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PRIMERA ZEBRACAMPAร A ANTILECTURA
Advertencia: Leer puede causar un amplio criterio ยกNO LEAS ESTO!
6 ISSUE 6 ISSU UE 6 ISSUE 6 IS 6 ISSUE 6 ISSU
AGOSTO 2014 ยกESTILO LIBRE!
Lo Que (no) hay que leer
Enpijamando Al Caballo 6 Génesis y otros microrrelatos (8) El huerto (16) A la pizca de manzana (22) La pelea (28)
Entrevista con Ricardo Félix Rodríguez (34)
Le roi est mort (42)
dezebrartes
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La despedida (54) Mi camisa favorita (56)
DezebrArtes
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Pascual Rodríguez (60) CONCEPTHO (82)
Café Müller
(90)
El Perro Andazul Ir solo al cine (102)
Hagamos un vine (112) ¿Qué es el test de Bechdel? (118) Los odio a todos (...) (122)
C
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Melómetro
¡AY MAMAITA, CÓMPRAME UN PANDERO!
128
¡Shhh! Cómo lucir tus modales en un concierto de música clásica (146)
en!!! duuk
Ha
Titanfall (154)
Anime para niños, recomendado por niños (162) Makai senki Disgaea (162) Tantei Opera Milky Holmes (164)
Cube: La Impresora 3D para tu hogar
La Z de zebra
no
leas esto
ZEBRA
CAMPAÑA
on Gadgetas afé c
El regreso de Sailor Moon (166) C
zebr azul
ENPIJAMANDO AL CABALLO
“¡Fuego, el más fraternal y unido de los fuegos!” Grito de clausura de fiesta masona. Ustedes se estarán preguntando por qué diablos se abre así la
Enpijamando Al Caballo
Editorial, para responderles he de contarles lo que uno hace por una entrevista. Este mes queríamos escribir un artículo sobre Flamenco, para ello nos dirigimos al estado de la República que vive el Flamenco como parte de su cultura, Aguascalientes, ahí contactamos a uno de los mejores grupos del país. Como somos pobres y sólo estaríamos en la ciudad dos días, necesitábamos realizar la entrevista a la primera oportunidad que se nos presentara. Pues ahí nos tienen, colándonos a una fiesta masona donde los artistas habían sido contratados, corriendo de un lado a otro cargando vestidos flamencos y percusiones, una especie de staff improvisado. Incluso yo fui felicitada por mi maravilloso baile folklórico chiapaneco, por uno de los comensales del evento, quien, seguramente, estaba ebrio y creía que era un buen plan de ligue acercarse a felicitarme. He de aclarar que yo jamás bailé, no sé hacerlo, ni siquiera lo intento cuando me invitan a una fiesta, por lo que entenderán lo perdido que andaba el señor, quien, además, tenía cara de diputado. Di las gracias amablemente, por algo que ni en sueños había hecho, y me alejé a paso rápido, atenta por si había que soltarle patadas al fulano. Al final de una fiesta, medio surrealista, el grupo de Flamenco nos concedió la entrevista, entre postres, risas y ambiente festivo nos quedamos conversando hasta las 2:30 de la madrugada. Una excelente experiencia por la humildad, paciencia y afecto que nos demostraron los artistas, pese a nuestra ignorancia en el tema. La Zebra se siente muy agradecida para con el Grupo Flamenco Zambra y Claudio. 6
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Habrá que continuar
que enviaron su material hace
hacia temas más escabrosos,
tiempo, en este mes saldrá su
como nuestra falta de
obra en la revista, pese a que ya
publicación en los anteriores
nos habíamos contactado con
meses. Imagino que mucho se
ellos individualmente, me veo en
estarán preguntando qué le pasó
la necesidad de pedir un perdón
a la Zebra. Tuvimos múltiples
público.
responsabilidades que cumplir.
Por mi parte, tenía que entregar
Por otro lado, este mes
tenemos varias entrevistas en las
completa la tesis de maestría
secciones, era algo que nunca
y el director de imagen estaba
habíamos llevado a cabo, pero
en su curso de inducción al
que resultó en experiencias
postgrado, con todo y su faena
muy satisfactorias, al menos
burocrática. Fueron meses de
para nosotros, porque tuvimos
stress, de esos en los que no te
la oportunidad de acercarnos
alcanza el pelo para arrancártelo
más personalmente a nuestros
de pura ansiedad. Ya estamos
colaboradores, bromear y
de vuelta, con nuevas ideas y
discutir con ellos, así como
proyectos, también, con toda
relacionarnos con su arte que,
la intención de que la falta de
en todos los casos, es una forma
publicación no vuelva a suceder.
de vida. Gracias a todos los
Creo que nos hemos organizado
que hacen posible esta revista.
de mejor manera para ajustar
Un fuerte abrazo de la Zebra
nuestros tiempos. Pido una
sentimental.
sincera disculpa a los artistas
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LETROSCOPIO
Letroscopio Este mes, en la sección literaria de la Zebra, nos complace contar con la presencia de distinguidos autores, el español Atilano Sevillano, los sonorenses Ricardo Félix y Jorge Tadeo. Asimismo, nos enorgullece abrir este espacio a futuras promesas como Andrei Maldonado y, nuestra recurrente colaboradora, Sinaí Díaz.
ATILANO SEVILLANO
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Un mito inmemorial, proveniente de pequeñas islas de Polinesia, cuenta que Taaroa, también conocido como Dios, creó las fieras de los bosques y de los desiertos y los demás habitantes del agua, del aire y de la tierra. Cuando estaba a punto de poner el broche final, soñó a la carrera una historia en la que ponía al frente de la creación al ser más necio y petulante. A la mañana siguiente, consultó al astrólogo ―un hombre de aspecto tranquilo y en absoluto fantasioso— sobre la fiabilidad de los sueños y profecías.
GÉNESIS 9
LETROSCOPIO
TEODICE Cuando el Supremo Hacedor se inclinó sobre su proyecto, un silbido galáctico en la sien le indicó que estaba sufriendo una fuga de ideas y dudó. De inmediato, se retiró a reflexionar y de tanto pensar se quedó dormido. Cuando despertó, se había hecho sabio en pasiones humanas y comprobó el desaguisado reinante en el orbe. Reparó en los tiempos que corren llenos de estulticia triunfante. Y, como tampoco quería exponerse al descrédito ni hacerse el tonto, decidió tomarse el domingo de descanso, para, acaso mañana, comenzar de nuevo.
CR 10
EA
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Para el séptimo día ya había terminado todo lo que se propuso. Comprobó que el guión que había escrito, a lo largo de la semana, era bastante aceptable. Sus personajes ya habían improvisado algunas escenas y se habían realizado algunas tomas. Por todo ello, decidió tomarse un breve descanso. Al octavo día: luces, cámara…¡acción¡, ¡cooorteeen¡ gritó el Creador. El estreno resultó todo un taquillazo.
REACIÓN 11
LETROSCOPIO
LA GRAN CRISIS Dado el cansancio y vistos los resultados (muy por debajo de su genio), a Aquel que Todo lo Puede le dio por traspasar el negocio. Se sumió en una pertinaz melancolía y apenas le quedaban ganas de vivir y menos aún de armar un nuevo proyecto, aunque sólo fuese una torpe copia a escala del Más Grande Arquitecto que un día fue. Deambulaba la mayor parte del tiempo como un alma en pena, cargando con sus problemas de insomnio y relatando sus recuerdos infantiles, su complejo de Edipo, su agorafobia y sus más recientes fracasos a la primera criatura dispuesta a escucharle que, a ser posible, fuese un psicoanalista.
LENGUAJE UNIVERSAL Ocurrió que Yahvé quiso poner fin a tanta confusión y bullicio al babel de lenguas reinantes en las distintas partes del orbe. Así, dispuso que en un periodo de cuarenta días y cuarenta noches reinara el silencio. Terminó con las palabras y la gente se quedó con la boca abierta. Existía la sensación de no poder escapar del desastre que se avecinaba. Más no ocurrió así. Empezaron a emitir unos sonidos deslavazados, un ruidoso gorgoteo: “cric”, “pli”, “tral”. Hasta que, transcurrido el lapso de tiempo, ya no fueron necesarias las palabras. Con un gesto cómplice se decían todo.
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FRATERNIDAD He oído a don Crítico, alcalde de una aldea perdida en la montaña, referir la historia siguiente: Después que Moisés recibió las Tablas de la ley, su hermano, el del Becerro de Oro, descubrió varias faltas ortográficas, mas guardó un respetuoso silencio.
EL PROFETA Lugar: playa de arena humedecida. Promesa: encuentro místico. Hora: a la media- noche. Resultado: negativo. Éramos demasiados los incrédulos entre la muchedumbre.
INTRUSISMO El suceso ocupó la primera plana de todos los diarios: Predicador evangélico viene practicando cirugía estética en presencia de sus feligreses.
Aquello provocó que la American College Aesthetics exigiera la reclusión preventiva del evangelizador, so pretexto de que ni era cirujano colegiado ni había seguido el protocolo de rigor en casos análogos.
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ATILANO SEVILLANO Atilano Sevillano nació en Sayago (Zamora, España) el año de 1954. Desde 1994 reside en Valladolid. Doctor en Filología Hispánica y profesor de Enseñanza Secundaria. Autor de los poemarios Presencia indebida y Hojas volanderas y de libros de microrrelatos De los derroteros de la palabra y del libro inédito Ficciones mínimas. Imparte talleres de escritura creativa y cultiva la poesía visual. E-mail de contacto: asevillano. ber@gmail.com Atilano Sevillano, Ficciones mínimas (libro inédito)
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El huerto Por: Jorge Tadeo Vargas
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os recuerdos más nítidos que tengo de mi infancia están relacionados con los nogales, los veía desde el salón de clase y participaba en su transformación: de un árbol verde y frondoso, a otro seco lleno de frutos, los cuales nos estaban vedados. El mito decía que la huerta de nogales era protegida por hombres con rifles y matarían a quien entrara antes de la temporada de cosecha, nunca los vimos, la escuela terminaba antes que la cosecha y nadie quería regresar a comprobar si existían. Después llegaban las vacaciones de invierno y la emoción de la navidad hacia que se nos olvidaran los nogales. El verano era diferente, el huerto vedado se volvía nuestro y, aunque nadie quería ir a jugar a él, nosotros sí. Se convirtió en nuestro refugio, era un lugar mágico, donde todo podía ocurrir en esos árboles inmensos, que nos llamaban tanto a nosotros como a las aves y a las ardillas con las que compartíamos ese lugar sagrado. En los nogales vi el primer muerto, un recuerdo que se quedó cincelado en mi memoria. Estábamos a la mitad del verano cuando ocurrió, el calor era insoportable y el Toñito propuso nos fuéramos a bañar a la pileta de la casa del patrón, nos dijo que su abuelo se había ido al hospital y la casa estaba sin vigilancia. —Una oportunidad así no se desperdicia— nos dijo― Vamos, está llena hasta el tope. Tenía razón, una oportunidad así no se desperdiciaba y corriendo nos fuimos hacia la casa del patrón para darnos un buen chapuzón, comer mandarinas y granadas, era el único lugar donde se podían comer estos frutos prohibidos, teniéndonos que conformar con comer duraznos, uvas y naranjas.
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LETROSCOPIO
Para nosotros ir a ese lugar era el máximo placer en unas vacaciones de verano; en inverno era diferente, ahí recibían los dulces y juguetes que traía el patrón días antes de navidad, como parte de la gratificación a los padres, era un acontecimiento que yo veía de lejos, porque mi abuelo, que la hacía de mi padre en ese entonces, nunca nos permitió a mis hermanos y a mí participar de este evento, teníamos que conformarnos con verlos de lejos llegar a la casa con sus mejores ropas a recibir sus juguetes, así que un verano en el que pudiera ir a esa casa vedada y vigilada implacablemente por Don Carreón, el abuelo de Toñito, era todo un acontecimiento. Ya disfrutábamos mucho cuando entrábamos a hurtadillas a robar granadas y nos encontraba Don Carreón y teníamos que salir disparados en nuestras bicicletas mientras le gritábamos: ― ¡Don Cabrón¡ ¡Don Cabrón¡— Y luego los cintarazos de mi madre cuando nos acusaban, nunca del robo, sino de los insultos. Nadie quería salir del agua para cortar las frutas, así que hacíamos concursos para ver quién podía aguantar la respiración más tiempo bajo el agua, siempre perdía el René y así fue como lo vio, arriba del árbol de mandarinas lo vio pasar. — ¡Ahí va un loco!― nos gritó. Salimos corriendo de la pileta y lo vimos pasar, llevaba sólo un pantalón sucio y roto, sin camiseta, caminaba con la mirada perdida, sin ver a ningún lugar. El borrego, mi perro, que me seguía a todas partes, se fue ladrando a su lado hasta que atravesó el puente de la casa, no era del rancho ni de ningún lugar que conociéramos, parecía que estaba huyendo de algo o de alguien y no quería que nadie supiera de él, como si ignorándonos se volviera invisible. No fue importante, podía ser algún trabajador eventual que cambiaba de rancho, además, estábamos en la casa del patrón y nos olvidamos pronto del intruso. Estuvimos toda la mañana bañándonos y comiendo fruta, hasta que, ardidos por el sol y cansados del ejercicio, regresamos a nuestras casas. Esa tarde no fuimos al huerto de nogales. Al Toñito lo castigaron por habernos llevado a la pileta, el René no iba 18
zebrazul a ninguna parte sin él, el Marcos tuvo que acompañar a su papá al riego y yo, pues, solo no me animaba a ir. Los nogales infundían un respeto que sólo podía ser violado por todos juntos, si no se volvían en contra de nosotros y esa oscuridad parcial que daba el huerto, y que tanto nos gustaba para nuestros juegos, podría tragarte. Cuando iba solo, por ejemplo, cuando me mandaban por la comida de los conejos, aun sabiendo que la mejor hierba verde se encontraba ahí, yo prefería ir cerca de los terrenos en riego, aunque tuviera que caminar más. A los nogales solo no se iba, eso todos lo sabíamos. Fue hasta tres días después cuando nos enteramos de lo que pasó. Después del castigo del Toñito, el primer lugar que visitamos fueron los nogales, ya era mucho tiempo sin ir. Sin planear nada, nos fuimos caminando hacia allá, como si el huerto nos llamara, como si no estuviéramos completos sin él. No importaba la actividad, sentarnos bajo un árbol a platicar, juntar piedras y, protegidos por su sombra y sus hojas, ver estallar los vidrios de la escuela en mil pedazos o, nuestra actividad favorita, perseguir correcaminos, nunca logramos atrapar uno, pero nos divertíamos intentándolo. Fue así como lo encontramos, estaba ahí tirado, hinchado, parecía una foca o alguno de esos mamíferos marinos, el pantalón sucio y roto, con el que lo vimos la primera vez, lo tenía ceñido al cuerpo y le hacía resaltar las venas, el olor que salía era tan insoportable que pensé que iba a vomitar. Corrimos hasta el rancho gritando: —¡Un muerto¡ ¡Un muerto en los nogales¡― gritábamos, mientras nuestras madres salían a ver de qué se trataba. Cuando llego la policía, el ministerio público, ya toda la gente del rancho estaba allá. Yo no quise volver, tenía el olor del muerto en la nariz y me dolía. Así terminaron esas vacaciones de verano, a los nogales no pudimos regresar, no quisimos regresar, fue como si el muerto nos los hubiera arrebatado. Cuando las clases comenzaron y los nogales volvieron a formar parte de nuestro paisaje habitual, volví a sentir el olor y muchas veces estuve a punto de vomitar. También aprendí algo, los nogales podían matar a una persona. 19
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uerto
Ilustraciones por: Hannin Hernรกndez 21
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A la pizca de la manzana 22
