Revista 234 web

REVISTA 2014

Marzo 2014 - Revista 234 ISSN-0120-0798

Propuesta a campañas presidenciales Sostenibilidad de servicios públicos en zonas rurales l l l

Entrevista a Brigitte L.G. Baptiste Directora Instituto Humboldt l l l

Indicadores de salud ambiental TM

CONVOCAN:

Con enfoque para el área de saneamiento ambiental

Consejo editorial Director Luis Alberto Jaramillo Gómez Juan Pablo Rodríguez Miranda William Antonio Lozano-Rivas José Alejandro Martínez S. Andrés Alfredo Chaves S. Freddy Augusto Santiago Molina Colaboradores Permanentes Luz Ángela Mondragón Restrepo Francisco Rodríguez García Seccional Noroccidente Seccional Occidente Seccional Centro Seccional Caribe Recepción de Artículos revista@acodal.org.co gestionproyectos@acodal.org.co Editor ACODAL

Contenido 2

Junta Directiva

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Juntas Seccionales

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Presentación ACODAL

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Carta del Director del Consejo Editorial

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Editorial Propuesta de Acodal a las campañas presidenciales para sostenibilidad de los servicios de agua potable y saneamiento básico en las zonas rurales Maryluz Mejía de Pumarejo

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Entrevista a Brigitte L.G. Baptiste Directora Instituto Humboldt

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Instrumentación y control en sistemas de purificación y abastecimiento de agua Iván Buitrago León

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Dirección Mercadeo y Publicidad Sandra Constanza Martínez Manrique Diseño, Diagramación y Montaje Luz Mery Avendaño Fotografía portada Tomada por Alejandra Martínez Sánchez en el Río Bogotá Suesca, Cundinamarca Impresión Editorial Gente Nueva

Luis Alberto Jaramillo Gómez

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental Aspectos conceptuales y metodológicos Patricia Campos Borja Luiz Roberto Santos Moraes

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Proyecto para el aprovechamiento de aguas lluvias en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá Pedro Pablo Mejía Salazar, Sandra Lorena Galarza Molina, Jaime Lara Borrero, Sandra Méndez Fajardo, Andrés Eduardo Torres Abello

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Actividades gremiales destacadas Nuevos afiliados 2013 Publicaciones Acodal

La Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (ACODAL) no asume responsabilidad por las posiciones presentadas por los autores de los artículos.

Junta Directiva 2012 - 2014

Presidente:

Francisco Javier Rebolledo M.

Vicepresidente:

Freddy Augusto Santiago Molina

Miembros Personales:

Francisco Javier Rebolledo M. (p) Víctor Téllez Abuabara (s) Freddy Augusto Santiago Molina (p) Juan Pablo Rodríguez Miranda (s)

Sector Industrial y Comercial:

CORPACERO S.A. Raúl Eduardo García Rodríguez SYE S.A. TECNOPIPE. Alfonso Serrano Anaya

Sector de Consultoría y/o Ingeniería:

ACUATÉCNICA S.A. Carlos Fernando Faccini O.

ACUEDUCTO AGUA Y ALCANTARILLADO DE BOGOTÁ.

Sector EMPRESA DE SERVICIO DE ACUEDUCTO Y ALCANTARILLADO DE VALLEDUPAR S.A. E.S.PServicios Públicos: EMDUPAR.- Luis Eduardo Gutiérrez Aroca Sector Universitario:

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

Veedor:

Geovanis Arrieta Bernate

Miembros Seccionales

Seccional Centro Presidente: Luis Alberto Jaramillo Gómez Directora Ejecutiva: Sandra Martínez Manrique direccionejecutiva@acodal.org.co ascentro@acodal.org.co Bogotá D.C. Seccional Occidente Presidente: Edgar Llanos Libreros Directora Ejecutiva: Luz Ángela Otálora direccion@acodal.com Cali - Valle

Presidente Ejecutiva

Personal Administrativo

Seccional Noroccidente Presidente: Jaime Laíno Quiceno Director Ejecutivo: Luis Aníbal Sepúlveda anibalsepulveda@une.net.co Medellín - Antioquia Seccional Caribe Presidente: Víctor Téllez Abuabara Director Ejecutivo: Oiden Araque Mejía direccion@acodalseccionalcaribe.org.co Barranquilla - Atlántico

Maryluz Mejía de Pumarejo presidencia@acodal.org.co Alberto Valencia Monsalve Gerente gerencia@acodal.org.co

Diana Paola Sánchez Herrera gestionproyectos@acodal.org.co

Nelson Albeiro Castaño Contreras investigacion@acodal.org.co

Amanda García García publicaciones@acodal.org.co

Cindy Astrid Rodríguez afiliados@acodal.org.co

Adriana Carrera Burgos congreso@acodal.org.co

Presidente Luis Alberto Jaramillo Gómez Miembros Personales Principales Iván A. Buitrago León Pedro José Ramírez Miembros Personales Suplentes Geovanis Arrieta Bernate Nelssy María Ortiz López Representante Sector Industrial y Comercial Tigre ADS Representante Sector de Empresas de Servicios Públicos Concesionaria Tibitoc S.A Representante-Sector Universitario Universidad de la Salle Veedor Principal Andrés A. Chaves Solano Suplente Daniel Hernando Posada Directora Ejecutiva Sandra C. Martínez Manrique

Miembro Principal del Sector Empresa de Servicios Públicos Ingeniería Total S.A. E.S.P. Lucy Machado Correa Miembro Principal Institucional Sector Industrial Gestión y Servicios Ambientales –GSA– Jaime Cardona Martínez Miembro Suplente Corporación Horizonte Azul José Harvy Restrepo Jaramillo Representante Principal del Sector Estudiantil Universidad de Antioquia Representante Suplente del Sector Estudiantil Universidad de Medellín Representante de Acodal Alberto Valencia Monsalve Veedor Principal Gonzalo Narváez Benjumea Veedor Suplente Beatriz Eugenia Guerra López Director Ejecutivo Luis Aníbal Sepúlveda Villada

SECCIONAL NOROCCIDENTE PERÍODO 2011 - 2013

SECCIONAL OCCIDENTE PERÍODO 2012 - 2014

Presidente Jaime A. Laíno Quiceno Vicepresidente Luz Marina García Muñetón Secretaria Catalina Álvarez Valencia Tesorera Aura Milena Arroyave López Miembros Personales Principales John Jairo Arteaga Rueda John Alexander Alvarado Torres Miembros Principales Sector Universitario Corporación Universitaria La Sallista Luis Fernando Garcés Giraldo Miembros Principales Sector Universitario Universidad de Antioquia Beatriz Wills Betancur

Presidente Ing. Edgar Llano Libreros Vicepresidente Ing. Hugo Salazar Jaramillo Vocales Miembro Profesional Ing. Nancy López Cárdenas Ing. Ignacio Restrepo Baquero Vocal Miembro del Sector Público Gloria Armario Emcali E.S.P Vocal Miembro del Sector Privado José Orlando Giraldo Perea ISB Vocal Miembro de la Ingeniería y/o Consultoría Ing. Carlos Trujillo Hidroambiental

Representante de Capítulo Departamental Tomás Salvador Mendoza Pardo Promoambiental Representante de Estudiantes Tulio Fernando Castillo Institución Universitaria Antonio José Camacho Veedor Ing. Carmen Eugenia Sterling Veedor Suplente Ing. Marquis Carvajal Directora Ejecutiva Luz Ángela Otálora Asistente J.D. Jhon Iván Mondragón Bravo SECCIONAL CARIBE PERÍODO 2012 - 2014 Presidente Ing. Víctor Téllez Abuabara Vicepresidente Ing. Antonio Flórez Silvera Secretario Ing. Rubén Martínez Vergara Miembros Personales Ing. Javier Useche Bayona Ing. Éver Orozco Orozco Ing. Néstor Escorcia Redondo Miembros Sector Industrial, Comercial y/o Ingeniería Ing. Jorge Fernández Orozco Asociénaga Miembros Sector Universitario Corporación Universitaria de la Costa - CUC Dir. Programa Ing. Ambiental Ing. Andrés Vélez Pereira Veedor Principal Ing. Antonio Cortés Núñez Suplente Ing. Benjamín Corrales Pineda Director Ejecutivo Ing. Oiden Antonio Araque Mejía

Juntas Seccionales

SECCIONAL CENTRO PERÍODO 2011-2013

Presentación ACODAL La Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental - ACODAL es una entidad gremial sin ánimo de lucro, fundada en el año 1956. Actualmente reúne a la mayoría de los miembros del sector agua, saneamiento y ambiente, que incluye Industrias, Firmas Consultoras y Comerciales, Empresas de Servicios Públicos y afines, Universidades, Profesionales y Estudiantes, conformados en Cámaras. En 1980 se hizo una reforma estatutaria convirtiéndose en capitulo Colombiano de la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental - AIDIS y cambió su nombre a Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, sin alterar su sigla ACODAL. ACODAL desempeña el papel de Cuerpo Consultivo del Gobierno en materias de Ingeniería Sanitaria y Ambiental desde 1976, en temas como: Normas técnicas, RAS, conceptos, apoyo a la mesa sectorial de agua potable y saneamiento con el SENA. Participó en la creación del Viceministerio de Agua y Saneamiento; en la reconstrucción de infraestructura sanitaria del eje cafetero a través del FOREC en 1999, así como de la revisión y estructuración de los Planes Departamentales de Agua y Saneamiento vigentes, entre otros. En las últimas décadas ha participado activamente en la estructuración y discusión de políticas nacionales reflejadas en las principales normas que transformaron el sector -Ley 142 del régimen de servicios públicos domiciliarios y revisión del RAS. ACODAL ES SOCIEDAD CORRESPONDIENTE DE: Sociedad Colombiana de Ingenieros SCI

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

ACODAL ES MIEMBRO DE: Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental - AIDIS

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Asociación Andina de Empresas e Instituciones de Servicio de Agua Potable y Alcantarillado-ANDESAPA Water Environmental Federation - WEF REDES INTERNACIONALES DE LAS QUE HACE PARTE: Red Interamericana del Recurso Hídrico - RIRH Global Water Partnership - GWP Éa éco-entreprises Asociación de empresas Centros de investigación y de formación del sector del medio ambiente de Francia También hace parte de convenio para el desarrollo conjunto de la Red de Operadores de Agua Potable y Saneamiento Básico Capítulo Colombia WOP.

Carta del Director del Consejo Editorial

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onemos a disposición de ustedes nuestra Revista Nº 234.

Con ella seguimos buscando diversidad y profundidad en los valiosos aportes sobre las temáticas que preocupan a los innumerables actores de la Ingeniería Sanitaria y Ambiental de Colombia y del mundo.

En el Editorial, la Presidenta Ejecutiva de ACODAL, Maryluz Mejía de Pumarejo, insiste en la mirada urgente y necesaria al sector rural, que es un componente de la vitalidad y la esencia de nuestra nación; no nos cansaremos de buscar toda la atención que merece esta parte de la Patria.

Entrevista con Brigitte L.G. Baptiste - Ministerior de ambiente debe liderar manejo integral de recursos naturales

En esta ocasión, contamos con los análisis de la Directora del Instituto Humboldt, Brigitte L-G. Baptiste, quien nos llama la atención sobre el cuidado de nuestros ecosistemas, entre los más biodiversos del Planeta; suena angustioso escuchar de esa voz experta que la educación ambiental de las nuevas generaciones “es un desastre”: ¿Cuándo alcanzaremos la conciencia y el compromiso radical –personal, colectivo, profesional- con los retos ecológicos que son una de las prioridades de la sociedad posmoderna?

Pasamos al campo técnico con un artículo de Iván Buitrago León sobre “Instrumentación y Control de Sistemas de Purificación y Abastecimiento de Agua”; ya no hay excusas para no aprovechar las ventajas de la automatización que se hace cada vez más asequible y económica; sobre éste y otros temas de actualidad, ACODAL ha mantenido una oferta permanente de capacitación, propiciando el avance sostenido especialmente del sector de Agua Potable y Saneamiento.

Desde la Ingeniería Ambiental, Patricia Campos Borja y Luis Roberto Santos Moraes, ofrecen una investigación, a partir de la experiencia brasileña, sobre Indicadores de Salud Ambiental, en un esfuerzo por ampliar el espectro de dichos indicadores por encima de los tradicionales parámetros epidemiológicos; se brinda con este importante estudio, una reflexión seria y amplia acerca del proceso en construcción metodológica que va abriendo camino hacia nuevas generaciones de indicadores más integrales.

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La Academia se hace presente en esta edición con un artículo sobre aprovechamiento de aguas lluvias en el campus de la Universidad Javeriana de Bogotá, mediante la utilización de un humedal artificial. Este novedoso Proyecto es fruto del trabajo del grupo de investigación de “Ciencia e Ingeniería del Agua y el Ambiente”, bajo el liderazgo de los profesores Andrés Torres y Jaime Lara.

Asimismo, informamos sobre nuestra actividad gremial, la cual se mueve con dinamismo y eficienia desde las distintas Seccionales del país. Se destaca la celebración de los 30 años de fundación de la Seccional Occidente de ACODAL, que tantos servicios le ha prestado al Sur-Occidente colombiano; desde aquí reiteramos nuestras felicitaciones a todos los colegas de esa bella región. Igualmente, se resalta la fundamental actividad de las Seccionales en temas de capacitación; recomendamos dar una mirada a la amplia oferta 2014 que se presenta en un cuadro sinóptico dentro de esta publicación.

Finalmente, en la última parte, se recomiendan los numerosos libros y manuales de práctica de la WEF, con los conocimientos, análisis y ayudas más actualizados en esta área.

Como siempre, estamos abiertos a recibir, con mucho gusto e interés, todos sus comentarios y aportes.

Atentamente,

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

LUIS ALBERTO JARAMILLO GÓMEZ

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Propuestas de Acodal a las campañas presidenciales para sostenibilidad de los servicios de agua potable y saneamiento básico en las zonas rurales Editorial

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esde tiempo atrás, los Planes de Desarrollo y en particular el Plan Nacional “Prosperidad para Todos”, señalan la importancia de reducir la brecha entre el desarrollo de las ciudades y los municipios menores y zonas rurales del país.

Sin embargo, esta brecha no se ha cerrado, y es el momento de hacer un alto en el camino, con el fin de encontrar y construir nuevas alternativas de equidad, que generen una reducción del rezago de coberturas en agua potable y saneamiento básico en la zona rural, más ahora que Colombia está ad portas de resolver el conflicto armado, para diseñar Planes Estratégicos Eficaces (es decir que den resultados y produzcan cambios fundamentales) y eficientes para enfrentar el período de posconflicto que se aproxima para el país.

Una revisión histórica de la participación del PIB sectorial, evidencia una tendencia decreciente hasta el segundo trimestre de 2009, en el cual alcanzó su mínimo. Para los primeros nueve meses de 2013, el PIB del sector de agua y saneamiento básico creció 3,8%. Por su parte, la participación del sector se encuentra en promedio entre el 1,05% al 1,01% del PIB en la última década, con una tendencia decreciente. Debido a esto, ACODAL busca ofrecer alternativas de intervención estatal orientadas a reducir la brecha urbano-rural antes mencionada.

Se ha entendido que si bien la población rural sólo representa el 24% del total del país —según el DANE— y 33% según el PNUD, dicha población ocupa el 94,4% del territorio nacional. Proponemos que el énfasis de la participación nacional se centre en el cumplimiento y superación de las metas del milenio en agua potable y saneamiento básico rural, como uno de los Programas claves para dar sostenibilidad a la paz del país. Por tanto, las políticas y estrategias que se definan para este sector deben formar parte de la política de Estado para el Desarrollo Integral del campo y los centros poblados menores, hacia el período de posconflicto.

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Las propuestas buscan que estos servicios básicos sean considerados en una visión de mediano y largo plazo, por cuanto son indispensables para mejorar la calidad de vida, el ambiente, la salubridad pública y la equidad social, así como soporte para mejorar la competitividad industrial, agroindustrial, agrícola y ganadera. Con esto, se espera lograr igualdad y equilibrio social en el acceso al recurso hídrico para los diferentes tipos de demandas sectoriales y, prioritariamente, para los centros poblados y viviendas dispersas rurales, en un contexto de fenómenos ambientales como la variabilidad climática y los problemas de escasez hídrica en muchas zonas de nuestra nación.

