Psicoanálisis y pediatría Psicología Médica Dra. Ma. Engracia Castro Escobedo Psicoanálisis y Pediatría. Françoise Dolto Brayan Willmar Cortes Sierra La pedagogía ha mejorado los métodos de enseñanza e identificación de dificultades en niños. Los seres humanos, tienen secuelas de enfermedades que lo hacen sentir impotente y ponen en riesgo su estabilidad mental, teniendo el papel de asumir su realidad sexual, siendo la causa de sus angustias. El médico debe ver más allá de los síntomas orgánicos, hacer un buen interrogatorio, con el conocimiento de los mecanismos neuróticos y así llegara a su origen que es el traumatismo psicológico. Complejo de castración: es inconsciente. Son las frustraciones de las capacidades hedónicas. Es una unión entre las pulsaciones y prohibiciones. Las instancias de la personalidad Ello: son las pulsiones Yo: Satisfacciones y de insatisfacciones conscientes. El yo es la barrera entre el ello y el mundo externo, después de los 6-7 años será la barrera entre el ello y súper yo Súper yo: formado por la integración de experiencias permitidas y prohibidas, favorece las sublimaciones, utilización de la libido en actividades sociales toleradas por el mundo exterior. El elemento dinámico del ello y el súper yo es la libido. Desde su aparición el impulso libidinal encuentra prohibiciones en el mundo exterior, la representación es reprimida, la carga afectiva que la sostiene permanece. Volviéndose angustia que busca liberarse en un síntoma que permite la descarga afectiva La angustia va a depender de la intensidad: a) Importancia de la carga afectiva separada de su apoyo original b) Obstáculo impuesto a la impulsión. Angustia primaria: resulta de un conflicto entre las pulsiones libidinales y prohibiciones exteriores. Angustia secundaría: resulta de un conflicto entre el súper yo y el ello en la personalidad del sujeto. Evolución de los instintos Todo instinto, presenta un ritmo alternante, sometido a repetición. Instinto de conservación: no difiere mucho tiempo su satisfacción. Instinto sexual: pueden ser diferidos y su energía puede ser beneficiosa en otra actividad. Hedonismo: es la búsqueda del placer sexual no siendo exclusivamente genital.
Etapa oral: organización libidinal desde el nacimiento, placer primario y autoerotismo original, todavía no se tiene noción de un mundo exterior. Forma pasiva: el niño ama, todo lo que se le mete a la boca convirtiéndose en un objeto de amor. La relación con su madre siempre persiste. Forma activa: dentición, morderá todo lo que tenga a su alcance, primera pulsión agresiva; y si se le priva al niño, antes desplazar su interés libidinal puede quedar fijado en una forma oral pasiva. En esta etapa se forman: caracteres egoístas, adultos que buscarán un objeto de amor que supla a su madre. Hombres rufianes. Mujeres mantenidas. Etapa anal: Placer durante el relajamiento espontaneo de sus esfínteres, retención lúdica de heces o de la orina, aseo es proporcionado por la madre, esta satisfacción de la zona erógena es agradable para ellos. Expulsar excrementos en momentos oportuno se convierte en una forma de recompensa de niño a madre o equivale a un castigo. Etapa fálica: Es la etapa de desarrollo sexual más importante del niño. Los genitales se vuelven un aspecto importante, debido a que tanto el niño como la niña comienzan a experimentar la masturbación, dejando atrás la importancia de la etapa anal. Durante esta etapa se presente el complejo de Edipo en los niños. Etapa de latencia: En esta etapa se da la adquisición de los conocimientos necesarios para luchar por la vida. La represión del interés sexual erótico permite desplegar toda su actividad consiente y preconsciente en la conquista del mundo exterior. Etapa genital: En esta etapa es donde se definir la sexualidad normal, perversa o neurótica. La masturbación, acompañada de fantasías que se dirigen a objetos dirigidos fuera de la familia. Se caracteriza por el buen sentido, la prudencia y la objetividad de la observación, es el pensamiento racional. Papel de la sexualidad en el desarrollo de la persona La búsqueda del placer erótico no es la única ocupación del niño. No hay actividad que no esté afectivamente sostenida por sentimientos. El arte del educador y de médico es conducir al niño hacia la expansión eufórica de todas sus posibilidades afectivas y fisiológicas naturales compatibles con las exigencias físicas y psíquicas de su medio social. El niño debe aceptar el sufrimiento inevitable y la angustia humana que implican las prohibiciones que la sociedad erige contra sus pulsiones libidinales desordenadas. Importancia de la época fálica en la patogénesis de la neurosis