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engo que serles muy sincero para no causar malos entendidos o confusiones. La mitad de esta historia me la contó mi hermano mayor. Él fue el que la vivió y la sobrevivió. Así que no es una historia del todo mía. Es un relato compuesto por lo que vi y lo que me contaron. Una historia a dos memorias. Su nombre era Santiago y, aunque nosotros jurábamos que era Centroamericano, él siempre se defendió diciendo que era de Chiapas. Años después reconocí una frase suya en un viaje a Centroamérica, que me dio la certeza de que nos mintió. O al menos me ayudó a reafirmar el mito sobre su persona. Un mito que nos acompañó muchos años y que su final nos marcó a todos en el campo. A algunos los marcó más que a otros, principalmente, a aquellos que fueron parte de esa historia. Pero no nos adelantemos. Santiago comenzó a ser un jornalero regular en el campo. Llegaba a la cosecha de la uva en el verano y se retiraba hasta fines de septiembre. La primera vez que llegó traía una camiseta con una imagen del Che Guevara. A mis escasos diez años, y viviendo en una familia católica en una región agrícola, no tenía ni idea de quién era, así que le pregunté quién era el personaje de la camiseta: “¿este?, me respondió, es un revolucionario, ¿sabes lo que es un revolucionario?”. Lo más que sabía de esa palabra era lo que nos decían en los libros de historia, así que mi respuesta fue, más bien, una pregunta: si era como Zapata o Madero. Él sólo sonrío y me dijo: “Algo así, pero no tan viejo. Además existen revolucionarios en todo el mundo. Todavía hay revolucionarios”. Entonces le pregunté qué era un revolucionario, qué hacían, a qué se dedicaban. Él respondió: “es aquel capaz de darlo todo por el bien común, por el bien del pueblo, de todas las personas de una comunidad, una ciudad, de un país o del mundo”. Cuando me lo dijo me pareció demasiado complicado ser uno de ellos y se lo dije. —Claro que no―me respondió —Sólo tienes que estar dispuesto a pensar en los demás antes que en ti mismo―. En ese momento la primera imagen de un revolucionario, que se me vino a la mente, fue la de mi madre. Ella nos enseñaba todos los días con el ejemplo, que tenemos que compartir lo que tenemos con los que no tienen nada, que eso es el mínimo que podemos hacer en un mundo tan injusto. Así que le pregunté: “¿Existen mujeres revolucionarias o sólo hombres?” Santiago sonrío y no dijo más. Supuse que no lo sabía. Con el tiempo entendí su sonrisa. Era algo que tenía que averiguar por mí mismo. 23
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No era como los demás jornaleros de paso, que no hacen comunidad con las personas de planta. Estos son sectarios por voluntad propia y son segregados por los que viven en el campo de manera permanente. Es un acuerdo no escrito, donde cada quien acepta su sitio. Puedes estar de acuerdo con esto o puede parecerte mal, sin embargo, tiene funcionando desde antes de que nosotros llegáramos ahí. Santiago rompía con ese acuerdo. Él se reunía con los muchachos mayores a jugar basquetbol, a las cartas, a fumar marihuana como si fuera otro más. Nunca hubo un intento de rechazo por parte de nadie. Por cinco años el regreso al campo y se quedó más tiempo que cualquier otro jornalero temporal. Lo fuimos viendo todos en el campo como a alguien habitual. Como a esos sobrinos o primos que, de vez en cuando, nos visitaban para pasar vacaciones trabajando. El quinto año, en el verano, Jesús, el hijo de Doña Chayo y Don Ripalda, nos platicó, o mejor dicho, le platicó a mi hermano, y a todos los muchachos que ya pasaban de los diecisiete, que un amigo lo había invitado a la pizca de la manzana. Pagaban muy bien y si te ponías trucha podías traer manzana para una buena temporada. Claro, para el uso personal. No para vender. También les dijo que, si estaban interesados, él los podía poner en contacto con su amigo para irse. Sólo que tenían poco tiempo para decirle, porque en dos semanas se iría. Camino a casa, le pregunté a mi hermano por qué, si pedían gente así para la pizca de la manzana, no iban al poblado por eventuales como hacía todo mundo. Además le dije que, si pagaban tan bien, me gustaría ir. Ya tenía quince años y estaba de vacaciones. —Mira― me dijo —Antes que nada, si me entero que le dijiste algo de esto a tu madre, voy a darte una golpiza como nunca te la he dado― esto me dio mucho miedo, porque al menos una vez por semana terminaba con el ojo morado o los labios reventados, así que me quede callado. ―Ahora lo de la pizca de la manzana—comenzó a platicarme ―No puedes ir porque están esperando a gente mayor. Aunque tengas quince pareces de doce. No vas a aguantar. Mejor quédate a trabajar aquí con tu madre en el comedor como todos los años. Además es peligroso. Le dicen así para que nadie sepa a qué van, pero el Jesús me platicó que lo que vamos a pizcar es marihuana. No podemos decir a donde vamos porque no nos dicen donde es y, si se enteran que alguien habló, lo matan, ¿entiendes?— Me dijo con un tono que yo sabía que era momento de dejar de preguntar, sin embargo, no podía dejarlo, así que le pregunté si él iría. ―Claro que iré. Es un buen dinero y la oportunidad de traer algo de manzana para mí y no tener que estarla comprando— Ya no hablamos más de eso. 24
zebrazul Estábamos en la casa y no podíamos decir más. Dos semanas después, Jesús, mi hermano y Santiago hacían maletas para irse a la pizca de la manzana. Serían dos meses los que no estarían aquí. Debo de confesar que para mí fue un alivio saber que mis dos meses de vacaciones no los pasaría con mi hermano. Habría menos golpes. Bueno, sólo los de mi padrastro, pero ya era una ganancia. Además sabía donde tenía su “guardado” y como él no lo iba a necesitar podía robarle un poco para irme a fumar con mis amigos a la huerta de nogales o de naranja. Estaba contento de que se fueran. No fueron dos meses. Fueron casi tres meses en los que no supimos nada de ninguno. Mi madre comenzó a preocuparse. Mi padrastro la trataba de consolar diciéndole que andaban por ahí gastándose el dinero. La mamá de Jesús no decía nada del asunto y, de Santiago, pues de él no había nadie que se preocupara, estaba de paso y la mayoría de sus cosas estaban guardadas en una caja en mi casa, esperando a que regresaran. En esos dos meses ni pensé en ellos. Perdí mi virginidad con una mujer mayor. Conocí a la que unos años después sería mi novia y, de pronto, todo parecía que comenzaba a irme mejor. No quería pensar en nada que me hiciera recordar que el regreso a la escuela estaba cercano, con todo lo que eso implicaba. Mucho menos quería pensar en mi hermano, que me mataría cuando viera que me había acabado toda su hierba. De pronto ya tenía que volver a la escuela. La rutina regresaba. Los aportes financieros de mi madre en el comedor eran menores y con eso se desataba la furia de mi padrastro, así que la violencia se recrudecería. Pasaron quince días y seguíamos sin saber de ellos. Hablaron con la policía y les dijo que no podían hacer nada. Buscaron a la familia de Jesús para que les dijera el nombre del campo adonde se habían ido. Nadie sabía nada. Yo no podía hablar. Me daba miedo lo que pudiera pasar, así que me quedé callado. No dije lo que sabía. La tercera semana los vimos llegar. Era de madrugada y estábamos mi madre y yo sentados en la mesa de la cocina tomando café cuando lo vimos. Estaba parado frente al comedor sin decir nada. Mi madre corrió a abrazarlo y los dos comenzaron a llorar. Yo no me moví de mi lugar. Él se sentó frente a mí y, mientras mamá se levantaba a prepararle el desayuno, sólo atiné a decirle: “Me fumé tu hierba. Ya no queda nada”. Él sólo sonrío y dijo: “no hay problema”.
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Ninguno de los dos quiso hablar de lo que había pasado. Sólo se limitaban a decir que los habían asaltado en el camino y no decían más. Fue hasta diciembre que mi hermano se sentó a mi lado en el canal, mientras yo intentaba poner a funcionar una bomba manual para regar, ahí me platicó lo que había pasado. Esto lo escribo desde lo que recuerdo de su plática y desde aquí se vuelve más su relato que el mío. Intentaré ser lo más fiel a su historia. No recuerda el viaje. Sólo sabe que cuando llegaron al poblado los subieron en una caja de tráiler junto a otras cincuenta personas, más o menos, e hicieron un viaje como de cinco o seis horas. Cuando llegaron al lugar había muchas personas armadas. No le dieron importancia porque ellos ya sabían a lo que iban. Santiago iba callado. No hablaba con ellos, pero mi hermano se dio cuenta que sí hablaba con algunas de las otras personas que iban con ellos. Notó que tenían el mismo acento. Los llevaron a una bodega parecida a la que tienen en el campo para los jornaleros eventuales y les dieron cobijas. Ellos tenían que buscar donde acomodarse para dormir. Santiago se separó de ellos y se fue a dormir con el otro grupo. Cuando los veía los saludaba y platicaba un poco con ellos, pero ya no era igual. Estaba con sus iguales. Los días eran similares a los del campo. Salir a la cosecha por la madrugada. Regresar por la noche, con un poco de tiempo para comer, y, si quedaban fuerzas, podían jugar baraja o tomar algo de alcohol metido de contrabando. El último día de trabajo fue cuando todo pasó. Ellos habían notado que en la parte norte del cultivo, donde ya habían terminado de cosechar, estaban excavando. Le pareció curioso, pero no le dio importancia. Su última noche se fueron a dormir igual que siempre. Les habían avisado que en la madrugada comenzarían a pasar por ellos para llevarlos al lugar donde los habían recogido. Como a las cuatro de la mañana, Santiago los despertó y les pidió que lo siguieran. Ni mi hermano, ni Jesús entendían bien qué pasaba, pero no protestaron mucho. Llegaron a un claro y Santiago se detuvo y les dijo: “Se tienen que ir por aquí. Sigan caminando derecho. En algún momento deben de encontrar un pueblo, un campo,
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zebrazul algo donde puedan ayudarlos. Yo tengo que regresar.”. Estaban a punto de protestar. Los dos estaban enojados cuando escucharon los primeros balazos. ―Váyanse— les gritó Santiago ―Sino los van a matar— Jesús tomó a mi hermano del brazo y salió corriendo. Santiago también salió corriendo, pero en dirección contraria. A lo lejos, mientras corrían, escucharon más balazos. No supieron más. Esto fue lo que mi hermano me platicó. No dijo más, se paró y se fue caminando hacia el campo. Yo me senté a pensar en silencio en lo que me había dicho. Terminé de regar y me encaminé hacia la casa. Ya era la hora de cenar. Cuando todos se fueron a dormir busqué la caja que nos había dejado a guardar Santiago y la abrí. No sentí que estuviera violando algún código de confianza. Pensé que era algo que le debía. En ella estaba algo de ropa. Un libro, unas fotografías de quien supongo era su familia. Una mujer y un niño con un mensaje en la parte de atrás que decía: “Cuídate. Te queremos de regreso” y una foto de él mismo con una boina que me hizo recordar al Che Guevara. No sé qué pasó con él. Supongo que, como tantos otros, está en una fosa común debajo de un nuevo plantío de marihuana, mientras otros, por voluntad propia o por secuestro, siguen yendo a la pizca de la manzana.
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La pelea
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n los campos agrícolas los hombres se aburren fácilmente, no, aburrir no es el verbo que estoy buscando, hastío lo define mejor. Al llegar la
tarde, después de cumplir su jornada laboral, no hay mucho que hacer salvo sentarse fuera de sus casas a ver llegar la noche. A veces juegan cartas, otras platican entre sí hasta la hora de dormir y regresan a su casa con el hastío y la apatía hasta los huesos. La noche de los sábados es distinta, es el día de paga, así que nunca falta la cerveza, el alcohol, la fiesta y la violencia. La frustración de estos hombres sin futuro. Esto sólo los fines de semana, los días laborales buscan otras formas de de dirigir esta violencia y frustración. El lugar en que me crié tenía las casas formando una herradura, con la iglesia al frente y en medio una cancha de basketball, que nadie usaba para practicar este deporte, al contrario, los días de más hastío, los adultos, al caer la noche, se reunían en círculos en este lugar para ver a sus hijos golpearse entre sí, en una especie de ring improvisado. Peleas de box en las que sólo gritaban, exaltando o humillando a los peleadores, hijos de alguno de estos hombres. Siempre me resistí a participar en este espectáculo, de cualquier forma, para mi padre, yo ya era un maricón, así que no era requerido para participar en este pasatiempo. Me sentaba en una esquina de la cancha a observar y escuchar a mis amigos golpearse, llenarse del odio que se iba acumulando, complicando la convivencia diaria. La alternativa a negarte era la correspondiente golpiza de sus padres, sin la opción de defenderte o regresar el golpe, sólo aguantar. No era una alternativa que alguno de ellos quisiera tomar.
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Sin embargo, una vez participe. Mi hermano mayor se me acercó ya con los guantes puestos y me dijo: —O boxeas conmigo o igual te golpearé―Me tiró otro par de guantes que me dieron de lleno en la cara Me puse los guantes mientras caminaba al centro del círculo formado por los adultos que ya gritaban enardecidos, y vi en el suelo sentado a Toñito, tenía un ojo inflamado y aún le goteaba sangre de la nariz. Vi a mi padre darle unas palmadas a mi hermano, como si fuera su entrenador, mientras él caminaba al centro del círculo donde ya lo esperaba. El primer golpe que me tiró logré esquivarlo con relativa facilidad, lo mismo hice con el segundo, no tenía deseos de pelear y esperaba que esquivando los golpes mi hermano se cansara y me dejara en paz. No fue así. Después de una finta, dirigida hacia mi estómago, la derecha se insertó justo en mi cara. Sentía como hervía mi sangre, mientras caminaba hacia atrás y él bajaba la guardia. Le solté dos golpes al estómago que le sacaron el aire. Ya no importaba nada. Sólo la pelea. Comencé a moverme de un lado a otro observando a mi hermano, que aún intentaba respirar después de mis golpes. Lo amagué con uno directo a la cara, con lo que él dejó al descubierto su estómago. De nuevo dos golpes más que lo hacen retroceder. Vuelvo a hacer un amague y baja la guardia para proteger la parte más golpeada, así que lo golpeó directo en la cara, sube su guardia instintivamente y lo golpeó de nuevo en su estómago. Sigue retrocediendo, se le ve confundido, adolorido, a lo lejos escucho una voz que dice: —Tu hijo Juan tiene madera de boxeador, se mueve muy bien―
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zebrazul Me descuido, volteo a ver a mi padre que está callado, sin decir nada, sólo nos ve a sus dos hijos en el centro del círculo peleando. Un golpe en la nariz. El dolor y la sangre me regresan a la pelea, dos golpes más que casi me tiran al piso, observo de reojo a mi padre que comienza a sonreír orgulloso y lo escucho gritar: “dale otro, uno más y se cae”. El siguiente golpe lo esquivo con dificultades, pero lo esquivo haciéndome a un lado y golpeando justo en el hígado, se retuerce y lo vuelvo a golpear, ahora mucho más fuerte y cuando se dobla, con un gancho en la cara lo levanto de nuevo, veo como su ojo izquierdo comienza a inflamarse, doy dos pasos hacia atrás, mientras mi hermano baja la guardia por completo. El primero del final lo recibe en la nariz, el remate es justo en la barbilla y se desvanece entre los gritos de júbilo de los espectadores. No alcanzo a celebrar mi victoria, de pronto siento un golpe en la boca que me marea y me obliga a escupir sangre. Lo veo parado frente a mi gritándome: “¿Qué has hecho?, pendejo, ¿qué has hecho?” Lo veo arrodillarse frente a mi hermano y le acaricia el cabello intentando que vuelva en sí. Alguien me quita los guantes, escucho a lo lejos algunas felicitaciones que me importan un carajo, mientras comienzo a caminar hacia la huerta de naranjas. Me limpio con mi mano la sangre que escurre de mi nariz y mi boca mientras continúo caminando, alejándome del ring improvisado que parece ya comenzar otra pelea. En el camino una sonrisa comienza a dibujarse en mi cara, no importa nada más, sólo ese momento, ni el pasado, ni el futuro, ni el dolor. Sólo importa que esta vez yo gané.
