octubre-diciembre 2014
Servicio voluntario
Pensar en el otro
IsaĂas y Lautaro Los mellizos del ministerio del arte
Valorizarte La historia de la moda
Washington D.C. Un recorrido por esta ciudad capital
Ciudadanos triunfadores: Cuando estudiar te lleva al ĂŠxito
2
garabatos
Leandro Blasco
Recordar “Es muy difícil olvidar el dolor, pero aún más difícil es recordar la dulzura. No tenemos cicatrices que mostrar de la felicidad”. Chuck Palahniuk
“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18).
Ideas radicales para cambiar el mundo de una persona a la vez. Comienza contigo. Pídelo al coordinador de Publicaciones de tu iglesia. aces.com.ar / ventas@aces.com.ar
editorial
Pablo Ale | Director de Conexión 2.0
RESPUESTADOS “Lo importante es no dejar de hacerse preguntas”. Albert Einstein
C
uando juego y tengo la opción de ganar un ícono, siempre busco primero el de Deportes. Para mí, es la categoría más fácil. Luego, voy a mi favorita: Geografía. Con Historia y con Arte suelo no tener problemas y puedo responder con exactitud la mayoría de las veces. Eso sí, las preguntas de Espectáculos y las de Ciencia me complican muchísimo. Estamos hablando (ni más ni menos) de “Preguntados”, un juego de trivia que propone un desafío continuo donde los jugadores se enfrentan para conseguir íconos de seis categorías de cultura general. Creado por el ingeniero argentino Máxi-
mo Cavazzani (de 28 años), el juego figura primero en el ranking de las aplicaciones más populares tanto de Google Play como de App Store (las tiendas virtuales de Android, iPhone y iPad) en el Brasil, México, Venezuela, Panamá, el Paraguay, Colombia, la Argentina y el Uruguay. Así, con un ritmo de 500 mil descargas por día y un total de 20 millones de instalaciones, “Preguntados” es la aplicación más descargada a los teléfonos inteligentes en estas últimas semanas. Lo que aprendí al jugar al “Preguntados” es que el conocimiento siempre te brinda ven-
tajas y herramientas para resolver con éxito una situación. Saber siempre es positivo y te ayuda a salir airoso, tanto en un juego como en la vida. Otra cuestión interesante es la capacidad de decisión que podemos fortalecer mediante este juego. Hay pocos segundos y hay que marcar una respuesta. Estas competencias en el ámbito de las decisiones están emparentadas con la deducción. Si desconozco la respuesta correcta, puedo imaginar, analizar, relacionar y pensar cuáles de las otras opciones no lo son; para poder vislumbrar así (por lo menos) una posible contestación acertada.
¿Sabías que en la Biblia también hay un “Preguntados”? Sí, la Palabra de Dios tiene las mismas categorías que este popular juego. ¿Estás listo para responder? ¡A girar la rueda!
¡Trrrrrrr...!
Historia: Cuando la relatividad y la permisividad de esta sociedad sin valores nos invada, el cuestionamiento histórico de Pilato nos alcanza y nos impulsa a tomar una decisión: “¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo?” (Mat. 27:22).
Ciencia: Cuando nuestro orgullo nos invada y creamos falsamente que somos autosuficientes, la grandeza infinita del Creador nos llama a la reflexión: “¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás?” (Job 11:7, 8). Geografía: Cuando nos equivocamos, y nos sentimos a kilómetros de distancia de Dios, él nos busca y nos pregunta: “¿Dónde estás tú?” (Gén. 3:9).
Deportes: Cuando las prioridades se nos alteren, y la realidad temporal y corruptible nos absorba, hasta que perdemos de vista la incorruptible meta final, recordemos esta pregunta: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio?” (1 Cor. 9:24).
Arte: Cuando pensamos que no tenemos talentos para brindar ni dones para perfeccionar, Dios nos interpela y nos dice: “¿Qué es eso que tienes en tu mano?” (Éxo. 4:2). Espectáculos: Cuando las luces de l a fama pasajera y el materialismo desgastante y seductor nos atrapan, Jesús nos interroga: “¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma?” (Mar. 8:36).
