Pregón Criollo Nº 81 Agosto 2018

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Pregón Criollo Nº 81 – Agosto de 2018 Noticias, artículos e información de las actividades del Folklore Publicación de: Academia Nacional del Folklore Editor: Carlos Molinero Compaginación y transmisión: Darío Pizarro En este número, el 81, de Agosto de 2018, del Pregón Criollo, encontrará un contenido, que como siempre incluye los diferentes aspectos del Folklore, en todas sus acepciones y encuadres: 1. Editorial

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2. Novedades de la Academia

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3. San Martin, el grande

Pag. 18

4. Historia Social del Canto en Tucumán

Pag. 20

5. Un desagravio para Juan Balumba, por Hebe Luz Ávila

Pag. 27

6. Hábitos populares rioplatenses: La Quiniela - los burros, parte 2, por M. Tesler

Pag. 30

7. La palma carandaí en el folklore regional, por Rafael Rumich - Ivanna B. López Pag. 40 8. Diferencias y desigualdades, por Cecilia Benedetti, segunda parte

Pag. 53

9. Noticias de los Amigos/ Regionales

Pag. 57

10. El Asado

Pag. 69

11. Datos y Reportajes I: Hamlet Lima Quintana

Pag. 73

12. Música para Escuchar: Julio Argentino Jerez

Pag. 74

13. Manuel J. Castilla, por Roberto Espinosa

Pag. 76

14. Los enemigos de la Tradición, Parte 2, por Matías Emiliano Casas.

Pag. 78

15. Caspalá, el pueblo Jujeño

Pag. 83

16. Historias de pago Chico: Colegio Nacional de Corrientes, por Daniel Balmaceda Pag. 86 17. Cuando los muertos se vuelven objetos, parte 2, por Mariela Eva Rodriguez

Pag. 87

18. Música Ciudadana: Raul Garello

Pag. 96

19. Datos y reportajes II: Tomas Álvarez, de Catamarca.

Pag. 98

20. Atahualpa Yupanqui sobre Carlos Gardel.

Pag. 100

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Editorial Agosto se nos vino, con tanta actividad, que resulta difícil seleccionar qué y cómo incluir en la presentación de este número, el 81.- La Historia Social del Canto, merced a una iniciativa extraordinaria del Dr. Ricardo Kaliman, en la bellísima hostería Atahualpa Yupanqui de Tafí Viejo, Tucumán, los días 13 y 14 de Agosto, ha sido uno de los eventos claves del mes, para el Folklore de nuestro país. El V Congreso de la Academia Nacional del Folklore, en San Salvador de Jujuy, del lunes 2 al miércoles 22 de Agosto, es otro. Y vaya que hay para contar, lo que para no demorar, será relatado en sucesivas publicaciones. Agosto es el mes del día 22, el consagrado mundialmente al Folklore, como lo marca la portada de este número, referido al emblema establecido en el Congreso de 1960, cuya síntesis se expresara en Cuadernos del Folklore nº 2, publicación en papel que no solo recomendamos sino que promovemos, pues ha sido realizada con esfuerzo, personal y colectivo, no solo en lo intelectual sino también en lo financiero. Y es el mes del aniversario de José de San Martín. Un modelo para los argentinos de todas las épocas, en épocas donde (en todo el mundo además) justamente hay exceso…de carencia, de modelos reales de conducta y patriotismo. Pero como siempre, hay mucho más, en este número. Las colaboraciones de la Dra Hebe Luz Avila, sobre Juan Balumba, Mario Tesler, sobre la Quiniela, o Matías Emiliano Casas sobre Los “enemigos” de la tradición, son solo un ejemplo. Los reportajes, por caso, a Hamlet Lima Quintana, y Tomás Alvarez, así como la comida tradicional, con secretos del asado, y música como la de Julio Argentino Jerez y Raul Garello. El turismo, con Caspalá, o las historias “de pago chico” como el Colegio Nacional de Corrientes tiene su lugar. La palma carandaí de Formosa… y tanto más que dejamos, nuevamente , para que descubra y disfrute como las imágenes de Ricardo Carpani distribuidas… también.

Ojalá asi sea. Hasta el mes próximo Carlos Molinero

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Novedades 1. V Congreso Nacional del Folklore- Jujuy 2018 Durante tres días, lunes 22 de Agosto, Martes 21, y miércoles 22, se desarrolló el Congreso de nuestra institución, que se realiza cada dos años (en los pares), y que ha recorrido ya las provincias argentinas como Potrero de los Funes, en San Luis, Corrientes, la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y ahora San Salvador de Jujuy. Por ello ya se han realizado Cinco, y justamente del quinto anticipamos las fotografías, pero por ahora solo de la apertura, cierre y una d cada una de los paneles. Dejamos para próximas ediciones un relato más detallado y también las fotografías de los cierres artísticos de las dos primeras jornadas, los diversos Homenajes, así como de los documentos, como el de Misiones Jesuíticas, del Trabajo del Bicentenario realizado en UNA por las profesoras Silvina Lafalce y Nancy Ábalos, y de la presentación de Folklopedia, así como más adelante se realizara la publicación de las ponencias y filmaciones de lo realizado. Aquí, para que vaya “orejeando” lo bello y profundo que fue, van las fotos 3 Acto apertura

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Acto cierre

Panel 1: Investigaciones y Experiencias en la enseñanza del Folklore

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Panel 2: Diálogos de Folklore y Literatura

Panel 3: Fiestas y devociones

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Panel 4: Las Danzas Folklóricas hoy

Panel 5: La difusión del Folklore

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Panel 6: Políticas Publicas en la enseñanza del Folklore

Panel 7: Presente y Futuro de la canción Folklórica

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Panel 8: Comidas Tradicionales y la Nueva Comida Argentina

Panel 9: Pueblos originarios

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Panel 10: La Copla, copleras y copleros

Panel 11: Folklore y Afro descendencia

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Panel 12: Desafíos Futuros de los legados artesanales

Panel 13: El Pesebrismo

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Panel 14: Reflexiones sobre la medicina empírica

2. II Simposio Nacional de Danza La Academia Nacional del Folklore organiza el Segundo Simposio Nacional de la Danza Folklórica. Se realizará del martes 11 al viernes 14 de Septiembre de 2018 y tendrá como sede el Centro Cultural General San Martín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se desarrollarán 11 paneles con destacados investigadores, docentes y coreógrafos de todo el país. Más de 50 profesionales de la Danza Folklórica reunidos en 4 jornadas donde se analizarán distintas temáticas como ser "Condiciones Laborales de los Profesionales de la Danza", "Certámenes de Danza", "Investigación Regional de las Danzas Folklóricas ", "Implementación de la cátedra Danza en el Sistema Educativo", "Malambo: desarrollo, transformaciones, tipificaciones", "Danza Folklórica Argentina y políticas de Estado", "Danza: Tradición, Innovación y Estilización" y mucho más. Adjuntamos el programa, no se lo pierda!!!!

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Los esperamos a todos, en Septiembre, en el Centro Cultural San Martin, para lo cual reiteramos el enlace para realizar la inscripción

https://goo.gl/aqfZ36

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San Martin, el grande El Padre de la Patria bien podía haber encabezado la caratula de este Pregon Criollo, que sin embargo, dedicamos al Dia Mundial del Folklore. Pero este articulo intenta reflejar algo de su genio. Y no necesariamente el militar. Biográficamente, decimos que fue en vida José Francisco de San Martín y Matorras (Yapeyú, 25 de febrero de 1778-Boulogne-sur-Mer, 17 de agosto de 1850). A los seis años estaba en Cadiz, luego en Malaga, su carrera militar comenzó en Murcia y participo en varias batallas contra las tropas napoleonicas, siendo la mas conocida Baylen a los 30 años,. Cuatro años después (1812) via Londres, llego a Buenos Aires. San Lorenzo (3/2/1813) fue su pimer batalla. Paso al Ejercito del Norte, reemplazando a Belgrano, fue Gobernador de Cuyo (1814), y se lanzo al cruce de los Andes (Enero de 1817) con las batallas de Chacabuco, y luego Cancha Rayada, y Maipú (1818). Preparo su Armada para transportar su ejercito, viajando de Valparaiso a Paracas (Pisco, 1820) y logro la toma de Lima (1821), declarando la Independencia de Peru. En Guayaquil (1822) se reúne con Bolivar, a quien cede la comandancia y se retira, en viaje a Francia, donde nos deja para siempre el 17 de Agosto de 1850. Que rapido se cuenta…. Y cuanta gloria se incluye, asi como cuanta clarividencia y valentía. Por todo ello dejamos aunque mas no sea, en este, nuestro rincón de sabiduría tradicional, diez de sus frases para pensar "Mi sable nunca saldrá de la vaina por opiniones políticas". "Una derrota peleada vale más que una victoria casual". "La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien". "Cuando la patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla". "Si somos libres, todo nos sobra". "Mi nombre es lo bastante célebre para que yo lo manche con una infracción a mis promesas". "Hace más ruido un hombre gritando que cien mil que están callados". Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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"La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder". "Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos". "Mi juventud fue sacrificada al servicio de los españoles; mi edad mediana al de la Patria; creo que me he ganado mi vejez".

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Historia Social del Canto de Raíz Folklórica Tafi Viejo- Tucumán- 13 y 14 de Agosto 2018 Un encuentro excepcional. Y la Hosteria de Tafi Viejo, dedica da a Don Ata…sin palabras. No se la pierda. Si esta en Tucumán, vaya. Si no, viaje especialmente, para estar allí. Como este editor fue parte, su objetividad es limitada… pero asegura que tanto en lo humano (por la posibilidad de conocerse más, e intercambiar datos y experiencias, todos los involucrados en esta especial área del saber humano…)como en lo profesional ( todos reconocieron haber “aprendido” mucho de los demás). Vea si no

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Las ponencias, muy variadas, y a la vez consistentes en su línea general, serán presentadas, mas adelante, para su difusión. El Encuentro motivó serios deseos y compromisos, de seguirla el año próximo…Que así sea!!!! Las fotos evidencian el clima. Como esta del refrigerio

Y estas de los diversos paneles.

Pablo Alabarces con Carla Mora Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Sergio Pujol con Ricardo Kaliman

Julia Parodi con Carlos Molinero Pregรณn Criollo Nยบ 81. Academia Nacional del Folklore

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Maria Ines Garcia -

Radek Sanchez

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Fabiola Claudio Díaz

Tania Costa y Sergio Pujol

Orquera

Tania Costa y R. Kaliman

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Estatua de Don Ata en la recepción del Hotel

Una jornada para tomar apuntes….

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Un desagravio para Juan Balumba De Episodios olvidados de nuestra historia (Libro inédito).

Dra. Hebe Luz Ávila

Si de episodios insólitos se trata, pocos superarán al caso aquel del indio que se vistió de español en Sabagasta y fue castigado en la plaza pública. Para entender los alcances del singular sumario instituido a Juan Balumba, mejor ubicarnos en la época. Corría el año 1676 en la primera ciudad constituida en lo que es hoy la República Argentina. Había quedado muy atrás ya el siglo XVI, de descubrimiento, conquista y fundación de ciudades, lo mismo que aquella Real provisión que el 27 de febrero de 1577 otorgaba a Santiago del Estero el título de Ciudad y de “muy noble”. A pesar de cataclismos e inundaciones, tres catedrales habíamos levantando ya con la fe y tenacidad que desde el inicio caracterizaron a los santiagueños. Numerosas poblaciones implantadas con sus recursos, ayuda para todas, defensa contra los indios, fundaciones religiosas, civiles y militares eran algunas de las concreciones alcanzadas. De todas formas, la mayoría de los habitantes no residían en la ciudad, sino en las estancias, ya que encontraban satisfacción a sus necesidades básicas en el campo, donde se asentaban las encomiendas y se producía la riqueza, con la labranza de la tierra, la cría de ganado o en los obrajes de paño, que producían “la plata desta tierra”. Además, los santiagueños de entonces eran mayormente indios y negros, muchos mestizos, pocos españoles peninsulares y algo más de criollos. Por aquel 1676, ya había mermado mucho la cantidad de aborígenes en la jurisdicción, sobre todo si comparamos con los 86.000 que Aguirre distribuyera entre sus colaboradores, cuando trasladara El Barco a la nueva Santiago del Estero, en 1553. Entre las tantas razones de su disminución, en 1586, se denuncian 4.000 indios cambiados por mercaderías en el Perú. En 1609, el gobernador Alonso de Ribera describe a Santiago del Estero como “la más poblada y donde mejor sirven los indios”, con 100 vecinos principales y 6729 indios de doctrina. Pero el padrón de 1674 da 3194, en franco declive. En la época en la que se desarrolla ese sumario, gobernaba el Tucumán, con capital en Santiago del Estero, José de Garro. Nacido en Guipúzcoa, este caballero de la Orden de Santiago otorgó, durante su gobierno, un terreno al convento de San Francisco, al otro lado de la cuarta catedral que empezaba a construirse. También cuidó muy especialmente que se respetaran las Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Ordenanzas de Alfaro, el más avanzado antecedente de justicia social en nuestro país, que en 1612 reorganizaba la encomienda, suprimiendo el servicio personal e implantando el concierto o libre prestación laboral. Asimismo, disponía la creación de pueblos de indios, el mantenimiento de las tierras de comunidad, el respeto por las autoridades indígenas tradicionales y la designación de alcaldes indios. Aunque en un documento sobre el comercio de la gobernación a su mando José de Garro informa la salida hacia el Alto Perú de 40.000 cabezas de ganado vacuno, 30.000 de ganado mular y 2.000 arrobas de algodón, la Madre de Ciudades se había ido empobreciendo, desangrándose con cada fundación. Los indios tributarios, base de la producción de riqueza, eran muy pocos. Los demás, trabajaban de artesanos en los distintos oficios, de agricultores en las chacras, o de agregados en las estancias. Y así lo confirma el extraño Sumario instruido al indio Juan Balumba por vestirse a la usanza española -1676-, encontrado en la Revista del Archivo de Santiago del Estero (t. 4, Nº 6, oct-dic de 1925 pág. 7-12). ¿Quién sería nuestro protagonista? Indudablemente, un indio bautizado, puesto que, así como a las indias se les ponía el nombre de María, a ellos se los nombraba José o Juan. El balumba (con minúscula), vendría a ser un apodo (“por mal nombre balumba”, en pág. 7) y, si atendemos al significado del término - de reminiscencias negroides en su sonoridad-, podría tratarse de un personaje alborotador. Entre los datos que más interesa determinar al capitán Don Juan de Trejo, alcalde ordinario de la ciudad de Santiago del Estero, que se ha trasladado al pueblo de Sabagasta a instruir el sumario, es la condición de indio del acusado (“habiendo sido indio y conocido por tal”, “de que sea indio es muy público en todo el dicho río Dulce”). En este sentido, los documentos señalan rasgos de la situación de los aborígenes y de la época: “paje de don Francisco de Solórzano”, servía “a diferentes personas como indio”, “le ha visto picando una carreta descalzo de pie y pierna”. Por otro lado, hay indicios que demuestran que se cumplen algunas ordenanzas de Alfaro, pues se señala que el reo ha sido “concertado” para trabajar y que en Lindogasta (“pueblo de indios” seguramente) hay un alcalde indio al que se manda ejecutar la sentencia. También se testimonia, sin dejar lugar a dudas, sobre el escandaloso hecho de haberse vestido de español “de pocos meses a esta parte”. Igualmente coincide en todos los testimonios la descripción de la vestimenta: medias, zapatos, capa “ungarina” y espada. Es que los funcionarios de la corona buscaron establecer, en el nuevo mundo, una sociedad organizada en dos estamentos claramente diferenciados: españoles e indios, con marcada superioridad de los primeros. Y por ello la difusión de bandos que castigan al que intente introducirse en el estamento superior. Aunque no conocemos el bando a que hacen referencia las páginas del referido proceso, encontramos sumamente ilustrativas unas Disposiciones sobre la vestimenta de las castas, de 1750, en Córdoba, donde se explicita el conflicto central: En sesión del Cabildo sus miembros acordaron que “desde la fundación de la ciudad se tuvo y ha tenido a los naturales, negros, mulatos, indios [...] con vestidos competentes a su esfera y de pocos años a esta parte se ha visto [...] que estos exceden en más de lo que les es permitido usando [...] ropas profanas de costo, queriendo competir con las principales familias del lugar [...] como también queriendo igualarse con los españoles compitiendo asimismo en los avíos de los caballos…”. Ante esta situación, los cabildantes publican un bando en la ciudad, en el que enumeran las prendas prohibidas a integrantes de estas “castas”, so pena de “cincuenta azotes en el rollo”.

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Veinte serán los azotes que reciba nuestro Juan Balumba, sumados al escarnio de que se lo muestre “con las medias y zapatos al pescuezo” y se le corte el cabello, todo ello en la plaza pública, en el rollo, para que “con esto haya escarmiento en otros”. Como complemento de la afrenta, se lo traslada “a servir en las casas del cabildo”. Tanto como esta historia casi desconocida, nos admira encontrar que Clementina Quenel, en respuesta ante la dolorosa injusticia del episodio, interpreta nuestros sentimientos y escribe un Bando de Juan Balumba, en el que invoca: “Señor, aquí te llamo esquela de la furia justa. / Aquí te encuentro y aquí te nombro/ a Juan Balumba/ como se nombra la tierra primitiva.” Tal como lo imaginamos, describe al hermano indio: “Bien sé. No es el inca Atahualpa, / ni el duro fuego de Tupac Amaru. / Tan solo un escuálido indio/ de nuestro pueblo” [...] “con la afrenta y tres siglos encima”. Clementina, voz de su pueblo, afirma: “Señor, así creo en Juan Balumba”. Para terminar (junto a nosotros) pidiendo: “Mírale aquí parado/ amargura de la raza. [...] Habla, Señor/ que Juan Balumba no ha pecado.” Nos consuela pensar que se trata de un hecho aislado, producto más de ese costado ceremonioso que nuestro Orestes Di Lullo reconoce como propio de las autoridades coloniales (“la solemnidad se ha convertido en costumbre, el orgullo en empaque, y la iniciativa en un fárrago de lugares comunes”). Porque, a la par de este exagerado castigo, también conocemos – junto a tantas similares- la amorosa relación de Hernán Mejía de Mirabal y la india María del Mancho, la que en su testamento enumera cuantiosos bienes entre los que se hallan vestidos españoles. Y sabemos de los hijos mestizos de esta pareja, que integrarán luego lo más granado de la aristocracia de Córdoba. Por otra parte, y visto del otro lado, constatamos que el poncho, que comenzaron usando los indios, continuaron los españoles y criollos, y pronto representó -y representa- a los gauchos, hoy resulta símbolo de argentinidad en todos los ámbitos.

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Hábitos Populares Rioplatenses: La Quiniela y Los Burros por Mario Tesler

Segunda parte

Sí recogieron la palabra quiniela en su uso argentino y uruguayo los estudiosos de los lunfardismos, el habla popular, los regionalismos y las expresiones rioplatenses. En el Calepino lunfoargentino Héctor Eduardo Musa incluye la noticia de que la Real Academia Española había agregado, en la edición de su Diccionario del año 2001, una 4ª acepción a la anterior definición: juego que consiste en apostar a la última o las últimas cifras de los premios mayores de la lotería. La Academia Argentina de Letras publicó en el año 2004 el Diccionario del habla de los argentinos. Allí no aparece referencia alguna a aquellas primeras apuestas a los resultados del juego de pelota vasca, en cambio hace suya la acepción incorporada por la Real Academia Española; pero en lo referido al quehacer del quinielero omite a la otra, que va en paralelo: levantar apuestas sobre los resultados del turf. El periodista y lexicógrafo uruguayo Juan Carlos Guarnieri es terminante en su definición, para él la quiniela es juego de origen italiano; lo dice en El habla del boliche, en 1967, y lo reitera en el Diccionario del lenguaje rioplatense, en 1979. Recurrí al diccionario italiano-español y no encontré esta palabra, tampoco en el romanesco, ni en los dialectales genovés, siciliano, piamontés, florentino, friulano y napolitano. En cambio Gobello, en su siempre citado Diccionario lunfardo, la incluye en el lenguaje general y originado en España, para denominar a las apuestas que se tomaban sobre los resultados del juego de pelota vasca. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Pero la inmigración italiana sí vinculó una herramienta cuya incorporación no fue la de un simple accesorio para el juego de la quiniela. Se trata de la tabla con los detalles de los sueños, los significados y sus equivalentes numéricos y que de inmediato adquirió el valor de un vademécum que todo capitalista entregaba al levantador recién iniciado, para que pudiera asesorar y entusiasmar a los apostadores. Se sabe, por referencias secundarias, que en 1575 apareció en Génova un tratado sobre el tema. Una reedición del Almanacco perpetuo dada a conocer en Italia en 1865 recogió las creencias populares según las cuales usando los símbolos que aparecen en los sueños se acertaba en el juego de la lotería. Este estudio del astrónomo y astrólogo Rutilio Benincasa Cosentino (1555-1626) fue recién publicado después de su fallecimiento, en 1653. Las creencias transcriptas por Benincasa Cosentino y las posteriores incorporadas por otros autores, se transmitían en la tradición popular de forma oral; talvez pueda considerarse esto como una explicación más de por que existen versiones encontradas de la tabla, ya que cambian de una región a otra de las que actualmente conforman Italia. Las más conocidas proceden de Sicilia, Pompeya, Calabria y Nápoles. Los significados de estas tablas no eran absolutos para cada símbolo sino que estos y los números que correspondían variaban, dependiendo de las circunstancias en las que se presentaba. En la Nuova cabala del Vero Cappuccino di Mote Carmelo, publicada aproximadamente en 1880, soñar con un abad corresponde al número 38, a pesar de lo cual se presentan algunas variaciones asociadas con sus acciones: el 28 si está enfermo, 18 si está oficiando un servicio religioso, 7 si está comiendo, 15 si huye, 89 si está disfrazado, 80 si se comporta de modo escandaloso, 23 si lo hace como un violador. En el año 1918 -o tal vez antes- en Buenos Aires ya circulaba profusamente un voluminoso impreso, realizado en el taller de Archelli y Viarengo, titulado El Ermitaño Adivinador de los números de la lotería, mediante la explicación de sus sueños, que contiene 26.000 sueños explicados con los correspondientes números de la lotería.

Esta tabla en su origen fue confeccionada para el juego de lotería, con los supuestos equivalentes en números de cuatro y cinco cifras; era consultada habitualmente para efectuar combinaciones, o determinar dentro de cada significado algunas precisiones. Sirva como muestra que El Ermitaño Adivinador, confeso discípulo de la pronosticadora francesa Madame De Thèbes, le asigna a la fotografía once significados y números diferentes; para ello tiene en cuenta si la fotografía fue vista, sacada o vista sacar, hecha en blanco y negro o coloreada, si es de mujer, de varón o de niño, de paisaje, animales o de cuadros. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Con iguales características se fueron editando y reeditando en nuestro país tablas de otros autores, en papeles toscos y porosos, inspiradas ora en presuntos antecedentes remotos, ora conformadas en base a un supuesto manuscrito hallado en un pueblo de la baja Italia en 1787. Estas aparecieron acompañadas de una nueva que incluía solamente números de dos cifras, del 00 al 99, que en algunos casos coinciden y en otros muchos difieren, como por ejemplo ocurre con el número 4, que para unos y otros está asociado tradicionalmente con la cama, pero también con carestía, destitución, chancho, herrero, momia, zapatos y pirámide. Tanto se difundió en Argentina esta última tabla que fue memorizada por la gente, a tal punto que los apostadores se acostumbraron a indicar la jugada escogida no por el número sino por sus significados, como por ejemplo ocurre con la yeta (13), la niña bonita (15), la desgracia (17), el muerto que habla (48), la caída (56), el vicio (69), el excremento (71) y las piernas (77). La superstición de los pueblos latinos y en particular el italiano está presente en los números 13 y 17. La fobia o el miedo al número 13 se llama triscaidecafobia. En Italia y España, también en Grecia y algunos países de América Latina -Argentina entre estos- el 13 está visto como número que atrae malas energías. En el judaísmo es considerado de mal augurio, la Cábala enumera trece espíritus malignos. Los cristianos recuerdan que trece se sentaron juntos en la Última Cena y Jesús fue traicionado y crucificado. En el Apocalipsis el capítulo trece corresponde al anticristo y a la bestia. El antiguo refrán completo que expresa esta superstición dice: En martes 13, ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes. Para los italianos el 17 está conceptuado como número de la desgracia, o de la mala suerte. El origen de tal superstición se atribuye a que en la numeración romana 17 se escribe XVII, con el cual se forma el anagrama VIXI que en latín significa he vivido, es decir estoy muerto. La muerte para el común de los italianos, no necesariamente religiosos, es una desgracia. A tal punto llega esta creencia que en Italia los edificios no tienen piso 17, los hoteles habitación 17 y los aviones de la empresa Alitalia no tienen fila 17. Cuando la fabrica Renault exportó su modelo R17 a Italia, lo comercializaron con el nombre Renault R177. Respetando la liturgia católica, entre otros significados se asignó el número 24 a la festividad de Nochebuena y el 25 a la natividad de Jesús de Nazaret, el 19 a San José, el 29 a los santos Pedro y Pablo; si bien tiene sentido que Cristo tenga su equivalente en el número 33, edad que supuestamente tenía al momento de ser muerto, no se sabe el motivo por el cual el número 60 se asocia con la Virgen María y sin especificar a los sacramentos. A Cupido, dios del deseo amoroso en la mitología romana, se le dio el 62. A excepción de Santa Rosa de Lima, para la cual quedó el número 30 en algunas tablas rioplatenses, no es casual que a los otros santos católicos a los que se le asignó número equivalente sean todos italianos de nacimiento o por adopción: a Santa Cecilia (de Roma) el 22; San Antonio (de LisboaPadua) el 13; San Cayetano (de Vicenza) el 07 y a San Cono (de Teggiano) el 03. Buscando mejores condiciones de vida, los inmigrantes italianos, en particular los de la región de Salerno y de los pueblos de Cadossa y Teggiano, que se radicaron en la localidad uruguaya de La Florida, erigieron en el siglo XIX una capilla consagrada a San Cono, ubicada en las calles Coralio Lacosta y Rodó. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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En su lugar de origen San Cono es considerado protector contra pestes, guerras y terremotos, aunque con el tiempo cobró inusitada popularidad entre uruguayos y argentinos que le atribuyeron otras facultades: fue tomado como patrono por los quinieleros y consagrado padre de las cábalas, y se lo invoca para tener suerte en todos los juegos de azar. Esta supuesta virtud asignada a San Cono, apodado Conito, se extendió rápidamente entre los quinieleros de Buenos Aires y Montevideo; hay una creencia rioplatense popularizada de que este santo ayuda a la gente humilde, sobre todo cuando se encuentra en aprietos económicos. Esta devoción fue aprovechada por los que confeccionan periódicamente tablas actualizadas; para aumentar las posibilidades de apuestas al Conito, además del 03 le asignaron más números: el 07 por ser la suma de las letras del adjetivo san y su nombre Cono; el 12, porque nació en el siglo XII; y el 72 por ser la terminación del año durante el cual Pío IX lo canonizó. Entre los uruguayos es aun mayor la cantidad de números asociados a este santo patrono de los quinieleros: suman el 18, edad que tenía al morir; el 28, número de la calle donde se levanta el santuario; el 50, número de la capilla; el 60, porque figura en una sandalia de la imagen traída desde Italia; el 75, número de la manzana donde se erigió la capilla según figura en el catastro local; y el 85, por cuanto se dice que la capilla se construyó o inauguró en 1885. Hay otros números asociados con los significados de los sueños que se usaban frecuentemente en una época de gran apego al culto católico, particularmente entre las mujeres. Santo es el 08. No se especifica si se refiere al sentimiento que provoca algo emanado de Dios o, pasado el proceso de canonización, a la categorización que la Iglesia otorga a alguna persona fallecida. A la santa le fue dado el 88; para la divinidad y a los profetas judeo cristianos que hablaron en nombre de Dios, el 23. Cuando se sueña con alguien que fue muerto dando testimonio de adhesión a la fe lo indicado es jugarle al martirio, el 43. Al varón con investidura sacerdotal si era del clero regular, o sea cura, el 28 o el 40, en cambio para los miembros de órdenes religiosas mendicantes, o sea a los frailes, el 13. No es de extrañar que a los monjes se los omita de estas tablas, ya que al ser de estricta clausura pasaban desapercibidos en la vida social, no tenían comunicación con esta. El acto más elevado de la religión cristiana, que es el sacramento de la eucaristía, o sea la misa, tiene asignado el 26. A las mal llamadas monjas les otorgaron el 60, aunque en realidad está referido a las hermanas que no son de clausura. A la tradicional resina aromática usada en las ceremonias de la adoración y para la purificación le tocó en suerte el 63 (incienso). Por cualquier falta o paso en falso por incumplimiento de los Diez Mandamientos, o cometer alguno de los pecados capitales, las tablas recomendaban jugarle al pecado (el 69). Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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La iglesia, denominación genérica para todo edificio donde acuden los fieles católicos a orar o se congregan a celebrar un oficio, y sin diferenciar entre capilla, catedral y basílica, es el 84. El 88 remite al papa, sucesor de San Pedro y cabeza de la Iglesia católica. El número fue asignado porque hay una similitud, forzada por cierto, entre el número 88 con la abreviatura SS (Su Santidad). Muchos números de las tablas antiguas y modernas se asociaron a todo tipo de animales, domesticados y salvajes, algunos de los cuales con el tiempo fueron reemplazados en las tablas por otros, a medida que dejaron de interesar. Con el tiempo se confeccionaron tablas solamente de animales, en las cuales hay muy pocos de los incluidos en las anteriores de carácter general. Algunas presentan curiosidades: los nombres que recibe la cría de las aves (pichón); diversas crías de mamíferos (cachorros); animales, insectos o microbios que pueden perjudicar a la actividad humana (la plaga); y el conjunto de animales preferentemente en estado salvaje (la manada). Uno de los animales dejado de lado es el armiño, al que se le había asignado el número 47, igual que a las pulgas y compartido con fotógrafo, presidente, afilador, galleta e hinojo. Durante siglos, los atuendos más lujosos que llevaron los monarcas europeos en las ceremonias importantes, se los adornaba con anchos bordes de armiño. A fines del siglo XIX y en las primeras décadas del XX esta piel pasó a ser usada para tapados y otros abrigos de las damas burguesas y las amantes de sus maridos. En el Buenos Aires de antaño el armiño, muy apreciado por su color blanco inmaculado y la suavidad de su piel, no era fácil acceder a un abrigo por su costo muy elevado. Un tapado o una estola de esta piel era la obsesión femenina. A su manera Manuel Romero lo reflejó en los versos del tango Aquel tapado de armiño, estrenado en 1928, que dice:

Aquel tapado de armiño, todo forrado en lamé, que tu cuerpito abrigaba al salir del cabaret. Cuando pasaste a mi lado, prendida a aquel gigoló, aquel tapado de armiño ¡cuánta pena me causó! ¿Te acordás?, era el momento culminante del cariño; me encontraba yo sin vento, vos amabas el armiño. Cuántas veces tiritando, los dos junto a la vidriera, me decías suspirando: Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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¡Ay, amor, si vos pudieras! Y yo con mil sacrificios te lo pude al fin comprar, mangué a amigos y usureros y estuve un mes sin fumar. Aquel tapado de armiño todo forrado en lamé, que tu cuerpito abrigaba al salir del cabaret. Me resultó, al fin y al cabo, más durable que tu amor: el tapado lo estoy pagando y tu amor ya se apagó.

El rechazo internacional al uso de pieles en la industria de la moda ha contribuido a que actualmente sea una casualidad encontrar una muchacha que siquiera sepa de su existencia. También entre los brasileños a los animales se le asignó un número para el Jogo do bicho. Después de la expulsión del emperador Pedro II, en 1889, sobreviene un período de crisis financiera y auge de los juegos de azar. En 1892 el barón Juan Bautista Viana Drummond, fundador y propietario del zoológico de Río de Janeiro, para aumentar la cantidad de concurrentes y su frecuencia, ideó una entrada con premios en dinero. Cada entrada tenía la figura de uno de los 25 animales del zoológico. Posteriormente combinó animales con series numéricas de lotería y el juego comenzó a practicarse en gran medida en todo Río de Janeiro, apodada capital del juego de los animales, y pronto pasó a otras ciudades. En la tabla exclusiva de animales usada entre los argentinos y uruguayos por ninguno de los números asignados se corresponde con los brasileños. Los tomadores y pasadores de quiniela fueron doctos intérpretes de la relación establecida entre los sueños, las supersticiones, los caprichos y otras ocurrencias con los números equivalentes. Auxiliados siempre con las tablas son capaces de resolver las consultas más inverosímiles de los apostadores. Además practicaban ardides para con sus persecutores, que les trasmitían verbalmente los antecesores inmediatos en ese quehacer. Se cuenta -yo lo he vivido- cómo los levantadores se disputaban determinadas ochavas y bares para atender a la clientela; eran lugares que limitaban con una o varias seccionales policiales, esto les permitía pasar de una a la otra y evitar la acción de los agentes persecutores que no podían transponerla. Algunos de estos personajes eran buenos observadores, lo que les permitía eludir a los pesquisas e informantes o buchones, y su buena memoria resultaba condición indispensable para Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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afrontar los momentos en los cuales tener encima papeles con anotaciones de apuestas era una aventura que podría depararles serias desventuras. Por las relaciones de estos doctos y la consulta del Primer diccionario de sinónimos del lunfardo de Tino Rodríguez, pueden conocerse algunos de los apodos que recibieron del medio, según fueron modificando los pasadores algunos comportamientos comunes y reiterados por todos ellos. En el juego de la quiniela el intermediario -al igual que el apostador- y el capitalista o banquero, fue apodado quinielero. Pero en virtud de su rol y para diferenciarlo de los extremos -el que apuesta y el que paga (o cobra)- se le comenzó a llamárselo pasador. Como de uso rioplatense, para diferenciar al jugador del levantador Mario Teruggi cita, en su obra Diccionario de voces lunfardas rioplatenses, las denominaciones de quinelista y quinielista. Pero en el vocabulario cotidiano, por lo menos en algunos lugares, pasar y levantar tienen una de sus acepciones en común: es la vinculada con la explotación del juego de azar ya que la apuesta pasada debe previamente ser levantada. De ahí apareció lo de levantador de quiniela y por metáfora en el vocabulario turfístico se agregaron los nombres de guinchero, grúa y, también, valenciano (del castellano vale, en su acepción de acuerdo por un importe futuro posible, y en juego paronomástico con valenciano, gentilicio de Valencia, tomado por ser esta provincia integrante del llamado Levante Español). Los pasadores también fueron llamados lápiz, por usarlo para sus anotaciones y al recurrir a otro elemento auxiliar pasaron a ser lapiceros. La presencia del levantador de apuestas en los hipódromos y sus alrededores lo transformó en un personaje popular, al que llamaron arbolito. El actor Juan Carlos Altavista a través de su personaje Minguito -que se presentaba como de arquetipo del porteño de barrio- en su buscabulario dice de él: Yo no manyo mucho este fato, pero se dice de ese punto que parado como arbolito le hace la competencia al hipódramo, bancando el juego de afuera. En el teléfono, sobre el estaño del bar facilitador, o cuando alguien aguardaba que se desocupara el público, si el que estaba hablando era un pasador le podían escuchar decir oraciones como esta, aparentemente ininteligible: ... patito, va el muerto a la zabeca, la niña bonita por cien a la quintina… El juego de la quiniela y los burros generaron un léxico con palabras y expresiones propias y otras tomadas del lunfardo, el vesre, el habla policial, las del turf, más algunas arrabaleras. Roberto Morel tomando palabras de estos léxicos y algunas inversiones silábicas compuso la letra del tango Palito, docena, media. Este tango, que data de 1976, está dedicado a los apasionados burreros y en particular a los levantadores de apuestas. Vaya parando la oreja, Todo “lonyi” quinielero, Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Que viene un taita orillero En el arte de apuntar. Hay que saber “jotrabar” De “cráneo”, sin “manyamientos”, Yo “jotrabo” con el muerto, Sepultado en el melón, Y “sarpo” de refilón La precisa en el momento.

Yo banco de combinada De puro “mate aceitao”, Y a cada “tungo” apostao Le “vicho” la boleteada. Yo nunca tuve mancada No soy como aquel chabón, Que “jotraba” a lo cartón “Yugando” de “papeleta”, Y se morfa la boleta, Acompañao de un garrón.

Palito, docena, media Fue de quinta el marcador, Treinta y diez a ganador, La docena: tres con treinta, La media: cuatro noventa, De sexta: borrado el uno, Y sobre el pucho rejuno Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Por si viene la “cabrón”, Pa´ darle cara al “botón” Con un chamuyo oportuno.

Vaya un cinco a “Tucumán”, Por el “coco” al doble tres, Y al “fraile”, con el revés Y a palo pa´l Nacional. En los diez primeros van El trío por separao, Con un “pelpa” colorao, ¡Salute!, le piantó al tubo, Y ahí nomás me quedo mudo Con el mate descargado.

Ya ves “otario a la gurda” Lo que este “ñorse” camina, Tengo “checo”, “percantina”, Y el santo dentro ´e la zurda. Todo gil que se embalurda No se puede entreverar, Hay que saber “jotrabar” Con la testa bien templada, Pa´ que no tengan mancada Y aprendan a laburar. La letra de este tango refleja parte del vocabulario empleado entre pasadores y capitalista que, a unos más y a otros menos, no les era desconocido a los apostadores. Pero si los doctos de la quiniela tenían un manejo fluido de este, su empleo todo dependía de la zona y el Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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lugar donde operaban y del cliente con el cual dialogaban, digamos que se solía utilizar en parte, como ingredientes. En el ritual de este juego de apuestas estaba el ofrecimiento para atraer al apostador, interpretar su sueño, el episodio vivido o el hecho a producirse y el manejo apropiado del vocabulario. Conocí a un levantador de apuestas a los burros y a la quiniela que operaba en el bar El Águila, ubicado en Lavalle 1521, barrio porteño de Montserrat, a pocos metros de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores y a una cuadra y media del Palacio de Justicia. Durante el día este quinielero atendía abogados, empleados judiciales y algún que otro juez de menor instancia; en el horario vespertino y por la noche El Águila, al igual que todos los bares y cafés de los alrededores, era el punto de reunión de músicos, letristas y compositores de temas populares, más los fanáticos del tango y la milonga. Entonces, entre otros números, por la mañana el 04 era la cama, el 08 la cara, el 24 el enfermo, el 32 el dinero, el 44 la cárcel, el 71 el excremento, el 78 la ramera, el 80 el coito, el 94 el cementerio, y comer el 97; en tanto que por la noche el 04 pasaba a ser la catrera o la chinchera, la jeta o la trucha el 08, el 24 el escashato o chacabuco, el 32 la guita, la mosca, los morlacos o la biyuya, el 44 la gayola o la cafúa, el 71 la mierda, el 78 la puta, el yiro o el patín, el 80 el filote, el fierrazo o el polvo, el 94 la quinta del ñato, y morfar, lastrar o manyar el 97. A veces cuando el quinielero se mudaba a otra zona por haber cambiado de capitalista ocurría algo similar. Un lapicero supérstite de los años 40 tomaba apuestas en el mercado El Proveedor del Sur, que ocupaba la totalidad de la manzana comprendida por las calles San Juan, Bernardo de Irigoyen, Lima y el Pasaje Achupallas; cuando las obras de prolongación de la Avenida 9 de Julio terminaron con su existencia, pasó a atender en El Mercado, de Vicente López y Rodríguez Peña. El Proveedor del Sur estaba ubicado en el barrio de Constitución, poblado por gente humilde, muchos inmigrantes analfabetos, obreros de los depósitos, las casas mayoristas y en fábricas; en cambio El Mercado, en el llamado Barrio Norte, estaba rodeado de residencias señoriales con porteros de librea, y en los edificios de renta los encargados usaban uniforme. Con el cambio de barrio fue entonces cuando para el quinielero el 20 dejó de ser la farra o la garufa y pasó a ser equivalente de la fiesta, el 21 dejó de ser la mina o la percanta y fue la mujer, al 31 no se lo nombró más como la pilcha y fue la ropa y, entre otros, el 71 no simbolizó más la mierda y pasó a ser el excremento.

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La palma carandaí en el folklore regional. Su vigencia en la ciudad de Formosa Por Ivanna Belén López y Rafael Rumich

Introducción Con el presente y sencillo trabajo de investigación nos hemos propuesto demostrar cómo, en el ejido urbano y las adyacencias correspondientes a la ciudad de Formosa, un elemento característico de la fito-geografía regional es utilizado de variadas formas y con distintas aplicaciones. El mismo ha sido incorporado funcionalmente al ámbito ciudadano manteniendo las características propias de los fenómenos folklóricos, tanto en el orden material, social y espiritual. Esta situación se ha producido por el proceso de asimilación y trasplante que tiene lugar en los medios urbanos cuando el crecimiento demográfico transforma la antigua comunidad folklórica en una sociedad de carácter urbana e industrial, particularidad a la que debemos sumar el fenómeno que se produce con la recepción de nuevos pobladores que emigran del campo a la ciudad. Nos referimos en esta oportunidad al objeto que se constituyó en el presente material de análisis y estudio, tratamiento que por su derivación y alcance sirve para ser aplicado a otros casos similares: la palma carandaí o ananachícarí (Copernicia alba), que en toda la región presta una amplia utilidad, especialmente a quienes están radicados en las zonas rurales o campesinas, como así también en los parajes de escasa densidad poblacional, donde se pone de manifiesto la cultura oral, tradicional y popular conocida como folklórica.

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Por lo tanto, y de acuerdo al propósito que nos anima, a través del desarrollo de este escrito, nos encargaremos de demostrar la siguiente hipótesis:

“Los beneficios que brinda la palma “carandaí” al hombre de esencia y procedencia folklórica, en la actualidad son aprovechados por el de la ciudad, sin que aquellos hayan perdido sus cualidades originales y que, por lo usual, común y corriente, la mayoría de las veces, las personas de extracción ciudadana no se percatan del origen y vigencia folklórica de tales hechos, ya que los usos (individuales o colectivos) y el tiempo del usufructo han velado su procedencia y origen sociocultural, resultado de la aclimatación, adaptación y utilización común y corriente en el medio urbano.”

