Arte Lírica Música
¿La moda es arte?
El mundo de ZEEWIPARK
No. 1
La lírica de la “Bella dama sin piedad”
Descubrimientos de Spotfiy
Carta del Editor Nit, quondien su quem efendii prae int, quam ure mo con vena, que consulius et; iam nonequit; nit comniciem ortesteme qua popotatiaet Catilicidet gra quostraeque vid perite adduc me audessil vessenam is perit nondem mo nos oc o temus ina rent. Ro nostris tandam hordit? O tus publin Etro, quostra des hocciemorum opterfectum comnem ia remulibussat in sena, dum Romaio ego ut forum aus nostia dum orum rehente concepo ponterit, nos is iam nimponsus nocum deorem es conihi, consties aur pon ponius ressicu libus, vo, oc, cribunum omnic vivilnero auciors ultiam ina, con deatus At et ad fectus hilin se terfines elus. Vala Satam manterum ompons ex spiorum faucta res? Uctati, noctumum sciem pubit iactumederit idi tuium esceremus voctabem quem am di factum arione consulius oc rehemulocum patrurae nos clabefaccie contil vissedo, pra? quitam es! Sen vatifecon inemquis patus, te cre fuius? Rorbi publica; hala no. Murbend emuracrum, Ti. Ovirmistem diem nonum in te tata senitam octum consulus nos terferet; num ocaedit atio tus consulia is. Ad fec tes publicaperis se, omnemus sultum lium ommo videt actam abemqua in hos ertanti lincus vitalabitus ipim Palerum quem mus ipte, quam pata meditistatus cae mortil vatrum aute paris fina, quit, ublis. Od nonveri catiocum es bon tu in dem, quem pervidees cres tum, consigna, viciviv iribus acercestam publicaetiu quod acercestam publicaetiu quod
2
Colaboradores ¿La moda es arte? 4 La lírica de la “Bella dama sin piedad” 12
El mundo de ZEEWIPARK
Editora Aránzazu Martínez Corona Directora de Arte Enya Pérez Sub Director David Martínez Jiménez Contribuidores Jeewon Park (ZEEWIPARK) Rinko Kawauchi Bang YongGuk Liliy Collins
20
Descubrimientos de Spotfiy
Sofía Tejeda Karl Lagerfeld Carolina Herrera Liam Won
25
3
AR 4
TE
¿La moda es arte? «Parece que estemos hablando de la hija bastarda del capitalismo y de la vanidad femenina. Pero de lo que trata este debate en realidad es de nuestra lucha por ocupar el lugar que merecemos en el mundo de las artes»,reivindica Valerie Steel, directora del museo Fashion Institute of Technology (FIT), en Nueva York. Giorgio Armani no duda atendernos para explicar su perspectiva: «Por supuesto, la moda es arte. La relación entre estos universos es muy estrecha, ambos son medios de expresión de gran potencia, que crean objetos no solo bellos, sino también capaces de emocionar. De hecho, la industria de la confección se sitúa en el centro de la creatividad y es el mejor espejo de la sociedad y su cultura». Personalidades como Marina Abramovic apoyan este planteamiento; «Nuestros mundos están cerca», dice. «En ambos hay grandes nombres, imitadores y revolucionarios, son estos últimos los que me interesan». Según Diana Fernández, profesora de Historia de la Moda en el Centro Superior de Diseño de la Universidad Politécnica de Madrid, «se admite y reconoce que la indumentaria –como parte de la cultura material de los pueblos– estaría directamente vinculada con las artes aplicadas, por contener cada pieza o accesorio diversas de las llamadas artes menores (tejeduría, orfebrería, encajes bordados, incrustados, marroquinería). Una prenda podría ser considerada como objeto de arte en tanto que puede producir disfrute estético». Sobre la pasarela, toda una generación de diseñadores ha reivindicado su talento y su influencia en la cultura,