Dios pregunta. Debemos responder. En la ruleta de “Preguntados” está el ícono de una corona. Si caes allí, significa que puedes elegir cualquier categoría y ganar, si respondes correctamente. En la Biblia también se habla de una corona. Si tomas las decisiones correctas y brindas respuestas adecuadas, habrás obtenido la victoria: “Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida” (Apoc. 2:10).
3
2 Garabatos 3 Editorial 6 Nota de tapa Recordar
Cuando el dolor nos enseña.
Respuestados
La Biblia también te hace preguntas: ¿estás listo para responder?
Servicio voluntario: Cuando pensar en el otro es una prioridad Historias en las que la ayuda y la solidaridad son las protagonistas.
11
Psicología
Cuando el “tener” supera al “ser”
Descubre cómo ser verdaderamente feliz sin la excesiva necesidad de consumir cosas todo el tiempo.
12Valorizarte
La belleza de los lirios: La historia de la moda
Lee y descubre cuál es el mejor vestido.
14Noticias de Dios
Héroes, villanos, la multitud y tú
Por si no lo sabías, estamos en guerra. ¿Cuál será tu acción heroica? Sexualidad
16
Ellos tienen la palabra
Entrevistamos a dos jóvenes para que nos digan qué piensan sobre algunas temas de la pubertad, el amor y el sexo.
17
El muro de... Ester
La reina de Persia abre su Facebook y nos cuenta qué sucede en la corte.
16 Sexualidad - Ellos tienen la palabra
multitud y tú
14
Noticias de Dios - Héroes, villanos, la
Valorizarte - La belleza de los lirios: La historia de la moda
Menú
11
12
Psicología - Cuando el “tener” supera al “ser”
3 Editorial - Respuestados
Garabatos - Recordar
2
Nota de tapa - Servicio voluntario: Cuando pensar en el otro es una priorida
d
6
18Pictorias (relatos gráficos) El ministerio del arte
Entrevistamos a los mellis Silva para que nos cuenten cómo predicar dibujando.
20Universidades
Ciudadanos triunfadores
Ejemplos de cómo las universidades adventistas forman profesionales de éxito en diversas áreas.
24Traveling
Washington D.C.: Una ciudad
capital
¿Listo para una nueva aventura? En esta oportunidad volamos hacia el centro político de los Estados Unidos.
26
Preguntas al corazón
Sobre el dinero, abusos y diferencias
Seguimos respondiendo tus preguntas.
Conexión 2.0
La conciencia de un dibujante espléndido
Octubre-Diciembre de 2014
28Un libro abierto
En 2014, Mafalda cumplió cincuenta años. Te invitamos a celebrarlo reflexionando sobre ella.
30
Aire fresco
¿Helados en las manos o manos heladas? Una historia cotidiana que nos hace pensar en la frialdad que, a veces, podemos tener como seres humanos.
Año 9 - Nº 33
Director: Pablo Ale. Diseño: Leandro Blasco.
30 Aire fresco - ¿Helados en las manos o manos heladas?
Un libro abierto - La conciencia de un dibujante espléndido
Traveling - Washington D.C.: Una ciud Asociación Casa Editora Sudamericana
26 Preguntas al corazón - Sobre el dinero, abusos y diferencias
ad capital
20 Universidades - Ciudadanos triunfadores
El muro de... Ester
17
Pictorias (relatos gráficos) - El ministerio del arte
18
24
28
Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipulación informática y transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso previo del editor. CONEXIÓN 2.0 ES UNA PUBLICACIÓN DEL DEPARTAMENTO DEL MINISTERIO JOVEN DE LA DIVISIÓN SUDAMERICANA DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA. EDITADA E IMPRESA TRIMESTRALMENTE PARA LA DIVISIÓN SUDAMERICANA POR SU PROPIETARIA, LA ASOCIACIÓN CASA EDITORA SUDAMERICANA DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA, EN TALLERES PROPIOS DE AV. SAN MARTÍN 4555, B1604CDG FLORIDA OESTE, BUENOS AIRES, REP. ARGENTINA. DOMICILIO LEGAL: URIARTE 2429, C1425FNI CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES. REGISTRO NACIONAL DE LA
Ilustración: Leandro Blasco, Shutterstock.