DESARROLLO

I. Sus características botánicas y fito-geográficas. Morfología. Ámbito de dispersión. El carandaí es una palma característica de la región, sin duda la más típica de todas las que habitan en el Gran Chaco Americano. Provee materia prima variada que es utilizada para satisfacer las necesidades del hombre de la zona, especialmente del que vive en los ámbitos rurales o campesinos. En la actualidad esas condiciones son aprovechadas por el hombre de la ciudad. cuanto al uso mantiene un alto grado de las características folklóricas, pero, así también, acuerdo a las exigencias impuestas por la vida moderna, en particular el de las ciudades, algunos aspectos tal utilidad ha sufrido algunas variaciones. De su condición de folklórico mutado por un tipo de manifestación ciudadana e industrial.

En de en ha

Como ya anticiparamos, el carandaÍ o ananachícarí (Copernicia alba) es una planta (palma) de la familia de las arecáceas, nativa de la ecorregión del Gran Chaco, al Sureste de Bolivia en los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, y, en nuestro país, según los fitogeógrafos y otros científicos, las provincias argentinas de Formosa y el Chaco paraguayo. De rápida germinación y abundante en forma silvestre, se aprovecha poco en jardinería frente a otras palmeras de la zona, si bien en las ciudades capitales de las provincias del Chaco y Formosa, en los últimos años, se ha producido una variación en el estilo correspondiente a la ornamentación de plazas, parques y paseos con la introducción de esta especie en dicho rubro (ver foto en anexos). Es un vegetal de buen porte y esbelta figura, distinguiéndose además por ser la más resistente al frío de las especies de Copernicia.

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Características De acuerdo a las investigaciones bibliográficas realizadas, del conjunto de material informativo recopilado podemos expresar que el Carandaí, conocida científicamente como Copernicia alba, es una palmera de hasta 20 m de altura, con un estípite de unos 40 cm de diámetro máximo, rara vez bifurcado, cubierto de una corteza de color grisáceo y de superficie lisa o marcada por las huellas de las ramas antiguas en los adultos. El sistema radicular es extenso y profundo. El tallo es resistente y denso (hasta 0,92 de densidad relativa en ejemplares adultos). Muestra hojas palmadas, en forma de abanico, agrupadas en el ápice del tallo, con el limbo de unos 70 cm de largo y el raquis mucho más largo que éste, leñoso y dotado de espinas negras, duras y curvas; son palmatisectas, persistentes, con entre 30 y 50 folíolos lineales, cada uno de unos 2 cm de ancho y color ligeramente azulado. En los ejemplares adultos están cubiertos de una cera similar a la de carnauba. Las flores forman inflorescencias en espádices -color amarillo y casi 2 m de largo-, formado por flores hermafroditas de unos 4 mm de largo dispuestos en espiral. Cada flor posee tres ovarios, uno de los cuales se desarrollará en fruto, una baya globosa de consistencia pulposa y color oscuro, monoseminada. La semilla es ovoide, lisa, de color castaño claro y hasta 12 mm de largo. Podemos adelantar que tanto las ramas como las flores del Carandaí, al igual que la palma conocida como Coco en la República del Paraguay, tienen una profunda relación espiritual y religiosa con las simbologías del cristianismo en especial con la Natividad del Señor, por cuanto con ellos se construye la techumbre del Nacimiento o Pesebre.

Facetas de la Historia Popular que tiene como protagonista a la Palma Carandaí Esta palma es uno de los vegetales más característicos de la fito-geografía formoseña, en especial de la región Este, si bien se han apreciado u observado ejemplares de la misma especie en el extremo Oeste de la provincia, en cercanías del Río Pilcomayo. En esos sitios, a diferencia del Este, el número de palmas es escaso y se destacan por la altura que presentan. Al respecto, en las excursiones que hemos realizado por distintos ámbitos del territorio provincial comprobamos que la densidad poblacional de éstos vegetales como la altura de los mismos difiere notablemente. Pero es la zona del Nordeste, la del Centro-Este, junto con los espacios que constituyen los albardones del Río Paraguay, el ámbito de mayor presencia de ésta singular palmera. Ya en la época anterior a la presencia de las corrientes colonizadoras que poblaron este vasto territorio, según las investigaciones efectuadas, la proto-historia, que es la encargada de narrar los hechos y sucesos acaecidos en el mundo indígena, menciona la relación espiritual desde el punto de vista mítico que estos pueblos mantenían con la naturaleza. En esta particular cosmovisión emerge el Carandaí como un elemento vital de la cultura aborigen, a tal punto que el “tambor de agua” (kataquí en lengua qom), el principal instrumento musical-religioso se construye en un tronco de esta palma que se ahueca y en cuya boca se coloca un cuero de tapir y en su interior, agua. La conjunción de estos elementos conforman la simbología que expresa la Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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conexión entre el Cielo y la Tierra. Asimismo, una de las más destacadas versiones destacadas cantadas por la comunidad lleva el nombre de la “Palma Sola”. Una vez que estos grupos aborígenes tomaron contacto con las poblaciones pertenecientes a las corrientes colonizadoras adoptaron sus técnicas arquitectónicas y construyeron al modo de ellos sus viviendas y anexos utilizando como material el que le proveía el Carandaí. En cuanto a las comunidades de migrantes que empezaban a residir en la zona, también se distingue una fuerte influencia del Carandaí en esas culturas. Desde la toponimia, en el caso de la geografía (Siete Palmas, Palma Sola, etc.) , hasta la celebración del ciclo navideño, en la Religiosidad, toda la vida de estos hombres y mujeres está estrechamente conectada a éste vegetal. Sin duda uno de las presencias más destacadas es la correspondiente a lo tectónico. En ese sentido tanto en la construcción de la residencia para habitar como en las diferentes construcciones, ya sean rurales o peri-urbanas, hay un preeminencia notable del aprovechamiento o del uso de los materiales que se extraen de esta palma. Habíamos expresado que a partir de la toponimia se constata la incidencia del carandaí. Tal es así que dos conocidas localidades del Noreste Formoseño, como ya anticipáramos, llevan por nombre Palma Sola y Siete Palmas, en razón a haberse constituido en hitos geográficos que descollaron en la historia provinciana. La primera debe su nominación a un hecho legendario .El relato correspondiente narra que durante las primeras incursiones del hombre blanco por la zona, se percibió la presencia de una sola palma en ese sitio. De la misma manera, y en relación a la segunda localidad, los primeros que avistaron el lugar encontraron siete palmas juntas, únicas en toda la zona. Aprovechamiento en la construcción de la vivienda y sus anexos. En lo relativo a la cultura folklórica formoseña, en lo correspondiente a los bienes materiales, se entiende como tal todo aquello que el hombre como factor de cultura agrega al medio en que le toca vivir. Esto comprende a los objetos y a las técnicas empleadas para fabricarlas y usarlos, destinándose para tal fin los materiales que al hombre le brinda la tierra. Dentro del amplio campo de la cultura, tanto los bienes materiales de tipo folk, así como las técnicas de elaboración que les corresponden, no deben ser considerados, dadas sus aparentes limitaciones tecnológicas, como el resultado de un proceso de degradación cultural, sino, más bien, como un estado de preservación o readaptación cultural. Los elementos de la cultura material folklórica acostumbran a clasificarse, según su uso, en personales (vestidos, calzados, adornos), domésticos (casa y ajuar), de trabajo (útiles, maquinarias, etc.). También se incluyen en el caso del folklore, los rubros correspondientes a la cocina popular y a las artesanías, como así mismo, al transporte en toda su variedad e importancia.

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Si tenemos en cuenta las diversas aplicaciones que se hacen del Carandaí en estos distintos rubros apreciamos cuan múltiple es su utilidad y los beneficios que le presta a el hombre y su familia. En cuanto a la vivienda se destacan dos elementos fundamentales provistos por la naturaleza: en lo que respecta a la estructura de las paredes y el techo es la madera que se obtiene del tronco del carandaí, en cuanto a la cubierta de la techumbre, mencionamos las pajas conocidas en la jerga dialectal de la zona como “cortadera” y “yajapé”.

Cestería Es conveniente que destaquemos a la cestería como un ámbito predominante, por cuanto la hoja del carandaí es una excelente proveedora de fibra que sirve para elaborar manufacturas folklóricas propias de esta área. Considerando esta importancia vamos a ahondar en esta cuestión, para, por este camino poder arribar a una mayor y más amplia explicación sobre los atributos de la fibra que se obtiene de la hoja el Carandaí. En principio digamos que se conoce por cestería, la industria manual que realiza el tratamiento de fibras o cintas vegetales de relativa rigidez, las que mediante entrecruzamientos o costuras, permiten la elaboración de diversos elementos de uso utilitario: sombreros, canastos, esteras, abanicos, pantallas porta objetos, cajas, etcétera. Se distinguen dos tipos principales de categoría: la de petate o “tejidas a mano” y la llamada en espiral, que es en realidad una costura que va cosiendo un armazón de varillas. En lo concerniente a los bienes de usos personales, distinguimos al sombrero que se elabora con la fibra que se obtiene de la hoja del Carandaí. Esta actividad, por lo tanto, ingresa al rubro cestería de palma, se trabaja con la técnica del entrecruzamiento que consiste, como bien adelantáramos, en el entramado de las distintas fibras que se utilizan en esta labor, tarea que da por resultado al sombrero que típicamente se lo conoce como “pirí”. Utilizando la estructura y la textura de una hoja de Carandaí se confecciona la tradicional pantalla.

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El trasplante folklórico en el medio urbano Tal como hemos enunciado en la hipótesis en que se sustenta el desarrollo de este trabajo, nos referiremos ahora al proceso de transculturización y aculturamiento que tuvo lugar en la ciudad de Formosa. Si nos basamos en una lógica cuantitativa, o sea, a partir de datos estadísticos, podemos verificar y constatar que de acuerdo a los movimientos demográficos y el proceso de crecimiento poblacional de esta urbe, su comportamiento es sumamente llamativo. Desde el primer poblamiento dado con su fundación en 1879 hasta casi fines de la mitad del siglo XX, Formosa era una aldea que no presentaba mayor movilidad ni incremento, semejándose más a una comunidad de carácter folk que a una ciudad con características urbanas e industriales. La Formosa de nuestros abuelos, inclusive de nuestros padres se comportaba de manera conservadora y tradicional. En la comunicación de sus miembros sobresalía el carácter oral, los sucesos y los hechos que acontecían en el ámbito comunitario se informaban mediante el relato que se basaba en la oralidad, año tras año se repetían calendaricamente las mismas costumbres colectivas y las mimas festividades populares, la gastronomía era común a todos los integrantes de la población, no habían medios de comunicación social, los diarios locales difundían solamente noticias del lugar, no había estaciones de radio ni de televisión, por lo tanto, el círculo comunicacional era reducido, exiguo y alimentaba tan sólo los acontecimientos que aquí se producían. Formosa vivía hacia adentro y todo el comportamiento comunitario la definía por sus rasgos y modos de vida de carácter folklórico, ya sea en lo material, en lo social, en lo cultural y especialmente en lo espiritual, ya sea artístico o religioso. Por lo tanto no es inadmisible admitir que la ciudad de Formosa, por todo lo que hemos investigado y comprobado, tiene una raíz y un origen de carácter folklórico. Entendemos que no toda su población originaria deviene de esa constitución socio cultural, pero si sustentamos que un alto porcentaje de ella, sí reunía las condiciones suficientes para ser considerada folklórica. Esta ciudad, especialmente, durante las últimas décadas ha sufrido los embates del cambio que incluso afecto a todo el planeta; nosotros no quedamos fuera de ése movimiento social y fuimos parte de la trasformación acelerada y vertiginosa que sufrió el mundo, que, aquí en nuestro medio se aprecio con mayor intensidad porque nos vimos obligados a producir un salto muy notorio entre el estado de pre-modernidad en que estábamos sumidos al de posmodernidad en que ahora nos debatimos, sin haber experimentado casi las experiencias propias de la modernidad. A pesar de que hoy vivimos en una aparente sociedad posmoderna, si buceamos en nuestra constitución socio cultural nos vamos a encontrar con manifestaciones que proceden de una cultura folklórica, es decir tradicional, popular y oral. Esto no quiere decir que en esta ciudad hay habitantes que se expresan en forma total como hombres folk y otros que no tienen ni mantienen ningún rasgo folk, lo que decimos es que en la mayoría de los componentes de esta población, teniendo todas las particularidades de un hombre con fisonomía ciudadana, expresan a través de su conducta alguna manifestación de características folklóricas. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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A esta descripción tenemos que sumarle las consecuencias migratorias que se han producido por el traslado de la gente que habitaba las zonas rurales y que hoy están afincados en esta ciudad pero que, por razones de arraigo siguen manteniendo la cultura en que se forjaron y que denota un alto grado de folklorización. Todo lo hasta aquí expuesto nos habilita a corroborar lo sostenido en nuestra hipótesis.

CONCLUSIÓN

Nuestras investigaciones nos han permitido arribar a la siguiente conclusión y demostrar que la hipótesis sostenida ha sido comprobada. La palma Carandaí es un vegetal que se extiende por un vasto espacio territorial de la provincia de Formosa. En los ámbitos rurales o campesinos su aprovechamiento se efectúa a través de técnicas propias de la cultura folklórica. Tanto en el campo como en las ciudades muchas de esas técnicas adquirieron una forma industrial, otras conservaron sus modalidades originarias, es decir, folklóricas. En la ciudad de Formosa con el cambio que hemos relatado también se operó esa transformación y hoy conviven en el mismo medio técnicas de ambas culturas.Pero no todo concluye con las técnicas de transformación y se agota en la cultura material. Donde más se aprecia que, la cultura folklórica, mantiene su vigencia en el ámbito de la ciudad de Formosa es a través de la cultura social y muy especialmente de la espiritual.Y aquí es donde comprobamos la vigencia del Carandaí como un elemento mediador entre el hombre, su espíritu y su condición de trascendencia. El calendario de la religiosidad popular que se despliega durante todo el año resulta el mejor ejemplo de la condición folklórica de nuestro pueblo. Desde el ciclo navideño con la veneración al Niño Jesús en su nacimiento, que en esta ciudad se celebra mediante un pesebre que porta una techumbre construida con hojas de Carandaí, hasta la ofrenda que los fieles hacen a Dios el Domingo de Ramos con diversas simbologías que se materializan con tejidos de fibras realizadas con dicha palma, todo está explicitando que “Los beneficios que brinda la palma carandaí al hombre de procedencia Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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folklórica, hoy son aprovechados por el de la ciudad, sin que hayan perdido sus cualidades originales.”

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Diferencias y desigualdades Reflexiones sobre identidad étnica y producción artesanal chané destinada a la comercialización Cecilia M. Benedetti*

Segunda parte La producción de artesanías en la comunidad chané de Campo Durán Como se señaló, la producción artesanal destinada a la comercialización en la comunidad chané de Campo Durán se focaliza en dos especialidades: alfarería y talla de máscaras de madera. La producción mascarera representa la mayor salida mercantil; la alfarería, en cambio, registra escasa demanda.12 Es posible establecer una división por género en el proceso de trabajo, ya que las mujeres elaboran piezas de cerámica y los hombres máscaras. Sin embargo, debido al incremento comercial de las segundas, ahora muchas mujeres colaboran más activamente en su producción -ya sea desarrollando parte del proceso de trabajo o realizando ejemplares pequeños (miniaturas)-, y de manera esporádica se dedican a la cerámica. La cerámica chané está compuesta por piezas utilitarias como azucareras, tazas, jarros, ollas, ceniceros, lapiceros -que muchas veces toman las formas de animales u hortalizas- y piezas ornamentales, primordialmente figuras de animales. La principal materia prima es la arcilla roja, que se obtiene en las cercanías de la comunidad, aunque también se emplean piedras u otras arcillas para sacar colores. Las artesanas utilizan por lo general sus manos, acompañadas de escasas herramientas de confección casera, como los pinceles de pelos de acutí. La producción de las piezas comienza con la preparación de la materia prima: se deja secar el barro, luego se le agrega agua, se amasa (eliminando las impurezas) y se mezcla con ladrillo molido. Después se procede a "formar", tarea que se lleva a cabo predominantemente con las manos, a veces con el apoyo de una paleta o instrumento similar que ayuda a lograr la forma. 13 Tras dejarlas secar, las piezas son raspadas con una piedra, lo que permite conseguir un aspecto más brilloso. Prácticamente todas las mujeres de la comunidad realizan la cocción o "quemado en pozo":14 esta técnica consiste en cavar un pozo donde se coloca leña, y encima se ponen las piezas, cubiertas con más leña. Por último se pintan. Respecto de la decoración, las artesanas suelen distinguir en primer lugar los dibujos de los antiguos, elaborados con formas geométricas simétricas que combinan líneas y tramas. La mayoría de las artesanas señaló que éstos no poseen una significación particular, mientras otras indicaron que reproducen paisajes y figuras de animales. Por otro lado, también se pintan otros diseños "modernos", entre los que destacan las flores. La elección del tipo de diseño responde a varios motivos, como la demanda de los compradores y la destreza de las artesanas para elaborar uno u otro. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Las máscaras representan animales de la zona: yaguaretés, yacarés, loros, lechuzas, víboras, coatíes, toros, gallinas, gallos.15 Su principal materia prima es la madera de yuchán o palo borracho, que se obtiene en los montes que rodean la comunidad -el área de recolección abarca entre siete y 15 kilómetros de ésta-,16 y piedras y hierbas nativas para la pintura. Las herramientas usadas son machetes, cuchillos, cavadores, cucharas, lijas y pinceles de acutí. En las salidas al monte para buscar madera participan exclusivamente los hombres. Cuando se apea el árbol se suele realizar un primer tallado, aprovechando la humedad de la madera, y así trayéndola formada. El tallado se continúa en la vivienda del productor. Después se lijan las piezas y se dejan secar, proceso que demanda aproximadamente tres días en la temporada seca y diez en época de lluvias. La pintura constituye la etapa final: primero se pintan las superficies amplias de un conjunto de piezas y luego los detalles, como ojos, bocas, plumajes, "firuletes". Para lograr mayor intensidad y consistencia, los colores son diluidos con la resina del palo borracho. En términos generales, el proceso de producción y comercialización de artesanías es realizado por la unidad doméstica -que puede incluir al núcleo conyugal y los hijos solteros (en pocos casos también hijos casados, sus parejas y sus hijos)- y se involucra a todos los miembros adultos del grupo. La adquisición del saber se desarrolla durante la socialización, donde los jóvenes y niños van aprendiendo de sus padres, tíos o abuelos, pero difícilmente de no parientes. El artesano participa en todas las fases del proceso productivo, el cual requiere una mínima o nula inversión de capital: las materias primas se obtienen de los recursos naturales de la zona, y las herramientas son escasas y de confección casera. La elaboración se lleva a cabo en estructuras contiguas a la vivienda familiar, techadas pero sin paredes, que indistintamente hacen las veces de taller, comedor o espacio de reunión cotidiana. Los artesanos trabajan solos o a veces comparten el espacio con otros artesanos de la misma familia, pero no en espacios comunitarios donde se efectúe una producción colectiva. Las mujeres ocupan media jornada en la elaboración de alfarerías, debido por lo general a que durante el resto del día realizan tareas domésticas, como cuidar a los niños y a las aves de corral, lavar la ropa y preparar los alimentos. Quienes desarrollan trabajos extradomésticos -que en su mayoría refieren a la contraprestación laboral por el cobro de planes de asistencia social- no suelen dedicarse a la producción artesanal. Los hombres llevan a cabo tareas domésticas como el cultivo del cerco y la marisca en el monte, aunque éstas son cada vez menos frecuentes y no comprometen la continuidad de la producción artesanal. En cambio, esta actividad es alternada con el trabajo en empresas dedicadas a la explotación de hidrocarburos que operan en la zona -especialmente en la refinería ubicada en el paraje-, el cual constituye el ingreso económico esencial en la comunidad chané de Campo Durán. 17 Por lo tanto, no es posible comprender a cabalidad la dinámica de la producción artesanal sin aludir a la importancia que asume el trabajo asalariado. Esta articulación adquirió especial trascendencia en las últimas décadas, después de la privatización de la refinería en favor de la empresa de capitales internacionales Refinor.18 Esta transformación implicó inestabilidad laboral, periodos de desocupación y caída del impacto del salario en los ingresos de las unidades domésticas chané. Al precarizarse las condiciones de empleo en esta industria, se intensificó la actividad artesanal. Si bien, aunque con escasas excepciones, prácticamente todas las unidades encaran la producción artesanal, la dinámica que ésta asume dentro de cada una es muy diversa, en función de las diferentes estrategias económicas que desarrollan los grupos domésticos. 19 De tal modo, Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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lejos de presentarse como una categoría homogénea, hay gran heterogeneidad entre los artesanos y sus prácticas. Si pensamos en un continuo de situaciones posibles, en un extremo podríamos situar las unidades domésticas cuya principal fuente de ingreso proviene de la producción artesanal, en general aquellas donde el varón como sostén principal tiene escasas posibilidades de asalariarse, casi siempre debido a su edad. En el otro extremo, podríamos ubicar las unidades domésticas que alternan la producción de artesanías con el trabajo asalariado, como forma de sobrellevar los periodos en que no se está laborando en las empresas. Mientras los hombres están empleados en las plantas petroleras, se abandona esta práctica. Otras unidades domésticas complementan continuamente los ingresos provenientes del trabajo asalariado y la producción artesanal. De hecho, la diferencia entre los momentos de empleo y de desempleo se evidencian en el aspecto cuantitativo: cuando los hombres están asalariados, suele disminuir el nivel de producción. La mayoría de estas artesanías se comercializan a través de intermediarios que llegan a la comunidad en busca de piezas. Entre ellos destacan en primer lugar los mayoristas, que compran con cierta regularidad, aunque sin una frecuencia establecida (puede oscilar entre 15 días y dos meses). No hemos conseguido información exacta respecto a los volúmenes de comercialización que estos intermediarios manejan; quizá superen las 50 máscaras por viaje. Acostumbran "barrer", es decir, comprar toda la producción disponible de un artesano, por lo que obtienen considerables rebajas; en general, determinan precios muy bajos para las piezas, aproximadamente 30% menos que otros intermediarios comerciales. Después revenden las piezas en ciudades turísticas como Salta o Buenos Aires. En segundo lugar, se encuentran dos organizaciones no gubernamentales -con sede en Buenos Aires- que desarrollan la comercialización artesanal sin fines de lucro, como modo de mejorar las condiciones económicas de los chané. Asimismo, aunque con mayor irregularidad, arriban a Campo Durán dueños de locales de artesanías de diversos sitios del país -en particular de provincias norteñas- para adquirir las piezas con el objetivo de ofrecerlas en sus comercios. En los periodos de gran escasez de trabajo asalariado, cuando se quiere recurrir a todos los canales de comercialización disponibles para obtener ingresos, los artesanos se trasladan fuera de la comunidad para ofrecer sus piezas en negocios regionales o tiendas de artesanías. Estas ventas se desarrollan en localidades cercanas -con mayor relevancia Tartagal- y en sitios más lejanos: la ciudad de Salta es preeminente dada la gran cantidad de comercios que hay allí, incluido el mercado artesanal de la provincia. Mientras que, cuando las necesidades económicas no son tan acuciantes, la venta fuera de la comunidad es menor: para los artesanos, incluso los traslados a las ciudades cercanas representan un costo considerable, al que se suman otros gastos que pueden surgir en estos viajes, además del riesgo de romper o perder las piezas durante el acarreo. Para finalizar esta descripción, cabe señalar que la configuración actual de la actividad artesanal deriva más bien en mejores condiciones para la reproducción de la mano de obra de las empresas en los periodos de desempleo, y no en estrategias que conduzcan a un mayor control e independencia económicos de los sujetos. Continuará Notas 12 Según los agentes de comercialización, esto se debe a que enfrenta desfavorablemente una gran competencia con la cerámica de las áreas rurales del noroeste argentino, más acorde con las necesidades utilitarias y gustos estéticos de los consumidores. 13 Para los recipientes y otras piezas se usa la técnica de "chorizo", consistente en el amasado de rollos de arcilla que se aplican uno sobre otro hasta alcanzar la forma deseada. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Una sola familia de artesanas utiliza un horno de barro fabricado de modo casero. Los chané han intentado representar otros animales que no pertenecen a la fauna local, como elefantes, sin embargo no han tenido éxito comercial. 16 Antes el yuchán podía recolectarse en áreas más cercanas, pero el incremento de la producción mascarera a lo largo del tiempo ha reducido la disponibilidad inmediata del recurso. En algunas oportunidades, incluso ciertos artesanos han recurrido a la contratación de fletes para la recolección, aunque esta práctica no se sostuvo posteriormente. 17 Entre 1940 y 1970, la consolidación de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) fue fundamental en todo el departamento de General San Martín, lo que permitió tanto el desarrollo regional como el fortalecimiento del Estado en áreas de frontera. En el caso de Campo Durán, la industria petrolera incrementó su relevancia hacia la década de 1950, cuando se construyó una refinería para obtener derivados a partir de importantes hallazgos de yacimientos de petróleo y gas. A raíz de esto, la comunidad chané fue reubicada en un terreno adyacente, del otro lado de la ruta provincial. Al mismo tiempo, muchos chané se convirtieron en trabajadores de la planta, así que esta actividad devino trascendental para los pobladores (Belli y Slavutsky, 2006). 18 En la década de 1990, YPF fue privatizada a partir de la sanción de una nueva Ley de Hidrocarburos, en el marco de la reforma de ajuste estructural implementada durante el gobierno de Carlos Menem. 19 Cabe señalar que en la demanda de piezas se observan importantes e irregulares fluctuaciones, por lo que, sumada a la gran variabilidad en la relevancia de la artesanía como fuente de ingresos en las diversas unidades domésticas, resulta difícil presentar datos precisos respecto a volúmenes de piezas comercializadas, lo que por otra parte está fuera de los objetivos del presente trabajo. * Investigadora asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas/Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. 15

