UNA NOTA DEL DIRECTOR ARTÍSTICO información de producción en español
¡Bienvenido al Yale Repertory Theatre y a esta función de Macbeth in Stride! Es un honor presentar el espectáculo, una coproducción del Philadelphia Theatre Company, el Shakespeare Theatre Company y el Brooklyn Academy of Music (donde se montará en la primavera), al público de New Haven.
Whitney White, quien escribió la música, la letra y el libreto para Macbeth in Stride, y desempeña el papel principal, es una de las artistas más dinámicas y de gran demanda que trabajan en el teatro estadounidense hoy en día. Recibió su primera nominación al Tony Award a principios de este año por dirigir Jaja’s African Hair Braiding de Jocelyn Bioh, y más adelante esta temporada, presentará el musical de Jason Robert Brown: The Last Five Years en Broadway.
Macbeth in Stride es la primera entrega de la exploración musical en cuatro partes de Whitney sobre las mujeres de Shakespeare y la ambición. Es una reinvención subversiva y emocionante de uno de los cuentos más emblemáticos del Bardo: Whitney aporta al proyecto una teatralidad audaz y una sensibilidad política contemporánea que cuestiona la sabiduría recibida y ofrece nuevas perspectivas sobre la feminidad, el deseo y el poder en el canon dramático. Sus colaboradores, Taibi Magar y Tyler Dobrowsky, quienes se desempeñan como Directores Artísticos del Philadelphia Theatre Company, y el coreógrafo Raja Feather Kelly, quien anteriormente trabajó en Yale Rep en Girls de Branden Jacobs-Jenkins en 2019. Siento una gran alegría de que estén aquí para ver el magnífico trabajo que ellos y su equipo han creado.
Macbeth in Stride es una de nuestras producciones de WILL POWER! esta temporada: daremos la bienvenida a más de 600 estudiantes de secundaria y sus educadores de las Escuelas Públicas de New Haven a una matiné matutina gratuita. Después de haber visto el espectáculo recibido alegremente en Filadelfia con muchos jóvenes en la audiencia, ¡no puedo esperar a ver y escuchar cómo prospera aquí!
Nuestra temporada continuará en el nuevo año con el drama cortante familiar de Steve Carter, Eden, dirigido por Brandon J. Dirden. La obra, que se presentará del 16 de enero al 8 de febrero, se desarrolla en el vecindario de San Juan Hill en la década de 1920 en Manhattan, donde hay tensiones profundas entre sus poblaciones de afroamericanos e inmigrantes caribeños.
Después de Eden, seguirá la nueva adaptación del director Yura Kordonsky de la obra maestra de Nikolai Gogol, The Inspector. La obra, que simultáneamente es un drama cautivador acerca de una comunidad que
busca desesperadamente una vida mejor y una farsa que expone los extremos absurdos a los que llegará la ciudadanía en su búsqueda, se presentará del 7 al 29 de marzo.
Concluiremos la temporada con Notes on Killing Seven Oversight, Management and Economic Stability Board Members, escrito por Mara Vélez Meléndez y dirigido por Javier Antonio González, del 25 de abril al 17 de mayo. Una saga de venganza extravagantemente divertida (¡y un espectáculo drag!), Notes on Killing... apunta a funcionarios no elegidos que creen que saben lo que es mejor para las personas y sus cuerpos.
Gracias por elegir pasar su tiempo con nosotros hoy. Siempre me lleno de ansias por escuchar sus opiniones sobre la obra o cualquiera de sus experiencias en nuestro teatro. Mi dirección de correo electrónico es james.bundy@yale.edu. ¡Y espero volver a verlos en 2025!
Atentamente, James Bundy
YALE REPERTORY THEATRE PRESENTA
UNA PRODUCCIÓN DE THE PHILADELPHIA THEATRE COMPANY, SHAKESPEARE THEATRE COMPANY, Y BROOKLYN ACADEMY OF MUSIC DE…
Mujer ........................................................ Phoenix Best
Hombre Gunnar Manchester
Brujas Victoria Byrd
Asistentes de dirección de escena: Colleen Rooney ty ruwe
Banda
Conductor/Piano/Teclado Nygel D. Robinson
Batería ............. Barbara “Muzikaldunk” Duncan
Guitarra
Bajo
Kenny Rosario-Pugh
Bobby Etienne
Suplente de conductor John Bronston
Guía de Contenido
Esta producción contiene palabras malas, el uso de niebla y bruma, la quema de salvia, luces brillantes y música y sonidos altos.
