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Baja California Sur

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En dos ruedas por "La Baja"

Leonardo Mena Aranda es director comercial de Hard Rock Hotel Los Cabos, amante del buen comer, cocinar, la familia, de sentir la carretera mientras ruge su Harley Davidson Road King y sobre todo, de empaparse de aventura e historia en cada lugar que visita.

Puede decir que conoce México de punta a punta, es originario de Panabá, Yucatán, y desde hace casi tres años reside en Los Cabos, en esta ocasión te comparte una ruta por Baja California Sur que él mismo ha rodado y que tiene un lugar especial en sus recuerdos y paladar.

Sal de lo convencional y marca este FUERA DE RUTA con Leo Mena.

A los pocos meses de mi llegada a ‘La Baja’ ya estrechaba relaciones con colegas, que con el tiempo se convirtieron en amigos, ellos me contaban de este maravilloso Estado que guardaba tesoros como su mar esconde perlas.

Hablaban de antiguas misiones, de pinturas rupestres, una sierra con frondosos árboles, a mi me parecía inverosímil esta narrativa cuando hasta esa fecha había estado rodeado de dunas y montañas semidesérticas, eso sí, mi tiempo lo había ocupado en pescar, recorrer los más de 16 imponentes campos de golf de Los Cabos, deleitar mi paladar con todo tipo de platillos, en específico a base de los suculentos y frescos productos del mar.

El momento de explorar lo desconocido de ‘La Baja’ llegó y con el corazón latiendo a la par de los 1,400 cc de mi moto emprendí un inolvidable viaje de nueve horas. Las vivencias que tendrás en esta ruta las recomiendo ampliamente para aquellos aventureros que como yo, desean darse el tiempo de conocer de manera más íntima este gran destino que tengo la dicha de llamar “mi casa”.

Los primeros kilómetros

Todos Santos

La ruta la inicié muy temprano en Cabo San Lucas a través de la carretera federal número 19 y como primera parada tuve al poblado de Todos Santos, el lugar se ha convertido en refugio de artistas que exhiben su arte en cada rincón. Además de visitar la misión de Nuestra Señora del Pilar, que data del siglo XVII y saborear un delicioso helado de pistache, una de mis paradas obligadas fue el Hotel California, sitio al que hiciera referencia la banda The Eagles, uno no puede perder la oportunidad de visitar su pequeño lobby y tomarse la foto en la fachada.

Mi siguiente parada tenía como meta acabar con el ayuno y mi objetivo era específico, sólo tenía que rodar 25 minutos más sobre la carretera 19 con dirección hacia La Paz

Vestigios de grandeza

El Triunfo

Nuestra siguiente parada en el itinerario es El Triunfo, a unos 30 minutos del punto anterior; yo avancé unos 20 minutos con rumbo a La Paz y en el entronque tomé la desviación hacia la carretera número uno, es la ruta alterna entre la capital del Estado y Los Cabos, que también se le conoce como “Transpeninsular”.

Sus curvas y dos carriles que atraviesan la sierra regalan dosis extra de emoción; al avanzar 15 minutos desde el entronque, tras una pronunciada curva verás posar a “La Ramona”, chimenea o chacuaco que es vestigio de lo que fue una compañía minera franco americana y que a finales del siglo XIX atrajo inversión inglesa, francesa y china transformando el pueblo en prosperidad, y hoy resuena un halo de nostalgia que invita a la meditación.

Si son apasionados a la música como yo deben visitar el museo de la música, con más de 100 instrumentos y una colección de pianos y órganos de antaño que fueron patrimonio de familias acaudaladas de la zona.

¡A comer se ha dicho!

La Garita

El lugar prometido para un buen desayuno es el restaurante La Garita, como yo llegué un domingo en plenas 10:00 horas tuve que esperar 15 minutos por una mesa, pero créanme que cada segundo vale la pena.

El lugar tiene una impresionante vista a la sierra, cuenta con una pequeña granja donde puedes ver y acariciar chivos, vacas, gallos y pavorreales. El menú es bastante amplio, desde opciones regionales como: burritos y café de talega o hasta quesadillas, birria, menudo, enchiladas y muchas otras que hacen que una sola visita al restaurante no sea suficiente.

Un tip acá entre nos es que si vienes en temporada de guanábana debes probar su agua fresca.

Conexión con la tierra

Santiago

El último lugar de nuestra ruta será Santiago, población fundada en 1721 y que fue una de las misiones Jesuitas en Baja California Sur. Está rodeado de huertos orgánicos de mango, guayaba, naranja, aguacate y más frutos que te hacen sentir en un paraíso agroalimentario.

A poca distancia del centro del pueblo hay un oasis que puede ser apreciado en todo su esplendor desde un mirador ubicado en el camino que conduce a un par de manantiales y aguas termales que están abiertos al público.

Otro spot que no deben dejar pasar en el lugar y que nutrirá el bagaje cultural es el pequeño pero atractivo museo de fósiles gigantes, estos se encontraron en la sierra del Estado y demuestra que hace millones de años la región estaba cubierta por las aguas del Mar de Cortés y el Pacífico.

Hemos terminado nuestra ruta por esta ocasión y espero que pronto los reciba en “mi casa” (Los Cabos) y se den la oportunidad de conocer estos lugares para que regresen como yo, con el espíritu aventurero totalmente renovado y con el inmenso orgullo de representar y promover desde mi trinchera a este gran destino que cada vez es menos desconocido por compatriotas, y que hoy más que nunca los espera con los brazos abiertos.