YoguiOla Magazine 4

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La perfecta imperfecci贸n

*N潞04路Mayo 2015路Yoguiola.com


Editorial

MARTA

Amor

“No intentes hacerlo bonito, simplemente hazlo real”. Estas palabras resuenan en mi cabeza cada vez que me enfrento a este documento en blanco que me pide a gritos ser escrito y a la par amado… He escrito textos sobre el amor desde antes de que pueda recordar, mis padres pueden dar fe de ello, en cambio ahora estoy en blanco, o casi. A lo largo de mi vida he dado intensos discursos a todo aquel que me preguntaba sobre tan magno sentimiento, y ahora me doy cuenta de que estaba completamente equivocada. Estaba confundiendo el término. Desde que comencé a estudiar más en profundidad la filosofía yóguica, comencé a entender que efectivamente, amar es otra cosa. Lo primero que aprendí y que poco a poco voy intentando integrar, es que la primera persona a la que tienes que amar para que todo fluya es a ti misma. No creo que haya distintos tipos de amor, solo distintas maneras de demostrarlo. Con el tiempo he entendido que solo hay amor cuando no hay dolor y la única manera de evitar el dolor es responsabilizándonos de nuestros sentimientos y estableciendo la libertad como base de cualquier relación.

Tu no me haces feliz, yo decido ser feliz y compartirlo contigo. Yo no me muero por ti, yo vivo y disfruto de hacerlo y hay momentos del camino en los que me apetece caminar a tu lado. Solo yo puedo decidir cuanto poder tienes sobre mi y sobre mi estado de ánimo, solo yo soy responsable de cómo me siento. Es un regalo haber aprendido esto, y aunque ahora todas mis relaciones se estén reajustando, es una bendición poder soltar la pesada mochila del dolor, donde guardaba el amor enfermizo, tóxico y obsesivo. Suena muy fuerte, pero la realidad es que nadie nos enseña a amar de esta manera, somos nosotros los que paso a paso vamos descubriéndolo y experimentando…

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Fotografías: Cecilia Cristolovean


Amor

ARA

Domingo, 21:00: Hemos tenido un intenso fin de semana de curso de Hatha Yoga, estoy exhausta, estamos de exámenes, ha habido liga y por suerte hemos jugado en casa, hay que entregar el IVA, vamos a mil con el curso de voluntariado del Spring Yoga Festival y la maquetación de la revista se nos hecha encima. Mis padres han venido a pasar el “finde” a casa y hemos recibido la visita de Evan, que está haciendo un curso de yoga restaurativo y tiene entre manos un proyecto que nace del corazón. Se han dado una serie de circunstancias idóneas para configurar un gran teatrillo mágico, así de repente, en medio de esta locura de amor, aparecen palabras como: neurosis, necesidad, adicción, proyección, salvación. En la desesperación, me instalo en la certeza de que el amor puede salvar mi vida, lo proyecto en forma de un hijo, un amigo, una novia, un trabajo que me guste…y empiezo a creer que esta sensación de seguridad durará para siempre, me reafirmo en este pensamiento y se acaba convirtiendo en una creencia que acaba condicionando mis relaciones. Lo que creo que debería ser mata la belleza de lo que esta siendo. Estamos aprendiendo a amar todos y cada uno de nosotros. Este fin de semana ha sido revelador: te amo pero no te necesito, te amo libre como un arroyo, te amo incluso cuando no eres como yo espero que seas…con asombro, encuentro la relajación en la desaparición del “yo amando”. Gracias Krishnamurti y Facundo Cabral por vuestra amorosa indagación y estar tan cerca hoy. El amor, en este momento de mi existencia, trae la vida, el amor es asombro, el amor es alegría, el amor es entusiasmo, el amor es una cualidad … ¿O no?

Ilustraciones: Evelyn Lynn

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¿Quiénes somos en esta edición?

La perfecta imperfección

• Ara Vercher

• Marta García

• Arnau Benlloch

• Cristina Parga

• Eva Aparisi

• Kike Tarrasó

• Adelina Gamallo

• Siri Tapa Kaur

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• Ramiro Calle

• Olga Lava

• Pablo García Lmbreras

• Silvia Jaén

• Maribel Lacomba

• Marta Montalvá

• Maribel Tarín

• Beatriz Javaloyas

• Evelyn Lynn p05

• Cecilia Cristolovean


La perfecta imperfecci贸n

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I N D I CE yoguiInsipiración 08. Hay amores que mutan, Arnau Benlloch 10. Agóchar, creatividad y comunicación en la Tierra, Eva Aparisi 12. Yoga Ocular, Cristina Parga 14. La transformación, Siri Tapa Kaur 16. La media naranja existe, Marta Montalvá 18. Vivir sin estrés, Olga Lava

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yoguiOpinión 20. El Contrapunto, Pablo García Lumbreras 23. Chica de portada, Marta García Lumbreras

Perspectiva del Practicante

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24. El regalo del Yoga, Maribel Lacomba

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yoguiEntrevistas 26. Kathak, Un encuentro entre el cielo y la tierra, Kike Tarrasó 28. Ramiro Calle 32. Una mirada a la meditación desde la ciencia, Adelina Gamallo

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yoguiRutina 35. YoguiRutina de Silvia Jaén

yoguiPeques 38. Yoga de cero a tres años, Maribel Tarín

yoguiTendencias 40. Mudra´s Love gestos de Amor, YoguiOla

yoguiDirectorio 42.

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te recomienda... p07

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yoguiInspiración

Hay amores que mutan

Hay amores que mutan

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mar en realidad es algo más que un sentimiento, es una manera de comportarte, de relacionarte contigo mismo y con aquellos con quienes te cruzas cada día, los conozcas o no.

Amor Eros El amor romántico, ese que tan bien nos ha vendido Hollywood, es un amor basado en sentimientos, un amor de fuego y mariposas de color, que tiene su momento y función, pero como todos los sentimientos, es un amor voluble, que hoy brilla y mañana se disuelve en el éter. A este tipo de amor los griegos lo relacionaban con el termino ‘eros’ un amor que se basaba en la necesidad del otro, en el deseo. Ese amor busca siempre su propia conveniencia y bienestar: me entrego a ti para cubrir unas carencias que tengo y que tú, amado, me satisfaces.

Amor Ágape En la antigua Grecia también había otro término para denominar el amor, le llamaban ‘ágape’. Este tipo de amor es el que da sin esperar nada a cambio. El amor ágape ya no habla de sentimientos, habla de comportamiento. Un libre compromiso, una decisión respaldada por tus acciones. Ágape es ese amor que hace crecer a quien tienes cerca por el simple hecho de cruzarse contigo.

Amor vs Miedo El primer paso para evolucionar en este camino del amor ágape es ser consciente de quién verdaderamente eres, porque ese tipo de amor no se ofrece, ese amor se es.

Ilustraciones: Arnau Benlloch

Cada cual ama como sabe y como puede, pero para neutralizar el miedo que cubre tu mundo y el mío, que aprendas a amar es hoy una necesidad urgente. Comportarte desde el amor te ofrece apertura y confianza, y ese amor, compartido entre muchos, se convierte en la paz de la propia existencia en la Tierra. No hace falta ser santo, ni gurú, ni servil, ni héroe, simplemente escoge en qué código quieres vivir y entrena los hábitos necesarios para mantenerte ahí. El verdadero amor nace de la voluntad y se convierte en sentimiento, no al revés. Dios es amor, tú ¿qué quieres ser?

Arnau Benlloch Director de la Rueda del Hamster y profesor de kundalini yoga arnaubenlloch@gmail.com

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26 posturas - 40ºC - 90 minutos

El Yoga Bikram es un encadenamiento dinámico de 26 posturas (Asanas) y 2 ejercicios de respiración practicados en una sala calentada a 40º C con 50% de humedad. La secuencia, con una duración de 90 minutos, es adaptada a todos los niveles y propone trabajar por completo y en profundidad el cuerpo entero.

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Agóchar, creatividad y comunicación en la Tierra

Agóchar, creatividad y comunicación en la Tierra

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n el año 2005 recibí mi nombre espiritual del Ashram de Nuevo México “Agóchar kaur” y desde entonces, todas mis ediciones musicales llevan esta firma. De manera paralela, soy Eva Aparisi y trabajo coordinando el Voluntariado en una entidad benéfica de acción social para las personas sin hogar, la Casa Caridad de Valencia. Me formé como profesora de kundalini yoga con mi maestro Hargobind Singh en el 2004, momento en el cual, decidí dar un paso más allá y concebir a mi primer hijo Pau Sangeet. Así pues; profesora, madre y cantante se fusionaron en un mismo año para dar fruto a tanta creatividad como mi nombre me marcaba Agóchar que significa creatividad y comunicación en la Tierra. Tras tres años de intensa dedicación como profesora de yoga, como madre y de indagación musical en el mundo de los mantras, edité dos cds: “Sangeet” y “Adi Shakti”. Transcurrido ese período inmersa en la experimentación de la filosofía yóguica y del Naad Yoga, comencé a trabajar en Casa Caridad. Aquí coordino a más de 240 personas voluntarias, cada semana en áreas de integración social diferentes, con perfiles y edades muy distintas, situación social y filosofía de vida dispares. Sin embargo, a todas y a cada una de estas bellas almas voluntarias les une la misma misión, ayudar a los más desfavorecidos y excluidos por nuestra sociedad e intentar sacar una sonrisa de estas almas rotas. Cuando me propusieron desarrollar como profesional este puesto, me di cuenta que en realidad, el verdadero gurú que tanto había estudiado y cantado, se encontraba frente a mí en esta centenaria institución. Almas excelentes enseñándome cada día lo que de verdad es el AMOR en mayúsculas, sin esperar nada a cambio. Sólo apostando con su poco tiempo libre por un mundo mejor a nivel local, haciendo posible todo lo que anhelamos cada día.

