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La chacra Suroeste de Chaco da sus primeros pasos

En pleno NEA, el grupo se planteó el desafío de achicar la brecha de rendimientos, tanto de cultivos agrícolas como de pasturas, para revertir el deterioro y la consecuente pérdida de fertilidad de los suelos.

Miembros de la Chacra con miembros del INTA Las Breñas y la coordinación del Sistema Chacras de Aapresid, durante la firma de apertura de la Chacra.

¿CÓMO SURGE LA CHACRA SUROESTE CHACO?

La provincia de Chaco posee una vasta historia agrícola que data de más de 100 años, con la llegada de los primeros colonos provenientes de distintas partes de Italia que vieron un potencial productivo y la oportunidad de hacer agricultura en la región. Como consecuencia de esta historia, se produjo un cambio en la dinámica de los ecosistemas chaqueños, lo que produjo un deterioro de los suelos y una pérdida en la productividad de los sistemas agrícolas ganaderos de la región.

Ante este escenario, un grupo de quince productores y técnicos agrónomos se reúne con el INTA y con Aapresid para formar la Chacra Suroeste de Chaco, que también cuenta con el apoyo del Ministerio de Producción de la provincia. Esta Chacra se crea con el fin de desarrollar criterios para mejorar la capacidad productiva de los suelos de esta región chaqueña.

La Chacra Suroeste de Chaco abarca un total de 1.112.700 has agrícolas ganaderas en la zona de influencia de Hermoso Campo (Dpto. Dos de Abril), General Pinedo (Dpto. 12 de Octubre), Charata (Dpto. Chacabuco), Mesón de Fierro (Dpto. Mayor Luis Jorge Fontana) y Campo Largo (Dpto. Independencia).

Figura 1

Esquema de las principales problemáticas junto a los factores de contexto que dieron lugar al diagnóstico inicial de la Chacra Suroeste de Chaco.

PUNTO DE PARTIDA

Como punto de partida, se procedió a la búsqueda de antecedentes que permitieron identificar las problemáticas y factores de contexto que modelan la producción actual de los sistemas agropecuarios (Figura 1).

Uno de los principales factores que limitan alcanzar niveles altos de rendimiento en la región es el agua. Esto se debe a dos componentes: la oferta hídrica y la variabilidad intra e interanual. La oferta hídrica se incrementa hacia fines del verano y principios del otoño, cuando el período de mayor demanda comienza a decrecer y la variabilidad intra e interanual dificulta la planificación de los sistemas debido a una alta incertidumbre (Gil et.al., 2019). Por este motivo, el ajuste de tecnologías se vuelve un factor clave para maximizar la producción de granos y pasturas y alcanzar márgenes brutos rentables.

La actividad antrópica iniciada hace más de 100 años hizo que se incluyeran prácticas como la deforestación de bosques nativos, la labranza de los suelos, el monocultivo y la escasa reposición de nutrientes que favorecieron el deterioro de los suelos debido a una disminución de la actividad biológica y, por ende, del contenido de la materia orgánica y nutrientes, especialmente en el horizonte superficial del suelo. Como consecuencia de esto, también se formó una compactación superficial y subsuperficial, con la formación de estructuras masivas y laminares. Este punto está estrechamente relacionado al subsiguiente anegamiento de áreas en las que el agua encuentra dificultad para infiltrarse luego de intensas lluvias, lo que ocasiona encharcamientos y zonas inundadas (Figura 2).

Figura 2 Arriba: crecimiento de raíces horizontales debido a la compactación de los suelos.

Debajo: estructuras laminares presentes en los horizontes superficiales del suelo

La escala productiva, los precios de los productos y la ubicación geográfica de la región también son parte de los factores de contexto que influyen en la productividad de estos sistemas. Sin embargo, estos factores son estáticos y no pueden ser modelados por los sistemas productivos. Es por esto que la clave para aumentar la productividad radica en modificar los factores al alcance del productor. Dicho en otras palabras, el desafío para esta Chacra es achicar la brecha de rendimientos, tanto de cultivos agrícolas como de pasturas, mediante el ajuste de conocimiento generado en otras regiones del país, para revertir el deterioro y la consecuente pérdida de fertilidad de los suelos. Además, es importante la identificación y adopción de nuevas tecnologías que puedan surgir durante el camino de la Chacra.

¿QUÉ OBJETIVOS TIENE LA CHACRA?

• Para dar respuestas a las problemáticas, se plantean los siguientes objetivos generales con sus respectivas líneas de acción:

• Revertir el deterioro de los suelos mediante el aumento de la fertilidad a través del aporte de carbono total del suelo y la actividad biológica, para mejorar la estructura del suelo y su capacidad productiva.

• Mejorar el balance nutricional y la respuesta productiva del cultivo.

¿CUÁLES SON LAS LÍNEAS DE EXPERI- MENTACIÓN DE LA CHACRA?

Para lograr los objetivos planteados, la Chacra se propone las siguientes líneas de experimentación:

• Realizar una caracterización del ambiente (edafo-climática) para determinar las ventanas de riesgo y oportunidad en la producción de alimentos en esta región. Esto permitirá, a su vez, incrementar la eficiencia de captura, utilización y transformación de recursos, generando un mayor aporte de carbono y nutrientes en el sistema.

• Intensificar los sistemas agrícolas para aumentar la sustentabilidad. Mientras tanto, se mantiene un balance adecuado de carbono y nutrientes, se realiza un manejo integrado de malezas, se promueve la actividad biológica, se descompacta biológicamente el suelo y se aumenta la productividad del agua.

• Incorporación de pasturas en lotes con sucesivos años de agricultura. Esta práctica puede traer múltiples beneficios a la hora de mejorar la salud del suelo. Por ejemplo, el tiempo de duración de una pastura permite no solo un aporte de carbono de manera ininterrumpida sino que además, la reducción en el tránsito de maquinaria y labores llevan a una estabilización en el sistema. Esto genera un mayor desarrollo de una microflora en el suelo que contribuye a mejorar la salud del suelo.

• Planteo de estrategias en la fertilización de los cultivos presentes en las rotaciones. No sólo permiten mejorar los rendimientos en cada campaña sino que además contribuyen a la reposición del stock de nutrientes del suelo. Por este motivo, además de diseñar planteos de fertilización con productos de origen sintéticos, proponemos la incorporación de leguminosas en las rotaciones que, conjuntamente con el aporte de nitrógeno atmosférico al sistema, nos provean de servicios adicionales como control de malezas, aumento en la actividad biológica y mejora en la estructura de los suelos.

REFERENCIAS

Gil, R. C., Peralta G., Coronel J., Salomon, C., y Vidal, G. (2019). Eficiencia de uso del agua en ambientes semiáridos y sub-húmedos del Noroeste Argentino: un análisis comparativo de líneas de desarrollo en ambientes de Chaco, Formosa y Corrientes. El Cuarto Encuentro, XVIII Congreso Aapresid.

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