Por: Byron Andino Veloz El derecho de la sociedad a saber, ¿qué contenidos nos hacen saber y nos brindan los medios de comunicación a la sociedad? “La información es, sin duda, un bien social que coloca a quien la posee en una posición de privilegio respecto de quien se mantiene al margen de ella. Estar ‘bien informado’ es esencial (aunque no definitorio) para comprender, tomar decisiones y participar en todos los ámbitos de la vida moderna”. (Ministerio de Educación de Argentina, 2003) En el acceso de la sociedad al saber,
la presencia de los medios de
comunicación, quienes actúan como mediadores y forjadores de la información que será tomada de la realidad para ser transmitida, tiene repercusiones que varían dependiendo del ‘horizonte’ que se le otorgue. Si bien es un vehículo de difusión de los aconteceres del día a día, también reproduce problemas sociales que se convierte en una falencia de la comunicación. ¿Es eso lo que debemos saber y reproducir? Así, las prácticas sociales y su intromisión en cada persona, institución, y en este caso medios de comunicación se hallan en el ‘hábitus’, que según Pierre Bordieu es: Principio de la reproducción de las diferencias escolares y sociales más duraderas (…) principio generador y unificador de las conductas y las opiniones de las que es asimismo el principio explicativo, porque tienden a reproducir en cada momento de una biografía escolar o intelectual el sistema de las condiciones objetivas de las que es producto. (p.218)
Los mass media ocuparían un lugar dentro de aquello. Según el mismo autor, en su obra Sociología y Cultura cuenta que existe un “‘racismo’ de la inteligencia” que se difunde. Los mensajes, en su ‘fondo’, no se los captan tan fácilmente: Algunas propiedades de este racismo se deben también a que las censuras en relación con las formas de expresión del racismo se han reforzado, por lo cual la
pulsión racista solo puede expresarse en formas muy eufemizadas y con la máscara de la denegación (…) Llevado así al grado más elevado de la eufemización, el racismo se hace irreconocible. (p.278)
Las estructuras culturales negativas de la sociedad deberían ser modificadas para romper con los perjuicios que se ha mostrado en la historia, y así no reproducirlos. Lorenzo Gomis (1991) se pregunta y responde: “¿Qué hace el periodismo? Interpreta la realidad social para que la gente pueda entenderla, adaptarse a ella y modificarla”. (p.35) En una mirada más cercana están Rubén Darío Buitrón y Fernando Astudillo, quienes expresan, en este sentido, se busque una permutación en la sociedad. “El periodismo como espejo revela lo que está mal y, por tanto, molesta y critica. Pero no se queda en mostrar el qué, sino que indaga en los porqués y al dejarlos ver con claridad, aporta para la búsqueda del cambio”. (p.27) El “cambio” es un tópico fuerte que se insiste en varios lugares, pero que es impedida ya que las prácticas mediáticas solo reproducen los intereses económicos y de poder, y no se dirigen hacia un bien común. En la esfera pública se conservan estas ideas que van en intención de acaparar el mundo masivo de la comunicación. Vázquez Montalván escribe en su obra Historia y Comunicación Social (1997) que “La omnipotencia infraestructural de las grandes potencias les permite colonizar cultural e informativamente a todas las demás…”. (p.216) La agenda setting es una herramienta para lograr la legitimación social de un tema, esto depende del medio y del periodista en lo que darán un sentido o tratamiento a cada nota o publicación. La espiral del Silencio, de Noelle Neuman, da una idea de lo que se lleva a la opinión pública. “Se subraya la importancia de la estructuración de la atención, de la selección de temas, como una fase del proceso de opinión pública, y no deja dudas sobre la relevancia de los medios de comunicación, que asumen la tarea de seleccionar estos temas más que cualquier tribunal”. (p.201)
Estos diversos factores y elementos mencionados originan el saber que la sociedad recibe. Los contenidos negativos que aún se conservan son varios y se visualizan en el diario vivir de la sociedad. “Los medios informativos en el Ecuador viven actualmente una época de intensa farandulización de sus contenidos. En los últimos años, directores y editores han venido enarbolando como una verdad absoluta la idea de que al lector o al televidente no le interesa la información sobre cultura”. (p.72) Aquella “farandulización” que mencionan Buitrón y Astudillo se debe a la mercantilización y visión artificial de la realidad, donde “lo extravagante se convierte
en
criterio
habitual
de
selección
informativa”,
que
llevan
al
sensacionalismo de todo contenido mediático y la de sensibilización del público, solo para mantener su rating. (imagen 1) Programas de televisión como Vivos, La Pareja Feliz y noticieros de crónica roja como En Carne Propia, entre otros, muestran problemas sociales como el racismo, el maltrato intrafamiliar y le dan un tratamiento inadecuado al presentarlos con ese direccionamiento que no contribuye, sino perjudica a los contenidos de estos medios de difusión masiva. El personaje de “La Melo” representa a una persona que tendría tendencias hacia lo homosexual, pero en el programa solo se lo ridiculiza y se lo ofende, lo que aquella discriminación sería reproducida en la sociedad al ver tal tratamiento. (imagen 2) En el caso de los noticieros, no profundizan en varios temas que aún someten a la sociedad a estar estancados dentro de una incomprensión acerca del “Otro”, no hay un seguimiento, sino solo rápidos reportes de estos tópicos. Según Van Dijk, “Los asuntos de género tienen escaso interés periodístico, a menos que puedan ser enmarcados como formas evidentes de conflicto o como hechos divertidos de interés humano”. (p.29)
