MI SAN JOSÉ DE LA ISLA

Page 1

MI

SAN JOSÉ

DE L A ISL A

FERMÍN S. HERRERA DÍAZ


Fermín S. Herrera Díaz nació el 7 de julio de 1954 en el rancho llamado Santa Inés, perteneciente al municipio de San José de la Isla, Zacatecas. Lugar que en su conjunto, tanto municipio como cabecera municipal pasan a llamarse Genaro Codina a partir del 1 de enero de 1958, por decreto No. 217 del H. Congreso Estatal. Fermín nació ocupando el décimo y último lugar de los hijos procreados por el matrimonio de Don Crescencio Herrera Martell y Doña Ma. Santos Díaz Palacios. Este motivo enorgullece al muchacho quien ha dicho de viva voz que

«los últimos siempre seremos los… párvulos». Amén de que no

persigue ser el primero, sólo agradece a Dios que le permita ser. Se ausentó de su natal en el año de 1960 para vivir en el Distrito Federal donde cursó su preparación profesional titulándose con grado académico de Licenciatura en Filosofía y Letras generación 1975-1980, en el Valle de México. Dos años después editó su primera obra literaria Poesías de Fermín S. Herrera Díaz, en ella incluye su también primera poesía en verso, la cual data de 1970 y la tituló Zacatecas. Herrera Díaz retornó a su Zacatecas en 1988, y pasados cinco años es designado cronista del H. Ayuntamiento de Genaro Codina, Zac. en sesión abierta e itinerante del día 2 de julio de 1994 en el rancho Santa Inés, con la presencia de la C. Presidenta Municipal, Lic. Herminia Hernández Castro y el voto unánime de los C.C. Regidores, convirtiéndose en cronista vitalicio al amparo de la ley del municipio libre emitida en la gestión del C. Gobernador Constitucional del Estado de Zacatecas, Lic. Arturo Romo Gutiérrez.


© Fermín Herrera Díaz, 2017 Contacto: fshd07@gmail.com

Primera Edición Se terminó de imprimir el 17 de julio de 1996. Tiro: 2,000 ejemplares. En: GRUPO EMPRESARIAL HEMCO Paseo Fco. García Salinas No. 18, Centro. Guadalupe, Zac. Tel. y fax: 01 (4) 923 10 76

Registro Público 03-2017-053113023900-01 También encuéntranos en la plataforma

www.issuu.com/32horizontes



MI

SAN JOSÉ

DE L A ISL A

FERMÍN S. HERRERA DÍAZ



DEDICATORIA

A Dios; a mis padres, Don Crescencio Herrera Martell y Doña Santitos Díaz Palacios; a mi esposa, Bertha Alicia; a mis hijos, Fermín Crescencio, Bellanira y Eduardo Sigifredo; y muy especialmente a la indulgencia de quien esto lee ya mismo.



PRÓLOGO Prologar esta obra me enorgullece, pero he de mencionar también mi admiración por su autor, debido a la conjugación por una parte del hoy vivir en Genaro Codina, Zacatecas, y por otra, lo que fue el añorado vivir en San José de la Isla. Fermín S. nos regala con fina sutilidad en la presente, una fusión de dos tiempos cual eslabones de cadena que unidos estarán siempre. El autor está bien definido y aun por ello o tal vez por ello, tiene la capacidad creadora de combinar lo que pareciera contrastante, quizá controvertido o hasta paradójico, cuando al leer la presente nos hace sentir que posee el privilegio del esfuerzo, la tierna rebeldía, solemnidad y firmeza que como desenlace nos despide con un característico matiz propio de su sentido del humor. Es “El Fer” que me ha tocado conocer, y con describirlo siento que estoy describiendo su obra, pues habla como siente y escribe como habla. Concluyo afirmando que Herrera Díaz no tiene ni un ápice de servilismo, en cambio sí un gran corazón con infinita filosofía en el servir. Para concluir con otro contraste, valga hacer mención de que justamente con tinta negra “El Fer” plasma su transparencia. Cordialmente, Roberto Rodríguez Varela.

7



LLEGÓ EL HOMBRE A AMÉRICA Arqueólogos y paleontólogos afirman que: durante la última glaciación que afectó a la tierra, el agua se contrajo a causa de la congelación. Y entre los océanos Pacífico y Ártico, donde más se aproximan Asia y América como para estrecharse, existe el Estrecho de Bering con una longitud de aproximadamente noventa kilómetros, entre uno y otro continente. La profundidad marítima varía entre cero y cincuenta metros. Así pues, debido a la contracción acuática afloró la tierra quedando a la vista. Fue entonces que los nómadas del noreste de Siberia, sin proponérselo cruzaron la llanura Beringia y se internaron en la península de Alaska, pues las manadas de animales que cazaban para obtener carne y pieles, avanzaban hacia el sur. Otros grandes estudiosos coinciden casi en todo, la única variante es la afirmación de que tanto humanos dispersos como grupos de animales cruzaron el Estrecho de Bering sobre el agua que — congelada— ofrecía un duro y resistente piso. Luego coinciden de nuevo en que: al perseguir caza van avanzando hacia el sur, cruzando lo que hoy es Alaska y Estados Unidos de Norteamérica.

9


PRIMEROS POBLADORES DE MÉXICO Los primitivos cazadores siguiendo la ruta de sus presas hacia el sur, incursionaron en lo que hoy es nuestro bendito territorio nacional (México) según arqueólogos, hace más de ocho mil años. A su llegada ya habían formado tribus incluso con nombres, algunos miembros de ellas, fueron tomando el carácter de recolectores de raíces y frutos, convirtiéndose así en semisedentarios o seminómadas (según quiera verse el vaso, medio vacío o medio lleno). Paleontólogos y arqueólogos afirman que nuestros antepasados venían de norte a sur, debido a que en el norte han hallado vestigios y osamentas que datan de miles de años más que los encontrados al sur.

PRIMERAS TRIBUS EN ZACATECAS Al desplazarse de norte a sur del país, llegan a territorio (hoy zacatecano) las siguientes etnias: zacatecos, tepehuanes, caxcanes, guachichiles, irritilas y tecuexes.

PRIMEROS HABITANTES EN SAN JOSE DE LA ISLA El año 1543, los tecuexes hallan un prodigioso lugar, protegido por montañas, tanto de inclementes temporales, como de vientos y posibles enemigos. Además de fruta silvestre y raíces que surgían de la generosidad de dos riachuelos que daban vida al lugar. Así que al paso del tiempo van construyendo chozas con pieles y zacate, ya convertidos en sedentarios nuestros antepasados aborígenes viven de esa forma un periodo de cuarenta y ocho años.

10


LA CONQUISTA A principios de marzo de 1591, por orden del virrey Don Luis de Velasco, llega el capitán Miguel Caldera al frente de un numeroso grupo de tlaxcaltecas a conquistar estas providenciales tierras, con la superioridad numérica los incursionistas en semana y media de combate logran despojar de su territorio a los aborígenes tecuexes, de los cuales los que no perdieron la vida, tuvieron que huir. Buena falta hace citar aunque brevemente al capitán Miguel Caldera, a quien le tocó conquistar estas tierras. Él nació en Zacatecas el año de 1548, hijo del capitán castellano Pedro Caldera y la chichimeca llamada María. Miguel fue el primer mestizo nombrado capitán en la Nueva España. Hubo historiadores que le dieron el título de pacificador, debido a las gestiones que logró ante el virrey para otorgar apoyos y concesiones convenientes para los chichimecas manteniéndolos así en paz. Otros le llamaron primer embajador, ya que fue puente de diálogo entre los españoles y chichimecas, logrando acuerdos entre ellos. Primero combatió con bravura y arrojo en favor de sus tribus, derramando la sangre que dio origen a su padre. Ya nombrado capitán, tenía la obligación militar de dar protección a los españoles, pero derramándose sangre chichimeca, siendo el origen de su madre. Éstos fueron los motivos que lo llevaron como neutral a pacificar ambos bandos. Miguel Caldera conquistó y fundó otros lugares, entre ellos: Mexquitic, San Luis Potosí;

11


lo mismo que la capital potosina. Conquistó el hoy municipio “Genaro Codina” fundándolo con el nombre de “San José de la Isla”, dejando en el lugar familias tlaxcaltecas, las cuales, al paso del tiempo, adoptaron expresiones idiomáticas de españoles que también se asentaron aquí.