Aunque los datos oficiales estiman la cobertura rural en agua potable en 73,86% y de alcantarillado en 68,1%1, estos guarismos no recogen en el primer porcentaje los problemas de continuidad y calidad del agua, ni en el segundo, la inexistencia de tratamiento de aguas residuales. De hecho, la Encuesta de Hogares y Vivienda de 2012 registra para ese año coberturas rurales del 53% en acueducto y del 15% en alcantarillado, frente a coberturas en las cabeceras del 97% para agua potable y 92,2% para alcantarillado, sin tratamiento.

A propósito, es de destacar el gran rezago del país en tratamiento de las aguas residuales; estudios de ACODAL y de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, señalan el alto atraso en este componente del servicio de alcantarillado, el cual alcanza sólo al 30% en el país.

A continuación, se presentan las principales propuestas de políticas, estrategias y programas que hacen parte de un Estudio Técnico elaborado por ACODAL, con el fin de que sea discutido por las distintas campañas políticas para la Presidencia de la República. a. Reconocer la diversidad en zonas, regiones, asentamientos rurales, territorios colectivos y resguardos indígenas.

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

b. Vincular las comunidades rurales, campesinas, afrodescendientes e indígenas, como actores claves para la gestión sostenible de los servicios públicos de agua y saneamiento. c. Proponer alternativas tecnológicas apropiadas a las condiciones locales, la cultura, la capacidad organizativa y características de las fuentes hídricas abastecedoras de los acueductos rurales del país. d. Reconocer el papel subsidiario del Gobierno Nacional frente a debilidades en municipios y departamentos, para atender las zonas rurales del país en materia de agua potable y saneamiento. e. Fortalecer a las administraciones departamentales y municipales para que asuman funciones de manera más efectiva en las zonas rurales, mediante su vinculación a los programas de asistencia técnica y capacitación, necesarios para ejecutar un Plan Integral de Agua potable y saneamiento Rural (PIASR) que atienda la diversidad nacional.

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Ver DNP. Documento CONPES Política de agua y manejo de aguas residuales para el Sector Rural.

f. Ofrecer asistencia técnica y capacitación por el tiempo que sea necesario, con el fin de fortalecer a las organizaciones comunitarias y a las familias residentes en viviendas aisladas, para la operación y mantenimiento de sus sistemas e instalaciones. g. Reducir el atraso en el acceso a agua potable y saneamiento básico de las zonas rurales, mediante un enfoque basado en la demanda, que atienda su diversidad, para así garantizar la sostenibilidad de la oferta de servicios, y permitir que las comunidades y familias beneficiarias seleccionen la tecnología más adecuada, y el nivel de servicio que puede ser pagado por los usuarios en sus costos de operación y mantenimiento. h. Adaptar con urgencia la regulación, el control y seguimiento nacional a las características de los centros poblados rurales, y a su nivel de ingresos; además de fortalecer el control social en las regiones. i. Ajustar la reglamentación del Sistema General de Participación (SGP), Sistema General de Regalías (SGR), y manejo de los recursos del Presupuesto General de la Nación (PGN), como incentivos para la ejecución eficiente del PIASR. Lo anterior debe estar acompañado de los siguientes programas: 1.

2.

3.

4.

5.

Mejorar la inversión en infraestructura, instalaciones y equipos.

Fomentar la oferta de tecnologías adecuadas con enfoque en la demanda.

Aumentar la investigación, normas y manuales de alternativas tecnológicas.

Asistencia técnica, capacitación y acompañamiento.

Elaborar el Inventario Sanitario Nacional del Componente Rural.

En conclusión, el país debe atender un enorme pasivo con el Campo, en materia de servicios de agua y saneamiento, donde nuestros futuros dirigentes enfrentan un escenario de urgencia de equidad social y de cuidado ambiental.

Por tal razón, ACODAL calcula que las inversiones estimadas para el próximo período presidencial de cuatro años, están dadas en una cifra cercana a los 3 billones de pesos para el sector rural, con lo cual apoyen los programas mencionados anteriormente y se logre así mejorar los índices de cobertura, calidad y continuidad de los servicios públicos para la población rural de este país, que más lo necesita.

Según se establece en el CONPES rural, se requieren inversiones similares durante los próximos tres períodos de gobierno nacional.

MARYLUZ MEJÍA DE PUMAREJO Presidente Ejecutiva de ACODAL

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Entrevista a Brigitte L.G. Baptiste (Directora del Instituto Humboldt) Revista Acodal

manejo de los temas, las políticas y los recursos naturales, en forma integral, y no de manera fragmentada, como viene ocurriendo en la actualidad.

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

También aporta profundas reflexiones sobre lo que está ocurriendo en materia de protección, manejo y estrategias de preservación, advirtiendo que deben existir acciones consistentes que hagan funcionar las políticas existentes, dándole una verdadera gobernabilidad al sector.

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Ministerio de Ambiente debe liderar manejo integral de recursos naturales

REVISTA ACODAL: ¿Cómo podríamos adaptarnos al cambio climático teniendo en cuenta la biodiversidad?

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BRIGITTE L.G. BAPTISTE: La mitad de la agenda del Instituto Humboldt está asociada a programas relacionados con el cambio climático. Y en ese frente hay varias aproximaciones:

olombia es un país afortunado en materia de recursos naturales y biodiversidad. Pero, a juzgar por las realidades en ese frente, que la REVISTA ACODAL compartió con Brigitte L.G. Baptiste, Directora del Instituto Humboldt, es todavía muy grande la tarea que se debe realizar, para que todo el país entienda el significado de cuidar, sin despilfarrar, tanta y envidiable riqueza.

El Instituto Humboldt es una organización que dedica todo su tiempo y esfuerzos a la investigación de la naturaleza y a inventar fórmulas para protegerla y preservarla. Y, por ello, Brigitte L.G. Baptiste advierte que lo primero que se necesita es que el Ministerio de Ambiente asuma la responsabilidad de ser el líder en el

En primer lugar, se busca identificar y estudiar los procesos vinculados con el cambio climático, y entender cómo la pluviosidad a lo largo de los años afecta los sistemas.

En segundo lugar, hay que hacer investigación adaptativa; ésta no da respuestas, pero sí permite diseñar enfoques, propuestas y alternativas e igualmente permite reconocer que hay condiciones de adaptación muy distintas, de acuerdo con la transformación del territorio: por ejemplo, es muy diferente Bogotá que un páramo o una región agroforestal. Según el

“En cuanto a entender que la biodiversidad es adaptativa, en Colombia todavía no existe una conciencia general”.

La tercera etapa es el diseño de herramientas de adaptación con diversos componentes: biológico, social, económico y normativo. Esto depende de las comunidades campesinas, sus condiciones, el conocimiento local, la biodiversidad, el dinero disponible y el manejo de los ecosistemas. Un buen manejo de éstos permite una estrategia adaptativa: tal es el caso de proteger los nacimientos de agua y adelantar otras funciones ecológicas, como cuidar los sitios donde anidan insectos benéficos para la agricultura.

También se pueden generar otras acciones como manejar el paisaje, combinar las formas de hacerlo, desarrollar techos verdes, infraestructura, humedales artificiales, muros de biodiversidad... Es decir, ejercer la adaptación con innovación.

REVISTA ACODAL: Con las políticas e inversio­ nes actuales, ¿Colombia sí se encamina al desarrollo sostenible y/o a ciudades sustentables?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Todavía no, apenas estamos en el llamado de atención. Lo más avanzado es lo que está haciendo FINDETER, con sus estudios y foros sobre ciudades sostenibles; es un estudio prospectivo e interesante, porque ayudó a dimensionar los retos.

En cuanto a entender que la biodiversidad es adaptativa, en Colombia todavía no existe una conciencia general; Medellín la tiene más clara y Bogotá tiene plan regional interinstitucional, no obstante, en el fondo no hay una propuesta revolucionaria aplicada.

REVISTA ACODAL: ¿Qué problemáticas ha identificado el Instituto respecto de la afec-

tación de las fuentes de agua y su disponibilidad para consumo?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Seguimos entendiendo muy poco la relación entre biodiversidad y servicio de regulación hidrológico. Hay que hacer más y mejor ciencia. Se debe profundizar en la relación agua y estado del ecosistema. Casi todo lo que sabemos se ha desarrollado extrapolando modelos y normalmente la biodiversidad no ha sido un factor a medir. Aún seguimos sin conocer cuál es el mejor nivel de protección. No hay protocolos para maximizar.

Se trabaja aisladamente en revitalizar quebradas, se limpian senderos, pero las fuentes están muy alteradas en términos de las especies.

No se conocen las dinámicas hidrológicas de los ambientes, ni cómo mejorarlos. Hay serias preguntas con respecto a un verdadero diseño ecológico global e integral.

REVISTA ACODAL: ¿Cómo podríamos aprovechar la riqueza de la biodiversidad que existe en Colombia?

Entrevista con Brigitte L.G. Baptiste - Ministerior de ambiente debe liderar manejo integral de recursos naturales

nivel de transformación, el territorio es más vulnerable, pero tiene posibilidades de responder.

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Hay que identificar arreglos ecológicos que provean mejores servicios ecosistémicos. Y esto vale para agua, para polinización, plagas, reciclado de nutrientes.

Cualquiera de estas acciones puede mejorar sustancialmente la situación ambiental.

REVISTA ACODAL: Según el último estudio del Instituto, Colombia tiene 2.906.137 hectáreas de páramos, ¿Cómo lograr que su protección se convierta en una prioridad para el país?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Hay que demostrar que el buen manejo de los páramos se traduce en ahorros en el tratamiento de agua y hacer conocer los riesgos de desabastecimiento. Es más eficiente protegerlas que tomar medidas remediales de descontaminación.

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La explotación de los recursos naturales tiene un riesgo de afectación que es difícil de evaluar. Por ejemplo, el potencial minero es muy puntual, pero la funcionalidad ecológica es expandida. Un proyecto bien manejado puede no ser perjudicial, pero en el caso de que no lo sea, puede ser como una bala en la cabeza.

Además, es un tema de equidad, si entra uno a explorar la minería y asimismo otros. En este caso, el efecto sistémico no es de sumar, sino que puede convertirse en exponencial.

REVISTA ACODAL: ¿Cómo lograr que la preservación y conservación de bosques y selvas esté acorde con el modelo económico existente?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Valorando la biodiversidad y sus aportes. Por valoración debe entenderse que es reconocer su importancia.

No sólo ponerle precio, sino entender que la biodiversidad entrega elementos que generan bienestar social y que ahorra una gran cantidad de costos. Son temas relacionados con seguridad alimentaria y calidad de vida que resultan difíciles de medir.

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

En salud, por ejemplo, el acceso a zonas verdes biodiversas es uno de los elementos que más aporta a la salud mental del ser humano, porque aumenta su capacidad de trabajo, en la medida en que por respirar aires limpios y estar en espacios biodiversos, mejora sustancialmente su salud integral.

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REVISTA ACODAL: ¿Cuáles son los recursos económicos y técnicos necesarios para fortalecer el sector ambiental en el país, de acuerdo con su riqueza natural?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Lo que se necesita es inversión pública y fortalecimiento institucional. Colombia desperdicia miles de millones de pesos en reforestación que

no funciona, en compensaciones ambientales y en productos de educación. El problema no es tanto de dinero, sino de muy bajo impacto.

Se necesita un Ministerio de Ambiente con capacidad de liderazgo, capaz de entender el carácter intersectorial; los sectores no tienen cómo responder por la biodiversidad, aunque quisieran.

El Ministerio de Ambiente debería hacerse cargo del manejo integral de los recursos naturales. Hoy lo que existe es una ruptura. Faltan mecanismos que conecten las políticas ambientales con las de desarrollo económico.

REVISTA ACODAL: ¿Cómo ve a Colombia a mediano y corto plazo en la conservación y preservación de nuestra biodiversidad y, en qué escenario futuro cree que estaremos si seguimos como vamos?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Confío mucho en la resiliencia de la naturaleza. Colombia, sigue siendo un país muy rico, con capacidad de recuperación ante daños y cambios ambientales, y eso da buenas esperanzas de que existen posibilidades adaptativas interesantes y valiosas.

Es muy preocupante la situación de la Región Andina, pues está muy degradada, muy minada por la alta concentración de la población. Además, hay mucha destrucción causada por la minería ilegal, el narcotráfico y por ciertos desarrollos de infraestructura muy ciegos a las condiciones ambientales.

No sólo es adaptarnos, sino recuperar la gobernabilidad del sector.

“Hay que reconocer que hay condiciones de adaptación muy distintas de acuerdo con la transformación del territorio; por ejemplo, es muy diferente Bogotá que un páramo o una región agroforestal”.

REVISTA ACODAL: Donde existen o han existido ¿por qué es importante la protección y recuperación de los humedales? ¿Cómo actúan en períodos secos y de lluvia?

REVISTA ACODAL: Ya van más de 20 años desde la creación de la Ley 99 de 1993 ¿en qué aspectos claves se debería reformar dicha Ley? BRIGITTE L.G. BAPTISTE: El Sistema Nacional Ambiental-SINA es una idea estupenda; tiene Institutos y Corporaciones Autónomas Regionales, identifica funciones; sin embargo, sufrió un embate muy fuerte, que se tradujo, prácticamente, en una década perdida hasta 2010.

El problema es que en Colombia no se le devuelve nada a la tierra. Hay potencial para la innovación biotecnológica; el recurso genético puede ser transformado en terapias, alimentos, materias primas; se puede construir un sector productivo importante a partir de la biodiversidad; lamentablemente, no se ha sabido desarrollar mediante inversiones de largo alcance; a pulso y en corto plazo no se puede con todo a la vez. Por ejemplo, en el Instituto Humboldt preferimos programas a 10 años, que se traduzcan en continuidad.

REVISTA ACODAL: Las Corporaciones Autónomas Regionales y las Autoridades Ambientales Urbanas ¿han cumplido su función ambiental?

“Un buen manejo de ecosistemas permite una estrategia adaptativa, tal es el caso de proteger los nacimientos de agua, y adelantar otras funciones ecológicas, como cuidar los sitios donde anidan insectos benéficos para la agricultura”.

Hay que fortalecer la capacidad técnica. Existen Institutos de investigación, pero son desproporcionados con el objetivo misional; son microinstitutos con macrofunciones y, en resumen, han avanzado muy poco.

REVISTA ACODAL: ¿Qué hace falta para definir como una “locomotora” encarrilada al medio ambiente y la biodiversidad?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: La buena gestión ambiental garantiza sostenibilidad para que la “locomotora” no se quede sin gasolina y no destruya todo a su paso; la biodiversidad no es un sector productivo, pero sí permite que los demás prosperen.

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Parcialmente. Hacen cosas interesantes, son muy distintas. Unas muy ricas, otras muy pobres.

Fueron pensadas como autoridad, sin soporte técnico de calidad, con limitaciones importantes, requieren fundamentos técnicos de la gestión. Hay unas que son como mini-institutos que no responden, tienen vigencias limitadas y recursos escasos.

Entrevista con Brigitte L.G. Baptiste - Ministerior de ambiente debe liderar manejo integral de recursos naturales

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Los humedales son los que más servicios prestan. Sobre todo de regulación ambiental; obviamente, esto pasa porque son cuerpos de agua. En este momento, desde el Instituto Humboldt, se está contribuyendo a un inventario de humedales.

Será el primer Atlas de humedales en escala 1 a 100.000. Representan un recurso paisajista; sirven de hábitat a fauna silvestre y poblaciones pesqueras; podemos decir que los humedales son la salacuna de pesqueras y la seguridad alimentaria de más de 500.000 colombianos.

REVISTA ACODAL: ¿Cómo ve a Colombia en materia de educación ambiental en colegios y universidades?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Pésima. Es un desastre, hay discursos pasados de moda, retórica y muy poca coherencia con las condiciones ambientales del país. No hay materiales, se hacen esfuerzos aislados y programas desarticulados.

