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KATTALIN

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CASA NICOLASA

CASA NICOLASA

Kattalin Erretegia

Katea, 4 (Kiroldegi ondoan) - BEASAIN - Tf: 943 889 252

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Como llevo comentando tres días, llevaba tiempo pensando que este homenaje diario debe incluir también a las personas que nos han dejado en los últimos tiempos, aquellos hosteleros y hosteleras que se han sacrificado toda la vida para hacernos disfrutar y que ya no están aquí para contarlo. Es el caso de Juanma Garmendia, de Kattalin Erretegia, una de las muertes más sorpresivas que tuvimos a lo largo del confinamiento y la posterior desescalada del año pasado. Y digo sorpresiva porque ni le atrapó el Coronavirus, ni tenía ninguna enfermedad, ni le tocaba por edad. Un accidente tan tonto como una caída por unas escaleras que subía varias veces al día dio al traste con la vida de uno de los mejores parrilleros que teníamos en nuestro entorno, un hostelero jovial, desprendido y generoso que cada vez se preocupaba más por diferenciar su restaurante en el competitivo mundo de la parrilla, buscando vacas y toros en nuestro entorno o en las provincias colindantes, participando en su cría y alimentación con la complicidad de su amigo Pantxo, ganadero que le apoyaba con los ojos cerrados, controlando la fecha del sacrificio y tratando con el mimo y la reverencia adecuada sus carnes, mejorando día a día la técnica del asado, convirtiendo al Kattalin en uno de los templos indiscutibles de la brasa no sólo del Goierri sino de Gipuzkoa en toda su extensión. Juanma era un profesional que se tomaba muy en serio su trabajo seleccionando meticulosamente la carne y el género, acudiendo a las mesas, preguntando a los comensales, conociendo sus gustos... y que se iba haciendo cada vez con una clientela más fiel y variopinta. Además, a pesar de su implicación en el asador, siempre sacaba tiempo para colaborar desinteresadamente con la Asociación Jakitea, en defensa de la cocina tradicional, acudiendo a colaborar como parrillero en los diferentes eventos que organizaba ésta, o participando como jurado en diferentes concursos gastronómicos del Goierri y alrededores... si podía colaborar en algo, lo hacía, si había que implicarse en algo, se implicaba. Bajo una apariencia de timidez y un carácter parco en palabras, latía un corazón generoso y una persona dispuesta siempre a echar una mano en todo lo que fuera posible. La casa de Juanma Garmendia y Arantxa Agirrezabala siempre fue sinónimo de calidad, de buen trato y de calor humano, y todos temimos por la continuación de un lugar tan querido cuando en mayo nos llegó, como un zambombazo, la terrible noticia. Afortunadamente, Arantxa decidió casi de inmediato hacer de tripas corazón y hacerse cargo del negocio, y con las dificultades que ha impuesto a todo el sector la horrible situación que vivimos, podemos decir que lo ha conseguido y con nota sobresaliente. El espíritu de Juanma, por lo tanto, sigue presente cada día en las llamas que Arantxa Aviva para seguir asando carnes y pescados, y seguro que esté donde esté de vez en cuando le llegan algunos efluvios procedentes de su casa. Estamos seguros de que estará plenamente satisfecho y orgulloso de la decisión de su esposa.

(*) Texto publicado el 21-02-2021 Fotografía de Ritxar Tolosa

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