Héroes bíblicos

¿Puede una persona rústica, mal hablada, sin estudios ni formación académica transformase en un gran líder, un gran orador y un gran pastor de iglesia? La historia de Pedro demuestra que sí.

Hermano de Andrés y oriundo de Betsaida, Pedro tenía el oficio de pescador. Una mañana, en el el Mar de Galilea, Jesús lo llamó para que sea su discípulo. Tanto él como Andres, al instante dejaron todo y le siguieron (Mat. 4:18--22).

De carácter impulsivo y sanguíneo, Pedro era siempre el primero en hablar, en opinar y... ¡en equivocarse! Más allá de esto, era sincero y amaba a Jesús.

Sin embargo, cuando el Maestro fue arrestrado, su fe se debilitó y lo negó tres veces. Arrepentido hasta las lágrimas, pidió perdón y Jesús le dio una nueva oportunidad. Así, en el libro de los Hechos, lo vemos predicando, sanando y testificando de su convicción cristiana, aun a riesgo de ser encarcelado y muerto. Además, escribió dos libros de la Biblia.

Pedro es un gran ejemplo para nosotros hoy.

REDES

Dedicaba su vida a pescar peces en el Mar de Galilea pero Jesús lo llamó a ser un pescador de hombres. Ahora sus “redes” fueron sus predicaciones, sus milagros y sus escritos.

LECTURA DEVOCIONAL 2021

Sin miedo al fracaso

Aunque no todos los medimos de la misma manera, los conceptos de “éxito” y “fracaso” nos importan mucho. Este año, a través de siete temáticas que recorren el año completo, el autor busca inspirarnos a confiar en Dios y en su Palabra, y a medir el éxito como él lo mide. Porque la definición de éxito que realmente importa la encontramos en él.

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