Año 10 / Nº 86 / Septiembre 2011 / oestiario@hotmail.com / 4662-5943
2 • Oestiario
Sobre el ser nacional y otras fantasías argentinas Un lugar común de la sociologìa criolla es el que afirma que los argentinos somos mistificadores. Un simplismo parecido a aquella anécdota de un moralista vernáculo que afirmaba que todo argentino es mentiroso, pero como él mismo compartía esta nacionalidad, entraba en contradicción consigo mismo porque si decía la verdad, no todos mentían y si él mentía, decía la verdad respecto de sus paisanos. La abundancia y perdurabilidad de los mitos argentinos, acaso se origine en una deficiente epistemologia, debida a nuestra errática educación pública que nunca supo demostrar "more geométricum" por qué demonios nuestra Patria se encuentra, según la más reciente de nuestras contradicciones conceptuales "condenada al éxito" Tan discutible axioma, como tantos otros hijos de nuestra proverbial pereza intelectual, empeñada en reemplazar el rigor analítico por la consigna triunfalista; encubre una carencia más preocupante para el abordaje lúcido de nuestra realidad, siempre desconcertante: No existen categorías que puedan ser extrapoladas de otras supuestas "sociedades modelo" o "naciones líderes" (hasta ahora no hemos descubierto nada) Y como la tradición de los pensadores nacionales de la talla de Jauretche o Scalabrini ha encontrado poca o ninguna continuidad en los intelectuales jóvenes, que no hallaron a su vez, modelos en la llamada "generación de plomo" de los ·80: el imaginario popular, que solo ignora lo superfluo, no tiene otra opción que corporizarse en arquetipos intemporales como en el mito primordial del eterno retorno. Estos relatos responden a las preguntas básicas de la existencia humana y social : no en forma racional, sino cultural. La lectura simbólica considera que el mito constituye una vera narratio pero no sobre aquello que aparentemente trata, sino sobre los contenidos mentales de sus creadores y usuarios. Para Lévi-Strauss, los mitos estan constituidos por contrarios irreconciliables: creación contra destrucción, vida frente a muerte, dioses contra hombres o bien contra mal e intentan la reconciliación de esos polos a fin de conjurar nuestra angustia, porque no operan sólo como justificaciones políticas, también otorgan un consuelo o asidero existencial, que sustentan la cosmovisión de un pueblo. Esto suena también a recorte azaroso, porque, en tal caso, una sociedad tan golpeada como la argentina no reflotaría una y otra vez sus arquetipos de rebelión contra el fin de la utopía o de la ilusión compartida, real o ficcional (si es que existe tal separación) Esto es lo que ocurre actualmente con Juan Salvo, el personaje de El Eternauta, la legendaria historieta de ciencia ficción de HGOesterheld y Francisco Solano López, para la creación de un nuevo mito: El de Nestor Kirchner como arquetipo de la capacidad proteica de nuestra clase política para renacer de las cenizas de la decepción y la indignación ciudadanas Oestiario sospecha, tras diez años de desmadejar el hilo de Ariadna de su propio laberinto, que los mecanismos de construcción del mito están en las profundidades del inconsciente colectivo, modelado quizás en la misteriosa materia de la utopía, que conforma, según la síntesis de Galeano, un más allá distante de la censura de los autócratas como del metamensaje subliminal de los laboratorios psicopolíticos. Publicada inicialmente en el comic emblemático Hora Cero Semanal de 1957 a 1959. El Eternauta, dio la vuelta al mundo, siendo objeto de frecuente análisis y controversia. Como se sabe, Oesterheld fue desaparecido por la dictadura militar en 1978. por considerar subversiva la amplitud de interpretaciones sutiles, referencias veladas o segundas lecturas (algunas incluso involuntarias) que podrían hacerse de la invasión extraterrestre a la ciudad de Buenos Aires y de la resistencia popular, conformada por un "héroe en grupo" que se considera más valioso que al clásico héroe individual que triunfa sin ayuda de otros. Muchos han visto en los invasores, referencias veladas a los golpes de estado que asolaban al país en aquellos años.[También se ha señalado que, exceptuando a los "Ellos" que son mencionados pero no aparecen propiamente en ningún momento, ninguno de los invasores es realmente malvado en sí mismo, sino que se trata de seres forzados a cumplir la voluntad de otros. en lo que se ha interpretado como una referencia a la obediencia debida o una anticipación del panóptico amenazante del Bigh Brother, con sus sofisticados dispositivos de control social, capaces de enfrentar entre si a los propios colonizados a través de métodos virtuales alucinatorios, en los que también esta presente el mito de Proteo y una implacable mirada hacia nosotros mismos en el cristal deformante de nurestras contradicciones
Tres cuentos Desalojo Ayer vinieron. Arrasaron con todo. A plena luz del día destruyeron mi morada. No les importó el trabajo que me tomé en construirla, tampoco que en ella estuvieran mis criaturas, ni siquiera la que está por nacer. Echaron abajo mi familia, mi hogar y mi alimento. Nada pude salvar, más que a mí misma. Me he quedado sola. A pesar de la devastación, comenzaré todo de nuevo, quizás en otro lugar. Han derribado todo de un plumazo: ni siquiera mis ocho patas alcanzaron contra ella y su plumero.
Drástico final No bastó el compromiso que había asumido con el momento contemporáneo, ni la rigurosi-
breves de
Giselle Aronson
dad con su tiempo. No alcanzaron su respeto a las pautas de la época, el sostén sin pausa del ritmo, la exactitud en el aviso de alarma solicitada. A pesar de haber marcado cada instante, a pesar de su casi eterna y convencida vocación de traductor de segundos, horas y minutos, terminó sus días de una manera injusta: víctima de un madrugador contrariado, estrellado contra la pared del dormitorio, desparramadas sus agujas, los números esparcidos por el piso y el vidrio frontal hecho añicos.
Último deseo Adivinando esos instantes como los últimos días vitales, en un momento de lucidez, la mujer llamó a su esposo y aferrando su mano, pidió: —Quiero que mi cuerpo sea ceniza, volar por el aire, que todos puedan aspirar, al menos,
Giselle Aronson nació en Gálvez, provincia de Santa Fe; luego vivió en Rosario, y actualmente reside en Haedo. Se desempeña como Licenciada en Fonoaudiología y Terapeuta del Lenguaje.Forma parte del grupo literario Heliconia.Participó del taller literario del Municipio de Morón (Bs. As). Publicó Cuentos para no matar y otros más inofensivos (Macedonia Ediciones, 2011), su primer libro de relatos. Su blog: www.nocheluz.blogspot.com
una partícula de mi esencia. Prometelo. Durante dos días, él se dedicó a investigar procedimientos, estudiar técnicas, recolectar materiales. Luego de la inexorable muerte, el hombre cumpliría con aquel deseo final, convirtiendo el cuerpo de su esposa en fragantes y volátiles sahumerios.
Alto Vuelo en Castelar El Colectivo de arte Vuelos. creado por Ciela Assad y Daniel Cuzzolino, continua con su epica campaña de reencontrar la cultura con sus raices populares fundantes que, como se sabe, se encuentran en los barrios y en los espacios de expresion comunitaria. Así han recuperado para el emblemático Club Mariano Moreno de Castelar, que resiste a la fiebre inmobiliaria, a pura confraternidad, deporte y solidaridad vecinal, una performance de arte integral que incluye Talleres de Teatro, cine, clown, exposiciones, murgas y bailes familiares, que se suman a las noches de tango y
folcklore que anima el elegante bailarín y coreógrafo Gustavo Núñez. En julio, la cultura no se toma vacaciones y ya ofreció su habitual jornada de apreciación fílmica,con debate posterior y buffete económico El pasado viernas 15 a partir de las 21:30 compartimos "Más que un hombre" (Argentina, 2007) Comedia Dramática Interpretada por Luis Ziembrowski, Dady Brieva, Ricardo Galli, Esteban Mellino y Juan Acosta La película gira en torno a Telmo, un modisto gay de pueblo que vive con su madre anciana enferma de alzheimer, y un joven guerrillero que se oculta abruptamente en su casa. Debido al encuentro, Telmo conoce el peligro, pero sin embargo, corre el riesgo de salvarle la vida.Un tema siempre polémico, que recobra actualidad ante el auge del debate por los Derechos Humanos y la igualdad sexual.
Media mañana HORA NUEVE Alejó una a una las ideas que intentaban frenar sus pasos, hasta se quedo descalzo, para que no hagan ruido en su cabeza. Y se acercó cuando la vio bajar del auto. En automático, sacó la navaja, la pasó a su mano derecha por detrás del bolsillo y empujó entre la gente. Puso su cuerpo por delante como un obstáculo impredecible, y la enfrentó mirándola sin pestañear. No la dejaría pasar. No la dejaría. En un mínimo instante resolvió besarla, delante de todos, para detenerla y detener su ansia. La demencia, inaudita lo sobrecarga sin palabras. Explota su garganta de savia. Busca enterrar de raíz su lengua en esa boca, abrir lentamente (observando) como si tuviera ojos, que secretos ocultan sus comisuras. Con inquietud, fuerza lentamente los pasos en un movimiento espiral. Enlaza sin vueltas los labios, para ver que cuentan repasa los bordes de los dientes, para repasar su filo. Si es que hablan. O se quejan. Serenos, firmes, apretados como señuelos. Un saludable miedo le surca el rostro, antes bello. Sin embargo, él sigue sin verla. Está cruelmente concentrado, en desagotar ese río comprimido que lo está matando. No sabe, o no quiere saber si ella responde, si lo abraza desesperada, o si lo rechaza. Menos le importa la fría preponderancia de su risa, eternizada en el suspiro.
Silvia Milos
Una corriente eléctrica lo traspasa, cuando acaricia el tejido bordado de su pelo, siente su aroma desvanecido, resistente y opaco, impregnado contra su pecho; como el vestido que lleva hecho a medida. Es la última vez que la sostiene, que la besa, que la respira. HORA SIETE Estuvo esperándola parado, casi dos horas, porque no recordaba cuándo ella le dijo que entraría. Como una burla, sin invitación y con la ropa del trabajo puesta. De pronto comenzaron a llegar, los otros, y él bajó el rostro hacia sus zapatillas, mientras hacía que prendía un cigarrillo. Pequeños murmullos y comentarios, rezagos del pasado, cosas que había tenido en cuenta alguna vez. Nadie lo miró, ni le prestó la suficiente atención, por eso sostuvo el pucho apagado, mientras adentro el alma se le incendiaba. Algo andaba mal. Porque no pensó, ni por un segundo que estaba jugado, que iba derecho a la banquina, que apenas la tocara, sus frágiles y atormentados mundos caerían como figuritas desparramadas. Una imposible levedad que lo apuñalaba en sueños, cuando supo que ya no lo amaba. Ese dolor potenciado mil veces, el del abandono sin explicaciones. Ahora, no las quería, ni las necesita-
cuento (desde México) de
Bernardo Monroy
Era un callejón oscuro como tantos: con el suelo repleto de basura. Con el hedor a orina y excremento. Con los grafitis adornando las paredes. Era un callejón que podía existir en la mente de cualquier lector. La prostituta llegó alrededor de las once de la noche. Aquel era un mal día: el callejón, que daba a la avenida principal, no presentaba más vida que muchas ratas y cucarachas y la presencia de un niño de la calle, vestido con un saco que le quedaba demasiado grande y una corbata de moño harapienta, atada al cuello. Se miraron fijamente durante unos minutos y el niño fue el primero en romper el silencio: -Hola. Soy Oliver Twist. El muchacho de la novela homónima de Charles Dickens. -¡Mira qué casualidad! – Respondió la mujer-. Yo soy Santa, la prostituta de la novela homónima de Federico Gamboa. La mujer y el niño platicaron durante toda la noche: ella le habló sobre Hipólito, el pianista ciego que la ayudaba. Él le habló de Fagin, el judío que lo extorsionaba. Él le hablo de la Inglaterra Victoriana. Ella del
cuento de
ba. Para que buscar alivio en las posibilidades, su único deseo estaba por ser cumplido. Y también la haría sentir, sentir y padecer la sensación amarga y profunda que lo mantenía erecto. HORA DIEZ Entonces, el éxtasis. Un goce amplificado al tocarla, el sudor perfumado de su estremecimiento entre los brazos, que la sujetaban para que aguantara. Un poco más. Porque el día invernal se calentó con su desquite, y el piso astillado por la sangre, que caía como agujas, revelaba su osadía. Casi dos minutos. Bastaron para asentar quien decidía sobre quién. Los presentes resguardados en un circo romano, contemplaron inmortalizados, vaya uno a saber porqué. Tal vez una lección gratuita, sobre el amor y sus espantos. Tres hombres, se necesitaron para arrancarla de sus manos. Ni el novio se animó a levantarla. Enviado del destino. Como un maestro que termina su clase, limpio la tiza roja de las manos en los pantalones gastados y secó la violencia acontecida. Claro era el día…y se estaba nublando. Lo que sintió, no tenía nombre, un estado de regocijo tal que permaneció callado hasta la comisaría. Feliz lo retiraron del lugar, había dejado su navaja como regalo de bodas en el suelo.
