Hasekura Tsunenaga

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CON NTEXTO HISTÓRI H ICO DE E ESPAÑA Y EUROP PA DEL S SIGLO XV VII: Los R Reyes Ca atólicos habían h co onstruido el nuevo o estado , que se e había estru ucturado como un conjunto o de rein nos unido os por ten ner los mismos m mona arcas, pero que mantuviero m on sus prropias ley yes e insttituciones s. A las tende encias centraliza c adoras p por una a parte, y un as tend dencias desce entralizad doras porr otra, se e unieron en el sig glo XVII una dura a crisis econó ómica y social. s Felip pe III, continuó c la políttica e intransige encia relligiosa de d sus prede ecesores decretan ndo en 1 1609 la expulsión n de los moriscos, que afectó especia almente a los rein nos de Aragón y Valencia,, provoca ando el despo oblamiento de detterminada as zonas y la falta de mano o agrícola. El valido de Felipe F IV, el Conde e Duque de Olivarres, trató que los demás os penins sulares colaborara c an al mismo m niv vel que Castilla en el reino esfue erzo bélic co a una a monarq quía con graves dificultad des finan ncieras. España participaba en esos mo omentos en e la Gue erra de lo os Treinta a años. o “Unión de Armass” desenc cadenó Este proyecto de Olivares conoccido como la crisis más grave g del siglo XVIII, la crisis de 1640 0. La Paz z de Westtfalia de 1648 pus so fin a la Gue erra de lo os Treinta a Años y supuso s el fin n de la a hegem monía de d los Habsb burgo (A Austrias) en sus s dos ramas s, la de Madrid y la a de Viena. Este tratado fue el triunfo d de una “E Europa horizo ontal”, basada e en mona arquías indepe endientes s y en la a búsqueda del equilib brio diplo omático y militarr y la derrotta de una a “Europa a vertical”” en la que lo os reinos estarían ssubordina ados al Emperrador y al Papa. El sig glo XVII fue un siglo de e crisis económica en España y en Euro opa en genera al, en el Me editerráne eo en particu ular y muy especcialmente e en la Peníns sula Ibé érica. E n la Corona C españ ñola la crisis c fue más te mprana y profunda que en el resto de Europ pa. En la primera mitad de el siglo XV VII apare ecen los problemas p s demogrráficos, epide emias, entre las que de estaca la a peste, que se va repitiendo perió ódicamentte, coincidiendo c on los pe eriodos de d carestíía, hamb bre, las frecuentes guerras extteriores y el increm mento de los miem mbros del clero, que rredundó en e el desc censo de la tasa de natalida ad. Los rreyes Felipe III y Felipe IV fuero on monarrcas de ccaracteres muy débile es y pusilánimes.


CONT TEXTO HISTÓRI H ICO Y G GEOGRÁF FICO DE EL JAPÓ N DEL SIGLO S XVII I: Japó ón son va arias islas s, pero h hay cuatrro: Honsh hu, Hokk kaido, Kyu ushu y Shiko oku (de mayor m a menor), m u una serie de caden nas de isl as y unas 3900 islas menores. Honshu represen nta, más o menos, el 60 % de la sup perficie total.. Aparte e hay un n archipiiélago co on aproxiimadame ente 1000 0 islas llama ada Ryukyu. Japón n tiene u una longittud máxim ma de 10 000 Km., y una anchura máxima de un nos 241 K Km. es un u país muy m monttañoso, lle eno de s profund dos, y muy pocas zzonas de llanura. valles En cu uanto a los ríos hay una g gran varie edad, aun nque gene eralmente cada río es s para un n valle, la a gran ma ayoría no o son nav vegables, algunos varían en el caudal desde d arrroyos esp porádicos hasta gra andes río os. El más s largo es el Shinano o, ubicad do en Ho onchu, con c 367 Km. de largo. Lo más carac cterístico en hidrog grafía son n los lagos. Los v volcanes son abun ndantes, y por lo tanto, t la existenciia de sism mos es abundante. Se e calcula que hay entre tre es o más sismos d diarios. Pero P no sólo hay sism mos debido a vollcanes en n la supe erficie, ta ambién existen e mare emotos, debido d a la a presenccia de un volcán su ubterráne eo. El clima es muy variad do, en el norte muy marca ado por u un inviern no frío, debid do su cercana posición con respecto o a Siberia. En el sur es un n clima casi s subtropical, en verrano muy y húmedo o y cálido,, y en inv vierno es temp plado con n lluvias, todo esto o debido a la ayud da de los monzone es, que en v verano se e hace sentir s en Japón. Tamb bién son caracterís sticos loss tifones siemp pre muy destructo ores. El Jap pón feuda al se dividía en se esenta y una provinc cias, sie endo lass más importantes Yamashiiro, don nde se entra Ky yoto la capital c im mperial, encue Kawa achi, don nde se en ncuentra Osaka, Musa ashi (Tokyo), S Satsuma (Kago oshima, donde d se introdujo o por 1º vez las arm mas de fuego), Hizen (Nagasaki), Kai K (Hiroshima), Yamato (Nara a), Owari y Mutsu u. La H Historia de Japó ón se div vide en periodos, p nosotross el que hemos inves stigado es s el perio odo Edo, y dentro de éste e la Edad d premoderna o Kinse ei porque en es al principio de este periodo cuando c se e lleva a cabo c la exped dición Keicho de la a que tratta este trrabajo: .El pe eriodo Edo (1600-1868) Periodo llama ado así por p el tra aslado de e capital desde Ky yoto hastta Edo (desp pués llam mada Tok kyo), que e se transformó luego en la ciudad más grand de de tod do Japón, creciend do en lo cultural, político, etc. En el año 1603 3, Tokuga awa Iega asu se n nombró shogun, pero en n el año 1605 renun nció con el fin de e asegurrar la sup pervivenc cia de la dinastía en la shogunado. Fiinalmente e en el añ ño 1615, Iegasu to oma el ca astillo de Osaka y rea aliza un nuevo n có ódigo de leyes, qu ue establecerían u una socie edad al estilo o feudal que q significaría 250 0 años de e paz en Japón. J


Según el cód digo de Iegasu, también llamado sistema a bakuha an, los señorres Daimyos, así como c el e emperado or y su co orte, podíían goberrnar en paz, pero deb bían ser manejado m os por un gobernador supre emo, que e debía jurar lealtad a los Toku uwaga, y dejar a sus hijos y esposa a como re ehenes en Ed do. Así el e poder de los da aimyos quedó q porr los sue elos. Dura ante la batalla de Sekigahara,, los Tok kuwaga se convirttieron en la familiia más rica d de Japón, debido a los saq queos, em mbargos,, etc., y además paso a contrrolar un cuarto c de e todo Ja pón, de forma f dirrecta, o a través de sus vasalllos. Los daimyos s quedarron jerarq quizados,, según sus grad dos de lealta ad, mien ntras lo os meno os eran vigilado os por feudos fieles estratégicame ente coloc cados. Di vidió a Ja apón prin ncipalmen nte en 4 rígidas clase es sociale es: los mercader m res, los guerreros, los a rtesanos y los camp pesinos. Los L samurai queda aron con muchos privilegios p s, mientrras que los campesino os sólo se e dedicarron a la tierra y otros o trab bajos me enores. eyes se mantuviero m on hasta el año 18 868. Todas estas le Los T Tokugawa a aíslan a Japón ccon respe ecto a occ cidente. H Habían lle egados much hos come erciantes, como e españoles, portugu ueses, ho olandeses s, etc., los Tokugaw wa consideraron al cristtianismo como subversivo, y come enzaron a persegu uir cristia anos y ce erraron las rutas con occidente, sólo d dejaron a un pequ ueño grup po de mercaderes holandesses en el puerto de Nagasaki. El comercio conttinúa con China, pero p de fforma ba astante pobre e. Durante los dos siglos siguiente es a Iega asu, Japón se man ntuvo dettenido, siend do el bushido, el principal p código de todos los l señorres feudales, se desarrrollan mucho m las s artes, lla literatura, el teatro. Ell confucia anismo pasa a una nueva ideología i de gob bierno, creando u un sentimiento nacio onalista pro imperial y una ffuerte rea acción tra adicionalissta.