Macbeth in Stride se realiza sin intermedio.
Macbeth in Stride comenzó como una carta de amor a la música y a Shakespeare. Cuando me encontré por primera vez con el gran Bardo y me dispuse a decir sus palabras, me abrumó el sentimiento. El lenguaje me desafió y me empujó a nuevas posibilidades. Macbeth en particular sonaba tan fresco y cercano al mundo en el que vivía. El texto vibraba con energía, ritmo imparable y sentimiento sin remordimientos. Esta adaptación musical es un intento de comunicarte esos primeros sentimientos.
En mis comienzos como cantante e intérprete en Chicago, pude presenciar música en vivo semanalmente. Desde el esplendor semanal de mi iglesia apostólica hasta las bandas locales de blues y rock en Kingston Mines, el ambiente de la música de conciertos en vivo siempre ha sido mi hogar. El “concierto” es un espacio en el que todos son bienvenidos y se levanta la barrera entre el intérprete, la banda y el público. Es un espacio comunitario e igualador.
Luego, en 2005, vi a Nine Inch Nails tocar en The Riviera, un gran auditorio construido en 1917. Desde entonces, he visto a la banda tocar cinco veces. De alguna manera, sus conciertos me hicieron y continúan afectándome en la misma manera que las palabras de Shakespeare. Siempre bromeo que puedo convencer a cualquier amigo de que venga a ver un concierto conmigo, pero puede ser difícil convencer a alguien de que vea una obra de teatro. Esta obra también es un intento de contemplar esto y mezclar los mundos del teatro y del concierto.
La creación de esta pieza comenzó cuando me asignaron la infame escena de la daga en la escuela de posgrado. Si bien fue emocionante estudiar el idioma y explorar todos sus elementos técnicos, seguí queriendo aportar más de mí misma al trabajo. Con Macbeth in Stride, espero desafiar las expectativas y reglas que a menudo definen el teatro clásico y musical. O, al menos, inspirar a otros a seguir cuestionando las formas teatrales y buscando maneras de traer el trabajo clásico al presente.
El teatro no es un deporte en solitario, y quiero dar un agradecimiento profundo y especial a toda la facultad del programa MFA de la Universidad de BrownTrinity Repertory, donde escribí el primer borrador de la obra. A la Institución Chautauqua, Judson Memorial, The Academy for Teachers, Joe’s Pub, American Repertory Theater Company, Shakespeare DC, Philadelphia Theatre Company, The RSC, Mark Lunsford, a mi madre Janice, a mi esposo Maxim y a toda mi familia. También quiero agradecer a los artistas y músicos con los que anteriormente he tenido la suerte de compartir el escenario.
Sobre todo, mi mayor deseo es compartir con todos ustedes mi creencia de que Shakespeare es para y sobre todos nosotros. Todo el mundo es un escenario y espero que sigamos viéndolo de esa manera.
Recuperando el escenario o discurso directo en TODAS LAS BRUJAS:
¿Qué es lo que quieres?
MUJER:
¿Puedo decir cualquier cosa?
PRIMERA
BRUJA: Reclama,
querida. ¡Reclaaaaama!
¿Qué pasa, New Haven?
La estrella de rock saluda a su audiencia. Reconoce nuestra presencia compartida en una ubicación geográfica real. Brilla en medio de elementos de diseño que combinan estéticas de concierto y de teatro: soportes de acero, instrumentos de iluminación visibles y trajes fabulosos de terciopelo y cuero. Y a cambio nos invita a responder activamente.