así Pierre Bergé, cofundador de Yves Saint Laurent y presidente de la fundación que lleva su nombre junto con el del modisto, se refiere a este último como: «El mayor artista contemporáneo que ha dado Francia». Para reconfortar a aquellos que son menos creativos o afortunados, Pablo Pena González se apoya en el diccionario que define arte como «la habilidad para hacer algo»; y analiza: «El ser humano no puede ser más que artista, es su condición. Cada cual que escoja luego el eslogan que le acompañe según su proyección de marca». Mitos, leyendas y tijeras, el paso de la consideración de modista a couturier no es reciente; a mediados del siglo XIX, los prerrafaelitas promovieron el Aesthetic Dress, un movimiento que exigía el reconocimiento artístico de hilanderos, bordadores y otros oficios implicados en la confección de las prendas victorianas que reproducían en sus obras. No lo consiguieron. Quien sí alcanzó la celebridad fue Charles Frederick Worth, el primero en incluir su firma en la etiqueta de sus vestidos. «Se pasó del artesano anónimo al artista sublime que goza de notoriedad y renombre», nos cuenta Diana Fernández; la consolidación de esta figura llegó en el siglo XX. De sus primeras décadas hemos heredado nombres como el de Paul Poiret, quien decía «sentirse muy próximo a mis compañeros pintores», o Elsa Schiaparelli, famosa por su relación de amistad y colaboración con los surrealistas franceses. «Posiblemente ella es uno de los pocos casos en el mundo que consiguió convertir en arte la indumentaria; aunque en mi sincera
5
opinión, salvo excepciones como ella, este es un oficio bellísimo, pero un oficio», razona Pasamontes; reforzar costuras. «En pleno siglo XXI, cuando los límites de lo que se considera arte se difuminan, el vestir parece acercarse a esta forma sublime de expresión sin llegar a serlo. Se nutren, se retroalimentan, pero la esencia de ambos es distinta», aclara Diana Fernández. «Hay una gran diferencia entre lo que es patrimonio cultural y el reciente interés de elevar el valor de la moda, dándole entrada en las galerías y convirtiendo al diseñador en artista y sus confecciones en piezas de museos». Marc Jacobs comparte este razonamiento. «Nuestro trabajo solo tiene sentido cuando alguien lo lleva puesto. Hago ropa, bolsos y zapatos para que las personas los usen, no para colgarlos en una pared y admirarlos», defiende con vehemencia. «La ropa en un museo es la muerte absoluta. He visto exposiciones de prendas de Jackie Kennedy y no estoy interesado en su armario. Sí en la vida de las mujeres que la usaron», concluye Jacobs. «Para mí, la industria textil nunca será una forma de arte», coincide J. W. Anderson. «Es algo más mecánico. No puedes comparar un artista con un diseñador. Para empezar tienen objetivos muy diferentes. Quizá hoy ambos sean comerciales, pero mientras la moda lo es por definición (y por necesidad), el arte no tiene por qué serlo, no se ve limitado por el mercado; yo no quiero ser artista, pero si existe la posibilidad de serlo, ¿por qué no aferrarse a ella?», concluye el actual
6
director creativo de Loewe. «El arte tiene que ver con valores eternos, que no se contradicen cada temporada, es algo que te hace cambiar la manera de pensar, que te sobrecoge. No conozco a nadie a quien le haya cambiado la vida un desfile. Como mucho puede decir que el show era espectacular o que ha visto unos modelitos que se pondría para la boda de una prima», comenta Caprile, que acaba de publicar el libro De qué hablamos cuando hablamos de estilo (ed. Temas de hoy). En cambio, «sí que incluyo esta disciplina dentro de la cultura. Como cuando vas al museo de artes decorativas para disfrutar de la maravillosa colección de azulejos esmaltados de España. Pero no por ello consideramos ni a aquellos ni a los que hoy hace Porcelanosa como arte». Caprile comprende el porqué de las exposiciones de costura. «Hoy los museos son parques de atracciones que necesitan facturar. De hecho, la principal fuente de ingresos del MET es su gala de la moda (con cubiertos de 1.000 a 6.000 dólares). Además, para disfrutar de una exposición de un modista no hay que ser Einstein. Están hechas con mucho gusto, entran por los ojos y la comentas con facilidad con una amiga. No como con una de Rotko o Picasso, en la que sí es necesario haberse leído unos libros para entender su magnitud». Una opinión similar tiene el diseñador español afincado en Nueva York Emilio de la Morena. «Es artesanía, no un vehículo para