Las c clases so ociales de d Japón :


El Japón feudal es para muchos una situación espacio-temporal exótica, radicalmente opuesta al medievo europeo. En esta ocasión intentaremos conocer más sobre la estructura de clases que rigió durante siglos en Japón. Las castas En el Japón feudal, cada persona, en todo momento conoce la posición que ocupa con respecto a otras clases sociales. Se espera de todo el mundo el respeto a los superiores, la aceptación de las obligaciones hacia los inferiores y la cortesía adecuada. A pesar de esta aparente rigidez, es posible escalar posiciones socialmente, dado que existe la tradición de premiar los méritos de los subordinados. La sociedad japonesa de la época otorga a los hombres un mayor margen de libertad, mientras que las mujeres se han de someter a este modelo. La casta de los Eta En la parte más baja de la estructura feudal japonesa se encuentra la casta de los eta, compuesta por personas cuyo estilo de vida o función social es considerada deshonrosa, mísera o desagradable. Entre ellos se contaban los que trataban con cadáveres, excrementos, animales muertos o basura. Los músicos y artistas en general, también entran en esta categoría porque sus estilos de vida no son dignos de la gente correcta. En numerosas ocasiones ni siquiera se considera a los eta dentro del sistema social, equiparándoles a ninjas, ronin y ladrones. Los Heimin Los Heimin, aún por encima de los eta, constistuyen la casta inferior en la sociedad japonesa, no obstante son el soporte fundamental de la economía. Dentro de la casta, se da una relación inversa entre prestigio y riqueza. La clase social más alta para un Heimin es la del campesino, siendo a su vez la más pobre. A continuación se encuentran artesanos y fabricantes. En la clase más baja estarían los mercaderes, considerados usureros que se aprovechan del trabajo de los demás. Por otro lado, son los más ricos entre los heimin. Entre los heimin, también se encontraban los yakuza: criminales, matones y tahúres que se agrupaban en clanes de un modo similar a los samurais. La casta de los Buke Los Buke son la casta dominante del Japón feudal. Está compuesta principalmente por la aristocracia militar, los samuráis, aunque también se incluyen a los jizamurai (terratenientes menores) y a los ronin (samurái sin señor). Los buke reciben el privilegio de poder llevar dos espadas (dai-sho)


EL CLAN Los samuráis constituían la élite militar que obtenía sus ingresos de los servicios prestados a un señor de rango más alto o en base a su propio estado como grandes terratenientes. Un samurái se debe a su clan y a su familia. Ambos aspectos están relacionados estrechamente, de hecho, las familias samuráis se agrupan en clanes a fin de compartir y aumentar la influencia política y militar. Las familias de un mismo clan se apoyan y respetan, era frecuente que se establecieran lazos más profundos, como matrimonios, juramentos, adopciones... También era frecuente que varios clanes establecieran alianzas. En la cúspide de esta estructura, está el señor del clan, que podía ser un gran terrateniente (daimio) o una persona leal a éste. Dentro de sus tierras el daimio tenía el poder absoluto. Hay que tener en cuenta que, el clan es tanto una organización familiar como política. El clan administra justicia, mantiene el orden, aporta fuerza militar y recauda impuestos. Sólo un Shogun poderoso podría imponer su autoridad desde fuera a un clan fuerte. Para que el jefe de un clan se convirtiera en daimio, tenían que darse varias condiciones como, ser un samurái, tener unos ingresos elevados y recibir el consentimiento oficial del shogun o del emperador. Del mismo modo, el que un clan se debilitara, podía suponer para el daimio la pérdida de tal status. En los diversos periodos históricos del Japón feudal solía mantenerse una cifra constante de daimios, entre 200 y 300. En la cima del clan, junto al señor, está su propia familia, los consejeros y los koshigumi (individuos por lo que el señor siente una estima especial). Después estarían los vasallos directos que han prometido obediencia al señor: Los miembros de confianza (hatamoto), los miembros más mayores y expertos (gokenin) y por último, los samuráis. Las tareas del samurái en el clan son de muchos tipos, ejercen de soldados, guardias, mandos intermedios y mano de obra para las diversas tareas de la vida diaria del clan. Los ingresos y la posición social relativa de dos samuráis pueden variar enormemente. Los vasallos pueden esperar apoyo y consideración de su señor a cambio de su lealtad y servicio. En la mayoría de los casos, un señor es reponsable de su vasallo como si éste fuera miembro de su propia familia. En una posición social inferior a la del samurái, pero aún dentro de la casta de los buke, se encuentra el jizamurai. Se trata de terratenientes menores. Desaparecieron con el periodo Tokugawa, transformándose en verdaderos samuráis o en campesinos. Por último y, aunque no siempre se les considera en la casta de los buke, está el ronin (u hombre-ola). Originalmente, se usaba para referirse a los campesinos que habían huído de su tierra, casi siempre para convertirse en soldados (ashigaru). Se acabó aplicando a los samuráis sin señor o sin tierras. El respeto que se les profesaba se debía más al miedo que a la admiración.


asta de los Kuge e La ca Es la a casta de e los nob bles impe eriales. Su rango social ess superiorr al de los bu uke, pero o no tie enen un poder real. En ntre los k kuge esta aría el empe erador y su famillia, empe eradores que han n abdicad do y la antigua a noble eza. La fig gura del emperador trascie ende cua alquier consideraciión de ca asta ya que, es directamente una u encarrnación divina. d No o posee u n poder político p directo, pero se s requiere su aprrobación para p que un samu urái se con nvierta en sh hogun. Su S influen ncia y be endiciones s deben obtenerse e en Kyo oto. La influe encia de el empe erador se e ve lim mitada po or la cosstumbre de los samu uráis de asignar a es ste cargo a un prim mogénito imperial para sustituir a un em mperadorr abdicado. El sho ogun o alg gún otro samurái muy pod deroso, se en ncarga de e tutelar al a niño ha asta la ma ayoría de edad. Fuera a de la estructura de la fa milia imp perial se encuentra a la alta y baja noble eza, minis stros y bu urócratas . El go obierno (b bafuku), está e dirig gido por el shogu un, que e es, a tod dos los efectos práctiicos, el gobernant g te del pa aís. Si ell shogun y su cla an son es, los señores samuráiss gobiern nan libre emente ssus tierrras sin débile oposiición. LA CIUDAD DE D SEND DAI Y EL SEÑOR FEUDAL: F

Habla amos de esta ciud dad, porq ue de su Ba ahía partió Haseku ura Tsune enaga para la Misión n Keicho. Por desg gracia esta bonita ciudad ha que edado o terremo oto. La destrruida con el último una Bahía a Matsus shima albergaba a réplic ca del Sa an Juan Bautista (que fue el barco o con el e que partió con m museo Hasekura), un mara avilloso y con las úlltimas tecno ologías muestra m al público como fue e esta embajada. Pa arece serr que, milag grosamen nte, el tsunami t n no ha destrrozado el barco y ha servi do en estos s días pa ara albergar a familias que h han quedado sin hogar. El Se eñor Feud dal Date Masamun M d de Send dai. En e fue quien fundó la ciudad 1600 0, empren ndió la co onstrucció ón del cas stillo de Sendai S y la ejecuc ción de un p plan para el traza ado y dessarrollo de d la ciudad. En aquella época, a tan pró óspera qu ue un em mbajador español lla describ bió tan Sendai estaba activa a como la a ciudad de d Edo (a actual Tok kio). La actual ciu udad es muy fun ncional y modern na gracia as a las bases urban nísticas sentadas s por Date e Masamu une. Desd de las ruiinas del castillo de este gran señor, se puede e observar el pro oceso de e crecimie ento y desarrrollo de la ciudad junto al río Hirose e.


