Iqbal Masih nació en 1982 en Pakistán. A los cuatro años de edad, su padre lo vendió como esclavo a un fabricante de alfombras, con el que debía trabajar más de doce horas diarias encadenado a un telar y sometido a constantes palizas. A los 10 años logró escapar y a los doce, siendo militante de la sección infantil del Frente de liberación del Trabajo Forzado de Pakistán, fue asesinado a la edad de 12 años por la mafia de la tapicería, después de múltiples amenazas, por cerrar empresas en las que todos los trabajadores eran niños esclavos. El 16 de abril de 1995, Iqbal, este niño católico en un país de mayoría musulmana, participó en la Misa de Domingo de Resurrección. Esa tarde salió a pasear en bicicleta en su aldea natal. Fue asesinado a tiros y la mafia de fabricantes de alfombras fue acusada del crimen. En memoria de Iqbal, símbolo de los 400 millones de niños esclavos de la actualidad queremos reivindicar el 16 de Abril como Día Internacional contra la Esclavitud Infantil.