Al vivir en un sistema capitalista las condiciones actuales muestran que los problemas laborales son de suma importancia, pero no se los ha mostrado en su mayoría porque los medios de comunicación están, en su mayoría, en poder de empresas privadas que también tienen sus círculos comerciales y que responden a aquellos intereses. Van Dijk, en su texto Racismo y Poder (1994), dice: La explotación, la falta de garantías para la salud en las fábricas así como otras situaciones por las cuales los directores o dueños pueden ser acusados, se desdeñan o se excluyen de la información, salvo en casos espectaculares que terminan siendo interpretados como meros accidentes. Las huelgas tienden a ser cubiertas como hechos problemáticos para el público, y no como una amenaza para la economía. (p.31)
Así y muchos más casos se expresan dentro de la lógica de los medios. Los periodistas deben asumir que dentro de cada tema que traten hay un contexto social que debe ser asimilado y entendido. Si la sociedad es misión y objetivo del trabajo, para su desarrollo, algunos toman a Guillermo Cano como una muestra de que “El compromiso va ligado a las angustias de la historia. Lleva a cabo combates por la dignidad, por la justicia y por la libertad, pero huele sobre todo, la muerte, la sangre, el sufrimiento y el odio”. A la vez se debe tomar precaución en los temas y la manera en que se realiza una información para no caer en los errores de la comunicación. Se debe dejar a un lado la no verificación de datos y de circunstancias e investigación acerca del contexto de lo que se quiera publicar. José Francisco Serrano expresa que “La prudencia afecta nuestro conocimiento de la realidad en la medida en que es capaz de ofrecernos los instrumentos para una interpretación contextualizada de la realidad, que incluye la memoria, la historia, la identidad”. (p.51) Los programas de farándula y los de “ficción”, que serían las telenovelas o series, ocupan gran espacio en las distintas programaciones dispuestas en cada canal de televisión. Los programas educativos, culturales o documentales en algún sentido se ven en menor cantidad, por aquello se retoma la idea de los medios como empresas. Esto se puede exceptuar, en Ecuador, de cierto modo en la
programación de Ecuador Tv, ya que no contiene programas de farándula ni crónica roja.
La tabla que se presenta a continuación fue realizada en el 2010 por el área de investigación del Centro Internacional de Estudios Superiores para América Latina (CIESPAL), y se trató acerca de La ficción nacional en la televisión abierta y el crecimiento en cantidad y limitaciones en cantidad temática. Los noticieros están copados, en su mayoría por noticias de carácter político, por lo que el espacio público, que es una oportunidad de participación e interacción diversa, plural para la sociedad se ve afectado por este componente. En muchos países, como en Ecuador, la prensa tiene un lugar de oposición y también por otro
lado, como es de los gubernamentales, también defienden otros intereses hegemónicos. Bernard Miège habla acerca de este punto. El componente político se lo maneja en los medios, en su mayoría, por los intelectuales, grupos de poder económico, representantes de agrupaciones y sujetos que se encuentran en la palestra pública de este tema. La tarea del periodismo aparece difícil, por lo que muchos optan por entregarse al facilismo y no cumplir con varios parámetros para lograr un correcto servicio, o también se dedican a otra ocupación. Debe ser lo contrario porque al tener gran cantidad de horas de difusión de información en la programación debe haber mayor responsabilidad y dedicación a la hora de realizar este trabajo. ¿Acaso será como mencionaba Ryzard Kapuscinski?, quien pensaba que ya se ha cerrado una época en la que el periodismo se vivía como una noble vocación a la que las personas se entregan plenamente y para toda la vida. Entonces, ¿qué debemos hacer? Cremilda Araujo nos trae otra moción acerca de la labor que debemos lograr. “…traer hacia el dominio público cuestiones mantenidas en círculos restringidos por intereses grupales y alimentar el debate sobre tales cuestiones cuando ellas se vuelven públicas, hasta el agotamiento de la discusión, a través de una solución, al menos parcial, del problema”. (p.234) Se observa gran expectativa y afirmaciones que aspiran un progreso en el ámbito de la comunicación, a pesar de que es complejo porque los grandes poderes tienen su injerencia en este ámbito de la comunicación, siempre se avanza, al menos un poco más. “Los medios de comunicación ejercen una función social que, como tal, los obliga y responsabiliza. De la misma manera, la sociedad genera las condiciones por las cuales promueve el desarrollo de tal actividad ya que la información es una
necesidad creciente”. (Tomado del artículo de FERNANDO REYES MATA, “La Práctica Social en el ejercicio de un nuevo Derecho a la Comunicación”, México, 1977.)