FUNDACIÓN Así, el 19 de marzo de 1591, Caldera toma posesión del lugar al cual pone como se lee antes, el nombre de San José de la Isla, a saber: «San José» por el día en que logró el triunfo y «de la Isla» por los dos riachuelos que forman una semi-isla. Es así que se consuma la fundación del lugar con sus nuevos ocupantes.

TRES NOMBRES, UN TÍTULO Por lo anterior expuesto, el primer nombre fue pues: SAN JOSÉ DE LA ISLA El segundo: SAN JOSÉ DE LA ISLA Y CASTRO En honor a Don José Doroteo Castro, oriundo de aquí, quien participó en la guerra contra los franceses en el año 1862. El tercero: GENARO CODINA En honor del músico zacatecano, Genaro Codina. Autor de muchas hermosas obras, entre ellas La marcha Zacatecas. En decreto No. 217 del Congreso del Estado, publicado en el Periódico Oficial el 31 de diciembre de 1957 se declara que a partir del 1 de enero de 1958 tanto municipio como cabecera municipal de San José de la Isla, llevarán el nombre de Genaro Codina.

12


TÍTULO En 1719, Francisco Javier Berrueco inició gestiones ante el gobierno español para que a la colonia de San José de la Isla se le otorgara el título de pueblo. Y en 1784 (65 años después), el rey Carlos III le concedió el título de «Hacienda del Monte Grande de San José de la Isla». El año de 1824, por decreto del 20 de diciembre, el municipio de San José de la Isla empieza a formar parte del partido de Zacatecas.

LOCALIZACIÓN El municipio de Genaro Codina, Zacatecas, se localiza a: 22° 20’ 30’’ latitud norte y 102° 27’ 30’’ latitud oeste. Su superficie es de 595.35 kilómetros cuadrados, y limita: Al norte: con los municipios de Zacatecas y Guadalupe. Al sur: con el estado de Aguascalientes. Al oriente: con los municipios de San Pedro piedra gorda (Cd. Cuauhtémoc), y Ojocaliente. Y, Al poniente: con el de Villanueva. El municipio de Genaro Codina está conformado por 53 localidades, y lo son: 1 pueblo o cabecera municipal, 9 comunidades agrarias, y, 43 ranchos.

UNA BELLEZA OCULTA La hermosura del municipio de Genaro Codina es incomparable e indiscutible, sobre todo por el paraíso natural que nace en Santa Inés, y a su paso embellece también la cabecera municipal, pero tal belleza sólo se puede disfrutar llegando hasta aquí, pues muchas personas pasan por la carretera Guadalupe, Zacatecas — Cosio, Aguascalientes,

13


mirando sólo las llanuras que en lo alto circundan esta hermosa joya. La magia del lugar da para inspirar a poetas: con hadas y princesas, pero donde nada han tenido que ver los sortilegios, solo la mano de Dios, quien proveyó la abundancia de los cuatro elementos, a saber: aire puro, fuego en el radiante sol, tierra tan generosa como colorada y agua nacida de las entrañas del espacio interior, como la calidez de los aquí nacidos, que nos brota del interior del corazón. Y hemos querido compartir con usted un ápice de historia y otro de actualidad que mañana será historia, historia como paisaje del hoy y horizonte del mañana.

MINERÍA Durante la época colonial, Minillas, hoy parte del territorio municipal, fue explotado con grandes cantidades de mineral que los peninsulares transportaban a la comunidad de Montegrande, donde auxiliados por el caudal acuífero de dos presas, lo molían. En este lugar existe el azogue o mercurio, metal líquido que se usa en la selección de metales preciosos, finalmente el mineral era llevado a la fundición (de la que aún quedan vestigios) en un lugar llamado “El Águila”. Actualmente Minillas no tiene actividad minera, en Santa Inés y Montegrande las presas han sido semidestruidas, en Montegrande se encuentra la enorme muela pétrea inerte, el azogue se quedó en el subsuelo sin ser explotado; en “El Águila”, las tapias de lo que fue la fundición están muriendo debido a la erosión de aire y lluvia que está borrando sus restos, los tiros verticales de Minillas que vieron pasar plomo, zinc, plata y oro, en su época añorada, llorada y dorada, son sólo huecos que llenan la historia.

14


RELIGIÓN El 93% de habitantes somos católicos, el 7% pertenece a otras religiones. Justamente ese 93% se refleja en la fiesta del Santo Niño de las Cumbres, fiesta que da comienzo con peregrinaciones y novenario en septiembre de cada año, culminando el 9 del mismo mes con miles de visitantes a su templo entre propios y turistas, gracias a quienes cada año es más hermosa y nutrida nuestra fe y tradición, porque los lugares sin gente son sólo materia. Existen otras dos fiestas en la cabecera municipal: el 19 de marzo la del santo patrono San José, y el 8 de diciembre en la cual se honra a la Purísima Concepción de los Milagros. En ambas tres se pueden disfrutar Las mañanitas, misas, danzas, juegos mecánicos, ventas de productos elaborados en la región, quema de fuegos pirotécnicos y baile. Existen dentro del municipio otras fiestas, más por motivo de espacio sólo citaré tres: En Santa Inés, el 21 de enero, se honra a la santa patrona que dio nombre al lugar, esta fiesta fue iniciada el año 1965 por la Sra. Ma. Santos Díaz Palacios (Santitos de Don Chencho), precisamente con permiso y apoyo de su esposo el Sr. Crescencio Herrera Martell (Don Chencho). Haciéndose cargo de la fiesta patronal a su costa durante dieciséis años. (No daban porque tenían, tenían porque daban). La capilla de Santa Inés tiene muros de adobe y hoy techo de lámina galvanizada, pero que una vez fue de tableta y barro, se fundó a mediados del siglo XX por iniciativa del C. Pablo Villalobos seguido de la Sra. Zenaida Gallegos Villalobos; esta capilla es la única en el municipio construida en forma de cruz. La Sra. Zenaida apoyó siempre tanto en la construcción como en la conservación del culto católico, encargada por décadas de los rosarios y el apoyo a los señores curas. Dignos de mención son también los apoyos prestados por Don Guillermo Muro Martínez, y desde siempre el prestado por la Srita. Esther Martell H. tanto en la capilla como al lado de su mamá (mi tía) Anita Herrera para mantener encendida la llama de la fe del arcángel San Miguel en Montegrande, honrado todo el año y festejado el 29 de septiembre.

15


En Perales, se festeja a la Virgen del Refugio los días 4 de julio, también ésta es una de las más bonitas y concurridas fiestas del municipio.

ARQUITECTURA Las edificaciones de la cabecera municipal así como de las comunidades son la mayoría de ladrillo rojo, quedando ya pocas de piedra y/o adobe. En la cabecera existe un hermoso chalé que sirvió antaño para alojar a las señoritas catequistas que venían a cursillos. En la parte superior del cerro frontal se dibuja en el horizonte una construcción que se intentó fuere templo; tiene cuatro preciosos arcos “media luna” y aunque está inconclusa, esto no resta mérito a su belleza. Joyas arquitectónicas religiosas son: la Parroquia del Sr. San José; y aunque deteriorada por el olvido, la preciosa iglesia de la Purísima Concepción de los Milagros, situada en la comunidad de Montegrande, la cual estuvo atendida por el Sr. cura que tuvo su sede ahí hasta el año de 1712 que se trasladó al pueblo de San José; la iglesia en cuestión, al paso de 284 años de abandono, paulatinamente se ha ido deteriorando, aunque sus muros siguen de pie clamando la justa redención y reconstrucción por parte de las autoridades eclesiásticas.

GANADERÍA En la actualidad se aprovecha el ganado vacuno para la producción de carne, piel, leche y sus derivados. El equino para montar, la producción de ovino (lanar) está permitida sólo dentro de corrales particulares, lo mismo ocurre con el caprino. 16


El ganado sémilo o mular es escaso y los asnos son poco usuales pues han sido sustituidos por vehículos de carga y tractores. El año 1995, INEGI censó la siguiente población ganadera: 3,722 bovinos, 1,491 porcinos, 2,418 ovinos, 1,809 caprinos, 2,112 equinos, 5,376 aves de corral, 721 guajolotes y 242 enjambres de abejas.

