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Balance de campaña invernal en el Nodo Centro

Las Regionales que integran el Nodo Centro dieron a conocer los resultados de la última campaña de cultivos de invierno. Conocé qué cultivos y variedades se sembraron, cuáles fueron los mejores rindes y algunos detalles de manejo en este informe.

El Nodo Centro presentó el análisis de campaña de cultivos de invierno 2019 a partir de los datos suministrados por los socios productores de las nueve regionales que conforman el nodo. La presentación tuvo lugar el día 5 de marzo en la ciudad de Bolívar y el informe refleja lo ocurrido en una superficie de 74.765 hectáreas, distribuidas en 920 lotes.

En el Cuadro 1, se detalla la cantidad de superficie informada por cada Regional según cada cultivo analizado.

Cuadro 1 Superficie de siembra por cultivo

Gráfico 1 (derecha arriba) Comparación de las hectáreas sembradas en el año 2018 y 2019, por cultivo.

El 84% de la superficie fue sembrada con trigo (62617 hectáreas), el 10% con cebada (7243 hectáreas), el 5% con cultivos de servicios (4190 hectáreas) y el 1 % con otros cultivos (avena y centeno para cosecha de grano), que representa unas 715 hectáreas. Esta siembra se distribuyó en un 57% sobre superficie propia y el 43% restante sobre superficie arrendada.

En el Gráfico 1 se muestra que fue mayor la cantidad de registros relevados en el año 2019 en comparación con el año anterior, en cuanto a cantidad de superficie sembrada. La cantidad de hectáreas sembradas por cultivo fueron mayores en el año 2019. Se debe tener en cuenta también que la muestra que se tomó también fue mayor en el año 2019: 920 lotes (2019) y 610 registros (2018).

El 64% de la superficie no registró adversidades. Solo en un 22% hubo sequía, seguida por granizo en un 11% y anegamiento en un 3%. En esta oportunidad, no se informaron lotes con heladas.

TRIGO

Como cultivo antecesor estival, lo más sembrado fue soja de 1era en 49.990 has (79,7%), seguido de maíz en 9.495 has (15,2%), y en una proporción que no resulta significativa otros cultivos (Soja 2da 1043 has - Maní 990 has - Girasol 819 has - Sorgo 34 has - Otros 336 has). Si se considera el invierno anterior de la campaña analizada, lo que más se hizo fue barbecho en un 90.2% (43.312 has), seguido de cultivos de servicios en un 4.1% (1.988 has), el resto lo ocupan otros cultivos como: Cebada 944 has, Trigo 717 has, Centeno 648 has, Avena 310 has, Garbanzo 63 has, arveja 32 has.

Las variedades que se sembraron provenían de 8 semilleros diferentes durante la campaña analizada. Las variedades que más se sembraron fueron de Don Mario en el 79.3% de la superficie total, seguido por Klein 8.8%, Bioceres 6.6%, Buck 5.4%, Nidera 3.8% y el resto en porcentajes menores.

Se sembraron 46 variedades diferentes, la más sembrada fue DM Algarrobo en el 37% de la superficie, seguida por DM Ceibo en el 28%, Basilio 6%, Rayo 3% y el resto en porcentajes muy menores, lo que demuestra que se está incurriendo en una muy baja diversidad genética que expone a riesgos sanitarios a una superficie importante (Gráfico 2).

Gráfico 2 Variedades más sembradas expresadas por ha.

La evolución de la fecha de siembra (Gráfico 3) muestra dos momentos importantes con gran acumulación de superficie sembrada: uno entre fines de mayo y principios de junio y el otro entre fines de junio y principios de julio, con un bache importante a mediados de junio por causas de temporal que frenó el normal avance de la siembra.

En el 75% de la superficie se realizó análisis de suelo, lo que representa un porcentaje más que interesante (Gráfico 4) y que en comparación con el año anterior fue superior. Con respecto a la fertilización, durante la campaña, se aplicaron en promedio 102.6 kg/ha de N, 48.8 kg/ha de P2O5 y 6.3 kg/ha de S (Gráfico 5). La dosis más empleada de N varió entre 100 y 150 kg/ha (Gráfico 6). Esta dosis se empleó en el 55.5% de la superficie. La fuente de N más usada fue urea en presiembra y siembra como única opción de fertilizante nitrogenado, y en estado vegetativo muy por encima de las otras fuentes nitrogenadas (Gráfico 7). La dosis más aplicada de P2O5 fue entre 40-60 kg/ha en el 43.3 % de la superficie. Solo en el 3 % se fertilizó con micronutrientes.

Gráfico 3 Evolución de la fecha de siembra.

Gráfico 4 Comparativo de los años 2018 y 2019 sobre el % de has en que se realizó análisis de suelo.

