Revista Solanoticias - Julio 2012

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Año II - N° 3. Junio - Julio 2012. Curia Provincial. Provincia San Francisco Solano. Alvear 620 X5800BCN - Río Cuarto (Córdoba). Argentina. - Web: www.franciscanos.org.ar

Nota Editorial Al momento de la publicación de este nuevo número de Solanoticias tenemos muy cerca acontecimientos realmente importantes, esperanzadores. Acudo al texto del Evangelio que hemos leído el Domingo 15 durante el año para compartir alguna que otra reflexión: “Jesús llamó a los Doce y los envió de dos en dos,

ÍNDICE Visita al Santuario de La Verna - Discurso del Santo Padre Benedicto XVI 2 Mensaje Final IV Capítulo Internacional de las Esteras - Under Ten 5 IV Capítulo Internacional de las Esteras Under Ten (Guadalajara - México) 7 Camino hacia el IV Capítulo Internacional de las Esteras Under Ten 10 Volver a lo esencial de nuestra forma de vida

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Visita de Mons. Roberto Bordi, ofm.

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80 años Fray Antonio Scano, ofm

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La Peña en formación

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La Casa de Retiro Convento San Francisco de Asís - Salta

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Misión de jóvenes en La Rioja

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Asamblea Region OFS Centro

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VIII Congreso Latinoamericano OFS-JUFRA

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XXIII Capítulo Fraterno OFS Región Centro

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III Encuentro de la Familia Franciscana Mensaje en la celebración del Bicentenario de la Patria 38

dándoles poder sobre los espíritus impuros. Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón…” (Marcos, 6, 7-13). En el texto se nos recuerda que somos “llamados y enviados”; el único apoyo que se nos pide tener es “un bastón” para el camino y se nos da la autoridad sobre los espíritus impuros. Así, ligeros de equipaje tendríamos que andar por el mundo; la seguridad no estará en el poseer medios y dinero sino en el mensaje del Reino y en Aquel que envía. No es posible creer que somos enviados a una misión sin un “llamado previo”, sin un acercamiento personal y profundo a Jesús, el que llama; para ello, hay que descubrirse y experimentarse hondamente atraído por su persona y su vida. Sólo así se podrá entender la salida al mundo, la misión evangelizadora, la predicación de la conversión que genera la Buena Noticia. El que lleva el anuncio de la Buena Nueva llega a un pueblo, a una comunidad, a un determinado ambiente, a personas…;

puede ser que lo acojan, que le den alojamiento, comida y comprensión. Es muy bueno porque en realidad, no reciben sólo al que llega sino que reciben al “que envió”, reciben la paz de Dios y la alegría del compartir; reciben el aceite que cura y la misericordia que perdona y libera. Si no lo reciben, el “portador” de la Buena Nueva se va a otra parte, desprendido del éxito de la misión, no sin antes “sacudirse el polvo de los pies” diciéndoles así que han preferido quedarse con sus enfermedades, con sus demonios… Demos gracias a Dios por Fredy y Agustín que el 22 de Julio harán ofrenda de sus vidas en la primera profesión y en la toma de hábito; por la luz que nos sigue llegando en la santidad de San Francisco Solano y cuya fiesta vamos a celebrar con todo el corazón; por la celebración del Capítulo Provincial Extraordinario, que queremos vivir “Con el corazón vuelto al Señor”. Que juntos y desde “el llamado y envío” de Jesús, redescubramos lo simple que es el Evangelio, que desde la simplicidad Dios va transformando el mundo, con poca gente, con pocos medios…y con ¡toda transparencia! Con los augurios de todo bien. Fr. Carlos Guillermo Paz, ofm Ministro Provincial


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Visita al Santuario de La Verna DISCURSO DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI La visita prevista en La Verna, que el Papa pensaba visitar el domingo 13 de mayo por la tarde, se anuló a causa del mal tiempo. Éste es el discurso que había preparado el Pontífice para la ocasión. Queridos frailes menores, queridas hijas de la santa madre Clara, queridos hermanos y hermanas: ¡Que el Señor os dé paz! ¡Contemplar la cruz de Cristo! Hemos subido como peregrinos al Sasso Spicco de La Verna donde «dos años antes de su muerte» (Celano, Vida primera, III, 94: FF, 484) san Francisco recibió en su cuerpo los estigmas de la gloriosa pasión de Cristo. Su camino de discípulo lo había llevado a una unión tan profunda con el Señor que compartía incluso sus señales exteriores del acto supremo de amor de la cruz. Un camino iniciado en San Damián ante el Cristo crucificado contemplado con la mente y con el corazón. La continua meditación de la cruz, en este lugar santo, ha sido camino de santificación para numerosos cristianos que, a lo largo de ocho siglos, se han arrodillado aquí para orar, en el silencio y en el recogimiento. La cruz gloriosa de Cristo re-

sume el sufrimiento del mundo, pero es sobre todo señal tangible del amor, medida de la bondad de Dios hacia el hombre. En este lugar también nosotros estamos llamados a recuperar la dimensión sobrenatural de la vida, a levantar los ojos de lo que es contingente, para volver a abandonarnos totalmente al Señor, con corazón libre y en perfecta alegría, contemplando al Crucificado para que nos hiera con su amor. «Altísimo, omnipotente, buen Señor, tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición» (Cántico del hermano sol: FF, 263). Sólo dejándose iluminar por la luz del amor de Dios, el hombre y la naturaleza entera pueden ser rescatados; sólo así la belleza puede finalmente reflejar el esplendor del rostro de Cristo, como la luna refleja el sol. Brotando de la cruz gloriosa, la Sangre de Cristo crucificado vuelve a vivificar los huesos secos del Adán que está en nosotros, para

que cada uno vuelva a encontrar la alegría de encaminarse hacia la santidad, de subir hacia las alturas, hacia Dios. Desde este lugar bendito, me uno a la oración de todos los franciscanos y las franciscanas de la tierra: «Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos aquí y en todas las iglesias que hay en el mundo, porque con tu santa cruz redimiste al mundo». ¡Arrebatados por el amor de Cristo! No se sube a La Verna sin dejarse guiar por la oración de san Francisco del absorbeat, que reza: «Te suplico, Señor, que la fuerza abrasadora y meliflua de tu amor absorba de tal modo mi mente que la separe de todas las cosas que hay debajo del cielo, para que yo muera por amor de tu amor, ya que por amor de mi amor tú te dignaste morir» (Oración «absorbeat», 1: FF, 277). La contemplación de Cristo crucificado es obra de la mente, pero no logra elevarse hacia lo alto sin el apoyo, sin la fuerza del amor. En este


3 mismo lugar, fray Buenaventura de Bagnoregio, insigne hijo de san Francisco, proyectó su Itinerarium mentis in Deum indicándonos el camino que es preciso recorrer para elevarnos a las cimas donde podemos encontrar a Dios. Este gran Doctor de la Iglesia nos comunica su misma experiencia, invitándonos a la oración. Ante todo, es necesario dirigir la mente a la Pasión del Señor, porque el sacrificio de la cruz es el que borra nuestro pecado, una falta que sólo puede ser colmada por el amor de Dios: «Exhorto al lector -escribe-, ante todo al gemido de la oración a Cristo crucificado, cuya sangre lava las manchas de nuestras culpas» (Itinerarium mentis in Deum, Prol. 4). Pero, para tener eficacia, nuestra oración necesita las lágrimas, es decir, la participación interior, nuestro amor que responda al amor de Dios. Además, es necesaria la admiratio, que san Buenaventura ve en los humildes del Evangelio, capaces de asombro ante la obra salvífica de Cristo. Y precisamente la humildad es la puerta de todas las virtudes. De hecho, no es posible alcanzar a Dios con el orgullo intelectual de la búsqueda encerrada en sí misma, sino con la humildad, según una célebre expresión de san Buenaventura: «[el hombre] no crea que le baste la lectura sin la unción, la especulación sin la devoción, la búsqueda sin la admiración, la consideración sin el júbilo, la diligencia sin la piedad, la ciencia sin la caridad, la inteligencia sin la humildad, el

estudio sin la gracia divina, el espejo sin la sabiduría divinamente inspirada» (ib.). La contemplación de Cristo crucificado tiene una eficacia extraordinaria, porque nos hace pasar del orden de las cosas pensadas a la experiencia vivida; de la salvación esperada, a la patria feliz. San Buenaventura afirma: «Aquel que lo mira atentamente [a Cristo crucificado]... realiza con él la Pascua, es decir, el paso» (ib., VII, 2). Este es el corazón de la experiencia de La Verna, de la experiencia que hizo aquí el Poverello de Asís. En este Sacro Monte, san Francisco vive en sí

mismo la profunda unidad entre sequela, imitatio y conformatio Christi. Y así nos dice también a nosotros que no basta declararse cristianos para ser cristianos, y tampoco tratar de realizar obras buenas. Hace falta configurarse con Jesús, con un lento, progresivo esfuerzo de transformación

del propio ser, a imagen del Señor, para que, por gracia divina, todo miembro de su Cuerpo, que es la Iglesia, muestre la necesaria semejanza con la Cabeza, Cristo Señor. Y también en este camino se parte —como nos enseñan los maestros medievales siguiendo al gran Agustín— del conocimiento de sí mismos, de la humildad de mirar con sinceridad a lo más íntimo de sí mismos. ¡Llevar el amor de Cristo! ¡Cuántos peregrinos han subido y suben a este Sacro Monte a contemplar el Amor de Dios crucificado y dejarse arrebatar por él! ¡Cuántos peregrinos han subido buscando a Dios, que es la verdadera razón por la que la Iglesia existe: hacer de puente entre Dios y el hombre! Y aquí os encuentran también a vosotros, hijos e hijas de san Francisco. Recordad siempre que la vida consagrada tiene la misión específica de testimoniar, con la palabra y con el ejemplo de una vida según los consejos evangélicos, la fascinante historia de amor entre Dios y la humanidad, que atraviesa la historia. El medievo franciscano dejó una huella indeleble en vuestra Iglesia de Arezzo. Los repetidos pasos del Poverello de Asís y sus estancias en vuestro territorio son un tesoro precioso. Único y fundamental fue el episodio de La Verna, por la singularidad de los estigmas impresos en el cuerpo del seráfico padre Francisco, pero también la historia colectiva de sus frailes y de vuestra gente, que redescubre aún, en el Sasso Spicco, la centralidad de Cristo en


4 la vida del creyente. Montauto de Anghiari, Las Celdas de Cortona y el Eremitorio de Montecasale, y el de Cerbaiolo, pero también otros lugares menores del franciscanismo toscano, siguen marcando la identidad de las comunidades de Arezzo, Cortona y Sansepolcro. Muchas luces han iluminado estas tierras, como santa Margarita de Cortona, figura poco conocida de penitente franciscana, capaz de revivir en sí misma con extraordinaria vivacidad el carisma del Poverello de Asís, uniendo la contemplación de Cristo crucificado con la caridad hacia los últimos. El amor a Dios y al prójimo sigue animando la valiosa obra de los franciscanos en vuestra comunidad eclesial. La profesión de los consejos evangé-

licos es un camino real para vivir la caridad de Cristo. En este lugar bendito, pido al Señor que siga enviando obreros a su viña y sobre todo a los jóvenes dirijo la apremiante invitación, para que quien sea llamado por Dios responda con generosidad y tenga la valentía de entregarse en la vida consagrada y en el sacerdocio ministerial. Me he hecho peregrino en La Verna, como Sucesor de Pedro, y quisiera que cada uno de nosotros volviera a escuchar la pregunta de Jesús a Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?... Apacienta mis corderos» (Jn 21, 15). El amor a Cristo está en la base de la vida del Pastor, así como de la del consagrado; un amor que no tiene miedo al compromiso y al es-

La Verna: La Basílica

fuerzo. Llevad este amor al hombre de nuestro tiempo, a menudo cerrado en su propio individualismo; sed signo de la inmensa misericordia de Dios. La piedad sacerdotal enseña a los sacerdotes a vivir lo que se celebra, a partir la propia vida para aquellos con quienes nos encontramos: compartiendo el dolor, prestando atención a los problemas, acompañando el camino de fe. Gracias al Ministro General José Carballo por sus palabras, a toda la Familia franciscana y a todos vosotros. Perseverad, como vuestro santo padre, en la imitación de Cristo, para que quien se encuentre con vosotros se encuentre con san Francisco y, encontrándose con san Francisco, se encuentre con el Señor.


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Mensaje Final IV Capítulo Internacional de las Esteras - Under Ten Guadalajara - México 2-10 de junio de 2012

Nosotros, Hermanos Menores con menos de diez años de profesión solemne (Under 10), llegados desde los cinco continentes, nos hemos reunido en el IV Capítulo Internacional de las Esteras, celebrado en Guadalajara y en Ciudad de México entre el 2 y el 10 de junio del 2012. Hemos vivido un evento que contó con la presencia de casi 200 frailes provenientes de todo el mundo, acompañados por el Ministro General de la Orden, fray José Rodríguez Carballo, el Definitorio General y la Comisión organizadora. El lema de este capítulo – Aspicientes in Jesum – tomado de la Epístola a los Hebreos, anunciaba desde el principio lo que se desarrolló durante las intensas jornadas de trabajo y fraternidad, es decir, una relectura de las Bienaventuranzas evangélicas en relación con nuestra identidad franciscana. El Gobierno de la Orden se puso al servicio de los frailes jóvenes compartiendo sus alegrías y preocupaciones, prestándose a escuchar atentamente las preguntas, inquietudes y espe-

ranzas de todos aquellos que asistieron o que han seguido el evento a distancia.

Una asamblea reunida en oración La inauguración oficial de este capítulo – así como todas las sesiones de trabajo – se vivió en un clima de oración con la celebración de las Primeras Vísperas de la Santísima Trinidad, icono teológico de relación en la fe, y por lo tanto, modelo de toda fraternidad evangélica. La peregrinación al santuario franciscano, que alberga la imagen de Nuestra Señora de la Expectación de Zapopan, la celebración eucarística y la fiesta en el convento junto a la JuFra, y a la Orden Franciscana Seglar, han sido momentos en los que sin lugar a dudas, se ha puesto en relieve la profunda comunión con el pueblo de Dios y con sus más antiguas tradiciones. Esta característica esencial del carisma franciscano, nos ha permitido, a pesar de la diversidad de origen y de lenguas, sentirnos

bienvenidos y realmente parte de la familia franciscana de México. Los frailes delegados de cada Conferencia presentaron las diferentes realidades de cada provincia o custodia, compartiendo de este modo no sólo estadísticas, sino también, y sobre todo, experiencias, formas de nueva evangelización, y proyectos de futuro.

