Boletín de debates n°4

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BOLETIN DE DEBATES Acción Socialista Libertaria Junio 2018 - Precio solidario $30

Su ejemplo de lucha se multiplica

En esta edición:

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A 16 años, el fuego sigue encendido Conflictividad, Unidad, Conciencia y Autogestión Aborto: Estamos Haciendo Historia Justicia para Diana Sacayán Rafael Nahuel Resistencia Libertaria 1


Editorial

A 16 años, el fuego sigue encendido

Hacia junio de 2002, pocos meses después de que el pueblo en las calles echara al gobierno de turno, el movimiento piquetero se organizaba para dar una nueva batalla por las reivindicaciones de los sectores más explotados de la sociedad. Al mismo tiempo, el Estado y la burguesía se preparaban para dar su respuesta más brutal en el intento por frenar un proceso de acumulación y avanzada organizativa del movimiento en las calles y en los barrios. Los sectores de la burguesía ya habían acordado la defensa de sus intereses y más allá de ellos parecía que no se nos iba a dejar avanzar. Tenían que quebrar con balas de plomo un proceso de aceleración del rearme de la clase en sus herramientas, sus métodos y sus sueños. Gobernaba Eduardo Duhalde el Estado nacional y Felipe Solá el provincial. Desde aquel 26 de junio, Darío y Maxi siguen presentes en cada una de las luchas del pueblo trabajador. Este Junio nos presenta la oportunidad de recuperar, no sólo la memoria y un renovado grito de justicia por nuestros compañeros y denunciar claramente a los responsables de su asesinato; sino también retomar las prioridades en las luchas que venimos dándonos, que son también las de Darío y Maxi. Será clave para ello pensarnos desde nuestra clase y desde nuestros propios organismos: sindicatos o asambleas, por fuera de las herramientas partidarias circunstanciales. Debemos partir del acumulado, de nuestra historia como clase, de la propia experiencia de las luchas. Estamos transitando un 2018 complejo, áspero, difícil. Cada día despertamos con un nuevo ataque sobre nuestra clase que responde a la avanzada del Capital, el Estado y el Patriarcado. Sigue aumentando el costo de vida, inversamente proporcional a los ingresos que se perciben por las horas trabajadas. La propuesta del gobierno de imponer un techo del 15% en la mayoría de las paritarias solo ha sido posible por la complicidad de las burocracias sindicales podridas, que venden las luchas y regalan acuerdos sin resistencia. En muchos casos, postergando las luchas por la apuesta suicida de recuperar el gobierno en el 2019. Hoy una docente con un cargo no gana más de $12000 y una jubilada, tras el robo de diciembre, tiene un ingreso de $7660. Lo único que no para de aumentar es el costo de vida y las tarifas, que se convierten en impagables para más de la mitad de lxs trabajadorxs que reciben un ingreso promedio de $9000, cuando las tarifas han aumentado entre 400% y 1000%. Unx trabajadorx cooperativista recibe $4750, y ha recibido como propuesta de cambio la modificación en el programa Argentina Trabaja, para convertirlo en un subsidio sin contraprestación laboral. No sólo se sostiene la miseria en el ingreso, sino que además se le quitan las herramientas y los materiales con los cuales millones de compañerxs trabajaban día a día. El plan consiste sobre todo en empobrecer aún más al conjunto de la clase y dejar en la miseria a más de un tercio del pueblo trabajador. Una agravada y terrible crisis económica-financiera, producto en su mayor parte de sus propias contradicciones, condiciona la gestión económica de Cambiemos, sacude su hegemonía y parece restarle poder de iniciativa de cara a mejorar su imagen. Sus mayor iniciativa para capear la crisis fue echar mano de la ortodoxia neoliberal: pedir auxilio al FMI. Pero también cada día les respondemos con nuevas luchas: resistiendo como trabajadorxs desde las trincheras que hemos sabido construir en nuestros lugares de trabajo y/o en las calles. Lamentablemente, esas luchas encuentran aún pocos canales de unidad para fortalecerse, salvo las del movimiento feminista. Más bien, vienen primando intereses sectoriales, corporativos o parciales por encima de los de la clase; que tienden a debilitar o desgastar, por la imposibilidad de acumular fuerzas para enfrentar al combo patronal-estatal-mediático y a quiénes le sostiene sus esfuerzos, la burocracia sindical y la clase política. Cada día la bronca crece y el conflicto se acalora. Las mujeres, lesbianas, trans y disidencias venimos marcando el ritmo de las calles desbordando en ellas los “intentos de contención institucionales”. La enorme movilización en la lucha por la legalización del aborto y su media sanción, es clave para entender cómo en las calles se termina jugando el destino de nuestras demandas. Este nuevo Junio tiene que servirnos, entre otras cosas, para ayudarnos a recuperar nuestro proyecto histórico de liberación y reconstruir la confianza en la fuerza transformadora que, como clase trabajadora, tenemos; contagiándonos del espíritu con el cual Darío y Maxi salían cada día a enfrentarse contra el capitalismo, el patriarcado y el Estado.

¡Fuera el FMI de nuestras vidas! Un acuerdo a espaldas del Pueblo que define la lucha del momento.

El ciclo político va mostrando señales de la aceleración de sus contradicciones. Se agudiza la lucha de clases y se hace más necesario que nunca el enfrentamiento directo, ya que el desgaste de la imagen de la gestión de gobierno se pronuncia y al programa económico solo le resta mayor ajuste y represión. Y esto solo puede ser sostenido por la complicidad de las burocracias sindicales y políticas, que cada vez evidencian más su papel traidor. Como así también el cerco informativo construido por el monopolio mediático de los amigos del gobierno, que se esfuerzan para lavar la imagen del ajuste y la represión. El quiebre que posibilita este nuevo escenario registra dos elementos de una dinámica muy propia de la lucha de clases, aunque mostrando en su desarrollo sus propios límites al no profundizarse desde la clase trabajadora. Por un lado, hablamos

