4 minute read

LA DIETA DE ZANDY

Next Article
PIEDRA CHINTAMANI

PIEDRA CHINTAMANI

LO PENSÉ MUCHO PARA INCLUIR ESTE REPORTAJE, PERO QUERÍA QUE SUPIERAS TODO LO QUE UNA MUJER HACE POR ESTAR BONITA —Y DELGADITA—. COMO BIEN SABES, ME ENCANTA LA COMIDA. EL PODER SABOREAR CADA BOCADO MIENTRAS SE DISUELVE EN MI BOCA... ¡NO TIENE PRECIO! ASÍ QUE, CUANDO HABLAMOS DE DIETAS, LA VERDAD, ÉSTO SIGNIFICA UNA PESADILLA PARA MÍ. EN FIN, SÓLO QUERÍA QUE COMPRENDIERAS LO QUE ESTOY POR CONTARTE: LA DIETA DE ZANDY.

Hoy comencé a hacer dieta porque quiero perder ocho kilogramos. La nutrióloga me aconsejó escribir un diario donde debo analizar mis alimentos y hablar de mi estado de ánimo. Me siento de vuelta a la adolescencia y estoy muy entusiasmada con todo esto. Por más que la dieta sea dolorosa, cuando consiga entrar en ese vestidito negro que tengo en mi armario, todo habrá valido la pena.

Advertisement

PRIMER DÍA DE DIETA Una taza de cereal con leche de soya. Una manzana y un puñito de almendras. Mi humor está maravilloso. Me siento más liviana. Sólo tengo un leve dolor de cabeza.

SEGUNDO DÍA DE DIETA Una ensaladita verde con jitomate, zanahoria rallada y un poco de aderezo. Una rebanada de pan tostado y un pedazo de queso blanco. Aún me siento maravillosa. La cabeza me duele un poquito más fuerte pero no es nada que una aspirina no pueda solucionar.

TERCER DÍA DE DIETA Me desperté en la madrugada con un ruido extraño… Creí que era un ladrón, pero después de un tiempo me di cuenta que era mi propio estómago haciendo un ruido que daba miedo. Tomé un litro de agua. No pude dormir porque me la pase en el baño el resto de la noche.

Nota: Nunca más tomaré tanta agua antes de ir a dormir.

CUARTO DÍA DE DIETA Estoy comenzando a odiar la ensalada. Me siento una vaca mascando pasto. Estoy medio irritada. Pero creo que se debe al exceso de trabajo… Mi cabeza parece un tambor. La amiga con la que almorcé se tragó una torta hawaiana con doble queso pero, ¡yo resistí!

Nota: Odio a mi amiga.

QUINTO DÍA DE DIETA Juro por Dios que si yo veo un pedazo más de queso blanco, ¡vomito! Mi almuerzo fue una ensalada que parecía reírse en mi cara… Preciso calmarme y volverme a concentrar. Compré como apoyo el libro «Adelgazar es un milagro» y una revista que traía en la portada a Jennifer López. No puedo perder mi meta, sé que lo lograré.

SEXTO DÍA DE DIETA Estoy muerta. No dormí nada en la noche. Y lo poco que dormí me la pasé soñando con un flan de vainilla. Me pase correteándolo durante todo el sueño; lo malo es que nunca lo alcancé... Creo que hoy mataría a quien fuera por una rebanada de pastel.

SÉPTIMO DÍA DE DIETA. Fui con la nutrióloga. Adelgacé 250 gramos. ¡No manches! Toda la semana comiendo pasto. ¡Sólo me faltó mugir, y únicamente perdí 250 gramos! Ella me explicó que es normal: La mujer demora más en adelgazar; y más a su edad… La Hija de su mother... ¡Me llamó gorda y vieja!

Nota: Tengo que buscar otra nutrióloga.

OCTAVO DÍA DE DIETA Fui despertada hoy por un pollo asado. ¡Lo juro! Estaba en la orilla de mi cama danzando Can-Can. Nota: No entiendo por qué, pero siento que mis amigas últimamente me miran medio raro…

NOVENO DÍA DE DIETA Hoy no tuve ganas de salir de mi casa porque estaba cansada. El pollo asado me volvió a despertar en la noche, pero ahora bailando aquella pegajosa canción que dice: «El pollo que más aplauda, el pollo que más aplauda... Za za za, y a tu za, y a tu za»… Pasé el día en la poltrona viendo televisión y saboreando una lechuguita. Creo que existe un complot en la tele... en todos los canales pasan recetas de cocina. Enseñan a hacer pastel de tres leches, lasaña y pechugas rellenas con queso filadelfia…

Nota: Comprar otro control remoto porque en un arranque de furia, lo tiré por la ventana.

DÉCIMO DÍA DE DIETA Odio a Jennifer López y a todas las modelos que posan en las revistas y que cuando caminan parecen esqueletos ambulantes.

ONCEAVO DÍA DE DIETA Pateé al perro. Grité al aire todo mi repertorio de majaderías porque no encontraba esa blusa negra que me hace ver bien delgadita. No entiendo por qué cuando paso, mis hijos se pegan a la pared en total silencio.

DOCEAVO DÍA DE DIETA Hoy me toca sopa de verduras.

Nota: Veo al pollo asado todas las noches; no solo me habla, sino que ahora empezamos a jugar a los naipes. Creo que nos estamos volviendo viciosos del juego el pollo asado y yo. Aunque la verdad no me cae muy bien porque ya me di cuenta de que él me hace trampa.

TRECEAVO DÍA DE DIETA La balanza no se mueve, —maldita báscula, se me hace que ya se trabó...— ¡No perdí un mísero gramo! Comencé a reírme a carcajadas y a jalarme de los pelos. Asustada, la nutrióloga sugirió un psicólogo. Creo que dijo psiquiatra. ¿Sería porque la amenacé con un bisturí si volvía a escribir ensalada en mi dieta?

Nota: No vuelvo más a ir con ella, el pollo cree que es una farsante, y yo le creo.

CATORCEAVO DÍA DE DIETA No estoy más a dieta. Me enojé con el pollo por hacerme trampa en la baraja y me lo comí... Ahora no sé qué hacer en las noches, no hay nadie que juegue naipes conmigo. Ni modo, creo que no a todo el mundo le funcionan las dietas... digo yo.

Zandy

This article is from: