.
Autenticidad de II y III Juan Los Padres de la iglesia se refieren menos a estas cartas que a I Juan, lo que es natural si se tiene en cuenta su brevedad, su carácter personal y la relativa ausencia de énfasis doctrinal. Al citar a II Juan 11, Ireneo se la atribuye a Juan, el discípulo del Señor, y asigna II Juan 7-8 a la misma fuente. En cuanto al Canon de Muratori hace lugar a las dos epístolas de Juan como obras aceptadas en la Iglesia Universal. El testimonio de Orígenes indica que algunos tenían dudas respecto a II y III Juan, pero él no parece rechazar los libros por esta razón. Orígenes dice: "El (Juan) ha dejado también una epístola de unos pocos renglones y, quizá, también una segunda y una tercera, ya que no todos dicen que éstas sean genuinas”. Sólo queda decir que las dos juntas no llegan a tener una extensión de cien renglones.
Judas
Fecha y lugar de redacción de Judas Aunque Judas era un nombre común en Palestina por lo menos ocho son nombrados en el NT. Es necesario aclarar que el autor de Judas generalmente ha sido aceptado como Judas, el medio-hermano de Cristo. Se debe diferenciar del apóstol Judas, el hermano de Jacobo. Aunque Judas había rechazado a Jesús como el Mesías en el pasado, él junto con otros medio hermanos de nuestro Señor, se convirtieron después de la resurrección de Cristo. Debido a que no se hizo mención alguna de la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C. es muy probable que Judas vino después de II Pedro (68-70 d.C.), fue escrita antes de la destrucción de Jerusalén. Es muy probable que escribió desde Jerusalén, entre el año 66 y 70 d.C. posiblemente, aunque el período que va del 70 al 80 d.C. es también factible, para la redacción del libro de Judas.
Características de Judas
El vocabulario muestra considerable semejanza con el de la LXX y también con el de la literatura helenística. Hay quince palabras que le son peculiares a Judas de entre los escritores del Nuevo Testamento.
El estilo es directo y vigoroso, marcado especialmente por una inclinación a efectuar combinaciones de tres.
Algunas de las más obvias de éstas ocurren en el saludo en los tres ejemplos de juicios elegidos del Antiguo Testamento, las tres figuras de Caín, Balaam y Coré y la triple clasificación de la gente que necesita ayuda.
Hay una atención especial en la comparación extensa que hace el autor entre los falsos maestros y diversos fenómenos naturales.
Autenticidad de Judas • Atenágoras demuestra conocimiento de Judas en su análisis de los ángeles que pecaron (Apología XXIV y XXV). Aproximadamente en el mismo período el Canon de Muratori incluye a Judas, mencionándola por nombre, y poco tiempo después Clemente de Alejandría la comenta en su Bosquejos de Libros Bíblicos, según el testimonio de Eusebio. • Orígenes, describe a Judas como un libro muy breve pero lleno de palabras fuertes (o saludables) de gracia celestial. • Entre los escritores posteriores, Dídimo, Atanasio, Agustín y Jerónimo son los más notables, en mencionar y referenciar el libro de Judas.
Tomado de Everett F. Harrison (2007) Estados Unidos. Editorial Libros DesafĂo