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de las propias contradicciones de un programa económico que no resiste el supuesto gradualismo (menos aún tras el acuerdo con el FMI y sus requerimientos) y sólo exige profundizar el salvaje ajuste a las condiciones de vida de lxs laburantes. Por otro lado, nos referimos a las luchas callejeras que tuvieron y tienen sus puntos más altos en las movilizaciones por la aparición de Santiago Maldonado tras su desaparición forzada por parte del Estado; en el freno al “2x1” a los genocidas que se dió en las calles, en las “batallas callejeras de diciembre” contra el robo a lxs jubiladxs y a las asignaciones sociales -que reciben principalmente las mujeres-, que conllevó a un triunfo muy costoso y pírrico para el gobierno, posibilitando medirnos en relaciones de fuerza; y el constante crecimiento del movimiento de mujeres, trans y lesbianas que se enfrenta directamente por el derecho al aborto legal en estos días logrando ganar una primera batalla. Los límites, a veces, son marcados por la dificultad de unificar todas esas resistencias que está dando la clase en sus distintos sectores, y muchas de esas barreras son levantadas no solo por las burocracias sindicales y políticas, de la cual nada puede esperarse, sino por las propias dinámicas de las organizaciones de la clase, que ponen por encima sus intereses particulares a los de la clase misma. Una vez más, los sectores empresarios y financieros en alianza con el Estado reeditan uno de sus más penosos capítulos de opresión contra el pueblo trabajador de esta región: el gran endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional y la inevitable subordinación a sus políticas de ajuste fiscal, que sólo arrojarán como resultado mayores niveles de pobreza, explotación y miseria para lxs que sobrevivimos de nuestro sueldo, día a día, mes a mes. Se trata de un nuevo golpe que se traduce en ajuste sobre todo para quienes tenemos menos herramientas para defendernos, las mujeres trabajadoras, lesbianas, trans que tenemos empleos precarizados y sin derechos laborales mínimos. Los funcionarios del organismo internacional han accedido a un crédito Stand By por U$S 50.000 millones, a cambio de durísimas condiciones a ejecutarse durante los próximos tres años en Argentina. El dinero se entregará bajo supervisión, por partes y en plazos, a medida que los funcionarios observen que se vayan cumpliendo las metas de ajuste y reducción del endeudamiento público. El dinero que ingresará no podrá ser utilizado para intervención en la economía local y, muy por el contrario, se propone desde el FMI que Argentina logre un recorte inicial de $500.000 millones del presupuesto estatal. La crisis que ellxs mismxs generaron la terminan pagando lxs trabajadorxs, ya que se sostendrá a partir de recortes al sector de jubiladxs; el freno y la desinversión a la obra pública; el recorte salarial y despidos masivos a trabajadorxs de lo público - como así también en el sector privado; el estancamiento salarial generalizado; la reducción de los subsidios a los servicios y el transporte; recortes en Salud y Educación y en programas para combatir las violencias hacia las mujeres. Sumemosle a ello el hecho de la libre flotación del dólar (que ahora se estima no se detendrá hasta los $29 por unidad en lo inmediato), lo que se transmite en mayor inflación. Y, por supuesto, no olvidemos que la principal iniciativa del gobierno por aumentar los márgenes de ganancia empresariales para “reactivar la economía” radica en la ya anunciada Reforma Laboral, con la que buscarán legalizar la precarización ya instalada de hecho en las condiciones de trabajo en Argentina. Tanto el gobierno de Mauricio Macri como Christine Lagarde y los funcionarios del Directorio del F.M.I. se han esforzado en exponer permanentemente que este acuerdo precisa de “un compromiso serio de toda la sociedad argentina”, buscando obtener el consenso de las principales fuerzas políticas del país al ajuste, y preparando el terreno para la represión y criminalización de la protesta con las que intentarán frenar la resistencia popular a esta nueva ofensiva neoliberal. Las direcciones de la C.G.T. y las CTA demostraron sobradamente su complicidad y connivencia con la gestión presidencial, y poco y nada han hecho por evitar los cientos de miles de despidos, suspensiones y “retiros voluntarios” que se han producido desde la asunción de Macri. Sobradas muestras que la apuesta de los sectores es de cara a las urnas del 2019 (como si el pueblo pudiera aguantar y aguantar) y no en las calles o en los lugares de trabajo enfrentando y poniendo un freno a tanto atropello con la fuerza que tenemos como clase. Nosotrxs producimos, nos levantamos todos los días, hacemos que el mundo funcione y somos capaces de organizar uno, dos, tres paros, como los que convocamos las mujeres, lesbianas, bisexuales y trans de la clase.

La Marcha Federal, la Unidad por abajo y nuestras tareas

“Si hay veto, hay paro” fue la consigna que declararon las centrales obreras, sin embargo dejaron pasar el veto al freno de los tarifazos haciéndole más barato el precio a pagar por tal medida. La Marcha Federal del 1º de Junio pasado, convocada y promovida por el llamado “Triunvirato Piquetero”, se presentaba como un canalizador de reclamos y movilización de los sectores más afectados por las políticas actuales. Sin embargo, esta marcha ha demostrado los límites políticos de una dirección que apuesta a una transición ordenada y que es legitimada por la Iglesia Católica. Sin dejar de mencionar una necesaria apuesta por la unidad de acción en contra del avance de los intereses del Capital y de los derechos conquistados en la lucha, -como se pudo ver en la confluencia en las jornadas del pasado diciembre- y asumiendo las relaciones de fuerza en las que actuamos, ésta no debe dejar de entenderse como unidad en la acción de la clase. Cuando la unidad se reduce a acuerdos políticos por encima de los intereses de clase, esa unidad no se traduce en acumulación de fuerzas para las corrientes revolucionarias, sino que se reduce a un amontonamiento de dirigentes que disputan intereses particulares, reproduciendo “viejas lógicas” de militancia. Como expresiones de la Marcha Federal pasada, la orientación del sector piquetero que reside en manos del “triunvirato” con la bendición de la Iglesia Católica, principal institución que se opone al avance de la conquista de los derechos de las mujeres, lesbianas y trans, define su principal orientación de lucha a los canales institucionales, conformando días después de la movilización un frente político llamado “En marcha” (Movimiento Evita, Libres del Sur, Mp La Dignidad-Izquierda Popular, Patria Grande-Vamos, Seamos Libres), donde algunos legítimos reclamos del sector se diluyen en las alianzas con los partidos patronales, hasta llegar al inadmisible punto de sentar en primera fila a Felipe Solá: en pleno Junio y a días del aniversario de la Masacre de Avellaneda, donde “Felipe” es señalado como uno de los máximos responsables políticos. La Marcha Federal, por propia (in)capacidad, pero también por intenciones políticas de los sectores mayoritarios, no logró desbordar ni ser canalizadora de una bronca popular generalizada. Habrá que analizar entonces si el momento político pide demostraciones de fuerza simbólicas o enfrentamientos directos que marquen las contradicciones actuales, basado en que sólo con represión puede pasar este programa de gobierno. Y es con autodefensa popular que podremos no dejarlo pasar. Entre bronca, azar y política debemos actuar, y decidir confiar en la fuerza de la autodefensa, arriesgando a desarrollar embestidas, es fundamental. Acciones políticas con sorpresa, disruptividad, combate y permanencia nos permitirá ganar posiciones, generar agenda y no estar detrás de ella. La misma Marcha Federal ha logrado unificar a sectores de la izquierda piquetera junto a las burocracias duras y blandas en un sólo golpe y valoramos dicha acción por ser una actitud antisectaria. Sin embargo, entendemos que los sectores del clasismo y de izquierda del movimiento piquetero deben mantener su agenda propia y sentarse a debatir seriamente su unidad para mejorar las relaciones de fuerzas ante los sectores institucionalistas, reformistas o papales. A su vez entendemos, dentro del debate actual, la necesidad de una herramienta sindical unitaria que reúna al movimiento de trabajadorxs no formales, sin embargo no confundimos unidad de acción coyuntural con sindicato. Un sindicato sin orgánica, sin elección de delegadxs, sin mandatos de base, sin independencia política del Estado y la iglesia, sin programa en común debatido por todxs, más que un sindicato es, en el mejor de los casos, una unidad política “por arriba” y, en el peor de los casos, darle aire a la constitución de una burocracia blanda. En el ámbito piquetero, vemos como urgente la construcción de Unidad de Acción junto a una agenda propia de los sectores de izquierda y antiburocráticos, interpelando a otrxs que necesitamos que salgan del sectarismo. Necesitamos volver a impulsar métodos de lucha históricos de nuestra clase: la acción directa disruptiva y conflictiva, la autodefensa ante la represión. Habrá aciertos y errores, derrotas y triunfos; pero pensamos que es el camino para defender lo conquistado.


