Periódico, Edición 592, agosto de 2019

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Actualice sus datos agosto de 2019 - Edición 592 - ISSN 0123-2894 Circulación nacional

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zo de conpañeros r e u m l A AMOR Y AMISTAD

26 de septiembre

12:00 m

Sede nacional Acore /Calle 70 No. 24- 4

Dos siglos de la Batalla de Boyacá

¡Colombia conmemora el Bicentenario! El Bicentenario es la celebración que tiene como propósito recordarnos a todos los colombianos nuestro pasado en sociedad, para así reconciliarnos en el presente y soñar con el futuro en el tercer milenio. Esta es la esencia y la filosofía de las actividades programadas por el gobierno colombiano, en el país y en el mundo, para conmemorar la gesta heroica de las huestes del Libertador Simón Bolívar en Boyacá en 1819 y que sellaron la llama de la independencia que se encendió en la plaza mayor de Santafé de Bogotá el 20 de julio de 1810. El Periódico Acore compiló una serie de artículos de prensa y escritos de diversas plumas que nos cuentan qué pasó en los albores de nuestra amada patria, los cuales se reproducen en las páginas centrales de la edición de agosto para el deleite de nuestros lectores.Pág 11

Editorial

Celebración por todo lo alto

Reviva los onomásticos de nuestras Fuerzas El Ejército Nacional cumplió 200 años de vida, la Armada Nacional 196 y la Fuerza Aérea Colombiana llegó al centenar. Conozca cómo fueron las celebraciones de los cumpleaños de cada una de nuestras amadas Fuerzas Militares, nacidas en el seno mismo de la independencia y forjadas durante la campaña libertadora y la consolidación de Colombia como un Estado Social de Derecho. Los soldados de tierra, río, mar y aire de las Fuerzas Militares de Colombia, continuarán sirviendo a la patria y a los colombianos sin tregua y con el mismo tesón y compromiso con el que lo han venido haciendo en estas dos centurias. Pág 10

Primer informe de la Comisión de Excelencia Militar Este informe preliminar está centrado en las diferentes normas que regulan las operaciones de combate y en particular en todo lo atinente a los instructivos, órdenes y mecanismos para la evaluación de resultados. Incluye también estímulos e incentivos y otros aspectos conexos a esta normatividad. Los resultados de esta primera etapa cumplida por la Comisión, arroja hasta el momento un positivo balance en cuanto a los estándares que se aplican por parte de la Fuerza Pública respecto al Derecho Internacional, Derecho Internacional Humanitario (DIH) y de los Derechos Humanos. Pág 3


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Opinión

Mil diferencias, una visión compartida POR: SARGENTO MAYOR (R. A.) JOHN EMYLY NARVÁEZ

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uiero expresar mi opinión con relación a comentarios recurrentes que leo y audios que con frecuencia escucho en redes sociales y foros de discusión. Respeto profundamente estas ideas animado en mi sentir democrático, pero no los comparto. Sus autores hablan de cierta “injusticia” de la que dicen ser víctimas, sin percatarse de que es la misma que ‒cual crueles verdugos‒ inoculan en sacrificio de la filosofía y la quintaesencia de nuestro Ejército Nacional, fuerte, infranqueable, bicentenario. Señalar a la oficialidad de las FF. MM. como el enemigo común de las “bases” ‒así denominan a la suboficialidad y a la tropa‒, es un exabrupto que los coloca como los grandes mentores de aquellos conceptos manidos del marxismo que promueven la lucha de clases, una errada interpretación de la conciencia social, la conciencia de clases y el popular odio de clases. Quién hubiera imaginado escuchar a los militares utilizando esta terminología, que sólo busca socavar los

cimientos de las sociedades y no les permite alcanzar el progreso, so pretexto de “que los oprimidos son el motor con el que los opresores llenan sus arcas”. El día que decidimos “ponernos las botas”, sabíamos que la estructura piramidal y jerarquizada de la milicia colocaba siempre a unas personas por encima de otras. Ya por Fuerza ‒Ejército, Armada y Fuerza Aérea ‒, por la jerarquía ‒oficial, suboficial, soldado‒, por el grado militar ‒general, coronel, sargento mayor, cabo tercero, etcétera‒, por el arma ‒infantería, caballería, etcétera‒, por la antigüedad o por el puesto ocupado en el curso de formación en las diferentes escuelas. Mal haríamos hoy, después de tantos años, hacerle el juego a estos discursos que critican, juzgan y condenan aquello que se constituye en el principio fundamental de toda organización militar, modelo que incluso fue adaptado en la cultura empresarial y en las costumbres políticas. Siempre habrá quienes ideen y planeen la estrategia y quienes tienen la responsabilidad sobre sus hombros de hacerla cumplir con una táctica acorde y

oportuna. También habrá quienes supervigilen y supervisen lo que en la práctica alguien ejecutó. No son las prebendas o privilegios que se derivan de una posición, grado o jerarquía las que deben animar el espíritu militar. Ese mismo glorioso día de nuestra existencia que aceptamos el reto, tres puertas se abrieron frente a nuestros ojos: la de la Escuela Militar de Cadetes, la de la Escuela Militar de Suboficiales y la de la Escuela de Soldados Profesionales. Allí, nuestras capacidades, perfil, liderazgo, vocación y convicción se pusieron a prueba, para de manera individual, personal e inequívoca, escoger el camino más conveniente o al menos, el que más se ajustaba a nuestra intención de ser un militar ejemplar. Por esa razón, aunque no me sorprende, pero sí me extraña muchísimo la extemporaneidad con la que hoy exigimos “igualdad” de derechos; después de vivir, convivir y soportar esta supuesta “inequidad” durante muchos años. No es menos cierto ‒para los que sentimos patrióticamente el uniforme, aunque ya no sea de uso cotidiano‒ que nos afecta la conducta vergonzante, antiética e inmoral con la que algunos integrantes de nuestras instituciones han manchado y vilipendiado el honor militar. La justicia dará cuenta de ellos. De eso no hay duda. Estos comportamientos merecen nuestro total reproche, pero no deben ser óbice para que se quebrante la voluntad de lucha de los hombres y mujeres en armas de la república, ya en la reserva y mucho menos en la actividad. De ser así le estaríamos haciendo el juego al verdadero enemigo que pretende socavar la unión y la integración de todos los hombres de camuflado. La izquierda sabe que dividiendo las Fuerzas Militares ‒azuzando desigualdad, opresión y hondas contradic-

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ciones‒ sacan del camino su más grande obstáculo, lo que más temprano que tarde facilitará sus protervas intenciones. He ahí el verdadero meollo del asunto. He aquí el verdadero interés que debe concentrar nuestros objetivos hacia una organización seria y responsable. No es la crítica malintencionada, ni el resentimiento, mucho menos el odio, el que debe animar el pensamiento y la razón del ser militar. Al contrario, es la conjunción de todos estos esfuerzos, de todos estos sacrificios, de todas estas “diferencias”, las que deben marcar el derrotero que nos llevarán al éxito. La experiencia, el sacrificio, la abnegación, la lealtad a la institucionalidad, deben ser el azimut frente al cual orientaremos todos nuestra brújula, para llegar al mismo punto donde todos queremos y debemos llegar. No existiría nunca la gloria en un oficial si para alcanzarla no hubiese estado a cargo un suboficial y mucho menos en la que el valor del soldado no se haya hecho presente. Igual suerte correría ese valiente soldado que en ausencia de un veterano suboficial para que le ins-truyera, supervisara y así pudiera cumplir la estrategia que un curtido y experimentado oficial le encargara. Que existan diferencias es necesario y siempre las habrá. ¡Que viva el debate, la discusión sana y la crítica!, pues en efecto deberán existir. Pero que nunca falte la coherencia ni la confianza mutua y recíproca entre quienes algún día recibimos e impartimos órdenes, porque fue a la misma bandera a la que juramos lealtad y compromiso; fue el mismo tricolor el que arropó ‒en el altar de la Patria‒ a todos esos hombres y mujeres que cumplieron su promesa de “morir por defenderla”. Es la misma bandera la que cobija nuestra más noble misión: la de ser buenos colombianos.


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Editorial

Primer informe de la Comisión de Excelencia Militar

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ste informe preliminar está centrado en las diferentes normas que regulan las operaciones de combate y en particular en todo lo atinente a los instructivos, órdenes y mecanismos para la evaluación de resultados. Incluye también estímulos e incentivos y otros aspectos conexos a esta normatividad. Los resultados de esta primera etapa cumplida por la Comisión, arroja hasta el momento un positivo balance en cuanto a los estándares que se aplican por parte de la Fuerza Pública respecto al Derecho Internacional, Derecho Internacional Humanitario (DIH) y de los Derechos Humanos. Se estableció con suficiente claridad, que en ninguna circunstancia se autoriza, prohíja, sugiere o induce a conductas criminales constitutivas de homicidios presentados como muertos en combate. Tampoco se permite dentro de estas normas operacionales, actos o abusos de poder y/o uso indebido de la fuerza, en el cumplimiento de la misión constitucional que le corresponde. Puntualiza igualmente que los documentos dados a conocer sobre medición de resultados, al ser considerados fuera de contexto teórico–operacional, generaron confusiones y equivocadas interpretaciones por parte de algunos sectores de opinión; circunstan-

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Fundado en 1961

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cia que obligo, como fue debido, a su derogación y retiro, eliminando de esta manera cualquier duda de la excelencia operacional de nuestras Fuerzas Militares y Policía Nacional. En la parte final de su informe, presenta las siguientes recomendaciones:

dispersa en materia del derecho internacional de los derechos humanos y DIH y en lo concerniente a efectividad y límites del monopolio estatal de la fuerza y la seguridad jurídica de los miembros de la Fuerza Pública.

7. Difusión a la ciudadanía de los principios y fundamentos de las 1. Reexaminar y actualizar siste- doctrinas militar y policial y el mas de medición de resulta- valor que esto representa. dos operacionales (Política de Defensa y Seguridad). Al término de su informe, anuncia esta Comisión que el próximo 2. Medición de resultados debe mes de noviembre dará a conocer incluir Plan de Acción Oportuna otras recomendaciones en temas (PAO) respecto a seguridad y pro- relacionados con la formación y tección de líderes sociales. capacitación de los miembros de la Fuerza Pública, como factor de3. Estímulos e incentivos opera- cisivo para el fortalecimiento de cionales de la Fuerza Pública de- los principios y valores propios, ben ser concordantes con los ob- de la actividad operacional que jetivos estratégicos instituciona- les corresponde. les e indicadores de medición de En este sentido, y como parte resultados. especial de su gestión, esperamos que los ilustres comisiona4. Fortalecimiento del control in- dos tengan en cuenta también, terno para prevenir conductas en la solicitud que les fue presencontra del derecho internacional tada en la reunión sostenida con de los derechos humanos y el DIH. Acore y otras asociaciones de la Mesa de Trabajo Permanente, en 5. Garantías y protección del prin- cuanto a la necesidad de estudicipio de “obediencia debida” y el ar cuidadosamente todo lo condeber del subalterno de negarse a cerniente a la seguridad jurídicumplir órdenes al margen de la ca de los miembros de la Fuerza ley. Pública, que en cumplimiento de su misión constitucional, frecuen6. Compilación de la legislación temente y en repetidas ocasiones,

Presidente: BG Jaime Ruíz Barrera. Secretario General: BG Guillermo Bastidas Ordoñez

Diseño Gráfico: Sandra Ximena Gallego Torres. Administración y logística: Leydi Liliana Romero.

Directora: TC Rosa María Llovera Terradas. Editor General: CO José Obdulio Espejo Muñoz. Consejo de Redacción: CN Ricardo Alberto Rosero Eraso. Periodista Ángela Romero Chinchilla.

Impresión: Casa Editorial El Tiempo S.A Dirección: Avenida Calle 26 No 68 B 70 Teléfono: 2940100 Ext 4602

Fotografía: Depto. Comunicaciones, Seccionales

Distribución: Uniexpress LTDA Dirección: Calle 180 No. 8C - 66 Teléfono: 6730835

carecen de herramientas y normas adecuadas para hacer cumplir el orden y la legalidad que su misión impone. Frente a estas circunstancias, insistimos que el país requiere con urgencia de una legislación taxativa y adecuada, que faculte al Estado y en particular a la Fuerza Pública y a la rama judicial, para actuar con agilidad y efectividad frente a cualquier tipo de amenaza que afecte la seguridad y la defensa nacional. Advertimos que es muy difícil manejar esta situación con la legislación de paz con que hoy cuenta la nación. Consecuente con lo anterior, se propuso finalmente la revisión de cuatro temas específicos relacionados con:

1. Derecho operacional y fundamentos jurídicos para el uso de la fuerza. 2. Ley de Seguridad y Defensa Nacional. 3. Ley antiterrorista frente a las distintas amenazas de orden interno y externo que afectan al país. 4. Política de defensa y seguridad de la Presidencia de la República. Brigadier General (R. A.) JAIME RUIZ BARRERA Presidente Nacional de Acore

NOTA: Los artículos no reflejan el pensamiento de ACORE. Son de exclusiva responsabilidad de sus autores y por razones de espacio podrán ser editados. La reproducción total o parcial de los artículos publicados en esta edición pueden ser utilizados con la referencia del periódico ACORE.


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Opinión

El valor de ser soldado

POR: CAPITÁN (R. A.) CÉSAR CASTAÑO

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n medio de una ceremonia de juramento de bandera en la fábrica de municiones en Bogotá, en 1934, el padre Luis Alberto Castillo, quien había sido capellán en el conflicto amazónico, pronunció unas sentidas palabras en homenaje a los soldados. El clérigo había ganado fama ante las tropas por su valerosa participación en un combate contra los peruanos, en abril de 1933. Por esos días el Batallón de Infantería Juanambú, perteneciente al Destacamento Putumayo integrado por fuerzas de tierra, aire y fluvial, fue sorprendido por un intenso tiroteo que obligó al religioso a empuñar el fusil como cualquier combatiente. De ahí el valor del discurso que pronunciara, pues más allá de una pieza retórica era el reflejo de los días de durezas y penalidades compartidas con los soldados. Vivencias sobre las cuales algunos escriben y critican, desde su comodidad, pero que al final pocos conocen. Esto dijo el ilustre capellán en aquella ocasión: “(…) Honor al soldado y honor a la bandera. Entre todas las glorias de que puede ufanarse la nación, la militar fulgura con brillo incomparable. En todos los pueblos civilizados, el soldado ocupa un puesto de honrosa preferencia en la consideración de sus conciudada-

médicos ejecutaron una encarnizada operación para cumplir con el deber de salvarle la vida. Ante los ojos atónitos de sus compañeros, el soldado soportó la dolorosa operación sin un lamento; luego, desangrado, entró en agonía.

–¿Usted sufre?, le pregunté. – No, me respondió dominando terribles dolores. – ¿Usted tiene hijos? – No. – ¿Usted tiene madre? nos. Para llegar a la comprensión exacta del soldado, es necesario subir por encima del hombre de industrias y de labor, por encima del comerciante que busca su propio interés, por encima del sabio que multiplica para nuestra utilidad los descubrimientos más preciosos. (…) Sublime es la misión del soldado. Si los magistrados y estadistas tienen la espada vengadora, al soldado le corresponde manejarla pecho a pecho en el combate derramando su sangre”. Finalizando estas palabras, el sacer-

El honor militar

POR: ORLANDO ABELLO MARTÍNEZ-APARICIO

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uestra historia reciente nos reseña vivencias diametralmente opuestas e igualmente dolorosas para nuestra institución militar, y por ende para todos los colombianos. Militares que deshonran la institución castrense; y militares que han sido deshonrados por servir a la misma con ejemplar valor y pulcritud. Para los primeros ‒dependiendo de las circunstancias en que presuntamente delinquieron‒, la Justicia Penal Militar y/o la Justicia Penal Ordinaria (¡no la JEP!) deben juzgarlos; y si son hallados culpables condenarlos con estricta severidad. A los segundos, una vez sufrido el tortuoso calvario al que fueron injustamente sometidos, lo mínimo que se les debe restablecer es el honor militar. “Al rey la hacienda y la vida se ha de dar, pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios…” escribió Calderón de la Barca en su obra El Alcalde de Zalamea (1636). La anterior frase, citada por el Coronel Ricardo Silvestre Gonzáles, del Ejército de Tierra Español, sirve de introducción a una formidable monografía –cuya lectura recomiendo‒ titulada El honor militar: virtud de ayer, hoy y mañana. En la precitada publicación, el autor nos recrea con admirable erudición sobre el origen y evolución del concepto en el escenario histórico; y nos recuerda cómo en la antigüedad “el concepto honor era algo tan valioso en muchas culturas que cualquier hombre no dudaba en interponerlo incluso a la propia vida”. Ejemplos de ello: los samuráis, los caballeros Cruzados y los Templarios.