El Estado ecuatoriano incluye, dentro de la Sección Tercera de la Comunicación e Información de la Constitución, el derecho a que: Art. 18.- Todas las personas, en forma individual o colectiva, tienen derecho a: 1. Buscar, RECIBIR, intercambiar, producir y difundir información veraz, verificada, oportuna, contextualizada, plural, sin censura previa acerca de los hechos acontecimientos y procesos de interés general, y con responsabilidad ulterior. 2.-Acceder libremente a la información generada en entidades públicas, o en las privadas que manejen fondos del Estado o realicen funciones públicas. No existirá reserva de información excepto en los casos expresamente establecidos en la ley. En caso de violación a los derechos humanos, ninguna entidad pública negará la información. Art. 19.- La ley regulará la prevalencia de contenidos con fines informativos, educativos y culturales en la programación de los medios de comunicación, y fomentará la creación de espacios para la difusión de la producción nacional independiente. Se prohíbe la emisión de publicidad que induzca a la violencia, la discriminación, el racismo, la toxicomanía, el sexismo, la intolerancia religiosa o política y toda aquella que atente contra los derechos.
Con estos artículos se trataría de cumplir con lo que Fernando Reyes mencionaba. Se legitima y reconoce el ámbito de la comunicación en la Carta Fundamental para incentivar a un mejoramiento en sus condiciones, pero por los puntos mencionados en el escrito se ve todavía lejana una correcta y totalmente positiva comunicación. Porque si no se modifica ese ‘hábitus’ en este campo, siempre habrán irregularidades, perjuicios, discriminación y daño en contra de alguien o de un grupo en la sociedad. La cuestión también es cultural, por lo que en el ‘día a día’ se deben promover aquellas letras que se mostraron en la Constitución.
En conclusión, los medios de comunicación masivos deben reconsiderar un mejor uso de los contenidos que difunden en función de la sociedad y su desarrollo. Los periodistas, en su rol como mediadores entre la sociedad civil y todos los acontecimientos de la realidad, deben cumplir éticamente y encaminar sus contenidos según el contexto social. Se podría dar cambios en el uso de la comunicación para ya no reproducir aquellos males que se presentan, y al contrario erradicarlos y alejarlos de la sociedad para que no produzcan daño en ella.
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Bibliografía Araujo, Cremilda (1980). El Rol del Periodista. Quito, Ecuador: Editores Asociados Cía. Ltda. Artículo de FERNANDO REYES MATA, “La Práctica Social en el ejercicio de un nuevo Derecho a la Comunicación”, México, 1977. Buitrón, Rubén & Astudillo, Fernando (2005). Periodismo por dentro. Quito, Ecuador. CIESPAL. Bordieu Pierre y Passeron Jean Claude, La Reproducción. Bordieu Pierre, Sociología y Cultura Constitución de la República del Ecuador (2008), Sección Tercera Comunicación e Información. GOMIS, Lorenzo (1991). Teoría del Periodismo. Cómo se forma el presente. Comunicación. Barcelona, España. Editorial Paidós. Guillermo Cano, el periodismo como misión. José Francisco Serrano Oceja, Naturaleza ética de la información periodística: horizontes interpretativos. MINISTERIO DE EDUCACIÓN-ARGENTINA (2003). Hacer Periodismo. Escuela y Medios. Buenos Aires. Noelle Elisabeth (1995). La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social. Barcelona, España: Hurope, S.L. Van Dijk Teun, (2005). Prensa, Racismo y Poder. México D.F., México. Universidad Iberoamericana, A.C. Vázque Montalbán Manuel (1997). Historia y Comunicación Social. Barcelona, España.
Fuente http://issuu.com/ciespalmediaciones/docs/obitelinformecuador. La ficción nacional en la televisión abierta y el crecimiento en cantidad y limitaciones en cantidad temática. CIESPAL, 2010. (revisada el jueves 30 de junio del 2011)