REVISTA ACODAL: ¿Qué proyectos adelanta el Instituto que se relacionen con el sector agua, saneamiento y ambiente?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: El más importante es con el Fondo Nacional de Adaptación, que

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tiene que ver con la producción de conocimiento para la adaptación de humedales.

Se está invirtiendo una gran cantidad de recursos derivados de la atención a la ola invernal de 2010 y del cuidado de páramos; están destinados $66 mil millones a estos temas.

REVISTA ACODAL: Según el esquema actual ¿servirán los recursos de las regalías para la investigación de orden ambiental y biodiversidad?

“Se trabaja aisladamente en revitalizar quebradas, se limpian senderos, pero las fuentes están muy alteradas en términos de las especies. No se conocen las dinámicas hidrológicas de los ambientes, ni cómo mejorarlos”.

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: Sí. Lamentablemente los mecanismos de acceso para Ciencia y Tecnología no son amigables para los institutos si no se ejecuta a través de agendas regionales. Estamos aprendiendo a operar con gobernadores y departamentos.

REVISTA ACODAL: ¿Cuáles serán los principales retos ambientales a los que se enfrentará Colombia en los próximos años y cuáles son sus recomendaciones?

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

BRIGITTE L.G. BAPTISTE: El gran reto es el aumento de capacidad de las instituciones, con gente buena y capaz, y normatividad favorable. Eso va a promover la adaptación.

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Se requiere un gran esfuerzo a corto plazo para restaurar la funcionalidad ecológica que no está bien por malas decisiones ambientales; estamos ante suelos deteriorados, ríos, bosques destrozados, etc. Hay que realizar una gran inversión en restauración.

REVISTA ACODAL: Las polillas asociadas con hongos están destruyendo rápidamente los frailejones en los páramos ¿cuál debe ser la estrategia que se adopte para proteger nuestras fábricas de agua?

BRIGITTE L.G. BAPTISTE. No me preocupan las polillas. Son procesos espontáneos de los ecosistemas. No hay que intervenir. Eso es obra de la naturaleza. Lo que si se debe hacer es monitorear porque los cambios si dan señales de la naturaleza.

Colombia es mundialmente considerado como un país privilegiado, si no el más importante en relación con la biodiversidad. Brasil gana atención por su tamaño, pero Colombia tiene la mayor variabilidad vital. El problema es la gobernabilidad del sector, hay desconfianza; no hay suficiente participación.

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Instrumentaci贸n y control en sistemas de purificaci贸n y abastecimiento de agua

Instrumentación y control en sistemas de purificación y abastecimiento de agua Iván Buitrago León*

“No ensucies la fuente donde has apagado tu sed” William Shakespeare

RESUMEN Es fundamental conocer qué instrumentos utilizar y dónde ubicarlos, según la operación unitaria que se va a intervenir en una Planta de Purificación de Agua, para el desarrollo de presupuestos de proyectos nuevos o de actualización tecnológica, y control del proceso de purificación de agua, optimizando con tiempos de operación, recursos económicos y formación del personal a cargo del proceso, entre otros. El presente artículo tiene como meta orientar a los profesionales de diferentes áreas del conocimiento, que participan en la concepción, diseño, construcción y operación de PPA, en la tecnología básica de la instrumentación y control automático.

Introducción

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental ARTÍCULO TÉCNICO

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a creciente competitividad y la internacionalización de los mercados, en todos los ámbitos de la industria y del quehacer humano, han orientado a las compañías —de manera imprescindible— hacia el mejoramiento de sus indicadores de gestión productiva y de prestación de servicios.

Como una exigencia necesaria para la transformación productiva y eficiente del sector, el Gobierno nacional, en el año de 1998, a través de la resolución 822 expidió el Reglamento Na-

cional de Agua Potable y Saneamiento Básico RAS-98, el cual fue actualizado en noviembre de 2000 mediante la resolución 1096, dando origen al RAS-2000, el cual se aplica en la actualidad, aunque existe en el momento un proceso de actualización de varios de sus capítulos y numerales.

El RAS-2000 tiene como objeto fijar los requisitos técnicos que deben cumplir los diseños y las obras, entre otros, del Sector de Agua Potable y Saneamiento Básico, y sus actividades complementarias, señaladas en apartes del artículo 14 de la Ley 142, que se adelanten en el

* Ingeniero Mecánico, Especializado en Instrumentación Industrial e Ingeniería de Sistemas Hídricos Urbanos, formador de opinión en Diseño de Plantas de Purificación de Aguas (PPA), su control y actualización tecnológica. Es Docente de Laboratorio de Hidráulica Aplicada de la Pontificia Universidad Javeriana. Director de Ingeniería de FF Soluciones S.A. E-mail: ivanbuitragoleon@yahoo.com

sector del servicio público municipal de acueducto, alcantarillado y aseo, o quien haga sus veces.

Además de la necesidad de realizar obras y sistemas de calidad, el Gobierno nacional tiene como obligación velar por la integridad y salud de los ciudadanos, y siendo el abastecimiento y distribución de agua potable uno de los pilares de la salud pública, en el decreto 1575 del 9 de mayo de 2007 establece el sistema de protección y control de la calidad del agua para consumo humano, con el fin de monitorear, prevenir y controlar los riesgos para la salud humana causados por el consumo de agua.

El agua potable o para consumo humano tiene que cumplir con las características físicas, químicas y microbiológicas, en las condiciones señaladas en el decreto y demás legislación complementaria.

La automatización en la captación y la purificación de agua cruda Además de contar con un grupo humano debidamente capacitado para desempeñar las funciones necesarias con el fin de purificar el agua cruda que ingresa a las Plantas de Purificación de Agua (PPA), las empresas prestadoras del servicio de agua potable requieren instrumentos de medición debidamente seleccionados, ajustados para sus procesos unitarios y adecuadamente calibrados, lo que les permitirá cumplir con los indicadores de calidad del agua, enmarcados en costos razonables.

La orientación derivada de la legislación actual, la necesidad de diseños, obras y equipos para los sistemas de abastecimiento y distribución de agua potable con las garantías de calidad exigidas, en la cantidad óptima de producción, y haciendo un uso adecuado de recursos para ofrecer un precio competitivo, comprometen a la industria del sector a incluir dentro de su transformación la automatización de sus procesos, a través de instrumentos de medición y control.

Imagen 1. Instrumento analizador de calidad de agua en línea. (Blue I Technologies)

Instrumentación y control en sistemas de purificación y abastecimiento de agua

En el proceso de purificación, los instrumentos mínimos primarios de medición, secundarios y elementos finales de control son: Tabla 1. Instrumentos a la entrada de la PPA Mensurando

Unidad

Proceso

Instrumento

Caudal

L/s

Medición de agua cruda en la entrada PPA

Caudalímetros Electromagnéticos, ultrasónico o CP1

Turbidez

UNT

Turbidez del agua cruda

Turbidímetro en línea o de mesón

Potencial de H

pH

pH del agua cruda

pH-metro en línea o de mesón

Color aparente

UPC

Color del agua cruda

Colorímetro de mesón

Temperatura

°C

Temperatura del agua cruda

RTD Pt100 en línea o termómetro de mesón

Conductividad

S/m

Conductividad eléctrica del agua cruda

Conductímetro en línea o de mesón

17 1

Caudalímetros en Línea o Canaleta tipo Parshall o vertedero.

Tabla 2. Instrumentos en la mezcla rápida y dosificación de coagulantes Mensurando

Unidad

Proceso

Instrumento

Caudal

L/h

Medición de coagulante liquido

Bombas dosificadoras en línea o manuales

Caudal másico

g/min

Medición de coagulante seco

Dosificadores de tornillo o basculantes en línea

Caudal

L/h

Medición de agua clarificada para dilución

Medidor de velocidad o volumétrico a pulsos

Potencial Z

mV

Medición de estabilización eléctrica

Streamign current en línea

Tabla 3. Instrumentos al final de la sedimentación Mensurando

Unidad

Proceso

Instrumento

Turbidez

UNT

Turbidez del agua clarificada

Turbidímetro en línea o de mesón

Potencial de H

pH

pH del agua clarificada

pH-metro en línea o de mesón

Color aparente

UPC

Color del agua clarificada

Colorímetro de mesón

Tabla 4. Instrumentos al final de la filtración Mensurando

Unidad

Proceso

Instrumento

Turbidez

UNT

Turbidez del agua filtrada

Turbidímetro en línea o de mesón

Turbidez

UNT

Turbidez del agua del lavado de filtros

Turbidímetro en línea o de mesón

Potencial de H

pH

pH del agua filtrada

pH-metro en línea o de mesón

Color aparente

UPC

Color del agua filtrada

Colorímetro de mesón

Velocidad

cm/s

Velocidad del agua en el filtro al lavado

Medidor de nivel ultrasónico

Caudal

L/s

Caudal de lavado de los filtros

Válvula de control hidráulico o eléctrico de caudal

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Tabla 5. Instrumentos para la desinfección, salida a distribución y almacenamiento Mensurando

Unidad

Proceso

Instrumento

Turbidez

UNT

Turbidez del agua para distribución

Turbidímetro en línea o de mesón

Potencial de H

PH

pH del agua filtrada

pH-metro en línea o de mesón

Color aparente

UPC

Color del agua filtrada

Colorímetro de mesón

Caudal másico

kg/día

Aplicación de Cloro gaseoso

Dosificador de cloro gaseoso en línea

Caudal

L/h

Aplicación de cloro en solución

Bomba dosificadora de Cloro en solución en línea

Caudal

L/s

Caudal de agua potable producida por PPA

Caudalímetros Electromagnéticos, ultrasónico o WT2

Nivel

m

Nivel de agua potable en tanques

Medidor ultrasónico de nivel en línea

Temperatura

°C

Temperatura del agua cruda

RTD Pt100 en línea o termómetro de mesón

Conductividad

S/m

Conductividad eléctrica del agua cruda

Conductímetro en línea o de mesón

Cloro libre y total

mg/L

Desinfección del agua

Medidor de Cloro libre y total en línea

Los instrumentos mencionados para desarrollo de programas de automatización deberán trabajar en línea; esto quiere decir que deben tener un sistema de comunicación industrial que permita capturar los datos de la variable en tiempo real; el sistema de comunicación más común es el lazo de corriente conocido como

18 2

Medidor tipo Woltmman WT o WP

4-20mA y un protocolo de comunicación serial llamado Modbus; existen otros sistemas de comunicación que son menos populares y a su vez más costosos. El potencial eléctrico necesario para dichos instrumentos, comúnmente es de 120V de corriente alterna y los 24V de corriente continua, con una frecuencia de 60Hz, ese

los coagulantes en el agua, mejora los tiempos de trabajo de los filtros, aumenta el tiempo de vida de los lechos filtrantes, reduce el uso de agua para el lavado de filtros, mejora los tiempos de respuesta del sistema ante cambios bruscos de turbidez y color en el agua cruda, dosifica la cantidad ideal de desinfectante al agua filtrada, mejora los indicadores de calidad de agua y de gestión de la PPA, entre otros.

La automatización en la distribución y medición del agua potable

potencial se puede suministrar con sus debidas protecciones de la red de suministro de flujo eléctrico público, o a través de sistemas alternos de energía, tales como energía fotovoltaica o eólica.

Además de los instrumentos mencionados, el proceso de purificación de agua en la red de transporte, distribución y entrega final del agua potable, también se hace necesario controlar las variables fisicoquímicas y unas variables hidráulicas propias del transporte de agua.

Estos datos obtenidos de la variable medida o mensurando se llevan a sistemas SCADA (acrónimo de Supervisory Control And Data Acquisition), adquisición, supervisión y control de datos, los cuales a través de una interfase hombre-máquina (software y hardware de control y supervisión), permiten dar un tratamiento histórico y estadístico a los datos obtenidos y, a su vez, un control del proceso supervisado.

El control de dichas variables permite conocer indicadores como el IANC (Indicador de agua no contabilizada), pérdidas físicas de agua en la red, estado de presiones en diferentes puntos, caudales de distribución, niveles de tanques, rotación y trabajo de bombas, perfiles de consumo, entre otros.

La automatización de las PPA reduce los costos de producción del agua purificada, optimiza la dosis de coagulante, disminuye los residuos de

En el proceso de distribución y medición de agua potable los instrumentos mínimos primarios de medición, secundarios y elementos finales de control son:

Instrumentación y control en sistemas de purificación y abastecimiento de agua

Imagen 2. Caudalímetros electromagnéticos (Siemens).

Tabla 6. Instrumentos en los tanques de almacenamiento de agua potable Mensurando

Unidad Proceso

Instrumento

Caudal

L/s

Medición de agua a la entrada del tanque

Caudalímetros Electromagnéticos, ultrasónico o WT

Caudal

L/s

Medición de agua a la salida del tanque

Caudalímetros Electromagnéticos, ultrasónico o WT

Nivel

m

Nivel de agua potable en tanques

Medidor ultrasónico de nivel en línea

Cloro libre y total

mg/L

Control microbiológico del agua

Medidor de Cloro libre y total en línea

Turbidez

UNT

Turbidez del agua almacenada

Turbidímetro en línea

Potencial de H

pH

pH del agua almacenada

pH-metro en línea

19

Tabla 7. Instrumentos en la red matriz de distribución de agua potable Mensurando

Unidad

Proceso

Instrumento

Caudal

L/s

Medición de agua potable transportada

Caudalímetros Electromagnéticos, ultrasónico o WT

Cloro libre y total

mg/L

Control microbiológico del agua

Medidor de Cloro libre y total en línea

Presión

kPa

Presión del agua potable transportada

Transmisor de presión en línea o manómetro

Turbidez

UNT

Turbidez del agua transportada

Turbidímetro en línea

Potencial de H

pH

pH del agua transportada

pH-metro en línea

Tabla 8. Instrumentos en la red de distribución secundaria de agua potable y sectores hidráulicos Mensurando

Unidad

Proceso

Instrumento

Caudal

L/s

Medición de agua a la entrada del sector

Caudalímetros Electromagnéticos, ultrasónico o WT

Cloro libre y total

mg/L

Control microbiológico del agua

Medidor de Cloro libre y total en línea

Presión

kPa

Presión del agua a la entrada del sector

Transmisor de presión en línea o manómetro

Turbidez

UNT

Turbidez del agua a la entrada del sector

Turbidímetro en línea

Potencial de H

pH

pH del agua a la entrada del sector

pH-metro en línea

Presión

kPa

Control de presión del agua distribuida

Válvulas hidráulicas de control de presión

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Tabla 9. Instrumentos de medición de volumen de agua potable al usuario suscriptor del servicio

20

Mensurando

Unidad

Proceso

Instrumento

Volumen

m

Volumen de agua consumido por el usuario

Medidor de velocidad o volumétrico a pulsos

3

Al igual que son usados en el sistema de PPA, para desarrollo de programas de automatización, deberán trabajar en línea; igualmente el potencial eléctrico necesario para estos instrumentos, generalmente es de 120V de corriente alterna y los 24V de corriente continua con una frecuencia de 60Hz, que se puede suministrar con las debidas protecciones de la red de suministro de flujo eléctrico público o a través de sistemas alternos de energía, tales como energía fotovoltaica o eólica. Los datos obtenidos de la variable medida o mensurando, se llevan a sistemas SCADA, denominados en redes de distribución comúnmente como centros de control hidráulico y de distribución.

La automatización de las redes y la medición del agua potable contribuyen a controlar la red

de distribución de agua, confirmar caudales en los ramales y sectores hidráulicos, verificación de presiones y funcionamiento de las válvulas hidráulicas de control, control de nivel de los tanques, alertas tempranas de fugas de agua, análisis histórico y estadístico de los datos y aplicación de los mismos a modelos hidráulicos de la red, entre otros.

Bibliografía American Water Works Association. (2001). Instrumentation and Control, Manual of Water Supply Practices – M2. AWWA Third edition. Denver Andrews John F. Briggs Ronald. Jenkins Samuel J. (1974).

Instrumentation, Control and Automation for WasteWater Treatment Systems. Pergamon Press.

