Un reloj de cu cú especial

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Bubok Publishing S.L., 2013 1ª edición ISBN: Impreso en España / Printed in Spain Editado por Bubok


autor:

Mª Luz Antuña


A mis nietos para que lean los cuentos. que inventĂŠ para ellos...

M Luz


Este cuento que aquĂ­ os cuento y que ahora os voy a relatar no es un cuento de mentira pues ocurriĂł de verdad


les esperaba un regalo de su reciente viaje por La Selva Negra alemana y. . . ¡No os podéis imaginar las caras de asombro de los niños, cuando de aquella casita de madera con un tejadito que caía a dos aguas en un marcado ángulo agudo, se abrió una ventanita. . .! 2 6


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y de la ventanita salió un pajarito que movía las alas, mientras la melodía musical de una tercera mayor descendente sonaba: ¡cu-cú, cu-cú, cu-cú, cu-cú, cu-cú, cu-cú! ¡¡¡Seis veces, pues eran las seis de la tarde!!

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os niños permanecieron aún quietos, inmóviles, paralizados por la fascinación, cuando la ventanita se cerró llevándose tras ella al pájaro y su canción. Y en un momento, todo se quedó estático y sin movimiento. . . Solo, por debajo, las pesas con forma de piña de abeto seguían su vaivén de ida y vuelta sin fin, marcando el tiempo. . . 10 10


_¡Es un reloj de cu-cú estupendo! pensaron los niños cuando se rehicieron de la sorpresa.

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y antes de cada actividad: de acostarse o de levantarse, de ir colegio, al fútbol o a la piscina. . . El pajarito salía de detrás de la ventanita que se abría en la casita y cantaba: -¡cu-cú! , tantas veces como horas marcaba el reloj…

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Pero la novedad dejó paso a la indiferencia y, poco a poco, el pájaro cantor de las horas quedó arrinconado en el olvido detrás de aquella ventanita. Tal fue el descuido de los niños hacia el pájaro, que, solo al cabo de muchos días después de que ocurriera, advirtieron que no sonaba su cucú y que la ventanita permanecía cerrada en todo momento... ¡¡¡El pájaro se había escapado!!! 13

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o buscaron debajo de la cama,

debajo del sofá, en su baúl de los juguetes…. pero. . . ¡¡¡NADA!!! Entretanto el silencio se tornó más y más profundo y se instaló en una casa enmudecida . . .Entonces, los niños empezaron a añorar al pájaro y a su inconfundible canto .. . .

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cogidos de la mano, siguieron el camino que desde detrås de su casa lleva al bosque que rodea su pueblo‌ . . Un bosque de encinas y alcornoques donde se oye toda clase de trinos, sobre todo en primavera: . .

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Y oyeron pájaros carpinteros, difíciles de ver y fáciles de oír, cuando taladran agujeros en los troncos de los árboles, con su fuerte pico. . . Y vieron verderones, jilgueros y herrerillos entre las ramas de los arbustos, picoteando las acebuchinas. . . Y también, de vez en cuando, se podía oír un cuclillo en la distancia. . . pero, sabían que no era el suyo .

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ยกClaro no todos los cuclillos estรกn preparados para vivir dentro de un reloj!, ยก Entre otras cosas, porque no todos saben contar las horas. . . ยก

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Esto miraban y escuchaban los niños en el atardecer del bosque, cuando de pronto. . . ¡¡¡Un momento de atención!!! Un cu-cú estaba sonando cinco veces…y…¡ eran las cinco de la tarde! . . .

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En un รกrbol cercano encontraron a su pajarito camuflado entre las hojas, aleteando con ansia contenida entre temblores de miedo, pues un buitre leonado que sobrevolaba la zona planeaba con sus alas extendidas por encima del รกrbol donde se encontraba.

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Con ternura lo cogieron para llevarlo de nuevo a casa.

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Y, .¡no os podéis imaginar la cara de alegría de los niños!. . . cuando de la casita, se abre la ventanita y sale su pajarito aleteando. . . a la vez que suena una tercera ¡cu-cú, cu-cú, cu-cú, cu-cú, cu-cú, cu-cú. . .

en el ambiente, mayor descendente: cu-cú, cu-cú, cu-cú !

¡¡¡nueve veces, pues en esta ocasión son las nueve . . . ¡¡¡La hora de acostarse!.!!

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llevándose tras ella al pájaro y su canción::. los niños siguen allí, inmóviles, aún paralizados por la emoción . . .

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Y, en ese momento, todo se queda estático y sin movimiento. . . Tan solo por debajo. . . ¡¡¡Las pesas con forma de piña de abeto siguen su vaivén de ida y vuelta sin fin, marcando el tiempo. . .!!!

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Mas como yo nunca miento aquí se acaba este cuento. . . y si juntos soplamos fuerte. . . ffffffffffffffffffffffffffffff ¡se lo lleva el viento. . . ! ¡¡¡ . . . pero vuelve si lo miento. . . !!!

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