El honor militar va mucho más allá del simple honor ciudadano. Así como el juramento hipocrático concebido en la antigua Grecia imponía especiales normas de honor a los médicos; para los militares, junto con la disciplina y la lealtad, el honor es de la esencia misma de su función constitucional. Es por ello por lo que, las fuerzas militares y de policía se desmoralizan cuando “manzanas podridas” les causan, con su indebida actuación, un daño reputacional irreparable. Pero igual sucede, cuando miembros intachables de la institución castrense son aporreados mediática y judicialmente con el único y execrable propósito de expropiarles su honor y desprestigiar a las Fuerzas Militares. Para ilustrar esto último traigo a colación los nombres del Almirante Gabriel Arango Bacci y del Coronel Luis Alfonso Plazas Vega. –advirtiendo que no son los únicos, pero sí los más emblemáticos‒, a quienes se les robó lo más preciado de sus vidas: el honor militar. El Almirante Arango Bacci fue absuelto por la justicia, después de haber sido defenestrado de su brillante carrera militar y encarcelado durante varios años. Demostró su inocencia y recuperó su libertad, más no su honor. Hubiese bastado con que se le reincorporara a las filas, se le permitiese portar el uniforme por última vez, y pedir la baja voluntariamente, para recuperar el honor perdido. Pero no; el gobierno que se equivocó, en materia grave, destituyéndolo y judicializándolo, tal vez consideró ‒en su infinita soberbia‒ que hacerlo sería con-

dote hizo un relato que sumió a los asistentes en un profundo silencio. Muchos eran funcionarios del gobierno que, como es usual, jamás habían portado el uniforme ni experimentado el fragor de una batalla. Así este capellán castrense, describió la muerte de un soldado de la cual fue testigo de excepción: “Un día de mayo del año 33, una bala traidora, en las riberas del Putumayo hirió de muerte a un soldado nuestro. Sobre una chonta retorcida nuestros siderado un acto de debilidad y no un gesto de justa reparación. El caso del Coronel Plazas Vega fue una aberrante distorsión política, histórica y judicial. Todos los que teníamos uso de razón el miércoles 6 de Noviembre de 1985 (yo fungía como embajador en Canadá y no daba crédito a lo que veía y escuchaba a través de los medios), asistimos aterrados, en vivo y en directo, a través de la televisión nacional y de los demás medios de comunicación a la cruenta toma del Palacio de Justicia que culminó con el asesinato de magistrados de las altas cortes, civiles y funcionarios, por parte del sanguinario comando guerrillero. La acción, sarcásticamente denominada “Operación Antonio Nariño por los derechos del hombre”, fue perpetrada por hombres y mujeres de la compañía Iván Marino Ospina del M-19, financiados por el narcotráfico –a cambio de destruir los expedientes que los tenían ad portas de la extradición‒, con la insólita pretensión de hacer un juicio político al entonces presidente Belisario Betancur. También presenciamos en los medios ‒poco antes de la retoma del Palacio por parte de las Fuerzas Institucionales‒ un vehículo blindado comandado por el Coronel Plazas Vega, quien en respuesta a la pregunta de algún periodista impertinente que le indagó sobre el porqué de su presencia allí, respondió con la famosa frase: “aquí maestro, defendiendo la democracia”, prosiguiendo de inmediato a cumplir con su deber con reconocida valentía y pundonor. Por cumplir con su obligación militar, el Coronel Plazas Vega fue enjuiciado y encarcelado años después de sucedidos estos hechos, cuando ya se encontraba en ejercicio de su retiro voluntario de los cuarteles. Su inocencia no requería

A esta pregunta sobre el rostro marfileño del héroe, se dibujó un gesto de muy hondo dolor en el alma. – Sí, tengo madre…

Y por sus mejillas rodaron gruesas lágrimas: las de un gran soldado; le había dado a la madre patria el tributo sagrado de la sangre y a la madre que lo dio para la patria, el tributo sagrado de las lágrimas”.

https://www.cronicadelquindio.com/noticia-noticia_opinion-seccion-opinion-titulo-el-valor-de-ser-soldado-op-21095?fbclid=IwAR0uGVIieErSWMJ7gczZyzMiRqNKIAYDOQkFdidOECXFReu8kvB5ao3naq4

siquiera de una sentencia judicial que la reconociera. Fue un hecho público y notorio que el Coronel Plazas había obrado en estricto cumplimiento de su deber. Sin embargo tuvo que esperar varios años privado de la libertad para que, finalmente, la Corte Suprema de Justicia, en última instancia, concluyera que las pruebas no mostraban la responsabilidad del Coronel Plazas Vega y por eso lo declararon hombre inocente y libre. ¿Y quién le devuelve su honor? El Coronel Plazas, a diferencia del Almirante Arango, ya se había retirado del servicio activo voluntariamente, cuando se inició su calvario judicial. Por tanto, no cabría la posibilidad de reintegrarlo a las filas de la institución como un acto simbólico de reparación. Ambos seguramente serán indemnizados por cuenta del Estado y a cargo del bolsillo de los contribuyentes, mediante sendas acciones de reparación directa sustentadas en su ilegal y larga detención preventiva. Pero no hay dinero que pueda resarcir los daños morales causados y el sufrimiento infringido a ellos y a sus respectivos entornos familiares. Para finalizar, no encuentro algo más apropiado, que transcribir un párrafo de la monografía citada al comienzo de esta columna: “El honor militar es considerado en la totalidad de las instituciones militares como la primera virtud militar y base de todas las demás. Esta afirmación debe estar muy próxima a la verdad absoluta, pues no hay nada más ofensivo y difícil de enfrentar para un buen militar que ver su honor puesto en tela de juicio, pues apenas este es cuestionado se produce un daño irreparable en el alma del soldado, más profundo que cualquier herida sufrida en combate y con escasas o nulas posibilidades cicatrización”.


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Opinión

Sí vale la pena morir por hacer una carretera POR: CORONEL (R. A.) AUGUSTO BAHAMÓN DUSSÁN

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on relación a los excelentes artículos reproducidos en este periódico ‒el primero por la reconocida periodista Salud Hernández-Mora con el título ¿Vale la pena morir por hacer una carretera?, que apareció en el periódico El Tiempo del 5 de junio pasado, y el segundo Y de la memoria de los soldados, ¿qué? de José Obdulio Espejo, del 12 de junio de 2019 en El Espectador‒, en los cuales ambos articulistas hacen un reconocimiento a las tropas de ingenieros militares que construyen carreteras terciarias para llevar progreso y tranquilidad a apartadas regiones, quisiera recordar algunos aspectos que caen muy bien en estos momentos de desesperanza de los colombianos. El trabajo y el sacrificio de los soldados de ingenieros militares no es cosa nueva y menos en la región del Catatumbo. Precisamente en la década del setenta, el Batallón de Ingenieros Militares Francisco José de Caldas estuvo comprometido en la construcción de la carretera Sardinata- Las Mercedes, en una longitud de 34 kilómetros. Muchas generaciones de soldados por casi una década ofrecieron allí los mejores días de su vida. Los trabajos se iniciaron en Sardinata en 1971 y las tropas no se retiraron de esa área hasta no llegar al corregimiento de las Mercedes y entregar la vía en excelentes condiciones a finales de 1976. La razón para construirla fue la intención geopolítica nacional para desarrollar una parte de nuestra frontera con Venezuela comprendida al norte por el corredor entre Ocaña y Gamarra, al este por la línea fronteriza con Venezuela, al sur con el municipio de Sardinata y al oeste con la carretera departamental del Norte de Santander. La idea era atravesar de sur

a norte una inmensa zona, importante para la fecha para el ejercicio de la soberanía, pero que efectivamente había quedado atrasada por falta de vías. Se trata de una inmensa región de 10.000 kilómetros cuadrados de magníficas condiciones agrícolas, con abundantes aguas que fluyen por el río Catatumbo hacia el Golfo de Venezuela y que colinda también con el municipio fronterizo de Tibú, también muy importante por su riqueza petrolera y por disponer de varias minas de carbón y más al norte con la región de la Motilonia. Puede apreciarse su importancia geoestratégica en el mapa que se adjunta. La carretera Sardinata - Las Mercedes continuaría en una segunda etapa hasta los corregimientos de Luis Vero y Pacheli para unirla a la carretera OcañaGamarra. Hace 50 años ya se veía la necesidad de conectar el departamento de Norte de Santander mediante esa carretera, con el río Magdalena para articular su desarrollo al Magdalena Medio, a la navegación con este hacia el norte del país y hacia los puertos del Caribe. En resumen, era dar vida a la ruta que desde la época de los españoles unía a Cartagena de Indias con Mompox y Ocaña y seguía a Cúcuta y Caracas. A su vez, la carretera Tibú-La Gabarra, que se está construyendo, y que es el tema de los artículos, es la continuación de un mismo sistema vial para llevar la cultura y el progreso a esta región. El plan general para el desarrollo de esta parte de la frontera con Venezuela iniciaba en el norte, en la península de La Guajira, con la construcción de la pista aérea de Buenavista, continuaba al centro con las vías del Catatumbo, que hemos indicado, y terminaba al Sur, en Saravena con el desarrollo vial de Arauca.

El plan formaba parte de lo que fue la reacción ante un posible enfrentamiento con el vecino país luego del incidente de la fragata Caldas el 9 de agosto de 1987. El Batallón Caldas recibió la misión de acometer las obras y muchos ingenieros militares alistamos los tractores, los cargadores, la maquinaria pesada, dejamos nuestras guarniciones y nuestras familias y partimos al frente para dedicar buena parte de nuestros mejores tiempos a las obras y lo recordamos con orgullo y satisfacción. Los trabajos fueron nuestra razón de vivir: empezaban al amanecer y terminaban muy entrada la noche hasta no dejar lista la maquinaria y los materiales para los trabajos del día siguiente.

Unos hacíamos de comandantes, otros de topógrafos, de maestros de obra, de mecánicos, de operadores, de cocineros, de conductores; en fin, se trataba de toda una comunidad que corría presurosa a defender la frontera y la integridad de la patria. Y lo nuestro no era lo más difícil. No podíamos ser inferiores al ejemplo de otros compañeros del mismo batallón, como el Capitán José Peña Ríos o el Teniente José Antonio Polo Lozada que años antes había sido asesinado el primero y herido el segundo por las Farc, cuando construían la carretera El Carmen- Gaitania que unía en el sur del Tolima y el norte del Huila. En efecto, la construcción de esas vías terciarias no ha sido fácil. Por esas vías ingresará el progreso e históricamente está demostrado que las ideas subversivas pegan más dónde él sea más escaso. Es por esto por lo que dinamitan los puentes y asaltan las tropas que se dedican a la construcción de vías de penetración porque es el aislamiento secular lo que les interesa para su accionar. Mientras no haya vías algún grupo llenará el vacío de poder. A las Farc les seguirá el ELN, a este el narcotráfico y luego la delincuencia común, especialmente si su presencia se alimenta con tráfico de narcóticos. Bien lo dijo el Libertador Simón Bolívar: “Nuestras discordias tienen su origen en dos copiosas fuentes de calamidad: la ignorancia y la debilidad”. Por todo ese amor que pusimos los viejos soldados al cumplimiento de nuestro deber en nuestros mejores tiempos de juventud, nos cuesta trabajo aceptar que la querida institución en la que servimos como buenos colombianos desmejore la atención, primero en justicia y luego en salud. No es fácil para nosotros madrugar a hacer una cola para acceder a una cita médica o a un servicio desconsiderado y mediocre. Pensamos que la sociedad colombiana debe garantizarnos esos servicios. No hacerlo sería infame y estamos sorprendidos con el mal trato. En efecto pesan más los recuerdos que la ingratitud y seguimos pensando que sí vale la pena morir por hacer una carretera.


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Mesa de Trabajo Permanente

MTP denuncia campaña mediática contra el honor y el prestigio institucional

POR: REDACCIÓN.

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a Mesa de Trabajo Permanente, de la cual hacen parte 17 asociaciones del cuerpo de Oficiales de la Reserva Activa de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, se pronunció recientemente sobre lo que considera una campaña para desprestigiar al Ejército Nacional y a la Fuerza Pública en general, la cual se estaría fraguando con la complicidad de algunos medios de comunicación masiva. El Periódico Acore reproduce el contenido de un comunicado público suscrito el pasado jueves primero de agosto: “De manera sistemática y persistente, a través de algunos medios de comunicación nacionales y extranjeros, se ha venido adelantando una campaña mediática sin precedentes contra el

honor y el prestigio de nuestro Ejército Nacional. Para este propósito, se está haciendo uso de distintos procedimientos de desinformación y manipulación de algunos hechos motivo de investigación, con el ánimo de sembrar ante la opinión pública nacional e internacional, una falsa imagen de corrupción generalizada, al interior de nuestras instituciones. Este proceder, no es otra cosa, tal como lo hemos denunciado, que una guerra sucia y sin cuartel que busca deslegitimar por ahora, no solamente al Ejército Nacional, sino a toda la Fuerza Pública de la nación. Se pretende así, menoscabar el debido accionar contra el crimen organizado y las distintas amenazas, que en materia

POR: REDACCIÓN

mujeres al servicio de la patria. En esta oportunidad, el Almirante (R. A.) David René Moreno Moreno recibió las medallas militares ‘Fe en la Causa’ del Comando General de las FF. MM. y del comando de la Armada Nacional. Por su parte, el Brigadier General (R. A.) Guillermo Bastidas Ordóñez, de la Fuerza Aérea Colombiana, también fue distinguido con la medalla militar ‘Fe en la Causa’ del Comando General de las FF. MM., reconocimiento a su tesón y entrega para mejorar las condiciones del sistema de salud castrense. Finalmente, el Coronel (R. A.) Manuel José Santos Pico, articulista habitual de nuestro periódico, investigador asiduo de nuestra historia y autor de varios libros, recibió la medalla militar ‘Servicios Distinguidos a las FF. MM.’

de seguridad y defensa nacional, enfrenta actualmente el país en distintos territorios de nuestra geografía. A través de algunos medios de comunicación, se practica esta gravísima desinformación en contra del debido proceso y la presunción de inocencia, de quienes por alguna circunstancia, están siendo acusados por violación de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario o por la comisión de delitos relacionados con corrupción administrativa. En estas circunstancias, lo que se pretende no es otra cosa que, insistir en la ofensiva judicial que actualmente se adelanta contra algunos mandos de nuestras instituciones castrenses, bajo el argumento de la priorización y búsqueda

Día de la reserva activa E

n el cantón norte en Bogotá, el pasado viernes 16 de agosto se llevó a cabo una emotiva ceremonia para celebrar y reconocer a los integrantes de la reserva activa de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, la cual fue presidida por el General Luis Alfonso Navarro Jiménez, comandante de las Fuerzas Militares. Fueron varios los reconocimientos que se hicieron a nuestros viejos y veteranos soldados, entre oficiales, suboficiales, soldados y agentes, que, en el trasegar de su carrera militar y ahora ya desde el retiro, continúan haciendo grades aportes con el mismo compromiso de siempre, lealtad y amor por la institución que los vio convertirse en grandes hombres y

de máximos responsables por hechos señalados en estas investigaciones, que en algunos casos, corresponden a montajes o carecen de suficiente verdad jurídica. Frente a esta persistente campaña difamatoria, se hace necesario respaldar las decisiones adoptadas por los actuales mandos, con el propósito de rescatar y hacer prevalecer los valores fundamentales que siempre han identificado a nuestras Fuerzas Armadas, bajo el concepto de la ética, la dignidad y el honor institucional, haciendo claridad, que en aquellos casos en que se demuestre plena responsabilidad por la violación de la ley y al honor institucional, se actúe con prontitud, firmeza y sanción ejemplarizante. 01 de agosto de 2019”.