Reavivando el don de Dios que está en nosotros El Ministro general ha guiado la reflexión central del Capítulo exponiendo brevemente los aspectos más destacados de su carta a los hermanos Under 10 “Reaviva el don de Dios que hay en ti “, una carta dirigida a todos los hermanos jóvenes de la Orden, pero no lo hizo mediante una síntesis sin más; muy al contrario, compartió con pasión las motivaciones personales y los contenidos presentes de el texto. Confiándonos todo aquello que es para él fuente de alegría o preocupación dentro de la Orden, y si-


6 guió además con una exposición sistemática de algunos elementos esenciales del carisma franciscano y su identidad: El primado de Dios, que guía la vida de oración en una nueva búsqueda del silencio y el ascetismo; la vida fraterna en el contexto de la distancia generacional, el activismo y las relaciones virtuales; la unidad de vocación y misión que cada etapa de la formación debe siempre sacar a la luz. La identidad franciscana a la luz de las bienaventuranzas no puede ser sino el testimonio de la radicalidad evangélica, una secuencia que asume con valentía y pasión el reto por vivir en fraternidad y “sine propio”. Las preguntas realizadas por la asamblea se sucedieron en un ambiente de gratitud y confianza, sin restar importancia o callar las preocupaciones o cuestiones que merecerán ser tratadas en el futuro con valentía, entre ellas: el papel de los hermanos laicos y su formación, la dispersión de la actividad y su impacto en la vida comunitaria, la vida de fe y el acompañamiento espiritual y personal, la renovada cercanía con el pueblo de Dios, sobre todo en comunión con los más los pobres y desfavorecidos. Varios hermanos fueron invitados a dar testimonio de su propia experiencia personal y hablaron sobre su ministerio y misión en diferentes partes del mundo, dando voz al don de santidad que Dios sigue otorgando de diferentes formas: la predicación itinerante en América del Sur, la misión ad gentes en Bolivia, Marruecos y Tierra Santa, la identi-

dad oculta en China… por nombrar sólo unos pocos ejemplos. Acto seguido fray César Vaiani de la Provincia de San Carlos Borromeo en Lombardía nos ha ayudado en un momento de reflexión guiándonos a través de los escritos de san Francisco creando una conexión entre las bienaventuranzas evangélicas, su interpretación franciscana y su posible y necesaria actualización. En el día dedicado a la misión popular hemos podido vivir más de cerca la realidad de la formación inicial en la Provincia de los Santos Francisco y Santiago en México así como aquella de la Orden Franciscana Seglar y de la JuFra. La clausura del Capítulo la hemos celebrado con una peregrinación a pie seguida de la celebración eucarística en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, modelo de evangelización e inculturación, en Ciudad de México. El encuentro, que comenzó en Guadalajara bajo la protección de la imagen de la Virgen de Zapopan, se concluyó en un clima de oración y recogimiento encomendándonos a la intercesión de María, Madre de los pobres.

Fijos los ojos en Jesús Los Hermanos reunidos en el IV Capítulo de las Esteras, mientras que con honestidad reconocemos las numerosas dificultades de las fraternidades y la tentación de vivir de forma mediocre nuestra cotidianeidad, aquí hemos podido ver y creer que vivir el Evangelio al estilo de san

Francisco es hermoso y es posible. Pedimos pues, con espíritu filial a toda la Orden, ayuda fraterna para encontrar la fe y la pasión del camino evangélico para redescubrir la fidelidad creativa y la radicalidad de vida, que Dios y el mundo no se cansan de exigir de nosotros. Acompañándonos los unos a los otros para vivir la bienaventuranza de fijar los ojos en el Señor, para correr el riesgo de aventurarnos en nuevas formas de evangelización, para comprometernos en auténticas relaciones evangélicas, de modo que la experiencia de oración y fraternidad vivida en estos días del Capítulo Internacional se pueda extender a todos los días, a cada día, hasta el último día. Los hermanos reunidos en Capítulo de las Esteras agradecemos al Señor el don de haber podido celebrar juntos nuestra vocación, al Ministro General que lo haya convocado, al Definitorio General su activa participación, y a las provincias de los SS. Francisco y Santiago y del Santo Evangelio su fraterna, generosa y festiva acogida, así como a todas las provincias de la Orden que nos han enviado a participar en este encuentro fraterno. Finalmente agradecemos a las distintas comisiones que han trabajado en la programación y realización de este acontecimiento que consideramos de gracia. ¡Que el Señor os de la Paz! Vuestros hermanos Under 10, junto al Ministro General y su Definitorio.


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IV Capítulo Internacional de las Esteras - Under Ten Guadalajara - México 2-10 de junio de 2012

Gozos y preocupaciones del Ministro General Fr. José Rodríguez Carballo, ofm En la vida de toda persona hay gozos y preocupaciones. También en la vida del Ministro. En este clima de familia que debe caracterizar un Capítulo de las Esteras, os comparto algunos de esos gozos y algunas de esas preocupaciones que hacen acto de presencia, con mayor o menor intensidad, en mi vida diaria. Con ello quiero invitaros también a compartir vuestros gozos y vuestras preocupaciones durante estos días entre vosotros y con el Ministro y siervo de la Fraternidad, y en la vida diaria con los hermanos que el Señor ha puesto a vuestro lado. Gozos Me alegra y por ello doy constantemente gracias al Señor, porque, a pesar de que las condiciones actuales no parezcan las más apropiadas para seguir al Señor en la vida religiosa y franciscana, el Dueño de la mies

sigue llamando obreros a esta porción de su viña que es nuestra Orden; y porque el Señor, a pesar de tantas infidelidades, grandes y pequeñas, sigue contando con nosotros y sirviéndose de nosotros para hacer el bien en tantos campos de servicio en el que se encuentran los hermanos. Me alegra constatar la riqueza de santidad, reconocida o callada, con que el Señor sigue bendiciendo a nuestra Fraternidad, así como la variedad de dones que el Altísimo, Omnipotente y Buen Señor derrama en los hermanos; y ver cómo muchos de esos hermanos ponen sus “riquezas” al servicio de todos, con indecible generosidad y total gratuidad. Me alegra encontrar hermanos que se resisten al envejecimiento, y que, lejos de resignarse a seguir respirando apáticamente y a morir antes de que llegue la hora, optan con audacia por la

vida, y por dar significatividad evangélica a sus días. Hermanos que, lejos de caer en la depresión de quien sufre la enfermedad del número y la angustia por la supervivencia, se comprometen a seguir adelante con una vida caracterizada por: trabajo a destajo, confianza sin razonamientos, oración sin descanso y esperanza sin fin. Me alegra constatar la pasión y dedicación de tantos hermanos –ancianos, adultos y jóvenes-, en su entrega al Señor y a los demás. La calidad y no la cantidad marcan su presencia. Son conscientes de que su misión en el mundo no es tanto la de ser mano de obra, sino voz y llamada, presencia y profecía. Por otra parte, su fidelidad en la vivencia a cuanto han abrazado por la profesión y a las prioridades de nuestra vida es para muchos acicate para no cesar en hacer el bien, y ejemplo a seguir en los momentos de dificultad.


8 Me alegra encontrarme con hermanos con profundo sentido de pertenencia a la Iglesia y a la Orden, dispuestos a cruzar fronteras de todo tipo, y, siguiendo las inspiraciones del Espíritu del Señor, en obediencia caritativa, ir a los de cerca y a los de lejos para restituir, con su vida y la palabra, el don del Evangelio. Me alegra ver cómo tantos hermanos siguen siendo los frailes del pueblo, compartiendo camino con la gente sencilla, sin otro poder que el que les da su actitud de servicio; hermanos que optan por misiones de periferia y por habitar en los claustros inhumanos, y ver cómo la gente responde con generosidad a tanta dedicación. Me alegra encontrar tantos hermanos que en una sociedad como la nuestra que calcula el valor en cifras, mide la importancia por el tamaño y basa la publicidad en la dimensión de las cosas en lugar de en su calidad, optan por vivir la impotencia, la debilidad y la pequeñez desde la lógica de la kenosis y la espiritualidad del empequeñecimiento, que mucho tiene que ver con la minoridad que ha de caracterizar nuestra vida. Ellos saben muy bien que para ser válida y significativa nuestra vida no requiere de masas, y que su valor no depende de multitudes.

Me alegra ver tantos hermanos que, movidos por la fe en el Dios de lo imposible y en el Dios que hace nuevas todas las cosas, viven en constante actitud de conversión y optan por un redimensionamiento valiente, en vistas de la revitalización del carisma y para darle mayor significatividad a sus vidas desde la lógica del Evangelio, dispuestos a dar todo lo que son y tienen, seguros que Dios lo único que les pide es abandono total y confianza sin límites. Me alegra ver cómo crece la colaboración entre las distintas Entidades, en la Familia Franciscana y con otros religiosos, sobre todo en el campo de la formación, y también en el campo misionero y evangelizador. Me alegra, en fin, ver cómo en muchas de nuestras Entidades están surgiendo nuevas presencias evangelizadoras caracterizadas por un estilo de vida sobrio, una intensa vida de fraternidad, una fuerte experiencia contemplativa, y mucha cercanía a la gente, particularmente a la gente sencilla. Preocupaciones Me preocupan los jóvenes que vienen a nuestra vida buscando una estabilidad social que ni la vida religiosa ni la vida franciscana pueden asegurar, carismá-

ticamente hablando. Tales personas vienen a un lugar equivocado. La vida religiosa y franciscana debería ser todo lo contrario. Deberían caracterizarse por el riesgo de quien lo deja todo para seguir al que nosotros confesamos como único Camino, Verdad y Vida; lo dejan todo para seguir al Hijo del hombre que no tiene donde reclinar la cabeza; lo dejan todo para seguir el que los es TODO. Me preocupan los ancianos que se ausentan por miedo o por comodidad, justificándose con un “esto ya no es para mí”, privando a las otras generaciones de su sabiduría y experiencia. La verdad es que la vejez no es el tiempo para asentarse, sino para emprender nuevas cosas con sabiduría y creatividad. A los ausentes habrá que recordarles que vivir hasta morir debería ser el último objetivo de una vida entregada al Señor y a los demás. Me preocupan los adultos que se sumergen en una especie de muerte en vida, en la que cualquier esfuerzo es excesivo y toda la energía se dedica a seguir respirando apáticamente. Me preocupan cuantos entran indiferentes en una larga y oscura noche y optan por morir de pasividad. Y es que mientras quienes viven hacen de la muerte un anacronismo, quienes dejan de vivir empiezan a morir, sea cual sea su edad.


9 Me preocupan los hermanos que encuentran refugio en la adición al trabajo (activismo), sin otra mira que la de llenar de actividad los días y los años, buscando en lo que hacen un protagonismo que no es propio de quienes queremos ser menores entre los menores. En estos casos, el riesgo de un vacío existencial es más que una simple hipótesis. La actividad y el trabajo no es malo ni contrario a nuestra forma de vida, más bien todo lo contrario, pero hemos de preguntarnos por la razón de nuestra actividad, sin olvidar que el Señor nos pide des-hacernos para re-hacer (cf. Lc 10,41), de manera que la actividad no relegue en importancia otros valores que nos definen como consagrados y franciscanos. Me preocupan quienes están horas y horas intercomunicados, pero luego no logran mantener unas relaciones interpersonales normales y una comunicación que no sea simplemente virtual. Me preocupan quienes están tan ocupados en “sus cosas” que no tienen tiempo ni para Dios ni para los demás. Me preocupa la disminución de vocaciones, no tanto por cuestión de número, sino porque dicha disminución, que podría llevarnos a recuperar lo que realmente cuenta y es esencial en nuestra

vida, puede que nos esté conduciendo a una psicosis de vejez y a una autojustificación de nuestra inercia. Me preocupa la poca perseverancia, como indica el número de abandonos, que aún siendo un fenómeno muy complejo y sus causas múltiples, nos debería invitar a revisar la calidad espiritual y carismática de nuestra vida, al mismo tiempo que los itinerarios formativos, haciéndolos más exigentes, evangélicamente hablando, más experienciales y más personalizados. Me preocupa no tanto la supervivencia de las estructuras sino el que no logremos vivir una vida franciscana en plenitud, y

la incapacidad de elaborar un proyecto de vida y misión que tenga en cuenta la jerarquía y armonía de valores de nuestra forma de vida y de vivirlos con gozo, de tal modo que manifestemos la belleza del seguimiento de Cristo en la vida franciscana. Me preocupa el que todavía somos demasiado autoreferencia-

les y el que sigamos siendo muy provincialistas. Esta autoreferencialidad fomenta el inmovilismo misionario y evangelizador, y explica la dificultad en que se encuentran algunos proyectos misioneros de la Orden, tanto a nivel de personal como económico. Por otra parte, dicha autorefencialidad, en muchos casos, frena la colaboración interprovincial. Hemos de crecer mucho más en el sentido de pertenencia a la Orden y a la Iglesia. Me preocupan los hermanos cansados y resignados. Me preocupa el aburguesamiento progresivo de nuestras vidas, y que nos aleja de la gente a causa de nuestro estilo de vida, sobre todo de la gente sencilla. Me preocupa el déficit que estamos viviendo en el campo intelectual, a pesar de tener muchos títulos, pues ello nos impedirá dialogar con la cultura. Me preocupa y me asusta la mediocridad que comporta siempre infidelidad, en cuanto que la forma de vida que hemos abrazado exige radicalidad. Esa mediocridad/infidelidad a veces se manifiesta en relación con los votos que hemos abrazado por nuestra profesión.


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Itinerancia Buenos Aires - Guadalajara

Camino hacia el IV Capítulo Internacional de las Esteras Under Ten Breve historia de la gestación Después de hacer en la Argentina varias experiencias: de itinerancias dentro del país y de encuentros con la gente que vive y trabaja en las calles del centro de Buenos Aires. Empezamos a soñar con una experiencia de vida itinerante en Latinoamérica. Fr. Carlos Paz, ministro provincial de la provincia San Francisco Solano, alentando el camino ya recorrido por nosotros, nos invitó al IV encuentro Under Ten en Guadalajara -México y nos pidió que fuéramos al modo itinerante; agradecidos por su invitación nos pusimos en camino: Fr. Cristián Isla Casares (50 años), Fr. Nicolás Aguilar (31 años) y Fr. Martín Caserta (34 años). Así fue que salimos de Buenos Aires el día 1 de Mayo de 2012 a las 16hs. Llevando para el camino siempre con el hábito puesto: una imagen impresa en tela de la Virgen de Guadalupe (en cuyo dorso fuimos escribiendo los nombres de las personas con las que nos encontramos en el camino), unas pocas mudas de ropa, el celular corporativo para comunicarnos con los hermanos de la provincia, la biblia,

lo necesario para celebrar la Eucaristía, los pasajes aéreos de vuelta y salimos a la ruta para hacer dedo (pedir al costado de la ruta que se nos llevara gratis). Las actitudes que se hicieron presente fueron: la disponibilidad constante, el dejarnos guiar por la gente, la confianza en Dios providente, y el discernimiento continuo. Fuimos haciéndonos eco de San Francisco, quien escuchando el evangelio de la misión de los doce: “no lleven nada para el camino, anuncien la Paz, coman de lo que les den, anuncien que el Reino de Dios está cerca, etc” dijo: “Esto es lo que quiero, esto es lo que busco, esto es lo que en lo más profundo de mi corazón anhelo poner en práctica” (Celano). Con estas palabras, que llevamos para el camino, partimos hacia Guadalajara. Grandes pinceladas, ecos, voces que escuchamos en el camino. La itinerancia fue como una gran Eucaristía. La acción de Gracias continua surgía del encuentro con las personas que nos ayudaban y experimentamos un agradecimiento circular de ida y vuelta, nosotros por su ayuda y ellos por nuestra presencia y sobre todo por Aquel a quien re-

mitíamos. La palabra de Dios viva en el pueblo y compartida en los momentos oportunos. Ya cruzando la primera, de nuestras 11 fronteras por atravesar, nos alegramos por sabernos peregrinos y extranjeros. Con todo lo que esto significa. Hasta llegar a compartir en Huixtla el lugar donde dormir y cenar: La casa del migrante. Donde conocimos a Hugo (migrante) quien nos compartió el dolor y la injusticia que sufre el migrante ilegal. Desconcierto de la gente, del clero y de los frailes: “¡¿No tienen dinero?!”, esto se convirtió por momentos en un anuncio. Y en algunas ocasiones seguía la frase: “¡y están alegres!”. Representamos mucho más de lo que somos, no tener nada más que Jesús para los otros, y hasta los no creyentes nos lo agradecían. Los pobres nos dieron todo lo que tenían. Por ejemplo Jesús, de unos 55 años de edad, cuidador de carros, para que no durmiéramos en la calle nos invitó a dormir en la habitación que alquilaba. Improvisó una cama con colchas y cartones, y al día siguiente nos preparó el desayuno con avena y huevos fritos con pan. Nosotros ensanchados de