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ea Ilustraciones por: Hannin Hernรกndez 33
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Entrevista con
Ricard Ro
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n:
do Félix odríguez Ricardo Félix Rodríguez nació en 1975 en la ciudad de Caborca, Sonora, México. Estudió psicología y cuenta con una maestría en ciencias sociales con especialidad en salud. Ha escrito cuentos, texto académico y reseñas de cine para revistas en línea. Publicó una colección de historias cortas para una editorial local, así como el texto: “As maçãs de Asgard” para una antología en Sao Paulo, Brasil. Le gusta escribir en diferentes idiomas, como portugués, Inglés, alemán, francés e italiano. 35
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Este año saca a la luz Las aventuras surreales del Dr.Mingus. Un excéntrico analista aplica métodos poco ortodoxos en el mundo de la terapia. De naturaleza universal, Charles Mingus es desbordado por personajes surreales que inundan su mente con experiencias, obsesiones y enfermedades que ponen a prueba sus habilidades como psicoterapeuta. Una familia cualquiera es monitoreada las veinticuatro horas del día por un equipo de profesionales liderados por Mingus. En su afán por llenar los espacios vacíos que deja la historia, el doctor describe como la muerte de Emiliano Zapata pudo haber sido una farsa para permitir al héroe seguir luchando desde otra trinchera. El príncipe Hamlet sale del escenario para intentar equilibrar sus emociones. El danés va encontrando respuestas en su cabeza que lo ayudan a dimensionar los alcances de la ambición por el poder en los hombres. Un narcotraficante del norte de México acude a los servicios del médico a partir de un exorcismo que le hace cambiar de vida. Dos amigos angoleños van interactuando con un conjunto de figuras políticas e históricas de su país, conversando acerca del funcionamiento del ejercicio del poder en su país y continente. La naturaleza única de los textos de Ricardo Félix nos lleva a querer realizarle una entrevista, para conocer un poco más de la personalidad y las motivaciones del escritor. Antes de presentarles dos de los relatos, pertenecientes al libro, Las aventuras surreales del Dr.Mingus, nos gustaría compartir con ustedes la entrevista.
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1. Llama mi atención tu formación profesional, debido a que sé de pocos casos de profesionistas, en áreas distintas a las letras, quienes deciden escribir texto ficcional. Esto me lleva a preguntarte ¿qué impulsó tu gusto por la literatura, principalmente, por la escritura?
Desde la infancia tuve mucha imaginación, leía todo tipo de historietas y libros de cuentos de los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen. Creo que naces con la imaginación despierta y, dependiendo del ambiente en el que te desarrolles, esa imaginación es reprimida o estimulada. En mi caso, comencé dibujando más que escribiendo, a manera de comic garabateaba en los cuadernos de la escuela. En los ochentas se usaba mucho la radio para seguir los juegos de beisbol, estábamos pendientes de los juegos de los Dodgers de Los Ángeles, que transmitían a partir de la era de Fernando Valenzuela. Luego está el tema de la música, que es como un motor que detona imágenes, lo que tú haces es simplemente seguir el dictado de la mente como si fueses su secretario. El cine fue otra pieza importante para mí, hasta hoy escribo guiado por imágenes o diálogos que van armando un rompecabezas, nunca sabes el resultado final, pero el objetivo es el mismo: contar una historia con imágenes o palabras.
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2. Veo que tu obra posee rasgos estructurales del Texto Dramático ―tanto los diálogos introducidos por el nombre del personaje, como las acotaciones indicando las acciones y espacio en el que se desarrollan— ¿cuál es el motivo que te lleva a escoger este tipo de estructura narrativa? Dicen que los escritores latinoamericanos somos dialógicos por naturaleza, en mi caso, creo que es por la influencia del teatro y el cine. Algunas de las historias que desarrollo se van construyendo a manera de guión de cine o pieza teatral. Aunque no lo haces de manera del todo consciente, pero, si te pones a analizar algunas de tus principales influencias, encuentras a autores como Shakespeare o directores como Luis Buñuel o Federico Fellini, entonces te das cuenta del porqué de la estructura de tus textos. 3. Partiendo de la anterior pregunta, ¿en qué género literario integrarías tu obra, narrativo o dramático? O ¿intentas congeniar ambos géneros para construir un estilo de cuento poco convencional en la cuentística actual? Pienso que narrativo, pero no es algo en lo que pienses mientras escribes, creo que es resultado de las influencias de las que te vas nutriendo. Hay cuentos donde Juan Rulfo no deja de dialogar y podríamos adaptarlo a una escena de teatro o de cine sin mucha dificultad, por cierto, a él lo leí de manera más reciente, conozco más a autores como Edgar Allan Poe o Jorge Luis “Borgues” (disculpen el foxilapsus).
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zebrazul 4. Dentro de tu obra se nota la veta psicológica y social que compone tu formación académica, logrando interesantes reflexiones acerca de la condición humana ¿considerarías estas cavilaciones, de los personajes, como el sentido medular de tus textos? Casi no me leo a mí mismo, eso de la corrección de estilo ya de por sí es un proceso bastante tortuoso, pero si tuviera que opinar como lector diría que a veces sí y en otras no. Digo que a veces sí porque sin querer te sale lo freudiano o lo dostoievskiano, pero en otras ocasiones son más que nada imágenes que concuerdan más con el lenguaje poético. De lo que me hice consciente, hace poco, es que antes de estudiar la maestría en ciencias sociales mis textos eran más del tipo introspectivo, luego fueron apareciendo historias como “La muerte de Televisa”, “Le roi est mort” o “Necesitas volverte loco”. En la primera a Emilio Azcárraga le brota un tumor cerebral y convierte a Televisa en un promotor educativo, vértice de una revolución cultural en México y bueno eso entre otras cosas. En la del rey ha muerto un grupo de piezas de ajedrez discuten acerca de nuestra organización como sociedades y la naturaleza del poder, así como su rol dentro del juego. Por último el de volverse loco aborda el tema de las dictaduras en África y en particular de Angola, cuyo régimen del MPLA gobierna desde 1979.
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5. Me pareció interesante y divertido leer que Wilfrid insinúa a Hamlet que podría ser Bipolar, lo que me sugiere que tu lectura, acerca de la obra de Shakespeare, estuvo marcada por la psicología ¿dirías que es una constante en tu vida acercarte al texto literario desde la perspectiva psicológica? Eso del trastorno bipolar lo incluí ya en el último borrador, sin entrar en un debate acerca de si está loco o actúa como loco sabemos que Hamlet utiliza esa locura como medio para vengar la muerte de su padre. Pero, por la sintomatología que Shakespeare describe a través de acciones y soliloquios, pareciera tratarse de episodios de hipomanía, la depresión ya sabemos que la tiene, después de todo pierde a su padre, Ofelia y el trono de Dinamarca, casi nada. Pero, para ser sincero, Freud es el responsable de ese tipo de escritos, yo leí a Shakespeare de manera “emocional” y luego Freud te pone a leer a los clásicos bajo el enfoque “racional”, pero sí, es como el estudiante de cine que deja de disfrutar de las películas por observar la técnica, una vez que te empapas de psicoanálisis es poco probable quitarse sus “lentes” para leer o apreciar una pintura. 6. El mundo literario parece tener para ti un lugar privilegiado, tu obra, rica en reflexiones bien elaboradas, debería ser continuada en futuras entregas, ¿en qué proyectos literarios estás trabajando ahora o cuáles son los que tienes en mente?
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Gracias, han quedado varios cuentos sin publicar en esta colección de aventuras del Dr, Mingus, tal vez no concordaban tanto con el resto. La mayoría están relacionados con el cine y la idea es publicarlos más adelante. Por otro lado, estoy trabajando en dos proyectos, principalmente: el primero se llama Le fantôme de Porfirio (está sería mi primer publicación en francés y hace referencia al dictador mexicano Porfirio Díaz). Trata de un escritor que se traslada a París para visitar a un colega que es algo excéntrico y se da una especie de choque en las maneras de entender la literatura. El personaje tiene algo de médium, por lo que mantiene una conversación con diferentes espíritus durante el relato. En medio de la historia ponen a prueba sus habilidades narrativas, mientras se hacen conscientes de los “clichés” que se han construido desde ambas latitudes. El otro proyecto no tiene nombre aún, pero son una serie de relatos de la época de la revolución mexicana. La intención es hablar de personajes históricos de la clase política y bandoleros sociales como Joaquín Murrieta, Heraclio Bernal y Chucho el roto. La intención es que sea mi primera novela, pero apenas voy comenzando a tratar de armar el rompecabezas. Por último, estoy colaborando con mi editor Jonathan Marcantoni en su nueva novela Retratos: una alegoría de América Latina. Si desean conocer qué aventuras le son deparadas al Dr. Mingus, pueden comprar el libro en http://www.amazon.com/The-SurrealAdventures-Dr-Mingus.
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LE ROI EST MORT Por: Ricardo Félix
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Mingus se encontraba resolviendo un problema de ajedrez. Cuando de pronto observó, a detalle, el acomodo de las piezas, hipnotizado por la lógica del juego. Caballo blanco: las calles bañadas en sangre. Alfil negro: exhalo el olor a humo, como todas las mañanas y, sin embargo, no alcanzo a percibir las manchas de sangre desde el púlpito. Torre blanca: he estado aquí durante un tiempo… y no logro comprender. Dama blanca: el eco de sus palabras reverbera como un zumbido en mis tímpanos… Rey negro: me confunde ese aullido, ¿es de un niño o acaso el de un perro? Peón blanco: no entiendo nada… así se vive más feliz… Peón negro: no hay mucho que decir ni entender, sólo palabras… Caballo negro: ayer trotaba por la misma senda y mis huellas teñían, de rojo, la tierra que pisaba, tengo varios años dando vueltas en círculos, ya me duelen las piernas… Dama negra: escucha el crujir del fuego que late bajo sus pies. Alfil blanco: esos aborígenes no han sido civilizados, ¡bestias de carga es lo que son! Torre negra: las apariencias engañan, el ojo vigilante goza contemplándose a sí mismo (ríe burlesco) Rey blanco: ¡basta ya con la perorata! ¡Que dé comienzo la partida!
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Acto I. Las delicias del poder Los peones negros y blancos se encuentran reunidos sobre los escaques, discuten acerca de la naturaleza de su organización social y su rol dentro del juego. Peón negro: el peón es la pieza más débil sobre el tablero, somos los más frágiles, los peregrinos… Peón blanco: aun así, esmerándonos podemos aspirar a convertirnos en cualquier pieza mayor, coronarnos, capturar, avanzar, tenemos posibilidades ilimitadas… Peón negro: eres un soñador, no cabe duda… pero acepta que estamos en desventaja respecto a los caballos y alfiles, fuera del alcance del inmensurable poder de la torre y, ni se diga, de la sublime dama. Peón blanco: poder. Peón negro: poder, quisiera disfrutarlo aunque sea por poco tiempo. Las delicias del poder… Peón blanco: si las condiciones no están dadas para lograr esos fines, por las vías legales, buscaremos poder en la ilegalidad ¿A ti en qué te gustaría convertirte? Peón negro: siempre he aspirado a ser un caballo, su movilidad dentro del tablero, el batir de sus patas chocando contra el suelo, su crin en armonía con el viento, en resumen: la máxima expresión de libertad… es simplemente un sueño… Peón blanco: se supone que soy yo el iluso. Peón negro: vaya, acepto que se trata de una utopía, un ideal inalcanzable, sólo hay que ver en qué condiciones vivimos, somos la carne de cañón.
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zebrazul Peón blanco: ¿Carne de cañón? Peón negro: las estadísticas no mienten, el peón es la pieza más intercambiada. Peón blanco: bueno sí, pero hay peones de avance, ¡recuerda el en passant! Peón negro: seamos realistas ¿Cuántos peones llegan a lograr el en passant? ¿Cuántos de ellos sobreviven a ese movimiento? ¿Nunca te lo has preguntado? Peón blanco: bueno, hay que ser conscientes que somos una clase subordinada, los lacayos, la fuerza de trabajo, el llamado “pueblo”. Peón negro: ahora nos estamos entendiendo ¿Y las condiciones para ascender en el escalafón social? Peón blanco: obstaculizadas, negadas, impedidas… Peón negro: nulas o inexistentes, por la naturaleza de la organización social y sus estructuras de poder, limitadas a un acto heroico, en otras palabras, una remota posibilidad estadística aprovechada por las élites para perpetuar las condiciones de explotación. Peón blanco: ¡explícate! Peón negro: chaturanga. Peón blanco: ¿Cómo? Peón negro: ¡chaturanga! ¡La clave es el número cuatro! Peón blanco: ahora entiendo menos. Peón negro: se dice que el origen del juego se ubica en la India, se llamaba chaturanga. Significa cuatro miembros: los carros de combate devenidos en torres, los alfiles o elefantes según la palabra árabe. Sin olvidar a la caballería en la que el número cuatro acabó con la vida del Rey Ricardo III, en la batalla de Bosworth, e infantería o la clase a la cual pertenecemos tú y yo… Peón blanco: ¿Y cómo es que el número cuatro terminó con el Rey? 45
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Peón negro: te estás dejando llevar por los detalles, pero te lo voy a explicar; se dice que Ricardo III se preparaba para la batalla más importante de su vida, el herrero montaba las herraduras para el caballo, el enemigo se acercaba y las ansias carcomían la mente del Rey. Lamentablemente, se habían quedado sin clavos ni tiempo para proteger la cuarta pata del animal. El herrero se las ingenió como pudo. Este simple hecho fue decisivo en la lucha, ya que al perder la herradura en el combate, el Rey quedó a merced de sus enemigos. De ahí la frase: ¡mi reino por un caballo! Que se podría cambiar a ¡mi reino por una herradura! o ¡mi reino por un clavo! Peón blanco: o ¡mi reino por un herrero competente! Peón negro: entendiste la idea. Peón blanco: aún tengo muchas dudas en mi cabeza ¿Qué es lo esencial aquí? Peón negro: lo esencial aquí, mi amigo, es que nuestra organización social está orientada por la milicia. Sociedades militares compitiendo entre sí para lograr ejercer dominio sobre los otros, así es la lógica de los dedos que mueven las piezas. Civilización es negación de la propia naturaleza… ¿Civilización? no me hagas reír, en el fondo seguimos estancados en la lógica primitiva, el ser humano es un suicida colectivo. Peón blanco: ¿No es acaso la historia una prueba de ello? Peón negro: forma parte de nuestra esencia, una suerte de dicotomía como el día y la noche… en todo caso, la fuerza de los peones radica en la unión. Peón blanco: y su posición sobre el tablero. Peón negro: evidentemente, somos los peones avanzados los que podemos cambiar la situación. Peón blanco: no existiría este juego sin nosotros. Peón negro: a lo que aspiramos es a una mejor calidad de vida. Peón blanco: no a la vida de un peón doblado… hay que contagiar a nuestros hermanos con esta locura. Peón negro: la libertad es la más sublime de las locuras. Peón blanco: aspirar al equilibrio del poder o expirar… expirar… 46
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Acto II. Elucubración de los alfiles Un grupo de piezas conversan acerca del origen del juego y la identidad de cada una de ellas. Dama negra: estamos aquí reunidos para hablar sobre nuestra identidad, es el turno de nuestro amigo el alfil. Alfil negro: bueno, no hay mucho que decir sobre mí, algunos me adjudican una identidad de elefante, otros de un arquero y otros, incluso, ¡de obispo! Dama negra: ¿Cómo está eso? Alfil negro: recuerden esa leyenda sobre nuestro origen, esa proveniente de la India, se dice que un brahmán llamado Sissa Ben Dahir inventó este juego para entretener a no sé qué Rey… el brahmán le da una lección al noble ridiculizando su poder. Peón blanco: ahí está la palabra clave: ¡poder! Dama negra: ¿Qué quieres decir con eso compañero? Peón blanco: muy sencillo, se le atribuye un origen hindú a nuestro juego. Dama negra: si ¿Pero eso qué tiene que ver? Peón blanco: ¡la lógica de castas! Alfil negro: ¡explícate lacayo! Peón blanco: la casta se refiere a cualquier forma de estratificación que valora al individuo a partir de factores de herencia para clasificarlo socialmente. Impidiendo su desarrollo desde el plano ideológico. Dama negra: ¿Y eso se relaciona con nosotros exactamente cómo…? Peón blanco: en todos los sentidos, si el creador de chaturanga, que devendría en el ajedrez actual, estaba permeado por la naturaleza del sistema de castas, terminaría por entender el porqué… pareciera que nuestras identidades están estructuradas para ¡no aspirar 48
