La Unión Europea (UE) es controlada por grandes empresas multinacionales y bancos, constituyendo un instrumento de opresión y asesinato de millones de empobrecidos y débiles, principalmente, a través del robo económico de materias primas y fuentes de energía de los países empobrecidos, de las guerras provocadas para el control de estos recursos y para los negocios con las ventas de armamento, con la deuda externa...
Y para que toda esta maquinaria institucional burocrática y antidemocrática, con sede en Bruselas, sirva a dichos intereses, existen los llamados “lobbys” o grupos de presión, constituidos por asociaciones empresariales (ERT, Business Europe...), despachos de abogados, equipos de profesionales, agencias de relaciones públicas y grupos de pensamiento (“Think tanks”), dedicados de forma permanente a influir políticamente para que las normativas les sean favorables.
Se estima que estos “lobbys” de presión son irnos 2.000, gastan en dicha tarea, al menos, unos 3.000 millones d