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Alerta: Chinche de la soja
Análisis de una de las plagas causantes de la reducción del rendimiento y la calidad de las semillas.
¿Cuál es el panorama del complejo de chinches en el Cono Sur? El complejo de especies varía en distribución y abundancia, siendo las más importantes la chinche de la soja (Nezara viridula) y la pequeña chinche verde o de alfalfa (Piezodorus guildinii). Se ha comprobado una fuerte influencia de las plantas invasoras (malezas) en la distribución de las chinches, ya que lotes con alta densidad de Bidens pilosa y de Acanthospermum hispidum presentan las mayores poblaciones. La chinche marrón es típica de ambientes cálidos como Brasil y Paraguay, así como en el norte de Santa Fe y Chaco en Argentina. La primera detección en nuestro país fue en 2001 en cultivos de la región de Oliveros. En la región pampeana de Argentina, se manifiesta en etapas tardías del cultivo, entre los meses de marzo y abril. En zonas extra-pampeanas, aparecen entre enero y principios de marzo.
El cambio fenológico en soja de vegetativo a reproductivo es el principal factor determinante del desplazamiento de las chinches, lo que provoca pérdidas en los lotes. Por este motivo, es clave hacer monitoreo en esta etapa crítica.
¿Qué tipo de daños ocasionan? Las ninfas y adultos se alimentan por medio de estiletes bucales con los que absorben la savia de los tejidos vegetales y, al mismo tiempo, inyectan enzimas y toxinas que producen necrosis (muerte celular) en los tejidos. También pueden ser vector de hongos patógenos como Nematospora fermento. Los daños de chinches se traducen generalmente en pérdidas de rendimiento por disminución de vainas, del número de granos y del peso de granos. Adicionalmente, los daños inciden en parámetros de calidad de semilla y en un efecto fisiológico negativo conocido como “retención foliar”, que dificulta la maduración y, por ende, la cosecha de soja. Estudios realizados por INTA, permitieron cuantificar la agresividad de la chinche de la alfalfa que difiere de la chinche verde, mostrando que la primera (P. guildinii) provoca un impacto mayor sobre el rendimiento de la soja. Esta plaga es independiente de las condiciones ambientales, como no pasa con arañuela que es una plaga más bien de años secos. Lamentablemente, la chinche puede estar tanto en zonas que se están inundando como en zonas con sequías. En Argentina, entre las especies más frecuentes y con niveles de infestación que afectan anualmente el rendimiento, encontramos a la chinche verde, Nezara viridula, y la chinche de la alfalfa, Piezodorus guildinii. Luego Edessa meditabunda (Alquiche), y la chinche de los cuernitos, Dichelops. Según advierte la Ing. Agr. Rita Robledo, experta en gestión de agricultura por ambientes y seguimiento profesional de cultivos, y miembro de AAPPCE: “La más peligrosa es la chinche de la alfalfa, que es más chiquita y muy móvil”. Los umbrales de cada especie de chinche son distintos de acuerdo a los estadios fenológicos del cultivo (Figura 2). La Chinche de la soja es considerada una de las plagas de mayor importancia en este cultivo ya que se alimenta directamente de los órganos relacionados con la productividad. Inyectan saliva tóxica, ocasionan retención foliar, dificultan la maduración, causan reducción de vainas y malformación con manchado de grano, entre otros (Figura 1). Mientras que los adultos afectan la parte superior de la planta, las ninfas afectan el tercio medio.
Figura 2. Umbrales de aplicación para el complejo de Chinches.
Figura 1. Información técnica del complejo de Chinches de la soja.
¿Cuál es el ciclo de vida de las chinches de la soja? En la Figura 3, se detalla el ciclo de vida de las distintas chinches de la soja: Chinche Marrón; Pequeña Chinche Verde; y Chinche Verde.
Nivel de daño Lo que produce la plaga en R3 es el aborto de todas las vainas que darán origen a los granos de soja. Allí, el umbral es más bajo porque estaría abortando la posibilidad de que en esa vaina crezcan de 2,3 a 4 granos de soja. “Tenemos que pensar que más o menos con 0,5 chinches por metro lineal ya está para aplicar, dependiendo del distanciamiento entre surcos”, refiere Robledo. A medida que la soja evoluciona y las vainas crecen, en R4 ya el umbral es un poco más bajo y en R5, momento en que se están formando las vainas, ya podemos aumentar un poco el umbral, estamos en alrededor de una chinche por metro. Hay que tener en cuenta también el tipo de chinches que se esté dando en ese momento.
Monitorear/aplicar “Recomendamos monitorear los lotes desde el momento de implantación. En los casos en que estemos en R1 o R2 -inicio de floración o plena floración, anterior a R3 donde las chinches comienzan a hacer daño- en ese momento, recomendamos hacer aplicaciones si la población está cerca del umbral o lo supera”, revela.
¿Qué tecnologías se están utilizando para combatir las chinches en soja? Actualmente no se cuenta con cultivares resistentes, ni con materiales genéticamente modificados para combatir esta plaga. En lo que es chinche y dado que los daños al cultivo se ocasionan a partir de R3, se deben adoptar prácticas de monitoreo de cultivos, principalmente en las fases críticas de la planta y en determinado ciclo biológico de la plaga, permitiendo realizar el control con insecticidas en el inicio de la infección. “Tenemos que bajar la población a un nivel tal que, cuando lleguemos a los momentos en que las chinches producen daños, tengamos un nivel de población que sea fácil de manejar. Si dejamos que la población crezca, esperando llegar a R3, muchas veces los controles no serán eficientes porque tendremos una población muy alta o porque el cultivo crecerá tanto que será difícil llegar con los productos al blanco. Por esta cuestión recomendamos monitorear los lotes y, si hace falta, realizar aplicaciones antes de R3. Solo si hace falta, no aplicar por aplicar”, insiste la especialista. Es recomendable hacer aplicaciones en el manejo de rastrojos con sistemas de siembra directa para reducir las poblaciones iniciales. Hasta tres aplicaciones de insecticidas en los bordes (150 a 200 m de ancho, durante la fase vegetativa) fueron útiles para el control de las chinches migrantes, especialmente en cultivares tardíos antes del establecimiento de generaciones capaces de causar fuertes daños.