El ajuste recae más duramente sobre nosotrxs: mujeres, lesbianas, travestis y trans

Este ajuste brutal, al igual que el recorte en los ingresos mínimos tras la reforma previsional y la suba de tarifas pesa mucho más sobre nosotras, las mujeres, lesbianas, travestis y trans, ya que somos explotadas en el trabajo, en la casa y en las calles. Somos las que seguimos ejerciendo el trabajo doméstico, y afectivo de forma gratuita, sosteniendo las tareas de reproducción de la fuerza de trabajo. Seguimos siendo empujadas a realizar los trabajos más informales y de cuidados, y lo hacemos percibiendo salarios menores al de los hombres por realizar las mismas tareas, y ser además violentadas y abusadas dentro de nuestros lugares de trabajo. A pesar de esto, el movimiento feminista -como quedó demostrado en la conquista por el aborto legal seguro y gratuito-, avanza en reivindicaciones, movilización y masividad. Las demandas de muchas trabajadoras hoy están siendo la llama encendida que no deja caer la conflictividad y mantiene viva muchas de las luchas que se dan como clase. Aunque sabemos que luchar sólo por el feminismo no determina la liberación de la clase, queda en evidencia que las mujeres en alianza con el colectivo disidente, es en este momento el movimiento dinamizador de las luchas que damos como clase trabajadora por un cambio de raíz y un mundo sin explotación.

A la crisis no la resuelven los estados, la salida es desde la clase y el feminismo

Decíamos que el momento nos exige esfuerzos y nos marca prioridades. Cada vez se hace más evidente la necesidad de poner todos los esfuerzos en fortalecer las luchas que venimos dando como pueblo trabajador. Priorizando los esfuerzos que aquí se necesitan, y no en proyecciones y/o plataformas políticoelectorales circunstanciales. Este tiempo nos obliga a que la apuesta por la unidad sea un compromiso real y no un recitado

de buenas intenciones. Si algo nos han enseñado las jornadas pasadas de diciembre es que el freno que podamos ponerle al avance de este gobierno, será en la calle y combatiendo codo a codo entre todxs lxs trabajadorxs. Sin especular con mejores o peores condiciones de algún armado político de cara a la disputa institucional o electoral. Crece la necesidad de organizarnos en nuestros trabajos, en los barrios, en nuestras escuelas y universidades, en cada asamblea feminista. Es urgente que defendamos los derechos y las conquistas de nuestra clase y que estos estén por encima de los intereses particulares de cualquier organización política. Fortalezcamos los lazos y rodeemos de solidaridad y apoyo mutuo cada conflicto y cada lucha. Luchemos hoy hasta las últimas consecuencias por el derecho de las mujeres trabajadoras a decidir sobre su cuerpo. Luchemos hasta el final por unir cada lucha que nos damos como clase. Queda demostrado que es en la calle donde podemos quebrarle el brazo al gobierno de Cambiemos, a su ajuste y a la represión. Como organización clasista, feminista y libertaria apostamos nuestros esfuerzos a acompañar la experiencia de resistencia de nuestra clase que se viene desarrollando ante la ofensiva macrista dispuesta a disciplinar al movimiento popular, precarizando aún más nuestras vidas, reprimiendo y judicializando distintos conflictos e intentando estigmatizar a quienes luchan, con la complicidad de los medios hegemónicos de comunicación. Compartimos con muchas organizaciones de intención revolucionaria, la necesidad de recuperar lo mejor de nuestras tradiciones de lucha como pueblo trabajador: la acción directa, la democracia directa y la solidaridad. A la vez que seguimos presionando y denunciando a las burocracias sindicales que nos traicionan y venden; seguimos luchando contra el Estado para que no nos desaparezca y no garantice nuestro empobrecimiento y muerte; seguimos construyendo Poder Directo del Pueblo desde cada espacio de organización en los barrios, escuelas y universidades; y desde la movilización, la agitación y la auto organización. En la perspectiva de continuar rearmándonos como clase trabajadora, debemos darnos el paciente trabajo de

acumulación, de conciencia y confianza en nuestras propias fuerzas y capacidad. Y no la pretendida acumulación en las siglas y banderas de turno. Necesitamos debatir abiertamente entre aquellas organizaciones que coincidimos en la construcción de Poder Popular Feminista para explicitar nuestras diferencias y acuerdos programáticos y así confluir en acciones concretas. Debemos unificarnos en una campaña contra la Reforma Laboral. Necesitamos coordinar todas las luchas contra las despidos y construir coordinadoras interconflictos a nivel de estatales. Realicemos de manera audaz y organizada, desde las organizaciones libertarias, acciones de boicot, agitación, propaganda y denuncia por lxs presos políticos, contra la represión y la muerte, contra la persecución al Pueblo Mapuche, contra las burocracias sindicales. Basta de pose y autoagite. Necesitamos, cronómetro en mano, pasar a la acción organizada y colectiva superando las acciones que no son más que estéticas. A las organizaciones libertarias y hermanas las convocamos a seguir debatiendo y experimentando la necesidad de una articulación cada vez más coordinada que persiga en unidad la construcción de una alternativa política extraparlamentaria, que se proponga en este contexto, instalar en la agenda pública la necesidad de que el pueblo trabajador decida sobre su propia vida: Si o No al acuerdo con el FMI; Si o No al Tarifazo; Si o No a la reforma laboral. Promoviendo el protagonismo popular en la toma de decisiones. Es tiempo de apostar a dar luchas directas en defensa de lo conquistado; de experimentar en articulaciones y métodos audaces para disputar la conciencia de nuestra clase. De luchar contra un Estado por políticas públicas y contra las patronales por condiciones dignas de trabajo. Por eso es fundamental seguir pensándonos como clase que debe liberarse por sus propios medios, recuperando aquella consigna de Unidad del socialismo revolucionario: la liberación de lxs trabajadorxs será obra de lxs trabajadorxs mismxs; en la perspectiva de que la autoorganización contra el Estado, el Capital y el Patriarcado sean un objetivo y una práctica para construir ese mundo nuevo que soñamos y que hoy seguimos llevando en nuestros corazones.