EL JARDÍN Cae un manto color esmeralda sobre las espaldas de quienes desean que algo del cielo les proteja, sombra que no conoce ricos ni pobres, sólo humanos. En ellos esparce su frescura, y nos cuenta historias reales de quienes por desgracia ya no están con nosotros y también de los que por fortuna aún lo están. Imposible olvidar aquellos viejos domingos de 1960, cuando visto desde lo alto, era un bordado de techos con madera abrigando los productos al interior de tabaretes con rústicos muros de tablas y polines. Se expendían en ellos desde carne de chivo, borrego, cerdo y ternera, con cortes hechos por las blancas manos de aquel señor, Don Pascual Montalvo, oriundo de Santa Inés. Otros tabaretes con diversidad de artículos tanto producidos en el municipio, como los traídos de lejanos lugares. En torno al jardín, en las tiendas se expendían todos los arreos e implementos que el campesino había menester, nunca faltaban las correas para los huaraches, ni el petróleo para los aparatos que alumbraban la cena familiar o la tarea escolar de los hijos, dejando el sello de humo dentro de cada nariz. Pero esto ya pasó. Ahora en cambio hay luz eléctrica, agua potable, drenaje, etc. Avances que llevan a nuestro jardín farolas arbotantes que iluminan las hermosas noches, algunos jóvenes conocen las estrellas sólo en Telerrisa. Se acabaron las recuas para dar paso a los autos y camionetas, se acabaron los peces en el río dando paso a la inmundicia humana. Mi jardín llora por lo actual añorando lo pasado. Pero seguirá dando flores para futuras generaciones de amor.

17


MANANTIALES Dentro del municipio existen muchos, pero los de mayor importancia son los nacidos en Santa Inés, que paso a paso van formando los ríos “Chiquito” y “Grande” los cuales hacen una “T” de encuentro semicirculando el rancho, cabe mencionar aquí, que 25 metros antes de su unión se encuentra aún la mitad de la cortina de lo que fuera una presa, y ya fusionados, 500 metros adelante está en el lado opuesto del río la mitad de otra cortina también de una enorme presa. Los abuelos dicen haber oído pláticas de sus ancestros en el sentido de que éstas fueron llenadas de agua a más de su capacidad; la primera hasta hacerla reventar de su cortina, la siguiente se destruyó con la presión de la misma, más el enorme contenido de la primera. ¿La razón? Muy sencilla, esto fue el año 1821 y a partir del 28 de septiembre ya no serían útiles a los peninsulares que las construyeron y… las destruyeron. Pues bien, ya unidos los ríos siguen su cauce, nutriéndose con manantiales a su paso por Montegrande, “El Águila”, Paso de Méndez, La Moradilla, el agua zarca, al llegar a la cabecera municipal a espaldas del chalé se le une otro “río chiquito”, así unidos, hermanados, emprenden el hermoso dinámico y juguetón recorrido hasta llegar a “El Salto” donde la fórmula química H2O se convierte en líquida adrenalina al saltar en forma de cascada, luego llegar hasta “El Corralillo” en donde el caudal parece llanto, al despedirse de nuestro territorio municipal. Éstas corrientes acuíferas se utilizan en la irrigación de árboles, plantas, hortalizas, y como abrevadero. Nuestros manantiales nos llenan de orgullo por ser sus paisanos.

18


FRUTICULTURA Se explotan en la actualidad: el perón como fruta líder, del cual el C. J. Cruz Martell Esquivel recibiera para dicha fruta un reconocimiento de Primer Lugar. (La muestra del perón ganador fue oriunda de Montegrande). La nuez de Castilla, según el libro Monografía Estatal de Zacatecas, Tercera edición, 1994, Página 77, «era famosa en Santa Inés y Genaro Codina». También se cultivan: ciruela, chabacano, pera, durazno, prisco, zarzamora, tejocote, manzana, capulín, entre muchas otras, así como una gran variedad de hortalizas. Esta producción tuvo gran auge hasta la década de 1970, de ahí ha venido en decremento debido a la emigración de energía en mano de obra a Estados Unidos, Distrito Federal y Guadalajara. Por otra parte, la introducción de frutas y legumbres tropicales al estado, ha propiciado la baja en precios de los productos locales, desalentando con esto a los fruticultores, horticultores y en general a los productores del agro.

FLORA La flora dentro del municipio es variada de acuerdo al cardinal que se cite, pero en general la silvestre es: El nopal, que se transforma en fruto, queso, panela, melcocha, miel, vino, alcohol, forraje,

19


abono de tierra, etc. El cactus. El cardenche y sus variedades. La palma, productora de dátil, fibra de puya y ornato. El pino. El cedro, encino y palo colorado producen madera. El mezquite es productor de semilla y fruto de su mismo nombre, así como madera. La manzanilla, que produce madera y el fruto llamado pingüica. El roble, El sauce. El pirúl. El álamo. así como los frutales mencionados en «Fruticultura». Existen también plantas como: escobilla, jaral, vara hedionda, engordacabras y quiebraplatos; éstas servían para cubrir los colmos de las cajas de fruta.

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA La mayoría de nuestros habitantes son productores de: frijol y maíz de temporal, las escasas lluvias cuando son tardías obligan a la siembra de cebada o avena, las cuales sirven sólo de forraje. En menos proporción siembran trigo, chícharo, patol, calabaza; la tuna y nopalito son parte también de este tipo de producción.

FAUNA La palabra es corta, la lista también, y por si fuera poco, de estos ejemplares ya quedan muy pocos, pues el hombre los está extinguiendo, igual que el alcohol y la droga están extinguiendo al hombre… Pero aún quedan algunos ejemplares de: guajolote silvestre, conejo, liebre, águila real, onza, tecolote, paloma pinta, codorniz, cotucha o perdiz, cuervo, aura, zopilote, tordo, tejón, mapache, pato canadiense migrante, zorra, coyote, lobo. En las entrañas de la sierra fría hay quienes afirman haber 20


visto aún—rara vez—: venado cola blanca, gato silvestre, puma, leopardo, pantera negra, y jabalí. Algunos nativos en las faldas de la sierra fría dicen haber visto a un raro animal que por su descripción se podría afirmar que es el xoloitzcuintle. Así mismo describen animales de nombres que desconocen, pero—afirman—que los hay.

21


ConfirmaciĂłn de terrenos comunales titulados a San JosĂŠ de la Isla.

22


23

Croquis de San José de la Isla año de 1609.


Entrada a la cabecera municipal, 1996.

Lic. Herminia Hernรกndez Castro Primera Presidenta Municipal de Genaro Codina, Zac. (1992-1995). Foto de 1994.

24


Plano de cabecera municipal.

25


Plano del municipio.

26


Templo del NiĂąo de las cumbres, 1996.

Santo NiĂąo de las cumbres, 1996.

27


Torre y atrio de la parroquia de San JosĂŠ, 1996.

28


ARTESANÍAS Máscaras, carretones, figuras de animales y juguetes, utilizando madera por materia prima. Don Porfirio Castro Martell, oriundo de Santa Inés, elaboraba con puya de sotol preciosos soles que servían de ornato en la capilla del lugar. Cómo no citar aquí a unos artesanos muy especiales, que elaboraban con troncos de centenarios sauces, recipientes de una pieza dándoles forma de batea, siendo ésta de unos 50 centímetros de longitud, y otros de la misma forma pero de 100 centímetros llamadas artesas. De manera que «artesano» era quien hacía artesanías y más artesano era quien hacia artesas, de ellos el más recordado es el C. Gregorio Jiménez Vázquez (Don Goyito). Utilizaban para esta actividad una herramienta llamada suela. Don Goyito, oriundo de Montegrande, era de los más aptos productores de artesas, las elaboraba por toda la ribera de Santa Inés hasta “El Águila”. Con buen éxito en sus ventas, pues por la década de 1960 la mayoría de amas de casa mercaba una batea para al peinar su metate, aparar los machigüis, y una artesa para lavar ropa en el río. En la actualidad la mayoría de artesanías que se expenden en el municipio llevan la etiqueta «Made in China». Han muerto las manos artesanas y las artesas se sustituyeron con lavadoras automáticas.