11 agradecimiento percibíamos que nos lo daba todo. “¿Por qué salen tan a la San Francisco, San Francisco?” Nos preguntó Jorge, taxista de Medellín. No tener nada, todo se nos da, ser y estar necesitados del otro y de todo; iba moldeando nuestro corazón para pedir como hijos y agradecer en todo momento. En El Salvador fuimos testigos cercanos de un accidente de tránsito en el cual ayudamos a subir a una mujer herida de muerte a una camioneta. Esta situación y la entrega de los mártires del Salvador, que acabábamos de visitar, nos enseñaron de la fragilidad literal de la vida. Que nos morimos, nuestro cuerpo es muy frágil, pero que esa fragilidad entregada resucita en el pueblo como Vida. Los mártires de la UCA y Mons. Romero hablaron a nuestro deseo de no reservarnos la vida para nosotros mismos. El encuentro desde nuestra necesidad, como Iglesia necesitada, nos permitía acercarnos más a la gente que difícilmente se acercaría a nuestras iglesias pero que buscan a Dios con sinceridad de corazón. A lo largo del camino fuimos experimentando el amor y la simpatía del pueblo con los hermanos franciscanos, también fue una constante que nos acompañó y nos abrió puertas y caminos. Un hombre pentecostal nos decía: “Dios no quiere que hagan este sacrificio” y Cesar “Croqueta” un camionero parecía contestarle: “Este es un viaje de Placer”, cuando nos invitaba un jugo de piña y compartíamos su trabajo durante 8 hs. Ya en el IV encuentro Under

Ten, revivimos la experiencia de los discípulos de Emaús. Contar a los hermanos lo que habíamos visto y oído en el camino. Y fue así que nos encontramos hablando de experiencias similares con algunos hermanos donde habíamos visto a Jesús. Y con otros la novedad de la experiencia itinerante y la pasión con que vivimos este tiempo. Hay en el camino recorrido muchas experiencias y son muchos los testimonios de los encuentros pero querríamos compartir algunas situaciones especiales: PERú – ECUADOR 12 de mayo de 2012. La adversidad de la altura nos había traído algunos inconvenientes, de mareo y dolor de cabeza pero estábamos muy bien. Constantemente la gente y los hermanos con los que nos encontramos en el camino y los conventos hacían surgir la alegría de la vida y estábamos felices. Fr. Cristian, tiene diabetes en la forma insulino-dependiente (esto quiere decir que si no tiene insulina de manera extracorporal no puede vivir). Para nosotros lo único que llevábamos, literalmente para la vida del hermano, era la insulina. Fue así que en algún descuido sin darnos cuenta, nos la robaron. Ahora estábamos preocupados pero confiados, solo nos quedaba insulina para 3 días, así que decidimos llegar lo antes posible a Quito. Nélida, Mireya, Manuel, Rogelio nos llevaron en distintos tramos desde Huaquillas hasta Ambato. Los diálogos de la vida y la fe, habían liberado el corazón de algunos y alegrado el de otros.

Luego Luis, Bolivar, Rosa, Hugo y Henry, nuevamente en distintos tramos nos llevan hasta las afueras de Quito. Y con unas monedas que nos regaló un humilde joven viajamos en ómnibus hasta el convento de los frailes. Llegados ahí, ya de noche cerca de las 20hs, se hacía muy difícil acceder al convento. Pero luego de insistir como el amigo del Evangelio, los hermanos nos abren y nos reciben como en nuestra casa. Allí les contamos lo sucedido y ellos deciden comprarnos la insulina y los insumos que necesitábamos. Agradecidos por la preocupación y la generosidad de los hermanos seguimos nuestro camino. C O L O m B I A – PA N A m á 18 – 20 de mayo. Sabiendo que no se puede cruzar por tierra esta frontera, por la dificultad de no existir carretera, la agresividad de la selva y los peligros de la guerrilla, fuimos al puerto de la ciudad de Turbo para atravesar esta nueva frontera. Dejábamos la seguridad de la tierra para transitar nuevos caminos en el mar. Novedoso y desconocido a la vez para nosotros nos lanzábamos a una nueva movilidad: la Panga (lancha a motor) un medio de transporte que se mueve únicamente con dinero ya que es una zona turística. En la ciudad de Turbo, el parróco, Henry nos recibe primero con sospechas y muchas preguntas para luego de este primer diálogo acompañarnos a averiguar por las Pangas, ni bien llegamos al lugar él preguntó los precios y nos compró los tres boletos. Salíamos al día siguiente de Turbo a


12 Capurganá a las 8:00 de la mañana. Agradecidos volvimos a la Parroquia, celebramos la misa, con una comunidad casi en su totalidad afro descendientes. Terminada la misa, en donde le contamos a la gente de la comunidad nuestro camino, se acercaron muchas personas a escribir sus nombres en el dorso de la imagen que llevamos de la Virgen de Guadalupe. Y espontáneamente comenzaron a realizar una colecta para nosotros, muy generosos. Y este dinero nos sirvió para trasladarnos de Capurganá a Puerto Obaldía, nos sobraron U$S 25, llegados al Puerto descansamos en la capilla del lugar. Después de hablar con varias personas, y que nos dijeran varias veces que sin dinero no nos llevarían, pensamos en ofrecer lo que teníamos de valor que era muy poco, y nos preguntamos ¿Qué podíamos hacer para salir de este puerto? Sin respuestas celebramos, en la oscuridad de no encontrar posibilidades de partir hacia Cartí, el don de ser hermanos y a Jesús en su Eucaristía. A la mañana siguiente rezamos, salimos a buscar nuevamente medios para ponernos en el agua. Ni bien llegamos a la esquina de la capilla nos encontramos con Nacor, quien tenía que llevar unos papeles a un puerto anterior a Cartí

llamado Narganá, él nos preguntó si viajábamos y le contamos que veníamos de Argentina y que solo providencialmente llevábamos U$S 25, él nos dijo que nos cobraba U$S 100 a cada uno y que a las 10:00 salía. Nosotros hicimos todos los trámites y lo esperamos en el puerto para pedirle por mise-

ricordia que nos llevara. Y así fue que nos recibió en su Panga y partimos a Narganá, unos delfines nos daban la despedida de Puerto Obaldía, que distaba a unas 7hs aproximadamente. Cerca de las 17,00 hs. Nacor decide no seguir ya que tendría problemas con la policía si llegara después de las 18,00 hs. Entonces

nos quedamos en una comunidad Ukuzzene, llamada Playón Chico, en medio de una isla paradisíaca con peces de todas las especies y colores, un atardecer bellísimo y un grupo de delfines. Buscamos la iglesia de la comunidad para pedir lugar en donde dormir y comenzaron a salir a nuestro encuentro muchos hermanos y hermanas kunas, una danza típica en medio de la calle, y muchos niños y niñas. La gente feliz y sorprendida a la vez y nosotros también, pero una mujer que hablaba español no cuenta que la Iglesia se llama San Francisco de Asís y que la gente nos reconocía por la imagen del Santo que tenían dentro de la misma. Todos hablando en idioma kuna y solo algunos en español, también nos cuentan que hacía 30 años no los visitaba un franciscano y ahora tres juntos eran una bendición. El párroco, Lucho, nos recibió con mucho gusto y compartimos sobre su experiencia con los aborígenes kunas y nuestra experiencia de itinerancia. Celebramos la misa en idioma kuna presidida por él y predicaba una anciana con mucha fuerza. Dormimos en hamacas como lo hacen ellos y nos convidaron de los peces que comen cotidianamente. A la mañana temprano partimos Felices.


13 EL SALVADOR - GUATEmALA 24-27 de mayo. El martirio de Monseñor Romero y de tantos hombres y mujeres salvadoreños y guatemaltecos, de santos anónimos que dan la vida por su prójimo, fueron en el camino una tensión a vivir y encontramos a muchos frailes y personas simples que compartían la misma tensión. Providencialmente llegamos el Sábado a Zacualpa - Guatemala, donde celebraban la fiesta patronal de Pentecostés. Celebramos la Eucaristía del domingo con la traducción en simultáneo al idioma kiché, realizada por un joven de la comunidad. Que bello, cuanta vida ver tantos jóvenes y tantas personas rezar en su idioma y con sus vestimentas típicas. La iglesia se ubicaba en el departamento de Quiché, lugar de mártires. Allí rezamos en la capilla del Pozo, ubicada en el convento de los hermanos que fue utilizado como cuartel por los militares en otro tiempo. Utilizaban un pozo de agua de fosa común para los habitantes de la zona, muchos y muchas de ellas torturados y asesinados por ser cristianos, por llevar una biblia o la eucaristía. Escuchamos testimonios de familiares de esas personas asesinadas. El dolor y la compasión se acercaban con mucha fuerza a nuestra fraternidad. Compartimos la escucha viva del pueblo, con los hermanos frailes y hermanas de San Antonio en el proceso de sanación y reconciliación de la historia del pueblo. Nos pusimos en camino y este camino fue transformando nuestros corazones, sin todavía hoy poder percibir la totalidad de

lo que Dios fue haciendo en cada uno de nosotros. Tan solo salir al camino, fue lo único que hicimos nosotros, para acoger la misericordia y la bondad regalada de maneras y formas desproporcionadas. Volvemos a Argentina sumamente agradecidos: Con nuestras comunidades, nuestras fraternidades y hermanos de la Provincia que nos acompañaron desde la oración y nos brindaron posibilidad de que pudiéramos realizar este sueño. Con Dios que de manera tan desbordante fue providente con nosotros, manifestado en los hermanos y las personas que nos acogieron dándonos todo lo que necesitábamos para vivir y a veces más. Queda mucho camino por recorrer. Esto lo hemos constatado en la certeza de que Él es el camino y quien camina junto a nosotros, y también cuando hemos visto como los hermanos de la Orden movidos por el reflejo de Dios en lo compartido también deseban ponerse en camino. Creemos que la itinerancia no terminó, sino que se transformó en una cadena de deseos y hermanos deseosos de mostrar al mundo lo Bueno y Providente que es nuestro Dios.

ITINERANCIA 2012 B UENOS A IRES G UADALAJARA “De lo seguro a la intemperie, de la intemperie a lo SEGURO”. Este título puede describir una experiencia que nos dejó el camino: cuando pensamos en la itinerancia se nos viene a la mente

el dejar casa, el dejar lo nuestro, lo conocido y demás cosas que representan nuestras seguridades y nos vamos con lo mínimo al camino. Este mes de itinerancia nos hizo descubrir que la verdadera seguridad es la que experimentamos en el camino: Un Dios que nos mira y cuida entrañablemente, es demasiado detallista para manifestar su amor. Nosotros vivimos toda nuestra itinerancia como un proceso de pasar de la seguridad que tiene mucho de defensa, de encierro, a la SEGURIDAD que nos hace sentir felices y que nos libera. “Si se escribiera todo lo que Jesús hizo no bastaría el mundo para contener los libros. Estos han sido escritos para que creyéramos” La experiencia de los tres es que vivimos muchas cosas, fue tanto que no lo podíamos contener, de hecho se nos mezclaban los nombres de los lugares y de las personas sin llegar a compartir lo que cada uno había vivido en su propio corazón, algo que todavía hoy no terminamos de procesar. Otro título podría ser: “Camino de la Droga, una dependencia” Desde que salimos de Buenos Aires hasta llegar a México todos nos han hablado de que transitábamos el camino de la droga y nos advertían de sus peligros y nosotros seguimos sin percibir que se nos iba creando una dependencia a este estilo de vida: la itinerancia. “La pobreza en medio de la riqueza” Nos provocaba muchas cosas en nuestro interior encontrar las riquezas de las tierras que transitábamos: Minerales, agricultura, ganadería, flores, frutas, paisajes, peces, turismo y ver


14 al mismo tiempo tanta pobreza de la gente que encontrábamos. Esto nos interpeló mucho. “Desde el primero de mayo a las 16 hs hasta el 1 de junio a las 16 hs” Este titulo no quiere dar testimonio de nuestra obediencia, ni de ninguna cosa que nosotros hallamos hecho, solo quiere testimoniar a un Dios que estaba totalmente comprometido con nuestro camino. El lo tenía todo pensado, designado amorosamente hasta la exactitud del tiempo y los detalles. “Esto es lo que quiero, esto es lo que anhelo, esto es lo que en lo mas profundo de mi ser anhelo poner en práctica”. Este es el texto de Francisco que citamos una y otra vez a lo largo del camino para explicar porqué estábamos viviendo de esta manera, al concluir esta parte del camino descubrimos que Francisco nos regala ya no citarlo sino decirlo por nosotros mismos respecto a este nuestro estilo de vida. Estos podríamos decir, son algunos de los títulos que le pondríamos a este tiempo de itinerancia, cada uno puede elegir el suyo o incluir uno nuevo. Este estar en el camino o vivir un estado “de camino” lo experimentamos como un salir a buscar al otro al camino, esto implica apertura, nos abríamos a todos, era buscar al que Dios ya había elegido amorosamente y este amorosamente no es piadoso, es confesión de fe. Pues nos trataban con tanta delicadeza y generosidad, cambiando sus rutas, guiándonos, tratando de darnos lo necesario, eso es estar en la ruta haciendo dedo y lo hacíamos de un modo especial como necesitados, como los que no tenían

nada. Eso nos permitía decir al otro desde el vamos que era alguien importante, que era valioso que tenía mucho para dar, eran portadores de Dios. El gran desorden se provocaba en el agradecimiento, nosotros agradecíamos, ellos agradecían, parecía una pelea por demostrar quien había recibido más, finalmente en nuestro interior todos reconocíamos que la acción de gracias eran para Él de unos y de otros. En muchas oportunidades del camino parecía que lo que estábamos viviendo en el día llegaba hasta ahí y nosotros lo aceptábamos aunque quizás no fuera lo que habíamos imaginado, y justamente ahí cuando parecía que no había nada más, Dios hacía surgir un camino nuevo de la nada: En el cruce de rutas de tránsito pesado y liviano en Perú, Chancay, después de 7 horas de hacer dedo sin novedades. Y siendo la 1 de la mañana, cuando decidíamos dormir en la calle, conocimos a Jesús el cuidador de carros quien con esmero preguntaba a todos los camioneros si nos podían llevar. A la 1 él se iba a dormir y nos invitó a la habitación que alquilaba, improvisando con cartones y frazadas una cama para nosotros. Nos despertó a la mañana con un desayuno de avena y huevos fritos con pan. Nosotros percibíamos que nos lo daba todo. Ya se anochecía en medio de la panamericana, en Perú, un hombre había decidido llevarnos por un camino en el que no transitaba mucha gente y ya oscuro nos dejó en medio del campo. Nos decidimos a dormir en una iglesia que se veía no muy lejos. Pero bueno apareció un camión (colectivo chico) que nos paró en

la noche y aceptó llevarnos gratis aunque no iba hasta Piura (Perú). Nos dejó donde había otro camión que no se pudo resistir a llevarnos hasta la terminal de Piura. Ahí la gente que estaba en la terminal nos pagó una moto taxi que nos dejó a unas cuadras del convento. Nuestra felicidad era total. Las perspectivas habían cambiado demasiado. En Huixla muy cerca de la frontera de México los frailes no estaban y lo único que encontramos fueron un par de monjas, a las cuales preferimos no describir, participamos de su celebración de la palabra y se fueron, antes habían hecho todo lo posible por ignorarnos. La gente nos informó que esa era la única parroquia del pueblo y nos preguntaron a que hotel íbamos a ir y le contamos de nuestro modo de andar; y se pusieron las viejitas a buscar que podían hacer, nos conectaron con Isidro, el hombre del coro, que nos llevaría a lo de un tal hermano Daniel, él se ocupaba de los inmigrantes. La parroquia tenía una casa para ellos, fuimos hasta ahí y nos encontramos con cuatro de ellos de Honduras y El Salvador, en minutos llegó la comida: unos tacos muy picantes y un jugo llamado Jamaica. Se fueron los que no iban a dormir ahí y nosotros nos quedamos hablando con Hugo, un salvadoreño, su relato era demasiado fuerte. Nos contó de su pobreza en El Salvador, su vida de inmigrante en EEUU, el estar preso como inmigrante y la deportación. Los riesgos que corre la gente en el tren que lleva a la frontera, o en el desierto atravesándolo de noche con temperaturas muy bajas. Después de lo compartido agradecimos a