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental Aspectos conceptuales y metodológicos1 Patricia Campos Borja* Luiz Roberto Santos Moraes**

RESUMEN El artículo discute aspectos conceptuales y metodológicos de la construcción de sistemas de indicadores en salud ambiental, con enfoque para el área de saneamiento ambiental, abordando los objetivos de los mismos, las metodologías utilizadas, las experiencias implementadas, incluyendo en eso la propuesta del modelo Fuerzas Conductoras, Presiones, Estado, Exposición, Efectos y Acciones de la Organización Mundial de Salud y los trabajos brasileños en este campo.

También se realiza una evaluación crítica sobre el conocimiento producido, como una evaluación sobre la experiencia brasileña en la construcción de indicadores de saneamiento ambiental y se presentan, además, los esfuerzos del Ministerio de Salud de Brasil en establecer indicadores para la vigilancia de la calidad del agua de consumo humano. Como contribución para la construcción de sistemas de indicadores en el campo del saneamiento ambiental, se elaboró una matriz de causa y efecto de enfermedades relacionadas con saneamiento ambiental y se hizo una propuesta de los indicadores correspondientes.

ABSTRACT

ARTÍCULO TÉCNICO

1 Artículo adaptado y traducido de Borja y Moraes (2003). * Ingeniera Sanitarista (EP/UFBA), M.Sc. en Arquitectura y Urbanismo (FA/UFBA), Dra. en Arquitectura y Urbanismo (FA/ UFBA), Profesora Adjunta del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Escuela Politécnica de la Universidad Federal de Bahía, Brasil. Dirección: Rua Aristides Novis, 2, Federação, Salvador-Bahia-Brasil, CEP 40.210-630. Telefax: +55 (71) 3283-9783; e-mail: borja@ufba.br ** Ingeniero Civil (EP/UFBA), Ingeniero Sanitarista (FSP/USP), M.Sc. en Ingeniería Sanitaria (IHE/Delft University of Technology), Ph.D. en Salud Ambiental (LSHTM/University of London), Profesor Titular y Participante Especial del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Escuela Politécnica y del Programa de Posgrado en Salud, Ambiente y Trabajo de la Universidad Federal de Bahía, Brasil; e-mail: moraes@ufba.br.

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental

The paper discusses the construction of environmental health indicators systems with emphasis to environmental sanitation, their objectives, methodologies and implemented experiences.

The DPSEEA model proposed by WHO and the Brazilian works in the field are also included in the discussion. A critical evaluation of the produced knowledge, as well as an evaluation on Brazilian experience in the area is performed. The efforts of the Ministry of Health on establishing indicators for drinking water surveillance are presented. As a contribution for the construction of indicators systems a cause-effect matrix of diseases related to environmental sanitation was elaborated and the correspondent indicators are proposed.

21

1. Introducción

E

l esfuerzo para la incorporación de la variable ambiental en el movimiento de los indicadores sociales tuvo inicio en la década del 60 y se amplió en los años 70; en los últimos 20 años se ha verificado un aumento del interés por esta temática, y ha crecido la formación de grupos nacionales e internacionales preocupados con esta cuestión. Ciertamente, la agudización de la problemática ambiental, de la crisis económica y la repercusión de las mismas en la calidad de vida de la población, han estimulado este debate (Comune et al., 1982; Forge, 1994).

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Los esfuerzos actuales para la construcción de sistemas de indicadores se han concentrado en la evaluación de la calidad de vida en su dimensión social y ambiental. Will y Briggs (1995), al discutir la necesidad de la construcción de un sistema de indicadores de salud y ambiente, demuestran ese hecho a través de la identificación de 26 sistemas de indicadores desarrollados, en su mayoría, en países del Primer Mundo. De un total de 960 indicadores propuestos, 451 fueron aplicados: al evaluar la relación de los sistemas propuestos, se percibe una fuerte tendencia a la incorporación de indicadores que contemplan la dimensión ambiental (46%) y la sustentabilidad del ambiente (19%), esta última colocada en pauta después del Informe Brundtland y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD/92).

22

Algunas instituciones internacionales se han preocupado por la medición de la calidad de vida, como en el caso de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en los países considerados desarrollados, de la United Nations Research Institute for Social Development (UNRISD) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en los países subdesarrollados.

LA UNRISD ha buscado desarrollar indicadores para cada área de actuación de las Naciones

Unidas (salud, educación e industria). Ya la OCDE propuso un set de indicadores en áreas y sub-áreas de atención, por ejemplo de medio ambiente natural (calidad del agua, aire y suelo), medio ambiente social y cultural, vivienda, trabajo y servicios.

Este artículo se integra al esfuerzo de discutir aspectos conceptuales y metodológicos de la construcción de sistemas de indicadores en salud ambiental, con enfoque para el área de saneamiento ambiental, basándose en el documento “Uma Contribuição para o Estabelecimento de Indicadores de Saúde Ambiental com Enfoque para a Área de Saneamento Ambiental” (Una Contribución para el Establecimiento de Indicadores de Salud Ambiental con Enfoque para el Área de Saneamiento Ambiental), elaborado por los autores para la Organización Panamericana de la Salud (OPAS)/Representación de Brasil.

2. Metodología Una vez que el presente trabajo pretende realizar un abordaje sobre aspectos conceptuales y metodológicos de la construcción de sistemas de indicadores, la metodología para su desarrollo se ha presentado en la revisión crítica de la literatura.

3. La Construcción de Sistemas de Indicadores 3.1. Objetivos, métodos y criterios de selección de sistemas de indicadores Según Von Schirnding (1998), el término “indicador” se deriva de la palabra latina “indicare” que significa anunciar, apuntar o indicar.

En 1978, la OCDE definió el concepto de indicadores ambientales urbanos, estableciendo que ellos buscan “(...) dar una información cuantitativa integrada que permita mejorar la formulación, evaluación y puesta en marcha de las políticas de medio ambiente urbano” (OCDE citado por Forge, 1994).

Según Forge (1994), para proponer un sistema de indicadores ambientales urbanos se debe, ante todo, responder a las siguientes cuestiones: ¿Cuáles son los objetivos de los indicadores: alertar, definir tendencias o evaluar impacto? ¿Cuál el tipo de indicadores: evaluación del estado del ambiente, verificación de las presiones sobre él, incidentes o evaluación de las respuestas dadas por el Poder Público y la sociedad en cuanto al mejoramiento del medio ambiente urbano? ¿Cuál la escala de la evaluación: global, regional, nacional o local? ¿Cuáles los usuarios de las informaciones: tomadores de decisión, políticos, economistas, público en general o técnicos? A esas preocupaciones se pueden sumar las de Dueker y McNulty (1975), que destacan la necesidad de establecer los procedimientos operacionales de obtención de los indicadores, las formas de medición y los procedimientos de análisis y de evaluación.

En lo que se refiere a los objetivos de un sistema de indicadores, Will y Briggs (1995) creen que son un medio de proveer las políticas con informaciones, de demostrar su desempeño a lo largo del tiempo y de realizar las previsiones, pudiendo ser utilizados para la promoción de políticas específicas, y monitoreo de variaciones espaciales y temporales de las acciones públicas.

Para un grupo de expertos convocados por la ONU con el fin de discutir los indicadores de calidad del desarrollo urbano (ONU, 1977), los indicadores permiten adquirir nuevos co-

nocimientos y/o transmitir los conocimientos existentes, no sólo a los investigadores sino también a los tomadores de decisión y al público en general. Además, ellos pueden ser utilizados para describir los probables resultados de las políticas en curso, o de su ausencia, o también identificar la adaptación y la definición de nuevas políticas. Así, los objetivos de un sistema de indicadores no deben únicamente contemplar el interés del Poder Público en evaluar la eficiencia y eficacia de las políticas adoptadas, también deben ser un instrumento de ciudadanía, en la medida en que informen a los ciudadanos sobre el estado del medio ambiente y la calidad de vida.

Si bien los objetivos de un sistema de indicadores están relativamente claros no se puede decir lo mismo de los modelos de sistemas hasta ahora desarrollados, pues no sólo carecen de marcos teóricos sino que utilizan indicadores y métodos de ponderación y agregación distintos. Para Pfaff (1975), la definición del modelo de sistema de indicadores pasa por una opción paradigmática, implicando un compromiso de cambios urbanos y yendo, por tanto, más allá de la necesidad de datos. Debe ser definido de forma más amplia como un modelo de control, un conjunto de metas, opciones, parámetros, variables, etc. Así, el modelo asume una función estratégica, es decir, tiene que estar comprometido con cambios reales y articulado con la dinámica de la producción de la realidad, o sea que no debe ser estático en su formulación.

Ante la gama de indicadores utilizados por los diversos sistemas, sin que haya argumentos que justifiquen su adopción, algunos autores se han dedicado a establecer las características que los indicadores deben presentar para componer un sistema. Para Will y Briggs (1995) “los indicadores deben ser confiables, simples, fáciles de interpretar y basados en estándares (parámetros) internacionales. Su validez debe ser consensualmente reconocida y su aplicación debe presentar tasas satisfactorias de costo/beneficio”. Además, deben proveer

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental

El proceso de construcción de un sistema de indicadores ambientales involucra una serie de decisiones y exige una concepción integrada del medio ambiente y, consecuentemente, un abordaje interdisciplinar. Entre otras exigencias, se deben definir: los objetivos del sistema de indicadores; el marco teórico/conceptual; los campos disciplinares que participarán de la evaluación; las técnicas e instrumentos de recolección de datos; los métodos de ponderación y agregación de los indicadores.

23

una base para comparaciones internacionales, pero ser nacionales en el alcance o aplicables a emisiones regionales, debiendo también exhibir las tendencias a lo largo del tiempo.

A estas características se pueden sumar las que Forge (1994) relaciona; para la autora, los indicadores deben responder a las necesidades de los tomadores de decisión, ser cuantificables con medición directa o indirecta, cualitativos y relacionados con un sistema de valor, válidos científicamente, coherentes en el tiempo y en el espacio, factibles de integración en un sistema, sintéticos, reproducibles y consensualmente interpretables. Forge (1994) y Will & Briggs (1995), por lo tanto, le apuestan a la simplicidad, la fácil operacionalización, las posibilidades de comparación, al bajo costo y al sostenimiento teórico de los indicadores, además de incorporar, apropiadamente, la dimensión cualitativa.

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

3.2. Propuesta de la OMS para el establecimiento de indicadores en salud ambiental

24

La Organización Mundial de la Salud (OMS), preocupada por las consecuencias de la salubridad ambiental en la salud humana, ha promovido estudios para una mayor comprensión de la relación medio ambiente-salud, y ha subsidiado la definición de políticas y estrategias para estos sectores. Dentro de dicho esfuerzo se sitúa el Proyecto HEADLAMP (Health and Environment Analysis for Decision-making – Análisis de la Salud y del Medio Ambiente para la Toma de Decisión), que tiene por objetivo “el mejoramiento del apoyo a la información para las políticas de salud ambiental y la disponibilidad de información sobre los impactos de la salud ambiental en varios niveles, a tomadores de decisiones, profesionales de la salud y al público en general” (Von Schirnding, 1998).

En el ámbito de este Proyecto está previsto el establecimiento de indicadores de salud am-

biental, que son definidos como “una expresión de la conexión entre salud y ambiente, focalizada en una cuestión de gerenciamiento o de política específica, presentada de forma que facilite la interpretación, para la toma de decisiones efectivas y eficaces” (Briggs et al. citado por Von Schirnding, 1998).

A partir de la adaptación de la estructura Presión-Estado-Respuesta utilizada en la construcción de sistemas de indicadores de la OCDE, que a su vez se basó en un trabajo desarrollado por el gobierno canadiense, la OMS propuso la estructura conceptual para indicadores de salud ambiental, conocida como Fuerzas Conductoras, Presiones, Estado, Exposición, Efectos y Acciones (FPEEEA). El modelo “FPEEEA” busca explicar el modo como varias fuerzas conductoras generan presiones que afectan el estado del medio ambiente y exponen la población a riesgos que afectan la salud humana; según Von Schirnding (1998) “en la realidad la situación es más compleja, con varias interacciones ocurriendo en diferentes niveles y entre componentes diferentes” (ídem).

La matriz de causa y efecto propuesta por la OMS se representa por una cadena intitulada Desarrollo-Medio Ambiente-Salud, que expresa el concepto de esta organización, según el cual la salud es resultado de la interacción entre desarrollo y medio ambiente. Así, por ejemplo: las fuerzas conductoras del desarrollo, representadas por la urbanización e industrialización, generan presiones sobre el medio ambiente que deterioran su estado y exponen la población a riesgos que pueden generar efectos negativos para la salud humana, elevando las tasas de morbimortalidad.

Los componentes previstos en la cadena de Desarrollo-Medio Ambiente-Salud son presentados a continuación; es importante observar que la metodología prevé la definición de indicadores de salud ambiental en los varios puntos de la cadena (Figura 1).

Fuerzas conductoras

Crecimiento de la población

Desarrollo económico

Tecnología

Presiones

Producción

Consumo

Disposición de los residuos

Estado

Riesgos naturales

Disponibilidad de recursos

Exposición

Exposición externa

Dosis de absorción

Dosis orgánica objetivo

Efecto

Bienestar

Morbilidad

Mortalidad

Niveles de contaminación

Acción Figura 1. Cadena de Desarrollo-Medio Ambiente-Salud. Fuente: Von Schirnding (1998).

La experiencia brasileña en la construcción de indicadores ambientales es reciente. Uno de los ejemplos es el trabajo de Comune et al. (1982), quienes proponen un sistema de indicadores de calidad de vida urbana (CVU) que involucra aspectos sociales, económicos y ambientales. Se sugiere un indicador único de CVU mediante el empleo de un sistema de ponderación determinado por la técnica estadística de análisis multivariada. Así, los autores seleccionan 17 indicadores socioeconómicos que cubren ocho ítems de la CVU (vivienda, comunicación, salud, educación, ingresos, empleo, asistencia social y consumo de bienes durables); para cada indicador son propuestos índices; la fuente de datos fue el Censo Demográfico y Predial; se observó la ausencia, admitida por los autores, de indicadores ambientales y de participación social.

Rodrigues (1991) propone un índice que agrupa aspectos relevantes de la calidad de vida.

A través del Índice de Desarrollo Social (IDS), la autora pretende evaluar “(...) la forma por la cual los resultados del desarrollo económico revierten en beneficios para la sociedad como un todo o fracciones de ella”. El IDS corresponde a un nuevo índice para países en desarrollo, en sustitución del Índice de Desarrollo Humano (IDH). El IDS busca evaluar el grado de acceso de la población a las condiciones de remuneración, salud, educación, vivienda, alimentación, transporte y otros servicios que

caracterizan la CV. Ese índice se compone de: esperanza de vida al nacer (años), tasa de alfabetización de adultos (%), grado de distribución de todos los rendimientos obtenidos por la población económicamente activa remunerada (índice GINI). A pesar de la “fuerza” de dichos indicadores para evaluar la calidad de vida, se nota la ausencia de un abordaje de aspectos de calidad ambiental, así como de participación social, limitándose todavía a un tratamiento cuantitativo.

Rojas y Oliveira (1994), al discutir un abordaje metodológico para la determinación de la calidad de vida, proponen dos caminos: la recolección de informaciones secundarias sobre el medio ambiente y las condiciones de vida, junto a organismos gubernamentales, y la de información primaria sobre medio ambiente, condiciones de vida y salud, junto a la comunidad. Los resultados son posteriormente agrupados a través de un análisis relacional. Ese trabajo tiene el gran mérito de admitir que la realidad puede ser aprehendida por diferentes mecanismos (objetivos y subjetivos) y que éstos se complementan, dejando clara la necesidad de incorporación de los aspectos subjetivos a través de la percepción de la comunidad sobre su realidad.

Souto et al. (1995), preocupados en “(...) evaluar los cambios en la calidad de vida y en el desempeño de las políticas públicas, especialmente las desarrolladas por las instancias de poder local”, proponen un Índice Municipal, teniendo como referencia el IDH. Dicho índice

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental

3.3. La experiencia brasileña en la

cons­truc­ción de sistemas de indicadores

25

se compone de diez indicadores: ingreso promedio mensual del jefe del domicilio en salarios mínimos, jefes de domicilios con ingresos hasta dos salarios mínimos, número de habitaciones, número de habitantes por domicilio, domicilio con hasta tres habitaciones, agua inadecuada, desagües cloacales inadecuados y basura inadecuada, tasa de analfabetismo en mayores de 15 años y porcentaje de niños que residen en domicilios cuyo jefe tiene menos de un año de estudio.