zebrazul al crecimiento personal! Como si nuestra partida se encontrara predeterminada y nosotros no la estuviéramos generando con nuestros movimientos… Dama negra: interesante, pero hay algo que no me cuadra… Peón blanco: veamos el caso del alfil, es una pieza de largo alcance que usualmente protagoniza las partidas, a veces no precisamente en el cierre, pero siempre en el juego medio… ya sea que se le perciba de la manera clásica, como un arquero, como un jinete que galopa en su elefante o como un hombre de fe post-occidentalizado… es así como lo vamos a concebir por ahora… Dama negra: tenemos un conflicto de identidad… obispos, arqueros o elefantes. Alfil negro: ¿Obispo? En Francia soy bufón, en Italia un anciano, en Alemania un mensajero y un vulgar camello en el Tíbet... Peón blanco: lo importante es que el alfil tiene como antecedente a Ganesha, el Dios hindú con cabeza de elefante… el alfil y sus derivados no están tan alejados de ese origen: es “el que limpia los obstáculos”, acompaña el ataque de piezas mayores y menores, como la dama y su servidor aquí presente… el papel de la religión en el ejercicio del poder, aquellos que predeterminan la lucha entre el bien y el mal, condicionan el comportamiento humano… no se trata de las manos que mueven las piezas del tablero, sino de la deidad que las mueve a ellas: ambición, poder, ambigüedad… reyes y damas que utilizan la fe como una herramienta de dominio… aquellos que prohíben “jugadas ilegales” con una mano, cuentan sus ganancias con la otra… Alfil negro: todo esto es muy confuso. Peón blanco: ahora, en lo que respecta a la dama ¿Cuál es su identidad? ¿Por qué termina siendo la pieza más poderosa del tablero? Alfil negro: es el rey el más poderoso. 49
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Peón blanco: puede que tengas razón, pero ¡es la dama la más poderosa en la actualidad! Simplemente hay que ver cómo se desplaza, imitando los movimientos de un alfil e igualando la horizontalidad y verticalidad de una torre. No tiene comparación sobre el tablero… Dama negra: eso es relativo, dependo totalmente de mi ubicación… Alfil negro: no sea tan modesta, su majestad. Dama negra: no es modestia, es realismo, pero dejemos continuar al caballero con su monólogo… Peón blanco: gracias su majestad… al hablar de la dama hablamos necesariamente del papel de la mujer en la sociedad, su evolución como pieza está relacionada a la historia de la cultura “oriental” y “occidental”. Eso por tratar de establecer un parámetro de análisis, si lo recuerdan, los movimientos de la dama solían ser limitados y torpes, era la compañera del rey y su papel podía ser relegado, reprimido, no sólo en cuanto a sexualidad se refiere. No quiere decir que occidente le otorgó la libertad, pero sí adquirió ¡movilidad! En todo caso, lo que nos ocupa en este diálogo es el papel de la mujer en la sociedad ¿Cuál es su rol? ¿Reproducción? ¿Termómetro de la selección natural? ¿El equilibrio social? Dama negra: son demasiadas preguntas sin respuesta… la dama también hace la guerra… Alfil negro: vaya que la hace y la provoca… y el amor… Peón blanco: su antecedente el Farzín persa, masculino, pasaría a ser la reina con los monarcas medievales o la compañía del Dominus o la Donna italiana, la dama española… ágil, poderosa, ¡clave dentro del juego de poder! Dama negra: por ahora no hay nada más que decir… tomen sus cosas y recuéstense sobre aquel promontorio, el amanecer trae consigo el rugido de una nueva batalla…
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Acto III. El rey ha muerto Torre blanca h1: era un gran héroe. Alfil blanco f1: sin duda el mejor de los monarcas. Caballo blanco g1: si tan sólo los peones de enroque ¡hubiesen hecho su trabajo! Peón blanco: nada se pierde, nada se pierde… las piezas cambian y el juego continúa… Dama blanca: jamás la historia había conocido un ser como él… envestido por una naturaleza casi divina… Torre blanca a1: quisiera ser como él, quisiera ser él… Alfil blanco c1: es el deseo de todos. Peón blanco: muere la carne de cañón, pero no la mano que las avanza, muere la voz de los que claman justicia, vive la desigualdad… muere la esperanza de pueblos, vive la avaricia de unos cuantos… Dama blanca: dolor que retuerce las entrañas, dolor que inyecta dolor con dolor… Torre blanca a1: empuño la espada con fuerza, como si la sangre corriera por entre mis dedos…
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zebrazul Alfil blanco f1: es la voluntad de Dios. Caballo blanco b1: tus dioses no tienen injerencia en esta batalla ¡alfil! Peón blanco: no son los dioses ni los demonios… no es el fin, es la compulsión a la repetición… el poder no es legal ni ilegal, es simplemente poder… un ciclo se repite tras otro… el tablero se limpia al terminar la partida… los reyes nos mandan a la guerra en nombre del status quo… el dominio se perpetúa… Torre blanca a1: sin saciar mi sed de sangre, envaino mi espada… escucho el aullido de su filo… Alfil blanco c1: ora pro nobis. Caballo blanco g1: ¡muera el rey¡ ¡viva el rey! Dama blanca: necesitamos un nuevo señor que adorar… dominus… Alfil c1: ¿Quién nos guiará por el valle de las sombras? Peón blanco: la inercia del juego hace imposible el final de la partida… existe tolerancia a la sangre cuando la sangre alimenta la riqueza de los reyes… la partida ya finalizó, sin embargo… “una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja”… Proverbio italiano.
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La despedida Por. Andrei Maldonado
En el previo cada uno se esforzó por hacerse a la idea de que era una cita como cualquier otra, pero ambos sabían que no lo era. Ella intentó llegar primero, pero él se le adelantó. Cuando apareció en el restaurant ya se encontraba tomando un cappuccino moka. El menú le esperaba abierto, justo en el espacio que debía ocupar. Era obvio que ella no pediría nada, pero era una especie de cortesía descortés, como quien prepara el escenario para una despedida.
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zebrazul Hablaron de todo. Comenzaron con un tibio análisis sobre las condiciones climáticas y el ambiente de la época. Pasaban al debate de las noticias más relevantes cuando fueron interrumpidos por la mesera. No pidieron nada, pero sirvió para ponerle fin a una introducción que estaba alargándose demasiado. Era momento de quitarse las máscaras del Qu’est-ce qui se passe? y hablar por fin con la verdad. Lo que podría haber sido una álgida discusión se tornó en un leve esbozo, de parte de ella, para decirle que lo suyo todavía podía salvarse y un contundente discurso, de él, sobre la irrefutable determinación de concluir, con una relación de dos años de noviazgo, a consecuencia de los últimos 365 días, los cuales habían estado llenos de asedios, cuestionamientos, gritos, paranoias y espionajes hacia todas sus acciones en el trabajo, con sus amigos, con su familia y, por supuesto, con mujeres imaginarias que, según su compañera, estaban tras él a cada paso. Ella no alzó la voz, ni siquiera la vista. No hubo protestas, si acaso una lágrima que rodó por su mejilla, la cual él no vio. No se percató cómo de su labio inferior se desprendía un delgado hilo de sangre, producto de una mordida autoinducida para contener el resto de su llanto. Al apartarse de la mesa tampoco vio cómo ella apretaba el puño con rabia, rasgando la servilleta e hiriendo su piel. Por supuesto no se fijó en que el puño se deshacía para convertir en armas aquellos dedos delgados que antes formaron una sola mano con la suya. Él sólo escuchó su nombre gritado con furia por una voz femenina, la misma que se convirtió en una felina rabiosa que le clavó en el cuello unas finas tijeras, meticulosamente afiladas la noche anterior. Lo único que él pudo ver con claridad fue un par de ojos azules que le miraban desde fuera del mundo al que se dirigía.
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Mi Camisa Favorita Por: Sinaí Díaz
“Ay mija, ya desecha esa camisa, no te hace ningún favor”, sí, esa es la manera sutil en la que mi mamá me dice que una prenda me aumenta tallas o me hace ver sexualmente ambigua (o anulada jaja). Al principio yo creía firmemente que se trataba de una exageración, pero con el tiempo me fui percatando que, efectivamente, no iba conmigo esa prenda.
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zebrazul Ahí estaba yo, ligeramente “de genio” frente a mi desorganizado closet, dándole vueltas al asunto “deshacerme o no de la camisa que tanto me gusta, con la que tanto me encariñé y en la que deposité la mayor parte de mis recuerdos, experiencias y anécdotas de los últimos dos años, es más, casi creo que, a pesar del frío que estaba haciendo ese día, empecé a transpirar del estrés que me causaba la sola idea de “abandonar” esa camisa fea de manga larga (porque así me sentía, como si fuera yo una despiadada “abandonadora” de ropa con alma). Ya ni siquiera me quedaba bien, cómo que se hizo “guandajona”, me la tenía que remangar siempre que la usaba, ya que de otra forma me quedaba como a Tontín. Era el colmo, aún con todas las camisas y blusas bonitas que habitaran en mi armario, por alguna razón “esa” camisa era siempre la opción segura. Me resulta increíble cómo me llegué a encariñar con ese trozo de tela, pudiendo ponerme mil cosas mucho más bonitas, que harían que me sintiera mejor conmigo misma, más femenina y menos escondida. Pero sí, esa camisa me gustaba mucho, casi creía que me la podría poner todos los días y no me aburriría de ella sin importarme lo que los demás pensaran al respecto. Me sentía segura de mí misma, es verdad, no sé si porque estaba demasiado camuflada, oculta, disfrazada, o si de verdad me veía bien, creo que eso nunca lo terminaré de saber. El día que “tocaba” ponerme esa camisa, era casi un ritual, la planchaba con tiempo, me bañaba, me maquillaba bonita, como si se tratara de la prenda de moda, tenía que hacerle el honor a tan preciada pieza, pero, por alguna razón, no era suficiente, muy en el fondo sentía que yo me podría ver mejor, pero no, digo, si así estaba cómoda ¿por qué cambiarla? De repente, como una especie de plaga, comencé a ver camisas iguales por todos lados, ¡oh Dios, era tan genérica!, comencé a cuestionarme el porqué estaba tan aferrada a conservarla, le empecé a ver los defectos: no estaba tan bonita, no me quedaba bien, su diseño era de producción en serie, es más, no importaba que tan bien la lavara, que tanto suavizante utilizara, ya comenzaba a percibir un olor raro, no sucio, sino viejo, ya no olía a mí. Fui olvidando por qué me gustaba en un principio.
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¡Y pensar que dejé de comprarme otras cosas por voltear a ver esa prenda! Recuerdo el día que la adquirí, sólo vi una manga asomarse de aquel cerro de ropa, como si con movimientos cadentes me estuviera saludando amablemente, claro que apelando a mi lógica, solamente eran las demás personas que se encontraban en ese concurrido tianguis, que al arrojar la ropa, de un montón a otro, provocaban ese animado bailoteo que pícaramente me invitaba a que me la llevara a casa, fue algo así como “amor a primera vista”. La tela a cuadros blanco y azul celeste me evocaba buenos tiempos, obviamente, el hecho de seleccionar esa camisa no fue un acto completamente inocente, aunque en el instante todo indicaba que se trataba de un arrebato de mi inconsciente. Pero bueno, fue sólo un flash back, supongo que soy muy sentimental. Así que, un día, un día de esos en los que te levantas como que con nuevos bríos, me decidí a sacarla del closet, así, casi en medio de un brote psicótico, comencé a liberar espacio de mi armario, y es que no sólo saqué “esa” camisa, sino que, conforme iba vaciando mi ropero, ya vi con otros ojos algunos pantalones, blusas, playeras, más camisas que, en honor a la verdad, no me hacían ningún beneficio. Confieso, fue un poco difícil en cuanto pasó el calor del momento, pero estaba decidida, ese pedazo feo de tela no volvería a tocar mi piel, cierto, pasamos muchos momentos juntos, nos divertimos, nos reímos, creo que hasta lloramos (sí, así en plural), pero finalmente recordé que todas esas experiencias llegaron a mí por una razón, y que conservar un objeto no hará que esos momentos regresen, o que mi aprendizaje sea más entrañable. Tomé esa camisa fresca de verano, junto con las otras cosas que después de mi closet pasaron al suelo, las levanté, fui por unas bolsas de plástico, y les di una segunda vida, una oportunidad de comenzar de nuevo, yo ya no las necesitaba, pero eso no significa que le resultaran completamente inútiles a otra persona, así que ya en brazos de alguien más, le dije adiós a mi camisa favorita. 58
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Pascual Rodríguez CONCEPTHO Café Müller 59
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ríguez Dossier 2013-2014
Compilación de procesos que encuentro más significativos en el periodo finales de 2013 y principios de 2014. Se trata de un trabajo de color, luz, sombra, atmósfera y figura. Los referentes y temas de partida son el retrato, el beefcake y recientemente temas relacionados con la ufología. Líneas algo dispares y desarrolladas a la par de manera independiente. La técnica preferida en todas las piezas es el óleo con imprimaciones y soportes tradicionales.
Garijo, 2013 73x92 cm Óleo sobre tela
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Sin tĂtulo, 2013 39x46 cm Ă“leo sobre tela
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Hybrid, 2014 Ă“leo sobre tela
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Oki 01, 2013 60x60 cm Óleo sobre tela
Sin título, 2013 26x43 cm Óleo sobre tela
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Sr. Avilés, 2014
16x22 cm Óleo sobre tablilla entelada 68
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Sin título, 2013 38x50 cm Óleo sobre tela 70
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Vandal, 2014
27x35 cm Ă“leo sobre tablilla entelada
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Carlos, 2014
40x42cm Ă“leo sobre tela
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Oki 02, 2013 28x28 cm Ă“leo sobre tabla 75
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Carlicos, 2014 40x40 cm Ă“leo sobre tabla 77
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Sin título, 2014 14x15 cm Óleo sobre tabilla entelada 78
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En cuanto a mí: Comencé mis estudios en el año 2006, cursando bachillerato artístico en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Orihuela. Era algo que tenía claro desde el principio. Mi hermana, actualmente diseñadora, también comenzó sus estudios allí, antes que yo, todo lo que me contaba y hacía me encauzó a tenerlo, todavía, más claro. Al terminar el Bachillerato, mi opción más cercana para estudiar Bellas Artes era la Universidad de Murcia, pero mi nota media me permitía optar por la Universidad Politécnica de Valencia, así que hice lo imposible para venir a estudiar aquí, donde actualmente resido. Tras mis 3 primeros años de carrera me formé en dibujo, pintura, escultura y diseño gráfico. En mi cuarto año tenía que decidir qué proyecto final de carrera quería desarrollar. Ese año me concedieron una beca Séneca a Tenerife, en la Universidad de la Laguna. Hasta entonces mi punto fuerte siempre había sido el dibujo, pero yo estaba empeñado en trabajar la pintura, porque envidiaba los trabajos de muchos de mis compañeros, así como la riqueza del medio. Me matriculé en: Proyectos I de pintura, con muchas ganas, pero, a la vez, asustado, pensando que mis habilidades en este campo eran pobres y podría llevarme un chasco. Todo fue bastante bien. Aprendí mucho de los profesores y alumnos y desarrollé mi primer proyecto expositivo, basado, básicamente, en el retrato masculino. Participé en varias exposiciones con mis compañeros y, antes de volver a mi tierra, colaboré en una colectiva en la galería de arte Stunt. Después de ese año terminé mis estudios, entre 2012 y 2013, en Valencia bastante apenado, pues quería seguir estudiando. Decidí continuar con el desarrollo de mi obra y mostrarla al público. Mi último proyecto se encuentra ahora mismo en desarrollo y espero exponerlo para Enero, del año que viene, en Wa’kü Store n’ Gallery, una pequeña galería en Barcelona.
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En cuanto a mi obra: Cuando empecé todo era dibujo. Sólo quería dominar la figuración cuanto me fuera posible. Mi motivación para dibujar y dibujar vino de la mano del beefcake y de artistas veteranos, como Harry Bush. Por aquel entonces, yo no sabía que lo que hacía se llamaba así, simplemente hacía dibujos a los chicos de mi facultad en los que les quitaba la ropa. Similar en cierto modo, a lo que hacía Harry Bush. La técnica era bastante sencilla, lápiz y papel. Poco a poco, empecé a enriquecerlos añadiendo colores planos, texturas con recortes de revista etc. Pero, como ya he dicho antes, yo estaba empeñado en desarrollar un trabajo pictórico consistente. Cuando me lancé a la pintura reduje todo a retrato masculino, abriendo un poco la perspectiva. Con el tiempo mis intereses han ido creciendo y hay muchas cosas que me llaman. De alguna manera, soy un poco emocional y espiritual, a la vez que carnal. Me atraen temas como la ufología y lo existencial, así como la figura humana y el género masculino. No me gusta quedarme en un sólo ámbito o establecer un “contrato” con la pintura. Como hay tanto, me gusta a la vez, intento desarrollarlo de manera simultánea según mis apetencias, pero desplegando, estas distintas vertientes, en colecciones concretas. Ahora lo que veo y lo que trabajo es luz, color, atmósfera y figura. La pintura es un lenguaje de lo más rico y se pueden contar muchas cosas con ella.