Un callejón ficticio vuelta al mundo en 80 días. -Yo le robé oro de las minas de Cuévano a un tal Francisco Aldebarán. Santa preguntó sobre la presencia de algún otro personaje literario… pero no alcanzó a terminar su frase. Una mano peluda sosteniendo una navaja le cortó la garganta con maestría. La sangre empapó los harapos de Oliver, quien alcanzó a ver la silueta de un gorila que se dirigía de aquel ficticio callejón a la calle Morgue.
México porfirista. -No hay un solo cliente. Maldita sea –comentó Santa. -Nadie a quien pueda robar – se quejó Oliver. -A veces vienen otros personajes literarios –dijo Santa-. Una vez me contrató Philleas Fogg. Le hice una mamada y luego emprendió su
Apocalipsis Ahora
Oestiario • 3
Oestiario fue distinguido por el dpto. de Prensa del Teatro San Martín, dependiente del gobierno porteño, que coordina la Lic. Ana Marìa Monti, para realizar la crìtica y difusión de los eventos escénicos que ofrece ese Complejo.cultural. Entre la amplia diversidad de obras estrenadas, nos parece significativo para iniciar esta nueva sesión, dirigida a nuestros lectores tablófilos; el proyecto dramaturgos-directores, que reunió a varios autores de distintas procedencias, que ponían en escena sus propios textos dramáticos, en convivencia con escenógrafos, vestuaristas e iluminadores locales En la Sala Cunill-Cabanellas se estrenó mundialmente la pieza “Hilvanando Cielos” del actor-autor español Paco Zarzoso, cofundador en Valencia de la Compañía Hongaresa de teatro en 1995. Zarzoso ya había estrenado entre nosotros la obra “Umbral” en este mismo escenario, personificada por actores nuestros y que permaneció dos temporadas en cartel. Escrita especialmente para este programa de intercambio teatral, “Hilvanando…” contó con ajustadas actuaciones del elenco argentino, compuesto por Luis Campos (abuelo) César Bordón (Padre) Eugenia Alonso (Madre) Ximena Vanús (Carmen) y Sofía Palomino (Cordelia). El mito del fin del mundo recreado por un matrimonio estragado por la frustración y la infidelidad que se refugian en una casa de campo, a esperar un meteorito devastador, junto a su misteriosa hija adolescente y el abuelo, ex actor de teatro clásico, que conserva hasta el final la máscara impersonal que contiene a todos los iconos pero desemboca fatalmente en la locura. Su hijo, un actor de televisión, que se refugia del terror en la seducción de las jóvenes actrices trepadoras y su esposa, la arquitecta, que plantifica una mega-obra que nunca llegará a construir. Todos realizan su catarsis en escena, especialmente con la llegada de la vecina Carmen, que revela que Cordelia está embarazada de su marido, que acaba de abandonar el hogar matrimonial. En la escena final, el autor pone en boca del Abuelo “!Qué fin del mundo mediocre nos ha tocado!” su pesimista visión del mundo actual, que acaso se encamine, por estos u otros tortuosos caminos hacia su autodestrucción. Tras los aplausos, Oestiario conversó con Paco, quién manifestó que cualquier parecido con el teatro dentro del teatro, es mera coincidencia, aunque los modelos clásicos (Sófocles, Shakespeare, Calderón) asoman en cada parlamento del abuelo enajenado. Finalmente, elogió la diversidad de matices y temáticas que ofrece el teatro argentino, frente a lo que el avisora como un estancamiento de la escena europea.