La ciudad de Sendai, con su población de un millón de habitantes, es el centro político y económico en la región Tohoku (nordeste). Es una ciudad grande, pero cuenta con hermosos paisajes como el río Hirose que atraviesa el centro de la ciudad e hileras de zelkovas a lo largo de las avenidas. La ciudad está adornada con abundante vegetación por lo que es conocida como la Ciudad del Verdor. Asimismo, Sendai tiene relevante fama como ciudad académica ya que varias universidades e institutos de investigaciones contribuyen al desarrollo de la tecnología avanzada. Por otra parte, la ciudad de Sendai le da mucha importancia a la historia y cultura. También hoy en día se celebran distintos eventos tradicionales siendo el Festival de Tanabata el más representativo. Además, se llevan a cabo unas actividades musicales como el Concurso Internacional de Música de Sendai y el Festival de Jazz de la Avenida Jozenji. Por supuesto, no se puede dejar de mencionar las variadas obras de teatro que se representan. Sendai se encuentra situada de cara al Pacífico, a unos 300km al norte de Tokio, en la isla de Honshu (la más grande de las cuatro islas principales que componen el Japón). Sendai está localizada en el corazón de la región Tohoku. En Sendai, cada una de las cuatro estaciones tiene su propio encanto y belleza, por eso atrae siempre a muchos visitantes, sobre todo son impresionantes las vistas panorámicas de otoño cuando las hojas de algunos árboles se tiñen de distintos colores. También, los paisajes pintados de blanco por la nieve son muy hermosos. Sendai es una ciudad que armoniza perfectamente con la naturaleza. Está el Océano Pácifico al Este y la cordillera Ou al Oeste. La planicie de Sendai, uno de los graneros más importantes del país, se extiende de Norte a Sur. Se puede ver mucha vegetación en las avenidas y parques del centro de la ciudad por donde corre el hermoso río Hirose. Este río ha ganado fama nacional porque aunque se trata de un río que corre por una gran ciudad, es remontado por el pescado “ayu” que vive sólo en aguas claras y limpias. En la bahía de Matsushima, ubicada a unos 30km de Sendai, se ven esparcidas numerosas isletas cubiertas de pinos. Este lugar, Matsushima, está designado como uno de los tres paisajes más hermosos del Japón. También es muy conocido por el cultivo de ostras ya que está protegido de los cambios marinos producidos en el Pacífico.

CONTEXTO HISTÓRICO DE AMÉRICA SIGLO XVII: El descubrimiento de América fue consecuencia del interés de Castilla y Portugal por el Atlántico. Ambos países habían delimitado sus áreas de influencia y expansión en el tratado de Alcaçobas (1479). El objetivo era encontrar una ruta marítima por el oeste hacia las indias para comerciar con las especies y las sedas.


El plan de los portugueses era bordear África hacia la India, además estos rechazan la propuesta de Colón. En 1488, Bartolomé Díaz descubre el Cabo de Buena Esperanza. Cristóbal Colón presenta a los Reyes Católicos su plan, estos no lo aceptan alegando varias razones: 9 La guerra contra el reino nazarí consumía los recursos financieros. 9 Las exigencias de Colón les parecieron desmedidas: quería los títulos de almirante y virrey de las tierras conquistadas con carácter hereditario y una parte de las ganancias. En Abril de 1492 los Reyes suscriben a Colón las Capitulaciones de Santa Fe, se le conceden todas sus exigencias, citadas anteriormente. El 3 de agosto los navíos salen hacia Canarias. Luego, tras 33 días de navegación llegan a San Salvador (las Bahamas). En la isla de La Española, Colón construye un fortín, deja unos marineros y regresará. Los Reyes le reciben en Barcelona. Las expectativas creadas por el descubrimiento y el futuro reparto de tierras, hicieron que en el siguiente viaje embarcasen mas personas. Colón hará otros dos viajes más. El desacuerdo entre Colón y sus acompañantes sobre el reparto de tierras y con los Reyes por los privilegios que se le habían concedido y la escasez de oro, originaron grandes enfrentamientos, debido a que el resultado económico no era el esperado. Portugal y España discuten las áreas de influencia: en el Tratado de Tordesillas (1594) los portugueses desplazaron hacia el oeste la línea de demarcación fijada por el Papa. De forma que la punta oriental de América del Sur entraba dentro del espacio que se reconocía a Portugal. En 1503 se crea la Casa de Contratación que es un organismo creado por los Reyes Católicos que pretendía controlar todo el comercio entre España y América, estaba situada en Sevilla. Además de esto tenía otras funciones como escuela de pilotos y elaboración de mapas. De ahí la importancia que tuvo Sanlúcar como puerto de entrada y salida de todo el comercio. De aquí salían toda la flota de comercio con América. Los primeros colonos se instalaron en las Antillas y su presencia originó graves problemas demográficos, económicos e ideológicos. Por otra parte, las noticias de ricos imperios en el interior de continente alentaron los deseos de conquista, ahora destacaremos algunas empresas de conquista y de exploración. •

En 1519, Hernán Cortés salió de Cuba y desembarcó en la costa de México y funda Veracruz. Tres años mas tarde los españoles dominaron la meseta central mejicana, conquistando el imperio Azteca. En 1532, Francisco Pizarro conquistó el imperio Inca que ocupaba el actual Perú, Ecuador y parte de Bolivia y en 1535 fundó la ciudad de Lima. Otras expediciones fueron impulsadas por la búsqueda de “El Dorado”, pero otras buscaban colonizar tierras, la explotación minera o la fundación de ciudades.


Fernando de Magallanes parte de Sanlúcar en 1519, atraviesa el Cabo de Hornos, llega a Filipinas y allí muere. Juan Sebastián Elcano continua el viaje regresando a Sanlúcar en 1522, se había completado la primera vuelta al mundo. Los conquistadores eran segundones en familias hidalgas, extremeñas, castellanas y vascas, acompañadas de gente de toda condición social. Los reyes otorgaban capitulación de conquista, es decir, un permiso para reclutar gente a su costa y conquistar un territorio en nombre del rey. Si fracasaba la expedición, corría a cabo del conquistador. El gobierno y la administración de las Indias siguió el modelo de la Corona de Castilla. Se implanta el municipio (los cabildos con el corregidor) los virreinatos (división territorial mayor) y las audiencias (funciones judiciales y de gobierno) La Iglesia apoya los planes de la monarquía. El clero secular estuvo bajo el control de los reyes y el clero regular impulsó especialmente la evangelización y culturización de los indios. Pero salvo en materias de fe el rey fue el jefe de la iglesia americana. Se crearon dos virreinatos: Virreinato de nueva España y Virreinato del Perú. El virrey era el encargado del gobierno, el jefe militar, jefe de la administración y el encargado de hacer cumplir la justicia. Dentro de los virreinatos había gobernaciones (divisiones territoriales pequeñas) y dentro de éstas, corregimientos que incluían varios municipios que se organizaban según el modelo castellano. Las audiencias tenían funciones judiciales y de gobierno. La primera fue la de Sto. Domingo. Para corregir los abusos los reyes dispusieron que las autoridades al terminar su cargo, fueran sometidas a una investigación, que se llamaba juicio de residencia. Los sistemas de explotación y trabajo empleados (encomienda y mita) provocaron denuncias de los frailes. Su consecuencia fue la publicación de las leyes de Burgos. La polémica y las denuncias siguieron: Bartolomé de las Casas, Francisco de Vitoria... protestaron por el trato dado a los indios. La corona intentó corregir la situación con la promulgación de las nuevas leyes de Indias (1542) pero no lo consiguió. Para controlar mejor sus decisiones en América, la Corona creo el Consejo de Indias: Tenía autoridad sobre todos los territorios, asuntos y organismos indianos y era el encargado de elaborar leyes. Los nuevos territorios eran una fuente de ingresos para Castilla y para la Corona, que controlaba el tráfico comercial y se reservaba la quinta parte de los productos importados esto es el quinto real. Los españoles emplearon en América dos sistemas de trabajo: ¾ Las tierras fueron repartidas entre los colonizadores y trabajadas en las encomiendas. (Sistema de trabajo que se emplea en América, por la cual un conquistador español obtiene un grupo de indios que trabajan para el y a cambio él se compromete a instruirlos en la fe) esto se aplicó en México y Perú. •


¾ Las minas eran propiedad de la Corona que cedía la explotación a

cambio de la quinta parte. Cuando se descubrió Potosí, se implantó la mita (Sistema de trabajo forzoso para la explotación de minas). Estos sistemas de trabajo fueron denunciados por Bartolomé de las Casas. En la agricultura, los sistemas productivos indígenas desaparecieron y fueron sustituidos por la expansión del ganado en extensos latifundios. En cuanto a la sociedad colonial que fue organizándose, era una prolongación de la sociedad andaluza y extremeña ya que de aquí procedía el mayor número de emigrantes. Se traslada a América la sociedad estamental desde Castilla. Los conquistadores no consiguieron títulos nobiliarios, pero consiguieron ser señores de indios. Y para organizar la sociedad contaron con la colaboración de la Iglesia y de los caciques indios, que tenían una gran influencia en sus comunidades. Por otra parte, la gran mortalidad entre indios hizo que se desarrollara el tráfico de esclavos negros entre África y América. Esto fue controlado por la Corona que utiliza diversas formas de comercialización: en el siglo XVI, la casa de contratación vendía licencias a particulares por un número determinado de esclavos negros. En el siglo XVII se utilizaron los asientos: la Corona vende su monopolio a una persona o a una empresa mercantil por un tiempo. La conquista permitió un intercambio de productos agrarios desconocidos; desde América llegaron del maíz, la patata, el cacao, el tabaco. Los europeos llevaron los cereales, la vid, el olivo y animales como caballos, vacas y ovejas. Pero fue el oro y la plata los productos más deseados. Los recursos procedentes de América se emplearon en la guerra. Por otra parte esta cantidad de dinero fue una de las causas de la subida de precios en España y en Europa. Además el comercio con América estimuló la economía de Castilla y Andalucía. Sevilla se convirtió en el centro de este comercio. Para protegerlo se estableció un sistema de flotas con navíos de carga y con galeones armados con cañones. Desde Sanlúcar partían dos flotas anuales, y tenían que salir de aquí, pues estos barcos no podían la mayoría navegar el río hasta Sevilla. Por otra parte el descubrimiento y la conquista de América representaron un factor de cambio en la concepción del mundo y de los valores culturales. La población de América hispana estaba compuesta por: ¾ INDIOS: Antes de la llegada de los españoles, la población indígena de los territorios conquistados ascendía a unos once millones y medio. ¾ BLANCOS: Inicialmente descendientes de los conquistadores y luego por la inmigración, que al cruzarse con los indígenas se produjo un gran mestizaje.