Fuente: Benedetti, Cecilia M.. (2012). Diferencias y desigualdades: reflexiones sobre identidad étnica y producción artesanal chané destinada a la comercialización. Alteridades, 22(43), 21-33. Recuperado en 06 de noviembre de 2014, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S018870172012000100003&lng=es&tlng=es.

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Noticias de los Amigos/ Regionales 1. Noticias + Memoria del Chamamé, para escuchar por radio

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+ Ovidio Ottaviano – exposición

+ Raúl Chuliver de gira por Europa

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+ Walter Soria por radio con “Fluir”

2. Eventos 2.1 El coro del Ecunhi celebra 10 años

El Coro del ECuNHi fue creado en julio 2008, junto con la apertura del Espacio. Inicialmente fue concebido como un taller coral para cantantes sin experiencia previa y, en un tiempo relativamente corto, formó un repertorio propio y se constituyó como coro. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Así, quedaron en funcionamiento el Taller Coral para principiantes, a cargo deFederico de Ferraris (hasta 2015) y el Coro, a cargo de Eduardo Ferraudi, que celebra sus primeros 10 años de vida. Desde 2009 el Coro ha organizado junto a ADICORA (Asociación de Directores de Coro de la República Argentina) un ciclo de conciertos corales en el ECuNHi con gran aceptación y afluencia de público, en donde participaron numerosas agrupaciones de nuestro país. También se ha presentado en diversos espacios de la Ciudad de Buenos Aires, La Plata, Quilmes y Villa Gesell y ha sido invitado a diversos eventos corales de relevancis nacional En 2010 grabó su primer trabajo discográfico “Alguien cantando”, interpretando obras del repertorio popular argentino y latinoamericano. Dice Eduardo Ferraudi: Cuando en mayo de 2008, recibí el llamado de María de los Ángeles “Chiqui” Ledesma para invitarme a coordinar un taller coral en el Espacio Cultural Nuestros Hijos, en donde absolutamente todo estaba por hacerse, me sentí a la vez con una gran responsabilidad, y honrado de poder ser parte de un proyecto en el que Las Madres, con todo su amor, seguramente demostrarían -como tantas veces-, que su energía y su coraje transformarían un sitio atravesado por el dolor y la muerte en siembra de vida y cultura humanitaria. Y así fue. 2.2 – Segundo Encuentro De Música Llanera “Donde Los Llanos Se Enlazan”

CAMORUCO (Espacio de investigación y difusión de música llanera en Argentina) invita del 18 de Agosto al 1 de Septiembre del 2018 a “Donde los Llanos se Enlazan” II encuentro internacional de música llanera, Buenos Aires 2018. Un evento en torno a las músicas populares de los llanos de Colombia y Venezuela, cuya programación incluye conciertos didácticos, charlas, talleres y ruedas de práctica musical participativa en la que los asistentes tendrán la oportunidad de entrar a este mundo musical de la mano de cultores, investigadores, músicos y docentes de gran trayectoria en el ámbito. Con la participación especial de: Ismael Querales & el grupo Entreverao (Venezuela): Agrupación formada por destacados intérpretes, compositores, escritores e investigadores de la cultura musical popular de Venezuela con especial énfasis en la historia, formas literarias y musicales de la región llanera. Entre sus integrantes se encuentran los hermanos Ismael y Jesús Querales, miembros fundadores de la reconocida agrupación “Un Solo Pueblo” la cual desde 1976 investiga y difunde el folklore venezolano.

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Clemente Merida Rodriguez (Colombia): Cantautor, bandolista, gestor y docente con más de 20 años de trayectoria promoviendo la cultura llanera a través de trabajos de investigación, discográficos y ocupando diferentes cargos en el evento más importante de su pueblo natal, el festival de la bandola criolla “Pedro Flores” (Maní, Casanare). Lisbeth Cedeño (Colombia): Conocida como ”la flor del Casanare”, ha representado desde 1990 a las mujeres folcloristas del llano llevando su música como arpista, cantante, cuatrista, bandolista y compositora en distintos escenarios internacionales en Taiwan, China, Paraguay, Perú, Francia entre otros. Como licenciada en pedagogía musical y bellas artes se desempeña como docente en prestigiosas instituciones de Casanare y Bogotá. Héctor Hernando Parra Pérez (Colombia): Músico de formación autodidacta, intérprete, docente e investigador de diferentes prácticas musicales tradicionales y populares de contexto campesino, afro descendiente e indígena americano. Propietario y expositor de una colección de más de 200 instrumentos musicales llamada “Caballito del Maizal”.

2.3 Nuevo Cultura Campo- Junín

La tercera edición del festival que propone un viaje inmersivo al ADN del folklore vuelve a Junín el viernes 7, sábado 8 y domingo 9 de septiembre, con muchísimos espectáculos y actividades para toda la familia. Durante tres días y con entrada libre y gratuita, los tres escenarios al aire libre de la Sociedad Rural de Junín (Ruta 7 y camino al Parque Natural Laguna de Gómez) convertirán a la Provincia de Buenos Aires en centro musical de propuestas llegadas de distintas regiones del país. Pensado como una experiencia 360°, el Festival Cultura Campo abarca tanto grandes conciertos con figuras de la música popular y la renovación folklórica como cruces musicales con sonidos ancestrales y propuestas electrónicas. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Niños, jóvenes y adultos podrán disfrutar recitales gratuitos, talleres de participación colectiva, murales al estilo de Molina Campos, clases de baile, películas, los renovados espacios del Paseo Gastronómico y el Mercado de Artesanos de Junín y mucho más, para vivir la experiencia de la cultura criolla y de campo desde una mirada actual. En el espacio ¡Ahrre!, los más pequeños de la familia van a dar rienda suelta a su imaginación, mientras que los no-tan-chicos tendrán en La Posta un laboratorio de experiencias de cruce entre la cultura joven y la de raíz. Además de la nutrida representación regional fruto de la convocatoria de Cultura Campo, pasarán por los escenarios Rezabaile y La Ronda artistas como Rumbo Tumba, King Coya & Queen Cholas, Paloma del Cerro, Nahuel Pennisi, la coplera Mariana Carrizo, Juan Falú y el humor musical de Hugo Varela. Al Escenario Huella, el principal, subirán consagrados del folklore argentino como Polo Román, Chango Spasiuk, Cuti Carabajal y Horacio Banegas. Los imperdibles cierres de las tres jornadas estarán a cargo de Los Tekis + Bahiano, protagonistas en la noche inaugural de uno de los cruces de tradiciones y estilos distintivos de Cultura Campo, el cantante riojano Sergio Galleguillo, y Patricia Sosa, que el domingo transitará el repertorio folklórico en un recital exclusivo, acompañada nada menos que por el pianista cubano Chucho Valdés. +2.4 Aniversario del Chango Farías Gómez · Se nos fue el 24 de Agosto de 2011. Hoy lo recordamos aquí. El Chango es ese camino de la música popular argentina por donde transitan los que no se conforman nunca con lo vulgar. Quieren innovar e innovar siempre, pero entendiendo que si se corta el vínculo entre vanguardia y tradición se rompe la magia. Él era ese mago abrazado al pasado y que nos hacía volar al futuro. Qué fortuna haberlo disfrutado tanto.

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2.5 Artesanías

3. Actuaciones + Jose Ceña presenta su nuevo disco “Preguntan de dónde soy” Este tercer disco del cantante y guitarrista José Ceña refleja el repertorio con el que suele recorrer en vivo el camino de la música popular argentina vinculada al folklore. En las obras de grandes creadores como Atahualpa Yupanqui, Cuchi Leguizamón, Hamlet Lima Quintana, Raúl Carnota, Juan Falú, Jorge Marziali, Suma Paz, y sus contemporáneos Roberto Calvo o Luis Chazarreta, encuentra la manera más sincera y expresiva de su condición de intérprete, identidad que quedó plasmada también en sus dos primeros trabajos discográficos “Junto al sol” (2003) y “Canciones del mensajero, obras de Atahualpa Yupanqui” (editado por Goby Music en el año 2008 y reeditado por Shagrada Medra en el año 2014). Ambos recibieron excelentes críticas de la prensa especializada y comentarios elogiosos de maestros como Suma Paz, Vitillo Abalos y Jorge Marziali “Preguntan de dónde soy” cuenta con la participación de excelentes músicos como Roberto Calvo (guitarra, arreglos, dirección musical y prod. artística), Marcelo Chiodi (aerófonos) o Pablo Fraguela (piano), entre muchos otros, e invitados especiales como Ramón Navarro y Juan Falú. Ceña nació en Buenos Aires y vivió en diferentes momentos de su vida en la provincia de Córdoba. Realizó su formación con grandes maestros en la Escuela de Música Popular de Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Avellaneda, para interiorizarse luego en el aspecto más científico del folklore en la Universidad Nacional de Arte (UNA). Como solista ha recorrido diferentes escenarios del país a través de Encuentros de Músicos Populares realizados en Buenos Aires, Tucumán, Bariloche, Formosa, Córdoba, Neuquén, y Festivales Nacionales como los de Cosquín y Baradero en diferentes ediciones. También participó en peñas, bares y diferentes centros culturales de todo el país. Fue convocado por Festivales Internacionales como Folklorama 2003 en Winnipeg Canadá y en el Festival de Guitarras en Cévennes Francia en las ediciones 2016, 2017 y 2018.

+ Aca Seca El 18 de Agosto de 2018 en Xirgu Espacio UNTREF

Aca Seca Trío: Juan Quintero y los suyos presentaron Trino, su más reciente disco. + Raly Barrionuevo el 18 de Agosto de 2018 en el Teatro Coliseo

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+ Tecnópolis- Argentina Baila Por segundo año se presenta la Peña de Argentina Baila en Tecnópolis. Todos los días de vacaciones de invierno y los fines de semana, el folklore estará presente con música, fiesta y danza. El Ballet Federal de Argentina Baila con los ganadores y finalistas del programa de la Televisión Pública, cantantes y compañías de danza invitadas como Caba, de Luciano Garbuio; Ancestral, de Manuel Labarraz y La Rebelión del maestro Carlos Medina, quien también dará clases de baile para el público.

La Peña contará con un anfitrión que hará dialogar a diferentes parejas bailando, payadores, cantantes folclóricos con repertorio infantil y adulto. + Los Tekis en Teatro Mercedes Sosa – Tucumán – 28 de Septiembre 2018 Nos informan que luego de un exitoso 2017/18, con más de 200 presentaciones en todo el país una de las bandas (como ahora se llaman) más seguidas de Argentina y de proyección latinoamericana; Los Tekis, presentan su nuevo disco en Vivo. Los mejores temas de Los Tekis al calor del vivo y del carnaval del NOA. Una selección que incluye: “Soy soltero”, “Te pido en agosto” y “Hasta el otro carnaval” que se entrelazan con “Llorar, Llorar, Llorar”, “El humahuaqueño” o “Yo Tomo” entre otros.

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+ Guillermo Fernandez

+ Jorge Güenaga

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4. Información General + Agenda de peñas En Septiembre: SABADO 01/09/2018: LA FUERZA DE LA VIDA, 21.30 HS. RAMON L. FALCON 2750, CABA- MAPA MUSICALIZA CARLOS OYON ACTUACION CONJUNTO FOLKLORE ENSAMBLE Teléfono: 4658-3775 INVITA PROF. FEDRA DE BORNEO – SABADO 8/09/2018: LOS AMIGOS DE QUILMES, 20° ANIVERSARIO, 21 HS RAMON L. FALCON 2750, CABA MUSICALIZA SR. GUSTAVO FERRANDO INVITA PROF. HECTOR GALLEGO Teléfono: 15-5262-4600,15-5962-2389 En Octubre: FLORES CAMPERAS – DOMINGO 21/10/2018: MAQUINISTA GALLINI 3741 – SANTOS LUGARES- MAPA ACTUACION DOS PARA EL FOLKLORE MUSICALIZACION GUSTAVO FERRANDO INVITA PROF. ELSA BERON Y ALUMNOS Teléfono: 15-5471-29033 (GRACIELA)

+ UNA-inscripción abierta hasta el 24.08.2018 Congreso Latinoamericano de Folklore y Congreso Universitario Internacional de Tango Argentino

La Comisión Organizadora del Congreso Latinoamericano de Folklore, en sus ediciones XXII° del MERCOSUR y VII° de UNASUR, y del Congreso Universitario Internacional de Tango Argentino en su Vº edición organizados por el Área Transdepartamental de Folklore (ATF) de la Universidad Nacional de las Artes -UNA-, convoca a participar de las sesiones que se realizarán del 1 al 5 de octubre de 2018 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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Ejes temáticos 1. Planteos teórico-metodológicos. 2. Sistema de creencias. 3. Investigaciones regionales. 4. Educación. 5. Expresiones artísticas. 6. Políticas e industrias culturales. 7. Jóvenes investigadores. Se deberá presentar un resumen escrito, en la planilla de inscripción (descargar aquí), que no supere las doscientas palabras. El mismo será enviado a folklore.congreso@una.edu.ar antes del 24 de agosto del 2018 indicando el eje temático al que corresponde el trabajo. Hasta el 10 de agosto de 2018 se recibirán propuestas de Mesas sobre temas no contemplados en los ejes temáticos. + Curso de Construcción de Bandoneón En La Casa del Bandoneón

INSCRIPCIÓN ANTICIPADA 2019. El objetivo será fabricar un bandoneón de estudio (uno por cada grupo) en el taller. Incluirán el diseño, dibujo y confección de piezas. Se verán temas como Historia del bandoneón y su lugar en el tango Física aplicada al instrumento - carpintería - Dibujo y construcción - Logística y administración - Acústica Afinación - Construcción de piezas. Duración 8 meses. Comienza la primera semana de MARZO DE 2019 a JUNIO y continúa la segunda semana de AGOSTO a DICIEMBRE - Un día de cursado por semana MIÉRCOLES de 19 a 22 hs) con TRES horas de taller. info@lacasadelbandoneon.com.ar lacasadelfueye@gmail.com www.lacasadelbandoneon.com.ar

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El Asado Cosas más, hay para conocer Muchas cosas se saben de esta comida, que es considerada icónica de la mesa de los argentinos...y sobre todo del disfrute de la amistad en torno a ella. Todo parece saberse. Algunas cosas pueden ser dichas sin embargo. Dice el diccionario de la red que “En Argentina, Uruguay, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Perú, Honduras, Venezuela, México y España 2 se entiende por asado no sólo al método de cocción, sino también a la parrillada, el acto social de comer carnes (blancas y rojas) o choripanes. En varios de estos países las parrilladas o asados incluyen también achuras y embutidos. En Chile analizan el tema. Diógenes Hernández, Académico en Química Medio ambiental de la Universidad de Talca, detalló los distintos factores de esta comida que influyen en relación directa hasta en la calidad del aire en ciudades no muy ventiladas, porque “el exceso de asados incluye un aumento de material particulado en el ambiente, y esto implica que hay mayor grado de contaminación (…) Como inicialmente no hay mucha llama, sino brasa, empieza un proceso de carbonización de ésta y eso implica que se genere humo. Ahí además depende del tipo de asado que uno haga”, comentando asimismo cuál de éstos es el más y menos contaminante: “El pollo tiene una piel grasosa que la cubre y eso significa que esa grasa inmediatamente caerá. El cerdo normalmente tiene grasas insertas dentro del tejido y dependerá del tipo de carne (pulpa, paleta, etc.), y en el vacuno, como el lomo, tiene mucho menos”, por lo tanto generaría menos material particulado. ¿Cómo llegó el asado a ser la comida que más nos identifica como argentinos? Y más: ¿cómo llegó incluso a oficiar de sagrado sustantivo toda vez que en una reunión se encienden brasas y se tira sobre la parrilla algún corte de carne? Junto con el auge que ha tenido la gastronomía en general en los últimos tiempos, y que de alguna manera se refleja en la iniciativa de convertir a Buenos Aires en la Capital Gastronómica de América Latina, distintos investigadores de variadas disciplinas han puesto el foco en esta tradición, logrando reconstruir el origen y la consagración de un gran ícono de la cultura nacional. Aquí, algunas consideraciones que no muchos conocen.