HISTORIA ESCRITA EN PIEDRA En el pedestal de cantera situado al centro del atrio en la Parroquia de San José, se encuentra en la parte superior una Santa Cruz, al pie de ella está una placa de cantera también, de forma cuadrada con las leyendas que enseguida se citan; bajo la placa cuatro medallones, uno por punto cardinal, de los cuales citamos enseguida lo que en ellos se puede leer:

29


AL NORTE En la placa: EL 14 DE SEPTIEMBRE DE 1910 En el medallón: ADORÁMOSTE SEÑOR MÍO JESUCRISTO Y TE BENDECIMOS PORQUE CON TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO AL SUR En la placa: SE INAUGURÓ LA PRIMERA CRUZ En el medallón: POR UNA EPIDEMIA EN 1629 EMIGRA ESTE PUEBLO A LA SIERRA FRÍA Y LO INVADE DON ANTONIO DE BONILLA HACIÉNDOLO HACIENDA E IGUAL COSA SUCEDIÓ EN SAN FRANCISCO DE LOS ADAME

AL ORIENTE En la placa: Y ÉSTA A LOS 300 AÑOS Y A LOS 100 DE LA INDEP´CIA En el medallón: EN 1712 SE TRASLADÓ EL CURA DE MONTEGRANDE A ES TE PUEBLO. EN 1721 PIDIÓ LA COFRADÍA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN DE LOS MILAGROS LA FUNDACIÓN DE NUEVO DE ESTE PUEBLO Y LA CONSIGUIÓ EN EL AÑO DE 1803

30


AL PONIENTE En la placa: EL 12 DE SEPTIEMBRE DE 1609 EN EL MEDALLÓN: FUNDACIÓN DE ESTE PUEBLO EN 1543 REAL CÉDULA DE S.M. FELIPE III EN FAVOR DE SAN JOSÉ DE LA ISLA EL 8 DE ENERO DE 1609 EN TOLEDO

31


32


A GENARO CODINA (Otrora San José de la Isla) La carretera es en línea, verás en ella un letrero, dice: Genaro Codina. conócelo, buen viajero. Podrás llegar de bajada que San José se levanta, por su avenida empedrada y árboles cual verde manta. Al fondo de la cañada se oyen ecos de barranca, su jardín es cuento de hada princesa, bridón en anca. Conoce nuestro chalé entre dos hermosos ríos, que recuerdan mujeríos rumbo a mitigar su sed. Mi pueblo tiene memorias de tecuexes en sus reales, y tlaxcaltecas historias también de peninsulares. Pirotécnicos cristeros que cercenaron archivos, de curas buenos, pioneros, y rectos hombres antiguos. Pregunta al bello jardín de actuales y antepasadas que son en él cortejadas parando en la iglesia al fin. Y en el Registro Civil de Juárez hasta el momento, se apuntan de mayo a abril actas de presentamiento.

33


De campesinos, costumbres vida dan labrando tierra, y que el niño de las cumbres buenas cosechas conceda. Si miras con gratitud cuatro arcos en la montaña, estás bajo un cielo azul, San José, de sol te baña. Se puede aquí sin perjuicio soñar que se es un Adán con su Eva y su paraíso, con manzanas, sin Satán. Si arriba hay nubes de tul con un sol de diamantina, estás bajo el cielo azul de mi “Genaro Codina”. Ya viste nuestros orgullos, y el acceso de tres puertos te aguardarán cual los tuyos, siempre con brazos abiertos. Fermín S. Herrera Díaz 06091995

34


PERSONAJES

• • • • • • •

• •

• •

• • •

De la cabecera municipal: José Doroteo Castro, firme luchador contra la invasión francesa a México. Gerónimo Santana Villanueva, intervino en la Toma de Zacatecas. Paulín Santamaría, primer transportista de pasajeros, de San José de la Isla a Zacatecas, ida y vuelta. Pedro Santamaría Rodríguez, lleva más de 40 años secundando en el pasaje a su abuelo Don Paulín. Ambrosio Santamaría, introductor del primer volantín (impulsado por energía humana). J. Jesús Saucedo, dueño del primer auto de alquiler dentro del municipio. Herminia Hernández Castro, primera mujer que ocupó el cargo de Presidenta Municipal (Trienio 1992-1995). De “El Corralillo”: Eusebio García, primer violinista en la historia del municipio e impulsor de las danzas regionales. Celso González, elaborador de dulces típicos (charrascas y charamuscas). De Montegrande: Francisco Martell, perenne luchador en favor de los pobres, a quienes les gestionó un fraccionamiento en el municipio de Ojocaliente, el cual, por cierto, lleva su nombre. Miguel Martell H., poeta. J. Cruz Martell Esquivel, logró la presea de Primer Lugar para el perón de la comarca. De Santa Inés: J. Reyes Antuna, primer profesor en el lugar. Porfirio Castro Martell., artesano, elaborador de dulces típicos y gambusino. Pablo Villalobos, precursor de la construcción de la capilla de Santa Inés.

35


• • • • •

Ernesto Herrera Delgado, primer formador de hijos profesionistas. Eliseo Hernández, precursor del bustoestatua de Francisco I. Madero para la escuela de Santa Inés. Crescencio Herrera Martell, pionero de Santa Inés, comisario por dos ocasiones en tiempo de los cuatreros y efímero dorado de Villa. María Santos Díaz Palacios, fundadora de la fiesta patronal a “Santa Inesita”. Alfredo y Antonio Domínguez Hernández, fundadores de la línea “Transportes Amarillos” que fue ramal de “Transportes Guadalupe” y originalmente había sido “Transportes San José de la Isla”. Fermín Herrera Díaz, bardo, literato, periodista desde 1976, compositor de A Genaro Codina e Himno a Santa Inés. Cuenta con más de trescientas poesías, y ésta es su segunda obra literaria.

A los muchos nombres que omití, les ofrezco una disculpa, pues por fortuna son tantos que el espacio nunca será suficiente.

COROS Y CATEQUISTAS Aquella época… finales de 1960, principios de 1970. El Sr. cura Pedro Delgado Miramontes, con apego a la religión organizaba grupos de catequesis formadores de buenos niños católicos. De dichos grupos en Santa Inés destacaban las catequistas: Ma. de los Ángeles Villalobos, Eva Montalvo, etc.; cómo no mencionar aquí a la auxiliadora de los enfermos: Sra. Catalina Delgado. De coros: cual hereje me vería si omitiera mencionar las más brillantes voces en los coros eclesiásticos, mis tías; Josefina, Felicitas y Anita Herrera Delgado. La primera mencionada sigue teniendo éxito, lo mismo en la capilla de Santa Inés que en la nave mayor del convento francisco en Guadalupe, Zacatecas.

36


MÚSICA Y VERSOS Existen corridos lírico-populares de gentes, lugares y sucesos, que los mismos campesinos cantamos en las llanuras y montañas. Pero hay también buenos músicos: • Eusebio García, “Don Usebio” le decía la gente de cariño. Él nació en “El Corralillo” a fines del siglo XIX, y dedicó su vida a tocar el violín, no había danza en la región sin sones de Don Eusebio; lucía siempre un paliacate rojo atado a la cabeza. • Pascual Jacobo Guary, es otro gran ejecutor de la música, pero él domina su acordeón cual pez al agua; es también cajero, pues elabora las cajas de muerto para gente pobre, fiándole sin intereses, pero Don Pascual Jacobo no tuvo igual cuando se pendía el acordeón al pecho para interpretar las canciones de los Hermanos Záizar. Su característica es portar anteojos oscuros bajo un ancho sombrero. • Miguel Martell Herrera, nació en Montegrande el 12 de diciembre de 1933. Estudió hasta tercer grado de primaria en la escuela Francisco I. Madero, situada en Santa Inés. Su primera poesía La lluvia data de 1964. En 1975, Discos Nopal de Ojocaliente grabó una de sus canciones en disco, por infortunio, el acetato no tuvo la difusión adecuada y quedó en el olvido. En 1994, Promotora de Impresos Publicitarios le editó sin costo cuarenta y nueve de sus poesías bajo el título de Sucesos