Los conciertos en vivo son una forma de espectáculo en que la membrana entre el escenario y el público se vuelve permeable. Puede que una plataforma elevada separe a una estrella de sus admiradores, pero no hay ninguna pretensión de que la realidad en el escenario se limite a un tiempo y lugar separados de los asientos y las ollas debajo. En medio de la actuación de la noche, la cantante principal tal vez presentara a los músicos y bailarines, humanos compañeros y colaboradores visibles en la evocación de mundos enteros.
Cuando Shakespeare escribió Macbeth, la arquitectura teatral y las prácticas de puesta en escena eran diferentes, por lo que la cuarta pared imaginaria entre los actores y el público aún no era una convención en las obras occidentales. Los personajes de Shakespeare soltaron la sopa y contaron su verdad a un grupo de gente alborotados que compartían el espacio, fueron testigos y reaccionaban en tiempo real. Cuando Lady Macbeth clama a “ustedes, los espíritus que tienden a los pensamientos mortales” y les pide “desexuenme aquí”, el “aquí” puede ser su dormitorio en un castillo escocés, pero también está aquí dentro del teatro. Los cielos son el cielo de arriba; el infierno está debajo de la trampilla. Por extensión, el público podía incluso imaginarse en la sala de banquetes con los Macbeth y los thanes escoceses en su mesa.
Como la Mujer en Macbeth in Stride, Whitney White exige su derecho de hablar como estrella de rock y actriz principal clásica. Al hacerlo, llama la atención sobre lo similar que podría ser una obra de Shakespeare a un concierto de rock. Cómo ambas formas son perfectas para el virtuosismo
y para una conexión directa con su audiencia. Y cómo ambas son plataformas donde puede reclamar el poder de contar historias como mujer negra.
TERCERA BRUJA:
Él se enojará y ocupará espacio.
Esa es la disposición con la que tienes que lidiar en esta historia. ¿Todavía quieres reclamar?
Desafortunadamente, nunca es tan simple como reclamar el espacio cuando tanto el rock and roll como las obras de Shakespeare ya se reclaman como parte de un legado artístico masculino blanco. A los hombres blancos les permiten ocupar más espacio histórico y escénico. Carajo, Shakespeare era un hombre blanco. Pero el estribillo en esta obra es recuperar, no reclamar. Whitney White no aspira a ser la “primera”, sino a reconocer y construir sobre el arte con una historia negra existente en ambas formas. Con referencias estilísticas a Tina Turner, White reconoce la influencia de las mujeres negras en el rock, además de añadirle su voz única. Del mismo modo, no reclama Macbeth, sino que lo recupera con fuerza con un legado de artistas negras que han encontrado oportunidades expresivas en las obras de Shakespeare. Por ejemplo, el actor afroamericano Ira Aldridge (1807-1867) abrió camino interpretando papeles icónicos como Otelo y el Rey Lear, e incluso después de salir de los EE. UU. hacia Europa,
utilizó su plataforma para abogar por la abolición de la esclavitud en los EE. UU. Más recientemente, el dramaturgo James Ijames ha explorado el potencial liberador queer negro tanto en la adaptación como en la intervención en la trama de Hamlet en su obra Fat Ham
White también está en buena compañía entre los dramaturgos que destacan las perspectivas de las mujeres negras a través del discurso directo. Adrienne Kennedy, Ntozake Shange y Christina Anderson han recuperado una vieja técnica teatral para amplificar las voces de sus personajes femeninas negras. Cuando las mujeres negras poderosas hablan directamente a la audiencia, tienen la oportunidad de establecer el marco narrativo y darle a la audiencia su verdad de su manera. Las verdades de estos personajes pueden no caer bien a todos, pero tienen la oportunidad de decirlas. Y los actores que dicen estas palabras tienen acceso directo a el “nosotros negro”, “nosotros moreno”, “nos femme” y el “nos queer” en el mismo cuarto. El discurso directo es una oportunidad para el intercambio de empatía entre una audiencia y un intérprete que se ven entre sí.
Lo que ha pasado es el prólogo de Whitney White, y sus planes para recuperar son ambiciosos. Antes de centrar tu atención en esas estrellas en el escenario, todo lo que queda por preguntar es: ¿qué es lo que quieres cuestionar y recuperar?
¡¿Y cómo te sientes esta noche?
—Hannah Fennell Gellman, Yale Rep Artistic Fellow
Margaret Holloway (1951–2020) fue una intérprete callejera conocida de New Haven y alumna de Yale School of Drama, cuyo repertorio le ganó el apodo de “The Shakespeare Lady”. Ella también recuperó el texto de Macbeth como mujer negra. Aún más íntima y vulnerablemente que una intérprete en el escenario se involucró personalmente con su audiencia al realizar monólogos a pedido. La vida después de su formación de posgrado no fue fácil para ella y sus dificultades incluyeron lidiar con enfermedades mentales graves e inestabilidad de alojamiento. Murió durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19 y su legado pertenece al canon de las artistas negras que no debemos olvidar, especialmente en New Haven. Los coros de ángeles cantan por tu descanso, y que descanses en poder.
Con Macbeth in Stride, la dramaturga-actriz Whitney White tiene como objetivo reescribir la relación de las mujeres negras con el poder. White muestra líneas y puntos de la trama de Macbeth de Shakespeare y los renueva con música rock original para poner la historia de Lady Macbeth en destaque. White reclama el rock, un género cuyas raíces a menudo se atribuyen a los hombres blancos, pero que realmente fue liderado por una mujer negra queer, Sister Rosetta Tharpe, para centrar a las mujeres negras y nuestros deseos. White interpreta a la Mujer, que representa a Lady Macbeth, ahora una mujer negra, y a las mujeres en general. La Mujer quiere desafiar el tratamiento del Bardo hacia sus personajes femeninos y derrocar una narrativa dominante en las historias y la sociedad occidentales de que las mujeres negras no pueden tenerlo todo y deben elegir entre el amor y la ambición. Cuando los personajes femeninos (negras) quieren más de lo que el mundo les ofrece, las obras de teatro y las películas a menudo exigen que cambien o las reprenden con invisibilidad o muerte.
La Mujer lucha contra lo que la académica feminista negra Patricia Hill Collins llama La Dama Negra. La Dama Negra es una “imagen controladora” o una representación de la feminidad negra que normaliza nuestra opresión a través de su aparición repetida en los medios de comunicación. Es una profesional con movilidad ascendente que supera a sus colegas y prioriza su carrera por encima del compañerismo. Su predominio (es decir, su excepcionalísimo) la masculiniza y, como resultado, asusta a los hombres para que no salgan con ella. Por lo tanto, es víctima del conflicto entre el amor y la ambición, ya que la imagen controladora encuentra fallas en la mujer negra en vez del racismo y el sexismo. Las variaciones de la dama negra han aparecido en el cine contemporáneo, por ejemplo Eva Dandridge (Gabrielle Union) en Deliver Us from Eva (2003), lo cual fue inspirado por The Taming of the Shrew; Jordan Armstrong (Nina Long) en The Best Man (1999); Jacqueline Broyer (Robin Givens) en Boomerang (1992); y Tracy Chambers, interpretada por Diana Ross en Mahogany (1975), cuyo interés amoroso le dice: “De nada sirve el éxito, sin un amor con quien compartirlo”, cuando alcanza el pináculo de su carrera.
Mientras que las mujeres negras ficticias se ven obligadas a elegir entre el amor y la ambición, las mujeres negras reales, en particular las artistas musicales, se esfuerzan por ambos. Se les conoce como divas en lugar de damas negras. Diana Ross comenzó su vida como una chica negra empobrecida de Detroit y alcanzó el estrellato mundial con sus carreras como cantante y actriz en solitario al dejar The Supremes
en 1970. Sin embargo, Ross fue criticada por miembros de los medios y el público por su deseo sin remordimiento de tener éxito. Sobre Ross, el crítico musical Danyel Smith escribe: “hay una gran cantidad de desdén, a través de las líneas de raza y género, por las mujeres negras que no solo conocen su valor, sino que se deleitan con él, lo idean y tienen expectativas, de sí mismas y de todos los demás, de una producción impecable”. Al igual que en Macbeth, la Mujer orquesta el asesinato del rey Duncan para que ella y el Hombre asciendan al trono. El Hombre teme los resultados de matar a Duncan, pero la Mujer le asegura que su plan se desarrollara sin complicación: “aferra tu valor hasta el límite y no fallaremos”.