Referencias: 2019: 62.617 hectáreas sembradas 2018: 43.359 hectáreas sembradas

Gráfico 5 Comparación de la cantidad (kg/ha) promedio aplicada de cada nutriente en el año 2018 y 2019.

Gráfico 6 Dosis de N aplicado por kg/ha.

Gráfico 7Fuentes y momentos de la fertilización

Gráfico 8 Aplicaciones

Gráfico 9 Estadío fenológico en el que se realizaron las aplicaciones.

Gráfico 10 Enfermedades registradas en la primera aplicación y en la segunda aplicación.

Gráfico 11 Principios activos utilizados según las aplicaciones.

1,7% 1,1% 0,8% 0,3% 0,3% 0,1%En cuanto a fungicidas, se hizo una aplicación en el 94% de la superficie, mientras que en el 52% de la superficie se realizaron dos aplicaciones (Gráfico 8 y 9). La enfermedad más frecuente por la que se aplicó fue Roya, tanto en la 1era como en la 2da aplicacion (Gráfico 10), y la combinación de Triazoles + Estrobilurinas fue lo más empleado como principios activos en las dos aplicaciones (Gráfico 11). El uso de carboxamidas pasa de un 11 % en la primera aplicación a un 34 % en la segunda, lo que evidencia que el empleo de este principio activo es cada vez más frecuente, sobre todo en aplicaciones en estado reproductivo del cultivo.

Solo en el 25% de la superficie hubo dificultades con malezas. En este caso, Rama Negra fue la más problemática, seguida por Raigrás y Viola (Gráfico 12)

El rendimiento promedio del Nodo fue de 4798 kg/ha en las 62617 ha analizadas. Si lo analizamos por Regional, Bragado/Chivilcoy fue la que obtuvo los mayores rindes promedios con 5758 kg/ha, seguida por 9 de julio/Carlos Casares con 5194 kg/ ha, Lincoln 4921 kg/ha, Chacabuco 4803 kg/ha, Junín 4738 kg/ha, Venado Tuerto 4687 kg/ha, 25 de Mayo 4501 kg/ha, Pergamino/Colón 4392 kg/ha y Bolívar 3643 kg/ha.

Gráfico 12 Cantidad de has. afectadas por malezas expresado en %.

Gráfico 13 Comparación del rendimiento promedio del nodo.

Gráfico 14 Rendimiento por variedad expresado en kg/ha y superficie por variedad expresada por ha.

Gráfico 15 Variedades sembradas expresadas en hectáreas

Los lotes propios rindieron en promedio 4980 kg/ha, un poco por encima de los arrendados, que registraron un rinde de 4610 kg/ha (Grafico 13).

Al analizar los rindes de las variedades más sembradas, la que más rindió fue Baguette 620 con 5240 kg/ha en 971 ha sembradas, seguida por Basilio con 5057 kg/ ha en 3669 ha, DM Ceibo 4954 kg/ha en 17686 ha, DM Sauce 4953 kg/ha en 324 ha, DM Algarrobo 4806 kg/ha en 22889 ha, DM Audaz 4772 kg/ha en 1504 ha, DM Ñandubay 4314 kg/ha en 1473 ha, Buck SY 330 3995 kg/ha en 788 ha, Klein Rayo 3554 kg/ha en 1689 y Lapacho 3174 kg/ha en 1178 ha (Gráfico 14).

CEBADA

De las 9 Regionales que integran el Nodo, 7 presentaron datos de este cultivo.

Como cultivo antecesor estival, lo más sembrado fue soja de 1era en un 66% (4.801 has), seguido por maíz 21% (1.535 has), soja de 2da 9% (632 has) y girasol 4% (275 has). En el caso del invierno anterior a la campaña analizada, lo que más se hizo fue barbecho en un 89% (4.945 has), se- guido por trigo en el 11% de la superficie restante (632 has).

Se sembraron variedades de 4 semilleros durante la campaña analizada y lo más sembrado fue de Maltería Quilmes con el 90% de la superficie total, seguido por Cargill 7%, Limagrain 2% y ACA 1%. Se sembraron 7 variedades diferentes, siendo la más sembrada Andreia por amplio margen, 81% de la superficie, seguida por Jennifer en el 12% y el resto en porcentajes muy menores (Gráfico 15).

Gráfico 16 Evolución de la fecha de siembra.