¡FUERA EL FMI! ¡Por el SOCIALISMO, el FEMINISMO y la LIBERTAD de nuestra clase! 3


Resistimos contra el Estado, el Capitalismo y el Patriarcado

Conflictividad, Unidad, Conciencia y Autogestión Etapa histórica post Dictaduras: Neo-liberalismo y rearme de clases

Pasaron más de dos años de gobierno de la Alianza Cambiemos y muchos han caído en la trampa de pensar que estamos asistiendo a un cambio de etapa con la nueva gestión del poder estatal. Y si bien entendemos las diferencias en términos de composición interna entre el peronismo y el macrismo, con aspectos distantes en términos de manejo de políticas públicas y similares desde el punto de vista de sus orientaciones finalistas, caracterizamos que las transformaciones de una etapa política se dan a partir de modificaciones generales en las relaciones de fuerza entre las clases o al interior del bloque dominante. Y la primacía del sector rural, financiero y de servicios; la sumisión de las burguesías de mercado interno y, sobre todo, un campo de batalla donde la clase trabajadora se encuentra en un ciclo de rearme organizativo, subjetivo y político, nos muestra la estabilidad de la etapa que se inicio con la dictadura militar, creció en los años 90, se vio sujeta a la lucha de clases en el 2000 y con habilidad ha mostrado regularidad en sus simientes acumulativos y de las fuerzas que la dirigen. En ese sentido, desde Acción Socialista Libertaria estamos convencidxs en colaborar para profundizar las luchas de nuestra clase, fortalecer lo construido y reconstruir lo destruido, es decir, recomponer la solidaridad del pueblo, rearmar sus aspectos organizativos de carácter revolucionario, entusiasmar sus voluntades y armar ideológica, táctica y estratégicamente la resistencia desde el Poder Popular, luchando contra el Estado, el capitalismo y el patriarcado en busca de una alternativa posible por el socialismo y la libertad.

Luchamos, luchamos, y ¿ahora qué? Debemos debatir una táctica: Conflictividad, Unidad, Conciencia y Autogestión

Luego de la Rebelión Popular del 2001, la burguesía necesitaba “un buen gobernante” para recomponer el capitalismo argentino y lo encontró (aún con serias contradicciones) en el kirchnnerismo, un sector interno del peronismo con algún componente progresista que terminó ganando la conducción del “aparato” Estatal. Con precios internacionales records de los commodities y una coyuntura latinoamericana favorable, el kirchnnerismo desplegó durante doce años políticas que colaboraron en mejorar las condiciones materiales para lxs trabajadores pero, a la par, para garantizar la gobernabilidad y la rentabilidad empresarial y mantener un régimen de creciente desigualdad social. Lograron llenarse los bolsillos como nunca muchos sectores patronales, se ultraextranjerizó resortes claves de la economía y políticamente se le regaló a la gestión actual más policías y una regresiva ley anti-terrorista. En los últimos años asistimos a un avance de los sectores concentrados de la economía, incluso con la decisión de ocupar los lugares en la maquinaria estatal que le garanticen el buen pasar de un nuevo ciclo de acumulación capitalista a costilla del saqueo al pueblo. Es así que terminó ganando a través de la refrenda del voto popular la alianza Cambiemos, con un programa de supuesta salida a la crisis en beneficio al sector agroexportador y financiero, ajustando a lxs trabajadorxs, lo que promete la re apertura de un nuevo ciclo de re organización de

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las fuerzas político sociales. Por cierto, el endeudamiento de más de dos años de gestión macrista alcanzará los U$S 50 mil millones de dólares que representa aproximadamente el valor del 50% del PBI. Más de dos años de tarifazos y paritarias a la baja, de la perdida de cientos de miles de puestos de trabajo en la órbita estatal y en privados, de la preparación de condiciones represivas ordenadas desde el Estado y una tremenda regresión en la concepción y desarrollo de las políticas sociales, de derechos humanos y culturales, además de una alarmante situación en cuanto a los programas contra la violencia patriarcal y casi sin presupuesto necesario, en un país donde matan a una mujer cada 30 horas), no s pi nt an cl arame nte el e spí r itu p ol ít i co de l o s que no s gobi e r nan.

Conflicto y Unidad: Tensionar para una crisis de representatividad

No estamos cerca de una rebelión popular como la del 2001 ni en las vísperas de un alza de masas feministas y clasistas. Pero hay condiciones para apresurar que así sea. Esta vez nos encuentra a las izquierdas anticapitalistas un poco más nutridas que en aquel 2001 y al feminismo más cohesionado y fortalecido. Sin embargo, no estamos en líneas generales en las mejores condiciones para capear una crisis, menos aún en términos de autodefensa de masas y radicalidad callejera. La fragmentación es aún muy grande y el desarrollo de un Programa que supere el “Que se vayan todos” y, a su vez el centroizquierdismo sin caer en un consignismo maximalista, se encuentra en permanente debate y en un estado de escaramuzas de aproximación. Aún así, como Corriente Libertaria, tenemos tareas claras para este Ciclo: construir la Unión (en distintos niveles) del movimiento libertario en torno a un programa clasista y de masas; promover la coordinación de las izquierdas por el poder popular y de éstas con la izquierda anticapitalista en general; fomentar el trabajo constante en los espacios de base del pueblo para recomponer la solidaridad y generar discursividades que tiendan a resaltar objetivos y prácticas socialistas. Entendiendo que la mayor fuerza social para un proyecto de Poder Popular se desprende del trabajo sostenido donde intervenimos lxs de abajo, en la resistencia y movilización de masas, no podemos apostar ciegamente a un abstencionismo electoral abstracto ni tampoco a diluir los planteos consecuentemente extraparlamentarios en alguna cooperativa electoral sin asidero de masas ni visión de ruptura revolucionaria. Debemos tomar la bandera de la unidad de acción en lo que enfáticamente corresponde a la resistencia de lo conseguido. La unidad en la acción y las luchas reivindicativas en la calle, las acciones directas creativas y disruptivas, las denuncias sistemáticas y, sobre todo, la obtención de saldos organizativos que se sostengan en el tiempo y en los objetivos, serán la clave para la creación y disputa en el presente de lo que queremos de un mañana para todxs. Será una tarea central promover las coordinaciones, frentes o corrientes (según el caso) para intervenir en la política general propositivamente y en sana disputa frente al actoralismo y electoralismo; con acciones políticas de masas. Es imprescindible, en este camino, el desafío de construir orgánicas comunes que puedan contener democráticamente y con sensatez el trabajo político conjunto de diferentes tendencias de la izquierda feminista y del poder popular (marxistas, consejistas, guevaristas, anarquistas, libertarixs, etc.). Una unidad en la acción directa que supere el corporativismo en post de un

Programa Clasismo y feminista, que se vaya forjando en las luchas y en la calle, como una orientación a revisar en todo momento.