15 Dios que los frailes no estuvieran, el encuentro nos había enriquecido mucho. Cuando pasamos la frontera de Costa Rica nos quedaba a unos 20 km un pueblo llamado Neilly, pero ya era de noche y llovía. La frontera no era lo mejor para pasar la noche, pero parecía que iba a ser nuestra experiencia fuerte de ese día, porque nadie nos quería llevar. Cuando quizá nuestras esperanzas de llegar a Neilly ya parecía que se acababan, apareció Tomás, un taxista, que aceptó llevarnos gratis hasta la parroquia. Ahí nos recibió un cura amigoniano, verdaderamente un amigo que nos atendió muy bien, mandó comprar comida china y nos ofreció pagarnos el pasaje para seguir. Dormimos un poco y también él se levantó a las 3.30 am para llevarnos a la terminal y así pudimos llegar al cruce de Punta Arenas. Otra vez nos encontramos con lo que no podíamos imaginar. La llegada a Medellín, no solo habíamos transitado ese día sino que en Cali habíamos llegado a las 2 de la mañana y decidimos “descansar” un poco en la terminal (lo que no fue posible) y seguir nuestro viaje, Cuando llegamos a Medellín a las 21hs, un poco tarde para los horarios de los frailes que a las 18 hs. ya habían terminado su jornada, estábamos en la terminal y nos habían dicho que el convento más cercano quedaba a 40 cuadras. No era tanto el problema el caminar sino el horario. De la nada apareció un matrimonio realmente chiflado que comenzó a gritarle a todo el mundo que nos llevara, a lo que finalmente Jorge, un taxista, accedió a llevarnos preguntándo-

nos: ¿Por qué vienen tan a la San Francisco, San Francisco? Parecía el evangelio en que los amigos intentan acercarlo a Jesús rompiendo el techo y lo bajan en su camilla. Llegamos al convento y todo estaba oscuro y nadie contestaba los timbres, en la desolación caminamos para la otra cuadra y encontramos una sede de la universidad de los frailes abierta y ellos se pudieron comunicar con los frailes. Ahí apareció Raúl, el guardián con mucha alegría de recibirnos. Su fraternidad es lo que más nos descansó. Fue la primera vez que no nos retaron por llegar sin avisar y tan tarde.

cípulos que vayan y preparen la última cena: vayan a tal lugar y digan que el Señor desea celebrar la Pascua. Era tan fácil conseguir que nos den de comer que parecía estar todo arreglado. Llegó un momento en que hasta decíamos antes qué queríamos y nos encontrábamos con eso. “Hoy quiero Pollo” “tengo ganas de comer ceviche” “quiero una comida típica” etc. Gracias a Dios no tenemos nada que decir de los cambios de comida que probamos en el transcurrir de los días. Dios es grande con nosotros y estamos llenos de alegría. Otro aspecto importante y

La comida fue también una delicadeza grande de nuestro buen Dios. En Bolivia comenzamos a pedir más tímidamente, tal vez su pobreza nos desanimaba a pedir, igual lo hacíamos convencidos de que el pobre se goza de compartir porque sabe de necesidad y nuestra certeza era que Dios recompensaría. El tiempo fue pasando y parece ser que nuestra timidez también, ya después era común sentarnos en un restaurant a comer y disfrutar de su generosidad. Terminamos sintiendo como cuando Jesús dice a sus dis-

decidor es que desde que salimos de Pichanal hasta que llegamos a Guadalajara estuvimos siempre los tres juntos. La gente nunca nos ofreció llevar a alguno y dejar a otro. Ahí arreglábamos quien iba adelante y conversaba y quienes atrás para aprovechar a descansar. Muchas veces la conversación era tan linda que los tres estábamos expectantes. Siempre tomamos el camino correcto, muchas veces no contábamos con mapa del lugar, y sin embargo nunca tuvimos la incertidumbre de no saber donde


16 estábamos. Siempre había alguien que nos pronosticaba un mal porvenir: Acá no los van a levantar, nadie los va a llevar, nadie los va a recibir, van a pensar que son ladrones disfrazados, los ómnibus y los camioneros tienen prohibido levantar pasajeros en la ruta. Y siempre había alguien que aparecía en nuestro camino sobreponiendo la ley del amor a la ley del cumplimiento. Siempre fuimos cuidados por Él ante los peligros: era la ruta de la droga, existían los sicarios (de hecho en Cali delante nuestro pararon dos jóvenes en moto con sus armas en la cintura, nosotros en el camino ya habíamos escuchado mucho). Las Maras, los zeta (grupo militar un tanto peligroso y con métodos para nosotros ya conocidos) las fronteras, los robos (el robo de la insulina que nos dimos cuenta recién a la noche). El trafico de hojas de coca de Martín que terminó con una gran amistad con el coronel Fernández (jefe), desayunos y demás. Benicio, un comerciante, que nos llevó después de El Triunfo, Honduras, en el que Martin iba adelante y Cristian y Nico atrás. Martín nos cuenta al bajarse que el Señor se había negado a dar la plata que exigen las maras como extorsión bajo amenaza de muerte. Le había dicho que algún día lo iban a matar, el llevaba un arma para defenderse y nosotros viajamos muy tranquilos y la pasamos genial. En Morelia fuimos a parar a un convento en que las maras habían quemado la puerta de la Iglesia por negarse los frailes a pagar. En ningún momento nos-

otros vivimos estas situaciones con temor, muchas veces porque recién nos enterábamos después que pasaban. Dios nos cuidaba. Siempre vivimos el día con intensidad y acción de gracias. Y Siempre nos recibieron muy bien. Si hubo algo que nos sorprendía día a día es el amor de la gente por los frailes, Nos tocaban bocina para saludarnos con mucha alegría, salían de la nada para ofrecernos algo. En muchos lugares donde nosotros podríamos estar en desacuerdo con nuestros hermanos o criticar, la gente nos amaba en medio de nuestras incoherencias. Esto nos hizo reflexionar mucho sobre nuestra vida. Parece ser que el Señor desde Francisco elige hacer cosas grandes en medio de nuestras cosas tan frailunas. Es algo que no podemos negar. Hemos visitado muchas Iglesias en el camino, pero tanta concurrencia y tan popular como la de los frailes no había. Los frailes eran siempre los que nos retaban cuando llegábamos tarde y sin avisar, y el resto, como los diocesanos, no nos decían nada, estaban felices de que eligiéramos ese lugar para quedarnos. Cuando los frailes superaban la sorpresa de nuestra llegada nos recibían con mucha hospitalidad. Nos encontramos con algunos testimonios que vale la pena compartir. Uno fue Fr Sergio en el hospitalito de Antigua Guatemala. La obra social del Santo Hermano Pedro, un cotollengo, nos suscitó muchas ganas de quedarnos, no solo para ayudarlo en su trabajo y compartir con esa gente hermosa, sino también aliviarlo en su vida fraterna. Fue muy lindo el encuentro con la hermana Ana María del

Quiche en Guatemala y su trabajo con las mujeres que habían perdido sus hijos, maridos o familias enteras, fue una experiencia de liberación. Fue muy lindo el testimonio de fr. Graciano un yanqui de unos 70 largos años y su visión de la inserción, cuando decía acá se vive la realidad, y su compartir con las maras. Lo más fuerte fue el encuentro en las comunidades y sus Mártires. Se experimentaba la fecundidad del Martirio en las comunidades, en la formación de los frailes. De ahí comenzamos a pensar quien podía ser el mártir de nuestra provincia. No se nos ocurrió pensar en nosotros. Es muy distinto formarse como fraile en una casa donde está el cuadro de cuatro frailes de tu provincia que fueron martirizados a que no. Nos pusimos a charlar conociendo la historia del Salvador y Guatemala que nosotros en Argentina nos perdimos mucho en elegir el término “desaparecidos” y no mártir. Creemos que más duro que su desaparición física es hacer desaparecer el contenido de una entrega. Angelelli, como Romero, Los palotinos como los jesuitas. Muchos de los que “desaparecieron “en su juventud formaban parte de grupos de iglesia de argentina y ahí comenzaron el camino, y los catequistas de Guatemala que por llevar la biblia eran asesinados. Creo que podemos mirar distinto y darnos la posibilidad de la fecundidad de esa entrega. Hubo personas que significaron mucho en el camino, que el encuentro con ellos lo recordamos a lo largo de los días, los llamaríamos nuestros ángeles: Ariel en Bolivia, Fr. Lorenzo en Copacabana, Jorge en Perú y su deseo


17 de cocinarnos y despedirnos con un abrazo emotivo, Araceli y su familia en Ecuador, Oscar en Colombia, los locos en Medellín, Fr. Jorge y su generosidad en Morelia. Ulf en Costa Rica, quien nos contaba que en Austria trabajaba poco y ganaba mucho y allí, trabajaba mucho y ganaba poco pero era Feliz…. prefiero ser Feliz, terminó diciendo. También hubo de los otros que no queremos llamar demonios en contraposición a ángeles, pero que fueron algo muy distinto a todo el resto. Fr Lorenzo (conventual) que en la celebración de su misa nos hizo experimentar las atrocidades que como iglesia hemos dicho y hecho. Un fraile de Quito que nos gritó por la ventana que volvamos al día siguiente a las 7. Fue difícil poder disfrutar de lo enorme y hermoso de las iglesias, porque pensábamos en los que habían estado haciéndolas (los aborígenes). La Historia del convento de Quito (Convento de 7 Claustros) nos dio la razón. Dice la historia que el indígena que estaba construyendo el convento hizo un pacto con el diablo, estaría harto de trabajar, en el que vendería su alma si el diablo terminaba de construir esa noche el convento. Al día siguiente el convento estaba terminado y solo le faltaba un ladrillo, por lo que el indio no tuvo que entregar su alma. ¿La de quien se habrá llevado el diablo? Algo muy lindo que marcó nuestro camino fue la Fiesta. Cuando llegamos a Copacabana todo el pueblo estaba de fiesta festejando a la virgen, muchos grupos y orquestas y mucha, mucha, mucha cerveza. No pudi-

mos probar nada porque estábamos apunados. En Perú estaban en el día de la Madre. En el Quiché, Guatemala, llegamos para Pentecostés que era la fiesta Patronal, la fiesta tenía dimensiones inimaginables. Para nosotros la Misa en Cuna Yala (Panamá) en una comunidad aborigen tuvo dimensión de fiesta. Son muchas las cosas que nos gustaría compartir, estas son las que hoy podemos compartir. Terminamos compartiéndoles que si san francisco hubiera vivido más hubiera dicho que la perfecta alegría consiste en vivir esta experiencia de camino tan gozosa e incorporable. Faltaría compartir nuestra oración en el camino, el compartir la vida entre nosotros. El apoyo de muchos. El caminar con nosotros de tantos. Nos da mucha nostalgia hacer el camino de vuelta en avión, en solo 9 horas y 20 minutos y dejar atrás tantas cosas vividas. Transitar el mismo camino sin encuentros, sin sorpresas, sin necesidades, sin pedir, sin la experiencia fuerte y profunda de la providencia y transitarlo desde una distancia y una velocidad que no nos permiten conectar con lo vivido. En el encuentro Under Ten, nos recibió Fr. Sergio el encargado del encuentro diciéndonos: “como no contaron que venían así…. Les voy a pegar…esto es algo para compartir” Y así fue, nos hicieron un lugar en el encuentro donde compartimos muy brevemente la experiencia. Pero luego de a uno o de varios se acercaban los frailes para pedirnos más detalles de la experiencia. Con muchas preguntas y deseosos de vivir la experiencia

en sus países. Agradecidos, motivados y entusiasmados, los frailes nos invitaban a sus tierras y comunidades. Nos despedimos con dos preguntas ¿Por qué aún cuando no lo necesitamos, la Providencia se volvía a manifestar desbordantemente? Cuando llegamos y nos enteramos que había que pagar, empezamos los trámites para que nos manden dinero de Argentina y cuando la hermana Marta se enteró de nuestra experiencia, decidió invitarnos gratis a su casa de retiro. De los 400 dólares cada uno solo teníamos que pagar 100 euros cada uno. Y fue así que el día en que peregrinamos con los frailes Under Ten a la basílica Sergio, un médico, nos avisa que él saldaría la deuda del encuentro y nos preguntó si necesitábamos que nos pague los pasajes de vuelta. Demasiada gratuidad. Muy agradecidos y emocionados. ¿Por qué asombra tanto? ¿Qué moviliza en el corazón de las personas con las que compartíamos la experiencia? Podríamos responder simplemente que es el encuentro con el Evangelio, con el ideal de San Francisco, con Jesús. Pero preferimos llevarnos la pregunta abierta y seguir buscando la respuesta. Estas dos son las preguntas con las que creemos volveremos al camino en la próxima itinerancia. No sabemos el porqué de las mismas pero sí que percibimos en ellas una invitación a transitar nuevos caminos. Fr. Cristián Isla Casares, Fr. Nicolás Aguilar y Fr. Martín Caserta. 12 de junio de 2012


18 El Evangelio El lugar privilegiado del Evangelio como centro luminoso del depósito de la fe y de la forma de vida franciscana es algo evidente para todos. Durante la preparación a celebración del Octavo Centenario de aprobación de la regla, todos intentamos tomar nuevamente conciencia de una forma de vida que se inicia y finaliza con una referencia al Evangelio: «La regla y vida de los Hermanos Menores es ésta: observar el santo evangelio de nuestro Señor Jesucristo, viviendo en obediencia, sin nada propio y en castidad […] para que siempre sometidos y sujetos a los pies de la misma santa Iglesia, firmes en la fe católica, observemos la pobreza y la humildad y el Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo que firmemente prometimos» (2R 1,1; XII 4). Los subsidios de , entre los que por ejemplo podemos mencionar el enviado a los capitulares que asistirían al Capítulo espiritual de Asís, recordaba que: “...esta vez, no hacemos memoria de un personaje y de sus acciones, sino de un hecho histórico: el reconocimiento por parte de la Iglesia, probablemente en 1209, de la «forma de vida evangélica» presentada al Papa Inocencio III, por un Pequeño grupo de hermanos

reunidos en tomo a Francisco [...] la protorregla no proponía otra cosa que un estilo de vida conforme al Evangelio de Jesús”.3 Se nos invitaba entonces a reflexionar y a pensar desde algunas preguntas, por ejemplo: ¿Cómo este estilo de vida continúa siendo

Volver a lo esencial de nuestra forma de vida1 (Continuación2) Fr. César Orduña, ofm

vivo hoy, creativo? ¿Qué significa hoy vivir el Evangelio? Con la palabra Evangelio resume Francisco la vida descrita en sus Reglas, por ello me pareció importante considerar algunos de los aspectos que nos podrían ayudar a pensar hoy caminos de mayor fidelidad y creatividad a la forma de vida evangélica que recibimos de San Francisco. Y esto en continuidad con el depósito de la fe y la dimensión orgánica y dinámica, desde la perspectiva del evangelio.