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Análisis

Un proyecto de guardia nacional POR: CORONEL (R. A.) MANUEL JOSÉ SANTOS PICO

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uando se creó la república de la Nueva Granada y deliberaba la Junta de Santafé, el 23 de julio de 1810, se anunció la activación del batallón de Voluntarios de la Guardia Nacional, organizado el primero de noviembre de ese año con una plana mayor y 400 unidades de tropa, distribuidas en una compañía de granaderos y cuatro de fusileros, al mando del coronel Antonio Baraya, después de tres meses de reclutamiento, organización, entrenamiento básico y equipamiento inicial. ¿Qué pasó con estas unidades? Posteriormente, el 5 de agosto quedó organizado el regimiento de milicias de infantería, el 10 de septiembre el regimiento de caballería y el 13 de octubre una unidad de artillería con dos compañías. Estas unidades fueron las primeras organizadas para conformar un ejército después de la batalla de Boyacá durante el periodo de la República de la Nueva Granada (1831-1858), ejército que sufrió varias divisiones y cambios durante las guerras civiles de este periodo y las guerras civiles posteriores durante todo el siglo XIX. En 1886, la Constitución Política de Colombia estableció en el artículo 167 que “La Ley podrá establecer una milicia nacional y organizará el cuerpo de policía nacional”, idea que también desapareció. Durante la reforma constitucional de 1991 se abolió este artículo y se introdujo en el artículo 216: “La fuerza pública estará integrada en forma exclusiva por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional”. En el artículo 217 se expresa que “Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional”. El artículo 218 dice que “La Policía Nacional es un cuerpo armado permanente de naturaleza civil, a cargo de la Nación, cuyo fin primordial es el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas, y para asegurar que los habitantes de Colombia convivan en paz”. En el mundo actual, los Estados democráticos se han visto obligados a estructurar un cuerpo armado diferente a las fuerzas militares y a la policía para atender situaciones especiales de seguridad, de acuerdo con su estructura y necesidades. Están la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, la Guardia Civil Española y la Guardia Nacional de los EE. UU., tres ejemplos diferentes que aquí revisamos frente a las necesidades de seguridad en Colombia. La Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela tiene como misión cooperar en el desarrollo de las operaciones militares y “tendrá como responsabilidad básica la conducción de las operaciones exigidas para el mantenimiento del orden interno del país” (artículo 239 de la Constitución Bolivariana). La Guardia Civil española, entre otras, cumple funciones de seguridad ciudad-

ana y orden público. Fue creada el 28 de marzo de 1844. Nació debido a la necesidad de disponer de un cuerpo de seguridad pública de ámbito nacional, fuerte, profesional y de amplio despliegue territorial, que respondiera de manera eficiente a las necesidades de seguridad de la España de la primera mitad del siglo XIX, lo cual lleva a cabo con gran éxito. La Guardia Nacional de los EE. UU. es una fuerza de reserva estadounidense constituida por voluntarios. Cuenta con 450.100 efectivos, han formado parte del ejército en forma temporal para atender situaciones de emergencia. Pueden ser empleadas bajo el mando de los gobernadores de los Estados o del presidente. Ejemplos que permiten explorar la posibilidad de organizar una fuerza similar que podría llamarse Guardia Nacional Colombiana, en apoyo del Ejército y la Policía Nacional para cumplir funciones de seguridad ciudadana y de control del orden público especializado. Estas tareas le quitan libertad de acción al Ejército, cuando Colombia atraviesa por una situación difícil de conflicto interno y tiene que asumir tareas contra el crimen organizado, especialmente para atender misiones que no son de su función constitucional como el narcotráfico y el control de los páramos con batallones que se han tenido que organizar para esta función. Cuando se revisa la composición de la Guardia Civil de España, encontramos que han organizado: una Unidad de Acción Rural especializada en la lucha contra el terrorismo rural; una Unidad Especial de Intervención para conducir operaciones contraterrorismo urbano, secuestros, crimen organizado, abordajes, asaltos, delincuencia especializa-

da, operaciones de alto riesgo, protección de personalidades; una Unidad Central Operativa encargada de la investigación y persecución de las más graves formas de delincuencia y crimen organizado; El “Servicio de Protección de la Naturaleza” encargada de velar por la conservación de la naturaleza y los recursos hídricos, así como de la riqueza cinegética, piscícola, forestal y de cualquier otra índole relacionada con la naturaleza; el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña, con especialistas en esquí o montaña; la Agrupación de Tráfico, que tiene como misión específica la vigilancia, regulación, auxilio, prevención y control del tráfico y del transporte, y la seguridad vial en el ámbito de las vías interurbanas, principalmente. Estos ejemplos nos muestran que la diversificación del crimen es necesario atenderla con organizaciones especializadas y no con un Ejército Multimisión. En la actualidad tenemos unas Fuerzas Militares atrasadas en material y equipo para el cumplimiento de tareas propias de su especialización, la defensa nacional, mientras observamos soldados patrullando poblaciones cumpliendo funciones de policía, siendo atacados por muchachos que ponen en riesgo a los soldados ya que estos no han sido entrenados para esta función y si para el empleo de los fusiles ante un enemigo armado como la guerrilla. Con un cuerpo de policía tan débil (180.000 efectivos) es un error de conducción estratégica comprometer a soldados en apoyo de la seguridad ciudadana y el crimen organizado. La primera es “la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la ciudadanía y de otras organizaciones de

interés público, destinada a asegurar su convivencia y desarrollo pacífico, la erradicación de la violencia, la utilización pacífica y ordenada de vías y de espacios públicos y, en general, evitar la comisión de delitos y faltas contra las personas y sus bienes.” La segunda, la tipología del crimen organizado abarca funciones contra el delito, que requiere una organización especializada para enfrentar tareas como: delitos económicos, en que se incluyen los fraudes, la falsificación de moneda y los delitos graves de contrabando; tráfico organizado de drogas; blanqueo de capitales; homicidios y secuestros; delincuencia organizada; delitos contra el Patrimonio Histórico; delitos telemáticos; delincuencia medioambiental, en que se incluye el tráfico organizado de especies protegidas; delitos relacionados con el consumo y el tráfico ilícito de medicamentos; tráfico de objetos preciosos; tráfico organizado de armas, explosivos y sustancias peligrosas o nocivas; tráfico ilícito de vehículos; y tráfico de seres humanos. En este momento sería posible una reforma constitucional con un proyecto que incluya la activación de una guardia nacional, que inicie con la centralización de las tareas de antinarcóticos y antiterrorista rural. Su evolución sería propia de la situación nacional. El Ejército se enfocaría en la lucha antiguerrillas contra el ELN en su última etapa, dejándole a la Policía Nacional la tarea de la delincuencia común y organizada, que hoy en día se ha desbordado en las ciudades colombianas. No hay que temerle al cambio y si buscar soluciones frente a nuevas situaciones que desborda estructuras experimentadas con actitud positiva.


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Memoria histórica In memoriam del General Carlos Julio Gil Colorado

Ejemplo de honestidad y de entereza de carácter “Gil Colorado se ahorró muchos discursos y muchas palabras para convencer a la gente, porque simplemente tenía autoridad moral para mandar”. Coronel Ariel Baquero Morales, compañero de curso. POR: MAYOR GENERAL (R. A.) JAVIER HERNÁN ARIAS VIVAS

Héroe y mártir (fragmento del homenaje en los 25 años de su inmolación)

El reto de comandar la IV División del Ejército colombiano había comenzado el 8 de diciembre de 1993, cuando en la plaza de armas de la Guarnición Militar de Apiay en el discurso de posesión, el mayor general Carlos Gil Colorado, frente a los gobernadores de los departamentos de Arauca, Casanare, Vichada, Vaupés, Guainía, Guaviare, Meta, Caquetá, Huila y Cauca; comandantes de las brigadas 18, 7, 9 y 7; alcaldes, diputados, concejales, directores seccionales del DAS, comandantes de los departamentos de policía, defensa civil, clero y fuerzas vivas de la ciudad; pronunció, inusuales palabras, que muchos asistentes calificaron como de corte político y que desbordaban las competencias de un comandante militar. Informado el ministro de defensa Rafael Pardo Rueda por alguno de los presentes en la ceremonia, lo llamó a Bogotá a rendir cuentas por tan osado discurso. Los apartes más importantes de la controvertida pieza oratoria fueron los siguientes: …Pedirle a Dios mi creador, que me ilumine y me guie para obrar con justicia y fe en la causa de la mayoría de los colombianos que desean sacudirse del yugo impuesto por la minoría equivocada que han hecho fácil prolongar la patria boba de 1810; es pedirle con todo respeto a quienes administran los bienes del estado, que solo existe una sola manera de ayudar: la honestidad… La amenaza de la corrupción adminis-

trativa tiene que desaparecer del país, así como debemos y estamos obligados a cerrar filas, para reprimir el resto de las amenazas, tales como el narcotráfico, la delincuencia común y naturalmente la subversión… …debe generarse la acción de un poder jurisdiccional capaz de vencer la impunidad; de un poder legislativo consciente de darle el marco legal al país en condiciones tales que se les pueda cortar el camino rampante que recorren los delincuentes hoy, sea cual sea su finalidad; de un poder ejecutivo del cual ustedes hacen parte, que acuda con realidades en recursos presupuestales para atender y mitigar, tantas y tantas necesidades de los gobernados; de una iglesia católica y quienes orientan otros grupos religiosos que inviten a reclamar derechos pero también a dar y practicar deberes y obligaciones que al parecer están olvidados… …Debo pedirles y solicitarles a los medios de comunicación no hacerle la apología al delito, denunciar lo irregular, pero también, informar, enaltecer y estimular lo bueno, aquello que contrarreste lo malo y genere a la vez posibilidades de mejorar… El gobierno como nosotros, sabe, que la forma más efectiva de hacer frente a tantas amenazas es dotando adecuadamente sus instituciones de seguridad de elementos y medios que aún hacen falta… Esperamos que la ley de orden público se apruebe y promulgue sin cortapisas, que se apoye al gobierno nacional para que los recursos presupuestales programados con destino a la Fuerza

Pública se ejecuten sin trabas administrativas, que los colombianos con holgura económica tributen lo justo y quienes administran esos recursos lo hagan dentro de los parámetros ciertos de la honestidad… No fue un programa político de gobierno lo que mi general Gil promulgó. Se trató, de un discurso del nivel estratégico militar general, en donde tomando como referente el Manual de Seguridad y Defensa Nacional para las Fuerzas Militares, planteó unos objetivos y unas recomendaciones para alcanzar la seguridad y el desarrollo en esta región oriental del país azotada por la violencia y el atraso social. Nótese en los párrafos de su discurso, el énfasis que el autor le asigna al tema de la corrupción administrativa en todos los niveles de los gobiernos y de las unidades militares. Y lo expresa con entereza de carácter y valentía, a pesar de las posibles consecuencias negativas que eso implicaría para su desarrollo en la profesión y para la seguridad personal y la de su familia. Este era el talante de Gil Colorado, frentero para decir las cosas que los demás no querían escuchar, especialmente los políticos, los subversivos, los narcotraficantes y los corruptos. En esta misma línea y como a mediados del mes de enero de 1994, Gil Colorado, convocó una reunión de oficiales, suboficiales y civiles al servicio de la institución, en lo que se conoce en la guarnición de Apiay, como “El Caney”. Allí, entre otras cosas, expresó con vehemencia: “Nos van a volar el bus del recorrido, o un día de estos, nos van a matar en esa carretera…Ese plan de seguridad a lo largo de la carretera entre Villavicencio y Apiay, no lo deberíamos llamar Plan de seguridad de la vía, sino “Plan hambre”, ¿ustedes los comandantes de batallón y de Brigada no se han dado cuenta, que sacan unos soldados a las dos o tres de la mañana y lo acuestan a las once de la noche, con desayuno frío, almuerzo frío y comida fría?”. Y para colmo, en esa reunión descubrió un suboficial que lo estaba grabando. Ahí fue troya, porque era una de las tantas evidencias que le demostraban, que había individuos de la propia fuerza infiltrados en las unidades militares de la guarnición que vendían información privilegiada a los narcotraficantes y a las propias Farc. Y lo expresó a todo pulmón: “¡Estamos infiltrados!”, rememoró el coronel González quien estuvo presente en aquella reunión. Estas palabras en “El Caney” fueron una profecía, una revelación, una pre-

monición. Reflejan la angustia de un comandante cuando las señales, los indicios y las informaciones lo abruman; y lo ponen en guardia sobre el peligro inminente que se avecina y, sobre todo, cuando siente la impotencia para actuar sobre las amenazas, por la escasez de medios adecuados y suficientes, además del casi nulo respaldo jurídico de leyes para luchar contra la corrupción y el terrorismo. También nos llama la atención de esta charla, la inmensa preocupación del general Gil Colorado, por la suerte del más importante elemento del sistema de un ejército: el soldado. Cuando habla del cansancio de la tropa levantada desde las 3 de la mañana hasta las once de la noche y de la precaria alimentación con que la mantienen, está demostrando la sensibilidad de un líder por sus hombres que están en guerra; y está diciéndole a los comandantes subalternos, -oigan, donde está la moral que ustedes le proporcionan a sus hombres, porque la exigencia y el discurso por el deber cumplido, debe ser proporcional al bienestar que ustedes le prodiguen a esos combatientes-; porque si no hay moral, no hay victoria. El general Gil Colorado, fue hombre de inteligencia militar, y organizaba su propia red de informantes, que operaba en las unidades donde era comandante y la manejaba personalmente. Como inspiraba confianza dentro de sus amigos y subalternos, las noticias y las informaciones le fluían permanentemente desde remotas regiones del país. Razón por la cual, era un general que vivía permanentemente enterado de todo lo que sucedía en el país y en el exterior, condición esta, que lo capacitaba para interpretar con visión estratégica el remedio que necesitaba la nación para salir de la violencia y el subdesarrollo. Por eso, fue un comandante exitoso; y esta situación lo puso en el radar de los políticos, los bandidos y de los corruptos, especialmente de las Farc y de las redes del narcotráfico que lo habían declarado como ellos suelen decir “objetivo militar”. Un hecho trágico enlutó la familia Gil Llorente: la muerte accidental de su hijo y hermano, Carlos Alberto, el 1 de julio de ese año. Sorprendió a mi general esta dolorosa noticia cuando se encontraba en San José del Guaviare, donde estaba con el comandante de la séptima Brigada, general Bernardo Urbina


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Memoria histórica Sánchez, atendiendo una serie de hostigamientos que las Farc le hacía todas las noches a las instalaciones del Batallón Joaquín París. Lloró desconsoladamente hasta la madrugada y tan pronto despuntó el alba se movió en el helicóptero a Villavicencio y luego a Bogotá para acompañar lo relacionado con la velación y exequias de su amado hijo. Este hecho lamentable lo golpeó a él, a Clemencia y a su hija, en lo más profundo de sus corazones; sin embargo, sabían que tenían que sobreponerse y así lo hicieron, porque, la responsabilidad de comandar una División tan compleja, no le daría tregua a un líder del carisma y el talante como el del general Gil Colorado. El día anterior de su asesinato, ocurrido el 19 de julio de 1994, Gil Colorado llamó al coronel Fernando Millán, comandante de la Novena Brigada, para informarle que viajaría a Pitalito a enterarse de la delicada situación que se estaba viviendo en esa región. Millán se encontraba en esta población desde hacía varios días dirigiendo unas operaciones de combate contra los frentes II, III, y XIII, de las Farc, que se aproximaban a los municipios de Pitalito y San Agustín para asaltarlos, como parte de la campaña terrorista para despedir al presidente César Gaviria y darle la bienvenida a Ernesto Samper Pizano, quien se posesionaría el 7 de agosto. El comandante de la novena brigada se había adelantado a las intenciones del enemigo moviendo al Batallón de Contraguerrillas desde Neiva y a una

compañía del Batallón Pigoanza que se encontraba en Garzón para que se ubicaran en las inmediaciones de Pitalito y de San Agustín en preparación, para repeler, contraatacar y neutralizar las intenciones de la columna guerrillera. Todo quedó coordinado para el desplazamiento del comandante de la IV división y aquel 19, sólo quedaba la confirmación mediante llamada del COB, que el avión estaba listo en plataforma en la base aérea de Apiay, para el desplazamiento al Huila del puesto de mando de la División. Antes del viaje, mi general Gil se desplazó a las 3 y media de la mañana del 19 de julio, de su residencia en Apiay a la oficina en el cuartel general de la División, ubicada cerca de Villavicencio, seguramente a leer, revisar y firmar documentos, para no dejar nada pendiente y viajar tranquilo; bien se sabe la acumulación de papeles que se produce cuando hay ausencias en el trabajo de oficina. Regresó a su casa en Apiay como a las 5 de la mañana conduciendo el vehículo de comando. Se estaba duchando, cuando Clemencia su esposa le informó de una llamada telefónica, la contestó y rápidamente terminó de vestirse y retornó sorpresivamente a la oficina de comando en Villavicencio, esta vez con el conductor y los escoltas aplazando lo previsto que era viajar a Pitalito. Y sucedió lo imprevisible o de pronto lo profetizado meses atrás en “El Caney”. La explosión, producida por un artefacto artesanal denominado “sombrero chino”,

Recuerdos del viaje a la luna

Familia orgullosa: en la

imagen, el Coronel José Emilio Cáceres Mora acompañado de su esposa doña Luz Stella y de su hijo, también Coronel Jairo Andrés Cáceres García

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urante la visita a Colombia de los tres cosmonautas estadounidenses que protagonizaron el primer y único viaje del hombre a la luna hace ya cinco décadas, se designó como jefe de seguridad al Teniente Coronel Jorge E. Cáceres Mora, por aquel entonces oficial B-2 de la Brigada de Institutos Militares. Agradecidos por el compromiso y la dedicación de este oficial colombiano, Neil A. Armstrong, Michael Collins y Edwin E. Aldrin, Jr., le hicieron llegar un mensaje de agradecimiento que su familia conserva con orgullo y cuyo facsímil reproduce el Periódico Acore.

impactó el automóvil Mercedes Benz que transportaba a mi general, sacándolo de la carretera y depositándolo en un potrero aledaño. Segundos después, llegó al lugar el coronel González Rebellón, comandante del Batallón de servicios de la Brigada y relató los hechos de la siguiente manera: “Yo iba detrás de mi general como a unos 40 metros, y de pronto, vi y escuché la explosión y el carro de mi general que volaba por los aires y caía en un potrero fuera de la vía, llegué de inmediato, rompí el candado de la puerta de la cerca, llegué al lado de mi general, quien yacía muerto y con la pistola en la mano. El conductor estaba herido y el sargento que viajaba a su lado aturdido por la onda explosiva. Con la ayuda de mi conductor me eché a mi general al hombro y lo pusimos en la parte de atrás del campero, lo mismo que al conductor herido; y arrancamos para el hospital en Villavicencio”. La cita en Pitalito con las tropas de la novena brigada no se cumplió y el avión estacionado en plataforma de la base aérea no decoló. Esta vez, los enemigos de la Patria llámense Farc, narcotraficantes, corruptos ayudados todos, presuntamente por traidores infiltrados en las propias tropas, habían cumplido con su designio fatal. Cegaron la vida de un gran general que impidió, comandando las tropas con éxito, valor y entereza de carácter, la concreción del plan estratégico de los narcoterroristas que buscan, aún hoy, la toma del poder en Colombia, para implantar doctrinas extrañas al espíritu de los colombianos.