Y fue aquí, en mi profesión donde más he practicado yoga que nunca. Donde más he meditado, contemplado y observado a mis hermanos, almas como la mía que comparten esta ciudad, sus calles, este aire que nos envuelve, el sol y el frío del invierno. Esas miradas perdidas, esas otras alegres y agradecidas, sonrisas francas y directas que hacen verter lágrimas rápidas en mi rostro, abrazos de amor puro, palabras de corazón. Sí, aquí es dónde yo me he encontrado con el verdadero Gu-Ru… dónde uno puede pasar fácilmente de la oscuridad a la luz y encontrar al MAESTRO. Gracias al yoga, a sus enseñanzas, a la práctica, al Pavan Gurú, a Hargobind y a todo el linaje de la cadena dorada por permitirme estar a la altura de esta situación, viviendo mi día a día con personas de alto calibre humano y espiritual. Gracias por saber moverme con tanta soltura, fluidez y armonía en este engranaje humano que compone este hermoso equipo de voluntarios de la Casa Caridad de Valencia, Torrent y Paterna. Gracias Vida por sostenerme con tanto amor, equilibrio y sabiduría. Y gracias a todas las personas que en mi vida habéis hecho posible mi formación como profesora de kundalini yoga, que me habéis apoyado e impulsado con mi música para los sagrados sonidos que son los mantras. Prem, Prem, Prem. SatNam&Namasté a todos.

Una sociedad más equitativa, más solidaria, más de amor al prójimo, más observadora, responsable y en armonía con el flujo de la Vida. AMAR y AMAR a personas desconocidas, sin nombre, sin miedos, sin apegos (Nirname, Nirbhao, Nirvair, Akame). p10

Eva Aparisi Coordinadora de voluntariado en Casa Caridad Valencia Profesora de kundalini yoga y cantante de mantras agocharkaur@yahoo.es


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Yoga Ocular

Yoga Ocular

D

e la comprensión a una nueva visión. Los ojos son ventanas de entrada de información, una sola mirada que dura una fracción de segundo nos ayudan a entender el mundo. De todos los sentidos, la vista, es la más importante, dependemos de ella para movernos en el espacio que nos rodea. Para poder entender como funciona nuestro sistema visual se ha de distinguir entre el concepto de vista y visión. El sentido de la vista, es una respuesta a la luz, el primer paso en el proceso de prepararse para ver algo. La visión es fundamentalmente la capacidad de entender los estímulos visuales e interpretar lo que se está viendo, adquirir significado y comprender e integrar lo que se ha visto; esto lleva a una percepción que no es solo mental sino también un fenómeno corporal. La visión es una función en la que participa la totalidad del organismo, entendiendo por visión una correlación psicofisiológica integrada en todo el sistema de acción, sensorial y motor. Incluso implica simultáneamente dos circuitos nerviosos diferentes de acción voluntaria e involuntaria. Los dos tienen que trabajar en armonía y en la misma unidad de tiempo, con la finalidad de una correcta realización de la función visual.

La realidad es que los ojos como órganos tienen una dinámica tarea desde nuestra más tierna infancia, y van madurando junto con el cerebro desde el nacimiento hasta los 4 años de vida. Es aquí, donde perpetuamos hábitos perceptivos muchas veces erróneo, que añadidos al aprendizaje de la lectura a edades cada vez más tempranas implican que se conformen y acostumbren a mirar de una determinada forma.

Sabemos que la vida en nuestra sociedad actual somete sobremanera a los ojos, haciéndolos asumir de forma forzada la digestión de millones de estímulos externos que nos derivan por otro lado a una actividad mental elevada. Así, los ojos como traductores acumulan tensión y cansancio en toda su musculatura, y las nuevas “necesidades tecnológicas” como ordenadores, TV, teléfonos móviles, tablets…, requieren que nuestro sistema visual mantenga una comprometida adaptación durante muchas horas trabajando en visión próxima bajo iluminación artificial. Estos hábitos totalmente erróneos, nos hacen pagar un precio muy alto. Este grado de exigencia visual está disparando los problemas refractivos clásicos conocidos como miopía, hipermetropía, vista cansada, y hasta otros como cefalea congestiva, síndrome de Sjogren (ojo seco) o subida de tensión ocular. El resultado de esto lleva al uso de gafas, lentillas y cirugía LASER de una forma cada vez más precipitada y limitante, sin valorar otro tipo de posibilidad como la del Yoga Ocular. El cuidado de los ojos a través del Yoga Ocular implica al practicante a un acercamiento desde la conciencia, no sólo hacia esa parte física vital que es el ojo, sino a reconocer de una forma global donde está el agotamiento, la fatiga, el estrés o la sobrecarga; a percibir como está su equilibrio, hacia donde inclina la cabeza involucrando a su eje central corporal, cual es su ojo dominante, como se da su gesto respiratorio y su flujo mental. Porque todo esto llega a formar parte de las consecuencias disfuncionales vegetativas, afectando a tejidos musculares propios del ojo, a su red arterial, venosa, linfática y energética de este órgano.

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Yoga Ocular

Comprendamos entonces que la práctica del Yoga Ocular es un vía de reeducación global, implicando desde los músculos oculomotores y ciliares, hasta la liberación del estrés, soltando ataduras, reflejos condicionados, trabajando y potenciando aptitudes y actitudes haciendo al individuo más fluido y equilibrado corporal y visualmente.

Si quieres saber más, ¡te espero en el Spring Yoga Festival! www.springyogafestival.com

Y termino con un poco de sabiduría vedanta: “Si realmente deseas crear un nuevo cuerpo, sal del río del acondicionamiento, y mira al mundo como si fuera la primera vez. No por sus etiquetas, no a través de sus definiciones, no a través de descripciones, no a través de evoluciones o análisis. En suma, logra deshacerte del estorbo del juicio, y mira el mundo con los ojos de la inocencia, con los ojos de un niño. Entonces, quizá, puedas estar listo para crear un cuerpo nuevo”.

Cristina Parga Román Profesora de kundalini y hatha yoga, terapias biológicas crispargaroman@gmail.com

Ilustracion: Evelyn Lynn

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La transformación

La transformación

Salud no es solo un bienestar acomodado es una capacidad de amar, liberar y crear que traspasa la barrera individualista.

Volver a respirar natural y espontáneamente, quitando los patrones respiratorios insalubres, y poder controlar la respiración en determinados momentos, con ciertas técnicas precisas, oga es la alquimia de la transformación, es lo que nos permite limpiar principalmente te mete de lleno en un proceso dinámi- nuestra mente y la memoria o karma guardaco de evolución hacia el crecimiento espi- do en los chackas. También se usan mantras, ritual. Kundalini Yoga ha recogido expresa- asanas o mudras para cortar toda esa energía mente muchas de las técnicas de yoga para negativa que vamos soltando y que se mantenla transformación, trabajando directamente ga como un cambio estable. el despertar de nuestra energía primordial o kundalini para armonizar directamente los Una clase de Kundalini tiene principalmente chackras , o lotos energéticos, que están co- una Kriya y después una relajación y meditanectados al canal central o Shushumna Nadi, ción apropiadas. Kriya significa acción, una limpiando su memoria interna y devolviéndo- acción determinada para que suceda algo delos a su mejor frecuencia. Yoga es yoga, pero terminado. en una hora u hora y media, un profesor de yoga se ve limitado a escoger una ruta, y la Aceptamos la acción para no estancarnos, para transformación es una de las rutas en las que no perder potencial de vida, pero no significa un profesor de kundalini yoga se mueve a estar en una montaña rusa sino iniciar unos sus anchas y puede guiarte para que tengas cambios que se van a estabilizar, que van a inuna experiencia propia de transformación. tegrarse formando parte de la riqueza personal. Hay tres métodos principales: respiraciones, bhandas y atención-intención de la conciencia, La vida tiene un proceso natural de crecimiento para lo cual necesitamos tener una alineación y y maduración que supone un cambio constante proyecciones posturales adecuadas para que los por lo que desde esa aceptación solo impulsacanales de energía estén realmente disponibles mos el crecimiento adecuado para la maduray no sean un producto de nuestra imaginación. ción necesaria en cada momento.

Y

Desde la física cuántica se nos dice que la materia es una forma de energía, que lo que percibimos como sólido es en realidad puro plasma un poco más denso y desde la medicina, que nuestra salud reside en nuestra columna. Podemos suponer por tanto y confiar en los yoguis que nos cuentan que toda enfermedad o tristeza existe primero en un plano energético sutil y luego en el plano energético material. Esto nos deja ante la posibilidad de influir en esa relación entre ambos para hacer algo al respecto y fomentar procesos de salud y de cambio trascendental física (recuperando nuestros espacios internos naturales), energética y psicológica o espiritualmente.

Gita

“Todo ser viviente es impulsado a la acción, sin que pueda evitarlo, por su propia índole y por la naturaleza misma. La acción está presente en toda la naturaleza, desde lo más pequeño al universo entero íntegro; todo es movimiento, acción. Si alguien cree que por el hecho de permanecer inmóvil no actúa, se engaña a si mismo”. En las Kriyas de Kundalini nacen los karma yoguis...... la traducción es que le salen alas al corazón. p14


La transformación

Yoga para valientes Cuando decimos que vamos a meditar lo que hacemos es verle las garras a nuestra mente hasta poder decir como yoguis “ya no soy yo el que respira, la vida reza en mí”. Es una acción para valientes que se suele iniciar acobardados pero que se continúa como un amante no puede dejar de ir a ver a su amor. Parábola:

“Somos como un carruaje llevado por unos briosos corceles, el dueño del carruaje permanece dormido en su interior y el cochero está borracho en el cabestrante. Nadie controla las riendas ni gobierna los caballos, el carruaje se precipita en el abismo.” Así algunos maestros cuentan como estamos dormidos, perdidos de nuestra inteligencia y nuestro ingenio para salir de nuestra situación. El carruaje es el cuerpo y los corceles los instintos, pasiones, emociones y los estados anímicos. Las riendas son la voluntad. El cochero es la consciencia y el dueño es nuestra verdad o maestro/a interior, la luz que puede reconocer lo falso y aportar claridad. Así estamos dormidos, presos de nuestras emociones, tendencias…etc., sin dirección, con la lucidez embotada.