S: Eran los escla avos ¾ NEGROS de África y sus descend dientes, que q sirvie eron de ma ano esc clavizada y constituían el sector más bajo de la poblac ción. OS: La mezcla m so ocial ¾ MESTIZO producid da en las Coloniass dio origen a los mestizos, m que eran marginad m os por la sociedad d. LA M MISIÓN KE EICHO: Para entender mejor esta missión tene emos que e ir a lo s antecedentes sobre e la forma de nav vegar y e el descubrimiento de la corrriente de Kuro Siwo. En el siglo XV VI, la na avegación n todavía dependía de los viento os y las co orrientes marin nas. Las s dos grrandes p potencias maríttimas de e la época, Porrtugal y España, se die eron a la tarea de explorar las tierras que aún le s eran desco onocidas, para am mpliar su a acceso al merc cado de China, C Ind dia, Japón n y Siam. Se diividieron el control por hem misferios, Portu ugal hacié éndose ca argo de B Brasil, las rutas s africana as y el Océano O Í ndico en dirección Surr-Este; mientras m España e y el Pacíífico en dirección O Oeste. navegaba por el Atlántico Norte or el inte erés de El intterés de participar en el ccomercio oriental surgió po sus m muy codic ciadas mercancíass, por serr escasas s o inexisstentes en n otras parte es del planeta, com mo las esspecies, sedas y marfiles. m P Para Espa aña era de su uma impo ortancia tener t com municación y trans sportación n constan nte con Amérrica, no sólo s para a comerciiar estos artículos s, sino ta ambién por p sus ambiciones re eligiosas y militaress. o de la co orriente Kuro-Siwo K o, se com mprobó que era Tras el descubrimiento posib ble salir de y vollver a la as costas de Filip pinas, un imperattivo en aquella época en la qu ue navega ar con éx xito dependía de l os caprichos de la naturaleza. El priimer barc co españo ol en nav vegar esta a ruta zarpó en 15 565, sella ando el destino de Fillipinas du urante lo s siguien ntes tres siglos; la a fuerza con la que España aseguró su dom minio sob bre esta tierra re espondió a un ambicioso interés com mercial. D Durante todo t el año a se allmacenab ban las merc cancías asiáticas a en el P Parián de e los Sa angleyes,, desde donde emba arcaba el famoso Galeón de Manila. Un ac contecimie ento anu ual que envolvía a tod da la ciuda ad.


La aventura para el general, los soldados y civiles que tripulaban este enorme barco comenzaba en julio para aprovechar la dirección del viento y las corrientes marinas; concluía varios meses después, a su retorno en otoño, transportando entre 500 y 1,500 toneladas del preciado tesoro. El Galeón de Manila siempre arribaba a Acapulco, el principal puerto de México durante la época colonial, llevando plata de México para vender en Asia. El viaje duraba cinco meses de ida y cuatro de regreso, exponiendo a los tripulantes a enfermedades como el escorbuto, tifones asiáticos y tormentas del Pacífico. La ruta habitual salía de Manila surcando las islas Filipinas, hasta el puerto de San Jacinto, donde se abastecían de víveres antes de aventurarse en el océano. Pasaban el estrecho de San Bernardino rumbo a las islas Marianas desde donde navegaban aprovechando las corrientes favorables hacia el este, luego bajando por la costa de California hasta anclar en Acapulco Las áreas alrededor del archipiélago filipino hervían de piratas chinos, japoneses y malayos, mientras en el resto del Pacífico los esperaban piratas holandeses e ingleses. Holanda invirtió enormemente en tratar de arrancar esta ruta de los españoles, por lo que intentó apoderarse de Macao en 1622 a través de una flota de tres barcos y 1,300 soldados pero una guarnición portuguesa y dos compañías españolas lograron defenderla. Las preciadas mercancías eran blanco fácil de la codicia de los piratas, aunque no dañaron mucho al Galeón de Manila debido a que el océano Pacífico era de mucho más difícil acceso que el Caribe. Se registró que en sus 250 años de historia, sólo cayeron cuatro veces en manos de piratas. Los piratas más famosos que atacaban esta ruta eran Francis Drake, Thomas Cavendish, Oliver Van Noort y Joris van Spilbergen. Los colonizadores de Perú desearon participar en este gran intercambio comercial, por lo que organizaron su propio sistema de navegación hacia México pero descubrieron que podían ir comerciando sus propias mercancías a lo largo del trayecto por las costas del continente, por lo que al puerto de Acapulco sólo llegaban los restos, lo que causó que España enfureciera e intentara detener este tráfico. Sin embargo, el furor del Galeón de Manila abrió nuevas formas de intercambiar las riquezas de toda América. Para entrar en el tema vamos a empezar a hacer un pequeño resumen de lo que fue la Misión Keicho: “A fin de establecer una relación comercial y solicitar el envío de misioneros cristianos, el fundador de Sendai, Date Masamune, envió en 1613 una misión hacia Europa mediante “San Juan Bautista”, barco velero de estilo occidental, construido por el señorío de Sendai. El nombre del Subdelegado es Hasekura Tsunenaga, vasallo de Masamune, que desembarcó primero en Acapulco, México cruzando el Océano Pacífico, y luego se dirigió hacia Europa para visitar España y Roma, Italia, convirtiéndose así en el primer japonés que cruzó el Océano Atlántico.


En IItalia, a dicha Miisión se le concedió una audiencia a con el Sumo Pontíífice. Su largo l viaje e terminó ó casi siette años después d d de su parttida del Japón n. Este es e uno de d los he echos más releva antes en la histo oria de Send dai”. Para conocer los antecedentes d de esta embajada e japonesa a a Europ pa, hay que c conocer primero p la as discorrdias enttre los misionero m os por co ompetir con la a evangelización de d Japón: Regre esemos de d nuevo o con la evolución n histórica de la m misión e Japón desta acando la a rivalidad compe etitiva que surgió entre di versas órdenes religiosas de los mis sioneros, causada as básica amente p por la división d territtorial de los nuev vos mund dos desc cubiertos que ma rcaban la as dos Rutas s del Padroado Porrtugués y Patronatto Españo ol. El 28 8 de enerro de 1585 el Pap pa Grego orio XIII, a instan cias del jesuita Valignano, pro omulga la a Bula “Ex x pastora ali officio”” por la q que la com mpañía de Jesús se confirma aba com mo la “única” ord den relig giosa mis sionera autorrizada en n el hem misferio j aponés, naturalm mente enccuadra bajo b el adroado Portugués. hemisferio corrrespondiente al Pa La ra aíz de la discordia a surge e en base a que a pesarr de la unión p olítica de España–Portugal bajo Felipe III y Felipe III (1580– –1640), se estipuló expre esamente e que dich ha unión respetaba las distintas s “administracion nes” po or separrado de los l dos im mperios i béricos y, y en c consecuencia, se debían respeta ar escru upulosamente los límite es estab blecidos. Sin embarg go, dife erentes órdene es e españolas s deseo osas de religiosas partic cipar en la fructíffera evan ngelización de Japón, alentada as adem más po or merc caderes hispanos h que cod iciaban el e come ercio pro ovechoso cuadran ngular de Maca ao–Nagasaki–Manila–Nueva a España (Méx xico), se esforzaron e n en esta ar también prese entes en el archip piélago de el País de el Sol N Naciente. Pues bien, Va alignano perspicazz estrateg ga argum mentaba ssu exigen ncia de disfru utar de un estricto “mo onopolio” evangelizador d de los je esuitas funda amentado o en la a conviccción de que erra esenccial una gran “unifo ormidad”” en la prresentació ón de la fe f cristian na y una adaptación del Cristiianismo a los valorres de la milenaria a cultura japonesa j . Tal adaptación no era ac eptada por otrras órde enes religiosas cos y ag gustinos) al no aplicarla e en las co olonias (franciscanos,, dominic “conq quistadas s” del Nue evo Mund o. Ahora a bien, re esulta parra mayor confusión que la Bula de G Gregorio XIII X no se pu ublicó en Manila ha asta julio del año siguiente s a su firm ma en Rom ma.


