Con la presente edición de nuestra Revista CHAC, queremos llamar la atención a las desigualdades que todavía persisten encuanto
al acceso a agua potable y saneamiento entre zonas rurales y urbanas, no sólo a nivel mundial, como lo señala el informe 2014
de OMS y UNICEF, en relación al progreso en agua potable y saneamiento, sino también en nuestro país, en donde la población rural, particularmente la que vive en zonas rurales dispersas, catalogada como la más pobre, no
tiene acceso al vital líquido ni a soluciones de saneamiento básico.
Por otro lado, en las zonas urbanas, aunque generalmente se tienen mayores probabilidades de tener acceso a servicios de agua potable y saneamiento, también existe un porcentaje significativo de familias que
viven en condiciones de limitado o no acceso a tales servicios.