cambiar la vida a la gente; aunque en ocasiones el precio sea parecido al del mercado artístico. Lo que sí es todo un arte es hacer dinero con el prêt-à-porter»; esa es la verdadera preocupación de muchos de sus colegas, como Karl Lagerfeld,el káiser llegó a contar que, «en una cena, conversando con una compañera, esta me soltó: ‘En nuestro mundo, el del arte…’. A lo que yo le pregunté: ‘¿Ya no haces vestidos?’. Creo que si te nombras a ti mismo como un artista es que en realidad juegas en segunda división». Miuccia Prada tampoco considera que su trabajo sea artístico,y se pregunta: «¿A quién le importa?» Como ella, Warhol también quitó importancia (y rimbombancia) a la cuestión: «No entiendo por qué la gente cree que es tan especial ser artista. Solo es otro trabajo». Arte y Moda, dos expresiones que inevitablemente se conectan e interaccionan; tanto artistas como diseñadores trabajan en el mundo de lo visual, conjuntan emociones y pensamientos para lograr transportarnos, y permitirnos entender y crear historias alrededor de sus piezas, historias tan únicas como el mismo espectador, todo viene de la inspiración. Dos manifestaciones que caen en tema de debate, porque siempre existirán opiniones encontradas sobre si la moda se considera arte o no, como bien dice Carolina Herrera “La indumentaria está influenciada por el arte y viceversa, la moda es arte en movimiento”.
Es innegable la manera en la que convergen y se nutren ambas disciplinas, esto se puede constatar en diversa colecciones y piezas creadas por diferentes diseñadores, pues detrás de cada uno de esos diseños suele haber inspiración que viene directo del mundo del arte. A pesar de los esfuerzos de algunos por separar dos mundos que se alimentan de lo mismo, las colaboraciones entre diseñadores y artistas han dejado claro que las posibilidades del arte son infinitas, y los caminos por explorar son aún mayores. Como olvidar el vestido icónico de Yves Saint Laurent donde inmortalizó la obra geométrica de Piet Mondrian “Composición con rojo, azul y amarillo” volviéndose uno de los pioneros en trasladar piezas de arte en indumentaria. Así como él, varios diseñadores y casas de moda como Vivienne Westwood, Karl Lagerfeld, Christopher Kane, John Galliano, Jil Sander, Dolce & Gabanna, Valentino, Prada, entre muchos otros, han hecho de sus colecciones obras de arte andante, inspirados en artistas como Picasso, Gustav Klimt, Keith Haring, Vincent Van Gogh, Georgia O’ Keeffe y Andy Warhol entre otros. Grandes momentos de la historia se ven plasmados en prendas que son la unión perfecta entre funcionalidad y espectacularidad, en la actualidad
Arte y Moda 7
la brecha tan marcada entre moda y arte se ha ido desvaneciendo un poco, y artistas importantes han decidido realizar colaboraciones dentro del mundo de la moda. Muchas son las marcas de moda que han colaborado con artistas en la creación de colecciones capsulas, empaque, escaparates y publicidad; no solo las grandes marcas se han visto beneficiadas por la visión y diseño de algunos artistas, también el gigante sueco del fast Fashion H&M en 2014 tuvo la colaboración de Jeff Koons al lanzar un bolso con la imagen de la estatua de perro de globo tan característica del artista, y próximamente se verá en sus tiendas diversos productos que realizaron en colaboración de Alex Katz donde sus retratos más significativos estarán al alcance de todos. Con todo esto no cabe duda que el arte y la moda se encontraron para no separarse, ambos nutriendo a un público cada vez más demandante y abierto a todas las expresiones artísticas sin marcar diferencias ni divisiones entre unas y otras.