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Siguiendo la misma línea, los autores también discuten la construcción del Índice Social Municipal de San Pablo, lo cual agrega los diez indicadores ya citados e incorpora otros seis, relacionados con la salud y la educación, a saber: porcentaje de niños en el jardín de infantes, tasa global de evasión escolar en las escuelas primaria y secundaria, tasa total de retención en la educación pública secundaria, porcentaje del total de matrícula en la secundaria en escuelas públicas y privadas, coeficiente de mortalidad infantil y lechos hospitalarios por 1.000 habitantes; a pesar de la relevancia de los indicadores sugeridos, aspectos importantes de la calidad de vida urbana como transporte, seguridad y contaminación ambiental, entre otros, son omitidos; según los autores, esa limitación se debe a la no disponibilidad de datos.

26

ax = peso relativo a importancia, intensidad o sensibilidad del impacto bx = número de personas afectadas por el impacto Ix = impacto ambiental x, precedido de la señal “+” si es positivo y “-” si es negativo Ornstein (1992), al promover investigaciones sobre la evaluación pos-ocupación del ambiente construido, presenta una metodología de evaluación que involucra la perspectiva tanto de los técnicos como de los usuarios. El método busca evaluar el ambiente construido a partir de cuestiones planteadas a técnicos y usuarios.

Las frecuencias de las respuestas son lanzadas en un diagrama de Paretto, cuya escala puede variar de 0 a 9. El promedio de la escala indica el valor mínimo que todas las variables deben asumir. A pesar de que la evaluación no se dirige al espacio urbano, su metodología se muestra interesante, pues los diagramas permiten análisis más rápidos, y verificación de los ítems que están por debajo del nivel deseado.

Para los autores la expresión sería del tipo: CVt = a1 . b1. I1 + a2 . b2 . I2 + ... + an . bn . In en que,

Uno de los más relevantes trabajos que incorporan la dimensión ambiental en el campo de la evaluación de la calidad de vida fue desarrollado en Belo Horizonte, en un esfuerzo conjunto entre la Intendencia y la Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais (PUC/MG).

La intención fue construir un Índice de Calidad de Vida Urbana para Belo Horizonte - ICVU/ BH que evaluase la calidad de vida en diversos espacios de la ciudad, buscando reflexionar acerca de los diferenciales intraurbanos de la distribución de los recursos urbanos y la accesibilidad de la población a tales recursos. Se pretendía contribuir con el ICVU/BH en el proceso de gestión municipal, orientando las políticas públicas. La idea básica era centrar los indicadores en la zona urbana para la cual se destinarían los recursos urbanos, y no en el individuo (Intendencia de Belo Horizonte, 1996; Nahas y Martins, 1995).

Cvt = contribución del transporte en la calidad de vida

El índice está compuesto por variables y componentes, y las informaciones, tanto cualitativas

Balassiano et al. (1993), estudiando un indicador que relacione la calidad de vida al sistema de transporte, proponen un índice calculado a través de “valor teórico obtenido a partir de la suma de todas las externalidades positivas y negativas percibidas por la comunidad, debidamente ponderadas por el número de personas afectadas y por el grado relativo de importancia o sensibilidad de ellas en relación a cada uno de los impactos verificados”.

Innegablemente, tanto el proceso de construcción/discusión del ICVU/BH como la propia propuesta representan un salto significativo en la tentativa de medir la calidad de vida urbana, por los siguientes aspectos: 1) incorporación de la interdisciplinariedad, de la integración institucional y de la participación al método de investigación; 2) intención de subsidiar/instrumentalizar la gestión pública a nivel local; 3) tentativa de incorporar los diferenciales intraurbanos de calidad de vida; 4) esfuerzo por contemplar no sólo la oferta de servicios sino también la accesibilidad; sin embargo, en lo que se refiere a la calidad de un espacio urbano, el ICVU/BH omite los actores sociales que están produciendo ese espacio, sus deseos, sus concepciones de calidad de vida, sus prioridades y sus subjetividades.

No podemos olvidar que hay distintas percepciones de la calidad de vida, dependiendo de cada grupo social, de cada cultura e, incluso, de quien está investigando y administrando.

Además, la tentativa de construcción de un modelo matemático/cuantitativo parece no ser suficiente para definir la calidad de un espacio; dicho proceso debe incorporar a quienes viven en el lugar; otra limitación inherente a cualquier intención de medir la calidad de un ambiente reside en la dificultad de operacionalizar la obtención de los datos sectoriales, ante la deficiencia de los sistemas de información y frente a las regionalizaciones diferenciadas de cada institución.

La OPAS y el Ministerio de Salud de Brasil a través de una acción integrada y con datos produ-

cidos por este último, por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA) y el Ministerio de Previdencia y Asistencia Social construyeron el IDB-97, a partir de informaciones del año-base 1996 y años próximos al citado. El IDB-97 está compuesto por datos demográficos, socioeconómicos, de mortalidad, de morbilidad y factores de riesgo, de recursos para la salud y cobertura del Sistema Único de Salud (SUS). Estos indicadores deberán ser editados con frecuencia anual y tienen el objetivo de informar sobre la situación de la salud, para contribuir en la definición de políticas públicas y acciones de salud en Brasil (MS y OPAS, 1999); posteriormente fue divulgado el IDB-2000.

Borja (1997) ha realizado un trabajo con miras a presentar una contribución metodológica para la evaluación de la Calidad Ambiental Urbana (CAU) en el nivel local, que incorporase la participación popular; con el fin de construir la propuesta se realizaron consultas simultáneas a una red de expertos y una investigación de campo en cinco “comunidades urbanas” de la ciudad de Salvador. Para la proposición del modelo de evaluación, la metodología de investigación buscó integrar tres niveles de conocimiento de la realidad: científica, técnica y cultural. En el primer nivel se empleó como técnica de investigación la exploración bibliográfica y la consulta simultánea a una red de expertos; en el segundo, la recolección de datos primarios y secundarios en cinco “comunidades urbanas” de la ciudad de Salvador con características socioambientales diferenciadas, y en el tercero, la realización de entrevistas y reuniones con grupos focales.

Estas últimas analizaron la incorporación de la perspectiva de quienes residen en el lugar, sus percepciones, sus conceptos y sus vivencias.

Las consultas simultáneas realizadas junto a la red de expertos compuesta por profesionales de varias áreas del conocimiento y por representantes de la sociedad civil permitieron definir la propuesta de evaluación de la

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental

como cuantitativas, son estructuradas en un modelo matemático. El modelo de cálculo prevé una articulación entre índices sectoriales a través de la ponderación de las variables. Cada índice sectorial incorpora índices de oferta local y accesibilidad a los servicios. El modelo considera once variables: abastecimiento, asistencia social, cultura, educación, deportes, vivienda, infraestructura urbana, medio ambiente, salud, seguridad y servicios urbanos.

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CAU por medio de ocho categorías de análisis (Tabla 1). Se propusieron, también, variables, indicadores, métodos de ponderación y agregación de los resultados, además de métodos subjetivos de evaluación. La simplicidad de los procedimientos adoptados indicó que es posible emprender evaluaciones, a nivel local, más próximas a la realidad, contemplando procesos participativos que estimulan la reflexión y la crítica, que contribuyen a lograr acciones transformadoras, y resaltó igualmente la posibilidad de llevar a cabo evaluaciones articuladas a un proyecto social, que no sean apenas un elemento de planeamiento, sino un instrumento útil a la propia sociedad.

La autora observa asimismo que la construcción de un sistema de indicadores ambientales urbanos debe partir del supuesto de que existe una realidad que es percibida de forma diferenciada por individuos y grupos de individuos.

La realidad asume características diversas en función de quien la observa, pues su mirada es influenciada por aspectos culturales, socioeconómicos e intelectuales; se puede decir también que la realidad es aprehendida de forma objetiva y/o subjetiva. Desde el punto de vista objetivo, disponemos de métodos y técnicas de evaluación que incorporan indicadores

cuantitativos y cualitativos, y utilizan modelos matemáticos, correspondiendo a la percepción técnico-científica de la realidad. Ésa es una mirada “distante” que usa, predominantemente, la razón como recurso. Pero la realidad posee componentes subjetivos, influenciados por aspectos culturales y socioeconómicos, los cuales son sentidos, principalmente, por quienes viven en el lugar, variando, por lo tanto, en el tiempo y en el espacio. Ambas perspectivas son importantes en la evaluación de la realidad.

Borja (1997) concluye que, para medir la CAU, dos procedimientos son necesarios: una evaluación objetiva y otra subjetiva. Para la evaluación objetiva la autora propone un sistema de indicadores compuesto por categorías de análisis, variables, indicadores e índices; los indicadores son tanto cuantitativos como cualitativos; cada categoría de análisis tiene un índice que va a componer el Índice de CAU. Para la evaluación subjetiva señala que la misma exige métodos de investigación participante, que integren a la población como sujeto y no como objeto del proceso de investigación; según ello, dichas evaluaciones permiten una comprensión más profunda de los procesos que determinan la CAU (Figura 2).

Tabla 1. Categorías de análisis y variables propuestas

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Ítem Categoría de Análisis

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Variables

1

Vivienda

Confort y seguridad constructiva, acceso a la propiedad/dominio de la tierra, ubicación e higiene.

2

Saneamiento ambiental

Abastecimiento de agua, recolección de desagües cloacales, limpieza urbana, drenaje urbano.

3

Infraestructura urbana

Energía eléctrica, iluminación y sistema vial (movilidad y acceso).

4

Servicios urbanos

Abastecimiento comercial, comunicación y trans­porte público.

5

Infraestructura social y cultural

Salud, educación y esparcimiento/cultura.

6

Confort del ambiente

Confort acústico, térmico y visual, calidad del aire.

7

Paisaje urbano

Espacios públicos, patrimonio histórico/artístico, patrimonio construido y áreas verdes, arborización, elementos y atributos naturales y comunicación visual.

8

Ciudadanía

Seguridad pública, justicia e información, acceso y participación en la gestión pública y organización popular.

Fuente: BORJA, 1997.

3.4. Evaluación del conocimiento producido sobre indicadores Ante las experiencias aquí relatadas, algunas consideraciones merecen destacarse: la gran mayoría de los indicadores desarrollados han privilegiado la base de datos cuantitativa y los análisis en modelos matemáticos, lo que representa una limitación ante la dimensión subjetiva de la calidad ambiental.

Además de la dimensión objetiva, factible de ser evaluada por métodos cuantitativos, la calidad de un ambiente tiene componentes subjetivos que exigen métodos en el campo de la evaluación cualitativa y de la investigación social; el componente subjetivo remite a la necesidad de incorporar la perspectiva de quienes viven aquella calidad que se quiere evaluar; la calidad del ambiente en su subjetividad remite, por lo tanto, a la sensación de confort y bienestar, algo que no puede ser medido, pero sí sentido de forma diferenciada por individuos y grupos de individuos. Esa sensación varía a lo largo del tiempo y del espacio, en función de aspectos predominantemente culturales,

además de económicos, físicos y sociales; en fin, la cuestión de la calidad está impregnada de subjetividad, sobre la cual, por sí solos, los números y las estadísticas elaborados en la perspectiva de técnicos y administradores, no pueden dar cuenta; Gonçalves (1988) plantea bien la cuestión al decir que “(...) no hay solución científica para el deseo y para lo bello”.

Sin embargo, es cierto también que indicadores cuantitativos y modelos matemáticos contribuyen para el análisis de los aspectos objetivos de la evaluación y para la composición de indicadores mixtos (cualitativos y cuantitativos).

Además, es necesario reconocer que ciertos indicadores cuantitativos son fundamentales para la evaluación de la CAU en cualquier sociedad, por ejemplo, la esperanza de vida al nacer, y la mortalidad y morbilidad por enfermedades diarreicas. Ello se debe a la multicausalidad involucrada en su determinación, como las condiciones de saneamiento, vivienda, nutrición, ingresos y educación, entre otras.

En cuanto a las cuestiones metodológicas, se percibe que existe una fuerte tendencia a la

Evaluación de la CAU Perspectiva técnico - científica

Perspectiva de quien vive en el lugar

Indicadores cuantitativos

Mediciones en el ambiente Datos primarios Datos secundarios

Métodos subjetivos

Evaluación cualitativa

Indicadores cualitativos Observaciones ambientales Evaluación de expertos

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental

Métodos objetivos

Percepción ambiental (pesquisa de opinión) Percepción ambiental de informantes clave Percepción ambiental de grupos focales Investigación participante Investigación etnográfica

29 Figura 2. Propuesta metodológica para la evaluación de la CAU. Fuente: Borja, 1997.

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

creación de sistemas compuestos por una serie de indicadores e índices sectoriales. De los sistemas discutidos por Will y Briggs (1995), el promedio de indicadores utilizados es 56 (mín.: 16; máx.: 198). Por ahora, no existen estudios suficientes que comprueben la validez y la relevancia de la utilización de los indicadores propuestos. Los límites mínimos y máximos sugeridos para cada indicador de la calidad de vida aún están por recibir comprobación científica. Además, la aplicación de diversas metodologías de agregación se resiente de respaldo teórico, gracias principalmente a la subjetividad de las ponderaciones realizadas entre indicadores e índices. Muchos de los sistemas divergen en cuanto a los valores adoptados. Will y Briggs (1995) abordan ese problema al discutir los niveles de emisión atmosférica capaces de afectar la salud, lo que demuestra la necesidad de la realización de investigaciones en este campo, con el fin de evaluar, principalmente, el grado de significancia de cada variable y sus correlaciones.

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El proceso de selección de indicadores todavía carece de una sustentación teórica que justifique su utilización; como se expuso anteriormente, ya existe una relación de 960 indicadores que pretenden evaluar la calidad del ambiente y/o de vida. ¿Cuáles de ellos, efectivamente, son relevantes para tal intento? Un análisis de los indicadores evidencia que muchos de ellos pueden confundir una evaluación de una realidad. Así, por ejemplo, cuando el índice GINI, que mide la distribución de ingresos de un país, revela que existe concentración de ingresos, es esperable que la CV de la población esté en niveles bajos; sin embargo, lo contrario puede no ser verdadero: se puede tener una buena distribución de ingresos al lado de contaminación ambiental y falta de democracia, elementos que son relevantes para la CV. Se concluye, por tanto, que ciertos indicadores pueden ayudar a comprender una realidad o a desfigurarla; además, se percibe que los indicadores no pueden ser aplicados en forma igual para todo tipo de sociedad.

Otro aspecto que debe ser tomado en consideración en la aplicación de indicadores cuantitativos es, además de la confiabilidad de los datos, su poder de explicación de la realidad.

En el primer caso, tomemos como ejemplo los datos levantados por el IBGE en investigaciones de domicilio sobre la destinación de desechos.

La forma como los datos son recolectados no ofrecen confiabilidad, pues los investigadores no son entrenados para conocer los dispositivos de destino de los desechos y la población no sabe informar con seguridad cuál es su destino.

En cuanto al poder de explicación de la realidad, se puede dar el ejemplo de un dato extremadamente utilizado: porcentaje de la población atendida con el abastecimiento de agua; dicho dato es levantado a partir del número de conexiones; no obstante, el hecho de estar conectado a la red de agua no significa que un domicilio está bien abastecido: las frecuentes maniobras en la red, en función de la propia obsolescencia del sistema y de la disponibilidad de agua, hacen que determinadas poblaciones reciban cantidades de agua insuficientes para sus necesidades básicas1; además, la intermitencia de la distribución de agua y la no disponibilidad de sistemas de desagües cloacales pueden contribuir a la contaminación del agua en la red, alterando su calidad2.

Tales hechos demuestran que existen límites concretos en la tentativa de evaluar la calidad de vida o ambiental, que se dan, tanto en los propios modelos de medición, como en su incapacidad de incorporar los elementos subjetivos. Esta última limitación se puede subsanar

1 En investigación realizada en la periferia de Salvador, Moraes (1993) obtuvo un consumo per capita de agua de 40L/hab.día, en comparación a los 400L/hab.día entregados a las clases de alto nivel de ingresos, debido a las maniobras realizadas en la red de distribución.