PROPIEDAD INTELECTUAL:
Pruebas: Jael Jerez / Pablo M. Claverie.
5153858 Suc. Florida (B) Y Central (B)
Gerente general: Gabriel Cesano.
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Gerente financiero: Marcelo Nestares.
CORREO ARGENTINO
Director editorial: Marcos G. Blanco.
FRANQUEO A PAGAR
Gerente de Comercialización: Sixto Minetto.
CUENTA Nº 10272
Gerente de Producción: Julio Ciuffardi.
Correo electrónico aces@aces.com.ar
Gerente de Logística: Leroy Jourdán.
http://www.aces.com.ar
Gerente de EducACES: Isaac Goncalvez.
-106693-
nota de tapa
6
Servicio voluntario
Cuando pensar en el otro es una prioridad Desde Ambato (Ecuador) hasta Montevideo (Uruguay), y desde Cajamarca (Perú) hasta La Rioja (Argentina), jóvenes de toda Sudamérica donan su tiempo y su dinero para servir de manera desinteresada a los que más lo necesitan.
L
a historia muestra cómo, a lo largo del tiempo, los pensadores o referentes sociales de las diferentes épocas destacaron la importancia del servicio a los demás. Así, Séneca (4 a.C-65 d.C), el célebre filósofo, político, orador y escritor romano declaró: “Sé útil primero a los demás, si quieres ser útil a ti mismo”. Por su parte, el monje San Francisco de Asís (1182-1226) expresó: “Recuerda que cuando abandones esta tierra, no podrás llevar contigo nada de lo que has recibido, solamente lo que has dado: un corazón enriquecido por el servicio honesto, el amor, el sacrificio y el valor”. Más cerca de nuestros tiempos, Teresa de Calcuta (1910-1997), quien dedicó su vida a servir a los enfermos de la India, sostuvo: “El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio”. Y Jesús, el mayor referente de todos los tiempos, nuestro único Modelo para seguir e imitar, declaró: “Más bienaventurado es dar que recibir” (Hech. 20:35). Así, miles de jóvenes de Sudamérica se unen cada año para participar del Proyecto Caleb, un plan de acción social y comunitaria que incluye donar parte de las vacaciones para realizar un servicio a los demás. El proyecto, cuyo nombre se debe al personaje bíblico Caleb, está organizado por el departamento de Jóvenes Adventistas de la División Sudamericana. Conexión 2.0 viajó al Ecuador y al Uruguay para vivir desde adentro un Proyecto Caleb. Además, antes de su partida, entrevistamos a los jóvenes argentinos que fueron como voluntarios a la ciudad de La Rioja y recibimos los informes de todo lo ocurrido en el Perú. ¿Estás listo para leer lo que sigue? Advertencia: todos los relatos y los testimonios producirán un ataque directo a tu egoísmo. Después de leer esto, no podrás hacer menos que pensar en los demás.
Servicio a los pies del Tungurahua El Proyecto Caleb en Amabato (Rep. del Ecuador), que involucró a 700 jóvenes adventistas de todo el país, entre el 24 y el 29 de mayo, y a unos 1.500 los días 30 y 31, fue todo un éxito. La semana concluyó el sábado 31 de mayo con la distribución de 100 mil libros La única esperanza que llegaron a los casi 360.000 habitantes de la ciudad, ubicada a 140 km al sur de Quito. Fue emocionante llegar al Ecuador y ver en vivo y en directo a tantos jóvenes sirviendo con alegría. Fueron días llenos de acción, reflexión y emoción. Ambato es una especie de paraíso vegetal a los pies del volcán Tungurahua. Tierra vigilada, de lejos, por el volcán Cotopaxi (hacia el norte) y por el Chimborazo (hacia el sur). Tierra donde las montañas humean y del suelo brotan aguas termales. Tierra que es una especie de paraíso cultural, porque aquí, en 1755, se estableció la primera imprenta del país. Tierra que es llamada la “cuna