4 • Oestiario
La paradoja de estar en camino POR ISAAC CASTRO
Creo que la única cosa que es más difícil que salir ante el tiro de largada es saber cuándo parar. Los principios, que a diferencia de los finales tienen la ventaja de encontrarnos siempre enteros y con mayor optimismo y predisposición (ya que es sumamente improbable que uno se anime a comenzar algo sin un centímetro de autoestima), suelen ser esas instancias que nos aterran y estancan en situaciones que no nos gustan, como una carrera universitaria que no nos convence del todo o un trabajo que ya no soportamos más. Y es curioso pensar que, una vez que nos echamos a andar, que nos decidimos a comenzar algo, la culminación voluntaria de ese proceso sea tan dificultosa y traumática. Por alguna razón nos paralizan los cambios, las transformaciones, todos los momentos que se vislumbren como claras y concretas posibilidades de mutación. Por eso nos cuenta arrancar, y por eso también nos asusta tanto detenernos. Es común encontrarnos con amigos que, aunque cansados de atravesar diversas situaciones y muy conscientes que la única salida posible para provocar un cambio es detenerse, vemos que siguen del mismo modo, atravesados por una insatisfacción tan grande que, incluso, nos obligan a preguntarnos si en realidad ese estilo de vida no es en el fondo buscado. Pero no. Y eso lo comprobamos cuando, quizá en el tren o en la fila del banco, vemos a un ex compañero de secundaria, en los primeros días post ruptura de una relación enferma. La sonrisa petrificada y su vuelta a la normalidad, confirman la teoría. Sin embargo, a esa persona con quien compartimos días de clase que ahora vemos mucho mejor, llegar al punto de oficializar la clausura definitiva le costó horrores. A nosotros mismos nos pasa con los cumpleaños a los que no queremos ir pero a los que terminamos asistiendo por inercia. Y ese es un rito que tiempo atrás se puso en marcha (previo análisis y posterior aceptación de que los convencionalismos sociales son imprescindibles y políticamente correctos) pero que en el presente nos fastidia. O sea, sabemos que no queremos ir, pero no sé cómo terminamos yendo igual. Y caemos en lo mismo: el hecho de continuar solo puede justificarse en el temor a las consecuencias (quedar mal, que el otro se ofenda, herir susceptibilidades). Pero la equivalencia de dificultad que supone el hecho de empezar o finalizar algo, no sólo se da en clave negativa. Hay gente que, por distintas fobias o preconceptos, jamás salió un fin de semana, pero que luego de conocer el gusto de la noche, se hizo habitué de cuanto bar y fiesta hubo a su alcance. Y eso también pasa con los casinos. Muchos que nunca habíamos jugado a nada y que jamás fuimos a un casino por asociarlo a un imaginario que, en principio incomodaba, hoy cada vez que vamos y nos ponemos a caminar entre las mesas de ruleta y punto y banca, nos cuesta mucho retirarnos. Porque saber cuándo parar es sencillo, el problema es hacerlo y tener la voluntad de llevarlo a cabo. Acaso como todas las cosas de la vida, lo mejor y más sensato (aun estando fervientemente convencido de que en muchas ocasionas los extremos y sus contraindicaciones suelen ser excelentes instancias de aprendizaje) es experimentar todo en su medida razonable. Aquel equilibrio justo que garantizaba una vieja publicidad si bien es una empresa difícil, no es imposible. Ya sea en la apatía de la inmovilidad como en la actividad por mero enajenamiento, lo auténticamente imposible es que el miedo nos deje quietos y que la conformidad de lo seguro se convierta en una venda que nos impida ver las infinitas y hermosas posibilidades que siempre tenemos.
TA N G O M A N Í A
Por Rubén F Piorentino Centro Cultural del Tango Zona Norte
Salerno de Academia
Espectacular Presentación del libro “Gorrión Fénix”, del Poeta y cofundador de Oestiario Hugo Enrique Salerno, el pasado 30 de mayo en la Academia Nacional del Tango Una proyección de imágenes del poeta cubrió la pantalla ubicada en el recinto indicando el comienzo del trascendente acto, para darle paso luego, al conductor del mismo, el académico Oscar Del Priore. No se hizo rogar demasiado para aparecer en escena nuestro “Quijote de arrabal” haciéndonos vivir hilarantes momentos con su poema “Mi reino por un caballo” que fue rubricado con más que merecidas muestras de celebración. En tanto Del Priore se refería a detalles de la publicación que se presentaba destacando las ilustraciones de Pedro Gaeta. Las damas se salían de la vaina para darle un contenido musical al encuentro y fue Marcela Bublik, bien acompañada desde el piano por Claudio Guiragossian, quien con dos temas de Salerno y Marcelo Sareceni, abriera el camino señalado. Fueron ellos Go-
rrión Fénix y Los ojos de Antonia que el soberano, o sea nosotros, premiamos con silencio primero y espontáneos aplausos después. Siguió luego el Dúo Alondra quienes fueron los encargados de recrear dos meritorias obras de este tiempo, De Buenos Aires morena y Te recuerdo Amanda. La sucesión de imágenes nos brindaba el excelente trabajo de iluminación, proyección y sonido que hacía Walter Piazza y el buen relato que aportaba Fernando Del Priore desde el video con el que junto a Cyrano dedicaron a la figura central de la noche. Dos nuevas obras, Violines y bisagras y Villa Freud sirvieron para acercarnos todo ese
caudal de talento que encierra la delgada figura de nuestro amigo y también para apreciar la calidad interpretativa de la exquisita Gabriela Novaro. Continuó la cosa con Ernesto Pierro leyéndonos el prólogo que hizo para Gorrión Fénix. Otra representante del sexo femenino hizo su aporte a la reunión con el beneplácito de los que allí nos dimos cita. Andrea Simone junto a la guitarra de José Arenas nos hicieron el obsequió de dos temas para recordar, Boliche de estaño y De cabeza. Salerno no dejaba de aportar lo suyo y nos deleito con su particular forma de describir “Las cuatro estaciones” y con su monumental “Mozo… ¡Fresco y batata!”. Brenda García y Roberto Selles ocuparon luego la atención con Un blues para Nueva Orleáns momento que se hizo sentir en el recinto el saxo prodigioso de Lucas Goicoechea. La dama dio vida después a Pa´ que siga habiendo guapos y Los taitas roqueros que fue el epílogo musical del acto. Siguió Del Priore con la lectura de la contratapa del libro escrita nada menos que por Horacio Ferrer y puso el broche Salerno agradeciendo a quienes llegamos al “templo del tango” para testimoniarle nuestra más sincera admiración y afecto.
De poetas Por AHT
Tangomanía tomó prestado el excelente comentario del colega tangófilo (Hombre del norte, diría Borges) sobre el evento de la Av.de Mayo, pero no quiso perderse el desembarco del poeta mayor de esta página porteñera en el Oeste del GBA. Así que se llegó hasta La Casa del Poeta de la calle Buen Viaje de Morón donde Jorge Abolio, con un afinado duo de guitarras y la voz incuestionablemente tanguera de Mónica Souto, ponen en escena “Conversando Tangos” cuya atractiva trama transcurre en el interior de un cafetín de Buenos Aires donde Abolio y los guitarristas ironizan sobre típicos mitos del 2x4, insertando poemas de Hugo Salerno, como “boliche de estaño” que se codean nada menos que con Manzi, Gelman o Galeano, entre otros monstruos sagrados de la poética rioplatense. Mónica interpreta los entrañables tangos salernianos, con música de Luis Rosales y
Marcelo Saraceni y otros clásicos de ahora como “el polaco” del peluquero saavedrense Ernesto Garavato además de temas recientes, que podemos considerar estrenos en el Oeste. Para hacerse perdonar por el núcleo duro de la guardia vieja, los guitarristas se lucen recreando a los indiscutibles del género, como Greco; Villoldo. Gardel y Espósito, entre otros. Antes del show, conversamos con Jorge y Mónica sobre la trillada polémica, tango tradicional vs renovación, que ha recobrado actualidad a raiz del auge turístico en la C.A.B.A. Como corresponde no llegamos a un acuerdo marco, pero coincidimos en que la nueva guardia de creadores pivotea más sobre la poética y la coreografía, que sobre la melodía del 2x4, que acaso espera a un nuevo Piazzola que le haga renacer de sus cenizas como a un Gorrión Fénix. Salute!!
