2 minute read
Stand Up history - Máxilimiano de Hasburgo
Mario Fernando García
Hola, mi nombre es Fernando Maximiliano
Advertisement
José Maria de Hasburgo-Lorena… o Máx para los cuates, como dicen los mexas.
¿
Nunca les ha pasado que los invitan a gobernar un país, ustedes llegan con todo el ánimo y buenas intenciones y los terminan fusilado acusados de traidores? ¿No? ¿Solo yo?
Bueno, pues les cuento que en 1864, Juan Nepomuceno Almonte, quien por cierto era hijo de José María Morelos y Pavón, y que estoy bien seguro que su papi debió estar bien orgulloso del chamaco, pues después de pelear cinco años por la independencia y morir ejecutado por eso, ahí
va el escuincle a ofrecer a su país a que lo gobierne un monarca extranjero. Pero bueno, el caso es que era una oferta difícil de rechazar y yo acepté. Llegué a México en mayo, y de inmediato me dediqué a crear leyes y edictos que beneficiaban al populacho, de corte liberal y reformista.
Por si no recuerdan, mis seguidores eran conservadores, lo que no ayudó mucho a mi popularidad. Y pues, al final, entre qué mi mecenas, Napoleon III me dijo que iba por cigarros y ya no regresó, mi mami que dijo que primero muerto antes que perder la vida… digo, que perder un imperio, y los gringos alegando que eso de intervenir en otros países, pues no es de compas… en fin, la hipotenusa, me quedé solo. Y así, un 19 de junio de 1867, me dieron chicharrón… para desayunar y luego me fusilaron.O eso dicen.
Pues con eso de que hay quienes dicen que el COVID no existe, también hay los que afirman que el muerto fue otro y que yo me cambié el nombre a Justo Armas y terminé en El Salvador donde morí de viejo.