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‘’Fot por la CONCEPTHO – Fotografía libre es un proyecto que, a través de la fotografía conceptual, expresa el sinfín de ideas alojadas en las entrañas de la imaginación de cada uno de sus creadores: Israel Soto y Alexis Astorga. Es un escape a la fotografía tradicional, es la manera en que dos fotógrafos ven la vida, con sus dificultades, etapas, aprendizajes, experiencias y retos, pero, de igual forma, con sus triunfos, felicidades, éxitos y alegrías.
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Sesión: mañan Febre
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tografías conceptuales asomándose a ventana del surrealismo’’ Cada sesión trata un tema definido y toda la atmósfera consecuente de las imágenes se desarrolla en torno a él. Sin embargo, aun y cuando cada colección de Conceptho va acompañada con una descripción inicial que define el contexto, existe la gran posibilidad de que las personas al ver las fotografías imaginen o comprendan lo que ellos realmente sientan de manera muy personal. ‘’Cada sesión es una nueva aventura que, incluso, a nosotros suele sorprendernos, ya que no todo está definido, tal como nosotros vemos, la fotografía es tan libre que puede llegar a niveles desconocidos’’ expresa Israel Soto.
na de primavera 2 ero 2014
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zebrazul Alexis Astorga es Director Audiovisual, con una carrera en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, se desempeña en Dirección de Documentales y Fotografía. Radica en la ciudad de Guadalajara Jalisco, México. Por su parte, Israel Soto es Diseñador Gráfico con amplia experiencia en fotografía y video, posee una tendencia mucho más estética y artística. Actualmente, Israel reside en Durango, México. Juntos han conformado esta dupla, en donde ambos desarrollan el concepto, llevan a cabo gran parte de la producción apoyados en algunos colaboradores y retratan la escena. Cada sesión es una mezcla de las fotografías tomadas por cada uno, de manera individual, las cuales serán integradas luego en el álbum final. ‘’Es un trabajo en equipo que nos permite, al mismo tiempo, ser independientes, ya que cada uno captura lo que desee sin ninguna restricción, es muy libre’’ menciona Alexis Astorga. Para el futuro de CONCEPTHO – Fotografía libre existen muchos planes, desean que el proyecto crezca con la finalidad de crear cada vez más y más sesiones. Asimismo, pretenden llevar su obra a galerías en distintas partes de la república mexicana, con el simple afán de dar un mensaje al mundo y mostrar lo que está pasando dentro de sus cabezas. Su trabajo ha tenido muy buena aceptación y está creciendo rápidamente en las redes sociales, en donde se pueden apreciar las colecciones completas de cada una de sus sesiones, así como los detrás de escenas o producciones futuras.
Sesión: Estrellas en la tierra 1 Modelo: Sabina Valles Abril 2014 85
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Sesi贸n: Danza en la sierra 2. Modelo: Zoe Flores. Diciembre 2013 87
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Alexis Astorga Para conocer mรกs: https://www.facebook.com/ConcepthoFotografia?ref=hl Contacto Israel Soto: https://www.facebook.com/israel.soto.906?ref=ts&fref=ts israelsoto77@gmail.com Contacto Alexis Astorga: https://www.facebook.com/alexis.astorga.79 https://www.facebook.com/pages/Alexis-Astorga/513562075425641?ref=hl soyalexastorga@gmail.com
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Expresionismo, melancolía y sillas. Por: Zita Tarántula
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Para ser sincero, llegué a interesarme en el trabajo de Pina Bausch (coreógrafa, artista y creadora de Café Müller) gracias a la película Hable con Ella de Pedro Almodóvar, en donde no sólo se alude a la obra, sino que forma parte crucial del desarrollo de los personajes. La escena que presenta Almodóvar es el inicio de Café Müller: entran dos mujeres en camisón blanco al escenario, una se mantiene fantasmalmente en la parte trasera del escenario y la otra camina aleatoriamente, mientras un camarero frente a ella va quitando las mesas y sillas, obstáculos en la trayectoria de la mujer. Ambos personajes femeninos se presentan no como personas, sino como entes fantasmales y adormecidos, cargando dentro de su cuerpo melancolía y desesperación, una profunda e inmensa tristeza. Después de ver el performance completo, entendí por qué el personaje de Marcos, en Hable con ella, no puede más que llorar al ver la interpretación.
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zebrazul La trama de Café Müller, si es que se puede hablar de una, se centra en una serie de personajes: las dos mujeres, antes descritas, en conjunto con una tercera mujer, con camisón azul y peluca roja, un personaje que parece fuera de contexto y del juego melancólico de la escena, pero que poco a poco va relacionándose más con la obra. Como actores masculinos está un hombre, el amante de las dos mujeres de blanco y la participación de otro hombre, que, a veces, funciona para unir a los personajes y otras para separarlos. La obra transcurre en un caos y una angustia constante, el café Müller, un espacio que, sin estar cerrado, encapsula las tragedias de estos personajes, quienes no logran salir del mismo, con excepción de la mujer de la peluca roja, quien sale y entra del café en repetidas ocasiones.
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“...escondida bajo las mesas del re en sus complejos y temores, conte parejas...”
Sobre la idea principal de la obra, Pina refiere a la sensibilidad humana. En muchas ocasiones se menciona que la idea viene desde la infancia de la misma coreógrafa, cuando, escondida bajo las mesas del restaurante de sus padres sumida en sus complejos y temores, contemplaba el movimiento de las parejas, de los encuentros amorosos y de las desilusiones y rupturas sentimentales, acercamientos y alejamientos en el ciclo de la vida. Después de leer esta anécdota, le puedo encontrar, al menos, dos interpretaciones a Café Müller, la primera me indica que los personajes son la imagen desdibujada de todas las personas que se pasaron por el salón en su infancia, una serie de encuentros y desencuentros amorosos que bosquejan la fragilidad del ser humano. La segunda explicación, mi favorita, depende de la historia de esta niña escondida bajo las mesas y el personaje de la
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estaurante de sus padres, sumida emplaba el movimiento de las
mujer de blanco en el escenario, interpretada por Pina, un personaje presente-ausente, que es el primer personaje en entrar a escena y el último en salir, del cual se desprenden el resto de los actores, representaciones de una mujer atrapada en un café o, tal vez, de una mujer atrapada en sí misma. Café Müller es una experiencia emocional y sensitiva, es, como el resto de los trabajos de Pina, más que sólo danza y más que sólo teatro, es una conjunción caótica de ambas, una danzateatro, un verdadero performance en donde interviene tanto la música, como la escenografía y las emociones, para hilar una narrativa que no pretende contar una historia, sino hacer el recorrido de una emoción, o presentar una escena determinada para desarticularla. Para esto se vale de un sinfín de recursos, como la expresividad del cuerpo y la relación de éste con su medio ambiente: el escenario.
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Es esta dualidad una constante en el desarrollo del performance. Sobre el cuerpo humano, cabe resaltar la repetición como elemento constante, es un buen ejemplo la escena donde vemos a una mujer abrazada a un hombre, entra en acción un tercer actor, quien los moldea a manera de que el hombre cargue a la mujer, como una representación de la piedad. Después de unos momentos, la mujer se cae al suelo, entonces vuelve a iniciar el ciclo de reacomodo de la piedad. La escena empieza lenta, pero, conforme van aumentando las repeticiones, la acción cargar-tirar se vuelve frenética, rápida, caótica y desesperada, hasta el punto en que la “representación de la piedad” se vuelve un imposible. El cuerpo juega un papel primordial en el desarrollo del performance, es una explosión de las cualidades emotivas del cuerpo humano para dibujar las emociones, en veces con movimientos suaves e imperceptibles, otras con una quietud catatónica, pero, en la mayoría de las ocasiones con movimientos toscos y caóticos, repetitivos, pero sin seguir un canon prestablecido en la danza clásica. El escenario es otro actor en Café Müller, por ejemplo: la iluminación, que es intermitente para presentar un interesante juego de luces y sombras que añade a la obra un aura misteriosa y lúgubre, como una pesadilla donde los personajes se desenvuelven en este ambiente, como fantasmas o espectros, más que como personas. Las sillas y las mesas juegan un papel primordial, el de obstáculos para las mujeres, mismos que son interceptados por el camarero y empujados a los lados. Y es el mismo escenario el que se convierte en un recurso narrativo y expresivo que interactúa directamente con el cuerpo de los personajes, quienes, en determinadas escenas, golpean su cuerpo contra las paredes, se dejan caer a suelo o en las mesas. En general, el espacio tiene una acción principal en la obra: café Müller da la impresión de ser un espacio cerrado y angustiante, contenedor de la desesperación de los humanos que en él se encuentran enclaustrados hasta el final de la obra.
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Café Müller es el performance más conocido de Pita Bausch. Es, gracias a él y al resto de los trabajos de Bausch, como se define la danzateatro, movimiento que mezcla los elementos de la danza contemporánea con los recursos dramáticos del teatro, es un espectáculo que también está muy en contacto con el expresionismo, al contar con una explotación del cuerpo y del mismo escenario sombrío y de las cualidades emotivas de ambos. La técnica de la obra, aunque pueda parecer falta de coreografía estructurada, representa, y lo sabemos por el movimiento de los actores en escena, un trabajo diseñado a partir de las clases de la misma Bausch en sus grupos de teatro, donde les pedía a sus bailarines que intentaran representar alguna emoción, planteaba preguntas que ellos tenían que resolver con sus cuerpos y era a partir de las respuestas sobre las que se montaba la coreografía final. Café Müller, es, al final de cuentas, una fragmentación de la fragilidad humana y la angustia, de un encierro mental de los personajes-fantasmas, entes desgarradores, un acto artístico en donde no son los personajes, ni la danza, ni el teatro los personajes principales, sino meros recursos para exaltar la melancolía, verdadero protagonista del performance.
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Ver Coco Antes de Chanel se convirtió para mí en la primera vez que atenté contra la normativa social, que es muy estricta en eso de asistir a los eventos sociales en compañía, de lo contrario eres un marginado. Era la última función en la ciudad y nadie, ni mis amigos, ni mi pareja querían acompañarme a verla, así que me decidí a enfrentar la barrera social y me dirigí al cine, solo.
solo al cine Por: Peggy Sin
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“Dije, buenas tardes, un boleto para Coc De camino a la sala, no he de mentir, me aquejaron las dudas sobre el procedimiento de pago de boleto y plática requerida con el chico de taquilla, pues, que recordara, nunca había tenido que comprar boletos en toda mi vida, esa era la labor de mis acompañantes. Ahora que estaba solo y, considerando mis evidentes problemas sociales, tenía que mentalizarme para el contacto humano, al menos con el cajero. Llegué al cine, una hora antes de que empezara la película (he de culpar aquí al cambio de horario), y me dirigí a la taquilla. Dije, buenas tardes, un boleto para Coco Antes de Chanel a las 7:15, por favor. El taquillero, volteó la mirada, justo en el momento en el que dije “un boleto”, me miró con rechazo y un poco de repudio social y, al terminar mi orden, se aseguró de haber oído bien: ¿UNO?
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co Antes de Chanel a las 7:15, por favor” preguntó, sin esconder su sorpresa, como si los solitarios fuéramos una especie en peligro de extinción, o las máquinas registradoras del cine estuvieran configuradas para la venta en cantidades de dos para arriba. Sí, un boleto, respondí, mientras pagaba el monto exacto del boleto, en primera, para dejar mi punto claro y, en segunda, porque en mi condición de estudiante pobre, era lo único que tenía en la bolsa del pantalón. El sujeto me entregó mi boleto y me indicó la sala, me despedí y, tras de mí, pude sentir su mirada dándome la bendición, compadeciéndose de mí y de mi soledad, preguntándose, dentro de su corazón sensible de taquillero de cine, cómo era posible que existiéramos personas como yo, obligadas a las penurias de una soledad en la oscuridad del cine.
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La verdad es que, después de ir a esta función sin acompañamiento, empecé a generar la adicción de ir solo al cine, al teatro, conciertos y a uno que otro bar. Me refiero a esta soledad, como una actividad adictiva, casi casi como una droga, que se volvió necesaria y me obligaba a inventar excusas a familiares y amigos, en aras de mantener la seguridad de esta segunda vida de cine-solitario. Si me invitaban a la premier de películas que quería ver solo, les inventaba alguna enfermedad, para escaparme de comidas familiares y cenas de pareja decía que tenía que ir a la biblioteca a hacer un trabajo escolar (cuando no he pisado un lugar de ese tipo desde la llegada del maravilloso mundo del internet). En fin, me convertí en todo un yonkie de la soledad. No voy a hablar de las ventajas económicas, porque considero que quedan sobreentendidas, mi misión es más bien referir a las ventajas individuales de ir solo al cine, en mi caso representa una especie de satisfacción y de completa concentración en la película. Ya he mencionado mis debilidades sociales, representa un alivio poder prestarle completa atención a la película sin tener que pasar las palomitas, no interrumpir la película para decir un comentario con el de a un lado para mantener la comunicación, y, en el mejor de los casos, una vez que la luz está completamente apagada, puedes reír a tus anchas y llorar sin tener que ocultar tu cara, sin el riesgo de ser juzgado por la norma social.
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Ir solo al cine es ir SÓLO al cine, y jugar el papel de espectador, no de novio, no de amigo, no de amante, no de nada, sólo de espectador, de permitirte disfrutar una película, de ver a la pantalla y olvidarte de quién eres o de qué haces, del trabajo o la escuela, es dejar afuera lo que fuiste antes de entrar a la sala y, en verdad, comprometerte con la pantalla. A lo mejor mi forma de ver esta actividad es un poco romántica y no sé cuántos de los lectores, que se hayan permitido la soledad en las salas de cine, estén de acuerdo conmigo cuando digo que se generan vínculos entre el espectador y la función, no sólo de
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“La película deja de ser un ente aislado, una mera excusa para el sabroseo de parejas, y, al menos por una hora y media, se vuelve un espejo de quien la observa...” mirada, sino de emotividad, la película deja de ser un ente aislado, una mera excusa para el sabroseo de parejas, y, al menos por una hora y media, se vuelve un espejo de quien la observa, la película pertenece al espectador y el espectador pertenece a la película, una complicidad, es un guiño de ojo a los actores en pantalla, es cuando comprendo que ellos también sienten ese vínculo. A lo largo de la película, cuando el protagonista llora, tú lloras, cuando ríe, tú ríes junto con él, y, como dice la canción de Mecano, “Durante hora y media pude ser feliz, comiendo chocolate y palomitas de maíz, sintiendo que era yo el que besaba a aquella actriz”.
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La película termina y, aún con las luces apagadas, los créditos corren en la pantalla, pero el cine y yo seguimos en relación. Salgo de la sala, antes que el barullo de comentarios me alcance, camino por la calle ya oscura, siento el aire en mi rostro y algunas gotas de lluvia, camino a casa en medio de la lluvia. Al día siguiente, le conté a mi pareja toda la experiencia, desde las ancianas sentadas a mi lado, que con nostalgias y melancolías se reían al ver vestidos que ellas usaron en sus épocas mozas, hasta ese guiño de Audrey Tatoo, interpretando
“Si me preguntan:
¿vale la pena arriesgar una relación por una ho
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zebrazul a Coco Chanel al final de la película, que me hacía conectar con ella. Le conté mis emociones y sentir, mi relación directa con la película y mi pareja se molestó conmigo, quizás por celos, y, sin yo presentirlo, empezó una discusión que continúa hasta la fecha cuando se menciona la dichosa película y el hecho de ir solo al cine. Si me preguntan: ¿vale la pena arriesgar una relación por una hora y media de infidelidad con el séptimo arte?, mi respuesta es, totalmente. Pero quién sabe, probablemente sea mi adicción la que habla.
ora y media de infidelidad con el séptimo arte?
mi respuesta es, totalmente.” 111
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Hagamos un El cine del Micrometraje Por: Peggy Sin
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Bien es sabido que el internet abre las puertas para las posibilidades audiovisuales, tanto para los creadores, como para los observadores, mismas que van más allá de subir videos de gatos tiernos y ver porno. El Vine es una de estas alternativas para todos los gustosos del mundo del cine, en esta ocasión en formato de micrometrajes, exponiendo a cualquier creador audiovisual a un reto: entretener, sorprender y deleitar al espectador en seis segundos o menos. Vayamos desde el principio, el Vine es una aplicación desarrollada por el Twitter, en donde se crean y publican videos de corta duración, un máximo de seis segundos, en reproducción continua (loop). Tiene un aspecto de 1:1 (cuadrado) y los videos pueden ser compartidos a través de twitter y Facebook. El sentido de la aplicación es grabar los videos desde el celular o tabletas y editarlos desde la misma aplicación, para después postearlos en las redes sociales. Como con la llegada de las cámara digitales, el Vine propone la democratización del cine, ahora, al alcance, tanto del director de cine más premiado, como de tu vecino, los únicos requerimientos son un celular con la aplicación y toda la creatividad que le puedas invertir.
