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Juana Inés

ESCRITORES

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Juana Inés

Mario Fernando García

Hola. Les quiero contar que recientemente escuché un grupo de machitos quejándose del movimiento feminista. Le pedí a mi secretaria que les enviara una carta, denunciado su hipocresía y aclarando que se trataba de una pandilla de idiotas.

Pero ella de inmediato me dijo que no podía poner eso, así que le dije, “bueno, entonces anota: Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que vosotros sois la ocasión de lo mismo que culpáis…”

Mi nombre es Juana Inés de Asbaje

Nací en la Nueva España y si, fui una hija de la …iglesia. Así decían antes cuándo tu papá se iba a comprar cigarros al Perú.

Me gustaba mucho estudiar y leer.

Yo misma aprendí latín y náhuatl y desde muy pequeña ya estudiaba literatura y teología.

Los virreyes me acogieron en su corte debido a mi talento. Sin embargo luego-luego comenzaron los chismes de que algo había entre Doña Leonor y yo, así que ante semejante calumnia hice lo que cualquier damita decente haría en mi posición; fui y me encerré en un claustro con todas esas jóvenes novicias, y alejadas de las miradas de los hombres. Fue lo mejor que pude hacer. Así, solas, finalmente podíamos dar rienda suelta a nuestros deseos más íntimos y sin que nos juzgara la sociedad conservadora de la época, haciendo cosas prohibidas como leer, opinar, y lo más prohibido de todo…

Es que, ya saben. Muchas novicias eran adolescentes y, pues, están en la edad de experimentar, así que practicamos ¡Ciencia!. Uy, éramos todas unas locas descocadas.

Ay, pero cuando cumplí cuarenta y tres primaveras, las cosas ya no eran lo mismo. Casi todos mis amigos y protectores habían fallecido. Diez de mis hermanas de claustro también. Consejo: no es buena idea guardar tu juego de química en el mismo anaquel de las especias. Se presta a confusiones.

Además, se desató una peste en todo el virreinato, y pues, antes que todo soy monja y me debo mis semejantes. Finalmente yo también me contagié y un 17 de abril de 1695 a los 46 años dejé este valle de lágrimas.

Y entonces en 1978, un político baboso decidió mandar unas excavaciones y mezclaron mis restos con el de mis hermanas y ahora andan exhibiendo mis huesos sin saber si son los correctos. P1nch3s hombres p3nd3j0s que…. Ah, es verdad, no puedo poner eso. Entonces anoten…

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