Adem más, el nu uevo Papa a Sixto V,, que aca ababa de suceder a Gregoriio XIII, publica el 15 de noviem mbre de 1585 la nueva n Bu ula “Dum ad ubere es” por r in ndirectam mente el “monop polio” m isionero de la la que se revoca Comp pañía de Jesús al autorizarr también n a otros religioso os evange elizar a Japón n. El he echo es que, ante una posi ble confu usa situac ción juríd ica, durante los años siguiente es frailes agustino os, francis scanos y dominico os desarrollaron “en paralelo” con los jesuitass una profunda la abor eva angelizado ora en Japón n entre lo os “pobres s” de las ciudades. Y ya en el año o 1614, después d d de que se e habían expulsado e o ya misioneros anjeros, residían en Japó ón 14 franciscan f nos, 9 d dominicos s y 4 extra agusttinos. Su labor fue fecund a bautiza ando milla ares de ffieles. De ebemos recorrdar el fruto de lo os mision neros jesu uitas que e en 1614 4 contaba an con 143 sacerdote es, 2 colegios, 2 24 residencias y contaban n con la ayuda escindible e de hasta a 250 cattequistas laicos jap poneses. impre Y, en n total, parece ser que l a comun nidad cris stiana ja ponesa llegó a sobre epasar los 300.00 00 fieles. Se cree que un tercio de e las principales familias japon nesas conttaban con n algún miembro m cristiano. c La cu uestión es s que al final f llega an al Japó ón otras órdenes religiosas s como dominicos y franciscan f nos. Haccia 1603 llega Japón n el fra aile fran nciscano Luis So otelo, proce edente de e Filipinas s. A su lle egada a Japón J trató de establecer un na iglesia a de su orden o en llas inmed diaciones de Tokio o; esta ig glesia será destruida a (1612) a raíz d de la cen nsura del crristianism mo en los territorios el Sh hogunato Tokugaw wa el 21 de abril de ese m mismo añ ño. Amen nazado, sse traslad dó a la zo ona norte e de Japó ón, - al frente de e la cual se en ncontraba Date Masamu une, S el daimyo de Sendai; en est a zona el anismo aún a estab ba admittido. Un año cristia despu ués volviió a Tokiio y allí construyó e inaug guró un na nueva iglesi a (12 de mayo o de 1613 3); e encoleriza ado, el bakufu reac ccionó arrestand do a los anos de la zona - entre ello os a Sote elo cristia quien n fue trasladado Kodenma a-chō. El 1 de julio fueron asesinad dos siette cristianos japon neses; el e fraile frranciscan o se salv vó de la muerte me erced a una misi va que envió e Date Masamune. En 16 613 Date Masamume envió ó una embajada a España d de la que formó parte e Sotelo. La misió ón - al frrente de la cual se encon ntraba Hasekura Tsune enaga - atravesó ó el Océ éano Pacífico a bordo d de una nave llama ada San Juan Bauttista.


Sus componentes fueron bautizados en Madrid antes de trasladarse a Roma, donde tuvieron una audiencia con Paulo V.Sotelo y Masamume idearon esta embajada como un método de satisfacer sus ambiciones. El fraile trataba de establecer una diócesis en Japón Septentrional independiente de la de Funai (Nagasaki). No obstante, Portugal hizo frente a las ambiciones del fraile; asimismo, éste fracasó en su intento de recabar apoyos entre los miembros de la orden franciscana - que le censuraba al considerar que sus actuaciones estaban encaradas a obtener el obispado. Masamume ambicionaba comerciar con Nueva España (México); no obstante abandonó rápidamente su deseo al considerarlo demasiado costoso. Acompañó a la delegación en su retorno a Filipinas (1618) donde se quedó un tiempo por temor a sufrir la represión que estaban padeciendo los cristianos en Japón. Tuvo un enfrentamiento con la Iglesia que le acusaba de haber exagerado sus éxitos en Japón; no obstante, el «Consejo Católico de las Indias» lo envió de vuelta a Nueva España (1620) con la misión de continuar con sus actividades misioneras. Y a principios del siglo XVII surge la figura de un sacerdote andariego y buen cosmógrafo que mostraba la situación exacta de las Islas. Este hombre de prestigio fue enviado por la ciudad de Manila como procurador a la corte española de Madrid en 1605 y durante su viaje a Acapulco tuvo indicios evidentes de la proximidad de las Islas. Sus explicaciones conmovieron a todos en Madrid. Y el hallazgo de las islas, según sus elucubraciones y fantasías marineras, llenaría de barras de oro y plata las enjutas arcas reales y, al propio tiempo, servirían de base logística a los galeones de Manila muy necesitados de escala en su larguísima travesía a Acapulco. Así, empezó a considerarse muy en serio la propuesta de la búsqueda de tales islas Platarias, sancionada por el rey el 27 de septiembre de 1608, jornada en la que la propuesta encontró fuerte oposición por un buen número de personajes de la corte, entre ellos el propio Don Rodrigo Vivero que juiciosamente la estimó “imaginaria y nunca vista por nadie”. Se produjeron acaloradas discusiones en la corte. Los habitantes de Filipinas, entre ellos Ríos Coronel, pretendían llevar a cabo el descubrimiento desde Manila, mientras que los vecinos de México no estaban dispuestos a dejarse escapar tales codiciados recursos en la navegación por el Pacífico. Al final, por orden del rey Felipe III se prepara una expedición para el descubrimiento de las islas ricas de Oro y Plata que parecían estar al este de Japón. El virrey de México, Don Luis de Velasco puso al frente de la expedición al general Sebastián Vizcaíno, experimentado marino y explorador de las costas de California. Según el plan aprobado, Vizcaíno debía presentarse ante el Shogun japonés como embajador, presentando sus credenciales a Ieyasu y Hidetada.


Ofrec cería los s obsequ uios perrtinentes y pediría aut orización para carto ografiar la as costas japonesa as, en prrimavera saldría e en búsque eda de las m misteriosas islas. Vizca aíno partió ó de Acap pulco el 2 22 de marzo de 16 611 y arrribó a las costas de Ja apón el 10 1 de jun nio. Con lla debida licencia el 22 de e junio de e 1614 marc chó a la corte c de Edo, E com o embaja ador del virrey v de Nueva España, E acom mpañado de d una es scolta de treinta arcabucero os, bande era, caja militar y dem más aparrato. Juntto al flam mante em mbajador Vizcaíno le acomp pañaba Fray Luis Sote elo en calidad de in ntérprete. En se eptiembre e de 1612 2 partiero on de Jap pón en bu usca de la as islas riicas de Oro y Plata. Desp pués de do os meses s de búsq ueda infrructuosa Vizcaíno V rregresó a Japón con s su navío seriamen nte dañad do y fue testigo t de el empeo ramiento de las relaciones de Shogunado con lo os cristian nos. Sotello seguía obsesion nado con dirigir una u nueva a embaja ada a Esp paña y Roma a para la a libertad d de eva ngelizació ón en Japón y la a promoc ción de come ercios bila aterales. Embajada Keicho K a España a de Date e Masam mune y Hasek kura Roku uyemon (1613–1 1620). Los c consejero os del Sh hogun, all fin, vieron una op portunidad d en el fe eudo de Oshu, bajo o su pode eroso daiimyo el g gran Date Masamune, al prese entar su us puerttos mejjores condiciones para p aseg gurar el é éxito a embajada y se construyó ó un de la nuevo barco con la ayuda a téccnica de del carpinte eros navales Shog gunado. En m mayo de 1613 1 Vizc caíno hab bía caído enfermo y accediió a llega ar a un acuerrdo con Masamune M e, señor d de Sendai. Ieyasu y Hideta da se reu unieron con M Masamune y Vizcaíno. El 19 9 de octtubre se redactarron las cartas c pa ara el Vi rrey de Nueva España, Felipe e III y el Papa. amune no o era cris stiano, viivía con esposa y trescien ntas conc cubinas Masa con jugosos jo ovencitos s a su dissposición. Entonces s, conseg guidos tod dos los perm misos y medios m de el Shogu unado, Ma asamune nombró ó a un sa amurái suyo Haseku ura Rok kuyemon n Tsune enaga co omo em mbajador de la legac ción que acompaña a aría a Sottelo y Vizcaíno. Term minado ell nuevo barco, bautizado o San Juan J Bau utista, de 500 toneladas, zarrpó de la a bahía de e Matsus shima, cerca de Se endai, ru umbo a va España a el 27 de e octubre de 1613.. Nuev La le egación estaba e co ompuesta a por Vizcaíno, fray Luis S Sotelo co on dos fraile es francis scanos y Hasekurra con una u comitiva de unos 14 40–150 come erciantes y unos diiez japon eses vasa allos de Mukai M Sho ogen.