Al cambio que viene no le gustan los colores pastel. ¿Si andamos soñando con un mundo mejor porqué no participar creándolo como Brahma, derrumbando lo necesario como Shiva y sosteniendo lo que nos necesita como Visnú? Esto pasa por no darle cancha al falso ego que dice “yo soy” o “eso es mío”, no intentar camelar al prójimo con palabras dulces y falsas alegrías ni con arduos victimismos. Necesitamos ver nuestros miedos, iras, envidias, recelos y enseñarles los dientes, sacarles las lengua, rugirles desde el ombligo, sacudírnoslos de encima para coger nuestro verdadero ritmo y no el de sus antojos. Porque si no ¿quién bailara nuestra danza? Necesitamos dejar que la generosidad y otras bondades salgan sólo como una consecuencia natural no exagerada por el ego.

Una extraña pasión se mueve en mi cabeza. Mi corazón es ahora como un pájaro que revolotea en el cielo. Cada parte de mí va en una dirección distinta. ¿Será porque lo que amo se encuentra en todas partes?

Rumi

Tenemos que despertar con la urgencia interna que cada cual descubra en sí mismo. Revisemos nuestra vida diaria para ir erradicando el acto de permisión hacia este empobrecimiento humano que nos arrastra lejos de la luz humana. Cada día podemos descubrir algo, desaprender o aprender algo, liberar algo… cada día hay un detalle esperando ser desvelado; incluso para ver ese anuncio de venta de lencería o de lácteos con supuestas yoguis y mandarlo a tomar viento.

El amor sin ley Estamos en la era de acuario o era dónde las estructuras falsas se rompen y las verdaderas son puestas a prueba. Nos hablaron de ello, pero no sabíamos que nos tocaba a nosotros.

¿Sumisos?, ¡Y un cuerno! que el Estado y las empresas de marketing quieran ponerle las zarpas al yoga no deja de hacernos rebeldes para lo que importa.

Yo creo que sí.

El amor sin ley, sin posesión, sin engaño y sin celos, ese que es libre del ego, tu ego, mi ego, nuestro ego… ¿Podemos hacer que el amor prevalezca sobre etiquetas, posesiones y miedos? Siri Tapa Formadora de profesores de Kundalini Yoga Prem. Directora de Gobinde Yoga y co-creadora del Spring Yoga Festival www.gobinde.com

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yoguiInspiración

La media naranja existe

La media naranja existe

Fotografía: Nathan Fertig

D

ebe ser difícil escalar el Himalaya o graduarse como Ingeniero aeronáutico. Sin embargo, hay algo bastante más arduo como construir una pareja. Una pareja es una montaña, tiene su base y su cima; y también orbita en un espacio, el cual hay un orden que cuando no se conoce y no se respeta crea colisiones entre estrellas por mucho que se amen. Porque el amor en sí mismo no es suficiente, la realidad muestra que vamos sobrados de amor. Nos aman y amamos. En lo que no tenemos tanta destreza es en amar bien. El amor en la relación de pareja es una obra donde hay mapas, cimientos, inspiración, materiales, proyecciones, sobre todo, hay un equipo humano. Este equipo humano no solo consta de él y de ella, sino que comprende los sistemas familiares de origen de cada uno.

Cuando dejamos la delicada y potente obra de creación de una relación de pareja en manos de nuestra inconsciencia y falta de honestidad con nosotros mismos, comenzamos a proyectar nuestras carencias, heridas e historias no resueltas. Así, ella pide cosas que él no puede cumplir y él pide cosas que ella no puede dar. Pero hay otra manera de hacerlo. En lugar de proyectar podemos percibir las cosas que hay en nuestro interior que hace que la relación no funcione. Podemos cuestionarnos preguntas como: ¿qué hago y qué no hago para que determinados patrones se repitan en la relación? Sin una honestidad brutal con uno mismo estaremos navegando en aguas turbulentas, y a menos que uno no sea el océano –o esté dispuesto a serlo-, acabará mareado cada vez que salga a navegar.

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La media naranja existe

Buscamos en el otro rasgos que no nos atrevemos a actualizar en nosotros mismos, esperamos encontrar lo que no pudimos recibir de nuestros padres o que el otro cambie aquello que nosotros no estamos mirando en nosotros mismos. Volcamos estados y emociones de nuestras fábulas pasadas. Esto es una buena noticia ya que la relación también se da para poder asimilar comidas que se indigestaron. El dolor que uno siente en ocasiones no tiene tanto que ver con el otro; sino con buscar refugio en la pareja para cobijar el vacío que produce la huida propia. Es precioso que el vínculo de la pareja sea un lugar acogedor donde poder trabajar nuestros asuntos personales. Es un regalo cuando eso se da. Sin embargo, si no escapamos, si podemos mirarnos a nosotros mismos y ver a la persona que tenemos al lado por encima de nuestras proyecciones, podremos empezar a palpar con las manos, los labios, los ojos, la palabra y el sentir profundo, una verdadera relación de pareja. Fotografías: Marta Montalvá

No nacimos para ser uno con el otro. Hay instantes de conexión muy bellos en que los límites de la corporeidad y la individualidad se desdibujan. Hay algo tremendamente hermoso en eso que nos resuena en lo profundo. Volvemos a ese estado de unidad, de no dualidad, que nuestras almas anhelan. Me gusta atesorar esos momentos. Hay algo compasivo y real que al mismo tiempo me recuerda que en la vida de cada día es necesario que haya dos individuos. Tú no eres la mitad de él; tú no eres la media naranja de ella. Esa es la idea que subyace detrás de tantos fracasos de pareja. Nunca lo fuiste. Ambas mitades te conforman lo que fácilmente construye el buen amor y aquello que lo obstaculiza, viven dentro de mí y de ti. Es cuando te haces consciente de tu propia naturaleza completa –con sus luces y sus sombras- y observas esa integridad en tu pareja, el vínculo de la relación se va volviendo sólido, aunque a ratos se torne gaseoso pero nutritivo.

Esa es la maravilla del Amor.

Marta Montalvá www.librentura.com martamontalva@live.com

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¡Vivir sin estrés!

¡Vivir sin estrés!

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l estrés resulta uno de los problemas más graves de la humanidad moderna. Aunque cada organismo reacciona de un modo particular, sabemos que existen unos patrones comunes ante los diversos desequilibrios:

ALERTA: cuando nos exponemos ante algo estresante, se liberan hormonas (adrenalina, cortisol) produciendo cambios metabólicos. La circulación en los órganos digestivos disminuye, y en su lugar inunda los músculos. El riego sanguíneo en el cerebro frontal (la corteza cerebral) también disminuye, cerrando ciertas áreas. De este modo, reaccionamos ante los retos con mayor rapidez y focalización. En resumen, un leve estrés puede mejorar nuestra atención y rendimiento. Pero permanecer en una situación de estrés mantenida en el tiempo impide que el cuerpo se recupere produciendo un rápido envejecimiento en el organismo y otros efectos sumamente perjudiciales.

RESISTENCIA: llamada fase de “lucha/

huida”. Intentamos mantener nuestro bienestar. Tanto si nos enfrentamos como si nos retiramos, la sangre sigue desviándose del cerebro frontal (que es el área que contiene nuestro intelecto consciente y la solución de problemas) hacia la parte más primitiva del cerebro que toma el mando. Las decisiones ahora son inconscientes e instintivas. La supervivencia física es el principal objetivo aquí.

La kinesiología cuenta con múltiples técnicas para liberar el estrés rápida y eficazmente. Una de ellas es la Liberación del Estrés Emocional que se publicó en la revista anterior.

AGOTAMIENTO: sentimos mareo, flo-

Con ello lo que conseguimos es llevar la circulación sanguínea a las áreas del cerebro donde se generan los nuevos recursos y opciones, el Lóbulo Frontal. De modo que, mientras vamos visualizando una situación estresante y activando esas áreas, la persona empieza a cambiar su respuesta de alerta por otra que elije conscientemente, de forma creativa y positiva. Así podemos incluso disolver el estrés de eventos traumáticos ya que quitamos toda la carga emocional que nos hace sufrir y solo queda el recuerdo de una experiencia más.

jera, nervios; sin equilibrio emocional ni físico. Comienza el proceso para eliminar las hormonas de estrés a través del hígado, los pulmones y los riñones, favoreciendo el descanso que el organismo necesita para recuperarse.

Olga Lava Experta profesional en kinesiología energética www.olgalava.com Fotografías: Cecilia Cristolovean

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yoguiOpinión

El Contrapunto

El Contrapunto

¡

Yoga de oferta! ¡Mira reina, dos por uno y me lo quitan de ‘las manos’! ¡Hazte profesor de Yoga y de regalo el diploma de Maestro Reiki (si es que así se escribe)!

Supongo que en el mundo de la empresa cualquier excusa es buena para hacer dinero y que respetar lo que te va a enriquecer está fuera de lugar.

Queridos amigos yoguioleros, es cierto... he de decir que cada vez me informo más de vuestras prácticas y ‘quehaceres’ semanales y debo reconocer que cuanto más leo la YoguiOla, más me doy cuenta de la maravilla que es el yoga y la suerte que tenéis al conseguir dejar la mente en blanco, meta que ni yo mismo consigo en la fase REM.

Yo creo, desde fuera, que el yoga últimamente es algo que ‘está de moda’, si eres ‘guay’ haces yoga, y sí, tiene que ser yoga, que ‘el pilates es para mayores’. Estas opiniones populares contribuyen fundamentalmente a devaluar el significado del yoga... y del Pilates por supuesto.