Un avión de la Fuerza Aérea colombiana, transportó los despojos mortales del héroe a Bogotá. A su lado, acompañándolo a la última morada, Clemencia y su adora hija Clemencia Adriana, doblemente golpeadas por la fatalidad. No fue recibido para la velación y las exequias en la Escuela Militar de Cadetes, donde tradicionalmente se hacen las honras fúnebres de los generales de la República, porque la disponibilidad del Alma Mater estaba comprometida con la celebración del 20 de julio, día de la independencia Nacional. Los actos protocolarios para despedir al héroe y mártir asesinado en el Meta, fueron precisamente en el Cantón Norte, donde quizás hubiera sido su última voluntad. Estamos seguros de que, su partida a la eternidad fue de gozo porque se cumplió su deseo: nació, vivió, murió y fue despedido como un soldado de verdad, como son los que amó, sirvió, defendió y lideró hasta la muerte. Se fue cumpliendo con honor, el lema de su amada artillería: “Deber antes que vida”. ¡Mi general cómo lo extrañamos en estos tiempos!”

¡Aclaración!

Por ser del interés de un buen número de socios que tienen relaciones comerciales con esta firma, la redacción del periódico publica el facsímil de esta comunicación.


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196 años de la Armada Nacional

Armada de Colombia celebró sus 196 años POR: WWW.ARMADA.MIL.CO

“Protegiendo el azul de la bandera” de los colombianos es el eslogan que hace más de siete años acompaña el quehacer de los hombres de mar de las Fuerzas Militares de Colombia.

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l 24 de julio se conmemoró un nuevo aniversario de la Batalla Naval del Lago de Maracaibo y Día de la Armada Nacional de Colombia. Diferentes eventos se realizaron principalmente en Cartagena, en el marco de la conmemoración del aniversario número 196 de la institución naval. Autoridades civiles y militares se dieron cita en La Heroica para participar en las diferentes actividades culturales y protocolarias, que iniciaron con la Revista Naval por parte del presidente de la República, Iván Duque Márquez, el alto mando militar colombiano y más de 11 comandantes de las marinas de otros países. Posteriormente, en el campo de paradas de la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla se llevó a cabo la ceremonia militar, con la participación de los diferentes componentes de la institución naval, que ratifica una vez más su compromiso por proteger el azul de la bandera. De otro lado, el 24 de julio inició con una ofrenda floral al busto del Almirante José Padilla, en el Parque de la Marina, que continuó con un tedeum en la iglesia San Pedro Claver. Posteriormente se desarrolló un evento cultural, en el teatro Adolfo Mejía. Comprometida en el fortalecimiento de Colombia como país marítimo

Al conmemorarse 196 años, la Armada Nacional de Colombia se consolida como una fuerza estratégica para la defensa y seguridad integral de la nación, contribuyendo a la estabilización y consolidación del territorio nacional y la defen-

sa de los intereses marítimos, ejerciendo el Poder Naval en el espacio marítimo, fluvial y terrestre bajo su responsabilidad, respetuosos de las normas establecidas en relación con el respeto de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Colombia, un país marítimo y fluvial,

que posee un gran potencial para el desarrollo y proyección mundial, requiere una Armada comprometida y responsable de la soberanía, el mantenimiento de la integridad del territorio marítimo nacional, la preservación de los recursos naturales, la lucha contra todos los fenómenos ilícitos.

A la vez de una marina de guerra que aporte a esos fines desde otros vectores como la investigación científica y tecnológica, la innovación y la promoción de las actividades económicas asociadas al medio marino, gracias al trabajo incansable que realizan los hombres y mujeres que conforman la institución naval.

Armada condecora a jefe de prensa de Acore POR: REDACCIÓN.

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urante la ceremonia conmemorativa del día de la Armada Nacional, la jefe de prensa de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares, Acore, la periodista Ángela M. Romero Chinchilla, recibió del comandante de la institución naval la medalla militar ‘Almirante José Prudencio Padilla’. Con una brillante trayectoria de más de 10 años, esta profesional de la comunicación social fue postulada por los servicios distinguidos que ha prestado a la Armada Nacional en el área de la memoria histórica, en especial con la difusión por diferentes medios de comunicación de las historias de vida de marinos de guerra e infantes de marina víctimas del conflicto armado. Este trabajo desinteresado llevó al

Capitán de Navío Juan Manuel París, quien actualmente lleva las riendas de la Dirección de Víctimas y Memoria Histórica de la Armada, a postular la candidatura de Romero Chichilla para recibir esta presea. Tras conocer el valioso aporte de la comunicadora boyacense, el Almirante Evelio Enrique de Jesús Ramírez Gáfaro, comandante de la marina de guerra de Colombia, no dudó un segundo en avalar con su rúbrica la entrega de esta condecoración. La presidencia nacional de Acore y su consejo directivo, el Departamento de Comunicaciones de la asociación y el equipo editorial del Periódico Acore, se congratulan con este merecido reconocimiento del que fue objeto nuestra jefe de prensa.


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Bicentenario

El mundo en que nació Colombia POR: MARCOS PECKEL

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l 7 de agosto de 1819 caía la dominación española sobre lo que sería Colombia. En un lustro, las naciones latinoamericanas se independizaban y comenzaban el camino de construcción de Estado y sociedad, uno que doscientos años después aún tiene asignaturas pendientes. Las fronteras fueron las que establecieron los españoles en la división administrativa de sus extensas posesiones: virreinatos, capitanías y gobernaciones. Los próceres fueron en su gran mayoría descendientes de los conquistadores que habían conformado una élite a la que la Corona ya no le servía. Las poblaciones originales, exterminadas física o culturalmente poco aparecen en la narrativa oficial de los pueblos americanos, como lo atestiguan el legado de religiones importadas: católica y protestante y de lenguas, español, inglés y portugués. En 1819 Europa estaba reconstruyén-

dose tras las guerras napoleónicas durante las cuales el continente cayó bajo la dominación francesa. El Congreso de Viena de 1814, aplicando las lecciones aprendidas de la aventura gala, estableció una redistribución del poder que mantuvo al viejo continente más o menos en paz hasta que se hizo trizas en la Primera Guerra Mundial. España perdía sus posesiones coloniales y pasaba a ser un jugador secundario en el nuevo orden mundial que comenzaba a ser dominado por el todopoderoso imperio británico. El colonialismo europeo, acelerado tras la cumbre de Viena, logra su máxima expansión en el Siglo XIX, controlando vastas extensiones en África, Asia y el Medio Oriente mientras que, en las Américas, poco después de la Independencia, el presidente norteamericano James Monroe proclamaba su doctrina “América para los americanos”, advirtiendo a los europeos mantenerse

lejos. La potencia del norte desplegaba su manto sobre un continente convertido en su patio trasero. Dos grandes imperios islámicos comenzaban hace 200 años su decadencia hasta su desaparición, ambos a manos de los ingleses. En la India el imperio Mogol que nos legó el Tah Mahal desaparecería en 1857 cuando el subcontinente indio pasa a ser parte del Imperio Británico bajo la Reina Victoria. Medio Oriente era dominado por el imperio otomano el cual sucumbió a las fuerzas de la historia durante la Segunda Guerra Mundial, generando grandes olas migratorias hacia occidente, incluyendo Colombia, donde a los recién llegados se les dio el nombre de “turcos”. Los congresos de Angostura y de Cúcuta, posteriores a la independencia, sirvieron para sentar las bases jurídicas de la recién creada Gran Colombia. Se nombraba a Simón Bolívar como presidente y a Francisco de Paula Santander

dos con grilletes y ordenar la descarga de fusilería de sus hordas sobre su humanidad. Imperturbable, desafiante, no se arredró ante sus verdugos. Alcanzó a gritarle a su compungido hermano Santiago “no llores, sigue luchando” y tuvo el coraje de decirles “no me venden, quiero ver a mi tierra por última vez y ver de frente a mis verdugos. No tengo miedo. ¡Viva la patria!” El mayor mérito que le cabe a la heroína Antonia Santos, una mujer de armas tomar, fue el haberse alistado tempranamente a las huestes que resistían los intentos del desalmado pacificador General Pablo Morillo de la reconquista por parte de la Corona española del Virreinato de la Nueva granada, que desde el 1810 defendía porfiadamente su independencia del yugo español. En aquel momento, cuando le cegaron la vida, el ejército libertador al mando de Simón Bolívar se aprestaba a librar las tres batallas que fueron decisivas para la consolidación de la independencia el 7 de agosto de 1819. Se trata de las batallas de las de Paya, la del Pantano de Vargas

y la del Puente de Boyacá, en donde el teniente coronel José María Barreiro, comandante general de la 3ª división de los realistas, capturado por el joven insobornable Pedro Pascasio Martínez, encargado de velar por los caballos de Bolívar, quien no accedió a sus halagos. Barreiro y sus tropas en desbandada tuvieron que morder allí el polvo de la derrota. Y a ello contribuyó Antonia Santos impidiendo que ellos recibieran refuerzos desde Santander, al tener que enfrentar el hostigamiento de los insurrectos, de los cuales hacía parte ella. En oficio que le enviara Barreiro, asediado por las tropas leales al Libertador, al Virrey Sámano, le da parte de la orden impartida al Gobernador de marras en el sentido que “con todas las fuerzas disponibles se corra sobre el páramo de Cerisa para amenazar a los enemigos por la retaguardia” y así aliviar la presión sobre él y sus tropas, que fue lo que impidió Antonia Santos y los suyos con sus constantes ataques contra los realistas. El desenlace no pudo ser peor para Barreiro en el Campo de Boyacá, en donde después

La heroína Antonia Santos POR: AMYLKAR D. ACOSTA M

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l 28 de julio se cumplieron exactamente doscientos años de ese día aciago en que María Antonia Santos Plata, nacida en Pinchote (Santander) el 10 de abril de 1782, en la flor de la vida, con sólo 37 años, fue fusilada e inmolada vilmente, en la plaza principal de El Socorro. Con tal motivo la Academia Colombiana de Historia y la Academia de Historia de Santander, sesionaron conjuntamente en esta fecha luctuosa, rindiéndole un merecido tributo a quien, junto con la heroína Manuela Beltrán, pueden ser consideradas como precursoras de nuestra independencia, la que doscientos años después estamos celebrando. ¡Honor y gloria para ellas! En una redada de las tropas leales al ejército realista fue apresada ella y su hermano menor Santiago en la Hacienda El Hatillo y luego de un juicio sumario, en Consejo verbal de guerra en el que trataron inútilmente de soliviantarla para que delatara a los integrantes de las guerrillas de Coromoro y Cincelada, de la cual hacía parte y a la que ella y toda su familia apoyaban con armas, caballos y municiones, fue llevada hasta el cadalso en donde ofrendó su vida ante el altar de la patria por la libertad en ciernes. Antonia Santos cayó en manos de las tropas realistas gracias a la felonía de uno de los suyos, Pedro Agustín Vargas, quien les reveló su paradero. Un chafarote español, el Coronel Lucas Gonzalez, a la sazón gobernador militar de la Provincia de El Socorro y esbirro del Virrey Juan José Francisco de Sámano, ante su negativa a colaborar con la tiranía y rehusarse a traicionar a sus compañeros de lucha a cambio de conmutarle la pena capital que pendía sobre ella, fue el encargado de conducirla hasta la plaza, con sus pies aherroja-

como su vice, dos personajes que tenían visiones opuestas sobre casi todo. El primero centralista, el segundo federalista, el primero con tendencias dictatoriales, el segundo orientado hacia lo que entonces era la democracia y las leyes. En relaciones exteriores Bolívar tendía hacia Gran Bretaña, Santander hacia Estados Unidos, país en el que pasó su exilio cuando fue expulsado del poder por el libertador. Ese insalvable conflicto entre nuestros próceres fue presagio quizás de lo que se repetiría una y otra vez a través de nuestra historia hasta el día de hoy. A finales de la década de 1820, la Gran Colombia implosionó en sus tres componentes: La Nueva Granada, Venezuela y Ecuador. Comenzábamos solos la gesta de construir nación. Aún hoy lo estamos haciendo.

https://www.elpais.com.co/opinion/columnistas/marcos-peckel/el-mundo-en-que-nacio-colombia.html?fbclid=IwAR1YTl_3Hp2dy-Lk7MZJchncaw95-01rxa5Pse2gotfT_9VpPiSpQBEh89o

Antonia Santos y Manuela Beltrán, dos mujeres excelsas, admirables y admiradas, que siguen luchando y conquistando victorias para desbrozar el camino de la libertad aún después de muertas.

de derrotado fue hecho prisionero por el ejército libertador. Quién, más que ella, se pudo haber hecho merecedora de las enaltecedoras palabras para las mujeres de la Provincia de El Socorro, pronunciadas por el Libertador Simón Bolívar, según registró la historia para la posteridad, en voz alta, para que todo el que tuviera oídos para oír oyera y firme, para que no quedara duda de la reciedumbre y capacidad de sacrificio de ellas: “madres, esposas, hermanas, quién podrá seguir vuestras huellas en la carrera del heroísmo? Habrá hombres dignos de vosotras? No, no, pero vosotras sois dignas de admiración del universo y de la adoración de los libertadores de Colombia”. De estas dos mujeres excelsas, admirables y admiradas, se puede decir que al igual que El Cid Campeador, ¡siguieron luchando y conquistando victorias para desbrozar el camino de la libertad aún después de muertas!

http://diariolaeconomia.com/editoriales/ item/4631-la-heroina-antonia-santos.html


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Bicentenario

Ecos del Bicentenario

200 años de libertad

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POR: MAYOR GENERAL (R. A.) JUAN SALCEDO LORA

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l paso inexorable de las horas se amontona formando días, semanas años en vertiginosa sucesión hasta saltar centurias. Ya se han cumplido dos y estamos en los días y horas que patentizan el Bicentenario de las gestas inolvidables que no dieron la independencia. «Recordemos como a mediados de 1818, Bolívar, derrotado en Venezuela, tuvo que cambiar de objetivo político-estratégico, dada la situación de su país ocupado por la principal fuerza española y por el estado ruinoso de su economía, efecto de la guerra a muerte. En cambio, las bondades económicas y militares las brindaba la Nueva Granada, cuya situación económica, pródiga en agricultura y minería, solo estaba guarnecida por tres mil hombres del Coronel José María Barreiro, condiciones que posibilitaban el cambio en el balance de poder de la guerra de independencia»2 . El ejército de Bolívar cruzó el río Arauca el 4 de junio de 1819, procedente del estado de Apure, y entró a territorio granadino, provincia del Casanare con cerca de 3.000 hombres. 200 años después, Tame (Arauca) se volvió a vestir de libertad. Se recuerda, hoy como ayer, que después del encuentro emprendieron su recorrido por las calientes llanuras araucanas rumbo a Tame, donde sabía que lo estaba esperando Francisco de Paula Santander con la tropa que durante un largo tiempo estuvo preparando. Con Santander, entre otros personajes, había un grupo de 14 lanceros que, días más tarde, terminarían salvando a los patriotas en la batalla del Pantano de Vargas.

