I Encuentro sobre Patrimonio Industrial Guatemalteco: Un acercamiento a su valorización. Integración del Patrimonio Agrícola-Industrial a Guiones Turísticos en Áreas Protegidas como Atractivo Complementario y Enlace Histórico T.U. Guillermo A. Chocano Alfaro Área de Arqueología, Escuela de Historia – USAC / Innovaciones Arqueológicas innarq.centroamerica@yahoo.com
Introducción Con la idea de generar proyectos productivos vinculados a la protección del Patrimonio Cultural, principalmente en las regiones del Altiplano y Bocacosta de Guatemala, se contempla la inclusión del Patrimonio Agrícola-Industrial vinculado con la producción del café y otros productos, en la creación de guiones turísticos de base científica, otorgando un valor agregado a sitios de interés cuyos ejes centrales están demarcados por factores etnoarqueológicos. Estos guiones turísticos estarían basados en el análisis e interpretación de las evidencias materiales con técnicas propias de la arqueología que permitan, en principio, establecer categorías de clasificación y un orden cronológico a las piezas, empleando posteriormente el análisis etnográfico para establecer el contexto de las mismas, logrando amarrar en proceso histórico de la industrialización del país al elemento humano que lo ha propiciado. Se ha tomado en cuenta la región de la Bocacosta, paralela al Océano Pacífico como área de ejemplificación entre otros aspectos, tal como se detallará más adelante, debido al potencial que tiene el Patrimonio Industrial en esta zona como destino complementario, partiendo de la cercanía con dos de los principales mercados turísticos del país: Panajachel y Antigua Guatemala. Los mercados referidos basan su oferta en la comercialización de servicios tradicionales (hotelería, organización de viajes, alimentos y bebidas) ligados al paisaje y la cultural tradicional por lo cual los vestigios de actividad agroindustrial le darían un valor agregado al mercado turístico toda vez estos sean presentados de la forma adecuada. Marco geográfico y social: la Bocacosta en relación con el patrimonio industrial: tierras particularmente ligadas a la agroexportación. La conformación de las tierras bajas del sur (Costa y Bocacosta de Guatemala) se encuentra demarcada por factores sociales totalmente vinculados a la producción agrícola. Históricamente, estas tierras han sido consideradas como el recurso de mayor valor en el país debido a la fertilidad de sus suelos y la favorable precipitación pluvial que propicia la explotación del terreno. Toda la actividad dirigida a la agroexportación a generado una diversidad cultural que conforma identidades a partir, por ejemplo, del cultivo del café, que en el suroccidente del país a definido el modo de vida principalmente de la población mestiza que no sólo participa durante las épocas de cultivo sino que adapta elementos del mismo durante las festividades locales. Aunado a esto, la tecnificación en el proceso agrícola cuenta con una huella histórica material que se plasma en maquinaria industrial importada desde el siglo XIX, la cual acompaña al desarrollo de infraestructura y una
especie de urbanismo rural que se deja ver en las colonias de labriegos y en algunos municipios creados en función de dichas colonias. Aunque ese proceso no fue exclusivo del área costera, fue en este sector donde se particularizó más puesto que la presencia de pueblos de ascendencia prehispánica de diferentes comunidades lingüísticas y la prevalecencia de elementos propios de dichas comunidades, además de aquellos elementos aportados por los trabajadores temporales procedentes del Altiplano y por la imposición y adaptación de rasgos de la cultura occidental conformaron una dinámica social que se mantiene hasta la fecha. En cuanto al territorio en si, cabe resaltar que la cobertura vegetal responde a un cambio en uso del suelo el cual pasó de su eminente vocación forestal a una función productiva que modificó el paisaje insertando cultivos de café bajo sombra, caña y banano en principio y agregando en épocas recientes bosques destinados a la extracción de caucho. El resto del paisaje responde a la topografía de la pendiente que desciende desde la cordillera volcánica, con ríos de aguas rápidas que tienden a crecer de forma desproporcionada durante la estación lluviosa (Dengo 1,999) con algunos remanentes de la flora original principalmente asociados a las cuencas de los ríos y a la zona de manglares en la litoral. Turismo: alternativas contemporáneas en la región en estudio En la actualidad, la política de Turismo impulsada por el Gobierno de Guatemala pasa por un momento de transición que puede ser sumamente favorable para el desarrollo de nuevos destinos ligados a los mercados ya conformados, puesto que se pretende mejorar la oferta de servicios para la industria de viajes en los proyectos alternativos que involucran a las comunidades y a la iniciativa privada a partir de la inclusión de modalidades tales como turismo de bajo impacto, ecoturismo, deportes extremos y etnoturismo. Al considerar estas alternativas como