La vida en
Oestiario • 5
por
Nicolás Vázquez
24 fotogramas
por segundo
En diciembre de 1984 fuimos a Brazil con mi padrino. Recuerdo que desde el jardín del hostel se veía la playa, por la noche –aunque había niebla-, era alucinante, había hasta gente de Roma, mi padrino los llamaba los idiotas, pero para mi eran gente decente. Con él hicimos dos viajes más, a París y a Texas. El segundo hostel donde estuvimos en Brazil era asqueroso, siempre tenían sintonizada la radio de la favela. –Es un nido de ratas –le dije. –No, de carancho –me corrigió. Aunque le gustaba vivir la dulce vida, con las mujeres siempre parecía estar al borde de un ataque de nervios, «gato blanco, gato negro» les decía por lo bajo dando cuenta de su intolerancia, pero para mí tenía un problema de identidad. Creo que tiene que ver con su hermano desparecido, muchas veces pasaba que en lo profundo de la noche, en un sueño que parecía eterno, se despertaba como de una pesadilla gritando, ¿donde estas hermano? En esas vacaciones, una noche sucedió que estaba mirando al sudeste desde la playa, y mar adentro me pareció ver en la oscuridad a una bailarina, hermosa, como un maniquí. Me da vértigo decirlo pero fue un amor a primera vista y me hubiera gustado ser su caballero esa noche, pero de repente vino una ola y desapareció. A mi próximo amor también lo conocí en la época de descanso. Mi vida tuvo un cambio de hábito con ella. Salía de una fiesta inolvidable en Villa Gesell, e iba caminando como un hombre muerto, casi como un zombie, cuando sobre la calle 8 se produ-
jo el milagro, ahí la ví, ahí estaba, Any, en el hall del que parecía un hotel de un millón de dólares. Cuando comenzamos a ser amantes nuestra relación iba mejor imposible. Para mí no fue una historia mínima, de hecho creo que fue muy parecida al amor, en ese momento eramos unos soñadores que vivíamos de sexo, mentiras, y videos. Pero la voluntad no siempre triunfa, ya que nuestra convivencia resultó un combate mortal, no recuerdo bien cuantos meses vivimos juntos, creo que ocho y medio, y ya tuvimos que darnos una tregua. El día menos pensado me dijo lo que siempre temí. –Vine a decirte que me voy. –Para, Anita, no te vayas sin decirme a donde vas. –Al otro lado del mundo, voy en busca de la felicidad. Sin duda hay un tercer hombre pensé. –¿Y tu mamá también va?, dije sin sentido y mientras mi mirada parecía la de otro. –¿Sabes lo que pasa? Vos te crees una leyenda, un indomable, un caballo salvaje, pero en la cama sos una Z. Antes de irse me dio otro golpe, aunque creo que fue un abra-
zo, y partido así quedó mi valiente corazón. Cuando niño mi padrino, además de los viajes y el cine, me llevaba mucho al zoo. Pero el de mi barrio era muy chico, no tenían elefante, había solo 12 monos, un toro salvaje, un par de animales de granja que estaban sucios, eran feos y malos y una serpiente que tenía los ojos siempre pegados a su huevo, una vez la ví matar a un ruiseñor, el pobre pájaro cantó hasta que murió. La verdad es que era preferible ver a los perros de la calle o a algún gato sobre el tejado, que ir ahí. En esa época estaba siempre con mis compañeros, que, si bien no eramos ángeles, nos caracterizaba ser buenos muchachos –menos Iván que era terrible-. De hecho ya de pequeño era ladrón de bicicletas, hasta que un día robo, huyó y lo atraparon, y eso marcó el fin de nuestra pequeña comunidad. Íbamos siempre al cine, en primavera, en verano, otoño, invierno, nos parecía un viaje mágico y misterioso, nos sentábamos en esas butacas de terciopelo azul, y para nosotros era como meternos en la vida de los otros, decíamos que nuestros verdaderos educadores estaban en 8 milímetros. Recuerdo que juntábamos un puñado de dólares y si no nos alcanzaba sorteábamos quien se quedaba afuera, y el dormilón de Ernesto siempre perdía su puesto. Vimos como 1900 veces Scarface, de Brian de Palma. Mi primo Viny -que deseaba fama y terminó trabajando en recursos humanos-, hizo una tesis sobre la vida de Brian, y como siempre me consideró el lector de la familia, nunca le dije lo que creía, que era una historia sin fin.
2 poemas Rolando Revagliatti de
Inestabletes!s– –¡Basta de am La Misma ayer
an
blada explotó, retem Siempre Chica Buena de
Y adujo hoy: —Decí que no sé qué hacer con vos en mí que si no...