Conciencia y Autogestión: Contra el Cortoplacismo, nuestra proyección estratégica

Nuestra “Estrategia en sentido estricto” es el Poder Popular -entendido de un modo clasista integral y no sólo del sector empobrecido- y sus potenciales desarrollos: en el rearme y la resistencia, en la avanzada, en la construcción de relaciones más simétricas, en su ejercicio máximo en la organización del socialismo libertario, ¡sin Estado ni Patriarcado! Luego, diferenciamos las “Hipótesis estratégicas”, de las cuales, orientadas por lo mencionado anteriormente, se desprenden ajustes de cara a la lectura de la etapa y al desarrollo y características centrales por la que se encuentra atravesando la lucha de clases en sus diferentes ciclos, enmarcando las acciones particulares y mediando entre la estrategia general y las acciones tácticas. Las tácticas y diversas acciones coordinadas en un Programa deberán tanto atentar contra el orden dominante como sedimentar una experiencia de transformación social y avances en los niveles de Conciencia. Coordinadas y combinadas en sus desarrollos desiguales, estas experiencias concretas, conforman una red de fuerza que permiten mejores condiciones de embate y/o resistencia. Nuestro horizonte apunta a la construcción de una sociedad/comunidad organizada centralmente por la clase trabajadora a través del poder popular y la autogestión. En la creación de imaginarios socialistas, en la profundización de la conflictividad y el desarrollo de una conciencia revolucionaria es que creemos que hay que encontrar las claves de nuestra propuesta. La creación de un imaginario socialista es mística propagandística, creatividad artística, agitación política y callejera, pero también es una práctica de acciones en lo concreto que orienten el deseo existencial de la rebeldía antisistémica. La Conciencia se construye a partir de la vivencia y la identificación con otrxs de igual condición; se asume como propia en la autoafirmación de la pertenencia sin dejar de ser unx. Las masas, indefectiblemente, se politizan en la acción. La Conflictividad, entendida como denuncia-acción directa, enmarcado en el principio de democracia directa radical, pone en marcha un mecanismo organizativo que, además de generar mejores condiciones de avanzar en lo reivindicativo, permite saldos organizativos palpables. Saldos que conducen materialmente a mejores posibilidades de trascender los conflictos concretos y, mínimamente, en la lectura más general de lo real. Se trata de aprendizajes y enseñanzas, ya que la clase se fortalece cuando se demuestra su capacidad organizativa. La realidad naturalizada, aparentemente inmutable, se hace transformable. El camarada Errico Malatesta utilizaba el concepto de la Propaganda por el Acto, que era una forma de superar y entender la simple acción directa. Aquí y ahora nosotrxs proponemos también una Pedagogía por el Acto. Avanzar en este esquema de profundización de la conflictividad pone en contradicción la tesis “cuanto peor mejor”. No estamos diciendo que el capitalismo por sí mismo y pacíficamente genere mejores condiciones materiales para la ruptura revolucionaria; sino que, por el contrario, sostenemos la necesidad de forzar esas peores condiciones para la reproducción del capitalismo, a partir de mejores condiciones para nuestra clase en la perspectiva de un verdadero avance


estratégico. A su vez, siempre nos atravesará la tensión entre el planteo de un carácter más político general y la necesidad de lograr conquistas sentidas, mensurables y concretas; habrá en el camino demandas justas, pero muchas veces no tendremos las relaciones de fuerzas necesarias para lograr arrancar semejante cuestión, lo cual nos generará el riesgo de caer en la pura agitación sin bases materiales ni subjetivas, y en una espiral de aislacionismo.

¡Ni economicismo, ni autonomismo! Vamos por el autogobierno de la clase trabajadora contra el Estado, el Capital y el Patriarcado El desafío estará afincado en manejar la tensión al límite sin regalarnos y sin hacer sustitucionismo político, intentando imponer o reemplazar el programa del Partido por sobre el de la Clase. Debemos proponernos consolidar avances organizativos concretos y reales, con conquistas y triunfos parciales, acumulando experiencia e independencia. La lucha contra el reformismo debe estar plagada de acciones

colectivas creativas, combativas y organizadas, contra el quietismo que pretenden los enemigos de Clase y contra los cimientos que legitiman la victoria del Programa Capitalista Patriarcal y su reproducción en todos los ámbitos sociales, incluso los de militancia. La etapa, en ese sentido, nos interpela. Hay una “izquierda” que el sistema y el status quo soporta y contiene, que se posiciona a partir de vislumbrar dónde está la derecha. Al no tener “agenda” propia ni programa tácticamente revolucionario, esa izquierda muchas veces actúa entre el pragmatismo claudicante y el idealismo alejado de las masas, entre el maximalismo y el populismo reformista. Entre muchas palabras de revolución pero pocos textos o propuestas de acción de cómo hacerla desde el aquí y ahora, propuestas concretas, realizables, más allá del basismo o la autogestión aislada sin disputa de Poder y más allá del salto a “la política” (institucional) o el hegemonismo de Un Partido. En fin, unas izquierdas con muchas tensiones que superar. Como libertarixs, nos oponemos a la separación de una instancia política por encima de la sociedad, de un monopolio de la violencia y la toma de decisiones, de una estructura

jerárquica que sigue sustentando las bases patriarcales de poder. A la estrategia de conquista del poder político nosotrxs contraponemos la auto-organización de lxs trabajadorxs y el control y desarrollo máximo de su capacidad productiva y del ejercicio del Poder Popular. Debemos hacer el esfuerzo por superar dialéctica e inteligentemente la visión de una izquierda sostenida por la estrategia de los reflejos tácticos, que consagra como axioma máximo el “sabemos que queremos una cosa nueva, pero hacemos lo mismo de siempre”. Un camino trazado por la Conflictividad, la Unidad, y la generación de Conciencia deberá ser acompañado por la ocupación de lugares de la clase en la sociedad, fortaleciendo la institucionalidad de lo común por medio de la Autogestión. Es por esto que mientras se lucha contra el Estado y las patronales, debemos saber construir a la par órganos experimentales de Poder Popular, como verdaderas escuelas para que la clase trabajadora desarrolle su confianza y experiencia en organizar su ciudad, su economía y su vida integralmente y de modos colectivos.

¡Hacia un autogobierno de lxs trabajadorxs!

Travesticidio de Diana

Sacayán, Kosteki, Santillán!: Justicia Para Nuestra Trava Sudaca Originaria Se conoció una sentencia histórica, la primera por travesticidio. Lo condenaron a cadena perpetua al travesticida Gabriel Marino, coautor del brutal asesinato de la luchadora Diana Sacayan. EL TOC Nº4 lo consideró culpable por “homicidio triplemente agravado por hacer sido ejecutado mediando violencia de género, por odio a la identidad de género y con alevosía”. Lucha que fue llevada adelante por la Comisión de Familiares y Amigxs y el Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (organización a la que pertenecía y fundó la militante travesti). La

jornada fue una mezcla de emociones, por un lado el fin a un proceso, un descansar de alguna manera en paz, por el otro, la ausencia de Diana y el no poder despedirla, todo un movimiento, sobre todo en su ala abolicionista, que junto con la partida de Lohana Berkins quedan huérfanas de fuertes referentes. Esta fue la forma que encontraron para llevar a la práctica todas las enseñanzas que dejaron sus amigas y compañeras. Nada menos que sentar jurisprudencia, molestar durante 3 años en los Tribunales, obligar al Estado a que se exprese frente a un travesticidio.