Asimismo, se deben adoptar prácticas de manejo integrado de plagas, donde se combina el control químico, cultural, mecánico y biológico, para minimizar los impactos ambientales derivados de aspersión con insecticidas.
Alternativas de manejo La rotación de cultivos sigue siendo una estrategia importante para enfrentar o disminuir sustancialmente la proliferación de plagas y enfermedades en diversos cultivos, entre ellos el complejo de chinches en el cultivo de soja. En Brasil, la liberación de enemigos naturales de la familia de Scelionidae como Trissolcus basalis y Telenomus podisi, mostraron buen control en varias especies de chinches. En Argentina, los enemigos naturales tienen gran influencia en las poblaciones de chinches, desde la primavera hasta el otoño, época del año en que finalizan su actividad buscando refugio en diferentes lugares. Sin embargo, es necesario conocer otros aspectos como bio-ecología, dinámica de la colonización de los cultivos y fluctuaciones poblacionales para efectuar un excelente control.
Microorganismos para sortear las defensas de los granos de soja Recientemente, investigadores de la UBA estudiaron el tracto intestinal del insecto chinche verde (Nezara viridula) y encontraron microorganismos que le brindan esa particular resistencia y lo convierten en una de las principales plagas del cultivo. “Entre las defensas químicas de la soja contra los herbívoros, hay dos compuestos particulares -llamados isoflavonoides e inhibidores de proteasas- que afectan negativamente el crecimiento de los insectos y hasta les producen mortandad. Por eso estudiamos los mecanismos que le permiten a la chinche verde alimentarse sin problemas de los granos, y nos enfocamos en el microbioma de sus intestinos”, explicó Virginia Medina, docente de la cátedra de Bioquímica de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA). La especialista agregó: “En el 40% de las chinches que analizamos, encontramos tres géneros de bacterias -Enterococcus, Yokenella y Pantoea- y creemos que son las responsables de ayudar a las chinches verdes a detoxificar y desactivar la protección química de la soja. De hecho, en el estudio que publicamos en la revista científica Plos One, observamos que Yokenella desactiva los inhibidores de proteasas de la soja”. Según afirma Medina, “analizar la identidad y el comportamiento de las bacterias que habitan en el aparato digestivo de las chinches verdes, y entender su habilidad, podría ayudarnos a reducir la cantidad de insecticidas que se usan para combatir esta plaga”. Por su parte, el investigador de la cátedra de Bioquímica de la FAUBA, Jorge Zavala, agregó: “Si determinamos el conjunto de bacterias que le permite a la chinche alimentarse de las semillas de soja, podemos pensar en controles más amigables con el ambiente. Incluso podríamos evitar que se adapten a esas defensas”.
¿De dónde vienen las bacterias? “Aproximadamente el 40% de las chinches tenían bacterias en sus intestinos medios. Algunos géneros de microorganismos aparecían en casos específicos, pero los tres que mencionamos (Enterococcus, Yokenella y Pantoea) estaban siempre presentes dentro de ese 40%. Por eso, nos enfocamos en ese grupo y buscamos de dónde provenían”, señaló Medina. Y añadió: “Realizamos ensayos en cautiverio y encontramos que entre un 20 y 25% de las chinches más jóvenes, en su primer estadio ninfal, presentaban estas bacterias. Aparentemente, algunas lo traen de nacimiento y luego se van contagiando entre insectos, porque sus primeros estados de desarrollo los pasan muy juntos. Podría estar sucediendo una transferencia horizontal. En estadios más desarrollados, pueden obtener las bacterias desde la soja o de otros elementos del ambiente”.
Revelar el silencio Zavala, quien también es integrante del Instituto de Investigaciones en Biociencias Agrícolas y Ambientales (INBA, UBA-Conicet) resaltó que: “El grupo de investigación está estudiando el impacto que tiene la agricultura sobre la presencia y la diversidad de estas bacterias en el intestino de la chinche”. Por su parte, Medina destacó que dentro del equipo de investigación existe un grupo de personas que estudia las chinches verdes y otro equipo que estudia cómo reacciona la soja a los ataques de insectos herbívoros. “Los insectos y las plantas evolucionaron de forma conjunta con sus mecanismos de defensa y es fundamental tener en cuenta los múltiples factores que intervienen en esta interacción”.
Fuentes consultadas: Paulo Edimar. Manual de identificación de chinches de la soja. FMC. Rejane Roppa. Distribución espacial y temporal de chinches de la soja y comportamiento de (Piezodorus guildinii) en soja a lo largo del día. Tesis de doctorado. Universidad Federal de Santa María. 2009 https://www.croplifela.org/es/plagas/listado-de-plagas/chinche-de-la-soya https://www.adama.com/argentina/es/espacio-del-productor/novedades/2017/01/Chinches-ensoja-La-campana-inicia-con-una-poblacion-muy-alta http://sobrelatierra.agro.uba.ar/