actividades complementarias se pretende facilitar su inclusión dentro de los paquetes turísticos sin tener que efectuar inversiones demasiado elevadas en las áreas que no cuentan con servicios turísticos adecuados, así por ejemplo, el caso de las reservas naturales privadas de la cuenca del Río Madre Vieja (Patulul, San Lucas Tolimán, Pochuta, Santiago Atitlán), pueden aprovechar el Cluster de Atitlán como una especie de base de operaciones desde las cuales se puede atraer al visitante para que realice actividades diurnas enfocadas al contacto con la naturaleza y la cotidianidad de las áreas agrícolas. La actividad agrícola se contempla como uno de los pilares de la oferta turística complementaria en la Bocacosta pues el creciente segmento de población en edad productiva tanto nacional como foránea opta por conocer las fincas, principalmente las cafetaleras, ya sea por interés académico o por cultura general. Dicha oferta se enmarca en presentar al visitante las áreas de cultivo y, en casos particulares, las instalaciones de los beneficios, además, algunas fincas muestran procesos de cultivos no tradicionales que fueron implementados a partir de la baja de precios del café en el mercado internacional de finales del siglo XX. También se ha incrementado en la zona el interés por destinar áreas dentro de las fincas a la conservación de recursos naturales por medio de la creación de reservas privadas, modalidad que tanto en México como en Centroamérica está vinculada en un alto porcentaje a la actividad turística que mejora los ingresos de las fincas y genera un cierto porcentaje de empleos alternos (ARNPG-CONAP 2004). Estas reservas naturales, aunque cuentan con los vestigios materiales, carecen del elemento histórico visto desde la perspectiva científica que les permitiría a los beneficiarios ampliar la oferta de
servicios al constituirse como destinos mixtos que incluyan, además del elemento natural, el factor cultural que se refleja en elementos arquitectónicos, urbanísticos y tecnológicos. ¿Cómo debe darse la integración del patrimonio agrícola industrial a los guiones turísticos para ampliar la oferta de la industria sin chimeneas? Esta integración de elementos naturales y culturales debe partir de la puesta en valor de los recursos histórico-arqueológicos que, para el caso de la Bocacosta de Guatemala, se encuentran representados principalmente en evidencias materiales de la actividad agroindustrial. Para tal efecto debe emplearse a fondo la investigación tendiente a una ciencia aplicada, que permita la optimización de los recursos patrimoniales a partir de su conservación y manejo sostenible. La integración de estos elementos a los guiones turísticos debe iniciar con el análisis particular de cada caso, estableciendo la cantidad y la importancia histórica de los elementos además de su atractivo visual. Posteriormente, se debe seguir un proceso similar al de conformar un museo, acompañándolo con estudios de mercado, que permitan establecer la oferta y demanda de servicios turísticos en regiones aledañas, así como las condiciones de seguridad turística existentes y las que deberán implementarse dentro de las áreas donde se encuentren resguardados los bienes patrimoniales. Al hablar específicamente del patrimonio agrícola-industrial, se debe considerar que el guión debe ir en función de narrar acontecimientos ligados a los objetos presentados, ante todo porque el vacío que se tiene de la historia reciente del país (considerando por reciente los últimos 100 años) tiene grandes lagunas que sólo pueden llenarse con las contribuciones que los actores aún vivos pueden hacer al utilizar su memoria histórica. Ese proceso de industrialización observable en maquinaria antigua, monedas, amueblados, obras arquitectónicas y otros, debe entrelazarse luego con la identidad local, misma que parte desde la adscripción del trabajador a determinada finca y posteriormente se expande hacia su colonia para terminar en su municipio, esto permitirá que el visitante observe el factor humano que muchas veces se oculta en los procesos industriales. Cabe agregar que los guiones turísticos ligados a patrimonio industrial por sí solos no contarían con suficiente peso en nuestro país puesto que no constituirían competencia alguna para los atractivos tradicionales, por lo mismo deben amarrarse como elementos que coexisten con atractivos naturales, actividades de bajo impacto y, posteriormente, con destinos turísticos mayores. Bibliografía ARNPG – CONAP 2004 Estrategia Regional para el Desarrollo de la Conservación en de Terras Privadas en Centroamérica. PROARCA/APM Chocano Alfaro, Guillermo 2008 Programa Productivo de Arqueología de Chuk’muk PPAC: Informe Final Fase II. Fundación Guillermo Toriello/PNUD/Oficina Municipal de Reconstrucción de Santiago Atitlán. Dengo, Javier 1999 El Medio Físico de Guatemala. en Historia General de Guatemala. Asociación de Amigos del País/Fundación para la Cultura y el Desarrollo. Tomo I. Guatemala. Wagner, Regina 2001 Historia del Café de Guatemala. Anacafé/Villegas Editores.