Ya en alta a mar, los jap poneses y fray Sotelo tomaron el man ndo, que edando Vizcaíno reducido o a simp ple pasaje ero. La nave lleg gó a Acapulco el 2 25 de enero de 1614. o era el Es oporttuno recordar que Acapulco único pu uerto auttorizado para com merciar con las Filipinas y los ca argamento os que llegaban n, al principio limitad dos a especias s, fuero on aum mentando o en cantidad d y varied dad a med dida que Manila crecía a con affluencia de d comerrciantes procedentes de la as ciudad des de Méxic co, Guad dalajara, Zacateccas, Cuernavaca, etc y junto co on los hacen ndados, marinos, m mujeres de mala vida, curanderos , comerciantes, una de las ferias más re mend digos y arrieros a formaban f enombrad das en aquellos tiemp pos. La com mitiva tra as permanecer algún tiempo en n la ciud dad de México partió h hacia Ve eracruz con el objetivo o d de zarpar rumbo a Españ ña con la a fecha prevista del 10 de junio o de 161 14. No pudiend do despla azarse to oda la comitiva a, Hasek kura sele eccionó un grup po peque eño de un nos 30 japones ses, orde enando que q el resto volviera v a Acapulco en r esperra de su regreso. Emba arcaron en e el gale eón San Jusephe con fray y Luis Sottelo y tra as una dura travesía por el Atlántico, a arribaron a Sanlúca ar de Barrrameda el e 5 de octub bre de 1614. 1 El Duque d de Medin na Sidonia, envió carrozas s para recibirlos y ac comodarlos. Debid do al gra an calado o de algu unos buqu ues, lo que les impe edía nave egar río arriba ha asta Sevilla, hubo o que ha acer el trasp paso del cargame ento de e estas naves a la as barcazzas y ga abarras fluvia ales, mom mento qu ue tambié én se aprovechaba para e escamotea ar a la Hacie enda Real un buen número o de merrcancías y efectoss. Pero pa ara los japon neses era a acumullar un re etraso más a su dilatado viaje, del que prontto se cumpliría c un año o del día d de la partid da de Japón. Inme ediatamen nte se en nviaron la as pertin nentes cartas de presentac ción al ayuntamiento de Sevilla y a Ma adrid, a Felipe F III anuncian ndo su llegada y las in ntenciones de su viaje. Una v vez que arribó a la embajada e a japonesa, acudió ó a presen ntar los honores pertin nentes Alonso A Pérez de G Guzmán el e Bueno, VII duq M que de Medina Sidon nia, que era el señor s de la ciudad de Sanlúcar de e Barram meda y adem más era el Capitá án Generral del Mar M Océano y de las costas de Anda alucía y el represen ntante de e la principal familia andaluzza.


Hasekura y los principales miembros de la expedición fueron hospedados en la residencia ducal. Por la ciudad de Sanlúcar se corrió la voz de una comitiva que había llegado procedente del oriente; no daban crédito los ciudadanos sanluqueños a lo que veían: la guardia personal de Hasekura compuesta por samuráis vestidos con sus mejores galas y junto a ellos la guardia personal del Duque de Medina Sidonia avanzaba hacia el palacio ducal, cada vez más la comitiva iba siendo seguida por miles de personas que querían ver a tan ilustre huésped. También se sorprendieron porque los nipones se limpiaban la nariz con papeles de seda que luego tiraban (creemos que serían los primeros klynes) y comían con palillos. Los sanluqueños corrían a coger los papeles que tiraban los japoneses. En el palacio ducal fueron atendidos con la típica suntuosidad de los Medina Sidonia, durante su estancia en nuestra ciudad fueron días de fiesta y grandes eventos, incluso vinieron gentes de las ciudades cercanas para ver y contemplar a los señores llegados del oriente. La comitiva estuvo en Sanlúcar cerca de dos semanas. El Duque de Medina Sidonia hizo armar varias barcazas y gabarras para llevar la comitiva a la ciudad de Coria. Multitud de gabarras y falúas transportaban la carga hasta Sevilla debido al calado del río que presentaba un pronunciado meandro en Coria, que hoy ya no existe. De Coria a Sevilla se trasladan en carromatos. La entrada de la comitiva en Sevilla fue apoteósica. A veintiuno de octubre de 1614 la ciudad envió carrozas, cabalgaduras y gran número de caballeros y nobles. Cerca de Triana, y antes de cruzar el puente de barcas, se multiplicó de tal manera el número de carrozas, caballos y gente de todo género que no bastaba la diligencia de alguaciles y otros oficiales de justicia para poder atravesarlo. La comitiva se dirigió al Alcázar Real, adornado con tapices y ornamentos de gran valor y allí se designaron los aposentos reales para el Embajador Hasekura y otros aposentos para toda su comitiva. El cabildo hispalense se reunió el 8 de octubre para dar lectura a las cartas dirigidas a la ciudad por Hasekura y Sotelo. El día 27 el Embajador fue recibido por el Cabildo en pleno. Allí se leyó la carta de Date Masamune, traducida al español, con fecha en Sendai de 26 de octubre de 1613. Entretanto, el Consejo de Indias y el del Estado en Madrid examinaron cuidadosamente los términos de la embajada, considerando las cartas que había enviado Vizcaíno desde México, el virrey Guadalcázar y, desde Sevilla, el poderoso Presidente de la Casa de la Contratación, Don Francisco de Uarte, además del memorial enviado desde Sanlúcar de de Barrameda por el duque de Medina Sidonia. Al fin, el 25 de noviembre de 1614 la comitiva partió para Madrid a quien se trató con grandes honores por todo el camino, en especial en Córdoba. En Toledo visitaron al Arzobispo y entraron en Madrid el 20 de diciembre con grandes fríos y nevadas. El día 30 de enero de 1615 fueron recibidos por el rey Felipe III. Hasekura transmitió el mensaje de Masamune pidiendo que se enviasen predicadores franciscanos y la protección de la Corona al comercio en el feudo de Oshu con Nueva España.


Fray Sotelo ex xplicitó lo os deseoss de Ieya asu y Hidetada de establec cer una alianz za con Es spaña y entregó e la as cartas que amb bos caudi llos envia aban al mona arca espa añol. El re ey contes stó que se exam inarían las peticiones en el Consejo de Estad do donde todo estte asunto o de la embajada e quedaba a encome endado dentrro de la adecuada a perspecttiva diplo omática de España a en Asia. En el Mona asterio de e las Desc calzas Rea ales el em mbajador Hasekurra fue bau utizado actua ando de padrinos p el duque de Lerma y otros s nobles. Entretanto fray Sotello se dedicaba a gestionar g la autoriz zación de e su “misiión” en la a Corte de M Madrid, incluyendo una visi ta a Rom ma para pedirle p un n nuevo obispo para aquella floreciente f e comuni dad cristiiana. Sin olvidar ssu insisten ncia en pedirr envío de e nuevos misionerros franciscanos de esde Méx xico, a bo ordo de un na avío anua al que asentara ell comercio directo en el te rritorio de Date Masa amune. Pero, al fin los pla anes de Sotelo no enconttraron el apoyo desea ado en Madrid M po or varios motivos:: 1) la plata que podría llegar a Nuev va España a desde Japón re esultaría una infrracción d e los acuerdos luso– –españole es; 2) la dimensión d n política de Date Masamu ne era la a de un simple señor feudal qu ue no osttentaba el e poder nacional n d de Japón; 3) el recru udecimien ntos de las persecu uciones co ontra los cristianoss en todo o Japón desde e 1614.