y Poemas del Escritor de Montegrande, Miguel Martell Herrera, con un tiro de mil

ejemplares, los cuales el editor, Fermín Herrera Hernández, obsequió a su tío Miguel. Fermín S. Herrera Díaz, nació en Santa Inés el 7 de julio de 1954. Por razones de superación se traslada al Valle de México, donde cursa su licenciatura en Filosofía y Letras, generación 1975-1980. Su primera poesía Zacatecas la escribió el año de 1970; Himno a Santa Inés en 1974; Léxico Zacatecano en 1981; para diciembre de 1982 acerva algunas obras poéticas más, y pone en circulación la obra Poesías de Fermín S. Herrera Díaz con un 37


tiro de mil ejemplares. Ha seguido escribiendo versos y periodismo. Con el mismo título logra la segunda edición en noviembre de 1989 aumentando el tiro a tres mil ejemplares, y se concluirá para el mes próximo (octubre de 1996) la tercera edición con un tiro de tres mil ejemplares también. Citar sus composiciones hasta ahora sería inmodestia. Sólo recién se comentaba que supera las trescientas, y sigue… Ha escrito un acróstico por cada estado de la república y una al Distrito Federal. Muchas de sus obras han sido difundidas en medios escritos, electrónicos y radiofónicos.

Danza frente a la capilla de Santa Inés, 21 de enero de 1969.

38


FOLCLOR Las danzas llamadas de plumas o de carrizo, El Monarca, las pastorelas, las fiestas religiosas, las convivencias en la semana mayor, las fiestas escolares, las noches de día de muertos, cuando la chiquillería va casa por casa a pedir su “muerto”, entre otras.

ATRACTIVOS TURÍSTICOS Igual que muchos municipios, el de Genaro Codina puede presumir de atraer turismo por sus fiestas religiosas, empero como pocos, atrae turismo con sus riachuelos, “El salto”, sus huertas productoras de frutas, y como mayor atractivo, el respeto y calor humano de los aquí nacidos. Lamentable es que en 1996 aún no contamos con hotel en el territorio municipal, los peces de los ríos se están sustituyendo por materia fecal, pero ya habrá remedio.

SERVICIOS Y COSTUMBRES En la cabecera municipal, así como en las principales comunidades, se cocina con gas, hay energía eléctrica, caseta telefónica. El último grito de la moda son los teléfonos celulares estacionarios y portátiles, hay agua potable entubada, con tomas domiciliarias en la mayoría sin medidores. Hay drenaje (contaminando ríos), pavimento, centros educativos; preescolar, primaria y secundaria o telesecundaria, CONASUPO, tortillería y en algunos casos, centros de salud. Esto es en los lugares por fortuna desarrollados. En algunos sitios recónditos aún perdura la bendita costumbre de pizcar mazorcas, desgranarlas, sancochar el maíz con una pequeña porción de cal.

39


Listo el nixtamal, lo muelen en metate, logrando la masa para formar a mano las tortillas o gordas que luego cocen sobre comal de barro atizado con leños de manzanilla. Benditas brazas que también cocen los frijoles en olla de barro donde toman el tono café rojizo, la textura de la mantequilla y el sabor a “coro de ángel”. Allá se fríen con manteca de cerdo, los huevos de gallina ranchera, rodaila, búlica, prieta o colorada, en un apaste de barro colorado, con este aroma y sabor la misma Santa Martha Cocinera se lamería los labios. Y si hablamos de las salsas martajadas en molcajete… Mejor hablemos de indumentaria. La mayoría de jovencitas visten pantalón y blusa que dejan muy poco a la imaginación (y ésta es imaginar cómo se verían vestidas), calzan tenis. Los jóvenes y adultos jóvenes portan cachucha de beisbolista, aun cuando cabalgan; camisa vaquera, pantalón indistinto, tenis Nike (carotes), tal vez sin calcetines, pero con lentes oscuros imitación Ray-Ban. Las señoras de edad usan vestidos y zapatos bajitos; sus hombres portan sombrero ancho de palma, camisa de franela a cuadros, pantalón de mezclilla, sus huaraches de tres agujeros y un alma llena de historia. Costumbres y tradiciones de esas en las que vale más la palabra que el pagaré. Por ser palabra de honor. Esto es en los lugares por fortuna sin desarrollo.

SALUDO Y EXPRESIONES La emigración de nuestros jóvenes a otras latitudes ha traído como consecuencia modismos o idiotismos a nuestras sanas costumbres, una de ellas es el saludo. La mayoría saludan: «Hola», «quihubo», «quionda», «ése», etcétera. Nuestros mayores empero: «Buenos días le dé Dios», «Dios lo ayude», «Dios lo socorra», «Dios lo bendiga», «Dios lo haga un santo», «con el favor de Dios», «primero Dios», «Dios mediante», «si Dios nos presta vida», «si Dios quiere», «si Dios lo permite», «si Dios nos da licencia», «a ver qué dice Dios», entre otros.

40


Éstas son frases tan difíciles de decir y por ende de escuchar; en algunas comunidades de Genaro Codina son parte fiel de un lenguaje común y constante (gracias a Dios). Y si fulano piensa que es mucho nombrar a Dios, habría que preguntar a fulano cuántas veces en su vida lo ha nombrado.

(Narrativa de un adulto mayor) «Aguardando ‘toy con espeta, que se apien del los ángeles, pa’ que no se arriende el descalabazao progreso, pos decile ¡cuele! a la suerte es como cuchiliar un perro que entre más le buye, más se aleja. Y la suerte, con presto hay que pepenarla de la canilla, con presto de las corvas. Pero Dios guarde l’ora si un escribano leído y escribido no apunta la suerte de lihistoria que uno se topa dende que Dios amanece. Lihistoria no moquetea ni varejonea, uno se mortifica por pasala pero en potro añejo tirándole a macicito. Lihistoria no panterea, qu’en pue’que hasta ni pueda panteriar es uno, uno que cuando lihistoria tantea consejarlo, uno to’vía replica: ‘ta no, u ora no hay lugar. Pero quen quite lespeta de que no han menester riatazos, pa’que uno no se apazguate. ¿Cómo ve, oiga? ¡Ándile, pues, deje voy!». ¡Dios lo socorra! cielo

GASTRONOMÍA No se cobran comerciales, sólo se escribe la verdad. Lo primero que se tiene que probar es la birria que hace Doña Lupita, los guachales, patoles guisados, tamales en hoja de maíz enchiladota, los nopalitos sanos, sabrosos y medicinales, ¡ah!, y anticonceptivos. Guisados en chile colorado, y los corazones de nopal ¡pruébelos! Y no se diga los orejones de nopal. ¡Jíjuela! Para gourmets exigentes: enchiladas de cebolla con queso, frente al jardín. Desde luego y hasta siempre, la tortilla de maíz no debe faltar, ¡con eso y un jarro de agua!

41


BEBIDAS TÍPICAS Vinos de frutas cosechadas aquí: de perón membrillo, nogal, tejocote, atole blanco, atole de grano, aguamiel, miel de tuna, calostros, canelas, machos prietos (a base de refresco de cola y alcohol), colonche. Etc. Alcohol con hache Lo que importa es que ¿No hay zapatos pa’ Pos que calcen con

es cariño emborrache, los niños?

guarache.

Fermín S. Herrera Díaz 28061995

POSTRES Y DULCES TÍPICOS El ate aquí se llama cajeta, y se elabora a base de membrillo, perón o de otras frutas, la mayoría llevan mitades de nuez de castilla dispersas. Queso de tuna. Melcocha. Mieles de tuna y de abeja, Charamuscas. Boluches. Ponteduro. Greñudas. Dátiles. Nieve de garrafa. Pinole. Panochas, Tuna. Chilitos de biznaga, Pitaya. Manzanilla o pingüica, Jaltomates. Cuacuatos. Y conservas dulces, entre otros.

OBJETIVO Sirvan estos breves recuerdos a los que vimos la primera luz aquí, para que respetemos nuestras tierras trabajando en ellas y para ellas, igual que lo hicieron nuestros padres y abuelos. A los hoy ausentes por diversos motivos, para que al leer y tal vez releer esta humilde obra, motiven el pensamiento que es el único sin límites ni fronteras, a recordar lo mejor y más bello que aquí vivieron y podrán revivir cuando así lo decidan.