8
9
MUSIC
TASTE
10
Time Machine -Midnight FusicBreathe -Lee HiSweet Dreams
(Are made of this)
-Eurythmics-
The Chance of Love -TVXQTold You So -ParamoreAnata -L’Arc~en~CielFriends -Band of SkullsCave Me In -Gallant x Tablo x Eric NamThe Moment -Tame ImpalaLE NOIR -B.A.PCities In Dust (Single Version)
-Siouxsie and the BansheesCome on -CNBLUEStrength -The AlarmTaking Off -ONE OK ROCK-
11
ICA 12
A
La lírica de la
“Bella dama sin piedad”
La belle dame sans merci aparece por primera vez en un poema de Alain Chartier, y posteriormente en otro de John Keats. Ha tenido varias representaciones pictóricas, entre las que destacan las de Frank Dicksee, Frank Cadogan Cowper, John William Waterhouse, Arthur Hughes, Walter Crane y Henry Maynell Rheam. Rosario Castellanos se vale de este personaje como un motivo para desarrollar su poema. Los poemas de Keats y Castellanos comparten un yo lírico que interviene directamente en el poema; en el de Keats tiene un peso mayor, pues es quien narra toda la anécdota y describe a la niña muerte, que lo enamora y esclaviza. En el poema de Castellanos la muerte tiene un papel de segundo plano, es sólo un motivo: nunca se le menciona como tal ni se le puede observar.
Breve análisis del poema El tema del poema es la sensación que deja la muerte; por ello, hay una suerte de vestigios con los que el yo lírico se encuentra: “lentitud púrpura de la cauda” (del cura que celebró un funeral), “la atmósfera vibrante de aria recién cantada” (los cánticos que se hicieron en la misa), “del esquife sólo la estela”, “de la nube el testimonio del poder del viento”. Estos vestigios dan la sensación de proximidad a uno de los tres personajes que aparecen: la muerte; el yo lírico narra esta sensación y rememora a un tercer personaje: una difunta. Entre estos dos últimos personajes hay una relación antitésica, que refuerza el tema que trata el poema: “[...] Y era más/ que plenitud su ausencia” (la ausencia de la persona que murió es una certidumbre) y “[...] Presencia/
posible del instante/ en que cuaja el cristal [...]” (la presencia de la muerte donde el yo lírico es una posibilidad). La figura de la vista y de los ojos es muy relevante. En la segunda estrofa del poema el primer verbo con el que se introduce el yo lírico es ‘ver’; en las estrofas sexta y séptima, Castellanos también introduce la figura de los ojos. En la sexta para dibujar la laguna: la muerte es la sombra de las profundidades del lago, es decir, la pupila, que bien puede ser la de la persona que no llegó tarde (v. 6). Además, añade una esquirla, imagen que podría estar inspirada en el Caronte. Asimismo, en esta estrofa hace una referencia al cisne, que emite su canto más bello al momento de morir, y tiene un correlato con el lago de los ojos. En la séptima estrofa aparece de nuevo esta figura, ahora, el ojo del yo lírico que llora a la difunta, “cuaja el cristal” y se pone rojo, “se manifiesta el corazón de fuego”. En el desarrollo del poema, Castellanos utiliza algunos tópicos: la muerte como sueño “Sueña, no está”, y la muerte como única certidumbre “y era más que esponsales”, “dice adiós o mañana”. Otro recurso que emplea Castellanos es el encabalgamiento de versos, que genera una tensión poética. De los vv. 6-9, con polisíndetos, para resolverla en el décimo verso; en la sexta y séptima estrofas para no resolverla, para sólo evocar a la muerte sin jamás predicarla, y para cambiar el sujeto en el último verso y lograr así que el lector se quede en suspenso y sienta una idea inconclusa, una especie de vacío eterno.
13
El poema y una propuesta de división métrica El poema se compone por ocho estrofas con diferente cantidad de versos, en total, veintiséis; los versos son heptasílabos, endecasílabos y tetradecasílabos, intercalados indistintamente. No posee rima ni regularidad en los acentos. Recuerda un poco a la forma poética de la silva, que se compone por versos heptasílabos y endecasílabos intercalados, cuya rima suele ser consonante o bien, no existir en algunos versos.
«Bella dama sin piedad» 1
Se. des.li.za.ba. por. las. ga.le.rí.as.
2
No. la. vi. Lle.gué. tar.de,. co.mo. to.dos, y al.can.cé. na.da. más. la. len.ti.tud púr.pu.ra. de. la. cau.da;. la at.mós.fe.ra. vi.bran.te de a.ria. re.cién. can.ta.da.