La mujer proclama: “Lo quiero todo… Amor y ambición. Entonces a él. Lo quiero”. Quererlo es también querer el poder puesto a disposición de una mujer acoplada con respecto a su pareja masculina que una mujer soltera no tiene. Ross, una intérprete consumada, como la Mujer, sabe que el éxito debe ser orquestado. Una meritocracia es tan ficticia como una imagen controladora. Y una mezcla de amor y ambición es una forma de que una mujer rompa un techo de cristal. Aunque Ross y su exjefe, el fundador del sello discográfico Motown, Berry Gordy, niegan que su amorío haya influido su trabajo, es posible que su romance haya exacerbado un desequilibrio de poder entre ella (cantante principal) y otros miembros de las Supremes.
Si no es el amor de un hombre, un dúo con uno ayudará. A diferencia de Tharpe y otras mujeres músicas negras, Tina Turner fue coronada como la Reina del Rock and Roll. El título honorífico no se le dio a Turner, ella lo tomó. La antropóloga cultural Maureen Mahon propone que Turner se relacionó con rockeros masculinos blancos y su estética, a menudo apropiaciones de la música negra, para cimentar su legado. En las décadas de 1980 y 1990, Tina Turner lanzó varias canciones con artistas masculinos blancos como David Bowie y Eric Clapton, galvanizando el apoyo de los fanáticos del rock blanco.
Ross, Turner y la Mujer desafían los rígidos límites del “misogynoir”, que la académica de medios Moya Bailey acuñó como “la misoginia anti-negra racista específica que sufren las mujeres negras”. Pero, ¿qué sucede cuando las mujeres, las damas negras o las divas finalmente obtienen el poder que deseamos? Al cambiar “la historia que te enmarcó antes de que fueras tú”, tiene un costo. Ross sufre soledad. Turner pierde la confianza entre los oyentes de música negros. Y, la Mujer, que no solo lucha por el poder real, sino contra la muerte escrita de las mujeres de Shakespeare, reflejando a Lady Macbeth, se vuelve loca, alucinando que tiene una mancha de sangre en la mano.
—Tia Smith, Yale Repertory Theatre
Diana Ross en Mohagany, 1975, cortesía de Paramount Pictures. Derecho: Tina Turner cantando en Hamburgo, Alemania, 1996. Helmut Reiss/ALAMY
PARA ESTA PRODUCCIÓN
ARTÍSTICO
Coreógrafa asociada
Ashley Chavonne
Diseñador de iluminación asociado
Alex deNevers
Diseñador de sonio asociado
Robert Salerno
Asistente de diseño e ingeniero de sonido
Nicky Brekhof
Asociada de Whitney White
Rosalind Bevan, Asistente de dirección del Drama League
Preparación de música
Matt DeMaria
Asistente de producción
Ais Galvin
Subasistente de dirección de escena
Jason Weixelman
PRODUCCIÓN
Gerente de Producción Asociado
Nat King Taylor
Asistentes de dirección técnica
Keira Jacobs, Jacob Thompson
Asistente de administración de utilería
Hsiao Ru-Ho
Electricista de producción
Sean Blue
Supervisora de pelucas
Courtney Horry
Técnicos
Emilee Biles, Constant Dzah, Jonathan Fong 馮子睿, Adam Taylor Foster, Raekwon Fuller, Payton Gunner, Kay Nilest, Alexis Kulani Woodard
Técnicos adicionales
Joyce Ciesil, Kemar Jewel
Mezclador de sonido de producción
Kenneth Goodwin
Soporte técnico de audio
Olivia Denison
Programador de ableton
Dana Haynes
ADMINISTRACIÓN
Gerente asociado
Mikayla Stanley
Asistente de gerente asociado
Mithra Seyedi
Asistentes administrativos
Alesandra Reto Lopez
Gaby Rodriguez
Gerente de elenco
Victoria McNaughton
Assistentes de gerente de elenco
Raekwon Fuller
Davon Williams
Jefes de recepción
Maura Bozeman
Davon Williams
Fotógrafa de producción
Joan Marcus
Arte y diseño de cartels
Paul Evan Jeffrey/Passage Design
Traducción al español
Translated, LLC
Abraham E.S. Rebollo-Trujillo
Chantal Rodriguez
Vestuarios fabricados por Eric Winterling, Inc.