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Del fondo de la Historia Aun en lo específicamente artístico se reflexiona sobre la humanidad y esta particular comida. De hecho El teatro, en su costado más performático, se ha convertido en los últimos años en la disciplina artística más experimental. En ese espacio, la Compañía Nacional de Fósforos es sin dudas uno de sus exponentes más relevantes, aunque no por lo que comúnmente se considera vanguardia “Estábamos con Cristian (Palacios) de gira por Ushuaia, representando el El banquete de Platón -cuenta Juan Manuel Caputo, la otra parte de la Compañía junto con Palacios-. Y un día le hice el chiste de que teníamos que hacer El asado de Platón. Desde esa gracia insolente empezamos a tirar ideas de cómo hacer algo que El banquete… ya te deja servido. Nuestra suerte es que Cristian además de dramaturgo es licenciado en Letras y Filosofía, tiene un doctorado, es un investigador académico, entonces pudo acomodar muy bien los textos y los personajes de El banquete… para poder leerlo y ver cómo podía quedar.” Asi nació El asado de Platón , que incorpora la comida a la perfomance: La escenografía fueron las mesas dispuestas como para un asado que, según la ocasión, oscila entre las 20 y 60 personas; el asado suele hacerse -no en El Camarín de las Musas, por cuestiones operativas- mientras se desarrolla la obra, lo mismo que el destape de los vinos acompañado por quesos y papas fritas; al finalizar “la obra propiamente dicha”, se procede a comer el asado. (fuente: https://www.tiempoar.com.ar/nota/y-si-el-el-banquete-de-platon-fue-un-asado ) El Asado de Obra El olorcito de los preparativos de los albañiles, son un clásico, que derivo incluso en concursos sobre la “especialidad”, aunque también ciertos cambios socioculturales/ migratorios. El inconfundible aroma a carne asada fue siempre una viñeta de los obreros de la construcción en la ciudad de Buenos Aires. Hoy en el gremio predominan los trabajadores paraguayos y, aunque el asadito no ha desaparecido, está en decadencia. De ahí que hacer un concurso para elegir el Mejor Asado de Obra, nos parece poco feliz.(…) Basta pasar por la vereda y oír a los muchachos hablando en guaraní, más asiduos comedores de chipá y de sopa paraguaya, que del tradicional asado argentino. Y encima con los precios que hoy tenemos, ya que la carne no está al alcance de los obreros como antaño. (Fuente: http://www.fondodeolla.com/nota/14927-asado-de-obra-o-sopa-paraguaya/ ) 22 de diciembre de 2017 Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Y también algunas curiosidades Las vaquitas son ajenas Aunque la famosa frase de la canción El arriero de Atahualpa Yupanqui funcionaba como una denuncia respecto de la concentración de la propiedad de la hacienda, bien sirve también para ilustrar cómo empezó la historia vacuna de la Argentina. El ganado que tanto apreciamos hoy día es el resultado de más de 400 años de evolución de las 500 vacas que trajo Juan de Garay a Buenos Aires allá por 1580. Abundancia de pasturas, aguas dulces y escasez de depredadores garantizaron la multiplicación de aquellas primeras cabezas españolas. Hacia fines del siglo XVIII el naturalista Félix de Azara estimaba que había 48 millones de vacas por estas tierras. "(.) veo que en ninguna estancia se come pan ni otra cosa que carne asada: que la ración ordinaria es una res al día para cuarenta o cincuenta hombres", describe en Apuntamientos para la Historia Natural de los Quadrúpedos del Paragüay y del Rio de la Plata. Marcelo Alvarez y Carina Perticone estiman en su Crónica de la Gastronomía Porteña que en la década de 1810 se consumían 225 kg de carne vacuna por persona por año.

La evolución de la especie El célebre naturalista británico Charles Darwin llegó con tan solo 23 años a la desembocadura del Río Negro para recorrer la Argentina y Chile entre 1832 y 1835, como parte de un viaje más extenso que lo llevó por otros rincones del mundo y que le sirvió para desarrollar sus teorías. En nuestras tierras lo asombró la costumbre de comer asado. Luego de su paso por Buenos Aires escribió: "para dominar la Ciudad de Buenos Aires, basta con tener el control del abastecimiento de carne". Nos reconoció en sus escritos como los más carnívoros de todas las especies y en carta a su hermana de 1833 aseguró haberse convertido en todo un gaucho: "tomo mi mate y fumo mi cigarro y después me acuesto y duermo cómodo, con los cielos como toldo, como si estuviera en una cama de pluma. Es una vida tan sana, todo el día encima del caballo, comiendo nada más que carne y durmiendo en medio de un viento fresco, que uno se despierta fresco como una alondra". Unos años antes, el botánico e ingeniero también británico John Miers había logrado desentrañar uno de los secretos de nuestra comida. "Es uno de los procedimientos favoritos de cocinar y se llama asado; de cualquier modo es muy bueno porque la rapidez de la operación evita la pérdida del jugo que queda dentro de la carne", relató en su Viaje al Plata 1819/1824. El asado porteño Paradójicamente fue la primera gran oleada inmigratoria, hacia 1880, la que contribuyó a configurar la forma de hacer asado con parrillas en la ciudad de Buenos Aires. A los recién llegados al Hotel de los Inmigrantes se les daba 600 gramos de pan y 600 gramos de carne por día. De esa manera, los europeos, para quienes la carne era un bien escaso, abrazaron (y abrasaron) rápidamente el culto al asado. Enseguida en los conventillos se empezó a grillar la carne de un modo más urbano, con parrillas horizontales.

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Cárnicamente conservadores Extrañamente, pese a estar entre los primeros países del mundo en cuanto a consumo per cápita de carne, es muy poco lo que en general conocemos los consumidores sobre nuestro principal alimento. El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentino (IPCVA) comenzó en la última década a recopilar información relativa al consumo interno y a indagar sobre el gusto y el conocimiento de los consumidores. Y concluyó que el argentino es actualmente muy conservador en la materia: "sigue consumiendo los mismos cortes de carne, desconociendo aquellos que no compra habitualmente y no ha incursionado en nuevas experiencias de consumo que impliquen una mayor ingesta de otras carnes", aseguró en un estudio. Cuánta carne comemos Con casi 60 kilos por persona por año, los argentinos seguimos siendo uno de los pueblos más carnívoros, aunque no toda la carne va a parar al asador. Los registros de consumo del IPCVA de los últimos diez años dan cuenta de una leve baja en la ingesta de carne vacuna, en parte por la sustitución por otras proteínas cárnicas. Bajo desde 665 kgs en 2006 hasta cerca de 55 en 2016. (Fuente informativa: La nación- 18/8/17) Claro hay más para decir. Seguiremos en otras ediciones. Por ahora alcanza con agregar estas “recetas” para ir paladeando https://www.youtube.com/watch?v=uI3fM4njXeo https://www.youtube.com/user/locosxelasado https://www.youtube.com/watch?v=2SjqhFZhSTM https://www.youtube.com/watch?v=xWROH8c5NGs

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Hamlet Lima Quintana “Antes apuntaban a los cuerpos, ahora apuntan a la memoria” Por LUIS RAÚL CALVO y ROBERTO DI VITA En una entrevista exclusiva para GAALC, el destacado poeta, y autor de memorables canciones como “Zamba para no morir”, reflexiona sobre su obra, la poesía en general y sobre controvertidos temas ligados al campo de la cultura, entre ellos, la marginación a la que él considera que se ve expuesto desde ciertos medios de comunicación. G.A.: En alguna oportunidad usted definió a la poesía como la síntesis entre el pensamiento mágico y el conocimiento, ¿Lo sigue sosteniendo? H.L.Q.: Si, con absoluta firmeza. Si bien definir la poesía es un hecho inalcanzable, yo encontré una síntesis como ésa, la más cercana de acuerdo a mi concepto. El pensamiento mágico es lo que nace de la parte inconsciente, la parte posterior del cerebro donde está almacenado lo ancestral, los mitos, las leyendas. Eso que uno trae encima sin saberlo y que de pronto aflora. Pero para que eso sea lúcido tiene que pasar por el conocimiento. Un poema hecho con conocimiento, solo no alcanza a ser poesía y tampoco alcanza con el pensamiento mágico solo. G.A.: ¿Qué le aporta el conocimiento al poeta? H.L.Q.: Cuanto mayor conocimiento tenga el creador, mayores posibilidades tendrá para manejar su pensamiento mágico. Cuanto más conozca sobre historia, ciencia o política mejor ejercerá la palabra. G.A.: En la portada de un disco de Tejada Gómez usted dice que el poeta tiene que tener un compromiso cultural, en principio consigo mismo y luego con su pueblo, ¿hoy en día sigue pensando igual? H.L.Q.: Por supuesto, porque los cambios que se dan son a nivel dirigencia fundamentalmente. Los pueblos cambian en forma distinta, adaptan —si es que adoptan primero— esos cambios a su idioscincracia y a su forma de vivir, de ser, de pensar y de luchar. Generalmente, los pueblos en esta circunstancia de la humanidad —y especialmente en este país— están sometidos por un sector de dirigencia. Lo que cambia es la forma, pero el dominio sigue siendo el mismo. Con Tejada Gómez siempre decíamos: “Antes apuntaban a los cuerpos, ahora apuntan a la memoria”. El dominio actual es apuntar a la memoria porque implica cortar con las raíces. Un pueblo que pierde la memoria—sobre todo la memoria popular— está totalmente dominado. G.A.: ¿Cuál sería el lugar del poeta en esta situación? Fuente: http://www.generacionabierta.com.ar/notas/17/quintana.html Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Julio Argentino Jerez Música para Escuchar

Nació el 23 de julio de 1901 en la localidad de Cúyoj, departamento Banda. Desde niño evidenció su amor por la música, que encausó a través del estudio de guitarra y canto. Siendo joven formó un dúo con Paciente Paz, con quien recorrió la provincia mostrando su arte. El destino coplero lo llevó a Buenos Aires en 1920, presentándose en varios escenarios. De su extraordinaria obra nadie olvida su chacarera doble "Añoranzas", himno de los santiagueños. También es autor de las zambas "La Engañera", "Corazones Amantes", "Torcacita" y "Camino de Buenos Aires"; las chacareras "De Mis Pagos", "Tupi-Tupi", "La Baguala", "La Despedida" y "Amargura"; los escondidos "Que Siga el Baile" y "Coro Pampa"; los bailecitos "Sendita Florida", "La Procesión", "Ya me voy"; e inumerables temas nacidos de su prodigiosa inspiración. Murió el 21 de septiembre de 1954 en Buenos Aires y sus restos fueron traídos al suelo natal para recibir el merecido homenaje popular. Presentación (de Marcelo Simón) https://www.youtube.com/watch?v=D5ud-e3gQdQ Grabaciones Originales La engañera https://www.youtube.com/watch?v=WIgNDBSWFXg Coro Pampa ( escondido) https://www.youtube.com/watch?v=rTMtthxej-M

“A don Julio Argentino Jerez” (de Atahualpa Yupanqui) Por A. Yupanqui https://www.youtube.com/watch?v=Lfa0g9vL4S8 Por Eduardo Falu https://www.youtube.com/watch?v=q1mLOppzAiE Por Alberto Bravo de Zamora https://www.youtube.com/watch?v=yrDBIrBoL3w

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La Engañera, Por los Chalchaleros https://www.youtube.com/watch?v=auZCR3cuuXc Por Edmundo Rivero https://www.youtube.com/watch?v=WWNbEoLQWBo Por Los Huanca Hua https://www.youtube.com/watch?v=O3Tb5EhxyN0 Por Horacio Guarany https://www.youtube.com/watch?v=YdZ3fvjmGWg Por Los Visconti https://www.youtube.com/watch?v=4F_ABKx-ljM Por Los Nocheros https://www.youtube.com/watch?v=bTX7odN0Bjs La Baguala Por Los Huanca Hua https://www.youtube.com/watch?v=w18k0iyy818 Por Los Hermanos Abalos https://www.youtube.com/watch?v=Mpz5oZGN6uw Por Los Manseros Santiagueños https://www.youtube.com/watch?v=oZc3GJ7PaPI Por Eduardo Avila https://www.youtube.com/watch?v=hrsSH8w9iz4 Por Guadalupe Farías Gómez https://www.youtube.com/watch?v=nnkIrJmNdzk Por Antonio Tormo https://www.youtube.com/watch?v=m5DvHFGSU1M Por Abel Pintos https://www.youtube.com/watch?v=4LctN42vAOs Por Cuarteto Vocal Zupay https://www.youtube.com/watch?v=2kcOvgCTZ74

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Manuel J. Castilla: Los cantos barbados de un gozante Por Roberto Espinosa

En su barba sueña el tiempo, el monte en alas galopa, sus pupilas son corzuelas amanecidas en coplas. Los pájaros se le cuelan en los ojos, agitando un murmullo de sueños. En las cumbres del sosiego abrevan sílabas de metáforas. Un pedregal de soledad late en los rumores del pueblo. Es la hora en que las horas se detienen a amasar la vida en un acullico. Ecos de voces se cuelgan de sus manos y le enduendan el vino de la ternura. “Soy una brizna viva en medio de su enorme derrumbe, menos que un bicho, menos que una espina, casi una gota de hombre. Y cuando voy pisando su silencio que enciela suavemente los ojos del guanaco, le siembro mis raíces en su arena y crezco noche arriba como un cardón que envuelven las babas de los astros”, piensa. Las nubes se detienen en Cerrillos ese 14 de agosto de 1918 para que Ricardo, jefe en la estación de trenes, y Dolores, directora de escuela, festejen el nacimiento de un poema changuito. “Madre, ya viene el tren con su alegría y el crisantemo de humo que desgrana... Oh, padre, adiós perdido entre los trenes, nadie despide a nadie en los andenes, donde no sé por qué yo siempre espero, nadie despide a nadie hasta que un día en un remoto tren de Alemanía adolescente, con ustedes, muero”, escribirá. “La calandria”, de Luis Franco, le puebla de versos las venas; tiene unos ocho años. “Ya más tarde, hacia los 15 años, borroneaba tenazmente cuartillas muy malas. Pero mi madre pensaba que eran geniales y me pagó una edición de apenas 20 ejemplares. Más tarde, cuando llegaron horas tristes por la muerte de mi hermano, se fue ahondando esa necesidad de escribir. Andaba mucho tiempo solo. Había dejado de lado el deporte porque era una jugarreta para niños. Estaba muy agrandado. Y me largué a escribir desesperadamente. Hacía tres poemas por día y hasta les ponía hora a cada uno”, evoca. Un largo primer año en el Colegio Nacional: “la ociosidad ocupaba mi cabeza”. Cansancio de madre. Sale a buscar trabajo. Ya es cadete en el diario El Intransigente. De cafetero a periodista. “Pajita” García Bes es pintor y hermano de senderos. Con los títeres caminan La Paz, Oruro, Cochabamba, Arequipa, Lima. La barba desciende al infierno de las minas y se acullica en el dolor de los humildes. Esos seres cobrizos de la tierra alimentan su propia “Copajira”. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Desvelos y fechorías El “Cuchi” Leguizamón, duende de la carcajada y el vino, se vuelve cofrade de desvelos y fechorías. “Si andando, andando, niña, un día mis ojos te ven llorar, el llanto que voy llorando por los senderos florecerá...” Un pañuelo en zamba sella la partida de una larga zafra de canciones. Años ‘40. Raúl Galán, jujeño, funda La Carpa en Tucumán. Voces de norteñas provincias unen sus latidos en metáforas. “El grupo se había formado con la idea de defender al Norte, la tierra”, dice. Los poemarios van desmalezándole la barba: “Fue triste poseerte en el sueño, entrabas en mi cuerpo como un agua, un ala y otra se besaban, esperábamos, carne contra carne se encontraban, yo poseía a la nada, era tu nada la que me llamaba”, escribe. Con el “Chivo” Valladares se trenza en zambas y vidalas, debajo de un sauce solo. “Cuando llora el lapacho de la quebrada, la acequia lleva a lo lejos agua rosada. Penita del lapacho, penas de nada, en el aire se deshoja, enamorada...” En Iruya, el cosmos se sienta a meditar las esperanzas de los pobres, mientras el barbudo corazón detiene por un instante el tiempo: “Me dejo estar sobre la tierra porque soy el gozante. El que bajo las nubes se queda silencioso. Pienso: si alguno me tocara las manos se iría enloquecido de eternidad, húmedo de astros lilas, relucientes... A veces un lapacho me corona con flores blancas y me bebo esa leche como si fuera el niño más viejo de la tierra… De cara al infinito siento que pone huevos sobre mi pecho el tiempo”. La barba escribe Luna Muerta, Copajira; La tierra de uno; De solo estar; Bajo las lentas nubes; Posesión entre pájaros; Cantos del gozante; El triste de la lluvia… Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, Primer Premio Nacional de Poesía... las distinciones no lo envanecen. El mercado municipal, el contacto con el pueblo, su costumbre cotidiana. Solo si Dios es grande... “Por favor, no me llame don Manuel porque me siento una despensa”, le dice a su interlocutor. Manuel huye de los reportajes. “Hablo solo cuando me desborda la compañía de la amistad o el vino. De poesía no acostumbro a hablar porque no hay soledad más grande que la del poeta frente al papel en blanco. Ahí te salvas solo si Dios es grande. En ese momento, todo lo que se habla, escucha o lee, no sirve para nada”. Bohemia de zambas y chacareras. Amigos del paisaje le titilan en el pelo. La bondad le crece en los silencios y la ternura se trepa al cigarrillo lento. Una diabetes le ha venido incomodando las entrañas. “Qué lindo cuando me muera y vengan mis amigos a mirarme los ojos. Estaré ya lejano, llenas de un sueño quieto mis pupilas...”1980. En el pasaje Sargento Cabral 978, ese 19 de julio las nubes se detienen para robarle los versos y envolverlos en su poncho de eternidad. El vino es ahora un grillo sabio que alborota su silencio, Manuel Castilla despena su barba enamorada, en los ojos de la muerte ya carnavalea su alma. Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/780207/actualidad/manuel-j-castillacantos-barbados-gozante.html

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Los “enemigos” de la tradición. Los detractores del gaucho en la coyuntura de su oficialización como arquetipo nacional argentino (1939-1944) Parte 2 por Matías Emiliano Casas * Las fronteras de lo posible El repudio público a Merlino que circuló en las páginas de Nativa quedaría sellado en el recuerdo de los tradicionalistas. La reacción fue fragmentaria y espasmódica pero marcó un antecedente directo para los “detractores” posteriores. En 1943, otro artículo ensayístico convulsionó el campo tradicionalista bonaerense. En los cuatro años trascurridos, la fiesta de la tradición se había expandido cuantitativa y cualitativamente. Los primeros fines de semana de noviembre, en diversos puntos de la provincia, se festejaba al “gaucho” y a sus faenas camperas como signos atemporales de la nacionalidad argentina. En los discursos de los criollistas que homenajeaban a Hernández se advertía como denominador común la permanente sensación de “amenaza” o de “pérdida inminente” de las tradiciones evocadas.8 En líneas generales, las prácticas citadinas, la modernidad y el cosmopolitismo eran responsabilizados por los “atentados” contra la “tradición nacional”. Ensayos como el de Merlino contribuían a identificar, también, “enemigos internos” que abonaban la “urgencia tradicionalista”. La revista Atlántida, fundada en 1918 por Constancio Vigil, se convirtió en julio de 1943 en foco de atención para los panegíricos del gaucho. Un breve artículo que ocupaba solo una carilla era firmado por Pedro Julio Echagüe, hasta entonces un desconocido y novel colaborador. El formato del título evidenciaba una suerte de ruptura y contrastaba con el estilo formal de la publicación (Figura 3).