1. Estructura orgánica del Evangelio El documento de preparación al Capítulo del 2006, nos recuerda que «un examen atento de todos los pasajes de los escritos en que aparece este vocablo, un muestra que desde Francisco, la vida según el Evangelio no puede ser reducida a una lista de comportamientos, como “vender los propios bienes”, o “no llevar nada para el camino”, o “desear la paz”. Observar el evangelio, significa acoger totalmente el mensaje de la revelación de Jesús: sus revelaciones, sus promesas, sus exigencias, sin prescindir o privilegiar ninguna en particular».4 El Evangelio se vincula con toda una historia de salvación que se lleva adelante a lo largo de la historia del Pueblo de Dios, una realidad por tanto que desde su dinámica tiende a alcanzar las personas de todos los tiempos, y que no se limita solamente a un mensaje escrito, aunque este mensaje escrito sea considerado como un punto especialmente importante. El Evangelio se refiere a un conjunto orgánico de aspectos relacionados con una forma de vida concreta. E1 autor de la carta a los Efesios (Ef 6, 19) pide a los cristianos de esa comunidad, que recen para que cuando abra la boca le

El artículo se encuentra en la revista Nuevo Mundo 12 (2010) 21-39. La primera parte fue publicada en Boletín Solanoticias, II,1, septiembre 2011-marzo 2012, pp. 16-21. 3 Strumento di Lavoro per il Capitolo Generale Straordinario, Acta Ordinis Fratrum Minorum I, Perugia 2006, 33-34. 4 Cf. Strumento di Lavoro per il Capitolo Generale Straordinari, 34. 1 2


19 sean dadas las palabras que hagan conocer con valentía el Evangelio. El Evangelio entonces no sería solamente el kerygma, la buena noticia de la salvación. La expresión “el Misterio del Evangelio” (), de origen apocalíptica, nos invita a en él la revelación del Plan de salvación. Un plan de salvación que tiene una portante historia a tener en cuenta, para captar toda la dimensión de lo que el Evangelio significa. El Concilio de Trento hablando del Evangelio se sitúa en una tradición muy antigua que se remonta a Orígenes, cuando este comenta el pasaje en que Pablo habla de “su evangelio” (Rm 2, 16). “Todo lo que proclamó y todo lo que dijo era Evangelio. Pues bien, lo que proclamó y lo que dijo, también lo escribió. Por tanto, lo que escribió era el Evangelio, así como en una palabra, todos los que mostraban la venida de Cristo, preparaban su presencia y la procuraban a las almas de los que quieren acoger al Verbo de Dios, que está a la puerta llamando deseando entrar en las almas”.5 El Evangelio se caracteriza aquí por estar en el origen de la historia de la revelación: prometido primero por los profetas en las Escrituras, proclamado luego por boca de Cristo y predicado finalmente por los apóstoles. Aunque en nuestros días, eltérmino Evangelio, suscite espontáneamente la idea de un libro, esto

solo es así tardíamente. También es importante recordar la realidad vital a la que el Evangelio siempre estuvo vinculado. “El primer testimonio del Evangelio se lo confió a la comunidad viva de fe. Esto es tan interior al Evangelio que sin duda supone una infidelidad al mismo, el hecho de separar su testimonio escrito de su testimonio oral y vivo, transmitido por la comunidad apostólica, es decir, por el ambiente vital en que se interpreta la palabra y se pone en obra el mensaje evangélico.”6 Pienso que se aclara la importancia que aquí se da a la tradición apostólica constitutiva y a la vida desde la que todo fue tomando forma. Y cómo el mismo término del Evangelio está también ligado a la tradición desde la que fue proclamado, señalándose así también su carácter orgánico, una realidad que forma una unidad orgánica con todo el ambiente de la tradición que lo proclamó. Lo dicho creo que describe alguna de las diferencias de perspectiva entre una lectura católica del evangelio y el enfoque de interpretación protestante. “La apelación al Evangelio se convierte en Lucero en un principio crítico, no sólo respecto a los dogmas de la Iglesia, sino incluso respecto a los textos de hombre justificado por la gracia del Evangelio está habitado por el Espíritu que le permite juzgar […]. Por consiguiente es juzgada a la luz de este

Evangelio, con el riego de verse instrumentalizada al servicio de la interpretación luterana del Evangelio”.7 Para el Evangelio es también central, y todo el Evangelio se encuentra en pero es inseparable de la comunidad apostólica en que se vive y se transmite, El Evangelio, muy brevemente, tendría históricamente una doble referencia orgánica a la cual debemos ser fieles, por un lado la relación a toda que lo contiene y no solo a un libro o a cuatro libros, y por otro lado, a toda la tradición apostólica en la que fue vivido, se fue plasmando y fue transmitido.

2. Estructura dinámica del Evangelio El anuncio del Evangelio persigue la actualización de un acontecimiento en el cual, el derecho de Dios se impone en este mundo. Por eso una tradición puramenteconservadora que se oriente exclusivamente al mantenimiento y aseguración del patrimonio doctrinal objetivo se contradice con la esencia del Evangelio, que es sustancialmente una fuerza (dynamis) que quiere alcanzar a todos los hombres. El Evangelio es la buena noticia sobre el Dios Uno que actuó escatológicamente en Jesús (resurrección) y por eso lo constituyó Salvador en el juicio final (parusía). La fórmula «evangelio de Cristo manifiesta aún más clara-

Orígenes, Comentario a San Juan I, IV, 236:SC 120, 73 (tomado de Sesboüè B. (ed), Historia de los dogmas. t. IV La Palabra de la Salvación, Salamanca 1997, 112). 6 Sesboüè B. (ed). Historia de los dogmas. 119 7 Sesboüè B. (ed). Historia de los dogmas,110. 5


20 mente la muerte de Jesús como acontecimiento de salvación escatológica por todos. La idea paulina acentúa claramente la dimensión dinámica de la acción de Dios en una realización eficaz de la nueva creación. “Por eso «evangelio» no es solo un mensaje sobre el acontecimiento salvador, sino que es el propio acontecer eficaz por el que la dynamis creadora de Dios produce una nueva realidad, hasta que un día se consuma lo que en Cristo ya está acabado”.8 Algunas de las palabras que contextualizan el término Evangelio y nos permiten considerar su historia recordándonos que la palabra Evangelio, propia del cristianismo primitivo, no está solo tomada del culto al emperador, aunque sea su contexto originario, sino que sigue la línea de una tradición escatológica que se inspira en Isaías II y III, especialmente Is. 61,1 y 52,7 (cf. también Lc. 4,18ss; Hch 10,36-38)9. Añadiendo desde este nuevo uso, un nuevo sentido y una nueva fuerza a su mensaje. El Evangelio transmitido en y por medio de , no tiene una existencia abstracta e ideal, sino que solo existe como actualizado

e interpretado. Cada generación de creyentes para concretar la transmisión del Evangelio y acercar la fuerza y dinámica de su mensaje a las personas del propio tiempo, tuvo que adaptarlo, pasando así por numerosos cambios. Esos cambios también fueron transmitidos, formando una serie de tradiciones a nivel de enseñanzas, vida y culto. Pero no todas las tradiciones recibidas del pasado tienen el mismo valor. Algunas tradiciones del pasado pueden terminar siendo solo tradiciones humanas (cf. Mc 7,8) que desconciertan y alteran el mensaje cristiano. Si queremos que la “pureza del evangelio”, es decir el evangelio libre de lo que puedan ser solo tradiciones humanas, siga siendo hoy transmitido fielmente, se debe realizar un trabajo de interpretación, traducción y renovación de las tradiciones a través de las cuales se ha expresado y transmitido.10 No existe una manera fácil de realizar esta tarea, manteniendo la auténtica identidad del Evangelio dentro de los distintos cambios históricos. Para esto es importante realizar un adecuado trabajo de discernimiento con criterios que puedan guiarnos. Algu-

nos de esos criterios son: I) El Magisterio, II) universalidad, antigüedad y consenso –el canon leridense sugiere que pertenece a la fe católica lo que fue creído siempre, por todos y en todas partesIII) el sensus fidei, IV) la continuidad, V) el Credo de los apóstoles, VI) la apostolicidad, VII) las Sagradas Escrituras. Con estos criterios O´Collins intenta responder a las preguntas que se hace relacionado con la búsqueda de lo esencial, y el intento de alcanzar la tradición fundante presente en la multiplicidad de tradiciones en que el Evangelio viene transmitido. Estos criterios son señalados como una importante ayuda en el discernimiento a realizar, sabiendo también que individualmente son insuficientes. Ellos deben permanecer unidos para ser eficaces, y además deben conducir a un “octavo criterio” en el que cada uno y todos juntos encuentran su sentido y verifican el progreso realizado: El Señor muerto y resucitado. Deben converger en un punto que no es ni la eficiencia, ni la voz de la democracia, ni cualquier otro principio inmediatamente atractivo, sino el Señor.11 Me pareció importante men-

H. MERKLEIN, Studien zu Jesus un Paulus,Tübingen 1987, tomado de Waldenfels H., Teología Fundamental Contextual, Salamanca 1988, 542 ss. 9 Cf. G. FRIDRICH, ύ, ύέ, ύύής en KITTEL G.(ed.),Theologisches Wörterbuch zum Neuen Testament. II, Stuttgart 1935, 705-735. En este artículo se encuentra los diferentes detalles del uso que estos términos tenían en relación con el emperador. El origen era la buena noticia del triunfo que provenía del campo de batalla, y que refería la victoria. El culto imperial y la Biblia tendrían aquí cosas en común. Hacen referencia a la victoria en cuanto se trata de una Buena Noticia que da origen a un nuevo tiempo de paz. El Nuevo Testamento usa la expresión de ese tiempo, y proclama su mensaje de forma popular. Pero este evangelio implica además una llamada a la con la cual se participará de la misma y se hará efectiva en la vida del hombre. Aunque la expresión sea la misma, entre un uso y otro, se expresan dos mundos distintos. 10 Cf. G. O´COLLINS, “Criterios para la interpretación de las tradiciones”, en R. LATOURELLE; G. O´COLLINS (eds.), Problemas y perspectivas de Teología Fundamental, Salamanca 1982, 464. 11 Cf. O´COLLINS, “Criterios para la interpretación de las tradiciones”, 479. 8


21 cionas estos criterios, que creo pueden ser mirados desde el contexto originario del depósito de la fe como el espacio desde el que surgen. En el artículo citado se habla de otros intentos de establecer criterios que ayuden al discernimiento para colaborar con la dinámica del Evangelio, como el de Vicente de Lerins o Newman, a los que podríamos agregar otros más recientes como el de Bernard Lonergan. La intención fue la de mostrar criterios que a mi modo de ver derivan desde la unidad del depósito de la fe, para ayudar en el trabajo de su actualización y purificación, regresando posteriormente a la traditum por excelencia y criterio central: la eucaristía.12 Para San Francisco vivir el Evangelio va muy unido a la fe católica. Casi inmediatamente después de afirmar al inicio que la regla y vida es observar el Evangelio, nos habla de la obediencia al Papa y de cómo los Ministros deben examinar diligentemente en la fe católica a los que quisieran abrazar esta vida. Al finalizar el escrito de encontramos nuevamente esta importante relación entre fe católica y el Evangelio: “firmes en la fe

católica, observemos la pobreza y la humildad y el Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo que firmemente prometimos” (2R XII, 4). Es desde estas palabras de Francisco que me pareció importante decir algo sobre el depósito de la fe y el evangelio. Pienso que en este tiempo en el que intentamos pensar caminos nuevos de fidelidad y de creatividad a , que prometimos observar, el depositum fidei nos ofrece un marco de referencia vivo de la fe católica desde el que se podría obtener una importante ayuda para dar pasos en la fidelidad creativa a la forma de vida que Francisco nos dejó. Por otro lado el depósito es un concepto, que hace referencia no solo a palabras, sino a una vida con la que tenemos que sintonizar. Actualizarlo no es siempre fácil, como tampoco es fácil ser hoy creativos con nuestra forma de vida, los elementos a tener en cuanta son muchos, y debemos contar con la posibilidad de equivocarnos, por eso es también tan importante la comunión con toda a la que también nuestra tradición Franciscana pertenece, para que los que velan que el depósito no sea dañado, puedan ayudarnos a crecer en fidelidad al Evangelio.