En el 74% de la superficie se realizó análisis de suelo (Gráfico 17). En toda la campaña, se aplicaron en promedio 108.1 kg/ha de N, 62.9 kg/ha de P2O5 y 7.9 kg/ha de S (Gráfico 18). La dosis más empleada de N varió entre 100 y 150 kg/ha, en el 739.1% de la superficie, y entre 50 y 100 kg/ha en el 38.4% (Gráfico 19). La fuente más usada fue urea, muy por encima del resto, tanto en pre siembra, siembra como en estado vegetativo. De P2O5 lo más aplicado varió entre 60-80 kg/ha en el 35.4% de la superficie (Gráfico 20). Sólo en el 4% de la superficie se fertilizó con micronutriente.

Gráfico 17 Comparación del porcentaje de porcentaje de has sobre las que se realizó análisis de suelo año 2018 vs. 2019. Referencias: Cantidad de hectáreas sembradas 2018: 6937 Cantidad hectáreas sembradas en 2019: 7243

Gráfico 18 Comparación de la cantidad (kg/ha) promedio aplicada de cada nutriente en el año 2018 y 2019.

Gráfico 19 Dosis de N aplicado por kg/ha.

Respecto a las aplicaciones de fungicidas, se hizo una aplicación en el 89% de la superficie, mientras que se realizaron dos aplicaciones en el 45% de la superficie (Gráfico 21 y 22). La enfermedad más frecuente por la que se aplicó fue Mancha en Red en la 1era aplicación y Ramularia en la 2da (Gráfico 23). La combinación de Triazoles + Estrobilurinas fue lo más empleado como principios activos en la 1era aplicación y la triple mezcla con el agregado de Carboxamidas fue lo más usado en la 2da aplicación (Gráfico 24). El uso de Carboxamidas pasa de un 36 % en la primera aplicación a un 84 % en la segunda, lo que deja en evidencia que el empleo de Carboxamidas es cada vez más usual, sobre todo en aplicaciones en estado reproductivo y hoy en día se usa más en cebada que en trigo.

Solo en el 34 % de la superficie hubo dificultades con malezas, siendo Raigrás y Rama Negra las más problemáticas, muy por encima del resto (Gráfico 25).

Gráfico 20 Fuentes y momentos de la fertilización.

Gráfico 21 Aplicaciones.

Gráfico 22 Estadío fenológico en el que se realizaron las aplicaciones.

Gráfico 23 Enfermedades registradas en la primera aplicación y en la segunda aplicación.

Gráfico 24 Principios activos utilizados según las aplicaciones.

Gráfico 25 Cantidad de has. afectadas por malezas expresado en %.

El rendimiento promedio del Nodo fue de 4418 kg/ha en las 7243 ha analizadas. Si lo analizamos por Regional, la que obtuvo los mayores rindes promedios al igual que en trigo fue Bragado/Chivilcoy con 5108 kg/ ha, seguida por 9 de julio/Carlos Casares con 5053 kg/ha, Junín 4625 kg/ha, Pergamino/Colón 4468 kg/ha, 25 de Mayo 4100 kg/ha, Bolívar 3821 kg/ha y Chacabuco 3791 kg/ha.

Los lotes propios tuvieron un rinde de 4418 kg/ha, prácticamente idéntico a los arrendados que rindieron 4417 kg/ha (Gráfico 26).

CULTIVOS DE SERVICIOS

Solo dos Regionales registraron los datos: Bragado/Chivilcoy y Pergamino/Colón.

La opción mezcla multiespecie fue lo más sembrado en el 43.9% de la superficie (1838 has), seguido por centeno 20.8% (871 has), vicia 14.4% (602 has), avena 11.5% (483 has) y vicia + centeno 9.2% (386 has). También registró la siembra de otras gramíneas en 10 has.

Como antecesor estival, lo más sembrado fue maíz en un 49% (2059 has), seguido por sorgo 25% (1039 has), soja de 1era 21% (881 has) y soja de segunda 5% (211 has). En el caso de antecesores invernales, lo que más se hizo fue barbecho en el 76% de la superficie (2307 has), seguido por trigo 20% (604 has), cultivos de servicios leguminosa 2% (70 has) y avena 2% (61 has).

Gráfico 26 Comparación del rendimiento promedio del nodo

Gráfico 27 Evolución de la fecha de siembra

Gráfico 28 Evolución de fecha de secado.

La evolución de la fecha de siembra muestra una brecha muy amplia, ya que los primeros lotes arrancaron a sembrarse a fines de febrero y los últimos a fines de julio (Gráfico 27). El secado muestra dos momentos importantes: uno entre el 20 y 25 de septiembre, y otro entre el 15 y 20 de noviembre (Gráfico 28).

Se realizó análisis de suelo en el 70% de la superficie total y se aplicaron en promedio 28.8 kg/ha de P2O5. La fuente de P más usada fue SPS 41%, seguido por MAP 31% y SPT 18% (Gráfico 29).

Gráfico 29 Cantidad promedio aplicada de cada nutriente (kg/ha).

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