En general, lxs compañerxs travestis/trans son brutalmente asesinadas y nunca hay condena. Algunas militantes descreían que fuera un fallo favorable, de tanto que la justicia patriarcal las encerró en los calabozos o que el sistema prostituyente junto al mercado laboral expulsan permanentemente a lxs trans y travas dejando como única alternativa de vida la prostitución. Sin embargo, el espíritu combativo de Diana sigue presente, y hoy dio vuelta el juzgado porque sabían que la furia trava te da vuelta las vallas.

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Aborto Legal en Argentina

Estamos Haciendo Historia

Las jornadas del 13 y 14 de junio, junto con la vigilia en las afueras del Congreso Nacional, pasarán a marcar un hito en el desarrollo de las luchas locales protagonizadas por el movimiento de mujeres, feminista y disidente. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito junto a cientos de iniciativas que van desde la toma de secundarios y Universidades, pañuelazos de visibilización, cortes de calle, apoyo internacional en Embajadas de Argentina, intervención mediática, y planes de lucha al Programa de Salud Sexual y Reproductiva en GBA Sur, Oeste y La Plata, abrieron, sin lugar a duda, un proceso de concientización, politización y lucha de masas. El futuro es feminista.

Aborto Legal Hoy, ¿quién garantiza los abortos?

La realidad es que desde hace dos años se viene bajando línea desde Provincia de Buenos Aires para restringir el acceso al Aborto Legal en las causales que hoy están vigentes (violación, salud integral de la mujer, muerte del embrión). Eso implica hospitales que son ilegalmente “objetores de conciencia”, es decir que no atienden directamente a mujeres o personas gestantes con un aborto en curso, las mandan a sus casas. El ejercicio de la medicina se ve también afectado, ya que son las direcciones de los hospitales las que aprueban cuál aborto es legal y cuál no, es decir que no toman en cuenta el diagnóstico médico ni la legislación vigente. Por esos y otros motivos, la experiencia de acompañamientos del feminismo organizado, con Socorristas en Red y Consejerías Pre y Post Aborto independientes, han demostrado en la práctica que no hay voluntad política estatal de salvar las vidas de las mujeres, sino que, por el contrario, nos fuerza a llevar adelante embarazos no deseados. Es la experiencia práctica de que nosotras tomamos las herramientas de acceso a la salud y nos auto organizamos para garantizar nuestro derecho. Al mismo tiempo, desde la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir, se han multiplicado las estrategias para ir haciéndose espacio en cada lugar de trabajo, frente a tanto conservadurismo y reacción fascista patronalestatal. Sin embargo, también vienen siendo presionadxs para que no llegue a la totalidad de demanda y tienen problemas con la provisión de Misoprostol.

#13J La acción directa garantiza el Aborto Legal

La lucha en las calles, junto a las cientas de iniciativas de debate, visibilización, concientización, de acción directa y de exigencia al Estado mediante una reivindicación concreta en materia de política pública, demostraron que la veta extraparlamentaria es tan amplia como nuestra creatividad. En tanto, la democracia representativa demostró su imagen más servil a los intereses de los capitalistas: sacando el artículo de producción nacional de Misoprostol que beneficia al monopolio de Laboratorios Beta, opinando desde las creencias personales/ religiosas, o intentando cooptar al movimiento feminista desde las bancas del PRO como fue la intervención de Silvia Lospelatto y como viene haciendo el macrismo al designar a Fabiana Tuñez como funcionaria, mientras asignan $6 por mujer para erradicar las violencias; del mismo modo y oportunistamente, desde el peronismo vienen a querer capitalizar este enorme movimiento, cuando en 12 años de gestión cajonearon sistemáticamente 6 proyectos de ley. No es gracias al Estado, ni a Macri que esto se debate sino que es consecuencia de años de lucha por el aborto legal, con la fuerza militante del movimiento feminista como dinamizador de las luchas desde la clase trabajadora.

Lxs antiderechos y el germen fascista

Durante las exposiciones se vieron los argumentos más nefastos en contra de nuestros derechos. Se dijo, por ejemplo, que las pobres no abortan “porque no les sobra nada”, que el pedido de aborto legal, seguro y gratuito no era representativo de lo que querían las mujeres pobres, siendo de hecho que se estuvieron movilizando todo este tiempo; invisibilizando así a las organizaciones barriales y/o piqueteras, a las trabajadoras precarizadas de la juventud que protagonizaron la jornada (camareras, niñeras, empleadas de limpieza, de call centers, de oficina, docentes, etc), desconociendo también los años que llevamos dando estos debates en las calles, las aulas, las casas, los barrios. Se recurrió también a las diferencias socioeconómicas entre la Capital Federal y las provincias. Bien sabemos cuáles son esas diferencias, bien sabemos que no es lo mismo vivir en un lugar o en otro, y la experiencia del Socorrismo que acompaña a mujeres y personas gestantes en todo el país lo sabe más que lxs que se sientan en una banca. Pero ese no puede ser un argumento para coartar derechos. La solución a eso es destinar mayor presupuesto a salud y educación, implementar el cada vez más fuerte reclamo de Educación Sexual Integral y dejar de financiar a la Iglesia Católica con fondos públicos, bajarle el sueldo a funcionarixs, dejar de destinar presupuesto a las fuerzas represivas, y detener el aumento de precios de las Oxaprost así como sancionar a las farmacias que lucran impunemente cuadruplicando los precios y vendiendo las pastillas por unidad.

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El rol de los varones

Desde Acción Socialista Libertaria, sabiendo que era una jornada que necesitaba masividad pero también porque era un día que no se convocaba específicamente a mujeres, lesbianas, bisexuales y trans, impulsamos a que nuestros compañeros varones participen de la actividad. Por el carácter de la jornada, creímos que debían ocupar un rol secundario en cuanto a las decisiones políticas y direccionalidad del conflicto. Veíamos que había tareas logísticas que nos aliviaban, pero también que es necesario involucrarse como varones en las luchas antipatriarcales no copiando nuestro discurso, si no cuestionando su lugar como victimarios. Como suele pasar, esto último es lo que más cuesta y los varones que están sensibilizados con la lucha feminista aún no encuentran la orientación para generarse tareas que interpelen a otros varones de la clase, a ellos mismos o con reivindicaciones que vayan en contra de la relación histórica desigual. No fue un trago dulce ver varones el 13 de junio en la problemática del aborto, sabiendo que son poquísimos los que practican el cuidado con métodos anticonceptivos en las relaciones sexuales. O tener que escuchar despectivamente que se está tapando la suba del dólar, cuando acabamos de lograr una conquista histórica desde un movimiento de masas. O ver por C5N a un varón hablando acerca de cómo se sentía él cuando las que desbordamos las calles fuimos mayoritariamente mujeres, lesbianas, bisexuales y trans. Queríamos llamar la atención, más que nada de cara a las organizaciones sociales, ya que el debate sobre qué tareas le corresponde a los varones en la lucha antipatriarcal es un rol todavía a construir y hacer camino.