todo Es despudoélos mduceho
to Es después de do entre ellos sa pa que no ha sconfianza con rabia y de que incrustan tosco tristes besos en bón. cido pan de ja pero reblande
EL FABULOSO HORÓSCOPO MAYA por Elizabeth Araya Esta civilización ha traído numerosos descubrimientos tales como la aparición de las ciencias: astronomía, matemáticas. Su calendario aparenta tener una exactitud mayor que el que presenta el gregoriano. Se basaban en dos calendarios: el Tzol de doscientos seis días y el Haab carric de trescientos sesenta y cinco. creando una diferencia entre el tiempo de la luna y el solar. En el calendario maya, la totalidad del año era separada en trece lunas o en periodos lunares de veintiocho días (como el ciclo menstrual femenino). Esa cantidad de lunas creaban una sumatoria total de trescientos sesenta y cuatro días siendo el (365) "EL DIA SIN TIEMPO" en que se festejaban las fiestas , que no era considerado en el mes lunar. Elisabeth Si comparamos este calendario con el gregoriano, esa misma fecha seria el veintiseis del mes de julio. Así que el año nuevo maya comienza el 27 de Julio bajo la advocación de algun ser sobrenatural. En este 27/7, cumpleaños de nuestra corresponsal en el contrafrente Oeste: Elisabeth Araya, comenzó el AÑO del MAGO Las lunas tenían el nombre de ciertos animales que eran de suma importancia para esta civilización El calendario Tzol, que contenía meses de veinte días y trece sellos que representaban las trece lunas, rigen el devenir de cada día en círculos de cincuenta y dos años.Por eso tiene especial importancia el advenimiento del año 2012 y toda la mística que sobre el se ha creado ya que es el fin de un ciclo cosmico lunar. Elisabeth, nacida bajo el signo TZOOTZ - MURCIELAGO: (26 de julio al 22 de agosto) ama el misterio y mantiene grandes zonas de su vida y de sus pansamientos en la oscuridad. y tiene el poder de la hipmosis en quienes se atreven a mirarla a sus perturbadores ojos verdes . Su vuelo diurno regido por el calendario Haab Cafric solar, siempre es inesperado e imquietante, aun para los que la tratamos cotidianamente La luna (Tsol) es su astro inspirador y es capaz de orientarse en la penumbra donde quienes la buscan o acechan se mueven a ciegas. por eso suele conseguir siempte lo que quiere de los otros signos El del mago es su año propicio, porque un ciclo de su vida termina para recomenzar desde su raiz. Good Luck Darling horoscopo maya
6 • Oestiario
Taller de Lunas por Silvia Milos En astrología la luna representa lo femenino. El inconsciente, la atracción, el magnetismo, la adolescencia, lo materno, la contención, los apegos. Desde el punto de vista materno, y hablando específicamente de la madre, esta genera un cordon vital que hace que el niño se comporte como ella quisiera con tal de ser protegido. Esta En astrología la luna representa lo femenino. El inconsciente, la atracción, el energía se corresponde con cada madre y niño según el signo en que estaba la Luna en la hora de nacimiento. Este cordon se corta a los 7 años y cada 7 marca un ciclo lunar. Por eso los 7, 14, 21 y 28 son edades claves para el desarrollo y madurez del ser humano. Lo misterioso es que al no saber como se corta ese cordon sigue condicionando y funcionando en nuestras vidas como si tuviéramos a nuestra madre al lado. Eso provoca un gatillo de emociones ante el temor o situaciones en que necesitamos protección. Por eso al conocer que clase de luna rige nuestro incosciente ,podemos recrear la situación de origen de cada uno y destrabar el gatillo emocional, eso nos permitirá crecer y actuar de forma adulta. Y, aunque el mecanismo siempre este pegado a nuestro lado, podemos mediante actos conscientes ser dueños de otras alternativas u opciones mas sanas y creativas. La Luna progresa {camina´{ sobre si misma y cada 28 años regresa a su misma posición. Cada vez que lo hace, cumple un nuevo ciclo, conocer esos instantes, y las casas por las que la Luna esta pasando, ayuda a potenciar esas areas de vida, y aprovecharlas para nuestro bien. En este número aniversario, Oestiario organiza su primer taller de Lunas. Pedimos a nuestros lectores que envíen su fecha y hora de nacimiento a : milossilvia@yahoo.com.ar y consensuar un horario para chatear en grupos sobre las caracteristicas lunares, En esa comunicación trabajaremos las trabas incoscientes segun cada signo y aspectos que pueda tener la Luna en cada uno de los consultantes para cada persona.
85 ESCRITORES IBEROAMERICANOS DONARON 101 LIBROS DE SU AUTORÍA Esta iniciativa, “Por amor a Buenos Aires”, se inició en el mes de abril, cuando el escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa donó la totalidad de su obra autografiada a la Biblioteca Miguel Cané durante su visita a Buenos Aires. Desde entonces, con la curaduría de María Sheila Cremaschi y el asesoramiento de Ana Gavin, por
Grupo Planeta, y Augusto Di Marco, por Grupo Santillana, reconocidos escritores hispanoparlantes se sumaron a la propuesta haciendo llegar sus libros con dedicatorias que reúnen un denominador común: su amor por Buenos Aires y sus habitantes. Es muy importante que estos libros estén destinados a la Biblioteca Cané, que yo siento como un puente imaginario entre Jorge Luis Borges y Tomás Eloy Martínez.” –dijo al respel Ministro Lombardi. En el transcurso del acto, los hijos del fallecido escritor argentino Tomás Eloy Martínez, cuya Fundación tiene su sede en el mismo edificio que la Biblioteca Miguel Cané, donaron a la Biblioteca Cané la obra de su padre, inaugurando así la etapa final de la propuesta que se extenderá hasta abril de 2012, con la recepción de libros dedicados de autores argentinos residentes en el país.
