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Entre agrónomos y traders: claves del éxito para una campaña difícil
La Regional Videla no se quedó atrás de la tendencia que se impone y lideró su UPA virtual en octubre. ¿Cómo prepararse para un año Niña y una economía incierta?
Bajo el lema “Tomando decisiones frente a una campaña difícil: claves para el éxito”, la Regional Videla lideró su jornada UPA virtual el pasado 15 de octubre. Soja, elección de cultivares para un año Niña, mercados y herramientas para cubrirse, fueron algunos de los tópicos abordados por los disertantes convocados.
ELECCIÓN CORRECTA DEL CULTIVAR DE SOJA EN AÑO NIÑA
El primero en tomar la palabra fue Diego Santos, del INTA Paraná, quien afirmó que a la hora de elegir la mejor variedad de soja, es clave “mirar” el ambiente y “mirar” el genotipo. “El ambiente está dado por la localidad o sitio, el año o estación y la fecha de siembra. La interacción del genotipo con el ambiente será lo que determine la producción a alcanzar”, señaló.
“Mirar” el ambiente implica caracterizar el aspecto climático, edáfico, sanitario y agronómico, de manera de discriminar ambientes diferentes para capitalizar oportunidades y reducir riesgos. “Mirar” la variedad implica conocer los grupos de madurez de los materiales (GM, sub GM) y los hábitos de crecimiento. “Esta es la sintonía gruesa que garantiza un piso de rinde y nos cubre de posibles errores de elección de variedad”, afirmó.
Una vez elegido el GM, viene la sintonía fina, con la elección del genotipo en particular, para la cual es clave elegir variedades probadas, de alto potencial y adaptadas a las restricciones ambientales para lograr estabilidad de rendimiento.
Ante un año Niña conviene optar por GM medios a largos (no muy largos): para soja de primera, GM 5 medios en los mejores ambientes, hasta 6.2 – 6.5 en los inferiores. En soja de segunda –que viene de aquellos trigos que no se hayan perdido– podrá apuntarse a GM 6.8 a 7.5, con materiales adaptados pero sin resignar potencial.
Santos destacó que este es un año para meter mucha agronomía en el cultivo, trabajando aspectos como el manejo de la cobertura. “Quienes hicieron cultivos de servicios (CS) tendrán que pensar en adelantar la supresión”, dijo. Será determinante sembrar luego de una lluvia (10-15 mm mínimo), aunque eso implique que se demore la FS. “No recomiendo la siembra en seco”, agregó.
En cuanto a esparcimiento, el especialista advirtió que no es un buen año para un excesivo estrechamiento. Lograr un buen stand de plantas será fundamental, ya que allí se determina buena parte del potencial de rinde. Pisos de 20-22 plantas logradas/ m2 son aceptables. Sobre nutrición, recomendó apostar a aplicaciones de fósforo previas al voleo y a la doble inoculación.
En este año, señaló que habrá que prestar especial atención a los reductores del rendimiento, especialmente malezas, luego insectos y también enfermedades. “Es un año propenso a enfermedades como Macrophomina/Fusarium”, advirtió. En este sentido, una buena estrategia es elegir variedades con eventos defensivos incorporados, ya sea para frenar malezas de entrara como para proteger el área foliar del ataque de lepidópteros.
MERCADOS: “SEAMOS TRADERS DE NUESTRA PROPIA COSECHA”
El analista y consultor agroeconómico Pablo Adreani se refirió a los mercados de commodities invitando a los productores a “ser traders de sus propias cosechas”. “Las trading de granos son empresas que comercializan commodities a todo el mundo. Mientras que los traders, son empleados de una trading, que compran y venden commodities agrícolas, rigiéndose por las reglas de oferta y demanda”, señaló. Puede ser ‘alcista’ y comprar pensando que venderá más caro, o ‘bajista’ y vender pensando que comprará más barato. E insistió en que en el trading no se trata de comprar y vender en el mismo día. “Las grandes aceiteras están vendiendo soja a mayo 2021 o comprando a abril 2021”, dijo.
Aquellos que toman posición de “compra” y utilizan granos para procesar, son también parte del trading. “Un molino harinero, es una trading de harina, una industria aceitera de soja es una trading de aceite de soja, y lo mismo para etanol, feedlots, etc.”, ejemplificó. Lo mismo para aquellos que toman una posición de “venta”, como un exportador que vende lo que previamente compró, y son parte del trading.
¿Cuál es la posición del productor en el mercado de commodities? Según Adreani, desde el momento que el grano entra en el silo el productor tiene la propiedad física del mismo y asume una posición (equivalente a estar ‘comprado’): acaba de entrar en el juego del trading y, por tanto, tiene que comenzar a pensar como trader.
Por este motivo, invitó a derribar ciertos mitos sobre el rol del productor en el mercado. “Quien dice que no vende futuro/ forward porque no le gusta especular, especula. El hecho de no vender implica asumir una posición alcista. “Los criterios de análisis de un productor con visión alcista son: vendo cuando necesito la plata, no compro opciones porque no las entiendo, vendo el trigo en julio porque siempre vale más, no lo vendo en cosecha porque siempre vale menos, no vendo porque no hacer con la plata -condicionado por la incertidumbre económica, política y cambiaria de Argentina-, no vendo porque no quiero quedarme en pesos, entre otros”, enumeró.
Asumirnos como traders de la propia cosecha nos obliga a empezar a atender y seguir más de cerca los mercados. Hoy esto no ocurre, de hecho, la tendencia muestra que el productor casi nunca vende en mercados en suba, sino por el contrario, cuando empieza a bajar.