¿Por qué el aborto legal es un reclamo de lxs trabajadorxs?*

Todxs especulan con el negocio del aborto clandestino, ya sean lxs farmacéuticxs, el sistema de salud privado y público, o lxs funcionarixs. De un lado de la moneda, está nuestra desesperación, del otro lado, el negocio de la ilegalidad: 15 mil millones de pesos al año, solo en Argentina. Y en ese entramado, Laboratorios Beta (ubicado en Buenos Aires) es el único que fabrica y comercializa el Misoprostol, un gigante que mueve anualmente mil millones de pesos con este monopolio. “Ajuste” significa más mujeres sin trabajo, dificulta el acceso a los anticonceptivos, en una situación de violencia se reducen las posibilidades de decidir si hay dependencia económica, significa una mayor dificultad de acceso al Misoprostol por su encarecimiento. La precarización de la vida se traduce en menos posibilidades de tomar decisiones. El mismo Estado que desguaza programas de prevención en violencia, despide masivamente a sus trabajadorxs, el que no implementó en seis años la ley de Educación Sexual Integral exige a las mujeres y personas gestantes que llevemos adelante embarazos forzados. Y a su vez, el mercado nos asigna puestos laborales infravalorados, sin derechos laborales mínimos, con

riesgo de despido a embarazadas o donde no aceptan a mujeres con hijxs. El capitalismo hoy se llena los bolsillos a costa de nuestras vidas cobrando más de $20.000 por un aborto en una clínica o subiendo el precio del Misoprostol que hoy llega a los $3.200, como mínimo. No tener la plata para comprar las pastillas, en medio del negocio ilegal de las farmacéuticas, termina siendo un factor de riesgo para su salud, porque se decide desde la desesperación. Las trabajadoras venimos pagando el sobreprecio de Gregorio Zidar: en dos años aumentó 500% la venta del Oxaprost. Las farmacias venden hasta cuatro veces más el valor de las Oxaprost, burlándose de nuestras vidas desde la clandestinidad. Mientras tanto, las que pueden costean un aborto en una clínica privada, que equivale al sueldo para que viva toda una familia en un mes, o viajan a países donde el aborto es legal. Nos preguntamos: ¿Por qué Laboratorios Beta no fue citado en el debate? ¿Por que se sacó el articulo que promueve la producción estatal del Misoprostol? ¡Desde Acción Socialista Libertaria creemos que hoy más que nunca debemos redoblar los esfuerzos para derribar con un sólo puño al patriarcado y al capitalismo! Las jornadas del 13 y 14 de junio fueron una gran victoria, un avance importantísimo hacia la ampliación de nuestros derechos. Pero media sanción no es igual a ley. Tenemos que seguir en unidad, en la calle, y desde las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y feministas demostrando nuestra capacidad organizativa. Y ante el vuelto patriarcal y represivo creemos que hay que anticiparse y preparar la autodefensa, estar alertas a poder canalizar la bronca ante un posible veto, o que no pase de Senadores. No podemos quedar tan expuestas y dispuestas a no enojarnos, es posible combatir la indefensión aprendida luego de tantos años de violencia patriarcal: ¡Podemos defendernos! El paso que dimos fue enorme, porque estamos haciendo historia. Y a la historia la hacemos en la calle, porque nadie nos regala derechos, los ganamos en la lucha. Las masivas jornadas de junio y la amplia participación popular en estos meses de debate, son la expresión y la traducción de décadas de lucha feminista. Durante muchos años, hemos hecho el esfuerzo por instalar la discusión en todos nuestros sectores, en las escuelas, en los medios de comunicación, en los espacios de trabajo, y eso se traduce hoy en la masividad del reclamo. Creemos que desde el movimiento feminista hemos dado grandes demostraciones de nuestra capacidad organizativa, como también avances en los niveles de conciencia de nuestra clase, por el socialismo y el feminismo. Porque de lo que estamos segurxs es que no hay vuelta atrás, que no vamos a dar ni un paso atrás.

Fuentes consultadas *Página de facebook: Consejería Pre y Post Aborto Kimelu. Notas: ¿Por que apoyamos el Proyecto de IVE de la Campaña?; Pensamiento Colectivo 2017/18


´ Siete meses de impunidad, racismo y represion

Kosteki, Santillán y Rafael Nahuel: ¡Presentes!

El pasado 25 de Noviembre, Rafael Nahuel fue asesinado en un desmedido operativo represivo, en el marco de la defensa del territorio recuperado de la comunidad Lafken Winkul Mapu. Como muchxs luchadorxs de nuestra clase, no se formó en Seminarios académicos ni bajo el abrazo de un buen techo, sino al calor de las luchas sociales que se van gestando. Rafa reconoció en la lucha no sólo que era pobre y laburante, también aprendió y comenzó a reconstruir su identidad como mapuche

Así es que los capitalistas y patriarcas dejan los cuerpos muertos tendidos en las rutas, las calles, en nuestras propias casas, en las montañas o en las estaciones de trenes y se llevan brutalmente las vidas de amigxs, compañerxs, hermanxs. La muerte de Rafa fue precedida por cuarenta detonaciones de una pistola Beretta y un subfusil MP5. Como cuarenta miradas amenazantes, penetrantes y filosas que paralizan cualquier aliento. Cuarenta. Como en una guerra llamada Democracia. Y Francisco Javier Pintos, el Cabo Primero de Prefectura Naval Argentina e integrante del grupo Albatros, ¡señor, si, señor!, recargó su arma al menos en cuatro oportunidades y dio el tiro de desdicha. Una de las balas de 9 milímetros del MP5, número de serie B 05-C335508, alcanzó a Rafael Nahuel por la espalda. B, Cero, Cinco, C, Tres, Tres, Cinco, Cinco, Cero, Ocho. Exacto. Nueve milímetros, así de chiquita, como la felicidad de lxs pobres que logran sentirse parte cuando piensan, militan, y se mueven día y noche para combatir a los carceleros de la propiedad privada. Los Benetton (900.000 hectáreas), los Lewis (20.000 hectáreas), que son como el pistón fulminante de la base de la bala. Sobre esos suelos alambrados yace el proyectil que mató a Rafita. ¿La tierra? Arenosa, llena de espinas, sobre la que cae un pibe mapuche, changarin, de 22 años. La grama teñida de sangre, similar a los restos que quedaron en la ropa de Santiago Maldonado que era enterrado ese mismo día en su pueblo natal 25 de Mayo, en la provincia de Buenos Aires. Y esos nueve milímetros (dice la Bullrich) fueron suficiente para disciplinar, pero no saben que había un cuerpo fortalecido que elegía. Si, así ignorantes y brutxs como nos tienen, elegimos. Y cuando era bajado de la montaña para que sea llevado a un hospital, en brazos que improvisaron una camilla, aun con piedras en los bolsillos, Fausto Jones Huala y Alejandro González escucharon que el peñi desangrado decía: -Déjenme morir acá. Y sus familiares cuentan que él iba a hacer su ruka (casa), que estaba feliz de ser parte y de apoyar la recuperación de la comunidad mapuche de Lafken Winkul Mapu.