de los tres juanes”, porque aquí nacieron Juan Montalvo (ensayista del siglo XIX), Juan León Mera (escritor y autor de la letra del Himno Nacional del Ecuador) y Juan Benigno Vela (periodista y político). Tierra que es también conocida como la “ciudad de los frutos y las flores”, debido a los buenos cultivos de estos productos. La obediencia y el hacer bien las cosas traen buenos resultados: así como los labradores y los jardineros cosechan acorde con lo que sembraron, todo trabajo productivo tiene su base, y su debida y organizada preparación. Y este gran proyecto misionero y comunitario tuvo todos esos ingredientes. Esta tierra fue visitada por los jóvenes Caleb en una fecha donde no había vacaciones ni días feriados. La mayoría dejó sus trabajos y sus estudios para participar de este gran evento. Todos hicieron sus arreglos laborales y económicos. En esa semana, los Calebs donaron sangre, limpiaron la ciudad, plantaron árboles, realizaron una campaña callejera con-
nota de tapa
tra la violencia familiar y doméstica, y llevaron adelante una campaña de lectura, repartiendo el libro La única esperanza. “Saludo a la Iglesia Adventista y quiero agradecerles por venir a Ambato. Aquí, en la tierra de los tres juanes, es importante que se realicen este tipo de eventos. Quiero reconocer y felicitar las labores comunitarias que han hecho en la ciudad, como la de plantar más de dos mil árboles y la de donar más de mil pitas de sangre. Nos están dando un ejemplo a la comunidad. Y también es bueno que nos desafíen a leer más. Veo que ustedes no solo predican, sino también practican”, destacó Felipe Bonilla, director de Derechos Humanos del Sector Andino. Como siempre, los jóvenes voluntarios marcan una huella positiva en los lugares adonde van a servir.
Servicio en la capital austral Es jueves 31 de julio. Llovizna levemente. Estoy en la intersección de las calles Santiago Sierra y General Flores, barrio de Cerrito, Montevideo, la capital más austral de América Latina. Junto a jóvenes Caleb provenientes de la Argentina, sostenemos un pasacalle de la FM 101.3, Radio Nuevo Tiempo del Uruguay, y repartimos a los conductores libros La única esperanza cuando detienen su marcha frente al semáforo. Cuando la luz se pone en rojo, ellos reciben un material capaz de ponerle luz verde a las soluciones de sus problemas. Por allí pasa Gabriel, un vendedor de remolques para autos de 53 años y oyente de la radio Nuevo Tiempo, que reconoce el número
de la sintonía que siempre escucha. “Encontré la radio de casualidad, y me gustó cómo hablaban y lo que decían. Soy cristiano y creo en Dios, pero no voy a ninguna iglesia. Ahora estoy pasando por momentos difíciles, pero no bajo los brazos. Escuchar la radio me ayuda a seguir luchando y a seguir para adelante. Yo sé que Dios tiene algo para mí”. Esto es solo una pequeña muestra del trabajo de los jóvenes Caleb. Tan solo un pequeño testimonio de los muchos que se pudieron recolectar entre el 26 de julio y el 2 de agosto. En estos días, todos los líderes de Jóvenes de las uniones de la División Sudamericana (DSA) predicaron en 18 diferentes centros de la capital uruguaya. Cientos de personas asistieron y, como resultado, hubo casi ochenta bautismos en la semana. También se realizaron cien donaciones de sangre en una sola jornada (algo histórico para el Uruguay) y se llevó a cabo un programa contra la violencia familiar en la vía pública (el 80% de las familias del Uruguay sufre algún tipo de violencia familiar). “Vinieron 199 jóvenes Caleb de todos los países de Sudamérica. Y a esto se suman 164 del Uruguay. Son más de 350 jóvenes con disposición para trabajar. No solo difundieron la radio. También repartieron libros, predicaron en los colectivos, donaron sangre, hicieron una campaña contra la violencia familiar, dieron abrazos gratis y obtuvieron estudios bíblicos”, destacó el Pr. Arelí Barbosa, director de Jóvenes de la DSA. “Ser un Caleb es algo precioso, por la disposición que tienen los jóvenes, y el impacto que logran en la iglesia y en la sociedad. Esto es maravilloso. Son misioneros que vinieron de todos los países para marcar una diferencia. Aplaudo el espíritu que tienen para salir y ayudar”, remarcó. Pero este gran evento no solo convocó a jóvenes adventistas. Frente a la terminal de Tres Cruces (un centro neurálgico de la ciu-
