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Recarbonizar los suelos del mundo para mitigar el cambio climático

El carbono representa el corazón del suelo. Referentes internacionales en esta materia analizaron el potencial y los desafíos a nivel mundial para mejorar el balance de carbono del planeta.

La recarbonización de los suelos globales

DISERTANTES R. Vargas; M. Taboada; P. Smith

La última jornada del XXVIII Congreso Aapresid “Siempre Vivo. Siempre Verde” incluyó un panel que trató la recarbonización de los suelos globales, con exposiciones a cargo del Ing. Agr. Miguel Taboada, director del Instituto de Suelos de INTA, el Dr. Pete Smith, profesor de Suelos y Cambio Global en el Instituto de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de Aberdeen y director Científico del Centro de Expertos en Cambio Climático de Escocia, y el Ing. Ronald Vargas, oficial de Tierras en la FAO y secretario de la Alianza Mundial por el Suelo.

La presidente Honoraria de Aapresid, “Pilu” Giraudo, ofició de moderadora y recordó que el aumento de carbono orgánico del suelo, a través de prácticas de manejo sustentables, constituye una solución factible para mejorar el balance de Carbono del planeta.

En este sentido, la iniciativa RECSOIL de la Alianza Mundial por el Suelo de FAO, intenta contribuir con estos objetivos. Vargas advirtió que un tercio de los suelos a nivel global están degradados debido a un mal manejo, pero hay organismos que están accionando para revertir esta situación. “Los países acordaron una serie de objetivos para el desarrollo sostenible”, apuntó. En este sentido, el suelo es un recurso que puede ayudar a afrontar muchos de los problemas actuales.

Para ello, el especialista habló de la necesidad de minimizar la erosión y la degradación de la estructura del suelo, reducir la salinización y otros contaminantes que facilitan el sellado del suelo, y hacer un uso adecuado y óptimo de los fitosanitarios. En paralelo sugirió poner el esfuerzo en generar más cobertura de superficie y aumentar la materia orgánica del suelo con un manejo eficiente del recurso hídrico.

El referente de la FAO, apuntó que hay algunas incertidumbres respecto de agregar Carbono en el suelo. En tal sentido, llamó a reconocer a los agricultores como los principales vehículos de cambio, “porque son los únicos que nos pueden ayudar a generar el cambio”. Y reconoció que faltan incentivos financieros para aplicar las buenas prácticas.

La FAO lanzó RECSOIL, el programa de recarbonización de suelos globales, que se plantea como una iniciativa para llevar la agenda del COS a la acción. Se trata de un mecanismo que alienta a los agricultores en posiciones centrales a adoptar prácticas sostenibles para ver un aumento de rendimiento utilizando menos insumos, lo que genera créditos de carbono. El beneficio de mejorar y mantener el COS no sólo se relaciona con la seguridad alimentaria, sino que beneficia directamente a los agricultores que recibirán apoyo técnico e incentivos financieros. Actualmente se implementa una prueba piloto en Costa Rica y en 2021 comenzarán a hacerlo “a gran escala”.

Recientemente FAO aprobó un protocolo para la captura de carbono en suelos agrícolas y ganaderos de todo el mundo. Fue elaborado por la consultora ambiental argentina Carbon Group - Agro-climatic solutions, y el cual, bajo el programa RECSOIL, permitirá disminuir la degradación de la tierra, restaurar ecosistemas, certificar suelos en marco a una gestión sostenible de los recursos naturales, y acceder a financiamiento internacional.

“El suelo está actualmente en agenda, hay apoyo e interés. Lo que necesitamos es compromiso humano para promover el manejo sostenido del suelo y el secuestro de Carbono para una escala de implementación masiva”, concluyó.

Por su parte, el Dr. Smith habló del papel del Carbono orgánico del suelo como una solución basada en la naturaleza. Explicó cómo los suelos climáticamente inteligentes han existido durante años y se relaciona con la agricultura climáticamente inteligente que impulsa la FAO, señalando que “la correcta gestión de los suelos asegura un sistema de agricultura climáticamente inteligente.”

Desde el INTA, Taboada no dudó en destacar que “la recarbonización de los suelos puede cambiar el mundo”. La demanda de recarbonización surgió de los acuerdos alcanzados en la COP 21 de París ante la necesidad de mitigar el cambio climático frenando el calentamiento global.

Muchas de las acciones basadas en el suelo son estrategias ganar-ganar. Entre ellas, el especialista destacó la mejora en el manejo de los cultivos y tierras de pastoreo, la diversificación de cultivos y la integración de producciones. También destacó el proyecto RECSOIL de la FAO, en particular el mapa global del potencial de secuestro de Carbono de los suelos del mundo, y remarcó la capacidad de Argentina de ganar hasta 0,5 tn por hectárea por año. “El país tiene 160 millones de hectáreas pobres en materia orgánica y 35 millones de hectáreas en agricultura que en los últimos 200 años perdieron entre 35 y 50 % del Carbono original. Surge una posibilidad de que vuelvan a ganar Carbono”, alentó.

A modo de conclusión, dijo: “La cobertura de suelo paga. Tiene sentido decir ‘Siempre Verde, Siempre Vivo’, y existen condiciones técnicas para crear mercados de carbono en Argentina”.

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