Figura 3: Título del artículo de Pedro Julio Echagüe Fuente: Atlántida (julio de 1943), p. 33. El autor constituye un hiato en la nómina de escritores de la revista. Su fugaz aparición fue la única registrada a comienzos de la década del cuarenta. Someras referencias posteriores remarcaron que su firma se escondía bajo un seudónimo, pero lo cierto es que desde Atlántida pretendieron desligarse rápidamente de su texto. Pedro Julio Echagüe condensó en pocas líneas una crítica virulenta que superaba, por mucho, los cuestionamientos más literarios y gramaticales de Merlino. El comienzo del texto muestra la opción por economizar introducciones y preludios: “Jamás he podido explicarme claramente las razones que nos mueven a practicar, con exagerada seriedad, el respeto por la tradición gauchesca”.9 Más que pesquisar esas razones, la desacralización del gaucho se mostraba como el objetivo central de su escrito. La hipótesis vertebradora, desde la que se desprendían una serie Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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de epítetos descalificativos, era reducir la figura del gaucho a un mero recurso propagandístico agrícolo-ganadero. Para las “bases de la riqueza nacional” resultaba, entonces, una imagen apetecible la del gaucho con botas de potro y chambergo, ornamentado entre ombúes, caballos, maizales y arados. Allí se condensaba la promoción de la vida campera. El carácter “publicitario” del gaucho operaba, de acuerdo con Echagüe, en dos direcciones: por un lado, fomentaba el poblamiento del campo y la descongestión de las ciudades, preocupaciones recurrentes de la época. Por otro lado, el “cuadro gauchesco” significaba un recurso barato para los festejos públicos: “ponga usted cuatro mozos de bombacha a cuadros y pañuelo al cuello con otras tantas muchachas de pollera de percal sobre un tablado…háganles flamear unos pañuelos con los colores nacionales y ya tenemos un cuadro criollo con todos sus atributos”.10 Echagüe reconocía la utilización de ese recurso en ámbitos heterogéneos como efemérides escolares, actos políticos y exposiciones ganaderas. La funcionalidad del cuadro convocaría la atención de sectores diversos de la sociedad, lo que garantizaba su presencia tanto en actos rotarios como en festividades de barrios humildes. En el fondo del cuestionamiento, se discutía la representatividad del gaucho para la nación argentina. Al reseñar la manipulación de esa figura, denunciaba la construcción de una “mentira patriótica”. La aproximación de Echagüe a la idea de patria oscilaba entre la condena al dispositivo simbólico condensado en el gaucho y la aprobación −o “disculpa”, en sus propios términos− de su uso para fomentar las actividades agropecuarias del país. En ese sentido, cabalgaba entre la necesidad de una iconografía promotora de la “riqueza nacional” y la impertinencia del “gaucho” para llevarlo a cabo. La propuesta quedaba inconclusa en tanto no se promovía otra figura para su reemplazo. El autor no vacilaba en sus afirmaciones: “La verdad sea dicha entre nosotros: el gaucho no trabajó en su vida, ni para comer”. Luego de atribuirle la condición de “atorrante”, “mugriento por deleite personal” y “mal dispuesto para todo”, se encargó de contrastarlo con el cultivado por los tradicionalistas. De acuerdo con Echagüe, nunca había existido un gaucho digno de elogio. La configuración aduladora que encontraría sustento en la obra de Hernández era desarticulada a partir del carácter culto y urbano de su autor. “La poesía gauchesca la hicieron hombres de talento, a quienes cegaba la alucinación colectiva. Una cosa es leer el Santos Vega o el Martín Fierro y otra escuchar a un paisano gangoso de los que empuñan la guitarra con mano grasienta”.11 Dos consideraciones se desprenden de la taxativa argumentación: en primer lugar, el gaucho era desligado de su carácter de poeta. Uno de los elementos de mayor consenso se detenía en sus atributos para la poesía y el canto; sin embargo, Echagüe se mostraba ávido por desterrar cualquier tipo de cualidad positiva de su figura. En esa línea, se percibe una connotación clasista en su narrativa cuando apela a las manos grasientas de los gauchos. Si bien no profundiza en el carácter marginal o desposeído −foco de atención para varios de sus estudiosos−, la condición social se presenta refractaria a la manifestación artística (Carretero, 1964). Esa perspectiva no desentonaba con los ejes centrales de la revista, ocupados más en crónicas neoyorquinas y parisinas que en menesteres tradicionales y autóctonos.12 En líneas generales, el gaucho descrito en el texto de Atlántida era una “rémora para el progreso”. Si “rechazaba colérico el arado” y “ni siquiera tenía sentimiento de familia ni hogar”, la conclusión era previsible: “no nos ha servido nunca para nada”. La síntesis del argumento se encontraba, quizá, en las dos imágenes que acompañaban el artículo (Figuras 4 y 5).

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Figura 4: Grabado del año 1862 (sin datos del autor)

Fuente: Atlántida (julio de 1943), p. 33. Figura 5: Fotografía Francisco Ayerza (fundador de la Sociedad Fotográfica Argentina de Aficionados)

Fuente: Atlántida (julio de 1943), p. 33. Tanto en la época fijada por los grabados como en los tiempos modernos retratados a partir de la masificación de la fotografía, se podía reconocer la “haraganería” gauchesca que pervivía al calor de la guitarra, el mate y el fogón. Las pruebas le bastaban al autor para proclamar que el gaucho era “indefendible”. Como se corroboraría casi de inmediato, la proyección de Echagüe subestimó, por un lado, la capacidad de reacción del entramado tradicionalista y, por otro lado, la extensión del consenso sobre el gaucho como símbolo nacional. La virulencia desplegada en el artículo no tardó en caldear los ánimos de los tradicionalistas bonaerenses, quienes organizaron una pronta respuesta. En primer lugar, los “gauchos” vinculados a la Agrupación Bases comenzaron un intercambio de cartas para concretar una reunión de “desagravio”. El presidente de la asociación, Francisco Timpone, que se desempeñaba como concejal de La Plata y perduraría como funcionario público durante varios años, organizó un encuentro en Avellaneda que congregó al núcleo de los cultores gauchescos. Con música, alocuciones y proyectos se desarrolló una reunión privada que devendría en una serie de pronunciamientos públicos. El pintor Eleodoro Marenco, el escritor Luis Pinto y el mencionado Artemio Arán, entre otros, asistieron al encuentro.13 Tres textos se elaboraron a partir de esa reunión. Un documento de doce páginas con la reseña del conflicto y con el sello de la agrupación, una carta abierta al director de Atlántida, Francisco Ortiga Anckermann, y un petitorio al gobierno nacional para que intercediera ante tal “atropello”. La contestación pública, en el extenso compilado que organizó Bases, se iniciaba −y también se sintetizaba− con una referencia de Arán: “Ser argentino es el destino de los que nacen en esta tierra, cuna del GAUCHO, símbolo heroico de nuestra raza. Quien menosprecie su gran memoria, su noble gesta, su clara gloria, es un bastardo de nuestra estirpe y hay que azotarlo como se azota al monstruo bárbaro que salivara sus impudicias frente a un santuario”.14 Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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El “gaucho” defendido por la agrupación platense era un símbolo atemporal que habría gestado su relevancia en el pasado. La “gloria” se describiría como fruto de sus acciones bélicas en el período revolucionario del siglo XIX. A partir de esa construcción, el gaucho adquiría una dimensión “sagrada”. Con esa palabra lo definía el socio de Bases, Manuel García Hernández, en una carta privada a Francisco Timpone. Exultante por la solicitada publicada por el tradicionalista, animaba: “Es necesario meterle hasta los tuétanos a la gente que el gaucho es la expresión más honda de la nacionalidad argentina”.15 Quizá pocas veces se explicitaba de modo tan claro y contundente el leitmotiv de los “gauchescos”. Lo novedoso de la ingeniería puesta en marcha −que también involucró repudios en Nativa plasmados en escritos de Díaz Usandivaras− fue la intervención del gobierno de facto presidido por Pedro Ramírez.16 A los pocos días de la publicación, el jefe de la Secretaría de la Presidencia de la Nación, Enrique González, y el jefe de la Oficina de Informaciones y Prensa, Héctor Ladvocat, firmaron un comunicado de desagravio. La incidencia estatal no era un detalle menor. De hecho, a poco más de un mes de asumir el gobierno, los que dirigieron la revolución de junio de 1943 se afanaron en distanciarse contundentemente del período anterior, signado por el “fraude oligárquico”. La refundación que proponían los militares y los sectores nacionalistas −de notoria influencia en los primeros tiempos de mandato− replicaron un elemento presente en las políticas culturales de los conservadores a fines de los años treinta. La figura del gaucho mantenía su rango de emblema para la nación y la confirmaba a fuerza del comunicado. La nota se argumentaba en la inspiración del máximo mandatario y recuperaba al gaucho en tanto “materia prima de los ejércitos de Independencia y de organización nacional”. En comunión con Bases, se pensaba un gaucho pretérito que habría derramado su sangre por la patria. La “insolencia” de Echagüe era severamente cuestionada, y la crítica se extendía hacia el director de la revista. Con la decisión de suspender el siguiente número de Atlántida, atendiendo a la responsabilidad “educacional” que tenía la oficina, se pretendía clausurar las divergencias alrededor del gaucho. El halo sagrado parecía reproducirse desde la interpretación oficial. El Estado se mostraba como uno de los interlocutores más afectados por la ofensiva de Echagüe. Los intersticios para canalizar reinterpretaciones sobre la pertinencia del gaucho como símbolo nacional parecían obturarse al ritmo de su “oficialización”. Las autoridades de Atlántida rápidamente acusaron recibo del mensaje y se desligaron del artículo. Como respuesta a la intervención del gobierno, garantizaron la retractación pública en el número de agosto. En efecto, allí se presentaron el comunicado oficial y las aclaraciones de la editorial.17 En forma paralela, se respondieron las acusaciones de los tradicionalistas. Constancio Vigil se consustanciaba con Bases al escribirles “de gaucho venimos y a honra lo tenemos”. Además, calificaba de “absurda” la interpretación de Echagüe y proyectaba la pronta aclaración.18 En el seno tradicionalista, la “defensa del gaucho”, entonces extendida por el gobierno y por las autoridades de la revista, se celebraba como un triunfo propio. Por su parte, desde las autoridades nacionales se buscó sedimentar la “heroicidad” del gaucho. A finales de 1943, dos medidas relacionadas fomentarían la expansión de su figura. En primer lugar, el ministro de Justica e Instrucción Pública, Gustavo Martínez Zuviría, nacionalizaba la fiesta de la tradición para todas las escuelas dependientes del Ministerio.19 Apelando a la necesidad de cultivar en los jóvenes el amor a las tradiciones patrias, y entendiendo que ellas se encontraban sintetizadas en el gaucho Martín Fierro, firmaba la resolución que promovía la celebración de las tradiciones “religiosas, sociales, históricas y culturales”.20 Un mes más tarde se creó el Instituto Nacional de la Tradición. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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En ese caso, un decreto presidencial fomentaba la recolección, sistematización y estudio del lenguaje, la música y las danzas populares. En la fundamentación se hacía hincapié en la preservación de la “cultura tradicional” ante los “procesos de destrucción o desnaturalización”.21 Si bien no se apuntaban cuáles podían ser los factores de esas amenazas, es dable considerar que en el colectivo se englobaban los “ataques internos” de los que tanto Merlino como Echagüe se consolidarían como exponentes insoslayables. Continuará * Conicyt/Univ. Nac. de Tres de Febrero- Arg.Correo; mecasas@untref.edu.ar Fuente: Quinto Sol, Vol. 22, Nº 1, enero-abril 2018 - ISSN 1851-2879 , pp. 1-26 Notas: 8 Fuente, J. de la (1940). Discurso en el día de la tradición de 1940. Archivo de Agrupación Bases, Museo Almafuerte. La Plata, Argentina. 9 Echagüe, P. (julio de 1943). Sobre el gaucho. Atlántida, 26 (918), p. 33. 10 Echagüe, P. (julio de 1943). Sobre el gaucho. Atlántida, 26 (918), p. 33. 11 Echagüe, P. (julio de 1943). Sobre el gaucho. Atlántida, 26 (918), p. 33. 12 La revista Atlántida había experimentado un proceso de modernización que conllevó determinadas transformaciones, como su aparición mensual, el incremento en la cantidad de páginas y el mejoramiento en la calidad de las páginas. Hacia finales de la década del treinta, acusaba una tirada de más de veinte millones de ejemplares por año. Las modas europeas, la sección “por el mundo” y las crónicas del cine internacional ocupaban gran parte de sus intereses. 13 La reunión quedó reseñada en una carta privada de Francisco Timpone a Artemio Arán. La Plata, 23 de julio de 1943. Libro culto y defensa de las tradiciones argentinas II. Archivo de Agrupación Bases. Museo Almafuerte. La Plata, Argentina. 14 Agrupación Bases. Ofensa y defensa del gaucho. Documento elaborado en respuesta a Pedro Julio Echagüe. La Plata, agosto de 1943. Archivo de Agrupación Bases. Museo Almafuerte. La Plata, Argentina. 15 Carta de Manuel García Hernández a Francisco Timpone. Capital Federal, 13 de agosto de 1943. Libro culto y defensa de las tradiciones argentinas II. 16 Díaz Usandivaras, J. (agosto de 1943). Notas. Nativa, 20, (236), pp. 2-5. 17 A nuestros lectores (agosto de 1943). Atlántida, 26, (919), p. 23. 18 Carta de Constancio Vigil a Justiniano de la Fuente, secretario de actas de Agrupación Bases. Capital Federal, 7 de julio de 1943. Libro culto y defensa de las tradiciones argentinas II. 19 Gustavo Martínez Zuviría era un reconocido nacionalista católico que controló el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública a partir del golpe de Estado de 1943. Al mismo tiempo, con el seudónimo de Hugo Wast se había destacado como escritor y sus novelas, en general, estaban atravesadas por su férreo hispanismo, religiosidad, antisemitismo e inspiración en el ambiente vernáculo. 20 Resolución del 8 de noviembre de 1943. Biblioteca Nacional de Maestros. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Recuperado de http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/normas/14063.pdf 21 Decreto N° 15.951, 20 de diciembre de 1943. Biblioteca Nacional de Maestros. Recuperado de http://www.bnm. me.gov.ar/giga1/normas/14065.pdf

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Caspalá, el pueblo jujeño que tiene todo listo para los turistas En esta comunidad originaria, ubicada a 3000 metros de altura, en un entorno de paisajes vírgenes y sitios arqueológicos, viven 50 familias; fomentan la llegada de los visitantes para que conozcan su cultura y participen de sus rutinas cotidianas CASPALÁ, Jujuy.- Las comidas de olla de La Cutanita son la especialidad de la casa, y el guiso de papa verde que prepara Hilda Cruz recibe el elogio de toda la mesa. Compartir la receta le causa algo de sonrojo a esta cocinera caspaleña, dueña del primer comedor turístico del pueblo. En Caspalá, una localidad en el departamento de Valle Grande, rodeada por cerros a 3100 metros de altura y 252 kilómetros de distancia de San Salvador de Jujuy, viven apenas unas 50 familias. No es fácil llegar: son unas cinco horas en combi con chofer avezado en caminos zigzagueantes. Pero el camino regala postales todo el tiempo, y hasta el más intrépido cardón vale una foto. Caspalá tiene lo que cualquier viajero amante de la aventura y de los paisajes vírgenes puede anhelar. Hay cascadas naturales, sitios arqueológicos y hasta una travesía inédita por el Camino del Inca. La vida en comunidad y el contacto diario con la tierra marcan el compás del pueblo, en una economía que aún es de subsistencia rural. Pero Caspalá, que en quichua significa "gran entrada" o "abertura entre cerros", quiere abrirse ahora al turismo. Tiene todo para ser visitado. Incluso, desde hace apenas unos meses, hay dos hospedajes, una casa de té, un patio de artesanías y una decena de circuitos organizados por sus mismos pobladores para recorrer. "Faltan los turistas", dice Cipriano Rogelio Quipilor, que está ansioso por estrenar su posada Pueblo Viejo, con capacidad para seis personas. "Salvo algún europeo perdido que llega a pie muy de vez en cuando, no recibimos muchas visitas", agrega Ariel Balcarce, uno de los guías baqueanos que comandan el trekking hasta el sitio arqueológico Antiguito, que tiene una de las panorámicas más lindas de Caspalá, con sus casas de adobe y el río Chico, que cruza el valle. El año pasado, junto con un grupo de habitantes, Balcarce formó parte de las capacitaciones dictadas por el Ministerio de Turismo y Cultura de Jujuy, desde el área de Productos Turísticos, para fomentar el turismo rural comunitario en la zona, que tiene como principal atractivo que el visitante conozca de primera mano cómo es la vida en estas comunidades originarias que habitan entornos de excepcional belleza: formar Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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parte de sus rutinas, como ordeñar cabras, deshojar chalas, hacer queso, distinguir entre los cientos de plantas aromáticas o medicinales y conocer más sobre la cultura agrícola de la región. "Acá todo es natural, no usamos ningún agregado químico ni nada. Tenemos más de 25 variedades de maíz y casi 50 de papa -se ufana Excel Figueroa, que propone una recorrida por la zona de cultivo para conocer sus métodos ancestrales de trabajo-. Cada papa tiene un sabor distinto y cada una va bien en diferentes preparaciones. Pero la mejor papa, no importa la variedad, siempre es la mediana", aconseja. Sandra Nazar es la directora de Desarrollo de Productos Turísticos de la provincia, y explica que trabajar en forma conjunta con las comunidades es la mejor estrategia para impulsar una nueva alternativa económica y que el turismo se pueda transformar en un núcleo de trabajo complementario a las actividades productivas que hoy tienen las familias. "Buscamos líneas de financiamiento para sus emprendimientos, ya sean proyectos gastronómicos, de hospedaje o la formación de nuevos guías locales. En algunos sitios el turismo ya llegó y la intención allí es que la actividad crezca. En otros buscamos anticiparnos", dice Nazar, en referencia al pueblo de Caspalá, donde una de las primeras iniciativas surgió de la inquietud de un grupo de 30 mujeres artesanas que trabajan en el bordado artesanal de los rebozos, una prenda típica en forma de chalina llena de colores y diseños floridos. El impacto del turismo en Jujuy ronda entre el 5% y el 7% de su PBI, y el objetivo de Federico Posadas, actual ministro de Turismo y Cultura de la provincia, es llegar al 10%. Parte de esa estrategia está en el impulso del turismo complementario, rural y de base comunitaria. "Durante varios años Jujuy fue como un bonus track de Salta. La gente venía en plan de excursión, tal vez se quedaba una noche y luego se iba. La estrategia ahora es posicionar a Jujuy como destino único, y de hecho venimos creciendo un 25% de un año a otro. La cultura jujeña es muy fuerte y su identidad está bien consolidada. Si ponemos en valor sus productos, el potencial es incalculable", señala. El tesoro de Santa Ana En ese mismo circuito, fuera del alcance de los destinos más conocidos de la provincia, como Humahuaca, Tilcara o Purmamarca, está la comunidad rural de Santa Ana, también en el departamento de Valle Grande, a 3333 metros de altura. La bolsa con hojas de coca está lista para quien la pida. La señal de celular, igual que en Caspalá, ausente. Pero en ambos pueblos, desde hace dos años, es posible conectarse vía wifi en la escuela. Santa Ana tampoco se resiste a la cámara de fotos. El relieve es montañoso y el clima típico de puna. Llegar no es sencillo, aunque el camino de ruta que lo une con Valle Colorado -camino a las Yungas- está en obra, y quedan pocos kilómetros para que se concluya. Cuando suceda, los pobladores suponen que el tránsito y el turismo aumentarán. Algunos temen que esa inmensidad del paisaje pierda la calma.