Leyendo el último número de dicha publicación, he leído el artículo de Silvia Jaén, en la sección Yoguientrevista. Hay un término que me ha fascinado cuanto menos: ‘vivimos un momento de supermercado espiritual’ ¡es bárbaro!, este mundo está tan perdido que ya no sabemos ni que vender ¿verdaderamente estamos empezando a vender el alma al diablo? Para ser claros, y sabéis que todos lo pensáis, la meta de todo aquel que se mete a profesor de yoga, o a simple alumno de yoga, es meditar en la montaña más alta del Tibet en una esterilla ecológica, después de que un monje budista os haya preparado un té reparador y saludando al Sol según sale por el horizonte, literalmente. La cruda realidad es que este momento no suele llegar pero... hacemos lo que podemos ¿verdad? Diferenciar las tareas físicas de las espirituales, por lo visto, no es fácil y hay que dejar claro que no todo el mundo sirve para ser profesor de yoga, por ejemplo yo; no creo que sirviese para profesor en general, sin embargo podría realizar un curso exprés de los anteriormente mencionados y ¡tendría el aura renovada! (spot verídico), ¡es maravilloso..!

Por lo tanto, ser profesor de yoga no puede ser fruto de un curso de quince días, no puede ser que tardes lo mismo en aprender a hacer manualidades que en aprender a enseñar, sea yoga u otra disciplina ¿qué obtenemos de esto? Pues un churro mayúsculo, un señor o señora que lo único que sabe es encender un palo de incienso, básicamente. Lo que yo me pregunto es: ¿cómo diferenciar un profesor de yoga en condiciones de un cantamañanas-exprés? Supongo que ustedes sabrán diferenciarlo, en mi caso soy un analfabeto. Tan solo he ido a una clase de Yoga, como ya mencioné en mi primer artículo, pero creo que en aquel caso la profesora debía de ser buena, porque a mí personalmente me infundió respeto hacia todo este universo yóguico, un triunfo desde luego satisfactorio. Mi opinión concluyente de este tema es que la gente aburrida es muy peligrosa y que el profesor de palo recibirá otro ‘palo’ del karma tarde o temprano, pero en fin, cada uno en su esterilla y el Sol en la de todos...

Pablo García Lumbreras Restaurador de arte info@yoguiola.com

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yoguiOpinión

Chica- Reflexiones de portada Ego espiritual

Chica de portada

H

e escrito muchas veces, sobre muchas cosas, pero en pocas ocasiones lo he hecho de mi misma desde una perspectiva “física”, algo que a todas o a casi todas las mujeres del planeta nos aterra hacer.

Primeramente hacía ti, y esto no es cualquier cosa… respeto a tu forma de sentir, respeto hacia tu forma de actuar y respeto hacia tu cuerpo.

Que el yoga está de moda es un hecho, que cada día nos bombardean con millones de fotografías sobre estupendas yoguis contorsionistas, también.

Desde hace tiempo estudio yoga y veo como las reticencias de muchas personas, sobre todo mujeres, se basan en su escasa flexibilidad o en no tener un cuerpo “apropiado” para realizar las posturas… y yo me pregunto ¿cómo es el cuerpo adecuado? ¿quién barema esta cuestión? Es bellísimo ver como entra en clase por primera vez una persona rígida, con cierto miedo y con todo tipo de resistencias… y poco a poco empieza a fluir con la disciplina, comienza a conectar consigo misma y se olvida de lo exterior.

Todo está bien, todo es perfecto, es cierto, pero seamos realistas… yoga es mucho más que una imagen. Yoga significa unión y por eso es que trata de unir lo físico, mental, emocional y espiritual ¿qué sentido tiene esta disciplina si perdemos esta premisa de vista?

Cuando comencé a practicar yoga, mi primera profesora se asombraba por que pese a mis muchos kilos de más, era muy flexible y “me movía bastante bien” sobre la esterilla, curioso. No necesariamente por estar gorda eres un muro de hormigón. Durante toda mi vida he luchado contra prototipos y estándares de belleza. Mi infancia y adolescencia han sido etapas no del todo agradables por esta cuestión, es muy difícil ser como las chicas de los anuncios y cuando tu cuerpo dista tanto de esa realidad, el mundo se vuelve más difícil e incluso por que no decirlo, cruel. Esto no puede pasar en yoga, en un espacio abierto en el que intentamos comunicarnos desde la apertura absoluta del corazón, donde a todos se nos llena la boca hablando de amor y respeto… Yoga es para todos, independientemente de la condición, el estatus social o la capacidad intelectual, por ejemplo. Yoga no es circo, no es deporte, no es competición, no es contorsionismo, no es una fotografía bonita ni una asana imposible. Yoga es, en el más amplio sentido de la palabra: RESPETO. Fotografía: Cecilia Cristolovean

Cuando te adentras un poco más en la técnica, entiendes que no solo se basa en lo que haces una vez a la semana sobre una esterilla, eso está fenomenal y ayuda a muchas personas, pero no es más yogui quien llega con la pierna detrás de la cabeza o hace el pino estupendamente… Yoga es una forma de vida, una manera de actuar, sentir y percibir… es una filosofía de vida y como tal, es accesible a cualquiera que desee bucear en ella. No podemos olvidarnos de que lo exterior es siempre un reflejo de lo interior. Si nosotros nos sentimos a gusto con nuestro cuerpo, lo queremos, amamos y respetamos, eso es lo que el mundo percibirá y por lo tanto así actuará. Llegar a la aceptación plena del propio cuerpo es tremendamente difícil, pero la realidad es que la práctica te ayuda a relacionarte contigo mismo desde otro lugar, desde el respeto y el amor… premisas que han de acompañarnos cada día y que por supuesto debemos trabajar cada instante… Así que ahora ya lo sabes… tú, eres la perfecta imperfección y la belleza envuelve a todos los planos de tu ser. Marta García Lumbreras p23

Editora de la YoguiOla Magazine martagarcialumbreras@yoguiola.com


Perspectiva del Practicante

El regalo del Yoga

El regalo del Yoga

L

levo sólo unos cinco años practicando Hatha. Cuando comencé, fui descubriendo poco a poco que detrás de las “posturitas” (también llamadas asanas) había mucho más. No sabía qué, pero había algo y empecé a sentir curiosidad.

También descubrí (pero eso fue más rápido) que allí, parecía la hija de Gepetto, o sea, algo hecho de madera. Cuando me enfadaba, pensaba ¿pero qué se creen?, ¿que soy una muñeca hinchable? Eso sí, nunca he dejado de intentar nada que me interesara, es una de mis señas de identidad: Se llama locura. Seguí ahí, luchando “contra corriente”; porque no llegas y ¡ya¡, sino que te cuesta un triunfo cada “movida”, porque se aprende con mucho esfuerzo, además de ser un reto, notas que te va cambiando por fuera y por dentro. Te vas fortaleciendo desde los dedos de los pies hasta el pelo. Y al mismo tiempo, fortaleces tu mente. Aprender a realizar los movimientos precisos unidos a tu respiración, requiere un esfuerzo importante de atención.

Así va aumentando tu capacidad de concentración y se produce el “milagro”. Empiezas a descubrir tu interior. No obstante, como me lo cuestiono todo, me preguntaba cada día muchas cosas… ¿Qué?, ¿qué si me pongo del revés en Sirsasana mis filtros se limpian?, ¿mi sangre y sus cañerías se desatascan? ¡Éstos están todos “pallá”! Pero tenía “cierta” lógica y me compré un libro y estudié la técnica precisa de cada postura. Comprendí, que siguiendo la colocación exacta, todo tu cuerpo va respondiendo, se va abriendo cómo una flor escondida que estuvo siempre contigo, esperándote, aunque no lo supieras. Pero no es fácil, hay que tener paciencia, no hay que cuestionarse nada, “soltarse el pelo”, entregarse y seguir probando. Nadar con la ola. Como en la vida. Esto incluye otro aprendizaje importante en mi vida, yo no quería creer en nada en lo que tuviera que poner fe. Me parece un engaño, un “quitamiedos” para soportar las calamidades de la vida.

Fotografías: Cecilia Cristolovean

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El regalo del Yoga

Yo quería ser valiente y enfrentarme a la realidad. Cómo los animales de la selva, contemplar el sol cuando sale, formar parte del paisaje y estar alerta para correr cuando llegase el peligro. Disfrutar de los placeres de la vida cada segundo y vivir lo que me toque sin miedo.

Si practicas, si dedicas un tiempo a ti, sólo a ti, sin buscar nada más, solo conocerte a ti mismo, todo tu ser responde, toda esa maquinaria se pone a trabajar para ti. Y te llena de regalos: autoestima, presencia, seguridad, humildad, salud y alegría.

Pues también eso lo muestra el Hatha. Aprendes a conocer tu cuerpo, a tener paciencia, a disfrutar del momento, a recoger y guardar un tesoro de energía para cuando lo necesites. Aprendes a vivir el presente y a hacer menos “cábalas” sobre tu futuro. Yo que me pregunto y quiero entender todo, he aprendido, que intentar aprender esta disciplina cada día, es lo mejor que le ha pasado a mi vida y a mi manera de ser (bastante impaciente). En Hatha Yoga, no hay que creer en nada salvo en ti mismo, no hay que poner fe en nada, no hace falta que te expliquen nada. Experimentas y compruebas los resultados en ti misma. Es como respirar, desde que nací vivo sin saber cómo o porqué respiro. Pero mi cuerpo respira para mí. Yo no hago nada, es automático. Como los procesos que se dan cuando practicas Hatha. Me asombra mucho esta disciplina milenaria, el conocimiento profundo del cuerpo humano, entendido cómo un todo, un cuerpo físico, mental, energético y “vetetuasaberquemás”. Y encima, para mas regocijo, no hay nada misterioso o esotérico en estos procesos. Somos una maquinaria preciosa y precisa, “repletita” de hormonas que funcionan cómo el mismísimo Universo. Perfectamente.