La educación de los esfínteres impuesta con un rigor inflexible es obra de una educación neurótica, que va contra la meta que uno se propone. Si el funcionamiento intestinal se convierte en una preocupación, viene a ser lo mismo que si el erotismo anal reinara en ausencia de represión cultural. Para el niño como para la niña, la zona genital se convierte en el centro de interés sexual. Prohibir al niño la masturbación y las curiosidades sexuales espontaneas es obligarlo a prestar una atención inútil a las actividades y sentimientos que son inconscientes o preconscientes. Una vez que ha llegado al estado fálico usa habitualmente su cuerpo y sus manos para sus necesidades. Prohibiciones habituales que hacen a la masturbación El adulto no solo censura la masturbación, sino que es raro que justifique su prohibición, porque el niño inocentemente le exige una razón, el adulto responde: “no es bueno o es sucio”, pudiendo cavar una fosa entre él y el niño. El adulto recurre a medios de coerción o de intimidación. Existen castigos corporales comunes en la educación tradicional: las bofetadas, nalgadas, azotes y privaciones alimentarias, amenazas de enfermedades mutiladoras, (el pene se le caerá, la mano culpable se secara) y de enfermedades mortales. La verdad es que la masturbación normal, lejos de fatigar al niño, calma la tensión libidinal fálica que siente y de la que las erecciones son una prueba. El capitulo extenso sobre el complejo de Edipo habla de el futuro de la personalidad y sexualidad y como está dada por la superación de este y como el complejo de castración ayuda a superar al complejo de Edipo y que el niño deje de competir con el padre del sexo opuesto para ahora tomarlo como un ejemplo a seguir en el fondo, también que el temor de castración ayuda al niño a abandonar todo deseo por la madre y mediante un mecanismo parecido con la niña. Enuresis es una regresión a una etapa fálica e incluso a una etapa anal, es el síntoma a alguna angustia que hay que descubrir. El miedo a la muerte, el niño aun no comprende la muerte como tal y considerándola una parálisis y ausencia de afecto, es decir de castración. La forma en que los padres tomen los síntomas de estos angustias, sobre todo si las nombran enfermedades, anormalidad etc. Puede causar sentimientos de inferioridad en el niño, cosa que hiere el amor propio, causando alguna neurosis y el niño se refugia La forma en cómo los padres interpreten las angustias del niño o si las ven anormales, puede ser perjudicial para el niño, afectando su amor propio pudiendo causar una neurosis.Lo que falta del libro menciona conceptos hablados y explicados, en casos clínicos reales la conclusión de sus casos. La importancia de esto último es que debemos de ver que es real todo lo anteriormente mencionado del libro y lo que significaría comprender todo para así no juzgar al niño de forma castrante y no herirlo. Leer el libro significo personalmente una reflexión muy importante, el tratar de recordar fallidamente mi infancia y querer encontrar alguna de estas etapas tratando de entender mi personalidad, pensar que todos hemos pasado por ellas y como todo esto junto con nuestros padres fue moldeando nuestra personalidad, el tratar de identificar algunas de ellas en hermanos menores. Así el médico debe de conocer todo esto, darse cuenta que es una mente primitiva en desarrollo y ayudar al niño con esas angustias y porque no también educar un poco a los padres
explicándoles de manera sencilla y entendible para sepan las repercusiones que trae reprimir al niño erróneamente y que tengan especialmente cuidado en su salud psíquica para que el niño crezca sano y tenga una vida plena. -Brayan Willmar Cortes Sierra 3MB