Desp pués de una u perm manencia de 8 meses m en la corte e de Mad drid la comittiva fue autorizad da para procederr a Roma a y se le es concedió un subsiidio de 4.000 duca ados para a el viaje. Desp pués de pasar po or Génov va, llegaron a Roma a el 25 de d octubrre de 161 15 y, en aquel mism mo día, Hasekura a, fray Luis Sottelo y algun nos otros s miembros de l a comitiva se dirigieron al palacio del Quirrinal parra ser ducidos al Pap pa por el Carrdenal introd Borgh hese. Mantuvieron n un breve e coloquio. La ac cogida re esultaba algo a amb bigua al existir en algunos círculos s cierta desconfianza motiv vada por una cartta del jessuita obis spo de Japón n, Luis Cerqueira, al Ge eneral de d los jesuittas en do onde se informaba a de los planes p de So otelo.


En cualquier caso, la entrada oficial de la embajada en Roma tuvo lugar el 29 de octubre y el 3 de noviembre se celebró en el palacio apostólico la Audiencia Pública en la que los japoneses fueron recibidos solemnemente por el Papa en presencia de los Cardenales de la curia, embajadores y nobles. Fray Sotelo conseguía su sueño al entregar personalmente a Paulo V en la tarde del 15 de noviembre de 1615 el documento que contenía sus inspiradas peticiones. Este documento estaba firmado por Sotelo y cuarenta cristianos japoneses de las ciudades de Miyako, Fushimi, Osaka y Sakai. Se solicitaba el nombramiento de un arzobispo (naturalmente del buen franciscano), la construcción de un seminario y la canonización de los mártires franciscanos. El resultado en definitiva fue (aunque la recepción de la embajada japonesa fue muy cordial) que la Santa Sede no se comprometía a ninguna petición acomodándose con los deseos del monarca español. Así, el 7 de enero de 1616 la embajada inicia su viaje de regreso desilusionada y desmoralizada. Al llegar a Génova Hasekura cayó enfermo. Con la muerte de Ieyasu Tokugawa el 16 de junio de 1616 Japón estaba a punto de cambiar su política de auge de comercio y relaciones exteriores. A mediados de abril de aquel año los consejeros de Indias, con el visto bueno del rey Felipe III, tomaron las decisiones finales adversas a las peticiones de la delegación japonesa. Así, se ordenó a los funcionarios de la Casa de Contratación de Sevilla que “sin réplica ni excusa” embarcasen a Sotelo y Hasekura a Nueva España. Pensamos que estuvo varios meses en Sevilla la embajada japonesa esperando la salida de la flota de Nueva España que se preparaba en Sanlúcar de Barrameda en la que iría como General Juan de Salas y Valdés y como Almirante Juan de Benavides y Bazán. Desde finales de mayo Hasekura enfermo y cansado estaba en Sanlúcar esperando la partida de la flota, no olvidaría el japonés aquel lugar que le vio llegar tres años antes y partir, el puerto de las Indias, el mayor monopolio comercial y naval que Hasekura conoció en Europa. Sin medios económicos y agotados los recursos diplomáticos, Hasekura y Sotelo, en el “Santa María y San Vicente”, parten de Sanlúcar de Barrameda hacia Japón el 9 de julio de 1617), acompañados por otro franciscano y los japoneses que restaban. Seguramente que su interlocutor Sotelo lo llevaría al convento de San Francisco donde encontraría la paz y el sosiego que necesitaba, para acometer tan largo camino de regreso. Casi tres años después de su llegada a las costas andaluzas, abandonan Europa desde Sanlúcar de Barrameda, tremendamente decepcionados y contrariados por el fracaso de su misión. En Acapulco les esperaba el barco de Masamune, que a pesar de las prohibiciones españolas, había de nuevo cruzado el Pacífico cargado de mercancías comandado por Yokozawa Shogen deudo de Mukai Shogen que había organizado toda la expedición comercial con Date Masamune. La nao llegó a Manila en julio de 1618.


Es sorprendente que Hasekura permaneciera dos años más en Filipinas, donde fue tratado muy cordialmente por las autoridades, tanto por el gobernador como por el obispo, como se refleja en varias misivas. Pero en esta estancia ya su único interés era liquidar la expedición y recuperar en lo posible los gastos; y para este fin, en julio de 1619, se vendió el “San Juan Bautista” a las autoridades españolas. Según parece el estado de la flota de guerra del archipiélago filipino estaba en un estado deplorable lo que permitía que los corsarios ingleses y holandeses, los piratas malayos y demás filibusteros del mar acosaran insistentemente a los navíos y puertos españoles. En este estado de cosas la robustez, tamaño y buen armazón del buque que tenía una bodega de 500 toneladas de carga, permitía el apresto de artillería con la finalidad de transformarlo en un buque de guerra; lo que se hizo con celeridad después de su adquisición. En julio de 1620 Hasekura partió de Manila, y será en este puerto donde verá por última vez al franciscano Luis Sotelo, que ante las graves noticias que se tenían de la situación Japón decide quedarse para preparar su regreso, ya de forma clandestina, a Japón. Llegó a Sendai justo cuando allí también comenzaba la persecución contra los cristianos. Masamune en más de diez días no se dio ni por enterado del regreso de su Hasekura. El hecho es el final de la vida no aparece muy claro, algunas fuentes aseguran que abjuró del cristianismo y murió dos años después. Fray Luis de Sotelo volvió a Japón disfrazado de comerciante en 1622. Fue apresado y quemado vivo cerca de Nagasaki el 25 de agosto de 1624. El Papa Pío IX lo beatificó en 1867.Al parecer toda esta desgraciada embajada costó al tesoro español tres millones de maravedíes. Y aquí termina esta breve relación sobre la “Embajada Keicho” (1614– 1620). Un conocido literato japonés Endo Shusaku, ha escrito una interesante novela titulada “Samurái”, en la que se narra la aventura de Hasekura Tsunenaga. La importancia que tuvo esta embajada, es que Hasekura fue el primer japonés que llegó a Europa atravesando por primera vez el Pacífico, aprovechando el descubrimiento de la corriente de Kuro Siwo, que arribó a Atapulco y atravesando México llegó por el Atlántico a Sanlúcar de Barrameda. De ahí la importancia que queremos dar a esta embajada, por ser nuestra ciudad la primera de Europa pisada por un japonés. EL APELLIDO JAPÓN EN CORIA: Ahora bien, esta larga y compleja historia tuvo una consecuencia curiosa. La embajada japonesa no embarcó en Sevilla a todos los japoneses de la comitiva y, aunque no hay evidencia documental, es un hecho que unos 15 japoneses no regresaron nunca a Japón con Hasekura, sino que se quedaron en la ciudad de Coria del Río. La huella de la estancia nipona en Coria fue una nueva descendencia que llenó las calles de este lugar.


Las primeras noticias en torno o a ella apareciero a on a med diados de el siglo XVII en el re egistro bautismal b de la Parroquia P de Santta María de la Estre ella, dond de se encontró la partida bautismal b de un n iño que llevaba l por apellido Japón, hijo h de uno de los japoneses m miembros de la tripullación de Hasekurra. Otro ccaso igua al fue reg gistrado e en Extrem madura en 1620, aun nque pare ece ser, que fue en Coria donde e el apellido tuvo mayo or expans sión. Incluso en el censo se evillano d de 1995 se localiz zan más de ochoc cientas perso onas que llevan es ste apellid do constan allí registrados: - 321 co orianos co on “Japón ” de prim mer apellid do - 9 coria anos con “Japón” “ d de primer y segund do apellid do - 500 co orianos co on “Japón ” de segu undo apellido. Sin e embargo, este hec cho singu lar de la existenciia del ape ellido Jap pón, ha perm manecido desconoc d cido para el pueblo o japonés, hasta q ue en 1989 con motiv vo de la conmemo oración d de la fund dación de e la ciuda ad de Sen ndai se empieza a inv vestigar sobre el p pasado de e la misma, halland do una se erie de documentos escritos e por p Date Masamun ne, gran Señor de e Sendai, donde se menciona la misión de Hase ekura. Co omienza así a el con ntacto con n Coria del R Río en bu usca de más info ormación sobre aquel aco ontecimien nto. El Ayun ntamiento o de Sevilla remiti ó a Send dai una de las carrtas que trajera Hasekura, con nservada allí, y ex xplicó el caso c de los desce endientes de los japon neses de Coria del Río, n noticia qu ue se pu ublicaría e en el pe eriódico Asahi. Desde entonces s han sid o muchos los enc cuentros e entre esttos dos pueblos. En 1992 1 con motivo de la Expo de Se evilla, en el pabelllón de Japón n tuvo lugar un encuenttro muy emotivo entre e el embaja ador y algun nos de los l desce endientess de jap poneses que se reuniero on allí. Tamb bién, en mayo m de ese e mism mo año el gobierno japonés de la ciudad de Sendai hizo construir c en el Pa aseo de Coria un na estatu ua de Hasekura como o regalo de d la Prefectura M Miyagi, de e donde procedían p n la mayo oría de aquellos primeros emb bajadoress japones ses. Y en n 1996 la a Embaja ada del Japón n rindió un u emocio onante ho omenaje a todos lo os desce endientes s de los l japo oneses para así a conm memorar el 382 aniversar a rio de la llegada a España de la misión de d Hasek kura. La Asociació ón Hispa ano Japo onesa Ha asekura de Coria a del Río, funda ada en 1993, orga aniza acttividades y fomenta y japon el encuentro entre corianos c neses qu ue visita an el pueblo de sus ante epasados s. De este modo o, se pe erpetúa el lazo de herm mandad y amisttad que un día uniera u a e estos pueblos y se s nos invita de nuevo n al encuentr o. CATAR A HASEKU URA PAR RA LA HISTORIA DE SAN LÚCAR: RESC bjetivo principal de d investtigar a este e pers sonaje ha a sido in ntentar El ob recob brar una pequeña a, pero m muy sign nificativa página d de la me emoria histórica de Sa anlúcar.