Eso me está dando la práctica de Yoga. La única pega que le encuentro a esa “preciosidad” de maquinaria humana, es que tiene una inteligencia limitada para comprender. Hay tantas cosas que no entendemos…. Y me vuelvo a preguntar si estoy dotada de la capacidad necesaria para comprenderlo todo, y lo que me sucede es que todavía no se cómo desarrollar ese talento. Y me respondo que quizá ni siquiera importa descubrirlo, quizá, lo que realmente importa es esforzarse en descubrirlo. Tener paciencia y perseverancia. Aprender a ser humilde y no querer “saberlo todo”. Como en el Hatha Yoga.

Maribel Lacomba Economista y estudiante de Hatha Yoga bellacomba@gmail.com

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yoguiEntrevista

Kathak Un encuentro entre el cielo y la tierra

Kathak Un encuentro entre el cielo y la tierra

K

ike Tarrasó empezó a muy temprana edad a bailar clásico. Debido a unas hernias en la columna vertebral dejó la danza y este suceso le llevó a la música rock, a la que se dedico profesionalmente durante muchos años. Ayudándose del Shiatsu para poder sobrellevar sus lesiones de espalda y profundos dolores. La música le acercó al yoga y la meditación, disciplinas en las que se formó. El yoga tenía implícita una música y editó algunos discos de mantras. Profundizando más descubrió que había una forma musical distinta a la que conocemos en Occidente. Esta Música procedente de la India se llama Raga y sus ritmos se llaman Tala. Empezó a estudiar esta ciencia que le dió a conocer el Kathak. Ha sido un círculo completo desde los 17 años hasta ahora, treinta años después vuelve a bailar, lo que era su pasión inicial.

YO: ¿Kike, qué es el Kathak? K T: El Kathak no sólo es un baile, también es una expresión de otro tiempo. Nace en el periodo druida antes de los Vedas, en India, miles de años A.C. y se acrisola durante la época Védica. A través de la música, un toque y un baile, era la forma que tenían de exorcizar a nivel emocional y espiritual lo que ocurría en la época. Es en el período Ario dónde se fusiona con el yoga, que le dota de una serie de movimientos físicos que lo estilizan y dan profundidad. El Kathak genera dos reinos: El reino del cielo a través de mudras (gestos de las manos) y los hastacks que son unos movimientos a través de las diagonales de los brazos. El reino de la tierra lo trabaja marcando el ritmo con los pies descalzos. Los movimientos van en las 8 direcciones de la geometría sagrada, dibujando un mándala sagrado. El Kathak tiene poder transformador.

YO: ¿Cómo descubres el Kathak? K T: Hace cuatro años empecé a indagar en el Raga y apareció el Kathak. Después de mucho buscar encontré al maestro Fasih Ur Reman, premio nacional de danza en India, una maravilla. Pertenece a la Gharana de Lucknow, una de las más representativas de India. Hay muchos tratados sobre Kathak, pero no hay un patrón escrito, el maestro cuando lo es, genera el método para los alumnos conforme a lo que ellos pueden entender. Quien no valora los procesos no puede estudiar Kathak. Hay que repetir muchísimo, es una disciplina antigua, un cambio de mentalidad. Nosotros entendemos la música con acordes, con un principio y un final, tres minutos y a otra cosa. Queremos hacer un año de formación, tener una certificación de algo y esto no es así. Tenemos demasiada prisa para todo.

YO: ¿Encontrar el entusiasmo en una dis-

ciplina tan alejada de nuestra cultura actual, parece tarea ardua, no es así?

K T:

Nosotros, aquí en occidente, generamos emociones a través de la música. He sido músico durante muchos años y aquí se trata de emocionar al público a través del baile y de la música… y eso es bonito, pero esta música es todo lo contrario, trata de quitar la tiranía emocional de un lenguaje emocional. Nosotros podemos ser conscientes de la emoción que tenemos a través del yoga, y domesticarla, pero no se desarraiga ya que esta tiene un lenguaje propio. La música y la danza son un lenguaje apropiado para que la emoción se exprese y se libere.

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Kathak Un encuentro entre el cielo y la tierra

YO: ¿Actualmente aquí en España se or- YO: Claro, ¡tú puedes entrar ahí de maneganizan cursos, puedes encontrar clases ra tan fluida por toda tu trayectoria vital! regulares?

K T:

En España Fasih imparte cursos de aprendizaje que yo le ayudo a organizar, y luego yo comparto las clases de repaso, estoy certificado por Fasih Ur Reman de la escuela de Lucknow para poder impartir las clases regulares aquí en España. En Valencia hay cursos que se realizan a través de A.V.A.M.U.N.T. (Asociación Valenciana de Musicología del Norte de la India), Asociación creada para servir como vehículo cultural e informativo del Kathak.

K T: Veía la dificultad cuando mi Gurú u otros

músicos muy buenos intentaban transmitir la técnica pero no podían ser entendidos, ni facilitar el cómo. Fue ahí dónde entendí que gracias a mi trayectoria vital la gente entendía muy bien la técnica conmigo. De esta manera lo difícil se convierte en algo posible y aquí he encontrado un huequito para estar. Encontré todos los elementos que han impregnado mi vida, la música, la danza, la meditación y el yoga. Kike Tarrasó Instructor de kathak Coordinador de Lahore-Luknow gharana en Valencia y Presidente de la Asociación Valenciana de Musicologia del Norte de la India ( Avamun) www.avamun.org o info.avamun@yahoo.com

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Entrevista a Ramiro Calle

Entrevista a Ramiro Calle Hay quien hace un curso de formación, cuelga el título en la pared y no vuelve a practicar, ni meditar en su vida. De todo esto no se habla en el gran negocio del supermercado espiritual dónde los alumnos pagan unas cantidades de dinero indigentes por ser profesores de yoga. Hay más profesores que institutos, las clases están llegando a pagarse entre 5 y 7 euros.

YO: Estamos en momento de neurosis, buscamos salidas y todos nos creemos que por un curso de dos meses ya conseguimos la profesionalidad y un trabajo.

YO: ¿Cómo llega Ramiro Calle al yoga?

R C:

R C:

Con quince años conocí a Rafael Masciarelli, experto en yoga y tuve la certeza de que ésta era mi técnica, en España no había nada de bibliografía, toda la filosofía yóguica estaba proscrita, era imposible encontrar libros durante la dictadura. Los libros los pedía a México, Venezuela, Argentina, Colombia y sobre todo a Francia y a practicar en casa. Tres años después llegó a Madrid un profesor hindú de hatha yoga que impulsó mi indagación autodidacta. Primero dando clases a domicilio, después fundé una academia de yoga por correspondencia para enseñar las bases filosóficas del yoga. Más tarde en abril de1971, abrí mi primer centro de yoga “Asana”. Viajé mucho por Europa sobre todo Inglaterra, Francia e Italia, buscando expertos de yoga y de toda la corriente fundamental de Oriente.

Hay ferias esotéricas en las que te dicen que te abren los chakras en diez minutos o que cambian el inconsciente en un fin de semana. Cuando Freud tardó 50 años en cambiárselo a el mismo. Este es el lado más siniestro de la Nueva Era, engañar a la gente. Hay que apelar al discernimiento, utilizar la inteligencia primordial y como decía Swami Muktananda “El alumno tiene que probar al maestro, no cerrar los ojos”. En los ashrams debería entrar la policía a ver que se cuece. También en las organizaciones mundiales de yoga que se llaman no lucrativas dónde cobran a los alumnos, pero no pagan a los profesores.

YO: Claro, pero las escuelas se están in-

formando y ocupándose de ver las manera en las que pueden homologar sus titulaciones según los requisitos aprobados en YO: ¿Hiciste alguna formación específica? el B.O.E.

R C: ¿Quién dice que uno está o no preparado, R C: Es una vergüenza, quieren meter en un para dar clases de yoga?, ¿De qué te sirve un título que te dan en un mes o dos meses en las Bahamas?, ¿Qué tiene que ver eso con alguien que lleva 10 años practicando y formándose?

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epígrafe el espíritu. Esto es el límite, todo lo contrario a la actitud de yoga, los yoguis son librepensadores más allá de regulaciones.


Entrevista a Ramiro Calle

Antes había muy pocos profesores de yoga eran personas curtidas, que practicaban ocho horas al día. Todos los grandes profesores de este país han sido autodidactas, han viajado a la India, han bebido de diversas fuentes, se han ido formando poco a poco a sí mismos, llegando a ser tu propio maestro como bien dice la ley del yoga. Tiene mucha gracia, yo soy la persona con el único título oficial de yoga de la Universidad Autónoma de Madrid en este país. ¿Crees que ese título valida en algo mi vida espiritual?

YO: Pero ahora ya se ha a constituido un tribunal que dictará, quién puede ser profesor o formador de profesores de yoga.

R C: Es vergonzoso, hay por ahí personas, que se dedican a proponerse como los papas o papisas, los pontífices que dictan quienes pueden y no formar profesores de yoga. Querer hacer eso es asesinar al yoga, encorsetarlo y encapsularlo, el yoga es libertad. Pedir un título, en lugar de pedir la capacitación para dar clase en un sitio oficial del Estado es vergonzoso. Krishnamurti dice que todo lo que se institucionaliza se vuelve putrefacto. Hay un árbol clásico con sus ramas desde tiempos inmemoriales y eso no se puede cambiar; el Hatha Yoga, el yoga psicofísico, el Raja Yoga, el mental, el Bhakti Yoga, el yoga devocional, el Gjaña el yoga del discernimiento y el Kundalini. Estas, son las ramas, el origen. Ahora es momento de recuperar la esencia de lo que era el yoga.