2 Moraes (1993), en la investigación citada, constató que 35,6% de las muestras recolectadas estaban contaminadas con coliformes y eran, consecuentemente, impropias para el consumo humano.

Otro punto que merece destacarse se refiere a los objetivos de la evaluación de la calidad de vida o ambiental. Ciertamente, si la evaluación pretende orientar la definición de políticas públicas locales, el sistema propuesto debe realizar un abordaje más detallado, en forma tal que señalen las acciones prioritarias y los lugares a los cuales deben ser dirigidas, incorporando, entonces, la cuestión de los diferenciales intraurbanos.

En el caso en que el objetivo sea evaluar políticas de desarrollo y/o públicas —nacionales e internacionales—, los sistemas, a pesar de ser también distintos, deben comportar un abordaje más general. Es importante, sin embargo, que se establezca un cierto grado de coincidencia en los indicadores sugeridos, con el fin de racionalizar la recolección de información.

De cualquier manera, urge la definición de un sistema de indicadores que pueda estar articulado a nivel internacional, federal, estatal y municipal, y que prevea la implementación imprescindible de un sistema de información con recolección sistemática de datos; dicho sistema debe contemplar: 1) la dimensión ambiental en la perspectiva de la sustentabilidad del desarrollo, incorporando, por lo tanto, la visión de protección ambiental y de redistribución de los recursos/riquezas; y 2) la dimensión subjetiva, a partir de evaluaciones cualitativas con la participación de las poblaciones.

La necesidad de incorporar la dimensión cualitativa de la realidad tiene fuertes vínculos con la discusión epistemológica iniciada en los años 60; si antes el mecanicismo y el racionalismo cartesiano eran responsables del enfoque de la producción del conocimiento, con privilegio de las matemáticas y todo lo que pudiese ser experimentado, cuantificado y probado, con la crisis de los años 60 surge la revalorización de la intuición, de la espiritualidad, y otras dimensiones; se redescubre el mundo de los significados, de las relaciones humanas, y otros aspectos de la realidad que la lengua y las artes pueden transmitir, pero que la ciencia tradicional no es capaz de describir; se abre camino para el diálogo entre la ciencia y la filosofía, valorando así la dimensión cualitativa de la realidad.

Hoy la tónica de la discusión entre cuantitativo y cualitativo parte de la idea de que los dos abordajes corresponden a miradas distintas sobre lo real, representan formas diferentes, complementarias y no antagónicas, de estudiar un fenómeno; el camino no es la negación de una u otra búsqueda, sino su interacción.

Considerando que la CAU abarca los atributos del ambiente natural, del ambiente construido, de la infraestructura y de los servicios urbanos de un espacio/lugar (éste socialmente construido en función de los procesos de apropiación del espacio por las diferentes comunidades urbanas), se percibe que la CAU tiene componentes de la realidad visible e invisible, según el enfoque defendido por Gurvitch (Minayo, 1992): la realidad visible corresponde al resultado concreto, en el paisaje urbano, de la apropiación del espacio/lugar por los actores sociales, y la invisible, a la percepción de cada grupo social de su realidad y a las formas y procesos de manejo y gestión de aquel espacio, involucrando en ello sensaciones, aspiraciones, creencias, valores, afectos, conceptos, poder, etc.

La realidad visible, según lo anterior, estaría más cerca de las experiencias y los análisis y

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental

en parte mediante investigaciones cualitativas hechas con participación de la población destinataria. Asimismo, es necesario admitir que existen aspectos que escapan a la medición; para minimizar esta dificultad, Guimarães (1984) sugiere que se debe buscar evaluar la CAU con las comunidades, las cuales deben participar en el desarrollo y operación de un sistema de indicadores de calidad. En todo caso, a pesar de las limitaciones que se relacionen de forma intrínseca con cualquier modelo o esfuerzo de apropiación de la realidad, todos los autores insisten en la necesidad de intensificar las investigaciones en campo.

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puede, por lo tanto, ser captada por evaluaciones cuantitativas. Ya la realidad invisible se articularía con lo cualitativo, exigiendo lo que Demo (1995) llama “de comprensión”, en la medida en que comprender corresponde a experimentar; ello significa decir que es preciso compartir una realidad vivida para entender, y compartir corresponde a decir que es necesario participar. O sea, para captar la dimensión cualitativa de la CAU, los actores sociales deben participar del proceso de evaluación; dicho esto, se concluye que un sistema de indicadores que pretenda evaluar la CAU debe tratar con ambas realidades, integrando las dimensiones cuantitativa y cualitativa.

Para Guimarães (1984), la calidad del medio ambiente es una meta social y comunitaria, y no puede ser feudo exclusivo de administradores, técnicos o científicos; según él, se debe promover la participación de la comunidad en el desarrollo y operación de un sistema de indicadores de calidad, para garantizar el ejercicio del control directo sobre la destinación de los recursos públicos, con el fin de lograr la satisfacción de las necesidades colectivas.

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

4. La experiencia brasileña en la construcción de indicadores de salud ambiental

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En el campo del saneamiento ambiental, la urgencia de estructurar un sistema de indicadores para evaluar las condiciones ambientales ha sido reconocida, no sólo por la fragilidad de los indicadores existentes, sino principalmente debido a la necesidad de disponer de instrumentos confiables que respalden el planeamiento, la ejecución y la evaluación de la acción pública. El Plan Nacional de Salud y Ambiente en el Desarrollo Sustentable, presentado a la Conferencia Panamericana sobre Salud y Ambiente en el Desarrollo Humano Sustentable - COPASAD, y publicado en 1995, se refiere en diversas ocasiones a la importancia de estructurar un Sistema de Información con enfoque cuantitativo y cualitativo, capaz de obtener a

través de indicadores (...) “las condiciones de salud y ambientales, incluso intraurbanas, con la finalidad de subsidiar el establecimiento de necesidades y de definir intervenciones apropiadas” (Brasil, 1995).

Recientemente, la Fundación Nacional de Salud de Brasil (FUNASA) y la OPAS vienen emprendiendo esfuerzos para el cumplimiento de la agenda definida en la COPASAD sobre indicadores. En agosto de 1998, por iniciativa de estas instituciones, se creó la Oficina de Indicadores de Salud y Monitoreo Ambiental, previa al IV Congreso Brasileño de Epidemiología, donde se discutió la cuestión de los indicadores a través de un texto base elaborado por la OMS, titulado Indicadores para el establecimiento de políticas y la toma de decisión en salud ambiental (OMS, 1998). Entre otras cuestiones se discutieron aspectos teórico-conceptuales sobre indicadores de salud y ambiente, y la urgencia de su desarrollo en función del componente Vigilancia Ambiental, integrante del Proyecto de Estructuración de la Vigilancia en Salud del Sistema Único de Salud – VIGISUS (Galvão et al., 1998).

Los datos disponibles para evaluar las condiciones sanitarias tienen su origen en las Compañías Estatales y Municipales de Agua y Desagües Cloacales, en los Servicios Autónomos de Agua y de Desagües Cloacales, en la I Pesquisa Nacional de Saneamiento Básico, en Pesquisas Nacionales de Muestras por Domicilio, y también en los Censos Demográficos realizados por el IBGE. Los tres primeros utilizan como base espacial los estados y municipios, y las dos últimas secciones censales. Tales datos tienen validez cuestionable, no sólo por la forma como son recolectados, sino también por su inadecuación para evaluar lo pretendido; además, las bases espaciales utilizadas no permiten identificar los diferenciales intraurbanos, factor hoy de reconocida importancia en los procesos de evaluación, en virtud de la distribución extremadamente desigual de la infraestructura y de los servicios a la población.

Preocupados con la calidad de los servicios de infraestructura urbana y saneamiento, y buscando contribuir en el proceso de planeamiento, Garcias y Nucci (1993) propusieron 76 indicadores de calidad establecidos con base en la visión sistémica, considerando aspectos económicos, sociales y de salud pública.

Sarmento et al. (1999) establecieron indicadores de desempeño para los sectores de abastecimiento de agua y recolección de desagües cloacales que abarcan sistemas de producción de agua, distribución de agua, recolección de desagües cloacales, atención al usuario e impacto ambiental.

Motivado por la necesidad de monitorear el desempeño operacional, administrativo y financiero de los servicios de agua y desagües cloacales, a partir de 1995, el entonces Ministerio de Planeamiento y Presupuesto, por medio del PMSS, organizó el Sistema Nacional de Informaciones sobre Saneamiento (SNIS), el cual opera en el ámbito nacional, y se apoya en bancos de datos administrados en la esfera federal, recibiendo informaciones de los tres niveles de gobierno; en 1999, 26 Compañías Estatales de Agua y Desagües Cloacales, la del Distrito Federal y 174 servicios municipales suministraron datos para el SNIS.

El BNDES (1999) elaboró un documento con el fin de proponer indicadores para evaluar la adecuación de los servicios prestados por las concesionarias estatales de agua y desagües cloacales, buscando atender a lo que establece la Ley de Concesión de los Servicios Públicos No. 8.987/1995, la cual determina que un servicio, para ser adecuado, debe satisfacer las condiciones de regularidad, continuidad, eficiencia, seguridad, actualidad, generalidad, cortesía en su prestación y tarifas módicas; con base en estos requisitos se elaboró un listado de indicadores técnicos, el cual, según los autores, puede ser adaptado y aplicado en cada caso.

Piza y Gregori (1999) propusieron un indicador de salubridad ambiental - ISA que es calculado por el promedio ponderado de indicadores relacionados con: abastecimiento de agua, desagües cloacales, residuos sólidos, control de vectores, indicador regional de cada cuenca hidrográfica, y socioeconómicos (ingresos, educación, enfermedades respiratorias e hídricas); los autores proponen componentes y variables para el ISA.

Almeida y otros (1999), para realizar una evaluación sanitaria y de salud del estado de Bahía, definen un Índice General, que se compone de índices de desarrollo económico, de desarrollo social, de saneamiento ambiental y de salud.

El Ministerio de Salud, para la construcción del IDB–97 ya citado, eligió tres indicadores de saneamiento ambiental: población urbana atendida con red general de abastecimiento de agua, de recolección de desagües cloacales y de basura. Estos indicadores se muestran muy limitados para evaluar las condiciones de salubridad ambiental, especialmente en el ítem de saneamiento, por dejar de tratar ítems relevantes tales como: tipo de servicios de saneamiento en el medio rural, calidad y frecuencia de los servicios prestados a la población, además de la omisión de indicadores sobre el drenaje de las aguas pluviales y de los vectores transmisores de enfermedades, entre otros.

La FUNASA, por medio de la Coordinación General de Vigilancia Ambiental (CGVAM), con el apoyo de la OPAS, viene realizando discusiones

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental

De la Oficina sobre Indicadores de Salud y Monitoreo Ambiental, ya citada, se pueden destacar las sugerencias de indicadores para evaluar el agua destinada a consumo humano (Galvão et al., 1998): cobertura de los servicios colectivos de abastecimiento de agua; calidad del agua distribuida a través de los tenores de cloro residual; índices de contaminación por coliformes; intermitencia del servicio y formas de almacenamiento del agua; cantidad de agua consumida por habitante; presiones en el sistema distribuidor; y evaluación cuantitativa y cualitativa de los manantiales.

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con el fin de definir indicadores para la vigilancia de la calidad del agua destinada a consumo humano, lo cual se considera prioritario en el proceso de estructuración de la vigilancia ambiental en curso en el país; la metodología de referencia utilizada es el modelo “FPEEEA” – Fuerzas Motrices, Presiones, Situación, Exposición, Efectos y Acciones - referido anteriormente (MS/FUNASA/CGVAM, 1999).

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La Universidad Federal de Bahía viene realizando investigaciones sobre indicadores como por ejemplo, la investigación desarrollada por Moraes (1996) en nueve asentamientos periurbanos de Salvador, la cual demostró el impacto positivo que las medidas de saneamiento ambiental producen en la salud de la población, e identificó un listado de variables relevantes en la relación salud-ambiente, que pueden ser asumidas como indicadores. Otro estudio fue desarrollado por Borja et al. (1999), quienes, al evaluar las condiciones sanitarias de 34 microáreas en Salvador, propusieron una relación de indicadores de saneamiento ambiental, involucrando el abastecimiento de agua, la recolección de desagües cloacales, el drenaje urbano y la limpieza pública, indicadores éstos que, agrupados, formaban los índices de saneamiento a partir de los cuales se pueden identificar tipologías ambientales. También Moraes et al. (2000), al estudiar el impacto de las medidas de saneamiento ambiental en un asentamiento de la periferia urbana de Salvador, identificaron una serie de indicadores relevantes.

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5. Conclusión El análisis del conocimiento producido demostró que el esfuerzo realizado para la construcción de un sistema de indicadores es muy reciente. Si bien los objetivos de los indicadores están relativamente aclarados, por otro lado los modelos de sistemas todavía están por ser validados, pues carecen de marcos teóricos, no sólo para la selección de los indicadores más relevantes sino también para la definición de

métodos de agregación. Esta fragilidad en los marcos teóricos y metodológicos ha estimulado a investigadores y grupos de investigación con el fin de profundizar esta cuestión, obteniéndose algunas propuestas, indicadores e índices valiosos y esclarecedores.

Ante la complejidad de la cuestión ambiental y la dificultad de aprehenderla y medirla con métodos cuantitativos, el camino que algunos investigadores han encontrado consiste en incorporar técnicas interactivas que estimulen la interdisciplinariedad y que permitan consultas y juicios de expertos; es el caso de los varios métodos que son utilizados en Estudios de Impacto Ambiental – EIA, por ejemplo el Método Delphi, el de la Matriz Leopoldo, el Método Sondheim, entre otros (Verocai, 1996; PNUMA; FEEMA, 1991; Tarride et al., 1988). Dichos métodos se sustentan en conocimientos de expertos para juzgar la validez del indicador, y evaluar su contribución/interferencia en la determinación de la calidad de vida de la población.

Es importante destacar, sin embargo, que la construcción de indicadores e índices cumple un objetivo específico de la evaluación de la calidad ambiental, no siendo la única manera de evaluarla. Los mismos se constituyen en instrumentos que facilitan la lectura de la realidad. Un sistema de indicadores debe superar el privilegio de los métodos objetivos de evaluación, que son sostenidos en datos cuantitativos y análisis basados en modelos matemáticos. El componente subjetivo debe ser incorporado, pues está relacionado con la percepción de quien vive la realidad que se quiere evaluar, que es influenciada por aspectos culturales, económicos, físicos y sociales; por eso, en el proceso de construcción de indicadores, los métodos en el campo de la pesquisa social deben igualmente ser incorporados.

Sin embargo, existen límites concretos en la tentativa de evaluar la calidad de un ambiente, debido a los aspectos que escapan a la medición. Guimarães (1984) defiende una evalua-

Los estudios de caso presentados indicaron la fuerte relación entre acciones de saneamiento ambiental y la salud de la población. A pesar de las limitaciones en el uso de la metodología de la OMS de FPEEEA, una vez que los bancos de datos utilizados ya existían, siendo realizada apenas una adaptación a la misma, los resultados fueron satisfactorios. Los indicadores utilizados no contemplaron toda la cadena de causa y efecto de la metodología citada, lo que fue una limitación. Al analizar los resultados se percibe que existe la necesidad de realizar investigaciones en el campo de la epidemiología ambiental, para que los indicadores puedan ser medidos y validados a través de modelos, donde otras variables sean controladas; así, los indicadores más relevantes pueden ser seleccionados con el fin de que haya mayor facilidad en el manejo de la información.

Como se ha dicho, es importante resaltar que existe un alto grado de complejidad en la relación salud y ambiente. Así, todo el modelo representa una tentativa de explicación de esta relación, un esfuerzo de aproximación, y como tal trae en sí limitaciones, porque el modelo busca explicar una realidad que es multifacética como resultado de la interacción de diversos factores; una realidad que es producto de un proceso histórico, económico y social difícil de ser aprehendido en su totalidad.