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David Zapana y Gabriela Apaza son los dueños de la hostería El Portal de las Yungas, que se quedó sin cartel por culpa del viento. Tienen 22 camas y un registro de viajeros, donde queda todo anotado. Entre australianos, ingleses y belgas, aparece perdido un argentino. Hace cinco años, Gabriela decidió montar el hospedaje en la que fue la casa de sus padres. Ella siempre supo que Santa Ana guardaba un tesoro, pero fue en 2014 cuando la Unesco incorporó el Qhapaq Ñan, o sistema vial andino que construyeron los incas durante siglos, a la lista de patrimonio mundial de la humanidad [ver aparte]. Aldo Zapana está atento al paso lento de los turistas recién llegados, y pone en práctica su relato como flamante guía nativo de Santa Ana. "Podemos ver cómo eran las técnicas de desagüe que utilizaban los incas, las pendientes y la señalización de las rutas. Para nosotros todo esto es una nueva oportunidad. Hacen falta muchas cosas, pero somos ricos en paisaje y naturaleza". Fuente: La Nacion, 22 de julio de 2018 Por: Soledad Vallejos Fotografías : Walter Reinaga

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Colegio Nacional de Corrientes el logro de unos empecinados Historias de Pago Chico Cada rincón de cada ciudad o pueblo de todos los ejes geográficos de nuestro amplio territorio está repleto de pequeñas historias, o de “pago chico”, aunque el pago, sea una gran ciudad. Porque la construcción de la vida cultural, que conforma una tradición y perfila futuros, se realiza (no solo, o al menos no completamente), con las grandes batallas, militares o políticas, las grandes reformas institucionales o económicas, sino también y muy difusamente, con la trayectoria de todos los días, de todos los hombres y mujeres “de acá a la vuelta”, los nuestros. Por eso rescatamos esas historias. por Daniel Balmaceda La revolución educativa llegó a la Argentina en el tiempo de las presidencias de Mitre (1862-1868) y Sarmiento (1868-1874). Sobre todo, durante el mandato del sanjuanino, el número de escuelas en el país creció como nunca lo había hecho hasta entonces. Fue una época fructífera y muchas ciudades fundaron su colegio nacional. Para tener el suyo, Corrientes tuvo que enfrentar más desafíos de los previstos por su pulseada política con el gobierno nacional. De todos modos, los correntinos le encontraron la vuelta al asunto. En 1868, un grupo de vecinos acordó realizar una colecta. La buena recaudación más el apoyo brindado por el gobernador, José Miguel Guastavino, y su ministro de Hacienda e Instrucción Pública, Juan José Camelino, permitieron alcanzar el objetivo. El Colegio Nacional correntino en 1930, luego de que se hicieran trabajo de ampliación y mejoras edilicias. En un terreno que había pertenecido a los jesuitas tuvo lugar el acto inaugural (más el inicio de clases), el 2 de agosto de 1869. Ese día nació el Colegio Nacional de Corrientes, luego conocido como Colegio Secundario General San Martín, aunque todos lo llaman "el Nacional". Su primer rector fue Patrick Fitz-Simon, irlandés de vasta experiencia, ya que había dirigido un colegio en Londres durante casi veinte años. El educador murió atacado por la fiebre amarilla que asoló a Corrientes en 1871 y no llegó a celebrar la primera promoción de graduados: egresaron tres alumnos en 1875. Lo sucedió en el cargo su hijo James (o Santiago), quien tomó las riendas del Colegio duranteveinte años. Santiago Fitz-Simon es considerado el padre de las aulas correntinas. Guillermo, su hermano menor, continuó la tradición familiar, haciéndose cargo de la rectoría. Las imágenes que acompañan este texto corresponden a los años 1927 y 1930, cuando los cimientos ya estaban firmes gracias a la dinastía educadora de los Fitz-Simon. La puerta de entrada del colegio, en 1927, sobre la calle Tucumán. FUENTE: https://www.lanacion.com.ar/2148975-colegio-nacional-de-corrientes-el-logro-de-unosempecinados Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Cuando los muertos se vuelven objetos y las memorias bienes tangibles Tensiones entre leyes patrimoniales y derechos de los pueblos indígenas Parte 2

Por Mariela Eva Rodriguez 2. “Convidados de piedra”: tensiones y contradicciones entre leyes patrimoniales En el marco de una democracia supuestamente participativa, el Estado argentino promulgó en el 2003 la Ley Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (25.743), sin que medie ninguna rueda de consulta con los pueblos indígenas. La nueva versión que reemplaz ó a l a l e y d e 1 9 1 38 mantiene el espíritu positivista que jerarquiza el conocimiento científico sobre otros saberes. Mediante esta regulación, el Estado nacional define monológicamente qué es el patrimonio, delega en la ciencia el poder de sancionar cuál es el conocimiento útil a obtener dela materialidad producida por los indígenas, cómo obrar para su “preser vación, protección y tutela” (art. 1), de qué modo, a través de qué medios y técnicas, en qué espacios y soportes, con qué finalidad, etc. En la ausencia de consulta sobre temas que atañen a los pueblos indígenas convergen dispositivos de arqueologización q u e e n f a t i z a n e n l a s discontinuidades y dispositivos de apropiación q u e l o h a c e n e n l a s continuidades. En otras palabras, siguiendo preceptos disciplinares colonialistas, dichas normativas borran implícitamente la continuidad entre l o s i n d í g e n a s q u e h a b i t a r o n e n “ é p o c a s h i s t ó r i c a s r e c i e n t e s ” y q u i e n e s se auto-adscriben como indígenas y “descendientes” en el presente. Como contracara, el pasado de la nación argentina se presenta como continuidad del pasado indígena a partir de la ocupación del mismo espacio territo rial.9 L a a p r o p i a c i ó n d e l o s t e r r i t o r i o s i n d í g e n a s a fi n e s d e l s i g l o xix y comienzos del siglo xx justifican, de este modo, la apropiación del pasa do indígena como “patrimonio nacional”. Analizaré a continuación ambas normativas −l a l e y d e c o m i e n z o s d e l s i g l o xx y su reformulación −, l a s contrastaré luego con las particularidades de las leyes patrimoniales de la provincia de Santa Cruz y, finalmente, expondré las contradicciones entre estas leyes y la ley nacional de restitución de restos humanos.

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(a) Nuevas leyes, antiguas lógicas disciplinaria La primera ley de patrimonio declaraba a las “ruinas yacimientos a r queológicos y paleontológicos de interés científico” como “propiedad dela Nación” 10. Intentando expandir el marco de la Historia Natural hacia el ámbito cultural, el texto redactado noventa años más tarde reemplaza el término “propiedad” e incluye lo arqueológico y paleontológico como “Patrimonio Cultural de la Nación”. El adjetivo “cultural” −ausente en la versión anterior − también se encuentra en el enunciado que explicita su objeto: la “preservación, protección y tutela” de dicho patrimonio así como su “aprovechamiento científico y cultural ”11. Ahora bien, la pregunta ¿qué es el patrimonio arqueológico? Conduce directamente a otra: ¿de quién es el patrimonio arqueológico? 12 Mientras q u e l a r e g l a m e n t a c i ó n d e 1 9 2 1 t o m a c o m o e j e d e l a d e fi n i c i ó n a u n a e s pacialidad enunciada desde el discurso científico – el yacimiento −, l a l e y d e l 2 0 0 3 p o n e e l é n f a s i s s o b r e l o s objetos −cosas muebles e inmuebles o vestigios − que, independientemente de su localización, “puedan proporcionar información sobre los grupos socioculturales que habitaron el país desde épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes ” ( E l subrayado me pertenece)13. Tal como se desprende de la cita, el patrimonio nacional es la materialidad producida por indígenas del pasado que habitaron territorios considerados por el Estado como propios aún antes de su existencia efectiva − antes de que existiera la entidad referida como “país” −; materialidad que, al igual que dichos territorios, también fue apropiada por el Estado como algo valioso a ser protegido, estudiado y promovido públicamente. La vaguedad del enunciado “épocas históricas recientes” −que permite la inclusión de la población no indígena− es aclarada en la reglamentación del año siguiente que establece cómo límite temporal a “los últimos cien (100) años contados a partir de la fecha de sucedidos los hechos o los actos de que se trate” 14. Por otro lado, el enunciado “épocas precolombinas”−q u e r e m i t e i m plícitamente al año 1492−es un remanente de la ley anterior innecesario e n e l n u e v o t e x t o , d a d o q u e l a d e fi n i c i ó n d e p a t r i m o n i o i n c l u y e a t o d a producción humana previa a los referidos cien años. En la reglamentación de 1921, dicho año operaba como bisagra temporal entre la prehistoria y la historia ; dicotomía que, a su vez, se correlacionaba con dos tipos de espacios diferenciados nominados por la ley como “yacimiento arqueológico o prehistórico” y “yacimiento antropológico”. El primero legislaba sobre “restos o ruinas, muebles o inmuebles” que “documenten la existencia y la civilización de las tribus de indígenas que habitaron este país antes del descubrimiento de América”, en tanto que bajo la injerencia del segundo quedaban los espacios asociados a los muertos: “todo lugar donde existen restos humanos de indígenas, anteriores o posteriores al descubrimiento de América” 15. Esta normativa que prescribía por separado sobre los restos humanos, no reconocía las continuidades entre organizaciones sociales del pasado y del presente −referidas como “tribus”−y establecía como límite una fecha arbitraria, epítome de la expansión occidental. La primera definición de patrimonio era, asimismo, tautológica: al conferir a la ciencia el poder de definir qué es un “yacimiento”, ésta circunscribía como tal a “todo lugar” donde se encontraran “acumulaciones de restos paleontológicos, cuya explotación metódica convenga a los intereses de la ciencia” (El subrayado me pertenece). De este modo, un conjunto de Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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lugares, objetos y personas fallecidas indígenas pasaron a ser legalmente propiedad del Estado-nacional bajo la mirada científica. De acuerdo con Endere y Podgorny (1997), esta ley constituía una innovación respecto al código civil de Vélez Sársfield, debido a que colocaba bajo el dominio público aquello que −sitios y su materialidad− h a s t a e s e m o m e n t o e r a propiedad de particulares. Dado que la ley de 1913 no tuvo aplicación efectiva (Endere y Podgorny,1997; Endere 2000) hasta hace unos años atrás, las provincias elaboraron sus propias normativas de protección patrimonial con una fuerte impronta localista, contradiciendo en ocasiones la jurisprudencia nacional respecto a la posesión del patrimonio. Entre otros ejemplos se encuentra la del Territorio Nacional de Tierra del Fuego que, mediante decreto (N◦1.087/76) definía la posesión previamente a tener el estatus de provincia (1990), es decir, cuando aún no estaba habilitado como sujeto jurídico poseedor, de acuerdo con Hernán Vidal (1993). Repacemos a continuación cómo fue este proceso en Santa Cruz, donde la inclusión de la ley de restitución de restos humanos en el texto de la ley de protección del patrimonio arqueológico y paleontológico, da por resultado una contradicción original, ya que hasta el momento no ha ocurrido en otras provincias.

(b) Peculiaridades de la legislación provincial Continuando con la impronta positivista de la primera ley nacional, la provincia promulgó la suya en 1975, en la que definía al patrimonio como “acervo” o “material” del “pasado de la provincia” y enlistaba como disciplinas escindidas a la arqueología, la antropología y la etnología 16. El pasado de la provincia incluía implícitamente a los pueblos indígenas considerados como “material etnográfico” −siempre a un paso de su total “extinción”− regulado por una “Comisión de conservación del patrimonio” entre cuyas tareas se encontraba la de concretar el registro 17. E s t a C o m i s i ó n s e ha alineado con una tradición instalada en Santa C r u z a comienzos del siglo xx − expuesta en el apartado anterior −, e n l a q u e una amalgama conformada por funcionarios estatales y miembros de la e l i t e l o c a l s e arrogaron el poder de normatizar y “normalizar” la v i d a de los indígenas − evaluados como menores o incapaces −, s i n i n c l u i r s u participación ni consulta en ninguna instancia. Esta tradición se rompe e n e l 2 0 1 0 , c u a n d o e n e l m a r c o d e u n r e c l a m o d e r e s t i t u c i ó n d e r e s t o s humanos presentado por la Comunidad Mapuche Tehuelche Fem Mapu , la municipalidad de Puerto Santa Cruz crea una “Comisión del pasado”(Ordenanza N◦1 6 9 / 1 0 ) e n l a q u e i n c l u y e a s u s m i e m b r o s , m e d i d a q u e fue rechazada por la Dirección de Patrimonio provincial arguyendo que la municipalidad no tenía poder para disponer de “bienes” pertenecientes a la provincia (Rodríguez, 2011). El manifiesto interés de los santacruceños sobre la posibilidad de extender las raíces identitarias del “nosotros provincial” hacia un pasado lejano y las preocupaciones simultáneas de los equipos de arqueología por la des-trucción, robo y descuido de los sitios arqueológicos se pone de manifiesto en los años noventa, década en la que se promulgan dos leyes de patrimonio. La ley de 1991 − compuesta por 92 artículos − reemplazó los términos patrimonio “histórico” y “arqueológico” del título de la ley anterior por áreas generales referidas como “patrimonio cultural y natural”, conforma-das por “bienes” considerados “de interés científico, artístico y/o histórico y de Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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provecho para la comunidad” (art. 20), aclarando previamente que dicha comunidad es la santacruceña (art. 2)18. S i b i e n a m b o s t é r m i n o s −cultural y natural −v a n j u n t o s a l o largo de todo el texto, la especificidad de cada uno es definida en uno de los artículos, englobados bajo el término “documentación”. En el caso d e l patrimonio cultural se aclara que “documentación” refiere a “todo objeto y / o l u g a r q u e h a s i d o o e s u t i l i z a d o p o r e l h o m b r e c o n c u a l q u i e r fi n ” , “perteneciente a los aspectos materiales y/ o espirituales− bien cultural − de” cuatro entidades diferenciadas conformadas en un caso por “poblado-res prehistóricos” y en los tres restantes como “culturas” subdivididas en: “culturas indígenas prehistóricas”, “culturas indígenas históricas” y “culturas no indígenas históricas”. En el caso del patrimonio natural, por otro lado, el término “documentación” concierne a “la flora y fauna y a todo resto o vestigio de éstas, desde el comienzo de la vida hasta el presente”. Continuando con la dicotomía de la ley de principios de siglo que escinde a los restos humanos del yacimiento arqueológico, dichos restos quedan ahora incluidos entre los animales bajo la competencia de la “antropología física”. El artículo sostiene entonces que se entiende por patrimonio natural a: “La ‘documentación’ perteneciente al devenir de la vida, en su conjunto vegetal y animal ( incluido lo humano que comprende la antropología física ), hasta el presente (bien natural) que se ha en contrado y/o se encuentra en el territorio de la provincia de Santa Cruz, y que sean de interés científico y/o histórico (en el sentido de ‘documentación’ de la vida vegetal y animal) y de provecho para la comunidad” (art. 20. El subrayado me pertenece). La siguiente ley, promulgada seis años más tarde, sintetiza bajo el título “Patrimonio Cultural” a las áreas escindidas en la anterior19. Reforzando aún más el lugar de enunciación desde un “nosotros provincial” el término “comunidad” es reemplazado por “identidad santacruceña”, una identidad asociada a ciertos rasgos considerados distintivos, indelebles e inmutables. El patrimonio está constituido entonces por “bienes” que “por su valor e x c e p c i o n a l d e s d e e l p u n t o d e v i s t a d e l a h i s t o r i a , d e l a r t e y d e l a c i e n cia, merezcan ser conservados y conocidos por la población, a través delas generaciones, como rasgos permanentes de la identidad santacruceña ” (art. 1. El subrayado me pertenece). Sin precisar qué son los “bienes muebles”, la categoría “bienes inmuebles” incluye cuatro tipos de espacialidades que mantienen la fractura entre un pasado cercano y uno lejano:(a) monumentos, (b) lugares históricos −conformados por “parajes naturales vinculados a acontecimientos del pasado, a tradiciones populares, c r e a c i o n e s c u l t u r a l e s o d e l a n a t u r a l e z a y a l a s o b r a s d e l h o m b r e q u e posean valor histórico, etnológico, paleontológico o antropológico”−, ( c ) yacimientos arqueológicos − “ l u g a r o p a r a j e n a t u r a l d o n d e e x i s t e n b i e nes susceptibles de ser estudiados con metodología arqueológica” −y ( d ) yacimientos paleontológicos. Recientemente, en el 2010, la provincia volvió a actualizar las regulac i o n e s s o b r e e l p a t r i m o n i o p e r o e s t a v e z d e s d o b l ó l a l e y e n d o s : l a d e Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (Ley N ◦3.137/10), a las que referiré de aquí en más como Ley 1; y la de Patrimonio Cultural y Natural Arquitectónico y Urbano (3.138/10), a la que referiré como Ley 2. La Ley1 s e c o r r e l a c i o n a c o n l a l e y n a c i o n a l ( L e y N ◦25.743/03), en tanto que l a L e y 2 p a r e c e r í a s e g u i r l o s p r i n c i p i o s d e l a l e y d e 1 9 9 7 , o b i e n l o s d e la ley nacional que regula el Registro del Patrimonio Cultural Argentino (Ley N ◦25.197/99)20, que incluye también a los “bienes arqueológicos”. Resulta llamativo que esta última normativa considera como “bienes cult u r a l e s ” n o s ó l o a o b j e t o s y s i t i o s , s i n o t a m b i é n a “ s e r e s ” c o n s i d e r a d o s valiosos, aunque no especifica de qué seres se trata. Considerando que el término “cultural” está presente en ambas leyes − dado que el patrimonio arqueológico no es considerado ajeno a lo “cultural”(art. 3)− me pregunto cuáles son los significados y Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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alcances de lo cultural y qué argumentos justificaron esta división bipartita. La situación es bastante compleja, ya que la Ley 1 deroga la ley anterior (LeyN ◦2.472/97), en tanto que su compañera no explicita la derogación y, por lotanto, se superpone con la de 1997, tal como fundamenta el Decreto N ◦1.608/10 que la reglamenta un mes más tarde. De este modo, el patrimonio cultural y natural estaría en este momento bajo ambas normativas. A su vez, la Ley 1 lleva a cabo una doble adhesión: a la ley nacional de patrimonio arqueológico y paleontológico y, paradójicamente, a la ley nacional de restitución de restos humanos21. ¿Cómo se llegó a esta contradicción? Pues bien, tal como adelanté más arriba, durante varios meses estuve siguiendo a través de los diarios las intenciones de un grupo de diputados d e a c t u a l i z a r l a l e y. E n u n a d e l a s c o n v e r s a c i o n e s c o n e l e x P r e s i d e n t e del Consejo Provincial de Educación acerca de la creación de la Modalidad de Educación Intercultural Bilingüe (meib) q u e i b a d e l a m a n o d e l proyecto de revitalización de las lenguas tehuelche y mapuche, me sugirió que planteara mis inquietudes sobre la reforma a la nueva Secretaría de Cultura y a una de las diputadas que impulsaba el proyecto. El Ministro, que había sido mi profesor en el colegio, propició el encuentro. Tuve la oportunidad de hablar francamente sobre las contradicciones entre la ley nacional de patrimonio y la de restitución de restos humanos, y sobre porqué el Estado debía consultar y habilitar la participación de los indígenas en este tema. Se mostraron sensibles y reformularon el proyecto de la Ley1 i n c r u s t á n d o l e u n a r t í c u l o s o b r e r e s t i t u c i ó n , l o c u a l d i o p o r r e s u l t a d o un texto híbrido en el que las contradicciones no remiten ya a dos leyes nacionales sino que se encuentran en su propio cuerpo. Los muertos indígenas− considerados como “restos bioantropológicos”−quedaron incluidos dentro de la ley de patrimonio arqueológico, bajo el poder del Estado. Dado que tuve varias oportunidades de manifestarle a la Secretaría de Cultura mis apreciaciones sobre lo que consideraba un error, me solicitó q u e r e a l i z a r a u n i n f o r m e s o b r e l o s p u n t o s d e l a l e y q u e , d e a c u e r d o c o n mi criterio, debían ser revisados. La convoqué entonces a la Lic. Marcela Alaniz− antropóloga con la que veníamos trabajando intensamente coordinando intereses en común que involucraban gestión e investigación− y elaboramos −ad honorem− un extenso informe (Rodríguez y Alaniz,2 0 1 0 ) . Poco después la ley salió publicada en el B o l e t í n O fi c i a l ( 2 0 d e julio de 2010) sin que hubieran considerado ninguna de las sugerencias. Entre las observaciones que realizamos sostuvimos que la sanción del a l e y n a c i o n a l d e p a t r i m o n i o e n l a q u e s e s u s t e n t a l a L e y 1 e s r e g r e s i va− d e b i d o a q u e fue sancionada con posterioridad a la de r e s t i t u c i ó n de restos humanos− y q u e d i v e r s o s j u r i s t a s , i n d í g e n a s y n o i n d í g e n a s , la consideran inconstitucional porque vulnera derechos reconocidos en la reforma de 1994 y en tratados internacionales a los que el Estado argen tino adhirió 22. Las contradicciones se mantienen también en el Decreto N◦701/10, mediante el cual el poder ejecutivo nacional ordenó la reglamen tación de la ley de restitución en el marco de las vísperas del bicentenario. Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Concretamente, los considerandos incluyen aspectos éticos plasmados en documentos internacionales que cuestionan abordajes científicos contrarios a los derechos de los pueblos indígenas 23 junto a la Ley N ◦25.743, según la cual el patrimonio arqueológico pertenece a “la nación” y debe ser regulado por el Estado. Las diferencias sustanciales entre ambas normativas remiten a las definiciones sobre qué es el “patrimonio” y a quien pertenece−quién o quiénes son los sujetos poseedores. La ley de patrimonio arqueológico entiende a l m i s m o c o m o u n c o n j u n t o d e “ b i e n e s ” −“cosas”− sobre las cuales el Estado tiene el poder de decidir cómo deben ser v a l o r a d a s , p r o t e g i d a s , investigadas, extraídas, manipuladas y exhibidas, poder que delega en la ciencia. Con la intención de reparar errores, omisiones y abusos cometidos en el pasado, la ley de restitución habilitó a comunidades y pueblos indígenas a solicitar restos humanos albergados en museos y depósitos garantizándoles el derecho de posesión− lo cual se expresa en la cláusula “su patrimonio”− , el derecho a la participación, consulta y al consentimiento previo, libre e informado ante cualquier investigación o tema que los involucre 24. Veamos entonces las tensiones y contradicciones de las leyes provinciales que legislan sobre el patrimonio, cómo se lleva a cabo la apropiación de los indígenas desde estas normativas y cómo se instrumentan los derechos de los pueblos indígenas.