Después de superar el máximo obstáculo y a la vez el reto que se había planteado el Libertador, el páramo de Pisba de 3.500 metros de altura, como proeza inigualable, con penalidades sufridas con estoicismo y espíritu de sacrificio, la diezmada fuerza hace presencia en la provincia de Tunja, en medio del entusiasmó y apoyo de las comunidades, que acudieron a montones a reparar sus sufrimientos con comida, víveres, mantas, ropas y cuanto podía serles útil en semejantes circunstancias. Barreiro no se había notificado adecuadamente del descalabro sufrido en los Trincherones de Paya el 27 de junio, comprobó tardíamente que el ejército libertador se le había metido en su patio trasero y le amenazaba, hora tras hora, en su progresión hacia Santafe. Ubicó sus unidades principales en Sogamoso y en la noche del 8 de julio en los Molinos de Tópaga, pero desde el día 7, ya veinte integrantes del Guías de Casanare, a órdenes del socorrano Antonio María Durán, asaltaron el cuartel realista en Corrales, tomando varios prisioneros. Entre los comandantes patriotas se encontraba el teniente Juan José Reyes Patria, oriundo de dicha población. El 11 de julio se suceden los combates de Tópaga y Gámeza, escenario de una de las epopeyas, que marcan un derrotero trascendental. El día anterior tuvimos que sufrir lastimosamente una agresión criminal, cuando las tropas realistas sorprendieron a un pelotón de reconocimiento a orden del coronel Briceño, enviadas por el general Santander; en esa acción capturaron 34 soldados quienes llevados ante Barreiro, en un acto de cru-

1. Mayor General Juan Salcedo Lora. Capítulo V, de la obra “Bolívar en su laberinto, García Marquez y el Bicentenario. 200 años de libertad. 2. Mayor General Roberto Ibáñez Sanchez, oración pronunciada en Gámeza, 11 de julio de 2019, celebración del bicentenario de los combates, teniendo como escenario dicha población.

eldad ordenó su asesinato en el sitio de la Ramada, atados por parejas espalda con espalda, mientras sus jinetes apostaban cual era capaz de atravesar los dos cuerpos de un solo lanzazo; cuando la heroica mujer Juana Escobar protestó tan cruel ejecución, sufrió la misma suerte. Pero acto tan inhumano de este comandante, sirvió de argumento al general Santander para ordenar meses más tarde el fusilamiento en Santa Fe de Barreiro y otros 36 prisioneros españoles capturados en la batalla de Boyacá. Bolívar toma la población de Gámeza para evitar el avance de las fuerzas realistas, en tanto los realistas ocupan Tópaga, dos alturas separadas por el profundo cañón del río Gámeza, al medio día del 11, se aproximan las dos fuerzas, temerariamente nuestras fuerzas cruzan el puente y atacan a los realistas en lo alto de sus posiciones. Barreiro a sabiendas de lo ventajoso de su posición, consideró tener en sus manos la victoria, más debió pasar a la defensiva, y regresar a los Molinos de Tópaga en tanto el Libertador lo hizo a Gámeza. La lucha se había prolongada durante el día, hasta demostrar, como lo apreció Barreiro, que igualaban en valor y condición militar a los grandes ejércitos europeos. Fue necesario por estas causas de imperiosa condición, al avanzar por terreno empinado y la escasez de municiones, detener el avance patriota. Los españoles aprovecharon la oportunidad para lanzar un feroz contrataque, que comprometió seriamente al batallón Cazadores al enfrentarlos con alto costo de vidas humanas, mientras el resto de las unidades cruzaban el río y alcanzaban las alturas de Gámeza. La resistencia debió realizarse a bayoneta calada, al quedar sin y con bizarría admirable, soportó esta arremetida. A costa de numerosas bajas de sus oficiales y tropas, entre ellos la del mismo comandante del batallón,

el heroico coronel Antonio Arredondo, quién cayó con varios de sus capitanes y oficiales, peleando sin descanso, codo a codo y espada en mano, hasta el propio general Santander fue herido levemente. Emocionado el Libertador por la acción destacada de Reyes Escobar, dice la leyenda según algunos, que Bolívar lo llama y al presentarse con su grado y nombre, le dice usted no llevará ese apellido que significa esclavitud, en adelante se llamará Patria. Desde entonces se le conoció como Reyes Patria»3. Hasta esa aguerrida población llegó la Sociedad Bolivariana de Colombia para hacerle compañía a las autoridades, colegios y a la población entera que se hizo presente. Extrañamente se había desconocido la realidad vivida hace 200 años, toda vez que el homenaje se radicó en Tópaga, donde se había acantonado Barreiro con sus tropas y no donde Bolívar hizo el posterior desplazamiento, finta monumental, que puso al comandante español en desventaja y en actitud defensiva, de serias consecuencias. Bolívar había logrado la iniciativa estratégica, demostrada con hábil movimiento por Tasco, Betéitiva y Cerinza para ocupar los ubérrimos y poblados valles de Duitama, dejando al jefe español desconcertado y obligado a abandonar su cuartel en Tópaga el 17 de julio, para recuperar en Paipa su línea de comunicaciones con Santafé. El presidente de la Sociedad Bolivariana, coronel de la reserva del Ejército, Dr. Miguel Santamaría Dávila, en un vibrante discurso conmemorativo dijo, entre otras frases que resonaron en ese altar de la libertad: «Boyacá no fue la última, pero si la primera decisiva para la independencia, por eso Boyacá es el pedestal de Ayacucho, cualquier general hábil y valeroso es capaz de ganar una batalla y sólo los grandes capitanes, perciben inmediatamente la magnitud de su triunfo y saben aprovecharlo por completo... la vida de Bolívar, es un rosario, descalabra los realistas en la campaña y con la rapidez en la marcha que es uno de los caracteres de su táctica, y uno de los secretos de sus triunfos, vuela a cerrarle al enemigo, el paso a la capital del virreinato comenzando por Gámeza, donde se libró una batalla definitiva y singular, que fue la que significa como una premonición a la batalla importantísima del Pantano de Vargas y sobre todo, la derrota definitiva de las tropas españolas en el puente de Boyacá». 4 de agosto de 1819

Casi inadvertida, se revive ese pedazo indescriptible: hace doscientos años, Charalá se inscribe en el libro eterno de la historia. Ochenta hombres armados que se disponían a llegar a Boyacá con el general Antonio Morales, enviado por el Libertador, animaron a tres mil civiles de la región para impedir el paso de un ejército realista que venía de Socorro. ¡Batalla del Pienta, más de 300 personas se sacrifican… hombres y mujeres de Charalá, Coromoro, Cincelada, Riachuelo, Belentino y Ocamonte retuvieron y enfrentaron con piedras, garrotes y machetes al gobernador de la provincia de Socorro, Lucas González, ¡considerado el 3. Omar Vargas, historiador


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Bicentenario

más sanguinario de la colonia española! Días después en Boyacá, Simón Bolívar y su guardia lograron derrotar a los españoles. Los actos conmemorativos del Bicentenario pretenden recrear esos doscientos años, para que los colombianos de hoy sepan a ciencia cierta de los incontables esfuerzos de orden económico, político, social, internacional y militar, que tuvieron que desarrollar esos hombres inmortalizados en la historia y que esa misma historia, de generación en generación tendrán que persistir en guardar memoria eterna, los nombres de tantos, miles de hombres y mujeres, conocidos y desconocidos, tantos y tantas, que regaron con su preciosa sangre, sudor e incontables esfuerzos por años consecutivos, para luchar y obtener esa ansiada libertad que aún disfrutamos. El Libertador lo había entregado todo por la libertad de las naciones amadas, pero se precipita el fin, aquejado su cuerpo y minada su integridad moral, malos presagios lo acercan lenta, pero inexorablemente a la tumba. De ahí en adelante, démosle paso al gran José Martí4 que despida al gran hombre, al genio de la gloria, a Simón Bolívar, «Y luego, poco tiempo después, desencajado, el pelo hundido por las sienes enjutas, la mano seca como echando atrás el mundo, el héroe dice en su cama de morir: ¡José! ¡José! vámonos, que de aquí nos echan: ¿adónde iremos?… Acaso, en su sueño de gloria,

para la América y para sí, no vio que la unidad de espíritu, indispensable a la salvación y dicha de nuestros pueblos americanos, padecía, más que se ayudaba, con su unión en formas teóricas y artificiales que no se acomodaban sobre el seguro de la realidad: acaso el genio previsor que proclamó que la salvación de nuestra América está en la acción una y compacta de sus repúblicas, en cuanto a sus relaciones con el mundo y al sentido y conjunto de su porvenir, no pudo, por no tenerla en el redaño, ni venirle del hábito ni de la casta, conocer la fuerza moderadora del alma popular, de la pelea de todos en abierta lid, que salva, sin más ley que la libertad verdadera, a las repúblicas: erró acaso el padre angustiado en el instante supremo de los creadores políticos, cuando un deber les aconseja ceder a nuevo mando su creación, porque el título de usurpador no la desluzca o ponga en riesgo, y otro deber, tal vez en el misterio de su idea creadora superior, les mueve a arrostrar por ella hasta la deshonra de ser tenidos por usurpadores. ¡Y eran las hijas de su corazón, aquellas que sin él se desangraban en lucha infausta y lenta, aquellas que por su magnanimidad y tesón vinieron a la vida, las que le tomaban de las manos, como que de ellas era la sangre y el porvenir, el poder de regirse conforme a sus pueblos y necesidades! ¡Y desaparecería la conjunción, más larga que la de los astros del cielo, de América y Bolívar para la obra de la independen-

cia, y se revelaba el desacuerdo patente entre Bolívar, empeñado en unir bajo un gobierno central y distante los países de la revolución, y la revolución americana, nacida, con múltiples cabezas, del ansia del gobierno local y con la gente de la casa propia! José! José! vámonos, que de aquí nos echan: ¿adónde iremos?» «¿Adónde irá Bolívar? ¡Al respeto del mundo y a la ternura de los americanos! ¡A esta casa amorosa, donde cada hombre le debe el goce ardiente de sentirse como en brazos de los suyos e los de todo hijo de América, y cada mujer recuerda enamorada a aquel que se apeó siempre del caballo de la gloria para

4. José Martí, discurso pronunciado, velada de la Sociedad Literaria Hispanoamericana el 28 octubre 1893, publicado en Patrta, Nueva York, 4 de noviembre de 1893.

agradecer una corona o una flor a la hermosura! ¡A la justicia de los pueblos, que, por el error posible de las formas, impacientes, o personales, sabrán ver el empuje que con ellas mismas, como de mano potente en lava blanda, dio Bolívar a las ideas madres de América! ¿Adónde irá Bolívar? ¡Al brazo de los hombres para que defiendan de la nueva codicia, y del terco espíritu viejo, la tierra donde será más dichosa y bella la humanidad! ¡A los pueblos callados, como un beso de padre! ¡A los hombres del rincón y de lo transitorio, a las panzas aldeanas y los cómodos harpagones, para que, en la hoguera que fue aquella existencia, vean la hermandad indispensable al continente y los peligros y la grandeza del porvenir americano! ¿Adónde irá Bolívar?... Ya el último virrey de España yacía con cinco heridas, iban los tres siglos atados a la cola del caballo llanero, y con la casaca de la victoria y el elástico de lujo venía al paso el Libertador, entre el ejército, como de baile, y al balcón de los cerros asomado el gentío, y corno flores en jarrón, saliéndose por las cuchillas de las lomas, los mazos de banderas. El Potosí aparece al fin, roído y ensangrentado: los cinco pabellones de los pueblos nuevos, con verdaderas llamas, flameaban en la cúspide de la América resucitada: estallan los morteros a anunciar al héroe —y sobre las cabezas descubiertas de respeto y espanto, rodó por largo tiempo el estampido con que de cumbre en cumbre respondían, saludándolo, los montes. ¡Así de hijo en hijo, mientras la América viva, el eco de su nombre resonará en lo más viril y honrado de nuestras entrañas! » ¡Colombia bicentenaria, vivirá por siempre ¡


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Bicentenario

2019, bicentenario de la Independencia: el épico año de 1819 Hace dos siglos, Venezuela y la Nueva Granada se unieron para lograr una victoria histórica: la independencia de España. Un sueño llamado la Gran Colombia, cuya memoria debe prevalecer sobre quienes prefieren seguir agitando equivocados clarines de guerra.

POR: EL ESPECTADOR

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ace 200 años, en las primeras horas de 1819, mientras navegaba por el río Orinoco rumbo al cuartel de José Antonio Páez, el jefe supremo Simón Bolívar escribió al Consejo de Gobierno, que había constituido en Angostura, que avanzaba hacia una reunión de comandantes en San Juan de Payara. Llegó el 16 de enero y ese mismo día, ante su ejército, resumió el objetivo: “Llaneros, vosotros seréis independientes, aunque se oponga el mundo todo”. Fue el comienzo de un año histórico que ahora retorna a las primeras planas convertido en memoria. Al tiempo que Bolívar recibía con beneplácito el efusivo apoyo de combatientes británicos, desde los llanos del Casanare, el general Francisco de Paula Santander afianzaba un ejército de vanguardia, que en diciembre de 1818 había constituido un gobierno provisional con plenitud de poder político y militar, en Pore. El día 23, el Libertador emprendió su regreso a Angostura, hoy llamada Ciudad Bolívar, y en los intervalos del viaje, dictando desde su hamaca, comenzó a configurar el memorable discurso que precisó la ruta para crear la nación. El que pronunció el 15 de febrero ante los 26 delegados del Congreso de Angostura que llegaron desde Caracas, Cumaná, Barinas, Guyana, Margarita y Casanare, para aceptar que la divisa común era la unidad y que las bases del gobierno republicano que forjaban eran “la soberanía del pueblo, la división de poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud y la abolición de la monarquía”. Una empresa que necesitaba de la valentía y el sacrificio de muchos hombres y mujeres que, desde el 2 de

abril, empezaron a escribir esa historia de libertad. Aquella tarde, a orillas del río Arauca, en las Queseras del Medio, la caballería española fue aplastada por 153 jinetes armados de lanzas, comandados por el León de Apure, José Antonio Páez. En el cuartel de Potreritos, Bolívar reconoció a los vencedores, pero les hizo ver que apenas era el preludio. “Preparaos al combate y contad con la victoria que lleváis en la punta de vuestras lanzas y bayonetas”. Desde el Casanare, llegaban noticias de que el ejército de Santander lograba impedir el intento de invasión del coronel realista José María Barreiro. Al tiempo que Barreiro ordenaba la contramarcha a Tunja, o que en represalia el virrey Juan Sámano se ensañaba en Santa Fe de Bogotá con los patriotas, en Mantecal, sobre las márgenes del caño Caicara, Bolívar cambió los planes. Ya no habría marcha hacia Barinas sino hacia la Nueva Granada. El 24 de mayo, en una derruida choza situada en la aldea La Setenta, sentado sobre una calavera de res, Bolívar expuso a su estado mayor, encabezado por Carlos Soublette, José Antonio Anzoátegui y Pedro Briceño Méndez, su plan de invasión cruzando la cordillera de los Andes. Y empezó la campaña libertadora. El 26 de mayo, 2.186 hombres armados de bayonetas y fusiles partieron hacia Guasdualito, acompañados por “las juanas”, centenares de mujeres que oficiaban como enfermeras o acompañantes de sus hombres. En doble jornada, el 4 de junio atravesaron el río Arauca y entraron al Casanare. Una semana después, Bolívar y Santander se encontraron en Tame. En medio del inclemente invierno se fusionaron los ejércitos y el contingente de llaneros, acostumbrados a domar caballos salvajes, se enfrentaban ahora a la naturaleza. Por el camino de Pore y Paya, a finales de junio empezó el heroico ascenso al páramo de Pisba. Después de una travesía sobre espesos pantanos, el desafío fueron los riscos, el frío extremo, los desfiladeros, y nada más que musgo y liquen para alimentar a los caballos y bueyes. Algunos llaneros desertaron, otros murieron. A alturas superiores a los 4.000 metros, en un camino repleto de cruces anónimas y calaveras de hombres y animales que pagaron tributo al reto de atravesar la cordillera, el viento helado y el hambre cobraron muchas vidas. Como lo narra el periodista y escritor Héctor Muñoz Bustamante en su obra Diario de la Independencia, “el camino quedó regado de cadáveres”. Todas las bestias de carga se perdieron, lo mismo que parte de la munición. Pero el 3 de julio, en el trayecto entre Pisba y Pueblo Viejo, la compañera de un soldado entró en dolores de parto y se produjo el milagro. Acostada en la incipiente yerba, dio a luz a un niño que fue envuelto en camisas rotas. Tres días después, el “ejér-

cito de pordioseros”, como lo llamaba Barreiro, llegó a Socha. Asistidos por el cura y el alcalde del pueblo, además de alimento y descanso, el ejército libertador recibió 18 cargas de ropa. Bolívar estableció un hospital de paso y una armería para reorganizar el avance. No muy lejos, en Tasco, arribaron las tropas del español Barreiro y, tras hacer prisioneros, ejecutaron a 38 patriotas. Espalda contra espalda y desnudos fueron atados por parejas. Hasta Juana Escobar, una mujer que protestó por la acción, fue incluida en la masacre. A lanzazos fueron asesinados. Sus cuerpos quedaron tirados en un corral. En adelante, en Gámeza, Sativa, Betéitiva, Cerinza o Bonza, todo fue arrojo, táctica militar y apoyo popular. El 25 de julio se comenzó a sellar la Independencia. En un valle de seis kilómetros situado al oriente de Paipa, conocido como el Pantano de Vargas, se libró una de las batallas decisivas. “¡Ni Dios me quita la victoria!”, alcanzó a decir Barreiro confiado en su ofensiva. Cuando Bolívar creyó perdido el combate, bajo una lluvia torrencial, el coronel Juan José Rondón y sus lanceros cambiaron la historia. Minutos después, cuando Bolívar vio que los llaneros de Rondón hacían estragos, ordenó al corneta tocar la señal de “a la carga”, y gritó a sus comandantes: “¡Este es el instante de triunfar o morir!”. Desde todos los flancos, en torno al cerro El Cangrejo, el ejército libertador demolió a su enemigo. Entonces Barreiro, con la noche encima, ordenó la retirada. A pesar de la victoria, el saldo de muertos y heridos obligó a un receso para reorganizar los escuadrones. Los patriotas regresaron a Bonza y Barreiro se atrincheró con los suyos en Paipa. El 5 de agosto, tras combates aislados en la región circunvecina, por el solitario camino de Toca, Bolívar volvió a sorprender a Barreiro y entró triunfante a Tunja. Fue un golpe letal para los realistas, que vieron cortadas sus líneas de comunicación, mientras el ejército libertador ganó más de 600 fusiles, además de provisiones y medicinas. Lo demás es historia conocida. El sábado 7 de agosto, cuando Barreiro buscaba moverse hacia Bogotá para encontrar apoyo del virrey Sámano, el ejército patriota le cortó el paso en el Puente de Boyacá. Los hombres de Barreiro quedaron atrapados en una tenaza militar dispuesta por