Martín Sampallo Creador de la primera estatua dedicada al Che en la Provincia de Buenos Aires
Las gestiones de mi infaltable Eladio González, el nunca bien ponderado Toto, del Museo del Che en esa Ciudad –el primero dedicado al Guerrillero Heroicome pusieron en contacto con el que escultpr, un joven de sólo 21 años. Martín Sampallo, Roque Pérez es una ciudad ubicada , a 130 kmal sur-oeste de Capital Federal. Es una zona agropecuaria rica y fértil que se destaca por su actividad ganadera y avícola. Martin define a Roque Pérez como una ciudad extremadamente conservadora… entonces ¿cómo surge la idea de realizar este homenaje al Ché? ? La idea nace de un grupo de vecinos, entre ellos mi abuelo, Jorge Sampallo, que al enterarse que yo dibujaba (y la figura de Ernesto Guevara era una temática muy recurrente entre mis pinturas), me propusieron hacer un Monumento: confiaron en mí, a pesar de no tener experiencia . No era el primer monumento que se realizaba en Roque: en 1982 se levantó el monumento a los héroes de Malvinas y a la Memoria por los desaparecidos en el Proceso de Reorganización Nacional. - ¿Cómo fue el proceso de realización de la obra? ¿Recibiste apoyo popular? ¿Qué materiales fueron utilizados? -Yo quería que fuera un homenaje Colectivo y Solidario. Construido por y para el Pueblo. Por eso mismo siempre que se acercaba alguien a colaborar con los materiales, a felicitarme o simplemente a verlo por curiosidad, les preparaba un poco de cemento para que ellos también pudieran ser parte real de la obra. Así hicieron algunos chiquitos del Jardín, que fueron a visitarlo; pasó mucha gente por el taller, gene-
ralmente eran personas muy humildes que admiraban al Che Sentía entonces que no había otra forma de ho,rmaje que rescatar esos Valores. Algo Solidario, Colectivo, Participativo y más Humano. - La realización de la obra fue aprobada porel Honorable Concejo Deliberante de Roque Pérez; (sólo un concejal votó en contra) para que fuera emplazado en el sector oeste de la Plaza Paula Albarracín donde se inauguró el 13 de diciembre de 2009. - ¿Cómo definirías, para los pobladores de Roque, la existencia de este monumento en sus pagos? ¿Se ha integrado el monumento como lugar de peregrinaje?
por
Rosa C. Báez
-Muchas personas se acercaron para donar y colaborar con una bolsa de cemento (material con que construí la escultura) y varios vecinos demostraron su solidaridad y su amor por el Guerrillero Heroico Aún es muy reciente su instalación, menos de dos años, pero sus pobladores -si descontamos apenas algunos comentarios desagradables que debimos soportarse sienten felices no sólo de tener el monumento, si no de haber colaborado en su realización. Creo que no existía otra forma de homenajear al Che. Un monumento construido, exigido por y para el pueblo. Sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada. Me siento orgulloso de haber sido parte de este humilde homenaje, y más aún, al enterarme que éste, pese a su poca difusión, haya recorrido Latinoamérica hasta llegar a Cuba, país hermano por el cual tengo muchísimo aprecio:
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Oestiario • 7
Por qué escribir en tiempos de transición
8 • Oestiario
No recuerdo qué autor (sí que era inglés o británico), varios años atrás y ante la pregunta ¿por qué escribe?, respondió parafraseando el catecismo protestante: –¿Por qué creó Dios los cielos y la tierra? –Para glorificarse. Las respuestas se pueden contar por decenas, centenares, millares, en realidad tantas como autores existen y sean consultados al respecto; sobre todo teniendo presente que un autor o autora que se precie tendrá siempre la pretensión -vana- de ser original. Pero, según creo, si habremos de responder por qué escribimos quienes lo hacemos, después de citar el gusto o el placer, el hábito, el no me queda otro remedio, tampoco tendremos más salida que reconocer: para contemplar nuestra obra y exclamar ¡guau, que soy bueno para ésto! Y ello repercute, seguramente, en nuestra vida social: nos querrán más, tal vez nos admiren, quizá nos glorifiquen, puede incluso que tengamos más éxito sexual. No obstante, es preciso advertir que vivimos tiempos de transición. Como nunca antes, las herramientas electrónicas, digitales y virtuales, y la internet, permiten lo que algunos llaman «la democratización (aparentemente) sin límites del espacio cultural». Mientras decenas de millones carecen de agua potable y/o de los alimentos básicos en América Latina, África y Asia -particularmente-, también es cierto que otros millones pueden acceder -si así lo desean- a los bienes culturales que antes les eran inaccesibles o vedados, sólo con poseer un ordenador, un teléfono celular o un iPad y acceso a la red. Pero lo más interesante en lo que hace al «espacio cultural» que ha abierto un sendero sobre ese terreno, es que millares (millones) de productores culturales utilizan cotidianamente ese mismo terreno, esas mismas herramientas, para hacerlo propio. Para el caso, si antes los escritores necesitaban de una editorial o una imprenta para divulgar su obra, hoy -si así lo quiereno hacen falta más que unos mínimos conocimientos específicos y/o un blog
para hacerla conocer casi universalmente y apenas en minutos. (Igual cabe para pintores, filósofos, periodistas, dibujantes, caricaturistas, músicos, compositores, etc.) Y casi gratis. En este sentido, el e-book o libro electrónicos se ha convertido en el paradigma. Tiempos de transición, decíamos. A fines de 2010, durante la última edición de la FIL de Guadalajara, la polémica se reabrió luego de que la mayoría de los opinólogos la diera por cerrada: el cineasta y escritor Fernando Vallejo –que hace unos días fue premiado por la Asociación Civil del Premio de Literatura Latinoamerica-
na y del Caribe «Juan Rulfo»- aseguró públicamente que el libro electrónico «mata» (literalmente) al tradicional de papel. Cuando autores, industria editorial y periodismo especializado aventuraban la convivencia pacífica y hasta conveniente entre uno y otro, lo nuevo y lo tradicional, el autor de origen colombiano pateó el tablero y plantó la incertidumbre: el libro tradicional morirá, dijo, porque el autor fenecerá con él… Y todo por culpa del libro electrónico. «¿Qué va a ser del libro? -se preguntó en medio de una mesa debate de la FIL-. Pues que su versión virtual, digital, lo va a acabar. Y no porque podamos pasar a un libro electrónico, con un clic, bibliotecas enteras sin pagar, que eso sería lo bueno, sino porque los libros electrónicos se pueden manipular, y al poderles cambiar uno la tipografía también les puede cambiar el texto, y eso es gravísimo. Por ahí va a empezar el acabose. ¿Se imaginan cuando a la canalla de internet le dé por poner en
por
Gustavo H. Mayares
un libro ajeno y firmado por otro las calumnias y miserias propias y lo echen a andar por el mundo? ¿Qué va a ser del autor?» Lo verdaderamente interesante del problema –tal y como lo plantea Vallejo- es que (más allá de que los e-books se puedan encriptar), las nuevas tecnologías permiten que el lector presente o futuro pueda intervenir una obra: darle otra dimensión, reescribirla y, por ende, ofrecer otra lectura, más allá de que cada una es única y por lo tanto recrea la obra en cada lector. Si así fuere, si en un futuro no tan lejano cada lector -o muchos de ellos- intervienen la obra primigenia, lo que se avecina puede considerarse aterrador -como le ocurre a Vallejo- o maravilloso para la literatura como un todo. Aunque como autor pueda generar cierto vértigo. Puede vislumbrarse, entonces, que bajo un efecto matemático e incluso geométrico, ganaríamos cientos, miles, millones de obras literarias a partir de una primera, lo que a priori aparece como fascinante. No sólo no cesa, sino que la literatura (a pesar de su autor primigenio, pronto anónimo como todos los sucesivos) crece y se multiplica, genera y es generada continuamente, cual organismo vivo, autoreproductivo… Así queda planteada la emergencia de un nuevo tipo autor: colectivo, anónimo, proveniente de la interacción entre la obra, su autor y sus lectores-autores, donde el escritor clásico, tal como lo conocemos hoy, ya no tendrá otro papel que el de motor inicial de una obra que pronto, gracias a aquella intervención, le será vritualmente ajena e insondable, casi inverosímil. Pienso en Borges y en Pierre Menard, autor del Quijote: «No quería componer otro Quijote -lo cual es fácil- sino “el” Quijote. Inútil agregar que no encaró nunca una transcripción mecánica del original; no se proponía copiarlo. Su admirable ambición era producir unas páginas que coincidieran -palabra por palabra y línea por línea- con las de Miguel de Cervantes». Era el mismo Quijote y, sin embargo, era otro... Heráclito dixit.