IV. Portadores del don del Evangelio Este es el título del documento del Capítulo general de del 2009, el que se nos presenta como una ayuda para que podamos confrontarnos serenamente, revisando nuestra vida y tratando de dar nuevos pasos en la conversión. Para ello el documento intenta ofrecernos criterios de evaluación y orientaciones para nuestra vida y misión evangelizadora en todos los niveles.13 Nos anima e invita a continuar nuestro difícil y complejo proceso de conversión, que nos permita ser más fieles y creativos, no solo racionalmente, sino con toda nuestra vida. Esto nos ayudaría también a crecer en la autenticidad que descubre los obstáculos, no solo presentes fuera, sino también en el corazón y en la vida de cada uno de nosotros. A ello creo que apunta el nuevo documento cuando nos pide reafirmar la primacía de la praxis superando la preocupante distancia entre nuestros discursos y nuestras vidas.14 El pequeño grupo de hermanos, germen de , que felizmente se hace presente en el documento

Cf. O¨COLLINS, “Criterios para la interpretación de las tradiciones”, 478. Aquí creo que sería importante mencional, el lugar destacado que la eucaristía tuvo para Francisco en su vida espiritual. Creo que podemos encontrar suficiente material en los escritos y las biografías, y habría mucho para decir al respecto (por ejemplo desde: Adm 1, CtaCle, 1 y 2 CtaF, CtaO, etc). Pero desde el contexto de las ideas que se vienen desarrollando pienso que sea muy importante recordar algo más. Este traditum por excelencia, es también en la vida de Francisco el contexto vital en el que nació la forma de vida franciscana. En la Leyenda de los Tres Compañeros nº25 (FF 1425), se nos recuerda que mientras Francisco un día participaba en la celebración de la eucaristía, escuchó el evangelio en el que Jesús daba instrucciones a sus discípulos antes de enviarlos a predicar. Después de haber intuido en ese Evangelio algo especialmente importante para su vida, quiso entenderlo mejor y pidió que se lo explicaran, expresando luego: «Eso es lo que anhelo vivir con todas mis fuerzas». Por ese motivo, en este tiempo en el que intentamos volver a lo esencial, creo que la eucaristía se nos presenta también como el lugar originario de la forma de vida franciscana, un lugar por lo tanto irrenunciable para entenderla, vivirla y transmitirla más fielmente. 13 Portadores del don del Evangelio. Documento del Capítulo general de la Orden de los Hermanos Menores, 2009,3. 14 Cf. Portadores del don del Evangelio, 5-6. 12


22 como parte de un necesario ejercicio de hacer memoria del origen de la forma de vida franciscana, nos recuerda aquella fantasía evangélica que habitaba en esos pocos hermanos, y desde la cual anuncian el Evangelio de son parte de nuestra historia a la que debemos remitirnos para descubrir en ellos, tal como afirma el documento, que eran un grupo de creyentes que quería tomarse en serio el Evangelio.15 Centrados en nuestra historia, el documento nos propone que como hermanos, deberíamos desear aprender a escuchar la palabra de Jesús para restituirla en un segundo momento a los hombres y mujeres de hoy. La Biblia es de vital importancia para caminar hacia lo esencial, y fue señalada en el punto anterior como uno de los criterios fundamentales para verificar nuestras tradiciones, para interpretar nuestras experiencias y para valorar las innovaciones propuestas. Las Sagradas Escrituras son presentadas como la memoria normativa de los orígenes de la fe. Pero al decir esto se pone también de relieve una serie de cuestiones relacionadas con la interpretación de las mismas. Nuestra interpretación de logrará superar la arbitrariedad o una lectura parcial si aprendemos a escucharla desde el contexto vital de la tradición. Si nuestra misión es la de

vivir el Evangelio y ponerlo en el corazón de nuestra cultura, de nuestro tiempo, parece muy lógicas las palabras que invitan a superar la autorreferencialidad. Como Orden, somos llamados a estar en tensión hacia el devenir del mundo, a ocuparnos no tanto de adecuar nuestras estructuras internas, sino mas bien, adecuarnos al tiempo actual.16 En los pasos que nos ayuden a profundizar nuestra conversión, se nos invita a luchar contra la tentación de escuchar solo las voces que nos hablan de nuestros proyectos, lo que nos alejaría también de un horizonte más amplio de diálogo con todos. Creo que también ello será un buen ejercicio, para lograr dar pasos en la construcción de nuevos puentes de diálogo, de encuentro, de reconciliación y de paz.17

V. Conclusión El Ministro General en las palabras dirigidas a los presidentes de las Conferencias, el día 8 de mayo del 2006, recordaba que «intentando seriamente vivir el Evangelio, podremos gustar la gracia de los orígenes. Solo así podremos entrar en el movimiento que nosotros, desde el ú l timo Capítulo, hemos identificado con el nombre de refundación: Volver a los fundamentos del Evangelio, para encarnarlo hoy en nuevas formas

y nuevas estructuras, teniendo en cuenta los signos de los tiempos y de los lugares»18 El objetivo de estas palabras fue el de intenta asumir el desafío que se nos propone, buscando pensar caminos que nos permitan concretar este llamado, a vivir el Evangelio sin domesticar el radicalismo de sus exigencias, reproduciendo con audacia, la creatividad y la santidad de Francisco. Como así también un volver a los fundamentos del Evangelio, para desear con más fuerzas arraigar con toda la vida, con todo el corazón y con toda la mente. Creo que todo esto, es un esfuerzo maravilloso, pero también complejo, y que no está libre de dificultades y problemas. Creo que es fácil confundir la identidad del Evangelio, y vivir más desde la autorreferencialidad que desde lo que nos propone San Francisco. La empresa es muy compleja, porque están en juego muchas cosas, entre ellas también nuestra conversión, la cual aunque no depende solo de nosotros, es la que debería ayudarnos a dar pasos en una dirección que nos permita crecer en esta difícil tarea de aprender a escuchar la palabra del Evangelio y de escuchar nuestro tiempo; y muy compleja además porque una evangelización en contextos diferentes exige un riguroso trabajo de la inteligencia. La complejidad a veces asusta, y ante ella se percibe con

Cf. Portadores del don del Evangelio, 7-9. Cf. Portadores del don del Evangelio, 12. 17 Cf. Portadores del don del Evangelio, 20. 18 RODRÍGUEZ CARBALLO OFM, Relación a los Presidentes de las Conferencias de Ministros Provinciales, Acta Ordinis Fratrum Minorum II, Perugia 2006, 219. 15 16


23 mayor fuerza la tentación de simplificar o encerrarnos en nuestras ideas. La carta del Ministro General sobre los estudios, nos recuerda que los grandes Maestros de amaron la confrontación con otros pensamientos, venciendo desde ello la tentación de encerrarse en un sistema. Se pusieron en camino también desde el estudio, que ayuda, o debería ayudar, a ser más buenos. Reconociéndose pobres, no reposaron la cabeza en lo que ya sabían, sino que se dejaron conducir por la pasión de , como auténticos mendigos de sentido.19 Me viene a la memoria la imagen del héroe cervantino, que dejando de lado las conveniencias, se compromete desinteresadamente por la causa enorme de la justicia y la verdad. Hace un tiempo leí una comparación interesante relacionada con el Quijote. Esta es una doble comparación, porque el tiempo en que aquel libro fue escrito reflejaba también el drama de una época que pasaba y otra que iniciaba, algo similar a lo que sucede en nuestro tiempo. “El alegre auto de fe que el cura y el barbero llevan a cabo, en el capítulo seis, con los libros del pobre hidalgo, tienen un aire absolutamente real: se echa fuera el mundo medieval y se tapia la

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puerta de entrada: pertenecen ya irremisiblemente al pasado. En la figura de Don Quijote, una nueva era se burla de la anterior. El caballero se ha vuelto loco […]. Pero en el curso de la novela, le ocurre al autor algo curioso. Poco a poco, comienza a cobrar afecto al loco caballero […]. Aquélla altiva seguridad con que Cervantes había quemado los puentes que quedaban a sus espaldas y se había reído del tiempo antiguo, se torna ahora en melancolía por lo perdido. No se trata de un retorno al mundo de las novelas de caballería, pero sí de mantenerse despierto para aquello que nunca debe perderse y de ver bien el peligro que amenaza a los hombres cuando, al quemar el pasado, pierden parte de sí mismos […]. Por supuesto, no podemos ni queremos retroceder al pasado. Pero debemos estar preparados para aceptar con nuestra mentalidad lo que, en las vicisitudes de los tiempos es auténtico soporte”.20 El Concilio Vaticano II (cf. GS 24) hablando de los testimonios del cristiano, subraya con fuerza el amor fraterno, recordándonos que no se puede separar el amor de Dios y el amor al prójimo. En nuestro compromiso con Dios no podemos olvidarnos de la dimensión social. Alfredo Zitarrosa, fue un cantor popular lati-

noamericano (uruguayo), que como el mismo afirmaba, nunca “estudio” guitarra, pero también decía que se peleó durante mucho tiempo con la guitarra, para aprender a sacarle sonidos nuevos. En su Vidalita Desvelada, dice que la misma guitarra le fue susurrando su melodía, y en su letra nos habla de un lucero que ya salió para iluminar los tiempos difíciles de nuestros pueblos que viven al sur del mundo, invitándolos a acercarse al fuego, invitando a la solidaridad, para que no hayan tantos campos y tantos pobres. Pobres que como en los días de don Alfredo, siguen multiplicando aún hoy, por las calles de las grandes ciudades, carros tirados por caballos flacos de los que siguen bajando niños a juntar cartón y hurgar en la basura. Sería interesante que nuestras palabras y nuestras vidas, desde la fidelidad creativa a nuestra forma de vida, encendieran también aquí un fuego que cree unidad y renueve esperanza. Y que desde la unidad invite a pensar en la globalización de la solidaridad y el progreso para todos, recordando aquellas palabras de Pablo VI: “progreso es el nuevo nombre de la paz” (Populorum Progressio 76).

Cf. RODRÍGUEZ CARBALLO OFM,Il Sapore Della Parola, Acta Ordinis Fratrum Minorum, Perugia 2005, 205. J. Ratzinger, Teoría de los principios Teológicos, Barcelona 1985, 471-472.


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La visita de Monseñor Roberto Bordi, ofm.

Datos biográficos Mons. Roberto Bordi, misionero del norte argentino, nació en Roma el 2 de enero de 1946. Ingresó al Seminario Menor de los hermanos de la Provincia Franciscana de Roma el 21 de setiembre de 1957. En Fontecolombo recibió el hábito franciscano el 15 de junio de 1962 e hizo su primera profesión el 16 de julio del año siguiente. Emitió sus votos solemnes el 1 de noviembre de 1969. Fue ordenado diácono el 29 de noviembre de 1970 y sacerdote el 4 de julio de 1971.

Llegó a Buenos Aires cuatro meses después de su ordenación, incorporándose a la Custodia Franciscana de Salta en 1972 como maestro de aspirantes y luego fue destinado como Párroco en la Parroquia de San Pedro de Yacuiba hasta 1973. Desde 1974 hasta 1978 fue nombrado Vice-párroco y Párroco de la nueva Catedral de Orán. De 1978 a 1983 fue designado Párroco de Parroquia San Roque en Embarcación. En 1984 fue destinado a la Parroquia Santa Teresita de Aguaray hasta 1995, con una

interrupción en el año 1989 para continuar su apostolado como administrador Parroquial de la Parroquia La Purísima en Tartagal. Con entusiasmo y entrega solicitó en 1995 ser enviado como misionero a África; de donde tuvo que regresar al poco tiempo por no adaptarse al ambiente. Regresó a la Argentina, al Palomar (Bs. As.) permaneciendo en esta casa hasta que fue entregada al Obispado local, regresando fortalecido al norte argentino a la misión del Cruce de Pichanal donde permaneció hasta


25 1999. Luego pidió formar parte de la Provincia Misionera San Antonio de Bolivia; el 6 de enero del 2000 pasó, solicitado por Mons. Leonardo Bernacchi, ofm, al Vicariato Apostólico de Camiri (Bolivia). Allí fue designado Párroco de la Parroquia San Antonio de Camiri, servicio que realizó durante 6 años; además fue nombrado Vicario General de Monseñor Bernacchi; luego fue trasladado a la Parroquia de Magdalena, en el Departamento de Beni, noreste de Bolivia. El 20 de enero de 2011, Su Santidad Benedicto XVI le confiere el nombramiento de Obispo Auxiliar del

Vicariato Apostólico del Beni, en la ciudad de Trinidad donde actualmente reside. Visita a Jujuy - cumpleaños de Fr. Antonio Scano La primera etapa de su visita entre nosotros comenzó el 25 de mayo en San Salvador de Jujuy, donde fue especialmente invitado por Fr. Antonio para que presidiera la Eucaristía de acción de gracias por sus 80 años. En una celebración sencilla y con palabras muy fraternas Mons. Roberto expresó su alegría por reencontrarse con Fr. Antonio, recordó los momentos compartidos

y lo exhortó a dar gracias a Dios por el don de la vida. Visita a Pichanal y Orán Al otro día Mons. Roberto partió, acompañado por el Ministro Provincial y su Secretario, hacia la Misión San Francisco de Asís de Pichanal. Al llegar se tocaron las campanas para avisar su presencia y en pocos minutos la Iglesia de la Misión se llenó de personas que venían para saludarlo y recordar viejos tiempos cuando Fr. Roberto vivía en Pichanal. Hermoso momento de compartir recuerdos e historias. Después de almorzar con la fra-


26 ternidad de Pichanal, se siguió viaje hacia San Ramón de la Nueva Orán donde Fr. Roberto fue Párroco por un tiempo. Visitó la Iglesia parroquial y luego se dirigió al Monasterio de las Monjas Concepcionistas para saludar a Mons. Diego Calvisi y a las hermanas del Monasterio. Visita a Embarcación y Virgen de La Peña De allí se prosiguió el viaje hacia Embarcación, donde recibió el cariño de los fieles que lo recordaban por su actitud servicial y sencilla. El 27 de mayo parte temprano de Embarcación hacia el Santuario Virgen de la Peña donde celebró la Misa y luego se compartió un almuerzo con los frailes de las fraternidades de Aguaray y Tartagal. Por la tarde se dirigió a Tartagal. Visita a Tartagal El 27 de mayo la comunidad de la Parroquia La Purísima, recibió por la tarde y con gran alegría la visita de Monseñor Roberto. Este era el momento elegido por la Provincia San Francisco Solano para homenajear a quien trabajara durante tantos años en el norte de Salta. La comunidad laical y el Consejo de Pastoral, agradecieron con un agasajo la delicadeza de venir a visitarnos. Se inició esta recepción en su honor con la celebración de la Santa Misa en el Templo parroquial a las 20,00 hs. Toda la comunidad de pie recibió a Monseñor Roberto Bordi, quien ingresó procesionalmente al Tem-

plo, acompañado del Padre Fray Carlos Paz, Ministro Provincial, y de los sacerdotes que estaban presentes. Después del saludo inicial de la Celebración, se invitó a tomar asiento a los presentes, para escuchar la lectura del Acta de declaración de Huésped de Honor otorgada por el Señor Intendente Municipal don Sergio Napoleón Leavy, que quiso de esta manera sumarse a este significativo evento. La Santa Misa continuó con un clima especial, dado que era muy emocionante escuchar después de tantos años la voz de Mons. Roberto, con la sencillez y humildad que siempre lo caracterizó. Antes de la bendición final hermanos de la comunidad parroquial le entregaron un presente: una réplica del escudo de Mons. Bordi con el lema que eligió como guía de su tarea pastoral: las palabras de San Francisco “Mi Dios y todas mis cosas”. El Padre Provincial, en nombre de toda la Provincia franciscana San Francisco Solano le entregó un presente: un báculo confeccionado en madera de palo santo, árbol que representa nuestro norte, especialmente nuestra ciudad. El mismo es signo de este pastoreo episcopal, es el cayado del Pastor para guiar con brazo firme su rebaño; para que con humildad seráfica siga viviendo su misión de la plenitud sacerdotal. También agradeció a nuestro Párroco Fray Alfredo Olivera la disposición que tuvo para organizar esta recepción y expresó la ale-

gría que produjo entre los hermanos que lo conocían su nombramiento como Obispo auxiliar. Después de la celebración de la Eucaristía, Mons. Roberto Bordi, en el atrio del la iglesia, recibió el saludo de todos los fieles que habían participado de la celebración. Luego se llevó a cabo un ágape fraterno en el patio del Colegio San Francisco. Al comienzo la Sra. Nora de Palavecino le dirigió palabras de bienvenida y le agradeció sus enseñanzas, su cercanía y su servicio que brindó durante su permanencia en esta comunidad. Esta reunión fraterna fue embellecida con la presentación del Balet “Raíces Norteñas” y un grupo Folklórico de jóvenes del Barrio Roberto Romero. También recibió, otros muchos presentes, un poncho Salteño para que recuerde siempre el cariño y afecto que supo ganarse en esta comunidad. Visita a Aguaray La última etapa de su visita al norte argentino la realizó en Aguaray. Junto a Fr. Emilio Escayola, Párroco de la Parroquia Santa Teresita, recorrieron varios parajes, escuelas, donde no faltó la celebración de la Eucaristía en sede parroquial y la visita a enfermos y colegios. Agradecemos a Dios este reencuentro con nuestro hermano Roberto y le deseamos que en su ministerio episcopal continúe anunciando el Evangelio con sencillez de corazón como siempre lo hizo.


