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El expreso bíblico
EL FRASQUITO DE LAS LÁGRIMAS
Si lloraste por algo, tienes que leer esto.
¡Bienvenidos una vez más a un nuevo encuentro! Ya está todo preparado para un nuevo recorrido en nuestro expreso. La “estación bíblica” de hoy será un poco fuerte, y espero que este recorrido sea de bendición para tu vida. ¿Listos? ¡En marcha!
Si te pregunto si te consideras una persona que llora seguido, ¿cuál sería tu respuesta? ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que lloraste? Mientras lo piensas, te comento que la acción de derramar lágrimas la experimentan absolutamente todos; solo que algunos lo hacen más a menudo y otros son más resistentes a estos momentos.
Cuando nacemos, experimentamos el llanto. Pero, esto no siempre es así, ya que muchos bebés llegan al mundo sin llorar. Esto pasa porque algunos bebés son mucho más dormilones y tranquilos que los demás. Si esto sucede, el médico o la partera los estimulan para que comiencen a llorar, despejando así sus vías respiratorias, que aún contienen líquido amniótico. Ahora bien, ¿por qué digo esto? Porque desde el inicio de nuestra vida hay lágrimas. Obviamente que no nos acordaremos de ese momento, pero es un hecho. Existen por lo menos tres tipos de lágrimas: las basales, las reflejas y las emocionales. Hoy nos concentraremos en las lágrimas de las emociones. Son esas gotitas saladas que surgen de nuestras glándulas lagrimales cuando, por ejemplo, recibimos una mala o una buena noticia, nos enojamos o nos reímos.
La Biblia no guarda silencio en cuanto a las lágrimas; de hecho, hay muchos personajes bíblicos que lloraron fuertemente. Veamos dos ejemplos, y luego de ello sacaremos una lección importante para nuestros días.
En una ocasión, Job estaba experimentando un momento bastante difícil de su vida, se sentía sin ánimo y la tristeza había inundado su corazón. En Job 16:16 están sus palabras: “Mi rostro está enrojecido por el llanto, y cubren mis párpados densa oscuridad”. Realmente aquí hay una sensación de pesar tan fuerte que describe que su rostro estaba enrojecido de tanto llorar. ¡Me imagino que de tanto llorar habría quedado sin lágrimas! ¿Alguna vez has pasado por esto?
En otra oportunidad, uno de los discípulos de Jesús también lloró… y lo hizo amargamente. ¿Sabes de quién estoy hablando? Sí,
muy bien, de Pedro. Después de haber negado al mismo Jesús con mentiras y malas palabras, Pedro reaccionó. Se dio cuenta de lo que estaba haciendo, y “lloró amargamente” (Luc. 22:62). Otra persona que pasó por el valle de las lágrimas.
En el libro de Salmos, se nombra un objeto bastante interesante que muestra en parte cómo Dios actúa con nuestras lágrimas. Dice Salmo 56:8: “Tú has tomado en cuenta mi vida errante; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿acaso no están en tu libro?” En el idioma original, la palabra “redoma” significa “frasquito” o un pequeño “odre”. El mismo Dios todopoderoso no es ajeno a tus lágrimas.
No hay ninguna gotita que nuestro Padre celestial no guarde en su frasco y anote en su Libro. Dios conoce ese momento difícil que estamos atravesando, conoce esa situación, y en este día quiere darnos su consuelo. Las lágrimas en un terreno espiritual tienen un gran significado. Hay muchas promesas para las personas que lloran de corazón y tienen una carga emocional, que en la mayor parte de su día les causa dolor.
Ahora que sabes esto referido a las lágrimas, deseo compartir contigo un versículo de la Biblia que te ayudará en esos momentos difíciles en que no tienes ganas de seguir, y en los que tienes muchas preguntas. Se encuentra en Salmo 126:5 y dice: “Los que siembran con lágrimas, con gritos de alegría cosecharán”. Yo leo esta promesa y se me erizan los pelos, de la emoción. Tenemos un Padre que está cercano a nosotros, y mucho más cuando hay lágrimas. Llorar no es de derrotados; llora lo que tengas que llorar. Dios te sanará y te dará el regocijo que solo proviene de él.
Hoy repasamos una verdad bíblica, pasamos por una aventura nueva y fue de bendición. Nos volveremos a encontrar en nuestro cercano trayecto. ¡Hasta una próxima estación espiritual!
Por Lautaro Silva, autor de devocionales en YouVersion Bible (a través de “Twins Ministry”), y capellán en el Instituto Adventista de Los Polvorines (Bs. As., Argentina)