7
8
nota de tapa
dad), y en medio de un gran acto contra la violencia familiar (llevado a cabo en el marco de Misión Caleb), se encuentra Mario (23 años, ingeniero industrial y oriundo de Cuernavaca, México). Lleva consigo una pancarta. “Me sentí muy bien, repartimos libros, DVD y folletos. Para mí, ser un voluntario es retribuirle a Dios un poco de todo lo que él nos da. Me voy a México más feliz. Yo podía estar de vacaciones en el Brasil, pero vine aquí. Y no me arrepiento. A veces, uno piensa que las vacaciones son para disfrutar, no para servir. Pero se puede disfrutar sirviendo, como lo hago ahora”. Ahora les brindo un dato más: Mario no es un joven adventista. “Fui de vacaciones al Brasil, y unos parientes me invitaron a venir. Yo creo en Dios, pero no voy a ninguna iglesia. Estoy aquí porque me parece buena la idea de motivar a la gente a hacer un cambio en su vida”. Es domingo 3 de agosto, y el equipo de Conexión deja Montevideo. El sol, ausente en los días anteriores, apenas se asoma en la urbe. Tal vez sea una pequeña metáfora de los cambios que empezarán a surgir en todas las personas impactadas por los jóvenes Caleb en esta ciudad.
Servicio en tierras de Incas A 2.750 metros sobre el nivel del mar, en el valle interandino que forman los ríos Mashcon y Chonta, Cajamarca es la ciudad más importante de la sierra norte del Perú. Habitada en el pasado, durante el imperio Inca, donde era considerada como un centro poblado importante. Fue allí donde se produjo la captura de Atahualpa, durante la conquista del Perú en 1532. Hacia ese lugar fueron (entre el 24 de julio y el 3 de agosto) más de 3.500 jóvenes Caleb de diferentes partes del norte del Perú, según nos informa el periodista Jaime Vilcapoma. Ellos emprendieron un viaje singular y diferente del de muchos peruanos durante estas fechas de vacaciones: se trata de un viaje misionero.
Así, en el marco de este proyecto, el domingo 27 de julio, miles de libros La única esperanza fueron distribuidos gratuitamente en la ciudad. Los jóvenes voluntarios buscaban, con esto, promover el hábito de la lectura y al mismo tiempo compartir mensajes de esperanza. Como siempre ocurre en cada evento Caleb, las acciones solidarias estuvieron más que presentes. Por eso, el 30 de julio se realizó una campaña de limpieza y pintado de calles, por el centro histórico y diversas arterias de la ciudad. Al finalizar la jornada, toneladas de basura fueron recolectadas. “Misión Caleb, misión cumplida”, gritaron los jóvenes a viva voz. El jueves 31 de julio, la plaza central de la ciudad de Cajamarca fue testigo de una masiva donación de sangre. Listos y dispuestos, los jóvenes esperaron uno a uno su turno para
beneficiar a los dos principales hospitales de la región, a fin de salvar vidas dando un poco de sí. Los médicos de los hospitales regionales de Cajamarca expresaron su gratitud en las palabras de su representante, la Dra. Jackeline Silva: “Estamos muy contentos, muy agradecidos con la Iglesia Adventista, con los jóvenes del proyecto Caleb, porque nos están demostrando que son solidarios y tienen el interés de salvar a las personas que están necesitando un poco de sangre”. A todo esto, el Pr. Gilbert Cangy, líder mundial de los Jóvenes Adventistas (quien fue invitado especialmente para este Caleb), manifestó su gratitud y su emoción al ver el trabajo de los jóvenes peruanos. “Este proyecto realizado aquí, en el Perú, será el modelo para realizar un proyecto Caleb en mi país”, sostuvo.