Bolívar desde lo alto de una colina y esa misma noche cayó prisionero el oficial español. Después de 75 días de una campaña digna de ser incluida en el sitial de las grandes gestas heroicas de todos los tiempos, el Libertador entró triunfante a Bogotá el martes 10 de agosto. Ya el virrey Sámano y su séquito habían huido hacia la costa Atlántica. Después de una eucaristía de acción de gracias y del envío de tropas a diversas regiones para asegurar la victoria, empezó la tarea de organizar la república. Como Bolívar decidió viajar a Venezuela para continuar su lucha independentista, en calidad de vicepresidente asumió Francisco de Paula Santander. Los funcionarios realistas fueron sustituidos por patriotas y el 11 de octubre, el comandante de la tercera división del rey, coronel José María Barreiro, fue fusilado junto a 37 de sus oficiales. El general venezolano José Antonio Anzoátegui, mano derecha de Bolívar, quien debía asumir la misión de comandar el Ejército del Norte, falleció súbitamente en Pamplona (Norte de Santander) el 15 de noviembre. Un mes después, el 17 de diciembre de 1819, en Angostura quedó aprobada la Ley Fundamental de la naciente república. Desde ese día, como quedó escrito en el texto aprobado por dignatarios de ambos territorios, Venezuela y la Nueva Granada quedaron reunidas “bajo el título glorioso de República de Colombia”. Con una extensión de 115.000 leguas cuadradas, la antigua Capitanía General de Venezuela y el Virreinato de la Nueva Granada se aliaron para persistir en su lucha común y cerraron un año que quedó enmarcado en la historia. Lo que pasó después, y cómo el sueño de la Gran Colombia se deshizo entre rivalidades y caudillismos, tras una década de aciertos y excesos, hace parte de otro momento para recordar. Las obras humanas son falibles y la epopeya de Bolívar y Santander también lo fue. Pero lo que corresponde ahora, en este año bicentenario, es exaltar cómo la alianza de dos pueblos hizo posible una nación. Buena lección para quienes erráticamente en estos tiempos quieren hacer sonar clarines de guerra entre dos países cuya historia es también la de dos hermanos siameses.

https://www.elespectador.com/noticias/politica/el-epico-ano-de-1819-articulo-831909


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Opinión

¡Arde el Cauca! POR: CORONEL (R. A.) JOSÉ OBDULIO ESPEJO MUÑOZ

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as alertas tempranas fueron un mecanismo creado en la década de los noventa por tecnócratas venidos de la política para lavarse las manos, evadir las responsabilidades en las altas esferas del Estado y buscar que la cuerda se reviente por el lado más débil. Este término cobró especial vigencia en la última semana con ocasión del ataque armado a miembros de la guardia indígena en el norte del Cauca. De hecho, el Defensor del Pueblo dijo que se incrementaron las señales de este naturaleza sobre posibles atentados contra la vida y la integridad de algunos líderes de las comunidades ancestrales del país. Declaración que cayó como anillo al dedo en un país donde la muerte violenta de cualquier líder social se capitaliza siempre para obtener réditos políticos. De esta tesis con visos de realidad, no se excluyen las acciones de fuerza contra los líderes o integrantes de las comunidades indígenas del país y si no me creen miren el Twitter de algunos politiqueros en campaña. Hablemos claro sobre los porqué de esta situación. Las autoridades indígenas siempre han exigido la autonomía en aquellos territorios que consideran ancestrales. De hecho, la ley favorece tal pretensión, pues les otorga una especie de fuero jurídico y la existencia de aparatos policíacos propios (la guardia indígena). Nuestros hermanos mayores han rechazado históricamente la presencia de los actores armados en sus territorios sagrados (léase resguardos). En su discurso incluyen en esta categoría a los integrantes de la Fuerza Pública, equiparándolos con delincuentes de todas las calañas y pelambres: las guerrillas, las disidencias de esas guerrillas, los carteles del narcotráfico y las bandas y combos criminales. ¡Esto en teoría, porque en la praxis a los únicos que expulsan de sus territorios es a los soldados y policías! Sí, leyó bien, los mismos de los que hoy reclaman y exigen protección y que en la semana

han combatido con vehemencia con las disidencias de las Farc que hacen presencia en el norte de este departamento de población mayoritariamente nativa. Los colombianos ‒gracias a la inmediatez de WhatsApp, las redes sociales y los mass media‒ saben y conocen de lo que estoy hablando. Las vejaciones a la tropa están documentadas en videos que muestran a comandantes militares con machetes en el cuello, hordas de indígenas literalmente encuellando o arrastrando uniformados y catervas de nativos que torpedean procedimientos de captura por narcotráfico en los resguardos. No actúan en la misma proporción con

los otros actores armados. Es innegable el hecho de que algunas comunidades indígenas ‒en especial las que habitan el norte del Cauca, pues cosa bien distinta ocurre con las del sur del departamento‒ han sido históricamente permisivas frente la proliferación de cultivos y laboratorios de la millonaria industria del narcotráfico. Lo fueron con los frentes sexto y 30 de las Farc y lo son hoy con las disidencias y la delincuencia organizada. Se envalentonan con los agentes del orden porque saben que ellos respetarán sus derechos a como dé lugar, mas se acobardan con los verdaderos culpables de que en sus tierras pululen los cultivos de hoja de coca y de marihuana y no aquellos propios de su heredad. He leído infinidad de comunicados del CRIC que cuestionan la presencia militar en los resguardos, pero ni uno solo condenando con nombre propio a los barones de la droga, bien se trate de aquellos disfrazados con pretensiones políticas como en

Dos siglos de la batalla de Pienta POR: REDACCIÓN

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l pasado 4 de agosto se conmemoraron 200 años de la batalla de Pienta, un paraje poco conocido de Charalá, Santander. Este importante combate entre criollos y realistas se encuentra tristemente perdido entre las páginas de la historia de nuestra Independencia. Los valientes charaleños impidieron que la retaguardia del ejército español atacara la retaguardia del ejercito patriota del Libertador Simón Bolívar. “Qué hubiera sido de Simón Bolívar si la batalla del Pienta no se da; seguro hubiera perdido la batalla de Boyacá.

las guerrillas o de abyectos criminales y reconocidos prontuarios. Al fin y al cabo, tras el asesinato premonizado en la alerta temprana, será el comandante militar o policial quien, al final del día, responda y pague caro con una sanción, su destitución fulminante o un proceso penal por omisión en calidad de máximo responsable. En el entretanto, los alcaldes y gobernadores y sus respectivos secretarios de gobierno, pasarán de agache en los territorios, como lo hacen algunos ministros del despacho como el de la cartera de Gobierno. Si todos los protagonistas de esta historia sumarán, tal y como aparece consignado en la ley 62 de 1993, que ordena a las autoridades territoriales la formulación de los Planes Integrales de Seguridad y Convivencia Ciudadana o PISCC, otra sería la suerte de los líderes sociales del país, incluidos, claro está, aquellos de las comunidades indígenas. Mientras tanto, !arde el Cauca! y la paz le es esquiva.

Por eso no olvidaremos lo que pasó en Charalá, aunque esta batalla se pierde, a Colombia libertó”, dicen los lugareños. Charalá legó para la posteridad el sacrificio de Antonia Santos, quien, junto a su hermano, el capitán Salvador Santos, comandaron la guerrilla conocida como La Niebla. Como consecuencia de sus acciones, los hermanos Santos fueron fusilados. Dos siglos después, la vicepresidente de Colombia, Marta Lucía Ramírez de Rincón, presidió una ceremonia en la plaza principal de Charalá para recordar esta gesta. Acompañaron a la vicepresidenta el gobernador de Santander, Didier Tavera, y demás autoridades civiles y militares. La seccional de Acore en Santander hizo presencia portando el estandarte de la asociación. Participaron de manera especial los mayores (R. A.) Jaime Hernández y Gutiérrez y la señora Martica Duran Galán.


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100 años de la Fuerza Aérea Colombiana

Fuerza Aérea Colombiana celebra con sus compatriotas diez décadas al servicio de la Nación 100 años han transcurrido desde que el presidente Marco Fidel Suárez en 1919 sancionó la ley 126 que dio vida a la Fuerza Aérea Colombiana. Este año la institución se reviste de gloria, patriotismo y majestuosidad para celebrar con los colombianos toda una trayectoria, en la carrera del aire y del espacio los logros operacionales, junto a la vida de los hombres y mujeres que conforman la Fuerza arraigados a los principios institucionales: honor, valor, compromiso, seguridad e integridad.

POR: DEPARTAMENTO ESTRATÉGICO DE COMUNICACIONES DE LA FUERZA AÉREA COLOMBIANA

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a conmemoración de este primer Centenario tuvo lugar el 13 de julio de 2019, con una solemne ceremonia militar en la Base Aérea de Rionegro, Antioquia, la “Casa de los Halcones valientes”, el Comando Aéreo de Combate No. 5, donde personalidades del orden nacional, en cabeza del presidente de la República Iván Duque Márquez, el alto mando militar, ministros del Gobierno, directores de algunas instituciones del Estado, embajadores, medios de comunicación e invitados especiales, entre quienes se encontraban hombres valerosos que marcaron la historia de la Institución Aérea al comandar la Fuerza por varios años. Esta ceremonia militar que inició unos minutos tarde tras superar los cambios meteorológicos, contó con la majestuosidad de los Alféreces, Cadetes y Alumnos de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez y la Escuela de Suboficiales Capitán Andrés M. Díaz, quienes bajo las órdenes del Brigadier General Alfonso Lozano Ariza, demostraron la mística de los hombres y mujeres que son el futuro de la Institución. Durante el evento, el presidente de la República y el General Ramsés Rueda Rueda, comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, realizaron un reconocimiento a los representantes de las autoridades: Ministerio de Defensa Nacional, Comando General de las Fuerzas Militares, Ejército Nacional, Armada Nacional y Policía Nacional, con la medalla militar Marco Fidel Suárez en la categoría especial, al haber aportado experiencia a la Fuerza Aérea para ser una institución moderna y eficiente. Así mismo, también fue destacado el legado histórico de Don Marco Fidel Suárez, en su nieta Teresa Morales Suárez, también escritora e historiadora, como homenaje a quien, en vida, lleva la sangre del gestor de la aviación militar en Colombia. De igual manera, los estandartes de las Embajadas de Alemania, Estados Unidos, Francia y Suiza fueron condecoradas, al ser de estos países los hombres pioneros de la aviación, con quienes se forjaron grandes epopeyas aeronáuticas, escribiendo páginas de virtud y gloria en la historia de la institución aérea.

Esta ceremonia militar también contó con majestuosas revistas aéreas con aeronaves tipo UH-60 Black Hawk Ángel y Arpía, Boeing 767, Kfir, Tucano y Supertucano, que engalanaron los cielos antioqueños con sus pasadas; sin embargo, la demostración que se llevó la admiración y aplausos de los asistentes fue la formación del número 100 en el cielo, por parte de 23 aeronaves que orgullosamente sobrevolaron el Aeropuerto José María Córdova. Esta novena versión de la Feria Aeronáutica Internacional, F-AIR 2019 se llevó a cabo entre el 11 y 14 de julio, y que se viene desarrollando cada dos años en tierra antioqueña, en esta oportunidad albergó 62 mil visitantes, y contó con la participación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, USAF (según sus siglas en inglés), país invitado de ho-

nor, que realizó una presentación del escuadrón de acrobacia aérea Thunderbirds y la pasada del poderoso avión B-52, avión bombardero de la fuerza aérea de los Estados Unidos. Cabe resaltar que los Thunderbirds, uno de los equipos acrobáticos más importantes y famosos del mundo, hizo parte de los invitados especiales para celebrar con los colombianos los 100 años de la creación de la Quinta Arma del Ejército: La Aviación, y los 100 años del inicio de la historia aeronáutica del país, que con su Team Acrobático de aeronaves F-16, hicieron gala de la gallardía, ímpetu y poderío aéreo sobre el cielo antioqueño con demostraciones mundialmente reconocidas. Durante esta Feria, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, brindó la oportunidad a dos deportistas colombianos:

Mariana Pajón y Sebastián ‘Tatán’ Mejía de participar en el programa Media Flight, el cual consiste en ser parte de un vuelo demostrativo con personalidades destacadas del orden nacional, con el propósito de compartir su misión e integrar a las comunidades de las regiones o países que visitan con su espectáculo. Fue así como Mariana Pajón, medallista olímpica ciclista de BMX y Sebastián ‘Tatán’ Mejía, corredor de Freestyle Motocross, portaron el overol de vuelo de las tripulaciones de la Fuerza Aérea Colombiana, teniendo el privilegio de volar a bordo de un poderoso F- 16 del escuadrón Thunderbirds, como invitados especiales en el marco de la celebración de los 100 años de la Fuerza Aérea Colombiana. Para que estos dos deportistas pudieran participar del programa Media Flight, fue


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100 años de la Fuerza Aérea Colombiana necesario que durante varios meses recibieran una preparación especial, y la realización de rigurosos exámenes médicos como cámara de altura y fisiología de aviación, con el fin de ser certificados como aptos y poder disfrutar de esta gran experiencia sin precedentes, experimentando drásticos cambios de altitud, latitud y gravedad, poniendo a prueba sus condiciones físicas, arrojo y valentía. Los asistentes a la Feria disfrutaron en tierra de las experiencias vividas por estos dos deportistas, quienes llevaban consigo unos micrófonos, y de esta manera escuchaban en tiempo real las sensaciones en cada una de las maniobras ejecutadas duranta el show. Dentro de los shows acrobáticos, la Fuerza Aérea Colombiana se destacó con la demostración de ejercicios y maniobras deslumbrantes con el Team Acrobático Arpía 51 de helicópteros AH60, haciendo gala de la disciplina, entrenamiento, pericia, tenacidad, gallardía y adrenalina; aeronaves con las que la Institución Aérea brinda apoyo a las tropas en tierra y realiza misiones de es-

colta aérea para el desarrollo de operaciones; y las aeronaves K-fir, las cuales también demostraron su superioridad aérea para la defensa y protección de la soberanía nacional. En esta conmemoración de los 100 años de la Fuerza Aérea Colombiana dentro de la F-AIR 2019, también los amantes del aire tuvieron la oportunidad de ver en acción al equipo de paracaidismo Águila de Gules de la Fuerza, que demostró su ahínco y profesionalismo en la ejecución de maniobras aéreas ejecutadas por Oficiales y Suboficiales, hombres y mujeres, de la Especialidad de Seguridad y Defensa de Bases Aéreas, quienes durante varios meses entrenaron arduamente para ofrecer a los espectadores el mejor show acrobático paracaidístico con granadas de humo con el tricolor nacional, destacamento de la bandera de Colombia, vuelos bajo cúpula realizando simultáneamente espirales; y en especial el salto de Zuky, un canino militar. El salto de Zuky con el Técnico Segundo Carlos Andrés Piñeros Ramírez, para-

caidista integrante del equipo Águila de Gules, se ganó la admiración y respeto de los asistentes a la Feria, ya que fue exaltado el trabajo ejecutado por este binomio canino en la realización de maniobras en caída libre, que gracias al constante entrenamiento, han logrado mantener la disponibilidad operativa de la canino y sus capacidades en cualquier parte del país donde por dificultades del terreno no se pueda llegar por medio terrestre, y efectuar misiones de búsqueda y rescate, permitiendo salvar vidas o de ser necesario la intervención de objetivos específicos. Estas demostraciones aéreas también fueron acompañadas de una extensa y nutrida revista estática de aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Colombiana y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, así como aeronaves civiles y comerciales, que engalanaron la rampa del Aeropuerto José María Córdova; además de ser una de las plataformas más importantes para la transferencia de conocimientos en temas aeronáuticos y aeroespaciales, con exposi-

tores de países como Alemania, Brasil, Canadá, Corea, Chile, Francia, Honduras, Venezuela, Ecuador y Guatemala. La Fuerza Aérea Colombiana, además de sus aeronaves, contó con un gran stand de capacidades, realizando una exhibición estática de equipos y accesorios para la Recuperación de Personal, elementos que usan los Paracaidistas del Equipo Águila de Gules. Del mismo modo, en el stand, los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer más sobre la Revista Aeronáutica, publicación que cumple 73 años de periodismo aeronáutico en el país, siendo la publicación más antigua de este tema en Latinoamérica. Con orgullo y el corazón hinchado, los miembros de la Fuerza Aérea celebraron el primer centenario de la Institución más querida por los colombianos, con la muestra de sus capacidades, brindando un espacio de acercamiento e interacción con los visitantes a la Feria Aeronáutica Internacional, dejando en alto el nombre de la Fuerza, haciendo hincapié en que “volamos, entrenamos y combatimos para vencer”.