42


JURÍDICO BANDO DE POLICÍA Y BUEN GOBIERNO REGLAMENTO INTERIOR DEL AYUNTAMIENTO REGLAMENTO DE LA ADMINISTRACIÓN MUNICIPAL NIVELES H. AYUNTAMIENTO PRESIDENTE MUNICIPAL SÍNDICO SECRETARÍA, TESORERÍA, OBRAS PÚBLICAS, SEGURIDAD PÚBLICA HOY DÍA AQUÍ, TODOS LOS GOBIERNOS MUNICIPALES PARTIDO REVOLUCIONARIO HAN SIDO EMANADOS DEL INSTITUCIONAL. PRESIDENTES MUNICIPALES DE 1968 A LA FECHA NOMBRE José Manuel Esquivel Maclovio Arteaga Campos Marco Antonio Delgado Gerardo Castro García Víctor Manuel Morales de la C. Manuel García García Jaime Perea Delgado Humberto Hernández Castro Cecilio de la Cruz García Herminia Hernández Castro Bernardo Hernández Hernández

PERIODO 1968 1970 1971 1973 1974 1976 1977 1979 1980 1982 1983 1985 1986 1989 1990 1991 1991 1992 1992 1995 1995

Según la historia, en el año de 1689 se designó el PRIMER ALCALDE INDIGENA O TOPIL en San José de la Isla.

43


EXPRESIONES IDIOMÁTICAS A poco más de cuatro siglos de la fundación de San José de la Isla, sobretodo la gente de edad avanzada, aún recuerda, menciona y transmite con frecuencia a las nuevas generaciones esta forma de expresarse. Doy cita a algunas entrevistas de campo, dejando fluir las conversaciones de mis interlocutores, sin retórica, sí en cambio, con un matiz propio y natural del antiguo idioma castellano/español que llena de orgullo histórico a quienes aquí nacimos. Hubo que visitar comunidades, algunas incluso en la sierra fría. El fin fue platicar con gente de edad, pero sobretodo, escuchar sus expresiones para hacerlas extensivas a quien esto lea. Las entrevistas fueron lo mismo en la pequeña cantina de una comunidad, en el rebote, el río, en una cocina frente al metate, y tras él, la abuela platicando al tiempo que torteaba, a la vera de un camino donde el abuelo nos aporta buenos frutos verbales quedando grabados en una longeva cinta magnética. Considero que el mismo sabio y sumo pontífice aprendería si saliera a escuchar a los pobres que no siempre tenemos que pedir, en cambio siempre tenemos que dar. Así pues, con todo el respeto que la filosofía y las letras me merecen, permítaseme de principio acotar un (sic) general, y así escribir con la libertad que habla la mayoría de mis paisanos de mayor edad. Con las contracciones de palabras y en algunos casos la inadecuada ortografía, empleado esto con el firme propósito de captar lo genuino y transparente. En la cantina. —Güenas tar le dé Dios, siéntese oiga, mire li embito que seche una cervecita, se la empina minter quechamos la platicada, qui uste quere ollir listoria de más antes, pos ya nimi acuerdo bien a bien pero malicio que tonces tábamos y nos jallábanos más atrasaos, más jalaos, pos se nos echaba muy enduro. ‘Ora sí se ayuda uno con los muchachos que se jueron pa’l otro lao, unos tan pasaportiaos y otros mojaos pero con la ayude Dios todos mandan manque sea poquillo, pueque no, pos si

44


uno considera toititos los gastos quellos tienen por allá, pero toosmoos con la yuda sí se echuno un remiendo. Mire, pos aquí vivemos con lespeta y la pacencia, pos ¿quiotra? Pero viera que semos conformes con la voluntae Dios, ya pa’l tiempo que nos queda. Yo en veces, ya no acato ni a dar paso, por la mesma enfermedá, me han hecho muncho la lucha pero ya no jallo ni qué hierba mascar, me train pun lao y potro, con presto a los curanderos con presto a los chocheros y hierberos, con los de las agüitas, créamelo u no me lo crea, la bruja ya me declaró que tengo término porque ‘toy alfiletiao, lúnico que falta es que hasta me lleven con un dotor, desos que endietan y pueque hasta ni pueda endietarme con una endicionzota tamañoota ansina. Pero no, a mí ya no me den por güeno, si ya toito me emboruco… Oiga, de pronto se pasa el ratillo cuanduno se jalla agusto, yasta siacabó su escuis, pos me desairó la cerveza, ¿se empina otra bebida u ya con esa? Di mi negativa, y agradeciendo pedí permiso para retirarme. Al despedirme, el buen hombre concluyó: —

Pos demo que ya se querir, Dios lo ayude, yo me quedo a ver cuántas más aguanto mientras llega loreDios.

un de La de

En “El Rebote”. “El Rebote” materialmente es muro reforzado para resistir los fuertes golpes una pelota dura que se ataja a pura mano limpia. palabra rebote es también usada como sustantivo ese deporte.

—Pos quiuste quería saber desto, mire, yo más allá jugué, pero ‘ora manque quisiera, pos a querer u no, pasa el tiempo, yo pa’ qué le digo, pos si ya ni puedo, toitito me ofende el ijar. Pero nomás viera visto aquellas sensacionales treguas con pelota dura, si hasta las radiaban, eicir, las echaban por radio, embitando a uno que juera a velas. Ay tese, ay tese, deje le traigo una piedra pa’ que se siente, ‘orita mesmo se la consigo diaquí de la cerca de mi compadre, alcabo mírelo, ay ‘tá él y me da la mercé de habelitármela, porque ustedes los leídos y escribidos no deben de ‘tar paraos antes a la incontra, deben ‘tar sentaos, mi compadre si quere, pero si no quere,

45


pos ay sigue, sino, usté vaicir que qué pues, que si ansina semos de descorteses, pos no, mire ya se la truje. »Ya leicia, verdae Dios, me recondeno con toos los infiernos, con toy padre y madre y con toy guarachis qui aquí ‘onde me mira, yo tamién le entré bien y bonito al rebote, con la pelota llegué a quebrarme algunos dedos de la zurda, porque soy zurdo ¡eh! Fíjese nomás cómo me quedó la mano, chueca, chueca y engarruñada. Oiga, échese un ala u ¿no juma? Pos yo sí. »Ya le digo, sí iñor. ‘Ora que ya no juego de tosmoos vengo a apostar, en veces me ganan y en veces pierdo, pero como dijuno, pos aquí sigo. Oiga, ya siacabó el juego, a ver si se echa otra güeltecita, porque mi acarrió guena suerte, pos ‘ora gané. Ándele pues, deje voy, ay nos vemos. En el río: —Tarle dé Dios, mire oiga, éste es el río y aquella la séquia, más antes, la gente acarriaba agua del río pa’ sus casas, en dos botes de cuatro hojas, ganchaos al hombro, el mujerío de mujeres bajaba aquí pa’ lavar trastes, garras, con eso le digo todo, hasta nos bañábanos en el río, pero con el respeto por delante, los hombres teníanos nuestro charco y las mujeres el dellas, se zambullían o se tallaban pero con el refajo puesto. Tosmoos Dios guarde que un pelao juera por allí a fisgoniar, nolo tragábanos vivo, ¿que no se afiguraba qui una dellas podría ser hasta su propia madre de él? Pero no, no había quen de moque todo ‘taba en paz. Lagua diatiro clarita permetía mirar la chulada de arenal al fondo y los pescaos nadando, bien bonito toitito aquello. »Sabe que estas güertitas nolas dejaron nuestro agüelitos y asina a ellos se las ‘bían dejao los agüelitos dellos. Afigúrese nomás que daban frutas, verduras y hortalizas pa’ que comiéranos todos, y sobraba. Pero no faltaban quenes se acomedían… de ladrones, o verá, yo croque usté ya ni se acuerda, jue aquel año de munchas secas, diatiro no jue llovedor pero con lagüita del rio se logró la cosechita, sai que todos los días oscurita la mañana, antes de que Dios amaneciera yo me apiaba pa’cá pa’ la güerta, con la novedá de que ya me ‘bían jalao con las verduritas y bellotitas, nomás anochecía Dios, ay vienen, ya se ‘bían empicao, yo mi emaginaba queran pelaos guandajones los que no me dejaban levantar