No me interesa la política POR CAROLINA CASTRO
Empezó el 2011 y entre tantas cosas pensé que este año hay elecciones. Este año se vuelve a elegir al próximo presidente o presidenta de la Nación. Y déjenme decirles que tengo muchas expectativas. No tanto por quien puede llegar a serlo (bah sí, mentiría si digo que me da lo mismo que sea Macri o que sea Cristina) sino más bien por presenciar esa especie de circo que vivimos allá por el 2009, en vísperas de las últimas elecciones legislativas… y pienso: ¿estamos obligados/as a revivir eso? Con respecto a las elecciones, diría que sí, que son los tiempos de la democracia que vivimos.Y en algún punto deberíamos sentir orgullo de esta democracia. Con respecto a lo del circo políticomediático diría que: ¿otra vez? Ya veo el empapelado en algunas ciudades, la folletería ensuciando las calles, candidatos defendiendo lo indefendible en la televisión. ¿A quién quieren engañar? Esto es lo mismo de siempre, pensé en un momento. Pero, en otro momento de lucidez pensé: y yo, ¿qué me propongo en este año electoral? Sé que es un tema que mucho no interesa, y que a muchas personas cuando les interesa es cuando se dan cuenta de que se han olvidado de cómo eran las calles de la ciudad, las paradas de bondis, etc. si empapelar. Porque a mi me pasa también. Pero tengo la sensación de que mucho de todo eso es en parte culpa nuestra o al menos algo tendremos que ver, nosotros/as que compramos eso, nosotr@s que decimos que la política es una mierda… Digo nosotr@s porque formo parte de esta generación que nació en los 90 o un poquito antes, esta generación de la que habla todo el mundo, de la que se queja desde mi mamá hasta Mirta Legrand en la tele, desde mi vecina hasta el gobernador en los diarios. Desde mi amiga de la infancia hasta un docente en la universidad. Y me pregunto: ¿será tan cierto todo esto? Digo, que no entendemos y que no nos interesa entender, que esta generación está perdida y no tenemos futuro. ¿Será así, que no podemos hacer nada más que quedarnos en casa esperando que haya algo mejor en otro canal, o puteando la misma mentira de los diarios todos los días? O será que forma parte de la misma estrategia de los medios, de los políticos de siempre, de los partidos políticos tradicionales, de esa parte de la sociedad que nos dice que l@s jóvenes no entendemos nada, que no tenemos futuro y en otras palabras que somos la causa de todos los males de la sociedad, ese mensaje que tal vez sin saberlo escuchamos, creemos y hacemos parte de nuestro discurso. Me pregunto: ¿será que la forma más rebelde de actuar es puteando a todos esos y decir que con ellos no tenemos nada que ver? ¿O habrá otra forma de hacer algo, tal vez metiéndonos ahí donde nos parece que está todo mal, donde nos parece que están siempre los mismos/as, donde tenemos esa sensación o esa certeza de que no nos quieren ni cerca? Leo en los diarios y veo en la televisión dos palabras: La Juventud. Y me parece tan abstracto, tan intocable. Pero lo pienso un poco más y no me resulta tan ajeno porque esa Juventud soy yo, sos vos, somos nosotr@s... ¿y sino quién? Y es hasta contracultural, hasta revolucionario pensarnos como un conjunto, como un todo. Porque respiramos y sufrimos ese pensamiento, ese discurso que nos dice que no sabemos, que no entendemos, que somos chicos, inmaduros, que somos menores y por lo tanto incapaces. Por eso es contracultural, porque hoy el o la joven es ser no solo inconsciente, sino aislado. Y estoy segura de que no es así, muy segura. Porque vi el año pasado cómo se organizaron en los colegios de capital para reclamar una educación en condiciones dignas, porque l@s vi marchando a plaza de mayo este 24 de marzo, porque l@s veo en la calle agitando consignas políticas, porque l@s veo en la universidad reclamando mejoras, discutiendo, porque l@s veo en los barrios siendo solidarios/as y eso me hace pensar que somos muy capaces y entendemos bastante. Y que deberíamos hacernos cargo de lo que podemos causar, de lo bueno y de lo malo, también de lo contradictorio. Y apuesto a nosotros y nosotras, jóvenes, de todos los barrios, de todas las edades, de todas las ideologías o «no ideologías». Creo debemos tomar el rol de protagonistas para dejar de soportar pasivamente todo esto de lo que nos quejamos, para moldear con nuestras manos este presente y construir otro futuro.