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Misceláneos

El cambio, un desafío personal

POR: JOSÉ ALCIBÍADES GUERRA PARADA

A

veces en nuestras actividades diarias experimentamos contratiempos, desavenencias y desilusiones con diferentes personas y en variadas situaciones y casi siempre pensamos que los demás o las circunstancias son las que deben cambiar para mejorar nuestras vidas. Nos olvidamos de nosotros, de nuestra gran responsabilidad y que realmente el único y verdadero cambio que efectivamente puede transformarnos es el que empieza y se realiza dentro de nosotros mismos, por iniciativa propia. Día a día el hombre ha ido perdiendo los valores, su autoestima y la costumbre de utilizar su máximo poder: crear. Este poder es el que debemos buscar dentro de nuestro mundo interior. Su búsqueda es un proceso continuo de transformación, un reto, una actitud positiva frente a la vida basada en la confianza, en la iniciativa, en el amor propio y en el estudio permanente de POR: TENIENTE CORONEL (R.A.) MÁXIMO BARRERA LIZARAZO

C

olombia, próxima a celebrar el bicentenario de su independencia, se halla en la encrucijada causada por la confluencia de una serie de desarrollos en el tratamiento de la información que cada día generan no pocas inquietudes por la proliferación de siglas o nombres que aparecen en la prensa hablada y escrita, los cuales obligan una sencilla explicación de su contenido y uso. Es conveniente entonces iniciar por una somera definición, alcance y futuro de aquellos términos a saber: la tecnología 5G para las comunicaciones; la computación en la nube; las páginas web; la robótica; la inteligencia artificial y las redes sociales.

nuestra interioridad. Sólo así obtendremos seguridad y grandes satisfacciones en nuestras actividades cotidianas y entenderemos las razones básicas de nuestra existencia y de los desafíos que se nos presentan. Ciertamente hay una gran necesidad de seres con calidad humana, motivados, decididos, luchadores, que no tengan miedo ni flaqueen en los momentos difíciles de la vida, que deseen vencer los obstáculos y alcanzar su prosperidad y por ende su realización personal. El conocernos mejor, autoevaluarnos, aceptar consejos a tiempo, actuar sanamente de acuerdo con nuestras convicciones, reconocer nuestras debilidades, aceptar nuestros errores, tomar los correctivos necesarios; saber pedir perdón, perdonar sinceramente a quienes nos ofenden y saber escuchar más de lo que se habla, son aspectos que no debemos olvidar, si deseamos realmente cambiar y encau-

zar nuestras acciones hacia la búsqueda de la paz, el equilibrio emocional y la vivencia en armonía. Sabemos que no podemos ayudar a crear un mundo mejor si no hay tolerancia, sino se acepta a los demás como son, si no hay participación, auténtica y decidida en la búsqueda de este potencial, sino hay un compromiso personal que nos conduzca a mejorar cada día y lograr una comprensión clara y profunda de la verdad. Es fundamental ser sinceros con nosotros mismos, valorarnos, querernos, observarnos y comprometernos, así como interesarnos por los demás, siendo creativos y justos, para convertirnos cada uno en realizadores y escultores de nuestra propia imagen. No olvidemos que en la vida solamente hay dos clases de hombres, los que tienen ideales, metas, carácter y los que están vencidos por ellos mismos, estos son estáticos y los doblega siempre el pensamiento negativo. No podemos

Creación, desarrollo y vigencia de las tecnologías de punta

lidades que permitieron el desarrollo de medios audiovisuales que suplieran las necesidades insatisfechas de los clientes de publicidad, conocida como las páginas web, tales limitaciones hacen parte del pasado. La robótica

Por mucho tiempo la humanidad ha requerido de herramientas que le permitan el desarrollo de sus actividades de forma más eficiente y, sin dudas más económica.

Tecnología 5G

La necesidad del ser humano de mantener un contacto con sus congéneres ha sido la urgente necesidad de comunicarse desde los albores de nuestra existencia. Muy variadas han sido las formas como se ha suplido ese perentorio requisito que, dejando de lado la escritura en sus muy variadas formas en que suplió tal demanda, su agilidad dejaba mucho que decir. Es así como nuestros antepasados optan por diferentes formas de una mayor velocidad como son los mensajeros, el correo, las columnas de humo, los tambores, etcétera. Todas esta posibilidades eran análogas, pero luego aparece un tipo de comunicación de mayor velocidad que es la telegrafía y luego la comunicación de la voz, primero por cable y después por las ondas magnéticas. Rápidamente aparecen las señales digitales que son no solo más confiables sino más veloces. Las primeras comunicaciones digitales aparecen en la década de los 70 y son parte de la comunicación entre computadoras. Se habla entonces de una uni-

esperar que el mundo cambie, que los tiempos cambien para nosotros cambiar, actuemos de inmediato y busquemos la orientación necesaria haciéndole caso a la voz de la conciencia. Adoptemos una posición flexible de cambio positivo, de autocontrol, de no ceder a la adversidad y aprender siempre de los fracasos. Todo en aras de promover nuestra propia sinergia, nuestra verdadera proyección del desarrollo humano. Se nos ha dado la capacidad de generar nuevas ideas y darles forma física; busquemos la mejor manera para alcanzar la armonía entre el cuerpo, el alma y el espíritu, haciendo que nuestras acciones sean más creadoras y trascendentales, controlando las emociones, no prometiendo cosas que no podemos cumplir y orientando siempre nuestra energía al servicio, solidaridad y bienestar de nuestros semejantes. ¡Seamos activos, tomemos conciencia, explotemos esa fuerza imaginativa y estampémosle nuestro sello personal!

Aprobación ley de modernización

dad llamada el baudio (caracteres por segundo), el medio es el cable. Aparecen las comunicaciones inalámbricas más confiables y de mayor penetración, con el paso de tiempo las velocidades aumentan. Este es espectro actual y la tecnología 5G es, simplemente, un nuevo avance en la metodología, velocidad y capacidad de la redes. Computación en la nube

Es un secreto a voces que la cada vez mayor capacidad de las computadoras hace que permanezcan gran parte de su tiempo inoperativas y que, por tanto, sería conveniente buscar la forma de aprovechar tal capacidad disponible. El presente desarrollo de las comunicaciones hace posible que esa capacidad remanente de proceso y almacenamien-

to de los datos pueda ser empleada con la ventaja de disponer no sólo de tales capacidades sino de contar con una miríada de programas aplicativos que en ese ambiente han de existir. Páginas web

Siempre fue un costoso y muy limitado el medio que permitiese tanto a las empresas, las entidades y también a los individuos. hacer conocer su disponibilidad, capacidad y conocimientos al resto de empresas, entidades e individuos esparcidos por el planeta. En el pasado se contaba con diversos medios para dar publicidad de tal espectro, pero eran no sólo limitados en el espacio y el tiempo sino que su costo era generalmente bastante elevado. Con el desarrollo y profunda penetración de la internet adicionada de faci-

La aprobación en el Congreso del texto de la ley de modernización del sector de la tecnología de información y comunicaciones propuesta, requiere ser aprobada en sus artículos de normalización, procedimientos, formas de operación, claves, cambios, ajustes, para que Colombia aproveche las oportunidades que brinda el tema de la tecnología en el mundo. La tecnología 5G, que aumentará la velocidad y carga de datos masivos, requiere contar con reglas y disposiciones adecuadamente similares a las de la internet o la inteligencia artificial. Vale la pena esta ejecutoria y así alcanzar en América Latina un futuro cierto e inevitable. La educación y la salud son los sectores más beneficiados con la ejecución adecuada de las tecnologías. La industria digital debe aumentarse en los cuatro puntos cardinales en pro de la humanidad.


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Viajando con Acore

Viajando con Acore en Canadá

Acorados en el país de la Policía Montada POR: REDACCIÓN

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ntre el 10 y el 25 de julio, un grupo de Acorados, hicieron un completo recorrido por Canadá, un hermoso y fascinante país, que preserva de manera especial, todas sus riquezas naturales, posee una de las más grandes cantidades de agua del mundo, es el segundo país más grandes después de Rusia, pero cuenta con la más baja densidad poblacional. Canadá es encantador, organizado y tranquilo en su mayor parte, pero en las grandes ciudades se aprecia el desarrollo y la calidad de vida de sus habitantes. En ciudades como Toronto, Vancouver, Quebec y Montreal, se vive la vida de manera acelerada y progresiva. Nuestros viajeros visitaron estar urbes, además de las imponentes cataratas del Niagara, el lago Victoria, los jardines Butchart con su infinita variedad de flores y árboles y el resort en Maurice.


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Institucional

¡Ahora sí me afilio al Avode! POR: TENIENTE CORONEL (R.A.) MIGUEL A. RICO ZAPATA.

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n mi columna anterior describí qué es el Avode. Parece que impactó porque recibí mucha acogida a la misma. Bueno, es que la difundí bastante por redes sociales. Ustedes saben más que yo cómo se riega una buena noticia por las redes, aunque parece que las malas como que se propagan más. Recibí mensajes de aceptación para afiliarse al Avode de aquellos que todavía no lo han hecho. Ya comprenderá, querido lector, el significado del título de esta columna. No vayamos lejos. Es que usted, oficial activo que me está leyendo, se puede afiliar, para que cuando llegue su retiro (ojalá dentro de muchos años), ya esté matriculado en el Avode cuando se afilie a Acore. Y para los Retirados que, cumpliendo sus requisitos, no estén avodados, pues, no deje pasar más tiempo para decir sí. Le recuerdo que este año los beneficiarios de los fallecidos están recibiendo 24 millones de pesos. Usted verá a quién o quiénes coloca de beneficiarios. Claro está que para acogerse al Avode hay que reunir unos requisitos. No se le olvide que no se puede tener más de 60 años. Teniendo en cuenta lo que ya dije, informo que actualmente hay cinco ofi-

ciales activos inscritos en el Avode: dos mayores, un teniente coronel y dos coroneles. He recibido varias inquietudes y propuestas: sobre el aumento en el límite de edad; sobre un plan alterno por medio de un seguro de vida colectivo; que los nuevos miembros tengan como garantía una compañía aseguradora; que se publicite; que se brinde información del programa al momento de afiliarse a Acore. Para resolver estas peticiones, sugerencias, quejas y reclamos, tenga presente que cada mes, durante los próximos dos años, habrá reunión del comité administrativo del Avode. Este comité lo integran el coronel Haroldo Enrique Díaz Ramos y los tenientes coroneles Jorge Armando Rodríguez González y Miguel Rico Zapata. En las pasadas reuniones de junio y julio, ventilamos estas sugerencias y otras. ¡Vamos bien! Usted nos puede depositar su confianza para mejorar este auxilio, si se puede. Les recuerdo lo que escribí en mi columna anterior: el Avode no es un seguro, ni es una póliza reembolsable, ni es un fondo de ahorro, ni es de Acore. Son aportes voluntarios de dinero de los afiliados al programa que se deposita

en el rubro “reserva para defunciones”, para cubrir los gastos relativos a su objeto social, apoyar económicamente a los beneficiaros del avodado que fallece, sin estar sometido al régimen susesorial, ya que se faculta al avodado a registrar a los beneficiarios que desee cuando se afilia. En la reunión de junio, por ejemplo, se trataron estos puntos que para usted son muy importantes: se dio a conocer el nuevo reglamento con los cambios hechos en 2O17. Los oficiales que estén en el Avode podrán solicitar auxilios económicos reembolsables hasta por 12 millones de pesos. Muy buena esta información, ¿cierto? Las tasas de interés son bien llamativas. También se informó todo lo relacionado con las reservas, el patrimonio, los ingresos y los excedentes de las reservas del Avode y los estados financieros, el presupuesto y la distribución de esos excedentes. Se explicó el auxilio económico reembolsable, tanto de Acore como de Avode en el lapso 2013 y 2018. También se insistió en una campaña para realizar nuevos ingresos a este llamativo programa, compromiso de todos los que pertenezcan a la asociación más antigua de la reserva activa de nuestras FF. MM., como lo es Acore.

¡Atención!

Actualización de la base de datos de Acore

P

Para la realización exitosa de los comicios electorales de Acore que se realizaran a nivel nacional en el mes de marzo del año 2020 Vía Electrónica, es absolutamente necesario actualizar la base de datos de los asociados. Usted puede hacerlo a través de la página: www.acore.org.co, en el botón ACTUALIZACIÓN, donde encontrará un diálogo amigable muy fácil de diligenciar y enviar. Además recibirá una llamada personal del departamento de Socios para verificar que todos los asociados realizaron la actualización de la información registrada, garantizando la debida reserva, y para evitar que se presenten inconvenientes, molestias y contrariedades el día de las elecciones. El objetivo es sustituir el voto

tradicional presencial y el uso de urnas y tarjetones por el Voto Electrónico en Línea, para ampliar la cobertura, logrando así que los acorados puedan ejercer el derecho al voto vía electrónica desde cualquier lugar del mundo. Los datos a verificar son:

1. Grado 2. Fuerza 3. Nombres 4. Apellidos 5. Fecha de nacimiento 6. Cédula de ciudadanía 7. Fecha de expedición cédula de ciudadanía 8. Teléfono 9. Celular 10. Dirección 11. Seccional 12. Ciudad 13. Correo electrónico

Si usted no cuenta con correo electrónico, ni está en capacidad de ejercer el voto a través de medios electrónicos, deberá desplazarse a la sede de su seccional para la realización de los comicios electorales, en las fechas y horas que se determinen en la Directiva y Reglamentación correspondiente que se expedirá en el mes de noviembre del 2019, donde tendrá a su disposición un computador y personal capacitado que lo asesorara para ejercer el derecho al voto, con la supervisión de la revisoría fiscal de la seccional y de los veedores delegados nominados por los Jefes de las planchas inscritas para garantizar la confiabilidad y confidencialidad. Brigadier general (R.A.) Guillermo Bastidas Ordóñez Secretario General Ejecutivo de Acore

AVISO IMPORTANTE ww w.i som etr ic.c om

Señor Acorado .........................

ACTUALICE SUS DATOS Acerquese a alguna de nuestras oficinas: RECEPCIÓN SOCIOS AVODE COMUNICACIONES

Ingrese a la página web WWW.ACORE.ORG.CO

ó Comuníquese con nosotros 3450511


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Institucional

NUEVOS ASOCIADOS Los siguientes oficiales y beneficiarias han ingresado como Asociados de ACORE:

Acorados fallecidos entre el 18 de julio al 13 de agosto de 2019 Sra. Ct. Tc. Bg. My. Tc.

