El naranja en la decoración de interiores Como ya es costumbre, en éste espacio te propongo ideas de cómo utilizar los colores cuando estés diseñando el interior de tu hogar. Lo importante es que uses el color que te guste, pero que lo hagas de la manera adecuada, para crear un espacio agradable para ti, tu familia y los que visiten tu casa. En esta ocasión veremos un poquito más del color naranja, el cual es un color alegre, que motiva a la comunicación animada e informal, creando un ambiente de buen humor entre los ocupantes. Pero antes de comenzar te quiero recomendar algunos consejos para pintar la casa de colores que nos brinda la gente del sitio Vive tu casa, que te serán útiles si decides cambiar el color de pintura de tus paredes. Continuando con el tema principal de la nota de hoy, el naranja es un color vibrante y luminoso utilizado especialmente como color de acento, el cual da vida a cualquier espacio. Por otra parte es un poco arriesgado de usar, aunque no es difícil de combinar. Lo arriesgado está en elegir la tonalidad adecuada con el estilo del ambiente en general. Una muy vibrante puede que llegue a cansar pronto, por lo que siempre se lo recomienda sólo para pintar una pared, en un mueble o para dar pinceladas en un ambiente de tonalidades neutras o naturales. Lo anterior dicho no significa que no puedas pintar todas las paredes de una habitación de color naranja, sino debes saber que el ambiente tiene que estar
bien iluminado, y ser amplio. Esto es porque un color cálido como éste reduce los espacios visualmente, y si ya el espacio es chico el efecto lo acentuaría. El color naranja, o naranjado, se lleva con ciertas tonalidades mejor que con otras. Sus compañeros ideales son el blanco, el beige y el gris, con estos tres se pueden obtener muy buenos resultados. También suele acompañarse de rojo, amarillo o verde, pero no debe abusarse de estos colores en objetos grandes. Por otra parte se acompaña de azul, su complementario, aunque siempre con abundante blanco presente. Puedes usar el naranja en el comedor o la cocina, en la sala, en el cuarto de un adolescente o en un local comercial. Recuerda que se escogen las tonalidades más vibrantes y luminosas para espacios donde se desee crear un ambiente dinámico, en cambio los tonos tierra y apagados para espacios serenos y un poco mas elegantes.
El color rojo en la decoración El rojo es un color cálido por excelencia, luce muy seductor y hasta excitante. La variada carta de colores rojos es muy común en la decoración de interiores, ya que ha sido un color que se utiliza desde hace siglos para tal fin. Actualmente se incorpora
en
las
decoraciones
más
modernas desplegando sus impactantes características, como siempre. La
amplia
paleta
de
los
rojos
está
compuesta por tonos fuertes, que pueden resultar dominantes en el sitio donde sean
usados, por ésto se aconseja utilizarlos de forma medida para no crear un espacio desequilibrado. Actualmente se acostumbra a combinar el color rojo con blanco, grises y negro. Con esta paleta básica se obtienen espacios elegantes, de apariencia muy moderna y atractiva, claro está que todo depende de mucho otros factores aparte de los colores, como los materiales, las texturas, el estilo de los muebles y la construcción en general. Pero no cabe duda que el rojo puede acompañarse de colores tierra, marrones, beige, maderas en tonos claros y oscuros. De esta manera el ambiente puede ser mucho más acogedor, cálido y confortable. Las tonalidades rojizas suelen opacar, e incluso hacer invisibles a simple vista, a objetos de otros colores, por eso hay que usarlo con prudencia. Pero con su amplia gama de tonalidades se logran obtener espacios para todos los gustos y de diversos estilos.