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80 años Fray Antonio Scano, ofm Con mucha expectativa previa y luego con gran alegría y entusiasmo el Hermano Antonio Scano celebró sus 80 años. Fue experimentando la cercanía y el cariño de sus seres queridos y de muchas familias que de diversas maneras le fueron anunciando que se asociaban a su cumpleaños, muchos de ellos con su presencia y otros por la distancia, se harían presente para decirle lo hermoso que era sentirlo como amigo y en muchos casos como maestro de vida por la disciplina de trabajo que Fray Antonio pudo dejar en todos los espacios por donde la obediencia lo llevó en sus 42 años de Argentino. Mons. Roberto Bordi, se asociaba a los festejos y desde días previos pudo estar compartiendo viejos recuerdos y anécdotas de la vida misionera, de manera singular en Aguaray. El día de la Patria, amaneció y se prestó para que todo saliera como había sido organizado. Muchos hermanos, venidos de otras casas con gran caridad por el viaje y los compromisos que tenían cada uno. Muchos otros hermanos lo saludaron por teléfono o por los actuales medios de red social. Sacerdotes

del presbiterio local, amigos de la fraternidad y el entonces obispo Administrador Apostólico de la Diócesis, quien lo aprecia mucho por sus raíces sardas, se hicieron presente para compartir la Eucaristía de acción de gracias, que Fray Antonio la vivió de una manera muy emocionada. Luego de la Misa compartimos el almuerzo, que financió la familia de Fray Antonio, con la ayuda de los propietarios del local donde se realizó el Evento. Fue un momento de distención, se vio

años en plenitud. El sugirió que los regalos estuviesen orientados a quedar materializados en una obra y eligió la puesta en valor del Organo de la Iglesia. Gracias a Dios con la ayuda de sus regalos se va a emprender dicha tarea de restauración. Al día siguiente, el hermano solo valoró la presencia de sus hermanos y el cariño de la gente, que ya le está resultando difícil recordar a todos. Por eso, desde este espacio, Fray Antonio y los hermanos de Jujuy, queremos

el afecto de las personas más queridas para él. La cantidad de hermanos fue muy edificante para el pueblo de Dios, que tal vez está acostumbrado a conocer pocos frailes por estos lugares. El hermano vivió sus 80

agradecer el que hayan permitido que este momento haya sido feliz para todos. En alabanza de Cristo. Fr. Juan José Núñez, ofm.


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La Peña en formación Breve Introducción a la fe Durante el mes de abril del 23 al 27, los hermanos Postulantes, Novicios, Fr. Diego, junto con las hermanas Josefina y Belén participaron del curso de Introducción a la fe. El mismo lo vino a dar desde Buenos Aires la Dra. en Teología Nancy Raimondo, ex profesora y Secretaria Académica del ITF. Fueron seis días de trabajo muy intenso en cuanto a contenido teológico y espiritual. El curso se llevó a cabo con una dinámica basada en la deconstrucción y construcción de los temas, de las ideas. La propuesta giraba en torno a hacer un análisis sobre el Credo de, mirándolo desde el autor Bruno Forte (Breve Introducción a la Fe), intentando en todo momento empaparnos de lo que el autor proponía y a la vez invitados a intentar criticar, opinar y/o resignificar el contenido del texto. En todo momento la teóloga Nancy nos marcó la importancia de hacer esa mirada crítica siempre y cuando, luego de la deconstrucción, nos animemos y comprometamos a continuar trabajando para construir nuevamente desde nosotros, bajo la mirada del Señor.

Junto con el autor Juan Martín Velazco (La Experiencia Cristiana de Dios) como una segunda propuesta del curso, luego de afirmar nuestro credo y nuestra fe, la invitación que se nos hizo consistía más en hacer una mirada propia del cristianismo en sí, abordándolo desde la comparación con el franciscanismo. Pararnos en el hoy fue algo de suma importancia. Teniendo en cuenta al autor Bernard Sesböue, nos fue posible mantenernos en lo contemporáneo. La idea rondaba siempre en no quedarnos en, como decía Nancy, “teología abstracta” sino más bien, darle lugar realmente a una teología concreta, de lo cotidiano. Además, una de las tareas que nos surgía asumir desde el curso era animarnos a comenzar a hacer teología de nuestra propia cotidianeidad, dando lugar a lo que realmente la gente que nos rodea, con la que convivimos a diario, con la que nos relacionamos, cree, piensa y vive. Sinceramente fueron días en los que se jugaron muchos sentimientos, muchos cuestionamientos, dudas. Tratándose de un tema central y clave como el Credo de la nuestra fe, es visto imposible el hecho de no generar

tensiones interiores a la hora de desmenuzarlo lentamente hasta quedarnos con pequeñas partes de verdades a creer. Gracias al continuo acompañamiento de la profesora, estas tensiones y dudas pudieron ser acompañadas y caminadas con total tranquilidad y seguridad. Como cierre y evaluación del curso, recogiendo todo lo dicho por los hermanos que participamos nos quedó a todos una impresión muy buena y positiva de lo vivido, compartido, aprendido y, sobre todo, rezado. Así mismo, esta dinámica de trabajo propuesta acompañó la calidez del curso ayudando a que nos animemos a profundizar con sinceridad y animó en los temas. Cosas como la integración con los hermanos y las hermanas, la importancia de conocer un poco más a la fraternidad y compartir lo vivido de forma intensa, surgían de boca de algunos hermanos a la hora de ver con que se quedaban del curso formativo. Sagradas Escrituras El curso de Sagradas Escrituras tuvo lugar en la casa de desde el sábado 26 de mayo hasta el martes 29. En esta oportunidad


29 para dictar el curso se invitó de Buenos Aires a la Profesora Constanza Levaggi, especialista en teología bíblica, profesora del ISMA y del Colegio Máximo, entre otras tantas instituciones. Si bien Constanza llegó el viernes a Tartagal, el curso comenzó el sábado dado que el 25 por la noche colaboró con un encuentro formativo para los diáconos permanentes en la Parroquia La Purísima. Luego, entre la visita del Obispo franciscano Mons. Roberto Bordi, realizó dos encuentros formativos más para los servidores del Santuario y docentes del Colegio San Francisco de Tartagal, el curso se llevó a cabo todo el fin de semana, hasta ese martes 29 por la tarde. En esta oportunidad los hermanos que participaron fueron los novicios Fr. Agustín y Fr. Fredy, junto con los postulantes Hugo y Guillermo y las hermanas Josefina y Belén. Esta vez la temática propuesta para el curso era hacer una primera aproximación a las Sagradas Escrituras. Su objetivo era brindar herramientas para que, a la hora de encontrarnos con las Sagradas Escrituras, podamos hacerlo de forma mucho más real, dinámica y completa. Una de las herramientas más importantes que la Prof.

Constanza nos remarcó era el análisis de los distintos niveles del texto: histórico, literario y teológico, permitiéndonos así poder contextualizar la lectura, comprendiendo la época en la que fue escrita, la manera, la forma, para quién y así, comprender el mensaje central; y de esta manera lo leído nos confronte con nosotros mismos y no “solo palabras”. A lo largo de todo el curso se encargó de ir iluminando los contenidos que daba mediante el uso de PowerPoint en los cuales presentaba ejemplos concretos, fotos y videos. De esta forma se hizo realmente dinámico poder adentrarnos en esto tan complejo y hermoso que es la lectura de palabra de Dios. Como segunda propuesta, a medida que íbamos avanzando en la lectura de, tanto del Antiguo como el Nuevo Testamento, la Prof. Constanza iba remarcando una idea central que la abarcaba toda, la alianza de este Dios Padre, presente, concreto junto con su plan salvífico de amor. En esta oportunidad, así como en el curso anterior, también se nos hizo realmente p r e sente la necesidad de encontrarnos con la oración. A medida que íbamos profundizando más en lo que hacía al contenido del curso, surgía de dentro el encontrarnos con el Señor po-

niendo en práctica todo lo aprendido. El martes, a modo de cierre, junto con Constanza decidimos por la mañana ir de paseo al chorro para que ella conozca y a la vez recrearnos, y por la tarde, para coronar el estudio bíblico, subimos todos juntos a la peña Santa para que, acompañados por la Virgen, podamos realizar un rato de oración individual con la palabra (Lectio Divina). En la evaluación realizada sobre el curso, lo que más fue repetido por los hermanos y las hermanas fue lo grandioso de poder adentrarnos un poco más el encuentro con Dios hecho Palabra viva. Agradecemos a las Profesoras Nancy y Constanza por estos hermosos días de encuentro tanto con ellas como con el Señor. Así también al equipo de formadores, entre ellos Daniel Fleitas que se puso en contacto con las profesoras, por brindarnos estos importantes espacios de formación. Las encomendamos en manos de la Virgencita para que, por medio de Ella, el Señor sepa bendecirlas y acogerlas en su gracia. Paz y Bien Hugo Lafuente Trigo Guillermo Schattenhofer


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La Casa de Retiro Convento San Francisco de Asís - Salta

de oración.

En febrero del 2009, Jesús

colaboración de mucha gente que

nos llamó a reparar su casa y

donó su tiempo, brindando apoyo

Podemos destacar que en

hacer de ella una morada, así lo

económico y espiritual para que

el proceso que venimos haciendo

vivimos desde el principio,

la Casa de Retiro salga adelante y

del seguimiento de Jesús, el Con-

cuando se creó un vínculo entre el

sea hoy una morada de Dios

vento San Francisco ha abierto

Padre Miguel Hilal y laicos, así

Nuestro Padre.

sus puertas para que un grupo de

La casa inició sus activi-

laicos de edad media, cuarenta

dades en marzo del 2009 con el

años en adelante, encuentre un es-

Con mucho amor, es-

primer retiro personalizado y

pacio para poder llevarlo a cabo.

fuerzo y servicio junto a nuestro

como fruto de éste surgió la nece-

A través de los retiros y grupo de

referente espiritual y gracias a la

sidad de formar parte de un grupo

oración el espacio de la casa ge-

empezamos a trabajar juntos en preparar la casa de Jesús.


31 nera compromiso con los más ne-

nuestros hermanos.

humildad, misericordia y servi-

cesitados:

Vivir en la minoridad.

cio.

Comunidad San Silvestre.

Ayudar a los más pobres.

Ayuda a los más pobres a través

Comunidad de Pichanal.

A no apropiarnos de las cosas ma-

de la caridad y solidaridad.

Comunidad El Churcal.

teriales.

Hogar de niños. Hogar de ancianos. Peregrinos del Milagro. Belén compartido. Navidad para todos. Y ayuda particulares a distintas

Hoy podemos decir que gracias a Dios la Casa de Retiro es un espacio:

familias que se acercan al Convento.

Jesús nos enseña día a día de la mano de Francisco: El Amor incondicional de nues-

Casa de Retiro espiritual personalizado para gente adulta: donde se promueve vivenciar y

Pertenencia a un grupo con vín-

encontrar en el corazón de Jesús

culos sanos y encuentro fraterno.

un espacio de descanso en sus

Donde poder resignificar nuestra

vidas, misericordia, perdón y gra-

humanidad a la luz de la humani-

tuidad, poder resignificar la ima-

dad de Jesús en el encuentro con

gen de Dios y tener un encuentro

su Palabra, gesto y oración.

con la Palabra, reflexión y ora-

Formación y crecimiento en la es-

ción con Dios misericordioso.

piritualidad franciscana en amor,

tro Padre. Poder ver a nuestro prójimo

Hoy

podemos

con los ojos y sentimientos de

decir que nos sen-

Jesús.

timos una gran fa-

Vivir en humildad y gratuidad.

milia viviendo y

Experimentar día a día su mi-

compartiendo la

sericordia y amor.

vida en torno al

Vivir en clave de amor junto a

Amor de Dios Mi-

nuestros hermanos.

sericordioso,

Crecer en fraternidad.

damos gracias por

Ser instrumentos de paz y

este regalo her-

amor.

moso que nos da

Corrernos de nosotros y de-

de compartir un

jarlo que Él sea nuestro centro.

espacio como es la

Contemplar y adorar a Jesús

Casa de Retiro de

vivo y resucitado.

encuentro,

Ver a Jesús en el corazón

ción y fraternidad.

y

ora-


32

Misión de jóvenes en La Rioja 28 de mayo al 3 de junio T

E S T I m O N I O S

Lautaro Rodríguez, alumno (mar del Plata): fui a misionar sin saber nada, nos dijeron que iba a ser una experiencia hermosa y que la aprovecháramos dije bueno voy, sabía que íbamos a estar en barrios precarios y eso pero nada más, cuando lo viví fue una experiencia hermosa e inolvidable. Me gustó poder ayudar a la gente de La Rioja y vi que unas simples palabras como un hola como estás, pueda hacer felices a muchas personas. El poder escucharlos y estar ahí con ellos, la jornada de chicos fue muy hermosa para mí ya que los chicos con poner la cara en la harina estaban felices. Me llevo todo de La Rioja fue algo muy chocante. Nosotros siempre pidiendo más para poder alegrarnos, y ellos con tan poco dan todo. Agradezco mucho a mis Directivos y a los catequistas por esta oportunidad, a quienes coordinaron nuestro grupo y a toda la pastoral juvenil porque los encuentros que hacía-

mos eran hermosos e inolvidables. Graciela Espina, docente (San Rafael): Como docente que me tocó, casi por casualidad o causalidad, acompañar a mis enanos en este viaje, siento que fue mágico para mí ver como a partir de la acción Jesús se vive en los corazones y de las vidas de estos jóvenes. Me emociona verlos crecer en la fe y confirmar lo que sienten más allá de las palabras. Nuestros jóvenes, aislados de realidades como las que compartimos, crecen mucho al enfrentarlas, valoran cada una de las cosas que la vida les provee gratuitamente y se transforman en seres solidarios. Todo lo que quisiéramos enseñarles con palabras lo viven, lo experimentan, lo sienten y lo hacen parte de sus vidas. Como adulto viví una experiencia única viéndolos sentir y crecer en ese sentimiento, y en el mismo momento sentí crecer mi

corazón y recuperar momentos con Jesús que pierdo en el cotidiano vivir. Agradezco a la comunidad franciscana todo lo que hace por nuestros jóvenes y por nosotros. Agustina Grippo, alumna (Río Cuarto): En lo personal, estoy agradecida de haber participado de esta Misión. Disfruté mucho de la “Jornada para Niños” que realizamos en la capilla Santa Teresita del barrio Yacampis. Me llevo un gran recuerdo. Ver cómo con tan poco, pudimos alegrarle el día a varios chicos, el cual muchos de ellos por ahí no tienen la posibilidad de hacerlo y están sumergidos en la violencia. Este viaje me permitió darme cuenta de muchas cosas. Valorar lo que tenemos, disfrutar de cada momento compartido, conocer a grandes personas, no darse por vencido, disfrutar de quien te quiere, dar gracias a Dios


33 por la familia y por la salud. Rescato el buen trato que tuvo la comunidad con nosotros. La verdad es que, después de todo, recibimos más de lo que dimos. Recibimos mucho afecto de la gente, quienes nos agradecían el hecho de haber ido hasta allá y de haber contado con nuestra presencia. En cada uno de ellos pude ver reflejado a Dios. Creo que este viaje logró afianzar mi fe en Cristo. Agradezco a cada persona que me acompañó en este camino, desde profesores, frailes hasta los mismos misioneros que conocí, de ellos aprendí bastante

y recibí gran apoyo. No se puede explicar con palabras la experiencia vivida, pero de seguro la volvería a repetir. German Rinaldi, alumno (San Rafael): Fue una experiencia llenadora, poder compartir momentos con la gente de allá y también con los chicos de las otras localidades. Poder entender al fin que ser solidario no es solamente dar cosas materiales (ni sobras ni nada de eso), sino que también es dar apoyo moral, la afectividad, darles un momento para que nos hablen, nos cuenten,

¡para que se acerquen y nos acerquemos a nuestro Padre Dios! Fue bellísima esa experiencia, poder dar la Palabra de Dios en un lugar que nunca estuve con gente que no sabía que existía y ahora todos, de Córdoba, La Rioja, Bs. As., Salta, San Juan, San Luis son con los que más me uní y que forman parte muy importante de mi historia, fue la gente que conocí en mi primera misión. Fue la cosa más bella que he podido hacer con mi vida. Poder ayudar a alguien a seguir, que no baje los brazos.