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Aunque la mayoría de los Vines tratan de teenagers en el Drive-through de McDonnals o en algún centro comercial, hay otro grupo de viners que han encontrado en esta aplicación una forma para explotar su creatividad en forma de stop motion o con micro-documentales. El Vine, plantea grandes retos que se consideran también como maneras de reinvención de las técnicas audiovisuales. Una de ellas es el aspecto ratio, se deja a lado el look de cine o de tv y se adopta un formato de 1:1, totalmente cuadrado, lo cual propone nuevas búsquedas por una esteticidad de lo cuadrado, de planos y de tomas adaptadas a este tamaño. Esto viene de la mano con una cámara más de mano, de documental y una toma más que nada subjetiva, sin tripies o cualquier artefacto para estabilizar la toma.
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El asunto de la brevedad es un tema que requiere un análisis profundo, puesto que, se instaura en la realidad del mundo actual posible gracias a internet, donde se aprecia la rapidez de la información, provocando, y no quiero generalizar, que las personas tengan una urgencia por lo breve, por ende, una nula capacidad de atención en grandes textos o inclusive videos de una duración mayor a 3 minutos. Ir al grano, parece ser la finalidad del Vine, como el slogan de la campaña que inició cuando el futuro de Vine se puso en riesgo por la llegada del video de 15 segundos en Instagram: “Si tienes que contar en 15 segundos lo que puedes contar en seis, es que lo que tienes que contar es muy aburrido”. Los viners se adaptaron completamente a la reducción del tiempo, viéndolo no como una limitante, sino como otra de las herramientas para mantener la atención del público.
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Las historias o microhistorias se desprenden de asuntos cotidianos, cualquier cosa que esté frente a nuestros ojos es un buen tema o un inicio de alguna idea, desde el sacar la basura, hasta cuestiones más elaboradas donde se utiliza la herramienta de edición para crear stop motions o ilusiones visuales, al estilo de Georges Méliès en Viaje a la Luna. El cine en Vine se puede ver como un cine más independiente, más personal, presente en la cultura del selfie, el actor es uno mismo en compañía de los amigos, las tomas son, en su mayoría, planos subjetivos, la realidad de nuestro ojo a los dispositivos y los planos son close-ups a nuestras realidades, a nuestra perspectiva del mundo. La pregunta es ¿podrá el cine-vine sustituir y reemplazar a las grandes producciones de Hollywood? Si me lo preguntan, yo pienso que no hay punto de comparación y que hablar de esto es un imposible, aunque, hay que dejar en claro que el camino del Vine, como un nuevo espacio de creación cinematográfica, empieza a ser reconocido alrededor del mundo, como el concurso de Tribeca Film Festival, en Estados Unidos o el FastFilmFest, un festival celebrado en España, ambos dedicados exclusivamente a Vines y, actualmente, incluyen videos de Instagram. También existen múltiples propuestas de crowdfounding para realizar serie de películas utilizando este formato, el primer cortometraje fue presentado en el canal de Sundance, realizado exclusivamente con vines, se dirigió desde Twitter y es el conjunto de alrededor de 100 vines procedentes de todo el mundo, titulado “Hollywood y Vines”. El vine, pone el cine a disposición de cualquier individuo y plantea un desarrollo de un lenguaje propio y una universalidad temática, tan variadas como la mirada de sus creadores. Gracias a esta aplicación, se pueden crear interesantes animaciones, que, como ya lo dije, dependen exclusivamente de la imaginación del realizador. El vine es, en esencia, el slogan del FastFilm Festival: “Lo bueno, si breve… seis veces bueno”.
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¿Qué es el de Bechde
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l Test el?
Conoce este simple sistema para evaluar la brecha de género en películas, cómics, obras de teatro… Por: Adriana de la Cruz
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Hace unos días vagaba por las redes sociales y me encontré un video titulado “¿Qué es el Test de Bechdel y por qué toda película de Hollywood tiene que pasarlo?” y lo vi. Nunca me he considerado a mí misma una feminista ni mucho menos, sin embargo, dos minutos después estaba completamente indignada. Resulta que se trata de un método para averiguar si una película hace un trabajo mediocre con sus personajes femeninos. Creado por la autora de cómics Alison Bechdel en su libro Dykes to watch out for (1985), el Test de Bechdel propone hacer una evaluación de cómo se representa a las mujeres en la pantalla grande. Te lo hago más fácil, piensa en la última película que viste y ahora intenta responder esto: ¿Las mujeres de la pantalla hablan con otras mujeres acerca de otra cosa que no sean hombres? Ni Volver al futuro (1985, 1989, 1990), ni Piratas del Caribe (2003, 2006, 2007, 2011), ni Hombres de Negro (1997), ni El club de la pelea (1999), entre otras cintas memorables han pasado la prueba, de hecho la lista de películas que reprueban el test es larguísima, así que, por el contrario, te voy a pasar una selección de cintas muy buenas que sí lo pasan: Boogie nights (1997), Mejor… imposible (1997), Golpes del destino (2004), Toy story 3 (2010), El laberinto del fauno (2006), Cisne negro (2010), Amelie (2001), El silencio de los inocentes (1990), El bebé de Rosemary (1968), El mago de Oz (1939), Sexto sentido (1999), Lo que el viento se llevó (1939), y otras… pero no tantas como nos gustaría pensar.
Aunque, por definición, el test de Bechdel no nece-
sariamente tenga una connotación feminista, sí nos ofrece una reflexión interesante sobre los criterios de Hollywood y el cine para escoger a sus personajes, así que te invito a que la próxima vez que veas una película te hagas estas tres sencillas preguntas: ¿Hay al menos dos mujeres con nombre?, ¿hablan entre si? y, ¿la conversación gira en torno a un tema que no sean los hombres?
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Los odio a todos y a todo y a ti también, y a la vecina de la esquina, y…
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Por: Sinaí Díaz
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Un hombre tibio, una mujer amargada y un ¿galán? que pone en movimiento a un matrimonio en conflicto, estos son los tres protagonistas de Un Novio Para mi Mujer, enredo medio romántico y, sí, bastante gracioso e incómodo. “El Tenso” (Adrián Suar) es un sufrido hombre, hundido en la miseria que le provoca no tener los pantalones suficientes para decirle a su esposa que se quiere separar. La mala mujer es “La Tana” (Valeria Bertuccelli), bueno, así le dicen, la mujer es más negativa que un electrón, vive deprimida sin aspiraciones, frustrada, se queja absolutamente de todo lo que le pasa, así como de lo que no le pasa, pero no hace nada al respecto para salir de ese estado de malestar. El Cuervo Flores (Gabriel Goity), un popular (casi legendario) seductor que le debe su fama a ‘n’ cantidad de mujeres que han caído ante sus encantos, a simple vista, es algo sorprendente que este señor sea el responsable de que tantas mujeres le hayan pegado el cuerno a sus respectivas parejas, pero, conforme vamos conociendo sus técnicas, es más sencillo descubrir que su fama dista mucho de la exageración.
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Esta película de 2008, a cargo de Juan Taratuto (“No sos vos, soy yo”), exhibe, a manera de sátira, lo difícil que es tomar decisiones, y de cómo es más “sencillo” idear planes, por muy absurdos que resulten, en los que nos podamos lavar las manos, que “agarrar al toro por los cuernos” y enfrentar de una buena vez las consecuencias de nuestros actos y omisiones. En caso de que no hayan visto esta película, no se las quiero arruinar platicándoles todos los pormenores del cómo, cada vez más, “El Tenso” se va enredando en las mentiras de su plan y de cómo le sale el tiro por la culata, o de la evolución de “La Tana” y de la manera en que el público se va identificando con su situación emocional, o qué el tal El Cuervo que ni tan fiera, ni gandalla, se gana la simpatía de todo el que ha tenido la fortuna y buen gusto de ver esta producción. No, de hecho sólo los invito a que preparen un buen tazón con palomitas de maíz, animen a su Grinch interior (no se hagan, todos tenemos uno) y se acomoden para disfrutar de una aparente comedia ligera, pero que, como todo en esta vida, nos servirá de espejo para apreciar aspectos de nuestra personalidad y defectos de carácter que podemos mejorar. Y pues, ya que ando en este tenor, anexé una lista de algunas cosas/situaciones/especímenes que literalmente detesto, digo, para estar a tono con “La Tana”.
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COSAS QUE ODIO:
Los días soleados.
Que un hombre atractivo se ponga una camisa negra, luego no le puedo decir que no (me reservo el derecho de admisión). La gente que responde “yo también” a todas las afirmaciones que hago. Los diminutivos. Las comparaciones (aunque sean para ejemplificar) con modelos negativos. “no quieres ser un (insertar adjetivo aquí)” o “no quieres ser como (insertar nombre de persona no exitosa aquí)”. Las cucarachas. La rebeldía con grillete. El color melón … y el verde pistache. Los estados depresivos en el face. Los estados excesivamente optimistas, sí, también del face, no sé, no me los creo. El Rey Jeofrey Barateon (sí, yo dije qué “cosas”, pero alguien tan malo, pasó de “alguien” a “algo” desde su primera acción en el poder) Los hipsters. La palabra de moda entre la clase política y otras figuras públicas: masinembargo. Los que discriminan a los tatuados. La gente que hace constantemente comentarios hostiles pseudo graciosos acerca de otra persona, con el argumento, de que así son de sarcásticos. La gente que los idolatra. Los libros de superación personal. Que me interrumpan cuando estoy hablando. Las manipulaciones. Los políticos con copete abultado. 126
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Un novio para mi mujer País de Origen: Argentina Año:2008 Director: Juan Taratuto Productores: Juan Pablo Galli – Juan Vera – Alejandro Cacetta Guión Original: Pablo Solarz Director de Fotografía: Pablo Schverdfinger (ADF)
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CÓMPRAME U
Vivir y respirar Fla
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MAITA,
UN PANDERO!
amenco en M茅xico
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El flamenco es primitivo, invoca los sentires primordiales del alma. Un lenguaje de tres: el cante, el toque y el baile. Profundo y evocador, capaz de llevarte de la profunda nostalgia a la más chabacana de las alegrías, a través de sus distintas variantes musicales o palos. La raíz del flamenco se remonta a las comunidades gitanas, provenientes del noroeste de la India, así como de los campesinos moros que, por razones religioso-culturales, tuvieron que abandonar sus tierras; de hecho, la palabra flamenco, se cree, proviene del vocablo andalusí fellah-mangu, cuyo significado es “canto de los campesinos”. Estos grupos se establecen en Andalucía, región sur de España, y es para el S.XVIII que la fusión multicultural permite hablar de una música flamenca. Cuando se escucha flamenco uno presencia la historia de un pueblo lamentándose por el destierro, el desamor y el arduo trabajo, pero también festejando a la vida, a la alegría y a la identidad cultural.
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Lleno de armonías y matices es un complejo sistema, en donde el bailaor, el cantaor y los músicos deben ser participes del mismo código para determinar los cortes de letra, las escobillas, las salidas, las llamadas y los pises al cante. Los ritmos también son complicados, con tiempos de 4, 5, 7 o 12 contados en tresillos con acentos. Incluso, la letra puede indicar el cambio de un palo a otro, lo que impulsa a toda la maquinaria a estar pendientes unos de otros, sin permiso a perder el sentimiento que la melodía les produzca. El flamenco es un organismo, del cual cada artista debe apropiarse, porque no se trata de aprenderse las melodías o la coreografía, sino de sentirlo e incorporarlo a la propia vida. Una soleá o una bulería no es interpretada de la misma manera por todos los artistas, ni siquiera por el mismo en repetidas ocasiones. Al ser canto adolorido o perpetua felicidad va cambiando con el momento, viviendo en el instante.
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En el flamenco cada integrante se luce, el cantaor, el tocaor, la percusión y la bailaora quien, al tiempo del baile, percute y hace
música con el cuerpo. Es una sociedad con su código de etiqueta para cada ocasión. La vestimenta tradicional del flamenco tiene su razón de ser, no sólo se trata de vistosos vestidos de volantes o pantalones entallados de torero, sino que nos comunica un sentir o se convierte en instrumento de danza. El pantalón corto se utiliza para señalar luto; la bata de cola ayuda a la bailaora a llevar el compás; mantón, mantilla, abanico, crótalos, pandereta y sombrero cordobés son extensiones de la corporalidad, cuyos movimientos se integran a la coreografía general.
Son muchos los intérpretes de flamenco, entre los más famosos nos encontramos con Camarón de la Isla, Paco de Lucía, Miguel Poveda, José Mercé El Cigala, Rafael Riqueni, la agrupación Pata Negra (con fusión de blues y rock) y el grupo Ketama (con fusión pop y cubana). Sin duda, el flamenco, como lo conocemos hoy en día, varia del flamenco clásico, porque ha ido integrando nuevos ritmos e instrumentos, pensemos en el Cajón flamenco, cuyo nacimiento se da en Perú a mediados del S.XIX, pero que se ha convertido en pieza indiscutible de la música flamenca. El flamenco nace en un crisol multicultural y, a lo largo de su vida,
amplía son variantes, ya no sólo es la música del gitano, también es el sentimiento del Payo (no gitano), quien es capaz de realizar catarsis a través de sus maravillosos sonidos.
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Aguascalientes es el estado mexicano en donde la fiesta flamenca se vive en intensidad. Hacer flamenco no es un trabajo o un pasatiempo, es un estilo de vida, que imprime en los artistas una peculiar personalidad. Gente amable, entregada y con una gran pasión por la música, que nos permitió acercarnos a su arte concediéndonos una entrevista. Zambra y Claudio son artistas de flamenco, ella bailaora y él tocaor, juntos fundaron la Escuela de Arte Flamenco Zambra y Claudio, a ellos se une un elenco de virtuosos que componen un verdadero grupo flamenco: José Santiago, cantaor; Antonio Dávila (El Nene), percusiones; Carolina Cortés, Monserrat y Solea (hija de Claudio y Zambra), bailaoras. En un ambiente cordial y festivo nos permitieron hacerles los siguientes cuestionamientos: 134
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Flamenco en México 1. ¿Cuál es el inicio de su formación en la cultura flamenca? ¿Cómo continúa esa formación en la actualidad? Zambra: Mi padre era guitarrista profesional de flamenco, así que, en casa, era normal escuchar la música. Mi hermana y yo jugábamos a bailar, pero sin una guía, porque, en aquel entonces, no existían clases para los niños. A los 10 años ingresé a casa de cultura para aprender el baile y es a los 14 años cuando comienzo a bailar en el tablao. Después de 30 años bailando, compartir y enseñar flamenco en Aguascalientes se ha convertido en mi vida. La enseñanza es una vocación que disfruto, porque los alumnos de la academia son parte de mi familia. 135
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zebrazul José: Al igual que Zambra la cultura flamenca viene desde mi familia. Mi padre era bailaor de flamenco, lo tiene que dejar porque mi madre le dice: ¿o yo o el baile?, porque siempre estaba sola por las noches, pero mantuvo las amistades que había forjado en ese mundo. A casa, para las navidades, llegaba Camarón de la Isla, la familia Habichuela, Manolo Caracol, entre otras grandes personalidades del flamenco. Desde pequeño escuchaba las canciones y me ponía a cantarlas, pero por azares de la vida no pude ser músico, sino que, hasta hace unos años, en la academia de Zambra retomé el canto. Poco a poco me he ido dando cuenta que es distinto el canto solitario que el cantar para bailar, sin embargo he podido retomar esta pasión e ir aprendiendo el lenguaje flamenco, porque es necesario apropiarse de la música y del sentimiento en cada interpretación. ¡Feliz de la vida! En el flamenco, que es una de las músicas más difíciles que existen. 2. ¿Cuál es la diferencia entre hacer flamenco en México y en España? ¿Se logra el espíritu flamenco? Zambra: En España se ha vuelto comercial, si tú vas para Andalucía el tablao se ha abierto para el turista. De hecho, si preguntas hay pocos españoles a los que les gusta el flamenco y es una contradicción, porque es parte de la cultura del sur. Creo que la diferencia es sólo de nacionalidad, porque en México hay muy buen flamenco, gente que lo ejecute muy bien y lo puede realizar de manera profesional, como se realiza en España, la única diferencia es que no somos españoles. En cualquier otro país donde se esté haciendo flamenco, como en Italia, Estados Unidos, Cuba, Francia, Alemamia y Japón, lo estudian de manera profesional, haciéndolo igual o mejor que en España.