nota de tapa
Un año en misión, un servicio diferente Nueve jóvenes argentinos dejaron sus actividades a fin de dedicar un año de su vida para servir en Un año en misión. Este proyecto consiste en dejar, por seis meses, las actividades regulares de cada uno e ir a un lugar designado por la Iglesia Adventista para servir allí como voluntario misionero. Luego, cada participante regresará a su zona para trabajar como voluntario por seis meses más. Coordinados por los pastores Andrés Artalaz (capellán del Instituto Adventista de Mendoza) y Daniel D’Acosta (líder de Jóvenes Adventistas de la Misión Argentina del Centro-Oeste), los nueve misioneros trabajarán en la ciudad de La Rioja. Esta urbe, capital de la provincia que lleva el mismo nombre, está ubicada en el noroeste de la Argentina. Conversamos con cada uno de ellos y les preguntamos qué significaba ser un misionero. Liliana Vera, veinte años, pastelera y cocinera, de Berazategui, Buenos Aires: “Para mí, ser un misionero voluntario es estar a disposición de la gente, ver cuáles son las necesidades que ellos tienen y ayudarlos. Invito a todos los que puedan a vivir esta experiencia de ser un voluntario. Es una experiencia grandiosa. Pide la dirección de Dios y decide ir. Deja los problemas atrás y ven”. Janet de los Santos, 24 años, estudian-
Yanina.
Silvina.
te de Locución de Radio y Televisión, Puerto Madryn, Chubut: “Ser un misionero voluntario es algo que a muchos les da miedo, pero es una experiencia que nos ayuda a estar más cerca de Dios. Estamos en este mundo de paso, y todo debe ser dedicado completamente a Dios. Lo principal es tener nuestra vista en el cielo, en lo que viene. Como dicen: lo mejor está por venir. Y es así”. Diego Meza, 33 años, estudiante de Teología, Posadas, Misiones: “Ser un misionero voluntario es devolverle a Dios todo lo que hizo por mí; es aportar algo, aunque sea mínimo. Así que, animo a los jóvenes a hacer todo lo posible para que desde todos lados hagamos misión”. Belén Velázquez, 20 años, estudiante del Profesorado de Nivel Inicial, Palpalá, Jujuy: “Ser un misionero voluntario es dejar todo y entregarse en las manos de Dios. Él tiene un propósito para nuestra vida y para eso estamos acá en la Tierra. Espero, aquí en La Rioja, encontrar personas para que tomen la decisión de seguir a Cristo, y ayudar a los niños”. Yanina Osorio, 24 años, empleada en una mueblería, ciudad de Salta: “Ser misionero voluntario es dejar todo y estar dispuesto a ir donde Dios te necesita”. Benjamín Quintana, 24 años, estudiante de Teología, Libertador San Martín, Entre
Román.
Liliana.
Ríos: “Ser misionero es algo que recomiendo. Es ser como Cristo y creo que es una experiencia que todos debemos vivir. No solo es ir al África o a las Filipinas. Lo podemos ser en nuestra casa y en nuestro barrio”. Carla Jorquera, 33 años, maestra de Carpintería en Educación Especial, ciudad de San Juan: “Ser un voluntario es dar tu tiempo a Dios. Darlo todo e involucrarlo a él en mis actividades. Debemos recordar que todo lo que uno pueda hacer por los demás es como si se lo estuviéramos haciendo a Dios. Él dio todo por nosotros; ¿por qué no dar un poco de lo nuestro para los demás?” Román Hergenreder, 21 años, ayudante de albañil, Paraná, Entre Ríos: “Ser misionero voluntario es dejar todo de lado y ponerte en las manos de Dios a fin de que él te mande para ir a donde su providencia considere necesario. Por eso, les digo que se animen a dejar todo y a confiar en Dios. No hay que tener miedo”. Silvina Gervasoni, 35 años, profesora de Biología, El Calafate, Santa Cruz: “Ser un voluntario es servir para prepararme a fin de poder servir mejor. Cada uno de nosotros, más allá de la profesión que tenga y de lo que le guste hacer, fue creado para ser misionero y hay que explorar los caminos que tiene Dios para cada uno de nosotros. Debemos aprender a ponernos en sus manos”.
Janet.
Carla.
Belén.
Benjamín.
9
10
nota de tapa
Voces voluntarias “Es algo que nos da la oportunidad de colaborar. Nuestro señor Jesucristo hizo lo mismo por nosotros, porque él entregó su sangre para salvar nuestra vida”. Manuel Monroy, Caleb en Cajamarca.