Ensayado en los estudios
NEW 42ND STREET.
AGRADECIMIENTO ESPECIALE
The Graduate, Chris Young de Shakespeare Theatre Company
MACBETH IN STRIDE
WILL POWER! es la iniciativa educativa anual de Yale Rep, diseñada para que los estudiantes de escuelas secundarias vean teatro en vivo. Desde nuestra temporada 2003-04, WILL POWER! ha prestado servicios a más de 20,000 estudiantes y educadores de Connecticut. Esta temporada ofreceremos una programación centrada en Macbeth in Stride de Whitney White y The Inspector de Gogol para los estudiantes y educadores de las escuelas públicas de New Haven. En temporadas anteriores, el programa ha incluido matinés durante en el horario escolar, entradas gratuitas o con grandes subsidios, guías de estudio y conversaciones despues a la función con actores y miembros de los equipos creativos.
WILL POWER! se compromete a brindar apoyo curricular a los maestros a través de talleres gratuitos y desarrollo profesional sobre el contenido y los temas de las obras.
Acompáñanos para nuestra próxima presentación con subtítulos en español el 7 de febrero a las 8 p. m.
Eden
Del 16 de enero al 8 de febrero
1927, San Juan Hill, un tramo de seis cuadras de Manhattan donde las tensiones entre sus poblaciones de afroamericanos e inmigrantes caribeños son profundas. Eustace, recién trasplantado del sur, se enamora de la vecina, Annetta. Pero su padre estricto, Joseph, un ardiente Garveyita, ha arreglado que se case con otro hombre de las Indias Occidentales para proteger su linaje. En la apasionante saga de Steve Carter, Eden, las ideologías enfrentadas y las pasiones juveniles amenazan con consecuencias peligrosas para dos familias y su comunidad.
YALEREP.ORG
El Yale Repertory Theatre, un teatro profesional, reconocido a nivel internacional y parte del David Geffen School of Drama, ha apoyado el desarrollo de nuevas obras desde 1966. Ha producido el estreno de más de 100 obras, incluidos dos ganadores del Premio Pulitzer y cuatro finalistas, tanto de dramaturgos emergentes como de dramaturgos consagrados. Diecisiete producciones del Yale Rep han llegado a Broadway, consiguiendo más de 40 nominaciones a los Premios Tony y diez premios Tony. El Yale Rep también ha recibido el premio Tony al mejor teatro regional. Creado en el 2008, el Binger Center for New Theatre de Yale ha resaltado como uno de los programas de nuevas obras más potentes e innovadores del país. Hasta la fecha, el Binger Center ha apoyado el trabajo de más de 70 artistas por encargo y ha financiado los estrenos mundiales y las subsiguientes producciones de más de 30 nuevas obras de teatro y musicales en el Yale Rep y en teatros de todo el país.
MISIÓN
David Geffen School of Drama y Yale Repertory Theatre entrenan y promueven líderes en la práctica de todas las disciplinas teatrales, creando arte para inspirar alegría, empatía y entendimiento en el mundo.
VALORES
Habilidad artística
Ampliamos el conocimiento para promover la creatividad y la expresión imaginativa, acogiendo la complejidad del espíritu humano.
Pertenencia
Las personas son nuestra prioridad, por lo que nos centramos en el bienestar, la inclusión y la igualdad de los creadores de teatro y el público a través de prácticas antirracistas y antiopresivas.
Colaboración
Construimos nuestro trabajo colectivo sobre una base de respeto mutuo, valorando las contribuciones y logros individuales y del equipo.
Descubrimiento
Nos enfrentamos a cuestiones urgentes de nuestra época. Impulsados por la curiosidad, la invención, la valentía y el humor, tomamos riesgos y aprendemos del fracaso y la vulnerabilidad.