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Claro que, en España, tienen la ventaja de tener a los mejores guitarristas, cantaores y bailaores, así que otra diferencia puede ser la vanguardia, que allá esté lo mejor y estén sacando cada vez más novedades, si eres guitarrista, cantaor o bailaor y quieres saber cuál es la tendencia vas al sur de España. José: Depende de quién lo esté haciendo aquí o allá, siempre va a tener un poquito de más ventaja un cantaor que lo haya mamao (como dicen en España), que una persona que lo haya empezado a hacer con una cierta edad, quizá no lo va a hacer con el mismo sentimiento. 3. ¿Cuál es el estilo de vida de la comunidad flamenca en Aguascalientes? ¿Cua´l es la diferencia entre la vida de academia y estar en el escenario?
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Zambra: En mi experiencia, nuestra experiencia, como lo vivimos nosotros, somos una familia. El mismo compromiso de maestra, frente a los alumnos, es el mismo compromiso que tengo que tener frente al público. En cuanto a alumnos, todo el proceso de estudio para estar en el escenario, es uno donde ellos están aprendiendo, pero yo también estoy aprendiendo, estamos disfrutando ese proceso. Lo que se vive en una escuela, en cuanto a la constancia, el esmero y el apoyo mutuo es hermoso, porque nuestra experiencia nos ha demostrado que nos llevamos bien, que somos uno, por la unión y la lealtad. Hemos vivido muchas cosas positivas, así que lo que se vive en escena es el resultado de todo el esfuerzo de lo vivido en clase.
“En mi experiencia, nuestra experiencia, como lo vivimos nosotros, somos una familia”.
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José: Admiro de Zambra su paciencia, en mi caso, me sería muy difícil enseñar, hay que tener esas cualidades, mucha vocación. Yo la admiro, porque cuando la veo con niñas chiquitas, como gallinitas, ella tiene mucha paciencia. Nene: Yo admiro de su familia que el flamenco que se está logrando hacer aquí está muy bien orientado, porque en México y otras partes del mundo puede haber diferencias en la forma de hacer flamenco, que sólo se dedican a la introducción o sus fusiones con contemporáneo o jazz no están bien. En la academia de Zambra lo hacen de la manera más correcta. Yo lo he vivido, porque ellos lo hacen más natural, ya que el alumno lo vive, lo percibe y lo ejecuta porque es una manera más similar a la del español gitano que hace flamenco en España. Los alumnos lo asimilan, como si lo vivieran en España. La cultura flamenca se hace propia. Zambra: Lo que pasa en el flamenco, por ejemplo la Soleá, que es un palo flamenco, raíz de muchos otros, de la mayoría, lo he ido aprendiendo de varios maestros, de ellos he tomado lo que más se asemeja a mi personalidad o a lo que yo quiero interpretar, que me lleva a crear mi propia Soleá y eso me pasa con todos los bailes. A la hora del baile no es una copia de coreografías, sino que yo puedo crear mis propias coreografías, partiendo de tantas opciones que he aprendido. Ese estilo propio es lo que queremos transmitir en la academia.
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ra, éxtasis, pa
4. ¿Cuáles serían los palos más representativos del flamenco? Zambra: La soleá, la seguidilla, las alegrías, los tangos, las bulerías (uno de los más alegres, que hablan de un pueblo), los verdiales, de ahí se desprenden los fandangos, abandolaos, rondeñas y otros. José: La bulerías de jerez son las mejores, te hacen levantarte del asiento y querer bailar. 5. ¿Cuáles son las influencias que te los han marcado? José: Mi ídolo indiscutible es Camarón de la Isla. Zambra: La pasión. En lo que me transformo cuando bailo, eso es lo que me ha traído hasta aquí. Si no me provocara lo que bailo, dejaría de hacerlo. Es la adrenalina, la incertidumbre de lo que va a venir, esa comunicación entre la música y el baile me ha contagiado cada vez. Me ha influido el mismo entorno en donde estoy, mi andar ha sido diferente, en mis inicios fue un ambiente de flamencos mexicanos, mi padre incluido, eso me ha formado.
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mí es como s i te
transportas”
6. ¿Qué significa flamenco para ustedes?
José: pasión, locura, éxtasis, para mí es como si te transportas, te conviertes en otra persona a la hora de cantar o bailar flamenco, dejas de ser tú. Yo he escuchado en muchas entrevistas que ha habido artistas de renombre como Bono, Michael Jackson, Mick Jagger y Prince que han sido fanáticos de Camarón de la Isla por su sentimiento que transmitía, pese a que no sabían ni qué estaba diciendo. En una de las giras que tuvo Prince en España puso como condición, para presentarse, que le dieran toda la discografía de Camarón. Así hay muchas anécdotas de otros artistas. Lo que te quiero decir es que el flamenco es una música tan pasional, desgarradora y sublime que los genios de la música se volvían locos por escucharla.
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Zambra: flamenco es comunicar, transmitir, envolver. Es enloquecer, a través de una letra, un baile bien ejecutado o una guitarra a la que se le rompan las cuerdas. Surge de la mente de un pueblo excluido, que tenía que lamentarse en la calle, por eso su música te llega al alma y te permite identificarte. No hay que olvidar que el flamenco habla por sí solo, en cuanto a los integrantes que lo están ejecutando. La persona que no sabe de flamenco lo desconoce. Es un lenguaje muy bonito porque el que está cantando sirve al que baila, el que baila vibra con la letra que le están cantando, cuando entra la guitarra se integra a esta dinámica. Es una comunión. Hay momentos en el baile donde yo pido que me canten o se ejecute algo en la guitarra, pero no lo tengo que decir, lo hago con mis pies. Lo mismo, un guitarrista puede pedir
Gru
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zebrazul que se haga el baile. El cante y el baile tienen una comunión preciosa, porque yo puedo decirle con ese leguaje corporal dónde me corte. Lo más sublime se da cuando rematamos juntos, el público que entienda eso es capaz de pararse. Se baila al cante y se toca al cante. Es un lenguaje de tres, imprescindible la percusión, porque es el latido del grupo. Es una interrelación mágica, a través de un lenguaje corpóreo. El flamenco es magia, pasión y lenguaje, quizá por ello fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Agradecemos a la Academia de Arte Flamenco Zambra y Claudio por permitirnos entender el flamenco a través de su vivencia. Si desean respirar la experiencia flamenca, los invitamos a escuchar su música y deleitarse con el maravillo baile.
upo de la Academia de arte flamenco Zambra y Claudio.
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Cómo lucir tus modales en un concierto de música clásica* Por: Adriana de la Cruz
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!
Todo está en silencio. En el escenario los instrumentos de cuerda,
los de viento y percusión esperan la señal del director para empezar la pieza, una soprano regordeta respira profundo, el guapo tenor aclara la garganta. Al otro lado está el público, conformado por personas, de todas las edades, silenciosas y expectantes, algunos atraviesan la experiencia por primera vez, la mayoría de ellos son asistentes recurrentes a los espectáculos de ópera y música clásica. El concierto comienza.
*“Música clásica” es el término popular que se le da a la música de orquesta, académica o docta. La Música clásica se refiere al periodo del clasicismo en la historia musical, comprendido entre 1750 y 1820. Para los fines prácticos del artículo, decidimos referirnos a la música de tradición culta como Música clásica. 147
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zebrazul Con el primer acorde se escucha a alguien toser, en seguida, tres personas se reacomodan en sus asientos haciéndolos rechinar, una niña se da cuenta que ha sido embaucada y llora. A los quince minutos, un grupo de personas insiste en tomar sus asientos, que, casualmente, son los centrales de la segunda fila. El director hace una mueca, casi de dolor, cuando un celular suena en la sala, sabe lo que sigue: una serie de ruidosos y molestos “¡Shhh!” se escuchan por doquier.
¿Por qué pasa esto? Lamentablemente, el público ha perdido poco a poco la atención hacia los modales, los cuales están basados en el sentido común y la práctica, ya que, en realidad, aunque así nos lo han hecho creer, no son acciones que hayan sido heredadas por pertenecer a una determinada jerarquía social. En general, el comportamiento en un espectáculo de música clásica tiene ciertas connotaciones similares al de una ceremonia. A diferencia de otras expresiones artísticas, los conciertos de música clásica y, particularmente, la ópera son, ante todo, un espectáculo vivo de muchas voces, muchos instrumentos y muchas variantes. El director tiene que preocuparse durante la función de los instrumentos de su orquesta, de la entrada de las voces, de los coros, de las transiciones musicales y hacer que todo ello se confunda en un solo objetivo musical y visual. ¿No es esto lo más parecido a la magia? Después de algunos años, como espectadora, he identificado una serie de pautas de comportamiento que, personalmente, creo que son las necesarias para este espectáculo en cualquier parte del mundo, aclaro: No descubrí el hilo negro, sólo puse un poquito de atención.
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Por favor no llegues tarde a un concierto, considero que es una falta de respeto, tanto para los ejecutantes como para el resto del público que sí llegó temprano. De hecho he visto que en algunos teatros no se deja entrar a las personas que llegan retrasadas, creo que es una excelente medida. Si llegas tarde, al menos, espera a que haya una pausa o intermedio para entrar y ocupar tu asiento. Lo ideal es que estés en el recinto, al menos, 10 minutos antes de la función, puedes aprovechar para platicar con tus acompañantes acerca de lo que van a ver, pero, en cuanto empiece el concierto, la charla debe cesar. También puedes utilizar este tiempo para poner en silencio tu celular y avisar a quien sea necesario que no estarás disponible por las próximas horas.
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zebrazul ¿Te ha tocado que el señor altísimo que está sentado, justo delante de ti, se pasa moviendo la cabeza de un lado al otro, que la persona de atrás patea tu asiento o que la señora de en medio de la fila va al baño cada 5 minutos? Lo sé, es terrible. Salvo una gran necesidad, no debes abandonar tu asiento en medio del concierto, tampoco moverte demasiado o molestar a tus compañeros de localidad. Si te da una tos persistente, estornudos o cualquier otro tipo de manifestación algo ruidosa, lo mejor que puedes hacer es salir un momento al lobby o al tocador y tratar de que se te pase, tómate un vasito de agua o un caramelo.
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Parece broma, pero he visto a señores sacar la torta en los conciertos, comer semillas, incluso, una vez uno se molestó porque un empleado del teatro le pidió tirar su nieve. Tu butaca es para sentarte y escuchar el concierto, no para hacer un picnic de golosinas o de cualquier otro alimento. Fumar está totalmente prohibido. Finalmente, una nota muy importante: debes aplaudir solamente cuando termine la ejecución de cada pieza y no entre sus secciones… bueno, quizá será mejor si analizamos un poco este punto. En la ópera se permite aplaudir, o abuchear si es el caso, al final de un aria, sin embargo, puedes ser víctima de las miradas asesinas si se te escapa un aplauso al finalizar un maravillosamente interpretado primer movimiento de una sinfonía. No ahondaremos en el por qué de cada caso, pero que te quede claro, si no quieres hacer el ridículo nunca aplaudas entre los movimientos de un concierto o sinfonía, un tip: espera a que el director baje la batuta, eso indica que la pieza ha terminado, con el tiempo te familiarizarás con el lenguaje musical y con las obras, entonces sabrás el momento oportuno para expresar que la ejecución ha sido de tu agrado. Tal vez a estas alturas te preguntas si esto siempre ha sido así, la verdad es que no, para nada, algunos musicólogos han escrito sobre el tono irónico y divertido que se observaba en el mundo operístico en sus
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inicios. Gran parte de las representaciones transcurrían entre el vocear del público, otros llevaban la comida, se dedicaban a los juegos de azar, en fin. El tono serio que carga la música clásica, en general, le ha sido adjudicado a través de los años. En conclusión, la cantidad de conciertos, montajes operísticos y recitales que existen, así como las nuevas dinámicas en que estos se desarrollan, no me permiten ni a mí ni a nadie decir qué está bien y qué está mal. Sin embargo, lo importante es que apreciemos todo el trabajo y el arte que se nos presenta. Hay que hacer de estas actividades un día especial, acompañar la salida a un concierto con una cena o comida harán de ello un día mucho más significativo. Recuerda siempre que, tal vez, para ti no sea muy importante, pero mucha gente hace un esfuerzo muy grande para ir al teatro, hay gente que ahorra por semanas y planea con mucha anticipación su experiencia, es egoísta arruinar esta experiencia para aquellas personas. Por el contrario, si aprendes a disfrutar de un espectáculo como lo hacen ellos, valdrá mucho más la pena el tiempo y el dinero invertido en una de las artes más bellas que tenemos. Gracias por leer, y espero este artículo haga que tus experiencias en el teatro sean momentos extraordinarios en un mundo lleno de rutinas ordinarias.
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Titanfall Por: Jonathan Vázquez
¿Es Titanfall el juego innovador que todos habían esperado después de la lluvia de ediciones anuales de Call of Duty? Probablemente, sí, sus mecánicas de juego son interesantes.
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Empezare por describir un match común y corriente, si es que se le puede llamar así. Inicias como un pobre piloto indefenso que tiene que abrirse camino entre una lluvia de balas, tus enemigos te empiezan a rodear, pero tu Titán está listo para el combate. Llamas a tu Titán, que cae del cielo cubierto en llamas, un estruendo se escucha justo cuando impacta en el suelo, en una secuencia alucinante, finalmente, la masacre da comienzo. Es hora de patear traseros, pero, después de machacar a los pequeños pilotos indefensos, 2 Titanes contrarios te localizan y abren fuego contra ti, tomas cobertura y retornas fuego, usas tu escudo reflector y les das de comer balas, cae un titán enemigo, otro llega para darle apoyo, para vengar a su compañero caído. La batalla es cruenta, el daño a tu máquina es inmenso, tus escudos ya no pueden más con el castigo, tu armadura desgastada, tu Titán está a punto de explotar. Con tu último esfuerzo, corres hacia tus agresores bajo el incesante fuego, te preparas para eyectarte de la cabina, sales volando por el aire viendo como la explosión acaba con otro de los Titanes enemigos, pero aún queda uno. Mientras caes por el aire, tomas tu arma anti-titán, apuntas, tienes un tiro perfecto, disparas, finalmente has derribando al último Titán enemigo. Caes al suelo y un cuarto Titán enemigo aparece, buscas cobertura entre los edificios, pero es muy tarde, el enemigo ha lanzado sus misiles enviando tu trasero al olvido. Así son las partidas de Titanfall, acción por donde lo quieras ver. Simplemente, la acción multijugador es la más frenética que puede existir, tal vez creas que el juego es un poco complicado, pero estamos hablando de uno de los juegos más accesibles al día de hoy. No importa tu nivel de habilidad, podrás ser el amo del gatillo virtual o una persona primeriza en el género, eso en realidad no importa, porque Titanfall está diseñado para que todos pasen un gran momento y para que el jugador inexperto pueda contribuir a su equipo. Tal vez te preguntes, ¿cómo puede un jugador inexperto contribuir a su equipo? Sencillo, aniquilando a los minions del equipo contrario o brindando apoyo dependiendo del tipo de juego. Hay tareas para todos y cualquiera puede contribuir y sí, dije minions. ¿Por qué hay minions en Titanfall? Eso mismo me pregunté, sigo sin respuesta y aquí es una de la principales quejas de su servidor, hubiera preferido que los minions fuesen más jugadores, pero, desafortunadamente, no es el caso. Las partidas son 6 vs. 6 y los respectivos minions de cada equipo, lo cual, insisto, se me hace una pena, comprendo que los diseñadores los pusieron para permitir que los jugadores principiantes contribuyeran para con su equipo, pero debería haber una opción para poderlo desactivar, pero esa opción no existe. 156
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Ahora, mi experiencia en el multijugador fue un tanto agridulce, no quiere decir que sea mala, al contrario, es divertida, pero siento que pudo haber sido mejor teniendo más jugadores o mejores armas. El principal problema que tengo con las armas es que no tienen un retroceso, como en otros juegos, es muy fácil alcanzar tu objetivo y, lo peor de todo, es que hay armas muy baratas, como la pistola inteligente, la cual al hacer lock, sólo necesita 3 tiros para acabar contigo, así que, si alguien está oculto y te apunta con ella, puedes irte despidiendo. Hablemos de los Titanes, al principio cuentas con 3 Titanes y 2 más que se desbloquean al terminar ambos lados de la campaña multijugador, siendo sinceros, las diferencias entre los Titanes sólo radican en su arsenal al igual que los pilotos, pero, conforme subas de nivel, vas a tener más opciones de configuración borrando las líneas entre cada clase, no hace falta invertir mucho tiempo para progresar en este juego, es muy probable que en tus 3 primeras horas de juego llegues a nivel 9, así que la progresión es rápida, nuevamente, este es un juego accesible con un sentido un tanto arcade. Aquellos que estén buscando el siguiente juego competitivo, les informo que este juego no es el caso.