YO: ¿Qué es yoga? R C: El yoga nace como una guía espiritual para la apertura de la consciencia y para conectar con una realidad mucho más profunda. Al principio no tenía nada de físico, sólo era una técnica espiritual y en el discurso de los años los maestros han ido recogiendo y ensayando técnicas para elevar la conciencia utilizando el cuerpo como instrumento para abrirte a dimensiones elevadas. El yoga tiene 8000 años de antigüedad, pero el yoga físico como lo conocemos ahora nace entre los siglos XIV y XV, es el precursor de la ciencia psicosomática. YO: ¿Qué es un yogui en el 2015? R C: El yoga es una actitud de vida impecable

basada en la atención, en la ecuanimidad, en el contento interior, en la lucidez, en el amor. Hay muchos practicantes de yoga que no son yoguis ni quieren serlo, lo único que quieren es calmar su ansiedad, dolor de espalda o estreñimiento, pero en ellos no hay actitud yóguica. En cambio hay personas que son yoguis impecables y que nunca han practicado ninguna técnica yóguica. El yoga no es religión, no es un dogma, no es un culto, no es una doctrina, no es gimnasia, no es un deporte. Desde luego no es una terapia, aunque los procedimientos del yoga se aplican terapéuticamente. Después de toda una vida, te puedo decir que el yoga es inagotable, cada día sigo leyendo, investigando.

YO: Hay mucha gente que llega a este mundo con grandes carencias emocionales y se agarra a lo que sea…

R C:

A ellos se les considera incautos. En su ansiedad o minoría de edad emocional, son los más explotables y en muchos lugares abusan de su estado emocional. Aquí es dónde vuelve a cobrar suprema importancia el tema de la honestidad del profesor, que no viene implícita en el titulo.

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Ilustracion: Evelyn Lynn


yoguiEntrevista

Entrevista a Ramiro Calle

YO: Ahimsa o principio de la no violen- Esto no es lo mismo que creerse un destinado, cia ¿Qué relación guarda con la alimen- ahora todo el mundo se ilumina a diferencia de Buda o Jesucristo que tardaron una vida o tación? R C: Cuando empiezas a hacer yoga, hay un

momento en el que te planteas ser vegetariano. Hay dos tipos de vegetarianismo: el vegetarianismo por salud y apego al cuerpo, otra paradoja, y el vegetarianismo ético. En este planeta todo se fagocita pero si tenemos un poco de sensibilidad comprendemos que es mejor comerse una alcachofa que una vaca.

YO: ¿Yoga persigue el desapego y el mayor desapego es a la propia vida? R C: Exacto, el mayor acto de desapego hacia el cuerpo. Lo que hacemos con el yoga es limar el ego y no crear cada día más auto importancia, yo el primero, yo el mejor, campeonatos de yoga, afirmación del Narcisismo. YO: ¿Cómo fue introducir el yoga en un país en el que estaba prohibido?

R C: Durante años viviendo siempre con la inquietud de si nos cerrarían el centro, con muchos problemas con la censura al escribir, nos prohibieron muchos libros. YO: Afirmas haber alcanzado estados de hiriente lucidez, háblanos de esto.

R C: La lucidez siempre es hiriente en esta sociedad, si uno ve lo que es, ves que esto es tan atroz que tienes que aplicar la ecuanimidad. La lucidez tiene que ir seguida de la armonía de la ecuanimidad, si no entrarías en la exasperación, como entraron los grandes existencialistas. YO: ¿Cómo explicarías tú la existencia? R C: “Ya que estamos aquí, vamos a aprender, ya que estoy aquí en este misterio a veces pavoroso que es la vida, puedo optar a ser buena o mala persona, encontrar o no un propósito”.

varias en conseguirlo. Los falsos gurúes te hablan de desapego pero están totalmente apegados, te hablan de ser accesibles y van todos con coches blindados y guardaespaldas, te hablan de amor y son hostiles. Nuestra inmadurez emocional nos hace necesitar seguir y creer en alguien. Sólo cuando caigan los ídolos, los iconos, los lideres, el Ser Humano florecerá. Buscamos figuras paternas que nos resuelvan la vida, que nos digan que es bueno y malo, come esto y lo otro. Siempre eludiendo la responsabilidad, este es todo el problema.

YO: ¿Dónde reside el gurú? R C: La palabra gurú, es el que quita la os-

curidad de la mente, un gurú no tiene por que ser una persona, en este momento de mi vida, mi máximo gurú es mi gato, no me juzga, me acepta y me quiere como soy, no me crítica, está siempre atento. Algo que yo no he conseguido después de 50 años de yoga, es el más ecuánime de los dos, se relaja maravillosamente, hace miles de posturas y lo más importante, vive en el aquí y ahora, nunca tiene rencor. Las mascotas son los grandes maestros, igual que los niños. Tenemos la imagen del Gurú mayestático, cuando un gurú es el taxista que te está llevando una noche o tu amigo. La vida es el gran gurú y por supuesto el gurú interior si quisiéramos escucharle.

YO: ¿Cómo definirías el Samadi? R C:

El Samadi era la prioridad del yoga genuino, un estado de consciencia que no se puede lograr a través del análisis, la reflexión o el pensamiento. Es un golpe de luz, si tienes el Samadi aunque sea un segundo. Entonces ves todo lo que no eras capaz de ver, tienes otro tipo de comprensión, se produce una mutación de la consciencia.

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Entrevista a Ramiro Calle

El Samadi te procura momentos de desapego, momentos de amor consciente real, compasión. Son momentos que te hacen sentir como si estuvieras ciego y sólo por un instante pudieras abrir los ojos y ver una flor, otro día ver el Sol y poco a poco ir reconstruyendo el Universo que te rodea, que es lo máximo. Habría que preguntarse: ¿qué tributo estarías dispuesto a pagar para vivir en Samadi o hasta qué punto estamos dispuestos a renunciar a goces sensoriales en nuestras vidas para llegar al Samadi?, esa es la cuestión. Así que decidimos quedarnos en otras latitudes interesantes del yoga como la calma, el sosiego, llevarnos un poco mejor con nosotros mismos y los demás. He conocido muy pocas personas que hayan entregado sus vidas solo para llegar al Samadi. Cuestionar para indagar y conectar con el discernimiento que es la perla de la mente.

El yoga es experiencia. Si el yoga no te transforma, pregúntate qué esta pasando.

Ramiro Calle http://www.ramirocalle.com/

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Una mirada a la meditación desde la ciencia

Una mirada a la meditación desde la ciencia

A

delina Gamallo, como a ella le gusta decir, “es una persona como otra cualquiera que ha tenido una vida ligada a la enseñanza y a compartir con otros su experiencia de las cosas”. Adelina ha investigado en el terreno de la neuroendocrinología, ha dirigido trabajos y equipos de investigación, un sinfín de publicaciones científicas, tesis doctorales y tesinas. Licenciada en Biología, doctora en Fisiología, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, investigadora e intelectual. Chiqui, como también la llaman los que más cercanamente la conocen, es una mujer sorprendente, de apasionante conversación y envolvente serenidad que impregna el espacio que habita.

C G: Hay muchos mecanismos. Algunos factores son genéticos, las células entran en un proceso de envejecimiento y muerte. Hay tejidos que envejecen muy rápido y otros que mantienen su capacidad de estar activos y reproducirse. Esta programación puede ser alterada por factores externos ambientales, por circunstancias del organigrama del ser humano donde los factores emocionales y psíquicos tienen una interacción muy potente con todos los aspectos físicos. De esta manera ya no son sólo los factores ambientales externos, sino los factores internos los que hacen que las células envejezcan con mayor rapidez. La experiencia vital queda registrada celularmente y cada uno de nosotros tiene una fecha de caducidad que podemos acelerar o decelerar dependiendo de los hábitos de vida, las prácticas de desarrollo personal y atendiendo a nuestra psique y naturaleza. YO: ¿Qué es el Sat Nam Rasayan desde una visión científica?

Empezó a practicar yoga en un momento crucial de su vida y después vino el Sat Nam Rasayan. Su naturaleza investigadora la llevó a realizar la formación de profesores de Kundalini yoga y de Sat Nam Rasayan, bajo la dirección de Ambrosio Espinosa. La vida le puso de nuevo en la tesitura de enseñar estas experiencias, y en particular el Sat Nam Rasayan, un privilegio del que se siente muy agradecida. En este tramo de su vida sus maestros le han puesto un nombre espiritual: Khalsa Kaur. Según Chiqui, el nombre espiritual no es una identificación, sino un reto.

YO: ¿Cúal es el mecanismo por el que las células envejecen o enferman?

C G: El S.N.R transciende lo que es puramente científico. La mente racional no tiene la capacidad de explicar la barrera que atraviesas con la práctica del S.N.R. Mi raciocinio es una herramienta que me permite comprender los experimentos científicos y todo aquello por lo que la ciencia ha avanzado y ha encontrado explicaciones para muchas cosas, pero los conocimientos racionales y científicos alcanzan hasta un determinado nivel. YO: Entonces ¿qué es Sat Nam Rasayan? C G: Experiméntalo. Lo que yo creo, sé o pienso

de las cosas es discutible, ahora lo que yo siento, percibo y experimento, eso no me lo puede negar nadie. S.N.R es una meditación que se puede poner al servicio del otro para aliviar su sufrimiento. Es una técnica de sanación, no de curación, curar es un concepto médico y tiene unas connotaciones muy claras.

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Una mirada a la meditación desde la ciencia

Una enfermedad se cura cuando desaparecen sus síntomas. Pero sanar no significa erradicar una enfermedad: a veces hay que vivir la experiencia de la enfermedad desde otra perspectiva, quizás con dolor, pero sin sufrimiento.

YO: Tú, como sanadora, no intervienes en

el proceso de otra persona sin su permiso, es así?