Después de un corte de ruta

Se cumplen siete meses de la muerte del peñi (hermano) Rafael Nahuel, segundo luchador popular asesinado en el contexto de una manifestación durante la gestión macrista. Como si fuera una cuestión de clima de época, colorea el tinte de trasfondo conflictivo que emerge en la actualidad: en este caso, la lucha antiracista, antiextractivista, identitaria de los pueblos originarios y su esfuerzo por poner estas problemáticas en agenda, la propuesta de una relación de reciprocidad con la naturaleza. Así como Kosteki y Santillán marcaban la desocupación ascendente, la crisis económica, el piquete como método de lucha; Diana Sacayán permite abrir la herida de la lucha contra los travesticidios y el cupo laboral trans; Rafael Nahuel incorpora junto a Santiago Maldonado los grandes problemas que forman parte de la matriz de explotación capitalista actual. La recuperación de la Lafken Winkul Mapu en Lago Mascardi, Bariloche, fue parte de una decisión política de reconstrucción identitaria mapuche y de ocupación estratégica en la lucha contra el Estado-Nación argentino, las transnacionales extractivistas que amenazan la salud y vida de la mapu (tierra) con cerca de 700 proyectos mineros, hidroeléctricos, petroleros solo en la región Argentina. Con la desaparición forzada del libertario Santiago Maldonado se impone en la agenda política del país, tanto el pedido de libertad del lonko y preso político Facundo Jones Huala, como las decenas de procesadxs por solidarizarse que forman parte del “Informe RAM” del Ministerio de Seguridad. Actualmente, la zona sigue en conflicto, ya sea por el estado latente del informe RAM del Ministerio de Seguridad que bajo el mote de “terrorismo” criminaliza a decenas de organizaciones sociales, políticas como la nuestra (Acción Socialista Libertaria), de Derechos Humanos, centros culturales y medios alternativos; conjuntamente con la creación de un Comando Unificado de todas las fuerzas represivas actuando en la región de cara al G20. En cuanto a Facundo, lleva casi un año de prisión esperando la resolución de la Corte Suprema en relación al pedido de extradición a Chile, en su segundo juicio fraudulento e ilegal, donde ya había sido juzgado favorablemente. El 30 de mayo inició una huelga de hambre seca, repudiando el pedido de detención de Fausto Jones Huala y de Lautaro González, a cargo del Juez Villanueva. Pocas son las organizaciones que se hicieron eco del pedido de libertad del lonko, a pesar de la dimensión que implica la extradición y de que fuera el motivo por el que deja la vida Santiago Maldonado. Y en Buenos Aires, Rafita continúa recordado principalmente por las actividades de visibilización

que realizan Encuentro de Juventudes Originarias y la Marcha de Mujeres Originarias por el Buen Vivir. El racismo colonial es estructural de este sistema capitalista y patriarcal, y forma parte de nuestro sistema de pensamiento como izquierda y desde el anarquismo que tiene tradición europea como corriente ideológica. Un desafío para nuestro tiempo sería superar ese estancamiento, así como pensar la construcción de la identidad como pueblo en tensión con lo nacional, sin negar el genocidio fundante del Estado-Nación Argentina, la matanza de miles de habitantes originarios.

Nuestros sueños no caben en sus urnas; Santiago Maldonado y Rafael Nahuel tampoco

De cara al aniversario por la desaparición forzada de Santiago Maldonado, es mucho lo que queda por balancear de ese agitado proceso que movilizó 130 puntos del país, reclamos internacionales y tres meses de agitación sostenida. Desde Acción Socialista Libertaria queremos recordar a Santiago y Rafael desde el corte de ruta y la ocupación de territorio.

Luchando, y no como víctimas. Con acciones reales y no sólo un rostro tapado o una capucha. Santiago y Rafael son autodefensa popular y combativa, son boicot, no charlatanería o poses identitarias porteñas. Confiamos en los métodos de lucha audaces de la clase trabajadora y los pueblos oprimidos, siendo ejemplares acciones recientemente las que se realizaron a un lado y otro del Océano Atlántico, logrando la cancelación del partido entre los seleccionados masculinos de Fútbol de Israel y Argentina, denunciando el genocidio palestino. Sobre todo, rescatamos los métodos de acción directa que hincan los dientes en las contradicciones de este sistema, que denuncian a los responsables políticos y además auto organizan nuestra salida y proyecto de liberación, de autogobierno. Ni olvido, ni perdón: a la justicia también la organizamos lxs oprimidxs. A su vez, seguiremos desde nuestro lugar, no como vanguardia, pero sí como referencia libertaria de esta región, aunando fuerzas y perspectivas con lxs compas que creemos deben ser protagonistas y estar al frente de esta lucha, lxs hermanxs indígenas que fueron históricamente ninguneadxs por las izquierdas. Esperamos poder estar a la altura y reparar esa dolorosa relación.

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Nuestrxs Compañerxs de Resistencia Libertaria

Alrededor de 18 integrantes de Resistencia Libertaria fueron secuestradxs entre el 31 de mayo y el 8 de junio de 1978; lo que marcó la desarticulación y el final de una experiencia vital para el anarquismo organizado en nuestro país. Nuestrxs compañerxs, nuestrxs hermanxs, nuestrxs camaradas de Resistencia Libertaria, organización política antiautoritaria con inserción obrera y definición anarquista. La RL la conformaron alrededor de 130 militantes insertxs en el medio obrero, estudiantil y barrial. No se consideraba la dirección del movimiento popular, sino una incentivadora. No desarrolló prensa o aparato político público sino que intentaba “hablar” a partir de sus experiencias de inserción. El reducido “aparato armado” era para financiamiento interno, iniciativas políticas y de apoyo a conflictos obreros donde tuvieran incidencia y sea necesario. Hacia 1978 las grandes organizaciones políticas y político-militares como Montoneros o el PRT-ERP estaban desarticuladas. Fue el turno de la represión sobre las más pequeñas; las que, paradójicamente, habían mantenido un nivel de inserción popular en un ambiente francamente hostil. En ese contexto podemos ver el desmantelamiento de Resistencia Libertaria. A 40 años de la desaparición de Rafael Tello, Pablo Tello, Marcelo Tello, Elsa Martínez, Hernán Ramírez Achinelli, Fernando Rafael Santiago Díaz de Cárdenas, Edison Oscar Cantero Freire, Elvio Alcides Mellino y Raúl Pedro Olivera Cancela. ¡Viva Resistencia Libertaria! ¡Viva el pueblo que se organiza, resiste y lucha! ¡Por el Socialismo y la Libertad!

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