46


cabeza, pero ay tiene usté qui un día a media noche vine pa’cá, me truje el flover, venía llegando a los canteros y eché una descarga de balazos a direción e icir al aigre, no, pos lo lo se oyó un tropelazo, eran seguramente los pelaos pazguatos, bandidos, ladrones y jijos diun que ya me ‘bían ganao con parte de mi cosechita, pos nomás malicié, ya no pude ir a mirar pos era de noche. »No sé si decir que les metí santo sustote u que se los saqué, pero de que julleron despavoridos y avarustaos, julleron. Me arrendé pa’ la casa. Al día siguiente ‘taba apenas clariando cuando ay vengo. Cuál sería mi sospresa que voy jallando con presto un quimil e verduras con prestotro e hortalizas u de fruta en delantales que ‘bían dejao al chisquiarse de allí. Eran puras viejas ladronas, bandoleras las que me ‘taban jalando, yo muy equívoco pensando queran los pelaos, que ni mo’ de disculpalos, pos si ya ni friegan, por no echarles rienda a sus mujeres, u usté cómo ve, oiga. Yo levanté los hombros y me dispidí (perdón) me despedí agradeciendo. En la cocina. Saludé a la santa y anciana mujer, rogándole me contara algo del pasado, yo conocía su sencillo y singular lenguaje que además me agradaba. Me extendió como saludo su delgado antebrazo pero con la diestra cerrada pues en ella tenía residuos de masa con la que torteaba sobre un metate. Yo entendí estrechándole su muñeca o canilla derecha. Enseguida giró un poco para introducir al fogón uno de los gruesos leños que daban flama a un grande comal de barro en el cual se dibujaban como macrohostias unas inmaculadas tortillas, al tiempo que me decía: —Pos toy diatiro emborucada,

pero ‘o verá, pos me acuerdo cuando andaba de muchacha, ya tasajona, los sábados íbanos al río a bañarnos, pa’l domingo ir a misa, antes dir a liglesia, lo mesmo que las otras de mi edá me untaba crema Bella Aurora u Pomada de la Campana pa’ que no se me viera la cara tan ceniza. En veces me polviaba con talco Maja, pero siempre precuraba tener papel de china colorao, con la lengua lo ensalivaba y me luntaba en los cachetes y en los labios en lugar de colorete, mis garritas ya

47


quisiera que jueran compradas, pero no, y vestido o falda y blusa se cosían a mano con generos u costales del forraje. Una vez mi amá me mercó un vestido de Changay, todo aquello era floriao y larguito, nada de jolinos u rabones. Nomás viera qué bonito cuando mice novio al que jue mi cristiano, (que en paz descanse). Si usté viera visto, ay nomás que en un baile me va diciendo: —Pos sabe que yo la quero muncho, hágame la mercé de regalarme su cariño—. De por sí quiba colorada con el papel de china, afigúrese nomás, sólo Dios y yo sabíanos lo que yo sintía, muncha emoción, como que si en un columpio me vieran dao malacanchoncha, toitito me daba güeltas, pos que le voy diciendo que sí, no, pos diallí pa’l rial. Nos cartiábanos, y en veces nos víanos en el corral de piedra y otras en la nopalera, al muncho tiempo jue a pidirme, mi apá y mi amá dieron término de un año. Ensiguida que respondí que sí, sizo la boda, éranos tan probes que ni pisicola sabíanos dicir, pero con sacrificios jue muy bonita la misa, y la fiesta con música de viento y cuerdas porque tons pos diónde ‘letricidá. »Y ora sí, con la bendición, a recebir los hijos que Dios nos mandara, me mandó una decenita, oiga, viera nueve que sanitos, nomás el último muchachillo chillonzote de aquellos que ya no siusan más de aquí conmigo. Pero primero Dios y después de Dios, todos crecieron, se matrimoniaron y se jueron. Después de estar llena esta casa, ‘ora ‘toy sola y mi alma, como la pluma que está usando el escritor, (dispense), como la pluma en el aigre, es muy duro y muy triste pero a todo llega uno en esta vida. Hizo una pausa, luego sin preguntarme, al servirme continuó: —Pero ándile, échese unos

frijolitos di lolla con chilito molcajetiao y tortilla calientita, ándile oiga. Retomando el tema: —Eran años llovedores, con crecientes ríos, mi señor con presto sembraba trigo, avena, cebada pero siempre máiz y frijolito, todo se daba, ‘ora pos ya ni llueve. Yo ya ‘toy muy mala, esta ingrata enfermedá son dolencias dende la cabeza hasta los pieces, ya me duele el unto ya el cuajo y dicen los dotores que sai que tengo, que comuna falla en el corazón, enefetivamente, pero sigo con la espeta de que Dios me mande la salú que ha menester. ‘Onde vaquerer uno manchar su alma, pero dicen que mi enfermedá no es güena, yo pa’ qué

48


Le digo, pueque hasta ni güélvanos a mirarnos, ya le digo, pero nesta vida todo se acaba contimenos uno. ¿Le sirvo más frijolitos? Ándelioiga. Yo le agradecí diciendo que ‘bía (perdón) había quedado ya muy satisfecho, y con tal cortesía tuve a bien despedirme. En la vereda. Subí la escarpada cuesta, en su cúspide había un hombre de avanzada edad, el cuál se había detenido como para cortésmente permitirme terminar de escalar aquel puerto de piedra conocido como “Las Tazoleras”. Al llegar frente a aquel señor, saludé y él me contestó con afable sonrisa. Le comenté que mi objetivo era charlar con él aunque fuera un poco, a fin de complementar esta obra. Aceptó de buen grado aunque con una pregunta: —

¿De qué le puede sirvir platicar con un viejo que ya no sirve pa’ nada?—. Contesté que para mí la

expresión idiomática espontánea, natural y sin retórica, es un tesoro, y son justamente las personas de edad quienes pueden aportar tan gran y singular riqueza. El prosiguió: —Ándele, pues. Pos mire, yo

nomás vine a encaminar mis vaquitas, a ver qué pepenan pa’ mantenerse. Uno vive ansí, en la probeza, pero contento primero con Dios y después de Dios con el gobierno. Manque más antes ‘taban los programas sociales de solidaridá, esa liberación social que promovió el presidente pasao y que vino a quitar los caciques pa’ que las ayudas nos llegaran diretas y a todos. Pero con el presidente diora toito eso siacabó, pos sabe. »Pero güeno, quitando eso, sí ‘tamos mejor que en otros laos ‘onde hay guerras, y tamién gracias a las reformas del Artículo 27 constitucional ya semos dueños de nuestras tierras, esa reforma lo mesmo quel PROCAMPO jueron logros del presidente Salinas de Gortari, a ver si Zedillo no los quita. »Yo digo que pueque ‘temos menos pior que más antes del año 1821 porque ‘tonces los mexicanos ‘tábanos de esclavos en nuestra mesma patria. Dicen quel rey no permetía la esclavitú, pero los virreyes, pos sí, y ay ‘taba la tarugada, no crea. »Esto ha cambiao pa’ bien, porquiora semos libres y independientes manque sea de España, oiga. Si ‘ora no progresamos es porque no le ponemos empeño.

49


Yo miacuerdo de dos pedacillos de canciones que más antes la gente cantaba, si quere se los recito: unera;

“Marchenos agraristas a los campos, a sembrar la semilla del progreso, marchenos siempre unidos sin trompiezo, laborando por la paz de la nación, no queremos ya más luchas entre hermanos, olvidenos los rencores compañeros, que se llenen de trigo los graneros y que surja la ansiada redención. Voy a empezar a cantarles la canción del agrarista, les dirá munchas verdades, siñores capitalistas…Es el cantar de los probes que en el campo trabajamos, los que con tantos sudores nuestras tierras cultivamos. Ay, ay, ay, luchando por nuestro anhelo murieron munchos hermanos, que Dios los tenga en el cielo. Nuestro lema es el trabajo queremos tierras y arados. Pos la patria necesita ver sus campos cultivados… Cantenos todos unidos la más bonita canción, la canción de la esperanza de libertá y diunión…” Es el himno agrarista, sabe Dios quén lo

haiga escrebido, pero es la verdá. »Lotra dicía: Revolución, nos dites libertá, tierras, escuelas, centros de instruición, al campesino encorporates ya, a la cultura y cevilización, lo dotates de parcelas, y por eso digo y grito ¡viva la Revolución! Pos es otra verdá.