“Viajamos 1.500 km y tardamos casi 24 horas para llegar aquí, pero estamos muy felices por dejar nuestra huella. Estamos aquí para aportar nuestro granito de arena”. Samuel Recalde (26 años, ingeniero, de Asunción, Paraguay), Caleb en Montevideo.
“Participé ya de cinco proyectos Misión Caleb en el Perú, y en todos aprendí y me llevé cosas buenas. Debemos apoyar estos proyectos y ser misioneros, renunciar a uno mismo para servir y terminar de predicar el evangelio”. Mariela Alvarado (26 años, estudiante de Derecho, de Lima, Perú), Caleb en Montevideo.
“Amo mi carrera, amo servir, amo compartir con otros el gran amor de Dios. Cristo es mi inspiración y creo que cuando uno ama a Cristo también ama a su prójimo”. Aiyana Sandrussi (21 años, estudiante de Enfermería, de Sucre, Bolivia), Caleb en Montevideo.
“Lo que más me gustó fue entregar abrazos y rosas en el centro de Ambato. La recepción fue excelente. Con muchos de ellos oramos. La amabilidad de la gente me sorprendió”. Glenda Garzón (de Santo Domingo, Ecuador), Caleb en Ambato.
“Ayer trabajamos en el transporte público cantando y repartiendo libros. Ser un misionero voluntario es comprender lo que Cristo hacía y replicarlo a través de estas actividades”. Graciela (26 años, Psicopedagoga, de la Misión Central de Chile), Caleb en Montevideo.
“Fue una semana agotadora, pero muy bendecida. Dejé mi trabajo por una semana para venir acá. Soy maestra, así que tuve que pagar un reemplazo para estos días. Lo hice porque me da alegría y lo veo como una oportunidad para servir”. Bianca Faula (de Manta, Ecuador), Caleb en Ambato. “Participé toda la semana. Dios nos acompañó en todo momento y sentí su bendición esta semana. Dejé todo para venir aquí”. Nashell Reyes (16 años, de Quito, Ecuador), Caleb en Ambato. “Pedí permiso donde trabajo, en la recepción de un hotel. Me lo dieron porque mis jefes entendieron lo que venía a hacer. Únanse para servir, sin importar lo que hay que dejar, porque lo que recibimos es mucho mejor que lo que podemos dar”. Jonatán Quimbiurco (de Quito, Ecuador), Caleb en Ambato.
“Ser un voluntario es hacer lo que Cristo hacía. Ser Caleb es un estilo de vida. Anímense a hacer esto. Si lo hacen, no lo van a dejar nunca. Uno ayuda y también se ayuda a sí mismo. Es una ayuda recíproca. Paolina Aveldaño (18 años, estudiante en el Nivel Medio, de Talca, Chile), Caleb en Montevideo. “Soy Caleb porque a pesar de todas las batallas podemos salir adelante. Nos define una palabra: valentía. Me gusta participar de estas actividades con jóvenes de otros países”. Sofía Godoy (16 años, Lambaré, Paraguay), Caleb en Montevideo.
“Quiero servir a Dios e impactar en este país. Ser un voluntario es estar dispuesto siempre a oír el llamado de Dios para ayudar a otras personas”. Roberto Condori Guzmán (21 años, estudiante de Ingeniería Ambiental, Santa Cruz, Bolivia). “Ser voluntaria es una satisfacción muy grande. Ayer repartimos libros y folletos contra la violencia doméstica. Una señora se acercó a preguntarnos sobre la iglesia porque se emocionó mucho al ver nuestro trabajo”. Catherine Sasía (trece años, estudiante en el Instituto Adventista del Uruguay), Caleb en Montevideo. “Es una experiencia muy linda la de servir a la gente y ayudar a las personas”. Damaris (doce años, estudiante en el Instituto Adventista del Uruguay), Caleb en Montevideo. “En estos días, hice misión y serví a los demás. Hay que arriesgarse y hacerlo. Podemos ayudar y salvar a las personas, y guiarlas a Cristo. Estamos acá, en el centro de la ciudad, repartiendo volantes contra la violencia cuando el semáforo se pone en rojo”. David Moretti (catorce años, estudiante en el Instituto Adventista del Uruguay), Caleb en Montevideo.