El modelo, no obstante, cumple un papel relevante, pues posibilita una aproximación a dicha realidad. La cadena de causa-efecto de la OMS cumple este papel y se muestra relevante en la tentativa de explicar la relación salud y ambiente. Sin embargo, frente a las variables involucradas y la relación entre las mismas, se hace necesario también desarrollar estudios que busquen identificar los indicadores más relevantes con el fin de llegar a simplificar un futuro sistema de indicadores, disminuir sus costos y facilitar su uso.

De este modo, y ante el esfuerzo nacional por estructurar el sistema de indicadores de vigilancia ambiental que ayuden a la definición y evaluación de las políticas de salud ambiental en Brasil, podemos aportar algunas sugerencias que contribuyan con este proceso: • Definición de un sistema de indicadores respaldado en una opción paradigmática de salud ambiental, con el establecimiento de objetivos, metas de corto, mediano y largo plazo, indicadores y parámetros de referencia, que sea dinámico en su concepción, que contemple métodos subjetivos de evaluación y que esté comprometido con cambios reales de la realidad.

• Desarrollo de investigaciones en el campo de la epidemiología ambiental, en forma que puedan ser identificados y organizados los indicadores más relevantes.

• Estructuración de un sistema nacional de información en salud ambiental, con la participación del IBGE, y alimentado por organismos y entidades ligadas al sector, por ejemplo las concesionarias de agua y desagües cloacales, intendencias, organismos ambientales, secretarías estatales y municipales de salud y ONGs. • Identificación y organización de foros estatales, municipales y locales/barrio que acompañen, evalúen y alimenten el sistema de indicadores.

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental

ción con los grupos, los cuales deben participar en el desarrollo y operación del sistema, de tal forma que se minimice esa dificultad. Por lo tanto, un modelo de sistemas debe contemplar métodos cuantitativos y cualitativos de evaluación; los métodos objetivos deben contar con técnicas de recolección, tratamiento y análisis de datos del campo de la epidemiología ambiental, y los subjetivos deben articularse con técnicas de investigación participante, donde haya integración de la población como sujeto del proceso de investigación. Los grupos focales y las entrevistas con informantes claves pueden ser técnicas adecuadas para ser utilizadas.

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La matriz de causa y efecto de las enfermedades relacionadas con el saneamiento ambiental y los indicadores correspondientes presentados a continuación (Apéndice) hacen parte de la contribución al sistema de indicadores y al desafío planteado.

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C

M

Y

CM

MY

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K

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37

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Escasez de agua – consumo per capita

Situación

Efecto

Desagües cloacales y residuos sólidos domés­ ticos al aire libre

Contaminación los alimentos

Contaminación de las recolecciones de agua y suelo

Contaminación del agua para consumo humano

Población que consume agua contaminada

Déficit de vivienda (cantidad y calidad)

Demanda por sistemas de recolección de residuos sólidos domésticos

Demanda por sistemas de recolección de desagües cloacales

Demanda de agua para consumo humano en cantidad y calidad

en Población que consu- Población me alimento conta- contacto con desagües cloacales minado y residuos domésticos al aire libre

de

Pobreza de la población y exclusión social

Políticas de saneamiento y habitación inadecuadas

Desarrollo urbano

Viviendas sujetas a inundaciones y deslices de tierra

Demanda por sistemas de drenaje de aguas pluviales

Población ex- Población expuesta puesta a pestes, a inundaciones y roedores y ani- deslices de tierra males nocivos

Pestes, roedores, animales nocivos y organismos patogénicos

Carencia de instalaciones hidráulico- sanitarias domésticas

Uso y ocupación del suelo inadecuados

Agua estancada (foco de vectores)

Reducción de la cobertura vegetal, erosión del suelo y sedimenta-ción del cauce de los cuerpos de agua

Enfermedades reductibles por medidas de saneamiento (diarreas agudas, hepatitis A y E, dengue, parasitosis intestinales, leptospirosis y anquilostomiasis)

Demanda por tratamiento y desinfección del agua

Presión

Exposición

Crecimiento poblacional

Fuerzas motrices

Cadena de causa y efecto de enfermedades reductibles por medidas de saneamiento ambiental

38 Falta de higiene y manipulación inadecuada de alimentos

Ocupación de áreas naturales de inundación del cuerpo de agua y pendientes abruptas

Política de educación inadecuada

Bajo nivel de satisfacción de los moradores Acondicionamiento da agua para consumo humano inadecuado

Población insatisfecha con los servicios

Demanda por foros de discusión y participación

Bajo nivel de instrucción

Falta de participación de la población en las decisiones

Propuesta de indicadores para las enfermedades relacionadas con el saneamiento ambiental

Fuerzas motrices

Presión

Situación

Exposición

Indicadores

Fuente

Tasa de crecimiento urbano

IBGE

Índice Gini

IBGE

Porcentaje de la población por debajo de la línea de pobreza

IBGE

Existencia de políticas de desarrollo urbano, saneamiento ambiental y habitación

Secretarías estatales y municipales afines

Fiscalización del cumplimiento de la Resolución n. 20/1986 do CONAMA

Intendencias y organismos ambientales

Tasa de alfabetización

Intendencias e IBGE

Tasa de escolaridad

Intendencias e IBGE

Existencia de foros de discusión sobre salud y ambiente (estatal, municipal y local/barrio)

Secretarías estatales y municipales afines

Porcentaje de la población o proporción de vías atendidas por red pública de distribución de agua tratada

Concesionarias de agua y desagües cloacales, intendencias e IBGE

Porcentaje de la población o de vías sujetas a intermitencia del abastecimiento de agua

Concesionarias de agua y desagües cloacales, intendencias e IBGE

Porcentaje de la población o proporción de vías servidas por red pública de recolección de desagües cloacales o con solución adecuada para el destino de los desagües cloacales (fosa séptica y/o sumidero)

Concesionarias de agua y desagües cloacales, intendencias e IBGE

Relación entre volumen de desagües cloacales recolectado y tratado

Concesionarias de agua y desagües cloacales e intendencias

Porcentaje de la población o proporción de vías atendidas por recolección de basura

Intendencias e IBGE

Porcentaje de la población o proporción de vías atendidas por recolección regular de basura

Intendencias e IBGE

Relación entre volumen de residuos sólidos domésticos recolectados y tratados

Intendencias

Porcentaje de la población o proporción de vías servidas con red de drenaje de aguas pluviales

Intendencias e IBGE

Porcentaje de recipientes/reservorios con foco de vectores

Secretarías de Salud y FUNASA

Déficit de vivienda (cantidad/calidad)

Secretarías de Vivienda

Porcentaje de la población que reside en viviendas sin instalaciones hidráulico-sanitarias

IBGE

Nivel de participación de la población en los foros de salud-ambiente

Intendencias

Consumo per capita de agua (L/hab.día)

Concesionarias de agua y desagües cloacales e intendencias

Porcentaje de muestras de agua con coliformes/E. coli

Concesionarias de agua y desagües cloacales y Secretarías de Salud

Porcentaje de muestras con cloro residual abajo de lo permitido (0,2mg/L)

Concesionarias de agua y desagües cloacales y Secretarías de Salud

Porcentaje de muestras de agua con turbidez superior a 5µT

Concesionarias de agua y desagües cloacales y Secretarías de Salud

Porcentaje de la población que consume agua fuera de los estándares (MS 36/1990, 1469/2000, 2914/2011)

Concesionarias de agua y desagües cloacales y Secretarías de Salud

Porcentaje de la población o de vías sujeta a inundaciones y deslizamientos de tierra

Intendencias e IBGE

Porcentaje de la población o de vías próximas a desagües cloacales al aire libre

Intendencias e IBGE

Porcentaje de la población o de vías próximas a punto de basura

Intendencias e IBGE

Número de punto de agua por domicilio

IBGE

Porcentaje de la población que reside en viviendas sin piso

IBGE

Indicadores de salud ambiental con enfoque para el área de saneamiento ambiental

Causa/ Efecto

39

Exposición

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Efecto

40

Número de habitantes por habitaciones

IBGE

Área disponible de vivienda por habitante

IBGE

Porcentaje de la población que reside en áreas de riesgo/insalubres

Intendencias

Porcentaje de la población satisfecha con los servicios de saneamiento ambiental

Intendencias e IBGE

Porcentaje de la población expuesta a pestes, roedores y animales nocivos

Secretarías de Salud e FUNASA

Prevalencia de parasitosis intestinales en la población de 7 a 14 años de edad

Secretarías de Salud o APEC

Prevalencia e incidencia de enfermedades diarreicas en la población menor de cinco años de edad

Secretarías de Salud

Indicadores antropométricos de peso/edad, altura/edad, altura/peso

Secretarías de Salud

Prevalencia de cólera, dengue, leptospirosis, anquilostomiasis, tracoma y fiebre amarilla

Secretarías de Salud

Proyecto para el aprovechamiento de aguas lluvias en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá Pedro Pablo Mejía Salazar1, Sandra Lorena Galarza-Molina2*, Jaime Lara-Borrero2, Sandra Méndez-Fajardo2, Andrés Eduardo Torres Abello2

Galarza-Molina et al. (2012) desarrollaron una herramienta para la toma de decisiones frente al aprovechamiento de aguas lluvias de la universidad, en equipo con la Dirección de Recursos Físicos. Los Autores plantearon seis escenarios y los evaluaron con criterios que contemplan diferentes puntos de vista: financieros, hidráulicos, ambientales, operacionales y de políticas del campus. Se concluyó que la mejor opción era el escenario 5, el cual contempla la recolección del agua lluvia de nueve cuencas, de 12 en total, para usos no potables.

Con este estudio, que demostró entre otros aspectos el beneficio ambiental, académico y económico para la universidad, la Dirección de Recursos Físicos consiguió la asignación presupuestal para la primera fase. El Proyecto en sus nueve etapas requiere una inversión inicial

1

Editor y Redactor de la Revista Hoy en la Javeriana, Pontificia Universidad Javeriana, Carrera 7 No. 40-62, Bogotá D.C., Colombia.

2

Grupo de Investigación Ciencia e Ingeniería del Agua y el Ambiente, Facultad de Ingeniería, Pontificia Universidad Javeriana.

*

Autora correspondencia.

Emails: {pedro.mejia; sgalarza; laraj; sandra.mendez; andres.torres}@javeriana.edu.co

ARTÍCULO TÉCNICO

La idea de aprovechamiento de aguas lluvias en el campus se viene desarrollando desde 2004, a través de trabajos de grado en Ingeniería Civil, para identificar qué posibilidades había en la Universidad Javeriana de aprovechar el agua lluvia, utilizando unos posibles tanques de almacenamiento; posteriormente se estudió en tesis de la Maestría en Hidrosistemas el tema de la calidad del agua, para conocer qué usos se le podía dar; se encontraron algunos contaminantes, y con ese hallazgo se trabajó en fórmulas de purificación y en delimitar su uso.

Según indicativos de un estudio previo (Torres et al., 2011), el 41% del agua que se usa en el campus es para lavar pisos, el 21% para jardinería y el 16% para descarga de sanitarios; es decir que los usos no potables superan el 70%, lo cual representa una oportunidad de ahorro.

Proyecto para el aprovechamiento de aguas lluvias en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá

L

a Pontificia Universidad Javeriana le sigue apostando a la responsabilidad ambiental, a ser un campus verde, una universidad sustentable. La Facultad de Ingeniería, a través del Departamento de Ingeniería Civil, específicamente del Grupo de Investigación Ciencia e Ingeniería del Agua y el Ambiente, lidera un Proyecto para el aprovechamiento del agua lluvia que cae en el campus. Este Proyecto cuenta con el apoyo de la Dirección de Recursos Físicos, y la participación de los programas de Ingeniería Civil y los posgrados Maestría en Hidrosistemas y Doctorado en Ingeniería.

41

(a) Entrada al sistema

(b) Entrada del sistema y sedimentador

(c) Salida del humedal

(d) Salida del sistema – uso no potable riego

Figura 1. Sistema Humedal-Construido/Tanque-Regulador: (a) Entrada al sistema; (b) Entrada del sistema y sedimentador; (c) Salida del humedal; (d) Salida del sistema – uso no potable riego

estimada de 263 mil dólares, con un retorno de la inversión de 5 años y un ahorro del 61%.

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

El Proyecto inició la intervención en el corredor ubicado entre la cancha de fútbol y el edificio de parqueaderos de la universidad, donde se encuentra el sistema humedal-construido/ tanque-regulador (Figura 1). Es un proyecto multipropósito de infraestructura, de investigación y demostrativo: un campus verde.

42

El humedal consta de un sustrato de grava en el fondo sembrado con macrofitas acuáticas enraizadas y emergentes, que están habituadas a vivir en espacios con alta humedad y resistentes a variaciones importantes de la misma, en el que se generen procesos de descontaminación del agua. Debajo del humedal se encuentra un tanque enterrado, donde se almacena el agua para ser reutilizada en usos no potables.

A través de un sistema el agua tratada se distribuye por las zonas verdes aledañas a la cancha de fútbol. Actualmente, el agua recolectada está siendo utilizada en el riego de estas zonas y lavado de pisos.

El humedal-construido tiene una dimensión aproximada de 20.9 x 4 metros y el tanque de almacenamiento cuenta con una capacidad de 145 m3. El agua lluvia captada proviene de la cubierta del edificio de parqueaderos, y de la cancha de fútbol y las zonas verdes que están a su alrededor. De acuerdo con el diseño hidrológico (Galarza-Molina y Torres, 2013), el agua almacenada se puede aprovechar durante 15 días en época de pleno uso del campus con una probabilidad de ocurrencia del 75%. Con esta agua almacenada se provee el 14% del agua que se usa para riego y lavado de pisos.

Actualmente, el Sistema Humedal-Construido/ Tanque-Regulador está siendo instrumentado.

Se instalaron cinco medidores de nivel con ultrasonido para conocer su comportamiento hidráulico y se están instalando sondas de calidad (Espectrómetros UV-VIS y Turbidímetros) para monitorear su calidad en tiempo real (Figura 2). La intención es que las obras de aprovechamiento de aguas lluvias que se vayan construyendo sean instrumentadas y se puedan usar académicamente en programas de

Ubicación de los medidores de nivel

(a) Medidor de nivel a la entrada del humedal

(b) Espectrómeto UV-VIS en la entrada del sistema

Figura 2. Ubicación del sistema de monitoreo: (a) Medidor de nivel a la entrada del sistema; (b) Espectrómetro UV-VIS en la entrada del sistema.

Las otras fases tienen otros tipos de tecnologías o Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS). Por ejemplo, se hizo la propuesta de pavimentos permeables y jardines de biorretención para usar en las plazoletas y jardines de la universidad. Por otro lado, para los usos no potables, como descarga de sanitarios, se requiere infraestructura dentro de los edificios, es decir una segunda red, que podría pensarse como una opción para futuras construcciones de la universidad.

Referencias GALARZA-MOLINA, S. TORRES, A. Simplified method for rainwater harvesting tank sizing using long day-resolution rainfall time series. NOVATECH 2013 – 8th International Conference, Lyon, 23-27 de junio 2013, pp.

1-10.

GALARZA-MOLINA, S.; TORRES, A.; LARA-BORRERO, J.; MOURA, P. CRIDE - Multi-Criteria Analysis Tool for decision making support in rainwater harvesting in the campus of the Pontificia Universidad Javeriana. International Journal of Information Technology & Decision Making. 2012 (submitted).

TORRES, A.; ESTUPIÑAN, J.; ZAPATA, H. Proposal and assessment of rainwater haversting scenarios on the Javeriana University campus, Bogota. The 12nd International Conference on Urban Drainage, Porto Alegre, 10-15 September 2011, pp. 1-8.

Proyecto para el aprovechamiento de aguas lluvias en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá

ingeniería, ciencias básicas y otros, y así tener laboratorios a escala real.

43

Actividades gremiales destacadas

Acodal Seccional Occidente Celebración 30 años La Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental-ACODAL, Seccional Occidente, celebró su trigésimo aniversario de la fundación de este gremio que, desde 1983, trabaja activamente por el sector de agua, saneamiento y ambiente en nuestra región, congregando a un gran número de profesionales, empresas, firmas e instituciones de las distintas áreas del sector. Se halla conformada por un equipo integrado de trabajo, en aras de impulsar y conducir en su carácter de líder sectorial, el desarrollo y fortalecimiento técnico, institucional, económico y social del Sector agua, saneamiento y medio ambiente, siguiendo el sueño de quienes organizaron esta institución desde el suroccidente colombiano.