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Ahora bien, en sí, el juego es ni más ni menos 100% multijugador, aquellos que esperen una campaña con misiones complejas y cutscenes, durante su primera jugada, lamento informarles que este juego sólo tiene una campaña multijugador, la cual se siente como cualquier otro modo de multijugador del juego, la única diferencia es que hay un cutscene al principio, eso es todo. La razón por la cual no hay una campaña, como hemos estado acostumbrados desde ya hace mucho tiempo, es, simplemente, risible, Respawn dice que es debido a que se gastan muchos recursos en diseñar una campaña que los jugadores no tocan, les recuerdo que Respawn fue fundada por el co-creador de Call of Duty, así que eso explica, en gran parte, la decisión.
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zebrazul Gráficamente, el juego está bien, no es feo, pero tampoco es el juego Next-Gen que todos esperaban en el aspecto gráfico, puedo decir que es un juego de 360 que se ve bonito, pero no compite con juegos como Crysis 3, en el aspecto gráfico. El juego corre sobre una versión un tanto modificada del motor source de Valve, lo cual hace que el juego sea fluido y corra a 60 cuadros por segundo en Xbox One, sin duda algo que será más que bienvenido por los fans de la consola de Microsoft, desafortunadamente, en PC el juego está tristemente bloqueado a 60 cuadros, siendo que podría correr con mejor velocidad, la única forma de hacer que el juego corra arriba del íimite de 60 es usar un monitor de 120hz con Vsync activado, lo cual es un dolor de cabeza y no debería de ser así, esperemos que en el futuro se lance un parche para quitar el bloqueo en PC.
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Finalmente, ¿para quién es este juego? Bueno, eso depende mucho de ti. En mi caso, siento que el juego es un tanto costoso al sólo ser un modo multijugador, entendería el precio si el juego tuviera una campaña tradicional, pero si te gusta el multijugador y no tocas la campaña para nada y quieres ser parte de la aventura más frenética de hoy en día, adelante, Titanfall es para ti. Titanfall se lleva un 8, es una experiencia multijugador muy interesante y sólida, a pesar de sus pequeños defectos,
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desafortunadamente, pudo haber sido más, no está hecho para ser el siguiente juego competitivo en línea. El hecho de no tener una campaña apropiada les resta puntos, ya que el universo del juego es muy interesante y rico en posibilidades, en cambio sólo es usado como el escenario para las dos facciones que conforman el juego, es triste saber que, cuando los servidores del juego desaparezcan, ya no se podrá jugar más, una pena por parte de Respawn.
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ANIME PA RECOMENDAD Makai senki Disgaea 12 episodios Cuenta con manga y serie novelada Creador: Kiyotaka Isako La historia se centra en las aventuras del rey demonio, un niño que ha perdido su trono. Junto a su ayudante buscará la manera de recuperar su reino, pero durante su viaje conocen a una niña, quien resulta ser un ángel. La pequeña ángel se les une, decidida a mostrarles el poder del amor. En la serie también hay cómicos personajes, como los guardianes de la tierra, con los que se toparán en varias ocasiones. Si les interesan los temas sobrenaturales, pero con humor y tiernos personajes, este es el anime para ustedes. Se los recomiendo.
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ARA NIﾃ前S, DO POR NIﾃ前S
Por: Cheroo 163
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Tantei Opera Milky Holmes 12 episodios y 1 OVA Cuenta con manga, creado por Hideaki Koyasu Director: Makoto Moriwaki Escritor: Kazuyuki Fudeyasu Este es otro anime que, a mí, me gustó mucho, además de parecerme muy divertido. Trata de un grupo de niñas detectives, pertenecientes a la Academia de Detectives Holmes. La historia comienza cuando el equipo Milky Holmes (el más poderoso grupo) pierde sus habilidades, ya que unos ladrones les han robado sus Toys (objetos que les otorgan súper poderes), ellas tendrán que recuperar lo que les ha sido robado para volver a ser las mejores. Lleno de aventuras divertidas, se enfrentarán a villanos muy cómicos, como la directora de su escuela quien es, a su vez, la ladrona más malvada. Un anime para reírse y emocionarse con las ocurrencias de estas geniales niñas.
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El regreso Sailor Moon Por: Un Maíz Tierno
“Soy una Sailor Scout, que lucha por el amor y la justicia, soy Sailor Moon y te castigaré en el nombre de la luna”
Dígame, estimado lector, que usted no recuerda esta frase, con música, tono de voz y hasta mueve las manos como ella. No lo niegue. Pretty Soldier Sailor Moon, mejor conocido en todo el mundo como Sailor Moon, es un manga creado por Naoko Takeuchi en 1992. Esta serie, que duro 200 capítulos, relata la historia de una niña de 14 años llama Serena Tsukino, quien cursa segundo de secundaría, llega tarde a clases, tiene muy malas calificaciones y tiene la manía de llorar por todo lo que le pasa, pero su vida normal cambia radicalmente cuando se encuentra a una gata negra con una luna en la sien. Este felino le dice que ella es una guerrera de la luna y que debe encontrar a las demás guerreras, para combatir al megaverso.
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Pero este artículo no se basa, solamente, en lo que trata esta serie, sino en el regreso de este animé, cuya protagonista tiene dos chipotes como peinado y una cabeza de chorlito, como le dice su querido Darien (quién no quiere un hombre así). Su última emisión fue el 8 de Febrero de 1997 y, desde ahí, no se volvió a saber de ella en la televisión mexicana. No fue hasta que el internet empezó a estar al alcance de todos los mortales que, gracias a unos geeks fans de Sailor Moon, empezaron a circular los capítulos de esta serie, los 18 volúmenes del manga y las películas que la productora emitió (y fuimos felices), pero aún estaba la necesidad de tener más, saber más de esta guerrera lunar. Como el manga y la serie estaban al alcance de todos, se empezó a notar las diferencias que había entre una historia y otra, por lo que los seguidores concluyeron que los volúmenes superaban a la serie, conteniendo más información (escenas indecorosas) que mostraba los sentimientos de los personajes. Como todos buenos seres humanos, se opinaba que la serie estaba llena de escenas de relleno, que no igualaban al manga, pero qué podríamos esperar si la historia ya estaba escrita, sólo un milagro nos haría justicia. Y ese milagro sucedió, porque, al parecer, Naoko Takeuchi, leyó estos comentarios. Tras 14 años, en 2013 dio la noticia de que Sailor Moon regresaba, saliendo a la luz el primer capítulo en Julio de 2014, con una nueva técnica de trazos más estilizados para cada personaje y una mejor animación. Naoko nos dio la noticia de que esta nueva reaparición no sería la continuación de la trama, si no que, para el capricho de muchos fans, sería un remake adaptado totalmente al manga original, la incertidumbre es saber si serán animados los 18 volúmenes. Por si sí o por si no, los que seguimos a este personaje, aun después de tantos años, estamos fascinados con el regreso de la guerrera lunar, porque tiene algo especial. Pues, para los que somos de la década de los 90 y escuchamos de Sailor Moon, nos evoca nuestra niñez. Esperemos que Naoko cumpla otro capricho de los fans y ahora sí surja la continuación de la historia, pero, por lo pronto, somos felices. “Un caleidoscopio es mi corazón, luz de luna guía mi amor” (turu)
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CAFÉ CON GADGETAS
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Por: MAD
Cube La impresora 3D para tu hogar
Las impresoras 3D ya tienen un tiempo en el mercado, pero, sólo recientemente, se han reducido los costos y ya es posible tener tu propia impresora en tu casa, para dar rienda suelta a tu creatividad, con un precio de $999 USD, la impresora cube es bastante sencilla de operar, ya que se puede controlar, incluso, desde tu teléfono, además, cuenta con cartuchos de plástico biodegradable en una gran variedad de colores. Puedes ver más información en su pagina cubify.com/en/Cube
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La Z de zebra
leas esto
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CAMPAĂ‘A Por: Zilho
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Mi nombre es________ y soy una adicta. Todo comenzó a mis seis años, cuando el sistema escolarizado me enseñó a leer. Aunque debería culpar a mi abuelo y su gusto por contarme historias todas las noches. Empecé con fábulas, de ahí pasé a los cuentos clásicos y la poesía. Mi primera novela sería el acabose, no pude dejar la lectura. Me decía a mí misma, sólo 10 hojas más, pero se convertían en capítulos hasta que el cansancio hacía que las letras comenzaran a correr en la hoja. La familia (salvo mi abuelo) trató de salvarme, mi madre me gritaba cuando llegaba la hora de dormir, pero yo corría a encerrarme al baño, con libro en mano, tras 40 minutos de encierro, mamá comenzaba a golpear la puerta y decirme que si no salía de ahí me iba a llevar el diablo. No sé qué se le figuraría que estaba haciendo yo en el baño. Si no hubiera sido lectora desde pequeña mi vida hubiera sido distinta. Quizá estaría descubriendo restos arqueológicos o buceando en busca de nuevas especies marinas. Tal vez, sólo tal vez, sería ingeniera, dentista o médico, pero no, soy literata, una profesión que, según muchos, lo mata a uno de hambre.
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Este mes en Zebrazul decidimos dejar de lado las lecciones para escribir, nada de recomendaciones para mejorar su redacción, nada de figuras retóricas (muy poco populares entre nuestros lectores). En marzo queremos enseñarles a no leer. Parece que va contra nuestros principios, tal vez nos hemos vuelto locos. No es eso, sólo hemos pensando en las desgracias de ser lector, en la tragedia de llenar tu vida con historias que te hacen sentir, pero no dejan de ser ficción. Desde pequeños se nos incita a leer, hasta el gobierno tiene esa campaña de “20 minutos de lectura al día”, aunque no me explico para qué quieren los gobernantes que leamos, al contrario, entre más lo hagamos más los cuestionaremos. Uno más de los sin sentidos de la política. En fin, dejaré de hacerles el cuento largo, pasaré a la lista (porque sé que les gustan las listas) de las razones por las cuales no deberían leer, ni permitirle a nadie que lo haga.
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1. El niño lector
Será un niño distinto al resto, no pasará horas frente al televisor, ni soñará despierto con caballeros, dragones, unicornios o lugares lejanos. Crecerá preguntándose si hay algo mejor, tendrá sueños y aspiraciones, será inconformista y buscará la excelencia, porque los cuentos le han enseñado que nada es imposible. El no lector se irá acostumbrando, gradualmente, a la realidad, se contentará con poco, cuando se sienta frustrado se refugiará en el trabajo mediocre, en las telenovelas o los campeonatos de futbol. En suma, se unirá al resto, en la perpetua comunión de los sin rostro, pero gozosos de que se les indique cómo ser o cómo hacer. No será tachado, ni se le llamará diferente. Por favor, no dejen a sus hijos, hermanos o sobrinos leer, evítenles la pena de ser distintos, de destacar o ser idealistas. Al cabo, el mundo no requiere de ellos, sino del que se adapte y sea felizmente liderado.
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Cuando se es lector el mundo se redimensiona, crece más allá de las paredes de tu hogar, más lejos de tu país o continente. De pronto, existen culturas por conocer, ciudades perdidas, misterios y gente con pensamientos distintos al tuyo. Al paso del tiempo, la lectura te hace ambicionar viajes, te lleva a buscar el conocimiento, no sólo del texto literario, también del científico. Comienzas a ver documentales, a leer noticias, a preguntarte qué puedes hacer por el mundo. Al no leer todo es más práctico. Tu casa y tu país son lo único que existe; el pensamiento correcto es el que se gesta en tu familia, comunidad o religión. Los viajes son cuestión de vacaciones o negocios, porque no te carcomen esas ansías por saber. Se vive en el día a día, si el trabajo o el gobierno son malos, pues nada, es lo que hay. Abajo con el lector librepensador, sólo sirve para emponzoñar lo que es “bueno y correcto”. Fuera esos soñadores inconformistas, el mundo no debería
2. Ambiciones
ser mejor, sólo debería ser.
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3. Matrimonio.
Casarse con un lector es, a todas luces, una desgracia. Imagínense tener que lidiar con alguien apasionado, con un palurdo que les componga cuentos o poemas, que se la pase el día inventando juegos de palabras. Peor aún, que se queje del amor relajado y simplón que tengan para ofrecerle. El esposo lector siempre les estará exigiendo aventuras, no se podrá estar en casa dedicado a las tranquilidades del hogar. No los acompañará a las fiestas del trabajo o a las borracheras con los amigos, porque ahí no hay nadie con quién hablar. Será retraído en los eventos familiares, sólo se la pasa el día soñando y anhelando. Ese lector les recordará lo poco que ambicionan y desean, les hará saber sin palabras que la vida está más allá de lo que ven, en algún lado donde se tejen pasiones, que no son las suyas. Los hará avergonzarse de lo fútil de sus vidas
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Z DE ZEBRA
4. Gastos
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Leer produce pobreza. Al ser, la lectura, una
adicción, es lógico que vaya a más con el tiempo. Uno comienza a desear ediciones más bonitas, por tanto, más caras; eliges editoriales con calidad reconocida, que ofrezcan bellas portadas, tapas duras y papel resistente. Ediciones cuidadas, que al paso del tiempo aumentan su valor. Ni qué decir cuando te congratulas por haber encontrado una primera edición de textos clásicas. Uno está dispuesto a pagar lo que sea, a vender a tu madre, si es preciso, para obtener esa edición del Quijote con ilustraciones hechas a mano. Comer pasa a segundo término, primero debes hacerte de tu alijo de libros. Gasten su dinero en situaciones más productivas, en cenas en restaurantes lujosos, en vacaciones playeras, en la camisa de su selección. Digan no a la sensación adictiva de acariciar el lomo de un libro, al deseo incontenible por llegar a casa y arrancar el celofán del texto que se acaban de comprar. Eso sólo les generará una nueva excursión a la librería y el gasto innecesario.
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5. Hemorroides Uno lee sentado o acostado. Leer parado no
es aconsejable, se cansa el cuerpo y duelen los pies. Si pensamos que, en promedio, una novela tiene 200 hojas y si, tomaste uno de esos cursos de lectura rápido, al menos, te tardarás dos horas en acabarlo. Estar sentado por tiempos largos produce baja irrigación sanguínea en la zona del trasero, hemorroides. Si no quieres que te duelan las nalgas y tener que usar una de esas donitas de la vergüenza, deja de leer, de lo contrario terminarás en una sala quirúrgica con tus encantos posteriores al aire, mientras una panda de médicos te reduce el tamaño de las venas en el asterisco. Repito, la lectura es una adicción, te obliga a permanecer en una sola posición hasta que se te acaban las páginas. No descuides tu salud, por unas horas de vida fuera del cuerpo.
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no
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ZEBRA
CAMPAĂ‘A
Espero que esta corta lista los haga reconsiderar la lectura. En Zebrazul buscamos su bienestar, sugiriĂŠndoles un modo de vida alternativo. Libre de adicciones e idealismos que les hagan buscar la excelencia fuera de sus vidas rutinarias.
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ZEBRENUS
ISSUE 6
AGOSTO 2014