¿Sabías qué? · SKINNEWS · 2020
IMPéTIGO AMPOLLOSO
Dra. Sofía Álvarez Guerrero Dermatóloga DPG. 9541226
en niños Puede afectar cualquier parte del cuerpo pero es frecuente en la parte alrededor de la nariz y de la boca. Suele iniciar con pequeñas ampollas que se revientan y dejan pequeñas zonas de piel enrojecida y húmedas por el líquido de la ampolla, esta zona se va cubriendo de una costra amarillenta que puede acompañarse de comezón y en raras ocasiones cursan con fiebre. El impétigo al ser contagioso se puede extender en el mismo paciente, ya sea por proximidad a la lesión o al rascarse y tocarse otras partes de su cuerpo. Se puede transmitir a otras personas que entran en contacto con la piel infectada o con objetos contaminados.
E
l impétigo ampolloso es una infección cutánea contagiosa que suele presentarse principalmente en bebés y niños, pero también puede afectar a adultos.
Esta infección se produce por las bacterias Streptococcus pyogenes y Staphylococcus aureus, ambas bacterias normalmente viven en nuestra piel sin causar ningún daño, sin embargo pueden ingresar a través de una pequeña herida, corte o incluso una picadura de mosquito. Los factores que aumentan el riesgo de tener impétigo incluyen los siguientes: • Edad: generalmente se produce en niños de dos a cinco años. • Condiciones de hacinamiento: se contagia fácilmente en las escuelas y las guarderías. • Climas cálidos y húmedos. • Traumatismos cutáneos. Los pacientes con dermatitis atópica o con enfermedades que presenten alteraciones del sistema inmune están más predispuestos a presentar esta infección.
El tratamiento se basa en una buena higiene corporal. Dependiendo de su extensión y severidad se indicarán antibióticos tópicos o sistémicos los cuales deben de ser prescritos por un médico dermatólogo.
¿Cómo lo puedo prevenir? • Lavado de manos adecuado. • Mantener la piel limpia. • Hidratar la piel (ya que favorece a la función de barrera cutánea). • Mantener las uñas cortas y limpias. • Cuando se tiene una herida superficial hay que lavarla con agua y jabón y aplicar algún antiséptico. • Evitar compartir toallas, ropa y otros productos de aseo personal.
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