‘Tamos mejor, póngale que nomás sáquenos pa’l sustento, pero ya en lo propio. Pos ya ve que primero lindependencia y lo en 1910 la Revolución quesque pa’ defender al probe. En el 1914 aquí en la capital zacatecana se efetuó la Toma de Zacatecas, vino el mero Centauro del Norte, el general Francisco Villa, quiotros le dicen Doroteo Arango, como haiga sido, estihombre con su Devisión del Norte esiaño con la batalla del 23 de junio fregó a Güerta y sus güertistas, dicen que Güerta el Vitoriano era traicionero y usurpador quiba pa’ ditador. Pero Villa salvó la patria. »Munchos tienen por hombre malo a Villa, no lo dudo, pos siempre hay contras, pero pa’ nosotros los probes jue un hombre güeno. Y gracias a su causa, al poquillo tiempo el gobierno encomenzó a dar ejidos concesionaos, no propios comora. Pero oiga, mire, ya lihablao dia bola y a usté no lo dejo platicar. Hizo una pausa como para concederme la palabra, más, mi misión no era hablar, sino tratar de hacer una recopilación con expresiones de mi gente, en mi calidad de cronista del H. Ayuntamiento de

50


Genaro Codina, Zacatecas. (Otrora San José de la Isla, Zac.), Modestia aparte me tocó ser el primer vitalicio y el primero que dio importancia al nombramiento haciendo investigaciones de archivo y de campo, pues aunque la figura existía, mis antecesores que la ostentaron, no se dieron el tiempo de salir a escuchar a su gente y menos aún de plasmar esas invaluables pero valiosas expresiones, que son la revelación de sentimientos tanto actuales como históricos. Creo que por lo general, tanto cronistas como políticos hablan tratando de convencer, sin pretender escuchar para convencerse. Así que agradecí a aquel gran hombre, invitándolo a descender juntos aquel puerto de piedra, mientras me comentaba a grandes rasgos cómo era en general la supervivencia entre jirones de necesidad. Llegamos a la planicie inferior, nos despedimos afablemente, y el viejón aquel me hizo la invitación de algún día visitarlo en su casa, pensé yo con toda sinceridad, que esa casa no podía ser menos que el hogar de un innato sabio, y le agradecí a Dios por permitir que en mi viaje por la vida puedo acompañarme aunque sea efímeramente con personas como él. En la capilla. —Yo soy lencargada, hay munchas mujeres que queren y pueden serlo, pero nomás en aparencia. Esto se mira rete fácil, pero viera que no. Ya sihan calao y a lora de lora no jalan, mejor se pandean. No menos diora un año que tuve quir unos dillitas como de vesita, ¿verdá? Con mis muchachos que ‘tan allá del otro lao. Nomás viera visto cuando me arrendé como jallé de porcancia. Hasta el mantel quel santo padre pone arriba del altar ‘taba toitito birriao, pos lo emporcaron los garras de muchachillos que las mamaces dejan arrimar aquí. Oiga, pos ¿qué desorden es ese? No, si ya ‘tan diatiro divagaos, diablos de locos descalabazaos, Dios nos tenga de su santa mano, ¿quihay respeto? Pueque sí ya no le temen ni a nuestra Madre Santísima, contimenos a uno. Tos los días escureciendo se llama al rosario santo, pos en veces yo rezo y me contesto, mire, uno sólo se ve y se desea, verdá güena que en veces no ocurre naiden. »No, si esto es un descalzagatos que se pone medio trabajoso en principalmente los sábados, tener

51


limpios los floreros, con flores nuevas, bien limpia la capilla, lavaos y planchaos los ornamentos pa’l domingo quel siñor cura viene a dar la santa misa. ‘Tar al tanto de las catequistas y del confesionario, del canasto pa’ las limosnas… Dese ‘tá muy al tanto el santo padre. Hay que aprontar hostias, vino de consagrar y… por eso… »Esta capilla sihizo con la voluntae Dios y las fainas de los diaquí. Como quen dice no ‘tá tan fregonota como las de las poblaciones, lo lo se mira que los del dinero ‘tán allá, pero no por eso íbanos a ‘tar sin capilla. Pa’ la campana le batallamos re muncho pa’ justarla. Pero asina entre todos, naiden rajó, con la espeta de ajustala nos tiramos a la limosna, pero ay ‘tá ya, quen ponía una cosa quen otra. Mas sin en cambio ‘ora se batalla pa’ mantenela. No le digo que las viejas son pero bien atascadas, verijonas y arguenudas por no diciles güevonas. Oiga, pos ansina ‘ónde vamos ir a parar. Por muncho que el santo padres se desgañote en darnos consejos… pos no, ni caso lihacen. Y si los papaces y las mamaces siguen de pasalones dejando que sus muchachillos hagan lo que les dé su gana esto vir pa’ pior, María Purísima del Refugio, pueque haiga hastun ejemplo. Mire oiga, ya se empicaron a andar nomás facetiando, panteras dioquis, borrachos, pueque hasta ladrones se güelvan, uno pregunta pos ¿qué pues? U ¿cómo ay qué? Pos qué, más que siguile aburriendo a ver hastonde, y que Dios nos favorezca porque como endenantes lehicía, ser encargao de la capilla es una mortificación, u usté ¿cómo ve?, oiga. Las ideologías se aceptan, se discuten o se respetan, yo opté por lo tercero, dando como ofrecida mi gratitud por su gran aportación expresiva. Me despedí al tiempo que la señora me invitaba cordialmente para quedarme al santo rosario… de rosas. Con todo respeto jue (que diga) fue que me despedí.

52


EPÍLOGO Las investigaciones de historia no tocan la puerta, hay que ir a buscarlas. Se deben equilibrar con inquietud y calma a la vez, entre libros, archivos y entrevistas con viejos, a los cuales agradezco sus valiosos datos. Así como a Dios, la paciencia de mi esposa y mis tres hijos, que algunas veces vieron en mí la prisa, en otras la concentración total. El fin no es para el concurso, sino para el curso de la vida, que me permite compartir con usted que me hace la deferencia del favor de su lectura, con tres propósitos fundamentales; el conocimiento de algunos, el recuerdo de otros y el hermanamiento entre ambos.

«El átomo y el universo divergen en tamaño, empero convergen en historia.»

53



(viene de la solapa anterior)

Desde su primer momento como cronista, puso en marcha un incansable dinamismo para realizar investigaciones históricas de su municipio, lo mismo en la crónica estatal donde ha sido invitado, como en el Archivo Histórico del Estado, e incluso fuera de los límites estatales, y lo más importante, su trabajo de campo yendo al rescate de la historia narrada por sus paisanos de sabia edad avanzada. Fermín tiene por defecto su carente arrogancia y por cualidad su pletórica sencillez, pues lo mismo trata con gobernadores o algún obispo, sin que ello le separe los pies de la tierra, igual, va en busca de alternar con gente afín a él, gente sin poder ni riqueza económica pero que goza de una gran fortuna, siendo ésta su corazón de potosí y su alma de cristal. Por corolario, podríase decir que al “Fer” le importa menos hablar para convencer que escuchar para convencerse.


“El arroyo de la sierra me complace más que el mar”. —Frase

del sabio José Martí, pues el agua del mar no se puede beber debido a sus sales. Mientras la de los arroyos da vida tanto al reino vegetal como al animal, que es al que pertenecemos los seres humanos.

Justo en el municipio de Genaro Codina nacen ríos y riachuelos por la voluntad de Dios y sus manantiales, como la historia de los seres humanos que aquí nacimos y/o aquí decidimos vivir, siendo los principales motivos el agua dulce y los seres humanos que aportan lo cálido de esta hermosa y providencial tierra, la causa principal de esta humilde investigación. “La historia es la causa del pasado y el efecto del futuro”. —Fermín S. Herrera Díaz.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.