C G: No somos quienes para intervenir ni juz-

gar el proceso del otro y ese es uno de los pilares del Sat Nam Rasayan. Lo que conmueve la compasión del meditador de S.N.R no es el hecho de que el otro esté enfermo o tenga dolor, es la resistencia de la persona ante su proceso y su tendencia a sostener esta resistencia. En cualquier técnica meditativa hay rutas para poder llegar ahí, el Vipassana te propone una, el Zen otra y el S.N.R. ha desarrollado su mapa particular integrando el cuerpo, la mente y los sentidos corporales. Gurú Dev dice que cuando ecualizamos nuestros sentidos en lugar de rechazarlos los ponemos a nuestro servicio y dejan de distraernos. Así, la mente y el ego son herramientas que utilizamos, ello da al meditador de S.N.R. una potencialidad muy grande.

YO: ¿ Y cuando todo esto ocurre, a nivel celular también están ocurriendo cosas? C G: ¡Claro!, aunque no es algo que al meditador de Sat Nam Rasayan le preocupe. Está claro que a nivel celular de memoria o Samskaras, algo ocurre. Todos lo meditadores saben que a través de su práctica de meditación hay un impacto en su entorno. En S.N.R entras en un estado de unicidad, ausencia de formas y no separación, donde tus sensaciones suceden todas a la vez y las estas percibiendo sin prestar mayor atención a unas que a otras, entras en una contemplación neutra ante lo que sucede y lo permites todo, te guste o no te guste.

Cuando aparece una sensación nueva, al permitirla, el espacio de conciencia se amplía y la sensación se fusiona con todo lo demás, pasas a ser el observador de algo que sucede en ti y de lo que no estás separado. La intención ayuda a optimizar el proceso, utilizando la mente a tu favor.

YO: ¿Entonces, en S.N.R, donde interviene tu mente?

C G: En cualquier técnica meditativa la mente interviene para reconocer la experiencia pero tú no te identificas con tu mente. El entrenamiento que haces es enseñar a la mente a que, una vez ha reconocido la experiencia, no te la esté describiendo, recordando, ni comparando todo el tiempo, no juzgar, éste es el secreto. La mente reconoce y almacena la experiencia en la memoria. Si pasado un tiempo esa experiencia no es interesante, se ha de borrar del disco duro, no se ha de reforzar. Otra participación interesante de la mente es en la intención. La decisión no necesita ser transformada en un pensamiento, ni en un diálogo interno. Cuando tomas una decisión tienes la certeza, y el sistema nervioso sigue funcionando de una manera automática para sostener la decisión. Hay una orden que te das a ti mismo, “me voy a poner a meditar” y realizo ciertas rutinas que me ayudan a asentar la intención. Me siento, enciendo incienso, realizo un ritual... La intención después se sostiene sola y eso viene de tu prana, de tu energía vital, del entusiasmo, la pasión. En yoga diríamos que viene del tercer chakra, del fuego interno, que es la confianza en uno mismo.

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Una mirada a la meditación desde la ciencia

YO: ¿Cómo distinguir cuando estás en el mundo de la fantasía o en la realidad?

C G: Cuando entrenas la mente meditando

creando presencia plena, tu atención está en cada una de tus células, más allá de su genoma y su bioquímica, de manera que estás tanto en el dedo del pie, como en la punta de la nariz. Entonces la fantasía y la imaginación se diluyen, dando paso a la conciencia.

YO: Esto supone un gran reto, sobre todo actualmente, donde la actividad intelectual está sobrevalorada, ¿no crees? C G: Sí, totalmente, pero lo que sabes, lo que crees, lo que piensas de cualquier cosa, es discutible y de ahí vienen los grandes problemas. Lo único indiscutible es la experiencia, el meditador de Sat Nam Rasayan se entrena para abrir el espacio sensible y llegar al silencio (Shuniya) pero el meditador está en relación con el otro, éste es el punto de inflexión, convertir lo que era una meditación en un proceso de sanación. Rindes tu estado meditativo ante el sufrimiento del otro. A través de la intención te pones en relación con un aspecto particular, por ejemplo; rindo este momento meditativo a que el dolor de cabeza del otro me afecte y secuestre mi atención, puede ser mi neurosis que aparece ahí de una manera muy clara. Ahí he de sostener de nuevo la intención de ecualizar las sensaciones y volver al estado de silencio.

La física cuántica habla de los principios de incertidumbre, así llamados, porque cuesta entenderlos desde la razón. Yo estoy convencida de que cuando una mariposa bate sus alas en un hemisferio del planeta algo se perturba en el hemisferio contrario.

YO: ¿Arriba es abajo, abajo es arriba? C G: La física cuántica y la astrofísica, que es el aspecto contrario, son los dos polos, como los principios herméticos en el que los dos polos opuestos al final se tocan, sí, como es arriba es abajo, que decían los principios de Hermes. La astrofísica, que es lo macroscópico, el Universo, los universos paralelos, las teorías de las cuerdas, de los agujeros negros y todo este tipo de cosas que sólo son comprensibles por mentes muy especiales. Después te vas a lo más infinitamente pequeño, las partículas de los átomos, de las moléculas que generan la materia, y resulta que como es arriba es abajo. Hay unos comportamientos muy similares en ciertos aspectos y en los dos polos se rompe la mecánica convencional… Al final del todo somos luz y en un final anterior a la luz somos polvo de estrellas.

Esto tiene un poder que probablemente la física cuántica pueda explicar el día de mañana. Como hace 500 años, cuando no existía la electricidad y era inimaginable que al darle a un interruptor pudiera iluminarse la habitación… ¡brujería!, es más, encima me hubieran quemado por bruja. ¿Qué pasa, es que los electrones circulando y produciendo electricidad hace 500 años no existían?

Adelina Gamallo Profesora de fisiología en la UCM Formadora de Sat Nam Rasayan info@yoguiola.com

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YoguiRutina de Silvia Jaén

YoguiRutina de Silvia Jaén

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n esta sesión de asanas, vamos a trabajar al principio, la movilidad y flexibilidad en las caderas para dirigir la práctica a trabajar y profundizar en la columna vertebral y en las posturas de pie. Con el espacio creado en las ingles y columna lumbar, iremos a las torsiones en posturas sentadas. Esta práctica estimula el funcionamiento del sistema nervioso y órganos internos; tonifica la circulación sanguínea de la columna, previene y alivia los dolores de espalda. Las torsiones estimulan los órganos internos y los mantienen en perfectas condiciones. La flexión nos permitirá redirigir la columna hacia una posición neutral y comenzar a calmar progresivamente llegando a Sarvangasana (postura invertida) con sus variaciones, dónde se segregan hormonas para dar un mayor rendimiento al cuerpo y cerebro, y una gran calma en el sistema nervioso. Un efecto relajante ideal para finalizar nuestra sesión. Seguidamente nos preparamos para la postura final de Savasana.

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Utthita hasta Padangustasana (Frontal) Sobre el respaldo de una silla coloca el talón derecho rodeándolo con un cinturón. Piernas muy firmes. Deja que la ingle derecha vaya entrando hacia el suelo.Desde esa acción estira la columna de manera activa. Con los hombros abajo y atrás, lleva tu mirada al frente. Coloca la cabeza en línea con la columna. Respira normalmente.

Utthita hasta Padangustasana (Lateral) Sitúate con tu lado derecho del cuerpo al lado de la silla. Eleva la pierna lateralmente colocando el talón sobre el respaldo y rodéalo con un cinturón. Ingle derecha muy blanda, entra y baja hacia el suelo. El pie tiene que continuar vertical, no gira hacia fuera. Coloca tu mano izquierda en la cintura y dirige el pecho de frente. Gira tu cabeza hacia el lado izquierdo. Respira. Repite la secuencia con tu pierna izquierda.

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Padangustasana Separa los pies el ancho de las caderas. Piernas muy firmes. Con el dedo índice, corazón y pulgar coge el dedo gordo del pie. Alarga la columna frontal (desde el pubis hacia la garaganta). Genera mucho espacio entre las costillas frontales. Los hombros se dirigen hacia atrás y abajo. Respira...


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Bharadvajasana Siéntate hacia el lado derecho de una silla. Con los pies y rodillas juntas, estira la columna, llevando el sacro hacia abajo. Ve girando sin hundir la postura hacia el lado derecho, sujetando la silla con las manos a la misma altura. Con cada inspiración alarga los costados y cuando sueltes el aire gira con la ayuda de las manos. Deja que el vientre y la garganta estén en calma para poder girar. Repite la postura sentándote hacia el lado izquierdo.

UtthitaTrikonasana Con una gran separación entre los pies, gira el pie izquierdo un poco hacia dentro y el derecho completamente hacia fuera. Piernas muy firmes. Gira el muslo derecho al máximo hacia fuera, la ingle entra. El muslo izquierdo empuja atrás. Alarga el costado inferior para que los dos lados del tronco queden paralelos entre sí y se genere mucho espacio en las costillas. Respira en clama...

Utthita Trikonasana en pared Con un ladrillo en la pared, apoya la base de los dedos del pie derecho sobre el canto. Repite lo mismo que en la postura anterior y una vez en ella, coloca tu mano izquierda en la pared llevándola lo más atrás que puedas, de esta manera ayudas al tronco a girar, dirigiendo las costillas y la mirada hacia el techo. Repite la postura 5 y 6 cambiando de lado.

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Utthita Parsvakonasana Con mayor separación entre los pies que en la postura anterior, gira el muslo derecho hacia fuera. Dobla la pierna hasta que el muslo inferior quede paralelo al suelo. La mano derecha se coloca por fuera del talón. Alarga los dos costados por igual. El brazo superior y pierna izquierda mantienen el peso de la postura. Deja que la ingle derecha vaya entrando más... Respira. Cambia de pierna y lado.