Ejc Ejc Ejc Ejc Ejc

Lucia Garcia Vda de Pedroza Francisco de Paula Osorio Carmona Luis Alberto Bernal Cuervo Luis Alberto López Escobar Jose Vicente Figueroa Bastidas Rodolfo Torres Suarez

Valle Bogotá Quindío Meta Bogotá Bogotá

Lamentamos profundamente el fallecimiento de nuestros Asociados

Gdo

Fza

Co.

Ejc

Cn.

Cf.

Cc.

Cc.

Tn.

Sra.

Sra.

Arc

Arc

Arc

Arc

Arc

Nombres y apellidos

Gloria Yolanda Serrano Betancur

Rito Ernesto Gomez Sarmiento

Julio Cesar Chavarro Medina

Humberto Daniel Torres Gutierrez

Efren Otalora Castellanos

Alcides Antonio Bonfante Fernandez

Marina Delsocorro Balan De Figueroa

Maria Luisa Lozano De Casallas

AVODE

Seccional

Bogotá

Bogotá

Bolívar

Atlántico

Bogotá

Bolívar

Bogotá

Quindío

APORTE VOLUNTARIO POR DEFUNCIÓN AFILIACIONES SRA. MARIA XIMENA PATIÑO (ESP. CN. GOMEZ SARMIENTO)

AUXILIOS PAGADOS POR DEFUNCIÓN

Fallecidos

MY. Victor Manuel Cañas Trujillo

Co. Ivan Francisco Rodriguez Muñoz

3213940530 Mayores informes: 3450511

Beneficiarios

Sonia María Cañas Pallares

$24.387.604

Blanca Cecilia Melendez

$ 4.877.521

Cecilia Pérez Rodriguez

Blanca Cecilia del Pilar Rodriguez

Co. Guillermo Cortes Sanchez María Ximena Cortez Holguín C.C. Rafael Pinzón Ramos

Guillermina Celemín de Pinzón

BG. Luis Alberto Lopez Escobar

María Helena Magdalena López Escobar

CT. Francisco de Paula Osorio Helena Osorio Carmona Carmona MY. José Vicente Figueroa Batidas

Valor Pagado

Marina Balan de Figueroa total

$14.632.562 $ 4.877.521

$24.114.106 $24.387.604 $24.187.601 $24.387.604 $24.001.824

$ 169.853.947

todos los jueves en la sede nacional Acore Informes: 3450511


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Opinión

En el ocaso de mis 76 años POR: MAYOR (R. A) JUAN JOSÉ GARCÍA C.

En los umbrales de mi vida y ya en el piso 76, de un pasado con todas las vicisitudes, que todo ser humano tiene, el maestro tiempo, me fue dando a posteriori un bagaje de sabiduría, y luego con el estudio, me pude preparar para enfrentarme a la vida. Menos mal, que a pesar de que mi regalo al graduarme de bachiller fue, que me despidieran de la casa, sin saber qué hacer, mi Padre del cielo fue mi guía siempre. Mi papá quería que yo fuera sacerdote, pero al conocer el ser más maravilloso y encantador de la tierra, la obra insigne del Creador, la mujer, y como los sacerdotes no podían casarse, pues esa fue la causa del despido. Por fortuna, un exseminarista que estaba en la Escuela Militar me orientó y así cambie la cruz por la es Ya traía unas bases y valores, enseñados y aprendidos en casa, en el colegio, en el seminario, que me sirvieron para servir a la sociedad. Respeto a los mayores de edad, dignidad y gobierno. Respeto a la mujer, a los niños, a la naturaleza y a los animales. Un amor y afecto sin parangón, a mis padres y hermanos. Pero el mayor de todos, una fe inmarcesible y un amor perdurable e imperecedero a Dios, a quien llegué a conocer después de salir del seminario, donde no permitían leer la Biblia. Ya en la Escuela Militar, aprendí del honor, la lealtad, el compañerismo, la transparencia, la Integridad, la pasión, la

iniciativa y paciencia. ¡Qué profesores y qué valores que tenían mis superiores en la Escuela! A Dios debo todo, porque no hay silencio que Dios no entienda, ni tristeza que Él no sepa, no hay amor que Él ignore, ni lágrimas y dolor que Él no valore. Ese es nuestro grandioso Dios; a mis padres debo mi triunfo, a mi Escuela Militar de Cadetes mi gratitud, a mis profesores mi agradecimiento y a mis compañeros del curso José Dolores Solano, su amistad. Vivir sin amigos es partir de esta vida sin dejar recuerdos. Lograr las metas y alcanzar los sueños en la vida cuestan, pero una vez logrados y obtenidos, entendemos, que cualquier sacrificio valió la pena. Para que la vida no sea una tragedia, hay que tener siempre un propósito en ella. Siempre he tratado de seguir estas normas: pensar como adulto, vivir como joven, aconsejar como anciano y nunca dejar de soñar como un niño. Si miramos hacia atrás veremos, que quizás los mayores sacrificios fueron nuestros mejores logros. El mayor solaz, esparcimiento, tiempo lúdico y recreación, son la lectura, la pintura, el deporte, compartir con los nietos y comunicarse con los amigos, que más allá de ser una actividad, que genera placer y satisfacción; es hacer de nuestro tiempo libre en una orientación importante de proyecto de vida. Nunca dudé, que el camino para llegar a lo que uno quiere ser, fue la disciplina. Es importante tener el carácter y la fir-

meza, de estar de rodillas ante Dios y de pie ante el mundo y con la frente en alto, y nunca bajar la mirada ante quien nos habla. Y hoy día que disfruto de la compañía y el afecto de un perro, comprendo que ellos son muy apreciados, porque mueven más la cola que la lengua. Setenta y seis años de vida dan para escribir un libro, pero no quiero extenderme. Tan sólo quiero terminar escribiendo que Dios me dio unos padres maravillosos, cinco hermanos, tres hombres y dos mujeres. Mis padres, dos hermanos y una hermana muertos. Dios siempre permite que tengamos en cada problema una solución, en cada lucha una victoria, en cada estrés una fortaleza y en cada necesidad una bendición. Él siempre ha estado de mi lado y pese a que si algún mortal le tenía pavor, temeridad, miedo, pánico, y espanto a la muerte, era yo, pues ningún sacerdote de los muchos con los que me confesé, logró traer paz a mi alma. Pero con la lectura de la Biblia pude comprender que el perdón se logra con una verdadera compunción del espíritu, reconocimiento ante Dios, de que le ofendimos gravemente y aceptar a su Hijo Jesucristo, como nuestro único y suficiente Salvador, por su obra redentora en la Cruz y a partir de ese momento entregarle nuestra vida, para que su Santo Espíritu tome nuestras vidas y sea nuestro guía a partir de ese acto de reconocimiento del amor de Dios por nosotros. Es lo que hice, y no encuentro palabras

SEÑORES OFICIALES DE Ejército Armada Fuerza Aérea Integrantes de la Reserva Activa La Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares – ACORE los invita a hacer parte de nuestra Asociación y de los beneficios que ofrecemos. Visite nuestra página www.acore.org.co

Integración Fortaleza

para describir la sensación, el momento espiritual, ascético y la experiencia mística que se siente. Me vino un llanto ,que me estremeció. A partir de ese momento, me sentí libre, y anhelo como nadie morir, que Dios no permita que pase de los 80. “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos 3-19,20). Quienes se aferran a las tradiciones y creencias y no en convicciones, tienen una fe hueca y vacía. “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5,39). Y les dijo: A vosotros es dado saber el misterio del reino de Dios; más a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; Para que viendo, vean y no echen de ver; y oyendo, oigan y no entiendan: porque no se conviertan, y les sean perdonados los pecados. (Marcos 4:11-12). “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, más tenga vida eterna… ” (Juan 3,16). Y quisiera que todos mis familiares, amigos y pacientes lectores tengan la misma seguridad y la certeza, que si mueren van al cielo. La sangre de Dios hecho hombre, no puede ser derramada en vano. El transitar, por un breve espacio de tiempo por la tierra, debe darnos los recursos y la preparación, para lo que será una eternidad. Y para eso, vino nuestro Señor Jesucristo y nos dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí.” (Juan 14,6). ¡Bendiciones salud y bienestar para todos!


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Opinión

Firmeza, agresividad y tolerancia POR: CARMEN ISABEL PEÑA VISBAL

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l 25 de marzo de 1994, Antanas Mockus le lanzó un vaso con agua a Enrique Peñalosa, entonces candidato a la alcaldía de Bogotá, cuando se encontraban en un evento académico en la Universidad Javeriana. Años después, el 22 de agosto de 1997, Mockus repitió la escena lanzando agua, primero a Carlos Lleras de la Fuente y, pasados unos segundos, a Horacio Serpa Uribe frente al público que asistía al foro de presidenciables convocado por la XXXI Asamblea Nacional de Confecámaras. En aquel momento, Lleras se contuvo, secó sus gafas y dicen que sonrió. Cuando le tocó el turno del baño a Serpa, éste se levantó de la silla y le exigió al candidato Mockus que respetara. Luego, ante el acto teatral del catedrático aspirante a la Presidencia, Serpa respiró profundo y con un pañuelo secó el agua que se deslizaba por su rostro y se filtraba por su espeso bigote. Mockus le invitó a que no tomara el baño por las malas y explicó cómo debía pasarse de la violencia física a ‘otra forma de violencia’ y tener la oportunidad de disculparse. Ese acto fue aplaudido, porque consideraron que Mockus estaba enseñando cómo generar espacios de tolerancia y perdón. Indistintamente de los colores políticos que defendían los dos candidatos y del pasado que llevaban a rastras, ¿quién agredió (aun cuando el daño físico fuese leve) y quiénes, ciertamente, fueron tolerantes? Ese acto, aplaudido por años, es uno más de otro tipo de agresividad que tiene como víctimas a desconcertados actores y seguidores de la política nacional. Un día, unos lanzan agua a sus contradictores, otro día les arrojan huevos o piedras, otros escriben mensajes injuriosos en las redes sociales, y otros responden en tono agresivo cuando les entrevistan. Enfatizar una idea no es gritarla. Ser receptor de gritos es ser víctima de violencia verbal. Y, quienes se consideran más ‘combativos’ esperan a los personajes contradictores para proferirles impro-

perios durante las jornadas públicas, o para acusarles de delitos por los que no han sido enjuiciados ni condenados. Hablar con firmeza o hablar duro no es lo mismo que gritar o expresarse en tono agresivo. A veces los gestos y expresiones faciales dicen más de lo que se dice con palabras. Hay que evitar ser seducidos por tonos ‘apropiados o palabras convincentes pero carentes de perspectiva, o rechazar ideas porque las mismas fueron expresadas a ‘grito herido’ o con entonaciones grandilocuentes. La libertad de expresión tiene un límite, que no es otro que el respeto por los derechos de terceros. Jean-Paul Sartre escribió: “Mi libertad se termina donde empieza la de los demás”. Esta frase recoge el sentido del derecho al establecer las fronteras de la libertad individual, al tiempo que brinda protección a los derechos de todas las personas, sin exclusión. Ello implica que todo agravio pronunciado puede generar consecuencia. De acuerdo con el Código Penal, quien profiera improperios podría ser denun-

ciado por injuria, título con el que es tipificada la conducta de quien le “haga a otra persona imputaciones deshonrosas”. La pena prevista es de 16 a 54 meses de prisión y multa de 13.33 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes. [1] Igualmente, quien grite o escriba a políticos acusándolos de ‘asesinos’ o ‘terroristas’, por ejemplo, podría ser acusado de calumnia. El Código Penal describe esta conducta como “El que impute falsamente a otro una conducta típica”. La sanción punitiva podría ser de 16 a 72 meses de prisión y pago de multa de 13.33 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.[2] Adicionalmente, quien “publicare, reprodujere, repitiere injuria o calumnia imputada por otro, o quien haga la imputación de modo impersonal o con las expresiones se dice, se asegura u otra semejante” incurrirá en el delito de Injuria y calumnia indirectas.[3] ¿Puede ser considerada libertad de expresión (derecho fundamental) o libertad de opinión el hecho de acusar

públicamente a una persona de ser autora de un delito execrable sin que esa persona hubiese sido sometida y vencida en juicio? No olvidemos que, incluso durante los procesos judiciales, la “duda favorece al reo”. Si una persona reacciona a una ofensa, ¿podría ser considerada intolerante por reaccionar? ¿Quién sería agresiva, quien insulta o quien responde el insulto? Gracias al inadecuado aprendizaje de ‘tragar entero’, las redes sociales han sido transformadas en terrenos fértiles para la ofensa, para la propalación de mentiras, para generar certezas sobre hechos no ciertos. El engaño ha generado colectivos de contestatarios idólatras o vengadores. En este año electoral, ni Twitter, ni Facebook, ni Instagram, ni YouTube –por citar algunas redes– facilitarán el camino hacia las mesas de votación para elegir a los representantes de las comunidades que regirán sus destinos durante los próximos cuatro años. No es lanzándoles agua, huevos, papeles o piedras a quienes aspiran a ser elegidos como se construye civilidad y se fortalece la democracia, ni insultándolos se propician debates, ni agrediéndolos se solucionan diferencias. Lo que en verdad nos hace falta como sociedad es defender criterios con firmeza, respetando los principios y posiciones de las demás personas, sin que quienes debatan recurran al agravio; analizar –con perspectiva y contexto– los hechos pasados y recientes de nuestra historia, debatirlos con argumentos y asertividad, recurrir al razonamiento crítico. Y entender que urge el respeto por las ideas y costumbres ajenas porque no somos una sociedad formada en unanimismo y que la uniformidad de pensamiento es contraria a la democracia. Solo así podrán generarse espacios de tolerancia y posibilidades de reconstruir el tejido social. _________

[1] Código Penal Colombiano, ‘Delitos contra la Integridad Moral’. Capítulo Único. Delito de ‘Injuria’, Artículo 220. [2] Ídem. Delito de ‘Calumnia’, Artículo 221. [3] Ídem. Delito de ‘Injuria y calumnia indirectas’, Artículo 222

Teresa Romero: 3450511 ext 118 / 3104800897 / acoreturismo@hotmail.com


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Salud

Los beneficios de aprender idiomas en la tercera edad POR: PORTAL SENIORS

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ese a que en muchas ocasiones se escucha que la mejor etapa de la vida para aprender un nuevo idioma es cuando se es niño, la tercera edad es un momento ideal para fijarse el propósito de aprender idiomas nuevos. Los beneficios para la salud de aprender una nueva lengua van desde el mantenimiento de un cerebro sano hasta la posibilidad de conocer a nuevas personas con las que se pueden compartir intereses, e incluso quedar para repasar lecciones de cara a un examen. En el caso de esta última ventaja, se consigue también que mejore el estado anímico. Al mismo tiempo, la capacidad de relacionarse con otros se traduce en que la persona se mantiene más activa. También se debe tener en cuenta que las personas mayores tienen una serie de ventajas con respecto a los jóvenes. En primer lugar, poseen un mayor desarrollo cognitivo, por lo que les es posible la integración de conocimientos lingüísticos que son nuevos a su dilatada experiencia en el aprendizaje y en la vida. Esto también les permite realizar todo tipo de asociaciones, muy útiles cuando estamos aprendiendo. Además, conocen las técnicas que mejor les

funcionan. Del mismo modo, con los años se amplía el vocabulario, por lo que será más fácil comprender conceptos y abstracciones de tipo gramatical. Además, la motivación es mucho mayor. Consejos para aprender un nuevo idioma

Uno de los principales consejos es la constancia, partiendo de la base de que es imposible aprender un idioma en unos meses. Hay que dedicarle tiempo. Además, se recomienda entrenar los oídos a través del visionado de películas en el idioma que se está aprendiendo, pero sin subtítulos. Al comienzo el entendimiento será nulo, pero a medida que pase el tiempo se podrán diferenciar palabras o expresiones. También ayudará para que la pronunciación sea mucho mejor. Otro de los consejos es leer para ampliar el vocabulario. En este sentido, se aconseja el empleo de un diccionario de definiciones. A esto hay que añadir que es recomendable hablar con uno mismo en el idioma que se está aprendiendo y hacer infinidad de ejercicios. Además, una buena idea es fijarse el objetivo de aprender cada día un número determinado de pa-

labras que habrá que memorizar. Beneficios para la salud

Los beneficios del aprendizaje de un nuevo idioma van desde la mejora del desarrollo de tipo intelectual, pasando por un aumento de la memoria y por la disminución de las posibilidades de su-

frir Alzheimer, según Ellen Bialystok, que trabaja como psicólogo en la Universidad de York, situada en Toronto, Canadá. Por tanto, si piensas que las personas mayores no están cualificadas para aprender otro idioma, estas cometiendo un gran error. ¿No crees?

https://www.seniorsresidencias.es/es/noticias/aprendizaje-de-idiomas-en-la-tercera-edad/


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