Continuará

Notas

8 Reglamentada por Decreto N◦ 211.229/21, publicada en el Boletín Oficial el 5 de enero de1922. 9 Al inicio de las campañas militares referidas por la historia nacionalista como “La Conquista del Desierto” e incluso antes del año 1879, cuando los indígenas aún no habían sido incorporados efectivamente a la ciudadanía y sólo se habían concretado unas pocas expediciones el imaginario estatal argentino apropió simbólicamente los territorios indígenas recurriendo entre otros dispositivos a exploraciones y sistematizaciones de la información mediante cartografías y narrativas, reutilizaciones de paraderos y caminos indígenas algunos de los cuales son actualmente rutas nacionales y provinciales, reconstrucciones historiográficas que planteaban continuidad entre la supuesta soberanía de la corona española y la del Estado emergente, y sustituciones y/o traducciones de topónimos. 10 Ley N◦ 9.080/13, art. 1. 11 Ley N◦ 25.743, art. 1 (El subrayado me pertenece). 12 Me centraré aquí exclusivamente en el patrimonio arqueológico dejando fuera de mi análisis al patrimonio paleontológico. 13 “Forman parte del Patrimonio Arqueológico las cosas muebles e inmuebles o vestigios decualquier naturaleza que se encuentren en la superficie, subsuelo o sumergidos en Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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aguas jurisdic-cionales, que puedan proporcionar información sobre los grupos socioculturales que habitaronel país desde épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes” (Ley N◦ 25.743, art. 2) 14. Decreto N◦ 1.022/04, art. 2. 15 El término “yacimiento” incluía las acumulaciones de restos paleontológicos tanto en la definición general del Decreto N ◦ 211.229/21 explicitada en el primer artículo como en la particular según se observa en el segundo: “Considérase en general, como yacimiento, todo lugar donde debido a circunstancias especiales, se encuentran acumulaciones de restos paleontológicos, cuya explotación metódica convenga a los intereses de la ciencia” (art. 1. El subrayado me pertenece). “Se entiende por: Yacimiento arqueológico o prehistórico, todo lugar donde existen restos o ruinas, muebles o inmuebles de cualquier naturaleza que sean, que documenten la existencia y la civilización de las tribus de indígenas que habitaron este país antes del descubrimiento de América. Yacimiento antropológico, todo lugar donde existen restos humanos de indígenas, anteriores o posteriores al descubrimiento de América. Yacimiento paleontológico o paleoantropológico, todo lugar donde existen restos de fauna o flora fósiles y restos humanos o de industria humana, de épocas geológicas anteriores a la presente” (art. 2. El subrayado me pertenece) 16. El texto de la ley de Conservación del Patrimonio Histórico Arqueológico y Paleontoló-gico (Ley N◦1.024/75)−reglamentada por Decreto N◦1.078/76, durante la gobernación deCarnaghi, en el marco del golpe de Estado −consideraba entonces como patrimonio no sólo al “acervo específicamente vinculado como objeto de estas ciencias, sino también el que constituye el material de otras disciplinas, como la antropología, la paleografía, la etnología, y toda forma de investigación científica del pasado de la Provincia” (art. 2). 17 La Comisión, cuya tarea incluía registrar el “material etnográfico o que signifique expresiones artesanales o de cultura popular de excepcional relevancia cualquiera sean sus propietarios o tenedores”, estaba presidida por el Director de Cultura e integrada por el Director del Mu-seo Provincial, el Presidente de la Junta de Estudios Históricos de Santa Cruz y el Director de Turismo. Estos eran acompañados por cuatro Vocales que debían residir en la provincia, “elegidos entre los historiadores y especialistas en las disciplinas científicas vinculadas con el acervo patrimonial que esta ley protege” (Ley N◦ 1.024/75, art. 23 al 36). 18.art. 20 de la Ley del Patrimonio Cultural y Natural N◦2.210/91, promulgada durante la gobernación de Granero. La Comisión, en este caso, está integrada por “un representante de cada autoridad de aplicación local, un representante del Consejo Agrario Provincial y un representante por la Subsecretaría de Cultura, Ciencia y Técnica” (art. 6 a 13) 19. La Comisión prevista en la Ley de Protección del Patrimonio Cultural −promulgada durante la gobernación de Kirchner−está integrada esta vez por “un representante de la Subsecretaría de Cultura que la presidirá; un representante del municipio o comisión de fomento donde el bien esté ubicado o de su cercanía, un director del Museo Provincial, un representante de las entidades universitarias y un representante de las Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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asociaciones culturales” (Ley N◦2.472/97,reglamentada por Decreto N◦1.398/97, art. 8). 20.“Se entiende por ‘bienes culturales’, a todos aquellos objetos, seres o sitios que constituyen l a e x p r e s i ó n o e l t e s t i m o n i o d e l a c r e a c i ó n h u m a n a y l a evolución d e l a n a t u r a l e z a y q u e tienen un valor arqueológico, histórico, artístico, científico o técnico excepcional. El universo de estos bienes constituirá el patrimonio cultural argentino. Se entiende por ‘bienes culturales histórico-artísticos’ todas las obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, de carácter irreemplazable, cuya peculiaridad, unidad, rareza y/o antigüedad les confiere un valor universal o nacional excepcional desde el punto de vista histórico, etnológico o antropológico, así como las obras arquitectónicas, de la escultura o de pintura y las de carácter arqueológico(Ley Nacional N◦ 25.197/99, art. 2. El subrayado me pertenece). 21Ley de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (Ley N◦ 25.743/03, Decreto Reglamentario N◦ 1.022/04) y Ley de Restitución de los Restos Mortales pertenecientes a las Comunidades y/o Pueblos Indígenas que forman parte del Patrimonio Cultural de museos u otras instituciones (Ley N◦25.517/01) 22. art. 75 inc. 17 de la Constitución Nacional, Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (oit, ratificado por Ley nacional N◦24.071/92) y Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2007). 23 El Decreto cita el “Acuerdo de Vermillion” (Congreso Mundial de Arqueología, 1990), en el que arqueólogos y pueblos indígenas establecieron lineamientos éticos con relación al tratamiento de restos humanos indígenas y al Código de Ética Profesional del “Consejo Internacional de Museos”, que establece que los mismos deberán responder con diligencia, respeto y sensibilidad a los indígenas que soliciten que los restos humanos o piezas con carácter sagrado sean retiradas de la exposición al público y les sean devueltas (Boletín Oficial N◦ 31.909, 21 de mayo de 2010). 24. La Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas ( onu), le dedica un capítulo especial a este tema. En particular, los artículos12 y 13 incluyen el derecho a mantener, proteger y desarrollar sus manifestaciones culturales en lugares arqueológicos e históricos y a mantener y proteger sus lugares religiosos y a tener acceso a ellos y a utilizar y vigilar los objetos de culto

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Raul Garello Música Ciudadana Su nombre era Raúl Miiguel Garello . Nació en Chacabuco, Bs As, el 3 de enero de 1936 y se fue en Buenos Aires, el 29 de septiembre de 2016. Estudiió armonía, fuga y contrapunto con Juan Schultis y Pedro Rubione. A sus 18 años, se vinculó inmediatamente a la orquesta estable de Radio Belgrano, donde conoció a Leopoldo Federico, a quien reemplazó luego en el cuarteto de Roberto Firpo (h). Tiempo después se incorporaría a las de Carlos Dante, Alberto Morán y Horacio Salgán. En la Orquesta de Aníbal Troilo tuvo la oportunidad de ingresar en 1963 como bandoneonista, cumpliendo también con la tarea de arreglador, lo que le valió el reconocimiento de ser uno de los orquestadores más importantes sobre todo entre los de su generación y que desarrolló también para las formaciones de Leopoldo Federico, Baffa-Berlingieri y Enrique Mario Francini. Ha realizado numerosas grabaciones al frente de su gran orquesta, acompañando a los cantantes de mayor prestigio como Edmundo Rivero, Roberto Goyeneche, Roberto Rufino, Floreal Ruiz, Susana Rinaldi, Eladia Blázquez, Rubén Juárez, entre muchos otros. Llegó a figurar en los discos del sello Victor, como "Orquesta Típica Porteña". Realizó numerosas giras, entre las que se destacan las que protagonizó junto a la Orquesta Sinfónica de Toulouse, el bailarín Jorge Donn y el Ballet de Maurice Béjart por Suiza y Francia. En 1974 debutó con su primera agrupación, un sexteto, en "El viejo almacén" de San Telmo y cuyo propietario era el gran cantor Edmundo Rivero. En 1977 realiza una espectacular serie de cuatro discos instrumentales, con su orquesta ampliada con el concurso de 27 músicos, en los que dio a conocer su obra como compositor: "Che Buenos Aires", anteriormente estrenado en 1969 por la orquesta de Aníbal Troilo, "Verdenuevo", "Margarita de agosto", "Muñeca de marzo", "Pequeña Martina", "Bien al mango", "Vaciar la copa", "Aves del mismo plumaje", "Che Pichín" y "Pasajeros del tiempo". En esta etapa de inspiración compositiva, creó numerosas obras cantables, entre las que pueden destacarse "Dice una guitarra", con un excelente registro de Carlos Casado con la orquesta de Osvaldo Piro; "Llevo tu misterio", grabado por Roberto Rufino y "Buenos Aires conoce", grabado por Floreal Ruiz sendos acompañados por Garello, con los versos de su hermano Rubén Garello; "Hace 200 tangos" con letra de Federico Silva y "Tiempo de tranvías" con Héctor Negro. La Orchestre national du Capitole de Toulouse, dirigida por Michel Plasson, lo convocó en 1992 para escribir y grabar quince orquestaciones propias sobre obras de Carlos Gardel. Entre su amplia labor discográfica, se destaca el disco de homenaje a Woody Allen realizado junto a Horacio Ferrer. A partir del año 1980, codirige junto al ya fallecido compositor Carlos García, la Orquesta del Tango de la ciudad de Buenos Aires. El 9 de julio de 1990 tuvo el orgullo de actuar, al frente de su orquesta, en el Teatro Colón. Ya en 1988 había vivido con su conjunto otra Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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experiencia no menos incitante: la participación en una película: "Tango for two", dirigida por Héctor Olivera. En 1985, 1995 y 2005 recibió un Premio Konex por su trayectoria como autor de tango y como director de orquesta típica. En 1997 participó en el filme documental Quereme así (Piantao). El lunes 19 de septiembre de 2016 Raúl dirigió un tramo del concierto que la Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires ofreció en el Teatro Colón. Fue galardonado con el Premio Gobbi de Oro por la Academia Nacional del Tango en 2016. 2 Falleció el 29 de septiembre de 2016, a la edad de 80 años.3 Disfrutelo aqui “A todo Tango” https://www.youtube.com/watch?v=uqKj3TwfqYI Sello: EMI Odeon Catálogo: 8440 Año: 1977 País: Argentina Temas: A1 Invierno porteño A2 Yira... yira A3 Arrabal amargo A4 Homenaje a Troilo a. Responso b. Garúa c. Pa' que bailen los muchachos d. Sur e. Toda mi vida A5 A media luz B1 Muñeca de Marzo B2 Alma en pena B3 Volver B4 Che Buenos Aires B5 Sentimiento gaucho

En Tango Tasso https://www.youtube.com/watch?v=GLHPejykEpI Con Roberto Goyeneche https://www.youtube.com/watch?v=-7cDF06E7Lk Orquesta Típica Porteña 01-Canción de rango 02-Total pa que sirvo 03-Ya estamos iguales 04Fuimos 05-Después 06-El cantor de Buenos Aires 07-Discepolin 08-Un sueño y nada más 09Golondrinas 10-Tal vez sera tu voz 11-Mimi Pinson 12-La vi llegar 13-Mi tango triste 14Claudinette 15-Malena

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Tomas Álvarez Un nómade folklorista con el corazón arraigado a Catamarca

Nómade por elección y músico por intuición, desde niño comenzó a tocar la guitarra, debajo de la arboleda de la plaza en su pueblo natal Andalgalá, Catamarca, del que nunca se olvida. Tomas Álvarez, se ha convertido en los últimos años en un sobresaliente referente de la movida folklórica de la vecina provincia y ahora de Tucumán. Gracias a la música pudo actuar en escenarios de diferentes provincias, experiencia que le sirvió para tener un conocimiento amplio del folclore argentino. Su precoz gusto por la guitarra y con sólo 10 años, en su pueblo, se incorpora a la escuela Rosa del Inca dirigida por el guitarrista Pipo Cecenarro, quien lo convoca para participar en festivales provinciales y realizar giras por Santa Fe y Chile en representación de Catamarca. Tres años más tarde resuelve sumarse al grupo chamamecero “Walter y sus Amigos”, con quienes recorre festivales nacionales representando a Catamarca en el Festival Latinoamericano en Salta, Córdoba, y Buenos Aires. Pero sin dudas el 2001 fue en la vida del joven cantor su punto de partida como artista folclórico. Unido al andalgalense Franco Garelli conforma, con un fuerte acento norteño, el dúo “Los Fuerteños”. Es así que con mucho esfuerzo y voluntad en el 2004 graban su primer disco compacto titulado “Morir Sin Ti”, en el que fueron apadrinados por “Quique” Aguilera, ex integrante de Los Nocheros y primera voz de los 4 de Salta. Tiempo después llega el segundo compacto “Vuelve a mí”, que incluye creaciones de su autoría y de autores catamarqueños en su gran mayoría. “Fue una época hermosa con el dúo, compartimos muchos momentos y viajes. Además comenzamos a tener roce con artistas como Quique (Aguilera) que en ese momento era la primera voz de Los de Salta, quien nos impulsó a seguir con este proyecto. Y fue muy significativo porque pudimos grabar dos discos con mucho esfuerzo y dedicación”, contó el artista, con su particular tonada catamarqueña, a Primerafuente. Su inquieto gusto por la música lo lleva a desembarcar en Tucumán donde se radica para comenzar con sus estudios en el Instituto Superior de Música de La Universidad Nacional de Tucumán donde consigue el título de Profesorado en Artes con Orientación en Música (Educación Musical). “Era muy importante para mi seguir conociendo más en profundidad sobre los aspectos musicales. Es por eso que decidí estudiar y venirme a vivir a Tucumán. Pero al mismo tiempo seguí en los escenarios tocando como músico de amigos como: Noelia Scalora, Guadalupe Márquez, Fernando Rossini, María Belén Herrera, Sofía Azcarate, Yuca Córdoba, Adrián Sosa, Canta América, Los Duendes copleros, Luis Garzón, entre otros. Donde además incursioné en el camino de la producción y en dirección artística”, explicó Álvarez Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Sin embargo para el folclorista catamarqueño, el 2010, fue el relanzamiento de su carrera pero ahora como solista, teniendo como premisa la grabación de un disco con un repertorio de canciones con ritmos y matices con el inconfundible color y aromas de la tierra que lo vio nacer, Andalgalá. Siempre apoyándose artísticamente en poetas y compositores de su provincia. Es así, que nació en 2013 “Corazón Catucho”, su primer disco compacto que fue presentado oficialmente en las provincias de Jujuy, Córdoba, Tucumán y Catamarca para todo el país a través de un programa que se emite por el canal “Argentinísima Satelital”. “Es mi primer trabajo como solista así que me incliné a grabar un repertorio variado que incluye temas del cancionero popular catamarqueño y argentino, con un fuerte color festivalero, con mucha personalidad y fuerza joven, comprometido con las historias y costumbres folclóricas y populares argentinas”, señaló el catamarqueño En noviembre del año pasado participó de la octava edición de “Confluencias” compartiendo cartelera con artistas de la talla del santiagueño Raly Barrionuevo y el dúo tucumano Myty-Myty, entre otros. Y en diciembre, a sala llena, realizó la tercera edición de “La noche de Andalgala en Tucumán” en el auditórium Miguel Arcángel de San Miguel de Tucumán, en la cual participaron artistas de la capital catamarqueña y el artista plástico Marcelo Villagra Chagaray que expuso todas sus obras y pintó en vivo representando “La Chaya en Andalgalá”. Pero la frutilla del postre, para Álvarez, fue en enero de este año en la última edición del festival Nacional de “El Fuerte” en su tierra natal. El tema “Un Pedazo de mi Sangre” que esta incluido en su disco “Corazón Catucho” fue elegido para representar dicho festival. Además el andalgalense formó parte de la cartelera como número nacional a la par de grandes artistas como Horacio Banegas, Gustavo Cordera (ex Bersuit Vergarabat), entre otros. “Disfruté mucho ese momento en mi ciudad y de ese festival que tanto quiero que es “El Fuerte”, que te reconozcan tu trabajo es algo que no te puedo explicar con palabras. El tema que eligieron es un himno para mi y le pertenece a Víctor Heredia “Un pedazo de mi Sangre” del disco Taky Ongoy obra musical que va describiendo la historia de los pueblos originarios de América desde la época precolombina hasta la actualidad, desde la perspectiva histórica de los indígenas oprimidos en lucha por su identidad y su libertad. Hoy parte de nuestro pueblo está luchando para que no se toquen nuestros recursos naturales, para que el agua no se contamine. Es un tema complejo y también entiendo a la gente que trabaja en la minera, de hecho tengo amigos que trabajan ahí, pero yo estoy a favor de la vida”, concluyó el músico. Por Rafael Medina Fuente: http://www.primerafuente.com.ar/noticia/423194-tomas-alvarez-un-nomade-folclorista-conel-corazon-arraigado-a-catamarca Para escucharlo https://www.youtube.com/watch?v=ZS63N3veXk8 https://www.youtube.com/watch?v=W2c-lT4fzZ0 https://www.youtube.com/watch?v=CoIshIQF-e4

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Atahualpa Yupanqui sobre Carlos Gardel (Memorias) Caminé aquel Buenos Aires anterior al año ’30. Escuché, desde la vereda de la angosta calle Corrientes, a casi todas las orquestas de la capital. Caminaba la noche por todos los barrios buscando trabajo, estableciendo relaciones con cantores y guitarristas, con periodistas, con provincianos nobles y también con otra clase de gente: conocí la amistad y la ayuda de rateros, de ladrones de tranvías, de carteristas, de gente “calavera”. Hacía menos de una semana que estaba en la gran ciudad cuando conocí el calabozo de una comisaría. Yo ganaba mi vida tocando la guitarra, sin cantar, en los boliches de Avellaneda, de Puente Alsina, de Boedo y Chiclana, del Bajo Belgrano. Dondequiera que me daban permiso, me sentaba entre parroquianos, obreros, gente de paso de las tabernas sin importancia, y tocaba la guitarra. No esperaba ni exigía silencio. Sólo tocaba, y siempre en forma confidencial, sin bulla en el instrumento, sin brillantez alguna. De treinta personas, seis me alcanzaban una moneda. Y cuando me ofrecían un trago de algo, yo, que en aquellos años no bebía nada de alcohol, pedía un vaso de leche. Era mi alimento, mi solo alimento. Usaba una pequeña guitarra desprotegida. No tenía estuche o cofre para guardarla. Una noche, en la calle Corrientes que crujía como terremoto cuando pasaba un verde tranvía Lacroze (que muchas veces me sirvió de dormitorio a cinco centavos el viaje “de obrero”), llegué hasta la pieza de un amigo y le confié la guitarra por esa noche solamente. Tenía un pedazo de queso y un vaso de leche, y con el peso restante hice un gasto extraordinario: me fui al teatro de la calle Esmeralda a escuchar a Carlos Gardel, que había llegado de Europa. Disfruté enormemente durante casi dos horas. Yo, que nunca fui tanguero, que jamás aprendí a tocar un pedacito de tango, recibí con fuerte emoción la voz de Gardel, su acento, su forma de marcar las palabras, su temperamento, su simpatía desbordante, su calidad de artista nacido para producir, en ese género, la más pura belleza popular. Como decía mi amigo Reguera, “engordé de emoción escuchando cantar”. Me paré a medianoche en la vereda de “Los 36 billares”. Llegaba hasta la calle el rumor de los bandoneones del bar vecino. Eran Aieta, o Minotto, o los hermanos Scarpino, o Vardaro-Pugliese. Un rato después, con amigos de caras emocionadas y felices, pasaba con paso lento don Carlos Gardel. Todos lo saludaban al pasar. Gardel era como Buenos Aires después de haberse confesado, con penas y nostalgias, con rabias y amores. El alma de la ciudad cabía en él, honrosamente. Yo me había quedado sin un centavo, estaba cansado pero feliz, conmovido, agradecido de la noche. Había ganado la noche. Nada perturbaba mi mundo sensible. ¡Qué noche memorable! Pregón Criollo Nº 81. Academia Nacional del Folklore

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Caminando por la calle Lavalle, llegué hasta el teatro Colón. Frente a él, la plaza Lavalle. Me senté a descansar, a ordenar mis adentros. Y sin darme cuenta, me quedé dormido. No sé cuánto rato le concedí al sueño. Pero una mano firme me tocó el hombro. Era un policía, y creo que serían ya las tres de la madrugada. El hombre me pidió documentos. Se los mostré. Me los devolvió enseguida, diciéndome: “Acompáñame”. Y me llevó a la seccional tercera de la Policía. Allí expliqué los asuntos de mis pobres trabajos y justifiqué, con el billete del teatro, las horas anteriores. Pero me tuvieron hasta el mediodía siguiente. Me dejaron libre con un consejo serio: “Aquí no queremos vagos”. Salí lleno de vergüenza y rescaté mi guitarra de la pieza de Páez, hombre de la noche, que dormía como un lirón. Y me fui a los barrios, buscando tabernas para ganarme la vida. Fuente: Este largo camino (Memorias) Ed. Cántaro

Noticia importante: Nos han consultado varios amigos sobre la posibilidad de incorporar escritos o notas para “El Pregón Criollo”, que sale todos los meses. Desde luego aceptamos (esperamos) tanto sugerencias como correos (con críticas o elogios), así como notas y noticias para publicación. Pueden ser enviadas a estos correos: de la Academia: info@academiadelfolklore.com del editor: carlos@molinero.com.ar Sugerimos, eso sí, que las eventuales notas sean breves, como es el estilo de este periódico digital que ustedes pueden apreciar. Y las noticias, que sean de la fecha del próximo “Pregón Criollo”, para no mantener demasiado archivos “a futuro”. Los esperamos.

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