En la celebración de estos 30 años, la Seccional recibió varios reconocimientos:

Medalla a la Caleñidad en el grado Compañero, entregada por el Dr. Diego Germán Calero Llanes, Secretario de Salud, en representación del Señor Alcalde de la ciudad, Rodrigo Guerrero Velasco; la recibió el Ing. Edgar Llanos Libreros, Presidente de la Junta Directiva de ACODAL, Seccional Occidente.

44

Reconocimiento de la Gobernación del Valle del Cauca, entregado por el Ing. Humberto Swan, Gerente de Acuavalle S.A. E.S.P, en representación del Señor Gobernador Ubeimar Delgado Blandón; lo recibió el Ing. Hugo Salazar Jaramillo, Vicepresidente de la Junta Directiva de ACODAL, Seccional Occidente.

Reconocimiento de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca–CVC, entregado por el Ing. Oscar Libardo Campo, Director General de la Corporación; lo recibió el Ing. Edgar Llanos Libreros, Presidente de la Junta Directiva de ACODAL, Seccional Occidente.

Reconocimiento de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Valle, entregado por el Ing. Oscar Quiroga, Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Valle; lo recibió el Ing. Alejandro Pérez Duarte, Veedor Suplente de la Junta Directiva de ACODAL, Seccional Occidente.

Placa de reconocimiento de ACODAL, entregada por la Ing. Maryluz Mejía de Pumarejo, Presidenta Ejecutiva de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria-ACODAL; lo recibió el Ing. Marquis Carvajal, Miembro de la Junta Directiva de ACODAL, Seccional Occidente.

45

Placa de reconocimiento, entregada por la Dra. Lina Sinisterra, Directora Ejecutiva del Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca; la recibió la Ing. Luz Ángela Otalora, Directora Ejecutiva de ACODAL, Seccional Occidente.

Placa de reconocimiento de la Sociedad de Acueducto y Alcantarillado del Valle del Cauca S.A. E.S.P.-Acuavalle, entregada por el Ing. Humberto Swan, Gerente de Acuavalle S.A. E.S.P.; la recibió la Ing. Carmen Eugenia Sterling Sadovnic, Veedora de la Junta Directiva de ACODAL, Seccional Occidente.

Seminario SOLUCIONES 2013 En el marco del Contrato 0325 de la Seccional ACODAL de Occidente, con la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca-CVC, realizaron el Seminario Soluciones 2013 – Aprovechamiento y Valorización de Residuos Peligrosos, como un espacio para conocer las tendencias locales, nacionales e internacionales que se están aplicando en la actualidad, en esta área.

En dicho Seminario participaron, provenientes de Chile y Brasil, dos grandes expertos en el tema de valorización de residuos peligrosos.

Este evento reunió a empresarios, académicos y profesionales especializados, quienes compartieron experiencias sobre tan importante tema.

46

Dentro de ese mismo Contrato, se llevaron a cabo, en todo el Valle del Cauca, talleres gratuitos dirigidos al Plan de Manejo Ambiental de Residuos Peligrosos PGIRS– RESPEL para los sectores metalmecánico, estaciones de servicio y demás generadores, y se entregó material didáctico para las campañas de educación sobre el manejo de este tipo de residuos.

Curso de operación de Plantas de potabilización La Seccional ACODAL Occidente realizó tres ediciones del Curso de Operación, con la participación de jefes de operación, gerentes de todas las regiones del país y profesionales que actualizan sus conocimientos, comparten experiencias, y fortalecen el nivel técnico de su trabajo diario.

Convenio CVC-ACODAL Seccional Occidente 091 Actualmente, la Seccional desarrolla las actividades del Convenio 091 con la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca-CVC, que tiene como objeto: Aunar esfuerzos técnicos, económicos y humanos para adelantar las acciones educativas, de organización y participación con las Juntas Administradoras de Agua de cinco localidades rurales de los municipios de Yotoco, Guacarí, Jamundí, Alcalá y Cartago, contribuyendo así al fortalecimiento de las mismas, en el marco de la recuperación y conservación de sus microcuencas abastecedoras de los acueductos.

Acodal Seccional Caribe Curso-taller: Instalaciones Hidráulicas Sanitarias y de Gas

Durante los días 6 y 7 de febrero de 2014 se realizó, en la ciudad de Barranquilla, el CursoTaller Instalaciones Hidráulicas Sanitarias y de Gas. El conferencista fue el Ing. Rafael Pérez Carmona; asistieron 43 personas procedentes de Bogotá, Cali, Popayán, Bucaramanga, Iba-

gué, Manizales, Pereira, Villavicencio, BelloAntioquia, Santander de Quilichao, Garzón– Huila, San Andrés Islas, Riohacha, Valledupar, Santa Marta, Cartagena, Montería, Sincelejo y Barranquilla.

47

Curso-taller: Operación y Mantenimiento de Sistemas de Potabilización de Aguas y Piscinas Del 12 al 14 de febrero se realizó, en la ciudad de Montería, el Cursotaller Operación y Mantenimiento de Sistemas de Potabilización de Aguas; participaron en él 19 personas de la empresa EMEC S.A.S.; el conferencista fue el Ing. Álvaro Castillo Miranda.

Acodal Seccional Centro Curso-taller en formación técnica para operadores de piscinas, orientado en la norma de competencia laboral -Club Militar- diciembre 10 y 12 de 2013 ACODAL Seccional Centro realizó esta capacitación para operadores de piscinas, dirigida a funcionarios responsables de la operación en las diferentes sedes del Club Militar, con el fin de formar técnicamente a los participantes, proporcionándoles las herramientas necesarias para contribuir con una eficiente operación y mantenimiento de las piscinas, y un avance en el proceso de certificación de normas de competencia laboral.

Seminario de normatividad en vertimientos - Hanna Instruments, 24 de enero de 2014

48

ACODAL Seccional Centro, consciente de la importancia que representa la normatividad en vertimientos, realizó este Seminario con el fin de contribuir con las políticas del sector y en respuesta a las necesidades de los asistentes al evento. En el desarrollo de la agenda académica hizo parte la Doctora María del Pilar García Pachón, experta en el tema de vertimientos.

Bienvenidos nuevos afiliados

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SILVIA JARAMILLO DE OCHOA Gerente gerenteventas@colempaques.com Tel: 5312222 - 2556523 www.colempaques.com Mosquera-Cundinamarca

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49

CALENDARIO DE CURSOS 2014 - ACODAL Curso

Seccional

Fechas

Redes Acueducto y Alcantarillado CENTRO

Diseño de Redes de Acueducto y Alcantarillado

Mayo 23-24

Curso-taller: Diseño de Alcantarillado sanitario y pluvial. Incluye CARIBE Software ALCONW 2014 (Barranquilla)

Mayo 28-30

Curso-taller: Diseño de Instalaciones Hidrosanitarias y de gas. Incluye CARIBE libro y CD (Valledupar)

Julio 16-18

Diplomado: Manejo Integral de Drenaje Urbano (Barranquilla)

CARIBE

Octubre, noviembre, diciembre

Marco Tarifario de Servicios Públicos de Acueducto y Alcantarillado

CENTRO

Noviembre 6-7

RAS: Actualización Acueducto y Alcantarillado

NOROCCIDENTE

Noviembre 27-28

Operación y Mantenimiento de Plantas de Potabilización

CENTRO

Marzo 13-14

Modelación Dinámica de calidad del Agua

NOROCCIDENTE

Marzo 17-21

Seminario Nuevas Tecnologías Agua Potable

CENTRO

Mayo 15-16

Calidad de Agua (Laboratorio)

CENTRO

Julio 10-11

Modelación Dinámica de calidad del Agua

NOROCCIDENTE

Agosto 11-15

Agua potable

Curso-taller: Conservación y modelación de cuencas hidrográficas CARIBE (Barranquilla) Operación y mantenimiento de plantas de tratamiento de Agua PoOCCIDENTE table

Agosto 20-22 Agosto 26-29, noviembre 11-14

Diseño de Plantas de tratamiento de Agua Potable

NOROCCIDENTE

Septiembre 10-13

Diseño, Construcción y Operación de Rellenos sanitarios

NOROCCIDENTE

Septiembre 25-27

Curso-taller: Diseño y optimización de Plantas de tratamiento de CARIBE Agua Potable con Software de aplicación (Santa Marta)

Octubre 22-24

II Vitrina Empresarial Regional Agua Potable y Saneamiento

Octubre 25-26

NOROCCIDENTE

Curso-taller: Modelación, diseño y construcción de pozos profundos, CARIBE con Software de aplicación (Valledupar)

Noviembre 19-21

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Aguas residuales

50

Operación y mantenimiento de sistemas de tratamiento de aguas reOCCIDENTE siduales domésticas

Marzo 11-14, agosto 26-29

Curso-taller: Modelación de flujos y contaminantes en aguas superfiCARIBE ciales y subterráneas (Barranquilla)

Abril 9-11

Tratamiento de aguas residuales con énfasis en Discos Biológicos NOROCCIDENTE Rotativos-DBR Operación y mantenimiento de Sistemas de Tratamiento de aguas CENTRO residuales Tratamiento de aguas residuales con énfasis en Discos Biológicos RoNOROCCIDENTE tativos- DBR

Abril 21-26 Julio 9-10 Agosto 26-30

Administración Taller SUI- Pequeños Prestadores

OCCIDENTE

Abril 9-10

Recuperación de Cartera

OCCIDENTE

Julio 17-18

Saneamiento Básico Operación y mantenimiento de tanques de almacenamiento de agua OCCIDENTE potable domiciliarios

Mayo 5-9, septiembre 30-octubre 3

Operación y mantenimiento de piscinas

CENTRO

Mayo 8-9

Curso-taller operación control y mantenimiento de piscinas

NOROCCIDENTE

Mayo 13-17

Curso Básico operación y mantenimiento de piscinas

OCCIDENTE

Mayo 13-16, septiembre 23-26, noviembre 25-28

Curso Avanzado operación y mantenimiento de piscinas

OCCIDENTE

Julio 28-agosto 1, octubre 14-17

Lanzamiento EXPORESIDUOS 2014 (Bogotá)

NOROCCIDENTE

Marzo 13

2° Pre-Evento EXPORESIDUOS 2014 (Barranquilla)

NOROCCIDENTE

Marzo 25

3° Pre-Evento EXPORESIDUOS 2014 (Cali)

NOROCCIDENTE

Abril 3

Residuos sólidos

Curso-taller de compostaje y lombricultura, aplicados al aprovechaNOROCCIDENTE miento de residuos orgánicos urbanos y agroindustriales

Abril 9-11

Taller Respel-RUA

OCCIDENTE

Abril 15, agosto 8, diciembre 5

Lanzamiento de EXPORESIDUOS 2014 (Medellín)

NOROCCIDENTE

Mayo 8

Promoción y registro EXPORESIDUOS 2014-VI Feria y Seminario InterNOROCCIDENTE nacional de Gestión Integral de Residuos Sólidos y Peligrosos

Junio 1-30

EXPORESIDUOS 2014-VI Feria y Seminario Internacional Gestión InteNOROCCIDENTE gral de Residuos Sólidos y Peligrosos

Julio 9-12

Curso taller de compostaje y lombricultura aplicados al aprovechaNOROCCIDENTE miento de residuos orgánicos urbanos y agroindustriales

Julio 30-agosto 1

Curso taller de compostaje y lombricultura aplicados al aprovechaNOROCCIDENTE miento de residuos orgánicos urbanos y agroindustriales

Diciembre 3-5

Gestión Ambiental Gestión Integral de Residuos hospitalarios y técnicas de limpieza y OCCIDENTE desinfección hospitalaria

Agosto 12-15

Sistemas Proyect 2010

OCCIDENTE

Marzo 3-7, agosto 19-22, octubre 27-31

ARC-gis

OCCIDENTE

Abril 1-4, julio 21-25, noviembre 18-21

SIG-Sistema de Información Geográfica aplicado a proyectos de ingeNOROCCIDENTE niería sanitaria y ambiental-Módulo I

Noviembre 6-8

SIG-Sistema de Información Geográfica aplicado a proyectos de ingeNOROCCIDENTE niería sanitaria y ambiental-Módulo I Continuación

Diciembre 10-12

Laboratorios OCCIDENTE

Estadística aplicada a la química de laboratorios

Seminarios, Congresos, otros Eventos Seminario Nacional de Vertimientos y Tasas Retributivas

NOROCCIDENTE

Marzo 28

Seminario Actualización en Normas NFPA

OCCIDENTE

Abril 13-14

Seminario Internacional de Olores

NOROCCIDENTE

Mayo 29-30

Seminario Actualización en Normas de Vertimientos

OCCIDENTE

Junio 5-6

Promoción Olimpíadas Sanitarias 2015

OCCIDENTE

Agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre

Congreso Nacional

NACIONAL

Septiembre 17-19

Seminario Gestión Integral del Pequeñas E.S.P.

OCCIDENTE

Octubre 23-24

CENTRO

Octubre 9-10

Normatividad Normatividad en Residuos (Curso Abierto) Marco Tarifario

Tarifas de servicios de acueducto, alcantarillado y aseo: nuevo marco NOROCCIDENTE regulatorio Normatividad en Vertimientos (Curso abierto)

CENTRO

Noviembre 12-14

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Publicaciones STANDARD METHODS FOR THE EXAMINATION OF WATER AND WASTEWATER, 22 Edition American Public Health Association American Water Works Association Water Enviroment Federation (WEF) Edited by: Eugene W. Rice Rodger B. Baird Andrew D. Eaton Lenore S. Clesceri WASTEWATER COLLECTION SYSTEMS MANAGEMENT, 6 Edition Manual of Practice No. 7 Edited by: Water Environment Federation (WEF) Wefpress

PREVENTION AND CONTROL OF SEWER SYSTEM OVERFLOWS 3 Edition Wef Manual Of Practice No. FD-17

Revista de IngenierĂ­a Sanitaria y Ambiental

Edited by: Water Environment Federation (WEF) Wefpress

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DESIGN OF URBAN STORMWATER CONTROLS Wef Manual of Practice No. 23 Asce Manuals and Reports on Engineering Practice No.87 Edited by: Water Environment Federation (WEF) American Society of Civil Engineers/ Environmental & Water Resources Institute

Publicaciones

MANURE PATHOGENS Manure Management, Regulations, and Water Quality Protection Water Enviroment Federation, Wefpress Edited by: Dwight D. Bowman,

SAFETY, HEALTH, AND SECURITY IN WASTEWATER SYSTEMS,6 Edition Wef Manual of Practice No.1 Edited by: Water Environment Federation (WEF)

INDUSTRIAL WASTEWATER MANAGEMENT, TREATMENT, AND DISPOSAL, 3 Edition Manual of Practice No. FD-3 Edited by: Water Environment Federation (WEF) Wefpress

ENERGY CONSERVATION IN WATER AND WASTEWATER FACILITIES Manual of Practice No. 32 Edited by: Water Environment Federation (WEF) Wefpress

53

Publicaciones FINANCING AND CHARGES FOR WASTEWATER SYSTEMS Manual of practice No. 27 Edited by: Water Environment Federation (WEF) Wefpress

BASIC LABORATORY PROCEDURES FOR THE OPERATOR-ANALYST, 5 Edition SPECIAL PUBLICATION Edited by: Water Environment Federation

IMPLEMENTING ASSET MANAGEMENT A PRACTICAL GUIDE

Revista de Ingeniería Sanitaria y Ambiental

Edited by: Water Environment Federation

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BIOSOLIDS LAND APPLIERS’ GUIDE TO PREPARING FOR THE CERTIFICATION EXAMINATION Edited by: Water Environment Federation/Association of Boards of Certification

Publicaciones SUSTAINABILITY REPORTING STATEMENTS FOR WASTEWATER SYSTEMS Edited by: WEF SPECIAL PUBLICATION

Centro de documentación ACODAL Si está interesado en alguna de estas publicaciones contactar a: Amanda García García publicaciones@acodal.org.co

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