Aunq que no hemos podido p lo ocalizar en el Archivo Ducal los doc cumentos que acrreditan egada de esta embajada a a San nlúcar, la lle estam mos segu uros de que q están n allí y cuando c podamos prroseguirem mos la investig gación hasta a dar co on ellos. Sí cono cemos lo os del Archivo de Sevilla S a través d de páginas de intern net. Para octubre de 2014 4 se cum mplen los 400 años de la lleg gada de esta e emba ajada. Sería a muy im mportante e que el Ayuntam miento aprov vechara esta e oporttunidad p para realizar un home enaje a Hasek kura y vender este anive ersario a Japón y al restto del mundo, m pues sería un hecho cu ultural a celebrar en los entro de la progrramación de la primera actos s que se lleven a cabo de p circunnavegac ción. Han colocado o estatuas de Ha sekura en e el rec corrido de el viaje, desde Senday, pasando por La Haban na y llega ando a Coria. Cree emos que e sería intere esante errigirle tam mbién una a estatua a en Sanlúcar (alg guna alum mna ha pensa ado en la a rotonda del mon umento de d la Tole erancia en n Bajo de e Guía) y con ntactar con agenc cias y em mbajadas japonesa as para q que los turistas que v vengan a Sevilla y a Coria p pasen tam mbién porr Sanlúca ar. El turismo jap ponés sería benefficioso pa ara Sanlú úcar puess los japo oneses son e educados,, no hace en ruido, sson generosos y casi nunca a se queja an. Por eso, a los hote eleros les s resulta ffácil trata ar con ello os. 1. No N se quejan nu unca: es sto no significa que e los ja poneses estén co ontentos siempre con todo. Simp plemente no se qu uejan porq que en Japón no está b bien visto el “quejjarse”, a esto fa alta añad dir que más de 90% de los japonese es sólo habla a japonés s. Ellos dissponen de poco tiemp po para sus vaca aciones y no se quierren perm mitir el lujjo de inv vertirlo en reclam maciones, con el incon nveniente e extra de e tener qu ue hacerse entende er con su u pobre in nglés. 2. So on generosos: El poder ad dquisitivo o en Japó ón es mu uy alto. Cuando C salen n al extranjero, les s parecen n todo barato e inttentan dissfrutar de el viaje sin preocupars se de los gastos. 3. So on educad dos y no hacen ru ido: No hacen h ruid do y se ccomportan n bien. Pero de la misma manera a e ellos no le e gusta ruido r y e esperan que q los demá ás tambié én se comporten bien. De e hecho, una de llas queja as más habittuales qu ue suelen n presenttar los japoneses s en los hoteles es “el ruido o”. Son muy sensib bles al ruiido. España se ha a hecho muy m famo osa debid do a pocos eleme entos, com mo los Toros s, el Flam menco, la a Paella, las Tapas etc. y por qué no vende erles a Hasekura y de paso nuestra a gastron nomía, nuestro n v vino y nuestro n patrim monio his stórico y medio m am mbiental.


Los turistas japoneses, tienen mucho interés en la cultura española y por lo tanto se puede aprovechar este hecho para promocionar la diversidad cultural de Sanlúcar y su entorno que a su vez atraerá a más turistas nipones y como destaca el Director de Turespaña Japón es un mercado muy importante. CONCLUSIONES: Como conclusión podemos decir que hemos disfrutado de este trabajo de investigación, pues además de conocer al personaje de Hasekura Tusenenaga, hemos tenido la oportunidad de conocer otra época de Japón, América y España. Hemos viajado al pasado. Hemos imaginado el puerto de Sanlúcar con todos los navíos dispuestos para partir con la flota anual a América, la llegada del samurái Hsekura con su corte de nipones por las calles de nuestra ciudad, subiendo al palacio de los Medina Sidonia. También hemos conocido la luchas entre las distintas órdenes religiosas, y sus ambiciones ocultas, la imposición forzada de la fe cristiana, la codicia de fatuos El Dorado de Oro y Plata. Alguno de nosotros ha visitado los archivos Municipal y Ducal. Gonzalo, un alumno del grupo, viajó a Coria para contactar con la Asociación Hispano-Japonesa Hasekura, y conocer más de cerca la labor cultural que llevan a cabo. Le entregaron un maravilloso video realizado por Canal Sur, donde se habla de aquella Embajada y del apellido Japón. Han sabido de nuestra investigación en las Embajadas de Japón en Madrid y París, que nos han enviado material de mapas, e información turística de la zona de Sendai. Hemos sufrido, mientras investigábamos, con el tsunami acaecido en Japón y que ha destruido toda la región de Sendai. Pero también hemos viajado al futuro: Ya nos imaginamos la estatua de Hasekura mirando al mar y grupos de japoneses haciéndose fotografías y llenando las calles de Sanlúcar. También hemos soñado con el premio que podemos obtener y cómo lo vamos a invertir, algo así como el cuento de la lechera. En definitiva, después de este estudio, quizá nuestro espíritu esté más abierto al mundo y ganemos o no el premio, el trabajo ha merecido la pena, y pensamos que los políticos que estén en el Ayuntamiento para el 2014, no deben olvidarse de este samurái que fue el primer japonés en llegar a Europa atravesando el Pacífico y luego el Atlántico.

Este trabajo ha sido realizado por el Centro de Adultos de Sanlúcar de Barrameda.


FUEN NTES DO OCUMENT TALES: ARCH HIVO MUN NICIPAL DE D SANLÚ ÚCAR ARCH HIVO FUN NDACION CASA ME EDINA SID DONIA ASOC CIACIÓN HISPANO O JAPONE SA DE CO ORIA DEL L RÍO EMBA AJADA JAPONESA EN MADR RID EMBA AJADA JAPONESA EN PARÍS S OTRA AS FUENT TES: B DE INT TERNETAR RCHIVO DE D LA FR RONTERA : La dele egación PÁGINAS WEB diplomática en nviada a Roma po or el seño or feudal japonés j D Date Masamune (1613 3-1620) - Osami Takisawa T OTRA AS FUENT TES: PÁGINAS WEB B DE INT TERNETAR RCHIVO DE D LA FR RONTERA : La dele egación diplomática en nviada a Roma po or el seño or feudal japonés j D Date Masamune (1613 3-1620) - Osami Takisawa T CENT TRO VIRT TUAL CERV VANTES: La emba ajada japo onesa de 1614 al rey de España- Manu uel Alvar.. LA MIS SIÓN KEICHO (1613-1620)): CIPANG GO EN EURO OPA. UNA EMBAJAD DA JAPON NESA EN L LA SEVILL LA DEL SIGLO XVIII Marco os FERNÁ ÁNDEZ GÓ ÓMEZ - A Archivo Mu unicipal de d Sevilla . FEDE ERICO LA ANZACO SALAFRAN S NCA - Un niversidad d de Valla adolid, Campus C de So oria. PREN NSA ESCR RITA: El País, P ABC,, El Diario o de Anda alucía. DEPA ARTAMENT TO DE CU ULTURA - CONSUL LADO GEN NERAL DE EL JAPÓN


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