Parivritta Janu Sirsasana Siéntate sobre dos mantas. Dobla la pierna izquierda llevándola muy atrás. Con la mano derecha coge la cara interna del pie y crea una palanca entre el brazo derecho y la pierna para girar; ingle derecha blandita. Respira. Cambia de pierna y lado.

Pachimottanasana Siéntate sobre dos mantas y con los pies juntos las piernas firmes, accede a la soltura de las ingles mientras que con las dos manos a la misma altura sujetas el borde externo de los pies. Eleva la columna frontal hacia el techo creando un espacio muy claro entre las ingles y las axilas. Mirada al frente. Respira con normalidad.

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YoguiRutina de Silvia Jaén

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Sukasana con Parvattasana Siéntate sobre dos mantas y con las piernas cruzadas, alarga la columna y desciende el sacro. Lleva tu cabeza ligeramente atrás. Entrelaza los dedos de las manos y con los brazos muy estirados arrastra los costados hacia el techo. No curves las lumbares. Mirada en calma al frente, panorámica. Respira.

Sarvangasana Sobre cuatro mantas y un cinturón rodeando el codo superior, túmbate dejando que los hombros queden dentro de las mantas. Eleva las piernas y sujetando la espalda hacia los omóplatos, enderézala con ayuda de las manos. Piernas firmes. La mirada hacia el esternón. Calma por dentro. Respira.

SuptaKonasana Desde Halasana, separa los pies (una gran separación). Las piernas están muy firmes. Empuja con los muslos hacia el techo, dejando un espacio claro entre el pubis y rostro. Los costados se alargan. Deja que la mirada vaya hacia el esternón en calma.

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Karna Pidasana Desde Supta Konasana, dobla las piernas llevando las rodillas a los lados de las orejas. Pasa tus manos encima de las rodillas.

Savasana Abandona todo el cuerpo sobre el suelo, a medida que sueltas el aire, deja que los ojos estén completamente cerrados, relájalos, suéltalos, relaja la mandíbula, la lengua y todos los músculos del rostro. Deja que la respiración sea cada vez más lenta, tranquila y con la siguiente espiración profunda abandona todo el cuerpo sobre el suelo, relax. HARI OM. p37

NOTA: Las posturas que se describen son para realizarlas sin ningún tipo de patología. En el caso de que molestaran las lumbares, debes utilizar un cinturón en las flexiones y también más mantas en las posturas que se requieran. De esta manera podremos estirar bien la columna lumbar. En el caso de molestias en las cervicales, prescinde de la postura de Sarvangasana.

Silvia Jaén Profesora de yoga, formadora de profesores info@silviajaen.com


yoguiPeques

Yoga de cero a tres años

Yoga de cero a tres años

S

oy Educadora Infantil y practico yoga desde hace cuatro años. El yoga ha ejercido un cambio favorable en mi vida. He percibido una mejora física y mental, también su influencia se ha notado en el trabajo, estoy más consciente y relajada. Esto se ha reflejado en los niños/as ya que notan como estamos emocionalmente, se lo transmitimos. El yoga me ha hecho una persona sana, feliz y completa. En la escuela infantil, trabajo diariamente con niños y niñas de 0 a 3 años. En estas edades hay que tener presente que el desarrollo producido en cada pequeño es individual y distinto. Hay que respetar el proceso de maduración personal que depende de su evolución física y motora. Estas son las características de los niños/as pequeños: son flexibles, carecen de fuerza, gusto y atracción por la imitación; les encanta la repetición de lo que les resulta familiar. Uso constante de su imaginación; tienen la necesidad de variedad. Hay que trabajar con sus actitudes naturales. Un día a la semana tenemos sesiones de psicomotricidad. Esta actividad se refiere y tiene como objetivo: coordinar y tener conocimiento del propio cuerpo, desarrollar el área afectivosocial, del lenguaje y cognitiva. Hace un tiempo pensé poner en práctica en estas sesiones el yoga adaptándolo a las necesidades de los niños/as entre dos y tres años. Empecé a practicar las sesiones de yoga con los siguientes recursos: el juego, a través de cuentos, es la forma más eficaz para la comunicación de los pequeños/as y por medio de libros de yoga para niños. La música es muy importante. Música clásica, de relajación y también utilizo música del último disco de Eva Agochar “Somos Uno”.

El yoga invita a los pequeños/as a introducirse en un mundo donde pueden convertirse en: elefantes, serpientes, abejas, leones, puentes, montañas… Mientras mejoran su equilibrio, concentración, flexibilidad y resistencia. También potencia los lazos afectivos entre los compañeros y fomenta la creatividad. Descubren las posibilidades del propio cuerpo como la coordinación y la expresión corporal. Desarrolla una actitud de superación, aumenta la autoestima, incrementa la conciencia en sí mismos. La relajación fortalece el cuerpo. Además el yoga ofrece la oportunidad de ejercitar la mente al mismo tiempo que jugamos de forma activa. El resultado ha sido muy positivo, los niños han mejorado la atención en clase, ejercen un mejor control sobre el movimiento, también han adquirido el hábito de la relajación. La experiencia es maravillosa, ver como responden y disfrutan con las historias creadas y los juegos. Lo más importante para mí, es ver lo felices que se sienten cuando practicamos yoga. Es necesario cambiar esta forma de vida por otra más saludable y más satisfactoria que acerque a la sociedad al bienestar. Este cambio se puede producir desde la familia y la escuela que son los lugares más apropiados para dar a conocer una serie de valores. Los niños/as son lo mejor de este mundo por su inocencia y espontaneidad; son el futuro y hay que ofrecerles todas las posibilidades para que se sientan felices, construyendo un mundo mejor. Y esta conciencia se puede conseguir mediante la práctica de yoga. “Lo que se les de a los niños, los niños darán a la sociedad”. Karl A. Menninger. “La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón” Howard G.Hendricks. p38

Maribel Tarín Martínez Técnico Superior de Educación Infantil (Educadora Infantil) info@yoguiola.com


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yoguiTendencias

Mudra´s Love gestos de Amor

Mudra´s Love gestos de Amor

B

eatriz Javaloyas era profesora con un puesto estable, una casa, una vida hecha y cómoda en España. Durante muchos años sus vacaciones las pasaba en África y Latinoamérica. Se iba a misiones de los colegios en los que trabajaba.

La idea de ir pidiendo dinero a la gente era inviable, comenzaba la crisis pero aun así, empezaron a fluir ideas y el proyecto comenzó a formalizarse. Se generó un grupo de voluntarias en Valencia increíble y se fue consiguiendo financiación.

Un día cogió la mochila y decidió irse un año a hacer un viaje por el mundo, un viaje interior con una gran inquietud de hacer Karma yoga. Su idea era terminar en India los últimos 4 meses de su viaje, trabajando con niños. Aterrizó en Calcuta con una carta de recomendación de Sor Pilar Acerete, de las hijas de la Caridad, con las que había trabajado 8 años coordinando una escuela de infantil. Ya en Calcuta vio que había una situación muy fuerte en Serampore; una casita que acoge gente abandonada en la calle con discapacidades físicas y mentales, sin recursos. Decidió quedarse allí con ellos, realizando su karma Yoga llevando una vida religiosa. Cuando salió de allí, descubrió todo lo que ellos le habían enseñado sobre el Amor, el Amor desde la libertad que no exige nada, el Amor dónde nada está bien ni mal, a tiempo presente, en el que si no estás “te echaremos de menos, pero rezaremos por ti para que todo te vaya bien…” Fue una experiencia tan impactante que un año después volvió a pedir una excedencia laboral y otra y otra… pasaron muchas cosas, empezó a buscar algún sponsor para este proyecto de educación inclusiva.

Actualmente también se hacen subproyectos con personas que deciden crear eventos a través de Manos Unidas, con los ayuntamientos y con la O.N.G. en Londres de Leonard Cheshire Home. Con estos extras obtenidos se pagan cosas como la construcción de un baño en la casa, hace unos meses se pudo comprar una silla de ruedas, cambiar todos los colchones… y todo esto lo sacan las personas que nos ayudan a crear estos eventos.

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Mudra´s Love gestos de Amor

Vendiendo entradas a 2 euros, haciendo talleres de danza, lo que Mudra`s Love hace con estos eventos es mostrar la cultura india, intentar que tenga una filosofía de venta consciente y avalar con los eventos un proyecto de educación inclusiva. No más de 7 eventos al año. Todo lo que se saca de lo que hacen los chavales; es para los residentes, para comer, para construir. Funcionan con donativos y lo que se mete en las huchas es para las hermanas de la caridad.

Beatriz nos dice: “Cuando estoy en España con los eventos vamos a todo lo fashion, la estética india, todo lo que a la gente le gusta y se nos olvida a veces un poco el porqué, pero en cuanto vuelvo aquí a Seramporeme, me pongo las pilas rápido”. Beatriz continúa a caballo entre India y España.

“Éste es mi proyecto de vida, dónde mis pies tocan tierra, donde me comprometo. Me llena y poco a poco me he ido dado cuenta que ellos siempre están ahí. Este es un proyecto que me vino del cielo.” Beatriz Javaloyas: Mudra´s love info@yoguiola.com http://mudraslove.blogspot.com.es/

Fotografías: Cecilia Cristolovean

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yoguiDirectorio

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"Con diecinueve años comienzo a estudiar Producción Audiovisual, con veintiuno empiezo a estudiar el Grado en Periodismo, compaginándolo con el trabajo en el Departamento de Comunicación de una Escuela de Audiovisuales y realizo trabajos de radio corporativa en la misma Escuela. A los veintitrés comienzo a practicar yoga, unos meses más tarde comienzo a estudiarlo más en profundidad y finalmente comienzo la formación de profesora. Hoy, con veinticinco, sigo estudiando y sigo formándome. Ahora edito una revista de yoga, esta que tienes entre las manos." Marta García Lumbreras


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