EL MODO MANUAL DEL FLASH
Hay muchos fotógrafos aficionados que, si han de utilizar el flash en sus fotografías, únicamente lo hacen trabajando en modo TTL. Es cierto que esta configuración nos libera de tener que pensar en una variable extra pero, sin embargo, al tratarse al fin y al cabo de un automatismo, perdemos el control sobre el resultado final en gran medida. Os mostraré en este artículo que pasar a funcionar en manual no es excesivamente complicado y nos ofrece una manera de trabajar muy consistente.
Cuando digo “consistente” me refiero a que el modo manual es el único que nos permitirá obtener un resultado controlado y reproducible tantas veces como queramos, independientemente de que por ejemplo varíen ciertos aspectos de la composición de la imagen. En una entrada anterior escribí sobre el modo TTL; allí vimos algún ejemplo de cómo el sistema automático de medición de la potencia del flash, podía ser “engañado” bajo determinadas circunstancias. Pues bien, si decidimos activar el modo manual del flash, tan sólo deberemos preocuparnos de conocer la potencia adecuada una sola vez, siempre y cuando la distancia entre el sujeto y el flash se mantengan constantes (os recomiendo, para que no os perdáis con las explicaciones, que antes de seguir, leáis el siguiente artículo que explica el significado del número de guía de vuestro flash). Vayamos paso a paso. LO PRIMERO: PASAR A MODO MANUAL. Cualquier modelo de flash moderno, tendrá un botón, o bien una opción dentro de su menú, que nos permitirá seleccionar el modo “M” en lugar del habitual TTL. Hasta aquí lo más sencillo. ¿CÓMO SE SELECCIONA LA POTENCIA DEL FLASH? La potencia de un flash de mano, se controla indicando fracciones de su máxima potencia. De esta forma, si digo que estoy utilizando el flash a una potencia de 1/1 quiere decir que disparará con la máxima potencia posible. Si indico una potencia de 1/2, estaremos utilizando la mitad de potencia respecto a la total; y así sucesivamente. Esta forma de referirnos a la potencia, conlleva un pequeño problema. Se trata de que cada flash, del mismo o diferentes fabricantes, tiene una potencia máxima distinta. Por ello, imaginad que sitúo dos unidades diferentes a la misma distancia del modelo. Llamemos unidad A al más potente de ellas y unidad B a la que lo es menos. Supongamos además, que la unidad A es exactamente el doble de potente que la B. Comencemos por la unidad B. El modelo se encuentra a una distancia del lugar donde sitúo el flash tal que, para obtener una exposición correcta, suponed que necesito que la unidad disparase a toda potencia (1/1). ¿Qué ocurrirá si en lugar de la unidad B, usamos, situada a la misma distancia, la unidad A que es el doble de potente? En tal caso para obtener la misma iluminación tendré que ajustar la potencia del flash A, a un valor de 1/2. En ambos casos la potencia luminosa será la misma, pero no así el valor de la fracción que he tenido que indicar en cada flash. Ya sabéis que un paso de luz (1 Ev) significa que entre el doble o la mitad de luz (ver artículo sobre la exposición correcta). Si pasamos de una potencia 1/1 a otra de valor 1/2, la cantidad de luz que emite el flash cambia a ser la mitad exactamente; por lo tanto, en tal caso hemos bajado la potencia del flash en un paso. Si seleccionáramos una potencia de 1/4, habríamos bajado dos pasos, y así sucesivamente. Teniendo en cuenta esto último, a continuación os muestro diferentes