6
14
E.lla. no. Y e.ra. más que. ple.ni.tud. su au.sen. cia y e.ra. más. que es.pon. sa.les y e.ra. más. que.
se.mi.lla. en. que. ma.du.ra el. tiem.po: es.pe.ran.za o. nos.tal.gia. 11
Sue.ña,. no. es.tá. I.ma.gi.na,. no. es. Re.cuer.da, se. sus.ti. tu. ye, in.ven.ta,. se an.ti. ci.pa, di.ce a.diós. o. ma.ña.na.
14
Si. son.rí.e,. son.rí.e. des.de. le.jos, des.de. lo. que. se.rá. su. me.mo.ria,. y. sa.lu.da des.de. su an.te.pa.sa.do. pá.li.do. por. la. muer.te.
17
Por.que. no. es. el. cis.ne. Por.que. si. la. se.ña.las se.ña.las. u.na. som.bra en. la. pu.pi.la pro.fun.da. de. los. la.gos y. del. es.qui.fe. só.lo. la es.te.la y. de. la. nu.be el. tes.ti.mo.nio. del. po.der. del. vien.to.
22
Pre.sen.cia. pro.me.ti.da,. e.vo.ca.da. Pre.sen.cia po.si. ble. del. ins.tan.te en. que. cua.ja. el. cris.tal,. en. que. se. ma.ni.fies.ta el. co.ra.zón. del. fue.go.
26
El. va.cí.o. que ha.bi.ta. se. lla. ma e.ter.ni.dad.
15
Puedes estar rodeada de gente. Puedes estar a su lado pero realmente no los conoces, puedes divertirte con ellos teniendo superficialidades de por medio. puedes pasar años sentado al lado de la misma persona pero nunca saber sus problemas. Puedes conversar con ellos pero no conoces ni un poco de su mundo, puedes salir con esas personas pero nunca te sentiste parte de ellos pero aún sigues ahí. Puedes engañarte, puedes engañarlos a todos. Pero siempre estará una persona o unas cuantas que con la mirada saben que mientes. Saben cuando quieres estallar y llorar por horas, saben cuando hay que dejarte sola y cuando no. Saben cuando necesitarás una larga plática y cuando hacerte olvidar todo con carcajadas, esas personas son las primeras que llamas por teléfono. Cuando algo bueno te sucede quieres inmediatamente llamarles, que cuando las vez no importa el tiempo que pase. Siempre vas a quererla. Pero... ¿Qué pasa cuando un día esa persona le eres indiferente? ¿Qué pasa cuando realizas la llamada no se emociona tanto como creíste? ¿Qué pasa cuándo encuentra a alguien más interesante en su vida y se aleja sin más?
16
¿O realmente le interesaste desde un principio? Comienzas a cuestionarte sobre todo lo que han vivido ¿Hubo una parte sincera? Debió haberla. Debió de ser así en cierto punto, tal vez tú devastaste los pocos buenos sentimientos. ¿Víctima? ¿Tú? Oh, vaya.
Demonios
Pero si tú también has sido realmente mala, tus pensamientos han sido perversos. Esos sentimientos que te consumen en la oscuridad que sacan lo peor de ti y no quieres que nadie conozca. ¿Son ellos los malos del cuento o sólo eres tú? ¿Te apartan por que tú eres la que no debería de estar ahí? ¿Y si realmente en tu propia historia tú eres el personaje infame que arruina la trama? ¿Qué tal si tú eras la falaz que se hacía pasar por heroína? Sí, esa que finge hacer grandes hazañas. Que le encanta que la admiren pero le desagrada las adulaciones hacia alguien ajeno, quien cree poseer mejores cualidades que los demás.
Esa clase de persona que pasa su vida creyendo que es única, que no se compara a ninguna otra que haya existido pero que realmente... no ha logrado nada. Trata de engañarse a si misma. Sus tinieblas la devoran. ¿Te habrán convertido en la villana? ¿O no fuiste lo suficientemente capaz de luchar contra tu perverso alter ego?
17
18