34

Noticias OFS

Asamblea Region OFS Centro Entorno a los 800 años del nacimiento de la Orden de Santa Clara, fue convocada la Asamblea Anual de la Región Centro. La misma se realizó el día sábado 21 de abril en la ciudad de Córdoba, Colegio de la Inmaculada. Se presentó y aprobó el Cronograma anual del Consejo Regional, se presentó formato de trabajo para la formación a través de Cartillas, haciendo entrega de la primera relacionada con el tema de la Fe, p o s t e r i o rmente se trabajó por servicios con los siguientes temas:

Ministros y Vice Ministros Pastoral vocacional, visitas fraternas, Capítulos locales, Libros de la fraternidad, acompañamiento interfraterno, temario para el Capítulo Regional 2012.

Formadores Dinámica de trabajo con

Cartillas/ Fichas Planes de formación: Presentación, diálogo del temario, acuerdos macro

Ecología y Salvaguarda de la Creación Material específico de JPIC, Propuesta Regional - reciclado de pilas, Elaboración lineamientos nueva propuesta regional a presentar y definir en el Capítulo Regional. Con gran alegría podemos decir que participaron todas las fraternidades y cada una a través de los hermanos convocados para trabajar en cada uno de los servicios.


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VIII Congreso Latinoamericano OFS-JUFRA Nuestros compromisos…: Los Franciscanos latinoamericanos OFS-JUFRA reunidos en el VIII Congreso Latinoamericanos hemos escuchado el clamor de nuestros pueblos, al cual queremos responder con nuestra presencia y compromiso concreto, para que nuestros hermanos latinoamericanos sientan que no están solos y que compartimos sus luchas y esperanzas por la construcción de un mundo más fraterno. Queremos marcar presencia dentro de nuestras fraternidades, comprometiéndonos a profundizar en la formación permanente, solicitando al CIOFS el seguimiento del material entregado para la formación, insistiendo en la participación de los Asistentes espirituales en estos procesos, fomentando a su vez la presencia y colaboración en la familia franciscana para así dar una respuesta a las necesidades de nuestro continente. Queremos marcar presencia dentro de nuestras familias y fraternidades mediante la reflexión sobre el tema de la familia en base a los documentos de la Iglesia, y así analizar cómo enfrentar los cuestionamientos que se hacen los jóvenes en los diversos temas; comprometiéndonos con iniciativas creativas y valientes llevando a cabo campañas con tinte franciscano, por

ejemplo, la campaña “alrededor de la mesa”, para así dar una respuesta a las necesidades de nuestro continente en el ámbito de la familia. Queremos marcar presencia dentro del ámbito de las comunicaciones internas y para con los otros, para lo cual nos comprometemos a que Argentina sostenga la pagina de este Congreso, por dos años, con

el objetivo que podamos compartir experiencias y reflexiones de nuestra realidad latinoamericana, para sentir la compañía por la lucha de los hermanos y animarnos mutuamente con las experiencias de nuestro caminar dentro de nuestra realidad latinoamericana. Al término de los dos

años el próximo país organizador (Ecuador), se encargará de continuar con la página en el mismo espíritu y en preparación al siguiente congreso. Queremos marcar presencia como Juventud Franciscana de Latinoamérica uniéndonos como familia en la oración. Nos comprometemos a que cada país organice un momento de oración (una vez por mes) que será compartida por todos los países de Latinoa m é rica, transmitiéndolo, luego a través de acciones p a r a que más jóvenes puedan sentirse llamados a participar del movimiento y de la Familia Franciscana y así podremos mantenernos unidos y comprometidos con la realidad de Latinoamérica. Las fechas concretas: Organización de la Oración (en la tercera semana de cada mes). En junio: Argentina; en julio: Bolivia; en


36 agosto: Paraguay; en Septiembre: Venezuela. El resto de los países latinoamericanos serán informados del proyecto, integrando a Centroamérica y de allí ellos se unirán en la organización de la oración mensual. Las acciones de evangelización, serán de acuerdo a la realidad concreta de cada país y comenzaran a realizarse a partir del año próximo para poder organizar de manera correcta los proyectos. Queremos marcar presencia dentro de la realidad indoafroamericana desde nuestra experiencia franciscana. Para lo cual nos comprometemos a utilizar los documentos de cada uno de los Congresos Latinoamericanos OFS-JuFra, buscando la inte-

gración de la Familia Franciscana para así realizar un análisis coyuntural de la realidad latinoamericana que permita detectar algunas tareas prioritarias a ser implementadas por cada Fraternidad nacional de acuerdo a sus circunstancias y posibilidades propias. Queremos marcar presencia mediante la opción preferencial por los más pobres para lo

cual nos comprometemos a la creación de talleres que capaciten en las aéreas manuales, técnicas, de alfabetización etc., como servicio concreto a la población más necesitada de nuestro continente. Queremos marcar presencia dentro la sociedad promoviendo la misericordia y “el caminar” del hermano hacia Dios y hacia el prójimo, para lo cual nos comprometemos a generar espacios significativos de participación y protagonismo fortaleciendo la promoción vocacional a la OFS mediante el trabajo pastoral con los jóvenes acentuando un especial acompañamiento a la Juventud Franciscana, como una respuesta a los jóvenes latinoamericanos.


37

XXIII Capítulo Fraterno OFS Región Centro Entre el 09 y 10 de junio

Santa Rosa de Viterbo (Córdoba),

- El medio ambiente: El

2012 con el lema “Mírate cada

Inmaculada Concepción (Río

mundo de hoy nos pide ayuda –

día en el espejo de la pobreza, la

Cuarto), Santa Rosa de Viterbo

confrontando la crisis medioam-

humildad y la caridad de Cristo,

(Río Cuarto) y jóvenes de Jufra,

biental y la injusticia social, JPIC

y observa en Él tu rostro” se reu-

la formación se realizó en torno a

2011 - .

nieron los hermanos de la Región

tres objetivos generales:

Los hermanos participantes

Centro en la Localidad de Saldán,

-Celebración de los 800

con ánimo y corazón atentos in-

participaron del mismo las frater-

años fundación de la Orden de

tercambiaron experiencias y vi-

nidades Fray Carlos de Dios Mu-

Santa Clara: Clara presente hoy

vencias en torno a cada uno de

rias (Saldan), San Luis IX (Barrio

en nuestra historia fraterna.

estos ejes asumiendo cada frater-

Cabildo – Córdoba), Madre Trán-

- La fe: análisis de la Carta

sito Cabanillas (Carlos Paz), San

Apostólica

Francisco de Asís (Córdoba),

Papa Benedicto XVI.

“Porta Fidei” del

nidad compromisos concretos hasta el próximo Capítulo.


38

III Congreso de la Familia Franciscana San Antonio de Arredondo – Córdoba 7-9 de julio de 2012 Mensaje de la Familia Franciscana en la celebración del Bicentenario de la Patria A toda la Familia Franciscana y a toda persona de buena voluntad que habita el suelo de nuestra Patria: En ocasión de la celebración del bicentenario de nuestra Patria, en el que estamos transitando y en el que somos actores, nos encontrarnos como Familia franciscana que peregrina en Argentina y esto fue ocasión para contemplar el aporte que hemos hecho desde 1562 hasta hoy. Es una historia llena de gracia y de pecados, una historia de acompañamiento a los más pobres y desdichados, una historia comprometida en cada momento con el acontecer de nuestro pueblo. Desde la llegada de los primeros frailes que acompañaron las culturas de nuestros pueblos originarios, las primeras escuelas y universidades, la creación de poblados y ciudades, las luchas por los derechos del negro y del indio; el acompañamiento de la gesta libertadora del General San Martín, de los acontecimientos de 1810, de 1813 y 1816 y de la elaboración y promulgación de nuestra Constitución Nacional en 1853; hasta el aporte en la educación de nuestros niños y niñas en el auge de la revolución industrial, la acogida de los inmigran-

tes de los siglos pasados; el compromiso con la educación formal y popular, los enfermos y ancianos, las villas y los pueblos más alejados del cuidado de nuestros dirigentes. Y en los años ‘70 el compromiso con nuestra gente hasta el martirio durante la última dictadura. Todo esto lo hemos podido recordar y en ello veíamos el paso de Dios por nuestra historia, y el sueño de tantos hombres y mujeres que lucharon por una Patria de hermanos y hermanas. Hoy seguimos comprometidos con el caminar de nuestro pueblo desde Salta y Jujuy hasta Tierra el Fuego, desde Mendoza hasta Misiones. No hay lugar en la Argentina donde no haya estado un franciscano o una franciscana, consagrado o laico. La presencia franciscana, interpela y atenta a los signos de los tiempos de este siglo XXI, sigue estando en las mismas realidades de siempre. Ellas son el lugar del compromiso silencioso, cotidiano, menor… de tantos hermanos y hermanas en nuestra Patria. Más de cuarenta institutos religiosos masculinos y femeninos y miles de laicos franciscanos entregan todos los días su vida por amor a Dios y a los hermanos proclamando que un mundo nuevo es

posible, que el Reino de Dios se hace con la fraternidad sin exclusiones y defendiendo la vida en todas sus dimensiones. Nada de lo humano ni de lo creado nos es ajeno. Por eso no hay situación de deshumanización y de amenaza al medio ambiente que no nos interpele y nos movilice a involucrarnos por una Patria donde nos sepamos respetar y nos ayudemos para que nadie quede fuera de la mesa de la fraternidad. “Francisco, repara mi Iglesia que amenaza ruinas”, le decía el Crucificado al joven de Asís en las ruinas de la capilla de San Damián. Hoy también nosotros queremos ser constructores de una Iglesia profética que responda a las reales aspiraciones de nuestro pueblo. A través de nuestra fidelidad creativa al Evangelio, a la Iglesia y a nuestro pueblo queremos construir una patria más evangélica, y por eso, más fraterna y solidaria. Los participantes de este III Congreso de la Familia Franciscana de Argentina, luego de casi 500 años de presencia junto a nuestra gente y de ser protagonistas del bicentenario de nuestra Patria, queremos seguir construyendo la historia, por eso, nos comprometemos a vivir lo


39 que hemos reflexionado en los distintos talleres: Oración y contemplación: Aprender a orar para aprender a vivir Formación: Hacer una lectura comunitaria, mirando a Cristo, para definir las claves innegociables de la formación para una vida franciscana. Educación: Gastar la vida en los hermanos. Presencia en medios populares: Volvemos a elegir el pueblo porque es lo nuestro “nuestra casa” y queremos habitarla como hermanos, madres e hijos compartiendo la vida con sencillez en lo cotidiano. Justicia y Paz: Interactuar y articular con otras organizaciones, con movimientos, Iglesias, organismos gubernamentales,

para aportar y aprender desde nuestro carisma franciscano los valores de justicia y Paz. Ecología: Como Familia Franciscana queremos cuestionarnos el “Modelo de Desarrollo Económico” y confrontar nuestro “mundo de consumo” o modelo de bienestar con nuestro “estilo de vida Franciscano” y comprometernos con el cuidado de la vida y la Hermana Madre Tierra. Mundo Joven: Asumir el compromiso de construir el Reino con espíritu joven y mente renovada. Ancianos y Enfermos: Amar a nuestros hermanos ancianos y enfermos: escuchar, respetar, valorar, acompañar, cuidar y dignificar su vida como sujetos y no como objetos. Hacerse uno con el otro.

Comunicación Social: Difundir el mensaje de Francisco de Asís Misión: Conocer, valorar y unir las fuerzas y los dones de toda nuestra familia franciscana, proyectando y concretando opciones misioneras en una gran red colaborativa. “Comencemos hermanos, que hasta ahora poco y nada hemos hecho” decía Francisco de Asís al final de su vida. Todo lo hemos recibido del Bien total que es Dios, e intentamos restituírselo sencillamente, con amor agradecido. Y todo está por hacerse, por eso animados por la esperanza del Evangelio, continuemos construyendo con Jesús una Patria donde todos tengamos un lugar. Con franciscana alegría les deseamos Paz y Bien.


40

Comunicado El Ministro Provincial, por segunda vez, cita con urgencia y por obediencia, en la Sede la Curia Provincial, a Fr. Luis Roberto Vázquez, ofm, profeso solemne de nuestra Provincia San Francisco Solano dentro de los 15 días de publicado este Boletín.

FEChAS

PARA RECORDAR

Cumpleaños Agosto

Fr. Carlos H. Rioja, ofm. Secretario Provincial

Comunicado Se informa que el Ministro Provincial desea hablar con urgencia y por obediencia, en la Sede la Curia Provincial, con Fr. Miguel Ángel Camino, ofm, profeso solemne de nuestra Provincia San Francisco Solano dentro de los 15 días de publicado este Boletín. Fr. Carlos H. Rioja, ofm. Secretario Provincial

AGENDA DEL MINISTRO PROVINCIAL AGOSTO cial Extraordinario en Salta 1º Reunión con la Comisión Preparatoria del Capítulo SEPTIEmBRE 3-4: Definitorio en Salta en Salta 4-12: UCLAF en Vitoria (Bra- 5: Reunión Comisión JPic en Salta sil) 19-20: 80 años de Fr. Pablo 9: Bodas Oro del Colegio San Francisco de Asís en Bahía Ares en San Juan Blanca 26: Definitorio y Comisión Preparatoria del Capítulo 28: Acto Académico Colegio San Francisco de Asís en en Salta Bahía Blanca 27/08 – 1/09: Capítulo Provin-

3: Fr. Agustín Jara Podestá Fr. Michael Moore 16: Fr. Roque Landart 21: Fr. Pablo Ares 26: Fr. Carlos Rioja 27: Fr. Rubén Sica 28: Fr. Daniel Filgueira

Septiembre 17: Fr. Roberto Mamaní 23: Fr. Gastón Hernández 29: Fr. Miguel Hilal

15 años de Profesión solemne 1 de agosto: Fr. Adrián Loza, Fr. Federico Rodríguez y Fr. Juan Velásquez

10 años de sacerdocio 18 de agosto: Fr. Adrián Loza

25 años de sacerdocio 17 de septiembre: Fr. Ramiro de la Serna y Fr. Raúl Lombardini


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